GRADOS DE ACEPTACIÓN

Arcángel Rafael - 28 de Julio de 2004

 Canalizado por Brian Murphy<o:p></o:p>

psyosra@bigpond.net.au<o:p></o:p>

Traducción: "Luciana Sinatra" <lu_sinatra@yahoo.com><o:p></o:p>

Anita Manasse – estrellam@sion.com <o:p></o:p>

ARCÁNGEL RAFAEL:

             Déjennos comenzar esta disertación con una mirada a la “vida” en sí misma; con la pregunta, “¿Qué es exactamente la “VIDA”?

             Desde el punto de vista usual de las cosas, la vida es un fenómeno puramente físico, tanto que vuestros doctores de hecho declaran la vida extinta, cuando se ven forzados a hacerlo por razones legales, ¿pero está realmente extinta la vida cuando el cuerpo físico expele el fantasma? Si eso fuera así, entonces la promesa de Dios de “vida eterna”, no tendría sentido, porque ¿cómo podría un doctor declarar extinta la eternidad? Obviamente necesitamos ver la vida desde una perspectiva diferente si es que vamos a darle algún sentido a la promesa de Dios, y mientras estamos en eso, déjennos también echarle un vistazo a la eternidad.

             En el mundo físico la vida se trata de cosas “vivientes”. Eso no podemos negarlo. Y las cosas vivientes abundan, no? Vemos vida todo alrededor nuestro, desde los más pequeños microbios a las más grandes cosas vivientes como las ballenas y los enormes árboles. Vemos la vida. Sabemos acerca de la vida y experimentamos la vida. La vivimos, la observamos, la retiramos para ver cómo late. La vida es fascinante. Pero ¿dónde se va la vida cuando morimos? Si fuera de hecho posible declarar la vida como extinta en el punto de la muerte física, ¿cuál sería la razón de la vida? Y todos nosotros sabemos acerca de las historias de “vida después de la muerte”. ¿Qué hay acerca de eso?<o:p></o:p>

             Así que, al hablar de grados de aceptación, realmente me refiero a nuestra perspectiva de la vida y de la “vida después de la muerte”. ¿Aceptamos que la vida es un único evento que termina con la muerte física, o es que hay una vida después de la muerte? Si aceptamos que hay una vida después de la muerte, ¿cómo definimos la vida en dicha “vida después de la muerte”, y será que la muerte está asociada con ese tipo de vida también? ¿Será lo mismo que nuestra vida física? ¿Significa que nos retiramos a la Novena Nube a complacernos en infinitas recitaciones de gloriosa música de harpas? ¿Sería eso realmente vida? ¿Podríamos experimentar la alegría de la niñez nuevamente en la eternidad? ¿Podríamos experimentar aquellos lujuriosos años de la post-pubertad otra vez? ¿Podríamos experimentar la alegría de ser padres nuevamente, y luego la de ser abuelos? ¿Qué es exactamente el Paraíso de todos modos? Tales preguntas ruegan por respuestas y no creo que sea suficiente el simple hecho  de confiar en que la vida eterna será una dicha que nunca acaba, sencillamente porque ahora eso ruega por otra pregunta que es, “¿cómo definimos la dicha?”

             Ahora sin embargo regresaremos al tema en cuestión y vamos a hablar acerca de los grados de aceptación.

             El primer grado de aceptación es el de aceptar la vida misma, en el ahora, la forma en que tu vives la vida – ahora. Dependiendo de la aceptación de tu vida en este preciso momento, sí, leyendo este mensaje, puedes mirar a tu alrededor para ver tu mundo, el mundo único que has creado para ti mismo y que no es visto por nadie más. Puedes sentirlo. Puedes tocarlo. Puedes olerlo y escucharlo. Sin duda aceptas que esta es tu realidad en este preciso momento. Ningún problema. Esta es la vida física.

            El segundo grado de aceptación es que tu no eres el único organismo viviente en tu vida. Otra vez, ningún problema con eso, y no voy a elaborar mucho más en este tema, salvo para decir, “has considerado alguna vez que todo esto pueda ser solamente una invención de tu imaginación?”

             El próximo grado de aceptación es que la vida, toda vida, de la forma en que la conoces, procede en ciclos. Nacimiento, crecimiento, adolescencia, adultez, madurez, senilidad y muerte. Todas las formas de vida atraviesan estos ciclos, y estoy seguro de que aceptarás este hecho sin dudas.

             Y el último punto de la aceptación previa es el de la muerte. De ahí en más, la cuestión de la aceptación se vuelve un poco intrincada.

             El árbol de roble de la puerta de tu casa atraviesa estos procesos también, pero en su vida él produce muchos cientos de bellotas, y en el proceso de dispersión ¿acaso no se ha clonado a si mismo? Los nuevos robles tal vez no hayan echado raíces en la misma posición, y tal vez sus ramas no hayan crecido en la misma exacta posición que las de su padre, pero en esencia ellos son el mismo. Entonces ¿es que el roble murió, o simplemente se regeneró a si mismo? Y ¿continuará regenerándose a si mismo ad infinitum?<o:p></o:p>

             Creo que esa lógica está bien para los robles, ¿pero cómo sería en otras formas de vida? Tomemos a los perros por ejemplo. Ellos definitivamente, como cualquier amante de los perros sabrá, tienen distintas personalidades, pero también, como cualquier amante de los perros atestiguará, cada raza tiene también una personalidad distinta. Ellos, como los robles, son todos físicamente distintos, no es que las partes de su cuerpo puedan crecer en una disposición aparentemente caótica como lo hacen las ramas de los árboles, pero cada uno de ellos tiene ligeras diferenciaciones, cuando se trata de las características físicas. Aparte de la pregunta obvia acerca de si cada roble tiene o no una personalidad distinta, los perros ciertamente la tienen, y esto nos lleva a algunas preguntas concernientes a la vida después de la muerte de los perros, como así también de la de los robles.

             Preguntas, preguntas, preguntas. Rafael, ¿cuándo nos vas a dar algunas respuestas? 

                        Bueno, la respuesta es que no se las voy a dar. Es más, voy a continuar planteando incluso más preguntas, siendo la siguiente, “¿Dónde es que queda exactamente el paraíso?”

             Bueno ahora mis amigos, me complace anunciar que ustedes están en él. Ustedes ya están en el paraíso, pero eso es aún otro nivel de aceptación.

             Solamente en la fisicalidad es que ustedes pueden experimentar la alegría de un niño recién nacido.

             Solamente en la fisicalidad es que ustedes pueden experimentar la alegría del anhelo que se siente en la post-pubertad.

             Solamente en la fisicalidad es que ustedes pueden experimentar la alegría de ser padres.

             Solamente en la fisicalidad es que ustedes pueden experimentar la alegría de ser Abuelos. (Notas la A mayúscula?)<o:p></o:p>

             Oh, cómo nosotros, quienes hemos permanecido detrás y hemos optado por quedarnos fuera de la fisicalidad, cómo los envidiamos. Pero otra vez, eso es simplemente otra cuestión de aceptación.

             Lo que diré, sin embargo es que sinceramente concuerdo con que, en este tiempo presente, vivir en el planeta Tierra puede no parecerse al Paraíso para la mayor parte de ustedes. De hecho para la mayoría representa más o menos el Infierno, y aquí nuevamente aterrizamos en el mundo de los “Grados de Aceptación”.

             Si aceptamos nuestra vida y nuestro mundo como “infernales” entonces estamos viviendo en el Infierno. De la misma forma, sencillamente podríamos, con una perspectiva diferente, ver a este mundo como el Paraíso, y al hacerlo así, entonces lo sería. Siempre hay dos lados en esta cuestión de la perspectiva. Siempre hay dos maneras de ver a tu hermano. Si ves a tu hermano como un enemigo, verás el Infierno y a sus ocupantes. Si por otro lado, puedes ver a tu hermano desde un punto de compasión y comprensión, no importa lo que sea que haya hecho, entonces, y solamente entonces las puertas del Paraíso se abren a ti, porque el Paraíso es un estado mental. Es un estado en el que ves a tu hermano y al hacerlo te verás a ti mismo, y verás el Paraíso.

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            Para aquellos de ustedes que están preguntando, “Qué hay acerca del Nirvana, y el próximo nivel de experiencia del que tenemos conocimiento, qué pasa con eso?”, yo diría que ustedes también están en lo correcto. Porque cuando ves más allá de la ilusión de lo físico, dentro del mundo del Espíritu, y estás satisfecho y eliges experimentar más allá, entonces, tus plegarias también serán concedidas. La reencarnación es un hecho, pero no es ni remotamente una certeza por siempre. Sí, luego de períodos de vida sobre períodos de vida de “vida” en la fisicalidad, hay otros mundos para explorar, y otras realidades para experimentar, pero nunca nadie dijo que fueran el “Paraíso”.

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            Como dije antes, el  Paraíso es un estado mental y es la mente la que sobrevive a la muerte física cada vez que eso ocurre. La mente es tu conexión a la eternidad. Tu mente es tu Paraíso, o tu Infierno, porque incluso esa, es una elección tuya. Si aceptas el Paraíso como tu lugar legítimo entonces el Paraíso es el lugar donde estarás. De otro modo, si aceptas el Infierno como tu lugar legitimo entonces, sé eso. Si ves a tu hermano como Satanás entonces también te verás a ti mismo como un condenado, pero si ves a tu hermano como tu salvador, esa es otra cuestión.

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            “¿Quién es este hermano mágico?”, preguntarás. Te digo ahora que el hermano del que hablo es cualquiera que se cruce en tu camino, y como tu lenguaje no tiene una forma adecuada de distinguir el género en este contexto, elijo la palabra hermano, pero sin embargo no tiene ninguna asociación genérica. Hermano y hermana, hermana y hermano, ustedes son todos uno y el mismo en esta apreciación.

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            Cuando finalmente optas por quedarte fuera de la vida física, y esta es tu elección, aunque algunos dicen que es un objetivo, ¿experimentarás aún las alegrías de la fisicalidad? Bueno, sí... si así lo eliges. Si tu, como yo, optas por el servicio a la humanidad, estarás involucrado en la interacción con bebés, niños, adolescentes, adultos y con los mayores. Eso es lo que hacemos. Si, de otro modo, optas por más aprendizaje y experiencia con maestría en el Cuerpo Emocional, la cual es la próxima fase de aprendizaje luego de la experiencia física, es probable que no estés involucrado para nada con humanos físicos. Solamente interactuarás con otros que han elegido una experiencia similar, y en ese caso, de todos modos no estarás preocupado por aquello que has dejado atrás. Pero siempre puedes elegir visitar el plano físico, y en ciertas ocasiones incluso serás llamado por parientes y amigos, y volverás, en espíritu, a la velocidad del pensamiento.

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            Así es la vida en los reinos etéricos.  Es excitante y puede ser llamado el Paraíso también. Una vez más, la etiqueta refleja tu propio grado de aceptación. Voy a agregar aquí un pensamiento, y es que el Infierno puede, y de hecho se manifiesta en los reinos etéricos también, pero una vez más es una representación mental y en todos los casos es una cuestión de percepción. En cualquier momento, cualquiera puede elegir un punto de vista diferente, y entonces, desde ese momento en adelante, su mundo cambiará instantáneamente. No importa en qué plano de la realidad estés, o en cuál dimensión, el libre albedrío determina tu realidad. Tu elección.    <o:p></o:p>

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            Todos ustedes están ahora en el borde de la determinación del futuro del planeta Tierra. Esa es la razón por la cual están encarnados en este momento, y todos ustedes están listos para crear vuestra propia realidad en este planeta. Para estas horas, la mayoría de los que estarán leyendo este mensaje habrán sido presentados al concepto de las dos Tierras, y algunos de ustedes incluso de tres Tierras. Estas, al igual que el resto de la fisicalidad existen solamente como una ilusión. Un pensamiento en la mente de Dios, y como tal, un pensamiento en vuestras mentes también. Seguro, la solidez de la existencia física atestigua lo contrario pero es que ustedes todavía no se dan cuenta del poder del pensamiento. El pensamiento crea mundos, el pensamiento también crea realidades. Tu mundo y el mundo de tus hermanos puede parecer el mismo lugar, y el tiempo en el cual parecen vivir puede aparentar ser el mismo tiempo, pero si realmente lo piensas, vuestras realidades son totalmente diferentes. Duermen y trabajan en lugares diferentes. Tienen círculos de relaciones completamente diferentes, y ciertamente tienen puntos de vista diferentes acerca de todo, incluyendo el fútbol. Aún así comparten los mismos pensamientos y sentimientos.

            Ustedes comparten las mismas emociones. Lo que pone triste a uno de ustedes, pone triste a todo el resto. Lo que lastima a uno de ustedes, lastima a todos. Y esto no es simplemente una afirmación locuaz de la nueva era. Es la verdad, y lo digo desde un lugar que ustedes no pueden imaginar cuando comparto esto. En una existencia por encima de vuestra realidad física, en el plano donde reside el Cuerpo Emocional, todo es compartido. La alegría de una persona puede ser sentida por todos, y el dolor de una persona también puede ser sentido. Así es la realidad de ese nivel de existencia, y esa es la razón por la cual tu puedes sentir cuando una persona dentro de un cuarto, por ejemplo, está teniendo un mal día. Tal vez notes sin embargo que si la atmósfera está repleta con alegría y risa, todos compartirán eso también, aunque sea por un momento.

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            ¿Como determinas tu el futuro del planeta Tierra?, y más importante aún, ¿por qué debería importarte?

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            Contestando la última pregunta primero, si te importa o no, es irrelevante pero ciertamente tendrás influencia en este asunto de todas maneras. Tu eres parte de ella simplemente por estar aquí. Los átomos de tu fisicalidad pertenecen a la Tierra. Solamente los has tomado prestados por un rato. Polvo al polvo. Por la primera pregunta acerca de la determinación del futuro de la Tierra, tu juegas un rol y cambias la realidad de a un corazón por vez. Es así de simple.

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            Percibiendo el bien a tu alrededor en lugar de las tinieblas, viendo a tus percibidos enemigos bajo una luz diferente, y encontrando la gema dentro de cada circunstancia desafortunada, cambiarás las cosas dentro de tu propio Universo privado, lo cual incluye a la

Madre Tierra. Cuando aprendes a poner la otra mejilla, cuando aprendes a amar a tu hermano como te amas a ti mismo, y cuando aprendes el principio de sembrar y cosechar, entonces verás a tu Infierno convertirse en Paraíso delante de tus propios ojos, y en esta vida. Es todo una cuestión del grado de aceptación. <o:p></o:p>

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            Antes de irme, deseo decir que si necesitas ayuda, y no tengas dudas de que la necesitas, entonces por favor, llámame a mi o a mi buen amigo Yeshua (Jesús), para estar contigo como compañeros constantes en este viaje en particular. Un simple pedido dirigido a cualquiera de nosotros será suficiente, y nosotros ansiamos estar en servicio. También ansiamos tu amistad y te pedimos que nos llames en cualquier momento. Estamos a sólo un pensamiento de distancia.

             Todo por ahora y Bendiciones

 YO SOY

 Rafael