¡Hola queridos Cerbunos y Cer-

bunas!

Un año más aquí está, en papel, la

primera Gaceta Cerbuna del año.

Cómo siempre publicar esta re-

vista ha sido un trabajo duro, y

como siempre nos vemos obliga-

dos a dar las gracias a todo aquel

que ha colaborado, haya sido es-

cribiendo, dando ideas, dibujan-

do, pasando fotos… Gracias a to-

dos, sin vosotros esta gaceta no

sería nada.

Esperamos que disfrutéis de esta

revista y que os haga pasar un

buen rato. Quién quiera puede

encontrarla también en la red en

formato digital, con las fotos en

color. Sólo queda recordaros que

esta es vuestra revista, escrita por

y para los colegiales, y por eso os

animamos a todos a colaborar con

los siguientes números. Todas las

ideas son bien recibidas.

Felices Fiestas y Turrones.

Joaquín Pérez Fuertes

Difusión Cultural y Biblioteca

Dirección y edición: Joaquín Pérez F.

Maquetación: Ángel Escartín y Joaquín Pérez

Diseño de portada: Pablo Aguirre

Redactores: Pablo Aguirre, Luis Vera, Laura, Enrique Chicote, David Sánchez, Ana Escorza, Sebastian Pet-

tinato, Aitor Cervidanes, Fernando Cuadrado

Agradecimientos: Elisa Ruiz, Clara López, Miguel Guerra, Luis Pérez, Javier Tomás, Javier Heraso, Admi-

nistración, los becarios y subdirectores, y todos los que escribisteis culebrones.

ASUNTOS INTERNOS 1 - 2 POLÍTICA EXTERIOR 2 NUESTROS ERASMUS 3 CERBUNOS POR EL MUNDO 4 EXÁMEN CERBUNA 5 - 6 TESIS MÉDICA 6 - 7 POSTALES DE NAVIDAD 8 FAUNA DEL PATIO INT. 9 CRÓNICAS DE LA TORRIJA 9-10 EL OBJETO CERBUNA 10 CONCURSO RELATOS 11 - 13 MÁS ALLÁ DEL CERBUNA 14 SOBRE LA SOCIEDAD 15- 16 ESPAÑA INMEMORIAL 16 HOY POR TÍ, MAÑANA POR MÍ 17 PEQUEÑOS BECARIOS 18 HORÓSCOPO 19 CRUCIGRAMA 20 DOMINGO MIRAL S/N 21-22 CULEBRONES 22-23

SALUDO ÍNDICE

ASUNTOS INTERNOS

Sí, este año sí, muchos no se lo creían pero a estas

alturas todos hemos visto la recién reinaugurada

Taberna del Cerbuna (aunque a algunos sólo les

quedan recuerdos borrosos y desordenados).

Laura y José Antonio regentan el local tras la ba-

rra a la que tantas veces nos hemos aferrado en

busca de equilibrio. Nuestra bebida más solicita-

da es el Tequila, seguido de cerca por el Ron y la

Cerveza. El licor menos popular es el whisky,

sólo superado por el agua, que no ha hecho ganar

demasiado dinero a la Taberna hasta la fehca. En

cuanto a la larga lista de cafés parece que nuestro

preferido es el Integral y el Capuccino, con men-

ción especial a los Barraquitos de Yasmi (4 todos

los días). El pincho de tortilla es la comida más

solicitada, acompañada de las suculentas torrijas

y las croquetas (en especial la de cocido) y si se

trata de cenar las sugerencias del bar son siempre

nuestra primera elección, que pensar nos cansa

oye. En nombre de todo el colegio te deseamos a

ti, Laura, y a los tuyos: FELIZ NAVIDAD.

Tenemos Bar

Trofeo Rector

Como todos los años, vamos a participar en

este trofeo universitario que enfrenta a equi-

pos de otras facultades y colegios mayores en

varias modalidades deportivas. La novedad de

este año es que los partidos empezarán el día

11 de Enero, haciendo, un pequeño parón para

exámenes, y continuarán hasta casi el tercer

trimestre. Buena a suerte a todos los equipos, y

os animamos a todos a ir a ver los partidos, ya

que casi todos son en el SAD, y nuestros chicos

y chicas necesitan a su afición en el campo pa-

ra motivarse. Algunos de estos partidos lle-

var{n sorpresas añadidas…pero solamente las

verán, aquellos cerbun@s que vayan a animar.

Estamos intentando retomar esta actividad pione-

ra del año pasado, ya que este curso por razones

administrativas no se ha podido llevar a cabo.

Pero con la colaboración colegial, y mucho apoyo

desde la subdirección, esperamos volverla a po-

ner en marcha, otro año más. Desde aquí, os ani-

mamos a tod@s los cerbun@s interesados en esta

idea a que participéis, porque a la vuelta de Navi-

dad, empezaremos con muchas ganas a darle for-

Radio Cerbuna

Cenas por Carreras

Tras los cafés por carreras, a la vuelta de vaca-

ciones están pendientes de realización las ce-

nas por carreras como ya se han venido orga-

nizando los años anteriores. Si no queréis que-

daros sin sitio, estad atentos cuando salgan las Taquillas

Esta actividad seguirá durante el resto del

curso igual que este trimestre, siendo la

premier el jueves alrededor de las 22.15 h

y con cuatro sesiones el fin de semana:

sábado a las 19:00 y 22:30 h y el domingo a

las 19:00 y 21:30 h. Todavía no se ha confir-

mado la programación del segundo tri-

mestre, por lo que no podemos ofrecéros-

la. Simplemente recordaros que cualquier

propuesta que tengáis sobre películas que

se podrían programar en un futuro podéis

comunicarla, bien a la subdirectora cultu-

ral o bien en las reuniones de la comisión

de cine.

1

SÓLO UNA COSA QUE DECIR

Cineclub

¡¡¡Hola cinefil@s!!!

Somos Christelle y Jezabel, Becaria de Culturales

y Subdirectora de Actividades Culturales. Con la

iniciativa de esta nueva gaceta queremos aprove-

char para hablaros un poco del Cineclub Cerbu-

na, uno de los pilares culturales más importantes

de nuestro CMU y de la ciudad de Zaragoza, que

se lleva realizando desde los años 70. El Cineclub

lleva contando con la colaboración colegial desde

sus comienzos y gracias a esta colaboración y a

nuestro constante esfuerzo y entusiasmo hemos

conseguido una participación fiel que ronda los

6000 espectadores anuales.

El Cineclub emite una película semanal los

fines de semana, con una programación de carác-

ter trimestral. Los criterios de elección son varia-

dos; la idea del Cineclub es acceder a todos los

géneros y temáticas, bien con estrenos, documen-

tales, o películas en versión original. El sistema de

venta de entradas, como muchos ya conoceréis,

se lleva acabo mediante la entrega de un carné de

socio del Cineclub, a precio de 1 €, y las entradas

a 3 €. Tenemos también un precio especial para

personas de más de 65 años en el que todos los

sábados del ciclo, en la primera sesión (sobre las

19’00h) disfrutan de las entradas a 2 €.

Como habréis podido comprobar, este pri-

mer trimestre hemos podido ver películas de dife-

rentes géneros y nacionalidades: desde grandes

producciones norteamericanas como Malditos Bas-

tardos de Quentin Tarantino, o Enemigos Públicos

de Michael Mann, a películas de menor presu-

puesto como El cumpleaños de Laila, de nacionali-

dad palestina o Desgracia, co-producción sudafri-

cana y australiana.

Y la programación continua...este próximo

trimestre esperamos con contar con películas se-

mejantes, que desvelaremos a la vuelta de las va-

caciones de Navidad. De momento solo podemos

decir que esperamos que la colaboración colegial,

es decir, vuestra colaboración, continúe aportan-

do ideas para que el cineclub pueda continuar su

andadura y pueda enriquecer la cultura de este

mayor y extender el Séptimo Arte por la ciudad

de Zaragoza. ¡¡¡SAYORANA BEIBIES!!!

POLÍTICA exterior

2

NUESTROS ERASMUS

Experiencia Zaragoza 2009/10

Corría el año 2008, y me disponía a rendir mi tesis final de graduación, tenía que elegir un

tema que estuviera de acuerdo con mi futura profesión, relacionado con las Ciencias Econó-

micas.En la vida de los estudiantes, siempre hay un profesor que nos marca una impronta

académica, ya sea por su capacidad intelectual, o su hombría de bien. Así fue que conver-

sando con mi ex profesor de Auditoria de cuentas, me sugirió, que para la tesis seria intere-

sante incursionar en dicha especialidad previendo la posibilidad de cursar un Máster en una

universidad de Europa.

La idea me entusiasmo de tal forma, que junto con mis investigaciones para la tesis, parale-

lamente Internet me proporcionaba los datos necesarios para concretar la idea del Máster.

Aprobando la tesis, ese día hubo motivos suficientes para convencer a mis padres sobre lo

interesante que seria estudiar un Máster pero en Europa. Euros de por medio, y la crisis

mundial galopando a la mejor manera "Del Cid Campeador" logre entusiasmar a mis pa-

dres, a los cuales les estaré eternamente agradecido. Después de un interminable proceso

logré la admisión en la prestigiosa Universidad de Zaragoza. Por fin el viaje a la Madre Pa-

tria.

Pero me faltaba donde iba a poder alojarme, recuerdo que fueron meses de incertidumbre,

pero al fin un día recibo la correspondencia donde me informaban que mi estadía iba a ser

en el Colegio Mayor Pedro Cerbuna , se concretaba la posibilidad de realizar un estudio su-

perior y poder experimentar la convivencia con alumnos de diferentes idiosincrasias, pero a

la vez todos hermanados en un fin común y supremo que es estudiar y prepararnos para

afrontar el desafío de servir con nuestros conocimientos a toda la comunidad.

Y acá estoy, cumpliendo con mi sueño totalizador y recibiendo de esta comunidad zarago-

zana, los mejores afectos y cariños de parte de todos los funcionarios, tanto de la UZ, como

del Mayor. Y con mis compañeros de convivencia, siento el trato cordial y ameno, pudiendo

destacar principalmente la facilidad que ofrece la vida diaria en el Colegio para que en tan

corto tiempo, poder desarrollar prematuras amistades personales, que no dudo se exten-

derán a lo largo de nuestras vidas.

Como en toda gran familia nuestro Colegio esta formado por jóvenes, que precisamente por

ser jóvenes, aparecen los matices mas diversos de comportamiento y procederes, pero es ahí

donde con predica de respeto al semejante como condición humana del libre pensamien-

to, hace que en mi apreciación personal, mi estadía, pasajera y circunstancial se grabe con

letras de fuego eternamente en mi corazón.Para finalizar, y no pecar por aburrido, quiero

expresar que mi experiencia en el Pedro Cerbuna, hasta el día de hoy, ha colmado todas mis

expectativas personales, dando gracias a Dios por todo lo que estoy viviendo en el, cum-

pliendo así un sueño hecho realidad.

Sebas Pettinato

3

CERBUNOS POR EL MUNDO

¿Qué es lo mejor de tu nuevo país?¿y lo que más

echas de menos?

Lo mejor (y a veces también lo peor) de Alemania des-

de mi punto de vista es que es un país en el que la

gente, en general, confía en el Estado y en las leyes.

No me refiero al tópico de la gente no cruce los semá-

foros en rojo, que también, sino a la actitud de la opi-

nión pública respecto a cuestiones políticas y econó-

micas, mucho menos visceral que en otros países que

conozco.

¿Por qué decidiste ir al Cerbuna? ¿Fue lo que espe-

rabas?

Era la mejor opción en ese momento. No tenía ningún

conocido en el colegio o en Zaragoza, así que tampoco

existía una referencia clara o expectativas particulares.

¿Cómo conseguiste ir tan lejos?

Ja, ja... lo de lejos lo interpreto geográficamente, por-

que tampoco requería más méritos de los necesarios

para encontrar trabajo entonces en España. En el año

1998 vi un anuncio en el periódico y mandé una solici-

tud, hice una entrevista y me ofrecieron el trabajo. Em-

pecé en La Haya en Holanda y después pedí el trasla-

do a Alemania.

¿Qué recuerdos guardas del Cerbuna? (los buenos y

los malos)

Para mí por encima de la institución están los colegia-

les, así que mis recuerdos están asociados a personas

concretas. El Cerbuna me permitió hacer buenos ami-

gos que lo siguen siendo a pesar de que ya no mante-

nemos el contacto tan intenso que supone la conviven-

cia. Del mismo modo, lo peor fue verse obligado a

convivir con personas que no le caen a uno bien.

¿Cómo de diferente es realmente tu nuevo país?

Es difícil de analizar a estas alturas. En la mayoría de

los aspectos cotidianos es prácticamente lo mismo,

cosas de la globalización. Puedo ir a las mismas cade-

nas de tiendas que en España, por ejemplo. El país

tiene sus peculiaridades desde luego en cuanto a co-

mida y costumbres, pero en el fondo no es tan distin-

to. Desde luego, no si lo comparo con otros sitios en

los que he estado, como Japón. Por cierto, que lo que sí

me parece diferente después de 11 años fuera, es Espa-

ña, así que ahora cuando vuelvo me siento en muchos

aspectos extranjero, será que me he "alemanizado".

¿Mantienes el trato con tus viejos amigos cerbunos?

Sí, como he dicho antes, mantengo buenos amigos del

Cerbuna. Además los compañeros de promoción nos

juntamos una vez al año y he podido escaparme varias

veces.

Qué recomiendas a los que quieren estudiar o traba-

jar en el extranjero?

Desde mi punto de vista hay tres cosas importantes:

idioma, idioma e idioma.

¿Echas de menos gritar ZORRAS a alguien de vez en

cuando?

Ja, ja... no te creas, se me escapa de vez en cuando,

aunque no en el mismo contexto.

¿Piensas volver a trasladarte a España o no te impor-

taría quedarte?

De momento no es una opción realista y tampoco

hago planes a largo plazo.

Si pudieras volver a tus años en el Cerbuna ¿Qué

harías primero? ¿Lo vivirías de otra manera?

Ja, ja... no me lo planteo. Viví lo que me toco vivir,

ahora estoy pendiente de que me espera en el futuro.

Eso sí, al Cerbuna volvería fijo.

¿Qué imagen se tiene en tu nuevo país de los espa-

ñoles?

Me ha pasado varias veces hablar con alemanes que se

quieren o se van a ir a Barcelona a aprender español y

se sorprenden cuando les comento que existe un idio-

ma llamado catalán. Por otra parte, la mayoría de los

alemanes que conozco han estado o en Mallorca o en

las islas Canarias o en la costa de Sol, así que el cliché

del sol y la sangría está bastante extendido (lo cual no

me extraña viendo los sitios a los que van). El alemán

medio aprecia la comida, el aceite de oliva y los vinos

italianos, por ejemplo, pero desconoce que en España

la calidad de esos productos es la misma o superior.

¿Hay algo que quieras decir a los actuales colegiales?

Sí, que el que tenga la inquietud, que lo pruebe, siem-

pre se puede volver. Trabajo con otros muchos espa-

ñoles y por suerte los que seguimos en el extranjero

somos emigrantes

por voluntad propia

y no por obligación.

Si alguien tiene algu-

na pregunta en parti-

cular, puede contac-

tar conmigo directa-

mente.

jeraso@web.de

Nombre.

Javier Eraso Helguera

Ciudad de origen.

Calahorra (La Rioja)

Época que estudió en

el Cerbuna.

1990-1993

Carrera: Ingeniero de

Telecomunicaciones

Residencia actual.

Berlín (Alemania) des-

de 2000.

Ocupación actual.

Examinador en la Ofi-

cina Europea de Paten-

tes

4

EXAMEN CERBUNA

A David Sánchez Fabra. Entró a la biblioteca por

una escoba tras la fiesta de Noviembre para lim-

piar, paró a descansar un momento y cuando

despertó eran las 10 de la mañana del domingo.

A la Sangría de la cena de Noviembre. Con

un toque de canela, Antonio nos deleitó con

un verdadero manjar, lastima que muchos no

pudieran apreciarlo dadas sus condiciones.

A esos novatos que molan, que se re-

lacionan con los demás y que ya van

adaptándose al degenerado estilo de

las fiestas cerbunas.

A las croquetas del Bar. Mmmmmmm….

¿algo que añadir?

A la pequeña aclaración de las chicas de Limpieza

acerca de sus quejas sobre los fumadores, los

humos y las colillas. Se agradece mucho la informa-

ción y se recuerda que está prohibido fumar en to-

do el recinto colegial.

A las persianas, que un año más ocu-

pan la mitad de las plantas de este

colegio.

10

9

8

7

6

5

4 A la discomóvil de Noviembre, que

no quiso escuchar las muchas peti-

ciones de canciones o estilos de músi-

ca. 5

Durante el curso 2009/10 se ha realizado una serie

de estudios en el bar del C.M.U Pedro Cerbuna,

sito en la c/ Domingo Miral s/n, localidad de Za-

ragoza (España). En este bar los autores a lo largo

de una serie de noches se dedicaron a estudiar,

testar, valorar y calificar el olor que despedían las

estudiantes residentes en el arriba citado C.M.U.

centrándose en las siguientes partes de la anatom-

ía femenina:

-Cuero cabelludo (parte principal del estudio)

-Cuello.

-En ocasiones, y ante las dudas suscitadas an-

te la dificultad de dicho estudio se co-

menzó oliendo incluso de partes más infe-

riores (concretamente espacios intercosta-

les 1º y 2º)

El estudio se realizó en las siguientes fechas:

Noche del 20 de septiembre de 2009 al 21 de

septiembre de 2009.

Noche del 24 de septiembre de 2009 al 25 de

septiembre de 2009.

Noche del 1 de octubre de 2009 al 2 de octubre

de 2009.

Noche del 8 de octubre de 2009 al 9 de octubre

de 2009.

El estudio reveló una serie de conclusiones espe-

ranzadoras y a la vez sorprendentes para los au-

tores:

En primer lugar las mujeres sometidas a dicho

estudio (la gran mayoría de la población femeni-

na en el C.M.U. Pedro Cerbuna) despedían un

olor verdaderamente agradable.

A una curiosa frase del director pronunciada en el

teatro en la fiesta Colegial: “…el Magnífico Rector,

elegido colegial de honor en consejo por propuesta

de la Asociación de Antiguos Colegiales…” ¿En se-

rio? ¿¿¿En serio???

A los tres domingos seguidos sin canelo-

nes. El motivo ni se conoce ni interesa, no

hemos hecho nada para merecer algo así,

esperamos que no se repita. Nunca.

Al Consejo extraordinario del 1 de Diciembre, esper-

pento donde quedó patente la hipocresía de unos, el

pasotismo infantil de otros y la estupidez de todos

nosotros en general (No es una nota al castigo im-

puesto, sino al desarrollo del consejo)

A los animales que en los juegos de No-

viembre tiraron el cubo de bebida hasta el

techo del hall, niñatos infantiles que hasta

se reirán al leer estas líneas.

0

1

2

3

TESIS ACERCA DEL OLOR FEMENINO

Tanto del cuero cabelludo como de estructuras anejas, en “La Taberna del Cerbuna realizadas por los

futuros Drs. Chicote y Sánchez (Universidad de Zaragoza)

6

En segundo lugar unas pocas mujeres no utiliza-

ron perfumes, colonias ni sustancias de naturale-

za química en las partes sujetas a estudio. Estas

bellas féminas despedían un olor en verdad muy

fresco y natural, muy del agrado de los autores

(lLos autores llegados a este punto quieren acla-

rar que si bien valoraron muy positivamente el no

uso de perfumes, colonias ni sustancias de natu-

raleza química, el uso de las mismas no fue con-

siderado dopaje ni sufrió penalización alguna, de

hecho los autores quieren mostrar su más profun-

do agradecimiento por la variedad utilizada, así

como su excelente calidad)

En tercer lugar, y en referencia a las féminas es-

crutadas que llevaban en ese momento perfume,

simplemente recalcar la total admiración de los

autores hacia estas fragancias.

Afinando un poco más decir que los autores en-

contraron muy interesante (a la par que gratifi-

cante) el verse en la difícil encrucijada de que en

cada noche una mujer distinta se llevara la palma

de este curioso estudio. La primera noche de las

anteriormente descritas se quiere a resaltar sobre

el resto la mujer que responde a las iniciales

T.C.P. (3ª promoción) a la que los autores agrade-

cen su más que enorme paciencia y quieren trans-

mitir su enhorabuena porque siempre está ahí.

También se quiere hacer una mención a I.Z.A. (3ª

promoción) por su gran olor dicha noche, hecho

que le hizo escalar a una de las primeras posicio-

nes en la clasificación. La segunda noche en la

que se realizó en estudio sin duda destacar a la

mujer que responde a las iniciales R.P.J. (2ª pro-

moción) la cual fue sin miedo a cometer error la

gran triunfadora de la noche. La tercera noche la

mujer que se llevó el galardón de este curioso es-

tudio responde a las iniciales E.L.M. (2ª promo-

ción) cuyo oriental olor nos desarmó. Bien es cier-

to y conviene recordarlo que M.G.D. (2ª promo-

ción) fue una durísima rival, ya que su olor afru-

tado a la par que salvaje encandiló a los expertos.

La última noche resaltar que ante la imposibili-

dad de decantarse los autores por una sola mujer

(o incluso destacar un grupo) otorgan el mejor

olor a todas las mujeres escrutadas. Por último

resaltar a M.C.J. y V.P.L. (3ª promoción) el hecho

de que aunque no llevasen ningún tipo de sustan-

cia su olor fue muy agradable.

Filmografía y bibliografía recomendada:

Das Parfum, die Geschichte eines Mörders. (El Per-

fume: Historia de un asesino)

Libro del escritor alem{n Patrick Süskind

El Perfume (película de Tom Tykwer, año 2006

basada en el libro anterior)

Es fácil ligar si sabes oler. (Enrique Chicote y David

Sánchez, próximamente en las mejores librerías)

Cómo escapar de acosadores (segunda parte del libro

anterior, autora Teresa Cabañuz Plo)

Si no ligas, propón que las mujeres de tu alrededor se

enrollen (Tercera parte de la trilogía, de nuevo los

autores de este estudio)

Agradecimientos por parte de los autores:

A la residente N.B.P. (1ª promoción) por su pa-

ciencia, saber estar, frescura y fragancia de las

que siempre hace gala, por lo cual los autores no

puede sino arrodillarse ante sus pies, cosa que

han demostrado con los piropos que en más de

una ocasión le han obsequiado.

Al residente en el colegio Manuel Murillo Playán

(estudiante de D.A.D.E.) por su total apoyo en la

primera noche del estudio, sin él los autores

jamás hubieran podido publicar este texto.

A Joaquín Pérez Fuertes, editor de esta revista por

darnos la oportunidad la publicar este trabajo que

tanto tiempo y esfuerzo nos ha llevado.

A todas las mujeres que han colaborado con tan

importante estudio (prácticamente la totalidad

del C.M.U. Pedro Cerbuna)

A nuestras familias por habernos hecho así y dar-

nos siempre su completo apoyo.

David Sánchez y Enrique Chicote

7

POSTALES DE

NAVIDAD

Como todos los años la Asocia-

ción de Antiguos Colegiales ha

lanzado un concurso de postales

de Navidad. La ganadora ha si-

do Nerea Bahón (Primera Pro-

moción) cuya postal recibiréis

estas vacaciones. El segundo

premio ha ido para la postal de

Letezia Irazola (Segunda Pro-

moción) a la izquierda, y el ter-

cero para Christelle Reygaza (4

Promoción) cuya postal podéis

ver abajo.

8

Cuando se acerca abril-

mayo, los colegiales que

habitan hacia el patio

interior empiezan a es-

cuchar un misterioso

sonido nocturno. Al

atardecer es típico oír un

silbido único, claro,

aflautado, musical, repe-

tido invariablemente cada 2-3 segundos.

Muchos colegiales se han hecho repetidamente

preguntas sobre lo que podría ser…

“¿Qué hace el Gallego a estas horas tocando la flauta

en el patio interior?”

“¿Otra vez simulacro? ¿U otro incendio?”

“¡No sabía que en la sucia fuente del patio pudieran

vivir sapos!”

“¡Ostia! ¡Un sonar de submarino! ¿Aquí? ¡Tengo

que dejar Series Yonkies…!”

Nadie hubiera pensado que en un sitio como el

Patio Interior pudiera vivir un animal tan curioso y

bonito como el que emite estos acompasados recla-

mos que suenan como “tiout”. Hablo de la rapaz

nocturna más pequeña de la Península Ibérica, el

AUTILLO (Otus scops). Esta simpática ave de pre-

sa es migratoria y nos visita en verano para repro-

ducirse.

¡Tiene solamente unos 20cm de longitud! ¡Es del

tamaño de una botella pequeña de agua! Sus plu-

mas tienen tonos pardos y grises. Junto a su ma-

estría en esconderse, estas tonalidades hacen que

sea prácticamente invisible. Sólo de noche el silbido

de reclamo traiciona la presencia del macho. Posee

unos penachos de plumas en la parte superior de la

cabeza, que parecen unas orejas.

Caza básicamente insectos; como abejorros, ma-

riposas nocturnas, saltamontes e incluso arañas. Y

en ocasiones pequeños ratones.

Así que, quien se haya cagado alguna vez en

este precioso animal por su “lindo canto”, ya sabe

lo importante que es para que el patio interior no se

convierta en un lugar

ideal para los bichos!

Aitor Cevidanes,

WildlifeLover

En pleno descubrimiento de un mito erótico para

mi humor, hablo de Leo Harlem, estoy dándole

vueltas a cómo empezar esto de las “crónicas”.

Hablar de cosas cotidianas a las que jamás se me

hubiera ocurrido prestarle atención, no es mal co-

mienzo. Esta mañana tras un izquierdo aterrizaje

de mi pie en el suelo de la habitación, he salido

corriendo de casa a media legaña, para llegar a

tiempo al bar. Me he montado en un taxi casi al

vuelo desde la acera hasta el asiento trasero y

hemos arrancado. La conversación ha sido ante

todo curiosa, a pesar de que albergaba esa leve

esperanza de que el taxista me ignorara y me de-

jara disfrutar del viaje. De repente el buen hombre

busca un buen ángulo en el retrovisor del coche,

para localizarme la cara en el reflejo, se ríe y me

pregunta (así a la mekagüen), que si yo sabía

cuánto gramos tenía una onza. ¡¡¡Toma ya!!!

A las ocho y media de la mañana, en un momento

de relax de viaje al trabajo, no se hacen esas pre-

guntas...¡Y yo qué sé! Debo aclarar que el taxista

no estaba poniendo a prueba mis conocimientos

del gramaje de ningún tipo, simplemente se le

había ocurrido y como no sabía la respuesta me

Crónicas de la torrija. 1

9

ha preguntado por si acaso. En fin, como no

hemos llegado a ningún acuerdo, hemos dejado el

tema.Tras un breve momento de ficticio silencio,

lo de ficticio lo digo por la voz en off de la opera-

dora del radio-taxi, en el que me deleitaba con el

paisaje urbano de coches y transeúnte vesperti-

nos, me vuelve a sorprender con otra pregunta no

menos curiosa que la anterior. ¿Dónde está la

Conchinchina?, Porque con lo que se habla de

ella, tiene que existir, ¿No?

¡¡¡Vamos a ver!!! Otra vez no (pensé), pero como

no sabía qué contestar, a pesar de que mi cerebro

gritaba En el HEMISFERIO NORTE, SEGURO, he

decidido encogerme de hombros y esperar el

monólogo que seguía. Y efectivamente, ha venido

el monólogo. No puedo recrearlo con gran exacti-

tud, pero he conseguido retener frases inconclu-

sas, como que él tampoco lo sabía (y claro, como

tengo cara de enciclopedia legañosa, me pregunta

a mí.) pero que sus amigos profesores y médicos

no lo sabían a pesar de sus estudios (con lo bien

que viene en estas situaciones y jugando al trivial

a un amigo geógrafo). Así que después de despe-

dirme y pagar al taxista (por supuesto), he llegado

al trabajo y cuando he conseguido conectarme a la

maldita red “güifi”, he buscado la respuesta en

“internete”. Y he pensado que los amigos del

taxista tienen muy mala leche si no le han dicho la

respuesta cuando la han buscado, para satisfacer

el hambre de “sapiencia” del buen hombre. Al

final, el viaje ha sido además de entretenido, esti-

mulante para la curiosidad. Por supuesto, ya sé

las respuestas, pero no os las voy a decir.

Un consejo; Si un amigo te pregunta algo y aun-

que no lo sepas, buscas la respuesta, no seas

cabrón y cuéntaselo.

L.T.D.C

EL OBJETO CERBUNA: ARTE PARA

TODOS (LOS GUSTOS)

La crisis llega también a nuestro querido CMU,

y no hay dinero. Por eso no hay árbol de Navi-

dad, ni regalos de vacaciones, ni hubo licores en

Noviembre, casi no hubo dinero para hacer el

trivial del hall ni para publicar esta revista (de

lo de las persianas ya ni hablamos, que hay co-

sas que ni con dinero). Pero no os preocupéis.

Este año no hay nada de eso, pero tranquilos,

tenemos algo mucho más importante, algo que

ningún cerbuno ha visto antes…. Me refiero, sin

duda, al OBJETO CERBUNA.

Esta maravillosa obra de orfebrería realizada

con intachables atenciones es la última gran ad-

quisición de nuestro querido CMU. El Colegio

lo encargó a una artista especializada con el

motivo de cuidar cada detalle y obtener un re-

sultado perfecto. No parece necesario que

hablemos de su hermosura, el arte habla por sí

solo. Esta pequeña figura (su definición es aún

controvertida, unos hablan trofeo, otros de esta-

tuilla o pisapapeles) les fue entregada con el

máximo de los honores a los mas destacados

protagonistas de la Fiesta de Noviembre, que

no, no éramos nosotros, me refiero al Magnífico

Rector y a los Amables Excolegiales que com-

partieron con nosotros aquel maravilloso día.

Además resulta que esta exquisita obra de arte

no sólo es hermosa y funcional, también encie-

rra un profundo significado, pues se trata de la

más viva representación del Espíritu Cerbuno.

La explicación es simple a la par que simple; las

dos curvas que vemos entrelazándose represen-

tan nuestras vidas, que vienen de lugares dife-

rentes, se cruzan en el Cerbuna, y luego siguen

su camino de forma separada. Así que no os

dejéis engañar por los ignorantes que han que-

rido ver en esta obra dos zurullitos dos churros,

estáis contemplando el auténtico Espíritu Cer-

buno, y en tiempos de crisis.

Pedro Cerbuna

10

— Ésta es su terminal— apuntó el admonitor—, ¿no

es una verdadera obra de arte? Titubeé, a decir verdad, sí que era realmente

asombrosa. Y no debería.

Se suponía que había estado cinco años ins-

truyéndome para aquello, pero escapaba a todo cuanto había podido imaginar. Y eso era malo. También se

suponía que yo sabría manejarme en aquel ambiente a

la perfección, pero, desgraciadamente, coincidía con el evaluador: sólo veía una obra de arte, no un puesto de

trabajo…

— A decir verdad, no es de las más modernas y

carece de algunos últimos avances, pero cuenta con todo lo esencial e incluso más. ¿Ha oído hablar de los

módulos de recreación alterna?

Por supuesto. Eso es lo que me habría encanta-do poder decir, pero lamentablemente no me encontra-

ba en situación de hacerlo. ¿Módulos de recreación

alterna? ¿Qué demonios era éso? Me había graduado con excelentes puntuacio-

nes en todas y cada una de las cinco ramas: fisiánica,

quimística, bioástica, logótica y tecnófica. Sabía mu-

cho de casi todo; además, había experimentado con todo tipo de sofisticados sistemas y también con los

más elementales y anticuados, para entender mejor los

principios sobre los que se basaban. Y en ningún puñe-tero sitio había leído u oído hablar de algo lejanamente

parecido a la recreación alterna. ¿O si lo había hecho?

¿Qué pasa, que se me estaban olvidando cosas? ¿Cómo podía ser? Había seguido los procedimientos de estudio

y meditación y nada, y digo, na-da, explicaba ésto…

— ¿Le pasa algo? Le noto agotado. ¿Ha dormi-

do usted mal? — No, no— respondí casi intuitivamente, co-

mo deseando darme una bofetada a mí mismo por es-

tropear un momento tan importante—. Estoy perfecta-mente.

Quizá se dio cuenta de mi nerviosismo o de

que no tenía ni pajolera idea de lo que me hablaba, por-

que no volvió a sacar el tema. Incluso pareció no darle importancia al asunto, y eso me intranquilizó aún más:

era como si ya se hubiese firmado mi sentencia. Como

si aquella revista de trabajo sólo prosiguiese en vista de alguna formalidad, porque ya había demostrado que no

estaba a la altura.

No, tenía que concentrarme. Se lo debía a mis cinco años de preparación. Además, a los demás tam-

poco parecía haberles ido mal. Nunca nadie había vuel-

to con las manos vacías a la academia. Claro que nadie

volvía, con o sin trabajo. — Como le decía, el modelo está un pelín des-

actualizado, pero no debería afectarle. Hasta que explo-

te las capacidades que le ofrece pueden pasar perfecta-mente diez o veinte años. Ya nos ocuparemos de bus-

carle otro entonces, ¿no le parece?— y se sonrió.

Temblé de nuevo. Quince años para familiari-

zarse con aquello. Eso era mucho tiempo. Claro que pensándolo bien, tampoco estaba tan mal. Si se daba

por sentado que necesitaría tanto tiempo para desenvol-

verse con él la desorientación absoluta que sufría ahora

parecía menos grave. Aún así no baje la guardia. — Bueno… podría hablar horas y horas sobre

las posibilidades a las que tendrá acceso a partir de este

momento, pero no acabaríamos nunca y prefiero dejarle a su aire. Hasta que se haga un experto tendrá que pro-

bar mucho, muchísimo, créame, pero por el momento

empezar le resultará bastante fácil. ¿Ve este panel?

Asentí, de nuevo decidido a no relajarme a pe-sar de la actitud comprensiva y amigable de mi evalua-

dor, el admonitor.

— Desde aquí tendrá acceso a cuanto pueda necesitar para mantenerse en forma: descanso cerebral,

alimentación celular y todo tipo de asistencia y poten-

ciación psicomotriz. Si aprende a manejarlo bien estará como una rosa: descansado, bien alimentado y perfec-

tamente sano ¡Y eso no es todo! ¿Ve este otro?—

asentí de nuevo, pero menos convencido porque no

estaba entendiendo nada de lo que me decía— Con él podrá mantener su mente ocupada en mil cosas: pasa-

tiempos varios, recreaciones sensoriales y todo tipo de

áreas cibernéticas de esparcimiento. Aquí tendrá eso y mucho más… y eso que sólo le he hablado de estos dos

paneles, pero como ve hay cientos más. Muchos no sé

ni para qué son. No tuve tiempo de probarlos, jaja, ¿puede creerlo?

No, efectivamente no. No podía creerlo. ¿Era

yo el que estaba loco o el admonitor? ¿Pero de qué

hablábamos? ¿Aquello era una trampa, una locura o todo a la vez? ¿Qué tenían que ver aquello con lo que

yo había estudiado? ¿Con lo que yo, supuestamente,

había ido a hacer allí? Obviamente notó las dudas recorrer mi rostro.

— Insisto, ¿sucede algo? Si no se encuentra

bien le recomiendo que se conecte inmediatamente a la

terminal, verá cómo se le pasa enseguida. No parecía sentirse decepcionado y si le estaba

defraudando como aspirante lo disimulaba a la perfec-

ción. De hecho, tan tranquilizador debió de parecerme que cuando me quise dar cuenta ya estaba sentado en la

susodicha terminal con una especie de diadema rodeán-

dome la cabeza. Me invadió una sensación de placidez y quietud infinitas. El evaluador tuvo que desconectar-

me a los pocos segundos para que pudiera oírle.

— Ah, ¿lo ve? Creo que estará cómodo aquí. Y

como le decía tampoco quiero entretenerle más, así que le dejaré conectado para que vaya probando. Recuerde,

no permita que el infinito abanico de posibilidades le

dé dolor de cabeza, aunque mientras esté conectado eso es imposible— y me guiñó el ojo, muy entretenido—

¿Alguna pregunta?

PULSAR SOLAMENTE

EN CASO DE DUDA

11

Me espabilé como pude para no permitir que se

fuera sin plantearle una duda trascendental, aunque quizá algo estúpida, que me rondaba la cabeza.

— Si, verá… esto, me parece que no he enten-

dido muy bien qué tengo que hacer.

Pareció quedar descolocado, pero antes de que pudiera preocuparme volvió a reírse.

— Por supuesto, ¿se lo puede creer? Me iba a ir

sin decirle lo más importante. Verá, su trabajo, y preste atención, es el siguiente. ¿Ve ese botón?— señaló un

mando algo tosco, de color rojo oxidado, que pasaba

desapercibido en un rincón, tanto, que de no habérmelo

señalado nunca lo habría visto—. Con él trabajará. Lo observé unos instantes. Frente al resto de

artilugios decir que era elemental era ser muy genero-

so. De hecho, me recordaba a esas tecnologías anti-guas donde los botones sólo podían pulsarse o no pul-

sarse, sin poder interactuar más.

— ¿Cómo?— pregunté casi sin pensar. — Muy sencillo. Simplemente no lo pulse nun-

ca.

— ¿Eh?

— Sí, sí, lo que le digo. Su trabajo, y es un tra-bajo de veinticuatro horas, es ése. No pulsar el botón—

explicó sin perder un ápice de amabilidad.

— Pero…— no sabía qué decir. Al lado de aquello esa historia de la recreación alterna era una ob-

viedad— ¿y ya está?

— ¿Le parece poco? — No es eso, es que… yo lo que he estudia-

do… verá, lo que le quiero decir es… ¿En qué se supo-

ne que contribuyo al no pulsar un botón? ¿Y el resto de

paneles? ¿No tengo que hacer nada con ellos? — Puede hacer lo que quiera con ellos. Para

eso están. Usted simplemente no pulse el botón; no lo

haga bajo ninguna circunstancia, en ningún momento, ni aunque le vaya la vida en ello. Es un trabajo más

importante de lo que cree. El resto de botones son por

si usted se aburre, tiene hambre, quiere dormir o mil

cosas más— le miré anonadado, ¿significaba eso que…?—. En efecto— señaló—. Usted ahora vivirá

aquí. Compréndalo, no puede alejarse de ese botón ni

un segundo. Es vital. Y caminó hacia la puerta. Le hubiese hecho mil

preguntas más, pero primero tenía que aclararme con-

migo mismo. Me miró desde el pórtico y desapareció con un: «hasta que nos volvamos a ver, si eso». Cinco

minutos después, para tratar de reaccionar de algún

modo ante aquella avalancha de incongruencias, me

conecté de nuevo a la terminal. Salí de ella tres veces a lo largo de la tarde, y ya no más.

Nunca. Hasta ahora.

Y nunca pulsé el botón.

Porque era mi trabajo. Nunca.

Hasta ahora.

Han pasado dos años, cuatro meses y cinco días desde aquella tarde, lo leo en un monitor. Miro a mi alrede-

dor, profundamente conmocionado por volver después

de tanto tiempo. Y porque estoy aterrado. No sé, es como si esperase que algo me fulminase de un momen-

to a otro por haber fallado. Pero no pasa nada. Igual es

que no pulsé bien el botón.

No, eso no es. Porque ahora él está encendido. Pero sigue sin pasar nada. No ha venido nadie,

nada suena, y sigo vivo. Aunque desconectado. Jamás,

en todo el tiempo que llevo aquí, se me había ocurrido volver a desconcertarme como me desconecté el primer

día. ¿Para qué? Si es que la terminal tenía de todo. Si

me apuras, tenía hasta un menú que simulaba la reali-

dad real, es decir, simulaba que estabas fuera del siste-ma. Era convincente, aunque ahora que de verdad estoy

fuera me doy cuenta de lo imperfecto de la recreación.

Pero eso era lo de menos. No, como pueden imaginar lo más espectacular no era estar dentro del sistema para

emular estar fuera. Lo mejor era explorar. No es que

hubiera de todo, era mejor: nada podía faltar. Porque aunque algo no existiese como tú lo imaginabas, podías

crearlo con ayuda de mil programas y menús.

Al principio lo más primario te parece ya im-

presionante. Y lo es. Cuando simulas viajes inter-espaciales, degustas platos de los que nunca habías oí-

do hablar, vas a sitios que no sabías ni que existiesen y

conoces a gente de todo tipo… Ellos son los que de verdad te van abriendo los ojos al sistema. Hay gente

que lleva aquí mucho más tiempo del que soy capaz de

concebir, y claro, conocen todos los truquitos. Al prin-cipio eres un poco el novato pero luego tú mismo les

puedes dar consejos, porque siempre averiguas algún

detalle que a ellos se les ha escapado. Yo era el más

inquieto, el que más preguntas hacía. Pero nunca habla-mos de antes. Algunos porque no se acordaban, seguro,

pero el resto porque no tenemos motivos. ¿Para qué

hablar de los años de mi infancia o en la academia? Si es que nunca pasaba nada interesante. No como en el

sistema.

Cada uno tiene un nombre o varios, y puedes

tener varias personalidades e incluso adoptar las de otros. También hay ellas y puedes tontear. Y mucho

más. Como es una simulación puedes arreglar citas con

otros usuarios reales o no y disfrutar de las ventajas de la excitación psi. Algo parecido a hacer el amor pero

mucho más intenso, en dónde quieras, con quien quie-

ras, siendo quién quieras –hombre o mujer- y durando lo que te apetezca. Reconozco que estuve enganchado a

eso bastante tiempo, pero luego llegó el día en el que

los veteranos me hablaron de ello. De unimente. La

conciencia pura. Era el programa definitivo, y aunque yo tenía

un acceso menos fluido que los demás era increíble.

¿Cómo decirlo?, ya no es que no quisieras desconectar-te, es que hasta el resto del sistema era una birria en

comparación. Podías activar una función que te alimen-

taba y mantenía despierto sin tener que simular sueños o procesos de psiconutrición. Así, podías dedicarte

íntegramente a unimente. Y yo siempre quería ir más

allá. A algunos llegar hasta allí les había costado diez

años o más, yo devoraba ávidamente todo descubri-miento e iba a por el siguiente.

12

No sabría explicar muy bien qué era aquello.

Sólo sé que no podía salir. Que no quería. A ver. Eras algo así como Dios, seguía habien-

do otros, sí, pero cada uno en unimente era el amo su-

premo. Todo lo podías crear o destruir, todo alterar o

modificar. Con un pestañeo, o mejor, porque una vez te conectas no hay que pestañear, con una orden mental,

puedes barrer una galaxia. Placer, alegría, ilusión, di-

versión… todo lo puedes experimentar en grados in-imaginables. Ahora sé que me pasé en unimente dos

años de mi vida. Podría haberme muerto mientras esta-

ba allí y creo que no me hubiese dado ni cuenta.

Yo, como comprenderán, ya ni me acordaba del botón. Además, si mi trabajo era no pulsarlo, olvi-

darme de él era precisamente la mejor garantía para no

fastidiarla. Pero un día en unimente entré en la modali-dad memorium. En él puedes recrear la vida de todos y

cada uno de los seres humanos, nacidos o no, reales o

ficticios, que pueblan o han poblado la realidad real o cibernética. Simplemente por comparar esas magníficas

vidas con la mía entré un día en mi fichero personal.

Cuando ya me estaba aburriendo -hecho insólito- de

verme a mí mismo en mi vida gris pasada, llegué a las últimas grabaciones.

Eran divertidas. Se me veía muy nervioso, a punto de echar a correr. Estaba en el día de mi supuesto examen,

cuando después de cinco años me jugaba el porvenir. Y

tanto miedo para nada, pues aquel mismo día entré en el sistema. Pero entre las risotadas del admonitor y mi

temblequeo recreé la conversación sobre el botón. «No

lo pulse», decía el evaluador.

Durante un tiempo no le di importancia y seguí explorando unimente. Pero entonces, no sé a cuento de

qué, comencé a obsesionarme con aquello del botón.

Mi razonamiento era sencillo: puedo hacer todo, to-do, salvo pulsar el botón. Aquello no tenía sentido. En el

mundo virtual había sido mil cosas, había hecho lo in-

imaginable, y en cambio en el mundo real no podía

pulsar un triste botón. Lo presioné mil veces desde unimente, y pasó

todo lo que mi mente creía que podía pasar: me expul-

saban, me mataban, me torturaban, me castigaban… pero un día, después de cometer el crimen, no pasó na-

da. Es más, yo estaba satisfecho. Era feliz.

Así que decidí desconectarme. El sistema me avisó al salir: «¿está seguro de que desea regresar a la

triste realidad? El shock podría ser letalmente decep-

cionante ».

Lo ignoré. Salí y pulsé. Y ahora estoy aquí, esperando a que… un mo-

mento. ¡La puerta de la sala, la sala por la que entré

hace dos años, cuatro meses y cinco días, se abre! El sistema me ha dejado como nuevo en este

tiempo conservando mis células y capacidades intactas.

El admonitor en cambio está más envejecido. — Bueno… acerté con usted, y nos volvemos a

ver. Lo primero, le doy la enhorabuena.

No me sorprendió, cada vez estaba más orgu-

lloso de haber pulsado ese botón que asustado por haberlo hecho.

— Y lo segundo, prepárese. Ahora empieza lo

realmente duro. Le esperan mañana en el sector omega de ciudad Cúspide. Allí se le evaluará y designará para

su puesto de trabajo futuro— vio que dudaba, pero no

me hacía ni caso, y eso que yo recordaba un admonitor

mucho más amable que aquél—. Acuérdese de que ahora tendrá que comer y beber comida y bebida real, y

que tendrá que hacerlo diariamente, así como respetar

las leyes físicas y morales sino quiere ser herido, muer-to o amonestado. ¿Me entiende? Tiene mucho que

aprender, pero no se preocupe, lo aprenderá. Ahora está

usted preparado para el mundo real.

Me quedé anonadado. Estupefacto. Era como si me diese cuenta de algo que sólo ahora podía ser obvio:

ni unimente ni el sistema eran reales. ¿Significaba eso

que todas las experiencias y descubrimientos habían sido en balde? ¿Y qué pasaba con los amigos que había

conocido, eran todos imaginaciones mías?

Yo miraba a la terminal, por eso adivinó mis pensamientos.

— Olvídelo, no puede volver. Ya no. Usted ha

decidido afrontar la vida como es, con lo bueno y lo

malo que pueda darle. — ¿Y ellos?— pregunté.

— Algunos llegarán a pulsar el botón. Otros

no. Cada uno hará lo que crea más conveniente. Es su decisión.

Pablo Aguirre. Ganador Concurso Relatos

2008/09

13

ZARAGOZA,

MÁS ALLÁ DEL CERBUNA

“¡Horror! ¡Mi familia amenaza con venir a visi-

tarme! Cómo vean el desorden de mi cuarto fijo

que me matan… ¡Tengo que distraerlos de algu-

na manera!”

¿Alguna vez te has encontrado en esta situa-

ción? Yo sí, varias veces, y en todas ellas he teni-

do que recurrir a fuentes tan limitadas como el

consejo de otros cerbunos o Google. Este artícu-

lo pretende darte una

base mínima y prácti-

ca para guiar a tus

huéspedes. Y de paso

salpicarte de la rica

cultura zaragozana.

¡No dejes pasar esta

oportunidad!

Te propongo una visita en dos días: todo el

sábado para callejear por el Casco Antiguo de

forma holgada (que redacto a continuación), y el

domingo por la mañana, para visitar el Palacio

de la Aljafería. ¡Si ves las fotos por Internet, no

te podrás resistir!

Para el Casco Antiguo, uno suele pensar en la

Basílica del Pilar, ¿verdad? Si cogéis un bus que

os deje en la Plaza de España, podréis dirigiros

a la majestuosa C/Alfonso I, desde donde veréis

la fachada de la Basílica. Aquí se alberga la pe-

queña figura de la Virgen del Pilar, quien alentó

a Santiago en su misión de llevar el mensaje de

Jesús hasta el “fin de la Tierra” (Galicia).

Desde la plaza, se puede ver el Ayuntamiento y

la Lonja. Tras una gran catarata que resguarda

el lugar, se levanta la mu-

ralla romana, importante

defensa de la ciudad con

nombre de emperador:

¡Cesaraugusta! (Saragusta

para los árabes, Zaragoza

para nosotros).

Al final de la C/Jaime I, se

sitúa el Puente de Piedra,

desde donde poder conseguir una foto-postal de

la Basílica y del río Ebro. En la misma calle ten-

éis una gran variedad de restaurantes donde

comer un buen menú aragonés.

Nada más terminar la comida, aconsejo visitar

la Catedral de Zaragoza: La Seo. La fachada, de

arte barroco, contrasta con el estilo gótico-

mudéjar del resto. Al lado de la entrada para

visitantes, veréis el Arco del Deán, que permitía

al deán (párroco) acceder a la catedral práctica-

mente en pijama desde su casa.

Cerca de allí, está la Iglesia de Santa Magdalena,

emparentada con las dos torres mudéjares de

Teruel: Cuenta el saber popular, que dos arqui-

tectos árabes, enamorados de la misma joven,

construyeron dos torres para atraer la atención

de su padre. Al acabar, ambas torres quedaron

hermosas, pero una estaba torcida. El arquitecto

derrotado, decidió subir a lo alto de su torre y

arrojarse desde allí.

A estas alturas se está

haciendo de noche, y las

calles quedan iluminadas

por las farolas. Es el mejor

momento para callejear,

tropezarse con el teatro

romano y la torre de la

Iglesia de S. Gil; perderse hasta encontrar la pla-

za de S. Felipe, donde una figura sentada, fija su

mirada en un punto inexistente, añorando algo

que antes había allí, ¿sabes el qué?

Por la realización de este

artículo, quisiera dar las

gracias a todas las perso-

nas que me han acompa-

ñado por los callejones de

Zaragoza, en especial a

Clara y a Karol, y en mi

ruta universitaria.

¡Gracias!

Fernando Cuadrado

14

Imagínate que dedicas tus ratos libres a...

qué sé yo, inventar chistes, por ejemplo. Tienes

cuadernos y cuadernos llenos de chistes origina-

les, guardados en el cajón de tu mesilla de noche,

que hojeas de vez en cuando con cariño. Reconó-

celo, te parece que no están del todo mal, incluso

algunos son muy buenos, sería estupendo verlos

publicados. Un buen día empiezas a contar estos

chistes a tus amigos; claro, ellos se quedan con

algunos de los que considerabas muy buenos (y

sorprendentemente, con algunos de los que no) y

empiezan a contarlos a otros amigos. Cuando te

enteras de que tus chistes se difunden, obviamen-

te te alegras, mira, funcionan, qué bien, podría

juntar colecciones de chistes y publicarlos en gace-

tillas gratuitas, así la gente los leería, o mandar

una muestra a un periódico, a ver si me contratan,

o incluso juntar un cuaderno de buenos chistes y

mandarlo a alguna editorial de chistes, por pro-

bar...

Pero, al igual que tú con tus chistes, un ami-

go de un conocido es escritor de refranes. A los

diez minutos de conversación ya se ha escandali-

zado y te ha puesto de pardillo para arriba, chico,

estás perdiendo una cantidad enorme de dinero,

no te das cuenta, son tus chistes, tus chistes, cada

vez que alguien cuenta un chiste tuyo, de tus chis-

tes, ya sabes, la Sociedad, todos, los que escribi-

mos refranes, rimas, chascarrilos, lemas, muleti-

llas, ya sabes, tenemos que ganarnos la vida, ya

sabes, tus chistes. Lees en las condiciones de con-

trato de la solicitud de incorporación a la Sociedad

(solicitud que el escandalizado escritor de refranes

te manda al día siguiente) que, por el módico pre-

cio de quince euros por trámites de ingreso, cada

vez que alguien quiera contar, transcribir o publi-

car cada uno de los chistes que has escrito o que

escribas durante los próximos tres años "a contar

del día de la admisión de tItular, prorrogados indefini-

damente por períodos iguales, salvo denuncia escrita

por parte de tItular con un preaviso de un año", tendr{

que ser exclusivamente bajo licencia expedida por

la Sociedad, porque claro, "los autores tienen dere-

cho a recibir una remuneración por la explotación co-

mercial de las obras. Lógicamente, el autor por sí mismo

no puede hacer valer estos derechos (...) Los derechos

percibidos se pagan a los autores y editores de las obras

que han sido utilizadas. La Sociedad no obtiene ningún

beneficio (...) El descuento medio de la Sociedad es el

15,6%". Ah, pues no es mala idea, ¿no?. Pero...

¿cuánto? "(...) la Sociedad se dota de distintas herra-

mientas que permiten asignar a los socios las cantida-

des que les corresponden según la utilización de sus

obras. Un potente equipo informático procesa los pro-

gramas confeccionados por los usuarios que reflejan,

obra por obra, todas las utilizadas. (...) El 15% de los

derechos recaudados se reparten mediante sondeos efec-

tuados por una empresa especializada. (...) El 5% res-

tante se reparte por analogía con alguno de los procedi-

mientos anteriores". Todo muy claro, sí: en el caso

de que te vaya muy bien y tus chistes "generen"

derechos, la Sociedad te repartirá un cierto por-

centaje de la cantidad que te corresponde (la que

sus avanzados programas informáticos determi-

nan); pero ¿y si te fuera mal? "la Sociedad, en desa-

rrollo de una acción social, podrá (...) conceder présta-

mos y donativos a los socios que se encuentren en extre-

ma necesidad". Genial: puede ser que, a cambio de

los derechos de todos tus chistes, te den algo de

limosna. Porque claro, la Sociedad también tiene

su labor social, institucional y cultural: "(...) ejer-

cerá actividades de formación y promoción de autores

[de la propia Sociedad] (...) se ocupará de la conser-

vación, restauración y difusión (...) de los bienes del

Patrimonio Histórico Español que pertenezcan a la So-

ciedad (...) creará servicios dedicados al estudio, investi-

gación, enseñanza, intercambio y difusión de las obras

de su repertorio, las técnicas de explotación y de admi-

nistración colectiva de sus derechos, así como de cuanto

se refiera a la protección jurídica de esas obras (...)".

Actividades tan culturales e institucionales como

endogámicas para con sus socios, repertorio y

propósitos, financiadas con " (...) un 10 por 100,

como máximo, de los derechos recaudados por sus

miembros (...) un 20 por 100 de la cantidad recaudada

en concepto de remuneración por copia privada (...) las

cantidades destinadas a la promoción de música sinfó-

nica (...)", entre otros. Actividades que se traducen,

por citar inversiones tangibles, en un estudio de

grabación en Argüelles (en el centro de Madrid)

que cuenta, por ejemplo, con sillones de 2500 eu-

ros; o en la gran Torre de la Música (con 92 millo-

nes de euros de presupuesto), que se construirá en

un terreno de 20.000 metros cuadrados cedido por

el honradísimo Ayuntamiento de Valencia y cuyo

arquitecto es Antón García Abril, hijo del compo-

sitor homónimo y miembro vitalicio del Consejo

de Administración de la Sociedad.

Sobre “la” Sociedad

15

Pero bueno, como al fin y al cabo, piensas,

algo de dinero ganarás, todo el mundillo está de-

ntro de la Sociedad, y para participar de las "becas,

premios, subvenciones y cualquier otra forma de ayuda

a la creación o producción (...)" es necesario ser

miembro de la Sociedad, tus chistes y tú decidís

rellenar y mandar la solicitud. Enhorabuena, chi-

co. Esperemos que, con suerte, recuperes tus quin-

ce euros.

(*) El autor espera no infringir ninguna nor-

mativa de Propiedad Intelectual por el hecho de

que todas las citas y datos de este artículo proven-

gan de los Estatutos y de textos propios de la So-

ciedad General de Autores y Editores. Luis Francisco Vera

ESPAÑA INMEMORIAL Imaginemos. Imaginemos por un momento que

nuestra risueña infanta Leonor casara con un

hipotético heredero de la monarquía inglesa. Ima-

ginemos que engendrara heredero o heredera, y

que llegado un día esta persona uniera en sí mis-

ma los derechos sucesorios de la corona inglesa y

la española (porqué desde luego no vamos a ima-

ginar que la princesita fuera homosexual, vaya

cosa). Imaginemos pues un mismo monarca para

dos países. España e Inglaterra seguirían poseyen-

do sus leyes particulares, sus propios sistemas

políticos, sus organizaciones administrativas y sus

dos constituciones. Serían dos países, como ahora,

regidos por sus propias leyes, con sus diferencias

y puntos en común, pero con un mismo rey.

Es fácil de imaginar ¿no? Imaginemos ahora

que alguien dijera que con ese heredero se está

creando un nuevo estado anglohispánico, llamé-

moslo Espanglaterra. Diríamos que ese alguien es

un necio, que porque un monarca reine en dos paí-

ses no quiere decir que esos dos países sean uno.

Un estado debe regirse por las mismas leyes, so-

meterse a unos impuestos más o menos determi-

nados, tener UNA administración (con las particu-

laridades que sean, si se quiere), un solo sistema

de gobierno, un mismo funcionamiento interno,

unas reglas del juego. Todo eso diríamos. Espan-

glaterra, vaya estupidez, pues como hablar de Es-

paña en el siglo XV. Porqué si le preguntáramos a

un aragonés del momento nos diría que su Fer-

nando puede casarse y engendrar con quien quie-

ra, pero que en su querido reino la zorra castellana

esa no reina, y punto. Y un castellano nos pregun-

taría que a santo de que cojones va a reinar en Cas-

tilla el extranjerucho ese, cada uno en su casa, por

dios. Incluso si a Carlos I (V en otros estados), rey

de unos cuantos países, le hubieran hablado de su

reino de España se hubiera echado a llorar de la

risa: “que los castellanos tienen sus leyes, los ara-

goneses sus fueros, los sicilianos su idioma, los

alemanes sus príncipes, y a mí nadie me hace ni

puñetero caso…”

En el presente podríamos estar contentos de

tener una historia envidiable, orgullosos por ser

una nación desde hace casi doscientos años, y un

estado desde unos cuantos más, pero no. Parece

que lo que realmente importa es estar aquí desde

que el primer cromañón se meó dentro de la

península. Y desgraciadamente si la historia acaba

siendo lo que escriben los historiadores, cuando

empiezan a hacerlo también los periodistas y polí-

ticos…. Pufff. Así que preparémonos para la llega-

da de los césares españoles, la Corona Catalanoa-

ragonesa, la Europa siempre unida, los vascos del

siglo V a.C. o la inmemorial nación de la Muy No-

ble y Muy Leal Ciudad Imperial de Torremolinos.

Viva la España Pleistocena y olé.

“Aún no existía el Is-

lam que Ceuta y Melilla

ya eran españolas”

(

Joaquín Pérez

Fuertes

16

HOY POR TÍ, MAÑANA POR MÍ Siempre deciden unos pocos, mal que nos pese, y

aunque la evolución humana en valores y princi-

pios haya logrado que sean unos muchos pocos,

siguen siendo insuficientes. ¿Pero insuficientes

respecto a qué?

Leñe, pues respecto al ideal democrático,

donde todos tienen voz y voto. ¿Es así? Claro que

no; sería ridículo reunir a tantos como somos, pues

nos desbordaríamos. Pero también sería incómo-

do: en la antigua Grecia los verdaderos hombres

eran políticos –que decía Aristóteles-, pero los ver-

daderos políticos en realidad eran ociosos, y hoy

tenemos mucho que hacer para ser tan políticos. Y

además antes era más divertido, que se decidían

guerras y muchas reuniones acababan en verdade-

ras orquestas de mamporros, mientras que hoy la

inmensa mayoría de cuanto se trata a puerta cerra-

da es soporífero de solemnidad. Resultado: porque

no hay siempre lugar, tiempo o ganas para que

todos participen, se participa a través de represen-

tantes, lo cual es tan bueno o tan malo como bue-

nos o malos sean éstos. Y eso, como sistema de go-

bierno, es bastante chapucero, pero hasta ahora a

nadie se le ha ocurrido nada mejor sin que mueran

demasiados (un político conocido ya señalaba que

esto que tenemos es lo menos malo, y no se equi-

vocaba). Pero veamos qué pasa cuando de repente,

a quien estaba muy ocupado, atareado o entreteni-

do en otras lides, le apetece participar…

Imaginémonos, qué sé yo, algo así como un

edificio en el que conviven muchos, por ejemplo,

jóvenes, bajo los auspicios de una dirección, y don-

de para que ésta y los de abajo se entiendan tam-

bién hay representantes. Es parecido a la sociedad

que retratábamos antes, y aunque sea a nivel mi-

croscópico, la emula a la perfección. Sigamos.

Por lo general al joven común los dimes y

diretes del consejo en el que toman cita sus repre-

sentantes y su dirigente se la trae por ahí. ¿Se in-

forman al menos de lo que ocurre? Seamos gene-

rosos y digamos que “no, por lo general”. Ahora

bien, sucede algo gordo (que no trascendental, co-

mo puede ser la aprobación del reglamento del

lugar, a donde sólo van los que no saben a qué

van) y entonces eso se llena: A) de los directamen-

te implicados en el asunto y su séquito de fieles,

cuya misión es que todo se resuelva de la forma

más impune posible, B) de una inmensa masa de

curiosos/morbosos que sólo saben que ahí hay to-

mate, C) cuatro iluminados sin guitarra ni nada

que todavía se creen que aquello es serio. A, que

es un grupo de presión, se encarga de divertir a B,

marginando a C de cualquier protesta o indica-

ción. El dirigente, que preside ese circo, se relame

de gusto. ¡La democracia ha triunfado! ¿Por qué?

¿Por qué han absuelto a A?

Pues no. A aquí es lo de menos. El tema es

el siguiente: antes de que ese asunto grave suce-

diera hubo precedentes pero nadie tomó medidas.

Cuando se desató, nadie aplicó ninguna medida

preescrita, porque eso es sinónimo de implicarse

(adem{s, todo sea dicho, tampoco las hay), y por-

que fue más fácil reunir a todos para que se pusie-

ran de acuerdo. ¡Que noble! No actuar así habría

sido tratar al resto de, no sé, de siervos, por ejem-

plo. ¡Qué mas da que la democracia verdadera

tenga sus propios cauces, si hay atajos! Los agreso-

res y los agredidos se dan la mano y a otra cosa

mariposa, porque, como bien ha remarcado A): no

me juzgues, quiéreme. ¡Hoy por ti, mañana por mí!

¿Qué alguien se queja alegando que no le

toca a él decidir algo que por ley no es prerrogati-

va suya? Llámale dejado. ¿Qué alguien, burlado

durante años con casos de semejante trivialidad,

exige las penas más duras? Llámalo asocial resen-

tido, y si eres verdaderamente atrevido, sugiere

que no debería tener derecho a decidir o votar. ¿Qué

las medidas tomadas al final son tan poco concre-

tas como nada? Mejor, así nada habrá que repro-

char. ¿Que alguien descubre que lo que hoy es así

mañana es asá? ¡Te han pillado! O te pillarían, si

no estuviesen demasiado ocupados peleando por

los huesos que has lanzado tan hábilmente. ¿Que

es tu obligación hacer una cosa y dejar que otros

hagan otras? Fácil: deja hacer la primera a los de-

más y llámalo democracia y, cuando te estén

aplaudiendo, haz a escondidas lo que no te corres-

ponde. Como dicen los súbditos, que no saben que

lo son… ¡Hoy

por ti, mañana

por mí!

Pablo Aguirre

Herráinz

17

ASÍ DE MONOS ÉRAMOS VUESTROS BECARIOS HACE UNOS AÑOS, ANTES DE PERDIERAMOS

DEFINITIVAMENTE LA INOCENCIA VINIENDO AL CERBUNA. SIENTO QUE NO ESTEMOS TODOS,

PERO NO HA HABIDO TIEMPO PARA RECOGER TODAS LAS FOTOS.

PEQUEÑOS BECARIOS

18 Mireya Martínez, Marta Lisa y Migue Potter, Clio Maicas, Guillermo Pinillos, Miguel López, Ismael Martínez, Vicente Rubie-

lla, Joaquín Pérez Fuertes, Vidal Jarauta, Jezabel Mazo, Juan Ortega, Christelle Reygaza, Marina Gavín, Alazne Ruiz, Maria

Golvano, Pilar Lisbona, Héctor Fuertes y Diego Marques.

¡ESTO ES

NIEVE!

HORÓSCOPO CERBUNA EN EXCLUSIVA PARA LA GACETA CERBUNA:

ESCORZA Y SUS PITONISAS NOS OFRECEN UN PEQUEÑO AVANCE

DE LO QUE NOS DEPARA EL 2010.

Aries: Deja de perder el tiempo con

quinielas y sorteos, porqué este año

tampoco vas a ganar ni una mísera

partida de risk. No me vengas con eso

de “desafortunado en el juego…” por-

qué no, de las fichas tampoco vas a obtener premio.

Si tienes novio agárralo bien que en este Colegio

vuelan. Vislumbro pequeñas probabilidades con

gente de tu mismo signo.

Tauro: Espera que te mire las

cartas… Puff… date mus.

Géminis: Lo mismo me da Géminis

que petit suisses, a mi me daban

dos o lo que haga falta. Estás hecho

un fucker, así que aprovéchate que

en este colegio oportunidades sobran. Se acabó.

Y ya está. Y punto. Y ya está. Y punto.

Cáncer: Cuidadito con el alcohol

que este año no vas a ver las tres

en ninguna fiesta. Ojo donde te

quedas dormido que puedes

perder mucho más que la dignidad. Mi bola

de cristal (izquierda) me comenta algo sobre

tu virginidad anal y el cuarto de las lavado-

ras. Suerte.

Leo: Yo soy Leo, así que los demás

os jodéis, porqué a los Leo nos va

a salir un año de puta madre.

Virgo: Si tu signo te sigue trayen-

do malos augurios míralo así, al

final hasta España ganó una Euro-

copa. No desesperes que pronto

podrás cambiar el solitario por el bus caminas.

Libra: No todo en la vida es blanco o

negro, ciencias o letras, kas naranja o

kas limón, colacao o nesquik, trucha

o ternera. La botella no está medio

llena ni medio vacía, sino esperando a que te la

bebas. Después de esta ida de olla, folla mucho y

Feliz Navidad.

Escorpio: Este no va a ser tu año, así

que aprovecha tus últimos días de

2009 para meter el aguijón en ca-

liente, que el año que viene nadie se

va a tragar tu veneno. La familia

bien, gracias.

Sagitario: Hijo mío, lo siento, es-

to es un horóscopo y no hacemos

milagros. Vete a llorarle a otro.

Capricornio: Supongo que espe-

ras que haga mención a tus cuer-

nos, pero… hijo mío, para tener

cuernos necesitas a alguien que te

los ponga (las que cobran no valen) y este no

va a ser tu año. Preocúpate por otras cosas

porqué todo el tiempo que pierdas en la siem-

bre no dará ningún fruto.

Acuario: Déjate de mariconadas y tírate

a la piscina. Este año no vas a verte con

el agua al cuello ni te vas a quedar a

pan y agua. Además te vas a beber has-

ta el agua de los floreros. Ya sabes, peli-

llos a la mar y a bucear. Se te hará la boca agua con los

piscis.

Piscis: Las cartas te auguran un buen

año nocturno. Empieza a dormir por

las mañanas y a vivir por las noches,

que si dejas de ser cenicienta y te haces

el DURO tendrás que quitarte admira-

dores de encima y no recordarás ni sus nombres. Ya

sabes, todo lo bueno empieza a partir de las 12. 19

CRUCIGRAMA CERBUNA HORIZONTALES 1. Zona de estudio y residencia nocturna oca-

sional de David Sánchez Fabra. Carbono.

2. En este colegio hay quién no sabe hacerla

con un canuto. En morse: · —. Norte. Acción

del que itara.

3. Comprimir, estrujar. Cogorza que en algu-

nas ocasiones puede resultar maloliente.

4 … Cerbuna, cruce de caminos. Preposición.

Antes iba acompañada pero el Messenger la

dejó soltera.

5. Lugar con mucha arena escrito por un dis-

léxico. Alcohólicos Anónimos. Uranio.

6. Santo. Del revés enemigo de los trescientos

al que Pablo Aguirre mandó callar en una ca-

pea. España es a .es como Estonia es a …

7. Agua gabacha. Oeste. Azufre. Podría ser una

asociación: Tíos Guapos Sin Traje.

8. Una esquinita. En morse: — — —. Atento,

llegó el momento, me presento, soy el Tito, el

…, el de Sevilla City.

9. Quieren, desean. Exhibicionista peligroso que solía verse rondando las 300’s y que todos hemos utilizado alguna

vez con nuestra madre.

10. Colegiales del Santa Isabel. 902-20-21-22 menos C. Metro.

11. Constelación famosa por su cinturón. Vitamina presente en alimentos de origen vegetal. Saludo.

12. Río muy corto. Bien inexistente en las 300’s y las 400’s del que nos acordamos en la fiesta de Noviembre.

VERTICALES 1.Serpiente que adorna el cuello de algunas mujeres. Del revés, juego de Noviembre en el que Panoramix repartió

un brebaje mágico.

2. El primer romano. Colegial que f{cilmente podría rapear. Término utilizado en España para designar a una per-

sona de religión Islámica.

3. Apodo “cariñoso” de nuestro director. Tú en inglés. Del revés, pecado capital.

4. Décima consonante. Municipio de las Cinco Villas. Del revés, género cinematogr{fico al que pertenecen películas

como Eduardo Manospajeras o La Guarra de las Galaxias.

5.Tirso. Asociación Numism{tica Española.

6. Oxígeno. Acoplar, anudar. Nintendo de finales de los 80 que fue remplazada por la Super Nintendo. En morse: ·

— ·

7. Habitantes de una región alpina trilingüe acompañados de su

cerveza y su sombrero verde. Periódico deportivo.

8. Entrañable extraterrestre inspirado en Einstein y una tortuga.

Fósforo. Del revés, iniciales de un excolegial ganador de poza-

les. Yodo.

9.Última gran fiesta del curso cerbuno en la que la vaquilla revuel-

ca a más de uno. Pescado o sucedáneo que dice estar bajo las

espinas y el bacon.

10. Conjunto de partículas de rocas disgregadas. Personaje de bata

blanca que conoce todos los entresijos de este colegio.

11. Iniciales correspondientes a la habitante de la 242. La de aquí.

Artículo definido.

12. Alimento el{stico que creíamos que no nos gustaba hasta que

llegó Laura y nos enseñó como eran las de verdad. Cuando te

comes una de las anteriores quieres…

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MADE IN ANA ESCORZA

20

DOMINGO MIRAL S/N GUÍA VISUAL DEL CERBUNA PARA NOVATOS E IMPRUDENTES AVENTUREROS. CÓMO EL DÍA

DE LA REALIZACIÓN ERA IMPAR LE HA TOCADO A LAS 100 Y 300, LAS DEMÁS PLANTAS SE RESERVAN PARA EL PRÓXIMO NÚIMERO

*Imágenes aéreas cedidas por el satélite de Porta. 21

CULEBRONES Para Millaruelo

(piratuelo):

¿Dónde te has dejado los

hobbies, Salinas?

Fdo: La Comarca

Para Eduardj Cortiyev:

Qué bien te sienta el re-

lleno del disfraz.

Para Filóloga:

¿Me contestas más dudas

semánticas y/u léxicas?

Fdo: Teruel, Batman, Ba-

lla, Charly (y otros dos

nombres en caligrafía ilegi-

ble)

Para Hantonio:

Me harrancaron la cabe-

zah, me la has jugadoh.

Fdo: La cucaracha de la

acelga.

Para Unai:

¿Tú también tienes capas

como las cebollas?

Fdo: Asno

Para Pepe:

Democracia: Dícese del

sistema en el cual los in-

dividuos eligen a quienes

los gobiernan.

Fd: “Qué bonito ejercicio

de democracia”

Para Pepe:

Estado de derecho: Díce-

se de aquel en el que las

leyes son conocidas,

iguales para todos, y se

hacen cumplir.

Fdo: Tus queridos sier-

vos y ciudadanos.

Para la Huete:

No le eches las culpas a

Clara (que ella ya tiene lo

suyo) Tu siempre serás

nuestra Nº 1.

Fdo: Aprendiz de cochi-

no.

Para Antonio: Espere-

mos que el cerebro no te

esté disminuyendo al

ritmo de las hamburgue-

sas.

Fdo: Ronald McDonald

Para la gente de letras de

este nuestro Mayor:

Menos mal que hay gen-

te de ciencias que sabe

escribir, porque si no esto

serían páginas en blanco.

Fdo: Redactora de la Ga-

ceta

22

Para el Gallego:

Quiero que tu gallega

madre comience a

abastecerte de comida

YA.

Fdo: Vecino hambrien-

to.

Para la Señora Herás:

“Mama est{s mas bue-

na que un día sin pan”

Para Robin:

Almóndiga, alicotardo,

cocreta, amoto, desyu-

gue, exploto, leuro,

alfeizar.

Fdo: Batman.

Para Sheyla:

¿Cómo llevas el grie-

go?

Fdo: En el examen te

van a dar por el orto :D

Para el Becario de Au-

diovisuales:

Si quieres espectáculo

deja de darlo.

Para Carlos Bibián:

Te estoy buscando.

Fdo: El agujero.

PD: ¡Temazo!

Para Ana Olasolo:

A ti también te estoy

buscando.

Fdo: El agujero.

Para Héctor Fuertes:

La cucaracha… ya no

puede caminar

Fdo: Qué dulce estás

Para Rocío:

Apágate.

Fdo: Los ecologistas.

Para Laura Albero:

I gotta feeling…

Fdo: Javier Tomás

Para los “flipaos” que

el domingo de No-

viembre bajaron a co-

mer con traje a pesar

de haber dormido so-

los en vuestros cuar-

tos:

Qué machotes sois.

Fdo: Gente expectante

Para el “Comando

Salido Baboso”:

Sólo os falta mearles

alrededor para que no

escapen

Para J. Jarauta y M.

Pisonero:

Tenemos que hablar

para terminar el con-

trato de la película

“Jarrita Brava y el Pi-

sonero de Cerbun{m”

Fdo: Steven Spielberg

Para Marta:

No te la mereces.

Fdo: A buen con pocas.

Para Frodo (Calle):

¿Dónde está el anillo?

Fdo: Sauron

Para Torti:

¿Qué vas a hacer con

esa cara?

Fdo: Tu espejo.

Para Irene:

Es un querer sin igual,

sin poder decirte un te

quiero, te quiero sin

más. Sin saber lo que

tengo dentro, algo que

no puedo olvidar.

Fdo: Tu regalito antici-

pado de Navidad.

Para Oca y Turbi:

Los que se pelean se

desean.

Fdo: Refranero Popu-

lar.

Para Castán:

Sabemos que estás

haciendo programa-

ción, GAÑAN (y si no

con Luis Nebot)

Para Fermín:

¡Fermín quiero tu fue-

go!

Fdo: Rafa Mendez

Para Escalada:

Tener estilo y tener

dinero son cosas dis-

tintas, y tú no tienes

ninguna de las dos co-

sas.

Fdo: Giorgio Armani.

Para Luis Vera:

Si quieres una nota de

amor mira tu tuenti.

Fdo: El Principito.

Para A. I. Oca:

Tú no tuviste nada que

ver.

Fdo: Miliki, el de la

operación.

Para María Santolaria:

Ensalada de piña con

huevos revueltos.

Para Jaime M:

¡¡Cómo te gustan los

huevos del Santa!!

Para Alejandro Claver:

Se busca chaqueta de

pijama, extraviada el

viernes 13 en las 200…

Busca en tu guitarra…

Fdo: El caballero oscuro.

Para Eduardo Cortijo:

Me hipnotizaste, con tu

paquete, se asemejaba al

del gallego, o eso decías,

¡cacho cabroncete!

Fdo: Pudiste y no apro-

vechaste.

En el Santa: ¡No hay hue-

vos!

En el Cerbuna: ¡No hay

regalos!

Fdo: Christelle

Para Alberto Franco:

A mis brazos marinero

Fdo: Torti

Para Juan “el fuerte”, “el

Matemago”:

Sabemos que todas las

noches te despiertas gri-

tando: ¡No! ¡Otra vez esa

integral irresoluble no!

Fdo: π = 3´00

Para Jarrita Brava:

Queremos otro Maikel

Yakson versión robot.

PD: Quiero oscular conti-

go.

Fdo: Torti.

Para Badía:

¡¡Ya que no tienes Inter-

net ponte a estudiar!!

Fdo: Christelle.

Para todos los colegiales:

Cómo te hagas pipí te

quedas sin postre.

Fdo: Papa y mama.

Para Eduard Porta:

Enhorabuena por esa

pedazo de página web

que te está quedando.

Eres un claro ejemplo de

lento pero seguro, al me-

nos lento.

Fdo: Las como-siempre-

ausentes impresoras de

la sala.

Para Carlos Bibián y

Alberto Aurensanz.

Del Comando Fregona.

Gracias

Esta ha sido la primera edi-

ción de Culebrones, espero

que os hayan gustado y

que podamos repetir en los

siguientes números. Gra-

cias a todos los que habéis

escrito 23