fundamentos de sociologia politica

FUNDAMENTOS DE SOCIOLOGÍA POLÍTICA

Profesor Juan Orellana Peralta

I LA NATURALEZA DEL PODER

Según Kenneth E.Boulding1, el concepto de poder abarca muchas disciplinas, y aunque la bibliografía consiste principalmente de obras filosóficas, de ciencias políticas y de sociología política, el estudio de este objeto abarca desde las ciencias físicas hasta las ciencias sociales.

“La influencia recíproca entre las diferentes formas de poder es tan grande que si el estudio del poder se limitara a un solo aspecto, como el poder político, el económico o el social, se perderían elementos importantes para la comprensión de la dinámica del poder en su conjunto.”

El poder como la capacidad de conseguir lo que queremos

El término poder tiene muchos significados. El Oxford English Dictionary define el poder como:

1 Kenneth E. Boulding. Las tres caras del poder. Barcelona: Ediciones Paidós, 1993.

“El poder tiende a corromper y el poder absoluto tiende a corromperse absolutamente” (Lord Acton)

Fundamentos de Sociología Política

Una cualidad o propiedad La capacidad para hacer o efectuar algo o influir sobre una persona

o cosa. La capacidad para influir en algo o afectarlo profundamente. De cosas inanimadas (por ejemplo, la virtud de una hierba). Posesión de autoridad o mando sobre otros. Capacidad o aptitudes legales, o autoridad para actuar.

Una persona, grupo o cosa Persona o cosa que posee o ejerce poder (por ejemplo,

gobernante). Ser celestial o espiritual que tiene dominio o influencias. Grupo de hombres armados. Un gran número, una multitud.

Según K.Loewenstein2, los tres motivos que dominan la vida del hombre moderno son el amor, la fe y el poder.

La política no es sino la lucha por el poder. Y la sociedad humana puede ser vista como un sistema de relaciones de poder cuyo carácter se relaciona con las dimensiones política, económica, religiosa, moral, cultural.

“El poder es una relación sociopsicológica basada en un recíproco efecto entre los que detentan y ejercen el poder...y aquellos a los que va dirigido”3 (destinatarios del poder, ciudadanos).

El poder y la influencia son dos conceptos claves en el análisis sociológico de la política. La influencia es una relación entre actores individuales, sociales, organizaciones y estados, en la que un actor induce a otros actores a actuar en una forma que de otra manera no actuarían (continuando una acción, dejándola de hacer, cambiando la

2 Karl Loewenstein. Teoría de la Constitución. Barcelona: Ediciones Ariel, 1970.3 Karl Loewenstein, op.cit.

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acción). Es posible determinar la dirección de la influencia, es decir, quién influye en quién, el grado de influencia y comparar quién tiene más influencia4.

En el Estado moderno, constitucional y democrático, la esencia del proceso del poder consiste en el intento de establecer un equilibrio entre las diferentes fuerzas que compiten dentro de la sociedad estatal. Porque existe suficiente evidencia empírica como para sostener que allí donde el poder político no está restringido y limitado, el poder se excede

La politología es la ciencia social que estudia el poder político, sus formas concretas de manifestación, sus tendencias evolutivas, las relaciones entre el poder político y la sociedad, la consolidación institucional del poder político en una forma de dominación pública en el estado moderno, el comportamiento político, la formación de la voluntad política, las teorías e ideologías políticas5.

El poder político

Maurice Duverger6 sostiene que para comprender lo que es el poder político puede partirse de la distinción que hacía un gran jurista de este siglo, León Duguit, entre “gobernantes” y “gobernados”. En todo grupo humano existen los que mandan y los que obedecen, los que dan órdenes y los que las acatan, los que toman decisiones y los que las aplican. Esta definición no precisa suficientemente la noción de “gobernantes” y, por lo mismo, todas las personas pueden ser a la vez, gobernantes y gobernados, excepto quienes ocupan las más altas jerarquías.

Entonces, para dilucidar el concepto de poder político es necesario distinguir entre el “poderío material”, consistente en la posibilidad de coaccionar a otro, y el “poder” basado, además, en la creencia del coaccionado de que es legítimo aceptar la coacción.4 Robert A.Dahl. Análisis sociológico de la política.5 Wolfgang Abendroth y Kurt Lenk. Introducción a la ciencia política.6 Maurice Duverger. Instituciones políticas y derecho constitucional.

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El “poderío” es simplemente la ley del más fuerte. Se compone de la fuerza física (policía, ejército), la dominación económica (posesión de medios de producción, privar a un hombre de su subsistencia) y las técnicas de “encuadramiento colectivo” (estructuras jerárquicas, estrecho control, disciplina, formación ideológica rigurosa)7.

En tanto que se obedece solamente porque se está coaccionado a hacerlo, por la presión física, la dominación económica o el encuadramiento colectivo, no existe realmente poder sino sólo poderío. “El poder aparece cuando los que obedecen creen, además, que es normal que ellos obedezcan, que esto es bueno, justo, legítimo. Así el poder comprende dos elementos: 1) La coacción material; y 2) la creencia de que esta coacción está bien fundada”8.

La realidad social, tal como es percibida, contiene la idea de jefe, autoridad, poder. El poder aparece tan natural como el agua. La idea de que se puede vivir sin jefes parece absurda. Y la educación refuerza esta idea. La experiencia de la obediencia se encuentra en todas partes.

Sin embargo, cada sociedad se forma ideas particulares sobre la naturaleza y las modalidades del poder y la obediencia. Tiende a definir un “poder legítimo”, que rechaza a los otros como ilegítimos. La noción de legitimidad es, pues, uno de los elementos fundamentales del poder. No existe “poder legítimo en sí”, sino solamente los poderes que se consideran legítimos. La legitimidad es una cualidad que presenta el poder de ser conforme a la imagen del poder que se considera válida en una sociedad determinada. En algunas sociedades se cree que el poder ha de ser ejercido por un monarca, y el poder es legítimo si se halla en manos del descendiente del rey. Para aquellos que creen que el poder debe fundarse en la elección popular, los gobernantes son legítimos si emanan de elecciones libres.

7 Véanse las “técnicas de sometimiento” en Erwing Goffman, Internados. Ensayos sobre la situación social de los enfermos mentales.8 M.Duverger, op. cit., pág.28.

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En razón a que en toda sociedad moderna existen conflictos de intereses, las ideologías relativas a la legitimidad son también diferentes. Por ello, diversos sistemas de legitimidad se oponen y, en consecuencia, ningún gobierno puede ser considerado como legítimo por todo el mundo.

Para Duguit, todo poder es político. Otros autores sostienen que sólo el poder ejercido por los gobernantes del Estado es un poder político.

El debate sobre la definición de la ciencia política o sociología política, según Duverger, oculta una oposición fundamental sobre la naturaleza del Estado y la sociedad nacional en relación con las otras agrupaciones humanas

II CARACTERÍSTICAS DEL ESTADO MODERNO

Dentro del marco societal, el Estado se presenta como la forma exclusiva o preponderante, según la situación histórica, de la organización sociopolítica.

La mayoría de las sociedades en la historia ha carecido de Estado y de instituciones políticas. Sin embargo, todas las sociedades tienen formas de gobierno en un sentido amplio.

En el Estado moderno, constitucional y democrático, la esencia del poder consiste en el intento por establecer un equilibrio entre las diferentes fuerzas pluralistas que se encuentran compitiendo dentro de la sociedad estatal.

Un Estado existe donde hay un aparato político, instituciones de gobierno, un parlamento, funcionarios públicos, etc. Gobernando sobre

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un territorio dado, cuya autoridad se respalda por un sistema legal y por la capacidad de emplear la fuerza para implantar sus políticas9.

Se empleará Gobierno para referirse a la promulgación regular de políticas y decisiones por parte de los funcionarios dentro de un aparato político. Puede hablarse de gobierno como un proceso, o de el gobierno, refiriéndose al aparato responsable del proceso administrativo.

Política se refiere a los medios por los cuales se emplea el poder para afectar el alcance y el contenido de las actividades gubernativas. La esfera de lo político puede llegar más allá de las propias instituciones estatales (por ejemplo, sindicatos).

Las sociedades elementales no tenían territorios determinados, sino que se movían sobre grandes extensiones de tierra. Las comunidades agrarias estaban más asentadas en un lugar, pero carecían de una concepción clara de las fronteras que las separaban de otros grupos.

Los Estados modernos son Estados Nacionales, implican un aparato de Gobierno que reclama para sí un determinado territorio, poseen Códigos de leyes, se apoyan en el control de la fuerza militar y son Estados Soberanos.

La Soberanía se refiere a la autoridad que un Gobierno tiene sobre un territorio determinado

La población gobernada que vive en un Estado se compone de ciudadanos, que tienen derechos y deberes, y que se reconocen como partes de una Nación.

Algunos autores han distinguido tres tipos de derechos de los ciudadanos: los derechos civiles, que contienen la libertad para vivir donde elijan, libertad de expresión, de religión, el derecho a la propiedad, la igualdad ante la ley, y que en general aparecen garantizados en la Constitución; los derechos políticos, especialmente el 9 Anthony Giddens.Sociología. Madrid: Alianza Editorial, 1994

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derecho a participar en las elecciones y a desempeñar cargos públicos; los derechos sociales, que se refieren al nivel mínimo de bienestar y de seguridad económica.

III EL SISTEMA POLÍTICO

Todo Estado puede ser enfocado como sistema político, de relaciones de poder entre los detentadores y los destinatarios del poder.

“En el sentido más amplio, todo Estado con unas determinadas relaciones entre los detentadores y los destinatarios del poder, expresada en la forma de unas permanentes instituciones gubernamentales, es un sistema político; su característica esencial es el aparato o mecanismo a través del cual se lleva a cabo la dirección de la comunidad y el ejercicio del dominio”10.

Las instituciones políticas son los componentes del sistema político (gobierno, parlamento, tribunales de justicia, administración pública, policía, partidos políticos, a través de los cuales se ejerce el poder en una sociedad organizada como Estado.

Este concepto es, sin embargo, demasiado amplio. Por ello, la clave para establecer una diferenciación útil entre los distintos sistemas políticos se encuentra en las diversas ideologías y en la instituciones típicas que corresponden a éstas. Todos los sistemas políticos están fundados en instituciones e ideologías políticas. Estas últimas pueden definirse como “sistemas de pensamiento más o menos coherentes, que determinan los fines políticos, los medios y su utilización concreta. Implica también, la justificación de estos fines y medios seleccionados y la crítica de otros fines y medios”11.

10 Karl Loewenstein, op.cit.11 R.D. Lukic. Problemes de la sociologie des doctrines politiques. C.Int.Sociologie.

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“Esta íntima correspondencia entre instituciones e ideologías es la explicación del hecho frecuente observado de que instituciones desarrolladas en un específico ambiente ideológico para cuyo servicio fueron creadas, pierden su identidad funcional cuando son trasplantadas mecánicamente a un sistema político con diferente ideología...” 12

(como, por ejemplo, las elecciones, los parlamentos, los partidos políticos).

De esta forma, el concepto de sistema político puede entenderse como:

“…una sociedad estatal que vive bajo una ideología política concreta, sociopolítica, ética o religiosa a la cual corresponden unas determinadas instituciones destinadas a realizar dicha ideología dominante”13.

En este sentido, históricamente hay relativamente pocos sistemas políticos: la teocracia, la monarquía absoluta, el constitucionalismo liberal, el colectivismo y el fascismo.

Es característico de la “conciencia ideológica” en el proceso del poder político contemporáneo, que aun aquellos regímenes políticos basados en la fuerza se vean obligados a tener una bandera ideológica.Sistemas políticos y formas de gobierno

Como concepto genérico, el término sistema político abarca por lo general una serie de tipos de gobierno que están unidos por la identidad o afinidad de sus ideologías y de las instituciones que a éstas corresponden.

Así, el sistema político del constitucionalismo democrático incluye diversos tipos de gobierno:

12 Karl Loewenstein, op.cit., pág. 31.13 Karl Loewenstein, op.cit.

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Presidencialismo Parlamentarismo Gobierno de Asamblea Democracia directa

Todos estos tipos de gobierno están inspirados por una misma ideología: aquella que considera la voluntad popular como el poder supremo. Por lo mismo, sistema político se refiere a la estructura ideológica, y tipo de gobierno o régimen político, alude a la conformación concreta de las instituciones del sistema político en una determinada sociedad estatal.

Distribución y concentración del ejercicio del poder

La diferencia básica entre los diferentes sistemas políticos y formas de gobierno o regímenes, radica en si el poder, a lo largo del proceso gubernamental está atribuido a varios detentadores del poder, y el grado de independencia entre ellos.

Con el fin de evitar los riesgos de la concentración del poder político, se restringe y limita su ejercicio, lo cual constituye el núcleo del constitucionalismo y de la Constitución.

La diferencia básica entre los diferentes sistemas políticos radica en

Democrático: si el poder, a lo largo del proceso gubernamental, está atribuido a varios, en sí independientes, detentadores del poder, entre los cuales, por lo tanto, está distribuido para un común ejercicio del dominio. Cuando la función legislativa se lleva a cabo conjuntamente por el Gobierno y el Parlamento, o cuando dos cámaras parlamentarias participan en dicha función. Cuando, por ejemplo, el Parlamento puede destituir al Gobierno por el voto de “no confianza”, o cuando el Gobierno puede disolver el Parlamento, y de esta forma dejar la última decisión al electorado, como supremo detentador del poder.

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Autocrático: si dicho ejercicio del dominio está concentrado en un solo detentador del poder, que lo monopoliza (el dictador, una asamblea, un comité, una junta, o un partido). Se manifiesta en el monopolio legislativo bien del Gobierno o del Parlamento.

Existen numerosas variantes de cada uno de esos sistemas políticos.

El criterio de distribución y concentración del ejercicio del poder debe ser estudiado aplicándolo a todas las fases del proceso gubernamental:

cargo obtenido a través de elecciones libres entre diversos candidatos y partidos en competencia;

se accede al cargo político por la fuerza o por elecciones falseadas.

Los detentadores del poder político

Gobierno: está encargado dentro del marco del Estado constitucional de las funciones de adoptar y ejecutar las decisiones (poder ejecutivo).

Parlamento: como representante de los destinatarios del poder, está encargado de legislar y del control del Gobierno. Se compone de representantes elegidos por los destinatarios y diversas corrientes políticas.

Destinatarios: ciudadanos, que pueden organizarse en partidos políticos y participan en las elecciones.

Tribunales de justicia: cuando no sólo aplican la ley al correspondiente conflicto de intereses, sino que reclaman el derecho de declarar inválidas leyes emitidas por el parlamento y el gobierno (control judicial de la constitucionalidad de las leyes)

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Partidos Políticos: se componen de ciudadanos organizados según ideologías políticas.

En la sociedad moderna ha surgido un nuevo tipo de invisibles detentadores del poder en forma de grupos que dominan los medios de comunicación de masas. Por ello, el carácter de un sistema político depende en mucho de si el acceso a los medios de comunicación, así como su uso, es igualmente posible para todos los detentadores del poder o si está concentrado en las manos de un único detentador del poder. En el Estado constitucional y democrático, los medios de comunicación de masas son igualmente accesibles a todos.

Clasificación de estados y gobiernos

Los tipos de gobierno no pueden ser comprendidos exclusivamente a partir de las instituciones y técnicas, tal como están descritas en los textos constitucionales. Criterios realistas de clasificación se deberán obtener de la anatomía del proceso del poder, es decir, a través del análisis de la forma y manera en que se obtiene, ejerce y controla el poder político en una determinada sociedad estatal.

El Estado Constitucional: el principio de la distribución del poder

El Estado Constitucional se basa en el principio de la distribución del poder: cuando varios e independientes detentadores del poder participan en la formación de la “voluntad estatal”. Las funciones que les han sido asignadas están sometidas a un respectivo control a través de los otros detentadores del poder. Para ser independiente, el detentador del poder necesita una amplia autonomía, es decir, “debe ser capaz de actuar sin una interferencia exterior”. Sin embargo, la recíproca independencia de los diversos detentadores del poder no puede ser completamente simétrica. Los diversos tipos de gobierno dentro del sistema político del constitucionalismo se distinguen por el diferente peso que la

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Constitución y el proceso fáctico del poder asignan a los diferentes detentadores del poder.

En la autocracia existe un solo detentador del poder, que puede ser un dictador (una persona), una asamblea, un comité o un partido. El poder no está distribuido sino que concentrado. Tampoco se encuentra ningún control efectivo sobre su poder. El monopolio político del único detentador del poder no está sometido a ningún límite constitucional. Excluye la competencia de otras ideologías y de las fuerzas sociales que las propugnan.

El Estado Constitucional: las técnicas funcionales

Las instituciones son elementos diseñados para la realización de las funciones asignadas. Así por ejemplo, el parlamento sirve como institución de la legislación y del control del gobierno; las fuerzas armadas protegen la seguridad exterior; la policía cautela la seguridad interior; los tribunales resuelven los conflictos de intereses que surgen al aplicarse las normas legales.

Para el cumplimiento de sus funciones, cada institución desarrolla determinadas técnicas y procedimientos. Por ejemplo, el parlamento trabaja en base a sesiones plenarias y comisiones, y aplica un procedimiento llamado “parlamentario” (mociones, deliberaciones, votaciones).

Los partidos políticos movilizan y capacitan políticamente al electorado, manejan las elecciones, determinan la pertenencia al parlamento y la composición política del gobierno.Entre las técnicas características del sistema político del constitucionalismo se encuentran en primer lugar las elecciones, en las cuales diversas ideologías, representadas por candidatos y partidos, luchan por obtener el voto del elector, el cual puede elegir libremente entre las posibilidades que le son ofrecidas. Absolutamente necesaria es la libertad en el actor de votar, el sometimiento del parlamento a la

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decisión de la mayoría, la inamovilidad de los detentadores del cargo durante la duración prescrita legalmente y la respectiva consulta y colaboración entre los diversos detentadores del poder.

La autocracia, por el contrario, se basa en la orden y en la obediencia, que proviene de un enfoque militar de la política.La antigua teoría de la separación de los poderes

La Declaración francesa de los derechos del hombre de 1789 señala: “Toute société dans laquelle la garantie des droits n’est pas assurée et la séparation des pouvoirs déterminée, n’a point de constitution.” La unión del principio de la separación de los poderes con la idea de garantizar la libertad individual, es obra de Montesquieu, el cual la había tomado a su vez de Locke: sólo cuando los detentadores del poder son independientes entre sí y se controlan mutuamente, los destinatarios del poder estarán protegidos del abuso del poder por parte de alguno de sus detentadores.

Distribución del poder y la técnica de la representación

Según K. Loewenstein, la idea de la distribución del poder está esencialmente unida a la teoría y práctica de la representación, cuya naturaleza jurídica es que los representantes reciben por adelantado el encargo y la autorización de actuar conjuntamente en nombre de sus representados, y de ligarles por sus decisiones colectivas.

Para comprender la naturaleza de un sistema político pueden formularse tres preguntas básicas:

¿Cómo obtienen los detentadores del poder su ejercicio?¿Cómo es ejercido el poder?¿Cómo es controlado el ejercicio del poder?

Las decisiones políticas fundamentales

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La toma de decisión política consiste en la elección entre varias posibilidades políticas fundamentales frente a las que se encuentra la comunidad estatal, por ejemplos:

elección del sistema político, de la forma específica de gobierno (constitución)

orientación del sistema económico (estatismo-liberalismo) nacionalización o privatización de la economía nacional relaciones entre los empresarios y los trabajadores orientación educacional (humanista- técnica) disposición de los recursos naturales relaciones internacionales

Según el tipo de gobierno, las iniciativas partirán del Gobierno o del Parlamento. Sin embargo, pertenece a la esencia del constitucionalismo que en un determinado momento del proceso del poder tenga que darse una colaboración entre el Gobierno y el Parlamento.En general, la gran masa de los ciudadanos está excluida de la iniciativa de la decisión política fundamental, aun cuando participe a través de referéndum o plebiscito, o indirectamente a través de las elecciones.

“Cuanto más completo sea el aparato democrático en el correspondiente régimen político, tanto más se insistirá en la intercalación del electorado en el proceso del poder. Por esta razón, se exige frecuentemente que las reformas constitucionales sean ratificadas por un referéndum14.

Desde un punto de vista técnico, el primer medio para la realización de la decisión política es la legislación. Las decisiones políticas requieren, sin excepción, la forma legal. Lo que también se aplica al campo internacional.

14.Karl Loewenstein, op.cit.

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La ejecución de las decisiones políticas

La ejecución política se refiere al hecho de llevar a la práctica una decisión política, o una ley. La administración es el aspecto de la ejecución de las decisiones políticas que corresponde a lo que se denomina “ejecutivo”. Para este fin, la función de la ejecución política está equipada con una planta de personas, funcionarios, burocracia gubernamental, que aplican al caso concreto las normas generales de la legislación.

La transformación del Estado Legislativo en Estado Administrativo, con su enorme crecimiento de sus intervenciones, a raíz de la búsqueda del progreso de la comunidad, constituye uno de los principales cambios políticos ocurridos en el siglo XX.

La legislación y la administración no son, sin embargo, las únicas posibilidades de ejecución de las decisiones políticas fundamentales. También la función judicial, el tercero de los poderes del Estado, con diferentes técnicas, ejecuta decisiones políticas (aspecto que se verá más adelante).

El control político

En una perspectiva histórica, el constitucionalismo ha sido la búsqueda del medio eficaz para moderar y limitar el poder político, primero el del gobierno y después el de todos y cada uno de los detentadores del poder. El hombre racional desconfía de todo poder ilimitado.

El mecanismo más eficaz para el control del poder político consiste en

la atribución de diferentes funciones estatales a diferentes detentadores del poder

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que ejercen dichas funciones con autonomía y propia responsabilidad que están obligados a cooperar para que sea posible una voluntad

estatal válida.

¿Cómo se ejerce la función de control?

La respuesta varía según el tipo de gobierno. Debe tenerse presente que la distribución del poder político y el control del poder político son dos conceptos distintos. El primero significa en sí un recíproco control. Esto significa que un acto político sólo será eficaz cuando diversos detentadores participan y cooperan en su realización.Pero dicha distribución no agota la esencia del control del poder. Existen técnicas del control que los detentadores del poder pueden utilizar: voto de confianza del Parlamento al Gobierno, el derecho del Gobierno a disolver el Parlamento, el derecho de los ciudadanos a votar no en un plebiscito, el veto presidencial, el derecho judicial a controlar la constitucionalidad de las leyes del Parlamento.

La responsabilidad política

El punto crítico de la función del control político consiste en la posibilidad de exigir responsabilidad política.

“Existe responsabilidad política cuando un determinado detentador del poder tiene que dar cuenta a otro detentador del poder sobre el cumplimiento de la función que le ha sido asignada, por ejemplo, el Gobierno al Parlamento, el Parlamento al Gobierno y, en último término, ambos al electorado"15.

La responsabilidad política se institucionaliza según el tipo de Gobierno en: el voto de no confianza del Parlamento al Gobierno, en la posibilidad de disolución del Parlamento por parte del Gobierno, en las nuevas elecciones por medio de las cuales los ciudadanos pueden confirmar o 15 Karl Loewenstein, op.cit.

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rechazar a los detentadores de cargos parlamentarios o gubernamentales. La responsabilidad política se ha convertido en la técnica más eficaz para controlar al detentador del poder.Las técnicas del control están ancladas en la Constitución. La supremacía de este cuerpo normativo constituye un perfeccionamiento de un sistema integral de controles políticos.

El gobierno autocrático se caracteriza por la ausencia de cualquier tipo de técnicas por las cuales se pudiese hacer real la responsabilidad política del único detentador del poder. El poder no está sometido a ningún límite.

IV LA CONSTITUCIÓN

La clasificación de un sistema político como democrático constitucional depende de la existencia o carencia de instituciones efectivas por medio de las cuales el ejercicio del poder político esté distribuido entre los detentadores del poder, y por medio de las cuales los detentadores del poder estén sometidos al control de los destinatarios del poder.

La Constitución, como sistema de normas fijas, está destinada a limitar el ejercicio del poder político.La necesidad de formular el orden fundamental de la sociedad estatal en un documento formal es un desarrollo relativamente posterior del constitucionalismo.

Los elementos mínimos de una Constitución son:

La diferenciación de las diversas tareas estatales y su asignación a diferentes órganos.

Un mecanismo planeado que establezca la cooperación de éstos. Un mecanismo planeado para evitar bloqueos.

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Un método para la adaptación pacífica del orden fundamental a las cambiantes condiciones sociopolíticas (reformas constitucionales).

Reconocimiento de los derechos individuales y libertades fundamentales.

V LA DEMOCRACIA

Uno de los aspectos más importantes del Estado Moderno es su asociación con la democracia, cuyas características esenciales pueden sintetizarse en las siguientes:

Principio de la soberanía popular: Todo el poder emana del pueblo. El Gobierno y el Parlamento deben actuar de acuerdo con la voluntad

del pueblo. Elecciones libres. Derecho a voto. Control político. Distribución del poder político. Integral: económica, social, política, cultural. Estilo de vida (cultura democrática, personalidad democrática,

educación para la democracia).

Pero: ¿A quién se considera “el pueblo”? ¿En qué consiste su participación? ¿Cuán amplio o estrecho debe ser el alcance del gobierno? ¿Qué significa gobierno “del pueblo”?

Diversos tipos de democracia

Democracia Representativa (elecciones, Congreso, Parlamento), Democracia Participativa (Democracia directa, decisiones se adoptan comunitariamente por aquellos a quienes les afecta, consultas, referendos), que en la sociedad moderna tiene una importancia limitada.

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¿Qué es la democracia?16

De la soberanía del pueblo a la representatividad

La concepción de la democracia ha cambiado desde el siglo XVIII, primero por su definición en base a la soberanía del pueblo y la destrucción de un antiguo régimen fundado en la herencia, el derecho divino y los privilegios17.

En el siglo XIX, la democracia se hizo representativa, y se convirtió en un criterio central de la libertad del hombre moderno, e introdujo los principios universalistas de “libertad”, “igualdad”, y el respeto de los derechos de los trabajadores, “aplastados por la dominación capitalista”.

El concepto de democracia se hace defensivo: “respeto de los derechos del hombre”, “las defensas de las minorías”, “los límites del poder del Estado y de los centros de poder económico”.

La soberanía del pueblo y los derechos del hombre parecieron en ese momento, los dos aspectos esenciales de la democracia: “…el hombre afirma su libertad presentándose como ciudadano y la creación de la república…(que) aporta la garantía más sólida de los derechos individuales…”.Sin embargo, la historia de la democracia es la historia de la progresiva separación de estos dos principios. La primera tendió a transformarse en la de “poder popular”, que rebasa la legalidad y se carga de “aspiraciones revolucionarias”. La segunda, quedó reducida a la “defensa de la propiedad”.

En la actualidad, “…son más numerosos aquellos que desean el debilitamiento no sólo del Estado, sino también del sistema político y

16 Véase: Alain Touraine. Crítica de la modernidad. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica de Argentina, S.A., 1995.17 Véase: Alexis de Tocqueville (1805-1859): De la Démocratie en Amérique, 1835.

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ponen toda su confianza en el mercado, extendido al dominio de las decisiones políticas…”

“…hoy la democracia descansa en la libre elección de los gobernantes y en la limitación del poder político por obra de un principio no político…La libertad de cada uno no queda asegurada por el hecho de que el pueblo esté en el poder, pues esa situación puede justificar dictaduras nacionalistas o revolucionarias”.

Tampoco queda garantizada la libertad por una elección entre las opciones que proporciona el mercado, pues éste no garantiza la igualdad de oportunidades para todos.

Es necesario, pues, combinar la ciudadanía, que supone la libertad de las elecciones políticas, con el respeto de las identidades, las necesidades y los derechos.

“La democracia es en primer lugar el régimen político que permite a los actores sociales formarse y obrar libremente…Esto se traduce, en el orden de las instituciones políticas en tres principios: el reconocimiento de los derechos fundamentales, que el poder debe respetar, la representatividad social de los dirigentes y de su política y, por último, la conciencia de la ciudadanía, de pertenecer a una colectividad fundada en el derecho.”

“La libertad negativa”

El siglo XX estuvo dominado por regímenes que, en nombre del pueblo, suprimieron las libertades para alcanzar o preservar la independencia y el crecimiento económico de la nación. La concepción positiva de la libertad, entendida como realización de la soberanía popular cede a una concepción de la democracia entendida como el régimen que impide a cualquiera adueñarse del poder o conservarlo contra la voluntad de la mayoría (“democracia protegida”).

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“El principio unificador de la soberanía popular queda sustituido por el de la separación de los poderes e incluso de los subsistemas sociales: la religión debe estar separada del poder político y de la gestión de la economía, pero también de la justicia…”

“Nuestras pasiones ya no son políticas y pensamos en la política con prudencia antes que con entusiasmo…”.Claude Lefort define la democracia, no por el poder del pueblo, sino por la ausencia del poder central, pues según él es más importante “suprimir el trono” que hacer sentar en él a un nuevo príncipe, o al pueblo en lugar del rey, ya que su poder puede llegar a ser aún más absoluto.

VI LAS ELECCIONES

La democracia constitucional es un sistema político en que

“…la totalidad del “pueblo”- organizado como electorado y movilizado para la acción política por los Partidos- participa libremente en el proceso del poder. El electorado adquiere con esto la categoría del detentador supremo del poder ejerciendo un control final sobre el Gobierno y el Parlamento”18.

El electorado participa en el proceso político indirectamente al elegir a personas individuales y Partidos para el Parlamento, para el Gobierno, y directamente por medio del referéndum y plesbicito.

Las elecciones sirven para la designación de los detentadores del poder en el Gobierno y el Parlamento. La designación directa del Presidente es una característica del régimen presidencial.

En una sociedad de masas, el electorado sigue en general las directrices de los Partidos Políticos.18 Karl Loewenstein, op.cit.

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El referéndum

El referéndum sirve como instrumento de control político cuando, por medio de él, se confirma o se rechaza una decisión política anterior del Gobierno o del Parlamento. La experiencia política muestra que los electores siguen menos dócilmente las directrices de los Partidos en los referéndums que en las elecciones normales. Lo que se relaciona con el progreso en la educación política de los electores y con el carácter más individual de la decisión política.

Función constituyente, función legislativa y plebiscito

En relación a la primera, existen también dos casos diferentes: a) el referéndum sobre la forma de gobierno, y b) el referéndum sobre la Constitución y las reformas constitucionales.

En tiempos recientes, el electorado, antes de la elaboración de una Constitución, por una Asamblea Constituyente, es llamado ocasionalmente a decidir sobre la futura forma de gobierno (¿monarquía?, ¿República?).

En relación a la segunda, el electorado vota una ley promulgada por el Parlamento.

En relación al plebiscito, el electorado vota, por ejemplos, sobre alguna cuestión territorial (modificación de fronteras), cuestiones relativas con minorías étnicas, etc.

La idea del pueblo como detentador soberano del poder no es sino una hipótesis estéril si las técnicas electorales, por medio de las cuales los electores determinan a los candidatos y a los Partidos que los representarán en el Parlamento y en el Gobierno, no están establecidas de

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forma tal que los resultados electorales reflejen exactamente la voluntad de los electores.

Por lo mismo, el sistema y las leyes electorales deben ser

imparciales y absolutamente objetivas frente a todos los candidatos (igualdad de oportunidades),

absoluta neutralidad: requisitos para votar y ser elegido, demarcación de las circunscripciones electorales, proclamación de los candidatos, dirección de la campaña electoral, la votación, el escrutinio de las votaciones.

Sin embargo, este tipo de ley todavía no existe. Para que un sistema electoral sea imparcial y neutral, tendría que evitarse cualquier ventaja indebida a favor del Gobierno y de los Partidos de Gobierno.

VII PARTIDOS POLÍTICOS

Puede definirse un partido político como una organización orientada hacia el logro legítimo del control del gobierno mediante un proceso electoral19. O como una organización guiada por una concepción del hombre y de la sociedad (ideología), con una estructura jerárquica, funcional y territorial que busca alcanzar el poder para llevar a la práctica su concepción de la sociedad20

Los partidos políticos muestran: una organización estable, a nivel local y nacional, una voluntad para acceder y ejercer el poder político, asociados o no, buscando el respaldo popular a través de elecciones, sustentados en una ideología política, y con un programa fundado en sus principios.

19 Giddens, op. cit. pág.350.20 Patricio Dooner. Manual de Introducción al Estudio de la Política. Santiago: CPU, 1989, págs. 57a 60.

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Un creciente escepticismo

En muchos países occidentales parece haber un creciente escepticismo y desencanto con la política de partidos tradicionales. Una de las teorías que intenta explicar este fenómeno es la de la sobrecarga del Estado, que no permite aumentar bienes y servicios prometidos por los partidos políticos, que por lo mismo, pierden votación y apoyo ciudadano. Otra teoría es la de la crisis de legitimación, originada en la dificultad creciente de los gobiernos modernos para generar recursos económicos que les permitan cumplir con sus tareas prescritas. Y por lo mismo, aumentan las presiones sociales.

IDEOLOGÍAS POLÍTICAS

La sociología de las ideologías políticas, como toda sociología del conocimiento, considera estas producciones simbólicas en una doble relación: a) en tanto ellas son influenciadas por diversos factores o cuadros sociales y, en tanto éstos son influenciados por aquellos.

A partir de este doble enfoque, y sin que se pretenda reducir las expresiones simbólicas, o los distintos géneros y formas de conocimiento, entendido en un sentido amplio, a simples epifenómenos de la realidad social, es posible derivar tres tipos de preguntas básicas, cuyas respuestas dan origen a algunas direcciones analíticas y metodológicas:

1. ¿Qué elementos de una ideología son influenciados por los factores sociales?

2. ¿Cuáles son esos factores sociales?3. ¿Cuál es la naturaleza de dicha influencia?

Inversamente:

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4 ¿Qué elementos de una ideología influyen en los factores sociales?5 ¿Cuáles son esos factores sociales?6 ¿Cuál es la naturaleza de dicha influencia?

La pregunta 1 induce al estudio de la estructura interna de una ideología, formas de organización de sus componentes, tarea que es previa al estudio de sus determinismo sociales. Al mismo tiempo, sugiere la existencia de diversas formas de correlación interna entre los componentes y una diferente capacidad de éstos para ser influidos por los factores sociales.

La pregunta 2 sugiere la acción de diversos factores sociales sobre los componentes y estructura interna de una ideología. Así, es posible establecer correlaciones entre diversas formas ideológicas con las estructuras sociales, clases sociales, la familia, el Estado, las iglesias, grupos profesionales, etc., los que de acuerdo con el tipo de sociedad, ejercerían una influencia diferente en grado e intensidad.

Las preguntas 3 y 6 implican todos los grados de relaciones que pueden existir entre dos o más variables. Sin embargo, la determinación causal no interviene sino en casos muy especiales, porque, en general, el conocimiento, las producciones simbólicas o las ideologías, no consisten en simples proyecciones de la realidad social21.

Las preguntas 4 y 5 sugieren una “reacción” de la ideología sobre los cuadros sociales, lo que conduce al estudio de sus funciones.

Estas preguntas constituyen las bases de tres tipos de enfoques sociológicos de las ideologías: estructural, genético y funcional.

Enfoque estructural

21 G.Gurvitch. Les cadres sociaux de la connaissance. Paris: PUF., 1966.

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El enfoque estructural consiste en el estudio de la estructura interna de las ideologías y sus correlaciones con los factores sociales.

Creencias, valores y valoraciones

Entre los distintos componentes de una ideología es posible distinguir las creencias, los valores y las valoraciones.

Las creencias consisten en conjuntos de ideas o concepciones acerca de cómo es o era la realidad social, aceptadas como válidas o verdaderas por un grupo social determinado.

Sin embargo, puesto que no todas las ideas son ideológicas, surge la pregunta: ¿ cuáles son los factores que transforman una idea en “idea ideológica”?Una forma de respuesta consiste en comparar las “ideas ideológicas” con las “ideas científicas”, utilizando la “objetividad” como criterio de demarcación.

Según esta interpretación, una “idea ideológica” consiste en una deformación de la realidad social; mientras que una “idea científica” expresa una verdad objetiva.

No obstante, para algunos autores22, la deformación no sólo está presente en la ideología, sino que en cierto modo en todos los distintos géneros de conocimiento. Con lo cual, el fenómeno ideológico queda reducido a una cuestión de grado de deformación.

Esta observación permite desprender una consideración metodológica, en el sentido de desplazar el “problema ideológico”, desde un nivel epistemológico, a otro sociológico, en el cual la pregunta no se refiere al “valor objetivo” del conocimiento o de las producciones simbólicas, sino a los determinismos sociales.

22 Véanse:G.Gurvitch, F.Konstantinov, A.Schaff.

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Otros de los componentes de una ideología son los valores y las valoraciones, que sirven de fundamentos a las creencias o “ideas ideológicas”.

Definidos como los “principios de valor”, como “concepciones de lo deseable” (tipos de relaciones o situaciones sociales), o como conjuntos de ideas o concepciones acerca de “cómo debería ser” la realidad social, los valores ordenan las “valoraciones” o “comportamientos preferenciales”23, que en extensión corresponden a los valores. Las valoraciones son modeladas en forma relativamente estable por los valores.

Una característica central de la ideología consiste en la significación de los valores. Estos ordenan los comportamientos preferenciales, respecto de ciertas creencias, ideas y normas sociales. En otras palabras, las creencias representan una función de los valores. Incluso, aun cuando las denominadas “ciencias ideológicas” (filosofía, economía, sociología) compongan una ideología, o le aporten elementos objetivos, no puede desconocerse que dichas ciencias pueden ser utilizadas no sólo para “objetivar” las creencias, o para “racionalizar” los valores, sino también para justificarlos.

Estructura interna

Una ideología puede considerarse un sistema. Sin embargo, debido a limitaciones metodológicas, su estudio está focalizado al descubrimiento y medición de una amplia variedad de concepciones que es necesario organizar mediante el empleo de métodos estadísticos. En este sentido, el análisis busca establecer las llamadas “constelaciones ideológicas”, mediante la determinación de correlaciones existentes entre diversos conjuntos de creencias, ideas y valores. Tales constelaciones están organizadas en sistemas. No obstante, el “grado de integración” de dichos sistemas ideológicos, constituyen problemas empíricos que necesitan ser investigados y no supuestos “a priori”, aun cuando se 23 Véase las variables patrones de T.Parsons.

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suponga que una ideología constituye un sistema organizado, en el sentido que sus componentes se relacionan entre sí, o que muestran ciertos modelos relativamente persistentes. Por esta razón, el método de las constelaciones es de gran utilidad operacional.

Otros autores sostienen que una ideología no siempre es un sistema, y que se desarrolla en dos esferas distintas. En una de ellas, la ideología aparece difusa, fragmentaria, inconsciente, como “protoformas”. En la otra, se desenvuelve en forma sistémica y sistemática, elaborada, consciente, derivada o no de “protoformas ideológicas”.

La ideología política

De lo expuesto hasta aquí, una ideología se define, en general, como un sistema de creencias, fundado en ciertos valores.

Una ideología política, puede definirse como “sistemas de pensamiento, relativamente coherente, que determina los objetivos políticos y los medios para alcanzarlos. Implica, además, la justificación de estos objetivos y medios seleccionados, así como la crítica de otros objetivos y medios24

La ideología política se refiere a la orientación de la sociedad global, del Estado o del poder político, y contiene una dimensión teórica y otra práctica. Algunos autores distinguen la “ideología pura” y la “ideología práctica”. La primera consiste en un conjunto de ideas, o doctrina, “verdades universales”, “elemento utópico” (o visión de la “sociedad ideal”) que proporcionan una visión unificada de la realidad social. La segunda, consiste en un conjunto de orientaciones, normas, que organizan el comportamiento político.

El componente teórico y la utopía, como “ideal social”, por lo general, son transformados en verdaderos axiomas presentando una justificación 24 R.D.Lukic. Problémes de la sociologie des doctrines politiques.

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de los derechos que el grupo productor de una ideología política tiene para existir y actuar en la vida política.

Otros autores, como K. Loewenstein, sostienen que una característica principal de las ideologías políticas contemporáneas es su fuerte tono “religioso”, incluso “totalizante”, es decir, un sistema de pensamiento que se acepta o se rechaza.

Desde un punto de vista teleológico, las ideologías políticas pueden servir, ya sea para justificar el orden social existente, o su cambio sustancial. En esta última significación, la ideología acentúa su carácter de “idea fuerza”, convirtiéndose en fuerza impulsora y orientadora del movimiento social que la genera.

Enfoque genético

Los factores determinantes de una ideología política son numerosos y diversos. Ellos cambian según las fases históricas y culturales por las que transitan las sociedades, y con los movimientos y grupos sociales y políticos.

Fases del desarrollo sociocultural

Las ideologías políticas no pueden ser elaboradas sino en una sociedad suficientemente evolucionada, diferenciada, que practique durante un tiempo significativo, la actividad política. Las ideologías se desarrollan, sobre todo, si en el proceso de división del trabajo, de diferenciación estructural, la actividad política ha logrado diferenciarse del resto de las actividades sociales, si se han creado instituciones políticas específicas (el Estado, los partidos políticos, etc.), si existen grupos capaces de elaboración ideológica (“intelligentsia”). En las sociedades que no han

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alcanzado tales condiciones, se observan “protoformas ideológicas”, pero no ideologías políticas sistematizadas.Sin embargo, existen variaciones en este sentido, debido al fenómeno de la “circulación de las ideologías”, acentuado por el progreso en las comunicaciones, el creciente intercambio intelectual internacional, el carácter receptivo de las élites de muchas sociedades tradicionales, que en algunos casos se manifiesta en una abierta importación ideológica.

Clases sociales

Las clases sociales ejercen una fuerte influencia en las ideologías políticas. En este sentido, una ideología política aparece como la expresión, más o menos sistematizada, de los intereses, aspiraciones, motivos, ideales sociales, de grandes agrupaciones sociales. Lo cual no significa que toda ideología política es la expresión estrecha y egoísta de una determinada clase social (“sociologismo vulgar”), o una simple función de una determinada situación económica (“economicismo vulgar”). Si el factor económico y la situación de clase fuesen los únicos determinantes de una ideología política, cabría esperar que las personas del mismo status socioeconómico tuviesen concepciones similares, o que las variaciones fuesen tan significativas como las distancias existentes entre los estratos o clases sociales. Pero no sólo es posible observar una diversidad ideológica en una misma clase social, sino también similitudes entre las diversas clases sociales.

Según K.Manheim25,dado el hecho de la afiliación a múltiples grupos, el problema consiste en determinar cuáles de esas afiliaciones son más determinantes. Por ello, sin desconocer la importancia de la clase social, este autor utiliza el concepto de “subdivisiones de clase”, que explicaría en forma más adecuada la diversidad y variedad de perspectivas ideológicas. Entre los diferentes grupos sociales que determinan el fenómeno ideológico se encuentran: la familia, el Estado, las iglesias, los partidos políticos, el Gobierno, los grupos profesionales, la “intelligentsia”.25 Karl Mannheim. Ideología y Utopía. Madrid: Aguilar, 1966.

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La “intelligentsia”

Definida como un grupo de personas, por lo general, libremente relacionadas y que por su formación intelectual, sus creencias y los valores que representan, juegan un papel de orientación espiritual en la sociedad26, la “intelligentsia” constituye un factor muy importante en la elaboración y sistematización ideológica. Es ella la que a partir de la realidad social o de sistemas ideológicos complejos, da origen a este tipo de pensamiento político.

Un estudio más completo acerca del rol de este grupo debería considerar los diversos tipos de intelectuales, profesionales, géneros de conocimiento, y sus relaciones con las perspectivas ideológicas, ya que no existen bases empíricas como para sostener una sola orientación, sea una “crítica revolucionaria”, o una dirección “justificadora” de un cierto orden social establecido. Además, la importancia de los intelectuales en las diversas sociedades y en una misma sociedad, varía considerablemente.

Siendo la Universidad, en general, una de las principales fuentes intelectuales de la “intelligentsia”, es interesante tratar las características del “conocimiento universitario”.

Según Gurvitch, este tipo de conocimiento tiene las siguientes características: conceptual, simbólico, positivo, colectivo, racional. Si el conocimiento universitario se caracteriza por el “operacionalismo”, la influencia se ejerce en la dirección del “pragmatismo ideológico”27. Si, por el contrario, predomina un conocimiento especulativo, la influencia se ejerce en la dirección de un “utopismo ideológico”.

26 Véase: L.Scherz G. El camino de la revolución universitaria27 Véase: J.Maritain. Pour une philosophie de l’ éducation. En esta obra, el autor se refiere al “pragmatismo”, que acentúa la importancia de la acción en sí, más que en los fines de ésta.

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Enfoque funcional

Un tercer enfoque se refiere al estudio de las funciones de las ideologías políticas, en relación al grupo social que las genera y a la sociedad global.Función teleológica

Las ideologías políticas permiten a los grupos sociales y sociedades globales, dar una respuesta al problema de cuáles son sus fines, que constituyen el fundamento de sus justificaciones ideales. Por lo tanto, una ideología política debe convencer a los miembros de un grupo determinado que el orden sociopolítico al que se somete, tiene una “razón de ser aceptable”.

Las bases de aceptación o de legitimación de estos fines depende del tipo de sociedad o de grupo social. Si la ideología se funda en valores religiosos o sobrenaturales, por ejemplo, el reconocimiento se relaciona con determinados factores. En cambio, si las bases de aceptación se fundan en valores económicos o tecnológicos, la legitimación tiende a apoyarse en factores como “la utilidad”, “la eficacia”, “la eficiencia”, “la racionalidad” o “la funcionalidad”.

Desde este punto de vista, las ideologías políticas sirven para justificar un determinado orden social establecido, o su reforma o cambio sustancial.

Función de solidaridad o identificación

Una ideología política también motiva la solidaridad o la identificación de los miembros de un grupo social o de la sociedad global ( por ejemplo, nacionalismo), permitiendo una mayor integración del sistema sociopolítico y una fundamentación de la legitimidad de la autoridad.

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Función institucional

En un sistema político la “ideología política subyacente”, condiciona el funcionamiento de las instituciones.Las ideologías políticas son las fuerzas motrices (“ideas-fuerza”), mientras que las instituciones y las técnicas políticas son los instrumentos mediante los cuales las ideas se transforman en acción política.

VIII CONCEPTO DE DESARROLLO POLÍTICO

Según Eisenstadt, “proceso de desarrollo continuado, producido por fuerzas situadas en el interior del sistema y que éste es capaz de absorber”. Se relaciona con el grado de diferenciación del sistema político, tipos de organización y de las demandas políticas. De acuerdo con el enfoque teórico del proceso de desarrollo sociocultural, las características de la esfera política se relacionan con la estructura del sistema social nacional, con su estado, fase y dinámica.

Las características del desarrollo político, que son graduales y constituyen el núcleo de la modernización política, son:

Elevado grado de diferenciación en los roles e instituciones políticas. El desarrollo de una forma política centralizada y unificada con objetivos y orientaciones específicos.

Extensión de las actividades de las organizaciones administrativas y políticas centrales.

Poder potencial a sectores cada vez más amplios de la sociedad. Debilitamiento de las élites tradicionales y de la legitimación tradicional

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de los gobernantes. Aumento de la responsabilidad ideológica e institucional de los gobernantes ante los gobernados. Todas estas transformaciones van unidas al continuo desarrollo de una fluidez en el respaldo político, perdiendo intensidad la relación de obediencia a un gobernante o a un grupo de gobernantes.

La culminación de este proceso se expresa en la participación de los ciudadanos en la elección de los gobernantes y en el establecimiento de los objetivos políticos fundamentales (régimen de elecciones). Lo cual va unido a un aumento de la sensibilidad y el interés por los problemas objetivos y a la necesidad de articular las exigencias o demandas políticas.

Los grupos de interés, los movimientos sociales, la opinión pública, los partidos políticos, constituyen las organizaciones a través de las cuales se articulan las demandas políticas. Los grupos de interés tienen la finalidad de alcanzar objetivos concretos y específicos. Los movimientos sociales tienden a crear una nueva sociedad o forma política integral, tratan de introducir ciertos valores u objetivos en una estructura institucional dada, o bien de transformar la estructura social según sus propios objetivos y valores.

En las fases pre-modernas existe una falta de reconocimiento por parte de las instituciones políticas centrales, de la legitimidad de estos procesos de representación. El interés más bien está focalizado en la presentación de peticiones a los gobernantes acerca de beneficios concretos, pero no en la determinación de objetivos políticos o en la elección de los gobernantes.

Los partidos políticos tienden a integrar los diferentes tipos de organizaciones políticas y a desarrollar programas y líderes.

Los organismos sindicales mantienen su autonomía a través de la presentación de exigencias directamente a las instituciones políticas del

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ejecutivo o legislativo, sin recurrir a la mediación de los partidos políticos.

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fundamentos de sociologia politica

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