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Fundación Produce Sinaloa, A.C.

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V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo

del trigoMemoria

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Fundación Produce Sinaloa, A.C.

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Índice

Recomendaciones de fertilización para el cultivo de trigo..............................................................................7

Enfermedades de mayor impacto en el cultivo de trigo............................................................................19

Plagas de mayor importancia presentes en el cultivo de trigo............................................................................31

Nuevas variedades de trigo...........................................37

Esquema de agricultura por contrato en cultivo de trigo............................................................................... ..45

6

Fundación Produce Sinaloa, A.C.

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INTRODUCCIÓN El criterio general para determinar un programa de fertilización consis-te en determinar los elementos que deben aplicarse, su fuente, la dosis, el método y la época de aplicación.

Elementos esenciales Una planta típica se compone de aproximadamente 90% de agua. El material sólido de la planta (comúnmente llamado materia seca) está compuesto por 16 elementos esenciales (ver Cuadro 1): 90% son car-bono, hidrógeno y oxígeno, nutrientes que la planta absorbe del agua y aire. Del 10% restante, 11 (potasio, calcio, magnesio, azufre, hierro, manganeso, zinc, cobre, boro, molibdeno y cloro) están disponibles en cantidades sufi cientes en los componentes del suelo, mientras que dos (nitrógeno y fósforo) se encuentran defi cientes en la mayoría de los terrenos del sur de Sonora. Estos últimos son prioritarios en la fer-tilización de trigo.

Recomendaciones de fertilización para el cultivo de trigo

Juan Manuel Cortés Jiménez1 Alma Angélica Ortiz Ávalos1

1 Investigadores de Suelos y Nutrición Vegetal del Instituto Nacional de Investi-gaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

Concentración foliar promedio 41% 6%

42%4%

0.5 %4% 1%

0.5% 0.5%

0.02% 0.02%

0.003% 0.001% 0.006%

0.0002% 0.1%

Cuadro 1. Elementos esenciales en la nutrición vegetal, y su concentración foliar promedio.

Elemento Carbono

Hidrógeno Oxígeno

Nitrógeno Fósforo Potasio Calcio

Magnesio Azufre Hierro

Manganeso Zinc

Cobre Boro

Molibdeno Cloro

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V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo del trigo

Determinación de la dosis de nitrógeno La selección de la dosis de nutrimentos por aplicar es uno de los fac-tores que más infl uyen en el costo de la fertilización. El método que se emplea con mayor frecuencia para determinar las dosis de fertiliza-ción a utilizar es el que se basa en la evaluación de diferentes dosis de nutrimentos, de donde se selecciona la que produce el mayor efecto sobre la variable de interés, sea ésta el rendimiento o la calidad del producto.

Sin embargo, este método tiene la desventaja de que no considera las variaciones temporales y espaciales que existen en cuanto al abas-tecimiento de nutrimentos por el suelo y la demanda de éstos por los cultivos.

Un método alternativo que permite recomendaciones a nivel de parcela es el que considera el balance de nutrimentos. Esta técnica toma en cuenta las cantidades de elementos que los cultivos extraen del suelo para lograr un rendimiento determinado, las fuentes de su-ministro de los nutrimentos y la efi cacia con la que éstos son utilizados por los cultivos.

El conocimiento de las extracciones unitarias de los nutrimentos por los cultivos son por lo tanto fundamentales para el utilizar de manera precisa la función siguiente:

Dosis = Demanda – Suministro Efi cacia La demanda se refi ere a la extracción de elementos por tonelada

y por hectárea en función del rendimiento del cultivo, para lo que se analiza la concentración de macro y microelementos en el grano y en la paja, así como el rendimiento por hectárea.

Cuando la demanda del cultivo es mayor que el suministro del suelo la necesidad de aplicar fertilizantes es una función directamente pro-porcional a la diferencia entre ambos parámetros, e inversamente pro-porcional a la efi cacia en su utilización.

En caso de que la demanda sea igual al suministro, en algunos casos se sugiere la aplicación de dosis de mantenimiento para evitar el em-pobrecimiento del suelo.

La demanda del cultivo Las extracciones unitarias de nitrógeno para cinco regiones producto-ras de trigo en México se reportan en el Cuadro 2.

La relación entre el rendimiento de grano de trigo y las extracciones unitarias de nitrógeno se muestran en la Figura 1. Contrario a lo repor-tado en algunos estudios no se encontró una relación positiva entre estas dos variables: los aumentos en rendimientos no hacen que se incremente la extracción unitaria de nitrógeno.

Grano

22.2 19.4 20.4 18.5 17.2 20.1

Cuadro 2. Extracciones unitarias de nitrógeno estimadas para el cul-tivo del trigo en cinco regiones agrícolas de México en 2004-2005.

Región

Valle de Mexicali Guanajuato

Valle del Yaqui, Sonora Cuauhtémoc, Chihuahua

Uruapan, Michoacán Promedio

Paja

7.3 6.1 4.4 4

3.9 5.5

Total

29.5 25.5 24.7 22.5 21.1 25.7

Nitrógeno (en kilogramos por tonelada)

Para el caso del fósforo (ver Cuadro 3), los estudios demostraron que no existen diferencias marcadas en su extracción unitaria entre las di-ferentes regiones productoras de trigo.

Considerando el valor promedio de extracciones unitarias de fósforo en México, se encontró que las cantidades calculadas fueron 2.5 veces inferiores a la reportada en algunas investigaciones para trigo en otras regiones del mundo.

El análisis de correlación entre extracciones unitarias de fósforo y rendimientos de grano de trigo dio como resultado un coefi ciente de correlación de 0.01, lo que muestra la nula asociación entre estas dos variables, tal como se observó en el caso de nitrógeno.

El nitrógeno residual del suelo En el caso del nitrógeno residual, la cantidad se incrementa en función de la dosis aplicada, del método utilizado y de la época de aplicación. La cuantifi cación del nitrógeno residual es esencial para determinar la dosis óptima de fertilización en el cultivo de trigo.

Dependiendo de la rotación de cultivos, la cantidad de nitrógeno re-sidual puede ser muy elevada, como es el caso de la siembra después

Figura 1. Relación entre el rendimiento de grano de trigo y las extracciones unitarias de ni-trógeno en cinco regiones agrícolas de México.

Ext

racc

ión

de n

itróg

eno

(en

kilo

gram

os p

or to

nela

da)

Rendimiento de grano (en toneladas por hectárea)

Valle del Yaqui

1110

Fundación Produce Sinaloa, A.C. V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo del trigo

Grano

2.6 (0.46)* 3.1 (0.12) 3 (0.23)

3.2 (0.32) 2.8 (0.45) 2.9 (0.43)

Cuadro 3. Extracciones unitarias de fósforo estimadas para el cultivo de trigo en cinco regiones agrícolas de México, en 2004-2005.

Región

Valle de Mexicali Guanajuato

Valle del Yaqui, Sonora Cuauhtémoc, Chihuahua

Uruapan, Michoacán Promedio

Paja

0.8 (0.39) 0.7 (0.12) 0.3 (0.07) 0.5 (0.08) 0.5 (0.18) 0.6 (0.33)

Total

3.4 (0.71) 3.8 (0.22) 3.3 (0.28) 3.7 (0.38) 3.3 (0.59) 3.5 (0.56)

Fósforo (en kilogramos por tonelada)

*Desviación estándar.

de hortalizas (ver Cuadro 4); sin embargo para la rotación trigo-trigo, la disponibilidad de nitrógeno puede variar hasta en 400% (ver Cuadro 5), por lo que solamente mediante un análisis de suelo se podría cuantifi -car de manera precisa la disponibilidad de este elemento.

Cálculo de la dosis de nitrógeno a aplicar En el Cuadro 6 se presenta la dosis de nitrógeno que deberá aplicarse en función de una demanda del cultivo de 5 a 7 toneladas por hectárea, de un suministro promedio del suelo de 115 kilogramos por hectárea y una efi cacia de recuperación de 38%. En el cálculo está considerada una pérdida potencial del 25% del nitrógeno residual del suelo.

Nitrógeno-nitrato (en kilogramos por

hectárea) 99 115 169 298 307

Cuadro 4. Nitrógeno disponible de 0 a 30 centímetros de profundidad del suelo, en función del cultivo anterior, en Valle del Yaqui, Sonora.

Cultivo anterior

Maíz (otoño-invierno) Trigo

Cártamo Algodón Hortaliza

Costo de nitrato (en pesos por

hectárea) 990 1,150 1,690 2,980 3,070

Costo de urea (en pesos por

hectárea)1,980 2,300 3,380 5,960 6,140

Nitrógeno-nitrato (en kilogramo por

hectárea)49 115 182

Cuadro 5. Nitrógeno disponible de 0 a 30 centímetros de profundidad del suelo, en la rotación trigo-trigo, en Valle del Yaqui, Sonora.

Disponibilidad de nitrógeno

Mínimo Promedio Máximo

Costo de nitrato (en pesos por

hectárea) 490 1,150 1,820

Costo de urea (en pesos por

hectárea) 980 2,300 3,640

Demanda Y * 24.7

124 148 173

Cuadro 6. Dosis de nitrógeno para el cultivo de trigo en función del rendimiento esperado.

Rendimiento

5.0 6.0 7.0

Suministro 115 * 75%

86 86 86

Dosis*

100 163 229

*Dosis: demanda menos suministro entre 0.38.

Figura 2. Balance de nitrógeno en el cultivo de trigo en Valle del Yaqui, Sonora.

Efi cacia en el uso de fertilizantes nitrogenados La efi cacia en la recuperación del fertilizante nitrogenado por parte del cultivo se calcula en 38%, sin embargo se han observado efi cacias de 20 a 48% a nivel comercial.

En estudios con el isótopo N15 se encontró que del nitrógeno que no es recuperado por el trigo 60% queda fi jado en las arcillas, 30% se pier-de por volatilización, y 10% se pierde por lavado. Esto representa 14 mil 675, 7 mil 338 y 2 mil 446 toneladas de nitrógeno que se desaprove-chan por fi jación, volatilización y lixiviación, respectivamente, en Valle del Yaqui, si se considera una dosis promedio de 263 kilogramos por hectárea en una superfi cie de 150 mil hectáreas.

En la Figura 2 se presenta el balance de nitrógeno en el cultivo de tri-go calculado para el Valle del Yaqui. El cálculo consideró una efi ciencia de recuperación de 38%.

Suelo14, 675

toneladasde nitrógeno

Planta14, 991

toneladasde nitrógeno

Nitrógeno aplicado

14,991 toneladas

Volatilización7,338 toneladas

de nitrógeno

Pérdidas 9,784 toneladas

de nitrógeno

Lixiviación 2,446 t

de nitrógeno

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V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo del trigo

Figura 3. Diagrama representativo del ciclo de nitrógeno en un agrosistema.

La cantidad de nitrógeno que se pierde por lixiviación y volatilización es muy alta, así como la que queda en el suelo como elemento resi-dual. El productor generalmente no considera esta cantidad de nitró-geno residual en su programa de fertilización. Un diagrama general del ciclo de nitrógeno se observa en la Figura 3.

Fuentes de nitrógeno Las formas de nitrógeno más comúnmente asimiladas por las plantas son los iones de nitrato y amonio (nitrato y amonio).

La urea también puede ser absorbida por las plantas, principalmente vía foliar, sin embargo es improbable que grandes cantidades de nitró-geno en forma de urea sean tomadas por las raíces de las plantas, ya que este compuesto se hidroliza en nitrógeno amoniacal en la mayoría de los suelos.

En el Cuadro 7 se puede observar que en general existen diferencias importantes en el costo por unidad de las diferentes fuentes de nitró-geno.

Los resultados de varios estudios indican que no existen diferencias signifi cativas en el rendimiento del trigo al utilizar las fuentes de nitró-geno disponibles en el mercado. Al considerar la relación benefi cio-costo, los fertilizantes más baratos son los más rentables.

Época de fertilización La tasa de acumulación de materia seca y de los nutrimentos que la

2007-20085,800 5,000

*

4,150

3,150

6,400 5,800 6,500

*

Cuadro 7. Descripción de los principales fertilizantes utilizados en trigo en el sur de Sonora. Ciclo agrícola 2007-2008 y 2008-2009. Pre-cios al 22 de septiembre de 2008.

Fuentes de nitrógeno

Amoniaco Urea

UAN-32

Nitrato de amonio

Sulfato de amonio

N-TEC 26 11-44 11-52

10-34-0

2008-200911,400

9,500-10,5009.04 pesos

por litro 9,000

6,400

9,700 14,000 15,000

21.97 pesos por litro

82 46 *

33.5

21

2644 52 82

2007-2008 7.07 10.90

*

12.39

15

24.60 13.18 12.50 7.07

Costo (en pesos por tonelada) Costo por unidad (en

pesos)

Porcentaje de nitróge-no y fósforo

Figura 4. Acumulación de materia seca en trigo cristalino.

Fija

ción

biol

ógic

a de

N

Expo

rtac

ión

Des

calz

ifi ca

ción

Vola

tizac

ión

Lluv

ia

Fert

iliza

ción

Inmovilización

Mineralización

Suelo Agrosistema

Mue

rte

Hum

ifi ca

ción

Lixi

viac

ión

NPlanta

NResiduos

NHumus

N MineralNH4NO3

Descomposición

Absorción

Acu

mul

ació

n (e

n po

rcen

taje

)

Días después de la siembra

*Producto no aplicado.

2008-200913.90

De 20.65 a 22.8321.33

26.86

30.48

37.31 31.82 28.85 46.55

componen se incrementan signifi cativamente a partir de los 40 días de la siembra (ver Figura 4), por lo que en esta etapa se debe suministrar la mayor cantidad de fertilizantes. Sin embargo se recomienda apli-

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V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo del trigo

Partes por millón de fósforo de 0 a 30 centímetros de profanidad del suelo Figura 5. Diagnóstico de fósforo para los suelos de Valle del Yaqui, Sonora.

Muy bajo

De 0 a 4

Muy bajo 100

192

Cuadro 8. Recomendaciones de fósforo de acuerdo al análisis de suelo.

Fósforo

Ppm*

Interpretación

Pentóxido de fósforo11-52-0

Moderada-mente bajo De 11 a 20

Moderada-mente bajo

70

135

Bajo

De 5 a 10

Bajo

80

154

Medio

De 21 a 30

Medio

60

115

Moderada-mente alto De 31 a 40

Moderada-mente alto

40

77

Alto

De 41a60 Alto 0

0

Muy alto

Mayor a 60 Muy alto 0

0

Ejemplo: un suelo con una disponibilidad de 15 partes por millón de fósforo se clasifi -caría como moderadamente bajo al requerir una aplicación de 70 kilogramos de pentóx-ido de fósforo, que equivalen a 135 kilogramos de fosfato monoamónico (11-52-0 o MAP) por hectárea.

car un tercio de la dosis total de nitrógeno en presiembra o durante la siembra para prevenir que el cultivo padezca falta de este elemento, en caso de presentarse lluvias o de que el primer riego no pueda efectuar-se con oportunidad.

La fertilización fosfatada La disponibilidad de fósforo más frecuente en los suelos de Valle del Yaqui es de 10 a 20 partes por millón, lo que se considera moderada-mente bajo (ver Figura 5). En el Cuadro 8 se presentan las recomenda-ciones de las dosis a aplicar, basados en los análisis de suelo.

Presiembra Siembra Figura 6. Técnicas de aplicación de MAP y rendimiento de trigo. Media de tres ciclos.

11-52-05.2145.728 5.709 5.550

Kilogramos de pen-tóxido de fósforo por

hectárea

052 104

Media

S-155.2605.824 5.962 5.682

10-345.3175.824 5.937 5.693

Media5.2645.792 5.870

*

Fuente de fósforo y rendimiento de grano (en toneladas por hectárea)

Método y época de aplicación Los resultados de tres ciclos de evaluación indican que la aplicación de fósforo en presiembra y al voleo es la mejor opción para usar este elemento. En comparación con la dosis tradicional de 100 kilogramos de fosfato monoamónico por hectárea, 100 kilogramos adicionales lo-graron incrementar el rendimiento de grano (ver Figura 6).

Los primeros 100 kilogramos de fertilizante generan un incremen-to que alcanza a pagar la inversión en este insumo, sin embargo los siguientes 100 kilogramos incrementan el rendimiento en 300 kilogra-mos, lo que será redituable en función del costo del fósforo y del precio que alcance el trigo.

Fuentes de fósforo No se han observado diferencias importantes entre fuentes fosfatadas, por lo que se recomienda utilizar las más baratas (ver Cuadro 9).

Al comparar la fuente de fósforo 11-44-0 con la 11-52-0 se encon-traron diferencias de 203 kilogramos de grano por hectárea a favor del primero, los rendimientos que presentaron estos tratamientos fueron de 6.518 y 6.315 toneladas por hectárea, respectivamente.

Valle del Yaqui, SonoraPo

rcen

taje

Tone

lada

s po

rhe

ctár

ea

Kilogramos porhectárea

Voleo Banda Voleo Banda

Cuadro 9. Evaluación de fuentes de fósforo en trigo.

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Análisis foliar El análisis vegetal constituye una herramienta valiosa para determinar el estado nutrimental de las plantas, ya que existe una estrecha rela-ción entre la concentración foliar de elementos esenciales y el creci-miento, la producción y calidad de los cultivos. Mediante la correcta interpretación de los resultados se pueden elaborar recomendaciones de fertilización para la producción, así como para corregir defi ciencias y/o toxicidad nutrimental.

Factores que afectan la composición foliar La composición foliar de las plantas superiores está determinada por diferentes factores, de los que destacan los aspectos genéticos, edad de la planta, posición del tejido, tipo de tejido, temperatura, precipita-ción, humedad relativa, pH del suelo, humedad del suelo, salinidad del suelo, temperatura del suelo, presión parcial de oxígeno, fertilización y aspectos fi topatológicos.

Los análisis que se realizan en el Instituto Nacional de Investigaciones

Figura 7. Concentración foliar de fósforo en planta completa y rendimiento de trigo con ácido nítrico más ácido perclórico.

Figura 8. Concentración foliar de fósforo en planta completa y rendimiento de trigo con ácido nítrico más ácido perclórico más ácido sulfúrico.

Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) para determinar la concen-tración óptima de fósforo en trigo se realizan mediante digestión húme-da en una mezcla de ácido nítrico y ácido perclórico (ver Figura 7); sin embargo otros laboratorios de emplean una mezcla triácida preparada con ácido nítrico, ácido perclórico y ácido sulfúrico (ver Figura 8), con la que se obtienen resultados diferentes.

En general, con el segundo tratamiento se observa una mayor con-

Figura 9. Concentración de nitratos en la base de tallo del trigo y rendimiento de grano.

centración de fósforo. Para trasformar la concentración de fósforo obtenida por la mezcla

biácida a su equivalente en triácida el porcentaje de fósforo se multipli-ca por 1.2122 y se suma el valor de 0.0259.

Para transformar de mezcla triácida a biácida el valor se multiplica por 0.8178, y se resta 0.0192. Ambas metodologías indican que en ge-neral la concentración de fósforo en trigo es inferior a la óptima.

Para el caso del nitrógeno, una concentración superior a 10 mil par-tes por millón en la etapa de inicio de encañe se considera sufi ciente para maximizar el rendimiento y la calidad del trigo (ver Figura 9).

Para el muestreo foliar se recomienda recolectar (por la mañana) de 60 a 80 plantas por cada 10 hectáreas, colocarlas en una hielera y trans-portarlas lo más pronto posible al laboratorio, para su análisis.

V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo del trigo

Porcentaje de fósforo total

Rend

imie

nto

(en

tone

lada

s po

r hec

táre

a)Re

ndim

ient

o (e

n to

nela

das

por h

ectá

rea)

Porcentaje de fósforo total

Rend

imie

nto

(en

tone

lada

s po

r hec

táre

a)

Nitratos base del tallo en partes por millón

Concentración foliar de nitratos yrendimiento de trigo

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BIBLIOGRAFÍA Álvarez, R. 2007. Balance de nitrógeno de trigo. Facultad de agrono-

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INTRODUCCIÓN Históricamente, las royas del trigo han sido enfermedades de gran im-portancia. En los últimos 40 años se ha logrado un gran avance en el mejoramiento genético de este cultivo.

La roya de la hoja es el problema potencial más importante para trigo en el sur de Sonora: a mediados de 1970 se presentó una epitafi a en trigo harinero y otra en trigo duro en el año 2000. A pesar de estos dos casos, la colaboración entre el Instituto Nacional de Investigacio-nes Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) ha logrado la generación de variedades comerciales con resistencia a la roya, con lo que el culti-vo del trigo es signifi cativamente más redituable para los productores, tanto de grano como semilla.

En los últimos cuatro años se ha presentado en forma notoria la roya lineal o amarilla principalmente en algunas variedades de trigo harine-ro. La siembra de variedades resistentes junto con el paquete tecnoló-gico que el INIFAP recomienda es la mejor estrategia para el manejo de esta enfermedad.

El carbón parcial es otra enfermedad importante en el sur de Sono-ra, ya que la industria molinera mantiene niveles de tolerancia de grano infectado muy bajos y las regulaciones fi tosanitarias internacionales limitan seriamente las exportaciones de grano. Por lo que se refi ere al ámbito nacional está prohibida la exportación de semilla de las zonas afectadas.

Enfermedades de mayor impacto en el cultivo de trigo

Guillermo Fuentes Dávila1

1 Investigador fi topatólogo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

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Sin embargo, dos factores que desde mediados de 1900 han bene-fi ciado a los productores sonorenses son que el cultivo del trigo duro (resistente al carbón parcial) ha cubierto alrededor del 80% del área sembrada con trigo, y el segundo es que los ciclos agrícolas con con-diciones climáticas propicias para la presencia del carbón parcial han sido mínimos.

Descripción y manejo de las enfermedades Roya de la hoja, chahuixtle o roya café del trigo Ésta es la principal enfermedad del trigo en el sur de Sonora, ya que el hongo que la causa puede atacar al cultivo en cualquier etapa de desa-rrollo de la planta y las esporas (urediniosporas) que produce pueden ser diseminadas rápidamente por el viento, a grandes distancias.

Las esporas germinan 30 minutos después de estar en contacto con el agua (a temperaturas entre 15 y 25 oC); el desarrollo de la enferme-dad es favorecido a temperaturas de 10 a 30 °C.

Síntomas. Los primeros signos de la enfermedad se observan en el haz de las hojas: pústulas pequeñas, esparcidas o agrupadas, de forma redonda u ovoide, de color naranja a rojizo. Las pústulas contienen miles de esporas del hongo.

En su inicio, el número de pústulas es bajo, pero si la temperatura es adecuada para el desarrollo del hongo, tiende a incrementarse rá-pidamente, cuando esto sucede la superfi cie de la hoja se cubre con pústulas, para posteriormente tornarse amarilla y secarse.

Las mermas en el rendimiento que causa la roya de la hoja son ma-yores en la medida que la planta de trigo es atacada en etapas tem-pranas de su desarrollo, produciendo hasta su muerte si la infección aparece durante el estado de amacollamiento (ver Figura 1).

El manejo de la roya de la hoja se ha basado en la resistencia gené-tica de las variedades liberadas. Aunque desde el ciclo 2000-2001 se han presentado nuevas razas de esta enfermedad en el sur de Sonora, que han superado la resistencia de los materiales comerciales de trigo cristalino, Altar C84, Aconchi C89, Rafi C97, Nácori C97 y Átil C2000.

Hasta 2006-2007 se contaba con variedades que presentaban resis-tencia y buenos niveles de rendimiento y calidad, como Júpare C2001, Banámichi C2004 y Samayoa C2004.

Por su parte, las variedades de trigo harinero continúan presentando niveles de resistencia aceptable contra la roya de la hoja.

Ante la continua posibilidad de presentarse nuevas razas del hongo causante de la roya de la hoja se recomiendan las siguientes accio-nes:

Erradicación de plantas voluntarias. El grano de trigo que queda en el terreno después de la trilla da origen a las denominadas plantas voluntarias, que se desarrollan de manera natural al haber condiciones favorables de humedad, ya sea por lluvias o por el riego de cultivos

Amacollamiento Encañe Embuche Floración Grano lechoso Grano masosoEtapa del cultivo

Figura 1. Reducción del rendimiento por infección de la roya de la hoja en variedades suscep-tibles de trigo.

subsecuentes.Aunque las probabilidades de infección durante el verano son me-

nores que durante el ciclo del cultivo, y no se tiene la certeza de que el hongo sobreviva en el sur de Sonora durante esta época cálida, se considera que la remoción de plantas voluntarias es de utilidad porque así se evita la presencia del hospedante durante septiembre y octubre, meses en los que la infección a partir de esporas provenientes de fuera o dentro de la región pudiera presentarse, al haber condiciones favo-rables.

Selección de variedades. Aunque todas las variedades comerciales de trigo cristalino sembradas hasta el ciclo 2001-2002 son susceptibles a la roya de la hoja, se ha observado que el material Rafi C97 muestra un nivel de susceptibilidad menor al resto de las variedades, por lo que debe preferirse, particularmente en áreas donde haya condiciones de rocío abundante durante las primeras etapas de desarrollo del cultivo.

A partir de 2002-2003 se cuenta con semilla de Júpare C2001, así como de Banámichi C2004 y Samayoa C2004 (estas dos últimas a partir de 2004-2005) con resistencia (hasta el ciclo agrícola 2006-2007) a las razas de la roya de la hoja que afectaron a las variedades de trigo cris-talino previamente liberadas.

Fecha de siembra. Siembras más tempranas al 15 de noviembre per-miten el incremento de esporas en el ambiente al desarrollarse focos de infección más rápidamente, por lo que deben evitarse. Siembras posteriores al 15 de diciembre serían difíciles de proteger y tendrían mayor riesgo de pérdidas, al desarrollarse la enfermedad en etapas más tempranas del cultivo.

Uso racional de fertilizante y agua. Se ha observado que en lotes

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V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo del trigo

con exceso de agua y/o nitrógeno la esporulación del hongo es más abundante y las condiciones ambientales son más favorables para la infección.

Se debe entender que la mejor opción es la fertilización y riego del cultivo a niveles óptimos, ya que la falta de nutrientes y/o agua afecta-ría directamente los rendimientos.

Control químico. Se recomienda la aplicación de los fungicidas Fo-licur (tebuconazol) u Opus (epoxiconazol), en dosis de 125 gramos de ingrediente activo por hectárea, cuando la severidad en la hoja bandera sea la siguiente: en amacollamiento, de 1 a 5%; en embuche, de 1 a 5%; en espigamiento, de 1 a 10%; en grano lechoso, de 1 a 10%; y en grano masoso, de 10 a 30%.

Si la etapa del cultivo es grano masoso y tiene hasta 5% de severi-dad, no se recomienda el empleo de fungicidas (ver Cuadro 1).

Severidad en la hoja bandera

Hasta 5%

10% De 20 a 30%

De 1 a 5%10

1 a 510

1 a 5 1 a 5*

Estado de desarrollo del

cultivo Grano masoso

Grano lechoso

Espigamiento

Embuche amacollamiento

Severidad estimada a la madurez

40%60% 100%100% 100%100%100%100% 100%

Pérdida en rendimiento

1 a 3%5 a 10%10 a 20%20 a 30%

30%30 a 40%

30%40 a 60%

Mayor a 60%

Recomendación

No aplicarAplicarAplicarAplicar AplicarAplicar AplicarAplicar Aplicar

Cuadro 1. Pérdidas esperadas si no se implementan medidas de control químico contra la roya de la hoja.

*Severidad en la hoja desarrollada más joven.

Roya amarilla o lineal Esta roya o chahuixtle se ha estado presentando en el sur de Sonora en los últimos tres años.

La enfermedad es importante, ya que al igual que la roya de la hoja el hongo que la causa puede atacar al cultivo en cualquier etapa de desa-rrollo de la planta, y porque las esporas infectivas que produce pueden ser diseminadas rápidamente a grandes distancias por el viento.

La rapidez con que se desarrolla la enfermedad se ve favorecida con la humedad en forma de rocío o lluvias, así como por temperaturas entre 10 y 15 ºC, aunque las esporas del hongo pueden germinar entre 0 y 23 °C.

Síntomas. Los signos de la enfermedad se observan principalmente en las hojas y espigas: pústulas amarillas. Una característica del ch-ahuixtle es que en las hojas las pústulas frecuentemente aparecen en

forma de líneas que contienen miles de esporas del hongo infectivo. Hasta el ciclo agrícola otoño-invierno 2006-2007 la enfermedad pre-

valecía más en la variedad de trigo harinero Tacupeto F2001, mientras que los materiales de trigo cristalino no habían sido afectadas.

Carbón parcial Esta enfermedad es causada por un hongo que produce una gran can-tidad de esporas negras en el grano, que despiden un olor similar al del pescado en descomposición.

El carbón parcial no afecta signifi cativamente el rendimiento, pero niveles de 3% de granos infectados o mayores alteran la calidad de la harina y de sus subproductos.

La infección sucede únicamente en la etapa de fl oración del trigo, cuando se presentan días nublados con lluvias esporádicas y tempera-turas entre 12 y 23 ºC. Debido a que tales condiciones no suceden con regularidad, se ha observado que la incidencia de esta enfermedad en el sur de Sonora ha sido errática, desde su detección (1969-1970).

La prevalencia de la enfermedad está favorecida por la gran capaci-dad de sobrevivencia que tienen las esporas en el suelo.

Síntomas. No todas las espigas en una planta son afectadas por car-bón parcial: generalmente sólo unos cuantos granos son infectados.

Los granos afectados por carbón parcial pueden detectarse fácil-mente mediante una inspección visual. La infección se inicia cerca del embrión (en la base del grano) y se extiende por la sutura; el pericarpio queda parcialmente intacto. La porción afectada del grano se satura de esporas de color café oscuro a negro.

En general, los granos infectados son sustituidos parcialmente y en pocas ocasiones ocurre una destrucción total de la espiga. En campo es difícil detectar los granos infectados, particularmente cuando la inci-dencia de la enfermedad es baja.

Manejo de la enfermedad. Los factores de manejo de la enfermedad que deben considerarse son los siguientes:

Resistencia varietal. Existen diferencias genéticas en las variedades de trigo en cuanto a la susceptibilidad a carbón parcial. Los trigos cris-talinos poseen un alto grado de resistencia, y dentro de los trigos hari-neros (generalmente susceptibles) se han liberado algunos materiales moderadamente susceptibles del grupo I (Rayón F89 y Kronstad F2004) y susceptibles (Tarachi F2000 y Tacupeto F2001).

Del grupo II se ha liberado INIFAP M97, como moderadamente resis-tente. Hasta 2007 la única variedad del grupo II con resistencia a carbón parcial ha sido Arivechi M92.

Cantidad de semilla. La baja densidad de plantas también propicia una mayor ventilación y penetración de la luz al cultivo. Parcelas con densidades de siembra de 40 kilogramos de semilla por hectárea han mostrado tener hasta tres veces menos carbón parcial que lotes con

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100 kilogramos de semilla por hectárea. Siembra en surcos. La siembra en surcos favorece la circulación del

aire y la penetración de la radiación solar entre los surcos, lo que trae como consecuencia una reducción de la humedad relativa y un secado más rápido, tanto de la superfi cie del suelo como del agua libre acu-mulada en el follaje del cultivo durante las primeras horas del día. Esto afecta a las esporas del hongo que se encuentran en la superfi cie del suelo, causantes del carbón parcial una vez que germinan.

La siembra en surcos presenta reducciones de hasta 2.7 veces en la incidencia de carbón parcial con respecto a la siembra en melgas.

Uso racional y oportuno del fertilizante nitrogenado. La incidencia de carbón parcial se incrementa conforme se aumentan las dosis de fertilización nitrogenada, por lo que es importante evitar excesos en la aplicación de este elemento. Datos experimentales indican que el retra-so en las aplicaciones de nitrógeno está asociado con una disminución de la presencia de la enfermedad.

La aplicación del fertilizante durante el primer riego disminuyó en más del 50% la incidencia de la enfermedad con respecto a parcelas donde se aplicó la misma cantidad de fertilizante en la siembra; el de-cremento de carbón parcial fue aún mayor cuando se aplicó el nutrien-te en el segundo riego.

Aplicación de fungicidas durante la fl oración. Esta práctica permite un mayor control del carbón parcial en años en que las condiciones climatológicas son propicias para la infección. Se ha observado que una aplicación de Tilt (propiconazol), en dosis de 0.5 litros por hectá-rea, proporciona 90% de control; mientras que con dos aplicaciones se consigue 99% de control. El fungicida Opus (epoxiconazol), en dosis de 93.75 gramos de ingrediente activo, ha mostrado ser tan efectivo como el propiconazol.

La etapa para dar una sola aplicación es cuando el cultivo presente entre 25 y 50% de espigamiento; mientras que para dos aplicaciones: la primera se debe realizar cuando exista entre 10 y 20% de espiga-miento, y la segunda 10 días después de la primera.

El control químico tiene tres inconvenientes:1. Por tener el carbón parcial una incidencia variable, se desconoce

si la enfermedad se va a presentar en niveles que justifi quen el com-bate químico.

2. El costo de la aplicación por hectárea equivale aproximadamente al valor de 300 kilogramos de grano.

3. Al no tener la garantía de un control total, el uso de fungicidas deja de ser atractivo, particularmente cuando las medidas cuarentenarias establecen cero tolerancia a la presencia de la enfermedad.

Se considera que la aplicación de fungicidas es conveniente en lotes de producción de semilla, los cuales se caracterizan por un margen de ganancia mayor al de producción de grano, ya que se incrementa la

probabilidad de obtener un lote libre de infección o de producirlo bajo los límites de tolerancia, los cuales han variado a través de los años.

AVANCES Roya de la hoja, chahuixtle, o roya café del trigo La presencia de nuevas razas de roya de la hoja en el sur de Sonora durante el ciclo agrícola 2007-2008 afectó prácticamente a todas las variedades de trigo duro (aunque con menos severidad en Samayoa C2004), esto se demostró durante los monitoreos por parte de las Jun-tas Locales de Sanidad Vegetal en el sur de Sonora.

Ante lo anterior, en el ciclo 2008-2009 el monitoreo deberá realizarse exhaustivamente, ya que a falta de semilla de materiales resistentes a roya de la hoja, la gran mayoría de los productores tendrá que utilizar variedades que han mostrado diverso grado de susceptibilidad, como Júpare C2001, Banámichi C2004 y Samayoa C2004.

Es hasta el ciclo 2009-2010 cuando se prevé que habrá semilla dis-ponible de las variedades de trigo duro y harinero resistentes a roya de la hoja y roya lineal recién liberadas.

En caso de que en los monitoreos se detecte la presencia de cual-quiera de las royas, es importante dar aviso al personal de la Junta Local de Sanidad Vegetal para un mejor manejo del problema.

Asimismo, es importante consultar a los investigadores para deter-minar la incidencia y severidad de la roya o royas en cuestión, y tomar una decisión sobre la necesidad de control químico (ver Cuadro 2), el número de aplicaciones, así como el tipo de fungicidas y su dosis, esto porque en el mercado existen productos con ingredientes activos que no son efi caces contra las royas.

Roya amarilla o lineal La incidencia de roya amarilla en el sur de Sonora fue alta durante el ciclo 2007-2008. Inicialmente se detectó en enero de 2008, con afecta-ción seria en algunos campos comerciales sembrados con Tacupeto F2001. También dañó en menor grado a los materiales de trigo harine-ro Rayón, Kronstad y a las variedades de trigo duro Júpare C2001, Atil, Rafi y Banámichi C2004.

Carbón parcial Incidencia natural. La incidencia de carbón parcial en el sur de Sonora durante el ciclo 2007-2008 fue notoriamente baja, pues en los mues-treos de espiga realizados por la Junta Local de Sanidad Vegetal no se encontraron granos infectados; solamente el 0.05% de muestras en centros de acopio mostró algún grano dañado. En las muestras positi-vas a la enfermedad se observaron 2.2 granos infectados por kilogra-mo.

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Evaluación de líneas candidatas a variedades comerciales. Las ino-culaciones2 se realizaron mediante la inyección de 1 mililitro de suspen-sión de esporidios alantoides (10 mil por mililitro) durante el embuche, en 10 espigas por línea.

La cosecha fue manual. El conteo de granos infectados y sanos, y la evaluación se realizaron mediante inspección visual.

Los resultados de las inoculaciones en campo durante el ciclo agrí-cola 2007-2008 indicaron que para los trigos harineros el rango de in-fección fue de 0 a 22.42%, con un promedio de 6.8.

Cuatro líneas de trigo y la variedad Kronstad presentaron un nivel de infección en la categoría de 2.6 a 5%, tres de 5.1 a 10%, y 11 más la variedad Tacupeto F2001 de 10.1 a 30% (ver Figura 2). La media de

Porcentaje de infección

Figura 2. Resultados de inoculaciones artifi ciales en campo, en variedades y líneas avanzadas de trigo harinero, durante el ciclo 2007-2008.

los tres porcentajes más altos de infección del testigo susceptible fue de 95%.

Para los trigos duros, el rango de infección fue de 0 a 38.69%, con un promedio de 3.7%. El material Júpare C2001 presentó una media de infección de 0.45%, y estuvo en el grupo con un nivel de infección de 0.1 a 2.5%, junto con otras seis líneas; en el grupo con nivel de in-fección de 2.6 a 5% se presentaron seis líneas; tres en el grupo de 5.1 a 10% de infección; dos en el grupo de 10.1 a 30%; y una con un nivel de infección mayor al 30% (ver Figura 3).

Se ha reportado sobre la resistencia que las variedades y líneas avanzadas experimentales de trigo duro han mostrado en inoculacio-nes artifi ciales, sin embargo, debido a que actualmente el trigo duro es el cultivo más importante en el sur de Sonora en otoño-invierno, es

Figura 3. Resultados de inoculaciones artifi ciales en campo, en variedades y líneas avanzadas de trigo duro, durante el ciclo 2007-2008.

importante continuar la evaluación de las nuevas líneas avanzadas y variedades como una medida para evitar problemas económicos para los agricultores, que podrían resultar por la liberación de alguna varie-dad susceptible.

CONCLUSIONESPara prevenir la incidencia de royas en el cultivo de trigo siga las si-guientes recomendaciones:

1. Utilice variedades de trigo duro o harinero con resistencia a ro-yas.

2. Una vez establecido el cultivo, se debe monitorear frecuentemen-te, con el fi n de determinar si la roya de la hoja o lineal (amarilla) está presente; si se observa incidencia de alguna de ellas es importante dar aviso al personal de la Junta Local de Sanidad Vegetal para un mejor manejo del problema.

3. Consulte con los investigadores para determinar la incidencia y severidad de la roya o royas, y para poder tomar una decisión sobre la necesidad de aplicar control químico: número de aplicaciones, tipo de fungicidas y sus dosis.

4. Si se siembran trigos harineros, prefi era variedades que posean resistencia o tolerancia al carbón parcial.

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2 De inocular: introducir en un organismo una sustancia que contiene los gérmenes de una enfermedad.

Número de frecuencia

Porcentaje de infección

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INTRODUCCIÓN En el cultivo de trigo se presentan varias especies de insectos, pero sólo algunas de ellas llegan a nivel de plagas, con lo que se requiere medidas de control químico.

El trigo y otros cereales se ven limitados en su producción por el ataque de diversas especies que los afectan en diferentes estados fe-nológicos.

Los pulgones (áfi dos) de la raíz (Rhopalosiphum rufi abdominalis), del cogollo (Rhopalosiphum maidis), del tallo (Rhopalosiphum padi) y del follaje (Schizaphis graminum) son las principales plagas en el cultivo de trigo.

En áfi dos, los procesos de selección y aceptación de hospedero in-volucran cuatro pasos importantes: conducta de preaterrizaje, explo-ración del tejido foliar y prueba de tejidos subepidérmicos, pruebas profundas de tejidos de la planta y evaluación de la savia fl emática, como óptima para ingestión.

Los áfi dos son insectos chupadores que están provistos de un largo estilete articulado, que clavan en el vegetal y por él absorben los jugos de la planta; excretan un líquido azucarado y pegajoso denominado melaza, con el que impregnan la superfi cie de la planta, impidiendo el normal desarrollo de ésta.

Los pulgones del follaje y del cogollo son las principales especies que atacan a este cultivo en el sur de Sonora. Todos los estadios de estos insectos ocasionan daños a la planta (en hojas, tallo y parte de

Plagas de mayor importancia presentes en el cultivo de trigo

Inés Armenta Cárdenas1

1 Investigador del Programa de Entomología del Instituto Nacional de Investiga-ciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

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las fl ores y del cogollo), con lo que causan marchitez, amarillamiento y pudrición.

En el sur de Sonora, desde el ciclo agrícola 1997-1998 a 2008 se han presentado como plagas clave en trigo las especies de pulgones antes citadas, además del pulgón de la espiga (Sitobium avenae). Para su control se han empleado de dos a cuatro aplicaciones de insecticidas, principalmente a base de dimetoato (Afl ix, Afi dox o Perfekthion), para-thion metílico 2 y 3%, polvo, metamidofós (Tamaron), y cypermetrina (Decis, Arrivo o Cypervel).

Pulgón de la raíz (Rhopalosiphum rufi abdominalis). Este pulgón tie-ne la particularidad de formar colonias subterráneas en las raíces o en la base de las plantas. Es de cuerpo globoso, de color café rojizo. El umbral de daño económico está dado por la presencia de 20 pulgones sanos (no parasitados) por planta.

No se recomienda específi camente su control a base de insecticidas, ya que éstos no entran en contacto con el insecto debido a su ubica-ción en la planta, pero en infestaciones altas se sugieren aplicaciones de fertilizantes a base de nitrógeno, regar y en ese momento utilizar algún insecticida sistémico. Esto es porque una vez que se ha regado el insecto tiende a subir del suelo hacia el tallo y follaje de la planta, donde el insecticida ya puede trabajar exitosamente en su control.

Pulgón del cogollo o del maíz (Rhopalosiphum maidis). Este insecto fue citado por primera vez en Argentina (en 1923). Este pulgón se pue-de observar en cualquier estado fenológico del trigo, en el interior de las hojas que se encuentran emergiendo. De todos los pulgones que atacan al trigo, éste se considera el más resistente a los insecticidas.

Se le encuentra normalmente en el cogollo de la planta, en poblacio-nes sumamente altas, aunque también se le puede hallar en el follaje. Produce abundante mielecilla sobre la que se desarrolla la fumagina, de color oscuro. Esta plaga puede ser controlada por la avispita lisifl e-bus. El control químico se debe iniciar sólo al encontrar que las hojas se están enmielando y cuando existen menos de 100 avispitas lisifl e-bus por 100 redadas.

Pulgón del tallo (Rhopalosiphum padi). El tamaño del cuerpo de este insecto es de 1.5 a 2.3 milímetros, de color verde oliva pardo, con manchas rojizas. Las patas son del mismo color que el cuerpo. Las antenas son cortas con seis segmentos. Los sifones se afi nan hacia el ápice.

En algunas regiones, las poblaciones de esta especie normalmente se mantienen bajas, por lo que su importancia no radica en los daños directos que producen sino en su capacidad de transmitir virus. Se les ubica en partes aéreas de las plantas o a nivel del suelo. En el sur de Sonora generalmente se encuentran en los tallos del trigo.

Infestaciones mayores de 80 pulgones por tallo pueden causar de-foliaciones importantes, éstas son más drásticas en la época de em-

buche; ya alcanzada la madurez fi siológica disminuye la importancia económica de la defoliación. Su control se realiza fácilmente con la avispita lisifl ebus.

Pulgón del follaje o pulgón verde de los cereales (Schizaphis grami-nun). Esta especie ataca al trigo desde su nacimiento hasta el encañe, aunque en años benignos para su reproducción se le puede encontrar en poblaciones que requieren de su control hasta en la etapa reproduc-tiva. Generalmente se ubica generalmente en el envés de las hojas. Los mayores daños se observan durante las dos semanas posteriores a la emergencia de las plántulas.

El pulgón del follaje succiona la savia de la planta y le inyecta sustan-cias dañinas, las cuales producen manchas naranjas o cafés en el haz de las hojas. Un daño severo puede provocar la defoliación e inclusive matar plantas pequeñas.

Esta plaga es controlada biológicamente por la avispita lisifl ebus, siempre y cuando se encuentren las condiciones propicias para el de-sarrollo de este parasitoide2. El control químico sólo se realiza si se encuentra una colonia en promedio por hoja y poca fauna benéfi ca.

Pulgón de la espiga (Sitobion avenae). El pulgón de la espiga se caracteriza por poseer un tamaño mayor que el resto de las especies de pulgones que atacan al trigo y por ubicarse de preferencia en las espigas, donde pueden generarse colonias con gran número de indi-viduos.

La succión de savia a nivel de raquis3 y base de las glumas4 también puede provocar daños signifi cativos en los rendimientos si el ataque es severo y prolongado, principalmente en la etapa de llenado de grano.

Cuando se observen cinco pulgones por espiga y ninfas que indiquen un aumento de la población se sugiere tratamiento con insecticidas. A partir de grano acuoso, los umbrales para aplicar control químico se elevan a 20 ó 30 pulgones por espiga.

Hay una correlación muy importante entre algunos factores ambien-tales (baja humedad relativa del ambiente y falta de precipitaciones) y la ocurrencia de infestaciones más severas de pulgones de la espiga, aunque también existen acciones de manejo que inducen a daños más severos.

La fertilización nitrogenada en exceso ha demostrado ser un factor que provoca mayor crecimiento de las poblaciones de pulgones. Esto porque el exceso de nitrógeno en la planta se traduce en un aumento de aminoácidos libres en detrimento de la formación de proteínas, lo que constituye un excelente alimento para estos insectos picadores.

Esta correlación es a menudo causa de fallas o de menor efi cacia en los tratamientos cuando se usan insecticidas sistémicos, como di-2 Insectos del mismo tamaño o menor que su hospedero, del cual se alimentan hasta matarlo.3 Eje de la infl orescencia en espiga del trigo y otros cereales.4 Hoja pequeña que se ubica en la base de la espiguilla del trigo.

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metoato. La actividad del insecticida es buena cuando la planta está fi siológicamente bien y trasloca adecuadamente; pero cuando la planta está en estrés, la traslocación es mínima y este insecticida actúa más por contacto y acción de vapor, por lo que el uso de tratamientos debe ser más cuidadoso.

Cuando este tipo de insecticidas es aplicado en la primera etapa del cultivo tampoco es efi caz; esto se debe a que la superfi cie vegetal es muy escasa para retener las gotas y la gran mayoría va al suelo, don-de su efecto se pierde. Además, en poco tiempo la planta genera una masa vegetal que hace que el producto se diluya por debajo de la ac-ción toxica para estos insectos.

Otra especie importante, pero sólo ocasionalmente en el sur de So-nora, es la chinche verde (Nezara viridula), que ataca a plantas de trigo y pica los granos inmaduros, introduciendo con su saliva una sustancia que modifi ca la proteína e impide la formación de gluten5 fuerte.

El daño mas visible causado por la chinche verde en trigo ocurre en el inicio del estado reproductivo (espiga embuchada), cuando es-tos insectos eventualmente pueden introducir sustancias dañinas (por medio de su estilete bucal) en el raquis de la espiga, lo que ocasiona la muerte de su parte superior.

Cuando las espigas ya están emergidas con el raquis más desarrolla-do no se ha observado que las chinches esta afectación.

En la etapa de formación y llenado de granos las picaduras de las chinches pueden causar daños de variada magnitud en los granos en formación. El umbral de control es desde 10 hasta 1 chinche por metro cuadrado, según la región.

En este caso el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrí-colas y Pecuarias sugiere realizar las aplicaciones de insecticidas sólo si se presentan más de 15 chinches (adultos y ninfas) por 100 redadas. Si la planta se encuentra en estado de grano lechoso regularmente no es necesario efectuar aplicaciones específi cas para esta plaga.

Los insecticidas que se recomiendan para control de las diferentes especies de pulgones también controlan en forma satisfactoria a esta especie.

Ácaro café de los cereales (Petrobia latens). Es una plaga secunda-ria (de 3 a 4 milímetros de diámetro) que no se generaliza ni se presenta todos los años, pero que puede provocar la muerte de las plántulas en ataques tempranos.

Tiene actividad diurna y cae rápidamente al suelo cuando se mueven las hojas de las plantas. Con sus estiletes bucales raspan y destruyen los tejidos vegetales, causando la decoloración de las hojas, que luego se tornan bronceadas o amarillentas, incidiendo en el crecimiento, de-sarrollo y rendimiento de la planta.

Esta plaga aparece en situaciones de sequía y sus poblaciones se

han incrementado enormemente en años de escasa precipitación.Su control es satisfactorio con insecticidas sistémicos, como el di-

metoato (en dosis de 400 gramos de ingrediente activo por hectárea). El riego inmediatamente después de la aplicación del insecticida ha permitido un completo restablecimiento del cultivo.

En argentina se reportan pérdidas de rendimiento de trigo de 25% en ataques tempranos, de tres semanas de duración.

Gusano soldado (Pseudaletia unipuncta). Se alimenta cerca del sitio donde nace. Durante el día se le encuentra en grietas del suelo o bajo las piedras; se alimentan durante la noche o muy temprano. Cuando el tiempo es húmedo suelen comer todo el día.

El gusano soldado defolia las plantas; las larvas se alimentan de las hojas, desde los bordes hasta su nervadura central, aunque normal-mente se ven afectados sólo los macollos mas bajos y de menor pro-ducción, razón por la que se le detecta regularmente en forma tardía: cuando se observan las hojas bandera parcialmente defoliadas y/o da-ños en la espiga, donde se aprecian granos mordisqueados.

Esta plaga aparece cuando existen siembras de maíz cercanas infes-tadas con gusano soldado. Se sugiere un umbral de 10 a 15 larvas por metro cuadrado y una defoliación de 15 a 20% de la hoja bandera.

El control químico se recomienda a partir del embuche, cuando el daño de la planta es evidente y es fácil observar larvas, plantas defolia-das y excremento en el suelo.

En infestaciones bajas sólo se debe aplicar en áreas afectadas, so-bre todo en las orillas de los campos, que se deben inspeccionar cada cuatro o cinco días.

En el sur de Sonora, aplicaciones de Clorpirifos (en dosis de 600 a 720 gramos de ingrediente activo por hectárea) controlan satisfactoria-mente al gusano. A fi n de tener un control más efi caz se sugiere hacer la aplicación por la tarde o noche, debido a sus hábitos alimenticios.

Gallina ciega (Phyllophaga spp). Con este nombre se le conoce a la larva de esta plaga. Los huevos son depositados en el suelo y cuando eclosionan las larvas se alimentan de raíces.

La duración del estadio larval previo a la aparición de pupas varía de una especie a otra. Las larvas pueden vivir hasta tres años; la mayor parte de su actividad para alimentarse se cumple durante el segundo año.

Los síntomas de ataque son: corte parcial o totalmente de raíces, las plantas pueden sobrevivir pero sufren enanismo y no producen espi-gas.

En el sur de Sonora es más común encontrarla a esta plaga en te-rrenos cercanos a granjas avícolas o en terrenos que tienen años sin sembrarse o enmalezado.

Debido a que los daños de esta plaga se manifi estan al inicio de desarrollo de la planta se sugiere esperar a que ésta tenga aproxima-5 Proteína que se encuentra en la harina y que aporta elasticidad.

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damente al menos de 25 a 30 días de nacida y adelantar el primer riego de auxilio, acompañado de una fracción de fertilizante a base de nitró-geno.

CONCLUSIONESEl manejo integrado de plagas es una herramienta muy importante para tener éxito en el control de las especies de plagas presentes en el cultivo de trigo.

El criterio de decisión para el manejo de pulgones mediante control químico debe prever el umbral económico específi co de cada especie y el estado fenológico del cultivo. Además, debe observarse cuidado-samente la presencia de enemigos naturales. En base a la presencia o ausencia de estos últimos se podrá seleccionar entre insecticidas espe-cífi cos que tengan baja toxicidad para la fauna benéfi ca.

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INTRODUCCIÓN En México se consiguió la autosufi ciencia en trigo en 1957, y en 1985 se obtuvo una producción récord de 5 millones de toneladas, años en los que se exportaron más de un millón de toneladas.

Después de 1985 la producción nacional de esta gramínea se ha re-ducido por problemas fi topatológicos5, escasez de agua y/o baja renta-bilidad en las áreas irrigadas, de tal forma que en 2005 sólo se cosechó poco más de 3 millones de toneladas.

En el estado de Sonora, y en particular en el sur de la entidad, el desarrollo y actualización de paquetes tecnológicos ha sido uno de los aspectos clave para el sostenimiento y ligero incremento de la produc-ción anual de trigo que esta zona ha presentado en el último cuarto de siglo.

En este periodo ha sido de particular importancia la exitosa transi-ción de trigo harinero a trigo cristalino como el tipo predominantemen-te sembrado en la región, lo que ha permitido evadir la competencia con el principal exportador mundial de trigo harinero (Estados Unidos) y ha permitido posicionar a la región como un proveedor importante de trigo cristalino en el mercado internacional (ver Figura 1); además de mantener un suministro parcial pero signifi cativo de la materia pri-ma requerida por la industria molinera regional.

Nuevas variedades de trigo

Pedro Figueroa López1

Víctor Valenzuela Herrera2

Gabriela Chávez Villalba3

Guillermo Fuentes Dávila4

1 Investigador del Programa de Trigo, Patología y Mejoramiento del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).2 Investigador del Programa de Trigo y Mejoramiento del INIFAP.3 Responsable del Laboratorio de Calidad del Campo Experimental Valle del Yaqui del INIFAP.4 Investigador del Programa de Trigo y Patología del INIFAP.5 De fi topatología: ciencia que estudia las enfermedades y plagas de las plan-tas.

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Fundación Produce Sinaloa, A.C.

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V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo del trigo

Figura 1. Volúmenes de importaciones y exportaciones de trigo en los últimos cuatro ciclos agrícolas (hasta agosto de 2008).

Ante la situación actual de bajas reservas mundiales y altos precios de grano (tanto de trigo harinero como cristalino) es importante ofrecer a los productores un buen menú de variedades que permitan mantener o incrementar los niveles de exportación de trigo cristalino, así como disminuir la fuga de divisas por la compra de trigo harinero del extran-jero.

El desempeño de variedades ya liberadas y en uso, así como las nuevas opciones que se vienen generando recientemente para el sur de Sonora por el Programa de Mejoramiento de Trigo del Instituto Na-cional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), se presentan a continuación.

Avances de investigación Este año se registraron cuatro nuevas variedades de trigo cristalino para el noroeste de México, con los nombres de Sáwali C2008, Cevy Oro C2008, Patronato Oro C2008 y Cirno C2008. Las tres primeras des-tacaron por su pigmentación de grano, característica débil en el mate-rial más sembrado actualmente: Júpare C2001.

La ausencia de pigmentación en el grano es uno de los factores de mayor impacto sobre el color de la sémola6, lo que es rechazado por la industria que procesa el trigo duro.

Cirno C2008 es una cruza entre la variedad Atil C2000 (caracterizada por su potencial de rendimiento) y la línea Camayo (que le dio la resis-tencia a la roya de la hoja que Atil C2000 perdió desde el ciclo 2001).

Los principales datos que determinaron su liberación se obtuvieron durante el ciclo 2006-2007, de 10 ensayos elite que se establecieron en cuatro fechas de siembra, con uno, dos o tres riegos de auxilio, y cuya síntesis se presenta en el Cuadro 1.

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6 Harina gruesa (poco molida) que procede del trigo y de otros cereales.

Importaciones Exportaciones

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V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo del trigo

En el Cuadro 1 se observa que aunque no hay una variedad sobresa-liente en todas las características agronómicas, de calidad, rendimiento y resistencia a enfermedades, todas ellas presentan alguna mejoría en una o varias cualidades.

Así, Cevy C2008 se muestra como la variedad de mejor pigmenta-ción de grano, niveles aceptables de punta negra (menores a Samayoa C2004) y resistente a roya de la hoja; sin embargo es el material que mostró un menor potencial de rendimiento (a excepción de Platinum); tiene una altura de planta que pudiera ocasionar problemas de acame y un nivel de susceptibilidad a carbón parcial mayor al de Samayoa C2004 en las evaluaciones bajo riego por aspersión, aunque no con-fi rmado en los estudios bajo condiciones de riego rodado en cuatro fechas de siembra.

Por su parte, la variedad Patronato Oro C2008 también presenta una excelente pigmentación de grano (ligeramente mayor que Platinum), buena altura de planta, buen porcentaje de proteína, aceptable niveles de resistencia a enfermedades y un rendimiento que (aunque menor al de Júpare C2001 por 200 kilogramos) es mayor al de Platinum y que seguramente puede ser mejorado, pues al ser un material de los más tardíos, seguramente no fue evaluado en los ensayos con las aplicacio-nes de riego más oportunas para éste.

En cuanto a la variedad Sawali C2008, se observa que es tal vez la variedad mejor balanceada al considerar todas sus características en conjunto, pues su rendimiento es muy similar al de Júpare C2001, pre-senta buenas características agronómicas y posee resistencia a enfer-medades, pero su pigmentación de grano se acerca al de Platinum,.

Por último, la liberación de la variedad Cirno C2007 (Atil C2000 por Camayo) fue producto de haber unido al menos parte del buen po-tencial de rendimiento de la variedad Atil C2000 con la resistencia de la línea Camayo. Atil C2000, a pesar de ser susceptible a la roya de la hoja desde 2001, se sembró en la región del sur de Sonora el ciclo pasado en más de 27 mil hectáreas. En el Cuadro 1 se puede observar una ganancia en rendimiento de 3% con respecto a Júpare C2001. Sin embargo, también se observa un nivel de pigmentación bajo, parecido al de esa variedad y una tendencia a tener ligeramente bajos niveles de proteína, resistencia a punta negra y a carbón parcial.

La liberación de estas nuevas variedades sucede muy oportunamen-te, pues en el ciclo próximo pasado se presentó una nueva población de roya de la hoja, a la cual están siendo susceptibles las variedades Banámichi C2004 y Júpare C2001. Las cuatro nuevas variedades se es-tán incrementando en El Batán, Texcoco, Estado de México.

Respecto a los avances en la selección de líneas de trigo harinero, en el Cuadro 2 se observa el desempeño de los materiales elite eva-luados durante el ciclo 2007-2008 en los ensayos establecidos en el Centro Experimental Valle del Yaqui en diferentes fechas de siembra,

con tres riegos de auxilio. En el Cuadro 2 se observa el desempeño de las variedades comer-

ciales Tacupeto F2001, Kronstad F2004, Navojoa M2007 y Roelfs F2007. Destaca el buen rendimiento de Navojoa M2007, superior en más de 400 kilogramos a Roelfs F2007; casi 700 kilogramos arriba de Kronstad F2004, y casi una tonelada arriba de Tacupeto F2001.

Esta última variedad presentó un bajo rendimiento debido a su sus-ceptibilidad a la roya amarilla. Debido a la similitud de Roelfs F2007 con Tacupeto F2001 se considera que el diferencial de más de 500 kilogramos entre ambas variedades es atribuible a la susceptibilidad de Tacupeto F2001 y a la resistencia de Roelfs F2007.

CONCLUSIONES En el sur de Sonora se ha mantenido la competitividad del cultivo de trigo y parte de ello ha sido por el desarrollo y actualización de paque-tes tecnológicos, donde la formación y liberación de nuevas varieda-des ha ocupado un lugar muy importante.

El Programa de Mejoramiento de Trigo del Instituto Nacional de In-vestigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias en el noroeste de Méxi-co ha tenido un dinamismo sufi ciente que ha permitido desarrollar un menú de opciones para producir tanto trigo cristalino como harinero.

En este ciclo se presentan las nuevas variedades de trigo cristali-no Cevy Oro C2008, Patronato Oro C2008, Sawali Oro C2008 y Cirno C2008. Aunque ninguna presenta mejoras en todas las características agronómicas, rendimiento, calidad y resistencia a enfermedades, todas tienen mejoras que justifi can su liberación.

De particular importancia es el aumento en pigmentación de grano de las variedades de la línea Oro, y el rendimiento y resistencia a royas de Cirno C2008.

Respecto a las variedades de trigo harinero, en el ciclo 2007-2008 las variedades Navojoa M2007 y Roelfs F2007 mostraron sus bondades respecto al rendimiento y resistencia a roya amarilla, respectivamente, que justifi caron su liberación.

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Fundación Produce Sinaloa, A.C.

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INTRODUCCIÓNLa agricultura por contrato es la operación por la que el productor vende al comprador antes de cosechar su producto, a través de la celebración de contratos de compra-venta a término, bajo condiciones específi cas de precio, volumen, calidad, tiempo, lugar de entrega y condiciones de pago.

A través de la agricultura por contrato se establece una relación for-mal, productores-compradores (consumidores fi nales), con plena cer-tidumbre para ambas partes que les permiten asegurar su comerciali-zación y abasto, respectivamente.

Objetivo del programaLa agricultura por contrato busca fomentar y promover la celebración de contratos de compraventa a término entre productores y compra-dores, a fi n de garantizar al primero la comercialización del producto, mediante la entrega de un apoyo al término de la cosecha y al descu-brimiento del precio, así como un porcentaje del costo de la cobertura de precios en el mercado de futuros para ambas partes, dándoles cer-tidumbre en el proceso producción-consumo de los productos objeto de las presentes reglas.

Este esquema de apoyos promoverá la celebración de contratos a término entre productores y compradores, asimismo incidirá de mane-ra positiva en la regulación del mercado y en la generación de informa-ción para el descubrimiento del precio, contando así con condiciones

Esquema de agricultura por contrato encultivo de trigo

Emanuel López López1

1 Asociación de Agricultores del Río Mocorito.

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V Jornada de transferencia de tecnología del cultivo del trigo

propicias para los productores y compradores, previas a la salida de la cosecha.

De igual manera, permitirá al productor comercializar el grano en un ambiente de certidumbre y bajo condiciones de competitividad, mien-tras que el comprador tendrá la posibilidad de programar la compra del producto de acuerdo a sus requerimientos de consumo, nivel de inventarios, capacidad instalada y logística para la transportación del producto.

Población objetivoProductores de granos y de oleaginosas (como maíz amarillo, sorgo, soya y trigo), así como consumidores pecuarios e industriales que uti-lizan estos granos como materia prima para elaborar sus productos fi nales.

Los granos y oleaginosas acreditables para el esquema de agricultu-ra por contrato son: maíz amarillo, sorgo y trigo.

Los contratos a término de agricultura por contrato se registran en las direcciones regionales y en las unidades estatales de Apoyos y Ser-vicios a la Comercialización Agropecuaria (ASERCA).

Apoyos en agricultura por contratoApoyo al Ingreso en Agricultura por Contrato. Siempre y cuando el precio contratado sea menor al Ingreso objetivo.

Apoyo por Compensación de Bases. Es la compensación por dispo-ner del producto en el lugar de producción de México y no tener que traerlo del exterior del país.

Apoyo por inducción. Diferencial de rendimientos.

Volumen por contratoMaíz amarillo y sorgo: 5 mil bushels, equivalentes a 127.01 toneladas. Trigo y soya: 5 mil bushels, que equivalen a 136.08 toneladas.

El bushel es una unidad de medida de capacidad para mercancía sólida en los países anglosajones; sirve para granos, harinas y otras sustancias análogas.

En Estados Unidos un bushel equivale a 0.35238 hectolitros. Como este país controla el mercado de cereales, la palabra bushel es de apli-cación universal.

1 tonelada = 36.74 bushels (para trigo y habas de soja) 1 tonelada = 39.3701 bushels (en maíz) 1 bushel (trigo y habas de soja) = 27.2183 kilogramos1 bushel (maíz) = 25.40 kilogramos1 bushel (Estados Unidos) = 8 galones (Estados Unidos) = 35.2391

litros 1 bushel (Reino Unido) = 8 galones = 36.3687 litros El bushel es actualmente utilizado como unidad de masa antes que

de volumen. Los bushels que se emplean para medir la compra y venta de granos son siempre unidades de masa.

Comparativo de precios en periodo de contrataciónDe enero a marzo de 2008: 5 mil 100 pesos por tonelada de trigo.De enero a marzo de 2009: 3 mil 390 pesos por tonelada de trigo.

El precio con el esquema de agricultura por contrato en la bolsa de granos de Chicago por tonelada de trigo, en marzo de 2008 para los productores, fue de 5 mil 100 pesos; mientras que el precio con el esquema de agricultura por contrato en la bolsa de granos de Chicago por tonelada de trigo, en marzo de 2009 para los productores, fue de 3 mil 390 pesos.

El precio de trigo de la cosecha 2010 se defi ne de la siguiente mane-ra: precio contratado en la bolsa de granos de Chicago más la compen-sación de las bases, esto defi nido por el gobierno federal.

Las fechas para la contratación en la bolsa de granos de Chicago son de enero a marzo de 2010.

Procedimientos para cobro de apoyosRealizar la inscripción de la totalidad de predios de productores en for-mato Anexo 3.

Se hace entrega en ASERCA, debidamente fi rmado por producto-res, anexando documentación soporte para el trámite correspondiente, para con ello realizar la generación de la Solicitud de Pago del apoyo (emisión de pago de apoyos).