frey y stutzer - máximizar la felicidad

Upload: moroquito20

Post on 07-Jul-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    1/30

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD?*

    Bruno FREYAlois STUTZER 

    SUMARIO: I.  Introducción; II. Utilidad y felicidad ; III. Funcionesmicro y macroeconométricas de la felicidad ; IV. ¿ Debe ser ma xi-mi zada la felicidad?; V. Felicidad e instituciones; VI. Comentarios finales; VII. Apéndice 1; VIII. Apéndice 2; IX. Apéndice 3; X. Re fe-

    rencias.

    I. I NTRODUCCIÓN

    Medir la felicidad desafía la noción que revela preferencias única y em píri-camente confia bles, según lo refle ja la utilidad individual. El bienestar sub jetivo es un concepto mucho más am plio que la utilidad individual tra-dicionalmente utilizada en la toma de decisiones; incluye conceptos comoex periencia y utilidad procesal. Las funciones micro y macroeconómicasde la felicidad ofrecen nuevos estudios profundos so bre determinantes de

    la sa tis fac ción con la vida. Sin em bar go, no es via ble sal tar a la conclu siónde que la fe licidad debe ser maxi mizada, del modo como se entien de la fun-ción de la maximización del bienestar social.

      * El presente artículo fue originalmente pu blicado bajo el nom bre de “MaximisingHap piness?”, German Economic Review 1 (2), pp. 145-167, agradecemos la autorización aBlackwell Pu blishing para pu blicar la traducción, misma que fue realizada por PaulinaEscutia.

    57

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    2/30

     En contraste, la investigación de la felicidad consolida la validez de unacercamiento institucional, en tanto reflejo de la política económica demo-

    crática.Recientemente, el notorio progreso alcanzado en economía, se refiere a

    la felicidad seriamente medida, y varias de sus determinantes han sidoidentificadas. Esto constituye una ruptura aguda con la noción acariciada por muchos economistas, que al revelar preferencias refle jan únicamenteutilidad individual como si éste fuera el único camino. En estudios de la fe-licidad, en vez de deducir utilidad, datos so bre renta y precios se cuestio-nan directamente a la gente acerca de su bienestar sub jetivo.

    Este documento desea plasmar atención al im portante desarrollo encuestión y ana liza sus consecuen cias en fun ción de la teoría de la po lí ticaeconómica. Se pro ponen tres argumentos:

    1. La medi da de la fe licidad cons titu ye un gran avance para la economía.2. Es un error saltar a la con clu sión de que la fe licidad debe ser maximi-

    zada (en el sen ti do de la maxi mización de la función de la asis ten ciasocial).

    3. La investigación de la felicidad consolida la validez de un acerca-miento institucional (en el sentido de una política económica demo-crática).

    La sección I discute brevemente los conceptos de la utilidad y de la feli-cidad, el cual es el argumento básico. La siguiente sección pro porciona es-timaciones econométricas de las funciones de la felicidad. La sección IIIdiscute que la maximización de función de la felicidad es un error por va-rias razones. La sección siguiente demuestra em píricamente que el acerca-

    miento institucional sugerido por la teoría de la política económica demo-crática es fructífero. La sección final V resume los resultados y demuestraque el estudio de la fe licidad (a) ayuda a me jo rar la cer canía en el pa pel deinstituciones en la economía y la sociedad; y (b) deviene en un área apro- piada a la inte gración de la economía y de la sicología.

    II. UTILIDAD Y FELICIDAD

    Las estructuras económicas en el caso del análisis de la utilidad indivi -dual se deducen por medio de elecciones. La felicidad es un concepto dife-

    58 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    3/30

    rente de utilidad. Esta sección pro porciona una corta visión1 de los variosti pos de utilidad (apartado 1); la felicidad es abordada de manera más com-

     pleta en la sec ción 2. En el apar ta do 3, la re la ción entre el concep to de uti li-dad del com portamiento y la felicidad mesura ble se discute brevemente.

    1. Ti pos de utilidad 

    La teo ría eco nó mica gene ral (y la cien cia de la decisión) utiliza una po-sición “ob jetiva”2 basada en opiniones observa bles hechas por individuos.La utilidad individual de pende solamente de factores tangi bles (bienes yservicios), se deduce del com portamiento revelado (o de preferencias),y alternamente se utiliza para ex plicar las opciones tomadas. Este conceptorechaza ex periencias sub jetivas (extraídas de estudios) como no científi-cas, porque se considera que no son ob jetivamente observa bles.

    Se asume que las decisiones tomadas pro porcionan toda la informaciónrequerida para deducir los resultados de la utilidad. Por otra parte, el acer-camiento axiomático revelado de la preferencia, se aplica no sólo para deri -var utilidad individual, sino tam bién para medir asistencia social. Hecho loanterior, se hace la com pa ración de la asis ten cia so cial basada en el com-

     portamiento de con su mo de las amas de casa.3 Econométricamente, esto esobservado por ejem plo al usar parámetros de las funciones de utilidad indi-rectas para uso general (Jorgenson, Lau y Stoker 1980).

    Esta visión positivista es dominante en economía. Sen (1986: 18) obser-va que “la po pularidad de esta visión en economía puede de berse a unamezcla de preocu pación obsesiva con observancia y creencia peculiar deque la elección… es el único as pecto humano que puede ser observado”.Su dominación tam bién se refle ja en el contenido de li bros de base de mi -

    croeconomía. Sin em bargo, no todos los economistas contem poráneos seincluyen a esta visión. Numerosos eruditos desafían la decisión estándar, la

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 59

    1  Una extensa discusión con bastas referencias son pro porcionadas en Lane (1991:423-590). Véase tam bién Benedikt (1996: 557-579).

    2  Véase Kahneman y Varey (1991), Kahneman, Wakker y Sarin para el término “ob- jetivo” (y sub jetivo).

    3  Este indicador de bienestar está sugerido como una me jora com parada al excedentedel consumidor. En sus tra ba jos em píricos, es pecialmente en el extendido número de costo beneficio analizados, economistas tienen una realidad pesada so bre el excedente del consu-midor mensura ble de los efec tos del cam bio de bie nestar en in gresos y precios. Esto es aho -ra bien sa bi do y acep tado, puesto que el excedente del consumidor no debe ser usado comoun bienestar mensura ble (Slesnick 1998: 2108).

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    4/30

    utilidad individual y la teoría del bienestar desde diferentes ángulos. Cinco postulados se mencionan aquí de bido a su im portancia para la siguiente ar-

    gumentación so bre el uso de medidas sub jetivas de felicidad. El teorema dela im posi bilidad de Arrow se tratará por se parado en la sección II.

    1. Existen numerosos ejem plos para el análisis teórico no ob jetivo, eneconomía. Éstos incluyen emociones (Elster 1998), tales como arre- pentimiento, autoestima, metas y su significado o estatus tam bién puede ex pandirse a un ám bito más am plio y más allá del uso normalde la utilidad (los derechos).

    2. La teoría general, asume utilidades inde pendientes, aunque las utili-dades interde pendientes ca ben me jor en el com portamiento particu-lar observado (Clark y Oswald 1998). Más im portante, las utilidadesinterde pendientes cuestionan asuntos tradicionales del bienestar.

    3. Para acentuar el valor de los índices de resultados observado por me-dio de decisiones, Kahneman, Wakker y Sarn (1997) distinguen va-rios ti pos de utilidad. Ellos basan sus conceptos en la noción de los re-sultados so bre una relación de tiem po y evaluados en diversos puntosde dicho lapso de tiem po. Utilidad pronosticada se refiere a las creen-cias acerca de lo ex perimentado en los resultados de utilidad; utilidadrecordada: “en inferencia de la retros pectiva de un ob jeto, el total del placer o descontento que ocasiona asociado al asociarlo con resulta-dos pasados, y el instante de la utilidad mensura ble “ex perienciasafectivas de la cual es posi ble derivar una res pues ta in media ta a la ac-tual ex periencia sub jetiva o de índices sicológicos (p. 376). La dife-rencia entre éstos evoca un número de preguntas que nunca han sidores pondidas satisfactoriamente: ¿cómo se rememora la utilidad de los

    resultados determinados? El concepto hedonístico de Kahneman et al ., se basa en reglas axiomáticas que agregan ex periencia sub jetiva,la normativa del tema requiere to marse en cuenta de igual manera.Esta aproximación se considera tradicionalmente. Los iniciadores delanálisis moderno de toma de decisiones (Bernoulli y Bentham) en-tienden utilidad en tanto que satisfacción, al referirse a la calidad he-dónica en términos de placer y dolor. En analogía a Kahneman et al .A esta idea prematura es posi ble nom brarla utilidad en la ex periencia,

    además de “moderna” idea discutida so bre la utilidad de decisión (p.375).

    60 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    5/30

    4. Las observaciones anteriores revelan que la posición de los sicólogosse ha diferenciado marcadamente de la económica. Ellos valoran las

    ex periencias sub jetivas como fuente im portante de la información so- bre utilidad individual. Los sicólogos están menos convencidos quelas elecciones son siem pre racionales (ver la basta literatura so breanomalías en la toma de decisiones, como Thaler 1992), y por lo tan-to dudan menos de que la utilidad puede derivar de elecciones obser-vadas. Por otra parte, van más allá de los precur so res de la utilidadtangi ble y enfatizan la im portancia de las emociones, por ejemplomiedo y es peranza, decepción, cul pa bilidad y orgullo.

    5. Los sicólogos tam bién han su perado el consecuentalismo (de cadautilitarismo es un caso es pecial; ver Hammond 1991) y han conside-rado la utilidad procesal.4 La influencia inde pendiente de la im parcia-lidad procesal en utilidad individual ha sido esta blecida en ex peri-mentos del la boratorio y de cam po (Tyler 1990, 1997).

    Para concluir, los indicadores de la asistencia individual y social que seapegan a la utilidad de la decisión no pueden integrar el más am plio criteriode los as pec tos de la ex perien cia y de la uti lidad pro cesal. La confian za ex-

    clusiva en un acercamiento ob jetivo por medio de la teoría económica ge-neral es así puesto en duda, de mane ra teó rica y em pí rica. Hay un sitio parael acer camiento subjetivo a la felicidad, al cuál ahora nos avocaremos.

    2. Felicidad 

    Para la mayoría de la gen te, la fe li cidad es el princi pal, si no es que el ob - jetivo único, último de la vida (Ng 1996: 1). La felicidad puede ser entendi-

    da princi palmente como una duradera, com pleta y justificada satisfacción por la vida como un todo (Tatarkiewicz 1976: 16).La felicidad o, como a menudo es llamada, el bienestar sub jetivo, es me-

    dida por estudios re presentativos. Hay un enorme acervo de la literatura so- bre las medidas y correlación del bienestar sub jetivo. Un posi ble asuntoaislado mensura ble es la pregunta individual: ¿cuán satisfecho estás con tuvida, tomándola como un todo? La res puesta va de una escala de tres pun-

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 61

    4  De hecho, tales nociones sub jetivas de felicidad aún en la actualidad, a menudo sondesatendidas, sin pro porcio nar la ra zón; como lo rea lizado por Slesnick (1998: 2109) en suestudio Acce sos em píricos a la medida de bienestar .

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    6/30

    tos hasta once. Estas revisiones fueron iniciadas por sicólogos sociales,que tienen vasta ex periencia y cuidado en el trato administrativo de esta

    técnica de investigación.Durante mucho tiem po, Easterlin (1974) ha sido el único economista

    dedicado a considerar seriamente la felicidad. Una discusión en Economic Journal , con contri buciones por Oswald (1997), Frank (1997), y Ng(1997) ha causado interés recientemente.5

    En sicología, hay una tradición mucho más antigua y am plia. Una pri-mera investigación al respecto fue escrito por Wilson (1967), casi hace 35años. Monografías so bre felicidad han sido pu blicadas por Argyle (1987),

    Myers (1993) y el sociólogo Veenhoven (1993), entre otros, y por ende unestudio reciente ha sido pre parado por Diener, Duch, Lucas y Smith(1999), Lane (1991, parte IV) que da una visión de am bas: la literatura si-cológica y económica.6

    Los estudios so bre felicidad tienen un alto parámetro científico. La me-dida de la felicidad tiene alta consistencia, credi bilidad y validez. La gentefeliz ríe más a menudo durante interacciones sociales (Fernández-Duls yRuiz Belda, 1995), son considerados felices por sus amigos y familiares(Sándwich, Diener y Seidlitz, 1993), así como por sus cónyu ges (Costa y

    Mc Crae, 1988). Además las medidas de bienestar sub jetivo tienen un altogrado de esta bilidad con el tiem po (Heady y Wearing, 1989). Las medidasde felicidad han mostrado ser refle jo en la conducta (com portamiento), por ejem plo, la gente que se con sidera feliz y se lla ma a sí mismo feliz, iniciacon mayor pro ba bilidad contacto social con amigos, más a menudo res pon-de a so li citar ayu da, es menos pro ba ble que se au sente en el tra ba jo, es me-nos pro ba ble que se involucren en discusiones de tra ba jo (Frank 1997:1833). Pero hay desde luego, un abismo en lo que concierne a la metodolo-

    gía (por ejem plo Diener et al . 1999: 277-278). Los economistas, sin em bar-go, no de be rían ser tan críti cos, sim ple mente en vista de las ca ren cias que presentan cuando miden el em pleo como rutinario. Y de igual manera se

    62 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

    5  Los tra ba jos re cientemente pu bli ca dos son, entre otros, Clark y Oswald (1994), Eas -terlin (1995), Frey y Stutzer (1999a), Gerlach y Stephan (1996), Kenny (1999), y Winkel-mann y Winkelmann (1998). Aún tra ba jos inéditos (notas periodisticas) son por ejem plo DiTella, MacCulloch y Oswald (1999), Frey y Stutzer (1999b), Ko now y Ear ley (1999), Na -mazie y Sanfey (2000) y Ravallion y Lokshin (1999).

    6  Las contri bucio nes es pe cíficas del país son Glatzer y Zapf (1984), Glatzer (1992) y Noelle-Neumann (1996) para Ale mania, y Leu, Bu rri y Priester (1997: ca pítulo III.7) paraSuiza.

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    7/30

    apli ca a con ceptos ta les como ingre sos rea les (Kap teyn 1994) o a la rentanacional cuyos defectos son francos.

    Por otra parte, como se demostrará en este documento, el uso princi palde las medidas de la felicidad no debe com parar niveles, sino más bien pro-curar identificar las determinantes de la felicidad.

    3. Relación entre utilidad y felicidad 

    La medición directa de la felicidad sub jetiva y derivada de la “ob jetiva”utilidad de la decisión (como comúnmente es nom brada en economía) en-

    tra por diferentes ángulos a la investigación económica. El mutuo pro pósi-to es investigar la asistencia social e individual. Sin em bargo, la felicidades un concepto mucho más am plio que utilidad de la decisión; incluye ex- periencia como utilidad procesal. Puede ser ob jeto de discusión que la feli-cidad sea la meta fundamental de la gen te, porque ser feliz es una meta en símisma (Ng 1999: 209). No es el mismo caso en relación con otros deseos, por ejem plo: seguridad en el em pleo, estatus, li bertad y es pecialmente di -nero (ingresos). No los deseamos por sí mismos, pues preferiríamos la po-

    si bi lidad de ser más felices.

    III. FUNCIO NES MICRO Y MACROECO NOMÉTRICASDE LA FELICIDAD

    Las funciones de la felicidad pretenden esta blecer una relación econo-métrica entre la felicidad mensura ble y las determinantes de la misma. Lainformación so bre la felicidad es fácilmente refutada; por ejem plo el estu -

    dio del euro barómetro, el cual pregunta: ¿estás satisfecho por com pleto,medianamente satisfecho, no muy satisfecho o nada satisfecho con la vidaque llevas? Esto arro ja un ín di ce de cua tro es calas de fe li cidad. El es tudiosocial general de los Estados Unidos, pro pone la pregunta: En con junto,¿có mo dirías que fue tu día, fue muy feliz, mediana mente fe liz, o no tan fe-liz? Esto arro ja un ín di ce de tres es calas de fe licidad.

    Existen estimaciones econométricas que analizan la felicidad princi pal -mente con res pecto de cuatro juegos de facto res micro y macro:

    a) Varia bles individuales, como estado de em pleo, ingreso, educación yfactores demográficos.

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 63

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    8/30

    b) Varia bles macroeconómicas, índice de desem pleo, tasa de inflación, producto nacional bruto per cá pita y subsidios de desem pleo.

    La ta bla 1 muestra la función de felicidad microeconométrica para unaestimación de serie de tiem po de corte transversal (de muestra) estimada para Alemania, 1975-1991 (tomado de Di Tella et al . 1999), y para Suiza,1992. La estimación última se basas en los resultados de un estudio de másde 6,000 ha bitantes en Suiza estimada por Leu, Burri y Priester (1997) (lasvaria bles están descritas en el apéndice I).7 

    Las estimaciones para Alemania y Suiza revelan efectos cualitativamen-te similares so bre la felicidad (pero en el caso de Suiza, las deter minan tes

    son estadísticamente significativas). Los efectos so bre la felicidad de las personas desem pleadas son fuertemente negativas de modo significativo.Para Suiza, la ta bla 1 tam bién hace un infor me del efecto margi nal para elmás alto ín di ce de fe licidad. Con desem pleo, el efec to margi nal es de-0.284. Esto indica que la pro ba bilidad de que una persona desem pleadare porte altos niveles de felicidad es (cet. par .) 28.4 puntos porcentualesmenos que para una persona em pleada. O lo que equivale a las personas de-sem pleadas que dicen estar “com pletamente satisfechas” es 28.4% menor que una persona empleada.

    Tam bién es po si ble ver en la ta bla 1, ser au toem plea do y tra ba jar encasa, aumenta significativamente la felicidad en Suiza (cet. par .). Perocuan do la gente en Ale mania re porta un alto índi ce de bienestar es cuandose retira; lo opuesto que en Suiza (un resultado que vale la pena consultar).

    El segundo lugar de factores divulga el alto y significativo efecto positi-vo de los ingresos so bre la felicidad medida por niveles de ingresos: los in-gre sos más altos parecen proveer al hom bre más fe licidad, tal como lomuestran los efectos marginales de Suiza.8 El ter cer gru po de facto res se re-

    fiere a la educación. Las personas que cuen tan con más estu dios re portanun índice más alto de felicidad que los que cuentan con un nivel de educa-ción más bajo (estos efectos han sido tam bién mencionados en otros estu-dios como: Oswald 1997: 1823 o Diener et al. 1999: 293).

    64 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

    7  Los niveles de significancia están indicados por los resultados de Suiza, que tomanen cuenta estratificación de la muestra.

    8 Este resultado confirma a Easterlin (1974) el encuentro conocido que el ingreso másalto dentro de un país eleva la felicidad. Las revisiones cuidadosas del número de estudiosque tratan con la relación entre felicidad y el ingreso concluye que el ingreso más alto au-menta la felici dad, pero no en gran esca la (mirar la re visión por Diener y Oishi 1999, y Die-ner et al . 1999: 287-289).

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    9/30

    Ta bla 1. Deter minan tes de la sa tisfacción con la vida en Alemania y suiza

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 65

     Alemania  1975-1991  Suiza 1992 Di Tella et al. (1999) Coeficiente  Margen de error  Coeficiente  Margen de error  Efecto Marginal 

    empleados  Grupo de Control  Grupo de Control desempleados  -0,421**  0.036  -0,834**  0.041  -0.284 autoempleo  0,023  0.029  0,105**  0.023  0.036 hogar   0,024  0.022  0,177**  0.023  0,060 escuela  0.027  0.033  0.047  0.102  0.016 retirados  0,079**  0.027  -0,118**  0.039  -0,040 otro  0,186**  0.054  0.064 

     primero  Grupo de Control  Grupo de Control segundo  0,186**  0.02  0,056(*)  0.028  0.019 tercero  0,319**  0.021  0,151**  0.027  0.052 cuarto  0,452**  0.022  0,263**  0.027  0.09 

     baja  Grupo de Control  Grupo de Control mediana  0.001  0.018  0,176**  0.017  0.06 alta  0,110**  0.023  0,136**  0.025  0.046 

    femenino  Grupo de Control  Grupo de Control masculino  -0.029  0.016  -0.027  0.016  -0.009 edad  -0,008**  0.003  -0,010*  0.004  -0.004 

    edad ajustada  1,2 e-4**  2,87 e-5  1,76 e-4**  4,27 e-5  0,1 e-3 

    soltero  Grupo de Control  Grupo de Control casado  0,154**  0.023  0,0107**  0.021  0.037 divorciado  -0,33**  0.037  -0,178**  0.033  -0.061 separado  -0,408**  0.076  -0,612*  0.257  0.208 viudo  -0,078**  0.033  -0.077  0.052  -0.026 

    uno -0.014  0.021 dos  -0.027  0.028 tres  -0.046  0.049 

    Umbral  uno  -1,944**  0.071  0,302**  0.026 dos  -0,850**  0.069  0,724**  0.027 tres  1,086**  0.07  1,060**  0.027 cuatro  1,529**  0.027 cinco  2,286**  0.027 seis  2,7667**  0.027 

    Observaciones  28151  6126 F(x) Proba. de registro  -25881.1  -10321.77 

     Fuente de Alemania : Di Tella, MacCulloch y Oswald (1999). Fuente de información para Suiza:  Leu, Burri y Priester (1997).

    Tabla 1 - Determinantes de la Satisfacción con la vida en Alemania y Suiza 

     Notas : Prueba de estimación ordenada (para Suiza). Variable dependiente: Nivel de satisfacción estimadasobre una escala de cuatro puntos para Alemania y sobre una escala de ocho puntos (Niveles de 1, 2 y 3

    son agregados) para Suiza, respectivamente. La regresión para Alemania incluye simulaciones por región ysimulaciones por año de 1975 a 1991. La regresión para Suiza incluye un término constante. Niveles deSignificancia: (*) 0.05

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    10/30

    Los factores demográficos (el cuarto juego de influencias) tienen efec-tos estadísticamente significativos so bre la felicidad. La edad tiene un fuer -

    te im pacto: un joven es más feliz que una persona alrededor de 30 años, y a partir de entonces la felicidad aumenta con la edad. Las personas casadasson más fe lices que las per so nas solteras, y las di vorciadas son más in fe li-ces que los solteros. Estos resultados son apoyados por otros estudios so breel efecto de varia bles demográficas so bre felicidad (por ejem plo, Oswald1997: 1823, y la revisión por Diener et al . 1999: 289-293).

    La ta bla 2 presenta dos funciones macroeconométricas de la felicidad enuna muestra de once países euro peos 1972-1991 (otra vez de Di Tella et al .

    1999). Los resultados indican que el aumento del desem pleo y la inflacióndecrece la satis facción con la vida; cuando aumenta el em pleo y el in gre so per cá pita, aumenta el bienestar sub jetivo. Sin em bargo, los ingresos per cá pita tienen sólo un efecto significativo so bre la felicidad si dos varia blesmacroeconómicas se incluyen en el modelo de valoración como índice de po breza agregado, la adición no ponderada de la inflación y el índice de de-sem pleo.

    Ta bla 2. Condiciones macroeconómicas y satisfacción

    con la vida en 11 ciudades de Euro pa

    66 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

     

    1  2 Coeficiente Error estándar Coeficiente Error estándar

    -1629** 0.531-1.116** 0.344

    3.9e-5 3.1e-5 5 5.4e-5* 2.7e-50.590 0.155 0.615** 0.151

    -1.194** 0.323

    150 150

    0.16 0.16

     Niveles de Significancia: * 0.01

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    11/30

    Los análisis de ro bustez de las funciones micro y macroeconométricasde felicidad reve lan que la mayor parte de signos de los coefi cien tes per -

    manecen esta bles cuando la es pecificación de la ecuación de valoración esvariada. Las funciones de felicidad son así ca paces de capturar las determi-nantes im portantes de re porte de bienestar sub jetivo.

    IV. ¿DEBE SER MAXIMIZADA LA FELICIDAD?

    Una tendencia recurrente es considerar la función de la felicidad comouna razona ble y buena (la me jor que existe) aproximación de una función

    de asistencia social y su maximización. Los valores óptimos de las deter -minantes derivadas son —de acuerdo con esta revisión— las metas que la política económica debe alcanzar. Parece que, finalmente el —hasta ahoraem píricamente vacío— máximo de asistencia social de la teoría cuantitati -va de política económica (Tinbergen 1956, Theil 1968) se ha llenado devida.

    Así es exactamente como el artículo influyente de Di Tella, MacCullochy Oswald (1999) resultó benéfico. Ellos ex ponen en su artículo la siguientedeclaración:

    Manuales de macroeconomía modernos se basan en la su posición de una fun-ción de bienes tar so cial derivada de la in flación, &, y el desem pleo, U. Se gúnnuestro conocimiento, no existe prue ba formal para tal función la W (&, U), ja-más ha sido presentada en la literatura... Aunque una regla óptima de política no

     pueda ser ele gida a no ser que los parámetros de la W su puesta (&, U) co noz canla función, esto no ha previsto el crecimiento de una enorme cantidad de litera-tura teórica en macroeconomía (p. 2; sin notas a pie de página).

    Tal esfuerzo pasa por alto algunos pro blemas fundamentales del acerca-miento de maximización de asistencia social (Frey 1983: 182-194). Sólo undefecto, el vacío em pírico, ha sido vencido (pro porciona que uno se pre pare para aceptar la función de la felicidad, como una aproximación razona ble deuna función de asistencia social). Otros dos pro blemas permanecen, a sa ber,el pro blema de agregación de preferencia y la falta de incentivos:

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 67

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    12/30

    1. Teorema de la im po sibilidad 

    Desde Arrow (1951), se sabe que bajo un número de condiciones “razo-na bles”, no existe algu na fun ción de la asis tencia so cial que arro je re sul ta-dos más o menos constantes, excepto una dictadura. Este resultado de laim posi bilidad dis persó una cantidad enorme de literatura (llamada social choice o elección social), al analizar su ro bustez contra las modificacionesde la exal ta ción. El teo re ma demostró que casi todos los cam bios en la es -tructura axiomática no resultaron diferentes en un resultado dictatorial(véase por ejem plo Sensor 1995, Slesnick 1998). Debe ello se concluye

    que “no hay manera en la cual sea facti ble utilizar observaciones em píricasacerca de nosotros mismos para producir una cardinalización ético-satis-factoria: resta exclusivamente la satisfacción ética del bienestar social”(Hammond 1991: 220-21). Esto aplica a la función de la felicidad si se uti-li za en tanto que mera función de bienestar so cial.

    2. Falta de incentivos

    La política óptima que proviene de maximizar una función de asistencia

    social sólo tiene sentido si el go bierno tiene un incentivo para poner en práctica dicha política. Esto sucede únicamente en el caso de “un dictador  benévolo” (Brennan y Buchanan 1985). Acerca de intros pección así comode análisis em píricos en economía política (ver la colección de documentosso bre ciclos de negocios políticos en Frey 1997b), sa bemos que los go bier-nos no son benévolos ni se guían por los deseos de la po blación, aún en de-mocracias que funcionan bien; ello sin mencionar go biernos autoritarios ydictatoriales. De ahí que para maximizar la asistencia social corres ponderíaa un procedimiento “tecnócrata elitista” descuidar el as pecto de incentivocrucial.

    Esta crítica se aplica totalmente al esfuerzo por obtener la política ópti-ma que maxi mice la felicidad.

    Hay una solución al alcance de la mano que vence los pro blemas planteados por el teorema de im posi bilidad y por la falta de incentivos delgobierno. La economía constitucional política (por ejem plo, Buchanan1991, Frey 1983, Mueller 1996) la cual enfoca la atención al acuerdo so-cial, don de las re glas básicas que go bier nan a la so ciedad —las ins titu cio -

    nes fundamentales— son elegidas por ellos mismos. Al mismo tiem po, laaproximación, cam bia de un (vano) esfuerzo para determinar directamente

    68 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    13/30

    los resultados sociales, a la formación del proceso político-económico enel escenario de las instituciones. La siguiente sección demuestra em pírica-

    mente que las instituciones sociales fundamentales ciertamente influyen demanera sistemática en la felicidad.

    V. FELICIDAD E INSTITUCIO NES

    Las instituciones sociales fundamentales forman los incentivos para loshacedores de política. Una vez que estas instituciones básicas están en ellugar y los incentivos, por lo tanto, se plantean, poco se puede hacer para

    influir en el actual proceso político-económico. La política económica enconsecuencia debe ayudar a esta blecer aquellas instituciones fundamenta-les que conducen al me jor cum plimiento posi ble de preferencias individua-les. La investigación en la economía positiva constitucional ayuda a identi-fi car cuáles instituciones siguen este objetivo, y si realmente, de manerasistemática afectan la felicidad.

    Según la teoría moderna de instituciones, su ponemos que existen dosinstituciones básicas que afectan de manera im portante la felicidad: demo-cracia directa y federalismo.

    1. Democracia directa

    Durante los últimos años, las extensas investigaciones econométricashan demostrado los efectos bondadosos de instituciones en una democraciadirecta so bre resultados políticos. La democracia (semi) directa permitedecidir a los ciudadanos so bre temas de política sustanciales vía iniciativas po pulares y referéndum (ver Budge 1996). Mientras prácticamente todos

    los países han usado referéndums en un tiem po u otro (por ejem plo paravotar so bre la entrada a la Unión Euro pea), por mucho el mayor nú mero dereferéndums han sido realizados en los Estados Unidos (so bre el nivel esta-tal y local) y en Suiza (na cional, estatal y a ni vel comunal) (Butler y 1994Ranney).

    Los resultados de investigaciones so bre democracia directa son ob jetode varios estudios (por ejem plo Kirchgäsner et al . 1999). Para los EstadosUnidos los gastos del go bierno y los ingresos del go bierno son menorescon instituciones de democracia directa (Matsusaka 1995). En contraste,los gastos en educación pú blica son más altos con un referéndum (Santerre

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 69

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    14/30

    1993). Para Suiza, prue bas econométricas son aún más convincentes (unarazón de la existencia de las instituciones en una democracia directa) cuan -

    do están más desarrolladas como en Estados Unidos, y por lo tanto susefectos so bre los resultados en política pueden identificarse me jor. Gastos pú blicos en 131 ciudades suizas son inferiores en el 14 %, pero la tasa im- positiva media9 es más alta en 14% en ciu dades con me jor desarrollo en lasinstituciones que emiten referéndum (Feld y Kirchgässner, 1999).

    De bido al 5% más alto corres pondiente al autofinanciamiento la deuda per cá pita no es menos del 45% más bajo. Además, el gasto pú blico mues-tra un crecimiento considera blemente más bajo en ciudades con democra-

    cia direc ta bien esta blecida (Schneider y Pommerehne 1983). La evasiónfiscal es considera blemente inferior en cantones (estados) con un gradomás alto de derechos de partici pación directa para votantes (Frey 1997a).Finalmente, el producto nacional bruto per cá pita es el 5.4% más alto encantones con un me jor esta blecimiento de instituciones de democracia di-recta que en otras más re presentativas (Feld y Savioz 1997). Todos estosresultados se basan en estimaciones, las cuales controlan cuidadosamentelas variantes no relacionadas con la democracia directa, y esta blece unefecto causal de la institución so bre resultados políticos y sus consecuen-

    cias en términos de com portamiento (evasión fiscal) o actividad económica(ingreso). Ahora pro bemos la pro puesta so bre si las instituciones afectansistemáticamente a la felicidad.

    Los beneficios de la prue ba por extensión de la función de felicidad, para Suiza, presentada so bre una varia ble, re presenta la influencia de la de-mocracia directa. La ta bla 3 muestra el coeficiente estimado, el margen deerror y el efecto mar ginal para to das las deter minan tes to madas en cuen taen la ta bla 1. Los coefi cien tes, y en particular el efecto margi nal, el estatus

    del em pleo, ingreso, educación y factores demográficos, corresponden aaquellos mostrados en la tabla 1.En adición, revela el efec to de “los dere chos de la de mocra cia di recta”.

    Los derechos de la democracia directa forman un índice que incluye la va-riación de grado de posi bilidad de partici pación directa en los 26 cantonesde Suiza, en los lí mites de 1 (“baja co bertu ra de los de rechos en democracia

    70 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

    9  Existen dos efectos controversiales. Los votos para disminuir la tasa im positiva enrelación con tener un ingreso dis poni ble más alto. Al mismo tiem po están pre parados paratolerar im puestos más altos porque creen que son más sensata y eficazmente gastados cuan-do es posi ble controlar directamente los egresos políticos. En el caso del segundo efecto do-minante.

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    15/30

    directa”) a 6 (“alta co bertura de los derechos en democracia directa”) (parala ela boración del índice ver el apéndice II). La ta bla 3 informa estadística-

    mente un alto significado (p

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    16/30

    2. Federalismo

    El federalismo es una segunda relevante y fundamental institución aconsiderar para el bienestar sub jetivo “los que valoren un sistema tí pica-mente federal de ben mezclar tres razones: promueve una asignación efi-ciente de recursos nacionales, fomenta la partici pación política y un senti -do de la comunidad democrática; y ayuda a proteger el derecho básico de lali bertad” (Inman y Ru binfeld 1997:44). La primera razón es enfatizada por Oates (1994:130), quien declara: “la adaptación de las sali das en circuns -tancias locales, en general producirá los niveles más altos de bienestar en

    com paración con una decisión centralizada que provee algunos nivelesuniformes de rendimiento a través de todas las jurisdicciones…”.10

    Aquí, retomamos el argumento tradicional de federalismo fiscal men-cionado anteriormente y pro bamos en forma directa la pro puesta de que elgrado de descentralización afecta la felicidad (Ladner 1994). La adminis -tración del jefe local en 1856 en diversos munici pios suizos se pidió re por-tar de qué modo se perci bía cómo perci bía la autonomía de su localidad so- bre una escala de 10, desde “ninguna autonomía en absoluto” hasta “muyalta autonomía”. El resultado promedio para cada estado se calculó de

    acuerdo con las respuestas (el índice se muestra en el apéndice II).Estimaciones (1) en la ta bla 4 muestran satisfactoriamente el efecto po -

    sitivo so bre la felicidad (p

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    17/30

    de manera similar en la ta bla 2 y el significado es estadísticamente igual(p

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    18/30

    3. Análi sis de sen sibilidad 

    Varias ex plicaciones alternativas han sido pro puestas para las conclu-siones em píricas alcanzadas. Estas ex plicaciones están enfocadas hacia la posi bilidad de regresión falsa de bido a la omisión de varia bles estructura-les, en nuestro caso el nivel de ingreso, el tamaño demográfico, el grado deur banización y la lengua princi pal utilizada en un cantón (estado). Si hayuna correlación sustancial entre el gru po de varia bles de control y los facto-res institucionales, una de las siguientes hi pótesis podría ser válida: I) enestados donde los ha bitantes son más ricos que los suizos promedio, la pro-

    visión pú blica de bienes puede ser cuantitativa o cualitativamente argu-mentada y así aumentar el bienestar sub jetivo, II) la gente viviendo en esta-dos más pequeños es más feliz; III) la gente viviendo en un área ur banasufre de ur banización y vive ex periencias con baja satisfacción en la vida(asumiendo que la democracia directa es un fenómeno restringido en áreasrurales), y IV) diferencias entre lengua je o diferencia en la ex plicación dela cul tura en nive les de fe li ci dad a través de los estados.

    Las ecua cio nes (3), (4) y (5) incluyen las cinco va ria bles adicio na les decontrol en el modelo de regresión. Los resultados son los siguientes: la va-ria ble de ingreso agregado está negativamente correlacionada con el bie -nestar sub jetivo. Sin em bargo, estadísticamente significativo, el coeficien-te en sí es pequeño. La gente que vive en estados con menos ha bitantes, oen un área rural, se encuen tran más satisfechos con la vida. Estos re sul ta-dos están sólo a un pequeño grado de sensi bilidad de incluir los factoresinstitucionales. En contraste, la correlación parcial entre el lengua je en unestado y la satisfacción con la vida de pende so bre todo de factores institu-cionales incluidos. Vivir en una zona donde se ha bla francés está negativa-

    mente correlacionado con la felicidad. El efecto, sin em bargo, es más pe-queño si la diferencia institucional es considerada. En el caso de los estadosdonde se ha bla italiano (Ticino), existiendo democracia directa, las reglasson menores y los efectos disminuyen. Sin em bargo, esto no es el caso que juzga los coeficientes positivos en ecuaciones (4) (y 5).

    El más pretencioso efecto positivo con significancia so bre los índices desatisfacción de la vida en presencia de democracia directa y el federalismo,controla varia bles alternativas y ex plicativas. Los coeficientes son algo

    más peque ños en la ecuación (5) que en (2) y (4). La de mocra cia di recta yel federalismo tienen un efecto ro busto e im portante so bre la satisfacción

    74 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    19/30

     por la vida ade más de las di feren cias entre can to nes (es tados), con respectoa la riqueza, tamaño demográfico, urbanización y lengua.

    VI. COMENTARIOS FI NALES

    La investigación de felicidad añade un nuevo elemento a la economía.Esto mantiene en marcado contraste a los economistas “ob jetivos” que hanmedido el bienestar vía preferencias reveladas. La felicidad es una medidasub jetiva del bienestar individual y es mucho más am plia que el conceptode utilidad individual normalmente definida. Esto busca capturar un funda-

    mental y esta ble ob jetivo de la gente, “la sa tisfacción con la vida es tomadacomo un todo”. Cuando la felicidad no deriva de una conducta actual,está cerca y sistemáticamente conectada con manifestaciones generalmenteaceptadas del bie nestar.

    Este documento identifica determinantes im portantes de la felicidad víaestimaciones econométricas en micro y macro funciones con informaciónde Alemania y Suiza y un gru po de once ciudades euro peas. Entre determi-nantes microeconómicas destacan, el desem pleo, el ingreso, educación yestado civil; mientras que las determinantes macroeconómicas destacan elíndice de desempleo y la inflación.

    Siguiendo la tradición de la maximización del bienestar social, algunosestudiosos han intentado maximizar la función de la felicidad estimada.Tal esfuerzo pasa por alto los pro blemas fundamentales de la agregación de bienestar y, lo que es más im portante, se remite a los incentivos de go bier-nos que fallan en perseguir una política de maximización de felicidad. Estosignifica que los eruditos de berían seguir el acercamiento institucional dela teoría de política económica democrática.

    El documento em píricamente manifiesta para el caso de Suiza que lasinstituciones de democracia directa y federalismo son dos instituciones queafectan sistemáticamente el bienestar individual. Este cam po de investiga -ción nuevo subraya así la im portancia del proceso, en vez de la políticaeconómica orientada por resultados.

    El análisis em pírico es consistente con las tres pro puestas presentadas al princi pio del documento: (1) la investigación de felicidad constituye unavance significativo en la investigación económica; (2) la función de felici-dad no sería maximizada, y (3) las instituciones de tipo democráticas y dela des cen trali zación política afectan crucialmente al bienestar individual.

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 75

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    20/30

    La investigación de la felicidad, por otra parte, re presenta un caso de una productiva y fértil com binación de dos cam pos apartados: economía y si-

    cología.

    VII. APÉNDICE 1

    1. De finición de variables

    Cantón: se refiere a la división política territorial de Suiza, seme jante alos estados en México (el término se utiliza indistintamente en la traduc-

    ción).

    A. Muestra de Alemania

    Satisfacción con la vida: varia ble discreta de cuatro escalas tomada delestudio del Euro barómetro (1975-1991). Pregunta: En general, está “muysatisfecho”, “bastante satisfecho”, “no muy satisfecho” o “nada satisfe -cho”. (El gru po de información no incluye las categorías: “no sé” y “no

    contestó”.)Estatus de em pleo: estimaciones de desem pleo o autoem pleo, dedicadasal hogar, estudiantes, gente retirada y otros. Gru po de control: gente em- pleada.

    Ingreso: estimaciones para el segundo, tercero y cuarto nivel de ingre-sos. Gru po de control: el nivel de más ba jos ingresos.

    Educación: estimaciones de educación para edades entre 15 y 18 años yeducación a los 19 años o más. Gru po de control: baja educación.

    Factores demográficos: aproximaciones para hom bres, casado, divor-

    ciado, se parado y viudo y gente con uno, dos o tres hi jos entre 8 y 15 añosviviendo en casa. Los gru pos de control son: mu jer, soltera y gente que notiene hi jos. Edad en años.

    B.  Muestra de Sui za

    Satis facción con la vida: va ria ble de 10 es calas de Leu, Bu rri y Pries ter (1997). Pregunta: Cuán satisfecho estás con tu vida tomándola como un

    todo; simultáneamente los encuestadores muestran una ta bla con una esca-la del uno al diez con únicamente dos extremos de valores (com pletamente

    76 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    21/30

    no satisfecho y com pletamente satisfecho). Para el modelo de estimación,los valores 1, 2 y 3 están agregados.

    Estatus de em pleo: Estimaciones para desem pleo, o gente autoem plea-da, dedicadas al hogar, estudiantes, gente retirada y otras. Gru po de con-trol: gente empleada.

    Ingreso: estimaciones del segundo, tercero y cuarto niveles de ingre-so. Gru po de control: el más bajo nivel de ingreso. El ingreso mensura- ble es calculado como un ingreso equivalente. El ingreso total del hogar li bre de im puestos y el gasto en seguridad social se divide por medio dela escala de equivalencia de la Conferencia Suiza para Asistencia Pú bli-

    ca (SKOS).Educación: estimaciones para hom bre, casado, divorciado, se parado yviudo y extran jero. Gru po de control: Mu jer soltera y suiza. Edades enaños.

    Ingreso nacional per cá pita: ingreso nominal nacional per cá pita en unestado (cantón) en 1992 (Oficina Federal de Estadística de Suiza 1997).

    Po blación: número promedio de residentes en un estado en 1992 (Ofici-na Federal Estadística de Suiza 1993).

    Urbanización: Estimación para personas viviendo en un área ur bana.

    Gru po de control: gente que ha bita en un área rural.

    VIII. APÉNDICE 2

    La democracia directa es definida en términos de posi bilidad de partici- pación política individual. En Suiza, instituciones de la partici pación polí-tica directa de ciudadanos so bre el nivel del Estado federal existe tam biénso bre el nivel de los es tados. Sin em bargo, las re glas de la de mocracia di -

    recta so bre los niveles de los estados son heterogéneas. De cualquier for-ma, un índi ce se cons tru ye a la medi da de las dis tin tas ba rreras para los ciu-dadanos que partici pan en el proceso político en año de elecciones. Elíndice se basa so bre información del estudio de Trechsel y Serdül (1999)(para detalles ver Stu zer 1999).

    Los cuatro princi pales instrumentos legales que influyen directamenteel proceso político en los Estados de Suiza son:

    1. La in fluencia de cam bio de le yes en los estados.2. La ini cia tiva de cam bio de le yes en los estados.

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 77

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    22/30

    3. El obligatorio y opcional referéndum para prevenir un nuevo cam biode ley.

    4. El obligatorio y opcional referéndum para prevenir la creación de unnuevo estado.

    Las barreras están en términos de:a) La necesaria firma de lanzar un instrumento (absoluta y relativa del

    número de ciudadanos con el derecho a votar).b) El tiem po permitido legalmente para abarcar las firmas.c) El nivel de un nuevo gasto per cá pita que permita un referéndum fi-

    nanciero.Cada una de es tas res tric cio nes se eva lúa en una es cala de seis pun tos:“uno” es indi cativo de una barrera más alta, “seis” se re fiere a una baja. Delos resultados obtenidos, se calcula el promedio re presentativo de la medi-da referente a los derechos de la democracia directa en los cantones suizos.Los resultados se muestran en la ta bla A.1.

    78 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

    Tabla A.1. Índice de derechos democráticos directos en Suiza (cantones) en 1992

    Cantón  Índice  Cantón  Índice  Cantón  Índice 5.46  Graubünden  4.75  Schwyz   4.93 5.25  Jura  3.71  Thurgau  4.04 5.50  Luzern  4.48  Ticino  2.10 3.50  Neuchatel   2.13  Uri   5.42 5.69  Nidwalden  4.92  Vaud   2.42 4.40  Obwalden  5.58  Valais  3.42 2.42  Sankt Gallen  3.40  Zug   4.42 1.75  Schaffhausen  5.08  Zürich  4.17 5.50  Solothurn  5.42 

    Genéve Glarus 

     Aargau  Appenzell i. Rh.  Appenzell a. Rh. Bern Basel Land  Basel Stadt  Fribourg  

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    23/30

    2. Índice de autonomía local en cantones sui zos

    El índice de la autonomía local se basa en los resultados obtenidos por Lander (1994). Los administradores al mando de munici pios suizos en1856 re portaron de qué modo perci bieron la autonomía local so bre una es-cala de 10 puntos; uno indica “autonomía nula” y diez “muy alta” autono-mía comunal. El promedio de cada cantón se muestra en la ta bla A.2.

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 79

     

    Cantón  Índice  Cantón  Índice  Cantón  Índice 4.9  Graubünden  5.8  Schwyz   4.6 5.0  Jura  4.0  Thurgau  5.9 5.8  Luzern  4.1  Ticino  4.3 4.6  Neuchatel   3.7  Uri   5.4 4.3  Nidwalden  5.5  Vaud   4.7 5.5  Obwalden  6.0  Valais  5.5 4.2  Sankt Gallen  4.9  Zug   6.0 3.2  Schaffhausen  6.1  Zürich  5.4 5.6  Solothurn  4.9 

     Aargau 

    Fribourg  

     Appenzell a. Rh. Bern Basel Land  Basel Stadt  

    Genéve Glarus 

     Appenzell i. Rh. 

    Tabla A.2. Índice por autonomía local en Suiza (cantones) en 1994

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    24/30

    IX. APÉNDICE 3

    Ta bla A.3. Sumario estadístico. Satisfacción con la vida en Suecia

    80 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

     Satisfacción

    con la vida  media  Mínimo  MáximoDesviacion

    estándar 8.219  8.219  1  10  1.717 

    a) empleados 8.209  0.383  Simulado  0.486 desempleados 6.562  0.021  Simulado  0.144 auto empleo  8.306  0.109  Simulado  0.312 hogar   8.384  0.142  Simulado  0.349 escolares  8.199  0.024  Simulado  0.153 retraídos  8.23  0.298  Simulado  0.458 otros  8.368  0.022  Simulado  0.147 

     b)  Ingresos  primer nivel  7.994  0.249  Simulado  0.433 segundo nivel  8.172  0.249  Simulado  0.432 tercer nivel  8.245  0.251  Simulado  0.434 cuarto nivel  8.464  0.251  Simulado  0.434 

    c)  baja  7.975  0.309  Simulado  0.462 media 8.309  0.554  Simulado  0.497 alta  8.407  0.137  Simulado  0.344 

    c) femenino  8.219  0.503  Simulado  0.500 masculino  8.219  0.497  Simulado  0.500 

    edad  50.051  20  102  19.362 edad ajustada  2.880e+3  400  10.404e+3  2.038e+3 estatus marital: soltero  8.076  0.23  Simulado  0,421 

    casado 8.356  0.598  Simulado  0,490 divorciado  7.600  0.061  Simulado  0,240 separado  6.500  0.004  Simulado  0,060 viudo  8.178  0.108  Simulado  0,310 

    3.832  1.75  5.69  1.080 4.791  3.2  6.1  0.645 42.686  31.77  73.98  7.411 5.513  0.14  11.75  3.724 

    8.295  0.348  Simulado  0.476 8.179  0.652  Simulado  0.476 8.305  0.757  Simulado  0.429 7.887  0.197  Simulado  0.398 8.237  0.046  Simulado  0.210 

     Notas: El número de observaciones es 6126. Todas las estadísticas descriptivas no están pesadas. Fuentes de Información: Ladner (1994), Leu, Burri and Priester (1997), Stutzer (1999) and Swiss FederalStatistical Office (varios años). 

    Tabla A.3 —Sumario Estadistico — Satisfacción con la vida en Suecia

     Estatus de empleo 

     Educación 

     Factores demográficos 

    Cantones de habla italiana 

    Viviendo en área ruralViviendo en área urbana Cantones de habla alemanaCantones francofonos

    Autonomía local

     población (en 1'000) 

    Satisfacción con la vida 

    Ingreso nacional p.c. (en 1'000) 

    Derechos democráticos directos

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    25/30

    X. R EFERENCIAS

    ARGYLE, Mi chael, The Psychology of Hap piness, Londres, Methuen,1987.

    ARROW, Kenneth J., Social Choice and Individual Values, Nueva York,John Wiley & Sons, 1951.

    BENEDIKT, Michael, “Com plexity, Value, and the Psychological Postula-tes of Economics”, Critical Review, núm. 10 (4), 1996.

    BELL, David E., “Regret in Decision Making Under Uncertainty”, Opera-tions Re search, núm. 30, 1982.

    BOSKIN, Mi chael y SHESHINSKI, Evtan, “Optimal Redistri butive Taxationwhen Individual Welfare De pends on Relative Income”, Quarterly Journal of Economics, núm. 92 (4), 1978.

    BREN NAN, Geoffrey y BUCHA NAN, James M., The Rea son of Rules. Cons-titutional Political Economy, Cam bridge, Cam bridge University Press,1985.

    BUCHA NAN, James M., Constitutional Economics, Oxford, Basil Black-well, 1991.

    BUDGE, Ian,  New Challen ge of Di rect Demo cracy, Cam bridge, Politic

    Press, 1996.BUTLER , David y R AN NEY, Austin (eds.),  Re ferendums Around the World.

    The Growing Use of Direct Democracy, Washington, AEI Press, 1994.CLARK , Andrew E. y OSWALD, Andrew J., “Unhap piness and Unem ploy-

    ment”, Economic Journal , núm. 104 (424), 1994. ———, “Com parison-Concave Utility and Following Behaviour in Social

    and Economic Settings”,  Journal of Public Economics, núm. 70 (1),1998.

    COSTA, Paul T. y MCCRAE, Ro bert R., “Personality in Adulthood: ASix-Year Longitudinal Study of Self-Re ports and Spouse Ratings on the NEO Personality Inventory”, Journal of Per sonality and Social Psycho-logy, núm. 54 (5), 1988.

    DI TELLA, Rafael et al ., “The Macroeconomics of Hap piness”, ZEI Wor -king Pa per B99-03, Center for Euro pean Integration Studies, Bonn,1999.

    DIE NER , Ed y OISHI, Shigehiro, “Money and Hap piness: Income and Sub- jecti ve Well-Being Across Na tions”, en DIE NER , Ed y SUH, Eunkook 

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 81

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    26/30

    M. (eds.), Sub jective Well-Being Across Cultures, Cam brigde, MITPress, 1999.

    DIE NER , Ed et al ., “Sub jective Well-Being: Three Decades of Pro gress”, Psycholo gical Bulletin, núm. 125 (2), 1999.

    EASTERLIN, Richard A., “Does Economic Growth Improve the HumanLot? Some Empirical Eviden ce”, en DAVID, Paul A. y R EDER , MelvinW. (eds.), Nations and Hou seholds in Economic Growth: Essays in Ho-nour of Mo ses Abramowitz, Nueva York y Londres, Academic Press,1974.

     ———, “Will Raising the Incomes of All Increase the hap piness of All?”,

     Journal of Economic Behaviour and Organi zation, núm. 27 (1), 1995.ELSTER , Jon, “Emotions and Economic Theory”, Journal of Economic Li-terature, núm. 36 (1), 1998.

    FELD, Lars y K IRCHGÄSSNER , Gebhard, “Pu blic Debt and Budgetary Pro-cedures: Top Down or Bottom Up? Some Evidence form Swiss Munici- palities”, en POTERBA, Ja mes M. y VON HAGEN, Jürgen (eds.), Fiscal  Institutions and Fiscal Per formance, Chicago, Chicago UniversityPress, 1999.

    FELD, Lars P. y SAVIOZ, Mar cel R., “Direct De mocracy Mat ters for Eco -

    nomic Performance: An Empirical Investigation”, Kyklos, núm. 50 (4),1997.

    FER NÁNDEZ-DOLS, José-Miguel y R UIZ-BELDA, María-Angeles, “AreSmiles a Sign of Hap piness? Gold Medal Winners at the Olympic Ga-mes”, Journal of Per sonality and Social Psychology, núm. 69 (6), 1990.

    FRANK , Ro bert H., Choo sing the Right Pond , Nueva York, Oxford Univer-sity Press, 1985.

     ———, “The Fra me of Referen ce as a Pu blic Good”, Economic Journal ,

    núm. 107 (445), 1997.FREY, Bruno S.,  Democratic Economic Policy, Oxford, Blackwell, 1983. ———, “A Constitution for Knaves Crowds Out Civic Virtues”, Econo-

    mic Journal , núm. 107 (443), 1997a. ——— (ed.),  Political Bu siness Cycles, Cheltenham, Reino Unido,

    Edward Elgar, 1997b. ——— y EICHENBERGER , Rei ner, The New Democratic Federalism for 

     Euro pe. Functional Overlap ping and Com peting Jurisdictions, Chel-tenham, Edward Elgar, 1999.

    82 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    27/30

     ——— y STUTZER , Alois, “Measuring Preferences by Sub jectiveWell-Being”, Journal of Institutional and Theoretical Economics, núm.

    155 (4), 1999a. ———, “Hap piness, Economy and Institutions”, Working Pa per, núm. 15,

    Institute for Empirical Research in Economics, University of Zurich,1999b.

    GERLACH, Knut y STEPHAN, Gesine, “A Pa per on Unhap piness andUnem ployment in Germany”, Economics Letters, núm. 52, 1996.

    GLATZER , Wolfgang, “Le bensqualität und sub jektives Wohl befinden.Ergebnisse sozialwissenschaftlicher Untersuchungen”, en BELLE -

    BAUM, Alfred (ed.), Glück und Zu friedenheit , Opladen, Westdeutscher Verlag, 1992. ——— y ZAPF, Wolfgang (eds.), Lebensqualität in der Bundesre publik.

    Objektive Lebensbedin gun gen und sub jektives Wohlbe finden, Frank-furt, Cam pus, 1984.

    HAMMOND, Peter J., “Inter personal Com parisons of Utility: Why and HowThey Are and Should Be Made”, en ELSTER , Jon y R OEMER , John E.(eds.),  Inter per sonal Com pari sons of Well-Being , Cam bridge, Cam- bridge University Press, 1991.

    HEADEY, Bruce y WEARING, Alexander, “Personality, Life Events, andSub jective Well-Being: Toward a Dynamic Equili brium Model”, Jour-nal of Per sonality and Social Psychology, núm. 57, 1989.

    HOLLÄNDER , Heinz, On the Validity of Utility Statements: Stan dard Theory vs Due sen berry’s, mimeo, De partment of Economics and SocialSciences, University of Dortmund, 1999.

    I NMAN, Ro bert P. y R UBINFELD, Daniel L., “Rethinking Federalism”, Journal of Economic Pers pectives, núm. 11 (4), 1997.

    JORGENSON, Dale W. et al ., “Welfare Com parison under Exact Aggrega-tion”, American Economic Review, núm. 70 (2), 1980.K AH NEMAN, Da niel y VAREY, Carol, “Notes on the Psychology of Uti-

    lity”, en ELSTER , Jon y R OEMER , John E. (eds.), Inter per sonal Com pa-ri sons of Well-Being , Cam bridge, Cam bridge University Press, 1991.

    K AH NEMAN, Daniel et al ., “Back to Bentham? Explorations of Experien-ced Utility”, Quarterly Journal of Economics, núm. 112 (2), 1997.

    K APTEYN, Arie, “The Measurement of Household Cost Functions. Revea-led Preference Ver sus Sub jective Measures”,  Journal of Po pulation

     Economics, núm. 7 (4), 1994.

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 83

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    28/30

    K ENNY, Charles, “Does Growth Cause Hap piness, or Does Hap pinessCause Growth?”, Kyklos, núm. 52 (1), 1999.

    K IRCHGÄSSNER , Gebhard et al .,  Die Direkte Demokratie: Modern, Er fol- greich,Entwicklungs- und ex portfähig , Basel, Hel bing und Lichtenhahnand Munich, Vahlen, 1999.

    K ONOW, Ja mes y EARLEY, Joseph, The Hedonistic Paradox: Is Homo Economicus Hap pier?, mimeo, De partment of Economics, LoyolaMarymount University, Los Ángeles, 1999.

    LAD NER , Andreas, “Finanzkom petenzen der Gemeinden - ein Über blick über die Praxis”, en E NG, Franz et al . (eds.), Finanzföderalismus, Bern,

    Emissionszentrale der Schweizer Gemeinden, 1994.LANE, Ro bert E., The Market Experience, Cam bridge, Cam bridge Univer-sity Press, 1991.

    LEU, Ro bert et al .,  Lebensqualität und Armut in der Schweiz, Berna,Haupt, 1997.

    LOEWENSTEIN, George, “Be cau se It Is There: The Challenge of Moun tai-nerring... for Uti lity Theory”, Kyklos, núm. 52 (3), 1999.

    MATSUSAKA, John G., “Fis cal Effects of the Voter Initiative: Evi dencefrom the Last 30 Years”, Journal of Political Economy, núm. 103 (2),

    1995.MUELLER , Dennis C., Constitutional Democracy, Nueva York, Oxford

    University Press, 1996.MYERS, David G., The Pur suit of Hap piness: Who Is Happy and Why?

     Nueva York, Avon, 1993. NAMAZIE, Cee ma y SANFEY, Peter, “Hap piness and Transition: the Case

    of Kyrgyzstan”, Review of Development Economics, forthcoming, 2000. NG, Yew-Kwang, “Hap piness Surveys: Some Com para bility Issues and an

    Exploratory Survey Based on Just Perceiva ble Increments”, Social Indi-cators Re search, núm. 38, 1996. ———, “A Case for Hap piness, Cardinalism, and Inter personal Com para-

     bility”, Economic Journal , núm. 107 (445), 1997. ———, “Utility, Informed Preference, or Hap piness: Following Harsan-

    yi’s Argument to Its Logical Conclusion”, Social Choice and Wel fare,núm. 16, 1999.

     NOELLE-NEUMANN, Elisa beth, “Stationen der Glücksforschung”, enBELLEBAUM, Alfred y MUTH, Ludwig (eds.), Le se glück Eine Ver ges se -

    ne Erfahrung?, Opladen, Westdeutscher Verlag, 1996.

    84 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER  

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    29/30

    OATES, Wallace, “Federalism and Government Finance”, en QUIGLEY,John M. y SMOLENSKY, Eugene (eds.), Modern Public Finance, Cam-

     bridge, Harvard University Press, 1994.OSWALD, Andrew J., “Hap piness and Economic Performance”, Economic

     Journal , núm. 107 (445), 1997.R AVALLION, Martin y LOKSHIN, Mi chael, Identif ying Wel fare Effects from

    Sub jective Questions, mimeo, World Bank, Washington, 1999.SANDVIK , Ed et al ., “Sub jective Well-Being: The Convergence and Sta bi-

    lity of Self-Re port and Non-Self-Re port Measures”, Journal of Per so-nality, núm. 61 (3), 1993.

    SANTERRE, Rexford E., “Re presentative ver sus Direct Democracy: TheRole of Pu blic Bureau crats”, Public Choice, núm. 76 (3), 1993.SCHNEIDER , Friedrich y POMMEREH NE, Werner W., “Macroeconomia de-

    lla crescita in disequili brio e settore pub blico in es pansione: il peso delledifferenze istituzionali”, Rivista Interna zionale di Scien ze Economichee Commerciali, núm. 33 (4-5), 1983.

    SEN, Amartya K., Choice, Wel fare and Mea surement , Oxford, BasilBlackwell, 1982.

     ——, “The Standard of Living”, en MCMURRIN, S. (ed.), Tanner Lectures

    on Human Values, Cam bridge, Cam bridge University Press, 1986, vol.VII.

     ——, “Rationality and Social Choice”, American Economic Review, núm.85, 1995.

    SLES NICK , Da niel T., “Empi rical Approa ches to the Measurement of Wel-fare”, Journal of Economic Literatura, núm. 36, 1998.

    STUTZER , Alois, “Demokratieindizes für die Kantone der Schweiz”, Wor-king Pa per, núm. 23, Institute for Empirical Research in Economics,

    University of Zurich, 1999.SWISS, Federal Statistical Office (ed.), “Statistisches Jahr buch der Schweiz”,  Neue Zürcher Zeitung , Zürich.

    TATARKIEWICZ, Wladislaw,  Analy sis of Hap piness, La Haya, Nij hoff,1976.

    THALER , Richard H., The Winner’s Cur se. Parado xes and Annomalies of  Economic Life, Nueva York, Free Press, 1992.

    THEIL, Henry, Optimal Rules for Government and Industry, Amsterdam, North Holland, 1968.

    ¿MAXIMIZAR LA FELICIDAD? 85

  • 8/18/2019 Frey y Stutzer - Máximizar la felicidad

    30/30

    TINBERGEN, Jan,  Economic Policy: Princi ples and De sign, Amsterdam, North Holland, 1956.

    TRECHSEL, Alexander y Serdült, Uwe,  Kaleidoskop Volk srechte: Die Institutionen der direkten Demokratie in den schwei zerischen Kantonen1970-1996 , Basel, Genf, München, Hel bling & Lichtenhahn, 1999.

    TYLER , Tom R., Why Peo ple Obey the Law, Hew Haven, Yale, 1990. ———, “Pro cedu ral Fairness and Com pliance with the Law”, Swiss Jour-

    nal of Economics and Statistics, núm. 133 (2-2), 1997.VEENHOVEN, Ruut,  Hap piness in Nations: Sub jective Appreciation of Life

    in 56 Nations 1946-1992, Rotterdam, Erasmus University Press, 1993.

    WILSON, Warner, “Correlates of Avowed Hap piness”, Psycholo gical Bu-lletin, núm. 67 (4), 1967.WINKELMANN, Liliana y WINKELMANN, Rai ner, “Why Are the Unem plo-

    yed So Unhappy? Evidence from Panel Data”,  Economica, núm. 65(257), 1998.

    86 BRUNO FREY / ALOIS STUTZER