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Filosofía

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Matrimonio ver. poca helenistica Epicuro, Epicteto. Cuidarse a s mismo

Arqueologa del saber

Publicado en 1969, este volumen representa la principal aventura de Foucault en metodologa.

Se le llama arqueologa del saber porque se encamina en realizar una excavacin de sedimentos de pensamiento inconscientemente organizados.

Para Foucault el sujeto es incluso lo que no piensa: es un producto de cosas a las que est sujeto (por eso es sujeto) sin que incluso se de cuenta de ello. El sujeto es ms de lo que piensa. Por eso para pensar en el sujeto necesitamos de una estructura, porque el sujeto est sujeto a una estructura que est armada por relaciones y dispositivos de poder a travs de los cuales dichos sujetos circulan.

Para Foucault el lugar que el individuo ocupa en la estructura, (es decir, en las relaciones de poder) es lo que le hace sujeto.

En anlisis arqueolgico focaliza en la dimensin de exterioridad de los discursos y busca sus condiciones de existencia en las prcticas discursivas que son, as mismo, prcticas sociales.

La arqueologa del saber no es una reconstruccin histrica de los cdigos lingsticos, gramaticales, semiticos o semnticos del discurso; por estas razones Foucault no puede ser considerado como un estructuralista. Laarqueologa del saberes la descripcin de los sistemas de discursividad en su dispersin, de los acontecimientos enunciativos que permiten identificar la unidad de un discurso (comolapsiquiatra,la economa poltica,lahistoria natural, etctera) mediante las reglas de formacin de los discursos y no mediante el sistema de la lengua.

Esa arqueologa implica tratar de encontrar cmo esas formas de pensamiento estn all incluso sin ser pensadas pero que, con todo, producen sus efectos: nos hacen pensar lo que pensamos, y creer lo que creemos.

Esa arqueologa estudia y analiza las condiciones y elementos que posibilitan y limitan la aparicin de ciertos discursos o prcticas discursivas dentro de un saber.

Dichos saberes estn construidos dentro de ciertas coordenadas discursivas inmersas en un tiempo y espacio que hacen posible el pensar lo que consideramos como saber.

Por ejemplo:

Freud hablabla de la envidia del pene, jams pudo haberse imaginado que en el siglo XXI habra hombres que se operaran para cambiar de sexo.Nuestro bisabuelos jams habran imaginado que hubiera candidatas a la presidencia de la Repblica.

La palabra no nombra a la cosa, construye la cosa. Y el significado nunca es inocente: Siempre hay una intencin, la cual est mediada por las relaciones de poder.Para reproducir relaciones de poder es necesario que pensemos las cosas de determinada forma, de tal manera que la significacin est ligada al discurso, al contexto y a la intencin.Podemos pensar slo aquello que podemos nombrar.Por eso el discurso es tan importante, porque delimita lo pensable. Por eso se convierte en un instrumento de poder: es un elemento que produce y transporta poder.El saber, etonces, no depende de la cosa intrnsecamente, sino del discurso y de la ideologa que ste lleva consigo.

El conocimiento se edifica a partir de PRCTICAS DISCURSIVAS

Las cuales dan lugar a FIGUAS EPISTEMOLGICASLas cuales generan CIENCIASLas cuales, dan lugar a SISTEMAS FORMALIZADOS

Si un investigador considera que la realidad es cuantificable, pesable, medible, se relaciona con ella de esa manera, y slo percibe aquellas cosas que estn de por s en el objeto de estudio.

Luego, en funcin de ello construye mtodos de medicin de corte cuantitativo, que le arrojen luz slo con respecto a eso, a aspectos cuantificables.Pero si el investigador cree que la realidad no es medible, sino que slo puede acceder a ella por medio de la interaccin, entonces su posicin con respecto al objeto de estudio tiene que ser cercana. No de descubrimiento, sino de interaccin, y esa relacin determina las formas en que lo va a conocer.

La prctica discursiva que da origen a la ciencia no est puesta en funcin de algo que se considera una verdad absoluta, sino de algo que se quiere como verdadero. Algo a lo que el investigador le quiere atribuir el carcter de verdad.

Obstculos para una arqueologa del saber

a) Continuidad

Un primer obstculo se relaciona con todas aquellas formas que apelan a la continuidad: nociones tales como tradicin, influencias, desarrollo, evolucin y mentalidad; grandes unidades discursivas pretendidas en libros, obras y autores; y temas recurrentes como el origen y lo ya dicho. Foucault realiza sobre ellas un trabajo negativo, deconstructivo, en tanto estas formas previas de continuidad, todas estas sntesis que no problematizamos, y que dejamos en pleno derecho, es preciso tenerlas, por tanto, en suspenso. No recusarlas definitivamente, sino sacudir la quietud con la cual se las acepta; mostrar que no se deducen naturalmente, sino que son siempre el efecto de una construccin cuyas reglas se trata de conocer y cuyas justificaciones hay que controlar, definir en qu condiciones y en vista de qu anlisis ciertas son legtimas; indicar las que, de todos modos, no pueden ser ya admitidas (1969: 41). Pueden establecerse semejanzas con el planteo de Pierre Bourdieu respecto de la historia de las ciencias: Si es cierto que toda teora cientfica se atiene a lo dado como a un cdigo histricamente constituido o provisorio que se erige para una poca en el principio soberano de una distincin inequvoca entre lo verdadero y lo falso, la historia de una ciencia es siempre discontinua porque el refinamiento de la clave de desciframiento no contina nunca hasta el infinito sino que concluye siempre en la sustitucin pura y simple de una clave por otra (Bourdieu, 1973: 48). Foucault propone librarnos de las construcciones naturalizadas de largos perodos que dan cuenta de unidades cerradas sobre s mismas, cuya coherencia interna descansa en la articulacin de relaciones causales entre sucesos que se derivaran unos de otros, y donde lo discontinuo ocupa un papel menor, que debera ser borrado en pos de subrayar la continuidad de los sucesos. Si no librarnos, al menos dejarlas en suspenso, ponerlas entre parntesis, dejar de considerarlas como algo evidente, y empezar a tener en cuenta que la unidad de una poca histrica, una obra, un autor, son construcciones realizadas desde alguna perspectiva actual sobre un conjunto discursivo previo: una operacin en la que el sentido se construye a partir de un efecto de retroversin.

b) La constitucin subjetiva

Un segundo obstculo epistemolgico se relaciona con la concepcin de sujeto que se imbrica en esta historia tradicional. Segn Foucault, una razn para que los efectos de la mutacin epistemolgica en el anlisis de la historia no se hayan dejado sentir en la historia del pensamiento se vincula con la pretensin de salvar la soberana del sujeto contra todos los descentramientos de los que fue vctima. Foucault seala que en el siglo XIX, Marx, Nietzsche y Freud (segn Paul Ricoeur, los maestros de la sospecha) operaron tres descentramientos de la funcin fundadora del sujeto. A partir de ellos, ingresaron en el pensamiento occidental nuevas formas de discursividad que permitieron pensar la enajenacin del sujeto, poner en duda la posiblidad del hombre de gobernar la totalidad de sus acciones. La descentralizacin definitiva, operada por el psicoanlisis, dej en evidencia que el hombre no se halla gobernado enteramente por la razn, dando por tierra la idea de una sujeto libre y consciente de sus actos. Ignorando estos descentramientos, la historia continua es el correlato indispensable de la funcin fundadora del sujeto: la garanta de que todo cuanto le ha escapado podr serle devuelto , y en este sentido, lo que tanto se llora no es la desaparicin de la historia, sino la de esa forma que estaba referida en secreto, pero por entero, a la actividad sinttica del sujeto; lo que se llora es ese uso ideolgico de la historia por el cual se trata de restituir al hombre todo cuanto, desde hace ms de un siglo, no ha cesado de escaparle (Foucault, 1969: 20, 23-4). En oposicin a la concepcin del sujeto como esencia dada, como identidad sustantiva, un sujeto caracterizado por la razn, la libertad, la voluntad y la capacidad de conocer la verdad de lo real en s mismo, Foucault sostiene que los sujetos son producidos en el seno de dispositivos. El sujeto es fabricado en dispositivos tales como la familia, la sexualidad, el trabajo, cuya parte enunciable est conformada por el dispositivo discursivo que las atraviesa. En este sentido, el sujeto se constituye en la relacin de las prcticas discursivas y extradiscursivas propias de cada dispositivo y al interior de una trama histrica. El sujeto es en un entramado de relaciones histricas. Hablar de dispositivos nos conduce entonces a plantear cmo Foucault entiende el poder. Desde una perspectiva foucaultiana el poder no es pensado como algo que se posee y se transmite sino como relaciones de fuerza que se ejercen, relaciones que a su vez, generan resistencias. Son estas resistencias que pueden o no ser conscientes y racionales las que dinamizan los dispositivos de poder. De este modo, lejos de pensar al poder como algo represivo, para Foucault el poder es activo: produce sujetos. En este sentido, el dispositivo se halla pues siempre inscrito en un juego de poder, pero tambin siempre ligado a uno de los bordes del saber, que nacen de l pero, asimismo, lo condicionan. El dispositivo es esto: unas estrategias de relaciones de fuerzas soportando unos tipos de saber, y soportadas por ellos (Foucault, 1977: 130). De este modo, el poder atraviesa todo el entramado social y se ejerce, no vertical o piramidalmente, sino en redes formadas por un conjunto heterogneo de elementos discursivos o no discursivos que se articulan configurando dispositivos. El anlisis de la episteme es pensado como el anlisis de un tipo de dispositivo especficamente discursivo. En este sentido, una descripcin arqueolgica de los documentos histricos no se ocupa de interpretar la voluntad individual del autor, rechaza cualquier anlisis que se reduzca a las intenciones o capacidades de individuos empricos. Por el contrario, considera al discurso en su materialidad, en tanto producto de prcticas sociales concretas entramadas en dispositivos concretos; busca mostrar cmo, en ellos, los sujetos son fabricados. Si el sujeto no nace sino que se hace, es en primer lugar porque es inventado en el seno de dispositivos que lo estructuran. Para Foucault, en una lnea de pensamiento inaugurada por Marx un siglo antes, el sujeto est sujetado; es el emergente, el efecto de una estructura que lo precede. Es pertinente, en en este punto, apoyarnos en algunas conceptualizaciones desarrolladas en el Seminario 2 de Jacques Lacan (de los aos 1954 y 1955). Segn Lacan, el pensamiento freudiano revoluciona el estudio de la subjetividad al descubrir que el sujeto no es equivalente al individuo. En este sentido, se rehusa a pensar el sujeto como una esencia dada, como un yo conciente que preexiste al acto de conocer. Al reconocer que todo cuanto el sujeto hace y dice no est enteramente gobernado por al razn y la voluntad individual, no slo supone que el sujeto excede a la conciencia (es ms que cartesianamente una cosa que piensa), sino que reafirma la dimensin de lo inconsciente como constitutiva de la subjetividad: Las palabras fundadoras, que envuelven al sujeto, son todo aquello que lo ha constituido, sus padres, sus vecinos, toda la estructura de la comunidad, que lo han constituido no slo como smbolo sino como ser (Lacan, 1954: 37). As, el sujeto se halla estructuralmente sujetado en principio por el lenguaje, est atrapado en la red significante, en lo que Lacan llama el Orden Simblico. El sujeto se constituye en la funcin simblica pues por pequeo que sea el nmero de smbolos que puedan concebir en la emergencia de la funcin simblica en la vida humana, ellos implican la totalidad de todo lo que es humano. Todo se ordena en relacin con los smbolos surgidos, con los smbolos una vez que han aparecido. La funcin simblica constituye un universo en el interior del cual todo lo que es humano debe ordenarse () Si la funcin simblica funciona, estamos en su interior. Y dir ms: estamos a tal punto en su interior que no podemos salir de ella (Lacan, 1954: 51-53).

La invencin de la verdad

Un tercer obstculo podra vincularse a una concepcin clsica de la verdad como descubrimiento de la autenticidad del ser y de la gnesis de las cosas, como relacin de correspondencia entre las palabras y las cosas, como esencia pura pasible de ser develada a travs de las palabras. Esta concepcin de verdad se anuda, as, a una comprensin del lenguaje como mero instrumento, como un vehculo no problemtico; en resumen, un lenguaje transparente que simplemente nombra. Foucault sostiene que la verdad es socialmente construida y compartida, como emergente de relaciones sociales concretas, relaciones de fuerza, de poder y resistencia, que se imbrican formando una red. Tambin la verdad es producida en dispositivos. En palabras de Pierre Bourdieu deben rechazarse todos los intentos por definir la verdad de un fenmeno cultural independientemente del sistema de relaciones histricas y sociales del cual es parte (1973: 35). La verdad as concebida, en tanto supuesto epistemolgico, puede cumplir una funcin metodolgica en el proceso de produccin de conocimiento. Para Foucault no hay ni sujetos ni objetos preexistentes al acto de conocer, stos se configuran en la relacin, y es en ella que se genera algo distinto al sujeto y al objeto, algo singular, nuevo. No se trata de una verdad que se impone al sujeto de conocimiento nfasis en el objeto ni de verdades contenidas en el sujeto potencialmente desarrollables nfasis en el sujeto sino del hecho de que sujeto y objeto se co-constituyen en el conocimiento. Desde esta perspectiva, la descripcin arqueolgica no indaga al documento sobre el valor de verdad o falsedad de sus enunciados, sino que trata de detectar cmo se construyen criterios de verdad, a partir de qu reglas se constituyen ciertos discursos como verdaderos mientras que otros son excluidos, cmo han surgido las verdades evidentes, producidas en cules dispositivos y qu efectos de poder generan.

Formacin de los objetos

Cmo establecer la formacin de objetos del discurso? Se basa en el ejemplo de la psicopatologa y de sus objetos. a. Ser preciso ante todo localizar las superficies primeras de su emergencia. Ejemplos: la familia, el grupo social prximo, el medio de trabajo, la comunidad religiosa. b. Habra que describir ciertas instancias de delimitacin. Ejemplo: la medicina, la instancia mayor que en la sociedad designa, nombra, asla, instaura la locura como objeto. c. Analizar las rejillas de especificacin. Ejemplo, esas rejillas han sido en el siglo XIX el alma, el cuerpo. Pero todo esto es insuficiente, porque el problema sigue siendo saber qu ha hechoposible que eso suceda, que eso pueda decirse acerca de la locura, por ejemplo. (Ver pp. 61 y 62).

Entonces, es importante tener en cuenta: 1.1. Las condiciones para que surja un objeto

Lo cual quiere decir que no se puede hablar en cualquier poca de cualquier cosa. El objeto existe en las condiciones positivas de un haz complejo de relaciones.

Estas relaciones se hallan establecidas entre instituciones, procesos econmicos. Estas relaciones no estn presentes en el objeto. Estas relaciones se distinguen de las relaciones que podramos llamar primarias y que pueden ser descritas entre instituciones, tcnicas, formas sociales, etc.3. Las relaciones discursivas no son internas del discurso; se hallan en el lmite del discurso. Le ofrecen los objetos de que puede hablar. Qu clase de unidad podan constituir a la psicologa, la medicina, la economa, etc.? Se haba buscado la unidad del discurso del lado de los objetos mismos y finalmente ha habido que ir a un planteamiento de relaciones que caracteriza la propia prctica discursiva. Descubrindose as un conjunto de reglas que son inmanentes a una prctica y la definen en su especificidad. (p. 65). Entonces, insiste, de lo que se trata es de historia de los objetos discursivos en que se establezcan los nexos de las regularidades que rigen su dispersin. (p. 67).

DiscursoEl discurso est constituido por un conjunto de secuencias de signos, en tanto que ellas son enunciados, es decir, en tanto que se puede asignarles modalidades de existencia particulares.

Enunciado

Tambin los lingstas trabajan con enunciados y los describen hayan pero en este caso se trata de saber cmo ha sucedido que slo tales enunciados hayan existido y no otros.

Es la unidad bsica que estudia la arqueologa. Esta describe las condiciones de existencia del enunciado sin recurrir a los temas propios de la historia de las ideas.

Es necesario entender como enunciado como la modalidad de existencia de un conjunto de signos, modalidad que le posibilita ser algo ms que un simple conjunto de marcas materiales: referirse a objetos y a sujetos, entrar en relacin con otras formulaciones y ser repetible.

Discurso

En la arqueologa del saber Foucault define el discurso como el conjunto de enunciados que provienen de un mismo sistemade formacin; as se podra hablar de discurso clnico, discurso econmico, discurso de lahistoria natural, discurso psiquitrico. El discurso est constituido por un nmero limitado de enunciados para los cuales se puede definir un conjunto de condiciones de existencia.

Dispositivo:Es la descripcin genealgica (dispositivo diciplinario, dispositivo de sexualidad)

Documento:

La arqueologa no se ocupa de los discursos como documento, como el signo de otra cosa, sino como monumento, es decir, segn su descripcin intrnseca.

Archivo:

El archivo es ante todo la ley de lo que puede ser dicho, el sistema que rige la aparicin de los enunciados como acontecimientos singulares.

El archivo es, en otras palabras, el sistema de las condiciones histricas de posibilidad de los enunciados.

Las reglas del archivo definen: los lmites y las formas de ladecibilidad (de qu es posible hablar, qu ha sido constituido como dominio discursivo,qu tipo de discursividad posee este dominio); los lmites y las formas de la conservacin (qu enunciados estn destinados a ingresar en la memoria de los hombres por la recitacin, la pedagoga, la enseanza; qu enunciados pueden ser reutilizados); los lmites y las formas de la memoria tal como aparece en cada formacin discursiva (qu enunciados reconoce como vlidos, discutibles o invlidos; qu enunciados reconoce como propios y cules como extraos); los lmites y las formas de la reactivacin (qu enunciados anteriores o de otra cultura retiene, valoriza o reconstituye; a qu transformaciones, comentarios, exgesis o anlisis los somete); los lmites y las formas de la apropiacin (cmo define la relacin del discurso con su autor, qu individuos o grupos tienen derecho a determinada clase de enunciados, cmo la lucha por hacerse cargo de los enunciados se desarrolla entre las clases, las naciones o las colectividades).

Entiendo por archivo el conjunto de los discursos efectivamentepronunciados.

A priori histrico

Es el objeto de la descripcin arqueolgica.

El a priori histrico, en efecto, no designa la condicin de validez de los juicios ni busca establecer lo que vuelve legtima una asercin,sino las condiciones histricas de los enunciados, sus condiciones de emergencia, la ley de su coexistencia con otros, su forma especfica de ser, los principios segn los cuales se sustituyen, se transforman y desaparecen.