final ii geopolitica en la historia del peru trabajo word
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INTRODUCCIÓN
Para estudiar Geopolítica es necesario analizar el comportamiento y la
incidencia que los factores geográficos ejercen en su evolución y en la vida
nacional. Es en definitiva, la mutua relación que fluye entre el hombre y su
entorno espacial.
La posibilidad de entender el comportamiento político de los estados a partir de
la relación hombre-espacio nos la proporciona la Geopolítica.
La Geopolítica así entendida, estudia la influencia de los factores geográficos
en la vida y desarrollo del Estado, con la finalidad de obtener conclusiones
capaces de orientar la política de este, en la consecución de sus Objetivos
Nacionales.
No obstante, es conveniente precisar que no es solo el factor geográfico el que
toma la Geopolítica como elemento que determina tales comportamientos, sino
que también busca respuestas en otras incógnitas, como saber que sucede en
lo social, lo económico, lo demográfico y en lo ecológico entre otros aspectos.
Es la combinación de todos estos factores lo que otorga a la Geopolítica su
valor y verdadero sentido.
La Geopolítica es una metodología a disposición del estadista y del estratega
militar tanto para fines de DESARROLLO como para alcanzar la SEGURIDAD
Y DEFENSA NACIONAL, particularmente para prevenir sobre los efectos que
las vulnerabilidades, los riesgos y las amenazas militares y no militares tienen
sobre los Objetivos Militares.
“La Geopolítica, ayuda a describir, explicar y predecir los asuntos exteriores”.
El siglo XX constituye la época de la afirmación del Perú, entendiéndose como
tal el afianzamiento y consolidación de nuestra nacionalidad y de nuestra
soberanía y, por consiguiente, de la afirmación de un Estado, respetuoso y
fraterno dentro del concierto de América y del mundo.
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El Perú en el siglo XX, se convirtió en un país con un importante desarrollo
económico y político, para no pocos historiadores de la realidad
latinoamericana, la historia del Perú es especialmente la historia de un fracaso
para crear la prosperidad económica, significa el respeto a las leyes, los
derechos humanos y, al mismo tiempo, la imposibilidad para establecer
mínimos de igualdad y justicia en términos sociales. Se dice que entender el
pasado de una nación, es una de las claves para construir su futuro.
Para muchos peruanos, la historia republicana del Perú es una época de
oportunidades perdidas llevando a pensar, es decir, un país integrado social,
cultural y racialmente con instituciones fuertes y estabilidad política y, a partir
de allí, una democracia que fue el sueño de los primeros constructores. A
principios del siglo XIX, el Perú empezó a llamarse “patria”. Si sobre esto hay
un cierto consenso, existen varias visiones sobre las causas: en una época se
puso mucho énfasis en el aspecto racial o étnico, en otra, al mantenimiento de
los rasgos feudales o semi feudales, es decir, a la carencia de un desarrollo
capitalista; hoy se habla más bien de “dependencia externa” argumentando que
la causa del atraso del Perú está basada en la existencia de zonas
subdesarrolladas que se crearon desde el siglo XVI.
En 1821, el Perú acabó obteniendo la independencia de España, lo cual se vio
culminado por la creación de una Constitución liberal en el año 1860. La
independencia fue declarada por el General José de San Martín y consolidada
por Simón Bolívar. Se libraron dos importantes batallas en las que peruanos,
colombianos, bolivianos, argentinos y chilenos lucharon por su independencia.
Se trata de la Batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824 y la Batalla de
Ayacucho, el 9 de diciembre del mismo año, donde fue derrotado el ejército
realista de España.
En la guerra del Pacífico (1879 – 1883), el Perú sufrió una gran derrota ante
Chile, perdiendo ricos territorios en el sur. La guerra agotó las reservas
financieras y creó una situación de tensión que ha prevalecido hasta hoy entre
ambas naciones.
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A principios del siglo XX, se inició un período de "reconstrucción nacional" que
fue de una relativa calma y que terminó después del gobierno de Augusto B.
Leguía. La época contemporánea tuvo como protagonistas principales a los
golpes de estado y a una galopante inestabilidad económica que llevó al país a
una crisis social y económica durante la década de los 80. A partir de los años
90 del mismo siglo se inició una lenta recuperación económica y, a partir del
nuevo milenio, el Perú se reencontró con la democracia.
En este trabajo se intenta hacer un repaso de los acontecimientos geopolíticos
de la historia del Perú más importantes y relevantes, donde también se
mencionan a las personas de mayor relevancia y se expresa una visión crítica
del evento o persona, orientado a su consecuencia o importancia geopolítica..
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PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS GEOPOLÍTICOS DEL PERÚ DURANTE
EL SIGLO XX
1. PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS
Durante el intervalo histórico 1884 al 2012, en el Perú se suscitaron un sin
número de hechos que marcaron de una u otra manera nuestra historia y
nuestro destino, enumeraremos algunos de ellos para luego pasar a
desarrollar los que a criterio del grupo son los más relevantes. Estos
acontecimientos son los siguientes:
1.1 La Reconstrucción después de la post guerra y regeneración
1885-1930.
En marzo de 1884, una asamblea constituyente reunida en Lima
ratificó a Miguel Iglesias en el poder, esta vez con el título de
presidente provisorio. No obstante, por haber contado con el
respaldo de los chilenos y por la firma del Tratado de Ancón, Iglesias
no contó con la simpatía de la mayoría de la población; asimismo, el
general Cáceres se perfiló como su opositor más tenaz, optando por
mantenerse rebelde en la sierra.
GENERAL MIGUEL IGLESIAS (1884-1885)
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En el período inmediato a la posguerra, la diplomacia peruana se
concentró en la completa recuperación de las dos provincias
peruanas que permanecían en manos chilenas.
La tarea más urgente que enfrentó el gobierno del general Andrés
Avelino Cáceres fue la generación de fondos para un país en
bancarrota.
GENERAL ANDRÉS AVELINO CÁCERES (1886-1890)
1.1.1. El Contrato Grace
Después de la guerra con Chile el Perú quedó con una
cuantiosa deuda externa proveniente de los empréstitos de
1869, 1870 y 1872, que llegaba a la enorme suma de 51
millones de libras esterlinas, lo cual resultaba imposible de
pagar. Los acreedores amenazaban con requisar al Perú sus
exportaciones, si es que no se llegaba a un acuerdo, por lo
que urgía una salida. Por otro lado, el estado de deterioro de
los ferrocarriles y la necesidad de fuertes capitales para
restaurarlos y construir otros era de suma urgencia.
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A fines de 1886, el irlandés, Michael Grace en nombre de los
acreedores extranjeros reunidos en un "Comité Inglés de
Tenedores de Bonos de la Deuda Externa del Perú",
presentó al gobierno de Cáceres el proyecto de un convenio
para cancelar la deuda. La propuesta era que el Estado
peruano cediera a los acreedores toda su maquinaria
ferroviaria y las vías férreas, pero aún más: la entrega de
tres millones de toneladas de guano (que al final se
redujeron a dos), la cesión de dos millones de hectáreas en
la selva central, el libre uso de los muelles a los que llegaban
los ferrocarriles, incluida la libre navegación por el lago
Titicaca y 33 anualidades de 80.000 libras esterlinas. Lo
primero que podría parecer desventajoso para el interés de
la nación peruana era la entrega de los ferrocarriles, pero al
estar estos inconclusos o deteriorados, la idea se tornaba
viable, pues los acreedores se comprometían a ponerlos en
servicio, así como ampliar algunas líneas, para lo cual
realizarían las inversiones necesarias. No obstante, hubo un
amplio debate en el Perú si era pertinente aceptar el contrato
y en el Congreso se fue prorrogando su aprobación, hasta
que el gobierno hizo vacar a los congresistas recalcitrantes y
nombrar a otros, logrando así la aprobación en octubre de
1889. En abril de 1890 los tenedores de bonos conformaron
la compañía The Peruvian Corporation para la explotación
de los ferrocarriles durante 66 años, según lo estipulado en
el contrato. Además, se comprometían a concluir los tramos
ferroviarios de Chicla-La Oroya (ferrocarril central) y Juliaca-
Santa Rosa (ferrocarril del sur), y a construir 70 kilómetros
más de cualquier otro ferrocarril.
Fue un ofrecimiento que el gobierno de Cáceres consideró
aceptable, que resultaba beneficioso para el Perú y que era,
muy probablemente, la mejor oferta que se podía esperar
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dadas las circunstancias, aunque para el sentir del momento
golpeó seriamente el honor nacional y fue duramente
criticado en el Perú; asimismo, este marcó el comienzo de la
recuperación económica de la posguerra.
1.1.2 Los intentos fallidos para realizar el plebiscito.
Bajo la presidencia de José Manuel Balmaceda el gobierno
chileno buscó obtener la permanente soberanía sobre
ambas provincias, no para beneficio de Bolivia, sino para
convertirlas en parte integrante de Chile.
Frustrado en sus intentos de compra, el presidente
Balmaceda supuestamente expresó al ministro peruano en
Santiago que su gobierno sería ahora forzado a emprender
la chilenización de Tacna y Arica para asegurar la victoria en
el plebiscito.
Perú recuperaría Tacna y Arica a cambio de privilegios
comerciales altamente beneficiosos para el transporte
marítimo y el comercio chileno. El 26 de Enero de 1894, se
suscribió finalmente un acuerdo general en Lima, que
llamaba a un plebiscito bajo condiciones de reciprocidad,
consideradas necesarias por ambos gobiernos para lograr
una votación honesta.
En este punto, las políticas internas de Chile y Perú se
combinaron para frustrar lo que pudo haber sido una
solución manejable. Un cambio en el gobierno chileno fue
seguido, al poco tiempo, por la muerte del presidente
peruano Morales Bermúdez.
El gobierno peruano señaló que nunca renunciaría a su
intención de recuperar Tacna y Arica y declaró
solemnemente que no cedería ninguna parte de su territorio
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a Bolivia, Chile o a un tercer país. En 1888 los Estados
Unidos efectuaron una invitación a los países de América,
Perú, en principio, aceptó la invitación, aunque postergó
temporalmente su respuesta oficial en un esfuerzo por incluir
el tema de Tacna y Arica en la agenda de la conferencia.
La conferencia también abordó un informe que recomendaba
la adopción de una resolución que condenara el derecho de
conquista.
Los eventos que condujeron a arreglo final de la disputa de
Tacna y Arica comenzaron en el Vapor Essquibo, que
llevaba a las delegaciones chilenas y peruanas a la sexta
conferencia panamericana en la Habana, el arreglo final
tomó ocho meses de negociaciones y fue principalmente
obra del presidente Leguía y del embajador chileno en el
Perú, Emiliano Figueroa Larraín. El 3 de junio de 1929,
suscribieron el protocolo complementario, otorgando Tacna
al Perú y Arica a Chile. (El Perú recuperó Tarata y Tacna y
recibió una indemnización de 6 millones de dólares y otras
concesiones.)
1.1.3 La Reforma Militar de Piérola
En julio de 1894, el General Cáceres fue electo jefe de
Estado y asumió el gobierno con amplios poderes. Después
de transcurridos varios meses de fuertes enfrentamientos.
Cáceres renunció en marzo de 1895 y asumió
temporalmente el poder un gobierno provisional encabezado
por Manuel Candamo. Luego Piérola asumió el gobierno el 8
de setiembre de 1895.
El gobierno de Piérola buscó incrementar, el conocimiento
científico y técnico de las fuerzas armadas e impregnarlas de
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un gran sentido de orgullo profesional. En 1896, Piérola
contrató a una misión militar francesa, estableció la Escuela
Militar de Chorrillos para entrenar a los oficiales, instituyó el
servicio militar obligatorio y reguló los salarios, ascensos y el
sistema de justicia militar.
La economía peruana ingresó a un segundo ciclo de
crecimiento liderado por el sector exportador, así como a
una senda de recuperación al terminar el siglo XIX. Hecho
que contrasta con el deshonroso accionar que tuvo durante
la guerra con Chile.
En 1898, cuatro años después de la fecha fijada para la
realización del plebiscito, Perú y Chile reabrieron las
negociaciones. En esa oportunidad, el Perú parecía tener
una posición negociadora relativamente más fuerte. Perú
envió como su negociador a Santiago a Guillermo E.
Billinghurst, primer vicepresidente y cercano amigo de
Piérola; se le instruyó sacar ventaja de las dificultades
chilenas con Argentina. El rechazo chileno al protocolo
Billinghurst-La Torre reafirmó la determinación del gobierno
de Santiago de retener tanto Tacna como Arica. En marzo
de 1901, Perú rompió relaciones diplomáticas con Chile, sin
restaurarlas hasta 1905.
El 20 de octubre de 1904, Chile y Bolivia concluyeron un
tratado de paz, amistad y comercio. Mediante el tratado
Bello Codesido-Gutiérrez, Bolivia cedió a Chile su litoral a
perpetuidad; fue una de las mayores victorias diplomáticas
chilenas. Las protestas peruanas se intensificaron después
de 1906 cuando Chile emprendió la construcción de un
ferrocarril entre Arica y La Paz, el cual, fue inaugurado en
1913.
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La recuperación de la estabilidad política y económica bajo
el gobierno de Piérola contribuyó a la restauración de la
influencia económica de los Estados Unidos en el Perú.
Con la recuperación de la influencia económica de los
EE.UU. en el Perú, la influencia diplomática y política de
Washington también se incrementó. Continuando de esta
manera con su influencia geopolítica y su proyecto
globalizador, prueba de ello es la intervención de los EE.UU.
en las disputas territoriales peruanas, especialmente en el
asunto de Tacna y Arica como ya mencionamos antes.
De este hecho histórico trascendental podemos llegar a
algunas conclusiones:
Del análisis de los Tratados, Convenios y acuerdos suscritos
después del Tratado de Ancón-Lima en 1883 entre Perú y
Chile se han derivado implicancias territoriales expresadas
en cesión territorial, canje de territorios, soberanía
compartida, cesión en uso, creación de nuevas figuras
jurídicas para fijar status de territorios entre Perú, Chile y
Bolivia.
La Política Internacional Peruana no ha observado una
conducta uniforme; desde 1883 se registran acercamientos y
alejamientos de sus ejes naturales. El más evidente
alejamiento se produjo en la Década del 70 cuando
estableció relaciones a todo nivel con los países del este
para retornar a la órbita Occidental de 1980.
Las Implicancias Económicas son manifiestas, puesto tanto
Perú, Bolivia y chile tratan de conformar bloques
estratégicos para ampliar sus mercados o conseguir
ventajas comparativas y competitivas para sus productos. Se
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aprecia que en la presente Década están en formación
grupos Geo-económicos Perú - Bolivia - Brasil; Estados
Unidos - México - Canadá; Chile - Argentina - Uruguay
(MERCOSUR); Colombia - Ecuador – Venezuela, todos
tratando de expandirse económicamente para lograr sus
fines geopolíticos.
Chile por la Ley General de Pesca y Agricultura ha creado la
ficción jurídica de establecer el denominado MAR
PRESENCIAL que supera las 200 millas de Mar Territorial y
que se extiende por el Oeste hasta las “Boyas de Nazca” y la
Isla de Pascua. Si Ecuador adoptara una propuesta similar
(Islas Galápagos) como límite mar adentro, simplemente
flanquearían al Perú en el Océano Pacífico.
Los Convenios de Ilo entre Perú y Bolivia construyen una
figura dentro del Derecho Internacional Público y son
ampliamente favorables al Perú; más la Convención de Lima
entre Perú y Chile contienen implicancias territoriales por la
posición chilena de evitar que el Perú obtenga un enclave en
Arica y generar un régimen jurídico en dicho Puerto no
previsto en el Tratado de 1929.
Las Implicancias Bélicas y el peligro latente de una nueva
confrontación armada se derivan de las tensiones periféricas
que el Perú sostiene en alta o baja intensidad con los
Estados Limítrofes.
Finalmente, luego de la suscripción de los Tratados y sus
correspondientes protocolos complementarios entre las
repúblicas de Perú y Chile en 1883 y 1929, se desprende
que han existido y existen implicancias geopolíticas y
estratégicas que comprometen el equilibrio estratégico, la
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seguridad continental y probablemente la paz de
Sudamérica.
De esta manera podemos corroborar que aun hasta el siglo
pasado aún se conservaba la metódica de lograr el espacio
vital y los fines geopolíticos mediante la conquista territorial,
pero en este caso también pensando en una hegemonía e
influencia marítima.
1.1.4 Acuerdos Territoriales con Bolivia, Brasil y Colombia
Después de 1883, el asunto de Tacna-Arica permaneció
como la preocupación diplomática más importante del Perú.
Con la conclusión satisfactoria de las negociaciones sobre la
deuda, las relaciones entre Perú y Bolivia se concentraron
en la resolución de los temas fronterizos.
En 1903, Perú reclamó a Brasil una línea fronteriza que se
extendía más de 1,000 kilómetros hacia el este; Perú
sustentó su reclamo en el tratado de San Ildefonso de 1777.
Brasil basaba sus títulos en el tratado de 1851 con el Perú,
así como en su larga ocupación de la mayor parte del
territorio en disputa. A inicios de 1904, Perú envió una
expedición militar a la región del Acre, asumiendo los
incidentes fronterizos entre Perú y Brasil proporciones
peligrosas.
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JOSÉ PARDO Y BARRERA (1904-1908)
Pardo se preocupó por la defensa nacional, continuando la
obra iniciada por Piérola, algo que era de urgente necesidad
frente a la agravación de los conflictos limítrofes con las
naciones vecinas.
En 1905 se renovó el contrato con la Misión Militar Francesa
para preparar y renovar el Ejército.
Se fundó la Escuela Superior de Guerra para formar oficiales
de Estado Mayor.
Se estableció el servicio de veterinaria, complemento de la
caballería. Se estableció en el Ejército los servicios de
topografía, de ingenieros y de remonta (esto último es la
compra, cría y cuidado de los caballos destinados al
ejército).
Se crearon los cuerpos de Artillería de Costa y Artillería de
Campaña.
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Se adquirieron materiales bélicos y se dio un plan de
fortificación de Lima y Callao. La Marina de Guerra del Perú
fue repotenciada. En 1905 se adquirió el transporte Iquitos,
teniendo como base una erogación popular (que dio un
millón de soles) y un empréstito, se mandó a construir en los
arsenales ingleses los cruceros ligeros Almirante Grau y
Coronel Bolognesi, cada uno de los cuales desplazaba más
de 3.200 toneladas. La llegada al Callao de estos buques, en
agosto de 1907, produjo un estallido de júbilo patriótico en
todo el país. Dichos navíos fueron los mejores exponentes
de la marina de guerra peruana, hasta que en los años 1950
fueron sustituidos por otros que conservaron sus nombres.
Se reforzó también la flotilla amazónica con cuatro lanchas
patrulleras. El territorio del país se dividió en cuatro zonas
militares: Norte, Centro, Sur y Oriente con una clara visión
estratégica y geopolítica.
En lo que respecta a la política exterior, los puntos más
críticos fueron las cuestiones limítrofes con los países
vecinos. El pleito con el Brasil derivado del control de las
cabeceras de los ríos amazónicos terminó en un choque
armado en la zona del río Amuenya el 4 de diciembre de
1904, lo que obligó a prorrogar la solución provisional que
había establecido en junio de ese año un gobierno mixto en
los ríos en disputa (lo que se denomina en política modus
vivendi).
El pleito con Ecuador se hallaba entonces en espera del
arbitraje del rey de España, sin embargo continuó la
penetración ecuatoriana en territorio peruano por la zona del
río Napo, lo que produjo un incidente armado en el puesto
de Torres Causana, el 28 de julio de 1904. Con Colombia se
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produjeron también una serie de incidentes armados en
1908, en la zona del río Putumayo.
1.1.5 El Oncenio de Leguía.
Habiendo asumido la
presidencia del Perú el 24
de setiembre de 1908,
Augusto B. Leguía apoyó
enérgicamente políticas
sociales y económicas
liberales a nivel interno.
Leguía sirvió como cabeza
del poder ejecutivo del Perú
por unos quince años. En ese tiempo forjó arreglos
permanentes (aunque siempre controvertidos) a las disputas
territoriales de su nación con Bolivia, Brasil, Chile y
Colombia.
Al año de haber asumido el poder se alcanzaron soluciones
a las disputas limítrofes con Brasil y Bolivia. Las
ratificaciones del tratado fueron intercambiadas en Río de
Janeiro el 30 de abril de 1910. El 17 de setiembre de 1909,
los vecinos andinos firmaron un acuerdo conocido como el
tratado Polo-Sánchez Bustamante.
A pesar de que el gobierno de Leguía también presionó al
Ecuador y Colombia por acuerdos previos, se avanzó poco.
Pese a que el incidente fue resuelto pacíficamente, la batalla
de La Pedrera tuvo un efecto electrizante en la opinión
pública peruana y generó un enorme prestigio para Oscar R.
Benavides, el comandante de la fuerza expedicionaria
peruana.
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El 18 de marzo de 1910, el gobierno peruano rompió
relaciones diplomáticas con Chile nuevamente. El Perú se
quejó por la persecución chilena a los ciudadanos peruanos
en las provincias ocupadas. Así como por la reciente
expulsión de los sacerdotes.
La conclusión del Canal de Panamá en 1914 descartó, al
menos desde el punto de vista estratégico y geopolítico,
cualquier necesidad de los Estados Unidos de adquirir
instalaciones navales en la región.
Para combatir el exceso en el gasto público, el presidente
recortó el presupuesto militar y alineó a las fuerzas armadas,
haciendo surgir nuevos cuestionamientos sobre su voluntad
de defender el patrimonio nacional, por lo cual, un grupo de
conspiradores planeó derrocarlo, usando a su jefe de estado
mayor y héroe, de La Pedrera, coronel Oscar R. Benavides,
como instrumento, después del golpe, Benavides fue
declarado el presidente provisional, el 15 de mayo de 1914.
El estallido de la primera guerra mundial encontró al
gobierno peruano en una posición financiera difícil. La
reelección de José Pardo, en mayo de 1915, coincidió con
una mejora perceptible de la situación financiera del Perú, su
gobierno mantuvo su postura neutral hasta octubre de 1917,
cuando rompió relaciones diplomáticas con Alemania.
El 28 de enero de 1919 nace la Aviación Militar en el Perú.
El 9 de diciembre del mismo año se crea la unidad de
Hidroaviación de la Marina de Guerra; debe considerarse
que, según la Constitución Política de 1920, las Fuerzas
Armadas del Perú estaban constituidas sólo por el Ejército y
la Armada. Así, ante el creciente avance de la aviación
militar mundial, el 20 de mayo de 1929 se crea el Cuerpo de
Aviación del Perú (CAP) como tercer instituto armado.
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El 22 de febrero de 1933 el CAP tuvo su primer bautizo de
fuego durante la guerra colombo-peruana combatiendo
incluso contra mercenarios alemanes. En 1936 cambia de
denominación a Cuerpo Aeronáutico del Perú con las
mismas siglas CAP.
Desde este momento el Perú empieza su evolución al
siguiente estadío en el aspecto geopolítico y estratégico,
tanto en el campo del desarrollo de sus medios de
comunicación (con la utilización de aeronaves en el
transporte de correo y carga), así como la utilización del
arma aérea para la defensa de su integridad territorial y
soberanía.
Esta premisa prioriza la necesidad de analizar tanto el
comportamiento del hombre con los efectos de los
fenómenos naturales y también la de caracterizar la relación
hombre-aeroespacio que moviliza la evolución mundial,
continental y regional entre los estados-naciones y al mismo
tiempo el dinamismo y vida nacional de un estado.
Después de vivir en el extranjero por varios años, Augusto B.
Leguía regreso al Perú en febrero de 1919, para postular a
la presidencia, en las elecciones presidenciales, obtuvo una
victoria convincente sobre Aspillaga, posteriormente, el
presidente y sus seguidores tomaron el palacio de gobierno
el 4 de julio y exiliaron al presidente Pardo, ello permitió que
disolviera el congreso hostil y orquestar la elección de uno
más manejable a sus demandas, este gobierno opto por el
patrón de crecimiento basado en las exportaciones, cuyo
éxito dependería de un rápido crecimiento de las mismas,
principalmente hacia los Estados Unidos.
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El tratado de Versalles fue remitido al congreso peruano el
25 de setiembre de 1919 y fue aprobado unánimemente el
17 de noviembre de 1919, con la ratificación, el Perú se
convirtió en miembro fundador de la Liga de las naciones.
1.1.6 El controvertido Tratado Salomón – Lozano
Leguía reconoció el sentimiento a favor de un arreglo entre
Colombia y Perú, prometiendo que una fórmula satisfactoria
sería hallada en el futuro cercano. En esos momentos inició
secretamente negociaciones personales con Fabio Lozano,
que condujeron a la conclusión del tratado de límites y libre
navegación del 24 de marzo de 1922, llamado tratado
Salomón-Lozano, después el principal interés del Ecuador
fue la anulación de este tratado, mientras que el interés de
Colombia fue confirmarlo.
Entre 1923 y 1928 el gobierno de EEUU realizó por lo menos
ocho pedidos orales o escritos al presidente o al ministro de
relaciones exteriores del Perú urgiéndoles para que tomaran
algún tipo de acción.
Para Leguía, el fin vino la mañana del 5 de agosto de 1930
bajo la presión de un golpe, renunció a la presidencia,
abordó el crucero Almirante Grau, y partió a Panamá,
posteriormente, murió el prisión el 6 de febrero de 1932.
Los arreglos territoriales de Leguía, especialmente la división
de Tacna y Arica, la enfrentaron con grandes sectores de la
población y provocaron una aguda disensión dentro de las
fuerzas armadas y círculos nacionalistas. La corriente de
sentimiento anti norteamericano que se desarrolló
subsecuentemente, se convirtió en un elemento permanente
del ambiente de la política exterior de Perú.
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1.2 Los nuevos horizontes de la Política Exterior del Perú 1930 –
1968
En las tres décadas posteriores a Leguía la política exterior del Perú
atravesó por un breve periodo de consolidación seguido por un
término más largo en el que los asuntos exteriores se expandieron
con alcance y dirección, el Perú, en 1954, se unió a sus vecinos del
Pacífico para anunciar que ninguno de ellos abandonaría
unilateralmente sus demandas de ejercer soberanía y jurisdicción
sobre la plataforma continental y mar insular hasta una distancia de
200 millas náuticas.
En términos de política exterior, Sánchez Cerro no hizo mención
alguna al gran descontento personal o público en el manejo de
Leguía de los problemas territoriales con Chile, Colombia y Ecuador.
Víctor Raúl Haya de la Torre, quien había fundado la Alianza Popular
Revolucionaria Americana (APRA) en 1924, también regresó al Perú
en 1931 para presentarse en las elecciones presidenciales.
Los resultados de las elecciones de 1931 fueron duramente
cuestionados, pero luego surgió el consenso de que Sánchez Cerro
había ganado una elección básicamente honesta por un margen
sustancial, su segundo gobierno se vio aquejado por una creciente
inestabilidad política y una crisis económica profunda.
1.2.1 El incidente de Leticia
El 1° de setiembre de 1932 , un grupo de peruanos había
tomado Leticia, producto de un planeamiento conjunto civil y
militar, la toma de Leticia, seguida de un apoyo cívico y
militar inmediato, puso al gobierno de Sánchez Cerro en un
posición difícil, donde , Washington continuó oponiéndose a
la ocupación, su política en este tema incrementó los
sentimientos adversos entre ambas el Perú y EE.UU, es así,
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que el 15 de febrero de 1933, el gobierno colombiano
anunció que estaba rompiendo relaciones diplomáticas con
el Perú.
Si bien es cierto, el gobierno de Sánchez Cerro minimizó el
hecho, los colombianos pronto fundaron un frente patriótico
en salvaguarda de lo estipulado en 1,922; buscaron ayuda
en Europa de donde obtuvieron lanchas con ametralladoras
las cuales pronto se desplazaron por el río Putumayo hasta
la zona de Tarapacá. El factor decisivo de la confrontación
fue la presencia de nueve aviones Fokker recientemente
adquiridos por la Fuerza Aérea Colombiana, las cuales
provocaron que nuestras fuerzas menguaran sus ataques y
por último abandonaron la ciudad; el conflicto llegaba a su fin
después de siete meses.
El 30 de abril de 1,933 es asesinado, por un militante aprista,
el presidente Luis M. Sánchez Cerro en momentos que
abandonaba el hipódromo de Santa Beatriz luego de la
revista de los movilizables; su sucesor, General Oscar
Benavidez, y su homólogo colombiano Alfonso López
Pumarejo, se reunieron en Lima quince días después para
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acordar la devolución de Leticia; así mismo, Colombia
entregó al Perú la guarnición de Güeppi treinta días después
del ceses de las hostilidades.
En 1932, el Perú había concluido con Bolivia un acuerdo
conocido como el protocolo Concha-Gutiérrez que fijaba sus
respectivos límites en la península de Copacabana, en
setiembre de 1936, dichos países firmaron un pacto de no
agresión que prohibía la intervención en los asuntos internos
o externos.
A inicios de la Segunda Guerra Mundial, cambios
significativos estaban ocurriendo tanto en las relaciones
políticas como económicas de los Estados Unidos y Perú, un
cambio muy distinto tuvo lugar en la relación peruana con
Japón, donde, el gobierno adoptó una política fuertemente
anti japonesa, cuando el Perú rompió relaciones
diplomáticas con Japón, en enero de 1942, el gobierno de
Pardo congeló los fondos japoneses y deportó peruano-
japoneses a campos de concentración en los Estados
Unidos.
Prado triunfó fácilmente las elecciones que no fueron un
modelo de proceso democrático, la actitud tolerante de
Prado hacia los apristas fue alentada por la metamorfosis
que la ideología del APRA sufrió en los 40.
La Segunda Guerra Mundial dominó la política exterior del
primer gobierno de Pardo, es así, que después que los
EEUU entraron en el conflicto en 1941, se rompió relaciones
diplomáticas con las potencias del Eje y afirmó la adhesión
del Perú a la carta del Atlántico, militarmente el gobierno de
Pardo permitió que los EEUU construyeran un Aeropuerto en
Talara para defender el Canal de Panamá.
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Durante el primer período de Pardo, el único evento de gran
significado diplomático fuera de la guerra fue el breve
conflicto con el Ecuador, de 1940 a 1941.
Las hostilidades se iniciaron al principio de julio de 1941 en
el sector de Zarumilla, rápidamente se expandió a lo largo de
los ríos Tigre y Pastaza donde Ecuador inició nuevos
ataques, después de una lucha intensa en diversas áreas,
las fuerzas armadas peruanas detuvieron el avance y contra
atacaron exitosamente, para finales de julio, el Perú había
avanzado 65 kilómetros y ocupado 1000 kilómetros
cuadrados del territorio en disputa.
En 1941 el Cuerpo Aeronáutico del Perú (CAP) participa
activamente en la defensa del país durante la guerra
peruano-ecuatoriana, en la cual destaca por sus valerosas
acciones el Teniente José Abelardo Quiñones, ascendido
póstumamente a capitán y designado como patrono de la
Fuerza Aérea y su máximo héroe, durante esta guerra
también destacaron por sus osadas acciones el teniente
Renan Elías Olivera y el Sub Oficial Maestro de Segunda
Manuel Polo Jiménez, ambos ascendidos al grado inmediato
póstumamente. Finalmente en 1950 el CAP vuelve a
cambiar de denominación, adquiriendo su actual nombre de
Fuerza Aérea del Perú (FAP).
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Las negociaciones de Rio de Janeiro de 1942 produjeron un
protocolo de paz, amistad y límites y los instrumentos de
ratificación fueron intercambiados el 1° de abril de 1942.
Elegido en 1945, el presidente José Luis Bustamante y
Ribero heredó una escasez de bienes de consumo y una
espiral inflacionaria preocupante, en un intento por mejorar
la crisis económica generalizada, Bustamante concluyo un
acuerdo controvertido con la Internacional Petroleum
Company (IPC).
La marginación y los abusos de que era víctima la población
indígena marcaron la historia republicana; la sensibilización
respecto a esta situación entre algunos intelectuales fue el
origen de lo que se conoce como indigenismo.
1.2.2 El Ochenio de Manuel Odría.
Después del gobierno bajo una junta militar, Odría fue
elegido presidente, el 2 de julio de 1950, inicialmente parecía
revivir la alianza tradicional entre militares y la oligarquía, sin
embargo, los militares jóvenes habían empezado a
cuestionar las premisas de alianza e iniciaron un proceso de
transformación ideológica dentro de las fuerzas armadas.
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El presidente Odría se convirtió en el ejemplo
latinoamericano del sistema exportador con una mínima
intervención estatal, este gobierno disfrutó de un fuerte
apoyo de Washington, fue uno de los primeros en el
hemisferio en suscribir un tratado de asistencia y defensa
mutua con los Estados Unidos.
En el norte, José María Velasco Ibarra, tres veces presidente
de Ecuador, inició en 1960 una campaña crítica y destructiva
para su reelección en la que arguyó que el protocolo de Río
no podía ser ejecutado, uso esta discrepancia como
justificación para declarar el protocolo nulo e invalido.
Dentro de las obras más importantes podemos mencionar:
Se inició la instalación de maquinaria para el Servicio
Industrial de la Marina, entro en funcionamiento el Centro
Médico Naval y el Hospital Militar Central, Adquirió
destructores, submarinos y cañoneras fluviales para el
servicio en el rio Amazonas, la FAP fue reorganizada, se
inició el entrenamiento de pilotos para aviones a reacción en
EEUU. El Ejercito participo en la alfabetización y la
construcción de obras viales, Se estableció un presupuesto
especial para la FAP, se construyó la Base Aérea de Pisco y
se modernizo la flota adquiriendo aeronaves a reacción, se
creó el Centro de Altos estudios Militares (CAEM), centro de
formación superior para los oficiales de las FFAA que derivo
en estudios de carácter político, social y geopolítico como
parte de la defensa nacional.
Durante la campaña presidencial de 1956, el APRA ofreció
su apoyo al ex presidente Manuel Pardo, quien venció por
amplio margen. Fernando Belaunde Terry, un joven
arquitecto, quedo segundo.
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De 1956 a 1962 durante el gobierno de Manuel Prado
Ugarteche, se adquirieron los nuevos cruceros BAP
Almirante Grau y BAP Coronel Bolognesi, asimismo se creó
el Comando Conjunto de las FFAA. Esta época se
caracterizó por la asistencia militar norteamericana al Perú
que sumó más de US$ 70 millones. (Alianza para el
Progreso, Jhon F. Kennedy)
La política exterior posterior a Leguía estuvo marcada por un
creciente sentido de nacionalismo en el que el gobierno
peruano repentinamente demostró su determinación para
resolver disputas internacionales en sus propios términos.
1.3 Gobierno Revolucionario de las FFAA: (Oct. 1,968 – Jul. 1,980)
Luego de que la Junta Militar de Gobierno presidida por el General
Nicolás Lindley convocara a elecciones en 1,963 asume el gobierno
el Arq. Fernando Belaunde Terry, quien en una de sus tantas
propuestas, ofrece que en 90 días resolvería el problema de La Brea
y Pariñas (Talara), lotes que eran explotados por la International
Petroleum Company (IPC), y que tras llevar más de 50 años en el
país sin pagar impuestos, se negaba a firmar otro contrato con el
Estado; sin embargo, el 13 de agosto de 1,968 accede y se firma el
“Acta de Talara”, en la cual, el Estado Peruano, exoneraba de todos
los impuestos que adeudaba a cambio de desocupar las
instalaciones de dichos yacimientos y que a su vez, estaría a cargo
de la refinación del petróleo, es decir, que el Estado le vendería el
petróleo crudo para que la IPC lo refine para su comercialización.
1.3.1 Juan Francisco Velasco Alvarado, (Piura, 16 de junio de
1910 - Lima, 24 de diciembre de 1977), fue un militar y
político peruano. Siendo jefe del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas de Perú, dirigió el golpe de Estado del 3
de octubre de 1968 que depuso al presidente Fernando
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Belaúnde Terry, electo democráticamente. Ocupó la
presidencia del Perú desde octubre 1968 y hasta agosto
de1975 de la llamada Revolución de la Fuerza Armada Su
gobierno se conoce también como la Primera Fase del
Gobierno Militar, el Septenato o el Velascato (1968-1975),
que duró hasta su destitución como presidente.
Desde el momento en que alcanzara la Comandancia
General del Ejército y la presidencia del Comando Conjunto,
el general Juan Velasco empezó a complotar contra el
gobierno democrático de Belaunde, junto con otros oficiales
del Ejército. Entre estos destacaban cuatro coroneles: Rafael
Hoyos Rubio, Jorge Fernández-Maldonado, Leonidas
Rodríguez Figueroa y Enrique Gallegos Venero. Estos
oficiales, formados en el CAEM, se dedicaron previamente a
estudiar la situación política, social, económica y geopolitica
del Perú y concibieron un plan que, a su juicio, superaría la
terrible crisis que agobiaba a la nación.
El pretexto usado para perpetrar el golpe fue el arreglo que
el gobierno de Belaunde dio al añejo problema de La Brea y
Pariñas. Este era el nombre de unos yacimientos petrolíferos
situados en el norte y explotados entonces por una
compañía estadounidense, la International Petroleum
Company (IPC). Durante décadas esta compañía (y su
antecesora británica), se habían negado a pagar al Estado el
monto real de los impuestos por explotación, usando
descaradamente a su favor un error inicial de parte del
Estado en la medición de las pertenencias que explotaban.
Este viejo litigio tuvo su término el 13 de agosto de 1968 con
la suscripción del Acta de Talara, por el cual todos los
campos petrolíferos que explotaba la IPC retornaban al
Estado peruano, mientras que dicha compañía solo
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conservaba la vieja refinería de Talara. Pronto se habló de
manejos ocultos en la operación, que supuestamente
beneficiaban a la IPC, y se acusó de “entreguismo” al
gobierno de Belaunde. El escándalo estalló cuando se
denunció que faltaba una página en el contrato de precios de
petróleo crudo entre la estatal Empresa Petrolera Fiscal
(EPF) y la IPC (10 de setiembre de 1968). Esa fue la famosa
"Página Once", en la cual se establecía el precio con el que
el Perú le vendería el petróleo a la IPC para su refinación,
especulando que el precio real era muy inferior al anunciado
por el gobierno. Este fue el pretexto que desencadeno que,
el General Juan Velasco Alvarado, Jefe del Comando
Conjunto de las FFAA diera un golpe de estado en la
madrugada del 3 de octubre.
A través de profundas reformas estructurales, de las cuales
la reforma agraria fue sin duda la más importante, el
gobierno militar liquidó a la oligarquía y al gamonalismo,
puso límites a la dominación de EEUU, organizó un bloque
nacional-popular, ofreció mejores condiciones de vida a las
clases populares y reconoció a los indios y a los cholos; sin
embargo, como dictadura militar, concentró el poder en el
Ejecutivo, sacó del juego a los partidos y disciplinó, controló
y limitó la participación política para realizar los cambios en
orden y evitar los desbordes populares.
En cuanto a las Fuerzas Armadas, uno de sus principales
objetivos fue su repotenciación, algunas fuentes señalan que
Velasco invirtió algo más de US$ 2 mil millones de dólares
americanos en la compra de armamento a la Unión
Soviética. Bajo la hipótesis de que una Guerra con Chile se
acercaba, el gobierno reacondicionó bases militares y
adquirió entre 300 y 350 tanques T-55, entre 30 y 40
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cazabombarderos Su-22, aproximadamente 500.000 fusiles
Kalashnikov y otros, de manera que el Perú pasó, en la
década del 70, a ser la mayor potencia aeronáutica militar en
Sudamérica, sumamente disuasiva, con la capacidad de
proteger sus intereses geopolíticos mediante la defensa
nacional. Las relaciones diplomáticas entre Perú y Chile se
mantuvieron tensas y se deterioraron a finales de ese año, el
descubrimiento de una red chilena de espionaje coordinada
por su embajada dirigida hacia instalaciones militares
peruanas, precipitó una ruptura entre ambos países.
Después de 1973 la Unión Soviética reemplazó a los EEUU
como principal abastecedor de armas del Perú, y por primera
vez en el siglo, el Perú alcanzó una paridad militar con Chile.
El Perú carecía, además, de una élite empresarial
importante capaz de llevar a cabo los posibles proyectos
empresariales de una supuesta élite tecnocrática, de haber
existido esa alianza público-privada en torno a un vigoroso
proyecto de industrialización como en el caso de los tigres
asiáticos, el destino del Perú hubiera sido probablemente
diferente. Ante tales carencias, el gobierno militar pudo
construir algunas islas de modernidad, como los casos de
Brasil y de la India, pero no hizo esa apuesta. En su lugar,
apostó por un capitalismo de Estado basado en el control de
los recursos naturales y en un débil desarrollo de la industria
sobreprotegida.
Durante la segunda fase con el General Francisco Morales
Bermúdez y, con el país sumido en franca crisis económica
tras las reformas velasquistas, se desató un incontenible
descontento social, lo cual obligó a convocar una Asamblea
Constituyente en 1978, presidida por Víctor Raúl Haya de la
Torre, la cual elaboró la constitución de 1979. El régimen
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militar finalizó con la convocatoria a elecciones generales en
1980, en las que sale vencedor Fernando Belaúnde Terry,
quien asumió el mando, recuperando la presidencia, el 28 de
julio de ese año, con lo que se concretó el regreso de la
democracia y el fin de éste período.
1.4 El Segundo Gobierno de Belaúnde y el retorno del poder civil.
Durante la campaña electoral de 1980, Acción Popular ganó con el
45 por ciento de los votos y el 48 por ciento de los para el congreso.
Fue irónico que el grupo maoísta Sendero Luminoso, basado en el
pobre y aislado departamento de Ayacucho, escogiera el día de las
elecciones de 1980 para lanzar su “guerra popular” en el Perú. En
los primeros seis meses del gobierno de Belaunde, 232 actos de
terrorismo fueron atribuidos a Sendero Luminoso y el problema
empeoró con el transcurrir de la década.
Geopolíticamente, el primer tema de política exterior que enfrentó el
gobierno de Belaúnde fue la disputa fronteriza con Ecuador. En
enero de 1981 una creciente tensión desembocó en escaramuzas en
Paquisha en la zona de la cordillera del Cóndor donde Perú emergió
militarmente triunfante.
En 1981 el gobierno peruano adhirió al tratado Antártico de 1959 y
en 1983 se fundaron en Lima la Comisión Nacional Antártida y el
Instituto Peruano de Estudios Antárticos.
Belaúnde propuso modificaciones en la legislación sobre inversión
extranjera para promover una mayor inversión foránea y la
suspensión o liberalización de los programas industriales sectoriales.
Políticamente, el tema del terrorismo, en general, y de Sendero
Luminoso, en particular, se convirtió en una fuente de tensión
bilateral. Mientras que el gobierno intentaba enfrentar firmemente a
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un movimiento que era visto como una amenaza seria a la paz y al
orden social, los medios de comunicación norteamericanos
crecientemente enfocaron el tema bajo la perspectiva de los
derechos humanos.
Al final, los problemas económicos del Perú, empeorados por los
desastres naturales, el problema de terrorismo, un creciente tráfico
de narcóticos y confrontaciones al interior del partido Acción Popular,
fueron más de lo que el gobierno de Belaúnde podía enfrentar.
1.4.1 La política exterior Aprista
El APRA obtuvo una victoria aplastante y su primera
presidencia desde la fundación del partido en 1924. Alan
García Pérez atacó el tema de la deuda directamente al
decidir que el Perú pagaría sus obligaciones pero no a
expensas del crecimiento económico. El 15 de agosto de
1986, el FMI declaró al Perú inelegible para préstamos
futuros. El Perú se convirtió en un paria económico y
geopolíticamente hablando trunco sus aspiraciones en el
continente.
En 1988 la economía se encontraba en una recesión
profunda y la inflación alcanzaba niveles récord. La política
regional inicial del gobierno de García se centró en un mayor
control del armamentismo como un medio para reducir las
tensiones y manejar la crisis de la deuda externa. Pero lo
que en realidad logro fue debilitar la defensa nacional.
En relación al Pacto Andino, el gobierno de García se
mantuvo comprometido con el ideal aprista de unidad
latinoamericana. El gobierno de García también desempeñó
un papel dinámico en barias organizaciones internacionales,
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pero el fracaso catastrófico de las políticas económicas
socavó sus objetivos de política exterior.
El Estado peruano perdió el impulso necesario para cimentar
los grandes cambios de la política exterior que había
perseguido como parte de su estrategia geopolítica de
desarrollo global. Como resultado, el Perú entró a la década
de 1990 más alejado que nunca de las metas del desarrollo
nacional autónomo, de una política exterior independiente y
de una mayor influencia geopolítica en el continente
sudamericano.
1.4.2 La política exterior del Gobierno de Fujimori 1990 – 1999
El gobierno de Fujimori anunció la primera fase de un rígido
programa de estabilización conocido como “Fujishock” por
los peruanos, basado principalmente en medidas que
Fujimori había anunciado durante la campaña electoral. Este
mismo eliminó de inmediato los controles de precios y
subsidios vigentes por décadas.
Desde el inicio, el gobierno de Fujimori reconoció que el
apoyo activo de los Estados Unidos sería un elemento
básico del éxito de su estrategia para restaurar la posición
internacional del Perú.
En abril de 1992, llevó a cabo la disolución del Congreso en
un aparente intento por promover su agenda económica y
política, el cual, sigue siendo un tema de controversia dentro
y fuera del Perú, (Suspendió la constitución de 1979 y
disolvió el Congreso peruano.) El impacto del autogolpe fue
especialmente dañino para las relaciones subregionales, el
Perú, pronto se retiró del planificado arancel andino común.
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A mediados de setiembre de 1992, miembros de la Dirección
Nacional contra el Terrorismo capturaron a Abimael
Guzmán, fundador y líder de Sendero Luminoso.
Dada la popularidad de Fujimori, pocos observadores se
sorprendieron cuando el presidente tuvo una impresionante
victoria en primera vuelta en su candidatura de 1995 para la
reelección.
En este sentido, Carlos Iván Degregori observó
correctamente que las violaciones a los derechos humanos
continuaban siendo el talón de Aquiles de la estrategia
antisubversiva del Perú. La cuestión de la democracia y los
derechos humanos en el Perú ocupó al gobierno de Fujimori
por el resto de la década. El presidente Fujimori
correctamente calificó el tratamiento al Perú de “excepcional”
cuando anunció que el Perú, aparte de Rusia, era el primer
país en concluir un acuerdo tan favorable con el Club de
París.
En enero de 1995, la permanente cuestión limítrofe peruano-
ecuatoriana estalló nuevamente en un conflicto armado,
resultando en los enfrentamientos más serios desde 1941.
En consecuencia, las FFAA peruanas rápidamente
reaccionaron para adquirir armamento moderno,
particularmente aviones de combate. Las autoridades
peruanas contrataron con Bielorrusia la adquisición de
aviones Mig-29.
El presidente Fujimori asistió a la cumbre del Pacto Andino
en La Paz, a finales de 1990. Tanto Bolivia como el Perú
aclamaron el acuerdo de Ilo como un paso histórico que
beneficiaría significativamente el desarrollo económico
regional.
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El gobierno de Fujimori logró con éxito convertirse en
miembro pleno del Foro Asia-Pacífico, de Cooperación
Económica (APEC). Lo que nuevamente le abrió las puertas
al mundo, sobre todo a esta parte de la economía mundial
con la cual podríamos desarrollar estrategias que nos lleven
a lograr nuestros intereses geopolíticos y nos mantengan en
un sitial importante para el desarrollo de la región.
Las fuerzas armadas del Perú y Ecuador nuevamente se
enfrentaron en enero de 1995 en lo que resultó ser el
conflicto más serio desde 1941. Sin que ninguna de las
partes lograra una solución militar decisiva, el Perú inició una
ofensiva diplomática que ayudó al cese de las hostilidades.
Desde la primera reunión de Brasil, en enero de 1995, el
proceso de pacificación que condujo al arreglo final puede
ser dividido en tres grandes etapas: Estabilizaron la situación
militar a lo largo de la frontera; condujeron discusiones
sustantivas a nivel ministerial dirigidas a identificar y articular
los principales puntos de divergencia.
Las dos partes, apoyadas por los garantes, condujeron
discusiones detalladas y sustantivas dirigidas a resolver la
disputa y firmaron la Declaración de Paz de Itamaraty entre
el Perú y el Ecuador, acordando en la Declaración de
Brasilia, firmada el 26 de noviembre de 1997. El acuerdo
global y definitivo de paz anunciado por los garantes fijó la
línea de frontera en el sector no demarcado de la cumbre de
la cordillera del Cóndor y estableció su demarcación a través
de 23 hitos, logrando de esta manera cerrar la frontera con
Ecuador, objetivo geopolítico primordial, ya que si bien es
cierto las fronteras son dinámicas, estas deben inicialmente
estar demarcadas.
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El gobierno de Fujimori reestructuró la deuda externa en
términos muy favorables y restauró la posición del Perú en la
comunidad financiera internacional. Las relaciones
bilaterales con los Estados Unidos, al final de la década, han
sido las más positivas de los últimos tiempos.
Fujimori repetidamente ha demostrado tanto pragmatismo
como perseverancia en el seguimiento de una serie de
iniciativas geopolíticas, las cuales fueron audaces como
innovadoras. Un creciente apoyo del gobierno japonés,
debido, en parte, a los orígenes de Fujimori, también fue
importante en generar apoyo financiero para sus políticas
sobre deuda y desarrollo, así como el apoyo diplomático
para una mayor participación en la cuenca Asia-
Pacífico, otro objetivo geopolítico de importancia, toda vez
que la posición geográfica del Perú permite que se convierta
en una puerta central al continente sudamericano.
El Perú sin ser ajeno a la visión geopolítica, ingresa al APEC
en el año 1,998 habiendo cumplido algunos requisitos que le
permiten poder acceder a importante foro. Estos requisitos
se basaron en mantener una economía creciente y abierta al
exterior, mantener crecientes relaciones comerciales con el
Asia, a tal punto de ser en el año 1997 el segundo país
exportador a China desplazando a Japón. Otro aspecto
importante fue la muy buena relación política entre Japón y
Perú, la cual contribuyó integrar este foro. Es pues entonces
que acá se dan las condiciones necesarias para una
integración, siendo estas el deseo de utilizar la geografía
como medio de acercamiento a otros países y la buena
relación política, creándose de esta manera una excelente
relación geopolítica entre sí.
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El ingreso del Perú a la APEC, también otorga al Perú la
posibilidad de establecer contactos bilaterales a todo nivel
con otras economías para alcanzar acuerdos comerciales
que conviertan al país en una plataforma de bienes y
servicios en la región y un socio estratégico del Asia.
El pertenecer a la APEC le ha dado al Perú una mayor
connotación en el comercio internacional, facilitando el
ingreso a nuevos mercados.
La visión del Gobierno de Alberto Fujimori, combinando la
política en virtud de estar ligado a la cuenca del Pacifico, nos
permitió acercarnos más a los conceptos de geopolítica y de
geoestratégica, permitiendo que se logren avances
importantes a este respecto.
Fujimori logra ser electo nuevamente Presidente en las
elecciones de 1995 por un apoyo del electorado peruano del
53% frente a un 14% del candidato opositor el ex Secretario
General de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar.
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La crisis de la Embajada Japonesa por parte del MRTA que
atrajo la atención del mundo entero, La Operación Chavín de
Huántar fue una operación militar del gobierno del Perú
presidida por el entonces presidente Alberto Fujimori para
rescatar rehenes de manos de miembros del MRTA durante
la Crisis de la Residencia del Embajador del Japón en
el Perú en el año 1997. Dicha operación está considerada
como una de las más exitosas en el rescate de rehenes y lo
que desarticula y desaparece el MRTA. Cabe mencionar que
en este periodo también se logra vencer casi en su totalidad
a los delincuentes terroristas de Sendero Luminoso.
1.4.3 Tercer gobierno de Alberto Fujimori Fujimori.
A pesar de la victoria electoral de Fujimori, los opositores la
consideran inválida y afirmaban la existencia de un fraude
electoral. Es por eso que se convoca, para el viernes 28 de
julio de ese año, la Marcha de los Cuatro Suyos; una gran
manifestación que pretende mostrar el rechazo de la
población al nuevo régimen de Fujimori. La manifestación
fue multitudinaria, pero grupos ligados al gobierno instruidos
por uno de los personajes de la llamada Cleptocracia,
Vladimiro Montesinos, pide la ejecución de una campaña de
destrucción anónima de un local del Banco de la Nación y la
muerte de cuatro personas. A pesar de esto, el régimen de
Fujimori consigue su instalación. La Marcha de los Cuatro
Suyos consistió en una movilización popular realizada en
el Perú en los días 26, 27 y 28 de julio del 2000, encabezada
por Alejandro Toledo, Carlos Ferrero Costa líderes del
partido político peruano Perú Posible y secundado por
diversos movimientos sociales, partidos en su mayoría de
izquierda pero también de centro y de la derecha
democrática.
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Es a través de un video propalado el jueves 14 de
septiembre de ese año, que se comprueba mediáticamente
la existencia de una vasta red de corrupción en el gobierno,
encabezada por Vladimiro Montesinos. Esto hecho lleva a la
huida de Montesinos y a Fujimori el recortar su mandato
presidencial y convocar nuevas elecciones en las que él no
sería candidato. El primero huye en una embarcación
facilitada por el empresario Dionisio Romero
hacia Panamá (yendo luego hacia Venezuela), mientras que
el segundo aprovecha un viaje oficial para renunciar a la
Presidencia desde el Japón.
La oposición procede a destituir a la entonces Presidenta del
Congreso Martha Hildebrant, reemplazándola con Valentín
Paniagua. Tras un largo debate, el Congreso decide no
aceptar la renuncia y lo destituye por mayoría simple. Tras la
renuncia de los dos Vicepresidentes, y de acorde a lo
establecido por la Constitución, Valentín Paniagua es
nombrado Presidente Interino para terminar el mandato de
Alberto Fujimori.
Paniagua, una vez en el poder, procede a depurar el
Sistema Electoral e investigar la corrupción en el gobierno
anterior. También crea la Comisión de la Verdad y de la
Reconciliación, para esclarecer los hechos de violencia
durante la guerra contra Sendero Luminoso. En las
elecciones del 2001, Alejandro Toledo es electo tras derrotar
en segunda vuelta a Alan García.
Antauro Igor
Humala Tasso,
mayor del
Ejército
peruano en
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retiro, hermano de Ollanta Humala, actual Presidente del
Perú y de Ulises Humala, líder del movimiento etno
nacionalista Avanza País. Postuló al Congreso de la
República por la circunscripción de Lima en las Elecciones
generales del Perú (2006) como candidato del partido
Avanza País. Purga condena desde 2009 por el asalto a una
comisaría en Andahuaylas.
Antauro Humala es uno de los siete hermanos de la familia
conformada por Isaac Humala Núñez y Elena Tasso quienes
le colocaron su nombre para hacer referencia a los incas.
El 29 de octubre de 2000, junto a su hermano Ollanta y al
frente de 69 reservistas (en su mayoría veteranos de la
guerra contra Ecuador y de la lucha contra Sendero
Luminoso), asaltó una instalación minera en Locumba
(Tacna) para exigir la renuncia del entonces presidente,
Alberto Fujimori. Ese mismo día, Vladimiro Montesinos
fugaba del país a bordo del velero Carisma.
Tras el asalto, realizado cuando el régimen de Fujimori
estaba en crisis, el grupo sublevado recorrió los Andes
peruanos denunciando la ilegalidad de Fujimori y
reivindicando la "dignidad" de las Fuerzas Armadas, según
él y su hermano, en manos de jefes militares corruptos. Tras
un mes de marcha y sufrir la deserción de un gran número
de sus seguidores, aceptó la amnistía que el gobierno
transitorio de Valentín Paniagua Corazao, les ofreció si
deponían las armas.
El 1 de enero de 2005, a dos días del pase a retiro de su
hermano Ollanta, protagonizó una nuevo motín denominado
“Andahuaylazo”, esta vez contra el presidente Alejandro
Toledo, en la ciudad de Andahuaylas. Humala asaltó una
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comisaría con un grupo de hombres armados y pretendió la
renuncia del presidente y la restitución de la Constitución de
1979.
Finalmente, fue capturado y sus huestes depusieron las
armas por orden suya, el 4 de enero. Durante su asalto
murieron cuatro policías y dos de sus reservistas. Fue
capturado y llevado a la cárcel de Piedras Gordas, al norte
de Lima. En 2009, Humala recibió condena de 25 años de
presidio debido al asalto a la comisaría de Andahuaylas,
entre otros cargos. Esta condena viene siendo revisada por
la corte suprema, para reducirla a 17 o 19 años.
En agosto de 2011 se inició el debate político sobre su
amnistía, beneficio que apoyaron dos congresistas de Gana
Perú, el segundo vicepresidente Omar Chehade y el
entonces ministro de defensa Daniel Mora.
1.4.4 Gobierno de Alejandro Toledo
Durante el gobierno de Toledo la economía se mantiene en
niveles de crecimiento macroeconómicos importantes
producto del gobierno de Fujimori, pero los principales
problemas sociales del país quedan sin ser resueltos, lo que
conlleva a que los niveles de aprobación del régimen sean
muy bajos, lo que da como resultado el descontento de una
mayoría de la población y el inicio de protestas y
manifestaciones en contra en muchos lugares del Perú.
En junio del 2002 se vivieron fuertes protestas
en Arequipa (Arequipazo) en contra del neoliberalismo
económico instaurado en el Perú en años anteriores, que
llevaron a la dimisión de algunos ministros del gobierno. En
junio del 2003 hubo una huelga general de maestros
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públicos, ocasionada por reclamos de aumentos salariales y
la oposición a aumentos en las calificaciones para acceder a
la carrera (dado el nivel deficiente de la formación de
muchos profesores). La huelga duró un mes y llevó a la
declaración de emergencia y nuevamente a la renuncia de
ministros, en tanto que la huelga de docentes universitarios
duro cerca de un año.
Por otra parte, el gobierno de Toledo, bastante cercano al
estadounidense, promovió la firma de un Tratado de Libre
Comercio con los Estados Unidos.
1.4.5 Segundo Gobierno de Alan García Pérez.
En abril de 2006 tiene lugar la primera vuelta de las
elecciones generales de 2006, en las que surge
sorpresivamente la figura del militar retirado de ideas
nacionalistas y populistas Ollanta Humala por la alianza del
recién fundado Partido Nacionalista y del partido Unión por
el Perú. De igual manera, en un reñida contienda
electoral, Alan García candidato de centro
izquierda del Partido Aprista Peruano logran desplazar de la
segunda vuelta a la candidata de centro derecha Lourdes
Flores de la alianza Unidad Nacional.
La segunda vuelta se caracteriza por las fuertes disputas
entre Ollanta Humala y Alan García, en las que interviene el
presidente venezolano Hugo Chávez en contra de García y a
favor de Humala. Esta situación es aprovechada por García
para ganar el apoyo de la derecha. Un debate televisivo es
llevado a cabo entre los candidatos, el tercero en la historia
política del país (Anteriormente se habían llevado a cabo en
la segunda vuelta de las elecciones de 1990 y de 2001). El
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domingo 4 de junio tiene lugar la segunda vuelta en la que
García vence a Humala.
El viernes 28 de julio de 2006, Alan García vuelve a asumir
la presidencia del Perú. Este gobierno se caracteriza por el
hecho de que su partido no tiene mayoría en el Congreso del
República, teniendo que depender de alianzas con las
demás agrupaciones políticas y teniendo al nacionalismo
de Ollanta Humala como principal fuerza opositora, en
continuo debilitamiento. La bonanza económica por la que el
país atraviesa, alcanzando niveles de crecimiento superiores
al promedio de la región, es impresionante. A pesar que
durante su gobierno, se sufrieron los estragos de un
terremoto y la crisis financiera mundial más grande de la
historia.
En las elecciones del 2011 el 10 de mayo y 5 de junio, el
candidato a la presidencia Ollanta Humala pasó a segunda
vuelta junto con Keiko Fujimori, hija del ex-presidente Alberto
Fujimori. Ollanta Humala ganó por un alto puntaje en la
primera vuelta dejando a Keiko Fujimori en empate técnico
ante el economista y candidato liberal, Pedro Pablo
Kuczynski. En la segunda vuelta, Ollanta Humala es elegido
presidente de la república por un margen de 3% de ventaja.
1.5 El Narcotráfico en el Perú, problema geopolítico global
Industria ilegal que consiste en el cultivo, manufactura, distribución y
venta de drogas ilegales, se produce a escala global. En nuestro
país, ante la lentitud de los tribunales, el tráfico de drogas avanza de
manera insostenible, complicándose aun más debido a la alianza del
narcotráfico con grupos terroristas como Sendero Luminoso y el
MRTA, los que brindan seguridad y protección a los narcotraficantes
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a cambio de financiamiento y aprovisionamiento logístico de sus
efectivos.
Existen más de 180,000 peruanos que dependen del cultivo de hoja
de coca los cuales se sitúan mayormente en los valles del Alto
Huallaga, valle del Apurímac-Ene (VRAE), donde confluye la más
fuerte actividad de las cuencas cocaleras del país: Marañón,
Monzón, Apurímac, Putumayo, Huallaga, Aguaytía, Pachitea,
Ucayali, Urubamba, Tambopata, San Gabán y últimamente en el
mismísimo Amazonas (Caballococha, Santa Rosa), donde se han
registrado numerosos actos de violencia por el control de la zona.
Aunque es muy difícil determinar la cantidad de dinero lavado por
el narcotráfico, asumiendo que el gramo de cocaína pura, puede
llegar a costar 100 dólares en los países industrializados, y que
el Perú produce 140 toneladas de esa droga cada año, es posible
vislumbrar la magnitud del dinero movilizado por los mafiosos.
Bajo ese enfoque, se estima que en el Perú podrían lavarse unos
800 millones de dólares anuales; cifra creíble, ya que la Sociedad
nacional de industrias y el gobierno peruano, consideran que
únicamente el contrabando y la piratería, representan cada año,
unos 600 millones de dólares, y estas son ramas del crimen
organizado, empleadas para el lavado de activos ilegales.
En definitiva, el poder corruptor del narcotráfico está presente en
muchas esferas de la sociedad peruana; por ejemplo, el gobierno de
EE.UU. incorporó en junio del 2004, a la compañía peruana Aero
Continente, en su lista de entidades sujetas a sanciones incluido el
bloqueo de sus bienes en EE.UU. y prohibición de negocios de
estadounidenses con ella afirmando que dicha empresa, es una
“fachada financiera controlada por el cabecilla peruano de la droga,
durante más de dos décadas, Fernando Zevallos González”.
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Esta grave imputación por primera vez aplicada a un peruano
basada en una ley de EEUU y una decisión conjunta de los
departamentos de Hacienda, Justicia, Estado, Defensa, Seguridad
Territorial, la CIA, el FBI y la DEA; fue ratificada en noviembre de
2004, aun después que la línea aérea experimentara varios cambios
de propiedad y de nombre, pasando a llamarse Nuevo Continente,
debido a que según EE.UU., no pudo demostrar haber cortado los
vínculos con sus ex propietarios.
Al respecto y en bien de la transparencia, EE.UU. debería hacer
públicas las pruebas que demuestren la responsabilidad de Zevallos
y Aero Continente, en los hechos denunciados, ya que la
justicia peruana todavía no ha condenado al cuestionado
empresario.
Tratar de identificar la dinámica de una geopolítica del narcotráfico,
no es posible si no consideramos que esa geopolítica debe
incorporar a las políticas sobre drogas que se han dictado en
distintas escalas, a nivel internacional, regional, nacional y local.
En el mundo, las organizaciones criminales se han fragmentado y
mimetizado de forma imperceptible para la policía y servicios de
inteligencia, salvo los eslabones más débiles y fungibles, que caen
como moscas en aeropuertos, fronteras y llenan las cárceles.
Todavía, gran parte del dinero sucio se queda en los niveles
intermedios, mientras que los esfuerzos mal dirigidos van hacia los
eslabones más débiles. Solamente cuando las “cabezas” se hacen
visibles, son rápidamente reemplazadas. Ya no son las drogas
solamente, sino que hoy por hoy, drogas es igual a terrorismo a todo
nivel, tanto ideológico, presupuestario, institucional, etc.
Entonces es claro que el narcotráfico en estos últimos 10 años ha
logrado mimetizarse, responder adecuadamente a estas nuevas
estrategias y por lo tanto lo que estamos evidenciando es que los
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sistemas nacionales de represión están apuntando mal, están
gastando dinero, están generando problemas sociales que por ahora
casi solamente son percibidos en cárceles o en algunos barrios de
las ciudades de nuestro país.
En el Perú, tuvimos la oportunidad de evidenciar la vinculación entre
narcotráfico, corrupción y poder político a las más altas cotas del
poder, y también evidenciamos que cualquier acción del Estado es
inútil para abordar los problemas que están detrás del narcotráfico.
Lamentablemente, le hemos confiado a la justicia de nuestros país
una tarea demasiado grande, y que nuestros jueces, fiscales,
policías no estuvieron nunca en capacidad de emprender, conocer,
abordar y triunfar.
Creemos en consenso que los criterios de proporcionalidad,
racionalidad, respeto a los derechos y sus instrumentos, y la
soberanía nacional deben de predominar al momento de hacer
políticas públicas. La única manera de enfrentar racionalmente el
problema del tráfico ilegal de drogas y lo que conlleva, es conforme
a criterios técnicos, selectivos, muy precisos en materia de salud,
desarrollo rural, política internacional, y administración de justicia,
que aborden las causas, y no los efectos, que generan la producción
y su relación con la pobreza y la marginación rural y urbana.
CONCLUSIONES
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Luego de hacer un análisis a nuestra historia y geografía y basados en los
análisis escritos al pie de cada uno de los hechos más importantes
mencionados en la presente monografía podemos concluir:
- Que la historia de las naciones ha avanzado o retrocedido en función de
cómo se ha utilizado el poder, el problema de los países es por tanto una
cuestión de liderazgo y obtención de un espacio vital para desarrollarse y
perpetuarse en el tiempo.
- Que la conquista de territorios fue por siglos una forma de obtener poder y
desarrollo, normalmente a través de las guerras, las mismas que han sido
los impulsores del avance tecnológico de la humanidad. Luego, la
conquista del mar se convirtió en un factor de enorme influencia en el
destino económico, político y militar de los pueblos, lo mismo que ocurrió
hasta el siglo pasado reflejado en los tratados limítrofes de nuestro país y
su relación de fronteras dinámicas con nuestros vecinos.
- Hoy en día es el ámbito aeroespacial el que ha adquirido la mayor
importancia para el desarrollo y seguridad de las naciones y quien logre
su dominio podrá lograr temporalmente la unipolaridad del poder y por
ende podrá alcanzar sus objetivos geopolíticos.
- Desde que el hombre dejo de transitar solamente por la tierra para surcar
los mares, por su superficie y debajo de esta y atravesar la atmosfera y
hasta la estratosfera amplio su escenario natural, se extendió el ambiente
geográfico en que desarrolla sus actividades; el atributo principal pero no
único de este espacio, es la extensión tridimensional, solamente superada
por la cuarta dimensión que es el ahora llamado ciberespacio.
- Como resultado del nuevo orden mundial, todos los países reciben
influencias geopolíticas, producto de la definición de nuevas amenazas y
cambio de paradigmas que pueden vulnerar la soberanía de los estados.
Los fenómenos de la globalización de la economía y la sustancial
modificación de las relaciones internacionales, se constituyen en
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elementos fundamentales para atraer mercados que faciliten desarrollar
transacciones favorecedoras en la búsqueda de bienestar de la población.
- Finalmente, en provecho de la geopolítica, la geoestrategia y la defensa
nacional, todos sin excepción, estamos llamados a producir un esfuerzo
serio y continuado, cada uno en su esfera, grande o pequeña, para
conformar y consolidar nuestra nacionalidad. Sin olvidar que a más alta
ubicación corresponde mayor responsabilidad.
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BIBLIOGRAFÍA
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Brasil”, Editorial Librería Gral., 1ra edición, Suarez, 1933.
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Editores, Bogotá – Colombia, 2001
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