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PANORAMA GENERAL DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL 1 1 SAN MARCOS SEMESTRAL 2015 – III FILOSOFÍA TEMA D SOIII2FILOD FILOSOFÍA TEMA D DESARROLLO DEL TEMA I. PATRÍSTICA Y ESCOLÁSTICA El cristianismo plantea un nuevo reto a la curiosidad intelectual del ser humano. En el caso de la filosofía trae consigo un cambio tan profundo que supone el comienzo de una nueva época: la «aventura filosófica de la Edad Media». Sus límites temporales no están claramente definidos, pero el periodo dura aproximadamente un milenio: del siglo v al xv. El nuevo pensamiento surge de la unión de varios componentes de la filosofía clásica con dos elementos ajenos a ella: una preponderancia de las cuestiones religiosas y ciertas trabas de carácter también religioso que acotan las respuestas permisibles. La filosofía se enfrenta a unos textos sagrados, a una revelación. Como las doctrinas de dichos textos se suponen procedentes de Dios, no parecen permitir ya una búsqueda de la verdad sino que prometen su posesión. «La sabiduría de este mundo»—dice san Pablo— no es más que «locura para Dios» (1 Cor, 3, 19 y ss.). Y Tertuliano, uno de los primeros Padres de la Iglesia (c. 155 hasta después del 220), se pregunta en tono polémico qué tienen en común Atenas y Jerusalén, la Academia platónica y la Iglesia. El hecho de que Dios sea tres personas en una («trina»), que Jesús sea el hijo de Dios, que este haya creado el mundo de la nada y por libre decisión (lo que significa que no existe desde toda la eternidad) o que el ser humano haya nacido con el pecado original y sea, no obstante, responsable de sus actos, son dogmas cuya verdad es, en realidad, indiscutible para los cristianos. Sin embargo, el filósofo no debe «cerrar su taller» (Heidegger), pues no se limita a cerciorarse por medios filosóficos de una verdad previamente dada. Como sucede con el aprendiz de brujo, los «medios» tienen también sus propias leyes y aportan su peculiar idea del mundo: la «filosofía pagana» se convierte para la religión en un medio auxiliar y un desafio, al mismo tiempo. La filosofía de la Edad Media comienza con la tarea de pensar sin contradicciones y de manera convincente las opiniones dadas en la fe. Además, busca una explicación amplia de la cultura definida por la religión. La razón deberá indagar lo que la fe reconoce. Muchas verdades cristianas—la doctrina de la creación como despliegue de la voluntad divina, la de las ideas como contenidos del pensamiento de Dios y, sobre todo, la de la Trinidad—solo se encuentran a sí mismas tras haber recorrido ese camino. (En el Islam y el judaismo, la filosofía tiene una función similar, pero mientras que la ilustración va perdiendo influencia después de algún tiempo en esas religiones, se mantiene en el mundo cristiano.) Una segunda característica de la época es que, al enfrentarse a un elemento heterogéneo— la revelación divina—, la razón se ve obligada a rendir cuentas de su capacidad y sus límites. En este punto, la filosofía medieval se adelanta al moderno proyecto kantiano de una crítica de la razón pura. Pero como la filosofía se inspira en la experiencia tanto natural como social, ve, en cambio, notablemente reducida su importancia. La Edad Media—esta es otra de sus características—emprende desde el lado de la razón una elaboración creativa de la filosofía de la Antigüedad. Platón y Aristóteles alcanzan así el rango de autoridades. Sin embargo, durante mucho tiempo este proceso se desarrolla exclusivamente en el marco de aquella tradición neoplatónica que, a diferencia de las escuelas helenísticas, concede preponderancia a las cuestiones teóricas por encima de las prácticas. Además, en el marco de lo práctico, la cuestión a la que se da prioridad es un asunto relativamente teórico: la relación entre libertad humana y gracia divina. Por otro lado, se intenta «cristianizar» los componentes «paganos» del pensamiento antiguo, y, viceversa, dar forma filosófica a las doctrinas cristianas: la cristianización de la Antigüedad está vinculada a cierta helenización del cristianismo. Las obras más destacadas de la época, como las Confesiones y La ciudad de Dios, de san Agustín, el Proslogion, de san Anselmo, o la Suma teológica, de santo Tomás, fueron escritas por teólogos e, incluso, por clérigos. Por tanto, esos escritos abordan ante todo cuestiones teológicas,

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Panorama General de laFilosoFía medieval

11san marcos sEmEsTraL 2015 – iii fiLosofía TEma d

SoIII2fIlod

fiLosofíaTEma d

DESARROLLO DEL TEMA

i. PATRÍSTiCA Y ESCOLÁSTiCA El cristianismo plantea un nuevo reto a la curiosidad

intelectual del ser humano. En el caso de la filosofía trae consigo un cambio tan profundo que supone el comienzo de una nueva época: la «aventura filosófica de la Edad Media». Sus límites temporales no están claramente definidos, pero el periodo dura aproximadamente un milenio: del siglo v al xv. El nuevo pensamiento surge de la unión de varios componentes de la filosofía clásica con dos elementos ajenos a ella: una preponderancia de las cuestiones religiosas y ciertas trabas de carácter también religioso que acotan las respuestas permisibles. La filosofía se enfrenta a unos textos sagrados, a una revelación. Como las doctrinas de dichos textos se suponen procedentes de Dios, no parecen permitir ya una búsqueda de la verdad sino que prometen su posesión. «La sabiduría de este mundo»—dice san Pablo— no es más que «locura para Dios» (1 Cor, 3, 19 y ss.). Y Tertuliano, uno de los primeros Padres de la Iglesia (c. 155 hasta después del 220), se pregunta en tono polémico qué tienen en común Atenas y Jerusalén, la Academia platónica y la Iglesia. El hecho de que Dios sea tres personas en una («trina»), que Jesús sea el hijo de Dios, que este haya creado el mundo de la nada y por libre decisión (lo que significa que no existe desde toda la eternidad) o que el ser humano haya nacido con el pecado original y sea, no obstante, responsable de sus actos, son dogmas cuya verdad es, en realidad, indiscutible para los cristianos. Sin embargo, el filósofo no debe «cerrar su taller» (Heidegger), pues no se limita a cerciorarse por medios filosóficos de una verdad previamente dada. Como sucede con el aprendiz de brujo, los «medios» tienen también sus propias leyes y aportan su peculiar idea del mundo: la «filosofía pagana» se convierte para la religión en un medio auxiliar y un desafio, al mismo tiempo. La filosofía de la Edad Media comienza con la tarea de pensar sin contradicciones y de manera convincente las opiniones dadas en la fe. Además,

busca una explicación amplia de la cultura definida por la religión. La razón deberá indagar lo que la fe reconoce. Muchas verdades cristianas—la doctrina de la creación como despliegue de la voluntad divina, la de las ideas como contenidos del pensamiento de Dios y, sobre todo, la de la Trinidad—solo se encuentran a sí mismas tras haber recorrido ese camino. (En el Islam y el judaismo, la filosofía tiene una función similar, pero mientras que la ilustración va perdiendo influencia después de algún tiempo en esas religiones, se mantiene en el mundo cristiano.) Una segunda característica de la época es que, al enfrentarse a un elemento heterogéneo— la revelación divina—, la razón se ve obligada a rendir cuentas de su capacidad y sus límites. En este punto, la filosofía medieval se adelanta al moderno proyecto kantiano de una crítica de la razón pura. Pero como la filosofía se inspira en la experiencia tanto natural como social, ve, en cambio, notablemente reducida su importancia. La Edad Media—esta es otra de sus características—emprende desde el lado de la razón una elaboración creativa de la filosofía de la Antigüedad. Platón y Aristóteles alcanzan así el rango de autoridades. Sin embargo, durante mucho tiempo este proceso se desarrolla exclusivamente en el marco de aquella tradición neoplatónica que, a diferencia de las escuelas helenísticas, concede preponderancia a las cuestiones teóricas por encima de las prácticas. Además, en el marco de lo práctico, la cuestión a la que se da prioridad es un asunto relativamente teórico: la relación entre libertad humana y gracia divina. Por otro lado, se intenta «cristianizar» los componentes «paganos» del pensamiento antiguo, y, viceversa, dar forma filosófica a las doctrinas cristianas: la cristianización de la Antigüedad está vinculada a cierta helenización del cristianismo. Las obras más destacadas de la época, como las Confesiones y La ciudad de Dios, de san Agustín, el Proslogion, de san Anselmo, o la Suma teológica, de santo Tomás, fueron escritas por teólogos e, incluso, por clérigos. Por tanto, esos escritos abordan ante todo cuestiones teológicas,

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Panorama General de la FilosoFía medieval

22 san marcos sEmEsTraL 2015 – IIIFILosoFIaTEma d

aunque sus autores, personas de elevada formación filosófica, concedan a la filosofía un derecho propio.La nueva época se puede dividir en el periodo de los Padres de la Iglesia, cuyos comienzos se hallan ya en la Antigüedad Tardía (la Patrística, hasta el siglo VIII), y la Escolástica (hasta 1500 aproximadamente),

ii. ESCOLÁSTiCA El Imperio ostrogodo conoció ya la fundación de

escuelas monacales bajo el rey Teodorico (471-526). Sin embargo, su institución sistemática no se produjo hasta Carlomagno, en Francia. Más tarde, a partir del siglo x, surgieron las grandes escuelas catedralicias en las sedes episcopales. En ellas, así como en las universidades de Bolonia, París, Oxford o Colonia, se practicará la filosofía de forma escolar a partir del siglo XII. Esa filosofía se denomina «escolástica» (del griego, schol: 'ocio', 'discurso científico', 'escuela') por ese motivo, pero también por la posibilidad de desplegar una curiosidad intelectual ajena a la utilidad práctica. En el marco del programa formativo de las siete artes liberales, la filosofía, con el nombre de dialéctica, se convierte en una ciencia fundamental de alcance universal que, en cuanto metodología general del pensamiento científico, afecta a todo el saber, incluida la teología. A la filosofía escolástica se le asignan, pues, dos funciones: uncometido instrumental, como auxiliar de la fe y la teología ligada a la revelación, y otro autónomo, para tratar sus propios asuntos. El pensamiento escolástico reposa sobre dos pilares: la razón (ratio), que procede metódicamente, y la

autoridad (auctoritas), pues, en general, ni siquiera el filósofo se fía exclusivamente de la fuerza concluyente de su argumentación, sino que se cerciora, además, de coincidir con autoridades reconocidas, sobre todo del Antiguo y el Nuevo Testamento y de los Padres de la Iglesia, así como de los filósofos antiguos, autoridades transmitidas principalmente a través de Boecio. En caso de contradicción entre ambos pilares, Juan Escoto, de sobrenombre Erígena, nacido en Irlanda (c. 810-c. 877), concede ya la primacía a la razón sobre la autoridad, pero espera que no haya contradicciones en cuestiones de principio. Las tensiones que, no obstante, surgen entre la razón natural y la autoridad sobrenatural liberan fuerzas intelectuales que producen una sorprendente multiplicidad de opiniones. Dichas opiniones mantienen a menudo enfrentamientos enconados y recurren, incluso, a la condena eclesiástica del adversario.

El popular reproche de demorarse en sutilezas superfluas, dirigido más tarde contra la escolástica, no es aplicable a los grandes pensadores, pero sí al periodo de su decadencia. La supuesta pregunta «escolástica típica», «¿cuántos ángeles caben en la punta de un alfiler?», no se plantea hasta la Edad Moderna. De los tres pensadores destacados de la escolástica temprana, Abelardo fue más bien un lógico perspicaz («primero el entendimiento; luego, la fe»), y su adversario, Bernardo, un teólogo místico, mientras que antes, en Anselmo, el intelecto domina en la metodología, pero mantiene un equilibrio con la fe (credo ut intelligam, 'creo para entender').

AuTOEvALuACión

SiMPLES

1. Es un obra de Agustín de Hipona:A) Confesiones B) El banqueteC) La república D) La metafísicaE) La política

2. Según Santo Tomás todas las cosas son movidas por una fuerza externa ello nos remite a:A) el tiempoB) el primer motor inmóvilC) la materiaD) la metafísicaE) la política

3. Santo Tomas de Aquino tiene la influencia principalmente de la filosofía de:A) PlatónB) Marco AurelioC) Seneca

D) HegelE) Aristóteles

4. Filosofo de la patrística que plantea, el mal es ausencia de dios:A) Santo TomásB) PlatónC) San AnselmoD) San AgustínE) Guillermo de Ockhan

MúLTiPLES

5. La filosofía es sierva de la teología es una expresión de :A) San AgustínB) Santo TomásC) Guillermo de OckhanD) San AmbrosioE) Descartes

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Panorama General de la FilosoFía medieval

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6. La teoría del libre albedrío, le pertenece a:A) Santo TomásB) San AgustínC) Guilermo de OckhanD) San AmbrosioE) Descartes

7. San Agustín manifiesta que Dios es:A) ImperecederoB) InmóvilC) Cuasi perfectoD) Esta en constante cambioE) Atemporal

8. No es una corriente que influya en el cristianismo:A) judaísmo B) estoicismoC) neoplatonismo D) filosofía hindúE) filosofía romana

SÍnTESiS

9. No se debe multiplicar los entes sin necesidad, dicha tesis le corresponde a:A) San AgustínB) Santo TomásC) Guillermo de OckhanD) San AmbrosioE) San Anselmo

10. Es uno de los temas principales en las escolástica:A) el serB) los universalesC) el arjeD) la virtudE) la felicidad