ARGAl\fDA DEL REY

Ayuntamiento de

Arganda del Rey

HIsroRIA MARIANAo SEA

Noticias de las imágenes de la SantísimaVirgen María veneradas en Arganda del Rey

POR

D. PASCUAL CASTELLANO Y CARLÉS

LÉRIDA:

IMPRENTA MARIANA Á C. DE FRANCISCO CARRUÉZ.

1879

Editado por Ayuntamiento de Arganda del Rey. 2002

Nota del editor:

La transcripción del texto original se ha realizado siguiendo las normas de

transcripción aprobadaspor el Comité Internacional de Ciencias Históricas de la

UNESCO.

El diseño!J grabado de la portada es una aportación de la presente edición.

Portada: Procesión en honor a la Virgen de la Soledad. Grabado del siglo XIX

D.L.:M-1790S-2002

Dirección y coordinación: Gabinete de Prensa y Comunciación

Documentación: Archivo de la ciudad

Diseño y maqueta: Imprenta Municipal sobre el formato y tipografia original

Imprime: Asetip, S. L.

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Es ésta una obra de historia religiosa, escritapor PascualCastellano y Carlés, farmacéutico e inquieto hom­bre de letras que durante la segunda mitad del si­glo XIX tuvo el ánimo y la curiosidad suficienteparaindagar en el pasado de su ciudad. De hecho,estamos ante la primera publicación y también el pri­mer historiador que ha tenido Arganda.

Por las referencias de la obra sabemos que comenzósu investigación en los primeros años de la décadade 1860, en plenoreinado de Isabel II, en un pe­riodo de inestabilidad social y política que culminacon la proclamación de la 1 República en 1873. Enesta misma década Pascual Castellano, hombre degran convicción religiosa, publica otros dos librosrelacionados también la doctrina católica.

El presente trabajo lo edita originalmente laAcademia Bibliográfica Mariana de Lérida, de ahí quequizás sea poco conocido en Arganda; su reediciónse ha podido realizar a partir de un ejemplar loca­lizado lejos de la Comunidad de Madrid. Su prin­cipal valor reside en ser testimonio directo y cerca­no de su tiempo, unas imágenes y unas obras de arteque en algunos casos, lamentablemente, ya no po­demos disfrutar.

Pedro Diez OlazábalAlcalde de Arganda del Rey

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Reedición

Arganda del Rey, pueblo de la provincia de Madrida cuatro leguas de la capital y de Chinch6n a cuyopartido pertenece, está situado a la larga de una hon­donada de oriente a poniente y rodeado de multi­tud de vides, frondosas vegas y arbolados cuyo ver­dor y lozanía ocupa todo su término, ameno deaguas que le fertilizan y sirven de punto de reuni6na las familias para tener un día de grato solaz.

Siendo esta historia puramente religiosa y dedi­cada exclusivamente a la Gran Reina de cielos y tie­rra es bastante la brevísima reseña hecha de esta po­blación, para pasar al objeto principal que es hacerla historia de las imágenes de la Santísima VirgenMaría veneradas en este partido de Chinchón.Encargado de esta obra hace más de un año, em­pecé por molestar a los señores curas y.encargadosde las diferentes parroquias pidiéndoles las noticias.necesarias al efecto. No habiéndome dado resulta­do la primera invitación, determiné dar a la im­prenta una circular que repartí con fecha 15 deagosto de 1867 sin que esta nueva súplica me fue­re más favorable que la primera obteniendo sólo con­testación y noticias muy sucintas de los pueblos deMorara, Carabaña y Estremera, faltando todavía trecepueblos para formar la historia completa del partido.

Esta circular que la Academia trasladó a sus Analesen la página 219 se indicaba el interés por la redacciónde esta obra del modo más completo posible, y sin

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embargo me veo precisado a ceñirme a redactaruna quinta parte del todo que había de formar estetrabajo.

Hecha esta pequeña digresión sigamos hablandodel pueblo de Arganda en su parte religiosa respectoal culto de la Santísima Virgen María.

En el centro de la población está el templo pa­rroquial edificio de tres naves capaz de contener másde cuatro mil almas, de arquitectura toscana, está per­fectamente conservado, no obstante estar en la par­te más baja y extremadamente húmeda de la población,cuya circunstancia le hace ser un templo algún tan­to triste y escaso de luces. Su altar mayor sobrada­mente recargado según el antiguo gusto de Chuniguerano ofrece nada especial de que ocuparse, si se ex­ceptúa el gran cuadro de La Asunción elevado enel último cuerpo cuya elevación no le deja percibirpara decir de su autor y de su mérito: única efigiede la Santísima Virgen venerada en dicho altar de­dicado al patrón San Juan Bautista.Al lado del evangelio dando frente a la nave está unaltar colateral del mismo orden arquitectónico queel mayor, en el cual se venera la imagen de laPurísima Concepción de escasas cuatro cuartas dealtura, de vestir, y su escultura de rostro y manoses bastante regular. No tiene cofradía, y sin embar­go especiales devotos la consagran la festividad deldía 8 de diciembre y alguna otra en las demás fes-

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tividades del año, siendo la más notable la octavade misas de aguinaldo que en su altar se celebranlos ocho días que anteceden al día de la fiesta de laespectación, o sea Nuestra Señora de la O.En la misma nave a la izquierda está la capillade NuestraSeñora del Rosario en donde se venera la imagentoda de talla de una altura de cinco cuartas: es unade las obras maestras del arte según declaración depersonas competentes, pues los profanos a los co­nocimientos de escultura no podemos decir másque hallamos belleza y expresión en una imagen quemueve a respeto y devoción: debe ser de remotisi­ma antigüedad, y aunque el tiempo todo lo deteriora,se encuentra muy bien conservada en un trono ce­rrado de cristales en el centro del altar, también per-'fectamente conservado y de la elegante construcciónde orden compuesto. Esta imagen tiene su cofradíaque celebra la fiesta principal el primer domingo deoctubre, y otra extraordinaria el segundo día decarnaval de cada un año con el título de función de40 horas o sea de desagravios: y los primeros do­mingos de cada mes la procesión del SantísimoRosario por dentro de las naves del templo.

Enfrente y a la nave del lado de la epístola se ha­lla otra igual capilla que armoniza con la del Rosario,dedicada al patriarca San José, y en ella hay un pe­queño altar en el que se venera la imagen de NuestraSeñora del Carmen, de talla, de unas tres cuartas y

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de muy buena escultura.. No tiene cofradía, pero el16 de Julio tiene anualmente su festividad y nove­na a expensas de especiales devotos; siendo su cul­to en el día más constante, la celebración del santosacrificio de la misa todos los sábados, terminadocon la salve por el presbítero don Pedro Bedia ex­claustrado del orden carmelita.

Nada más podemos decir del interior de la parroquiarespecto del culto e imágenes de la Santísima Virgen,si se exceptúa dar los nombres de otras imágenesde las que no hay noticia alguna.Nuestra Señora de las Mercedes imagen de vestir decuarta y media de altura, colocada en las gradas delaltar del apóstol Santiago. Dos imágenes, colocadassobre el zócalo del altar mayor una a cada lado y dequien nadie se ocupa ni da razón de su proceden­cia: un cuadro bastante bien tratado sobre una gra­dería y mesa de altar en la capilla del Rosario, cuyotítulo dicen ser Nuestra Señora de la Consolación,y por último una imagen pequeña de vestir deNuestra Señora de la Soledad, de la que se hará es­pecial mención más adelante.

NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD

Concluido lo poquísimo que he podido averiguaracerca de las imágenes de la Santísima Virgen Maríaveneradas en el interior de la parroquia, recorreré

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las ermitas dando principio por la de Nuestra Señorade la Soledad, a quien por la especial devoción queel vecindario la profesa, la llaman "La perla deArganda"

Al poniente de la población y lindante a la carre­tera que viene de Madrid y entre frondoso arbola­do de numerosos y apiñados huertos, se levanta lamodesta cúpula de un santuario, morada de un be­llo simulacro de una Reina a quien todos los siglosdicen Bienaventurada.

Tendré la libertad de tomar la frase de Sanlldefonso y que también tomó el señor don AdolfoBlanch y Cortada para entrar a la reseña del santuariode Nuestra Señora de Atocha: "Si pasáis por Madrid,no atraveséis la vega sin deteneros a orar en la er­mita donde se venera la sacratísima imagen deNuestra Señora de Atocha" Y yo diré: "Si llegáis aArganda y os acercáisa ver los huertos de la población,en ellos tenéis un santuario donde se venera la sa­cratísima imagen de Nuestra Señora de la Soledad:entrad a saludarla, y veréis un bello simulacro deMaría, que con rostro triste, pero expresivo y ama­ble, recibe a cuantos la visitan, oye propicia los rue­gos, y como Madre de bondad llena de consolacio­nes el alma?'

y ¿qué sabemos de este santuario? ¿Tiene algunanotable historia? ¿Es de remota antigüedad?

Sacudiendo el denso polvo de largos años hemos

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podido remontarnos al 17 de febrero del año 1658,desde cuya fecha un documento auténtico nos dalas primeras noticias que transcribiremos'a esta me­moria: antes de la citada fecha nada sabemos, sóloque ya tenía este santuario muy remota antigüedad,siendo muy posible sea una de las primeras obrasque empezaron a constituir el pueblo de Argandahace quinientos años.

Por dicho año de 1658 existía una hermandad quecon el título de "La Vera Cruz" daba culto y adora­ción a las sagradas imágenes de Jesús crucificado,Jesús con la cruz a cuestas y de María Santísima conel título de las Angustias.

Lo reducido de la ermita, y a la vez en un estadoruinoso y de temible exposición por el desnivel desus tapias y lo podrido de las maderas, hizo que reu­nidos el pueblo y la cofradía, el primero represen­tado por el presbítero don Juan de Plasencia y porlos alcaldes ordinarios Jerónimo Roldán y JoséMartínez; y la segunda por los cofrades Juan Sanz,Francisco de Vallés,Francisco Fraile, Francisco Benito,Juan Fraile, Francisco de Salcedo, Gregorio Daganzo,Francisco de Pedro Milano, Juan Blas Martín, Cristóbalde Juan Milano, Diego Pantojo, Cristobal Hemández,Bautista de Valles, Juan Heredero, Francisco Majolero,Pedro Aguado, Alonso de Madrid, Pedro de lasHeras, Francisco Martínez, Alonso de Salcedo, JuanMajolero, Juan Villorito, Francisco Granado, Juan de

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Miguel Milano y Francisco Sastre, todos vecinos deesta villa y hermanos cofrades de la Vera Cruz, di­jeron que a la parte del poniente de la población te­nían una ermita llamada del Humilladero a lo últi­mo de su calleprincipal, que estando sumamenteruinosay a la vez ser de muy corta capacidad, pedían se so­licitase licencia del Excelentísimo Consejo de laGobernación de Toledo, para demoler completa­mente la dicha ermita y construir otra de nuevaplanta de piedra y ladrillo de mayor extensión y ca­pacidad, sin variar el sitio: y al cumplimiento de lapetición y sostenimiento del edificio se obligaban yobligaron después hipotecando sus fincas como másparticularmente se detallan en el auténtico documentoexhibido.

Hecho el recurso a Toledo, fue expedida la licen­cia con fecha l lde marzo de 1658 y empezada laobra en el mismo año.

La cofradía contribuyó con sus rentas, y el vecin­dario con sus donaciones particulares ya en mate­riales, en trabajo corporal como metálico.

La ermita que es un bonito crucero de arquitectu­ra toscana y de 68 pies de longitud por 50 dé latituden el crucero y 22 en el cuerpo de ella fue concluidaen el mismo año y conservada hasta el día de hoy conel aumento de una barandilla de hierro que separa elpresbiterio de lo demás de la iglesia,un púlpito y coroalto con su órgano expresivo, todo hecho en años pos-

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teriores por las donaciones del vecindario.Después de doscientos nueve años transcurridos des­

de la fecha a que nos hemos remontado, nada se sabede particular más que el pueblo venía legando de pa­dres a hijos una constante devoción a este santuario,y en el que se celebraban especialmente cultos.

Nada más tendríamos que decir si no hubiera lle­gado la funesta fecha de 1808 impresa con letrasde sangre y horror.

Invadida la España por los franceses que de ex­terminio y de luto llenaba nuestras poblaciones y cam­pos, puso por desgracia su nefando pie en esta po­blación de Arganda el día 6 de diciembre de 1808,talando los campos, destruyendo la humilde chozadel infeliz labriego, y bajo el horrendo lema demuerte y destrucción, no perdonaron la casa santadel Señor convertida en cuadra de inmundos ani­males; y allí donde el odorífero humo del inciensoy las plegarias de la oración y los cánticos sagradossubían diariamente hasta el trono del Excelso, y allídonde se ofrecía la hostia pura, santa, inmaculada,se sucedió la hedionda bacanal, y los impúdicosacentos de una soldadesca desenfrenada, se mezclabacon el espeso humo de las sagradas imágenes de­voradas por el impío fuego de los invasores.

Tales desacatos afligieron a un pueblo religiosoque veía convertirse en cenizas el más santo lega­do, las más estimadas tradiciones de sus antepasa-

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dos. ¡Qué horror! Todavía respetables ancianos tes­tigos oculares en aquellos tiempos de tan horrendocrimen, refieren el acto enternecido el corazón, y lapluma se resiste a legar a la .historia los ultrajes deque fue objeto la mejor de las Madres.

Quince días permaneció el enemigo señalando cadauno de ellos con nuevos desafueros y con más de­sesperados crímenes. A su salida de la población elvecindario olvidó por de pronto sus propios vejá­menes que le hiciera sufrir la mano enemiga, y co­rriendo al santuario de María, solo hallaron ruinas,hediondos, asquerosidad y contemplaron con dolorlas pavesas a que había sido reducida la santa ima­gen de María.

El ejército invasor procurando. engruesar sus fi­las, arrollaba en su desalada corriente a la juventuden cuyo corazón aún no había gérmen de maldad,y del que no podían brotar sin acentos de dolor yreprobación de tanto crimen, y de entre ellos debieraser uno el autor del siguiente epitafio hallado den­tro de la ermita en medio del lienzo de la izquier­da, escrito con un pedazo de tizón en letras de bas­tante tamaño, cuya copia literal tomada con exactitudy conservada por largos tiempos por don Rufino CarcíaMadrid, hoy de 76 años de edad decía así:

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"Si aliquis horno veniat hic,'(ut potest contigerit) sicut Cristus supra Jerusalem, fleat istius templi tristia facta"

El autor de este conmemorativo letrero debió llo­rar corno los hijos de este pueblo el ultraje cometi­do: en su corazón no había impiedad, porque sien­do la boca la expresión de él esta frase que dejabapara inmortal recuerdo, revelaba la triste sensaciónde su alma.

Nada quedó en aquel santuario más que estiércoly las negras columnas de humo impresas en la pa'­red por las fogatas que sirvieron para cocer el ran­cho. Por de pronto quedó. cerrada la ermita, pero nopodía permanecer así por largos días: el puebloacordó su restauración, y a expensas de donacionesvoluntarias se empezó la obra quedando concluidaen corto tiempo.

Se restauraron las imágenes de Jesús, pero no seveía por ninguna parte la imagen de María. Entoncesel pbro. don Marcelino Sanz Riaza natural de estavilla, hizo en Madrid la compra de una imagen devestir de Nuestra Señora de la Soledad de unas doscuartas de alto, la cual hoy existe y se venera en laparroquia, en la capilla del Santísimo Cristo al piede él, y cuya imagen recibe su culto especial con­sagrándola en cada un año la novena de Dolores los

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parientes del citado pbro. señor Sanz Riaza, y la her­mandad del dulce Nombre, la dedican especiales ysolemnes cultos el domingo de carnaval de cada unaño.

Al venir esta santa imagen desde Madrid condu­cida por Diego Carcía, criado del dicho presbítero;fue avisado en las cercanías de la población, se re­tirase a algún sitio escondido para librar a la nuevaimagen de otros atropellos a que se veía expuestapor algún número de enemigos franceses que en aque M

llos momentos ocupaban la población.Era ya declinado el día y las primeras sombras de

la noche asomaban por los cerros de oriente: el, tiempo estaba áspero y frío para resignarse a pasarla noche al amparo y desnudo abrigo de los mato­rrales de una hondonada, pero era preciso salvar ala' imagen de nuevas injurias ocultándola apartadode la población: el conductor Carcia sin más abri­go que una manta, ni otra compañía quela de la Virgen,fuese a guarecer a los barrancos de Valdeserrano,en donde pasó la noche aterido de frío.

Al amanecer tomaron los franceses el camino deMorara, y vistos por el centinela de María, vino al pue­blo buscando siempre la espalda del enemigo. A lamedia mañana entró en la población e hizo entregaa su amo de la Virgen, que fue colocada preventiva­mente en su casa, hasta que en días más serenos pu­diese ser expuesta a la veneración y culto público.

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Al poco tiempo las campanas anunciaron una so-o lemnidad para el siguiente día en que la piedad con­sagraba una función de desagravios, y conducir porla tarde procesionalmente a la Virgen a la ermita.

En efecto, si,después de cincuenta y nueve añosno les es infiel la memoria a los respetables ancia­nos que nos han trasmitido las noticias para formaresta historia, dicen que en uno de los días de la pri­mavera del año de 1809 se hizo función de desa­gravios en la parroquia, y por la tarde fue conduci­da en procesión la pequeña imagen de la Virgen dela Soledad, con asistencia del municipio y cofradí­as, desde cuyo día quedó expuesta al culto público.

El presbítero señor Sanz Riaza que reunía a su só­lida piedad, los fondos necesarios para rehabilitarcon creces las pérdidas sufridas en este santuario,tuvo siempre la idea de llenar el notable vacío conla construcción de una nueva imagen de la Virgende la Soledad la cual puso en práctica en el mismoaño de 1809, encargando la obra al escultor don JoséGinés residente en Madrid, quedando concluida yentregada a mediados del siguiente año de 1810.La imagen es bellísima: el artista estuvo inspiradopor el cielo para dar viveza y expresión al rostro quesuscita sentimientos de amor y piedad en los que mi­ran con el respeto debido a la que nos representa ala Madre de Dios en uno de los actos más sentimentalesde su vida: en él se ve perfectamente pintada la dig-

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nidad de una mujer en el más acerbo padecimien­to, y el dolor muy bien cxprcsadc.indica las amar­guras de un corazón traspasado. El arte no pudo ha­cer más: parece que remontado hasta los cielos,contempló a la Reina de los Mártires para dar al de­licado buril toda expresión, toda semejanza quefuese posible transmitir a un simulacro que fuere dig­no de representar a la que reside en los cielos. S~

Arganda posee en esta imagen una belleza, una per­fección del arte, un digno ideal de la Madre de Diosen las angustias de su amarga soledad.El vecindario no podía menos de recibir con santoentusiasmo a la nueva imagen que venía a reemplazara la antiquísima que la soldadesca bestial redujeraa cenizas un año hacía, y reuniéndose nuevos fon­dos por gratuitas y voluntarias donaciones, se equi­pó la imagen de todo lo necesario para exponerlacuanto antes al culto público.El día de San Juan Bautista, 24 de junio, del año mis­mo de 1810, fue de doble festividad para este pue­blo: la fiesta de su patrón por una parte y por otrala bendición de la nueva imagen, ceremonia cele­brada antes de la misa, y por la tarde se condujo enprocesión por las calles del tránsito hasta su ermitaen donde quedó colocada y reside hasta el día dehoy siendo la especial devoción de este vecindarioy el constante asilo de los que en sus apuros y ne­cesidades van a rogarla por el socorro en sus nece-

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sidades y el consuelo en sus aflicciones.El amor es naturalmente ambicioso y nunca le pa­

recen bastantes los actos ejecutados en obsequio delobjeto amado. El celoso señor Sanz Riaza no esta­ba satisfecho con todo lo ejecutado: el primero enconsagrar sus intereses y persona en obsequio de laVirgen María, determinó la construcción de una ca­rroza para la santa imagen, con cuyo fin hizo veniral escultor don José Cinés acompañado del artistadon Antonio Carcía y previa la presentación de va­rios diseños se eligió uno, cuya obra es el que hoyexiste y costó la cantidad de mil duros. A la vez seconstruyó el sencillo, pero elegante retablo en quehoy sigue colocándose la santa imagen, se bordó elmanto de terciopelo sembrándole de estrellas de oro,y todo se estrenó en la función del Dulce Nombre ,el año de 1817.

La carroza es de figura oval, y la sirve de guía unaestatua que representa la religión con ropaje blan­co~ signo de la pureza de María y con la.cruz de laredención en la mano: detrás sobre una elegante pe­ana va colocada la santa imagen de María, sirvién­dola de trono un medio círculo que a decir verdadecha a perder en buen pensamiento del todo de lacarroza, y sobre el cual hay dos ángeles sosteniendouna corona que representan ofrecer a su Reina y Señora.Todo el círculo de la carroza formando una colga­dura de hermoso azul celeste con realces de guar-

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damalletas doradas de muy buen gusto, que unidoal vestido de guirnaldas, jarrones, y.floreros hacenun aparato digno de la Señora a quien se dedica.La restauración de la ermita y todas las demás obrasejecutadas en aquel tiempo, hicieron subir la canti­dad a mas de 4·0000 reales de los que salieron delbolsillo particular del presbítero. señor Sanz las dosterceras partes.

Queda dicho que el patrón de la iglesia es SanJuan Bautista, y aunque no con gran certeza se creeque no se venerase a ninguna otra imagen con el ca­rácter de tal patrón. Por lo que una creencia muy ra­zonada se inclina a poner la fecha de haber sido ele­gida María Santísima de la Soledad bajo el título desu Dulce Nombre como patrona de Arganda desdelos años 1810 Ypróximos siguientes. Antes de aque­lla época recuerdan si, de diferentes festividades sinque ninguna de ellas fuese la del Dulce Nombre, opor lo menos secelebraba conhumilde pompa y apa­rato de que después todos los años se viene usan­do. En el calendario de nuestra Academia corres­pondiente al año de 1867 página 51 hay un artículorelativo a esta solemne fiesta en que un pueblo des­pliega todo su esmerado celo en los festejos de susanta patrona.

Al día siguiente empieza la novena y no puedodispensarme de censurar en esta clase de culto unaimpropiedad notable y que debiera remediar la per-

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sana o personas encargadas de la dirección de loscultos tributados a esta santa imagen. La novena quese reza exclusivamente escrita para Nuestra Señorade las Escuelas Pías y dedicada a la misma imagen,como puramente local, tiene algún punto propio deaquel lugar que dice mal en cualquiera otro dondese recite. La piedad e ilustración del pueblo deArganda, pudiera muy bien dedicar una novena ex­clusivamente local y propia de su patrona, como lotienen hecho otros muchos pueblos que con espe­cial devoción veneran a una santa imagen.En el año de 1863 la piedad interesada en el mejorornato y decencia de María Santísima de la Soledad,determinó en vista de lo deteriorado y deslustradodel manto que venía sirviendo desde el año de 1817,se hiciese otro de un coste de 16 a 18000 reales. adop­tándose al efecto cuantos medios dignos estuvieranal alcance .del buen éxito, además de la cuestaciónvoluntaria que no podía menos de dar el resultadode la reunión de fondos suficientes a construcciónde un traje completo que si bien el delantal borda­do de hilillo de oro cuyo coste fue de 4000 realeses una buen obra del arte, no así podemos hablardel manto en que el artista abusando de la buenafe de los encargados no cumplió con el deber de laconfianza ni correspondió a la buena suma de14000 reales en que fue ajustado. Este manto porla baja calidad de su género será viejo y deslustra-

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do antes de tiempo debido.Hemos concluido cuanto sabemos de la historia,

de esta santa imagen de Nuestra Señora de la Soledadpatrona de la Villa de Arganda del Rey, y entraría­mos ahora a hablar de su protección y milagros, perocomo quiera que de ellos no hay la suficiente au­tenticidad y comprobación, omitimos esta tarea, di­ciendo solo que es una prueba de la protección deesta Señora en favor de los que la suplican, las fre­cuentes funciones que en su ermita se celebran enacción de gracias, y que a juzgar por el gran núme­ro de recuerdos colgados en la pared de su temploalIado de su altar, de brazos, cabezas, y cuerpos decera; muletas, mortajas, y otros efectos, revelan quela Reina de los Ángeles que reside en los cielos secomplace en dispensar a sus siervos cuanto la pidenen obsequio y honor de esta imagen a quien con jus­ta razón llamaremos la gloria, alegría y honor de supueblo, el consuelo del afligido, la salud del enfer­mo, el refugio del pecado y el asilo general de to­dos, pues que a ella todos en común piden en lascalamidades públicas sin que hasta ahora haya ha­bidodefraudación de sus esperanzas.(1) Por esta razón pude con propiedad decir al prin­cipio de esta historia:" Si llegáis a Arganda y -

(1) En el Cristianismo, semanario religioso que se publi~aba en Madridel año de 186, tomo 2° página puede verse un artículo que a esta Señorase dedica en la calamidad de una sequía que perdía a los campos.

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os acercáis a los primeros muros de la población de­teneos a saludar a la Virgen Santísima de la Soledadque se venera en la iglesita que encontráis: entrad,veréis un bello simulacro de María que con rostrotriste pero lleno de expresión llena de ternura al co­razón. Pedidla, que es madre llena de bondad':

NUESTRA SEÑORA DE LA HUMANIDAD

Al oriente de la población de Arganda y pegadaa sus muros, existe una ermita sumamente reduci­da y dedicada al glorioso San Roque. En ella se ve­nera una pequeña imagen de María Santísima cuyaremotísima antigüedad se esconde en la larga no­che de los tiempos.Hacia el mismo punto a la izquierda de la poblacióncomo a dos kilómetros escasos existe una larga y fér­til vega con abundantÍsimas aguas, especial riquezade aquel terreno conocido con el nombre de Valtierra,cuya denominación viene tomada de un pequeño pue­blo que existió por el siglo XVII perteneciente al se­ñorío de la casa de los excelentísimos señores mar­queses de Legarda, quienes tenían el derecho denombrar su cura-párroco para su única parroquia,y en la que se veneraba como patrona del pueblouna santa imagen de María con el título de NuestraSeñora de la Humanidad.

Su fiesta principal era el día 15 de Agosto, cele-

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brándose con los humildes regocijos de un peque­ño pueblo, siendo la solemnidad más principal la lar­ga procesión que desde dicho pueblo de Valtierravenía alde Arganda en cuya parroquia había solemnefiesta. La imagen era recibida con extraordinario jú­bilo del vecindario que decoraba las calles del trán­sito con remajes,. colgaduras y faroles, volviendo aser conducida a su propio templo de Valtierraporigual camino, el cual hasta el día de hoy y en me­moria de este suceso lleva el nombre de "la veredade la procesión".La situación del pueblo de Valtierra encerrado enuna hondonada mal ventilado y húmedo por lasafluencias de sus aguas, era la constante estancia deenfermedades que diezmaban a aquellos habitantesque hostigados fueron levantando su humilde ho­gar· refugiándose en el pueblo de Arganda de me­jores condiciones de salubridad. El pueblo desapa­reció como por encanto, quedando solo escombrosy ruinas que en testimonio de la existencia de unpueblo quedaron allí desiertas pero a ellas presidíaun modesto templo abandonado de todos pero node la providencia que lo conservaba en gracia de supoder y en obsequio de la imagen de María que allíhabía quedado sin mas compañía que el mirlo y rui­señor, la tórtola y la paloma torcaz; y la estaciona­ria golondrina y la pasajera codorniz que se acer­caban a aquella casa y se posaban sobre su tejado

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para alabar con sus trinos a la Virgen Inmaculadaabandonada de sus hijos los hombres. El cazadorhostigado por la sea, obligado por el cansancio; ellabrador en las horas del descanso, buscaba la som­bra de aquel santuario, acaso sin saludar a la VirgenMaría, y sin elevar un momento su consideración altesoro que encerraban aquellas descarnadas paredes.

Si los hombres habían olvidado tan pronto a laque antes conducían en triunfo por los campos y lascalles; si el vecindario huyó relegando al destructorpolvo de los tiempos al simulacro de María la pro­videncia se encargó de su custodia y como arbitrapara disponer los sucesos, se vale a veces de un hu­milde gusano para la ejecución de sus fines.

Esta santa imagen hubiera sufrido igual suerte quela de la soledad en los días de la invasión francesasi una persona de corazón cristiano (señor IsidoroSan) no recordase en los momentos aflictivos de losdesafueros franceses, que en el despoblado de Valierahabía una imagen de la Santísima Virgen, sola, aban­donada y expuesta a la feroz quema del enemigo,se atrevió a mandar a sus criado Silvestre Ba:lIesterosque recogiendo a la santa imagen la salvase de lasgarras de la impiedad. El dicho Ballesteros en el actomás expuesto y apurado entró en Arganda con Iairna­gen, con aquel valor que da una misión santa y jus­ta cruzó por en medio de los enemigos depositan­do a la imagen en la casa de su amo. Allí estuvo oculta

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hasta que en días más apacibles fuese nuevamenteexpuesta a la veneración de los fieles.María cuya bon­dad inmensa no deja sin premio los obsequios desus fieles hijos, no habrá dejado sin recompensa elcelo de este honrado labrador por la conservaciónde su santa imagen.

Los respetables ancianos que nos dan noticia deesta historia que cuentan ya de 76 a 91 años, dicenque desde su niñez conocieron a la santa imagen enel despoblado de Valiera hasta que por los sucesosdichos fue trasladada a esta villa de Arganda, exis­tiendo todavía como un recuerdo de la antigüedadsu primitivo templo en un estado deplorable, y comotodos los sucesos que tengan relación con lasimá­genes de María, y más principalmente los extraor­dinarios no debemos consignamos sino bajo una cre­encia puramente piadosa y tradicional, que dedudarlos o creerlos no puede resultar daño a lo pu­ramente dogmático, transcribiremos el inmediatosuceso ocurrido después de la traslación de la ima­gen según lo cuentan los dichos ancianos y lo ase­guran los parientes del citado Silvestre Ballesteros.Este condujo a la imagen el día de S. Matías 24 defebrero de 1809; era hombre de 45 años, robusto,lleno de salud y vida, sin padecimiento alguno co­nocido y sin embargo, dejó de existirpor muerte na­tural aquella misma noche de la conducción...!

i Inclinemos nuestra frente ante las disposiciones

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del Creador! ¡ No investiguemos sus altos designiosincomprensibles siempre a sus criaturas! [Massin em­bargo somos criaturas atrevidas, y aunque con pe­sado e incierto vuelo nos atrevemos a veces a re­montarnos y desmenuzar las determinaciones delomnipotente! IAtrevidoslll! La muerte repentina deeste nombre que expuso su vida por salvar a la ima­gen de María, fue objeto de encontrados comenta­rios forjados en la débil imaginación de gentes querastreando siempre por este bajo suelo, no sabíanelevar su alma a pensamientos más dignos que losque suponían fuese un castigo por haber sacado ala santa imagen de su casa. ¿y porque no pudieraser un premio? En atención a las circunstancias to­das, yo veo un servicio prestado a la SantísimaVirgen, y por consiguiente en su muerte un premiopara aquella alma generosa qu~ supo despreciar suvida por salvar de injurias y atropellos a una ima­gen de la Reina de todos los santos. Mas sin embargo,repito, ihumillémonos ante las disposiciones de Dios!y sigamos con las noticias relativas a esta santa ima­gen de nuestra Señora de la Humanidad.

Entrados en días más serenos que al fin, humilla­do el orgullo francés por el valor y unidad de la na­ción española, fuéronse reparando los males causa­dos y la imagen de que tratamos fue entregada porel dicho señor Isidoro Sanz al señor cura párrocoquien la colocó en la capilla del glorioso patriarca

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San José en donde ha permanecido por más detreinta años sin recibir culto especial alguno, hastael extremo de olvidarse su procedencia y su título.

La España siempre ha tenido para con la VirgenMaría especial amor, grande fe y confianza en su pa­trocinio, y el nombre de María es, como ha sido entodos los siglos para el pueblo español el asilo enlas necesidades y no cediendo a nación alguna ensu amor ha inventado siempre nuevos obsequios conque honrarla y darla pruebas de que España es supatrimonio; de aquí es ese infinito número de co­fradías bajo tan diferentes advocaciones; esas tan­tas maneras con que se la sirve y festeja siendo en­tre ellas la consagración a su culto de todo el mes.de mayo con el nombre de "Flores a María" que sibien se dice que este culto fue nacido en Roma, tam­bién se pone el nombre de un español que en la ciu­dad eterna dijo el primero: "el mes de mayo es elmes de María".

Esta devoción extendida con rapidez por todo elglobo, tuvo su acogida en este pueblo donde sehace este ejercicio de Flores de Mayo en la ermitade Nuestra Señora de la Soledad, y deseando un cír­culo de vecinos contiguos a laenÍ:lita de San Roquededicar este obsequio a María, por serles molesta ladistancia hasta la ermita de la Soledad solicitarondel párroco la entrega de una imagen de la Virgenpara colocarla en dicho santuario. El párroco acce-

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diendo a su instancia, les cedió una imagen quecomo en profundo olvido estaba colocada en la pa­rroquia en la capilla de San José, sin que nadie porde pronto diese razón de su procedencia cual si lacubriese el polvo de largos siglos; de consiguienteel título de esta Señora era ignorado y la dieron elnuevo nombre de nuestra Señora de la Consolación,hasta que los respetables ancianos (1) ha quienes de­bemos estas noticias tradicionales recordaron queesta santa imagen era la misma que se veneraba enla iglesia del derruido pueblo de Valtierra con el tí­tulo de Nuestra Señora de la Humanidad, y de quienoían hablar a sus antepasados se la traía en proce­sión a este pueblo todos los años del día 15 deAgosto con todos los demás pormenores que deja­mos citados.

Colocada en la dicha ermita de San Roque desdehace ocho o diez años viene recibiendo el culto yadoración de sus vecinos.La crueldad de largos tiempos habían ajado y des­figurado el rostro, que por más que procurabanaderezarle con el aseo y vestido no podían cubrirser un rostro digno de representar a la hermosaSeñora de los siglos: hasta que la piedad de don JoséMaría Sesse (1) especial devoto de la Virgen Maríayprecisamente en los días que esta memoria se escribe

(1) Señor 'Cipriano Rinconada, de 85 años, señor Lorenzo Valles de 91años.

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(agosto de 1867) vio la imagen, y creyéndola sus­ceptible de mejora y previa licencia del superior, laentregó a un hábil escultor en la villay corte de Madridy desnudada de sus antiquísimos e interiores vesti­dos, se halló ser una imagen toda de talla, sentadasobre una especie de muro con el niño en su bra­zo izquierdo.

Examinadala talla por el inteligente artista, dijono se atrevería a designar su fecha que él remonta­ba al tiempo de los apóstoles, según la semejanzaque tiene con las esculturas de aquellos antiguos tiem­pos. Reconocido el rostro halló que - una mano tor­pe acaso profana al arte lo había rellenado de tos­co yeso y cubierto de una encarnación desfiguradaque el tiempo había concluido de desgraciar: lim­pia de esta corteza, apareció un hermoso rostro queencarnado después con inteligente maestría, ha que­dado una efigie digna de la Madre de Dios, y dig­na obra de arte para ocupar un lugar entre las de­más preciosidades de un museo artístico nacional.

Devuelta la Santa imagen en 6 de agosto de 1867para ser nuevamente colocada en la dicha ermita deSan Roque, y restaurada completamente por dichoSeñor Sesse de vestido y corona, ha renacido aque­lla antiquísima devoción que no había muerto, perosi se había dormido en tan dilatados años, y con san-

(1) Actual Diputado a Cortes.

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ta veneración está colocada en el altar donde tam­bién recibe especial culto el santo peregrino deMonpeller.

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

En lo alto de un cerro a la parte del norte y comoa 600 pasos de la población hay una muy reducidaermita con el nombre del Sepulcro: este santuariosostenido con religioso decoro por un corto círcu­lo de piadosas mujeres, veneran en él una santaimagen de María con el título de Nuestra Señora delos Dolores.

Hace cortos años que esta ermita se hubiera hun­dido bajo la pesada mano del abandono, si la pie­dad no tomara de su cuenta la reparación, con cuyomotivo pidieron al párroco otra imagen a imitacióny con igual fin que lo hicieron para la ermita de SanRoque.

En el camarín de la Virgen del Rosario se hallabauna imagen bastante deteriorada, más sin embargose encargaron de su aseo y posible restauración yse colocó en la dicha ermita del Sepulcro, en don­de hoy existe siendo de un mérito artístico bastan­te desgraciado por cuya causa se dice fue retiradadel culto público en la parroquia, hace largos años.

En el día la piedad y esmerada devoción de unasmujeres la tienen bastante reparada con la limpie-

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za y adorno del altar en que se deja ver la especialestimación en que la tienen.

El culto más especial de esta ermita es el rosariodiario que la consagran las mismas. El santo sacri­ficio se celebra alguna que otra vez, y no falta en eldía 31 de mayo de cada un año como término y ofre­cimiento de las flores que se hacen durante el mes.Como un dicho aislado y sin visos de veracidad, seha dicho que esta santa imagen fue traída a esta vi­lla por un p. misionero desde muy lejano país.

NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ

Al oriente de la población y el último edificio en­teramente aislado de las casas del aquel barrio, quelleva el nombre de la Paz; existe un santuario dedi­cado a la Santísima Virgen con dicha advocación, yno obstante su remotísima antigüedad nada pode­mos decir porque la tradici6n está enteramente per­dida, y hoy no existe más que el local destinado aescuela pública de niños.Todavía los de una edad media han conocido en estesantuario una imagen de vestir que con el título deNuestra. Señora de la Paz recibía especial culto, secelebraba con alguna frecuencia el santo sacrificio,y uno de los tres días de las letanías que precedena la Ascensi6n del Señor se dirigían a dicha ermitadonde se decía la misa con la asistencia de señores

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sacerdotes y ayuntamiento de la población.El 23 de enero de cada un año era conducida la ima­gen a la parroquia en la que al siguiente día cele­braba con pausada solemnidad la fiesta de la Paz ypor la tarde regresaba la imagen a su casa, ameni­zada la procesión con el tamboril y gaita que era elarmonium de aquellos tiempos, y las hermandades,clero y ayuntamiento la acompañaban. Los vecinosde aquel barrio eran los encargados del aseo y cus­todia del pequeño templo de la Virgen de la Paz.

INada existe! iSólo hay un recuerdo del que sue­le hacerse mención privada en el día 24 de enero!¡Ni tampoco la Santísima Virgen de la Paz recibe cul­to público alguno porque también ha desaparecido...la confianza de la amistad me indicó algo sobre elparadero de esta santa imagen que corriendo los añosse tendrá como la propiedad de una familia, y se se­ñalará en el inventario como uno de los muebles queforman parte del capital de una testamentaria!'

No dudamos de la piedad de la casa donde exis­ta, y el lugar que ocupará será decente y digno se­gún la religiosidad de sus poseedores; pero no pue­do estar conforme con la posesión de un objeto deque no tienen título legítimo de propiedad ni quehubiese persona autorizada para hacer este obsequioa una casa particular que pasando de padres a hi­jos, llegará un día que considerándolo como mue­ble inútil, vendrá a ocupar un despreciable rincón,

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o se hacinará en una empolvada cámara entre el mon­tón de trastos viejos.En la parroquia, aparte de ser la legítima poseedo­ra de esta santa imagen, no tendría esta exposición;en ella recibiría especial culto, y al despojarla inde­bidamente sin razón que lo autorizara para sacarlade su casa que por algún fin se la construiría y de­dicaríaen la antiquísima edad, no debieron ni pu­dieron despropiarla de un lugar entre las efigies dela parroquia, ni menos permitir anteponer la escue­la pública en un edificio, al uso para que se habíaconstruido; con esto se ha perdido una antigua y res­petable tradición, y un motivo para faltar al cultode la Reina de los cielos.

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CARABAÑA

Relación de las imágenes, cuadros y altares más principales que hay enesta parroquia.

Hay siete altares colaterales que con el mayor ha­cen ocho, en el centro de este está colocada la ima­gen de nuestra Señora de la Asunción, tallada al ladodel evangelio están los cuadros de la Anunciacióny Circuncisión, y al de la epístola los del Nacimientoy Adoración de los Santos Reyes, estos tienen de lon­gitud dos varas, y una y media de latitud, todos deun mérito especial, además de este altar se hallanlos santos Juan, Roque, San Sebastiány otros de ta­lla y algunos otros cuadros más pequeños que losanteriores.

Otro altar con el cuadro de la Purísima de tres va­ras de longitud y dos y cuarta de latitud, de un mé­rito extraordinario: es obra, según unos, de Murillo,y según otros de Corregio, y se trajo hace unos tressiglos, de Italia por el capitán Barsinotos.

En otro altar está Nuestra Señora del Rosario, ta­llada, con quince cuadros de los misterios del Rosarioalrededor de la imagen, como de una tercia cada uno.Se suponen de mérito, y están en cobre.

Otro altar del Santísimo Cristo de la Paz y la Saludcon muy buena efigie: a este es a quien el pueblo

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da una veneración especial y a quien acuden los fie­les en sus tribulaciones creyéndole su protector ypor esto todos los años le hacen una función reli­giosa el 14 de septiembre en la cual gastan unos dosmil quinientos reales de ofertas, habiéndose coste­ado en estos años por los mismos un carro triunfalde mil duros.

ESTREMERA

CULTO MARIANO

La devoción de Santo Rosario que estaba casi endesuso, se ha establecido diario al toque de oracio­nes en una capilla contigua a la casa parroquial,como también la devoción de las Flores de Mayo,la corte de María, en doce coros, y la del Rosario vi­viente. También se venera a Nuestra Señora delCarmen. Pero sobre todas, y cuya devoción es cul­minante, es la Hermandad algún tanto ordenada ensociedad, de los santos patronos el Santísimo CristoSepultado, y la Virgen de la Soledad, que viene demuy antiguo su devoción con su capilla extramuros,y que encabeza el campo santo de esta villa, y cuya

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fiesta celebra el pueblo la dominica 2a de octubre,con todos los regocijos públicos, y de la época. Elpapa Clemente XI, o XIII la dispensó gran cúmulode gracias e indulgencias así como a la titular de laparroquia Nuestra Señora de los Remedios, que fi­gura en el altar mayor, con la del Carmen, y Rosarioen sus altares colaterales. Estas son las imágenes demás devoción en esta feligresía, pero más principalmentela de la Soledad, y Santo Sepulcro cuyo origen esdesconocido, y sólo por tradición se cuenta, que asu intercesión se vio libre esta villa de un terremo­to, en cuya gratitud todos los años se viene cantan­do un Tedeum el día de Todos Santos.

MORATA DE TAJUÑA

En este pueblo se tributa en culto especial y debi­do a la Santísima Virgen Madre de Dios, y tambiénMadre nuestra. De siete altares que existen en la igle­sia parroquial cuatro están dedicadas a María Santísimabajo otras tantas advocaciones. El mayor contiene,en retablo elegante y magnífico, un cuadro de lien­zo de grandes dimensiones de Nuestra Señora dela Concepción, patrona de esta parroquia, obra be­llísima del acreditado pintor Rizzi. Los otros tres al­tares están igualmente dedicados a María Santísima

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bajo los títulos del Rosario, Carmen, y de la Paz, yademás hay en el mismo templo, sin altar, dos gran­des escaparates de talla.que contienen las efigies dela Virgen de los Dolores,y la de las Nieves.Extramurosde esta villa hay cuatro ermitas, todas dedicadas ala Madre de Dios, y son la Soledad, la Concepciónel Rosario, y Nuestra Señora de la Antigua. A estaimagen se la celebra el día 8 septiembre, la hace elpueblo la principal función, y se la traslada a la pa­rroquia la víspera por la mañana procesionalmentecon asistencia de la cofradía de su nombre, músicay pueblo numeroso, y se celebra enseguida una misacon orquesta. A la tarde se cantan las vísperas a mú­sica, y a la noche se la cantan también motetes, laletanía, salve muy solemne, y el día de la fiesta secelebra la misa con orquesta, sermón, y por la tar­de se la baja a la ermita con mayor asistencia aun­que subió el día anterior, y todo el novenario vanlos fieles a la ermita a obsequiarla con su alabanzas.Esta imagen es la predilecta de la feligresía, y a ellaacuden todos en sus necesidades y trabajos. No tie­ne historia alguna particular, y creo que la predileccióncon que obsequian los naturales a María Santísimaen dicha imagen de la Antigua, procede de habersido la primera que recibiese culto fuera del pue­blo como lo manifiestan los vetustos muros de la er­mita, cuya arquitectura se refiere por sí misma a laépoca de los godos. Hay en dicha ermita varios lien-

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zos, y cuadros que representan milagros hechos porla intercesión de la Santísima Virgen, pero no tie­nen la autorización competente. Desde luego pue­de V. colocar esta feligresía en el catálogo de los nom­bres que componen la Academia, si para ello no hayque practicar otras diligencias, ni que pedir dineroa los feligreses.

Nota. Las villas de Arganda, Carabaña, Estremera yMorata pertenecen al partido de Chinchón, provin­cia de Madrid. No habiéndose podido completar laEspaña Mariana de todo el partido se publican lasreseñas correspondientes a dichas poblaciones.

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NOVENA

DEL

DULCE NOMBRE DE MARÍA:

compuesta para el especial cultode

NUESTRA SENORA DE LA SOLEDAD,

PATRONA DE LA VILLA

DE ARGANDA DEL REY QUE SE VENERA EN SU ERMITA

EXTR,AMUROS DE LA POBLACIÓN.

INTRODUCCIÓN.

Lapiedad, solicitasiempre por la mayorpropagacióndel culto cristiano, no ha omitido cuantos medios le hasugerido su devociónpara tributar sus adoracionesy ho­menajes al Soberano Señor de cielosy tierra a quien sedebe todo honor; honra y gloria. Con tan loable objetose han adoptado diversidad deprácticaspiadosas, y deentre ellas, despué» de la del Santísimo Rosario no hay

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otra más generalmente admitida!J aprobada por la igle­sia que las novenas. Esta generalidad ha hecho que lainmensa mayoría de lasfestividades se solemnicen do­blementeprecediendo estesanto ejerciciopor nueve díasconsecutivos, comopreparación para la solemnefestivi­dad del santo a quien se tributa: y es de tanto valorque,aún privadamente las almas consagran nueve días depreces en obsequiode lossantos de su devoción,por cuyaintercesión esperan, alcanzar del dador de todo bien elremedio de la necesidad que les impulsa a tan reveren­te súplica. Su general uso ha sido igualmente la causade queya por devoción oya por gratitud, se hayan es­crito particulares novenas exclusivas del culto de talocual imagen;y con tanto más motivo las tienen desupro­piedad, aquellas en quien el amory devoción está másdepositadopor la generalidad de losfieles. En la mayo­ría de los pueblos tienen alguna imagen del DivinoRedentor, de su Santísima Madre o de alguno de sus san­tos a quien veneran con especial qfecto,y a quien acu­den en sus necesidades como al objeto de su amor, de suveneración y confianza. En este caso se halla la bellísi­ma imagen de María Santísima de la Soledad que sevenera extramuros de esta villa de Arganda, en la er­mita situada alponiente de la población.

Es innegable la devoción que los españolesprofesan ala Madre de Dios, cuyo amor es hereditario desde queesta Señora se dignó honrar con su visita en carne mor­tal a esta nación predilecta, dejando eternizada su me-

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mona en la venturosa ciudad de Zaragoza. Desde en­tonces en que elpueblo español recibióy abrazó lafe delcrucificado, sacudiendo de sí la idolatría, empezó tam­bién a bendeciry amar a la mujerfuerte de quien pre­dijera el eterno que ella quebrantaría la cabeza delDragón irifernal y procurando desde entoncesser agra­decidoalexpresofavor deMaría, la ha consagrado sun­tuosos templosy altares en donde reciba el culto de dul­cehiperdulia; y tenga·cumplido efectoaquellafrase quede sípred&'erala Divina Señora en la casa de su primaIsabel"Ecce enim ex hoc beatam me dicent omnesgenerationes.

Elpueblo deArganda ha cumplido también con su de­ber degratituddesdesu más remota antigüedadcolocandosu piedra en el edificio del cultoy amor a María, en laconstrucción de la citada capilla que viene siendo comouna señal de lafe y fervoroso celo con que los mayoreshonraban a la purísima Doncella de Nazaret. Lasgue­rras, las herejías !llos trastornos por donde desgracia­damente pasan las naciones que todo lo aniquilany des­truyen para la malicia y miseria del corazón humano,han respetado muchos de los santuarios dedicados alculto de la Reina de los Ángeles, y de entre ellos el queos ocupa ha subsistido, no sin pasarpor los lamentablesdesatinos de la más bárbara impiedad que redujo a ce­nizas la primitiva imagen deMaría, e hizo albergue debestias de morada destinada a la oración y al culto dela Virgen. Reducidos todos los efectosde la capilla a un

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montón deastillas; levantadoJUpavimento todomaltratadoe inutilizado,parecía ostentarse con orgullo el triuo/ó dela impiedad: pero no puede ser durable el mal cuandoquiere oportersealpodery designios del Dios de los ejér­citos.Arrojado de los dominios de España el ejército in­vasor; destrozada la ambición del que en su estrechopuñopretendía ligar a todas las naciones en una, y pro­clamada quefue la paz en los dominios del Rey cristia­nísimo, lospueblos se entregaron libremente a sus labo­resy a reparar los daños de una guerra desoladora. Enelpueblo de Argandafueron susprimeros conatos la re­paración de la capilla de su excelsapatrona, contribu­yendo con dádivas y cuantiosos donativos para su re­habilitación y construcción de una nueva iflgie, que esla que hoy con tan religioso entusiasmo se venera. El ve­cindario continua no difraudando las esperanzas de susabuelos, conservan o con santo esmero la preciosa joya,legado de inestimable valor que han recibido,y a éllle­van constantemente sus ofertas, a él acuden en sus nece­sidades, y en él depositan inequívocas muestras que di­cenalviajero que la curiosidadlo lleva a registrarlo: Yiquídescansan los corazones de losfieles hijos de María."

10 no pretendo ni debo colocarme alIado de lospia­dosos sostenedores de este santuario, por que nada en éltengo puesto; pero al menos séame permitido contribuiren obsequio de María con lo muy poco que de sípuededar un vilgusano de la tierra, siquiera en señal de gra­titud que justamente debo a la Santísima. Virgen, y

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como en prueba de mi devocióny amor a estagran rei­na aunque lánguido y abatido bajo la pesantez de misculpas. iQuiera María recibirlo con su maternal mise­ricordia, y sus devotos adoptarlo si lojuzgan de algúninterés! Poca es mi q/erta respecto de María~ mejorfue­ra un corazón contrito y humillado.Queda dicho que la piedad ha compuesto diferentes no­venas de propiedadparticular y especial culto de talocual imagen: ¿y por qué la Santísima Virgen de laSoledad que con tanta devoción veneramos, y que se latributa un especial culto en el domingo que la iglesia ce­lebra su dulcísimo nombre, no ha de tener una que seapropiay peculiar suya?He aquícon lo que mi devociónquiere obsequiar a esta Reinay patrona; con una nove­na consagrada al dulcísimo nombre de María que sir­va para el culto anual que con tanta solemnidady ve­neración se la tributa.

Sentada ya la idea y objeto que me ha movido a es­cribir esta novena, ya que la dulcísima Virgen María seha dignado consu naturalbondadguiar mipluma e ilus­trar mi rudo entendimientopara no manchar con algúndislate hijo de mi atrevida ignorancia~ la doctrina puray santa que he puesto en mis manos, solo me resta des­vanecer la equivocación en que sus devotos esfácil incu­rran altomarla en sus manos, creyendo hallar una cosaenteramente nueva. Esto no puede ser:porqué¿qué denuevo sepuede hablar deMaría despuésde más de 1800

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años que de esta Señora se viene escribiendo y hablan­do, que no estéya dicho y cien veces repetido? Tomare;si, algunas de lasflores deljardín ameno de sus devotosapologistas~ y atándolas en un sólo ramo será lo únicoque pueda ofrecer a los devotos de María Santísima dela Soledad.·por lo demás nada, absolutamente nada quese hayan dejado por decir sus amantes de tantos siglos.

Si tal; cualpresentó este místico ramo de alabanzas aMaría~ fuere del agrado de sus deootos, y lo aceptasensegún elfin propuesto~ den gracias a María porque seha dignado echar mano de tanta 'ineptitud como la míapara sus altosfines~ y todo el deseo que al escribirla meha animado es ocuparme en mis cortos ratos de ocio enobsequio de María~ y que todos sus devotos alcancen dela Madre de la Misericordia cuanto lapidan en estesan­to ejercicio, y rueguen en sus fervientes súplicas por elúltimo de sus siervos.

PASCUAL CASTELLANO Y CARLÉS

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NOVENADEL

DULCÍSIMO NOMBRE DE MARÍA.

PETICIÓN DE LA GRACIA AL ESPÍRITU SANTO

Ven ioh Santo espíritu! Y fuente de la divina luz.Ven y llena el coraz6n de tus fieles.E. inflama en ellos el fuego del divino amor.P. Envíanos Señor atu santo Espíritu y recibiremosun nuevo ser.R. y renovarás la faz de la tierra.

ORACIÓN

iOh Dios, a quien todo corazón es manifiesto y lavoluntad de todos os es conocida, y a quien nadaestá oculto! Purifica los pensamientos y deseos demi alma por la infusi6n de tu santo espíritu, para ques610a ti ame con perfecci6ny merezca alabarte dig-

,namente: Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Soberano Señor y amantísimo Jesús, que por re-

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dimir al hombre descendisteis del cielo a la tierra yno os desdeñasteis de encarnar en el seno de unade vuestras criaturas, bien que la más perfecta y puraque hicieran las manos omnipotentes, para tomar enella carne pasible y mortal, y ofrecerla después encruento sacrificio por los pecados del mundo! ¡ AhJesús mío amoroso! iCuan ingrato he sido a tan es­pecial beneficio! Mis enormes culpas me apartan devuestra presencia haciéndome indigno de vos, peropor esto mismo necesito más de vuestra misericor­dia y no soy indigno de rogaros diciéndonos con uncorazón compungido y humillado, que me pesa, unay mil veces me pesa, de haberos ofendido, porquesois mi Dios, mi Criador y Redentor, de quien es­pero el perdón de mis culpas y la santa gracia conla que deteste todos mis pecados y las ocasiones decometerlos. Misericordia, Señor, una y mil veces ospido, misericordia por la intercesión de vuestraSantísima Madre cuyo dulcísimo nombre voy a in­vocar con todo el fervor que me sea posible, y vosos dignéis comunicarme, y que todo sea a vuestramayor honra y gloria, en alabanza de María y con­versión de todos los pecadores y salvación de nues­tras almas: Amen.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Amantísima Madre nuestra, cuyo dulcísimo nom­bre de María os fue dado por toda la beatísima

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Trinidad que tanto se ha complacido en colmarosde gracias y privilegios como a su Hija Madre yEsposa. No podía ser ioh virgen admirable! vuestrosanto nombre si no descendido del cielo porque paravos no había otro más digno en la tierra, ni que vues­tros hijos pudiéramos invocar con mayor confianzaen nuestras aflicciones y necesidades. Haced que yosiempre le ponga en mi boca con todo el respeto yveneración que se merece, y al llamaros en mi au-·xilio por vuestro nombre de María, acudáis en misocorro, muy especialmente en aquella última horaen que espero me permitáis llamaros para ser con­ducido por vos al palacio eterno, donde como rei­na de todos los santos habitáis por siglos sin fin: Amen.

Lectura omeditación para el día 10

Quam admirahile estnomen tuum in universa terra.

Psalm. 8

Considera, alma cristiana, que después del dulcí­simo nombre de Jesús, el más digno de todo nues­tro amor es el santo y augusto nombre de María.Estosdos sacratísimos nombres pronunciados cual si fue­ran uno solo, forman' todo el consuelo, toda la es­peranza del que fervoroso los invoca, y en todos losángulos del mundo resuenan como los dos pode-

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rosos baluartes en donde el cristiano hace frente, nosólo al enemigo de nuestras almas, si que tambiénson un poderoso remedio para los males del cuer­po. Los dulces nombres de Jesús y María salen delcorazón del atribulado, como un suspiro de consueloque demanda y pide socorro. Admirable es en su po­der y virtud el nombre Santísimo de Jesús por todala redondez de la tierra; pero el dulcísimo nombrede María, se le atribuyen las mismas virtudes, los mis­mos poderes por gracia, que el de Jesús tiene pornaturaleza para que jamás le invoque en vano el ne­cesitado. Al pronunciar el nombre de María, se en­ciende la piedad, se nos recuerda que es la Madrede Dios que también es nuestra Madre, nuestra me­dianera para con el justo Juez, y con el dulce nom­bre de María se renueva nuestra esperanza en ella.Ten ioh alma cristiana! A· este dulcísimo nombresiempre en la boca, pero tente profunda y sólida­mente grabado en el corazón para invocarlo siem­pre con la santa veneración que se merece.

ORACIÓN SOLO DEL PRIMER DIA

iOhdivina María! Vuestro nombre llena toda la ex­tensión de los cielos y de la tierra. Si al decir Jesúsdecimos al Rey de la gloria, al decir María decimossu Reina y Señora ante quien la tierra inclina su fren­te y tiembla el infierno, porque vuestro nombre está

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graciosamente adornado de poder y de grandeza.iOh si yo pudiera grabarle con caracteres indeleblesen todos los corazones! Pero al menos ya que vosos dignáis animar mi espíritu con este santo deseo,no permitáis que jamás deje de pronunciarle con amor,con veneración y con respeto, y que sea la últimapalabra que mis labios viertan en mi agonía comoprueba de mi esperanza: y en tanto que este momentollega, concededme que viva en vuestro santo amor,y por el mismo, os suplico la gracia que solicito poresta novena si conviene a la salvación de mi alma:Amen.

Nota. Brevepausa para que cada unofervorosa !I con­fiadamentepida aMaría lo que desea conseguirpor me­dio de esta novena,!J se continúa con .las siguientes.

SALUTACIONES

I.

Soberana Reina de todos los santos, y especial pa­trona nuestra, que trazada desde el principio de lostiempos en la mente del eterno para ser madre delVerbo humanado, y la corredentora del universo: portan excelente prerrogativa, os rogamos, Señora, quea todos los que acogidos bajo el amparo de vuestro

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dulcísimo nombre de María, os llamamos nuestra ex­celsa patrona, nos concedáis una santa vida, nosamparéis en la muerte, y merezcamos por vuestroespecial patrocinio la eterna gloria: Amen.

Dios te saloe, María~ llena eres, etc.

11.

Soberana reina de todos los santos y especial pa­trona nuestra, por vuestra concepción inmaculada osrogamos que para todos vuestros devotos y más es­pecialmente a los que se esmeran en vuestro espe­cial culto, y para todos los mortales sea vuestro ce­lestial nombre la llave que nos abra las puertas dela gloria: Amen.

Dios te saioe, María~ llena eres, etc.

III.

Soberana Reina de todos los santos y especial pa­trona nuestra, que desde el momento que visteis laluz del mundo fuisteis ya más santa que todos lossantos juntos al fin de su vida: vuestros siervos,Señora, os saludamos en vuestro nacimiento, y osrecibimos como a la aurora que precede al claro día,y en este momento os saludamos también como anuestra Madre y patrona, de quien esperamos todobien y felicidad. Sea tu nombre ioh Virgen bella! por

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siempre alabado: pronúnciele mi boca con santoentusiasmo; publique mi lengua tu grandeza, y se­diento siempre de tu amor santo, por este suspireen todos los instantes de mi vida. Amen.

Dios te salve, María, llena eres, etc.

ORAelON FINAL

Acordaos ioh piadosÍsima Virgen María! Madre ypatrona nuestra, que desde que el mundo es mun­do no ha habido quien de vuestra presencia se hayaretirado desconsolado: yo sé que sois la tesorera detodas las gracias: por vuestra mano pasan todos losdones con que el cielo nos favorece, pues a vos re­curro confiado en vuestra piedad: no me desechéis,Madre y patrona nuestra, volved hacia mi pobrealma esos ojos de Misericordia, y concededme cuan­to os pido en esta santa Novena consagrada a vues­tro dulcísimo Nombre, y os ruego por todos los quereunidos os tributamos este homenaje de nuestroamor, y que también sirva de descanso feliz y eter­no a las almas de todos nuestros difuntos, para quetodos reunidos en la gloria cantemos alabanzas a todala Beatísima Trinidad y a ti suHija, Madre y Esposapor todos los siglos. Amen.

Siguen lospuntos de lectura o meditación !/la ora­ción correspondiente a cada día.

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Día 2 de la novena

Petición de la gracia alEspíritu Santo,!J dicho el actodecontrición!J la oración"Santísima VIrgen Maria,cuyodulcísimo nombre': se leerá la siguiente

MEDITACIÓN Y ORACIÓN

Statim de thesauro divinitatisMariae nomen evolvitur.

(Damian. Serm. JIde Anunc.)

Dice el devotísimo de María, San Pedro Damianoque, siendo esta obra la más perfecta y acabada quesaliera del brazo omnipotente como el objeto de to­das sus delicias y complacencias, no parecía lícito queel hombre impusiese el nombre a la que estaba de­signada desde el principio de los tiempos para la ma­yor y más encumbrada dignidad. Por esto, pues,desde los eternos palacios de la gloria, toda laBeatísima Trinidad interesada en la significación ymisterio de su nombre, le enviaron del cielo a la tie­rra para el universal remedio de los males que nosagobian, yen el que se encierra un tesoro de gra­cias con que favorece a los hombres el padre de lasmisericordias; porque quien dice María, dice laMadre del Salvador, y quien dice la Madre del

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Salvador dice la medianera entre Dios y los hom­bres, y quien la llama como a su medianera reco­noce todo el poder, toda la grandeza de sus miste­rioso y celestial nombre.

Recibidlo, pues, almas cristianas como un don pre­cioso del cielo; y las que en la pila bautismal os im­pusieron esas cinco letras tan llenas de virtud, guar­daos de deshonrar el nombre de María que solo fuehecho para la reina de los cielos, por lo tanto condoble motivo estáis obligadas a amar el Hijo deaquella que recibió su nombre de Aquel mismo, aquien Ella misma, había de dar carne pasible y mor­tal para la redención del género humano. ¡Prodigioinefable que tanto más nos obliga a reverenciar elencantador nombre de María! Meditad.

ORACION

i OhMaría! ¿Cuál sería nuestra pobreza si el Padrede las misericordias no os hubiera sacado de sus te­soros para daros a nosotros? ¡Oh dicha! lOh dulceesperanza! Vuestro sacratísimo nombre fue en efec­to descendido del cielo cuando tanta virtud y do­minio tiene sobre los corazones. No puede ser pro­nunciado sin experimentar una emoción inexplicabeque da por fruto el deseo de contemplaros en la glo-

-ria. Sean éstas, ioh María! Nuestras aspiraciones, yen tanto que 'esta feliz dicha llega, concedednos el

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fervor necesario para dar gracias a la BeatísimaTrinidad por los inmensos privilegios con que os haadornado para nuestro consuelo y nuestra alegría.Recibid, dulcísima patrona, nuestras más íntimasfelicitaciones y concede cuanto os pedimos en estanovena si conviene parala salvación de nuestras al­mas. Amen.

Siguen las salutaciones como el día 1 ~

Día 3 de la novena

MEDITACIÓN Y ORACIÓN

Gloriabuntur in te omnesqui diligunt nomen tuum,quoniam tu bendicesjusto.

Psalm.5

Muy justo era que después del sacratísimo nom­bre de Jesús, se celebrase también el augusto nom­bre de María, el que siendo tan respetable a losmismos ángeles, no debe serlo menos a los hombres.La iglesia en esta piadosa intención ha consagradoun día en el año al culto de este admirable nombreen el que se regocijan los. cielos, en el que se con­suelan los pecadores y en el que los justos hallanvida y fortaleza. Dice San Bernardo que ningún otronombre de la tierra pudo convenir mejor a la reinade los ángeles, porque lleno de significaciones y

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virtudes, es invocado con la seguridad de su pron­to socorro así en las necesidades del alma como enlas del cuerpo. Ninguno le nombra sin que sientalos efectos de su gran poder y le haga gloriarse enel dulce nombre de María, como ella se gloria en de­rramar gracias y favores, tanto a los justos como alos pecadores: Nec est qui se abscondat acalore ejus(Psalm. 1); porque ninguno está privado de su ma­ternal protección y misericordia: de todos es con­suelo, de todos es amparo y para todos se compla­ce en pedir gracias a su santísimo Hijo que es el autorde la vida y de la salud.iOh almas cristianas que os gloriáis en el nombre deMaría! Puesto que bajo su patrocinio militáis en estevalle de lágrimas, no perdáis un punto de vista a estaestrella de la mañana: si las desgracias os vienen comode tropel a confundiros en el infortunio, acudid aMaría, invocad su nombre, seguid a María y no se­áis sumidos en la tristeza de los males.

ORACIÓN

iOh amantÍsima Madre y gloriosa patrona! Cuyodulcísimo nombre de María quisiera grabar en micorazón para siempre más amarle; y siempre invo­carle con nuevo fervor. Dignaos reinar en él y en elde todos los hombres, y atraed a vos a todos los queviven en la desgracia de no conoceros y de no ama-

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ros cual sóis y os merecéis: arda. Señora, mi cora­zón en este santo fuego de amor, y publique mi len­gua por todas partes que el centro de mi vida es María.en quien se encierran inmensas riquezas. Conozcantetodos, alabente todos, para que tu bendiciendo a to­dos, logremos alabar los dulcísimos nombres deJesús y de María por tiempos sin fin: Amen.

Siguen las salutaciones como el día 1 ~

Día 4 de la novena

MEDITACIÓN Y ORACIÓN

Memoria mea ingenerationes saeculorum.

Lib. SapoCap. 24

La memoria de mi nombre se comunicará a todoslos siglos. ¿Se dirá 10 mismo de nuestro nombre des­pués de largos años de haber desaparecido de la tie­rra? Y caso de vivir en la memoria de nuestros su­cesores ¿qué significará nuestro nombre? ¿y quesignifican tantos nombres de tantos héroes como lahistoria tiene consignados en sus páginas para re­cuerdos de la posteridad? Nada quieren decir, sinoque son nombres que en la tierra figurar~npero queya se convirtieron en polvo y ceniza para recordar­los como un sueño. No así los nombres que en lahistoria del cristianismo y de la santidad vienen

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transmitiéndose a los siglos como modelos paraconducirnos por el camino de la verdad y de lavida. El dulce nombre de María es después del nom­bre de Jesús el primer nombre que todos los siglospronuncian cada vez con nuevo fervor, porque nostrae a la memoria que esta feliz criatura es 'aquellamujer bendita entre todas las mujeres que por sin­gular privilegio fue desde el primer instante de suconcepción libre y exenta de la culpa: nos recuerdaque es el nombre que tiene la Madre de Dios: la Reinadel cielo: la esperanza nuestra: y con especialidadnos recuerda que es nuestra patrona, a quien espe­cialmente servimos, amamos y reverenciamos: pueseste dulcísimo nombre es el que viene presidiendounido al de Jesús la memoria de todos los siglos, sinque se haya aminorado su virtud, sin que se hayagastado su grandeza, y sin que jamás se canse de de­rramar beneficios siempre que el necesitado le in­voca. Sea para nosotros este dulce nombre el queguie nuestros pensamientos, nos conduzca en nues­tras acciones,y nos libre de los males que hacen amar­gos los instantes aciagos de este valle de lágrimas.

ORACIÓN

¡Oh gloriosouombre de María! Vuestro poder ygrandeza está consignado en el transcurso de los tiem­pos, sin que la malicia siempre oficiosa del infierno

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hayapodido extinguirle de los corazones. Haced, Señora,que este pueblo patrocinado bajo vuestro augustonombre, experimente siempre que os invoque los efec­tos de su gran poder, y que cada vez más se impri­ma en nuestras almas la confianza y devoción a vos.Sea nuestro lema "Amor a María" y tan dulce nom­bre el que resuene en nuestras callesy plazas, en nues­tras casas y reuniones; y en todas partes nos presi­da tu nombre ioh virgen reina de las vírgenes! Paraque teniéndole siempre presente como al objeto denuestro amor, le pronunciemos a la hora de la muer­te en que os dejamos citada para nuestro socorro:acudid, si acudid, para que nuestras almas no perezcany consigamos por vos la vida eterna: Amen.

Siguen las salutaciones como el día primero.

Día 5 de la novena

MEDITACIÓN Y ORACIÓN

Gloriosa dicta suntde te civitas Dei.

Psalm.88.

La Santísima Virgen María fue ya existente en lamente del eterno antes de su ser como se deja en­trever en la predicción "Ipsa conteret caput tuum"de consiguiente ya gozaba en los altos designios delcriador de un especial amor y de una predilección

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sobre toda otra criatura: así que en su nacimientovino ya al mundo tan enriquecida de gracias y pri­vilegios en tanto grado que, segun expresión de au­torizadas plumas que se han ocupado de las gloriasde María: el criador puede destruir el mundo y fa­bricar otro mayor, más bello y hermoso; pero ador­nar otra mujer más perfecta, más bella, más santa ymás hermosa, no; por que debiendo hacer una ma­dre para el Verbo que encarnado en sus entrañas hi­ciese la redención del género humano, era decorosy propio de todo un Dios criador omnipotente, queesta madre fuese digna de tal hijo, enriquecida se­gun y como convenía a la suprema dignidad de ma­dre de Dios. Por esto dice la señora de sí misma, "fe­cit mihi magna qui potens est" y en otro lugar añade:"fecit potentiam in brachio suo' como diciendo: yano pudo hacer más por mí el que es omnipotente,pues que el poder de su brazo se apuró todo en miobsequio y honor.

No podía menos de ser esta grande obra del altí­simo el asombro de todos los siglos. Al venir almundo los ángeles la saludaron en su nacimientoúnicos que entonces conocieron a la que era suReina, pero los hombres no tardaron en alabar asucorredentora, así que el hombre también apuró todoel poder de un ingenio para tributar obsequios y ala­banzas a mujer tan privilegiada, cuyos destinos ve­nían sobre todo lo humano que el hombre pudiera

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pensar; y de aquí esa santa emulación que todos lossiglos han tenido para hablar de María San Agustínla llamó la maravilla de los siglos: San Epifanio laesperanza de los hombres: San Bernardo el reme­dio de todos los males: San Buenaventura, la paz yalegría del mundo: San Efren la dice: "Tu, Señora,después de Dios, eres la gloria de los cielos y el cie­lo de la tierra: "San Juan Crisóstomo, la llama el te­soro de la gracia, y la iglesia misma no sólo aplau­de tantas alabanzas, sino que promueve sus cultosy erige altares a tantas imágenes que con tan diver­sos títulos nos :representan a la reina de todos lossantos.

Meditad almas cristianas todo el interés que lossiglos han tenido en alabar a María, y en lo que po­déis comprender del mérito de tantas alabanzas,amadla también; grabad su santo hombre en vues­tras corazones que no en vano lo han pronunciadotantos siglos.

ORACIÓN

iOh Reina y patrona nuestra! Mi escaso entendi­miento ha querido subir al principio de los tiempospara veniros contemplando de siglo en sigÍo hastanuestros días y en todos os veo bendecida y alaba­da. No extraño, Señora, que alabanzas tan grandesse os hayan tributado, puesto que el mismo Dios fue

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el primero en daros todo su amor, dando ejemploa los hombres para que os amasen hasta el fin delos siglos uniendo nuevas flores al ramillete eternoque os adorna. Permitidme, señora, que yo tambiénos alabe y diga de vos que sois todo mi amor, todami esperanza,. todo mi consuelo, y en una palabra,que sois mi corazón, con el que vivo, con el que sien­to y con el que amo. Sois mi centro, sois mi vida,sois mi cielo, sois toda mi dicha y ventura. Bendígantetodos, amante todos, conozcante todos, y todos,Señora, por vuestra intercesión seamos partícipes dela gloria: Amén.

Siguen las salutaciones como el dia primero.

Día 6 de la·novena

MEDITACIÓN Y ORACIÓN

Nunc ergo filli audite me:beati qui custodiunt vías

meas.Prov, 8 v. 32

El amor encierra en sí la precisa condición de pro­curar la mas íntima conformidad con el objeto a quiense ama. El amor que siempre es hijo de las simpatí­as de dos corazones que piensan y obran en una solavoluntad, no puede existir sin obras que son siem-

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pre las mensajeras que señalan los pensamientos deque abunda el corazón. María amo entrañablemen­te a Dios con quien identificada en todo lo que pue­de identificarse una pura criatura con su criador, se­guía aquellos mismos pasos que la dictara la escuelade su divino maestro. Amaba lo que Jesús amaba:aborrecía lo que Jesús aborrecía, y sus aspiracionesy sus deseos eran los mismos de Jesús. Consistiendoel amor en la imitación del objeto amado, nosotrosque nos decimos amantes de María ¿Estamos iden­tificados con ella en nuestros deseos, pensamientosy acciones? ¿Procuramos imitar a María como ellaimitó a Jesús? veámoslo: María fue la más humildeno obstante ser la más llena de grandeza: nosotrosnada somos, nada tenemos, pero nuestra soberbiasuele a veces ser insufrible María fue la más aman­te de Dios: nosotros sólo amamos aquello que nospueda ofrecer interés material: Maria por su fe cie­ga y ardiente en su Dios, mereció ser Madre delRedentor; nosotros cuando más necesitamos darpruebas de nuestra fe, suele aparecer como vacilantee incierta: María fue casta y pura nosotros mancillamoscien veces el pudor con acciones que hacen asomarel rubor a nuestra frente.María fue pobre y conamor a la pobreza siempre vivió resignada a la vo­luntad de Dios: nosotros profesamos horror a la po­breza, y amamos al oro con loco frenesí. María, pa­ciente: nosotros iracundos. María sobria y comedida:

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nosotros corremos presurosos a la satisfacción de losapetitos más desordenados: en una palabra: en Maríatodo es virtud, en nosotros todo vicio: iy envista deesta conducta tan opuesta nos llamamos devotos deMaría! ioh ilusión!

ORACIÓN

iOh sacratísima Virgen María! ¡Cuan errados hansido mis caminos! Yo me he creido vuesto devotosólo por haber sentido latir dentro de mi pechocierta afección hacia vos por el que pronunciaba vues­tro dulcísimo nombre con alegría y placer; pero lasreflexiones que acabo de oir ponen en relieve mi vidaextraviada indigna de un devoto vuestro. ¡ Vos tansanta, yo tan corrompido! iVostan pura, yo tan man­chado pecador! Ciertamente, al mirarme .cual soy,nomerezo ser vuestro hijo, ni poner vuestro nombreen mi boca inmunda; pero, Señora, vos sois madrede la misericordia, sois harto compasiva para que de­jéis de compadeceros de mi y admitirme aunque seaen el último número de vuestros esclavos.Admitídme,si,madre mía, y destruid de mi corazón toda rebeldíaa la imitación de vuestras virtudes, para que por ellasy vuestro patrocinio merezca vez en la gloria todolo que en la tierra creo y adoro profundamente:Amen.

Siguen las salutaciones como el día primero.

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Día 7 de la novena

MEDITACIÓN Y ORACIÓN

Eja ergo advocata nostra.Eccl.

No sin razón proclamamos a esta celestial Señoranuestra abogada y nuestra patrona. La esperanza quesiempre es hija de la fe, hizo que nuestros mayoreseligieran de entre todos los bienaventurados a suReina y Señora para especial patrona nuestra; por­que convencidos de su poder y de su gran miseri­cordia no verían jamás defraudada su confianza enel especial patrocinio de la madre del dador de todobien. San Anselmo, hablando con la Santísima Virgen,la dice: "El Señor, ioh Virgen santa! Os ha exaltadotanto que con su favor podéis alcanzar todas las gra­cias a vuestros devotos porque vuestra protecciónes omnipotente:'"Si omnipotente, dice Ricardo de San Lorenzo, porque la reina por toda ley debe gozar los mismos pri­vilegios que el rey; de tal suerte, dice San Antonino,que Dios ha puesto toda la iglesia no solamentebajo el patrocinio.sino también bajo el dominio deMaría. (Liquori G. De M. Tom. 10 cap. 6)

Congratulémonos al tener por patrona a la que elmismo Dios tanto honró, y por quien quiere que al­cancemos todas las gracias, según expresión de San

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Bernardo, y de otros muchos apologistas que, ase­guran ser opinión general de la iglesia que la inter­cesión de María no sólo nos es útil sino también ne­cesaria. Necesaria.no con necesidad absoluta, porquesolamente la mediación de Jesucristo nos es abso­lutamente necesaria sino con necesidad moral, puessiente la iglesiacon San Bernardo, San Juan Crisóstomoy otros, que Dios tienen determinado que ningunagracia. se nos dispense sino por la mano de María,(Lig. G. de M.) ¡Grande motivo de confianza y dedespertar nuestra devoción por nuestra Reina y pa­trona! demos gracias y para bienes a nuestros ma­yores que con tanto acierto supieron elegir una tanpoderosa reina para patrona y abogada nuestra.

ORACIÓN

No permitáis loh dulcísima María! Que mi corazónsea ingrato al beneficio recibido cuando vine almundo encontrándome ya acogido bajo el amparode vuestro dulce nombre: a él yo me acojo de bue­na voluntad y por tan especial elección, doy el pa­rabién a mis antepasados rogándoos por su eternodescanso, para que en el cielo os bendigan y alabensegún nos han dej ado pruebas inequívocas de queen este valle de miserias os alabaron y bendijeroncon santo fervor y entusiasmo que nosotros tambiénqueremos imitar. A vos, señora, pertenece cuanto te-

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nemos, y nuestro corazón es vuestro porque hijostuyos somos, hijos adoptivos en aquel momento enque vuestro corazón estaba tan traspasado de do­lor, nos acogísteis con el mejor amor de madre, ha­ced que nosotros os amemos con el mejor amor dehijos ahora en la tierra y después en el cielo: Amen.

Siguen las salutaciones como el día primero.

Día 8 de la novena

MEDITACIÓN Y ORACIÓN

Inspice, et fac secundumexemplar quod tibi

mostratum estoExod.25,40

Es cosatan generalizada la devoción a la SantísimaVirgen María en nuestro suelo, que todos nos deci­mos devotos amantes de la Gran Reina.Todas las cosas para ser practicadas con el debidoacierto, se necesita observar sus reglas de las que nocarece la devoción para que no sea una ilusión. Elejemplo tenemos en María: ella es nuestra cartilla ynuestro modelo: desde su niñez hasta la edad másavanzada, en todos .los estados de la vida la vemosen el ejercicio de la más pura y santa devoción, ysiempre viviendo en el amor de Dios, fuera del cual

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la devoción es imperfecta. La devoción no es otracosa que el culto y adoración que damos al supre­mo ser, y este culto es interno y externo. El interno,es el que ejecutamos en el silencio y dentro de nues­tro corazón amando a Dios por medio del ejerciciode las virtudes y el fidelisimo cumplimiento de suley santa. El externo, es con el que hacemos públi­ca nuestra devoción por medio de las oraciones vo­cales, con nuestra asistencia al templo y ejerciciospiadosos; con la frecuencia de los sacramentos; connuestros donativos a las iglesias o capillas, y por me­dio de otras obras que siempre son hijas del cultointerno con que honramos a Dios,porque no pudiendoexistir la fe sin las obras, no pueden ser separadosestos dos cultos del corazón de los fieles. Nosotrosdamos un culto especial al sacratísimo Nombre deMaría, y ¿será un culto interno perfecto? ¿será se­gún aquel culto interno que María daba a Dios? Sies nuestro modelo ¿cómo le estudiamos? Examinemosnuestras obras y si no son conformes con las de María,empecemos desde hoya detestarlas y seguir el ejem­plo que Dios nos propone en la vida de su benditaMadre, y entonces seremos verdaderos devotos denuestra excelsa patrona.

ORACIÓN

iO Virgen admirable en vuestro altos destinos, y

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admirable en la santidad con que correspondiste alas finezas de nuestro Dios! Tú, llenaste todos losdesignios más altos, apreciendo como la obra ma­estra del poder divino y el más vivo reflejo de susinfinitas perfecciones.Míranos, Señora, a nosotros for­mados de barro quebradizo y trocados por nuestrasculpas en vasos de corrupción, por más que santasinspiraciones nos hayan llamado al verdadero caminode las virtudes. El Señorno sólo os destinó para ma­dre suya, sino para nuestro modelo en la tierra, ynuestro amparo ahora en el cielo. No suceda, no, queeste título glorioso quede sin cumplimiento respec­to a nosotros que somos tus hijos más especiales.Imprimid en nuestro corazón vuestra imagen comoen ti se imprimió la de Dios; y tu voluntad que esla suya, haga que la mía quiera lo que queréis quees mi perfección, y mi entrada en la gloria: Amen.

Siguen las salutaciones como el día primero.

Día 9 de la novena

MEDITACIÓN Y ORACIÓN

Perseverantia solameretur coronara.

S. Bern.

Es terminado en este día el solemne novenario queen obsequio de nuestra excelsa patrona hemos con-

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sagrado durante nueve días. ¿Terminará tambiénnuestra devoción?Este santo entusiasmo que por Maríahemos sentido en nuestro corazón durante los díasde su novena, se apagará apenas concluida esta.¿Esas santas inspiraciones que hacía el bien hemossentido, desaparecerán sin dar su fruto? ¿No tendremosel dulce nombre de María constantemente en laboca y el corazón? iOh cuán negra ingratitud seríala nuestra si al terminar estos días de público ob­sequio terminase también .nuestro amor.y fervorpor María!¿No es la misma hoy que en todos los tiem­pos del año? La religión, no la planteó el mismo Diospara un solo día, ni para determinadas épocas delaño: el mismo Jesucristo encarga la perseverancia ensu santo evangelio, por que no teniendo horade des­canso el enemigo de nuestras almas para ejercer sussiniestras intenciones, el cristiano debe vivir en lavigilancia de tan astuto enemigo, contra quien en unarma formidable la constante devoción a la SantísimaVirgen. Preguntando a un devoto de María que de­vociónse podría ejecutar que fuese de más agradoen esta Señora; contestó: cualquiera, por pequeñaque sea, será de su agrado con tal que sea constante.He aquí, almas cristianas, lo que nos pide María enesta tarde que vamos a darla el último a Dios, y pues:'"to que por lamisericordia divina nos ha permitidoconcluir este santo ejercicio y no podemos asegu­rar llegar al venidero, hagamos a María la sincera ofer-

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ta de nuestro corazón como último día de su nove­na, y supliquémosla nos conceda la perseverancia fi­nal en la siguiente

ORACIÓN

[Oh María, bienhechora celestial! Vos sois mi ma­dre, por consiguiente mi corazón es vuestro, a vosos pertenece, estrechadle con el amor de madre, aun­que sea el corazón de un hijo ingrato como yo.Imprimid en el amor a las virtudes, el horror a losvicios y hacedle perseverante en el bien. Vuestro esmi corazón pues que vos le habéis formado en es­tos días de santa novena consagrada a vuestro dul­císimo nombre: no permitáis que al separarme devos me olvide de vos que sois mi refugio, mi con­suelo, mi guia, que me ha de conducir por las sen­das de la salvación hasta veros y alabaros en la glo­ria: Amen.

Sigue como el día primero.

ORACIÓN

que sepuede hacer a María Santísima de la Soledadsiem­pre que se entre en su ermita a visitarla.

j O Virgen dolorísima! jO reina de los mártires!jO Virgen pura y sin mancilla, pero que cual reodel

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más horrendo crimen, os veo sumida en el másamargo dolor en espiación de delitos, pero ajenosde vos! ¿Será posible que habiendo sido yo con mispecados quien os ha conducido al más cruel pade­cer, os deje ahora sola y abandonada para llorar?Dejadme, Madre angustiada, os acompañe en el do­lor que vuestra soledad os causará en aquella espa­da que atravesó tu amante corazón cuando vísteiscolocar en el sepulcro al Hijo amantísimo de tus en­trañas: permitídme que llore con vos, pues tengo yotanta más razón para llorar, por que yo le dí la muer­te: por mi amor murió, y por mi amor sufristeis vosla más cruel soledad y desamparo, quedando privadade aquella dulce compañía que tanto tiempo fue vues­tro consuelo. Vedme aquí, afligidísimamadre que ven­go a vuestra santa casa, y puesto a vuestros pies llo­ro con vos la pérdida filial que os aflije; y ya que vuestroHijo Jesús nos dejó como último encargo por hijostuyos representados en la persona de San Juan, yvos nos aceptásteis con todo el amor de rnadre.aquime tenéis a implorar el socorro maternal de que tan­to necesito: si ayer [Madre mía! era esclavo del de­monio, hoy renuncio a sus banderas para alistarmeen la de vuestros dolores como hijo redimido en elcalvario; y si hasta aquí mis ingratitudes han sido sincuento, reconozco ya vuestros favores, y el inmen­so mérito de la pasión de mi redentor que tantas amar­guras os costó: véome, Madre mía, por esto mismo

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harto obligado con vuestro Hijo, y vos que nada de­seáis más que verle amado de todos, alcanzadme tam­bién el perdón de mis pecados, una buena y santamuerte, el paraiso celestial, y mientras transite poreste valle de miserias, crezca en mi el amor y tiernadevoción a vos. Gracias son harto grandes, no las me­rezco, pero sois la Madre de la misericordia, y vues­tro hijo nada os niega de cuanto pidáis por noso­tros pecadores, y seremos felices en el tiempo y enla eternidad: Amen.

Siete Ave-Marias.

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GOZOSA NUESTRA SENüRA DE LA SOLEDAD,

BAJO LA ADVOCACIÓN DEL

DULCE NOMBRE DE MARÍACoro

Cante mi .lenguaEn dulce acento

Tu gloria [oh Virgen!Reina del cielo.

Tu pueblo entusiasmadoEn tu gloria te admira,y humilde te suplica,Madre del Salvador.Que sus débiles vocesEn armonioso canto

Lleguen, pronto entretanto,A tu solio de amor.

Tu pecho bondadosoAmor y gloria juntando,Se complace escuchando

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A los hijos de Adán:Oyendo nuestros ruegos,De dulzura nos llenas,Mitigas nuestras penas,y nos libras del mal.

En mar enbravecidoEntre olas zozobrando,Vive el alma luchando,

Expuesta a perecer;Más tú, Madre piadosa,Le inspiras confianza,Firmeza y esperanza

Segura de vencer.

Tu pueblo en este díaTu santo Nombre aclama;

El corazón se inflama,Rebosa de placer:

y el mundo te pregona,Toda cándida y bella,Su luna, sol y estrella,

Su iman, su amor, su ser.

Eres blanca azucena.Espejo no empañado,

Huerto de amor cerrado,De Dios rico jardín.

·78·

¡Oh cuán hermosa eres!¡Cuán tierna y candorosa!Madre de Dios graciosa,Llena de amor sin fin.

De tu sagrado nombreSer hijos no gloriamos,

y a tus pies nos postramosLlenos de amor y fe.Recibe nuestro afecto,Reina de Serafines,

Que cual blancos jazmines,Ponemos a tus pies.

Cante mi lenguaEn dulce acento

Tu gloria ¡Oh Virgen!Reina del cielo.

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ÍNDIUENuestra Señora de la Soledad 12

Nuestra Señora de la Humanidad 26

Nuestra Señora de los Dolores 34

Nuestra Señora de la Paz 35

CARABAÑA.- Relación de las imágenes,cuadros y altares más principales quehay en esta parroquia 38

ESTREMERA.-Culto mariano 39

MORATA DE TAJUÑA .40

Novena del dulce nombre de María.(Introducción) .43

Principio de la novena .49

Oración para todos los días 50

Lectura o meditación para el día 10••••••••••51

Oración solo del primer día 52

Salutaciones 53

Día 2 56

Día 3 58

Día 4 ' 60

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Día 5 62

Día 6 65

Día 7 68

Día 8 70

Día 9 72

Oración que se puede hacer a María Santí­sima de la Soledad siempre que se entreen su ermita a visitarla 74

Gozos a Nuestra Señora de la Soledad 77

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