examen final_prácticas del lenguaje i_cursada_2012_parroquial

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  • 7/30/2019 Examen Final_Prcticas del Lenguaje I_Cursada_2012_Parroquial

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    Nombre y Apellido: Curso:.. Fecha:..

    1. LEER, atentamente, el siguiente relato:

    PRCTICAS DEL LENGUAJE IEXAMEN FINAL

    PERODO:___________________C.N.S.L.

    PROF.: LEONARDO G. VIRGILIO ESPINOSA

    LA ISLA DEL TESORO.En el primer captulo, un viejo capitn, arrastrando un gran cofre, pide alojamiento en la posada que posee la magia del

    narrador. Paga con cuatro monedas de oro su prolongada estancia en el lugar y se pelea con cuanto parroquiano acude a

    beber. El narrador es un chico al que el capitn le promete una moneda de plata para que le enuncie el momento en el que se

    acerque al alojamiento un marinero con una sola pierna.

    [] Era un invierno terriblemente fro, con heladas de larga duracin y fuertes temporales; y era evidente que mi pobre padre

    no vivira para ver la primavera. Cada da se pona peor y mi madre y yo nos hallbamos tan ocupados a cargo de la posada

    que apenas volvimos a prestar atencin a nuestro desagradable husped.

    Ocurri una cruda y helada maana de enero, muy temprano. [] El capitn se haba levantado ms temprano que decostumbre y haba salido hacia la playa, con su machete oscilando bajo los anchos faldones de su vieja casaca azul, su

    telescopio de metal bajo el brazo y su sombrero inclinado hacia atrs. []

    Mi madre permaneca arriba, con mi padre, y yo me ocupaba en arreglar la mesa para que desayunase el capitn a su

    regreso, cuando se abri la puerta y entr un hombre que no haba visto antes. Era un individuo plido como el sebo, le faltaban

    dos dedos de la mano izquierda y, aunque llevaba machete, no pareca una persona a quien le gustasen las peleas.

    Como yo permaneca siempre al acecho por si aparecan marineros de una sola pierna, o de dos, recuerdo que ste me llam

    la atencin porque no tena el aspecto de un verdadero marino y, sin embargo, haba algo en l que haca pensar en el mar. Le

    pregunt en qu poda servirle, y me respondi que tomara ron; pero cuando iba a salir a buscarlo, hizo una sea para que me

    acercara. []

    -Ven aqu, hijitome dijo-, acrcate ms.

    Di un paso hacia l.

    -Es esa mesa de ah para mi compaero Bill?pregunt con una sonrisa maliciosa.

    Le contest que no conoca a su compaero, y que aquella mesa era para un husped de la posada a quien llambamoscapitn.

    -Muy bienreplic-. Mi compaero Bill bien puede ser llamado capitn o no; es lo mismo. Tiene una cicatriz en la mejilla y es

    de un carcter tremendamente encantador. As es. Supongamos que tu capitn tiene una cicatriz en una mejilla y esa mejilla

    es la derecha. [] Ahora, me puedes decir si est mi compaero Bill en casa?

    -Ahora anda fuerale contest yo-; ha salido de paseo.

    -Por dnde se ha ido, hijito?

    Seal yo entonces en direccin de la roca, dicindole que el capitn no tardara en volver.

    -Ay, el hecho de verme le caer tan bien a mi compaero Bill como un buen trago. []

    El recin llegado apareci en el umbral de la puerta de la posada, atisbando por una rendija como gato al acecho de un ratn.

    [] Luego, el hombre retrocedi conmigo al saln y me coloc detrs de l, en el r incn, de manera tal que ambos quedramos

    ocultos por la puerta. Yo estaba inquieto y alarmado, y mis temores aumentaron al ver que tom la empuadura de su machete

    y afloj la hoja en la vaina []. Por fin, lleg el capitn, cerr la puerta de un golpe, y sin mirar march, a travs del cuarto, hacia

    donde le esperaba el desayuno.-Bill!llam el forastero. []

    El capitn gir sobre sus talones y nos mir. Todo lo que haba de moreno en su rostro haba desaparecido y hasta su misma

    nariz estaba teida de una lividez azulada. Tena el aspecto de un hombre que ve un espectro o al diablo mismo, y [] sent

    compasin por l.

    -Vamos, Bill, t me conoces bien. No has olvidado a un viejo camarada, estoy seguro de ello- continu diciendo el recin

    llegado.

    El capitn solt un grito sofocado:

    -Perro Negro!

  • 7/30/2019 Examen Final_Prcticas del Lenguaje I_Cursada_2012_Parroquial

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    2. RESPONDER: En qu lugar ocurren los hechos narrados?

    3. COMPLETAR el siguiente cuadro construyendo la descripcin de Perro Negro:

    Rasgos externos observados por el narrador.

    Rasgos que el narrador intuye o cree conocer.

    4. El fragmento anterior es un RELATO DE TERROR / RELATO DE AVENTURAS, porque..

    ...

    ...

    5. CLASIFICAR al narrador del texto de Robert L. Stevenson. JUSTIFICAR.

    6. EXTRAER de la historia:

    SUSTANTIVOS ADJETIVOS VERBOS

    7. El corazn delator, de Edgar Allan Poe.

    CONTESTAR:

    a. Dnde y cundo transcurre la accin narrativa?

    b. Por qu el protagonista decide matar a su vctima?

    COMPLETAR:

    c. Cada vez que el viejo posaba el ojo sobre el narrador, este se..

    d. Al llegar la octava noche, el viejo..

    e. Los gemidos del viejo no eran de dolor, eran de

    f. Despus del ataque, el corazn del viejo.

    SUBRAYAR y JUSTIFICAR:

    g. Narra una historia DE AMOR / DE HORROR / DE AVENTURAS / POLICIAL, porque..

    -Pues quin iba a ser sino?replic el otro-. El mismo Perro Negro de siempre que viene a visitar a su viejo compaero Bill a

    la posada del Almirante Benbow. Ay, yo perd estas dos garras!y levant la mano mutilada.

    -Ahora, escchamedijo el capitn-. Me has encontrado al fin y aqu estoy. Bien, entonces dime lo que tengas que decir. De

    qu se trata?

    -El mismo Bill de siemprecontest Perro Negro-. Tienes razn, Bill. Este nio al que le tomado tanto cario, me va a traer un

    vaso de ron y nos sentaremos, si te parece bien, a hablar claro, como viejos compaeros que han servido en el mismo barco.

    Cuando regres con el ron, ya estaban sentados, uno a cada lado de la mesa [], y Perro Negro estaba en la parte ms

    prxima a la puerta, sentado de refiln para tener, segn me pareci, un ojo en su antiguo compaero y otro en el camino dehuida.

    Me orden que me fuese y dejara la puerta bien cerrada.

    -Nada de espiar por las cerraduras, hijitome advirti.

    [] Durante largo rato, por ms que puse mis cinco sentidos en percibir algo de lo que pasaba, nada lleg a mis odos, sino

    un murmullo demasiado bajo; pero, al cabo, fueron elevando la voz y consegu atrapar alguna palabra, la mayora juramentos

    del capitn.

    [] Luego, de repente, estall una tremenda explosin de juramentos y otros ruidos. Rodaron la silla y la mesa, se oy el

    entrechocar de aceros y luego un grito de dolor. Al instante vi cmo Perro Negro hua con el capitn pisndole los talones,

    ambos con los machetes desenvainados, el primero con una herida sangrante en el hombro. En la misma puerta, el capitn

    descarg sobre el fugitivo una tremenda y ltima cuchillada, con la cual, sin duda alguna, lo habra abierto hasta la barbilla de no

    ser porque el machete se qued trabado en el cartel de nuestro Almirante Benbow.

    Con aquel golpe termin la batalla. Una vez afuera, Perro Negro mostr poseer una preparacin fsica admirable y, a

    despecho de su herida, en medio minuto, desapareci tras la pequea cuesta de la colina.

    Stevenson, Robert L. La isla del tesoro. Buenos Aires,

    Alfaguara, 2008. Fragmento.