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Estimado/a Doctor/a:

Ciertas patologías suelen compartir un amplio espectro de síntomas, que enmuchas ocasiones se transforman en verdaderos desafíos para la práctica clínica.

La constante innovación de la investigación farmacéutica permite acceder per-manentemente a nuevos “frentes terapéuticos”.

Es motivo de orgullo para Gador acercarle al Cuerpo Médico tanto las innovacio-nes farmacológicas como esta Información Científica, soporte del tratamientodel ADHD y de nuestro producto Recit®, Atomoxetina.

La Dra. Carolina Remedi y el Dr. Luis Méndez, participaron con sus respectivasponencias en el Simposio “Atomoxetina: nuevas fronteras terapéuticas.Límites y desafíos del ADHD y su abordaje multimodal”, realizado en elmarco del XX Congreso Argentino de Psiquiatría (APSA), llevado a cabo en Abrilde 2004 en Mar del Plata, Buenos Aires.

La Dra. Remedi aborda desde una perspectiva de vanguardia el “Rol de las funcio-nes ejecutivas en los déficit cognitivos y comportamentales del ADHD”.

El Dr. Luis Méndez, invitado extranjero de amplia experiencia con Atomoxetinaen el tratamiento del ADHD, detalló especialmente los principales hallazgos clíni-cos de “Atomoxetina, tratamiento no estimulante para el ADHD”.

Deseamos que esta nueva contribución científica cumpla con las expectativas delos lectores y recordarle que es posible disponer de más información solicitándo-la al representante de Gador que habitualmente le visita o bien ingresando anuestra página en internet www.gador.com.ar sección “Novedades” o “Psyline”, ytambién en www.recit.com.ar

Gador SA Agosto, 2004

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Rol de las funciones ejecutivas en los déficit cognitivos y comportamentalesdel ADHD

Prof. Dra. Carolina RemediMédica Psiquiatra Especialista en Psiquiatría Infantojuvenil. Docente de Pediatría en la UniversidadCatólica de Córdoba. Córdoba, Argentina

El TDAH, (en inglés ADHD), es el más co-mún de los desórdenes de la conducta de ini-cio en la infancia, que clásicamente se restrin-gía a dicho período evolutivo con una resolu-ción hacia la edad adulta. En la actualidad seestima que aproximadamente un 80% deaquellos niños inicialmente diagnosticados,continúan evidenciando este cuadro en la pu-bertad y hasta un 66% hacia la adultez.

Este síndrome biocomportamental del de-sarrollo se expresa de forma heterogénea amodo de un collage o de imagen caleidoscó-pica que se entrama con otras manifestacio-nes en la esfera afectiva, cognitiva, motora,perceptiva, comportamental y comunicacio-nal y muestra alta comorbilidad sintomática.Lo antes mencionado le esgrime como untrastorno de pesquisa más complejo queaquel que los medios de difusión masiva re-señan y hasta banalizan en la consabida tría-da: distraibilidad, impulsividad e hiperactivi-dad. Si bien los síntomas, en el curso evolu-tivo, se atenúan o incluso se metamorfo-sean, la expresividad sintomática conservauna vigencia que deteriora ostensiblementela vida adulta de estas personas.

El presente de estos niños suele ser mu-cho más problemático de lo que se le atribu-

ye a la vida escolar, si consideramos que laescuela y su “área de influjo” en el desempe-ño personal y vincular de la vida de un niñoson tan centrales en el desarrollo de un serhumano como lo es el trabajo a escala adul-ta. Sin embargo, es el riesgo de fracaso es-colar cercano al 90%, las repitencias de gra-do en un 35-50%, la no culminación de estu-dios de nivel medio en un 35% y las tasas desubempleo en un 50% de los casos, lo querealmente ensombrece la perspectiva futu-ra. Las transgresiones conductuales, el ries-go de consumo de sustancias de abuso, laprecocidad en la edad gestacional, la tasade accidentología y la personalidad antiso-cial aparecen como el estigma o el sino deestos jóvenes.

El foco atencional sobre los criterios diag-nósticos desde la década del 50’, que centra-ba el peso específico en la hiperactividad, to-mó un giro hacia los 70’ que privilegiaba laatención y la impulsividad. Desde los años90’ ha sido el autocontrol y la autorregulación-en lo motor y en lo cognitivo-, lo que dacuenta del desorden que subyace al sentidopropositivo y social del comportamiento yque desborda las fronteras de la escuela. Estaperspectiva clínica, novedosa y ampliada, en-riquece las aproximaciones “descriptivas” ini-

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ciales y explica los déficits cognitivos y con-ductuales asociados al ADHD. Estos déficitsparecen remitirse a una disfunción ejecutivaderivada de la actividad del córtex prefrontaly las estructuras vinculadas al mismo.

La función ejecutiva: una función cere-bral jerárquica y compleja

La función ejecutiva se entiende como unconjunto de habilidades mentales necesariaspara una conducta eficaz, creativa y adaptadasocialmente. De ellas se desprenden la capa-cidad para anticipar, para establecer metas,diseñar planes y programas de acción, iniciaractividades y operaciones mentales y una se-lección flexible y autorregulada de conductasque se plasmarán en un marco témporo-espa-cial organizado. Gracias a esta función se sus-citan respuestas conductuales novedosas, no-rutinarias y creativas.

La disfunción ejecutiva afecta la capaci-dad de planificación, la memoria de trabajo,el control atencional, el pensamiento diver-gente, la motivación, la flexibilidad cogniti-va, la inhibición de respuestas inadecuadas,la percepción del tiempo y la experienciaemocional.

Un hito evolutivo: desarrollo de la cor-teza prefrontal

Esta conquista evolutiva, como conse-cuencia de un complejo proceso de perfec-cionamiento del sistema nervioso, represen-ta la verdadera hominización. Es soporte dela inteligencia reflexiva. El manejo de laatención sostenida o focalizada encuentraen la corteza su herramienta para conseguirla información privilegiada que le proveerálos ajustes necesarios para la toma de deci-siones adecuadas. Es esta, la base de releva-miento -es un área asociativa-, en donde seintegran y sintetizan las experiencias de unmodo emocional. Aquí culmina la máxima

convergencia de lo existencial sobre la basede los códigos de la experiencia. Aquí yacela conciencia de lo vivencial y los seres hu-manos somos, como especie, los únicos queposeemos conciencia de nuestra propia con-ciencia. Este es el asiento del yo.

Una perspectiva de novedad

Hacia mediados de los 90’, Russell Barkley,de la Universidad del Massachussets MedicalCenter, trae nuevos aires al modelo explica-tivo tradicional. Propone una disfunción dediversas funciones ejecutivas y centra el dé-ficit en una dificultad para inhibir el compor-tamiento -la inhibición de la respuesta-, gra-cias a lo cual se explicaría la dificultad quelas personas con ADHD manifiestan para de-tener la respuesta ya iniciada, careciendo deun control de la interferencia. Sin dicho con-trol, se ven bloqueadas otras funciones eje-cutivas, promoviendo una carencia de pau-tas internas.

La memoria de trabajo no verbal es una delas funciones afectadas. Esta forma de memo-ria, es ampliación de la memoria inmediata, omemoria “on line”, junto a las operacionesmentales basadas en dicha información. Lamemoria de trabajo es de uso constante entoda situación que requiera de acciones diri-gidas hacia un fin. Tiene un rol central en elfuncionalismo ejecutivo.

La internalización del lenguaje, la memo-ria de trabajo verbal, es el instrumento dereflexión, de planificación, que propicia laresolución de problemas; de allí que el se-guimiento de conductas guiadas por nor-mas se vea tan afectado en estos niños. Esla internalización del lenguaje, la que per-mite la consecución de objetivos a medianoy largo plazo. Esta función se logra entre los5 y los 7 años de vida.

El sentimiento del “yo”, función ejecutiva

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que permite conservar los acontecimientosen la mente, es necesaria como instrumentopara la percepción mental del cambio y de vi-vencia temporal. En términos neurobiológi-cos, esta función subyace a la vivencia de laidentidad.

La acción autodirigida, como conducta queorienta hacia un objetivo y detenta flexibili-dad, es la que realiza el análisis y síntesis dela conducta, propiciando así soluciones crea-tivas. ¿Cómo lo hace? Compartimentalizandola conducta en unidades y clasificándola másallá de los patrones ya aprendidos. Es decir,recicla y sintetiza la conducta normatizándo-la y otorgándole un perfil novedoso.

Por último, aunque no menos importante,se ven alteradas la motivación y la autorregu-lación afectiva, funciones que orientan la con-ducta en ausencia de recompensas externas ysostienen el autocontrol emocional. La demo-ra de una respuesta permite el desarrollo dela capacidad para la objetividad, la cual secristaliza como una evidente deficiencia enlas personas con ADHD.

Un cambio de foco

Antes se privilegiaba la atención; hoy primael acento en la “intencionalidad, en lo propo-sitivo de la conducta”, es decir, en la posibili-dad de la persona de diseñar estrategias parasu futuro. La disfunción, según la entende-mos hoy, está ligada a las encrucijadas de unared ejecutiva que oscilan entre la atención y laintención.

Qué problemas presenta la vida coti-diana de una persona con ADHD?

Detentan fallas en la activación, tienenproblemas en la iniciación de una actividadde la vida diaria, siendo generalmente im-productivos y desorganizados. Cometenerrores, a causa de su distraibilidad.

Muestran una alta dependencia ambientaldado que se mueven con muy escasos már-genes para improvisar espontáneamente. Escomún observar que imitan las conductasde los otros, no por carecer de creatividad einteligencia, sino por la dificultad para dina-mizar e instrumentar estos atributos en unarespuesta novedosa y apropiada.

A la hora de los esfuerzos son personasque aparecen como desinteresadas, desmoti-vadas, con bajos niveles de alerta, de rendi-miento inconsistente y hasta inoperantes,dado que no concluyen lo que inician. En de-terminadas instancias, suelen manifestar unaperseverancia extrema y una inercia compor-tamental -inician una actividad y no puedendetenerla-. El suelo emocional sufre oscila-ciones permanentes, el baño afectivo que ti-ñe la vida de estas personas toma una apa-riencia de susceptibilidad que se ve salpica-da con una facilitada irritabilidad. El lenguajeafectivo del impulso se expresa como labili-dad o tormentas afectivas. Como se reseñócon anterioridad, las alteraciones mnémicasse evidencian como pérdidas reiteradas deobjetos y olvidos sucesivos. Respecto de laconciencia de sí mismos, les resulta difícilver sus errores, entender que sus conductastienen un influjo sobre terceros, que no care-ce de consecuencias. Hay un problema de ac-titud, es decir serias dificultades para solu-cionar problemas y para distinguir lo sustan-cial de lo banal. Les cuesta aprender de la ex-periencia, por eso reinciden en los errores,tanto en el aspecto operativo como en su im-plicación social.

Si bien el funcionamiento ejecutivo se de-sarrolla vertiginosamente entre los 6 y los 8años, aproximadamente, hacia los 12 se ad-quiere una organización cognitiva similar ala del adulto y se completa hacia los 16. Asi-mismo, un vector cultural, que suma dificul-tades para la vida de estas personas, es quecada vez se incrementan más y más las de-

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mandas de la vida y la exigencia “ejecutiva”a la que quedan sujeta los niños es cada vezmás precoz y más compleja.

Pensando creativamente y desarrollan-do nuevas estrategias terapéuticas

El hecho antropológico de mayor enverga-dura en la filogénesis de la hominización seha visto cristalizado en el desarrollo de los ló-bulos prefrontales, siendo ellos sustrato bio-lógico de la organización normativa y éticadel hombre, a la vez que matriz para la cos-movisión que le caracteriza.

Nancy Andreasen alude al carácter huma-nista de la psiquiatría, como especialidad

médica con una función social centrada enla educación pública y en la lucha contralos prejuicios y el estigma: “Tratamos en-fermos -padecientes-. No podemos evitarlos males sociales pero sí podemos elegircómo empleamos los recursos científicospara así lograr el mayor provecho con unaproyección social. Nuestra ciencia nos daherramientas para aportar calidad de vidaa las personas que tratamos”. Ayudará pen-sar que no tratamos funciones o disfuncio-nes, sino personas cuyas necesidades y dé-ficits deben restituirse para retornar al en-clave contextual en el que les toca vivir. Es-to es lo que subyace y da sentido a todoslos desarrollos a que pueda animarnos elconocimiento científico.

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Atomoxetina: Tratamiento no estimulante para el ADHD

Dr. Luis MéndezPresidente de la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil. Gerente de Investigaciones para Atomoxetina en México. Ciudad de México, México

El ADHD es un trastorno reconocido desdehace más de un siglo con diferentes nombres.La etiología es desconocida pero tiene ungran componente genético. Altamente comór-bido (75%), ésta quizá sea una de las caracte-rísticas más importantes para decidir un tra-tamiento. Además, tiene repercusiones en to-do el desempeño; si sólo fuera mejorar el de-sempeño escolar la preocupación sería menora la que se tiene cuando se debe enfrentar eldesempeño en otras áreas.

Desde hace más o menos 40 años se hanutilizado:

• Estimulantes.• Antidepresivos tricíclicos.• Otros antidepresivos.• Agonistas α-adrenérgicos: clonidina, guan-

facina.• Estimulantes del estado de alerta.• Inhibidores de la recaptación de noradrena-

lina.

Los estimulantes fueron los primeros medica-mentos en ser usados en este campo y con losque se tiene mayor experiencia. Han sido, sinduda, “un antes y un después” en el tratamientodel déficit de atención. Solucionaron muchos delos problemas que se tienen en la gran mayoríade los pacientes. Hay diferentes estimulantes endistintos países, pero en todos existe un meca-nismo de acción similar y con alta eficacia.

En muchos de los algoritmos farmacológicosque se diseñan los antidepresivos tricíclicosson la segunda droga de elección. Se han usa-do otros antidepresivos, como el bupropión. Enalgunos casos han presentado buenas respues-tas, pero tienen algunas limitaciones. Los ago-nistas α-adrenérgicos pueden administrarse enniños pequeños de 3 ó 4 años; ellos cursan conuna gran impulsividad agresiva. Impulsividad,según el manual de diagnóstico, son síntomascomo, por ejemplo, dar respuestas anticipadasa una pregunta, meterse en las conversacionesde los demás, o ser incapaz de esperar; aunqueesta impulsividad también puede cursar conmanifestaciones agresivas. Algunos medica-mentos novedosos, como modafinil, se clasifi-can como estimulantes del estado de alerta. Es-tos nuevos fármacos han dado buena respues-ta en pacientes en los que el tratamiento tradi-cional no funcionó. Atomoxetina figura entre lanueva familia de fármacos inhibidores de la re-captación de noradrenalina.

Se han intentado otras alternativas en el tra-tamiento del ADHD. Se ha mencionado que elmanejo de la dieta, eliminando o agregando al-gunos componentes (suspensión de hidratosde carbono, saborizantes y azúcares, evitar lossalicilatos y el aspartamo; agregar megadosisde vitaminas, ácidos grasos de cadena media,piridoxina) mejoraba la evolución en algunospacientes. Uno de los problemas en los sujetoscon trastorno de atención es el nombre que se

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le da al trastorno; porque, por ejemplo, un indi-viduo que tiene problemas de atención bien po-dría ser un paciente con retardo mental, un an-sioso, un esquizofrénico. Todos estos tienen,efectivamente, una alteración en la atención y,sin embargo, clínicamente nos estamos refi-riendo a cosas diferentes. Algunos de los casosque han respondido al manejo de la dieta noson trastornos por déficit de la atención tal co-mo los conocemos. Por lo tanto, las medidasdietéticas no han tenido una eficacia compara-ble con la de los tratamientos farmacológicos.

La imipramina es, tal vez, el antidepresivo tri-cíclico más empleado en niños, no sólo paraADHD sino en muchos otros trastornos. Su do-sis de 1 a 3 mg/kg/día tiene algunos efectos se-cundarios y se recomienda vigilancia electrocar-diográfica. Puede ser útil cuando se tiene un ca-so de ADHD + ansiedad o depresión. Con otrosantidepresivos, como venlafaxina, no hay estu-dios en niños. Esta es útil en adolescentes queno responden a otros tratamientos. Tiene algu-nos efectos secundarios y su eficacia es inferiora la de los estimulantes. No está indicada en elADHD, y sabemos que, al ser un medicamentoque actúa, tanto en el sistema noradrenérgicocomo en el serotoninérgico, tiene un efecto dualque se alcanza sólo en dosis de más 120-140mg/día, lo que disminuye mucho su posibilidadde utilización en menores. Con bupropión, tam-poco hay estudios en niños. Es útil en adoles-centes con consumo de sustancias. Este medica-mento se ha utilizado en sujetos que quierendejar de fumar o que están en un programa pa-ra eliminar alguna adicción. Tiene también algu-nos efectos secundarios y presenta riesgo dedisminución del umbral convulsivo; hay casosde pacientes que han presentado crisis convul-sivas sin antecedentes de epilepsia y estandobajo tratamiento con dosis terapéuticas de bu-propión. Sin embargo, aunque la eficacia es in-ferior a la de los estimulantes y al no estar indi-cado para el ADHD, es una opción para algunoscasos, particularmente en adolescentes.

Los moduladores del afecto, como carba-

mazepina, ácido valproico y valproato de so-dio, pueden ser útiles en el ADHD; pero, hayque tener en cuenta que existen ciertas con-diciones en las que la comorbilidad nos mar-ca el diagnóstico principal: en pacientes contrastornos de la atención y comorbilidad conadicciones a substancias como la cocaína, ocon epilepsia, este diagnóstico se convierteen el principal y es el primero a tratar. Losmoduladores del afecto son la 4ª o 5ª línea te-rapéutica; es recomendable vigilar los nivelesséricos. Pueden provocar alteraciones hepáti-cas y discrasias sanguíneas. Tampoco estánindicados en el trastorno de atención.

Atomoxetina es un inhibidor altamente selec-tivo de la recaptación de noradrenalina. Tiene 2metabolitos principales: uno activo (la 4-hidro-xiatomoxetina) y otro inactivo (la N-desmetila-tomoxetina), pero ambos circulan en muy bajaconcentración, comparados con la moléculaoriginal. Tienen una alta afinidad para ligarse alreceptor o transportador de noradrenalina en lamembrana presináptica. Presenta afinidad porreceptores de todas las monoaminas; pero, enespecial por la noradrenalina. Su constante deafinidad por este receptor es de 4.5 nM, com-parada con 152 nM para el receptor de seroto-nina y de 658 nM para el receptor de dopami-na. Su alta selectividad y la falta de metabolitosactivos en niveles importantes le otorgan unaeficacia y un perfil de efectos adversos bien to-lerado. No presenta unión o actividad significa-tiva a otros receptores de neurotransmisores.Se absorbe rápida y completamente (Tmax 1 ho-ra), no importa si se toma con alimentos o no.Se metaboliza por la vía del citocromo P450, es-pecíficamente en la fracción CYP2D6, y no pre-senta una alta competencia con la mayoría delos medicamentos. Su contraindicación formales la administración conjunta con inhibidoresde la monoaminooxidasa (IMAO). Tiene una vi-da media de eliminación plasmática de 5 horas,pero se indica una sola toma diaria.

Atomoxetina debe ser administrada deacuerdo con el peso corporal, dado que, como

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muchas otras drogas, su concentración varíade acuerdo con la dosis. La dosis recomenda-da es de 1 mg/kg. Atomoxetina no tiene po-tencial de abuso ni potencial adictivo. El poten-cial de abuso depende de los efectos estimu-lantes o euforizantes de una droga determina-da. Este fármaco no se une a los receptoresasociados con el potencial de abuso (dopami-na, GABA, opioides). No incrementa las con-centraciones de dopamina en los núcleos es-triado o accumbens. Atomoxetina no mostróninguna conducta de refuerzo en los estudiosde autoadministración o de libre administra-ción, en animales, lo que apoya la afirmaciónsobre la carencia de potencial adictivo.

Los estudios de atomoxetina versus placebo(Spencer, J Acad Child Adolesc Psychiatry, 2001;Kracockvil, J Child Adolesc Psychopharmacol,2001) han mostrado una diferencia significati-va a favor del fármaco activo (p=0.01 a la pri-mera semana; p=0.001 después de la tercerasemana de tratamiento). Atomoxetina requierevarias semanas para evaluar eficacia. Los cam-bios farmacológicos se pueden ver desde la pri-mer semana, pero los cambios clínicos debenevaluarse recién después de la tercera semanade tratamiento.

Sabemos que el trastorno de déficit de aten-ción debe, por definición, afectar más de unámbito en el desempeño del sujeto. No es al-go que se deba tratar solamente para los ho-rarios escolares ni en los días en que se asistea la escuela. Michelson presentó en Pediatrics,2001, un trabajo que comparó atomoxetinaversus placebo, en el que se incluyeron 297niños y adolescentes entre 8 y 18 años, estan-do la dosis de atomoxetina dividida en 3 re-gímenes de 0.5 mg/kg/día, 1.2 mg/kg/día y1.8 mg/kg/día. Los pacientes que recibieron1.2 y 1.8 mg/kg/día presentaron una respues-ta superior a la de los que recibieron0.5 mg/kg/día o placebo, mejoraron el de-sempeño psicosocial y los efectos colateralesfueron leves. La suspensión del tratamientofue menor al 5% en todos los grupos.

Los puntos finales fueron: desempeño psico-social, autoestima, impacto emocional en lospadres e impacto sobre el tiempo que debenocupar los padres. La mejoría en cada una deestas áreas fue significativa para atomoxetina.Muchas veces los padres son quienes más su-fren el problema. Los niños lo sufren de unamanera vivencial, en el momento en que los es-tán regañando en la escuela, cuando deben pre-sentar el boletín a sus padres o cuando notanque no les va igual de bien que a sus compañe-ros. Pero, la percepción de la familia puede sertan frustrante que merece un manejo especialpara los padres. El cuadro 1 muestra los resul-tados en la escala psicosocial.

Con respecto a la sintomatología propiadel ADHD la eficacia en la respuesta es me-jor cuanto más alta sea la dosis; pero no seencontró diferencia significativa entre 1.2 y1.8 mg/kg /día. Hay muy pocos casos en losque se justifica aumentar la dosis más alláde 1.2 mg/kg/día. También se hallaron cam-bios en los pacientes que tenían trastornonegativista desafiante; aunque esto no signi-fica que el tratamiento de dicho trastornosea la atomoxetina, sino que en los pacien-tes con trastornos mixtos con hiperactividade impulsividad se ve una mejor respuestaque en los que son sólo desatentos.

Aunque la mayoría de los estudios utiliza ato-moxetina en dos dosis al día, se ha demostra-

Resultado del cuestionario de salud de los niñosImpacto social

cuadro 1

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PlaceboAtomox 0.5 mg/kg/díaAtomox 1.2 mg/kg/díaAtomox 1.8 mg/kg/día

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PRODUCCION EDITORIAL: www.europapress.cl© EUROPA PRESS Diseño Editorial: Andrea M. Herrero

Las opiniones vertidas en esta crónica pertenecen a los autores y no necesariamente reflejan las opiniones y recomendaciones del Laboratorio.

Resumen elaborado por el Staff Médico de Europa Press a partir de su presencia en el Simposio.

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do que es igual de efectiva en una sola toma aldía en estudios doble–ciego versus placebo. Lacinética cerebral es diferente de la cinética plas-mática. Los efectos terapéuticos son indepen-dientes del efecto directo sobre el receptor de-bido a un efecto de cascada relacionado con se-gundos mensajeros en el citoplasma y el nú-cleo, y a una persistencia del efecto después dela eliminación del fármaco.

Es eficaz, tanto para los síntomas de hipe-ractividad como para los de desatención,con prácticamente el mismo rango de efica-cia (p=0.001 con respecto a placebo) (Mi-chelson y col., Am J Psychiatry, 2002). Seisestudios previos al lanzamiento en el mer-cado, y dos que aún continúan observandoel rendimiento a largo plazo confirman estaobservación. Los efectos se pueden evaluarmejor entre la segunda y la tercera semana.Los estudios a 9 meses demostraron que nohay un efecto de tolerancia farmacológica.Atomoxetina previene la recaída (de acuer-do con todas las definiciones) en los 9 me-ses después del tratamiento inicial de 3 me-ses. Los pacientes que continuaron utilizan-do atomoxetina mostraron una disminuciónsignificativa en las evaluaciones de severi-dad sintomática al final del estudio y uncomportamiento psicosocial significativa-mente mayor al final del estudio.

Los efectos adversos que mostraron una di-ferencia estadística con respecto a placebofueron: dolor abdominal, dispepsias y vómi-

to, los cuales se presentaron con mayor inten-sidad en los primeros días del tratamiento.También se vieron cierta inestabilidad, som-nolencia, mareos y fatiga.

Las nuevas investigaciones (2003) mostraronque atomoxetina es efectiva a largo plazo, fun-ciona como regulador emocional efectivo enadultos con ADHD, mejora la calidad de vida enlos niños con el trastorno y es efectiva en elcontrol de la enuresis asociada a ADHD. Atomo-xetina no afecta el crecimiento, corroboradopor estudios a un año (Spencer). La ganancia depeso y talla es muy cercana a la de los gruposcontrol. Reduce los tics, aunque no es un trata-miento para estos trastornos. También reducesíntomas afectivos. Se puede intentar el trata-miento con atomoxetina como monodroga enpacientes con ADHD que tengan comorbilida-des como ansiedad, depresión o tics.

Conclusiones

• El ADHD es un padecimiento neuropsiquiátri-co, lo cual significa que el paciente no puedetomar la decisión sobre tenerlo o no tenerlo.

• El tratamiento debe ser siempre multimodal.

• Atomoxetina presenta: – alta eficacia;– bajo perfil de efectos colaterales;– es útil para trastornos comórbidos, como

ansiedad, enuresis y tics;– se administra en una sola toma;– no es un medicamento de uso controlado.

“Incluyen a la Atomoxetina como una opción de trata-miento de primera línea para el ADHD”

Único fármaco no estimulante para el tratamiento del ADHD, satisface las necesidades no cubiertas por otros medicamentos

La American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP), organizaciónprofesional líder de psiquiatría del niño y del adolescente, ha publicado pautas

generales que destacan la importancia del diagnóstico preciso y del tratamientoapropiado en el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad

(ADHD).

Las pautas incluyen nuevas recomendaciones de tratamiento en las que laAtomoxetina es una opción de tratamiento de primera línea para el ADHD. Esta

es la primera vez que AACAP pone en la lista a un fármaco no estimulante comotratamiento de primera línea para el ADHD.

El mecanismo de acción de la Atomoxetina es diferente al de los fármacos esti-mulantes, ya que es un inhibidor de la recaptación de noradrenalina. Es el únicomedicamento indicado específicamente para el tratamiento del ADHD en niños,

adolescentes y adultos. Atomoxetina brinda control del síntomas del ADHDdurante todo el día sin inducir insomnio.

“El tratamiento con Atomoxetina es un medio excelente para tratar este trastor-no crónico y deshabilitante en forma efectiva y segura,” dice David Duesenberg,

doctor en medicina, miembro de AACAP, psiquiatra en el St. John’s Mercy MedicalCenter, asociado a la St. Louis University. “La decisión de la AACAP de incluir a laAtomoxetina como una opción de tratamiento de primera línea, tendrá un impac-

to positivo en la vida de muchos pacientes y sus familias que luchan contra eltrastorno.”

“La Atomoxetina ofrece una opción de tratamiento diferente y esta opción encie-rra muchos beneficios potenciales,” explicó Albert J. Allen, doctor en medicina,doctor en filosofía, de los Laboratorios de Investigación de Lilly. “El hecho que

AACAP haya aprobado a un fármaco no estimulante como opción de tratamientode primera línea ha cambiado el modelo, ayudándonos a reenfocar el tratamien-

to del ADHD a partir de una estrategia de “un medicamento apto para todos” amedicamentos que se adapten a las necesidades de cada paciente.

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