epoca helenistica romana-tati

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Época Helenístico - Romana: Desarrollo y diversificación. Escuelas(metódica, neumática, enciclopedistas y ecléctica) Asclepíades de Bitinia Se opuso a los planteamientos de los empíricos y de los humoralistas. Sus ideas: escepticismo, por el físico Estratón y por la filosofía de Epicuro. Contrario a la teoría de los humores, pensaba que el cuerpo se componía de partículas desconectadas, o átomos, separados por poros. La enfermedad, para él, estaba causada por la restricción del movimiento ordenado de los átomos o bien por el bloqueo de los poros. El tratamiento que propuso: ejercicio, baños y las modificaciones en la dieta. Contrario a la idea de la fuerza curativa de la naturaleza, se opuso a las sangrías y al uso de fármacos, sobre todo de tipo purgante. Esta teoría se revitalizó en varias ocasiones y de distintas formas hasta finales del siglo XVIII. Los metódicos De las ideas de Asclepíades procede una escuela médica fundada por Temisón de Laodicea (segunda mitad del siglo I aC). Impregnado del pragmatismo romano, redujo los saberes de Asclepíades a un método (los metódicos). Prescindió de los átomos y se limitó al estado de tensión o relajación de las paredes de los poros o canales por donde fluían los humores. Rechazó la necesidad del saber anatómico y basó el diagnóstico en la observación clínica. Para ellos las enfermedades se producían por la tensión de las paredes, por la relajación o bien por una mezcla de ambas. La terapéutica estaba dirigida a contraer o relajar (fármacos constrictores y fármacos dilatadores) teniendo en cuenta las características de cada paciente.

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Historia de la Medicina

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poca Helenstico - Romana: Desarrollo y diversificacin. Escuelas(metdica, neumtica, enciclopedistas y eclctica)

poca Helenstica - Romana: Desarrollo y diversificacin. Escuelas (metdicas, neumticas, enciclopedistas y eclcticas):IntroduccinLos mdicos griegos siguieron escribiendo en griego y, a pesar del xito social logrado, seguan siendo forasteros, pero con el tiempo su medicina griega fue romanizndose y los romanos acabaron por hacer suya la medicina que los griegos helensticos les haban llevado.En esta etapa se suele distinguir entre la Escuela metdica, inspirada en la obra de Asclepades; Grupo de enciclopedistas y farmaclogos (Marco Terencio Varrn, Cornelo Celso, Plinio el Viejo, Dioscrides de Anazarba, entre otros)( s I aC - s I dC); Escuela neumtica (s I - s II), a cuyo frente se sita Ateneo de Atalia, y que fue derivando en eclecticismo (Areteo de Capadocia); Escuela eclctica, que preconiz que en todas las doctrinas mdicas haba algo til que deba emplerase bajo el imperio de la experiencia clnica (s I - s III).El primer mdico griego importante fueAsclepades de Bitinia. Se opuso a los planteamientos de los empricos y tambin de los humoralistas. Sus ideas estaban influidas por el escepticismo, por el fsico Estratn y por la filosofa de Epicuro. Contrario a la teora de los humores, pensaba que el cuerpo se compona de partculas desconectadas, o tomos, separados por poros. La enfermedad, para l, estaba causada por la restriccin del movimiento ordenado de los tomos o bien por el bloqueo de los poros. El tratamiento que propuso se basaba en el ejercicio, los baos y las modificaciones en la dieta. Contrario a la idea de la fuerza curativa de la naturaleza, se opuso a las sangras y al uso de frmacos, sobre todo de tipo purgante. Esta teora se revitaliz en varias ocasiones y de distintas formas hasta finales del siglo XVIII.Los metdicos

De las ideas deAsclepadesprocede una escuela mdica fundada porTemisn de Laodicea(segunda mitad del siglo I aC). Impregnado del pragmatismo romano, redujo los saberes de Asclepades a un mtodo (los metdicos). Prescindi de los tomos y se limit al estado de tensin o relajacin de las paredes de los poros o canales por donde fluan los humores. Rechaz la necesidad del saber anatmico y bas el diagnstico en la observacin clnica. Para ellos las enfermedades se producan por la tensin de las paredes, por la relajacin o bien por una mezcla de ambas. La teraputica estaba dirigida a contraer o relajar (frmacos constrictores y frmacos dilatadores) teniendo en cuenta las caractersticas de cada paciente.Escuela neumtica

Fundada porAteneo de Atalea, contemporneo de Asclepades. Discpulo en Roma de Posidonio de Apamea. Concedieron mucha importancia alpneuma, entendido de acuerdo con las subdivisiones del mismo propuestas por Posidonio. Para ellos haba un paralelismo constante entre el macro y microcosmos regido por la "simpata" o mutua interdependencia de todos los fenmenos. El corazn era para ellos la sede central del pneuma y del calor innato (el equivalente al sol en el microcosmos). Sus obras no se conservaron.Consideraron la enfermedad como un transtorno de la crasis o mezcla de las cuatro cualidades fundamentales que conducen, a la vez, a una alteracin delpneuma. Elaboraron una patologa general con una conceptualizacin que fue asumida por Galeno. Clasificaron las causas con arreglo a los principios estoicos: externas, internas e inmediatas. Distinguieron entre la disposicin (diathesis), los transtornos de la crasis (nosos) y la alteracin de las funciones (pathos). En semiologa concedieron mucha importancia al pulso, como manifestacin del estado del pneuma. Utilizaron los tratados hipocrticos como modelo de observacin de los sntomas.Los eclcticos

Los neumticos derivaron durante el s I dC en eclecticismo. El principal representante fueAreteo de Capadocia, contemporneo de Nern. Pas a primer plano la clnica y volvi a la tradicin hipocrtica. Hizo esplndidas descripciones de los cuadros clnicos de las enfermedades entonces conocidas y tratadas con mayor frecuencia, como la epilepsia, la migraa, la lepra, la angina diftrica, el ttanos, etc. Distingui formas diversas de parlisis, asociadas o no a transtornos de la sensibilidad; llam la atencin en las toses hemoptoicas como sntoma caracterstico de la tisis; supo diferenciar entre las pleuritis y la neumona, etc. Su obra se consider tan importante que en el Renacimiento se editaron los cuatro primeros libros de su obra:De causis et signis acutorum et diuturnorum morborum.Otro representante de esta escuela fueRufo de feso, que vivi a finales del siglo I y comienzos del II. Entre las obras que de l nos han llegado figuran: Preguntas del mdico (a los enfermos),Sobre la denominacin de las partes del cuerpo humano, y algunos tratados sobre enfermedades renales y vesiculares. En cuanto a la anatoma no la practic; confiesa que se ci a transmitir la tradicin del pasado. Sus escritos de tipo higinico y farmacolgico se han perdido.El eclecticismo tambin impregn a los seguidores de la escuela metdica. Este es el caso deSorano de feso. Tras formarse en Alejandra ejerci en Roma a finales del siglo I dC. De sus obras slo se conservaGynaikeia, que contiene un correcto conocimiento del aparato genital femenino, ySobre las enfermedades agudas y crnicas. La primera contiene una parte tocoginecolgica que aborda con detalle las causas de las distocias y de las tcnicas obsttricas para superarlas; otra parte est dedicada a la ginecologa; y una ltima parte que contiene informacin de tipo obsttrico, del cuidado del recin nacido, y sobre enfermedades infantiles. Esta obra se transmiti hasta el Renacimiento manteniendo su estructura.

Miniatruras de una obra sobre vendajes, de Sorano de fesoEl segundo libro contiene descripciones clnicas originales como los de frenitis, mana y melancola, correspondientes a las enfermedades mentales, que tuvieron vigencia hasta la aparicin de la nosologa moderna.Un autor de especial significado fueDioscrides de Anazarba, mdico en el ejrcito romano de Nern. Entre otras obras escribi unaMateria mdicaque todava hoy se sigue publicando, que recoge los remedios farmacolgicos que se haban reunido durante a Antigedad clsica. Estudia ms de seiscientas plantas, productos animales y minerales, con buenas descripciones procedentes, en parte, de Teofrasto. Tambin recibi la influencia del compendio de plantas medicinales de Cratevas. El texto de Dioscrides, que contena imgenes, fue consagrado por Galeno.Mencionar por ltimo aAulo Cornelio Celso, el nico que escribi en latn. No se sabe ni siquiera si practic la medicina. Compuso una obra tituladaDe Medicina, que formaba parte de una especie de enciclopedia de todo el saber. Quizs Celso se limit a traducir el compendio de algn autor griego o a recopilar diferentes escritos. Es muy interesante porque cubre etapas y huecos que no conocemos por prdida de las obras.

Representantes y aportes en el campo medico

GALENOLo que se necesitaba era claramente alguien que tuviese la suficiente confianza en s mismo para imponer su propia regla y as poder dominar todas aquellas diversas teoras; ese papel correspondera a GALENO.Nacido en Prgamo, hacia el ao 130 d.C., Galeno se hizo una reputacin local como mdico de los gladiadores de su ciudad natal y entre los treinta y cuarenta aos de edad sali para Roma con la esperanza de hacerse all una an mayor. Su ambicin fue rpidamente satisfecha, principalmente, si hemos de confiar en sus propias explicaciones, por su notable olfato diagnstico: acertaba no simplemente qu era lo que iba mal en los pacientes (lo que no le habra servido de mucha ayuda si no haba un remedio adecuado) sino tambin lo que poda curarles. Por alguna razn, (bien fuera por el miedo al contagio de una peste, bien por el miedo a la animosidad de sus rivales) dej Roma, cuando su reputacin se encontraba en su punto culminante, para regresar a Prgamo, aunque no por mucho tiempo. Invitado por el Emperador Marco Aurelio, se estableci de nuevo en Roma, donde fue mdico de cinco emperadores a lo largo de treinta aos.Algunos comentaristas han credo que el sistema mdico original de Roma estaba enteramente vaco de elementos cientficos y era propio de un pueblo de cultura inferior, y que todo el aspecto externo de la medicina romana cambi por el advenimiento de la ciencia griega.Tal juicio habra asombrado y encolerizado, sin duda, al viejoPlinio, que tena precisamente la opinin opuesta: durante seiscientos aos, proclamaba Plinio, Roma se haba sentido muy bien sin mdicos, la ausencia de los cuales se haba manifestado como una bendicin para los ciudadanos. La suposicin de Plinio consista en que los romanos eran un pueblo saludable porque concedan una escrupulosa atencin a la higiene y haban adquirido un extenso conocimiento de los remedios herbarios; en el caso de que mantuviesen esas observancias podan esperar que continuaran gozando de la proteccin de los dioses: qu ms podan necesitar?. Ciertamente, mdicos no. Podan encontrar un lugar auxiliares mdicos, por ejemplo, para dar masaje; pero esa no era una tarea propia de un romano nacido libre. La chifladura de la medicina griega (segn la opinin de Plinio) era tonta y degradante a la vez; y l citaba, con aprobacin, lo que tal vez fue el primero de los incontables chistes lapidarios a expensas de la profesin mdica: (muri a causa de la confusin de sus mdicos).Esa actitud era lgica, y la tesis de Plinio de que los romanos habran podido mantenerse ms saludables si las ideas griegas hubieran sido desechadas, era por lo menos defendible.Pero el proceso de degeneracin en la medicina romana estaba ya muy avanzado; la creciente confianza en la pseudo-magia reflejaba la decadencia de la cultura romana, lo mismo que el declive de la fe en los dioses, que ofrecera ms tarde la oportunidad al cristianismo.Todo esto tambin ofreci su oportunidad a Galeno; cuando ste comenz a practicar en Roma, los mdicos (de Grecia y de otras partes), haban adquirido ya una respetabilidad; Julio Csar les haba otorgado la ciudadana romana, y Augusto les eximi de impuestos en pago a sus esfuerzos en beneficio suyo. Los romanos, insatisfechos con su propia medicina, abrazaban con entusiasmo las promesas de conocimiento esotrico ofrecidas por un forastero; y Galeno se encontr as con su propia apoteosis.Galeno saba muy bien cmo adquirir una reputacin: adopt ese aire de suave confianza en s mismo que tanto aprecian los pacientes necesitados de seguridad, y es mucho mejor recibido cuando ese paciente se trata de un emperador, acostumbrados a exigir servicios. Galeno dej una descripcin de la ocasin en que conquist a Marco Aurelio, con lo que habra de sellar su reputacin: El Emperador haba regresado en triunfo a Roma despus de una campaa victoriosa, y se haba entregado con exceso a los festejos durante la celebracin. Tres mdicos haban sido llamados, le haban tomado el pulso y haban prescrito drogas, sin el menor resultado. Galeno atrajo en primer lugar el inters del emperador al negarse a tomarle el pulso, diciendo que aquello era innecesario, puesto que no era cuestin de fiebre ya que el mal radicaba simplemente en una intemperancia en la ingestin de vituallas indigeribles. Con cualquier otro paciente, continu Galeno, l habra recomendado vino rociado con pimienta; pero, tratndose de un rey, los remedios violentos no estaban indicados; as pues, l recomendara simplemente una cataplasma en el estmago (que era el remedio habitual, y no muy eficaz del emperador en ocasiones semejantes). Marco Aurelio mand que le trajeran la cataplasma, pero tan pronto como Galeno se retir, pidi vino, lo espolvore con pimienta y se lo bebi, haciendo la observacin de que le animaba saber que al fin tena un mdico que tena valor para expresar sus convicciones.Aparte de ser tan astuto a la cabecera del enfermo, Galeno era un asiduo anatomista; muchas de sus observaciones fueron exactas, y algunas penetrantes; y el esmero con que puso por escrito sus descubrimientos hizo til su obra a los maestros, y, en consecuencia, a los estudiantes diligentes. Una vez establecida su influencia sobre Marco Aurelio no le faltaba ningn incentivo para volverse arrogante y dogmtico. Y lo hizo.Ningn mdico ha suscitado sentimientos tan fuertes a lo largo de la historia; se esforz poco en disimular su desprecio por sus rivales, y se arrob en la contemplacin de su propio ingenio.He hecho tanto por la medicina -escriba- como Trajano por el Imperio Romano... Yo slo he indicado los verdaderos mtodos de tratamiento de las enfermedades. Debe concederse que Hipcrates abri el camino, pero no lo sigui; sus obras tienen grandes limitaciones. l seal por dnde ir; yo he ido.Y sus admiradores se han sentido inclinados a aceptar esa auto-evaluacin. Para ellos, Galeno (ms que Hipcrates, considerado por ellos una figura histrica casi por cortesa) es la encarnacin de la polimata mdica: su servicio consisti en soldar en un solo sistema de medicina, claramente escrito y fcilmente ininteligible, todo lo que haba de bueno en los escritos hipocrticos y en las inconexas, y a veces antagnicas, enseanzas de las sectas.El sistema de Galeno era, en verdad, fcilmente inteligible; pero slo merced a distorsiones y simplificaciones excesivas, tendentes a conseguir que todo ajustara. Lo que Galeno predicaba y practicaba era una mezcla de experiencia personal y doctrinas rivales, fundido todo en una estructura pitagrica de aspecto impresionante pero espuria. Los remedios que recomendaba, aparte del hecho de que necesitaban ser reforzados por magia, eran muchas veces ridculos; porque aunque Galeno no invent la polifarmacia, se deleit en ella.La tarea de la farmacologa -escribi- es combinar drogas de tal manera que... se hagan eficaces para combatir o superar las condiciones que existen en todas las diferentes enfermedades.En consecuencia, el modo de decidir la mejor combinacin era no dejar de experimentar, y, siempre que una de ellas daba resultado, aplicarla de nuevo en los futuros casos del mismo tipo de desorden. Galeno crea que en eso era emprico: l no poda darse cuenta de en cuntas ocasiones la curacin no era lograda por el particular compuesto puesto a prueba, sino por su propia personalidad. Pese a toda su arrogancia, parece no haber tenido conciencia del grado en que deban atribuirse a l mismo, ms bien que a los remedios utilizados, las recuperaciones de sus pacientes. Pero aunque la sugestin tuviera algunos resultados excelentes, no siempre los tena; y, en consecuencia, lo mismo haba que pensar de los compuestos utilizados y, as, deban proseguirse las pruebas y experimentarse drogas nuevas en nmero creciente. Al final, en una sola dosis deba administrarse un compuesto de una docena o una veintena de drogas.Es posible construir una defensa de la teora en medicina sobre fundamentos teolgicos: Si una comunidad cree firmemente que toda la creacin sirve a un gran designio finalista, es lgico tratar de esclarecer ese designio, en la esperanza de que, una vez encontrado, todos los misterios se aclararn, mejor que esforzarse en humildes faenas empricas. Pero eso requiere una humildad que pocos buscadores de la verdad han posedo y que, indudablemente, no posey Galeno. La norma ha sido una y otra vez que los investigadores creyeran haber descubierto el designio y, a partir de entonces, dedicaran sus carreras a encajar en aquel los hechos, a la fuerza, como en un lecho.Para los detractores de Galeno, ste fue un hombre que, con todas sus habilidades, tuvo una desastrosa influencia; principalmente, porque dej detrs de s su sistema(un horripilante batiburrillo de sin sentidos, filosofa aristotlica, dogma hipocrtico y agudas observaciones clnicas y experimentales, para estrangular al futuro: Hipcrates dej la medicina en libertad, pero Galeno la encaden con hiptesis).No obstante, para jugar limpio con Galeno, gran parte de esta crtica debe dirigirse no tanto a sus creencias como a la rigidez con que sus obras fueron interpretadas por sus discpulos. Si todos sus libros hubieran quedado destruidos cuando su biblioteca se incendi en el ao 192 d.C., su nombre estara hoy, sin duda alguna, cubierto de respeto. Pero aproximadamente un centenar de ellos se salvaron, proporcionando un sistema de medicina basado aparentemente en slidos fundamentos clnicos. Como en el caso de Hipcrates, el lector de esos libros puede tener una razonable seguridad de encontrar en ellos cualquier cosa que busque; con algo ms, que no haba en los escritos hipocrticos: que Galeno se jactaba de sus curaciones y las relacionaba con la teora de modo tan ingenioso que tena la apariencia de ser una parte integrante del designio csmico. Sera, pues, relativamente fcil para cristianos y musulmanes abrazar y aceptar el galenismo (limpindolo, simplemente, de lo menos adaptable, e insistiendo en que lo que Galeno haba pensado como fuerza vital no proceda del cosmos, sino de Dios, o de Alah. De ah no haba mas que un paso para imponer interpretaciones dogmticas, estableciendo lo que poda y lo que no poda considerarse como ortodoxia mdica: la Verdad.Pero aunque Galeno no fuera responsable en persona de embutir la medicina en ese molde, tampoco puede disculprsele del todo, porque el temple de su mente, y en consecuencia, el de sus escritos, era autoritario. El resultado de eso sera que lo llamado a sobrevivir fuera el galenismo, mas bien que la medicina romana.

MEDICINA GRECORROMANALos judos, bajo la ley mosaica, poseyeron leyes dietticas y reglas de higiene militar excelentes. En cuanto a la Higiene, en Roma los baos pblicos se abrieron en el 21 d.C. y se empez a utilizar un mtodo de filtrado de agua en el 50 d.C.Aproximadamente de 50 al 100 d.C. prosigui el perfeccionamiento de la higiene pblica romana con la publicacin de un libro sobre el suministro de aguas a Roma y varias medidas prcticas.La medicina griega alejandrina influy en la Roma conquistadora a pesar de la resistencia inicial de los romanos. Asclepiades de Bitinea tuvo un papel importante en el establecimiento de la medicina griega en Roma en el siglo I a.C. Contrario a la teora de los humores, pensaba que el cuerpo se compona de partculas desconectadas, o tomos, separados por poros. La enfermedad era causada por la restriccin del movimiento ordenado de los tomos o por el bloqueo de los poros, y el tratamiento que propuso se basaba en el ejercicio, los baos y modificaciones en la dieta ms que en los frmacos. Esta teora se revitaliz en varias ocasiones y de distintas formas hasta finales del siglo XVIII.La medicina romana estuvo en gran parte en manos de mdicos griegos. Aulo Cornelio Celso, que escribi una enciclopedia de medicina y que practic su arte del 14 al 37 d.C., durante el reinado de Tiberio, escribi el tratado ms valioso de medicina romana. Los mtodos quirrgicos se encontraban bastante adelantados entre los romanos, incluso referente a la ciruga plstica. Reconocieron como entidades pblicas el paludismo, la gota, la demencia. Un cirujano militar al servicio de Nern, llamado Dioscrides sobre el 50 d.C., inici los estudios de materia mdica (farmacologa) aprovechando sus viajes para estudiar las plantas. El anatomista griego Rufo de feso (principios del siglo II a.C.) clebre por sus investigaciones sobre el corazn y los ojos; Sorano de feso, ortopdico griego que recogi informacin relativa a laobstetricia y ginecologa, en apariencia basada en la diseccin humana, y que aunque perteneca a la escuela de Asclepiades, distingui las enfermedades por su sintomatologa y evolucin.CONSECUENCIAS DE LA DECADENCIA ROMANALas medidas tomadas para mantener la higiene de la ciudad de Roma y de sus habitantes no han sido superadas.El sistema principal de desages estaba en funcionamiento ya en una poca tan remota como el siglo VI a.C.; ms tarde se construyeron los acueductos, para suministrar a la ciudad abundante agua corriente; baos pblicos y facilidades para el ejercicio se dispusieron no slo en Roma sino tambin en puestos avanzados del Imperio, para sus defensores. Un Hospital romano que data del siglo I ha sido excavado en Germania; anticipaba el trazado de corredor que ms tarde se convertira en norma convencional.Pero las medidas a favor de la salud pblica fueron las primeras vctimas en tiempos de trastornos civiles de la clase que Roma sufri tan a menudo durante su decadencia, y no supieron sobrevivir a las embestidas y a la ocupacin por los invasores. En todo caso, aun cuando los romanos hicieron mucho por prevenir la enfermedad, no llegaron a dominarla; algunas autoridades han sugerido que en la ltima instancia la cada de Roma puede referirse a un fracaso en controlar la malaria. Con el tiempo, el Imperio adquiri una estructura que hizo muy difcil la evitacin de las epidemias.El crecimiento de las ciudades por todo el Imperio, pocas de las cuales gozaban de las facilidades higinicas de Roma, y la mejora de las comunicaciones entre ellas y el resto del mundo, pareca calculada para suministrar la materia prima a las pestes y para propagarlas.Cuando (fuera por las epidemias, o por incompetencia poltica, o por decadencia moral, o por un complejo de estas y otras causas coadyuvantes) el Imperio Romano acab por desintegrarse, su legado mdico a la posteridad no fueron sus acueductos ni sus establecimientos hidroterpicos, prontos a desmoronarse en elegante decadencia, sino un elaborado sistema de medicina extranjera, cuyas ideas y mtodos eran una directa repudiacin de los de la antigua Roma.Bibliografa :http://periodohelenistico.blogspot.com/http://historiadelafarmacia.perez-fontan.com/cap_3.html