Uso de la Tecnología en la Evaluación del Aprendizaje

Hoy en día nos encontramos insertos en una sociedad del conocimiento.

Sociedad donde nos vemos rodeados de las Tecnológicas de la Información y

Comunicación.

Nuestros alumnos las utilizan contantemente las TICS, ellos son usuarios de

internet, se conectan a través de las redes sociales, buscar información, entre

otros. Ellos son Nativos digitales, a diferencia de los adultos, hoy en día deben

estudiar para utilizar las TICS, al contrario de nuestros alumnos que nacieron con

ellas.

Nuestra forma de educar a evolucionada en sus métodos de enseñanza, en el

constructivismo, el estudiante pasa a ser un actor principal de su aprendizaje y el

docente solo un mediador de ellos. Una de las forma de mediar dichos

aprendizajes, puede ser apoyado en el uso de las TICS a partir de variadas

estrategias de aprendizaje.

Jaime Sánchez (2000), nos indica en su libro, Nuevas Tecnologías de la información y Comunicación:

“Nuestras metodologías poseen un fuerte énfasis en la concepción constructivista

del aprender con el computador. Pensamos que la riqueza de la nueva tecnología

puede aprovecharse más plenamente con estas metodologías, que proporcionan

formas activas y flexibles para construir el aprender con el apoyo de herramientas

tecnológicas.”

En base a mis experiencias en el uso de TICS para evaluar, y en la

implementación de nueva metodología en base a su uso. Es el formato que

estamos trabajando, de educación semi-presencia, o programas PEV, (Programas Ejecutivo Vespertino). Este programa consiste en una modalidad

flexible (b.learning) que combina clases presenciales con la realización de

actividades virtuales. Esto les da la posibilidad de asistir a clases tres veces a la

semana y complementar con actividades virtuales que remplazan horas de trabajo

presencial. Estas actividades que totalmente asincrónicas, pueden ser Foros,

entrega de trabajos, debates virtuales, grupos de opinión, entre otros.

Pese a este programa, que es una idea muy valiosa y una oportunidad para

aquellos jóvenes que trabajan y son además padre de familia. Es que existen

paradigmas que romper, referente a la educación a distancia, y diversos estigmas

respecto a la evaluación de dichas actividades no presenciales o virtuales en una

educación a distancia. Tales como:

Desconfianza o duda acerca de la identidad de la persona que está al otro lado del

computador o de quien elabora los informes u opina.

La Copia que se puede producir para todos aquellos trabajos que se desarrollan a

través del curso.

Y la diferencia que existe entre una evaluación cara a cara a una valuación

mediatizada por una computadora.

En mi institución se está trabajando en esto a través de una plataforma Virtual BB

Blackboard, para crear evaluaciones en tipo real, preguntas de diversos tipos:

abiertas, de opción múltiple, relación y verdadero/falso, entre otras. También es

posible crear exámenes aleatorios y tener un almacén (pool) de preguntas que

puede exportarse para utilizarse en otros cursos, evitando así el crear un mismo

examen más de una vez.

En conclusión puedo afirmar que es factible aplicar la tics para evaluar, un proceso

educativo, pero como unos indica Carolina Romera (2004), en su artículo:

“Empleo de las nuevas tecnología en la evaluación de los aprendizajes a distancia”, LatinEduca 2004.com:

Hay que tener un cambio de actitud frente a la tecnología ya que debemos

considerar que están son un medio y no un fin en si misma. Las tecnologías esta

a disposición del hombre para posibilitar hacer uso de ellas con el fin de resolver

los problemas que se plantean, en este caso; la evaluación de la calidad de los

aprendizajes en la educación a distancia.