EL GRAN ZOOLÓGICO HUMANO

¿Es posible convertir a parte de un país en un gran zoológico humano?

Quienes lean estas líneas seguramente pensarán ¿qué tiene que ver un zoológico con

seres humanos?

Bueno, esta es una especie de parábola que hace el Dr. Mumhammad Yunus – Premio

Nobel de la Paz 2006 - que en sus palabras nos dice: "Veo el bienestar público permanente casi

como un parque zoológico humano. En el parque zoológico se ven animales muy sanos, les dan de

comer todos los días y demás. Están lustrosos y sanos, pero no tiene la vida que deberían tener.

En una situación de beneficencia, una situación de subvenciones, puede que las personas

sobrevivan, pero no están utilizando sus instintos humanos y el elemento humano que tienen. La

vida de la persona es un placer cuando va logrando algo, cuando está luchando para conseguir

algo. Y eso es lo que las personas deben hacer".

Podría pensarse que el Dr. Yunus no está de acuerdo con los Programas Asistencialistas

de reducción de la pobreza en donde la población económicamente desfavorecida está enjaulada

en la pobreza esperando que llegue alguien todos los días - o cada cierto tiempo – a darle de

comer (transferencias en especie que hacen los programas de gobierno) Y no es que las

subvenciones públicas sean malas, sino que las mismas tienen su momento y un límite en el

tiempo. Pero, ¿cuándo nos damos cuenta que ese tiempo de no dar más ha llegado? Tómese en

cuenta que en las actuales condiciones no es posible siquiera conocer el Índice de progreso en la

reducción de la pobreza a nivel detallado: severa / extrema / general – debido a que no hay

suficiente información para estructurarlo o bien, porque a nadie le interesa que se conozca la

eficiencia con que se administran los fondos destinados a los programas sociales y porque las

estadísticas son convenientemente administradas y presentadas.

Las reflexiones del Dr. Yunus nos llevan a considerar que el individuo necesita ayuda del

Estado, pero por un cierto tiempo y una determinada cantidad, luego hay que dejarlo libre para que

él se desempeñe. En el caso nicaragüense, el Estado da, además de chanchos y gallinas,

diversión y entretenimiento gratuito, popularmente le llaman a estos parques de diversión

“Choyolandia”, ahí la gente asiste de manera gratuita, pero ¿no sería mejor que ellos tuvieran

acceso a actividades productivas y de generación de ingresos que les permitan ganarse el dinero y

poderse costear por si mismos el acceso a los parques que compiten en el mercado de servicios

de entretenimiento?

El Dr. Yunus es categórico al decir que se opone al Estado bienestar porque limita al

individuo al despojarles de la iniciativa. A las reflexiones del Dr. Yunus agrego que ésta

intervención del Estado es una especie de confiscación de la libertad del individuo de procurarse su

propio bienestar, además, tal acción atenta contra la dignidad humana al reducir al individuo, con

su visión y acciones, a un animal que espera a que lo alimenten, distraigan y le digan cómo vivir

bien y bonito cada día de su existencia.

Entonces, el Estado nicaragüense debería buscar el reforzar la dignidad humana y aplaudir

por que las personas menos favorecidas de nuestra sociedad se puedan ganar cada córdoba que

consuman, en vez de dárselos en términos condicionados y sujetos a una voluntad política que

busca, a través de una rentabilidad social insuficiente frente a otras opciones, su permanencia en

el poder político y consecuentemente gozar del poder económico.

Ricardo Illescas H.