México, D.F., 30 de abril de 2011 El concepto de logro educativo en sentido amplio

Lilia Dalila López Salmorán, Coordinadora nacional de Programas Educativos

para Grupos en Situación de Vulnerabilidad La Reforma Integral de Educación Básica tiene como objetivo articular los niveles de preescolar, primaria y secundaria, a fin de ofrecer un trayecto formativo continuo acorde a las necesidades que plantean los contextos nacional y mundial. Lograr este objetivo requiere, además de enfoques pedagógicos y materiales educativos, propuestas de indicadores que brinden una perspectiva integral de la situación escolar de los alumnos y del papel del sistema educativo en dicha situación. Con los siguientes comentarios se pretende abonar a la discusión sobre la necesidad de una definición amplia de lo que se entiende por logro educativo, ello desde la Estrategia Integral para la Mejora del Logro Educativo (EIMLE) que en el país promueve la Subsecretaría de Educación Básica. Los expertos en el tema refieren que un indicador es toda variable que “1) representa el estado agregado o cambio de estado de cualquier grupo de personas, objetos, instituciones o elementos bajo estudio, y 2) que sea esencial para reportar el estado o cambio de las entidades bajo estudio o para una comprensión de las condiciones de las entidades bajo estudio”.1

Para nuestros fines, el estado agregado o cambio de estado no es otro que el proceso educativo de las niñas, los niños y los jóvenes mexicanos.

En la EIMLE tomamos las definiciones del Instituto para la Evaluación de la Educación y planteamos que al hablar de logro educativo se alude al conjunto de variables que dan cuenta de las probabilidades que tienen las niñas, los niños y los jóvenes para: a) permanecer en la escuela; b) lograr los aprendizajes esperados, y c) realizar trayectorias escolares continuas y completas. Además, a estos indicadores “fríos” agregamos la autopercepción y las expectativas que los alumnos y sus familias tienen sobre la relevancia del aprendizaje y su capacidad para apropiárselo. A saber:

a) La permanencia en la escuela se puede expresar mediante el indicador de deserción que señala el número de alumnos de un ciclo escolar que no se inscribieron al siguiente ciclo escolar. Esto en lo cuantitativo, pero también expresa las condiciones sociales o económicas que abonan a que el niño o adolescente salga de la escuela y no regrese; pero más importante aún, indica que en el momento en que se decide no continuar en la escuela, ésta tiene un significado de menor relevancia ante otras “oportunidades” de la vida; en el extremo, sobre todo cuando no se encuentran explicaciones

1www.ordelise.org/reduniv/sites/default/files/quesonindicadores.doc. Consultada el 19-05-2011.

socioeconómicas evidentes, las explicaciones aluden a la escuela como “aburrida”, “repetitiva”, “sin sentido”, “que no aporta nada a sus vidas”.

b) El logro efectivo de los aprendizajes esperados puede determinarse por los

resultados de las pruebas estandarizadas aplicadas a los estudiantes, así como por los estándares de desempeño, las evaluaciones bimestrales de los aprendizajes y por ende, la aprobación de grado o ciclo. Detrás de ello está la confirmación de la capacidad o incapacidad que cada estudiante tiene para aprender; también está el alcance o no de la satisfacción que produce aprender, vencer un desafío mental, alcanzar la comprensión de lo que se creía lejano o ajeno y el reflejo de ello en las evaluaciones externas al alumno.

c) El logro educativo también lo apreciamos mediante los indicadores que dan

cuenta de la realización de trayectorias escolares continuas y completas por parte de los estudiantes, es decir mediante el avance entre grados y niveles educativos. En el sentido más personal, las trayectorias escolares reflejan las expectativas que sobre la escuela se tienen, al margen de que éstas sean materiales (escasas hoy en día) o vinculadas con el desarrollo “subjetivo”: la confianza de que en la escuela se logran cosas, que el tiempo invertido reditúa y que vale la pena seguir en ella.

Estas ideas, que requieren una formulación filosófica, pedagógica, matemática y estadística más finas, se relacionan con el concepto de escuela centrada en el logro educativo que sostenemos en la EIMLE. Desde este concepto, una escuela centrada en el logro educativo de sus alumnos es aquella que:

• Atiende las necesidades específicas de aprendizaje de cada uno de sus estudiantes para que desarrollen sus competencias básicas.

• Recibe asesoría y acompañamiento pertinente acorde con las necesidades

de una práctica docente cotidiana que busca mejorar el logro, también cotidiano, de los alumnos.

• Desarrolla acciones remediales para atender y prevenir el rezago.

• Se constituye en comunidad de aprendizaje, involucra a los padres de familia

y a su contexto circundante para impulsar estrategias que mejoren el logro educativo de la comunidad educativa: docentes, padres, alumnos, directivos y asesores.

Así presentados, se pueden correlacionar los indicadores apuntados con las características de la escuela que estamos construyendo y ver que hay una influencia mutua, pues:

I. La no permanencia en la escuela, vista como deserción, no es una problemática2

de la que un individuo (el alumno) sea el único responsable, sino un problema que debe ser resuelto atendiendo sus necesidades específicas de aprendizaje, mediante el desarrollo de sus competencias básicas; con una asesoría y acompañamiento pertinentes, tanto al estudiante como a su docente, para que éste oriente su práctica al logro educativo; con el desarrollo de acciones remediales que atiendan y prevengan el rezago que conduce a la deserción; y con el involucramiento de las madres y los padres de familia en la construcción de comunidades de aprendizaje.

II. El logro efectivo de los aprendizajes esperados ‒valorado mediante pruebas estandarizadas, con evaluaciones bimestrales o con la aprobación de grado‒ también resulta del conocimiento de los aprendizajes que domina o no el estudiante, ya que se refuerzan unos y se desarrollan otros. La escuela y la zona escolar pueden ofrecer estrategias y recursos que hagan que el estudiante permanezca en la escuela y vaya avanzando con los de su grupo etario. Si a ello agregamos que los paterfamilias están satisfechos con el desempeño escolar de sus hijos, con el desempeño de los profesores y de la escuela en general y participan para sostener tal estado de cosas, se generan las condiciones propicias para hacer real una comunidad de aprendizaje.

III. El avance entre grados y ciclos, que indica que el estudiante está realizando

su trayectoria escolar de manera “normal”, también señala que, en la medida de lo posible, se han atendido sus necesidades específicas de aprendizaje, lo que le permite desarrollar sus competencias básicas como ciudadano del siglo XXI. A la vez, permite tener información sobre el tipo de asesoría y acompañamiento que ha tenido disponible el docente, si ha mejorado o no su práctica, si la escuela ha establecido acciones remediales para atender y prevenir el rezago de los estudiantes, y si se han establecido las condiciones mínimas necesarias para construir y operar las comunidades de aprendizaje.

Ante este panorama, ¿qué hacemos en la Subsecretaría de Educación Básica? Desde 2007 se han venido construyendo diversas estrategias que hoy confluyen en la EIMLE. Ésta se integra por diversos componentes que buscan intervenir para fortalecer el trabajo que hacen el docente, el directivo escolar, la autoridad educativa y la comunidad para conformar alumnas y alumnos que desarrollan las competencias necesarias de acuerdo con los planes y programas de estudio. Se mencionan aquí algunas del total indicado en el diagrama adjunto. Así, por ejemplo, el Programa Emergente para la Mejora del Logro Educativo atiende las

2 Aquí definimos a la problemática como la actitud de la persona ante el problema, mientras que éste es, en la tercera acepción de la Real Academia Española, el conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin.

necesidades específicas de aprendizaje mediante la metodología de relación tutora. Con esta propuesta se crean redes académicas de tutoría personalizada, tanto presenciales como a distancia. El objetivo en 2011 es establecer 8 972 nodos escolares (la base operativa de las redes académicas) conformados por docentes, directivos, alumnos y padres de familia. Esta cantidad corresponde a aquellas escuelas primarias y secundarias seleccionadas por las autoridades educativas estatales, en las que 50% o más de su matrícula obtuvo nivel insuficiente en la prueba ENLACE 2009. En estas redes se busca el desarrollo de competencias docentes para dar tutoría personalizada, así como la construcción de grupos regionales de profesionalización de la práctica educativa (los nodos mismos), y generar centros educativos modelo para formar a docentes en relaciones educativas tutorales en el aula. La EIMLE también impulsa acciones remediales para evitar el rezago y la deserción. Para ello ha fortalecido el diseño de un Taller Propedéutico Nacional de 20 horas para dos millones de alumnos que ingresan a secundaria. En este curso, que se tiene previsto llevar a cabo en la primera semana del ciclo escolar 2011-2012, se trabajará con la guía Lee, piensa, decide y aprende. Fase 2 que promueve el desarrollo de competencias de razonamiento matemático; el curso será impartido por los docentes de matemáticas de primer grado, previa capacitación. La semana del 23 al 27 de mayo se realizó la reunión nacional para acordar con los representantes estatales los lineamientos para la aplicación de este curso propedéutico. Este componente también incluye mecanismos de diagnóstico y seguimiento al desarrollo de competencias de alumnos ubicados como potenciales desertores o en situación de rezago en mil 200 escuelas del país. Permítanme un último ejemplo: En relación a la participación de padres y madres de familia la EIMLE lleva a cabo su Estrategia para Fortalecer las Comunidades Escolares de Aprendizaje con 224 colectivos regionales de escuelas multigrado que operan en las zonas marginadas del país. De la misma manera, se tiene la meta de entregar material de orientación para que las madres y los padres de familia puedan apoyar a sus hijos en el mejoramiento del logro educativo en 9 072 escuelas, todo esto en colaboración con el Consejo Nacional de Participación Social. Para concluir, en la Estrategia Integral para la Mejora del Logro Educativo apostamos por promover una innovación no sólo en el vínculo alumno-docente, mediante la relación tutora como ejercicio básico del proceso de enseñanza y aprendizaje, sino también nos apropiamos de lo mejor del conocimiento experto en la cuestión de evaluación e indicadores educativos que ponen en el centro del proceso no a los materiales sino a la persona (ya en otro blog abordaremos qué es la relación educativa tutoral).

Componentes y estrategias del Fortalecimiento del Logro Educativo

en Educación Básica

Atención a necesidades

específicas de aprendizaje

Asesoría y acompañamiento

pertinente

Acciones remediales para evitar el rezago y la deserción

Comunidades de aprendizaje

escuela-comunidad

Redes académicas

de tutoría personalizada,

presenciales y a distancia

Sistema Nacional de Asesoría y

Acompañamiento a las Escuelas desde la zona

escolar

Curso Propedéutico nacional para alumnos que

ingresan a secundaria

Nivelación para alumnos con

rezago temprano

Proyecto Aprendizajes en

Familia

Desarrollo de competencias

docentes para dar tutoría

personalizada

Regularización de la figura del

ATP de zona escolar

Materiales que

promueven el desarrollo de competencias

Estrategia para avance de

grados en un mismo ciclo escolar para alumnos en extraedad

Formación en liderazgo

educativo para integrar a padres de

familia

Grupos regionales

de profesionalización

de la práctica educativa (nodos)

Modelo de gestión para la

asesoría y acompañamiento

académico a la escuela

Mecanismos de

diagnóstico y seguimiento al desarrollo

de competencias

de alumnos seleccionados

Estrategia de regularización especial para alumnos no

aprobados en 3º de secundaria

Orientación a

madres y padres de

familia sobre su participación en

la mejora del logro educativo

Centros

educativos modelo para

formar a docentes en relaciones

educativas tutorales en el

aula

Experiencias modelo sobre

operación de la asesoría

académica a la escuela

Experiencias modelo de

operación de los colectivos regionales multigrado

Redes

académicas escuela-

comunidad en la Sierra Madre

Occidental (Durango,

Chihuahua, Sinaloa)

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