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HaremSubs// Traducción: Trihexa//

Harem Series: Harem Castle

Capítulo 1:

Adiós, Mis Días Distantes

"¡Ven a mí con más fuerza!"

Con ese agudo grito, una espada de madera giró como un

molino de viento y voló hacia el cielo azul claro.

El Reino Ishtar era una de las ciudades-estado de la fortaleza

en el lado oeste del continente y esto era un campo de

entrenamiento a las afueras de la capital real.

Después de caer sobre su trasero, un chico aprendiz de

caballero observó el arma volando.

Una vez que cayó de golpe, levantó su vista vacilante y se

encontró con una mujer, cabello castaño oscuro y ojos del

mismo color. No dejó ni una sola abertura, de pie con una

espada de madera en una mano.

Era increíblemente alta para ser mujer. Traía botas de plata

largas que abrazaban sus piernas suaves, una armadura

sencilla cubría sus caderas, una armadura plata envolvía sus

pechos y guanteletes de plata protegiendo sus manos.

Sus fuertes brazos, muslos y abdomen quedaron expuestos

por su equipo de combate revelador, pero las áreas

aparentemente indefensas estaban protegidas por joyas

mágicas lo que significaba la armadura no tenía debilidades

reales.

Esta mezcla de belleza funcional y belleza estética era la

forma ideal para una mujer caballera de combate. Se veía

como una espada bien afilada y el apodo de la Diosa Guerrera

de Plata le quedaba muy bien.



Sin embargo, su expresión feroz parecía fuera de lugar en ese

delicado rostro.

"¡Felix! ¡Nunca dejes tu arma en el campo de batalla! ¡No sé

qué decir por la forma en que te quedaste

mirándola! ¿¡Quieres morir!? ¡Levántate!"

El nombre de la mujer caballero era Ursula y el chico era su

sirviente.

Un caballero aprendiz actuaría como sirviente de su líder

caballero. Mientras sirven para ese caballero, aprenden a ser

un caballero por medio de la vida cotidiana de su maestro. Es

muy parecido a una relación de maestro y aprendiz

tradicional.

Actualmente, Félix estaba recibiendo entrenamiento personal

de esta hermosa y digna maestra.

El aprendiz estaba desarmado cuando saltó a toda prisa para

levantarse, pero su fiera maestra sigue apuntando la espada

hacia él.

La diferencia en la fuerza estaba clara como el día. Y encima

el chico no tenía arma. Sin embargo, ella no mostró ningún

signo de cesar.

El chico delgado hizo todo lo posible para esquivar, pero la

espada le golpeó por todos lados y lo tiró al suelo. Luego le

pisoteó la cara.

"¡No te darán un descanso! ¡El enemigo en el campo de

batalla no será tan amable como yo!"



La humillación de su pie en la mejilla llevó al chico a sacudir

la pierna encima de él y dar un paso atrás. Pero su cuerpo se

negó a escuchar.

Un ataque sin piedad le alcanzó. La pobre criatura

perseguida por un tigre cayó de nuevo y lo único que pasó

fue que logró acercarse a la espada que había tirado.

Acorralado, desesperadamente soltó un impulso de fuerza. Él

apenas respiraba, pero se puso de pie con su arma e hizo su

mejor ataque.

"¡Waaaahh!"

Las espadas de madera resonaban juntas y el chico de nuevo

fue lanzado al suelo.

Por último, su fuerza dejó de funcionar.

Sus recuerdos se cortaron brevemente. Lo siguiente que

supo, fue que tenía la vista al revés de la digna mujer

mirándolo con preocupación.

"¿Estás bien?"

"…Sí."

No solía tener la oportunidad de ver su rostro entre la

hendidura de sus pechos, así que fue una nueva experiencia

para él. Dada la sensación suave en la parte posterior de la

cabeza, supuso que estaba descansando en su regazo.

Esa almohada se sentía bien, pero ella también había sudado

durante su intenso entrenamiento. Era extrañamente feliz de

estar rodeado por el olor refrescante de su cuerpo.



"¿Qué pasa?"

El aprendiz se había despertado, pero todavía tenía una

mirada distante en sus ojos, así que su maestra le sonrió

amablemente y le frotó la mejilla.

"Estaba viendo lo increíblemente hermosa que eres, Urs."

"Qué... No seas tonto."

Cuando el caballero aprendiz dejó escapar sus pensamientos,

la mujer caballero levantó sus cejas, mostrando una pizca de

vergüenza.

"Tienes que dirigirte a mí como ' líder caballero ' en este

momento."

"Lo siento."

Ursula tenía era diez años mayor que él y se conocen desde

hace mucho tiempo ya que ambos son de familias de

caballeros reales.

Como hijo único, Félix pensaba en ella como una hermana

mayor y cariñosamente la llamaba Urs. Ella le devolvía el

favor llamándole Feli-kun. Incluso después de convertirse en

caballero y aprendiz, seguían utilizando esos nombres

cariñosos cuando estaban a solas.

"¡Bien! Suena como que estás bien."

La Diosa Guerrera de Plata metió las manos por debajo de sus

brazos y lo puso de pie.

Una vez que se pusieron de frente, se agachó a la altura de

sus ojos.



Su cara tenía una belleza transparente, como si estuviera

hecha de cristal, por lo que el corazón del chico,

naturalmente comenzó a acelerarse cuando se puso tan cerca.

Ursula sonrió a una distancia muy corta que casi sus narices

se tocaban entre sí.

"Ese último ataque fue bueno. Trata de seguir haciendo eso."

Ursula estrujó el cabello del chico.

"Vamos a tomar un breve descanso. Ve a lavarte la cara."

"¡Gracias!"

Ahora que tenía el permiso, el chico maltratado se dio la

vuelta sobre sus talones y fue al arroyo.

Era principios de primavera, así que la luz solar se sentía

cálida y suave. Los halcones volaban por el cielo, había

pequeños peces nadando en el arroyo y las ranas estaban de

pie en las rocas pequeñas.

"Ow, ow. Urs realmente no se contiene."

No tenía marcas, rasguños o moretones incluso después de

tomar un golpeo tan duro, por lo que es probable que Ursula

lo había sanado con una joya mágica mientras estaba

inconsciente.

Probablemente solo se contenía lo suficiente para poderse

sanar con una joya mágica.

Aun así, sus músculos estaban gritando después de ser

llevados a sus límites.



Metió una mano en el agua fría, se lavó la cara y se secó con

una toalla que había llevado de nuevo. Casualmente miró a

lo lejos y vio un carruaje blanco con dorado.

Se preguntaba de qué se trataba, inclinó su cuerpo exhausto

en un árbol y le llegó el aroma floral en la brisa. Mientras

observaba, dos mujeres salieron del carruaje.

Una llevaba un vestido de color rojo oscuro y la otra llevaba

un vestido azul oscuro que era casi negro.

La de rojo parecía estar a cargo, ya que la otra permaneció

medio paso atrás.

Sin embargo, nadie era el maestro del carro. Después de

todo, las dos llevaban adornos blancos en el cabello y

delantales con holanes. En otras palabras, llevaban trajes de

sirvientas.

Probablemente tenían negocios con el líder del

caballero. Con la intención de guiarlas a los cuarteles, Félix

movió sus cansadas piernas.

Caminaron recto y se detuvieron delante del chico, la mujer

de rojo preguntó con cortesía.

"¿Eres Felix, hijo de la familia Gilbert?"

"Oh sí. Ese soy yo."

El chico nunca habría imaginado que tendrían negocios con

él, por lo que su voz se hizo un poco estridente.

Los dos intercambiaron una mirada silenciosa y un

cabeceo. La mujer en el vestido negro se volteó hacia el



carruaje, levantó las dos manos y formó un círculo sobre su

cabeza.

Probablemente significaba que habían tenido éxito. Alguien

se quedó en el carruaje y lo más probable es que fuese el

maestro de estas mujeres. El maestro había enviado a sus

funcionarios a hacer el trabajo de campo, por lo que incluso

eran de clases altas.

La sirvienta de rojo miró al chico con sus ojos rojos. La

mujer tenía un ambiente único en ella.

Tenía casi treinta años, su cabello era plateado y sus ojos

eran de color rojo. Era alta para una mujer, su espalda era

perfectamente recta y su cabello plateado opaco estaba

perfectamente contenido dentro de la gorra de limpieza.

Su ropa estaba perfectamente almidonada, totalmente

resplandeciente y parecía bastante noble.

Sus mangas hinchadas eran cortas por el comienzo del

verano y su blusa blanca visible en su pecho tenía una

elegante corbata.

Su ropa, el peinado y la postura, todo tenía una belleza

intelectual. Su aspecto era suficiente para saber que podía

manejar cualquier tarea. Se sentía más como un funcionario

civil de expertos que una sirvienta.

Felix instintivamente podía decir que no quería ver su lado

malo.

Disgustarla le podría exponer al peligro directo de la

violencia, pero sabía que sería eliminado de una manera más

astuta.



No había hecho nada malo, pero se sentía incómodo en frente

de ella. Su mirada bajó de forma natural.

Era alta, por lo que naturalmente, su mirada cayó en los

senos justo en frente de él.

(¡S-Son enormes!)

Llevaba el uniforme de limpieza impecable, pero su pecho se

hinchaba lo suficiente como para desequilibrarla. La ropa no

era demasiada pequeña para ella, sin embargo, sus pechos se

presionaban con tanta fuerza que notablemente

sobresalían. Casi parecía como si se estuviera escondiendo

dos grandes melones dentro de su camisa.

Él no pudo evitar compararlos con su cara porque parecían

tan en desacuerdo con su aura aterradora y la belleza

intelectual.

Y una vez que su enfoque se dirigió a esa dirección, se dio

cuenta de que tenía una cintura delgada y caderas

anchas. Como una mujer que trabaja, probablemente estaba

tratando de ocultar su sexualidad, pero ese lado de ella había

madurado hasta el punto de que simplemente no podía

ocultarse.

Ya sea que se centrara en su atmósfera o sus pechos

enormes, claramente no era una persona promedio.

Felix descubrió que su emblema cosido en el delantal blanco

decía "Arce de siete hojas", todo empezó a tener sentido.

Ese era el emblema del Reino Ishtar, por lo que ella era una

dama real. Tenía sentido que esas sirvientas fueran mucho

más refinadas.



Eran las élites elegidas entre todas las demás sirvientas. Y la

mujer tenía que ser muy consciente de ello.

El hijo de una familia de caballeros reales cuenta como un

noble, pero no recibía el rango de corte, por lo que la

posición social de esta mujer estaba muy por encima de la de

Felix.

"Sí... puedo ver el parecido."

La sirvienta vestida de rojo asintió y la que estaba detrás

miró al chico y luego dio un grito.

"¡E-Es tan lindo!"

Felix dio un paso hacia atrás.

La mujer de azul oscuro probablemente aun no llegaba a los

veinte. Era joven y le faltaba la dignidad de la sirvienta de

rojo.

Cualquiera hubiera considerado sus rasgos faciales

hermosos, pero tenía una expresión relajada que hacía a Félix

pensar que le faltaba un tornillo.

El gorro en su cabeza apenas contenía su cabello, por lo que

su cabello castaño claro y largo ondeaba con el viento.

Comenzando con su piel blanca, la cual carecía de color

general y tenía una flacidez similar a la de un árbol de

sauce. Su pecho era grande para su edad, pero no destacaban

mucho al lado de los enormes pechos de la mujer mayor.

"Hehehe. Se ve como una chica. Mira esas mejillas

rosadas ♪"



Una sonrisa cubrió la cara de la sirvienta y tocó el cabello del

chico.

Aunque era uncaballero aprendiz, la constitución de Felix aún

era joven, por lo que sus músculos no destacaban, era flaco y

tenía un aspecto andrógino a pesar de ser bastante alto.

Este hecho hace un trabajo increíble al estimular los instintos

maternales y el deseo sexual de las mujeres de más edad. Él

era el tipo de chico que querían atender en más de un

sentido.

"Ohhh, creo que esto es amor a primera vista ♪"

La sirvienta revolvió su descuidado cabello mientras que

parecía estar a punto de empezar a babear.

"Sasha. Eso es grosero."

La mujer de rojo la regañó, por lo que la mujer llamada Sasha

retiró la mano.

"Ahora inclínate."

"Mis disculpas."

Sorprendentemente, Sasha se puso de rodillas e inclinó su

cabeza hacia Félix.

A pesar de la confusión del chico, la mujer mayor también se

arrodilló en el suelo y cortésmente se disculpó.

"Lo siento mucho. Si te hace enojar, no dude en ejecutarla."

"¿Qué? ¿Ejecutarla por eso? P-Por favor, no es necesario."



Las sirvientas reales pueden haber tenido algunos prejuicios

sobre los caballeros y los aprendices de caballero.

Nadie podría ejecutar a alguien, especialmente uncaballero

aprendiz que nunca había estado en la batalla o matado a

alguien.

"En verdad le agradezco por su perdón."

La dama de rojo se puso de pie y lo mismo hizo la de

negro. Sorprendentemente, Sasha tenía lágrimas en los ojos.

"Eres un chico amable. Estoy tan feliz ♪"

La joven doncella estaba tan encantada que abrazó al chico.

Debido a su diferencia de altura, el rostro de Félix fue

enterrado entre los pechos de Sasha.

Felix entro en pánico cuando la carne tipo pudín se presionó

suavemente en sus mejillas y trató de escapar, pero las

delgadas manos que lo sujetaban de la nuca eran

inesperadamente fuertes.

"E-Espera. Por favor, suéltame."

Esto fue, por supuesto, era la primera vez que enterraba su

rostro en los pechos de una mujer.

Como hijo único, nunca había tenido mucho contacto con las

chicas, así que simplemente agitó sus manos, sin saber dónde

tocarla para hacer distancia.

O pudo haber sido el lechoso olor llenando sus fosas nasales

y el agradable calor que cubría su cara lo que le había dejado

demasiado débil como para hacer algo.



Pero entonces oyó la voz de la mujer que menos quería que lo

viera con su rostro enterrado en los pechos de una chica.

"Félix, ¿¡qué haces jugando!?"

El descontento de su voz dejó en claro quién era.

"Espera, ¡líder caballera! ¡Esto no es lo que parece! "

A punto de asfixiarse en esos pechos suaves, Felix

desesperadamente se exusó y trató de alejarse de Sasha.

"Ahn ♪ no me agarres tan fuerte, pequeño pervertido ♪"

Esa dulce voz desde arriba le dio un indicio de que él había

agarrado sus pechos.

"¡Wah! Lo siento."

"Hehehe. Eres tan lindo ♪ Puedes jugar con mis tetas todo lo

que desees. Adelante. Acaricia♪"

"¿Acariciar? No puedo. Nos acabamos de conocer y..."

Ante el miedo de ser regañado por su maestra además de

también perderse en la sensación del cuerpo de esta mujer,

su mente no hacía más que girar en círculos frenéticos. Al

mismo tiempo, alejó su cara hundida entre sus pechos y

nunca quitó las manos que le apretaban los pechos.

"..."

Felix escuchó un chasquido de lengua y una figura furiosa

pisoteó. La figura agarró la parte posterior de su cuello y lo

tiró de los brazos de la joven doncella.



"¡Wah!"

El torpecaballero aprendiz aterrizó en la hierba verde.

Hizo una mueca de dolor y miró hacia arriba para ver

exactamente lo que esperaba.

"Urs".

La líder caballera se puso de pie frente a la chica de cabello

castaño.

Felix inconscientemente se aferró a la cintura de la aterradora

pero confiable caballera. A Ursula no le importó eso y miró a

las desconocidas.

"¿Qué necesitan las sirvientas reales en los campos de

entrenamiento?"

Que se burlaran de su lindo hermano menor la había llenado

de ira.

Felix sabía que detrás de ese rostro estaba una feroz

guerrera. Podría atacar fácilmente a cualquiera, incluso si

fuera una dama real. Y podría no detenerse con solo un

golpe.

Sasha se encogió de nuevo, pero la sirvienta intelectual no lo

hizo.

"Disculpe, pero ¿quién es usted?"

La voz de la mujer fue dura y desagradable, pero las

sirvientas reales son así de frías.



Ni siquiera se presentaron y ya estaba claro que nunca se

llevarían bien.

"Soy la comandante Ursula de los Dragones Rugientes, 12vo

Pelotón de los Caballeros de Defensa Real Capital. Felix es mi

caballero aprendiz."

"¿Oh? Así que eres la Caballera Santa Ursula. A menudo

escucho su nombre."

"Suficiente sutileza. Di mi nombre, ahora el tuyo."

La irritada caballera contrastaba con la sirvienta de rojo que

se agarró al borde de la falda y realizó una elegante

reverencia.

"Mis disculpas. Soy Louise Kriemhild, sirvienta de su Alteza

Real Gloriana."

La caballera parecía esceptica, pero claramente frunció el

ceño ante eso.

"¿Kriemhild?"

El aprendiz se dio cuenta de la reacción de su maestro, por lo

que la miró con curiosidad.

"Esa es la familia original de la Reina Gloriana."

No solo había hecho a su hermana su sirvienta, sino que esta

dama probablemente era un vasallo de confianza de la

familia.

El Rey Logenheid falleció de una enfermedad, por lo que

aparentemente había montón de luchas internas para ver

quién tomaría el trono.



Una facción apoyaba a la reina Gloriana, la esposa del rey y

un miembro de la familia Kriemhild. Otra facción apoyaba a

Hilmedes, el hermano menor del rey, un guerrero orgulloso.

Ursula era conocida como un miembro de una de las familias

de caballeros del Reino Ishtar. Ella era muy hábil y había sido

bendecida con muchos grandes hechos en batalla, por lo que

había sido colocada como la líder de un grupo de

caballeros. Sin embargo, ella sólo se encargaba de

veinticinco caballeros, por lo que no estaba en condiciones

de decir nada acerca de las cuestiones de sucesión.

Pero como una guerrera, su corazón apoyaba por completo a

su compañero guerrero el príncipe Hilmedes por encima de

una mujer que solo tiene belleza.

"¿Qué negocios tienen las sirvientas reales aquí? Aquí nadie

va a ayudar en su lucha política interna."

Ella era una guerrera y la sirvienta una figura pública, pero

ambas eran una de las mujeres más capaces del reino. Las

dos se habían dado cuenta de inmediato que nunca se

llevarían bien la una con la otra. El comentario hostil de

Ursula hizo que Louise pusiera una sonrisa.

"¿De qué estás hablando? El Reino Ishtar es un monolito

sólido. Nunca encontrarás ninguna lucha interna

aquí. Simplemente se decidió que la reina Gloriana sería la

séptima monarca del reino."

"¿Qué? ¿Es eso cierto?"

La doncella de la reina sonaba creíble. La reina Gloriana debe

haber de alguna manera ganado el respaldo del primer

ministro de Canberra.



Los ojos de Ursula se abrieron y Louise continuó con cortesía.

"Y durante la coronación de la nueva reina, uncaballero

aprendiz ofrecerá una espada a la reina y será nombrado

oficialmente como caballero. A Felix se le dará ese papel."

La expresión de las mujeres desafió sin a Ursula y se quedó

en silencio, finalmente se sonrojó y se inclinó

profundamente.

"Es un gran honor que un miembro de mi unidad sea elegido

para un papel tan importante. Como la maestra de Felix, por

favor, permítame darle las gracias en su lugar."

Esto no tiene nada que ver con sus sentimientos personales a

favor o en contra del servidor. Ursula era la lealtad encarnada

de su familia, quien había servido a la familia real por

generaciones, por lo que de verdad estaba muy contenta de

que un caballero quien había entrenado personalmente fuese

elegido para tal honor.

Mientras que la caballera temblaba de emoción, la expresión

de la doncella permaneció fría.

"Vamos a proporcionar los detalles antes de la fecha... vamos,

Sasha."

Después de instruirle a su compañera quien todavía le estaba

dando una mirada cariñosa al chico, Louise regresó al

carruaje.

"Ser nombrado caballero en la coronación de la nueva reina te

honrará a ti y hasta el último de tus descendientes."



Para la ceremonia de coronación de la reina, en primer lugar

Felix ofrecerá una espada a la nueva reina y jurará su lealtad

eterna. Entonces se le concederá el título de caballero.

Si cumple su papel sin problemas, la reina se acordará de él,

lo cual podría acelerar su ascenso. Incluso su familia y todos

sus parientes se beneficiarían, por lo que realmente era algo

bueno de celebrar.

El mes hasta la coronación parecía una tormenta.

La líder de los Caballeros Ursula, por supuesto estaba

encantada porque era la maestra de Felix y siempre lo había

guiado como una especie de hermana mayor.

Ahora era la noche antes de la coronación.

Para Félix y sus familiares, era el caballero antes de su

nombramiento como caballero.

Convertirse en un caballero era ofrecer su propia vida al

reino.

De antemano, se acostumbra visitar una catedral, donde el

agua bendita se hierve en una máquina de vapor con el fin de

lavar la suciedad mundana. La líder caballera también lavaría

la espalda del caballero aprendiz.

Era el momento final entre el maestro y el aprendiz quienes

tenían un lazo, de alguna manera, más profundo que el que

existe entre padres e hijos. Al desnudarse, el crecimiento del

aprendiz era visible.

"Voy a tomar un baño con Urs..."



Basta con imaginarlo para que sus mejillas se sonrojaran

como tomates.

Es natural que los caballeros se desnuden y las caballeras

lleven su ropa interior, por lo que sabía Ursula usaría ropa o

alguna toalla

Aun así, estaría a solas con ella en un espacio pequeño y

cerrado.

Incluso si llevara una toalla alrededor de su pecho, quién

sabe si pudiera caerse.

Este era un rito sagrado, por lo que sabía que nada fuera de lo

común sucedería. Aun así, una extraña sensación de

expectativa llenó su corazón.

Después de desnudarse, entró en el baño de la catedral y se

dio cuenta de que Ursula ya estaba ahí.

"Llegas tarde. Esto es inaceptable para alguien a punto de

convertirse en un caballero."

"Lo siento."

Tomado por sorpresa, el chico desesperadamente se inclinó y

por reflejo se cubrió la entrepierna con las manos.

Alzó una vacilante voz. El vapor llenaba la bañera de piedra

y la mujer que había visto desde que era pequeño estaba ahí

con una mano en la cadera.

"..."

Dio un ligero suspiro.



Sabía que se decepcionaría, pero Ursula llevaba un traje de

baño color gris oscuro.

Tenía una forma muy similar a un leotardo. La ropa no tenía

mangas, sus blancos brazos estaban expuestos desde sus

redondos hombros y sus piernas eran expuestas desde la

cadera, dejando expuestos sus muslos hasta la base. Era

revelador, pero a las caballeras les gusta relajarse con ese

ligero traje. En otras palabras, era su ropa casual.

Su usara una toalla, siempre podría caerse, pero ya ni

siquiera podría esperar eso.

"¿Hm? ¿Qué pasa?"

La hermosa joven inclinó la cabeza porque no tenía manera

de entender el corazón de un chico.

"No es nada."

"Entonces ven y entra. ¿No tienes frío?"

Si bien se burló de sí mismo por tener esos sueños ridículos,

Felix decidió que sería estúpido seguir ocultando su

desnudez y se acercó a la caballera.

La caballera bajó la mirada hacia la entrepierna del chico y se

sonrojó un poco, pero pronto desvió la mirada como si nada

hubiera sucedido.

Felix no era consciente de la vergüenza leve en su

cara. Después de todo, acercarse le había dado una visión

más clara de Ursula. Como resultado, se dio cuenta de que su

imaginación había sido gravemente deficiente.



No estaba vestida, ni desnuda, pero su atuendo era todavía

bastante extremo.

Las caballeras usan el traje para relajarse después de quitarse

la armadura luego del entrenamiento, por lo que dejan muy

poco a la imaginación. El escote dejaba ver bastante de su

pecho y en la parte inferior dejaba al descubierto sus

caderas, las cuales eran lo suficientemente atractivas.

Siempre que Felix visitaba la zona de descanso, este atuendo

revelador le hacía estar inseguro de dónde mirar.

Además de eso, el traje claramente se había mojado.

(P-Puedo ver a través de él.)

La tela se había empapado con el vapor de agua de la bañera,

por lo que brillaba con una luz suave, estaba húmedo y

pegado a su esbelto cuerpo.

No sólo podía ver las curvas completas o sus pechos, sino

que incluso podía ver los pezones que sobresalían. Cuando

volvió a mirar hacia abajo en la línea de la pierna en forma de

V, pudo ver su pubis. Forzando sus ojos, incluso podía ver su

vello púbico.

Ella tenía una personalidad masculina y no había un solo

rumor sobre esa caballera, además de que probablemente

tenía poca experiencia con el sexo opuesto. Pero, había

fallado en considerar cómo se sentía este chico

adolescente. En este caso, el descuido era un crimen.

Ya sea que se dio cuenta de su mirada impaciente en ella, le

dio la espalda con indiferencia, se puso en cuclillas y metió

una mano en el baño para que se mezclarlo.



"Calenté esta agua a la perfección, pero si te tardas, podría

ponerse fría."

La parte posterior del traje de baño de ella se abrió por

completo. El triángulo al revés de su espalda contenía los

contornos de sus omóplatos y la columna vertebral. La piel

suave sin manchas casi parecía de mármol con la sangre que

fluye por debajo de ella.

La tela delgada envuelta alrededor de su delgada cintura, su

trasero en forma de gota. Las hermosas líneas de sus piernas

formadas por la mitad del cuerpo estaban expuestas hacia el

chico.

Su trasero sobresalía de su cadera. La carne era firme y

apretada, pero tenía una redondez femenina. Además de eso,

más de la mitad sobresalía de la tela.

(Wow, se ve como un pastel de arroz recién hecho. Es tan

apretado y bonito.)

Ursula comenzó a utilizar un poco de magia sencilla para

calentar el agua mientras la mezclaba con una mano.

Felix tragó saliva y se quedó mirando fijamente a su hermoso

trasero.

La tela parecía estar envolviendo una ciruela blanca y cuando

miró dentro de la grieta del extremo visible a través de esa

tela, hizo un descubrimiento sorprendente.

(E-Espera. ¿Es esto montando en su entrepierna?)

Ella puede haber tenido un hueso púbico alto ya que su

monte de venus estaba hinchado hasta el punto de que

parecía estar escondido un huevo allí. La tela húmeda se

había pegado y debido a eso la hendidura vertical era visible.



Cuando Félix se quedó mirando el montículo hinchado,

estaba bastante seguro de que podía ver la forma de sus

labios vaginales a través de la fina tela.

Se veía como sus dos labios estaban bajo la tela.

Felix estaba tan excitado que pensó sangraría por la nariz,

pero ni una gota de sangre salió de su nariz. En su lugar, se

reunió en un punto mucho más bajo.

Le rogó a su pene no ponerse erecto, pero era imposible en

esta situación.

"Bueno, esto debería estar bien. Entra."

Ante la insistencia de Ursula, Felix corrió.

Envolvió con sus brazos alrededor de sus rodillas y mantuvo

su erección entre sus piernas para evitar que ella se diera

cuenta.

Fuera consciente o no, la caballera colocó sus manos en el

borde de la bañera y le habló.

"El agua se siente bien, ¿no es así?"

"…Sí."

"Tómate tu tiempo. Esta es una oportunidad única en la vida

donde tu líder caballera se ocupará de ti."

"… de acuerdo."

La maestra se comportaba normalmente, pero el aprendiz

estaba terriblemente distraído.

La expresión de Ursula era tan rígida y seria como siempre,

pero su cuerpo estaba ocultó solo por una sola capa de

tela. Para empeorar las cosas, la humedad había dejado esa

tela casi transparente. Estaba pegada a las curvas de sus



hermosos pechos y hasta las protuberancias de sus pezones

eran visibles.

La sangre del inocente niño estaba hirviendo y su pulso

resonaba en sus oídos.

"Supongo que… ghh.".

Ursula se levantó dentro de la bañera, pero entonces ella

gimió y se detuvo.

"¿Q-Qué es lo que pasa?"

"Esta ropa fue una mala elección. Nunca he llevado ropa al

baño, así que no se me ocurrió nada mejor. Mi maestra

también era mujer, por lo que no tenía que llevar nada. Nunca

pensé que iba a reducir tanto."

Félix miró por encima de donde Ursula tenía sus manos en el

borde de la bañera. Todavía estaba en cuclillas y se había

congelado en su lugar con sus rodillas separadas.

Los tirantes delgados se estaban clavando en su clavícula y

su amplio pecho parecía que estaba a punto de estallar en su

ropa. Una línea se había formado en el tejido que conecta los

dos pezones. No podía en dónde se clavaba la tela en su

entrepierna, pero su traje había reducido una cantidad

sorprendente y en realidad parecía doloroso.

"¿Estás bien?"

"E-Está un poco apretado. No me puedo mover como esto."

La mujer hermosa seguía agachada y temblando de angustia,

pero finalmente tocó sus hombros y se quitó los tirantes.

Sus pechos se liberaron de sus ataduras y desesperadamente

empujaron la tela delante de ellos.



El chico sorprendido se cubrió la cara con las manos, pero se

aseguró que observar cuidadosamente entre los dedos.

Dio un breve vistazo a sus pezones rosados y estaban

bastante erguidos.

La caballera más digna tenía las mejillas sonrojadas. Sin

embargo, parecía haber decidido no preocuparse por ello. El

caballero aprendiz no tenía idea de a dónde mirar y se

sumergió.

"Tranquilo Feli-kun. Nos conocemos desde hace mucho

tiempo. Cuando eras un niño, tu padre me hacía bañarte,

¿recuerdas?"

"… sí."

Eso era cierto, pero había sido hace cinco o seis años. Es

evidente que no lo habían hecho desde que se

había convertido en un caballero aprendiz.

El baño era pequeño, por lo que la caballera presionó su

hombro derecho contra el hombro izquierdo del chico y

recargó su cabeza en él.

"Tienes una increíble suerte para conseguir el título de

caballero durante la ceremonia de coronación. La suerte es

parte importante para ser un caballero."

"… de acuerdo."

Felix parecía un gato. Su ansiedad y excitación le impedían

decir mucho.

Cuando casualmente miró hacia abajo en el agua, hizo otro

descubrimiento sorprendente.

Su ropa se había vuelto más transparente Su cuerpo era

perfectamente visible como si la tela no existiera.



No sólo eso, sino que parecía tener baja la guardia después

de entrar en el baño. Con los tirantes de los hombros

retirados, sus pechos flotaban. Desde su ángulo hacia arriba,

tenía una vista perfecta de los pechos.

El adolescente se dio cuenta de que no podía encontrar otro

lugar a donde mirar si estaban sentados así. Echó su orgullo

como caballero y groseramente observó su cuerpo.

Desde que recuerda, había mirado y respetado a esta mujer y

ahora su indefenso cuerpo desnudo estaba sentado junto a

él. Era natural que mirara.

Sus brazos y piernas eran largas y delgadas. Siempre había

sabido que sus pechos eran bastante grandes a comparación

de su delgado cuerpo, pero verlos desnudos era otra cosa.

Los pechos de mujer aparentemente flotaban en el agua ya

que ella se mecía suavemente en la superficie.

Esos pechos apoyados por sus músculos tenían una belleza

estética perfecta. Las areolas parecían pétalos de flores color

rosa colocados en la parte superior y ahí estaban sus pezones

erectos.

No eran tan grandes como los de la sirvienta Louise, pero

eran probablemente más grande que los de la mujer llamada

Sasha. Sin embargo, el tamaño no lo era todo. Felix llegó a la

conclusión de que los pechos de Ursula eran los mejores del

mundo cuando se trata de forma y color de piel.

Ella tenía la personalidad estereotípica de una caballera y una

apariencia sin igual, pero Felix ahora se dio cuenta de que

estaba bendecida con unas curvas femeninas tales como una

suave hinchazón debajo de su ombligo.

Miró más hacia abajo y vio el vello oscuro en el hueco entre

sus piernas largas.



Ella era la combinación perfecta de valor y belleza. Era

sorprendente que las caballeras más jóvenes tenían a Ursula

como su ideal.

"Ahh..."

Ursula dejó escapar un cálido suspiro, con la cabeza apoyada

en su hombro.

Sorprendido, Felix miró y se dio cuenta de las mejillas de la

digna caballera estaban rojas y sus ojos de color marrón

oscuro estaban húmedos.

Nunca antes había visto esa mirada en su rostro y parecía

increíblemente erótica. Cuando sus ojos se encontraron, de

repente se levantó de la bañera. Su entrepierna cubierta de

tela apareció justo en frente de su nariz. Podía ver

fácilmente el vello oscuro a través de la fina tela.

"Creo que es suficiente."

Apartó la mirada de él y se acomodó el caballo sobre la oreja

mientras murmuraba una excusa obvia, pero chico no

sospechaba nada.

No tenía idea de cuánto tiempo habían pasado en el baño

juntos. Podrían haber sido un par de segundos o podría

haber sido más tiempo.

"Voy a lavar la espalda, así que ven aquí."

Después de salir del baño, la líder caballera preparó una

pequeña silla de madera e instó al caballero aprendiz.

"¿Qué ocurre? No hay necesidad de ser tímido."

"Bien."

Durante mucho tiempo se le ha enseñado a no desobedecer a

su maestra.



Al darse cuenta de que era patético para un tipo dudar

cuando una mujer es tan confiada, Felix agarró determinación

y se puso de pie.

Retrasado por la resistencia del agua, su erección siguió un

breve momento después.

Se dio una palmada contra su abdomen bajo y rebotó en

forma divertida.

Ursula debió haberlo visto, pero lo dejó pasar sin

comentarios. Una vez que se sentó de espaldas en la silla,

ella comenzó a fregarle la espalda.

"Una delgada espalda. Es necesario comer más."

"… entiendo."

"Pero tienes algunos músculos flexibles agradables. Ya

veo. El pequeño Feli-kun ha crecido."

Habló emocionalmente como si fuera su madre o hermana

mayor.

"Mañana serás un caballero de verdad y me dejarás. Es un

poco triste. Esto puede ser lo que un padre siente cuando su

hijo se va."

La caballera abrazó a su protegido.

(S-Sus tetas se están presionando contra mi espalda.)

Su atención se centró totalmente en la espalda. Tenía sus

sospechas de que la ropa había caído de sus pechos antes de

que lo abrazara.

No se sentía tela. A través del resbaladizo jabón, sintió la

suave piel de una mujer pegarse a su espalda.

También podía sentir los dos puntos endurecidos en el

centro.



Ursula estaba sexualmente indefensa frente a Felix. Ella muy

probablemente no lo veía como un miembro del sexo

opuesto. Ni siquiera había pensado en lo que le sucedería a

un adolescente si hacía esto.

"..."

La tensión hizo que algunas partes del chico se endurecieran

y la caballera finalmente terminó el abrazo.

"Está bien, mira hacia el frente en esta ocasión."

"¿Eh? No tienes que hacer eso."

"No seas tímido. Tengo que lavar cada parte de tu cuerpo

para que puedas renacer."

El chico resistió la vergüenza, pero no era rival para su

exigente superior. Ella le dio la vuelta a la fuerza.

Se miraron frente a frente. Sus rodillas estaban frente a

frente, por lo que Felix se vio obligado a extender sus piernas

y Ursula colocó los muslos cerrados entre ellos.

Naturalmente, la palpitante erección del chico se mantuvo en

su campo de visión.

Ursula bajó la mirada hacia él, pero lo ignoró a lavarle cuello,

los hombros, las axilas, el pecho, el estómago y las

piernas. Pudo haber decidido que era un problema ya que no

hizo ningún intento de ocultar su pecho expuesto. Eso

significaba que sus pechos desnudos y pezones erectos

estaban bailando muy al alcance de la mano.

Mientras trataba desesperadamente de resistir la tentación de

tocarlos, sus manos se detuvieron justo en frente de su pene.

"..."



Se quedó mirando en silencio su pene con su habitual

expresión rígida.

Estaba tan erecto y goteaba mucho líquido pre seminal que

casi parecía correrse.

Incapaz de soportar la vergüenza y el miedo de que iba a

regañarlo, abrió la boca.

"Lo siento. Pero tu…"

"No te preocupes por eso. Había oído que esto es natural

para un chico."

Inesperadamente Ursula sonrió.

"Si esto se pone duro, significa que estás creciendo."

La líder caballero con calma (o fingida calma) tocó el pene del

chico con las dos manos.

"U-Urs..."

El chico se puso nervioso mientras sus cálidas manos se

envolvían en su punto débil y una mirada burlona entró en

los ojos de color marrón oscuro de la hermosa mujer.

La visión en forma de túnel provocada por la excitación

sexual había impedido a Felix centrarse en otra cosa, pero

Ursula lo había estado observando.

Se dio cuenta de lo ansioso que el chico estaba mirando su

cuerpo a través de su ropa mojada.

Por un lado, la excitación del niño era obvia. Su pene estaba

erecto y palpitando.

Se habría sentido mal si se enfadase con él, así que

casualmente había decidido mostrar su cuerpo ante él un

poco. Además, el chico era tan puro como un cachorro y



prácticamente la idolatraba, por lo que parte de ella había

querido burlarse de él un poco.

"Ehehe. Tu pene está todo duro. Sin embargo, las bolas son

suaves y frías."

El pene de Felix no era especialmente grande o pequeño. Era

del tamaño adecuado para su edad, pero desde la perspectiva

de una mujer adulta, todavía parecía infantil en lugar de

actuar como un símbolo de la virilidad.

La caballera no tenía rival cuando se llevaba un arma entre

sus manos, y esas mismas manos ahora apretaban y

acariciaban el "arma" del niño para ver cómo se sentía.

Se sentía maravilloso tener sus suaves dedos envueltos

alrededor de su pene. Pero al mismo tiempo, sintió que

algo estaba a punto de salir.

"Asombroso."



Ursula encontró al niño irresistiblemente adorable mientras

se retorcía por el toque de sus manos. Un rubor rosa rodeó

su cara y la locura entró en sus ojos.

Una parte de ella pensó que estaba llevando esto demasiado

lejos, pero el chico era joven. Se había sentido avergonzada

cuando sus pensamientos se dirigieron en una dirección

extrañamente sexual, pero ella hizo todo lo posible para

actuar con normalidad.

Los chicos jóvenes vírgenes como Félix tenían una tendencia

a colocar a las mujeres en un pedestal.

En otras palabras, se dicen a sí mismos que las chicas y las

mujeres nunca sienten lujuria y no tienen ningún interés en

las cosas sexuales. La apariencia y la personalidad de Ursula

como una guerrera digna y orgullosa pueden haber

contribuido a este malentendido.

Sin embargo, cualquier criatura viviente estaría interesada.

Puede haber sido un chico, pero este era el primer pene que

toaba. Estaba tan avergonzada que pensó que su cara iba a

estallar en llamas, pero esto era un ritual importante para su

adorable aprendiz.

Las yemas de sus cálidos dedos lavaban a por completo su

trozo de carne hasta la parte inferior del eje.

"Veo que el prepucio está cubriendo la punta. Esto es al

parecer la prueba de que todavía eres un chico. ¿Alguna vez

lo has retraído?"

"N-no..."

"Entonces yo lo haré por ti. Asegúrate de agradecerme."

Ursula estaba actuando con su sentido de la responsabilidad

como líder caballera. Sus mejillas estaban calientes por la



vergüenza, pero sentía que tenía que lavar cada pulgada del

cuerpo del chico aprendiz.

Mientras tanto, Felix estaba tratando desesperadamente de

contenerse. No sabía exactamente lo que estaba pasándole a

su cuerpo, pero su instinto le dijo que no podía permitir que

esto sucediera. Se sentía como un dragón al que las llamas

ardían en su interior. Se sentía como que iba a estallar en

llamas, su cuerpo estaba sudando y su mente se quedó

totalmente en blanco. Lo único que podía hacer era liberar

respiraciones cálidas y dejarse a su merced.

Las yemas de los dedos jabonosos retiraron el prepucio hacia

atrás.

"¡Ow! Detente Urs…"

"No te preocupes. Esta es una prueba que debes superar para

convertirte en un hombre."

A pesar del doloroso grito del chico, la caballera obligó a su

piel a retirarse hacia atrás con un brillo en sus ojos.

"Ahh, ¡¡ahhhhhhh!!"

"¿Duele? Sopórtalo. Te acostumbrarás con el tiempo."

Sus ojos brillaban mientras observaba al chico gritar de

agonía con su glande expuesto.

"Mañana vas a ser un hombre, tu prepucio también necesita

conocer su lugar."

Cuando la cabeza fue expuesta por primera vez, tenía un

montón de pegajosidad blanca.

"Tengo que limpiar esto también."

Engañando a sí misma en el pensamiento de que esto era su

deber como su ama, la joven y bella mujer vertió agua



caliente sobre el lugar más sensible del chico y lo lavó con

sus dedos. El color rosa del glande fue revelado.

"Ahh, ahh... U-Urs... Ahh, ahh... ALTO. Yo... voy a..."

"¿Qué pasa?"

"¡V-Voy a orinar!"

"¿Orinari?"

Felix ni siquiera sabía si se trataba de dolor o placer, pero

podía decir algún tipo de límite se acercaba rápidamente. Su

pene palpitaba dentro de las manos de la caballera.

"¡Urrrrrrrrrrsssssssss!"

Con un último grito, su pistola de agua disparó.

Disparó con la fuerza de la orina. No, con mucha más fuerza.

Salpicó hasta el techo que era tan alto que ni siquiera un

hombre adulto podía alcanzar al saltar. Ese enorme géiser

cayó la cara y pechos de Ursula, la ropa húmeda que cubría el

estómago y la entrepierna.

"¿Q-Qué?"

Ursula fue tomada por sorpresa ya que su pene continuaba a

palpitando y escupía semen como si no hubiera perdido su

impulso inicial.

El olor del varón llenó rápidamente el pequeño baño.

Felix no podía responder porque estaba respirando en exceso.

Por último, la eyaculación terminó. En lugar de encogerse,

mantuvo su erección, pero había dejado de disparar.

Ursula quitó las manos y las levantó vacilantemente para

observar el semen en ellas.



El líquido blanco tenía algo de amarillo mezclado, el cual era

más como orina.

"¿T-Te corriste?"

Ursula finalmente pareció entender lo que había

sucedido. Había visto a su aprendiz como un hermano

pequeño, pero ella le había dado su primer orgasmo.

Tenía cerca de veinticuatro años, sin embargo ella no se

relacionaba mucho con hombres y trabajaba su deseo sexual

con intenso entrenamiento, por lo que este fue un gran

fracaso para ella.

"¿¡!?"

Su expresión cambió de repente, como si hubiera sido

poseída por algo.

La eyaculación del chico y su semen vertiéndose la había

llevado de vuelta a sus sentidos.

Se dio cuenta de que había ido demasiado lejos, mostrar su

cuerpo a través de la ropa mojada y la quitar los tirantes de

sus hombros para dejar al descubierto sus pechos. Por no

hablar de abrazarlo por detrás y presionar sus pechos contra

su espalda. Jugar con su pene y el prepucio, retirarlo

francamente había sido criminal.

"Lo siento. Todavía estaba pensando en ti como un niño."

Más que sólo la cara blanca, todo su cuerpo se sentía como

que iba a estallar en llamas. Un poco tarde, cubrió su cuerpo

con las manos.

Ahora solo piensa en ellos como un hombre y una mujer.

"¿Por qué te estás disculpando? Yo soy el que hizo pis

encima… pero se sentía muy bien."



"Eso no fue pis. Es semen. Eso prueba que tu cuerpo ha

crecido."

Ursula se dio la vuelta con la mano izquierda sobre su

entrepierna y su brazo derecho sobre sus pechos.

Ni siquiera podía mirar el pene con el que había jugado tan

fácilmente con un momento antes.

Su mirada audaz, digna de un caballero se había

desvanecido. Ella era simplemente una mujer.

Con la mente en blanco después de rociar su semen por todas

partes, Felix pensó en una esperanza que pudiese hacerse

realidad.

"Urs. ¿Puedo pedir algo para celebrar mi nombramiento como

caballero? "

"¿Qué es? Eres como un hermano pequeño para mí. Voy a

hacer lo que pueda."

El chico con éxtasis la observó mientras le respondió de

manera cortante.

"Um, ¿tendrías sexo conmigo?"

"¿¡Qué!?"

Los ojos de Ursula se abrieron por completo.

"¿No es lo que la gente hace cuando crece?"

"No me mires a mí para eso. Ve a seducir a una chica que te

guste. Y tú eres un noble de rango bajo. Si le preguntas a

una de sus sirvientas, te enseñarán todo lo que necesitas

saber."

La maestra no pudo ocultar la sorpresa en su voz y el

aprendiz se declaró desesperadamente.



"Pero yo quiero tener sexo contigo."

"No me molestes. Sé que no soy atractiva."

Ella era completamente ajena a su propia belleza, por lo que

tuvo dificultades para creerle.

"Eres atractiva. Y me gustas. Se supone que se tienen

relaciones sexuales con la persona que te gusta ¿verdad? Por

eso quiero hacerlo contigo."

"..."

"Lo siento."

Felix dejó caer la cabeza cuando ella lo miró en silencio.

"No me des esa mirada. Eso hiere mi corazón."

Pareciendo eso enojada, Ursula retiró las manos que cubrían

su cuerpo, tomó un poco de agua de la bañera en un cubo de

madera y la derramó sobre su cabeza.

Después de lavar el fluido corporal caliente del chico,

suspiró.

"Si eres tan insistente, voy a pensarlo. Pero no hoy. Vas a ser

un caballero oficial a partir de mañana. Es necesario

mantener un corazón puro esta noche."

Tras lavar los fluidos del chico en su propio cuerpo, Ursula

dejó el baño con una expresión rígida.

"Félix, hijo de la familia Gilbert de caballeros reales, ahora

obtendrá el título de caballero."



Después del anuncio del soldado ceremonial, Felix entró al

recinto al aire libre de coronación y fue superado por la

mayor felicidad en su vida.

Llevaba una armadura nueva y un casco, una espada colgada

a la cintura y se llevaba una lanza en su mano. El señor

Gilbert los había comprado con un comerciante llamado

Muslan para ayudar a su único hijo en el mejor momento.

El emblema de una bestia fantástica de un pájaro en llamas

brillaba en su pecho, ya que era el símbolo de la familia

Gilbert.

No sólo estaba siendo nombrado caballero en la coronación

de la reina, sino que después tomará la virginidad de la líder

caballera a quien siempre estuvo mirando.

No había recibido una respuesta definitiva, pero la actitud de

Ursula en el momento en que le ayudó con la armadura en la

mañana había sido suficiente para que el chico virgen creyera

que las posibilidades eran buenas.

Él, galantemente llegó en un caballo de guerra, se trasladó

hasta la primera fila y bajó mientras una multitud de

doscientos mil lo veía.

Mantuvo la cabeza baja mientras se acercaba al escenario y

levantó la espada con ambas manos sin desenvainarla.

"Yo, Félix de la familia Gilbert, juro mi lealtad absoluta a Su

Majestad, la Reina. Esta espada nunca la va a traicionar. Si

alguna vez rompo este voto, por favor dígame. Voy a utilizar

esta espada para tomar mi propia vida."

La reina tomó la espada.

Normalmente, el voto del caballero de lealtad se lleva a cabo

por el caballero quien ofrece la espada a su amo y hacer que



su maestro lo toque con la espada. Una alternativa era para

besar el anillo en la mano que le ofrecía su amo.

Pero un tipo diferente de voto estaba siendo utilizado para la

ceremonia de la coronación de la reina.

Louise estaba a cargo de la ceremonia y ella le había

informado del voto especial anticuado que sería realizado.

La nueva reina sostuvo su pie desnudo hacia el caballero

inclinándose.

Felix hizo lo que le habían dicho y besó el hermoso pie

derecho en la punta de sus dedos, tobillo y talón durante

treinta segundos cada uno. A continuación, repitió el proceso

con el pie izquierdo.

Una vez que la reina le devolvió la espada, todo había

terminado.

"¿Así que tú eres Felix?"

"¿¡!?"

Una especie, dulce voz se deslizó gratamente a sus oídos. No

esperaría menos de una hija de la familia Kriemhild que había

sido elegida como esposa del rey y ahora era una monarca.

Su maravillosa voz casi sonaba como un instrumento celestial

Pero a Felix no le habían dicho que iba a hablar con él. Le

entró el pánico por el giro inesperado de los acontecimientos

y pensó desesperadamente en algo que decir mientras seguía

inclinándose.

"Lo soy, Su Majestad."

"Hehehe. Levanta la cabeza y déjame ver tu cara."

Esta vez, él realmente no sabía qué hacer.



No era más que el hijo de una de las más de quinientas

familias de caballeros, por lo que ver el rostro de la reina tan

de cerca sería una falta de respeto, incluso durante su

ceremonia de nombramiento. O eso es lo que le habían

enseñado.

"No te preocupes. Sólo deseo de ver tu cara."

"..."

Este era el deseo de la reina. Un simple caballero aprendiz no

podía rechazarla. No tenía idea de cómo iba a ser criticado

más tarde, pero recogió su determinación y alzó la vista.

Encontró una cara noble justo en frente de él.

La Reina Gloriana tenía treinta años de edad y era una joven

viuda.

Una ráfaga de viento sopló. Su hermoso cabello rubio miel y

la imagen de una antigua diosa revoloteaban detrás de ella.

El vestido era tan flojo que temía que pudiera moverse lo

suficiente para para ver su interior.

Tal vez debido a que estaba siendo coronado en el lugar de

su marido, su fino vestido estaba teñido de color oscuro,

pero eso no fue suficiente para ocultar la sexualidad

desbordante de su cuerpo femenino.

La piel visible desde debajo de la tela negra era blanca,

lechosa y firme. Esto no era una belleza que se basaba en la

juventud. Era una belleza adulta que sólo se encontraba en

una mujer que había sufrido los mayores tratamientos de

belleza y llevaba un maquillaje de alta calidad.

Cualquier persona que la viera, naturalmente, decidiría con

mucho gusto morir por ella. Ella era la personificación de la

nobleza.



Felix no sabía cuánta habilidad política se llevaba a cabo,

pero claramente era carismática.

Por supuesto, la política puede ser tratada por quienes

trabajan para ella, así como el primer ministro de Canberra.

Y como para demostrar que controlaba este régimen, la nieta

del primer ministro, una chica llamada Carol, sostenía parte

posterior del vestido largo de la reina para asegurarse de que

no se arrastrara cuando se moviera.

La hermosa reina y la adorable chica como muñeca hacían

una hermosa imagen.

"Voy a preguntar de nuevo. ¿Eres Félix de la familia Gilbert? "

"… lo soy."

Félix fue honrado de que la reina supiera su nombre, pero no

pudo ocultar su confusión.

Por alguna razón, los ojos morados de la hermosa reina

estaban húmedos por la emoción.

"Ohh, finalmente llegue a conocerte."

Félix y la multitud se vieron sorprendidos por el temblor

emocional de su voz.

Lentamente estiró su mano y levantó al chico en el escenario.

Gloriana abrazó al sorprendido caballero aprendiz e hizo un

anuncio solemne.

"Todo mundo, permítanme que le presente a Felix, mi nuevo

hijo."



Capítulo 2:

El Diabolismo de la Santa Madre

"Estoy segura de que te sorprendió por lo repentino que fue."

Acaba de ser coronada, pero Gloriana actuaba como si

hubiese nacido siendo una reina. Hablaba tranquilamente

mientras estaba cómodamente sentada en una silla lujosa

colocada un escalón arriba de cualquiera.

“Sorprendido” no es suficiente. Felix personalmente

experimentó el mayor impacto de su vida.

La audiencia hizo un alboroto ante el anuncio de la reina en

su propia ceremonia de coronación. La ceremonia llegó al

final, el chico que nombrado el nuevo príncipe y fue rodeado

por los caballeros reales y fue llevado al palacio real.

Los techos eran altos y la alfombra roja era suave y sus pies

se hundían hasta los tobillos. La gentil luz del sol del verano

se asomaba en la gran habitación. Esta era la cámara de

audiencia.

Los oficiales de alto rango que ayudarían al nuevo régimen

del Reino Ishtar estaban alineados a cada lado. El primer

Ministro Canberra, el Príncipe Hilmedes y el General Dexel

estaban ahí, vestidos con ropa formal.

Se les debió haber informado de antemano. Por lo menos, no

actuaron con tanto alboroto como los nobles y personas de

afuera. Sin embargo, la experiencia de vida del chico le dejó

enfermo por leer el estado mental de las experiencias de

adultos.

Felix obviamente estaba fuera de lugar y lo sabía mejor que

nadie.



Mientras los oficiales que representaban al reino lo

observaban como una criatura extraña, lo podía dejar de

temblar por ninguna razón en específico.

"¿Qu-qu-qu-qu-qué está pasando?"

Desesperadamente suprimió la urgencia de excusarse a sí

mismo y dejar el lugar.

"¿Es alguna clase de entretenimiento planeado?"

Gloriana frunció el ceo en sorpresa por la sugerencia confusa.

"Esto no es mero entretenimiento. ¿En verdad crees que

hablaría cosas sin sentido en tan importante evento?"

"M-Mis disculpas. Por favor perdóneme."

Nunca pensó en dudar en las palabras de alguien real. Fue

entrenado como caballero desde su infancia, así que bajó su

cabeza casi hasta el suelo.

"Heh heh. Bueno, entiendo cómo te has de sentir. Deberíamos

explicarlo, pero sería mejor si el contador te lo dice en vez de

mí."

"Sí, Su Majestad."

Ante la calmada orden de la reina, un hombre viejo dio un

paso al frente. Parecía el típico obstinado, poco refinado y

formal caballero.

Era el hombre que Felix creyó indudablemente que era su

padre toda su vida.

"Papá, ¿qué es esto?"

"Déjame explicar… Príncipe Heredero, siempre te he dicho

que soy tu padre. No siempre ha sido fácil, pero perdóname

por cualquier rudeza que te haya mostrado."



El chico ya estaba listo para abalanzarse sobre el hombre,

pero el caballero vestía una máscara.

"N-No seas tan formal… ¿y por-por qué te llamó conde?"

"Tu padre adoptivo el Señor Gilbert me dio el título de conde.

Olvidé mencionar eso."

La reina casualmente explicó eso.

"Esto es lo menos que podía hacer para criar a mi hijo para

que fuera un joven maravilloso. Además, no podríamos

mantener las apariencias si el padre adoptivo del príncipe

heredero no tuviera un rango en la corte."

“Ya veo…"

Un caballero real sin un rango en la corte de repente se haría

un conde.

El sueño o ambición de Felix para el futuro se habría

completado pasando de caballero a la posición e barón. La

barrera para esa posición acaba de deshacerse por completo.

"Como Su Majestad la Reina explicó, no eres mi hijo. Cuando

él era joven, el Rey Logenheid le mostró mucho afecto a mi

hija Marinca, una sirvienta real en ese tiempo, y después ella

te dio a luz."

"…"

Felix miró en shock al hombre que era su abuelo materno, no

su padre.

Al hijo de un caballero real normal se le ha dicho que es un

príncipe e incluso fue nombrado príncipe heredero.

Muchos llamarían a eso un inesperado golpe de suerte, pero

sintió que su posición en el mundo y sus esperanzas para un

futuro se habían derrumbado.



No podía pensar apropiadamente. Estaba congelado por la

realidad que sentía como un sueño.

No era poco común que los reyes y nobles tuvieran un hijo no

legítimo.

Para preservar el honor de una reina de una familia noble, era

común que algunos niños nacieran y fueran mantenidos en

secreto.

Y una vez que los niños sean mandados lejos, la tristeza de

las mujeres afectaría su recuperación del parto y morirían.

(Ya veo. ¿Por eso mi madre murió joven?)

Se sentía como si estuviera pensando en otra persona por

completo.

Pero el rey había muerto de una enfermedad antes de que

pudiera tener un hijo con la reina. Esa parte fue un poco

inusual.

Eso explicaba por qué el hijo fue llamado de nuevo. Era un

caso inusual, pero al parecer no era del todo desconocido.

Nada de esto le parecía real a Felix, pero desde la perspectiva

del Señor Gilbert, la hija que se había ofrecido a la familia

real había sido enviada de vuelta desflorada y ahora el nieto

que había criado como un fue tomado por la familia real. No

pudo haber sido fácil para él.

"¿Estás bien?"

Cuando el Señor Gilbert se puso inestable sobre sus pies por

la intensa emoción y preocupación, fue Ursula en s armadura

de caballera quien lo apoyó.

La visión de túnel provocada por la confusión del chico le

había hecho pasar por alto su aplastamiento por el lado de su

padre adoptivo.



Ursula era bien conocida como una caballera joven y las dos

familias habían trabajado juntos durante mucho tiempo.

"Urs..."

La mujer que había guiado al niño a su primer orgasmo la

noche anterior no le dijo nada y sólo asintió con una mirada

helada de sus ojos.

El Señor Gilbert apartó las manos de la mujer que podría

haberse convertido su nieta y se inclinó hacia el chico pálido.

"Has sido presentado a la familia real a costo de tu propia

vida. Pero no olvides que tienes una lanza que nunca te

traicionará."

Escuchando eso, Felix se dio cuenta de que su abuelo había

hecho todo lo posible después de darse cuenta de que la vida

de Felix en el palacio real no sería pacífica.

"Señor Gilbert, muchas gracias. Puedes irte."

"Si su Majestad. Disculpe."

Felix observó al hombre que había creído que era su padre y

salió de la habitación, Ursula, preocupada salió detrás de él.

Al darse cuenta de que el nuevo príncipe coronado necesitaba

esperanza para el futuro, su madrastra continuó hablando.

"Permite que te presente a los otros aquí. Este es mi cuñado

Hilmedes. Eso lo hace tu tío. Él es el más grande guerrero de

nuestro reino y un comandante militar invicto. Él es la

deidad protectora del Reino Ishtar."

El hombre era muy alto y era como el acero. Tenía el pelo

negro, una barba negra, una intensa luz en sus ojos y parecía

la masculinidad en sí misma. Era la estatua de un guerrero

tallado por la batalla.



Su hermano mayor y el marido de Gloriana, Rey Logenheid,

había amado las artes, amado a su esposa y amado la paz. No

había tenido una personalidad astuta, pero para bien o para

mal, había sido una especie de persona normal. Sólo había

sido capaz de reinar durante quince años en esta era llena de

guerra porque su hermano más joven había estado luchando

batallas sangrientas en las primeras líneas.

Siempre que se examinaban las tropas, su respeto y

reverencia se habían dirigido hacia el hermano de pie junto al

rey.

Él era tan - si no más bien - talentoso, realizado y popular

como la reina Gloriana que sólo tenía su belleza.

La mayor parte de la gente del reino había creído totalmente

que Hilmedes sería el próximo rey.

Habían sido incapaces de ocultar su sorpresa cuando a la

reina Gloriana se le había dado el trono. Al mismo tiempo,

habían elogiado la falta de ambición de Hilmedes y

reconocieron que el reino de Gloriana sería pacífico con él a

su lado. De hecho, algunos incluso murmuraban que el reino

de Gloriana era una situación temporal y que conduciría al

reinado de Hilmedes.

Pero toda especulación se derrumbó con la aparición de Felix.

Claramente hubo una conspiración entre el viejo político real,

Primer Ministro Canberra y la influyente familia noble

Kriemhild.

Si el trono se le hubiera dado a Hilmedes, no habría habido

una reforma política a gran escala y el reino hubiera tomado

un papel más activo en muchas guerras del continente.



Como representante de los conservadores, el primer ministro

de Canberra no quería eso. Y la familia Kriemhild había

querido evitar una disminución de su influencia.

Los dos se habían puesto de acuerdo entre sí y dado el trono

a la reina Gloriana. Y ese truco de magia política fue posible

por haber nombrado al hijo secreto del rey Logenheid y

hacerlo el príncipe heredero.

Por supuesto, Félix no tenía forma de entender todos esos

tratos secretos de inmediato, pero su comprensión vendría

poco a poco.

Como un caballero del Reino Ishtar, las mejillas del chico se

enrojecían cuando se enfrentan a ese guerrero ideal que todo

mundo busca.

"Es un honor estar delante de usted. Trabajar debajo de ti

siempre ha sido mi sueño."

"..."

Hilmedes le dio al chico una reverencia.

Féeix se quedó inmóvil cuando sintió una mirada tan fría que

pensaba que había cortado en él.

"Hah hah hah. No podemos tener eso. El general es el que

tiene que trabajar para Su Alteza. ¿No es así, General

Caballero Dragón?"

Un hombre de mediana edad con mejillas regordetas y una

impresionante figura apareció.

Aliviado de que la atmósfera congelada se había

descongelado, Gloriana introdujo la clasificación del general.

"Se trata de General Caballero Tigre Dexel. Él será su

defensor."



"Voy a dedicarme a cumplir con mi deber."

Tenía una personalidad alegre y no parecía una mala persona,

pero algunos pensaron que había recibido el grado de general

por respaldo político de la familia Kriemhild más de que de

sus logros.

Se rumoreaba que no tenía ninguna cualidad más allá de su

expediente limpio y personalidad sociable. O tal vez su rival,

el príncipe Hilmedes, era simplemente tan impresionante que

parecía poco impresionante en comparación. No tenía

registros militares reales, pero era hábil en completar el

papeleo. Aunque no tenía grandes victorias, no tenía grandes

pérdidas. Era un comandante fiable e inteligente.

Ese tipo de guerrero recibió la confianza del pueblo, pero no

su apoyo fanático.

"Y esta es la hija del general Dexel, Louise. Ella ya estaba

trabajando como nuestra sirvienta, así que le dejaré mi

adorable hijo a ella."

Una mujer en un uniforme de sirvienta rojo oscuro dio un

paso adelante en diagonal desde detrás de la reina.

"Soy Louise. Mis disculpas por el otro día. Espero poder

servirle."

Ella era la mujer intelectual que había venido a informarle

que sería nombrado como caballero en la ceremonia de

coronación de la reina. Se agarró la falda y elegantemente

reverenció sin sonreír.

El escenario de hoy ya había sido aparentemente planeado.

Y el maestro en el carro debe haber sido Gloriana.



"Dexel se encargará de ti en público y Louise se encargará de

ti en privado. Por favor, aprende a comportarte

adecuadamente como la realeza."

La sorpresa de Félix ya había alcanzado el punto de

saturación, incluso con amables palabras de la reina, sólo

podía estar allí como si hubiera sido alcanzado por un rayo.

"Su Majestad, es hora de su audiencia con los embajadores

extranjeros."

"Correcto. Honestamente, no debería haberme convertido en

reina. Estoy demasiado ocupada día tras día."

Después de que una secretaria le susurró, la reina se quejó y

le dio a su hijastro una mirada amable.

"Tengo negocios que atender, pero al menos podemos cenar

juntos para profundizar nuestros lazos".

Felix fue guiado desde la sala de audiencias por el general

Dexel y su hija Louise.

"Su Majestad la Reina entrará ahora".

Después de esta introducción, la nueva madrastra de Felix

entró en la habitación.

Gloriana se había cambiado sus ropas ceremoniales y ahora

llevaba un vestido de seda teñido de negro.

El traje tenía bordes dorados y dejaba sus hombros redondos

audazmente expuestos. Su cabello era dorado y decoraba su



pecho, además llevaba un brillante broche con grandes joyas.

Parecía estar a punto de asistir a una fiesta nocturna.

A pesar de la magnífica vestimenta no parecía ese el caso. De

hecho, parecía completamente natural en ella. Eso puede

haber sido un testimonio de su crianza.

"¿Te dejé esperando mucho tiempo?"

"No…"

Felix se había cambiado de su armadura ceremonial con la

vestimenta simple de caballero. Se puso de pie educadamente

para saludarla, pero había estado tan encantado por la

inmensa belleza de su hermoso traje que se había olvidado

de parpadear.

Esta probablemente era una sala que la familia real utiliza

para conversaciones privadas. Los muebles eran excelentes,

pero también era una habitación cómoda.

La reina estaba ocupada poco tiempo después de su

coronación y Felix estaba tan ocupado después de ser

nombrado príncipe heredero. La noche había llegado en

mientras que su guardaespaldas y la sirvienta le enseñaban

los fundamentos de la realeza.

Consideró retirarle la silla como protocolo estándar para

cenar con una dama, pero una sirvienta hizo ese papel por él.

Gloriana había afirmado que los dos comerían solos, así que

no debería haber sirvientas.

"Por favor siéntate."

Una vez que recibió el permiso de la reina, Felix,

obedientemente se sentó en la mesa color rosa palo, incluso

cuando sintió que era inapropiado de él para hacerlo.

Su ritmo cardíaco había aumentado notablemente.



Y eso era debido a algo más que su nueva situación o su

confusión cuando se enfrentaba por una mujer tan noble.

De cerca, la reina era lo suficientemente bonita como para

enamorarse. Sus rasgos perfectos tenían un equilibrio entre la

belleza y el encanto sensual.

Como el objeto de respeto, afecto y lealtad de la gente,

parecía ordenada y madura a la luz del sol, pero su impresión

de ella cambiaba ligeramente por debajo de la cortina de la

noche. Su amable y hermoso rostro todavía tenía la misma

forma, pero algo era claramente era diferente.

Su atractivo sexual había crecido.

Su vestido negro no podía ocultarlo. Estaba llena de las

feromonas de una mujer madura.

La líder de los Caballeros Ursula tenía una belleza digna y la

sirvienta real Louise tenía una belleza intelectual, pero la

belleza de Gloriana estaba en un nivel completamente

diferente.

Cuando el rey Logenheid había decidido que la quería como

su reina, su hermano Hilmedes según se informa, se opuso a

la idea porque era "demasiado hermosa." Había temido que su

belleza llevaría a la caída del reino. Felix no sabía si esa

historia era verdad, pero entendía el por qué Hilmedes se

había preocupado.

Se avergonzó al mirar su rostro, por lo que bajó la mirada.

Cuando naturalmente vio su pecho, se quedó sin aliento y

pensó que sus ojos se le saldrían de la cabeza.

El pecho del vestido se mantuvo audazmente abierto,

exponiendo las hermosas curvas de su escote. Los dos

montículos de carne grandes y de aspecto suave parecían

estar a punto de estallar.



"¿Hm? ¿Te preocupa algo? No hay necesidad de contenerse.

Puedes decirme cualquier cosa."

Tratando de relajar al chico que estaba bajo tensión, la reina

sonrió pesar de que su pecho expuesto era el problema.

Sintiendo que ese no era un lugar para mirar y que sería una

grosería mirar a su escote, el chico trató de encontrar un

lugar para mirar mientras hacía la pregunta que había

preparado de antemano.

"Entiendo que estaré viviendo en el palacio real como el

príncipe heredero. Pero, um, ¿podría volver a casa

brevemente? Yo, uh, me gustaría recoger mis cosas... "

Por supuesto, el motivo oculto era su deseo de ver a Ursula.

Mientras que una parte quería tener sexo con ella, en su

mayoría sólo quería pedirle consejo.

"Pero a partir de hoy, el palacio real es tu casa. No quiero que

sientas nostalgia, así que tienes prohibido visitar la

residencia Gilbert. Si necesitas algo, sólo díselo a Louise. Ella

va a preparar todo."

Probablemente ella había esperado esa solicitud.

Su sueño de perder la virginidad con la mujer a la que veía

hasta ahora había entrado al alcance de la mano, pero ahora

se ha hecho añicos.

"Más importante aún, ¿qué opinas de estas chicas?"

Para animar a su hijo de aspecto deprimido, la reina hizo un

gesto hacia las tres sirvientas de pie junto a ella.

Sus ropas eran un poco diferentes de las sirvientas del

palacio.

Gorro blanco, delantal blanco y vestido negro era normal,

pero el pecho del vestido estaba totalmente abierto, las



mangas eran cortas y llevaban una minifalda acampanada.

Llevaban el delantal blanco encima de eso.

Llevaban medias blancas hasta la rodilla en sus piernas

audazmente expuestas. Con el uso liberal de holanes y

listones, se veían demasiado lindas y atractivas para ser

trabajadoras.

"He elegido a estas chicas como tus sirvientas personales.

Louise, preséntalas."

"Si su Majestad. Ahora, permítanme comenzar. Yo, Louise

Kriemhild, soy la sirvienta líder."

Louise dio un paso adelante en su vestido mucho menos

revelador de color rojo con una falda larga. A continuación,

presentó las tres sirvientas con vestidos negros más

reveladores y minifaldas.

"La de la derecha es Carol. Ella es la nieta del primer ministro

de Canberra."

"U-Un placer conocerlo..."

La chica con torpeza, pero con cortesía saludó a Felix. Era una

cabeza más baja que él y todavía se veía como una niña

pequeña.

Tenía el cabello rubio, ojos azules y mejillas como

malvaviscos que hacían a Felix querer apretarlas.

Su suave y esponjoso cabello rizado estaba recogido en una

trenza que denotaba estaba hecha con amor por su madre o

por una sirvienta. Era casi seguro que había estado rodeada

de un montón de amor desde el momento en que nació.

Había actuado como ayudante de la reina Gloriana durante la

coronación y su forma adorable había deleitado a los ojos de

la gente del reino.



Parecía confundida por el repentino cambio de medio

ambiente, por lo que sus grandes ojos azules estaban

húmedos y su tensión era palpable.

"Estoy encantado de conocerte también."

"Oh si… lo haré lo mejor que pueda."

Tenía las mejillas enrojecidas y puso una gran sonrisa.

Era una sonrisa angelical. Todo el mundo alrededor estrechó

sus ojos mientras se estimulaba su deseo de protegerla.

"Para continuar, la del centro es Sasha. La hija de un noble

del bosque."

Era la mayor de las tres. Estaba en su adolescencia y había

crecido bastante bien. Era alta y delgada, pero sus pechos

eran grandes para su edad.

Su cabello castaño claro alcanzaba su cintura. Su piel era

blanca casi transparente, sus ojos eran de un color pardo

claro y todo su cuerpo parecía pálido en general.

Era sin dudas hermosa, pero Felix reconoció su relajada

expresión que parecía tener un tornillo suelto.

Ella era la que lo había presionado contra sus pechos el otro

día.

"Ehehe. Es bueno verte de nuevo♪"

Al parecer, no había dejado la mejor impresión en el chico

porque sus mejillas se pusieron rígidas cuando ella lo recibió

con una mirada de placer sin sentido.

"La última es Magali. Ella es la hija de Muslan, un comerciante

con el favor de la familia real."

Felix estaba familiarizado con el nombre Muslan. Ese gran

comerciante representaba al Reino Ishtar.



"¡Soy Magali! ¡Voy a hacer mi mejor esfuerzo para cuidar de

usted!"

La chica que se presentó alegremente y en voz alta, era de la

misma edad que Félix. Su cabello rojo estaba recogido en una

cola de caballo.

Era pequeña y tenía el rostro de un bebé, pero sus

características más notables fueron sus pechos grandes, de

aspecto suave que recordaban a Felix unos bollos al vapor

recién cocidos. Su piel era un poco bronceada y tenía un poco

de carne en sus huesos. Su cuerpo estaba bendecido con un

montón de curvas y tenía la mejor constitución de las tres.

"¿Bien? ¿Qué opinas de las chicas que elegimos para ti? ¿Te

gustan?"

"S-sí..."

Félix estaba confundido, pero siguió sin tener en cuenta a

Gloriana.

"Trabajen duro, ustedes tres."

"Si su Majestad."

Carol respondió con torpeza, Sasha en voz baja y Magali

enérgicamente.

"Ahora, vamos a comer."

La reina preciosa sonó la campana y las sirvientas llevaron

los alimentos desde otra habitación.

"Pensé que un chico necesitaba carne, así que preparé un

montón de platos a base de carne."

Las bandejas magníficamente decoradas con oro llevaban el

asado de cordero.



La reina tomó un tenedor y un cuchillo de plata grabado con

patrones intrincados y comenzó a comer con una etiqueta

impecable, pero Felix no lo hizo.

No podía comentar sobre el sabor de la comida, pero el

servicio de mesa por sí solo tenía que haber costado una

fortuna.

Gloriana había estado rodeada de lujos toda su vida y ni

siquiera pensaba en ello como un lujo, así que esto era parte

de su vida cotidiana. Sin embargo Félix vio todo lo elegante

como increíblemente.

Cuando un maestro invita a cenar a alguien del Reino Ishtar,

existe la costumbre de regarle a a los invitados la vajilla

utilizada. Estos platos y cubiertos hacían a Felix querer

tomarlos con él como una nueva herencia de la familia.

Apenas y podía pensar en comer.

"¿Qué pasa? ¿No te gusta la carne? "

"Alguien sin refinación como yo nunca podría utilizar una

vajilla de esta manera."

"Hehe. Bien entonces. Pásamelo."

La madrastra tomó el plato de su hijastro, utilizó su propio

tenedor y un cuchillo para cortar la carne y se la devolvió.

"Sólo voy a hacer esto hoy. Aprende los modales de la mesa a

partir de mañana."

Felix se encogió y Gloriana sonrió dulcemente con sus labios

relucientes de grasa.

Esta carne se había cortado con el cuchillo y el tenedor que la

reina ya había utilizado, por lo que Felix se preguntó si comer

se calificaría como un beso indirecto. Sin embargo,



difícilmente podría negarse a comer ahora, por lo que

construyó su determinación y llenó su boca de carne.

Esta era la primera vez que experimentaba una carne que se

derritiera jugosamente en su boca, por lo que se sentía como

si no hubiera comido nada en absoluto. Casi parecía

desvanecerse en el instante en que la colocó en la boca.

No había sentido hambre debido a su ansiedad, pero podía

comer tanto de esta carne como fuese necesario.

Al verlo comer, la reina entrecerró los ojos y habló.

"Siempre quise un hijo como tú. Nunca tuve la suerte de tener

un niño precioso, pero tengo que darle gracias a Dios y a ese

hombre que me quedé contigo."

"..."

Felix no sabía cómo responder.

"No sabía nada de ti que hasta hace muy poco. Ese hombre no

me dijo sobre ti hasta justo antes de morir. De hecho, todo el

mundo en el palacio me aseguró que era el mayor secreto y

esa palabra nunca llegaría a mis oídos."

No era raro que una mujer legítima heredera o matara a un

hijo ilegítimo, por lo que era natural que el rey y sus

servidores lo ocultasen.

"Qué groseros. ¿Pensaron que yo era una mujer fría, sin

corazón que te capturaría y te devoraría?"

Expresó su enojo clavando el tenedor en un pedazo de carne.

En lugar de ponerse loca de celos y tontamente intentar

matar al hijo, generosamente trató de construir una familia.

Mientras comían, la reina hizo una serie de preguntas y el

chico dócil hizo todo lo posible para responder. En poco



tiempo, habían terminado la cena que parecía modesta para

la nueva reina y de lujo para el nuevo príncipe.

"Parecería que has disfrutado de la comida. Yo también.

Asegúrense de alabar al cocinero."

Después de instruir a las sirvientas de transmitir sus palabras

de agradecimiento, la reina se puso de pie.

Su charla se desplazó a unos grandes sofás a ambos lados de

una mesa baja.

Después de haber consumido una buena cantidad de alcohol,

la reina se relajó en un sofá tan cómodo que parecía que sus

caderas se hundían en su interior.

Cuando se estiró un poco, la parte inferior de su vestido se

movió. Sus gruesas piernas y las medias negras alrededor de

ellas quedaron expuestas a la altura del muslo. Las medias

aparentemente terminaban alrededor de ese punto porque

Felix vio algo de piel blanca por encima.

Louise puso dos copas sobre la mesa. Una de ellos era un

vino tinto para la reina y la otra tenía agua fría con sabor a

fruta para el príncipe heredero.

Las otras tres sirvientas quitaron la cena.

"Eso es suficiente para todas ustedes. Me gustaría tener una

conversación privada con el príncipe de la corona. Por favor,

váyanse por el momento."

"… entendido."

Louise miró brevemente como si quisiera decir algo, pero se

mordió la lengua y salió de la habitación con las otros tres

sirvientas.

Felix ahora estaba solo en la habitación con la reina.



La presencia de la mujer hermosa era lo suficientemente

abrumadora, pero esto sólo lo aumentó.

"Ahora que no hay nadie cerca, permíteme ponerme más

cómoda."

La reina colocó sus piernas en el sofá y se recostó a su lado

como si mostrara su cuerpo.

En este punto, Felix era capaz de imaginar cada línea de su

cuerpo a través de su vestido negro. No sabía si era la

diferencia entre una mujer de unos veinte años y uno de unos

treinta años o si era la diferencia entre un caballero y una

reina, pero el cuerpo de esta mujer era muy diferente al de

Ursula.

El cuerpo de Ursula era hermoso. Mientras que ella tenía

senos grandes y caderas, su cuerpo estaba bien entrenado.

Gloriana, por otra parte, carecía de esa firmeza. Tenía los

pechos voluptuosos, trasero abombado y los muslos gruesos.

Todo tenía la suavidad única de una mujer totalmente

madura.

"Ven aquí."

El chico se sorprendió, pero la reina bastante borracha le

pidió que fuera a su sofá.

"No, um... no puedo."

"Sólo ven aquí. Quiero hablar en privado."

El príncipe tenía sus dudas, pero no podía desobedecer a la

reina. Tenso, se levantó y se sentó en el extremo del sofá de

la mujer hermosa que estaba a punto de deslizarse justo al

lado.

"Ehhehe. Vas a caerte si te sientas hasta en el borde. No me

importa, así que ven aquí."



"No, um... no puedo."

"No hay necesidad de contenerse."

Unos brazos blancos repentinamente se envolvieron

alrededor del cuello del chico.

"¡Wah!"

El hombro izquierdo de Felix fue envuelto por las masas

suaves de carne. En otras palabras, fue enterrado en el escote

de la reina.

Antes de que pudiera recuperarse de la impresión, ella tiró de

él.

Lo siguiente que supo, fue que el chico inocente estaba

rodeado por los brazos de la brillante belleza.

Estaba sentado en su regazo y no el sofá.

La impresionante reina lo mantuvo apretado desde atrás

como una chica abrazando un peluche gigante con amor. De

hecho, incluso envolvió sus piernas alrededor de su cintura.

Era una pose atrevida de tal manera que uno nunca esperaría

de una reina tan refinada. Su falda negra se movió,

exponiendo sus deslumbrantes muslos blancos.

La suave sensación que tenía en la espalda eran sus enormes

pechos. Le habían dado el asiento más lujoso que pudiera

imaginarse.

Confundido y sorprendido, Felix trató de escapar.

"U-um, por favor déjame ir."

"No. Debo mostrar mi amor maternal, así que quédate quieto

un momento."



Felix no podía escapar una vez que ella dijo eso. Y entonces,

de repente, apretó los labios contra su mejilla derecha.

"Ehehe. Eres tan cálido."

El chico estaba sin habla, por lo que la reina se lo dijo al oído

y lo mantuvo apretado como si disfrutara de la calidez de su

hijastro.

No estaba seguro de si eran flores de lirio o almizcle, pero el

chico caballero aprendiz estaba rodeado por un aroma más

refinado que todo lo que había olido antes.

Sabía que no podía ser su aroma natural. Después de ser

cubierto de aceites aromáticos en una base diaria, su piel

suave y cuidadosamente mantenida desprendía el aroma

sensual del perfume.

Estuvo a punto de caer en un sueño, pero su personalidad

diligente lo obligó a mantener sus sentidos y parecía

vacilante.

"¿Q-qué... qu-é-era lo que quería discutir en privado?"

Sus ojos se encontraron con sus ojos amatistas.

Desde tan cerca, su cara era increíblemente bonita.

No sólo eran sus rasgos perfectamente formados, sino su

maquillaje era igual de perfecto. Con cada una de las grandes

joyas decorando su cabello y sus pendientes probablemente

podría comprar un pequeño castillo, sin embargo, esos

artículos de lujo parecían perfectos en ella.

"Ehehe. Seguro que eres impaciente. En ese caso, voltéate así."

"No, um..."

Enfrentado a su impresionante belleza, el chico se sonrojó y

sus ojos vagaron.



Gloriana no pudo evitar sonreír por lo lindo era el chico

avergonzado y esta vez lo besó en la mejilla izquierda.

"Ah..."

"Esta es una discusión muy importante, por lo que tienes que

mirarme a los ojos mientras hablamos."

Fascinado por la hermosa reina, el chico, naturalmente, giró

su cuerpo.

Ahora estaba frente a ella con las piernas a cada lado de la

cintura.

Felix fue gobernado por la ética de la caballería, por lo que no

era del tipo que actuara de esta manera ante cualquier mujer,

no sólo la reina.

Pero se encontró incapaz de desobedecerla. El no ser criado

por una madre puede haberle dejado con una debilidad por

las mujeres de mayor edad. Había pensado que obedecía a

Ursula y Louise ya que lo asustaban, pero era la belleza de

Gloriana lo que le impidió desobedecer.

Su escote expuesto se situó justo delante de los ojos del

chico.

Su piel blanca y brillante en las dos colinas parecía

increíblemente suave. Si no hubiera sido consciente de

mantener la compostura, habría enterrado su cara en ellos.

Además, esta posición presionaba el pene del chico contra la

parte inferior del estómago de la mujer.

El hecho de que no podía desobedecer no quería decir que no

sintiera vergüenza. Estaba increíblemente incómodo.

Su rostro se enrojeció y la reina sostuvo sus mejillas entre

sus manos. Estaban buscándose los ojos el uno al otro y no

podía escapar de su mirada.



Felix había sido encantado por la belleza de la reina, pero

Gloriana también parecía haber sido encantada por el

príncipe heredero.

"Oh, ¿qué se supone que debo hacer al respecto? Eres

demasiado lindo. No puedo creer que mi hijo sea tan lindo."

La reina confusa llenó de besos el rostro del príncipe.

Los besos llegaron a sus labios, párpados, nariz, frente y en

todas partes.

Sintió como su rostro se revestía en su saliva. Todo era tan

inesperado que su cerebro se adormeció. Casi pensó que le

iba a comer y se sentía tan maravilloso que tenía esperanza

de que lo hiciera.

Una vez que finalmente se calmó un poco, sus sensuales

labios rojos se abrieron lentamente y se cerraron unas

cuantas veces.

"Sólo voy a reinar como reina por un corto período de tiempo.

El trono se te será cedido a ti después."

"¡N-No puedes decir eso!"

Eso había sido predecible, pero Felix no lo había predicho en

lo más mínimo. Intentó ponerse de pie en estado de shock,

pero descubrió que no podía.

Gloriana había envuelto sus brazos alrededor de la parte

posterior de su cabeza y empezó a sofocarlo en su amplio

pecho.

Sasha había enterrado su cara en sus pechos, pero llevaba su

uniforme de sirvienta. El traje de Gloriana dejó su pecho

abierto, por lo que sentía su carne directamente en sus

mejillas.



"Siempre he querido un niño, así que estoy increíblemente

feliz de tener un hijo como tú."

Abrazó amorosamente a Felix como una madre cariñosa que

sostiene a su pequeño hijo.

El chico tenía problemas para respirar con la cara enterrada

en ese suave pudín.

Agitó sus extremidades mientras que intentaba

desesperadamente conseguir un poco de aire. El poco oxígeno

que agarraba contenía una amplia cantidad de aroma de su

piel suave.

Parecía demasiado hermosa para sudar, pero sí detectó un

aroma dulce y sudoroso.

Naturalmente, la reina no tenía ninguna intención de asfixiar

a su precioso sucesor, por lo que lo liberó justo antes de

desmayarse.

"Ahh, aah, ahhh..."

La reina lo miraba con amor mientras jadeaba en busca de

aire, desesperado por aire fresco.

Había escapado del infierno de asfixia, pero no estaba

enteramente libre. Se sentó en el regazo de la reina, sus

piernas estaban alrededor de su cintura, su entrepierna se

presionó contra su vientre bajo y sus pechos todavía se

presionaban contra sus mejillas.

El doble golpe de la confesión impactante y la experiencia

impactante había entumecido por completo su cerebro y no

podía más.

"Felix, tengo una petición. ¿Me dejarías pretender ser tu

madre por un momento?"

"Supongo…"



Estaba confundido, pero estuvo de acuerdo.

"llámame 'mamá'."

"... n-no podría."

Criado sin una madre, Felix nunca había llamado a nadie

'mamá'.

"¿No vas a llamar a tu madrastra 'mamá'? Bueno, ellos dicen

que la sangre es más espesa que el agua. Es triste, pero

supongo que esa es la realidad."

La mujer encantadora dio una mirada exagerada de tristeza y

comenzó a sollozar.

"Por favor, no llores."

El chico fue fácilmente engañado por las lágrimas

descaradamente falsas de la mujer.

"Entonces, por favor llámame 'mamá'."

Ella lo mantuvo apretado, acercó su rostro tan cerca que sus

narices casi se tocaron y lo miró con los ojos húmedos.

No podía escapar y simplemente se quedaron mirando el uno

al otro por un tiempo.

Es cierto que esta mujer iba a ser su madre, por lo que su

cerebro medio adormecido llegó a la conclusión de que sería

preciso referirse a ella como tal.

"Ma…má…"

"Oh, estoy tan feliz."

La mujer fascinantemente dio una mirada exagerada de

alegría, lo abrazó y enterró su rostro en su amplio pecho una

vez más.

Volvió a sentir su suave piel derretirse en su rostro.



No importa lo que diga, esos voluptuosos pechos se sentían

maravillosos.

"E-Entonces..."

A medida que el chico se perdió en la sensación de sus

pechos, su madrastra le susurró dulcemente al oído.

"¿Podrías chupar mis pechos? No recibirás nada de leche, por

supuesto, pero siempre he soñado con la lactancia de un

hijo."

Incluso en su aturdimiento, parecía mucho para él, pero ella

lo mantuvo apretado para consolarlo.

"Tú eres mi hijo. Es natural que una madre amamante a su

hijo,"

A pesar de la confusión del chico, su madrastra dejó sus

pechos libres del vestido.

Reveló sus grandes pechos que parecían haber sido

preparados con leche condensada. Seguían siendo pechos,

pero se veían completamente diferente a los de Ursula.

Los pechos de la mujer caballera poseían cierta energía, pero

los de la reina parecían increíblemente suaves. Los trozos de

carne temblaban ligeramente, los pezones en la parte

superior eran de un rosa pálido y las areolas eran grandes.

Tenían un olor lechoso, pero eso era debido a que Gloriana

lava todo su cuerpo en leche de burra. La piel pulida por la

leche es de la más alta calidad, era mucho más elástica de lo

que su edad pudiera sugerir.

"Ahora, bebe la leche de tu madre."

Felix sentía en conflicto cuando se enfrentaba a esos

hermosos pechos.



Mentiría si dijera que no quería chuparlos.

Cuanto más los miraba, más artísticos parecían. El término

"tanques de leche" encaja a la perfección. Parecían tan llenos

que le resultaba difícil creer que no saldría leche. Incluso

pensó que podrían derretirse en su boca como la carne de la

cena.

Atraído por esa carne increíblemente deliciosa, la cara de

Felix se acercó más.

"Ahn."

La reina soltó un dulce grito.

El pezón estaba temblando, por lo que el chico

inconscientemente estiró sus manos para mantenerlo en su

lugar. El pecho era tan suave como parecía.

"Aquí voy."

Con el rostro rojo, el hijo anunció cortésmente sus

intenciones y la dulzura maternal asintió.

"Hazlo. Los pechos de una madre son para su querido niño."

El pezón parecía una flor de cerezo que adornaba el pico de

la carne suave entre sus manos. Se lo puso en la boca, la

areola y todo.

"Ahh... qué maravilloso."



Gloriana cerró los ojos en trance mientras observaba al chico

inocente que chupaba su pezón como si anhelara la leche de

su madre.

"Chupa más fuerte. Bebe mi leche."

Los dos sabían que no saldría, pero seguía chupando con

fuerza de todos modos.

Se perdió en la alegría femenina de la lactancia de un hijo.

El pezón creció notablemente dentro de su boca. Tal vez fue

un impulso, pero su lengua recubrió de saliva todo su pezón.

Sentía culpabilidad en su corazón y su razón gritaba que no

debería estar haciendo esto, pero apenas pudo resistir con un

pezón tan tierno en su boca.

La entrepierna del príncipe se presionaba contra la parte

inferior del estómago de la reina, por lo que lo podían sentir

cada vez más y más erecto.

El despertar de sus instintos masculinos, el chico

inconscientemente presionó y se frotó contra ella. Cuando la

reina se dio cuenta, sus gemidos y demandas crecieron aún

más.

"Chupa más fuerte. Ahh y muérdelo."

Incluso si la reina se lo había pedido, sentía que sería un

error morderle el pezón.

Pero no podía desobedecerla. Vacilantemente mordió con sus

dientes frontales y sintió una sensación sorprendentemente

dura.

"Ahh, más duro... muérdalo. Muérdelo."

La forma en que la mujer gimió era increíblemente erótica.



Felix fue casi sofocado mientras apretaba su cabeza contra su

pecho, pero lo mordió en su confusión.

"¡Eeeee!"

La reina dio un chillido estridente, su hermoso cuerpo se

convulsionó por un momento, y apretó la cabeza del chico.

El chico no tenía idea de lo que había sucedido, pero la reina

había llegado al clímax por su hijastro y sucesor al chupar su

pecho.

"Ahh, ahhh. Así que esta es la alegría de la maternidad."

Felix no prestó atención al comentario emocional de Gloriana.

Estaba abrumado por su sensualidad.

"Siento que estamos más cerca de ser una verdadera madre e

hijo ahora."

Pero el chico solo recibió un breve descanso.

La mano de Gloriana repente corrió hacia su vientre bajo. Él

trató de escapar cuando se dio cuenta de lo que estaba

haciendo, pero estaba sentado en su regazo en el sofá

inestable. Era poco lo que podía hacer para resistirse.

Casi parecía como si una doncella pura intentara resistirse a

un hombre curtido en la batalla de la edad. Sus pantalones y

ropa interior fueron derribados en solo un momento y la

reina agarró su pene duro como una piedra.

"Oh, qué niño tan travieso eres."

"L-Lo siento..."

El chico estaba a punto de llorar mientras se ponía boca

arriba en el sofá y comenzó a acariciar suavemente su pene

mientras el líquido pre seminal salía de la punta.



"Me siento aliviada. Sería un verdadero problema si mi único

hijo fuera impotentes."

La madre encontró a su hijo demasiado lindo, por lo que

amorosamente jugó con su pene en la mano.

Cuando la mujer se llevó el pene a la mano, pudo haber

tenido un deseo natural de retirar el prepucio. Al igual que

como lo había hecho Ursula, ladelgada mano de Gloriana

amorosamente retiró su piel.

"Ahh..."

Incluso la sensación del aire fue demasiado para su glande,

por lo que el chico temblaba lamentable cuando descubrió la

piel.

Pero la reina lasciva no estaba dispuesta a mostrar

misericordia. Sus ojos amatistas brillaron intensamente.

El tembloroso glande se puso tan roja que parecía que estaba

hecho de sangre.

"Ahh, qué pene tan adorable. ¿Nunca lo has utilizado?"

"No…"

"Como la realza, es tu deber engendrar muchos hijos.

Especialmente en tu caso. Si no vas detrás de cualquier chica,

la familia real del Reino Ishtar se extinguirá. Este niño

necesita para penetrar en un gran número de chicas. Y

entonces darme un gran número de nietos."

"¿Un gran número?"

Con su punto débil expuesto, el chico sólo podía respirar

cálidamente y le faltaba la fuerza de voluntad necesaria para

resistirse.



La viuda madura lamió sus labios seductoramente mientras

miraba al chico que era de suyo para hacer lo que quisiera.

"En esta era de guerra, nada es más confiable que el linaje.

Entre más hijos, mejor."

Susurró dulcemente mientras su suave y delicada mano

acariciaba su pene erecto.

"Pero no conmigo. Podemos no estar relacionados por sangre,

pero somos madre e hijo."

"… por supuesto. Pero... no puedo soportar mucho más esto."

El chico nunca se había masturbado antes, así que no sabía lo

que le estaba pasando a su cuerpo. Anoche, había

experimentado un enorme placer cuando llegó al clímax con

las manos de Ursula, pero ahora estaba atrapado en el mundo

enloquecedor justo antes de ese clímax. Tenía el rostro rojo y

casi parecía borracho. De hecho, estaba embriagado por el

encanto de la reina.

Su pene era más pequeño que el de un hombre adulto, pero

estaba tan erecto y el líquido pre seminal fluía tan rápido que

parecía estar mojándose a sí mismo.

La viuda no había experimentado con un hombre en más de

un año, por lo que tragó saliva al tener este animado martillo

entre su mano.

"Ehehe. Me alegro de que te atraiga el cuerpo de esta anciana.

Esta noche es una excepción, ¿de acuerdo? "

Con una mirada lujuriosa en su cara, la reina se levantó el

vestido. Dejó al descubierto sus piernas envueltas en medias

negras. Sus bragas también eran negras.

Eran una pieza de clase alta de ropa interior. La apertura de

las bragas dio una visión de su vello púbico dorado.



La reina parecía demasiado caliente como para resistirse al

acercar ambas manos hacia sus bragas que llevaba sobre su

liguero, pero luego se detuvo.

Ella dio un gemido doloroso mientras tiraba hacia arriba las

bragas. La zona de la ingle se apretó contra su hendidura. El

material de seda se torció, su vello dorado salía por cualquier

lado y una mancha creció y creció a medida que el líquido se

filtraba desde adentro.

"Ahhh... no, no debemos. Somos madre e hijo."

A pesar de los deseos de sus ojos, la reina todavía tenía una

pizca de razón.

Ella se subió encima del chico sin quitarse las bragas.

Colocó el pene erecto entre sus piernas y apretó sus muslos

alrededor.

Sólo una sola pieza casi transparente de seda existía entre los

órganos sexuales de la reina y órgano sexual del príncipe. Y la

seda estaba empapada por jugos vaginales en el interior y

desde fuera por líquido pre seminal.

La reina apretó la cara del príncipe en su pecho y se puso de

lado.

Felix se aferró a la reina mientras trataba de soportar este

placer único que era diferente.

"Ahora, mi adorable niño. No hay necesidad de contenerte.

Usa tus caderas."

Las manos de la reina acariciaron suavemente las caderas del

chico.

"P-Por favor... d-deja de hacer eso."



"Está bien, está bien. No hay nada malo en entregarse al

placer."

La mirada de agonía en el rostro del chico estimuló el lado

sádico de la mujer.

Ella no pudo más, así que empezó a mover sus propias

caderas.

Con sus muslos elásticos rodeando el cuerpo de su pene,

frotó la punta con esa pieza de seda lisa y húmeda.

Frotó los jugos de sudor y de amor sobre su pene que ya

estaba cubierto por el líquido pre seminal, pero el chico no

estaba en sí para pensar en esas cosas.

Simplemente sentía el placer. Se estaba ahogando en la

sensación de su glande expuesto y siendo frotado contra sus

muslos húmedos. Se aferró a su cuerpo como un mono

salvaje y empujó sus caderas como un loco.

"Ehhehe."

Mientras que abraza al encantador chico que ahora era sólo

un animal salvaje, la reina aceptó todo con sus pechos

rebosantes.

El chico puede haber perdido el control de sí mismo, pero eso

fue sólo porque estaba bajo el hechizo de esta mujer

seductora. La madrastra veía con una loca mirada a su hijo.

El joven bailaba sobre su pene mientras que liberaba tanto

líquido pre seminal que parecía estar a punto de eyacular.

La reina no se quejaría si el príncipe se entregase a sus

instintos masculinos, se bajó las bragas y metió su excitación

caliente dentro de ella. De hecho, casi parecía estar

esperando a que el chico hiciera eso.



Pero ese chico criado por el código de caballería tenía una

personalidad muy razonable.

Estaba lleno de culpa por hacerle esto a una mujer, y su más

a su madrastra, por lo que desesperadamente frenó su

eyaculación. Y esa pureza juvenil solamente estimuló más el

deseo de la mujer adulta de protegerlo.

Pero sus muslos se sentían tan bien que no podía detenerse.

Ya que frotaba intensamente su pene contra ella, la presa

finalmente se desbordó.

"¡Wah, wah, wah, wah!"

El grito del chico fue seguido por la liberación un líquido

caliente entre los muslos y nalgas de la mujer.



"¡Nnnnn~~!"

La reina apretó sus muslos alrededor del pene para eyacular.

La parte inferior del cuerpo de la mujer lasciva disfrutaba

muchísimo de la eyaculación que no parecía terminar, ella

dejó escapar un suspiro de embriaguez.

"Oh querido. Has hecho un desastre, ¿verdad?"

Se burló de él y miró hacia abajo para encontrar Felix

dormido con la cara hundida en sus suaves pechos

"Oh, se quedó dormido. Supongo que estabas agotado

después de todo lo que ha pasado hoy. Buenas noches mi

niño pequeño adorable."

Ella besó suavemente la frente de su hijo.

Una chica virgen puede haber estado satisfecha con eso.

Sin embargo, para una viuda sexualmente frustrada que

conocía los placeres de un hombre, esto era demasiado cruel.

Ante sus ojos era un chico encantador que se parecía a su

marido con un pene bastante animado. No sólo eso, sino que

la parte inferior de su cuerpo estaba cubierta por todo el

semen caliente que había brotado de ese órgano.

"Es lindo, incluso mientras duerme."

Mientras observaba el rostro angelical del chico, sus manos

de forma natural tocaron parte inferior de su cuerpo.

"Oh, es tan cálido. Y demasiado."

El líquido caliente cubría sus muslos y nalgas. Casi parecía

que se había mojado a sí misma.

Recogió un poco con sus dedos y lo sostuvo delante de sus

ojos.



"I-Increíble. Huele de maravilla. Al igual que una flor de

castaño. Ahhh~."

Sus fosas nasales se llenaron con una fragancia masculina

que casi había olvidado. Dudó por un momento, pero

finalmente llegó a su lengua y lamió la punta del dedo

mojado.

"Ahh, delicioso... un sabor tan fuerte."

No era demasiado su sentido del gusto de lo que era su

instinto como una mujer deseándolo. Quería lamerse cada

dedo, pero su orgullo como reina la detuvo.

Le tomó toda su fuerza de voluntad, pero se detuvo. En

cambio, se llevó sus manos cubiertas de semen a sus pechos

y los frotó con el semen en ellos.

"Ahhh~".

El pueblo del reino la aclamaba como una mujer santa, pero

empezó a masturbarse mientras frotaba el semen de su

hijastro por todo su cuerpo.

Una expresión vulgar reivindica en una viuda de unos treinta

años nunca podría mantener su castidad. Siempre se volvería

a casar o encontraría un nuevo hombre para follar.

Su cuerpo femenino estaba gritando por un hombre, pero su

orgullo como una reina la contuvo.

Obligada por esos dos deseos conflictivos, su cuerpo

desprendía feromonas más intensas.

Mientras observaba el rostro durmiente del chico encantador

que se negó a violarlo, esa supuesta dama pura con aire de

culpabilidad se masturbaba como una loca.



Se ha dicho que innumerables tipos de monstruos vivían en

el palacio real. Un chico que había soñado con ser un

caballero y había mirado una chica mayor fue capturado por

ese tal monstruo.



Capítulo 3:

Nueva Vida

"Oh, Su Alteza, buenos días."

El palacio real conocido como el Palacio de plata tenía siete

torres en total y la torre oriental se conoce comúnmente

como la Torre de Aurora.

A Felix se le había sido dada la condición social acorde con el

príncipe heredero

El espacio para su vida personal estaba en el piso superior de

la torre. Eso incluía una sala de estar, un estudio, un

dormitorio y un comedor. Podía ver los alrededores del

castillo desde el balcón. Su vista de la ciudad de más de tres

mil edificios y la extensión aparentemente interminable de

tierra fértil era suficiente para lavar su corazón limpio.

Por lo general sólo subía a lo alto de la torre para dormir y el

espacio de vida era más que adecuado.

El cuarto de servicio se encuentra a sólo una pared de

distancia y ahí era donde la líder de las sirvientas Louise,

Sasha, Magali y Carol lo esperaban. Su servicio no dejaba

lugar a reclamaciones.

Su vida privada era mucho más espléndida que su vida en la

familia de caballeros reales.

El rápido cambio del entorno por supuesto lo dejó

confundido, pero se había resignado al hecho de que

simplemente tenía que tratar con ello.



Era un chico delgado, pero la fuerza de su fuerza de voluntad

le sorprendía incluso a él. O tal vez todo se sentía como un

sueño y aún tenía que aceptarlo como real.

Después del ajetreado día siguiente a la coronación de la

reina y su nombramiento como el nuevo príncipe heredero,

su vida cotidiana por fin empezaba.

"Y-Yhhaaaa."

Era una mañana refrescante, pero Félix despertó con una

sensación misteriosa.

Sentía una brisa en la parte inferior del cuerpo. Y sin

embargo, se sentía caliente. Su humanidad, en particular,

parecía que estaba envuelta en una toalla mojada y le hizo

cosquillas.

Confundido por esta nueva sensación, casualmente miró

hacia abajo y se tensó.

Una bella joven con una expresión suave, pero que parecía

tener un tornillo suelto tenía la cara enterrada en su

entrepierna. Y el pantalón de la pijama había sido retirado

hasta las rodillas.

"U-um, ¿qué haces, Sasha?"

"Despertarte, Su Alteza. Había oído que los caballeros

disfrutan ser despertados así."

La más antigua de las criadas que cuidaba de él usó ambas

manos para conseguir un control firme sobre su miembro

mientras amorosamente lamía y chupaba la cabeza roja

hinchada.



"Tu pene es tan lleno de vida esta mañana♪"

"¿¡Wah!?"

El chico dio un grito. Había sido entrenado como caballero

desde que era muy joven, por lo que demostró un

impresionante nivel de agilidad mientras y se arrastró detrás

de ella.

"¡P-por favor-r deja esto!"

Parecía más miedo que vergüenza y mantuvo su punto débil

entre las piernas aun cuando brillaba con la saliva de la chica.

Actuaba como una niña virgen frente a una amenaza para su

castidad.

"¿Por qué?"

La chica mayor se inclinó con perplejidad y la expresión de

su cara era muy linda.

Sasha realmente parecía confundida mientras se arrastraba

hacia él.

El pecho en su blusa blanca del uniforme colgaba, dándole un

vistazo a lo que había dentro.

Era una chica delgada, pero en su primera reunión, aprendió

muy bien que su rostro no coincidía con su pecho.

Y parecía que los senos de una chica eran más grandes

cuando cuelgan hacia abajo.

Sus pechos eran tan hermosos como el resto de ella y se

balanceaban mientras se movía. El pecho de su blusa cayó



hasta el punto que apenas podía ver, pero no del todo sus

pezones. Además, su cara bonita parecía increíblemente

atractiva para el chico inocente, por lo soportó.

"U-um, ¿podrías tal vez, uh, encontrar una manera más

normal para despertarme?"

"Pero es el deber de una doncella complacer a su amo."

La susurrante voz de Sasha era tan dulce como un pastel de

crema con azúcar rociado en la parte superior y su cara

estaba justo en frente de Felix.

Si movía su cara hacia delante un poco, podría besarla.

Su cara era linda. Parecía un poco tonta, pero su belleza

ortodoxa estaba hecha para eso.

Puede haber estado imaginando cosas como una virgen, pero

sintió un aura erótica a su alrededor. Se sentía una extraña

especie de miedo mientras parecía magnéticamente atraído

hacia su rostro, por lo que hizo todo lo posible para

mantener a distancia.

"P-por favor mantente alejada."

"¿Pero no es doloroso así como está? Lleguemos hasta el

final, ¿de acuerdo?"

La sirvienta dio una dulce sonrisa mientras tomaba la

erección mañanera del chico y suavemente lo acarició.

"Ahhh... no es doloroso... así que deja..."

Nunca se había masturbado antes y sólo había sido guiado al

orgasmo aquella vez por Ursula y la reina Gloriana, por lo que



veía placer como algo malo y salió de la cama al borde de las

lágrimas. Sus piernas y caderas eran demasiado débiles y

terminó arrastrándose, pero desesperadamente se subió los

pantalones de la pijama y se puso de pie por pura fuerza de

voluntad.

"¿A dónde vas?"

"El cuarto de baño."

Solo quería una razón para escapar de esta chica

excesivamente erótica.

"Si vas a hacerte una paja, solo utilízame."

"¡No haré nada de eso!"

Enojado, Felix gritó y corrió al cuarto de baño donde

finalmente suspiró con alivio.

Una vez que su erección se contrajo y regresó a su prepucio,

se las arregló para vaciar su vejiga.

Una vez hubo terminado, oyó una dulce voz a la derecha

detrás, de la oreja.

"¿Terminado?"

"¿¡Qué!?"

Se puso tenso.

Sentía una sensación suave y esponjosa en la parte posterior

de su cuello y cabeza. Entonces, una mano blanca se extendió

y agarró su pene.



"Tu pene es tan maravillosamente varonil cuando está duro,

pero es tan lindo cuando es pequeño. Hace cosquillas mi

corazón femenino♪"

"Ah, ahhh~"

Sabía que los objetos presionándose contra la parte posterior

de su cabeza e incluso sus mejillas eran sus pechos.

No pudo resistirse ya que lo había tomado por sorpresa, por

lo que tomó ventaja de eso para sacudir las gotitas con su

cálida mano. Luego le limpió la punta con una toalla húmeda

y caliente.

Se sentía tan sorprendentemente bien que no podía huir.

"Sasha, ¿por qué? ¿No puedo tener un poco de privacidad en

el baño al menos? "

"Por supuesto que no♪ La líder de las sirvientas lo prohíbe.

La gente siempre baja la guardia en el baño, por lo que es una

excelente oportunidad para un asesino. Se necesita a alguien

a su lado que le atienda, así que voy a servirte en el cuarto de

baño también. Oh, y nosotras por supuesto, te limpiaremos el

trasero cuando sea necesario, así que no te preocupes."

"..."

El chico no podía responder adecuadamente con su punto

débil a su alcance.

"No, ¡todo hecho!"

Después de salir del baño, Felix sentía como si hubiera

perdido algo importante como hombre.



Pero no le quedaba mucho tiempo para sentarse.

Como príncipe heredero, su vida diaria estaba programada

cuidadosamente. Después de tomar el cuidado de sus

necesidades corporales en la mañana, tenía que tomar un

baño por la mañana.

Esto no era una ceremonia especial como la noche antes de su

nombramiento como caballero, sin embargo, había una chica

en el baño con él.

"¡Buenos días!"

Un baño preparado con una ventana que daba una vista de la

ciudad del castillo. Una chica con las mangas de su vestido de

delantal enrolladas lo saludó alegremente.

Parecía Magali, la sirvienta de su misma edad, estaba a cargo

de la bañera esta mañana.

Ella era más pequeña que Felix y tenía una cara de niña. No

era tan hermosa como Sasha, pero tenía su propio tipo de

belleza. Como hija de un rico comerciante con la aprobación

real, sus padres habían escatimado gastos llenándola de amor

y nutrientes, y debe tener todos reunidos en el pecho debido

a que son demasiado grandes para su edad o altura.

"Buenos días."

"El agua está especialmente agradable hoy, Alteza."

Tal vez porque ella era de su misma edad, Magali carecía del

erotismo excesivo que Sasha tenía, por lo que Felix descubrió

que podía actuar de forma más natural a su alrededor.



Se sentía más como un amigo a quien simplemente le

muestra su buena voluntad.

"Escuché un grito extraño hace un momento, así que ¿pasó

algo con Sasha?"

"No nada. Sé que no es una mala persona."

Sonrió para evitar el tema y Magali le quitó la pijama.

Le quitó la parte superior y luego la inferior, revelando su

pene. Bajó la mirada hacia él, se sonrojó y desvió la mirada.

Esa fue probablemente la respuesta apropiada para una chica

de su edad. Felix estaba extrañamente contento por esa

inocencia mientras se sumergía en el baño y disfrutaba del

aire de la mañana.

Observó al amanecer mientras la sirvienta adorable le lavaba

la espalda. Nada podría ser más lujoso, pero como la hija de

una familia rica, Magali no tenía experiencia al servicio de los

demás. Y al parecer no era la persona más hábil.

Mientras recogía agua con un cubo para verterla sobre la

espalda de Felix, lo tiró justo sobre su cabeza.

"Ah, lo siento."

"¡No te preocup-... essss!"

El príncipe casualmente miró hacia ella mientras se

disculpaba, pero entonces sus ojos se abrieron y su cuerpo se

tensó.



El agua se había metido en todo su delantal, por lo que la

ropa mojada se pegó a sus curvas femeninas y era posible ver

a través.

Los pechos contenidos en su sujetador blanco rebosaban de

vigor juvenil.

Parecían aún más grandes de lo que realmente eran. Y el

hecho de que no era especialmente hermosa le daba una

sexualidad extraña.

Su cuerpo estaba repleto de belleza saludable, pero ella no

estaba gorda. Su estómago estaba tenso, pero su cuerpo fue

bendecido con muchas curvas.

Esto puede haber sido una belleza salvaje. No tenía nada del

erotismo utilizado para seducir a un hombre. Aun así, este

era el cuerpo de una niña. Su cuerpo parecía que estaba

hecho para ser violado por un hombre.

Desconcertado por el comportamiento de su maestro, Magali

siguió su mirada y bajó la mirada hacia su propio cuerpo.

"¡Kyaaaaah!"

Dejó escapar un grito penetrante, su cara oscura se sonrojó y

se agachó al mismo tiempo que cubría su pecho con las

manos.

"L-Lo siento..."

El chico sostuvo sus rodillas en sus brazos y bajó la cabeza.

Tan pronto como consiguió esa mirada semidesnuda de

Magali y luego vio la mirada avergonzada en su cara, sintió su



pene levantarse. Fue demasiado vergonzoso como para

dejárselo saber.

"No, um, debería disculparme. Y-Y está bien. Eso me tomó

por sorpresa, así que no estaba preparada, eso es todo. Sin

embargo, eres es libre de mirarme."

Magali tomó determinación y se obligó dar un paso atrás. Su

cara estaba roja como un tomate, pero juntó las manos detrás

de su espalda y se expuso ante Felix para que pudiera

conseguir un buen vistazo de su sujetador visible a través de

su ropa mojada.

"No tienes que forzarte..."

"Está bien. Me alegro de que estés dispuesto a mirarme

sexualmente. Lo siento… no soy tan bonita. Ahora,

continuemos con tu baño."

"Disculpa, ¿Qué no eres bonita? No digas eso."

La sirvienta parecía estar forzando un estado de ánimo alegre

para ocultar su vergüenza mientras daba vueltas detrás de su

maestro. Luego, comenzó a fregarle la espalda y el resto de

su cuerpo.

"Tengo que lavar también esta parte."

Magali presionó sus enormes pechos contra su espalda para

llegar abrazarlo con ambos brazos, dejó salir aire caliente y

agarró su pene.

A medida que sus suaves manos se envolvían alrededor del

objeto erecto, un pequeño temblor nervioso llenó sus dedos.

"N-No tienes que lavarme ahí."



"Pero sirvienta líder dijo que este es el lugar más importante

de un hombre. Ella me dio instrucciones para lavarlo todo a

fondo. Se enojará conmigo si no hago lo que me dijo."

Louise estaba a cargo de su educación y sus instrucciones

sorprendieron a Feliz, así que no tenía más remedio que dejar

que Magali hiciera lo que quisiera.

Los movimientos torpes de sus manos eran suficientes para

saber que era virgen, pero el pene del chico virgen se puso

más y más duro.

Las respiraciones en su oreja se volvieron más rápidas

conforme se ponía más duro su pene. Lo lavó a fondo y

finalmente echó hacia atrás el prepucio. Después de que

tantas mujeres y chicas habían lo habían descubierto ya,

parecía haberse acostumbrado a la acción. Cuando está

erecto, el prepucio se hace hacia atrás con bastante facilidad.

"¡Ah!"

"Lo siento. ¿Eso dolió?"

"N-No, estoy bien."

Frotó con esmero su lugar más sensible.

Cuando se combina con los grandes pechos apretados contra

su espalda y las respiraciones femeninas y calientes justo

detrás de su oreja izquierda, se sentía increíble. Tuvo que

trabajar desesperadamente para contenerse. Su pene latía

locamente entre las manos de la chica.

"E-Eso es suficiente..."



Al darse cuenta de que estaba a solo un paso de correrse,

Felix apartó las manos de la chica y se levantó.

"Kyah..."

Magali cayó sobre su trasero. La parte inferior de su vestido

se levantó, dejando al descubierto sus muslos. De hecho,

podía incluso ver las bragas blancas en la base de los muslos.

La sirvienta frenéticamente comenzó a arreglar su ropa, pero

luego se dio cuenta de la mirada de Felix en su falda. Después

de un momento de vacilación, abrió las piernas un poco.

"¡...!"

Podría haber estado diciendo: "Por favor, vióleme, señor."

La belleza del rubor se extendió a sus piernas delante frente a

un pene lleno del deseo de liberar su semilla.

¿Quién lo hubiera culpado si hubiese rasgado sus bragas y

clavado su erección masculina dentro de ella?

Su golpe sonó muy fuerte en el baño.

Estaba a punto de atacarla, pero su moral como caballero se

lo impidió.

"¡Eso es suficiente! ¡De Verdad!"

Interrumpió a la chica cuando parecía que iba a decir algo.

Su pene se mantuvo duro, estaba inclinado hacia el ombligo y

goteaba líquido pre seminal de la punta cuando se sacudía.

Cualquiera que conociera siquiera una cosa sobre la



sexualidad masculina se daría cuenta de que estaba a punto

de correrse.

"¿Cuánto tiempo demorarás en tu baño? El desayuno está

listo."

La sirvienta más joven, Carol, llegó para llamarlo.

La nieta del Primer Ministro le dio una mirada confusa a su

erecto maestro y a su amiga caída, pero finalmente parecía

tener un pensamiento y casualmente se acercó.

Se detuvo justo delante de Félix.

Su pene erecto se detuvo justo en frente de su nariz.

"...?"

La chica se inclinó con desconcierto ante el órgano sexual

masculino.

Félix no estaba seguro de cómo reaccionar, pero luego

extendió sus pequeñas manos y le agarró el pene.

Sus manos eran como dos hojas pequeñas mientras apretaba

y jugaba con su virilidad ferviente.

Probablemente no tenía ningún objetivo en mente. Su

curiosidad hacia el objeto desconocido le había hecho querer

tocarlo.

Pero eso fue suficiente para empujar al chico sobre el borde.

"Ah."

¿Quién fue el que dejó escapar un grito rápido?



Su pene explotó en las manos de la niña.

El líquido blanco voló por el aire y cayó sobre su cabello

rubio suave y esponjoso.

La cabeza se movía como una serpiente retorciéndose y

arrojó su viscoso veneno blanco en todo ese rostro de la

inocencia misma. También ensució su uniforme de sirvienta.

Con sus manos alrededor de su pene palpitante, Félix no

podía moverse.

La sorpresa llenó la cara de la niña mientras observaba la

erupción del órgano desconocido.

Cuando el latido finalmente desaceleró y el objeto entre sus

manos se contrajo, lo soltó y recogió algo del líquido en la su

rostro.

"¿Qué es esto?"

Félix no tenía el valor de responder a la pregunta inocente de

la niña.

"Terminé de pelar las manzanas."

Después de que Felix comió un desayuno preparado por

Sasha y Magali, un postre en un recipiente de vidrio fue

ofrecido por la niña que al parecer todavía no sabía lo que le

había hecho esa mañana.

Por supuesto, se lavó la cara y se limpió a sí misma lo

suficiente como para volver a su habitual rostro de muñeca.



Mientras comía, Carol había pelado las manzanas en silencio

a su lado.

Parecía tensa, pero era sorprendentemente hábil con sus

manos.

"G-Gracias. Buen trabajo."

Carol parecía realmente feliz cuando le dio las gracias.

Una sonrisa llenó su rostro cuando le tendió una rodaja de

manzana con un tenedor.

"Di 'ah', Su Alteza."

"En realidad, puedo comer eso por mi cuenta."

"..."

Cuando rechazó suavemente su oferta, las lágrimas llenaron

las comisuras de sus grandes ojos.

Esa mirada le llenó de culpa y le trajo un dolor punzante en

el pecho. Se sentía mal por correrse en su cara, por lo que

abrió la boca vacilante.

"Ahhh".

"Está bien. Di 'ah' ".

La sirvienta lo animó de nuevo y colocó el trozo de manzana

en la boca de su maestro mientras que abría su propia boca.

Lo vio masticar con cierto placer en su rostro.



Después del desayuno, era hora de estudiar cómo ser el

príncipe heredero.

Louise, su sirvienta principal y educadora, y su padre, el

Caballero General Dxel, había elaborado un plan de lecciones

duras que le enseñara cómo ser un rey. También tuvo que

hacer amigos con los caballeros elegidos para ser sus

compañeros de clase, por lo que la vida de un príncipe estaba

lejos de ser fácil.

"Bienvenido de vuelta."

Con su ajetreado día, Felix regresó al piso superior de la torre

oriental, donde la sirvienta líder Louise lo esperaba con

Sasha, Magali, Carol y el resto de las sirvientas.

Era un jardín deslumbrantemente brillante de mujeres. Pero

Felix estaba demasiado agotado física y mentalmente para

pensar. Acababa de dejar a las sirvientas quitarle la ropa y

darle un baño antes de que se acostara.

"Te ves cansado."

"¡Wah!"

Félix se sorprendió cuando las sábanas de la cama de repente

comenzaron a moverse.

Más aún cuando una belleza desnuda apareció desde abajo.

Lo único que cubrí su cuerpo era su cabello largo, castaño

pálido.



Sus piernas eran largas y delgadas. También eran tan suaves

como el sauce. Sus pechos eran tan blancos como la nieve

virgen y sus pezones eran de un rosa pálido.

Su trasero era agradable y regordete de cualquier lado. Su

vello púbico era de un tono más oscuro que el castaño de su

cabeza, pero aun así era un poco pálido.

Parecía poco desarrollado en comparación con el cuerpo muy

desarrollado de Gloriana o cuerpo bien desarrollado de

Ursula, pero eso no significaba que su figura juvenil fuese

inferior.

Félix fue fascinado por ese precioso cuerpo desnudo, pero

finalmente logró observar su rostro. Encontró una cara tan

bonita como el resto de su cuerpo.

"¡Sasha! ¿¡Qué estás haciendo aquí!?"

"Calentando la cama para ti."

La belleza debe haber disfrutado de cómo la mirada del chico

se fijaba en ella porque le dio una sonrisa sensual y rodeó

con sus delgados brazos alrededor de su cuello mientras se

mostraba sin vergüenza por su falta de ropa.

"Um, ¿Sasha? Si haces eso…"

"¿Voy a hacer que te pongas caliente? ¿Verme desnuda hace

que tu pene bonito se ponga duro? Ehehe. Eres tan

lindo. Adelante. Puedes follarme si lo deseas. Puedes

follarme duro."

"¿¡Eh!?"

"Aceptaré con totalidad tu afecto."



Sentía sus pechos suaves en el pecho. Lo abrazó de nuevo sin

pensar y fue conmovido por su suavidad, pero usó el poder

de su mente razonable para pelar por distanciarse.

"Por favor, usa mi cuerpo para recuperarte de tu

agotamiento."

"U-um... cálmate, Sasha. Por favor."

"¿Mi cuerpo no es de tu agrado?"

La hermosa chica mayor se le quedó mirando con los ojos

llorosos.

Como caballero, Felix se sintió culpable por hacer llorar a una

chica, por lo que no estaba seguro de qué hacer.

"E-Ese no es el problema."

"Entonces, ¿preferirías a Magali o Carol?"

"¿Cómo has llegado a esa conclusión?"

Estaba tan confundido que quería desgarrar su cabello, pero

entonces una nueva voz lo alcanzó.

"Entonces, por favor duerme conmigo. Aunque no soy tan

bonita como Sasha, mis tetas son grandes, ¡pero van a hacer

todo lo posible para servirte!"

"T-También voy a servirte."

Magali, parecía tan normal de personalidad y Carol, quien

todavía era demasiado joven para ser consciente de su

cuerpo, arrastraron su cuerpo desnudo sobre su cama.



La chica enérgica era pequeña pero curvada. El gran tamaño

de sus pechos era evidente incluso a través de su uniforme

de sirvienta, pero sus areolas y pezones también eran

grandes.

No era tan grande como la reina Gloriana o la sirvienta líder

Louise, pero era una niña en crecimiento. Félix podía

imaginar fácilmente cómo sería en un futuro.

Carol, la más joven, era completamente plana. Su pecho se

veía como dos pequeñas habas en una bandeja, por lo que

habría sido cruel compararla con las otras dos. Sin embargo,

su pecho tenía un encanto que le hacía cosquillas en su

corazón masculino.

Miró hacia abajo y se encontró con el vello púbico rojo de

Magali era tan ardiente como el de su cabeza.

Carol no tenía vello. Simplemente tenía una hendidura

vertical corriendo por su monte.

Con las tres hermosas doncellas jóvenes acercándose a él,

desnudas, Félix trató de escapar de la cama casi por instinto,

pero una voz aguda lo alcanzó.

"Su Majestad, ¡no debes huir!"

"¿Louise? ¿Por qué?"

La sirvienta de cabello rojo le dio una mirada dura.

"Acostúmbrate, las mujeres es una parte de aprender a ser un

rey. Desde la antigüedad, muchos reyes han cumplido su

lujuria. Debes tener un conocimiento profundo de la



sexualidad femenina. Por favor, piensa en la mujer como

nada más que un adorno para tu cama."

"Pero…"

El príncipe intentó protestar, pero su talentosa educadora

levantó la voz aún más.

"En primer lugar, un real tiene el deber de engendrar muchos

hijos. Por favor, piensa en estas chicas como meros

receptáculos para tu semilla. Utilízalas para mantenerte

satisfecho. Eres libre de hacer lo que quieras con ellas."

"¿Lo que yo quiera…?"

Engañado por su intensidad, la mente del chico se puso en

blanco y la mujer educadora se lamió los labios rojos.

"Sí, lo que desees. Eres libre de prepararlas como quieras

antes de devorarlas. Jugar con ellas y teñirlas de los colores

que desees. Y una vez que se hayan hecho esplendidas

esclavas de amor, te habrás convertido en un verdadero

hombre. Y lo más importante, les permitirás pagarte por todo

lo que ha hecho por ellas."

"¿Esclavas de amor…?"

El término utilizado por Louise llenó a Felix con ira, pero

parecía que las chicas ya habían sido informadas y estaban

preparadas para esto.

Aunque parecían avergonzadas, estas chicas desnudas lo

veían con miradas húmedas.

Hicieron una excelente selección. Eran todas diferentes, pero

esas diferencias le daba a cada una un tipo diferente de

encanto.



Felix sintió que sería una grosería no dormir con ahora.

"Ve adelante. Por favor penetra a la chica de tu agrado. Todas

son mujeres adecuadas para tomar tu virginidad."

"..."

Este fue el ejemplo más extremo de lo que abarca el servicio.

Sin embargo, Felix no podía decidirse a elegir sólo a una de

ellas.

"No hay necesidad de pensar tanto en ello. A quien no desees

hoy, puedes dormir con ella mañana. O bien, puede hacérselo

a las tres."

Louise instó amablemente al chico virgen.

"Estas tres fueron escogidas especialmente para ti, pero si

estás interesado en otra sirvienta que trabaje en el palacio,

por favor dímelo. La traeré a tu habitación."

Felix tragó saliva ante su explicación.

"¿Eso te incluye a ti...?"

"Por supuesto."

Felix no había sido del todo serio, pero Louise no dud´p en

responder. Ella también se mostró sorprendida.

"¿Estás interesado en mi cuerpo? Eso nunca se me ocurrió.

Me disculpo."



Louise siempre mantiene el aire de una mujer adulta muy

compleja, pero sus mejillas se sonrojaron y sus amplias

caderas se movieron hacia atrás y adelante.

Apartó a las tres chicas desnudas del camino y se subió a la

cama con su uniforme de limpieza rojo.

"Me siento muy honrada de que me mostrarás tu agrado."

"!"

Sus labios rojos sellaron su boca.

Fue un beso intenso y profundo. Abrió sus labios con la

lengua y dejó que su cálida saliva se vertiera. Su lengua

gruesa pasó por sus dientes, encías, paladar y lengua.

Felix, obviamente, nunca había tenido a alguien que lamiera

el interior de su boca antes, por lo que las cosquillas lo

llenaron de placer sexual y la saliva corría por la comisura de

su boca.

Las otras tres criadas miraban como si se les hubiera

arrebatado el papel.

Félix no tenía idea de cuánto tiempo duró. Se sentía tanto

como un instante como una eternidad.

La fragante saliva de la mujer llenó su boca. Cuando quitó los

labios, ella comenzó a llenar de besos la cara del chico.

"Su Alteza... ahh... Su Alteza. Mi príncipe lindo. No hay nada

de qué preocuparse. Me haré cargo de todo."

Su excitación lo decía todo. A pesar de que había preparado a

las demás sirvientas para él, había estado conteniendo



desesperadamente su deseo de tener relaciones sexuales con

el príncipe heredero.

¿A Louise le excitan los chicos pequeños o el aura de Felix lo

hace un rompecorazones cuando se trata de mujeres

mayores? La respuesta probablemente eran ambas.

La sirvienta empujó a su amo hacia abajo y se montó en él. A

continuación, le quitó la camisa y trazó su mano por todo su

pecho.

"¿Eh? Espera…"

Sus caderas se colocan justo encima de su

entrepierna. Incluso a través de su uniforme de sirvienta y la

delgada pijama, tenía que haberse dado cuenta del ferviente

objeto de ahí. Como si no pudiera resistirse, Louise deslizó

sus caderas hacia adelante y hacia atrás y buscó el pecho del

chico como un hombre acariciando los pechos de una mujer.

Su pecho era, por supuesto, perfectamente plano, pero

todavía le pellizcó los pezones.

"Ah", gritó Félix.

Incluso el chico sintió cuando le pellizcó sus pezones. El

chico no podía ocultar su confusión y su educadora estaba

encantada de verlo.

"Ehehe. Esto es tu culpa, por ser tan lindo, Su Alteza."

Sus labios rojos cayeron al pecho plano del chico y con amor

lamió sus pezones.

El chico se retorcía de placer. Su conocimiento sexual

insuficiente no le dijo nada acerca de que los chicos se



retorcían al tener sus pezones toqueteados, por lo que era

bastante incómodo.

"Ah, a-alto, Louise..."

"Su Alteza, no pienses que ahogarse en placer es una cosa

mala. La complacencia en su lujuria es una parte importante

de tu entrenamiento. Ahora, hazme tu juguete."

Una sonrisa sádica apareció en los labios de Louise mientras

lamía los pezones del chico hasta que se les había obligado a

endurecerse. Luego levantó su brazo, puso el rostro en su

axila y lamió allí mientras disfrutaba del olor.

La lengua de la mujer intelectual era cálida y húmedo y se

sentía como si estuviera recubriendo todo el cuerpo de Félix

en su saliva.

Abrumado por la intensidad de esta mujer adulta, las

lágrimas llenaron sus ojos como una doncella inocente

avergonzada por el placer.

"Pero... yo... no sé qué hacer..."

"No hay nada de qué preocuparse. Yo te daré una lección

práctica sobre cómo disfrutar de una mujer, mi lindo

príncipe."

Louise agarró las dos manos y las puso sobre sus pechos por

encima de su uniforme rojo.

"Ehhehe. ¿Tienes miedo de las mujeres? No esperaba que

fueras tan cobarde."

"¡No soy un cobarde!"



Ese fue el mayor insulto para un caballero. La mujer

inteligente se llenó de placer cuando la expresión de su

rostro cambió y se sentó.

"Ehehe. Entonces deja que esta mujer descarada te muestre

cómo. Comienza por mí acariciarme así."

La mujer obscena colocó sus manos sobre las del chico y

acarició sus propios pechos gigantes.

"¿Te gusta la sensación de los pechos de una mujer?"

"Son muy suaves...."

Había tocado los pechos de Gloriana, pero en realidad no los

había acariciado. Sus ojos se abrieron cuando él presionó sus

dedos y experimentó la sensación única de la carne

cambiando de forma.

"Por favor, acaríciame tanto como quieras. Son tuyas para

hacer lo que te plazca. Ah... "

Puede haber sido su instinto como un hombre, pero incluso

después de que ella quitó las manos, se perdió en acariciar

sus pechos.

"Ahh, eres muy bueno en esto… nnn... "

El cuerpo de la mujer encima de él no tenía la juventud

vigorosa de las otras sirvientas, pero tampoco tenía el

encanto opresivo de Gloriana. Tenía el cuerpo suave, la grasa

adecuada para una mujer.

"Ahh, no puedo aguantar más."

Louise retiró su vestido rojo del pecho.



Sus pechos gigantes se salieron con la fuerza suficiente que

casi juró haber escuchado rebotar.

Eran claramente mayores que los de Ursula o las tres

sirvientas. No eran ni más grandes ni más pequeños que los

de Gloriana. La línea de sangre Kriemhild parecía ser una

familia de grandes pechos.

"Por favor, chúpalos."

Ella era firme en todos los lugares correctos y delgada en

todos los lugares adecuados, dándole un encanto muy. Se

inclinó hacia delante y presionó sus grandes pechos contra la

cara de Félix.

Incluso si fueran del mismo tamaño que los de Gloriana, se

sintieron diferentes cuando se presionaron contra su cara.

Los de la reina eran más flexibles, mientras que los de la

sirvienta eran más firmes.

Tampoco era superior a la otra. Eran el arma perfecta para

arrastrar al niño a un infierno de placer. Incluso mientras era

sufocado por su gran tamaño, Felix utilizaba las dos manos

para agarrar y masajear sus pezones uno por uno.

Sus pechos se hincharon por sí solos, pero luego los pezones

de color rosa brillante comenzaron a crecer.

Como una mujer que trabaja, al parecer usaba perfume, por

lo que detectaba un olor a rosas mezclado con su sudor. Esa

fragancia amplificó sus deseos masculinos.

"S-Sí, sí. Así es como se disfruta de una mujer."



Sus pezones estaban tan erectos casi del tamaño de la punta

de su meñique. Mientras disfrutaba de la sensación de esos

objetos completamente erectos, la voz de Louise se hizo más

aguda.

Mientras movía sus pezones, estaba sorprendido por la

expresión de su cara.

Su rostro se había derretido por la sensualidad. La educadora

pareció darse cuenta de lo que significaba la mirada de su

maestro.

"¡Ahh! ¿Qué piensas? Hasta la mujer más imponente se verá

así una vez que quites su fachada. ¿Lo entiendes? Ahh...

¿sientes desprecio por mí? Esta es la vergonzosa criatura

conocida como una mujer."

"N-No puedes decir eso..."

"Su Alteza, ¿todavía no entiendes la verdadera forma de las

mujeres? Entonces aquí."

El príncipe sacudió frenéticamente la cabeza, pero a sirvienta

le agarró la mano y la dirigió a su falda.

Disfrutó de la sensación de sus suaves muslos, pero ella

movió su mano hasta la base.

"Ahh."

Dejó escapar un sensual gemido y obligó a sus dedos meterse

entre sus bragas

"¿Qué piensas de esto? Sé honesto."

"Está mojado... está increíblemente caliente... y empapado."



Como un bosque después de la lluvia, incluso el vello púbico

estaba empapado.

"Sí, estoy mojada. Eso es lo mucho que me gustó tenerte

acariciando mis pechos. Estoy mojada porque deseo tu pene.

Esta es la verdadera forma de una mujer. Somos animales

vergonzosos. Ahora echa un vistazo a la vergonzosa verdad."

Las comisuras de sus ojos se pusieron rojas cuando se puso

de pie delante de su maestro. Dirigió su entrepierna justo al

rostro del chico.

La mujer inteligente levantó su falda roja como si se

preparara para una reverencia.

Poco a poco, fue observando sus medias y sus piernas

bendecidas con curvas femeninas. Las medias terminaban a la

mitad de sus muslos y su piel blanca y desnuda apareció. Un

liguero recorría esa piel. Luego el chico metió su mano en sus

bragas ya casi abajo. Finalmente, levantó la falda

maravillosamente en lo alto que hasta parecía las alas de una

mariposa.

Félix nunca había imaginado que una mujer pudiera hacer

algo tan obsceno, por lo que se sintió abrumado.

"Ahora, Alteza. Retira mis bragas y ve la verdadera forma de

una mujer."

Ella iba a mostrarle su órgano reproductor, algo que ni Ursula

o Gloriana habían hecho.

Sin un pensamiento en la cabeza, Félix bajó lentamente las

bragas.



A medida que las bajó hasta la mitad de sus muslos, un

obsceno hilo pegajoso bajó junto a sus bragas.

"Se trata de una mujer, Su Alteza. Indecente, ¿no es así?"

Más allá del vello púbico plateado sus labios vaginales rojos

brillan hechizantemente por la humedad. Eso llenaba el chico

virgen con tanta excitación que pensaba que su corazón iba a

escaparse por su garganta, pero luego Louise colocó sus

manos a cada lado de los labios para mostrarle más de esa

parte.

Una humedad tibia flotaba en frente de su nariz.

Esa sirvienta era una mujer cruda en su interior. Un líquido

blanquecino fluyó y su carne se retorció como si perteneciera

a un animal.

La educadora lo describió en términos de auto desprecio,

pero el príncipe pensó que parecía una rosa mojada por la

lluvia.

"¡Louise!"

Impulsado por sus instintos masculinos, el chico envolvió

con sus brazos alrededor de su amplio trasero y enterró su

cara en su entrepierna desnuda.

"Ahh..."

La intelectual sirvienta parecía satisfecha de que el chico

caballeroso finalmente había mostrado su lado salvaje.

Mantenía su expresión arrogante, pero también se inclinó

hacia atrás ante los deseos carnales.



El chico virgen no conocía ninguna restricción. Era un animal

impulsado únicamente por la lujuria. Chupó la carne que se

parecía a los pétalos de una rosa. Un néctar amargo y salado

adormeció su sentido del sabor.

La carne sensible le recordaba a unos labios mientras lamía

por todos lados, tanto su uretra como vagina. Incluso acercó

su nariz y se perdió en el aroma. El olor del agua de rosas

cada vez más sexual se mezclaba y creyó que era orina.

Envolvió sus labios alrededor de su clítoris, jugado con él en

la boca y le quitó la capucha. Utilizó la punta de su lengua

para jugar con el pequeño grano de maíz.

Su lengua se movía alrededor como si tratara de arrancar los

pétalos de la flor y le metió la lengua a su vagina para ver

hasta qué punto podía alcanzar.

No sabía cómo tratar a una dama adecuadamente y no tenía

en absoluto técnica. Su cunnilingus fue guiado únicamente

por su curiosidad. Pero ella estaba encantada con lo duro que

estaba siendo.

"A-ahn... juega aún más con tu lengua. Ah... ahhhhh... "

La mujer pervertida envolvió sus brazos alrededor de la

cabeza del chico, empujó su vagina contra su cara y lo obligó

a seguir lamiendo, pero en poco tiempo sus piernas ya no

podían soportarlo y se dejó caer.

Después de montarse a caballo entre las caderas del chico,

Louise vio al chico sin aliento ahora que ella le había

permitido aire fresco.

Cuando vio la cara del chico goteando con sus jugos, sintió

una opresión en su pecho.



"Ahh, aah... Alteza, esto debe ser difícil para ti también.

Déjame ayudarte."

La caliente mano de la mujer llegó a la entrepierna del chico y

sacó su pene erecto.

Cuando Louise vio el prepucio que lo cubría, en silencio lo

retiró como si estuviera pelando una castaña.

"Ahhhh..."

"Nunca se te debe olvidar que los hombres y las mujeres no

son más que animales, Su Alteza."

Varias mujeres habían pelado la espalda su prepucio por este

punto, pero estaba todavía lejos de acostumbrarse a la

sensación. Él sólo pudo asentir en agonía mientras se expone

la cabeza del pene roja que estaba hinchado a la espera de su

primera vez.

Ella colocó sus labios de la vulva-spa en la parte superior de

la cabeza del pene goteando líquido preseminal.

"Ahora, Alteza, tomaré su virginidad."

Ella bajó lentamente sus caderas, mientras que estaba frente

a él. Tan pronto como fue tragado por su carne femenina, la

cabeza se alivió de dolor por la exposición, pero sólo duró un

instante.

"¡Ahhhh!"

Los liegues de la mujer se envolvían alrededor de su carne

sensible.



El placer estaba en un nivel completamente diferente al de los

dedos de una mujer.

Ella bajó lentamente sus caderas mientras cuidadosamente

veía al chico retorcerse en la cama. Su pene se adentró más a

ese mundo cálido.

La cabeza sensible estaba contenida en la bella mujer.

"Ah... ahhhhhhhhh."

"¿Qué le parece su primera mujer, Alteza?"

"L-Louise... ahh... esto es increíble..."

La vagina empapada se apretaba suavemente alrededor de él,

dándole tanto placer que casi le preocupaba. Envolvió sus

brazos alrededor de su espalda y enterró la cara en su

maravilloso escote.

"Ahhh, no hay necesidad de contenerse. Nnnn.... Para usted,

ahn, sus criadas son meros receptáculos de su semilla. ¡Aha...

rocíe su esperma dentro de mí siempre que lo desee!"

Esta mujer normalmente era alarmante, pero ahora era muy

amable.

Encontró al chico retorciéndose bastante lindo y lo abrazó.

"N-no puedo... kh."

Ni Félix ni Louise se movían. Simplemente estaban

abrazados.



Su pene estaba latiendo. Estaba lleno de esperma como un

globo de agua está demasiado lleno. De hecho, una cierta

cantidad se filtraba por su glande.

Y la mujer no había tomado sólo la punta, sino que todo el

pene estaba dentro de sus pliegues de carne y la piel que se

retorcía a la vez que producía una lluvia de jugos de amor.

"Ah, Louise, Louise, Louise..."

Dijo el nombre de su educadora mientras abrazaba su pecho

como un niño pequeño llorando en el pecho de su madre. Si

la reina Gloriana viera esto, se pondría loca de celos.

"Ahh, Alteza. No hay necesidad de esforzarse. Todos los

chicos son rápidos su primera vez. Lo va hacer mejor una

vez que tenga más experiencia. ¡Ahh!"

El abrazo del chico se había apoderado de su instinto

maternal, por lo que Louise lo guio amablemente mientras los

gemidos se escapaban de sus labios. Pero como caballero,

Félix estaba más obsesionado con la virilidad que la

mayoría. Correrse, incluso antes del primer empuje parecía

patético para a él, así que desesperadamente trató de durar el

mayor tiempo posible.

Pero nunca se había masturbado y apenas había

experimentado su primer orgasmo hace sólo tres días. No

había manera de que pudiera contenerse.

Se sentía como si pusiera un esfuerzo verdaderamente

grande, pero en realidad sólo había durado un instante.

"Ah... Ahhhhhh~~"



Con un grito patéticamente de asombro, su joven pene dio

sus últimas convulsiones.

Su eyaculación tenía la fuerza suficiente para alcanzar el

techo, por lo que su semen se disparó en las partes más

profundas de la mujer.

"Ahhh, Alteza. Se ve tan lindo cuando está acabando. Khh,

ahora veo por qué Su Majestad está tan obsesionado con

usted. ¡Ah! Ha llenado mi vientre. Es tan caliente... c-con

que este es un hombre...... ahhhhhhh~~"

Louise parecía incapaz de soportar el cómo su pene

continuaba palpitando y su eyaculación no parecía detenerse,

por lo que se retorcía en agonía con sus pechos expuestos.

Su vagina se contraía alrededor, lo que impulsó aún más la

eyaculación, por lo que nunca pensó que dejaría de

correrse. Él pensó que seguiría corriéndose dentro de ella

para siempre, pero el final llegó.

Había eyaculado casi tan pronto como entró en ella, pero la

mujer adulta parecía bastante satisfecho con haber devorado

al chico virgen.

Incluso después de liberar tanto de semen, su pene seguía

estando tan duro como antes y el gran trasero de la mujer

parecía convulsionarse mientras lo contenía en su interior.

Después de haber despertado a sus deseos pedófilos, la

mujer continuó abrazando al niño aturdido y no mostraba

signos de dejarlo ir.

"Eh hehe... correrte una vez realmente no es suficiente para

ti, ¿verdad? Eres tan lindo. Supuestamente le he ofrecido mi



cuerpo y alma a la reina Gloriana, pero creo que pude

haberme enamorado."



Capítulo 4:

Rebelión

"Me siento como si nunca fuera a ser capaz de volver a tener

una vida normal..."

Félix estaba agotado después de terminar el desayuno.

"¿Sucede algo?"

La criada con diligencia pelaba las manzanas cerca de la

mesa, alzó la vista y cuestionó a su amo.

"No, no tiene nada que ver contigo, Carol."

"¿De verdad?"

La chica inclinó la cabeza dudosamente, pero luego se puso

de vuelta a pelar las manzanas. Debido a que era la nieta del

ministro, era una chica muy obediente.

Su trabajo consistía en pelar las manzanas y darle de comer a

su amo cada mañana.

La mirada seria en sus mejillas hinchadas era adorable

mientras usaba con cuidado el cuchillo, eso era capaz de

hacer a cualquier persona sonreír.

Sin embargo, ella era lenta. Pero debido a que era una niña,

era de esperarse.

Louise una vez le había pedido que hiciera otra cosa porque

el cuchillo era demasiado peligroso para una niña, pero en

vez de hacer protestas estridentes, Carol miró a la mujer con

lágrimas en los ojos mientras trataba de aguantar el impacto.

El aspecto era como un contraste con su habitual sonrisa



inocente. En cierto modo, esta joven era realmente

inmejorable.

Desde entonces, este trabajo era de Carol y únicamente de

Carol.

Felix veces sentía ganas de comer algo distinto que solo

rodajas de manzana para el postre, pero todo era lo

suficientemente lujoso como para poder quejarse.

Además, Carol estaba orgullosa de tener un trabajo muy

personal y sentía que estaba poniendo el suficiente esfuerzo

en él, así que ella estaba muy feliz.

La mayoría de las criadas no estaban satisfechas con el

trabajo normal, por lo que la presencia de esta joven era

valiosa.

Sí, el problema venía de quienes estaban insatisfechas.

"Hahhhhh~~~"

Félix dejó escapar otro suspiro mientras pensaba en su vida

diaria desde que se convirtió en príncipe heredero.

Aprender a dormir con las mujeres era al parecer parte de

aprender a ser un rey, por lo que compartía su cama con la

cabeza de la criada Louise todas las noches.

"Las mujeres no son más que animales sucios. Por favor,

piense en nosotras como nada más que sacos de carne que

puede llenar con su semen."

Louise siempre lo elogia y en realidad se degrada a sí misma,

pero sus acciones parecían contar una historia totalmente

diferente.

No importa cuántas veces se corriera el chico, no lo dejaba

detenerse hasta estar satisfecha. Tres corridas consecutivas



sin tener que sacarlo se habían convertido en la norma. En

algunos días, lo ordeñaba unas cinco veces en la noche.

Y una vez que satisface a esa talentosa mujer y pierde el

conocimiento, por la mañana se reúne con todas.

Hermosa, pero sin preocupaciones, Sasha le estaba

despertando cada vez de formas más extremas a medida que

pasaba el tiempo en. Hoy, se despertó para encontrar la vulva

de una mujer delante de sus ojos. En otras palabras, ella lo

había despertado en la posición sesenta y nueve.

Después que Sasha lo ordeñara temprano en la mañana, la

saludable y hermosa Magali lo esperaba en el baño.

Todavía llevaba su vestido de delantal, pero desde que Félix

vio a través de él por el agua, dejó de usar sujetador.

Encantado por su apariencia, se puso erecto. Sin aceptar un

no por respuesta, comenzó a acariciar esa erección y se

corrió en su cara.

Desde que vio que su semen cubrió el rostro de Carol, al

parecer había estado muriendo de probarlo por ella misma.

Y por lo tanto el príncipe heredero había lanzado su segunda

carga por la mañana.

Tanto Sasha y Magali estaban dispuestas a dormir con él y

nadie podía negar su belleza. Él habría estado mintiendo si

dijera que no estaba interesado. De hecho, realmente,

realmente quería dormir con ellas. Pero sentía que sería

perder un pedazo de su humanidad si hacía eso.

"Todo hecho, Alteza."

Carol había terminado de pelar las manzanas, mientras que

Felix se perdió en sus pensamientos.

Le tendió una pieza en un tenedor de plata.



"Di 'ah', Alteza."

"Ahh."

Él abrió la boca ante las instrucciones.

Fue embarazoso, pero esto era mucho más relajante que las

criadas rebosantes de atractivo sexual.

Después del desayuno, la líder Louise leyó su agenda para el

día.

Después de que más criadas se reunieron y se prepararon

para el día, Félix fue enviado lejos de la planta superior de la

torre.

"Tenga un buen día."

"Su Majestad, ¿le gustaría compartir su cama esta noche?"

Después de aprender el arte de la guerra del oficial de estado

mayor, el general Dexel, le enseñaron cómo ser un rey unos

académicos, y ser educado con los caballeros asignados a ser

sus colaboradores cercanos, Félix regresó a la torre. Allí se

encontró con la escena más deprimente del día.

La líder de las sirvientas Louise estaba acompañada por

Sasha, Magali, varias otras sirvientas, y (por alguna razón),

incluso Carol.

Sus pechos se hincharon y sus ojos brillaban con

anticipación, pero Félix dio un suspiro sombrío.

"¿Tengo que elegir también hoy? Estoy un poco cansado por

hoy".

Se preguntó vacilante, pero la respuesta de líder fue tan

contundente como había esperado.



"En ese caso, tome un largo baño y un masaje. Pero a la que

usted elija también necesitará tiempo para prepararse, así

que por favor elegir ahora."

"Pero... lo hice un montón de veces ayer..."

Él implícitamente dio a entender que ella era la única que lo

había ordeñado hasta dejarlo seco, por lo que incluso la

sirvienta se sonrojó un poco.

"Ayer fue ayer. He oído que un chico de su edad puede

hacerlo fácilmente diez veces en un día. Y personalmente...

Oh ho ho ho..."

Las otras criadas miraban a Louise como si fuera una horrible

mujer jugando con un niño, por lo que trataron de suavizar la

situación y reírse un poco

"Entonces..."

La sirvienta no aceptaría un no por respuesta, por lo que Félix

vacilantemente señaló a Louise como de costumbre.

"Oh yo. ¿Otra vez yo?"

La mujer de cabello plateado apartó la mirada con un poco de

pena en su rostro.

Siendo elegida entre una línea llena de bellas mujeres, era un

verdadero honor. Incluso Louise sintió un cosquilleo de

orgullo.

Además, Félix era el tipo de chico joven y lindo con el que las

mujeres adultas quieren jugar.

Después de tomar su virginidad, se obsesionó con su cuerpo

y no sentía ningún deseo de dormir con nadie más. Ella sintió



una alegría intoxicante por ser como una "mujer pecadora"

dejando que un niño se ahogara en su deseo por ella.

Las miradas resentidas de Sasha, Magali, y las otras criadas

sólo aumentaron.

"¿No quieres, Louise?"

Cuando tímidamente miró hacia ella, Louise se olvidó por

completo de su posición y sintió una punzada en su vientre.

"¿No querer? Soy su más estrecha colaboradora. Recibir su

afecto me da más alegría que una montaña de tesoros."

No importa lo mucho que lo alabara, siempre se tomó el

control una vez que estaban en la cama.

Félix decidió abandonar el lugar. Las miradas de las demás

criadas dolían, pero después de cenar, tomó un baño y se

acostó en la cama como de costumbre. Después de tratar a

fondo su piel, Louise llegó.

"Ahora, Alteza, es hora de sus estudios nocturnos."

Cuando compartió su cama con él, ella siempre tenía alguna

nueva forma de darle placer.

Trataba de asegurarse de que no se cansara de ella como

mujer, pero también tenía que ver con su propio orgullo

femenino. Ella era actualmente a la única que había hecho su

amante, pero sabía que finalmente aparecerían rivales. No

podía soportar el ser comparada con esas otras mujeres y

resultar ser ineficiente.

Esta noche, ella llevaba una bata de color rojo vino. Se podía

ver a través de ella, por lo que mostró su seductor cuerpo

mientras subía a la cama.

El corazón de Félix estaba golpeando, pero hizo todo lo

posible para fingir desinterés.



En verdad que la mujer adulta se había perdido a sí misma en

el sabor del chico mucho más que el chico con ella.

Cada vez que ella se colaba en su cama por la noche, se

echaba a un lado la máscara de la mujer más capaz del reino

y le mostraba el aspecto de un animal en celo.

Mientras mostraba su cuerpo femenino a través de la bata,

amorosamente acariciaba con sus manos y lamía con su

lengua el cuerpo desnudo del chico. Casi se podía pensar que

su cuerpo estaba hecho de dulce de caramelo. Le hacía

cosquillas y se sentía bien cuando le lamía las axilas.

Su joven pene ya estaba apuntando hacia el cielo y el

prepucio revelaba la cabeza.

Louise lo había hecho hacia atrás cada noche hasta que por

fin pudiera hacerlo por su propia cuenta.

Todavía era bastante adorable, pero la mujer estaba al tanto

de los progresos que hizo con él. Después de acariciar

amorosamente todo su cuerpo, ella lo miró a los ojos y

sonrió. Luego levantó su bata y se montó en la entrepierna

del chico.

La sirvienta vestida sexymente bajó lentamente sus caderas y

sus genitales se unieron.

"Hahhh~"

La mujer dejó escapar un suspiro emocional y llegó a tocar la

mejilla del niño.

"Su Majestad, ¿le duele mucho dormir con una mujer?"

"¿Eh? Por supuesto no. Eres muy bonita y, hum, el sexo se

siente muy bien."

"¿De verdad?"



La belleza intelectual arrugó la frente ante la duda. Después

de un momento, fijó su expresión, amablemente acarició su

rostro, y suavemente le dio un beso.

"Cualquier sirvienta le ofrecería su cuerpo si dice que lo

quiere, así que sé que es presuntuoso de mi parte

preguntar. Pero aun así, voy a preguntar. ¿Por qué me

muestras este tipo de favoritismo? Soy -¿cómo debería

decirlo?- no soy la sirvienta más atractiva y bueno, soy un

poco mayor que tú. No parece ser afectado por mí. Hay varias

chicas jóvenes y hermosas que podría elegir, así que ¿por qué

yo?"

Incapaz de desobedecer a su mirada seria, Félix miró a un

lado y respondió.

"Porque todas sólo quieren dormir conmigo debido a que soy

el príncipe heredero. Realmente no me conocen. Incluso sólo

me están ofreciendo su cuerpo porque es su trabajo."

"Estás equivocado."

"¿Acerca de qué?"

Félix parecía disgustado, por lo que Louise lo miró mientras

disfruta de los movimientos de sus caderas.

"Es cierto que le sirvo porque es el príncipe heredero y estoy

segura de que otras están encantadas de servirle por esa

razón. ¿Pero qué hay de malo en ello? El título de príncipe

heredero es ahora una parte de ti. Usted tiene que estar

acostumbrado a ello."

"P-pero el amor basado en una relación amo-sirviente se

siente de un solo lado, así que..."

Él entiende el punto de Louise, pero su corazón se negaba a

aceptarlo. Algo que había ido acumulando allí fluyó y se

derramó de sus ojos como lágrimas.



"Hey-hey. Un hombre no debe llorar."

Es posible que se vea calmado y distante la mayor parte del

tiempo, pero en el fondo, el repentino cambio de ambiente le

había rebasado.

Louise sintió una opresión en el pecho cuando se dio cuenta

el niño sólo se había mostrado esta debilidad para ella.

"Siéntase libre para jugar con mi cuerpo. El cuerpo de una

mujer se dice que es la mejor medicina para el corazón del

hombre."

Aunque es consciente de que el chico tenía un firme control

de su instinto maternal, la mujer guio las manos del chico a

sus pechos.

Felix jugó con sus grandes pedazos de carne, los apretó por

encima de la tela transparente y acarició los pezones rosados.

"Ahh, bien, Alteza. Ahhh, maravilloso."

Mientras que la mujer se ponía en buen estado de ánimo por

tener sus pechos acariciados en posición de vaquelo, la cara

de una chica se asomó desde el lado.

"!"

Felix y Louise fueron totalmente sorprendidos por lo que

resultó ser la cara llorosa de Magali.

"Su Majestad, ¿es por eso que no va a dormir conmigo?"

"¿Eh? T-Tú... "

"Magali. Ver como otra sirvienta comparte la cama de su

alteza es aceptable, pero entrar en la habitación cuando él no

lo ha pedido que está en contra de las reglas."

Como era de esperarse de una mujer que fue perturbada en

medio del sexo, Louise levantó un grito, pero Magali no



estaba escuchando. En su lugar, se acercó a su maestro en la

cama.

"Usted ha entendido completamente mal, Príncipe Félix. En

realidad, yo sabía de usted desde hace mucho tiempo."

"¿Eh?"

"Mi familia tiene un montón de relaciones con los suyos.

Incluso he hablado con usted un par de veces antes. Usted no

parece recordarlo. Pensé en confesarme infinidad de veces e

incluso escribí una carta, pero no tuve el valor de dársela. Así

que cuando mi padre me dijo que había un príncipe secreto y

que el reino estaba reclutando en silencio sirvientas para

cuidar de usted, me decidí a inscribirme. Así que no quiero

dormir contigo porque eres un príncipe. Quiero que duermas

conmigo aunque sólo sea una vez porque es usted."

Félix no tenía idea de cómo responder a una confesión

apasionada de amor cuando su pene estaba enterrado en otra

mujer.

No se había dado cuenta antes debido a las circunstancias

inesperadas de su reunión, pero ahora que lo mencionaba,

ella parecía algo familiar. Pero en ese momento, estaba del

todo centrado en Ursula, la 'chica de al lado', por lo que

nunca había pensado en Magali como un posible amante.

Sin embargo, el chico aprendiz había visto a la líder caballero

como un objetivo inalcanzable. Si Magali, la hija de una

familia rica, se le había confesado, era muy posible que

hubiera aceptado fácilmente.

"Oh, um, pero..."

A medida que intercambiaban una mirada de miles de

emociones, esa atmósfera incómoda fue rota por las cortinas

de color púrpura abriéndose.



La luz de la luna brilló e iluminó muy bien a la mujer en la

cama.

Se preguntó lo que estaba sucediendo, Félix encontró a Sasha

de pie al lado de la cortina.

"¿Cuál es el significado de esto? Estoy en medio de

importantes lecciones nocturnas con el príncipe. Cierra las

cortinas de una vez."

Louise debió haber sido incomodada por la luz sobre su bata

seductora ya que escondió a sus amplios pechos con su brazo

izquierdo y firmemente reprendió a la chica. Sin embargo,

actualmente tenía un pene dentro de ella. Por lo que no tenía

un firme aspecto y Félix sintió que su vagina se apretaba de

vergüenza.

"Yo... bueno, me enamoré de usted a primera vista, Alteza,

pero soy un poco tonto y estaba soñando con hacerle comido

y conseguir un lugar para dormir si yo era su sirvienta. Hmm,

pero esto es una especie de acuerdo estándar entre un

hombre y una mujer, así que no hay razón para preocuparse

por todo eso. Hehe♪"

Sasha dio una risa tonta y se volteó hacia la mujer que

parecía mucho más inteligente.

"Líder, he estado viendo sus lecciones sexuales durante la

semana pasada... y no tengo idea de lo que está haciendo."

Sasha se quedó mirando fijamente a su jefa.

"¿Yo? ¿No sabes lo que estoy haciendo?"

Recibir la noticia de que era terrible en el sexo por otra mujer

tenía que ser un insulto increíble. Sobre todo por una

subordinada mucho más joven que ella.

La boca de la mujer experta tembló.



"Um, creo que eres mala en el sexo, también."

Magali estuvo de acuerdo con vacilación.

La mujer experta había pensado que estas chicas eran mucho

más inferiores que ella, por lo que cuando insultaron a la

parte más privada de su vida, su cara se puso de un rojo

oscuro.

"No importa lo que ustedes digan, se actúa de manera

dominante cuando se tienen relaciones sexuales. No creo que

Su Alteza conseguirá nunca ninguna confianza sexual de esa

manera."

"Así es, eso es correcto."

Magali dio una mirada acusatoria, pero Sasha dio una mirada

refrescante, ya que ella estuvo de acuerdo y se subió a la

cama con su vestido de delantal.

"Y eres muy aburrida. Siempre te pones en posición de

vaquera. Puedes ser experta en todo lo que haces, pero yo no

creo que se sepas mucho de sexo. No tengo ninguna

experiencia real con chicos, pero he estudiado un montón de

técnicas para dar servicio a su Alteza. Así que estoy dispuesta

a apostar que sé más técnicas sexuales que usted♪."

"P-pero..."

Al marcarla con el título de "mala en el sexo", Louise perdió

por completo su compostura.

"Además, he oído que las cosas vergonzosas funcionan muy

bien con las mujeres orgullosas♪"

Con una sonrisa de aspecto tonto en su cara, Sasha susurró a

la mujer que actualmente se unía con el príncipe.

"La ventana y las cortinas están abiertas. Apuesto a que las

salas de abajo pueden oírte gemir. Y si un plebeyo mira hacia



arriba de la torre del castillo de la ciudad, podría ver al

príncipe."

"E-Estás bromeando. Detente. Cierra la... noooo... "

La trivia sexual de Sasha puede haber sido

sorprendentemente precisa. El sudor del de Louise,

segregaba aún más jugos de amor y su vagina se convulsionó

con locura.

"No tengo ninguna experiencia con los chicos tampoco, pero

sí sé cómo hacer que una mujer se sienta bien. Soy una

mujer después de todo."

Como su jefa entró en una especie de frenesí, Magali empezó

a chupar su pezón derecho a través de la bata y Sasha chupó

el pezón izquierdo.

"Ahhhh. No, todo el reino va a ver esto. Y si las salas de abajo

escuchan, ¿cómo se supone que voy a mirar a los ojos de

todos mañana? "

Louise se retorció desesperadamente con el pene llenándola

desde abajo y las dos chicas chupando sus pezones, pero

entonces algo llegó a empujarla sobre el borde.

"¡Hyan! ¿Qu-Qué~? "

Sorprendida por el repentino nuevo placer sexual en su

entrepierna, Louise vio un poco de cabello dorado debajo.

"¿¡Tú también Carol!?"

La chica era probablemente demasiado joven para emanar

lujuria, pero se detuvo en su bata y comenzó a lamer la unión

entre chico y la mujer.

Louise y Félix se quedaron sin habla, pero Sasha habló.



"Carol es una chica también, y la edad importa de todos

modos♪ además, ella tiene su orgullo como sirvienta del

príncipe heredero. ¿No es así ~? ♪"

"Quedarte a su Alteza para ti sola es malo."

Con la pasión de un gatito lamiendo la leche, Carol lamió los

jugos amor desbordando de su unión. Mientras lo hacía, se

dio cuenta del punto débil de la mujer y empezó a chupar el

clítoris.

"¡Eek!"

Tener el objeto sólido de un hombre dentro de su vagina era

lo suficientemente agradable para una mujer, pero los

pezones y el clítoris de Louise estaban siendo succionados

aparte.

El sudor de todo su cuerpo, la tela transparente pegada a su

piel desnuda, y su forma seductora estaba iluminada por la

luz de la luna.

"~Nooo. Ah, detengan esto. Ustedes tres. Uuh... aahhhhh... "

Los celos de una chica pueden ser aterradores. Las atacantes

no tuvieron piedad en su técnica. El placer era tan grande que

la mujer estaba escurriendo baba de su boca y las lágrimas se

derramaban por sus ojos.

"Líder, eres muy segura cuando eres la atacante, pero eres tan

linda cuando estás recibiendo."

Magali expresó su impresión mientras pellizcaba y endurecía

sus pezones. Luego le hizo una pregunta.

"Lavé las sábanas después de que dormiste con su

Alteza. Había sangre en ellas. ¿Por casualidad fue tu primera

vez?"

"S-sí. Su Alteza fue mi primera vez."



"Lo sabía… no eres diferente a nosotras, solo estabas

fingiendo ser mucho más madura."

Magali le dio a su líder una mirada de desprecio.

Louise había estado guardando su secreto para preservar su

dignidad como la líder de las sirvientas. Ahora que el secreto

estaba fuera, perdió todo el autocontrol y el placer se sentía

más caliente en su interior.

"N-no... deja... ah, estoy... voy a correrme... nunca me he

sentido así antes. Estoy asustada. Voy a correrme...

¿¡eh!? ¿Qué? ¿Fuego? ¿Q-Qué es esto? Deténganse, ustedes

tres. Este no es momento de ser-... "

Las chicas habían observado a Louise y Felix hacer el amor lo

suficiente para tener un conocimiento exhaustivo de las

zonas erógenas de Louise.

Desbordaba jugos amor y la varilla de carne de Félix lo

mezclaba todo dentro de ella. Carol estaba totalmente

centrada en lamer y tragar los fluidos que escurrían de la

brecha entre la carne del hombre y la mujer, pero el clítoris

de la mujer estaba expuesto y puso sus labios alrededor de

él.

"A-Alto, ustedes tres... ah, no, Carol. No utilices tus dientes.

Kh. L-Lo vas a arrancar... "

La mente racional de Louise parecía quemarse dado que tenía

un pene dentro de ella y a chicas chupando sus pezones y

clítoris. Con un grito enloquecido, la saliva escurrió de su

boca.

Tenía una mirada increíblemente sexual en comparación con

su habitual aura intelectual.

La orgullosa mujer estaba retorciéndose desesperadamente

sobre las tres jóvenes sirvientas atacando los tres puntos



débiles de su cuerpo medio desnudo era una imagen

obscenamente hermosa.

Félix había tenido relaciones sexuales con ella todas las

noches durante la última semana y había mantenido una

cierta dignidad a lo largo de ello, pero eso se había ido ahora.

Tan pronto como se dio cuenta de que estaba realmente

ahogando en el placer, Félix sintió un fuego ardiente dentro

de él también y empujó sus caderas hacia arriba con toda su

fuerza.

"Ahhh, Alteza, ¡no tan duro! ¡No sea tan duro!"

"¿Por qué no, Louise? Siempre me estás diciendo que lo haga

más duro."

Por fin había despertado la alegría del placer en una mujer.

Se sentía bien dejar que la hermosa mujer manchada con su

semen, pero también se sentía bien el darle placer a la

hermosa mujer hasta que perdiera su mente.

Un sonido pegajoso y obsceno llenó la habitación. Las

sirvientas vírgenes se ruborizaron al oírlo, pero la mujer

parecía la más avergonzada. Era sorprendente que el cuerpo

de Louise no se incendiara.

Los pliegues intensamente se calentaron y su carne rugosa se

apretó alrededor de su pene más de lo que nunca antes lo

había hecho.

"Sé que ya lo he hecho, pero esto es... d-demasiado... es... es

muy bueno. Ahh, me estoy corriendo, me estoy corriendo,

¡me estoy corrieeeeeeeeendoooo!"

La vagina de la mujer adulta se retorció para mostrar que

había alcanzado realmente el orgasmo. El chico disfrutó de la



sensación mientras empujaba sus caderas hacia arriba y se

sentía aún más excitado de lo habitual.

"¡Me estoy corriendo demasiado!"

Su joven pene palpitaba y disparó su semen con la fuerza

suficiente para alcanzar el techo de la habitación.

Llenó su útero y se extendió a través de su vagina.

"¡Ahhhhhhhh!"



Louise levantó una voz enloquecida cuando el semen la llenó

hasta lo más profundo. Su cuerpo completo comenzó a

convulsionar.

Había llegado al clímax. Esto era diferente de lo normal, por

lo que Félix entendió que realmente había llegado al clímax.

"Kyah."

Carol dejó escapar un grito silencioso.

Miró hacia abajo y vio un líquido rociado en la cara de la

chica.

"Louise-sama, ¿se hizo pipi? ¡Eso es un gran no-no!"

Carol reprendió a la mujer como si fuera una niña pequeña.

Fue tan lindo que Félix, Magali, y Sasha todos se echaron a

reír.

La aterradora reputación de la sirvienta líder se había

derrumbado.

"Una vez hecho esto, por favor, tome mi virginidad esta

noche."

"¿Ehhh? Mi virginidad primero."

"Por favor, tome mi virginidad también."

No estaba claro si Carol siquiera sabía lo que significaba

cuando ella intervino también.

Félix estaba disfrutando del resplandor con su pene todavía

dentro de Louise mientras las tres vírgenes lo presionaron

para turnárselo. Se echó hacia atrás, pero luego Carol dio una

mirada curiosa al exterior.

"Es tan bonito el exterior. ¿Es un festival?"



Todos miraron por la ventana y encontraron toda la escena

de color rojo.

"Pero no he oído hablar de un festival para esta época del

año..."

Sasha ladeó la cabeza con curiosidad y Magali se quedó sin

aliento.

"¿¡Es fuego!?"

"¡Oh no!"

Félix saltó y Louise consiguió mover su cuerpo inerte por

pura fuerza de voluntad.

"Esto es de lo que estaba hablando. Su Majestad, por favor

vaya hacia abajo y únase con Su Majestad."

"¡Lo siento por llegar tarde!"

Felix y Louise corrieron a la gran sala y encontraron a la reina

Gloriana ya en su trono.

La ciudad del castillo estaba envuelta en llamas, lo cual era

una crisis para el reino. La reina probablemente fue llevada

mientras estaba durmiendo. Llevaba un vestido blanco, pero

probablemente estaba usando una bata debajo.

Casi un centenar de funcionarios militares y civiles se

reunieron frente a ella y corrían de un lado a otro.

Los que estaban comandados por el primer ministro y el

general Dexel Canberra, pero algo parecía fuera de lugar para

Félix.



Faltaba alguien. Y ese alguien era un engranaje muy

importante para mantener el funcionamiento del reino.

"Madrastra, ¿dónde está el tío Hilmedes?"

"Aún no aparece."

"Conociendo al Leñor Hilmedes, es probable que se haya ido a

tomar el mando en la escena."

El grupo de funcionarios estuvo de acuerdo con la opinión

del primer ministro de Canberra.

"Eso también es una posibilidad."

"Nunca vamos a apagar las llamas si nos centramos en quién

está y quién no. Cada unidad prepárese para salir. Su

Majestad, ¿cómo le gustaría arreglar las unidades?"

"Déjele eso al príncipe heredero."

El primer ministro de Canberra y el general Dexel

intercambiaron una mirada.

La Reina Gloriana no tiene el conocimiento adecuado para

situaciones críticas, por lo que había esperado en dejar la

decisión en manos de ellos dos.

En cambio, había mencionado a Félix.

Estaba poniendo a prueba su talento. De hecho, incluso

estaba dando a los opositores la oportunidad de juzgar la

fuerza del príncipe heredero.

Los hombres mayores pensaron que era demasiado pronto

para eso.

Félix, naturalmente, sintió que estaba siendo probado.



Se quedó mirando un mapa de la ciudad en el castillo. Pensó

que tenía una idea bastante acertada de cuáles unidades

estaban a disposición de la familia real.

"Envíen al Batallón 1 para apagar el fuego en la región

occidental, el Batallón 2 a apagar el fuego en la región

oriental, el Batallón 3 a apagar el fuego en la región sur y

envíen al Batallón 4 a contener el pánico en el calle principal.

Haré que mi equipo personal de caballeros aseguren el

puente central para hacer que la gente se traslade a un lugar

seguro sin problemas."

Una vez que Félix dio sus instrucciones, el general Dexel lo

alabó en voz alta.

"Bien hecho. Un espléndido trabajo. Todas las unidades,

¡sigan las órdenes de Su Majestad!"

Las unidades rápidamente dejaron el lugar.

El guardaespaldas del general probablemente tenía la

intención de alabar en voz alta el príncipe heredero, siempre

y cuando no dijera algo increíblemente estúpido.

Y en este caso, tomar una decisión tan rápida para conseguir

que la gente del pueblo se alejara del fuego era más

importante que la disposición específica de las unidades, por

lo que tomar una decisión rápida era realmente todo lo que

tenía que hacer para pasar la prueba.

"Ahora, voy a salir a tomar el mando en la escena. Príncipe

heredero, por favor apoye a su madrastra aquí."

"Por supuesto. Entendido."

Félix observó a su escolta, se volvió hacia su madrastra y vio

que ella le dio un movimiento de cabeza satisfecha.



El muchacho se sonrojó sin ninguna razón, pero pareció

sorprendido cuando su mirada se posó en su aterradora

sirvienta.

"¿Qué pasa, Louise?"

La mujer más capaz del reino estaba mirando fijamente el

mapa.

"Incluso con el poderoso viento de esta noche, el fuego se

está extendiendo demasiado rápido."

"¿Lo que significa?"

"Alguien podría haber establecido este fuego. De hecho, todo

un grupo pudo haber provocado el fuego a la vez."

Las miradas en los rostros de los funcionarios de gobierno

cambiaron rápidamente.

"¿Un grupo? ¿Pero quién? ¿Y por qué?"

"No puedo pensar en muchas personas que se sientan

insatisfechos con el estado actual del reino y que podrían

conseguir a un grupo grande para trabajar para ellos."

Incluso los más hábiles se dieron cuenta.

"¿¡No te refieres…!?"

"También me resulta difícil de creer, pero si esto fuera obra

de él, va a ser algo más que un fuego. Tenemos que

prepararnos y de inmediato."

Félix estaba confuso, pero la situación avanzó antes de Louise

podía hacer algo.

Gritos de enojo, gritos y metal chocando llegaron a sus oídos

cuando la puerta de la gran sala se abrió un poco.



El olor a sangre flotaba y un hombre con un uniforme de

guardia real se derrumbó a través del hueco.

Otro caballero real pasó por encima.

"¿Qué pasó?"

El caballero sangriento abrió la boca y tosió sangre mientras

hablaba.

"Señor... Hilmedes se ha rebelado..."

Su voz era débil, pero impactó los oídos de todos con la

fuerza de un rayo desgarrando los cielos.

Eso fue sin duda un choque, pero no fue tan sorprendente

como podría haberlo sido.

Esta era una época de guerra. ¿Por qué nadie se sorprendió

de que alguien con tanta popularidad y habilidad desearía el

trono?

De hecho, ¿no sería más sorprendente si alguien en su nivel

aceptara actuar en lugar de conspirar para tomar el trono?

La puerta se abrió más.

Un gran hombre caminaba confiadamente llevando una

armadura negra con dorado y sosteniendo una espada

sangrienta.

La cara de Gloriana se puso pálida, al igual que la de Félix.

Esto era probablemente lo que se siente enfrentarse a la

Muerte.

"Su Majestad, por favor muestre alguna emoción y no

aparezca ante Su Majestad con ese aspecto."

Tan pronto como el primer ministro de Canberra se adelantó

con la sonrisa de un político experimentado en la corte, un

corte horizontal fue deliberado.



La cabeza del anciano voló alto en el aire.

"¡Eek!"

"Reina Gloriana, debe huir."

Louise corrió a la reina.

A partir de ahí, la gran sala se convirtió en una escena de

carnicería. No pasó mucho tiempo para que la batalla entre

los caballeros de Hilmedes y los guardias reales llegara a su

fin.

La veintena de guardias reales se convirtieron rápidamente

en montones de carne en el suelo.

Hilmedes se puso en el camino de la sirvienta de rojo

intentando asegurar a la reina.

"¡Eres demasiado inteligente para tu propio bien, mocosa!"

Escupió esas palabras y lanzo un puñetazo con su brazo

izquierdo. Louise se dobló por el golpe en el estómago,

vomitó saliva de la boca y se dejó caer al suelo. El hombre

aparentemente no tenía la intención de matar a las mujeres

no combatientes.

"¿¡Por qué, Hilmedes!?"

La preciosa reina encaró a su cuñado.

En su movimiento rápido, el pecho de su vestido se había

deslizado hacia abajo, dejando al descubierto sus grandes

senos blancos, pero Hilmedes no mostró la menor reacción.

"Sería una cosa distinta en tiempos de paz, pero el Reino

Domos está expandiendo su territorio desde el norte y el

Doble Reino Orsini-Sabrina está haciendo lo mismo desde el

sur. No puedo dejarte al Reino Ishtar en un momento como



este. Cuñada, no te mataré. Simplemente te voy a

encarcelar. Pero tú chico... "

Miró a Félix con una mirada que se sintió como un golpe de

un machete.

"Desenvaina tu espada. Te reto a un simple combate."

En pocas palabras, Gloriana era útil como títere en el trono,

pero a Félix no valía la pena mantenerlo vivo.

Hilmedes pudo haberlo cortado de inmediato, pero simpatía

como guerrero le había llevado a hacer de este reto un

combate.

"Entendido."

Esto era esencialmente una sentencia de muerte, pero la voz

de Félix era sorprendentemente tranquila.

Había presentido esto en secreto desde que fue coronado,

pero parecía poseer una mente más audaz de lo que él había

esperado.

O mejor dicho, su espléndida semana como príncipe heredero

se había sentido como un sueño completamente alejado de la

realidad.

Cuando el príncipe heredero, obedientemente, sacó su

palabra, la espada sangrienta del hermano menor del rey se

enfrentó contra la de él, mandando chispas a volar.

Ya sabía esto, pero en el primer ataque confirmó que la

habilidad y la fuerza de este hombre estaban en otro nivel.

Golpear espada del niño probablemente había sido una forma

de cortesía por parte de Hilmedes porque habría sido

verdaderamente triste cortarlo en el primer ataque.



"Eres un espadachín decente. Parece que el Conde Gilbert no

echó a perder a su hijo. ¡Pero siguen siendo las habilidades

de un niño que nunca ha vivido la batalla!"

Con ese grito, el chico cayó al suelo. El siguiente ataque

vendría a la cabeza, por lo que levantó su espada. No tenía

que dejar su espada, debido a su ama, pero no podía cruzar

espadas correctamente en esta posición. Preparado para lo

peor, por reflejo cerró los ojos y puso rígido su cuerpo.

Pero el golpe final no parecía llegar.

Al ser algo extraño, el chico abrió vacilantemente los ojos.

"..."

Hilmedes parecía una estatua inmovible, pero ahora escupió

sangre.

La punta una lanza de metal salía desde sus entrañas.

Se quedó sin expresión mirando el objeto extraño saliendo de

su estómago, devolvió la espada a su vaina, agarró la punta

con las dos manos, y tiró de ella hacia delante.

Tiró de la lanza y finalmente la sacó toda de su cuerpo. Esto,

naturalmente, dejó un gran agujero y una hemorragia, pero el

hombre parecía ignorar por completo este hecho mientras

giraba la lanza ensangrentada horizontalmente.

La lanza fue desviada con un ruido sordo.

Una espada de plata de tamaño medio la había atrapado.

Esa espada la llevaba un caballero de sexo femenino con el

cabello largo de color marrón oscuro, un peto de plata, la

armadura de plata y guantes de plata.

Estaba completamente teñida de carmesí, pero la

transparencia cristalina de su belleza todavía era evidente.



"Ursula..."

El comentario de Félix parecía decirle a Hilmedes que

fatalmente le había herido y una expresión apareció en su

cara por primera vez. No fue una sonrisa amarga, sino más

una sonrisa de burla dirigida a sí mismo.

"¿Comandante de los Dragones Rugientes, Pelotón 12 de los

Caballeros de Defensa de capital real?... ya veo. Este chico era

un aprendiz de un caballero de esa unidad, ¿no? "

Las rodillas del gran hombre lentamente se doblaron.

"Te arrepentirás de esto. Los tiempos de paz son una cosa,

¿pero pueden las mujeres y los niños realmente proteger a las

personas del reino en esta era de guerra? Nadie más que yo

puede superar esta era."

EL caballero femenino levantó la voz protestando sobre la

guerra.

"Por favor, no pasaré por alto lo que hiciste. Prender fuego en

la ciudad del castillo. Sólo una verdadera sabandija usaría a

la gente del reino de usurpar el trono. Simplemente estás

ebrio de tu propia ambición. Estabas tan perdido en tu deseo

por el trono que has deshonrado tu título de caballero."

"Hehe. Quizás."

Probablemente se había preparado para morir en deshonra si

fallaba. Por último, se desplomó en el suelo como un gran

árbol.

Felix apoyó reflexivamente al hombre en sus brazos.

"Cuida del reino, muchacho..."

Con esas palabras finales, el rebelde que no tomó su lugar

como un héroe murió.



Mata a la cabeza y la serpiente morirá. Con la muerte de

Hilmedes, la rebelión fue sofocada rápidamente.



Capítulo 5:

Bosque y Lago

"Me salvaste la vida, Ursula."

Dos caballos seguían su camino por una enorme montaña

verde en las montañas detrás del palacio real.

Félix era bastante bueno montando a caballo. Sus habilidades

reales eran sólo algo superior a la media, pero su peso ligero

le daban al caballo más velocidad y le permtían montar a la

misma velocidad que alguien tan hábil como Ursula. Las

batallas de caballería eran, por supuesto, una cuestión

separada y ella le derrotaría fácilmente.

"No hice nada digno de tal elogio."

El caballero femenino seguía con su traje de plata. Mientras el

viento refrescante alcanzaba su cara, el chico sonrió a su

manera y entrecerró los ojos.

Sólo habían estado separados por una semana, pero había

sido una semana de grandes cambios para los dos. Se sentía

más como si no se hubieran visto durante un año entero.

"No hay necesidad de ser modesta. Hiciste un gran trabajo. Si

no hubieras aparecido, la rebelión habría tenido éxito. Incluso

mi madrastra te alabó."

La fuerza de combate del palacio había sido enviada para

extinguir el fuego, por lo que había sido dejado sin

defensa. Mientras tanto, el ejército rebelde envió dos mil

soldados de élite con Hilmedes en la delantera.

El talento estratégico de Hilmedes para crear ese tipo de

brecha era de hecho alarmante.



El mayor error de cálculo en el plan de golpe de estado había

sido el padre adoptivo de Félix, el conde Gilbert.

El abuelo materno del príncipe heredero no había,

naturalmente, ha invitado a los rebeldes, pero tenía un

montón de conexiones en su larga vida con la sociedad

humana. Había sentido las muestras de descontento por el

comportamiento de sus viejos amigos.

El viejo caballero honesto sabía que era demasiado viejo para

hacer algo por sí mismo. También carecía del talento

necesario para trabajar tras bambalinas para ayudar a su

adorable nieto. En consecuencia de ello, ha decidido confiar

en alguien bendecido con un talento mucho más hermoso que

él.

Esa persona era Ursula. Después de recibir el título de conde

y más dinero de lo que podía hacer con él, le había creado

una facción a Félix dentro de los caballeros reales.

Eso pudo haber sido el detonante que desencadenó a los

radicales que apoyaron a Hilmedes.

Una vez que llegó la noticia de que el palacio real estaba

siendo atacado, los veinticinco caballeros bajo el mando

directo de Ursula habían sido los primeros en la escena.

Eso fue producto de la dirección de Ursula y la camaradería

creada por años con Felix en la unidad. Habían luchado lo

suficientemente feroz como para que ni siquiera uno de ellos

dejara de arrojar algo de sangre.

Ante la imprudencia de esto, Ursula llegó a las profundidades

del palacio donde asesinó a Hilmedes justo antes de atacar a

Félix.

Todo el mundo pudo ver que la rebelión habría tenido éxito

sin su valiente decisión.



La Reina Gloriana elogió a Ursula y sus caballeros, les

galardonó con la medalla Corazón de León tradicional del

reino, y les dio dinero y joyas.

Ella también quería promover a Ursula a general, pero eso

habría demostrado ser demasiado.

Ursula había insistido en que era demasiado joven para ese

rango y en su lugar Félix le había sugerido que comandara a

sus guardaespaldas. Ursula lo acordó con Gloriana y dio su

aprobación.

"Estoy aliviada de ver que te estás llevando bien con tu

madrastra."

"Oh sí. Ella es una buena persona."

Félix no estaba muy seguro de qué decir, pero asintió.

La mujer hizo todo lo que pudo para el príncipe heredero, a

quien le había dado a sus propios caballeros y ella había

elegido cuidadosamente a las sirvientas para cuidar de él.

Por encima, estaba claro que la reina era cariñosa con el

príncipe heredero.

"¿Paso algo?"

"No, es sólo que me criaron sin una madre, por lo que su

excesivo afecto se siente como una carga. No estoy seguro de

qué hacer con ello."

No podía decirle exactamente a nadie sobre los actos sexuales

que ella había llevado a cabo después de la cena de esa

noche. Y eso aplicaba al doble con Ursula.

Para quien, obviamente, había estado fuera de lo común.



Él estaba haciendo su mejor esfuerzo para convencerse de

que había sido una alucinación provocada por el estrés del

cambio extremo en el medio ambiente.

Gloriana no había hecho nada que se le pareciera desde ese

entonces. Ha sido la madrastra perfecta, pero las dudas de

Félix a veces lo llevaban a ver una cruda sexualidad

envolviéndola.

El caballero femenino podría decir que el príncipe estaba

evitando algo, así que cambió de tema para él.

"El palacio parece bastante ocupado tras las consecuencias de

la rebelión."

La rebelión de Hilmedes había sido a pequeña escala. Incluso

aunque solo la ciudad del castillo fue incendiada, menos de

un centenar de ciudadanos había muerto.

El liderazgo rápido y tranquilo y la orden del general Dexel se

habían asegurado de eso, pero lo que realmente habían

descendido a la excelente formación que los soldados y los

guardias de Hilmedes.

El mayor golpe había sido que ciertas personas específicas se

habían perdido: los nobles y funcionarios de alto rango, como

el primer ministro de Canberra.

Para el propio Félix, la parte más difícil había sido decirle a

Carol que su abuelo había muerto.

Pero a su corta edad, no había entendido del todo lo que

quería decir. Sólo había inclinado la cabeza con curiosidad.

"Hemos perdido algunos importantes funcionarios civiles,

pero los oficiales militares fueron una pérdida aún mayor."

Los oficiales que apoyaron la rebelión fueron todos los

héroes que representaron al Reino Ishtar.



Los líderes que gobernaron el reino y los hábiles guerreros

fueron despojados de un solo golpe. Eso fue una gran

pérdida para el reino.

Nadie esperaba que la reina Gloriana hiciera algún trabajo

real, pero tenía la más fuerte responsabilidad. Se había

quedado atrapada en su oficina tratando de lidiar con todo. El

general Dexel abandonó temporalmente sus funciones de

protegen al príncipe heredero para dirigir el ejército restante,

para hacer rendir a los rebeldes o cortarlos.

Todas las personas que normalmente educaban al príncipe de

ahora estaban fuera.

"¿Realmente han dejado el palacio mientras todo esto está

pasando?"

"Está bien. Dexel dijo que sería más útil pasear y entrenar mi

cuerpo mientras pueda."

Era todavía un niño, por lo que no había lugar para él hablara

en ese torbellino de gente ocupada.

Sin nada que hacer, invitó a una cabellera para salir del

palacio con él y montar a caballo.

Ninguno de ellos tenía poder real alguno para controlar la

situación actual, por lo que entraron al bosque mientras lo

discutían como si fuera problema de otra persona.

Era un bosque verde brillante para los nobles. En lugar de

buscar comida y temerle a las bestias en la oscuridad, estaba

destinado para dar un paseo mientras se reían con un amigo

o amante.

Pero hoy, contenía a una bestia empuñando una espada.

"¡Espera, Alteza!"

Ursula levantó una voz aguda.



Una línea de plata intermitente cruzó con una llama de color

carmesí.

Desenvainando la espada mágica de Úrsula cortó un poco de

magia de fuego enviada desde el interior del bosque. La

caballera se adelantó y cortó el tronco de un árbol tan grueso

como un brazo humano.

Incluso con una espada mágica, una persona normal no

podría haber llevado a cabo esa hazaña. Ella realmente era la

mujer que había matado al feroz Hilmedes.

El mago cayó desde lo alto del árbol. Llevaban una túnica

azul y no parecían haber esperado en el árbol para ser

tomados tan fácilmente. Cayeron con fuerza en el suelo y un

tercer golpe de espada se dirigía hacia su cabeza.

"¡Sinvergüenza!"

"¡Espera, Ursula! ¡No los mates!"

La voz de Félix le llegó en el último segundo, por lo que la

espada de tamaño medio se detuvo justo en frente de la

garganta del asesino.

Incluso esa era una prueba de su terrible habilidad. Un

montón de guerreros podían ser mejores como luchadores

fuertes, pero ninguno en el reino como luchador ligero

"Son leales al Señor Hilmedes, ¿verdad?"

La pregunta de Félix era relativamente sin sentido. Nadie

más que un miembro de la facción de Hilmedes estaría

atacando ahora.

Vio el rostro de una joven en el interior de la túnica, pero eso

no era sorprendente. Los hombres tenían la ventaja de la

fuerza muscular, por las mujeres a menudo eran expertas en

magia ya que carecen de la antes mencionada desventaja.



"Déjeme decirte lo que dijo en sus palabras finales. No

podemos seguir luchando entre nosotros. Tenemos que

trabajar juntos para construir el Reino Ishtar."

No trataba de mentir. El hombre no lo había dicho de tal

manera, pero así era como Félix interpretó sus últimas

palabras.

"Afortunadamente no estás herida y nadie murió, así que no

voy a preguntar tu nombre. Vamos a suponer que esto nunca

ocurrió. Deja este lugar y haz todo lo que puedas para ayudar

al Reino Ishtar."

Ante las órdenes del príncipe heredero, su guardaespaldas

inclinó la cabeza hacia atrás y balanceó su espada hacia un

lado como si fuera un animal. La asesina parecía darse cuenta

de que fue superada, así que salió del camino y se fue.

La vio salir a caballo y luego volteó a ver a la caballera.

"Lo siento, Ursula. Acabo de robarte justo después de haber

entrado a mi vida nuevamente."

"No me importa."

"Gracias. Todo el mundo sabe que me salvaste durante esa

rebelión y esto habría sido una acción pequeña en

comparación con eso, pero yo siempre recordaré que me

salvaste de nuevo."

Félix se rascó la mejilla.

"¿Piensas que soy demasiado ingenuo?"

"No, hiciste un trabajo maravilloso."

Ursula se inclinó felizmente. Ella había creído que el chico

que conoció desde que era un niño sería un excelente rey,

pero ahora estaba segura de que tal creencia solo se basaba

en su favoritismo personal.



"Entonces vamos. Hay un lugar en el que quiero mostrarte

más adelante."

A medida que continuaron montando, los árboles que

oscurecían su visión se desvanecieron y un brillo

deslumbrante los rodeó en su lugar.

"Wow…"

Un suspiro escapó de los labios impresionado de Ursula.

Habían llegado a un lago.

La superficie del agua absorbe la luz del sol a principios de

verano y brillaba intensamente como un espejo gigante.

"¿No es un hermoso lago?"

Satisfecho con la cara de sorpresa de la digna caballera, el

chico se bajó de su caballo.

Dejó que el caballo bebiera del lago.

Ursula hizo lo mismo.

Ellos bebieron agua del lago también. Fue un dulce rocío que

gratamente impregnaba sus cuerpos cansados.

Los dos estaban sentados lado a lado en la hierba verde y se

tomaron un descanso para ver el paisaje prístino.

El lago contenía una belleza mística, ya que reflejaba el verde

de los árboles de los alrededores y el azul del cielo.

Y la belleza transparente del rostro de Ursula parecía una

forma solidificada de ese lago de agua.

El palacio real estaba lleno de mujeres hermosas y cada una

de las sirvientas que cuidan de él son bastante atractivas,

pero los ojos de Félix sentían más belleza en esa joven

aterradora que llevaba maquillaje.



Podía sentir sus mejillas ruborizarse sólo de mirarla desde

tan cerca, por lo que rápidamente trató de encontrar algo que

decir.

"Um, ¿sabes qué? Tenía muchas ganas de verte."

"Yo también"

Las piernas de Ursula estaban tendidos casualmente en frente

de ella y la brisa del lago suavemente ondeaba su cabello

marrón oscuro.

"Estamos solos, así que vamos a tratarnos como siempre,

Urs."

Félix se inclinó como un gato pidiendo atención. No parecía

que la estricta caballera supiera qué hacer, pero finalmente

abrazó sus hombros y respondió en un tono más informal de

voz.

"Quería verte, Feli-kun."

No habían hecho esto en el pasado, pero los dos sentían un

anhelo extraño y no podían dejar de acercarse.

El chico levantó la vista hacia el rostro de la guerrera y

vacilantemente acercó su rostro. Cuando Ursula se dio cuenta

de lo que quería, ella dio una mirada un tanto vacilante antes

de cerrar sus ojos con una ligera sonrisa y le ofreció sus

labios.

Sus mejillas parecían tan transparentes como el cristal, pero

una tonalidad ligeramente roja apareció en ellas.

Tenían una diferencia de altura considerable, incluso

mientras estaba sentado, por lo que el chico se extendió

desde abajo para besarla.



A diferencia de Louise, Ursula llevaba maquillaje,

posiblemente no llevaba labial, pero sus labios delgados eran

lisos y suaves.

Basta con tocar sus labios para llenarse de felicidad.

Sus pechos chocaban contra su pecho mientras que atrapaba

su cabeza. Se centró en la sensación mientras frotaban sus

labios.

Incluso extendió su lengua para lamer sus labios delgados.

Luego abrió los labios, metió la lengua y lamió sus dientes y

encías como perlas.

Ursula abrió los ojos en confusión, pero una sonrisa traviesa

finalmente apareció en sus ojos. Abrió la boca, envolvió su

propia lengua alrededor la del chico y la chupó.

Ella tenía en el exterior una belleza muy fresca, pero tenía la

calidez de un guerrero feroz en el interior.

Ambos se perdieron entrelazando sus lenguas e

intercambiaron su dulce saliva. Después de que el largo beso

llegó a su fin, las comisuras de los bellos ojos de Ursula

estaban húmedas.

"Urs, ¿recuerdas la promesa que has hecho?"

"Sí…"

Él le había pedido que le enseñara sobre el sexo y ella había

aplazado su respuesta.

Ursula debió sentir lo que Félix estaba esperando porque ella

sólo dio una respuesta corta.

"Pero no quieres dormir conmigo. Tienes cuatro hermosas

sirvientas a tu alrededor, ¿verdad? "

"¿Y-Y ese rumor?"



El antiguo aprendiz puso una mirada temerosa como un

conejo bebé ante su antigua maestro, quien lo miraba con una

expresión compuesta de desprecio.

"Las chicas más bellas del reino se reunieron y sólo las

mejores candidatas fueron elegidas como sirvientas

personales del príncipe heredero. ¿Cómo no pudo difundirse

tal acontecimiento? La facción de Hilmedes afirmó que

estabas durmiendo con una mujer hermosa diferente todos

los días. Dijeron que te mostraban lo que necesitabas sobre

tu crianza."

"Yo no estaba haciendo eso."

"Pero lo hiciste, ¿verdad?"

Félix no podía mentir cuando esos ojos preciosos se le

quedaron mirando.

"... Sólo con una de ellas."

"¿Oh? ¿Y quién era esa? "

La voz y la expresión de Ursula fue amable, pero la bondad

natural en realidad lo asustaban.

Lo sostenía en sus brazos, él era esencialmente un ratón

capturado por un gato.

"La líder de las sirvientas... Louise".

"Oh, ella."

Ursula frunció el ceño con disgusto al recordar la dama

orgullosa con un vestido rojo oscuro que había aparecido en

los campos de entrenamiento.

"P-pero ella dijo que un rey tiene que saber cómo dormir con

las mujeres. Realmente, realmente quería tener sexo

contigo."



"Bueno. Lo entiendo... No digo que no voy a dejarte dormir

conmigo. Durante mucho tiempo he estado dispuesta a

ofrecerte mi cuerpo y alma. Puedes hacer mi cuerpo tuyo si

lo deseas."

Puso una amarga sonrisa de resignación y casi se parecía a

una hermana mayor cediendo ante la demanda egoísta de su

hermano.

La digna caballera suspiró mientras miraba hacia abajo el

aspecto del chico.

"Para ser claros, esta sería mi primera vez. No sé nada sobre

sexo, así que toma la iniciativa."

"Bueno. Voy a hacer que te sientas realmente bien, Urs."

Ursula siempre le había enseñado a él, por lo que enseñarle

algo era una nueva experiencia.

La aterradora Louise, que había llegado a ser tan linda cuando

es abrumada por el placer, en realidad quería ver lo que le

pasaba a esta digna belleza cuando se ahogase en placer.

Impulsado por el deseo de hombre, Félix empezó a lamer

desde la oreja de Ursula hasta su delgado cuello.

"Ah, bien. ¿Eres un perro? Ah, ha, ha. Para. Eso da

cosquillas."

Mientras la caballera se reía, levantó su brazo, sacó la cara

por debajo y empezó a lamer en su axila como un perro. Sólo

sintió una sensación suave y sin ningún atisbo de cabello, por

lo que debió haberse afeitado las axilas.

A pesar del cosquilleo, Ursula dejó a su adorable aprendiz

hacer lo que quisiera.



Después de lamer ambas axilas, empezó a quitarle la

armadura, pero se dio cuenta de que no sabía cómo. Una vez

que se dio cuenta, Ursula liberó el broche en su pecho.

Eso le permitió tirar hacia abajo la armadura y sus pechos

salieron.

Eran más pequeñas que los Gloriana o que las masivas de

Louise, pero eran un poco más grandes que el promedio. Eran

más que meros sacos de grasa. Tenían una base sólida, por lo

que tenían una forma muy refinada. Después de ver tantos

otros pechos, se dio cuenta de que estaban por encima de los

demás.

Los pezones que decoraban sus puntas tenían una pequeña

areola, con una coloración oscura. Cuando los puso en su

boca, podía sentir se ponían erectos.

"Ahh... ahn... nn... hhn..."

Había pensado que tenía el rostro de una diosa

misericordiosa, pero a medida que chupaba sus pezones, a su

vez, un rubor de color rosa llenó la blancura de su piel.

Durante sus intensas lecciones de sexo con Louise cada

noche, había llegado a la conclusión de que los pezones de

una mujer eran sensibles después de ponerse erectos y

parecía ser muy cierto.

Para esa digna caballera la lujuria parecía extraña, pero

estaba mostrando claras señales de excitación.

Satisfecho por eso, Félix bajó su boca aún más. Le acarició el

abdomen apretado con ambas manos y lamió su vientre y

ombligo en el centro. Apenas podía creer que ese suave

vientre contenía órganos.

Finalmente se encontró a sí mismo en cuatro patas entre sus

muslos. Frotó sus musculosos muslos que todavía tenían una



fina capa de grasa. Incluso besó interior de sus muslos,

mientras que mantenía su cara cerca de la armadura de la

cintura.

"E-Espera, Feli-ku. Yo, um... "

Ursula estaba sentada con los brazos en el suelo detrás de

ella para apoyarse. Se retorcía de vergüenza mientras miraba

al chico, pero el uso de su armadura terminó trabajando en

su contra. Normalmente no se sentía diferente a la tela para

ella, pero seguía siendo armadura y era de todo menos ligera.

Con su cuerpo fusionado con el placer sexual, sin esa

armadura no tendría restricciones. El chico finalmente

avanzó por dentro de sus muslos.

Debido a que cubría muy poco, sus bragas se podían ver. Era

más como un bóxer negro y no estaba dirigido a ser atractivo,

pero las circunstancias cambiaban eso.

"Hay una mancha aquí, Urs."

Una mirada más cercana reveló una mancha en el centro de la

entrepierna y el chico tenía suficiente conocimiento del

cuerpo de una mujer para darse cuenta de lo que eso

significaba. Su pene se retorció en sus pantalones, pidiendo

ser atrapado en su interior.

Tuvo el miedo de que fuera a estallar en ese momento, pero

su pene solo se puso dolorosamente erecto dentro de los

pantalones y escurría un montón de líquido preseminal.

Era demasiado incómodo para hacerle saber lo increíblemente

caliente que estaba, por lo que fingió calma lo mejor que

pudo. Mientras tanto, tocó la mancha en su ropa interior

negra y la acarició suavemente de arriba hacia abajo.

"Ah... n-no..."



Avergonzada, Ursula gritó con una voz increíblemente

tranquila. También negó con la cabeza y trató de juntar sus

rodillas, pero resultó imposible con el cuerpo del chico en

medio de ellas. Sus muslos simplemente terminaron con

convulsiones en su lugar.

La mancha se hizo más grande. Cuanto más se frotaba, más

grande era.

(Creo que Urs naturalmente produce una gran cantidad de

jugos de amor. Tiene un cuerpo bastante lascivo.)

Imaginando los secretos sexuales del cuerpo de la digna

mujer despertó demasiado a Félix como para resistir, así que

agarró las bragas negras y las bajó.

"Ahh..."

Cuando el viento fresco llegó a ese lugar sudoroso, Ursula

apoyó su cabeza hacia atrás y dejó escapar un gemido

seductor.

Sus piernas estaban demasiado lejos para quitar por

completo sus bragas y se detuvieron a la mitad de sus

muslos, pero Félix podía ver el vello negro y grueso

densamente cubriendo su montículo. En la parte inferior, el

vello brillaba con una luz húmedamente seductora.

Cuando puso sus dedos en los labios y avanzó a la cresta que

sobresalía de la ranura, sus fluidos sexuales escurrieron.

Toda la sangre en su cuerpo parecía estar hirviendo y estaba

excitado tan intensamente que no podía creer que no tuviera

una hemorragia nasal. El calor y la humedad alcanzaron su

rostro y un olor ligeramente dulce cosquilleó su nariz.

¿Quién podría haber imaginado que la digna caballera estaría

chorreando tanto líquido?



"Ahhh... n-no mires tan cerca. Es vergonzoso."

Incapaz de soportar la mirada maleducada del chico, Ursula

trató de cubrir su entrepierna con las manos, pero el chico en

fue más rápido.

Metió la cabeza en el hueco entre su ropa interior negra y su

entrepierna y empezó a chupar esos labios.

"Ah, ¡bien!"



Sintiendo las manos vacías, Ursula agarró la cabeza de Félix.

los muslos de la avergonzada caballera se apretaron

alrededor de él, usando los músculos entrenados para

aferrarse.

Pero aun así, Felix olfateó intencionadamente como un perro

para disfrutar del aroma de su lugar más embarazoso.

Había trabajado, montado a caballo, sudado y caminado, por

lo que el olor del sudor era increíble. También detectó el olor

sexual similar al queso único de la entrepierna de una mujer.

Además de eso un débil indicio de orina.

"Hueles tan bien aquí abajo, Urs."

"D-D-Deten esto. No me huelas ahí. Por favor."

Todavía trataba de jugar el papel de caballera orgullosa, pero

Félix detectó la condición de mujer y separó el vello púbico

para lamer todo alrededor de esa zona.

Como le gustaba el aroma fragante, metió la punta de la

lengua dentro de la ranura para lamer de arriba hacia abajo

por toda su carne y en el interior.

"Ah... e-estás lamiendo... ah... nn, nn, nn..."

Le daba vergüenza, pero la caballera también sintió el placer

de tenerlo lamiendo su órgano sexual.

Se vio obediente mientras se hundía en un sentido de

masoquismo femenino, y el chico se aprovechó de ello para

lamer hasta la última pulgada de su vagina.

Los jugos de amor que fluían sin cesar de la carne sexual

sabían un poco diferente a los de Louise. No había tanto pero

su sabor era más fuerte.



Se centró en sorber todo, pero por sí solo no era suficiente.

Probó hasta la última parte de su cuerpo. Continuó hacia

abajo y finalmente llegó al ano.

El hecho de que era refrescante parecía extraño para él y jugó

con su lengua. La carne en la punta de la lengua, no sabía

nada particularmente extraño.

"Ah, ¿¡qué estás haciendo!?"

A medida que el chico satisfacía su curiosidad, Ursula gritó,

levantó la parte superior del cuerpo y levantó las caderas.

Félix utilizó ese momento para girar la mitad de su cuerpo

por lo que quedó acostado de espaldas. Luego, bajó su

cadera.

En otras palabras, ella estaba montado su cara.

"E-Espera. No hagas eso..."

Montar la cara del chico mientras la lamía sin duda se sentía

bien, pero también se sentía muy vergonzoso y obsceno. Ella

había crecido en una familia noble después de todo. Nadie se

imaginaba que una noble dama haría algo así. Y al mismo

tiempo, eran caballera y príncipe. Tanto en privado como

oficial, su sentido de la ética no permitía esto.

Pero incluso cuando ella trató de levantarse, sus bragas a la

mitad la ataba firmemente, por lo que no podía dejar de

lamer toda su miel con la lengua.

"Tu coño sabe increíble."

"¡Ahhh! Nn, que... ah, eso no podría tener buen sabor. Te lo

ruego. Por favor, deja esto. "

"¿Pero no se siente bien?"

"N-No lo sé... nn... b-bueno, sí se siente..."



Con vergüenza, la caballera finalmente lo admitió. Un

precioso color rojo claro único como el de las flores pasó a

ser cada vez mayor frente a sus ojos. Una mariposa blanca se

posó en ella y comenzó a beber su néctar.

Ursula siempre se había visto a sí misma poco refinada y

nunca se había comparado con una flor, pero no podía dejar

de verse a sí misma en esa flor.

El chico estaba chupando su néctar al igual que una mariposa

a la flor. Esa conexión la confinó en el mundo de la auto-

indulgencia.

Respiró cálidamente mientras veía a la mariposa

inocentemente consumir el néctar de la flor.

"Ahh, ahn, Félix. ¡Siempre quise ser tu néctar! Ahh, ¡lo

hice! ¡Así que bebe todo lo que quieras!"

A pesar de su gran habilidad en la negación, ni siquiera esa

caballera podría escapar de su naturaleza como una mujer.

Sus caderas se retorcían obscenamente frotando su lugar más

embarazoso frente a la cara del chico.

En un rincón de su mente sonaron las campanas de alarma

para decirle que no debería estar haciendo esto, pero no fue

suficiente para superar el deseo de su cuerpo.

¡Es como si me estuviera masturbando con la cara de Feli-kun!

La culpa de su vulva presionándose contra la cara de su

amado príncipe heredero llenó a la leal caballera con una

cantidad adictiva de placer.

Su vientre latía con más calor de lo que jamás había sentido

antes y una palpitante alegría se extendió por toda la parte

baja de su abdomen.

Podía sentir el líquido pegajoso filtrarse desde su agujero.



Todo esto es culpa de Feli-kun. No me estaría dejando llevar si

no me estuviera chupando con tanta intensidad.

Su orgullo como un caballero se desvaneció, dejando al

descubierto sus instintos femeninos.

"Ahh... ahh... ¡lamerme allí! ¡Se siente tan bien!"

En algún momento, colocó sus rodillas alrededor de su

cabeza como si fuera una silla y comenzó a moverse hacia

adelante y hacia atrás.

Su mente le dijo que debería parar, pero sus caderas se

negaron.

"¡Wah!"

"¡Ah ah ah! ¡Lámeme más! ¡Lámeme un montón! Sólo un poco

más... un poco más y voy a correrme... voy a cum... ¡me estoy

corriendo!"

No puedo creer Urs volvería a actuar de esta manera.

Asombrado, Félix respondió a sus demandas moviendo su

lengua aún más. Produjo una gran cantidad de jugos, por lo

que se desbordó por su boca, ojos y nariz. Pero no le

importaba y se mantuvo hasta que su lengua lamiendo quedó

insensible.

En el extremo receptor, la mujer rugía como un caballo

desbocado como si la excitación dentro de ella fuera

demasiado para contener.

La caballera fue impulsada por la sensación de que estaba

siendo rota por el chico al que estaba destinada a proteger.

Su útero se contrajo y los jugos de amor fluían de su vagina

apretada.

"¿¡Ahhhhhhhhhhhhhhh!?"



En la orilla del hermoso lago, arqueó su espalda con la

flexibilidad de un unicornio y soltó un relincho orgásmico.

Después de que se relajó, el chico finalmente quitó la cabeza

de su entrepierna.

"Te corriste, ¿verdad?"

"Ah, ah, aah... si tan sólo pudiera ver lo que parece en este

momento."

Ursula quedó sin aliento y se sorprendió al ver la cara del

chico empapado con sus jugos amor. Rápidamente trató de

borrarlo, pero la travesura de Félix no había terminado aún.

Se aprovechó de la parte inferior del cuerpo inerte de la joven

y empujó su espalda.

"Espera ... ¿qué haces?"

Después de que cayó sobre su espalda, se vio obligada a abrir

las piernas.

Su carne obscena quedó expuesta al sol que se filtraba a

través de las hojas.

Él hizo una pregunta vacilante mientras mantenía su

entrepierna hacia arriba.

"Um, ¿Urs? ¿Puedo ponerlo dentro?"

La falta total de confianza en su expresión hizo que Ursula se

riera.

Darse cuenta de que era inútil sin ella estimuló su instinto

maternal.

Supuso que podría comenzar a llorar si se negaba a hacerlo

aquí. Puedo haberse burlado de él inmediatamente, pero

decidió no hacerlo.



"Ahh... bien. Ponlo adentro."

Con un suspiro de resignación, dio su permiso.

"E-Entonces..."

Incapaz de resistir más, Félix retiró rápidamente su pene que

rabiaba en su pantalón.

Estaba tan frenético que Ursula podría decir que realmente

quería hacer con ella. Ella tenía tan mala opinión de sí misma

por lo preocupada de lo que podría llegar a hacer.

El pene palpitaba en su deseo por penetrarla tan pronto como

sea posible, por lo que la llevó hacia su néctar que parecía

blanco que cubría la carne de color fresa madura.

Pero se deslizó hacia arriba y no entró.

"¿Eh?"

Incluso si había tenido relaciones sexuales con Louise todas

las noches durante una semana, ella lo ponía por él. Ella

también se había encargado de poner su pene en su interior,

por lo que esta era su primera vez haciendo por sí mismo.

Tenía dificultad para controlar la erección dura como una

roca y las bragas negras en sus rodillas obstruían su visión.

Con esos inconvenientes añadidos, simplemente no era capaz

de conseguirlo.

Cuanto más se precipitó en ello, más dificultad tenía. Los

tranquilos ojos de Ursula lo buscaban y le hicieron

precipitarse aún más. En poco tiempo, estaba al borde de las

lágrimas.

"Honestamente, sólo cálmate. Eres igual que yo en cuanto a

experiencia, ¿verdad?"



Con una sonrisa amarga, Ursula descubrió que no podía solo

ver por más tiempo. Hizo hacia atrás sus rodillas y empujó su

entrepierna hacia adelante.

"No, Ahora deberías ser capaz de ver. Apunta con cuidado."

Exponer su propio órgano sexual era muy embarazoso y no

era algo que una mujer debería haber estado haciendo en su

primera vez, pero Félix no le había dejado otra opción.

Su chorreante vulva húmeda quedó al descubierto por debajo

de la luz del sol.

La diferencia más notable de limpieza era su vello. Montar

casi a diario había frotado su entrepierna, naturalmente, por

lo que ahora su vello púbico brillante de color oscuro se

retorcía.

Su cara rígida tenía una belleza casi inhumana que parecía

tallada en cristal, pero el contenido de sus labios eran los de

una mujer.

La secreción blanquecina cubría la ranura carnosa. A ambos

lados de su vagina, sus labios menores tenían una forma

ondulada indescriptiblemente obscena.

Félix tragó saliva y trató de insertar su pene de nuevo.

"Ah, un poco más bajo. Espera, eso es demasiado abajo.

¿Dónde crees que está poniendo esa cosa?... sí, creo que eso

es el punto. Ahora empuja."

De manera patética, Félix se guio por la mujer virgen

mientras controlaba su vara. Cuando la empujó de acuerdo

con las instrucciones, la punta fue enterrada húmedamente

en el interior.



Sintió asombro y alivio mientras que la carne de su amada

mujer se envolvió alrededor de su glande sensible y

fácilmente empujó aún más en el interior.

"¡Ahhh!"

Ursula frunció el ceño un poco y su voz se escapó de sus

labios, pero la ranura de carne madura aceptó su varilla en el

interior con poca resistencia.

Su vagina segregaba un montón de jugos de amor, por lo que

se deslizó directamente como si se hundiera en un pantano.

De pronto entró hasta la base, pero un calor abrasador y una

sensación intensa le llegó un momento después.

"Gh."

Soportó desesperadamente la presión que parecía decidida a

aplastar todo su pene.

Parecía que las vaginas de las mujeres eran tan diferentes

como sus apariencias.

Entre los músculos de una vagina no había ninguna diferencia

significativa entre una funcionaria civil como Louise y una

comandante militar como Ursula.

Sin embargo, eso no significaba que la suave vagina de Louise

fuera inferior.

Eran diferentes rasgos femeninos y ambos parecían

perfectamente elaborados para darle placer a un hombre.

Por fin me he convertido en uno con Urs.

Después de dormir con Louise todas las noches durante una

semana, algunos de sus sentimientos habían cambiado a su

manera, pero la sensación de dormir con su amor platónico

era algo completamente distinto.



Bajó la mirada hacia ella.

"Urs, ¿estás bien? ¿Duele?"

"Se siente un poco extraño... n-no tengo experiencia sexual,

pero sentí romperse algo mientras montaba a caballo hace

mucho tiempo y salió sangre. Eso ocurrió un par de veces,

por lo que esperaba que no quedara nada de mi himen... así

que está bien."

Montar a caballo era normal para las mujeres, por lo que

también era normal romperse la virginidad al hacerlo. De

hecho, se decía que su formación era insuficiente si todavía

tenían su himen.

"Ya veo. Eso es bueno. Entonces, ¿se siente bien? Se siente

increíble para mí."

"Sí, se siente bien. Puedo sentir tu pene duro dentro de mí,

Feli-kun."

Su rostro brillaba con la alegría de su espada caliente

contenida en esa vaina de carne.

Félix se llenó de valor y empezó a mover sus caderas.

Siempre había estado en el lado receptor cuando tenía sexo

con Louise, por lo que esta era su primera vez tomando las

riendas. No sabía lo difícil que era penetrar, así que

simplemente se sumergió en ella tal y como su juventud le

dijo.

Los pliegues de carne se envolvieron a su alrededor. Los

jugos de amor se derramaban con cada embestida. El líquido

caliente llenaba sus testículos.

Su pene estaba tan duro como el acero y se frotaba contra sus

entrañas para llenarla de alegría femenina. Se sentía tan bien

que Ursula apartó la mirada y derramó lágrimas.



"Nhaa... más duro... más duro... mézclate en mi interior.

Nmh... grábate en mí y hazme tuya."

Ursula obedecía a su instinto femenino, puso sus manos

alrededor de la cintura de Félix y lo acercó al tiempo que

aumentaba su presión vaginal.

"Nnah... U-Urs."

Felix fue tragado hasta la base y los pliegues de carne lo

aspiraron.

"Vamos, no te detengas ahora. ¡Sigue moviéndote!"

"¡¡Ahhh!!"

El chico dio un grito y siguió su camino en esa forjada

caballera.

Acariciaba sus pechos y succionaba sus pezones.

Mantuvo su movimiento a toda velocidad. Entró a lo más

profundo de su vagina, empujó hacia atrás los pliegues de

carne y presionó contra su útero.

"Nn, nn... nnahh."

Golpeó entrada de su útero y su útero se sacudió.

Mientras se retorcía en el suelo, la expresión de su rostro era

increíblemente erótica.

Nunca había visto a esa mujer joven y digna tan abrumada

por la lujuria.

Con ganas de ver aún más, Félix movía desesperadamente sus

caderas como si empujara su cuerpo más allá de sus límites.

Su glande se hinchaba mientras rozaba contra sus apretados

pliegues de carne.



Su pelvis embestía mientras perseguía su deseo de penetrarla

aún más.

El intenso sonido de la carne hacía eco en el elegante bosque.

Pero no duró mucho tiempo. El baile de la varilla dentro de

esa carne femenina madura pronto dio un grito.

Su pene creció rápidamente mientras era envuelto

firmemente en su vagina. Los calientes fluidos masculinos

corrieron a través de él y estallaron en la punta.

"¡Ahhhh!"



El gran calor que cubría la entrada de su útero también se

extendió a través de todo el túnel de carne.

Ursula se dio cuenta en el fondo de su mente que se había

corrido dentro de ella. La sensación punzante la sorprendió,

pero no terminaría ahí.

Félix continuó empujando sus caderas mientras eyaculaba.

Su contundente semen recubría cada pulgada de su vagina.

Sólo hasta después de soltar hasta la última gota finalmente

dejó de moverse, pero su erección no había terminado.

El objeto duro se mantuvo firme dentro de ella con todos los

jugos de amor y semen.

El chico no había tenido suficiente. Quería follar mucho,

mucho más.

"Urs, date vuelta otra vez."

"E-Está bien..."

Ursula era obediente después de su primera vez terminando

llena de semen en su interior, pero a petición de Félix, colocó

sus manos y rodillas en el suelo mientras se aseguraba de

que su unión no se separara.

Con el pecho desnudo se puso en cuatro como un perro, y

por debajo pasó sus brazos y agarró sus pechos.

Los montículos bien formados estaban favorecidos por la

elasticidad, pero no tenían el tamaño de los de Louise o

Gloriana. Sin embargo, mirando hacia abajo aumentaban su

tamaño aparentemente y se sentía aún más satisfactorio

acariciarlas.

Rebotaban divertidamente y acariciaba sus pezones

endurecidos mientras que comenzaba a mover sus caderas de

nuevo.



"Ah, ahhhh."

Separó la parte posterior de su cabello castaño oscuro y besó

su nuca. Luego, pasó la lengua a lo largo de sus escápulas y

la columna vertebral.

"Tu espalda es tan bonita. Siempre me ha gustado."

"¿S-Siempre has estado pensando en este tipo de cosas?"

La caballera movió su espalda ante la vergüenza y era obvio

lo mucho que estaba disfrutando de esto.

La espalda no era normalmente una zona erógena sensible

para una mujer, pero después de que Félix la alabó, la

admiró, la acarició, la lamió y la chupó, Ursula comenzó a

obtener placer de ello.

Cualquier parte del cuerpo de una mujer podría llegar a ser

una zona erógena en las circunstancias adecuadas.

Incluso si era una flor tardía, su cuerpo maduro estaba en la

edad perfecta para aceptar a un hombre dentro.

Cuanto más la penetraba, el placer más sexual crecía más.

Estaba un poco confusa ya que el placer se volvía más nítido,

pero una parte de su mente se dio cuenta de que esto era lo

que significaba ser teñida con los colores de un hombre.

Mientras tanto, Félix dio un grito urgente.

"Urs, me voy a correr de nuevo. ¡Me voy a correr!"

"Ahh, por favor, no más. Ya estoy lleno hasta el límite. Por

favor, no me llenes más. ¡Me volveré loco si lo haces!"

La feroz caballera tenía su vagina llena de semen.

La gran cantidad de jugos amor y semen se mezclaron entre

sí por ese trozo de carne.



Fluían cada vez que empujaba y se mezclan entre sí cada vez

que lo sacaba.

La sensación y el sonido obscenamente húmedo hizo que la

caballera quisiera taparse los oídos, pero la vergüenza de

querer conectar aún más su agujero prendían más su

sensualidad.

El pene comenzó a palpitar preparándose para eyacular y la

palpitante sensación se propagó de la vagina a su útero, de su

útero hasta sus caderas, de sus caderas a su abdomen, y

desde allí al resto de su cuerpo.

"¡Y-Ya voy!"

El chico no podía parar ahora, por lo que le declaró con

lágrimas en los ojos.

Y cuando lo hizo, la joven rápidamente recuperó su demanda

a pesar de lo mucho que estaba llena.

"¡Ahh! ¡Aah! ¡Tampoco puedo parar!

¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!"

El sonido de la carne resonaba por el bosque.

Su vara se mantenía en movimiento sin descanso mientras

llegaba a lo más profundo de su vagina, retrayendo sus

pliegues de carne y presionándose contra su útero.

Se puso de pie en cuatro patas mientras la tomaba por detrás.

Gritó como una hembra animal y su saliva se esparció por

todas partes.

"Nn, nn... ¡nhah! ¡Ahh! "

"¡Urs!"

Tan pronto como gritó su nombre, Félix metió su pene lo más

fuerte que pudo. La cabeza se encajó firmemente en la



entrada de su útero y él estalló. Apretó fuertemente los

pechos con las manos y levantó su cuerpo.

"¡Eeeeeek!"

La columna de Ursula se arqueó hacia atrás.

Su líquido caliente se roció dentro de su útero.

Otro orgasmo se apoderó de ella como una gran ola. Esa

mujer de carácter fuerte ascendió a un mundo de placer aún

mayor.

Su cerebro dio un gran grito en el placer intenso. Su visión se

puso blanca y luego se puso roja.

"¡Aaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh!"

Después de gritar con toda la fuerza de sus pulmones, la

salvaje caballera se desplomó sin fuerza.

Perdió parcialmente el conocimiento, pero cuando volvió en

sí, Félix estaba mirándola.

"Urs, ¿puedo hacerlo una vez más?"

Se quedó sin palabras por su increíble libido. Todavía estaban

unidos entre sí y su pene todavía estaba duro como una roca

en su interior. Finalmente asintió.

"Sí adelante. Hazlo tantas veces como quieras. Me aseguraré

de que estés satisfecho."

"Urs."

Felizmente la abrazó y volvió a su intenso trabajo de

penetración. Comenzó su tercera ronda sin sacarlo.

"Ahh..."

Ursula pensó para sí misma mientras que daba un gemido

sensual.



Podría seguir haciendo esto hasta quemarme y volverme

cenizas.

"¿Qué deseas?"

Después de desearse intensamente entre sí como los monos

en celo, Ursula dejó al príncipe con sus caballeros y luego

regresó a su habitación. Allí, se encontró con un invitado.

Era una mujer intelectual en un uniforme de sirvienta

rojo. La caballera no vio motivo para tratarla con amabilidad,

por lo que su pregunta fue contundente.

Louise se encogió de hombros con suavidad.

"Te quedarás en la torre del príncipe a partir de

hoy. Mientras que los preparativos están completo, pensé en

llevarte."

"Ya veo. No puedes irte por tu propia cuenta. ¿Cierto?"

"No, hay una cosa más."

Louise acercó su cara como si fuera a compartirle un secreto.

A Ursula no le gustaba, pero ella escuchó.

"¿No es una falta de respeto montarse en el rostro de Su

Majestad y frotar sus caderas contra él?"

Los hombros de Ursula dieron una sacudida por lo que le

susurró.

"¿Qué? ¿Viste eso?"

"Por supuesto. Nosotros nunca dejamos a nuestro precioso

príncipe a solas con una recién llegada."



Eso tenía sentido perfecto, pero no estaba para nada

satisfecha de que que otros hubieran visto ese momento

privado.

"¿Tres veces seguidas para tu primera vez? Estoy

impresionada por tu resistencia."

Si Félix hubiera oído, habría protestado que Louise le ordeñó

cinco veces en una sola noche, pero Ursula no sabía eso. Su

rostro como cristal se puso rojo por la vergüenza e ira.

"El espeso semen de Su Alteza debe fluir en ti ahora."

"¡...!"

"Entiendo. Se siente maravilloso, ¿verdad? Eso es realmente

un momento de felicidad para el cuerpo femenino."

Sus helados ojos rojos perforaron los ojos marrones oscuros

de Ursula.

"He recibido el favor de Su Majestad varias veces. ¿Podrías

decir que todas las técnicas que te demostró las aprendió con

mi cuerpo?"

Las chispas volaron entre las miradas de las dos amantes del

príncipe heredero.

Sus apariciones y las historias eran bastante diferentes, pero

eran realmente muy similares. Ambas tenían un gran orgullo

después de tener éxito como mujeres tan jóvenes. Y si bien

ninguna de ellos sabía que, ambas tenían una preferencia por

los varones jóvenes.

Ambas se vieron disgustadas, pero fue por eso que se

enfrentaron con tanta facilidad.

"Déjeme advertirte. Ahora que eres una de las amantes del

príncipe heredero, no puedes seguir siendo una guerrera sin



refinar. En todos los reinos de todas las épocas, el harén del

rey ha sido un foco de intensa lucha interna."

"¿Es una amenaza?"

Ursula estaba dando a entender que esas ridículas palabras

no iban a desalentarla.

"Lo que dije que fue sólo una advertencia, ¿verdad? Es muy

probable que aprendas demasiado bien cuán pecaminosa

pueden ser las mujeres."

Louise sacudió su ropa de color rojo alrededor de ella y se

alejó rápidamente.

"Ven conmigo. Su Majestad la Reina desea hablar contigo."



Capítulo 6:

El Gran Baño

"Su Majestad, traje a Ursula-sama."

Louise le mostró Ursula el baño real.

Después de pasar por la entrada, una dama real de mediana

edad llegó para ayudarle a quitar la ropa, pero se negó.

Ella, por supuesto, quería tomar un baño después de su

profunda e intensa sesión de sexo con Félix, pero no era tan

ingenua como para compartir un baño con una mujer tan

obviamente hostil.

Su precaución debe haber parecido extraña porque Louise le

dio una sonrisa helada y Ursula le devolvió la mirada.

Louise ligeramente se encogió de hombros y salió de la

habitación sin quitarse su delantal rojo. Ursula siguió

caminando por el lugar aún con su armadura de plata.

El vapor caliente la presionaba y un aroma empalagoso

rodeaba su cuerpo.

La habitación era de piedra y con una cúpula en el techo que

tenía vidrieras por donde entraba la luz, pero ya era tarde y

la luz era tenue.

En cambio, varias esferas de luz mágicas flotaban alrededor

de la habitación, dando todo un ambiente fantástico.

La habitación era increíblemente espaciosa. Era incluso más

grande que el gran baño de los caballeros que le gustaba

usar. La tenue luz hacía del tamaño exacto difícil de juzgar,

pero probablemente podría contener a más de un centenar de

personas con facilidad.



Los árboles de hoja perenne grandes crecían aquí y allá y se

utilizaban grandes flores de bellos colores primarios como

decoración. Varias sillas de mármol estaban colocadas

alrededor y con una fuente gigante en el centro.

El agua de la fuente parecía ser calentada ya que el vapor se

levantaba de ella y la habitación era calurosa.

El área alrededor de la fuente fue construida como un

estanque y un río de agua caliente fluía alrededor de toda la

habitación. Había sillas situadas alrededor del río, pero nadie

se sentaba en ellas. Unas sirvientas en ropa de baño estaban

de pie detrás de ellas, sin embargo.

Sus cuerpos desnudos eran visibles a través de la fina seda y

estaban usando arpas e instrumentos de viento para tocar

música tan elegante que parecía celestial.

"Las estaba esperando, mis adorables hijas."

Las salpicaduras podían oírse más allá del vapor y una mujer

se levantó del agua caliente.

Su piel era tan blanca como el azúcar y brillaba húmedamente

por el agua. Llevaba un par de accesorios con grandes joyas

que brillaban en una base de oro, eran como meros

accesorios, ya que en realidad no cubrían su cuerpo.

Sus grandes pechos, sus pezones rosados, su vientre liso y

delgado, y su gran trasero completaban una figura de reloj de

arena. Hasta la última parte de su belleza femenina de

aspecto suave y aromática fue dejada al descubierto.

Rozó su lujoso cabello rubio miel y se sentó en el borde de la

fuente.

Tan pronto como sus ojos se volvieron amatistas al ver a

Ursula, la caballera sintió un escalofrío por la espalda.



Esta mujer no era simplemente preciosa; era demasiado

hermosa.

Ursula se puso celosa por el cuerpo de Louise porque -a

diferencia del suyo- le había parecido el tipo de cuerpo le

gusta los hombres, pero esos sentimientos ni siquiera se

comparaban con esta mujer.

Ella era simplemente de otra dimensión.

Tan así de impresionante era su belleza.

Era una belleza de otro mundo. Era un espíritu de belleza o

quizás un monstruo de la sexualidad.

Era tan fascinante que Ursula no supo dónde se encontraba

por un momento.

Confundida por el arco de Louise, se centró en la misteriosa

mujer por un tiempo más largo y finalmente se dio cuenta de

quién era.

"¿Re-Reina Gloriana?"

Las personas habían jurado lealtad a esa mujer como su santa

madre.

Ursula había conocido a la mujer que poseía una belleza

incomparable, pero estaba envuelta en un halo de pureza

misma cuando Ursula la vio a la luz del sol. No hubo ningún

cambio en absoluto, así que ¿de dónde supura esta

sexualidad?

Ella sabía que era irreverente, pero la frase "mujer diabólica"

pasó por su mente.

Con sólo alrededor de otras mujeres, la reina estaba

completamente relajada y casualmente levantó el talón

izquierdo para ponerlo encima del borde de la fuente.



Naturalmente, se separó las piernas y Ursula no pudo evitar

ver el vello púbico de color rubio miel más opaco que en su

cabeza. Y el vello era terriblemente largo.

La historia se llena de historias mujeres, cuya belleza sin

igual ha hecho esclavos a los hombres y derribado reinos

poderosos, pero se dice que esas mujeres siempre tenían

vello púbico abundante.

No había manera de demostrarlo de un modo u otro ya que

era sólo una leyenda o superstición, pero al ver esto, Ursula

se preguntó si era verdad después de todo.

"La Diosa Plateada de la Guerra Ursula, he oído que te llevas

bien con mi chico adorable."

"Bueno…"

Su vello púbico quedó expuesto, pero la reina no mostró

ningún indicio de vergüenza y elegantemente peinó hacia

atrás su cabello mojado. La caballera sin refinar no estaba

seguro de cómo responder.

Desde el momento en que nació, esta mujer había vivido una

vida donde siempre hay alguien que la estaba

observando. En su mente, tener a alguien de rango inferior

viendo su desnudez, no había nada de qué avergonzarse.

Ursula podía decir lo diferente que es el estilo de vida que

esta mujer había vivido.

"Este baño sólo puede ser utilizado por las mujeres que han

recibido el afecto del rey."

Para muchas mujeres, un baño era una forma de

entretenimiento, por lo que este baño era un lugar de

diversión y socialización para las amantes del rey.

"Pero no tiene sentido para mí, así que lo he abierto para las

mujeres de mi adorable niño que pronto heredará el trono."



Esa mujer con el refinamiento de una real y calmada noble

miró a su alrededor antes de mirar a la tensa caballera.

"Los únicos que tienen el derecho de usar este baño somos

yo, la Reina, Louise quien tiene sexo con Su Alteza todas las

noches como su educador, y tú a partir de hoy."

"¡...!"

Ursula sintió un sudor espeso que brotaba de sus poros. Al

tener relaciones sexuales con él ese día, no había notado a

nadie a su alrededor, pero parecía que todo el mundo lo

sabía. Incluso la Reina ya sabía.

"¿Qué pasa con esa mirada? No te voy a condenar. De hecho,

estoy agradecida. Le dije a ese chico que se follara a un

montón de chicas, pero él es un fruto tardío."

Gloriana se llevó una mano a la mejilla y suspiró para

expresar lo inesperado que había sido.

"Un chico de su edad se supone que tiene un libido ilimitado,

así que pensé que iba a comenzar a devorar a todas las

hermosas chicas a su alrededor. En cambio, él sólo ha

mostrado un interés en Louise."

La mujer en un vestido de delantal rojo oscuro sólo se

sonrojó y se postró ante la mirada acusadora de la reina.

"Está bien, está bien."

Gloriana casualmente agitó su mano y miró a Ursula desde su

caballo hasta las puntas de los dedos de sus pies.

"Ya veo. Así que tú eres más de su tipo. No importa."

Ursula sentía que la mujer la estaba evaluando y muy bien

podría haber sido, pero de cualquier manera, estar expuesta a

la mirada grosera de su gobernante era demasiado para

Ursula de soportar.



"Creo que me estoy poniendo un poco caliente."

Gloriana ligeramente sacudió la cabeza, las piernas en el

agua, puso sus pies descalzos sobre el suelo empedrado, y se

tendió boca abajo en un amplio asiento con una alfombra en

él.

"Este baño está lleno de agua durante todo el día, así que no

dudes en utilizarlo siempre que lo desees."

Ella extendió su mano delgada para activar un poco de magia

simple.

"Puedes tomar té helado, café, jugo de fruta. O frutas y

dulces, o nieve. Puedes reunirte con las otras mujeres para

charlar, para lavarse el cuerpo la una a la otra, o para hacer

cualquier cosa que te guste. Sí cualquier cosa."

Una sirvienta trajo lo que había pedido a la reina, pero Louise

se acercó rápidamente y tomó el recipiente de vidrio.

Era una gran porción de hielo raspado.

La sirvienta de color rojo oscuro se acercó a la reina, preparó

un pequeño bocado en una cuchara y se lo tendió hacia la

boca de la hermosa reina.

"Oh, el raspado sabe tan bien en el baño. No muchos pueden

conocer este sabor."

Gloriana pateó con sus pies ante la satisfacción.

La posición de Ursula le daba una vista perfecta de las

artísticamente bellas curvas de las nalgas de la reina y hasta

lo más profundo de su ano.

A la reina no le importaba, pero Ursula se sentía incómoda y

se sonrojó.



"Ahh... eso me despertó♪Estaba tan agotada después de

trabajar todo el día. Nunca debí haberme convertido en la

reina."

La reina estaba completamente relajada mientras disfrutaba

del raspado que la dama de cabello plateado le tendía con

una cuchara de plata.

"Si Hilmedes quería el trono, debió haberlo dicho en primer

lugar. Nunca quise gobernar el reino. Sólo acepté porque todo

el mundo dice que nadie más podía hacerlo. Honestamente,

ahora…"

"Algunas personas son muy estrechas de mente."

Todo el mundo sabía que era su familia Kriemhild quien

había mantenido a Hilmedes en el trono, pero Gloriana se

quejó de ello sin vergüenza alguna. Para Ursula, la reina y

Louise parecían una reina malvada y su opresora traicionera.

Pero la caballera ya había decidido ofrecer todo por Félix. Por

eso, no pudo contenerse de su impresión por la reina.

"Ursula, he oído que has estado cerca de mi adorable chico

por mucho tiempo."

"Sí. Con el debido respeto, así es."

"Entendido."

Gloriana estaba alegre ahora que no tenía nada de qué

preocuparse.

No sabía si era el encanto de una mala mujer o un único tipo

de carisma, la hermosa reina tenía a la orgullosa caballera

hablando de su pasado mientras que las mujeres con más

talento del reino le daban de comer en la boca.



Era una escena tan lujosa y decadente que ningún artista real

hubiera sido capaz de resistirse a hacer una pintura de ella si

la viera.

El tiempo pasó lentamente y la reina le preguntó

elegantemente acerca de las diferentes historias de la

infancia de Félix.

"Gracias. Eso fue divertido. Sabía que mi chico debió haber

sido lindo de niño también. Puedes contarme más en otro

momento... ahh, estoy muy feliz. Creo que esta es la primera

vez que he estado contenta desde que me volví reina. Esto es

el paraíso♪"

La reina desnuda se sentó en el asiento de piedra cubierta de

alfombra.

"Tengo que encontrar una manera de darle las gracias."

"Nunca podría hacer que hagas algo por el estilo."

"Ehehe. No hay necesidad de contenerse. Felix es mi hijo, por

lo que cualquier chica adorable que haya sino llenada por su

semen es mi hija. Ahora, ven aquí."

La reina pasó un brazo por la cintura de la mujer blindada y

caminó lentamente hacia adelante.

Una locura indescriptible llenó los ojos amatistas de Gloriana

y Ursula tenía una muy mala sensación acerca de lo que se

venía, pero ella no podía quitar el brazo de la reina.

"Este es un paraíso para las mujeres, por lo que está

totalmente equipado para nuestro deleite."

"Ya veo…"

Una mirada en blanco entró en los ojos de Ursula mientras el

encanto de la reina la abrumaba.



"Sí, esto debe ser perfecto para ti. Siéntate aquí."

Gloriana le dio un gesto junto a la corriente de agua caliente.

Para Ursula parecía extraño, pero no podía desobedecer las

órdenes de la reina.

Siguiendo las instrucciones, se sentó junto a ella frente a la

corriente y encontró la superficie lisa de la piedra bastante

cómoda como para sentarse.

Gloriana se sentó junto a ella y limpió el sudor de la frente de

Ursula con un dedo.

"Estás sudando mucho. Debes tener sed. Me concentré tanto

en escuchar que se me olvidó ofrecerte algo de beber. Lo

siento."

"No se preocupe por ello."

"Puedes pedir algo de beber. ¿Hay algo que quieras? "

"Entonces voy a tomar una bebida de frutas con gas."

"No es una pieza difícil de hacer con magia, así que hazlo tú.”

Ella le envió una señal y con la magia que la reina le enseñó a

usar, una hermosa dama en seda fina llevó con gracia un

recipiente de vidrio que Louise tomó y se lo entregó a

Gloriana.

Con la clara y burbujeante bebida en una mano, la reina

desnuda le susurró a la caballera.

"Cuanto más te miro, más hermosa me pareces. No sólo por

ser una figura heroica para el reino, sino que tienes belleza

también. El cielo te bendijo con muchos regalos… estoy

celosa."

"E-Eso no es verdad..."



Ursula, al menos, no tenía intención de ser envidiada por una

mujer con una belleza sin igual que había nacido en una de

las familias más poderosas del reino.

"Ehehe. No hay necesidad de ser modesta. Tu piel es tan

preciosa. Casi parece como el cristal. Eso por sí solo sería

bastante malo, pero simplemente no puedo dejarte estar más

cerca de Félix que su propia madre. Estoy a punto de

volverme loca de envidia."

"Como estaba diciendo, eso es... ¿¡eh!?"

La piedra donde Ursula se había sentado era aparentemente

una herramienta mágica.

La detuvo como jalara sus caderas y extremidades.

La creación de herramientas mágicas lleva una gran cantidad

de tiempo y esfuerzo, por lo que son bastante caras. Ursula

no podía entender por qué la familia real usaría eso en un

simple baño.

"¿¡Q-Qué está haciendo!?"

"Nada en absoluto. Cálmate. Salvaste mi vida y la de mi

adorable chico, así que ¿cómo podría hacerte algo? Ahora,

bebe."

Gloriana tomó de la bebida en el vaso de vidrio y de repente

le dio un beso a Ursula.

"... Ghhh gulp, gulp..."

Su mente le dijo que beber de la boca de otra mujer era

desagradable, pero su cuerpo apreció el líquido después de

su estancia este sauna.

Su cuerpo se tragó todo, incluyendo el hielo que la reina

había aplastado entre los dientes.



"Delicioso, ¿verdad? Estoy segura de que te gustó mucho."

La mujer fascinada admiraba cómo bebía.

"Parece grosero que tú puedas estar usando ropa cuando yo

estoy desnuda. Me encargaré de eso."

Las delicadas manos de la reina se trasladaron al pecho de la

caballera hasta que una mirada de desconcierto apareció en

su rostro.

"Oh querida. ¿Cómo se quita la armadura? ¿Tú sabes,

Louise?"

"No, nunca he usado una."

Gloriana ni siquiera se había vestido, por lo que no sabía

cómo quitar la ropa de alguien más, especialmente algo tan

único como una armadura.

"Bueno lo que sea."

Sus manos acariciaron amorosamente el vientre y los muslos

apretados de la caballera. Después de frotar sus muslos

internos, llegó dentro de la armadura de la cintura.

El poder de la magia se extendió con fuerza por las piernas

de Ursula. Ella hizo todo lo posible para luchar contra ella,

pero no sirvió de nada. Su entrepierna y bragas negras

quedaron expuestas.

"¡P-Por favor deje de esto!"

"No♪hehe. Ahora bien, no sé cómo quitar esto."

La reina dulcemente susurró mientras su mano agarraba la

entrepierna y se deslizó hacia la izquierda.

"Wow, ¿tienes alguna idea de lo que está pasando dentro de

tu ropa interior en este momento?"



"E-Eso es bastante sorprendente..."

Los ojos de Gloriana se abrieron de sorpresa y Louise asintió

con la cabeza sorprendida mientras miraba desde un lado.

Ursula no podía imaginar lo que estaban viendo.

No había hecho nada más que ponerse sus bragas de nuevo

después de que Félix la había llenado de semen.

En el camino a aquí, se había sentido toneladas de semen

salirse de su vagina.

El líquido pegajoso fermentado a partir de una mezcla de

semen, jugos de amor y sudor tenían que estar cubriendo

incluso su oscuro vello púbico.

"Louise, ¿cuántas veces mi chico adorable se corrió en esta

chica?"

"Tres veces."

"Ehehe. Él es tan joven. Y tú también. ¿Tres veces sin tener

que sacarlo para tu primera vez? Debe ser muy difícil."

El rostro de Ursula se enrojeció por humillación cuando la

reina colocó sus dedos sobre los labios mayores y poco a

poco se extendió en el orificio.

Podía sentir el líquido blanco pegajoso que fluía hacia fuera.

"Así que este es el coño de la mala mujer que sedujo a mi

adorable chico."

"S-Su Majestad, por favor deje esto..."

La petición desesperada de Ursula fue ignorada.

"Oh, está hinchada. Realmente hizo lo que quiso contigo,

¿verdad? "

"Kh..."



Ursula apretó los dientes, pero cualquier protesta sería inútil.

Primero, la yema del dedo largo y delgado recogió algo del

líquido que fluía, era algo de espuma blanca sobre su miel y

la mujer hechicera lo colocó en su boca.

"Delicioso♪"

Una mirada en éxtasis apareció en su cara como si ella sólo

hubiera probado algo de miel, pero esa expresión cambió por

completo al siguiente momento.

"¿Esta cosa ordeñó a mi adorable niño tres veces? Qué vagina

tan vulgar. Necesito castigarla."

"Ahhhh".

La celosa reina de repente metió dos dedos en la vagina de

Ursula.

El caballero movió la cabeza en señal de protesta, pero la

digitación de la reina conocía piedad.

"El semen de mi adorable niño se pierde en una zorra como

tú. Escúpelo todo."

"¡Eeeeek! ¡P-Perdone...!"

Los dedos de la reina se movían como si quisiera raspar todo

el fluido de su vagina. Raspó sus pliegues de carne.

Pero cuanto más raspaban sus dedos, más secretaba jugos de

amor.

"No hay fin para esto. ¿Y por qué está tan erecto tu clítoris?

¡Mujer pervertida!"

Con los dedos todavía en su vagina, el prepucio del clítoris

de Ursula se retiró hacia abajo.



Cuando la reina vio la zona roja e hinchada, dio una sonrisa

sádica y lo pellizcó con fuerza entre sus dedos.

"¡Nnaaaaaaaaaaaaaaahhh!"

La caballera dio un patético grito y las lágrimas brotaron de

sus ojos.

Cuando la reina tiró del clítoris de Ursula, incluso Louise

simpatizó con ella como una compañera de la mujer.

"¡Ohhhhhh! ¡Ahhhhhh! "

La mujer levantó la cabeza, abrió los ojos y la boca, y aulló

como un animal salvaje. Los jugos brotaron de su

entrepierna.

"Oh, qué vagina tan maravillosa. Puedo ver por qué ese chico

puso sus ojos en ti. Es tan firme y está apretando tan bien

mis dedos."

Gloriana estaba excitándose mientras atacaba a la caballera.

Su piel de color rosa se enrojeció, su trasero bailaba de aquí

para allá y el interior de sus muslos se frotaba entre sí.

Estaba actuando como si estuviera recibiendo el mismo

tratamiento que le estaba dando a Ursula.

Incapaz de contenerse más, la reina volteó la palma hacia

arriba y empezó a frotar la parte superior de la vagina de

Ursula a una velocidad increíble.

"Ah, ah, ¡ahhhhhhh!"

La piel enrojecida de Ursula brillaba tal que parecía que el sol

brillaba sobre ella.

Un sonido obscenamente húmedo resonaba y la espuma

alcanzó la cara y el pecho de Gloriana, pero no parecía

importarle a la reina ya que sus ojos brillaban intensamente.



"¿Q-Qué... por qué... está... eek...... haciendo esto...?"

La caballera se dio cuenta que su excitación estaba

elevándose, pero fue una sensación diferente que la

confundió. Su estómago se apretó y todo su cuerpo se

convulsionó.

A pesar de que era una mujer de carácter fuerte, seguía

siendo una sana adulta y se había, por supuesto, masturbado

antes. Desde brindarle a Félix su primera eyaculación se

había dado placer a sí misma, especialmente más intenso

mientras pensaba en esa escena.

Pero ahora fue superada por el deseo biológico que no había

sentido cuando llegó al clímax de la masturbación.

En otras palabras, cuanto más crecía el placer, mayor era el

deseo de orinar.

Mojarse a sí misma a esta edad sería demasiado embarazoso.

Peor aún, la reina se colocó entre sus piernas abiertas. Como

caballera, no podía permitirse hacer eso, pero a pesar de su

preocupación, la reina movía sus aún más intensamente.

"¡Ahhh! ¡No me puedo contener, Su Majestad! Por favor,

¡sáquelos! Voy a... ¡eeeeeeeek!"

Incluso mientras trataba de explicar, su cuerpo alcanzó su

momento de felicidad. Al mismo tiempo, oyó el sonido de su

orgullo como un caballero y -más aún- su orgullo como mujer

desmoronarse.

Salió con una intensidad que rivaliza con las eyaculaciones

de Félix y la cantidad de líquido era mucho mayor. Una

magnífica fuente fue lanzada hacia el cielo desde la

entrepierna de la caballera y cayó sobre el cuerpo desnudo de

la hermosa reina.



En vez de escapar, Gloriana disfrutó de la calidez vertiéndose

sobre su desnudez decorada con joyas.

"Oh dios. ¿Te orinas en tu reina? Qué grosera."

"Ahh... Ahh..."

Como una caballero, no tenía idea de qué pensar acerca de

haber orinado así y su mente se quedó en blanco tanto del

choque físico como mental. La reina se quedó con sadismo

hacia la caballera y dio instrucciones a Louise para desactivar

la herramienta mágica.

Fue entonces cuando un visitante inesperado llegó.

"Su Alteza, ¡no debería! Ah... "

La voz de un chico enérgica cortó a través de la atmósfera

decadente y sensual.

Todo el mundo miró con sorpresa y encontró a alguien que

no debería haber estado allí.

"¿Q-Qué hace Felix aquí?"

La reina no tenía ninguna excusa para el tratamiento de

Ursula.

Félix estaba seguro de sentir desprecio, asco y odio por ella.

El orgullo de la reina como una mujer seductora, compuesta y

malvado había desaparecido. Así que tenía su dignidad como

su madrastra y como mujer. Ella parecía casi lamentable y un

temblor perturbador llenó su voz.

El príncipe heredero llevaba sus ropas personales de una

camisa de seda blanca y pantalón. Sasha estaba tratando de

cubrir su boca, Magali tenía sus brazos alrededor de su

cintura desde atrás, y –quién sabe si haría un bien o no– Carol



se aferró a la cintura de la parte delantera. Cada una de ellas

eran ligeras, pero juntos eran bastante pesadas.

Una de las sirvientas desesperadamente trató de sacar al

príncipe, una chica con una cola de caballo rojo, hizo lo

posible para disculparse cuando los ojos de todo el mundo se

reunieron en ellas.

"Lo siento lo siento. ¡Todo esto es mi culpa!"

Después de regresar a su torre, Félix se confundió por la

ausencia de Louise y de Ursul así que había preguntado

dónde estaban.

Queriendo complacerle, Magali había descuidadamente le dijo

acerca de este lugar.

La pureza juvenil del príncipe lo había llenado de ira, por lo

que inmediatamente llegó aquí para interrumpir, pero las tres

sirvientas había tratado desesperadamente de detenerlo.

"Esto es suficiente. Suéltame."

Las tres sirvientas sabían que era demasiado tarde, por lo que

hicieron lo que dijo.

La reina generalmente majestuosa temblaba como si esperara

su juicio penal.

Tenía el cuerpo definitivo en cuanto a la belleza femenina

para seducir a los hombres se refiere. Félix echó un vistazo a

sus pechos grandes, firmes y sus húmedos y brillantes

muslos internos al recordar la lección de Louise que todas las

mujeres eran animales vergonzosos.

Se sonrojó mientras caminaba hacia adelante, pero su

educadora se puso rápidamente en su camino.

"Su Majestad sólo hizo esto porque se preocupa mucho por

usted, Alteza. Entiéndalo."



"Lo sé. Así que fuera del camino."

Louise debió darse cuenta de algo en los ojos de Félix ya que

obedientemente le dejó pasar.

"Mi adorable niño..."

Los hombros de Félix se espantaron cuando se acercó a la

reina y vio la mirada suplicante en su hermoso rostro.

"Sí, ven y golpéame. Si en tu corazón me vas a perdonar

después, entonces golpéame."

"Gh..."

Debido a su crianza, la idea de golpear a una mujer nunca se

le había ocurrido antes. Pero ella había atormentado a la

mujer que ama, así que no importa lo bien que lo había

tratado, quería lanzar su ira contra su madrastra.

Sin salida para su ira, el niño simplemente miró a su

madrastra, pero la ayuda llegó de un lugar inesperado.

"Feli-kun, golpear a Su Majestad no solucionará nada."

"Pero, Urs."

Ursula estaba estirando ligeramente su cuerpo después de ser

liberada de las ataduras de la silla mágica, pero luego dijo

algo verdaderamente inesperado.

"Feli-kun. Fóllate a la reina."

"¿¡Eh!?"

Fue tan inesperado que Félix, Gloriana, Louise y todas las

otras sirvientas abrieron los ojos por completo.

"Ella sólo se burlaba de mí como excusa para dormir contigo.

Esa fue la razón por la que eligió estas hermosas chicas para

ser tus sirvientas."



Como mujer, Ursula podía ver el verdadero significado detrás

del comportamiento excéntrico de la reina.

"Si cumples sus deseos no satisfechos, todo esto terminará

felizmente."

"P-Pero..."

"¡No puedes!"

Como dudó Felix, Gloriana dio un grito.

"Tú… no puedes. Yo soy tú madre."

"Usted es su madrastra. Usted no está realmente relacionado

con su sangre, ¿verdad? Ni lo que quería hacer con él,

¿verdad? "

"Lo siento por lo que hice. Así que por favor deja de

intimidar. Tengo que mantener las apariencias con el reino en

una posición tan precaria. Si un escándalo ese sale, la

confianza del pueblo se perderá."

La reina llevó sus manos a la cabeza y la movió en señal de

protesta, pero la mujer caballero miró al príncipe heredero.

"¿Qué dices Feli-kun? ¿Quieres dormir con la reina? Si no te

la follas ahorita, su relación siempre será así."

"Pero te amo, Urs..."

"Yo sé que lo haces y te amo demasiado. Pero como príncipe,

es natural para ti dormir con otras mujeres y no soy tan

cerrada como para culparte por ello."

"Bueno."

Las palabras de confianza de aquella caballera convencieron

al príncipe.



Cuando Félix puso sus manos sobre sus hombros, el cuerpo

de Gloriana fácilmente se derrumbó.

"Det… detente."

La reina declaró entre lágrimas a su hijastro, pero su cuerpo

la traicionó. Cuando él la agarró por las rodillas, las piernas

no opusieron resistencia y se abrieron como las de una rana.

"Wow, estás empapada."

Esta mujer fue elogiada como la Santa Madre reino, pero su

vulva hinchada dio a conocer las feromonas lujuriosas que

posee.

Parecía el ejemplo perfecto del órgano sexual de una mujer

excitada. Estaba listo para su uso sin necesidad juegos

previos.

Félix sacó su erección que rabiaba en su pantalón.

"Su Majestad... madrastra, esto es lo que querías,

¿verdad? Aquí, ¡voy a darte!"

Cuando la reina vio el miembro enloquecedor, dio una mirada

de anhelo ilimitado, pero entonces entre lágrimas sacudió la

cabeza en señal de protesta.

Sus acciones estaban llenas de masoquismo. Cuanto más se

resistía, más perdía el control y más deseaba violarla. Ella

realmente era una mujer diabólica.

"¡Quiero metértela también! No puedo parar ahora."

En la posición del misionero, el joven pene fue llevado a su

vagina abierta. El dolor llenó a la reina.

"Ahh... s-sí. Esto es enteramente mi culpa por ser una

pervertida... así que por favor castígame con tu pene."



A pesar de sus palabras admirables, la flor de la mujer se

contraía obscenamente, por lo que el chico metió el pene en

el interior.

"¡Nnaahh!"

La culpa actuó como un afrodisíaco para la mujer.

Al mirar sólo la tensión o el número de pliegues, Louise o

Ursula ganaban en juventud y el desarrollo muscular les daba

una ventaja. Pero Gloriana era mucho mejor para dar placer a

un hombre. Parecía estar hecha completamente diferente.

Las vaginas de Louise y Ursula eran tiesas como si no

estuvieran acostumbradas a tener a un hombre entre ellas,

pero la de Gloriana era suave y envolvía cada pulgada de su

pene en una textura áspera.

En lugar de proporcionar una excitación intensa, su vagina

sabía cómo hacer que un hombre disfrutara al máximo.

Esto realmente fue hecho para el placer de un hombre.

"Ahh... se siente tan bien. Tu pene es tan duro y se siente tan

bien... "

Cerca de dos años sin sexo era lo más cercano a una tortura

para una mujer de treinta años, por lo que la reina derramó

lágrimas de alegría mientras se aferraba a su hijastro.

"¡Me estoy volviendo loca…! Ahhh, sí, me estoy volviendo

loca ¡¡se siente tan bien!!"

Una mirada de éxtasis cubrió su rostro y ella empujó su

trasero para arriba del piso. Ella movió su cuerpo, movido

por los pliegues de carne, se retorció todo su túnel carne y

trató de digerir el pene taladrándola contra su útero.

Debido a que los pechos eran increíblemente grandes

rebotaban tan fuerte que hasta perdían su forma por el



peso. A medida que la reina se rendía al deseo, sus fosas

nasales y la boca estaban muy abiertas. La brecha de su

belleza perfecta de costumbre la hizo parecer increíblemente

más obscena.

"Kh."

Felix apretó los dientes desesperadamente para contenerse.

Louise y Ursula habían sido un tanto más lujuriosas de lo que

parecían, pero no de este modo.

Si no se hubiera corrido ya tres cargas en Ursula durante el

día, posiblemente habría sido ordeñado en muy poco tiempo.

"¡Mi vagina! ¡Mi vaginaaaaaaaa! ¡¡Mi vagina se siente

increíbleeeeee!!"

Esa dama entre las damas expuso su pálida garganta y gritó

tal palabra desde el interior de sus pulmones.

Su piel blanca enrojecida de color rosa y un sudor sexual

brillaba como joyas que volaban por el aire.

Encantado por su forma de fascinación, Félix quería hacerla

sentir aún mejor y jugó con ella mucho, mucho más.

Se robó sus labios gruesos, chupó su lengua áspera, sorbió su

saliva pegajosa y lamió su suave cuello. Le acarició los

pechos tanto que se derramaron fuera de sus palmas y

aceleró sus caderas. La carne envuelta alrededor de su vara

empezó a tirar de nuevo.

"¡Ahh! No, ¡no lo saques!"

No tenía ninguna intención de sacarlo. Se detuvo justo antes

de que la cabeza saliera y metió todo directamente otra vez.



"¡Nfhhhhh!"

Empujó la carne hacia abajo y sacudió su vientre. Una ola

recorrió a través de su hermoso cuerpo y abrió los ojos y

boca cuando la ola llegó a su cerebro.

Sus caderas rebotaron en el suelo y la garganta expuesta se

sacudió mientras gritaba.

"Nn, nn... ¡nnah!"

El desorden de Gloriana era demasiado obsceno. Ella era

mucho más experimentada que Ursula y Louise, por lo que

sabía exactamente qué tipo de reacción sería deliciosa para

un hombre.

Puede haber parecido que el niño la estaba violando de

manera unilateral, pero ella estaba realmente en control

completo.

No era tan fuerte como las mujeres más jóvenes, pero su

vagina succionó toda la superficie de su pene duro como si

tratara de digerirlo. En lugar de tratar de dejarlo seco, le

permitió disfrutar de sí mismo.

Sin la más intensa excitación, Félix duró más de lo que nunca

lo había hecho. Además de eso, las reacciones de Gloriana

eran tan espléndidas que sentía verdadera satisfacción por

haber conquistado a fondo una mujer.

"¡Me voy a correr!"

"¡Sí, córrete! ¡Córrete! ¡Córrete! ¡Córrete!”

El muchacho empujó sus caderas ante la belleza que se

retorcía debajo de él y finalmente liberó su semen.

Lo esparció en su vagina y la reina gritó ante la sensación

satisfactoria que no había sentido por tanto tiempo.



"¡Hyahyaaaaaaaaaaaahhhh!"

El grito indescifrable fue acompañado por la expresión de

una mujer verdaderamente obscena.

Algo caliente rociándose mojó el vientre de Félix.

Con la fuerza y duración de la corrida comenzó como jugos

vaginales, pero parecía haber cambiado a medio camino hacia

orina.

Mientras la reina se corría, su carne interna se retorcía sobre

él y sus ojos errantes se derritieron.

"¡Gulp!"

El sonido de un golpe sonó en el silencio.

Podría haber venido de Ursula, Louise, o una de las otras tres

sirvientas, o todas ellas.

El desorden de Gloriana las dejó temblando de asombro y la

envidiaron por perderse en el deseo.

Acababan de ver a una mujer pasar por una clase de infierno

placentero que cualquiera que haya nacido como mujer

quería experimentar al menos una vez.

"Ah, ah, ahh..."

Félix casi parecía poseído mientras jadeaba en busca de aire y

sacó su pene flácido. El chico comenzó a ceder ante la

agradable satisfacción, pero Ursula llamó para detenerlo.

"¿No es un poco desagradable poner punto final ahora?

Todavía hay un montón de mujeres aquí."

"Pero ya me corrí tres veces antes..."



Ese joven era el tipo atlético y odiaba perder. Y la confusión

de Félix fue interrumpida además por la voz de Louise.

"He oído a los chicos de su edad pueden correrse fácilmente

diez veces al día."

"Oh, ¿por lo que aún tienes seis cargas más?"

"¿Diez veces? No puedo. Moriré."

Félix con temor a lo lejos vio la sádica sonrisa en el rostro de

la caballera con armadura y bragas, pero al voltear se

encontró con dos montículos de carne.

"Su Majestad, no debe de darle la espalda a una chica."

"L-Louise..."

Estaba entre la espada y la pared.

El vestido de delantal rojo oscuro de Louise estaba pegado a

su cuerpo por el sudor y el vapor, puso sus manos alrededor

para quitarle la ropa a Félix. Luego, le acarició el pecho y

pellizcó sus pezones como si estuviera acariciando los

pechos de una mujer.

"Ehehe. Tus pezones está muy duros."

Sentía las dos masas gigantes de carne presionarse contra su

espalda mientras que sus (por alguna razón) pezones erectos

se amasaban con suavidad. Le hacía cosquillas, pero se sentía

bien.

Era incapaz de moverse, por lo que Ursula se puso frente a él.

"U-Urs, n-no es lo que parece."

"¿Cómo que no?"



Se quitó el peto, revelando los hermosos hemisferios de carne

justo debajo de las clavículas. No eran tan grandes como

Gloriana o de Louise, pero perdían en cuanto a forma.

Pensó que eran muy bonitas, pero no era el momento para

disfrutar de la vista.

La aterradora caballera tenía una sonrisa completa en su

rostro, pero el chico no era tan descuidado como para no ver

sus venas marcadas en la sien.

Ella sostuvo sus hombros para que no pudiera escapar,

acercó su cara y colocó sus labios sobre los suyos.

"Nn, nnn..."

Fue un intenso beso que parecía reclamarlo de su propiedad.

Mientras disfrutaba de cómo una digna joven mujer lamía y

chupaba sus labios, sus cuerpos se presionaban. Amaba la

sensación de sus pechos aplastándose contra su pecho.

Cuando se miró a Louise, ella había bajado el pecho de su

vestido de delantal rojo oscuro y presionó sus pechos

desnudos contra su espalda.

Con los bellos senos sobre su pecho y los senos gigantes en

la espalda, Félix quedó entre ambos cuerpos femeninos.

Los dos bellos espíritus competitivos eran una buena escena.

Se balanceaban y se presionaban contra él para aumentar el

área de superficie en contacto tanto como sea posible.

Cuando terminó el intenso beso de Ursula, los labios de

Louise llegaron inmediatamente por detrás.

La saliva de Louise se añadió a la mezcla de Ursula y Félix ya

en su boca. El líquido pegajoso fue demasiado para la boca

del chico, por lo que se derramó de sus labios, su barbilla

quedó empapada y goteaba sobre los pechos de Ursula.



Molesta, Ursula se abrió paso en su beso. Las dos de ellas

tanto aspiraban e intensamente lamían la boca del chico.

Su lengua era succionada, las dos bellezas se turnaron para

chuparla y pelearon por el acceso a los labios.

"Ahh..."

Cuando las dos finalmente se alejaron y Félix fue liberado de

sus dulces y calientes respiraciones, dejó escapar un suspiro

de éxtasis.

Pero esas mujeres jóvenes estaban lejos de estar satisfechas.

Louise le lamió la oreja derecha y Ursula lamió su izquierda.

Sus blandas lenguas se trasladaron a las mejillas, los

párpados, e incluso su nariz.

La cara del chico se empapó por completo por su saliva

espesa, caliente.

Se siente como si fuera comido por ellas.

Félix se perdió en la agradable sensación de los cuerpos

blandos que lo rodeaban. Todos los pensamientos salieron de

su mente y empezó a sentir que ser comido por ellas era

exactamente lo que quería.

Sus lenguas cálidas y húmedas se movieron por el cuello y

comenzaron a lamer alrededor de sus axilas. En el frente,

Ursula succionaba sus pezones. En la parte trasera, Louise le

lamía la columna vertebral y los hombros.

Después de recubrir la parte superior del cuerpo con saliva,

poco a poco se movieron más abajo. Ursula se arrodilló

delante de él y agarró el pene que todavía estaba sintiendo el

resplandor de Gloriana.



El flácido miembro estaba cubierto de jugos de amor, semen

y orina, pero la caballera colocó toda la cosa en su boca,

testículos y todo.

El miedo corría por el chico al pensar que podría morderle,

pero no hizo nada tan cruel.

"Nmh... nn".

Chupó el pene flácido y lo golpeó con la lengua.

El pequeño órgano blando, se ahogó en un mar de espesa

saliva femenina. Le dio vueltas con su lengua y casi parecía

dispuesta a tragarse los testículos.

"Ahhh~..."

Felix dio un grito patético y se retorció.

La sangre volvió gradualmente al pene. Mientras Ursula

disfrutaba de la sensación creciendo dentro de su boca,

levantó la mirada con una sonrisa.

Pero no estaba dirigida hacia Félix. Ella estaba mirando a

Louise quien miraba hacia abajo por encima de la cabeza.

Pareciendo enojada, Louise se deslizó hacia abajo,

manteniendo sus pechos apretados contra él. Sus besos que

comenzaron en la parte posterior del cuello, se movieron por

su espalda y finalmente se detuvieron en su trasero.

Abrió el ano apretado del chico.

"¡Espera, Louise! ¿¡Qué estás haciendo!?"

"Quédate quieto, Alteza."

Motivada por su espíritu competitivo, Louise puso sus

pulgares contra el ano del chico y lo miró con los ojos

húmedos y calientes.



Extendió su lengua húmeda y comenzó a lamer el lindo ano.

"Ahh, ahh~ alto, alto..."

Al parecer, los hombres y las mujeres gritan lo mismo en

momentos como éste. Los adorables gritos de Félix fueron los

mismos que los de una chica con su ano siendo lamido.

Tenía cierta manera de provocar el deseo de estas mujeres

que amaban a los niños pequeños.

Louise disfrutó de la sensación de sus nalgas en su cara,

lamió alrededor de su ano y finalmente clavó la punta de la

lengua como si tratara de cavar.

"Khhhh~"

Félix estaba preocupado ya que estaba a punto de perder algo

importante como hombre. Sin embargo, el placer que corría

por su columna vertebral era como un temblor o un

escalofrío que llenaba a su pene de vida. Comenzó a crecer

aún más en la boca de Ursula y rápidamente se hizo

demasiado grande como para caber.

Ursula no sabía cómo manejar el órgano creciente ya que esta

era la primera vez que daba una felación, así que lo clavó

profundamente en su garganta.

"Cof, cof, cof..."

Escupió el pene al ahogarse con lágrimas en los ojos.

"¿Estás bien, Urs?"

"Sí, sólo un poco sorprendida."

El pene brillando de saliva se elevó majestuosamente ante

sus ojos.

Y luego se curvó aún más hacia atrás.



"Ah, ¡deja eso, Louise!"

Los celos deben haber llenado a Louise, cuando sintió la

intimidad de amigos de la infancia entre los dos. Comenzó a

girar la punta de la lengua dentro de su ano.

La forma en que el niño se retorcía estimuló la

competitividad de Ursula de nuevo, por lo que ella envolvió

sus labios alrededor de su pene.

"¡Ee! ¿Tú también, Urs?"



Ursula sorbió su pene mientras que Louise le lamió el ano.

Estaba a merced de asalto apasionado entre las mujeres

jóvenes.

"¡Kwah! ¡Ahhhh!"

El chico levantó una voz agonizante y pensó que el placer

había superado los niveles soportables. Si esto continúa,

estaba seguro que su cerebro se derretiría.

Mientras tanto, una nueva figura se paró frente a él y agarró

la barbilla.

"Ohh, mi adorable niño. Eres tan lindo cuando está abrumado

por el placer."

"Ah... ha... madre..."

"Ehehe. Entiendes, ¿verdad? Louise y Ursula son dos de las

mujeres más grandes del reino. Un hombre promedio ni

siquiera se atreve a hablar con ellas, sin embargo, ya las has

hecho tus esclavas sexuales. Me temo que ni siquiera pedo

imaginar lo que vas a lograr en el futuro... y, por supuesto, yo

también soy tu esclava sexual."

Una mirada en trance cubrió la cara de Gloriana mientras

llevaba sus labios a la cara de Félix que ya estaba empapada

por la saliva de las otras dos mujeres.

"Uuh..."

El chico protestó en su corazón cuando intercambió un beso

apasionado con su madrastra.

Estoy bastante seguro de que yo soy el esclavo sexual aquí.

La reina sorbió la saliva, como si quitara la marca de las dos

anteriores.



Más abajo, Ursula metió su lengua en la uretra y Louise

parecía tener la lengua enterrada en su ano.

Estaba tan rodeado por su aroma femenino que algo en el

fondo de su cerebro parecía freírse.

Perdió fuerza como un árbol talado, pero las tres mujeres

hermosas suavemente lo apoyaron y lo pusieron sobre su

espalda.

Su trozo de carne se mantuvo parado ante las tres bestias

sexuales.

Las chispas volaron entre esas bellezas indiscutibles, pero

Gloriana fue la primera en actuar.

Montó el rostro de su hijastro, se inclinó hacia adelante para

tomar la posición de 69 y colocó sus grandes senos alrededor

de su pene.

"Ehehe. He querido hacer esto durante tanto tiempo."

Su pene que rabiaba, bailaba entre sus suaves y grandes

pechos.

"Wah..."

Félix gritó cuando los labios femeninos llenos de su propio

semen aparecieron delante de él.

Una mujer normal nunca sería capaz de presionar su vulva

contra la cara de un hombre inmediatamente después de

tener relaciones sexuales, pero después de librarse a sí

misma de toda vergüenza, rompiendo el tabú, estaba

obedeciendo fielmente a todos sus deseos.

Incluso cuando se enfrentan ante el comportamiento

obsceno, las mujeres no estaban dispuestos a dar marcha

atrás.



"Su Majestad, no debe quedárselo para usted misma."

Gloriana inclinó la cabeza ante la confusión cuando escuchó

la protesta de Louise.

"¿Oh? ¿Me estás desafiando?"

La sirvienta de rojo se quedó sin palabras ante la brecha entre

la lealtad y la lujuria, pero la caballera plateada la defendió.

"Rango y posición, no significan nada cuando se trata de

cuestiones de sexo."

"Sí, muy cierto. Puedo haber dedicado mi cuerpo y alma a

usted, Su Majestad, pero quedarse al príncipe Félix para sí

misma es la única cosa que nunca voy a permitir que haga."

Ursula había jurado lealtad absoluta a la familia real y Louise

se unió a la reina de forma individual, pero ambas parecían a

punto de comenzar una rebelión de dos mujeres cuando

Gloriana trató de acaparar el pene del chico.

Cuando encaran un pene erecto, la lealtad de una mujer

aparentemente era tan fugaz como hielo raspado en el baño.

Al darse cuenta de eso, la reina sugirió un acuerdo.

"Bien entonces. ¿Qué tal si ustedes dos se unen a mí?"

Los dos dudaron ante la elegante sugerencia de la reina, pero

ambas parecían llegar a la conclusión de que también tenían

que dejar de lado su vergüenza para competir con alguien tan

descarada. Las dos se bajaron al suelo, agarraron sus propios

pechos y rodearon la dura vara del chico, Ursula desde la

derecha y desde la izquierda Louise.

"Ah... ¿Están bromeando...?"

Los pechos de su madrastra se sentían lo suficientemente

bien por su cuenta y ahora su educadora y su amor de la



infancia habían incluido sus pechos también. Félix trató de

levantarse por la sorpresa, pero no podía moverse con tres

pares de senos haciendo peso en su entrepierna.

Desde arriba, se verían tres mujeres hermosas tendidas en el

suelo rodeando un pene desde tres direcciones diferentes.

Se supone que esto es lo que se llamaría una triple rusa1

. Un

total de seis pechos se presionaban y se frotaban contra su

pene. Se sentía demasiado bien como para existir realmente

en este mundo.

El reino sabe que la reina vive como una viuda casta, la

caballera es conocida como alguien de carácter fuerte y la

líder de sirvientas es conocida como más inteligente que

cualquier hombre, pero se revelaron aquí para ser mujeres

intenso servicio sexual desgastó su dignidad y orgullo.

"Ah, ah, ahh…"

Félix hizo el intento para poderles dar algo de placer a sus

vaginas, pero Gloriana estaba tan centrada en la rusa que no

parecía querer ningún tipo de estimulación adicional.

Observó los espasmos de su rosada vulva arrojando espuma

blanca y también veía a los senos aplastarse en torno a su

pene.

Las de Gloriana eran las más grandes, las de Louise eran

medianas y las de Ursula de eran las más pequeñas, pero su

elasticidad iba en orden contrario. Como prueba, los pechos

de la reina perdían su forma un poco debido a su propio

peso.

El tamaño de las areolas parecía ser proporcional al tamaño

de los propios senos. Las de Louise eran de un rosa brillante,

Ursula quedó en segundo lugar y las de Gloriana eran las más

pálidas



Cuando Gloriana estaba ganando, fue envuelto en carne

increíblemente suave. Cuando Louise estaba ganando, la

elasticidad creció. Cuando Ursula estaba ganando, el tamaño

no era muy a la par.

Las de Urs no están mal, pero sin duda las más grandes se

sienten mejor.

Por mucho que estaba a favor de Ursula, no tuvo más remedio

que admitir la superioridad de las otras después de comparar

directamente. Por supuesto, esto sólo mostró el tan mal

estado en el que estaba.

Sus pezones endurecidos debieron haber estado frotándose

juntos porque el calor llenando gradualmente las

respiraciones de las mujeres.

Todas ellas empezaron dejar car saliva como lubricante, pero

comenzaron una competencia sin sentido allí también, se

creó una especie de pantano entre sus pechos.

La cabeza del pene que había dejado completamente el

prepucio comenzó a moverse dentro y fuera de esa humedad

pegajosa.

Su había comenzado a sentirse intensamente pulsátil ya que

había quedado atrapado en su prepucio hace no mucho. Las

tres mujeres estaban convencidas de que habían sido las

primeras en pelar esa capa delgada de piel, por lo que cada

una sonrió sacaron sus lenguas.

Gloriana lamió la parte superior de la cabeza, Ursula el lado

derecho y el lado izquierdo Louise.

El chico no podía soportar como tres lenguas húmedas lamían

toda la cabeza roja e hinchada.

"Ahhhhh!"



Realmente se sentía como si estuviera siendo ordeñado

cuando el placer recorría su pene.

Los suaves pechos preservaron el placer mientras eyaculaba.



El líquido lechoso subió, recubriendo las caras de las mujeres

y fluyó hasta sus pechos.

El pene no quedó flácido. O mejor dicho, no se lo

permitieron.

Las tres mujeres menearon sus traseros y era claro como el

día lo que eso significaba.

Las mejillas de las mujeres cubiertas de semen se

encendieron mientras miraban el pene erecto. Esto fue sólo la

calma antes de la próxima tormenta.

Louise comenzó todo.

"Soy la única que no ha recibido su bondad hoy, así que creo

que es mi derecho a tener esa cosa dura dentro de mí

primero."

"Louise, has sido llenada de esa 'bondad' todas las noches

esta semana. Mi niño, por favor fóllame tan duro como lo

hiciste hace rato."

"Su Majestad, acaba de recibir su bondad. Y después del

apasionado juego previo que me dio, creo que tengo derecho

a ello."

Ursula se refería al lesbianismo que la reina había obligado a

realizar, por lo que debe haber sido muy humillante para ella.

Ninguna de ellas estaba destinada a dar marcha atrás y la

tormenta de la mujer no tardó en llegar.

Ursula tomó la iniciativa ya que era mucho más deportiva que

las demás.

Montó la entrepierna de Félix, colocó el pene erecto contra su

lugar oculto y se sentó.



Una vez que fue completamente contenido dentro de ella, se

presionó contra él.

"Ahh, increíble. Tu pene se siente tan bien Feli-kun... "

Esto era diferente a la suavidad de la rusa o a la rugosidad

suave de la vagina de Gloriana. La presión de su carne era

exclusiva de ella.

Louise montó en su rostro. Su vagina estaba limpia, ya que

aún no la penetraba, pero después del tiempo pasado en este

mundo obsceno, estaba empapada con el néctar de color

blanquecino.

"S-Su Alteza, debe conocer mi cuerpo como la palma de su

mano ahora, así que por favor hágame correr. No puedo

soportar esto por más tiempo."

Louise sacudió sus caderas intensamente para frotar sus

labios y vello plateado contra la cara del chico.

La carne sexual suave se frotaba sobre su rostro, por lo que

se perdió en la succión, incluso cuando empezó a sofocarse.

"¡No puedo creerlo ustedes dos! ¿Tiene ninguna intención de

seguir las reglas como buenas subordinadas?"

Después de haber sido arrebatada de su 69 por sus dos

subordinadas, la reina Gloriana miraba celosamente a las

mujeres montando la erección y la cara de su hijastro, pero

luego dobló las rodillas para sentarse justo al lado derecho

del chico.

"Félix, juega conmigo con tus dedos."

La sexualidad de las tres mujeres parecía tener un efecto

multiplicador porque se disparó aún más de lo habitual.



Mientras Ursula apretaba con fuerza su pene e intensamente

movía las caderas, los jugos calientes de amor brotaron de su

interior, empapando los testículos y el ano de Félix.

Louise frotó la carne sexual contra él con la misma

intensidad, por lo que su cara, orejas y cabello se cubrieron

en su néctar.

"Oh, en serio..."

La reina expresó su descontento hacia las mujeres montando

de manera placentera a su hijastro.

Su digitación no debió haber sido suficiente. Cuando el odio

hacia las otras mujeres creció poco a poco, de repente llevó

la mano derecha a la entrepierna de Ursula y su mano

izquierda a la de Louise.

"Ah, Majestad, ¿qué hace?"

La reina lasciva ignoró su sorpresa y frotó sus vulvas.

"Esto es lo que obtienen. Espero se avergüencen ante mi

adorable niño."

Incluso metió las yemas de sus delgados dedos dentro de sus

tarros de miel.

"P-Por favor, deje de hacer eso, Su Majestad."

"¡L-Lo va a destrozar!"

Louise solamente estaba siendo lamida, pero Ursula no podía

soportar tener esos dedos dentro de ella cuando ya tenía un

pene allí.

Pero Louise la que gritó más fuerte. Su largo tiempo con la

reina le permitió adivinar lo que la mujer iba a hacer.

Ante la mirada de Félix, las yemas de los dedos de la reina se

presionaron contra sus paredes vaginales.



Al mismo tiempo, toda la parte inferior del cuerpo de Louise

empezó a temblar como si estuviera tratando de contenerse

de algo.

"E-Este sentimiento. No me digas... "

Los ojos de Ursula finalmente se abrieron también.

"Sí, pronto orinaras sobre tu príncipe, así como en tu

reina. Ah..."

Gloriana puso una hermosa sonrisa sádica, pero no duró

mucho tiempo. Inesperadamente, Félix comenzó a usar los

dedos en su interior para copiar la técnica de los dedos que

había mostrado ante sus ojos.

Las tres mujeres comenzaron a temblar mientras soportaban

las ganas de orinar.

Todas ellas se inclinaron hacia delante, Gloriana se posó en el

estómago de Félix, Ursula y Gloriana en sus hombros.

"Ah, ah, ahh..."

Las respiraciones sexualmente calientes de las mujeres se

superpusieron y se convirtieron en una.

Una vagina apretó su pene, una vulva se presionó firmemente

contra sus labios y unos pliegues de carne estaban envueltos

alrededor de sus dedos. Las tres se contrajeron a un ritmo

establecido.

Por último, comenzaron a retorcerse como si ya no pudieran

soportarlo.

Con una vagina ante sus ojos, una alrededor de sus dedos y

alrededor de su pene, Félix sentía como si estuviera

penetrando a las tres en lugar de solo a Ursula.



Había pensado que sus testículos se habían quedado secos,

pero dio un último grito.

"¡¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!"

El líquido caliente brotó desde la punta de su palpitante vara

de carne. Recibir ese líquido en su interior era suficiente para

satisfacer a una mujer, por lo que el lugar más importante de

Ursula se apretó alrededor de él junto con los dedos.

"Ah, ¡nooooo!"

La orina de Ursula fue lanzada vergonzosamente con la

fuerza de una explosión de un globo con agua.

Los cuerpos de las tres mujeres se habían sincronizado hasta

el punto de que su placer sexual también lo hizo.

"Está saliendo, está saliendo. Su Majestad, ¡por favor

perdonemeee! "

Louise también dispersó un líquido caliente ante de sus ojos.



"Ahh, ¿qué estamos haciendo...?"

Mientras que reposaba en su estómago, Gloriana sacó sus

dedos de las otras mujeres. Parecía sentir la necesidad de

sostener algo en sus brazos, por lo que los envuelve

alrededor de la cintura de las mujeres y las puso

cerca. Entonces, ella también orinó.

El cuerpo del príncipe heredero estaba empapado por los

calientes torrentes de las tres mujeres desvergonzadas.

Es tan caliente... se siente increíble...

Después del placer de la eyaculación, fue rodeado por el

agradable calor de esas mujeres.

Sentía una felicidad indescriptible cuando se dio cuenta de

que estas tres lo estaban protegiendo.

Pero el hecho de que hubieran orinado no significaba que su

deseo hubiera sido satisfecho. De hecho, el acto descarado

las había excitado más.

En un frenesí sexual, las tres mujeres pervertidas se unieron

con él, una tras otra.

Hasta que finalmente satisficieron su deseo sexual y lanzó

su semen en innumerables ocasiones, incluso él se

sorprendió por el libido que le había permitido sobrevivir a

eso.

Se levantó tambaleándose con las mujeres que dormían junto

a él, pero entonces sintió dos montículos suaves contra su

espalda.

Se sentía bien, pero no era lo que él quería estar sintiendo en

este momento.



"Su Majestad, es mi turno ahora." Sasha le dijo al oído. "Soy

mucho más joven que cualquiera de ellas, así que apuesto a

que realmente se sentiría muy bien si se acuesta conmigo♪"

Magali se aferró a su lado.

"Puede que no sea tan hermosa como ellas, pero mis

sentimientos por ti y la elasticidad de mi piel, no puede ser

vencida. Soy joven, después de todo."

"Soy la más joven, por lo que me sentiría mejor."

No estaba claro si sabía lo que estaba hablando, pero Carol se

nominó a sí misma mientras acariciaba su pene.

Las tres mujeres maduras habían sido suficientes, pero las

tres jóvenes vírgenes estaban ansiosas de ser penetradas tan

pronto como fuera posible.

Félix sintió un sudor frío en su cuerpo.

Parecía que la vida de un príncipe heredero no era fácil.

Fin.

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