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El sistema digestivo y la obtención de nutrientes
Nuestro cuerpo requiere de energía y de materiales de construcción que le permitan mantener su
estructura y desarrollar sus funciones de homeostasis.
El alimento que consumimos, sea de origen animal o vegetal, está formado por tejidos complejos. Solo
podemos aprovechar estos alimentos si los degradamos a sus componentes moleculares.
La digestión es la fragmentación de los materiales alimenticios ingeridos en moléculas que puedan ser
enviadas a cada una de nuestras células y ser empleadas por ellas. Estas moléculas son utilizadas en
una diversidad de funciones. Por ejemplo, pueden ser fuente de energía, pueden suministrar elementos
químicos esenciales (calcio, nitrógeno, hierro) o pueden ser moléculas (aminoácidos, ácidos grasos y
vitaminas) que las células necesitan, pero no pueden sintetizar por sí mismas.
El encargado de degradar los alimentos y obtener de esta forma los nutrientes es nuestro sistema
digestivo, diseñado a la perfección para dicha función.
Sistema digestivo humano
Función del sistema
El sistema cumple con cuatro procesos o funciones
fundamentales para nuestro organismo, las cuales se
llevan a cabo en diferentes órganos. Las funciones
son: ingestión, digestión, absorción y egestión.
Ingestión: proceso que consiste incorporar
alimentos (sólidos o líquidos) a través de la
boca con el fin de deglutirlos para su posterior
digestión.
Digestión: Conjunto de procesos de
transformación que sufren las sustancias
alimenticias hasta convertirse en nutrientes. La
digestión puede ser de dos tipos:
• Digestión mecánica: trituración y mezclado
del alimento por la acción de dientes o
músculos, favoreciendo la posterior digestión
química debido a que el triturado en
pequeños trozos aumenta la superficie de
contacto con la saliva y con los jugos
digestivos.
• Digestión química: transformación química
de los alimentos para la obtención de
nutrientes por acción de las enzimas
digestivas presentes en los diferentes jugos
digestivos. Las enzimas digestivas son
específicas, solo actúan sobre determinados
sustratos. Cada enzima reciben nombres
específicos, pero podemos hacer una
clasificación general de acuerdo al nutriente
sobre el cuál trabajan:
− Lipasas: digieren las grasas
descomponiéndolas en ácidos grasos y
glicerina. También actúan sobre el
colesterol y los fosfolípidos. Son
sintetizadas principalmente por el
páncreas y ejercen su acción en el
duodeno, a pH básico.
− Proteasas: rompen los enlaces pépticos
de las proteínas, liberando péptidos y
aminoácidos. Dentro de este grupo, en el
organismo, podemos encontrar a la
pepsina producida en el estómago y que
necesita un pH muy ácido para ser activa
y proteasas pancreáticas y duodenales que
se liberan en el intestino y que actúan a
pH básico.
− Amilasas: degradan los almidones y los
azúcares complejos de la dieta, mediante
la ruptura de los enlaces glucosídicos,
liberando monosacáridos (especialmente
glucosa). Existen tres tipos de amilasas:
la amilasa salival (ptialina), las amilasas
pancreáticas y las amilasas duodenales.
− Nucleasas: Degradan los ácidos
nucleicos, mediante la ruptura de los
enlaces fosfodiéster liberando los
nucleótidos. Se encuentran en los jugos
pancreáticos y duodenales.
Absorción: consiste en el pasaje de las
moléculas de nutrientes obtenidos por
digestión desde la luz de los órganos
digestivos hacia el torrente sanguíneo, para
que de esta forma puedan ser transportados
hacia cada una de nuestras células donde
serán utilizados como fuentes de energía,
como materiales de construcción, reguladores
de actividades o como sustancias de reserva.
Las proteínas, los lípidos y los hidratos de
carbono son los principales componentes
orgánicos que integran los alimentos. A
medida que pasan por el tracto digestivo,
gracias a la acción enzimática, van siendo
degradados a moléculas más pequeñas
(aminoácidos, ácidos grasos y glicerol y
monosacáridos, respectivamente); las
moléculas pequeñas, como las de agua,
glucosa y sales minerales son absorbidas sin
ser degradas y pasan al sistema circulatorio
directamente.
Egestión: es la eliminación de los desechos
digestivos y de algunas sustancias de
excreción transformados en materia fecal.
Organización y funcionamiento del
Sistema digestivo
Se lo puede tomar como si fuera un tubo, con un
orificio de entrada (boca) para los alimentos y un
orificio de salida (ano) para las sustancias no
digeridas. Entre ambos orificios hay una serie de
órganos con funciones específicas y glándulas
anexas. A éstas últimas no se las considera parte
del sistema digestivo ya que el alimento no pasa por
ellas, pero son fundamentales para los procesos
digestivos aportando sustancias diversas para la
digestión.
Anatomía del sistema digestivo:
Los órganos que integran el sistema son:
Boca: es el órgano a través del cual se
incorpora los alimentos y es también donde
comienza la fragmentación mecánica y la
digestión química. La boca presenta una
variedad de dientes que nos permiten romper,
cortar y triturar los alimentos. Los dientes son
órganos duros formados por diferentes capas,
externamente el esmalte (sustancia más dura
del organismo), luego viene la dentina, parecida
en composición y dureza a un hueso, y por
último y por debajo de la dentina se encuentra
la cavidad pulparia, región de tejido conectivo
blando que contiene vasos sanguíneos,
linfáticos y nervios. Todos los dientes no son
iguales en cuanto a forma y función. Un adulto
tiene 32 dientes en total repartidos entre
maxilar superior e inferior. De los 16 dientes de
cada maxilar, 4 son incisivos (cortan), 2 son
caninos (desgarran), 4 son premolares (trituran)
y 6 son molares (trituran).
Anatomía de un diente
Otro órgano de la boca es la lengua, estructura
muscular móvil, que cumple funciones diversas.
Es responsable del amasado del bolo alimenticio
y de su deglución, es dónde se encuentran las
papilas gustativas (quimiorreceptores) que nos
permiten percibir los sabores y, además, cumple
funciones secundarias en la articulación de
sonidos para la comunicación.
La transformación de los alimentos en la boca se
lleva a cabo por acciones conjuntas de procesos
de digestión mecánica y química:
• Digestión mecánica: es un proceso físico,
que tiene como función reducir el tamaño de
los alimentos para facilitar su deglución y
aumentar la superficie de acción de las
sustancias químicas que actuarán
posteriormente sobre ellos. El proceso es
producto de la acción de los dientes, a través
de la masticación y de la saliva que los
hidrata.
• Digestión química: es un proceso químico
degradación de sustancias. El proceso está a
cargo de la saliva que a medida que el
alimento va siendo triturado por los dientes
lo va humectando. Algunas de las moléculas
del alimento se disuelven, lo cual permite
saborearlo. La saliva segregada por las
glándulas salivales, una de las glándulas
anexas al sistema. Constituyen tres pares de
glándulas: glándula parótida, glándula
submandibular y glándula sublingual,
ubicadas por fuera de la cavidad bucal pero
que abren a ésta por conductos donde liberan
sus productos de secreción, la saliva.
Ubicación de las glándulas salivales:
La saliva es un líquido formado por agua,
sales, mucus y una enzima, la ptialina. La
función de la saliva es ensalivar el bolo
alimenticio y facilitar su deglución
lubricándolo e hidratándolo, también tiene
función digestiva por el accionar de la enzima
ptialina (amilasa) que degrada al almidón
convirtiéndolo en azúcares más simples
(almidón lo transforma en maltosa y
polisacáridos cortos). La acción de la saliva
sobre los alimentos continúa hasta que se
encuentra con el pH ácido del estómago que la
desactiva.
El resultado de ésta transformación
alimentaria es la formación del bolo
alimenticio que será deglutido para pasar a
otros sectores del sistema digestivo.
Faringe: órgano muscular que cumple tanto
funciones respiratorias conduciendo el aire
hacia la laringe, como digestivas ya que es
responsable conjuntamente con la cavidad oral
de la deglución.
Esófago: tubo muscular de aproximadamente
25 centímetros de largo. Empieza en el cuello,
atraviesa todo el tórax y pasa al abdomen a
través del orificio esofágico del diafragma. La
deglución es el pasaje del alimento desde la
cavidad oral y faringe, pasando por el esófago
hasta llegar al estómago; comienza como una
acción voluntaria pero una vez iniciado
continúa como una acción involuntaria.
Ubicación anatómica del esófago, observe la
posición del esfínter que separa el esófago del
estómago:
El esófago pasa a través del diafragma, músculo
que separa las cavidades torácica y abdominal, y
se abre en el estómago que se encuentra en el
abdomen. Para pasar al estómago el alimento
debe atravesar el primer esfínter del tubo
digestivo, el cardias (esfínter esofágico inferior).
El cardias solo se abre cuando la onda
peristáltica de la deglución llega a él, esto evita
el reflujo esofágico.
El avance de los alimentos por el sistema
digestivo es controlado automáticamente por el
sistema nervioso autónomo, los movimientos son
denominados peristálticos.
Los movimientos peristálticos son movimientos
coordinados de relajación y contracción de arriba
hacia debajo, de los músculos que forman parte
de las paredes de los órganos del tubo digestivo.
En la imagen se representan los movimientos durante
el peristaltismo:
Estómago: es una bolsa muscular flexible que
presenta pliegues para ampliar su capacidad de
almacenamiento al distenderse. La capacidad
del estómago humano es de aproximadamente 2
a 2,5 litros si está distendido totalmente. Está
separado del esófago por el cardias y del
duodeno (primera porción del intestino
delgado) por el esfínter pilórico o simplemente
píloro.
Ubicación del estómago en la cavidad
estomacal y anatomía del órgano, observe la
posición de los esfínteres que lo separan del
esófago y del duodeno (intestino delgado):
Presenta una pared constituida por varias capas,
la última de ellas, la mucosa, es muy gruesa y
contiene numerosas criptas gástricas. Las células
del epitelio estomacal que segregan moco cubren
la superficie del estómago y tapizan las criptas
gástricas.
Visualización de las diferentes capas de células y de
las criptas gástricas:
En las porciones inferiores de las criptas gástricas se
abren las glándulas gástricas, cuyas paredes
contienen las células parietales, que producen ácido
clorhídrico (HCl), y las células principales, que
producen pepsinógeno (precursor de la enzima
digestiva pepsina). Estas secreciones conjuntamente
con el agua en la que están disueltas, constituyen el
jugo gástrico de pH muy ácido debido al ácido
clorhídrico que contienen.
La digestión química iniciada en la boca se continúa
en el estómago. Las células que constituyen la
mucosa de éste órgano secretan tres tipos de
sustancias a la luz del mismo:
- Células del cloro o parietales: segregan
ácido clorhídrico (HCl) que es el encargado
de dar un medio ácido para el mejor accionar
de las enzimas y, además, ésta acidez tiene
función bactericida (eliminar todo tipo de
microbios que ingresan con el alimento),
desnaturaliza las proteínas y disgrega los
componentes rígidos y fibrosos de los
alimentos. La liberación de ácido clorhídrico
comienza con el estímulo mecánico del bolo
alimenticio que llega a la cavidad estomacal.
- Células del moco: segregan gran cantidad de
mucus alcalino que recubre las paredes del
estómago evitando que sus células se dañen
por la acción del ácido clorhídrico. Este
moco alcalino neutraliza el pH del ácido.
- Células principales: segregan un precursor
de las proteasas, el pepsinógeno, que al entrar
en contacto con el pH ácido del jugo gástrico
se transforma en pepsina, principal enzima
digestiva que se encarga de degradar las
proteínas transformándolas en polipéptidos
cortos. El pepsinógeno se comienza a
segregar por acción de la hormona gastrina,
liberada por células del propio estómago y
que actúan sobre las células principales
estimulándolas.
En el estómago tienen lugar los dos tipos de
digestiones.
• Digestión mecánica producida por los
movimientos musculares de mezcla y batido
(ondas peristálticas)
Las ondas peristálticas no solo mezclan el
contenido estomacal, también hacen avanzar
el contenido hacia la primera porción del
intestino delgado y permiten el paso hacia
ese sector.
Varios factores afectan el proceso de vaciar
el estómago, como el tipo nutriente de los
alimentos y el grado de actividad muscular
del estómago y del intestino delgado. Los
carbohidratos, por ejemplo, son los que
pasan la menor cantidad de tiempo en el
estómago, mientras que las proteínas
permanecen más tiempo, y las grasas son las
que pasan la mayor cantidad de tiempo
• Digestión química producida por los jugos
gástricos (2,5 litros diarios). Los jugos
gástricos están formados por agua, ácido
clorhídrico y enzimas proteasas (pepsina y
renina, esta última actúa sólo sobre la caseína
de la leche, muy activa en niños pequeños).
Por el accionar conjunto de los movimientos y de
los jugos gástricos, el alimento se transforma en
una masa lechosa semilíquida, el quimo, que
lentamente pasa al intestino delgado por
contracciones peristálticas. El pasaje es controlado
por el píloro que solo se abre para permitir el
pasaje del alimento que está en condiciones de
pasar al intestino (duodeno). La excepción a la
regla la constituye el agua que pasa directamente
ni bien llega al estómago. Aproximadamente pasa
una cucharadita de quimo cada tres segundos del
estómago al intestino. Después de una comida el
estómago tarda unas cuatro horas en vaciarse.
Regulación nerviosa y hormonal de la
digestión estomacal
El estómago se encuentra bajo control del sistema
nervioso autónomo en sus dos vías, simpático y
parasimpático, y bajo el control de algunas
hormonas.
El parasimpático a través de una acción refleja al
ver, oler o saborear un alimento promueve la
secreción de agua, ácido clorhídrico (HCl) y
también la movilidad del estómago. El simpático,
una vez que el alimento fue digerido, disminuye
las respuestas anteriores.
Después de que el bolo alimenticio llega al
estómago las células G de sus paredes,
productoras de la hormona gastrina, secretan esta
hormona. La gastrina actúa estimulando a las
células especializadas en la producción de ácido
gástrico (HCl). El ácido es secretado a la luz del
estómago, disminuyendo el pH de los contenidos
estomacales. La liberación de gastrina tiene una
regulación por retroalimentación negativa, cuando
la acidificación del contenido estomacal se
completa las células G dejan de secretarla,
eliminando un estímulo muy importante de la
producción de ácido gástrico y, de esa manera,
estabilizando el pH del estómago.
Gráfica de la regulación:
Intestino delgado: en él se produce última
etapa de la degradación de los alimentos que
comenzó en la boca y la absorción de los
mismos.
Anatómicamente el intestino delgado tiene tres
regiones: duodeno, yeyuno e íleon, a lo largo de
estas tres regiones, se encuentran una serie de
adaptaciones que incrementan eficazmente la
superficie de contacto el órgano con los
alimentos, éstas estructuras son los pliegues o
repliegues, las vellosidades y las
microvellosidades, diminutas prolongaciones
que tienen las células epiteliales del órgano.
Regiones del intestino delgado:
Corte transversal de intestino delgado,
visualización de repliegues y vellosidades:
Estructura y detalle de una vellosidad
intestinal
Detalle de las vellosidades, observe las células
absortivas, los capilares y el vaso linfático
central:
Microvellosidades en célula absorbente del
epitelio (enterocito)
En la primer parte del intestino delgado,
duodeno, abren dos glándulas anexas al
sistema, el hígado a través de la vesícula biliar,
y el páncreas. Estas dos glándulas producen
respectivamente bilis y jugo pancreático que
colaboran tanto con la digestión química como
mecánica del órgano.
Relación entre duodeno, vesícula biliar y
páncreas:
Digestión y absorción en el intestino
delgado
La digestión se completa en el intestino delgado
y los nutrientes se absorben a través de sus paredes.
De las tres regiones del intestino delgado el
duodeno es el encargado de realizar la digestión
química y mecánica del quimo ácido proveniente
del estómago. En éste sector del intestino se
mezclan tres jugos digestivos y una gran cantidad
de mucus (liberado por las glándulas de Brunner)
para su protección:
- Jugos intestinales: constituido por enzimas
que degradaran principalmente proteínas,
hidratos de carbono y ácidos nucleicos.
- Bilis: producida por el hígado y acumulada
en la vesícula biliar para luego ser liberada a
la luz duodenal. La bilis no contiene enzimas,
su acción es mecánica, sus sales actúan
emulsionando los lípidos fragmentándolos en
pequeñas gotitas aumentando así la superficie
de contacto con las lipasas favoreciendo su
degradación. Colabora en la alcalinización
(neutralización) del quimo ácido para
favorecer el accionar enzimático.
- Jugo pancreático: producido por el
páncreas; alcaliniza el medio y provee
enzimas que degradaran proteínas, lípidos,
hidratos de carbono y ácidos nucleicos
(proteasas, lipasas, amilasas, nucleasas).
Cuadro resumen de las principales agentes digestivos (enzimas digestivas y otros) (existen otras enzimas
digestivas que no se mencionan el cuadro)
Agente digestivos y
sitios de acción Origen Sustrato Producto, resultado
Boca
Amilasa: amilasa salival
Moco
Glándulas salivales
Glándulas salivales
Almidones
Alimento
Disacáridos y oligosacáridos
Humectación y lubricación
Estómago
Proteasa: pepsina
Ácido clorhídrico (HCl)
Moco
Pared estomacal
Pared estomacal
Pared estomacal
Proteínas
Pepsinógeno, bacterias
Epitelio estomacal
Polipéptidos
Pepsina, acción bactericida
Protección (neutraliza ácido)
Intestino delgado
Amilasas: pancreáticas
Amilasas: duodenales
Proteasas: pancreáticas
Proteasas: duodenales
Lipasas: pancreáticas
Lipasas: duodenales
Nucleasas: pancreáticas
Nucleasas: duodenales
Bicarbonato de sodio
Moco
Páncreas
Duodeno
Páncreas
Duodeno
Páncreas
Duodeno
Páncreas
Duodeno
Páncreas
Paredes intestinales
Almidones
Polisacáridos y disacáridos
Polipéptidos
Polipéptidos y dipéptidos
Grasas emulsificadas
Grasas emulsificadas
ADN , ARN
Nucleótidos
Quimo ácido
Epitelio intestinal
Polisacáridos y disacáridos
Monosacáridos
Dipéptidos
Aminoácidos
Ácidos grasos y glicerol
Ácidos grasos y glicerol
Nucleótidos
Fosfatos y nucleósidos
Neutralizar acidez
Protección
Cuadro resumen de las principales hormonas reguladoras de la función digestiva:
Hormona Origen Tejido blanco Acciones Factores que estimulan la
liberación
Gastrina
Estómago
Glándulas
gástricas
Secreción de
pepsinógeno y de los
otros componentes del
jugo gástrico
Distensión del estómago por
alimento, presencia de
proteínas
Secretina
Duodeno
Páncreas
Hígado
Estimula la liberación
del componente
alcalino del jugo
pancreático y estimula
la liberación de
insulina. Inhibe la
liberación de gastrina.
Incrementa el ritmo de
secreción biliar
Acción del quimo ácido sobre
paredes duodenales
Colecistocinina
Duodeno
Páncreas
Duodeno
Vesícula biliar
Estimula liberación de
enzimas digestivas
duodenales y
pancreáticas. Inhibe la
movilidad del
estómago
Estimula el
vaciamiento de la
vesícula biliar
Presencia de ácidos grasos,
proteínas e hidratos de
carbono en el duodeno
Péptido
inhibidor
gástrico (o de
la gastrina)
Duodeno
Estómago
Reduce el movimiento
del estómago,
desacelera su
vaciamiento en el
duodeno
Presencia de ácidos grasos o
glucosa en el duodeno
Para que en el duodeno se produzca el proceso
de digestión química es necesario que el pH del
medio sea alcalino para que puedan actuar las
enzimas intestinales y las pancreáticas, si el medio
fuera ácido, como en el estómago, las enzimas
perderían efectividad.
Cuando el quimo ácido llega al intestino delgado,
células de su epitelio liberan una hormona, la
secretina, que estimula la liberación del
componente alcalino de los jugos pancreáticos para
neutralizarlo, al mismo tiempo estimula la
liberación de bilis por parte de la vesícula biliar
ayudada ésta estimulación por el arribo de grasas
con el quimo; la misma hormona estimula al
páncreas a liberar la hormona insulina. Una vez que
el quimo ha sido neutralizado, células de las paredes
duodenales liberan una segunda hormona a la
sangre, la colecistocinina que estimula la liberación
de las enzimas pancreáticas y duodenales y el
vaciamiento de la vesícula biliar, también inhibe los
movimientos del estómago. El accionar conjunto de
los componentes enzimáticos de los jugos
pancreáticos y duodenales digiere químicamente al
quimo estomacal. La acción enzimática en el
duodeno es lenta por lo tanto el órgano debe regular
la llegada de quimo proveniente desde el estómago,
para esta regulación células especiales del mismo
liberan una tercera hormona, el péptido inhibidor
gástrico, que controla la liberación de gastrina por
parte de las paredes estomacales y, además, inhibe
los movimientos peristálticos de ese órgano
frenando el pasaje de quimo hacia el duodeno.
La digestión del quimo origina una nueva
sustancia, el quilo, de consistencia líquida con un
alto contenido de agua, nutrientes y desechos
(sustancias no digeridas y restos de jugos
digestivos).
El resto del intestino delgado se caracteriza por
presentar sus paredes con numerosos pliegues,
prolongaciones en forma de dedos, llamadas
vellosidades que, a su vez, están revestidas por
células epiteliales con microvellosidades. La
función de estos pliegues, vellosidades y
microvellosidades es ampliar la superficie de
absorción intestinal.
A cada una de las vellosidades llegan capilares
sanguíneos y linfáticos (quilífero central). La
mayoría de los nutrientes atraviesan las células de
las vellosidades y entra en los capilares sanguíneos,
los aminoácidos y la glucosa son transportados por
la vena porta hepática al hígado donde serán
procesados, los ácidos grasos y el glicerol entran a
los vasos linfáticos y de allí serán llevados a la
circulación sanguínea (vena subclavia).
Los diferentes nutrientes son digeridos en
diferentes regiones del tracto digestivo, proceso
llevado a cabo por diferentes enzimas segregadas
por cada sector específicamente.
Intestino grueso: El órgano mide
aproximadamente 1,3 m. El intestino delgado se
une a unos 7 cm del extremo del comienzo del
intestino grueso, formando en consecuencia un
saco sin salida, el ciego. El apéndice vermiforme,
se proyecta desde el extremo del ciego. Se
desconocen las funciones del ciego y del
apéndice en el ser humano; generalmente se los
considera órganos vestigiales. Desde el ciego
hasta el recto, el intestino grueso recibe el
nombre de colon. Las regiones entonces son:
colon ascendente (segmento derecho), colon
transverso, colon descendente (segmento
izquierdo) y colon sigmoide.
El intestino grueso secreta moco de protección y
lubricación de sus paredes y es el responsable
principal de la absorción del agua y los
electrólitos de las heces. La secreción de moco
aumenta mucho cuando se estimulan los nervios
pélvicos, por donde viaja la inervación
parasimpática. Al mismo tiempo aumentan las
contracciones. Por este motivo, los estímulos
parasimpáticos intensos, a menudo causados por
alteraciones emocionales, pueden provocar una
secreción tan intensa que den lugar a
evacuaciones muy frecuentes de moco viscoso.
Este moco está desprovisto de materiales fecales
o contiene muy pocos. Cuando una zona del
intestino grueso está irritada, como ocurre en la
enteritis por infección bacteriana, el intestino
grueso secreta, además del moco, grandes
cantidades de agua. Así se diluyen las sustancias
irritantes y se acelera su eliminación por el ano.
En consecuencia, aparece una diarrea, que cura
la infección más rápidamente que si la diarrea no
tuviese lugar.
El contenido intestinal es líquido cuando alcanza
el intestino grueso, pero, debido a la reabsorción
de agua, se compacta y se semisolidifica a
medida que alcanza el recto en forma de heces.
Una gran variedad de bacterias viven en el
intestino grueso constituyendo la llamada flora
intestinal (incluyendo la conocida E. coli en el
colon izquierdo y la Lactobacilus sp. en el
segmento derecho). Estos microorganismos
degradan sustancias alimenticias que escaparon a
la digestión y absorción en el intestino delgado y
las usan como materia prima para sintetizar
aminoácidos y vitaminas (Ej: vitamina K). Una
parte de esas sustancias es liberada al tubo
digestivo y son absorbidas por sus paredes. Estas
bacterias son la fuente principal de algunas
vitaminas que no podemos sintetizar. Los
compuestos que degradan las bacterias son
fundamentalmente aquellos materiales que no
podemos digerir (como la celulosa) por carecer
de las enzimas necesarias. En términos generales,
en el segmento derecho del colon se llevan a
cabo procesos fermentativos que dan lugar a
varias de estas sustancias útiles, mientras que en
el segmento izquierdo tienen lugar procesos
putrefactivos con producción de gases y varios
ácidos orgánicos. Estas bacterias son necesarias
para la función normal del intestino.
Finalmente, todo aquello que no fue digerido o
absorbido formará parte de la materia fecal. Es
interesante notar que gran parte del material que
se elimina como materia fecal no ingresa
verdaderamente al organismo sino que se
encuentra limitado al tubo digestivo. Por lo tanto
existe una diferencia entre la materia fecal y los
productos de excreción que provienen del
metabolismo celular. La mayor parte de la
materia fecal está formada por agua, bacterias
(en general muertas) y fibras de celulosa, junto
con otras sustancias indigeribles y productos de
desecho (colesterol y los provenientes de la
degradación de la hemoglobina).
El color oscuro de las heces se debe a los
pigmentos biliares (urobilina) que provienen de
la degradación bacteriana de la bilirrubina en el
intestino.
Recto y ano: El recto es una cámara que
comienza al final del intestino grueso,
inmediatamente a continuación del colon
sigmoide, acabando en el ano. Generalmente,
el recto está vacío porque las heces se
almacenan más arriba, en el colon
descendente. Cuando el colon descendente se
llena, las heces pasan al recto estimulando la
defecación o proceso de egestión.
El ano es la abertura que existe al final del
tracto digestivo, por la cual los materiales de
desecho (materia fecal: agua + bacterias +
células muertas + sustancias
indigeribles)abandonan el organismo. El ano
está formado en parte por las capas
superficiales del organismo, incluyendo la
piel y, en parte, por el intestino. Está
recubierto por una capa formada por la
continuación de la piel. Un anillo muscular,
llamado esfínter anal, mantiene el ano
cerrado.
Glándulas anexas: Las glándulas anexas al
sistema digestivo, como lo expresa su
denominación, son estructuras anexas que no
pertenecen al mismo. Las funciones de todas
ellas son variadas y no todas las funciones
las cumplen en el sistema digestivo. Cuando
actúan en el sistema digestivo lo hacen
facilitando la tarea de digestión. Las
glándulas anexas son tres: glándulas
salivales, hígado y páncreas.
• Hígado: Es el órgano más grande.
Realiza una gran cantidad de funciones,
la que está relacionada con la actividad
digestiva es la de producción de la Bilis,
líquido de color amarillo que está
formado por agua, sales biliares,
colesterol y pigmentos biliares. La bilis se
produce en forma constante, se almacena
en la vesícula biliar y es liberada, a través
del conducto colédoco, al duodeno
cuando llega el quimo a éste. La función
de la bilis es emulsionar las grasas
(lípidos) y alcalinizar el medio para que
actúen las enzimas intestinales y
pancreáticas. Los nutrientes, una vez que
abandonan el sistema digestivo y antes de
ser transportados hasta las células, pasan
por el hígado que los procesa, almacena
y los distribuye. Otras funciones del
hígado son:
- transformación química de alimentos,
construye a partir de aminoácidos,
glucosa y ácidos grasos nuevas
moléculas complejas.
- almacena glucógeno como reserva
(glucogenogénesis) y luego lo moviliza
según necesidades (glucogenólisis).
- neutraliza tóxicos mediante enzimas.
- forma anticuerpos que destruyen
agentes patógenos.
- recupera el hierro de los glóbulos rojos
desintegrados.
- almacena vitaminas Ay D
• Páncreas: Es una glándula mixta alargada
que tiene tanto función digestiva como
hormonal. La función digestiva la realiza a
través de la secreción del jugo pancreático
formado por agua, enzimas y bicarbonato de
sodio; las enzimas (enzimas amilasas,
lipasas, proteasas y nucleasas) actúan en la
digestión intestinal sobre los cuatro grupos
de sustancias orgánicas (hidratos de carbono,
lípidos, proteínas y ácidos nucleicos) y el
bicarbonato alcaliniza el quimo. El conducto
liberador del jugo pancreático abre junto al
colédoco en la ampolla de Váter que se
comunica con el duodeno.
En su función hormonal el páncreas produce
dos hormonas, la insulina y el glucagón, que
regulan la glucemia actuando sobre el
metabolismo de los hidratos de carbono.