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El Proceso de Dotación Durante el periodo en el cual estalló la Revolución de 1910 y la primera década que la precedió, San Juan Hueyapan compartió la libertad de Pachuca y Real del Monte contra una guerra abier- ta. Las huelgas y disturbios que caracterizaron esa época en otros distritos mineros no tuvieron progresos en la región. De acuerdo con las versiones populares, 6nicamente "dos visitas hicieron las bandas revolucionarias a la hacienda y, en ambas ocasiones, la bien organizada administración evitó da- ños serios". 6 Aunque la región escapó a los efectos económicos des- tructivos directos de la Revolución, no fue inmune a la Reforma Agraria que le siguió. El programa de Reforma Agraria, pro- mulgado por el gobierno de Carranza el 6 de enero de 1915 e incorporado dentro de la Constitución de 1917, dio a los pueblos el derecho de petición de tierras, porque ellos habían sido pri- vados de éstas o porque las necesitaban para sostener una vida independiente. A medida que evolucionó tal programa, los pueblos, las aldeas rurales y las agrupaciones de pobladores se convirtieron en un instrumento de destrucción del sistema hacendario, ya que fueron facultadas, además, para solicitar a las autoridades del gobierno la restitución de las tierras que ancestralmente poseían. ' IBID. p. 172. 6 Casco de la ex-hacienda. INEGI. San Juan Hueyapan : una hacienda : un ejido. 1995

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El Proceso de Dotación

Durante el periodo en el cual estalló la Revolución de 1910 y la primera década que la precedió, San Juan Hueyapan compartió la libertad de Pachuca y Real del Monte contra una guerra abier­ta. Las huelgas y disturbios que caracterizaron esa época en otros distritos mineros no tuvieron progresos en la región.

De acuerdo con las versiones populares, 6nicamente "dos visitas hicieron las bandas revolucionarias a la hacienda y, en ambas ocasiones, la bien organizada administración evitó da­ños serios".6

Aunque la región escapó a los efectos económicos des­tructivos directos de la Revolución, no fue inmune a la Reforma Agraria que le siguió. El programa de Reforma Agraria, pro­mulgado por el gobierno de Carranza el 6 de enero de 1915 e incorporado dentro de la Constitución de 1917, dio a los pueblos el derecho de petición de tierras, porque ellos habían sido pri­vados de éstas o porque las necesitaban para sostener una vida independiente.

A medida que evolucionó tal programa, los pueblos, las aldeas rurales y las agrupaciones de pobladores se convirtieron en un instrumento de destrucción del sistema hacendario, ya que fueron facultadas, además, para solicitar a las autoridades del gobierno la restitución de las tierras que ancestralmente poseían.

' IBID. p. 172.

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Casco de la ex-hacienda.

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Vivienda de los peones agrícolas de la ex-hacienda San Juan Hueyapan.

Los dos principales focos de descontento en la región de Hueyapan, la aldea de Huasca y la ranchería El Vite, presenta­ron solicitudes de tierras casi tan pronto como se promulgó la Ley Agraria de 1915. El esfuerzo inicial, aquí, como enlama­yoría de los pueblos, contempló la restitución de tierras.

Durante los años veinte, la Reforma Agraria se vió afec­tada por vicisitudes políticas tanto a nivel local como nacional. Algunas administraciones gubernamentales pusieron énfasis sobre el asunto y adecuaron la legislación para simplificar los procedimientos y estimular a las aldeas a que solicitaran tierra.

La reacción de Pepe de Landero a la crisis fue interesante y astuta. Desde 1918, cuando se registró la primera solicitud en Pachuca, vendió las partes de tierra que podrían ser afectadas por la Reforma. Entre 1925 y 1926, registró los documentos de propiedad en Atotonilco El Grande y en Huasca, subdividiendo todos sus terrenos y evitando de este modo las expropiaciones a gran escala. Las principales beneficiarias de esta venta ficticia fueron sus hermanas y sobrinas, así como amistades de la fami ­lia. La mayor parte de San Juan Hueyapan, por lo tanto, continuó operando como una unidad, con un sólo administrador y con procedimientos unificados de mercadotecnia.

En 1934, cuando llegó Lázaro Cárdenas a la presidencia de la República, en Hidalgo la propiedad de la tierra se hallaba básicamente en manos de los grandes terratenientes. Las hacien­das seguían de pie, los patrones en la finca y los peones en la labranza.

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Alentados por el reparto agrario del régimen cardenista, la dotación de ejidos a poblados circunvecinos y el descontento generado por las condiciones de vida, los vecinos de San Juan Hueyapan, municipio de Huasca de Ocampo, ex-distrito de Ato­tonilco El Grande, hicieron al Gobernador del estado, Lic. Javier Rojo Gómez, formal "solicitud de tierras en calidad de dotación de ejidos -y argumentaron-, acogiéndonos a los beneficios de las leyes agrarias vigentes".7

Dicha petición, fechada el 24 de mayo de 1937, fue acompañada, entre otras, por las siguientes razones: "Hace mu­cho tiempo que venimos viviendo en la hacienda de referencia en la que prestamos nuestros servicios en calidad de peones, en unas condiciones desfavorables para nosotros, pues no se nos cubre el sueldo con toda regularidad y a la mayor parte de noso­tros se nos adeuda por ese concepto varias cantidades ... ".8

El hecho de nacer, vivir y crecer en las instalaciones de la hacienda -de acuerdo a lo expresado por los solicitantes-, no les permitió contar con "terrenos propios para edificar una casa que nos sirva de albergue a nosotros ni para nuestra familia ni para sembrar la semilla que nos sirva de sustento".9

Ell9 de agosto del mismo año, la Comisión Agraria Mix­ta emitió su informe al poblado de San Juan Hueyapan, para determinar si la hacienda podía ser afectada a fin de dar paso a las ampliaciones ejidales solicitadas y a la creación de nuevos ejidos.

De acuerdo con el Informe de Inspección presentado por tal Comisión, "la única finca afectable es la hacienda de San Juan Hueyapan y sus anexos San Miguel Regla, La Presa, El Contento, Agua Zarca y Cerro Colorado, El Paxtle o La Ventilla fracción de Agua Zarca, El Tezontle y Río Seco, que aunque registradas a nombre de distintas personas, de acuerdo con las reformas al artículo 37 del Código Agrario, pueden afectarse, ya

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Entrada principal a Santa María Regla.

que las fracciones antes mencionadas constituyen una unidad agrícola, como puede comprobarse por las actas que se levanta­ron en Huasca y San Sebastián los días 16 y 23 de julio próximo

pasado, a petición de los comités ejecutivos agrarios de los po­blados de San Miguel Regla, San Juan Hueyapan, Santa María Regla, Río Seco Puente de Doria, Santo Domingo Agua Zarca, Aguacatitla, San Jerónimo, Ojo de Agua, Cerritos, y El Vite.

"La hacienda de Hueyapan y sus anexos en el Registro Público de la Propiedad aparecen registrados en la fonna si­guiente:

"Fracción 1.- Ignacio Orvañanos y Quintanilla, el 19 de julio de 1934, con una superficie de 238 hectáreas, 16 áreas y 63 centiáreas.

"Fracción 11.- Bernardo Ruvalcaba, ell3 de julio de 1934, con 198 hectáreas y 43 áreas.

"Fracción III.- Ana Elena de del Hoyo, el 2 de abril de 1935, con superficie de 147 hectáreas, 02 áreas y 36 centiáreas.

"Fracción IV.- María L. de Ludlow, el 9 de julio de 1934, con 182 hectáreas, 42 áreas y 50 centiáreas. De esta fracción se tomó una parte para el ejido El Peral.

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"Fracción V.- Registrada a nombre de Arnulfo Nieto, el 13 de julio de1934, con superficie de 224 hectáreas, 34 áreas y 85 centiáreas; de esta fracción se registró una superficie de 100 hectáreas a nombre de Alberto N. Bonilla. El Sr. José de Landero se reservó una superficie de 2 hectáreas, 84 áreas y 27 centiáreas, que quedaron a su nombre y que corresponden a la casa princi­pal de la hacienda.

"Quedando actualmente a dichas fracciones un total de 898 hectáreas, 46 áreas y 66 centiáreas clasificadas de la si­guiente forma:

Riego Temporal Agostadero laborable Agostadero pedregoso con 30/ labor Huerta Casco Presas

300-80-00 14-00-00

225-60-00 315-16-66

3-00-00 5-40-00

31-00-00 Alfalfa 3-50-00

Total 898-46-66" •10

El17 de noviembre de 1937, los vecinos de la hacienda de San Juan Hueyapan recibieron la respuesta del Gobernador Rojo Gómez, en la que les comunicó que el poblado sería dotado de tierras de acuerdo con los preceptos fundamentales ema­nados de la Constitución y la legislación agraria vigente.

Fueron José García, Lucas Muñoz y José Licona, el primer Comité Ejecutivo Agrario de Hueyapan11, quienes se encargaron del asunto de la petición y quienes recibieron la notificación que los convertía en ejidatarios y les garantizaba un pedazo de tierra para satisfacer sus apremiantes necesidades económicas.

11 /BID. Vhoe .. p•rtiaol8r d/nftwm• tl•ltupocci6to tl• Id Comiri6n _.,... .... MixúJ, 19 de •plo de 1937.

u /BID. Vhoe .. p•rtiao18r el T•úgrama tl• Id C.omúión Agraria MÍ1ttll, Nombramimro.

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Locas Muñoz en 1937; Secretario del Primer Comité Ejecutivo de Hueyapan.

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EI20 de noviembre de 1937, fueron citados por el Secre­tario de la Comisión Agraria Mixta, lng. Fernando Cruz Chávez, para que auxiliaran en el poblado de San Miguel Regla al Ing. Antonio Medina Muñoz a fin de que "ejecute los mandamien­tos del C. Gobernador Constitucional del estado, dictados en los expedientes cuya relación y resoluciones anexo, debiendo hacer las notificaciones a Jos propietarios afectados y poblados co­lindantes, practicando dichas diligencias precisamente el día 20 de los corrientes a las 11 horas, para conmemorar el 27 Aniversa­rio de la Revolución Mexicana ... " P

La relación de las resoluciones agrarias que se ejecuta­ron incluyó, además de la de San Juan Hueyapan, la de los ejidos San Jerónimo, Palmillas, El Vite, Tla.xocoyucán, San Bartolomé, Cerritos, Ojo de Agua, San Sebastián, Aguacatitla, Regla, San Miguel Regla, Río Seco y Puente de Doria, Santo Domingo y Agua Zarca, Cacaloapan, y Mixquiapan.

Asimismo, quedó definido que de los 93 pobladores re­gistrados durante el levantamiento del Censo General y Agro­pecuario de 1937, en San Juan Hueyapan, 32 estaban capacita­dos para recibir dotación y 22 de ellos eran jefes de familia.D

La lista de vecinos del poblado de San Juan Hueyapan que fueron considerados con derecho a parcela, según la reso­lución gubernamental, es la siguiente:

Lucas, Pedro y Manuel Muñoz; Miguel, Luis, Tiburcio, Manuel, Federico y Porfirio Fernández; Librado, Cecilia, Juan, Ricardo y Jesús Tapia; José y Felipe Silva; Antonio y José lbarra; Miguel y María Hernández; Solero Monroy, Bias Ro­sales, José García, Angel Barrón, José Licona, Brígida Cruz, Refugio Dimas, Eligio Romero, José Piña, Pedro Soto, Felipa Montiel y Guadalupe Martínez. 14

El 6 de abril de 1961, día en que se publicó la reso­lución presidencial de dotación ejidal de San Juan Hueyapan,

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1937. •• /BID.

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se confirmó el fallo del entonces Gobernador del estado de Hidalgo, Lic. Javier Rojo Gómez, de fecha 17 de noviembre de 1937, conminándose a las partes que sentían minados sus derechos por la afectación de tierras, a presentar su inconfor­midad para compensación, durante el año siguiente a dicha publicación.

Asimismo, estableció que "es de dotarse y se dota al n6-cleo de población denominado San Juan Hueyapan con una superficie de 147 hectáreas tomadas en la siguiente forma: 10 hectáreas de temporal y agostadero laborable, 97 hectáreas de riego y 40 hectáreas de agostadero para la cría de ganado, que se afectarán íntegramente a la hacienda de San Juan Hueyapan".15

Con el ordenamiento del Presidente de la Rep6blica, Lic. Adolfo López Mateos, ese 6 de abril de 1961, quedó consti­tuído legal y definitivamente el ejido San Juan Hueyapan, con la posesión definitiva de los terrenos de la ex-hacienda.

Los ejidatarios del lugar siguieron trabajando y mejo­rando aún más las tierras, dedicándolas a la producción del maíz, sin olvidarse de vez en cuando de cultivos como la ceba­da, que tiempo atrás dominaron los campos, quizás por los re­querimientos de una hacienda tan grande y próspera como lo fue San Juan Hueyapan.

San Juan Hueyapan y el PROCEDE

De calles escasas, anchas entre la tierra del caserío, en el verde valle, con el casco de la hacienda como testigo de su historia, San Juan Hueyapan se localiza a 35 kilómetros al norte de la ciudad de Pachuca.

Hueyapan, poblado del ayuntamiento de Huasca de Ocampo, donde la historia de sus pobladores mucho tiene que ver con la ex-hacienda, sigue en pie.

Bajo un clima cálido, en octubre con heladas, las tierras obtenidas en dotación ejidal se han sembrado de acuerdo con la

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El cultivo principal en San Juan Hueyapan es el maíz.

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tradición, teniendo a el maíz como cultivo principal; la actividad económica prepon­derante sigue siendo la agricultura de riego y, en menor medida, la cría de ovinos y bovinos.

No ha cambiado en demasía el pueblo desde que recibieron sus parcelas. Pocas casas y semidispersas que ahora ya cuentan con escuela, iglesia, tienda rural, auditorio y comisaría ejidal. La población no creció mucho, de 93 que se contaron en 193 7, en 1991, se registraron 146. Ejidatarios reconocidos, son aún 32. Casi nada cambió hasta 1993; la inseguridad en la tenencia de la tierra seguía latente, al no poder decidir sobre el futuro de la parcela.

Obtener el documento que ampara la legítima propiedad de la tierra trabajada, hasta esa fecha sólo en posesión y disfrute, llevó a los ejidatarios de San Juan Hueyapan, en 1993, a incor­porarse al Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (PROCEDE); ello significó te­ner a la mano uno de sus anhelos más preciados.

La certeza y seguridad jurídica que ampara el PROCEDE, llegó a este poblado del municipio de Huasca para concederles a los sujetos de derecho la libertad de decidir el porvenir de sus tierras, reconociéndoles asimismo en propiedad las vivien­das que poseían.

De esta forma, se abrieron nuevas puertas para los 32 ejidatarios y los 47 avecindados de San Juan Hueyapan. Así lo recordó el Sr. Raymundo Vargas, Presidente del Comisaria­do Ejidal hasta diciembre de 1993: "Ya habían venido unos días antes los de la Procuraduría Agraria y del INEGI a platicar­nos del Programa, y decidimos convocar para el 31 de julio la plática sobre el PROCEDE con los compañeros. Nos aclararon algunas dudas que teníamos desde antes, sobre todo lo de los sucesores y lo que había qué hacer con los certificados de los di­funtos, lo de las parcelas con canales y los derechos de la vía, de

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cómo iban a medir con unos aparatos muy avanzados, de que venían a realizar un trabajo de manera gratuita".16

Al final de la Asamblea de Información y Anuencia, el ejido de San Juan Hueyapan estaba incorporado al PROCEDE, y se había formado la Comisión Auxiliar, la cual fue capacitada el6de agosto de 1993. Ese día, Rafael Baños Fernández, Presiden-

Don Román Baños Fernández, padre de Rafae~ uno de los precursores y fundadores del ejido.

te de la Comisión Auxiliar, sugirió por motivos de trabajo, irse rolando para no dejar solos a los brigadistas del Instituto Nacio­nal de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) durante el desarrollo de las actividades técnico-operativas al interior del ejido.

El reconocimiento y estacado del perímetro ejidal se lle­vó a cabo sin contratiempos a partir del día 7 de agosto, salvo en un punto colindante con el ejido Palmillas, ya que con la crea­ción de canales para riego, no quedó muy claro dónde estaba la mojonera.

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"Raymundo Vargas, Alberto Tapia, Felix Pérez y yo, con la asesoría de la Procuraduría Agraria, citamos a los de Palmillas, San Sebastián, Aguacatitla y Cerritos y a los sacerdotes de la ex­hacienda, para que juntos ratificáramos en definitiva nuestros linderos",17 mencionó Don Rafael Baños.

Rafael Saucedo, Juan Carlos Torres, Luis Cruz, Antonio Cruz y José Antonio Márquez, al mando de Pablo Castillo, bri­gadistas del Instituto, efectuaron el marcaje y estacado.

El apoyo de la Comisión Auxiliar fue fundamental para ejecutar estas actividades, donde resultaron 87 parcelas y 93 solares, además del área de uso común.

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Una vez que los ingenieros del INEGI terminaron el croquis a mano alzada, se reunió la Asamblea Ejidal de San

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Juan Hueyapan, el 4 de septiembre de 1993; en esa ocasión se verificó y aprobó el trabajo realizado en campo durante las etapas de reconocimiento y estacado del perímetro, las gran­des áreas, parcelas y solares del ejido.

Medir San Juan Hueyapan dejó un grato sabor de boca no sólo en los ejidatarios sino también en la brigada que laboró en estas tierras; las actividades de levantamiento iniciaron el 12

de octubre, bajo la conducción de Alfredo Sosa del Angel, y estuvieron a cargo de Hemán AguiJar, Garibaldi Arreola, Alfre­do Sosa y Ernesto Pineda.

Sobre el particular, Alfredo Sosa comentó: "Durante la medición generalmente Jos ejidatarios estaban desde temprano con nosotros. Llevaban itacate y nos convidaban. De vez en cuando bromeábamos y nos hacíamos menos pesada la cham­ba. Utilizamos el método directo con estación total, resultando 140 hectáreas de superficie total del ejido".18

Durante el acto agrario de entrega de certificados y títu1os del PROCEDE, los campesinos de San Juan Hueyapan agradecieron a los brigadistas del INEGI los trabajos realizados en su núcleo ejidal.

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Del desempeño de Jos brigadistas del Instituto, Paulino Muñoz, actual Presidente del Comisariado Ejidal e hijo de Lu­cas Muñoz, Secretario del Primer Comité Ejecutivo Agrario de San Juan Hueyapan, señaló: " La verdad trabajaron muy bien. Estamos satisfechos con todos Jos trabajos que hicieron, nos dejaron contentos a todos. Ahora cada quien sabe Jo que es suyo y ya no tenemos problemas".19

Por su parte, Alberto Tapia, miembro de la Comisión Auxiliar, relató: "El primer día llegaron Jos ingenieros en su camioneta con el equipo con el que iban medir nuestro ejido, para damos la medida exacta, porque, según dijeron, la máquina, estación total, es muy potente; caminamos por el mismo Jugar donde pusimos las estacas. Los ingenieros checaban las estacas y Jos trompos, así como Jos numeritos que les habían puesto; su trabajo fue de mucha calidad".20

Cuando la brigada de medición terminó las actividades correspondientes, el 24 de noviembre, la información obtenida en campo fue procesada en la Subcoordinación de Cartografía y Automatización de la Coordinación Estatal del INEGI en Hidal­go, quien se encargó de generar todos y cada uno de Jos produc­tos cartográficos del ejido.

Conformado el expediente general del ejido, Jos expe­dientes individuales de los sujetos de derecho, y aprobados los planos resultados de la medición, esto último durante la cele­bración de la Asamblea de Delimitación, Destino y Asignación de Tierras realizada el 18 de diciembre, el Registro Agrario Nacional continuó el proceso de certificación y titulación, a fin de cumplir con el objetivo del PROCEDE: garantizar la entrega de Jos certificados de derechos ejidales y Jos títulos de propiedad de Jos solares urbanos.

El 10 de abril de 1994, los 79 beneficiados por el Progra­ma de Certificación de Derechos Ejidales en SanJuanHueyapan, ejidatarios y avecindados, recibieron 87 certificados parcela­rios, 32 certificados de derechos sobre tierras de uso común y 93 títulos de solares .

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La rápida entrega de los documentos agrarios del PROCEDE, que amparan la legitima propiedad sobre las par­celas y los lotes, sorprendió a más de un habitante.

Angela Femández, ejidataria de San Juan Hueyapan, comentó al respecto: "Fue muy pronto lo de los papeles, pen­sábamos que se iban a tardar más, no pensamos que en abril ya los íbamos a tener. Ahora ya nos sentimos más seguros, con más ganas para hacer las cosas. Nos costó mucho trabajo .. . ora ¿por qué hemos de vender? Ahorita son tres hijos y tengo que darles un pedacito a cada uno, y si no hay quien la trabaje, mejor la damos a medias, pero nunca la vamos a perder''.21

La mañana de ese 10 de abril, los ejidatarios de San Juan Hueyapan y sus familias vieron hecho realidad un sueño al contar con los certificados y títulos que les otorgan seguri­dad en uno de sus patrimonios más preciados: la tierra.

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L06 sucesores de Don Lucas Muñoz, esposa, hijo y bisnieto, con los documentos agrarios del PROCEDE y un retrato de familia tomado en 1940.

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