Universidad Nacional Autónoma de México.

FES Acatlán.

Alejandro Ruelas Velásquez.

Filosofía de México.

“El concepto de Dios y la pregunta por el sentido”

18/02/2015

El primer punto que he decidido tratar que me llamo la atención en de Luis Villoro

“El concepto de Dios y la pregunta por el sentido”1, es aquel en que se menciona

la metáfora del hombre (náufrago) en la isla, pues es desde este punto donde

puede explicarse todo lo que dice Villoro en los mencionados ensayos, y para ello

explicare en que consiste la metáfora y como es que esto se interpreta dentro del

texto.

Se dice que hay un hombre desolado en una isla y cómo permanece allí:

asustado, paranoico y angustiado, ¿Por qué? pues porque no comprende que es

en primer lugar lo que él hace en ese lugar, donde no existe nada más que él, el

sentido de su estar allí no aparece por ningún lado. Pues no siente conexión con

nada, luego de esto le sucede un alivio efímero, pues descubre que esta en la isla

y ahora al menos sabe que está en un lugar y no en la nada, así pues su propósito

parece estar conectado con el existir de la isla. pero esto es fugaz pues ahora al

ver más allá de la isla nota que también parece no tener ningún sentido de estar

allí al igual que él. Ahora no le queda donde consolarse de su angustia por su

propio sinsentido y aun peor por el sinsentido de todo lo que le rodea.

Entonces pues todos nos volvemos ese hombre, nuestra isla es el mundo y

al parecer el sentido, no se encuentra por ningún lado. Digo esto en el sentido en

que cada vez que nos vemos como seres mortales y de vida corta, pensamos

varias veces que aquello debe tener un sentido, un propósito, algo que talvez nos

motive a llegar a él, o al menos a cumplir con lo que sea que debemos hacer. Pero

así como el hombre de la isla podría cavar un agujero, dibujarse figuras en la piel

con el agua del mar; así nosotros hacemos cientos de cosas a lo largo de nuestra

vida que no parecen importar mucho para el sentido del universo y siendo más

drásticos para el propósito o finalidad del mundo. Entonces se puede decir que

esto, la vida, no es más que un absurdo, y de ser así carece de sentido, ¿seremos

realmente el hombre de la isla?

Para explicar la manera en que la angustia de esta idea ha afectado a la

humanidad Villoro explica como las diferentes culturas han tratado de encontrarle 1 Villoro Luis, La significación del silencio y otros ensayos; El concepto de Dios y la pregunta por el sentido, UAM, 2008, pp 133-143.

un sentido. Las religiones en primer lugar crean una figura o ser que es quien puso

en nosotros ese sentido, así pues nacen los dioses. Podríamos mencionar a los

dioses griegos, a los mexicas, a la cultura nórdica, entre otros. Pero lo que todos

estos en particular tienen en común es que son formados a imagen y semejanza

de lo que ve el hombre, incluyendo a él mismo, o sea que por ejemplo Zeus es un

hombre mayor, fuerte y que expresa sabiduría, y aquí surge la cuestión acerca de

si ¿Dios o la divinidad deben tener cualidades o representaciones que son

evidentemente materiales? A esto se responde que no que las culturas han dado

esta figura a los dioses porque no podían exponerlos de otra manera y además

porque si no era así no tendrían imágenes a las cuales adorar y a las cuales

atribuirle el sentido de la vida y del universo. Y para proponer una nueva forma de

ver a la divinidad, sin materializarla, aparecen aquellos pensadores que escriben a

dios como algo lejano y que además de darle sentido al mundo le da movimiento y

orden como “el motor inmóvil” de Aristóteles. En este punto Villoro critica ambas

formas de representar a lo Sagrado, y dice que todo radica en que ambas

concepciones vuelven ente a eso que también se denomina la Divinidad, y esto

quiere decir que lo considera como una parte de las cosas que forman el mundo,

en primer lugar las religiones lo transforman en algo material y por ello no pueden

captar sus verdaderas cualidades, pues al ver a Zeus hombre su estado si su

poder se rebajan y se relacionan con la mortalidad y esto es un concepto que no

admite lo Sagrado. Y continúa explicando que incluso aquellos que no materializan

a Dios comenten el error de ponerlo como principio de la cadena de

acontecimientos o ser como si fuera el primer engranaje de un reloj, que se mueve

por sí mismo y a todo lo demás.

Entonces ¿lo Sagrado no es más que una imaginación del hombre para

sentirse menos desolado en el universo? Para esto nos ofrece dos opciones: la

primera es dejarnos llevar por el absurdo y darnos cuenta que no hay sentido, o

buscar el sentido en lo otro, aquello que no es ente, y esto quiere decir que el

propósito del mundo radicaría en el vacío, la única cosa que no aparece dentro de

la conjunción y totalidad del mundo. Y para poder comprender como es esto y su

manera de ser hay ocasiones en las que no podemos siquiera expresarlo sino solo

sentirlo, el sentido se haya, aunque no sepamos cual es, cuando el vacío aparece,

ya no importa “por qué” solo el “existe ese porque”.

Ahora tratare el tema de cómo es que los objetos(los planetas, las

personas, las rocas, los pensamientos) en esta concepción de una totalidad, no

están por casualidad, pues aunque estén, pero si no tienen ninguna relación con

ellos no tienen propósito. Supongamos que yo pienso esporádicamente en un

cuadro si ninguna razón, y nunca más lo vuelvo a pensar, entonces en la totalidad

de mi mente dicho cuadro no tuvo ningún motivo para estar allí, pero puede ser

que su único propósito fuese recordarme una vieja fotografía, así pues encontré el

sentido del cuadro, pero ¿del mi recuerdo de la foto cual es le sentido? En que

afecta esto a la totalidad de los seres que hay en mundo, podría ser que mi

recuerdo propicie en mí una alegría que relaje mi vida y así mis recuerdos me

ayudan a funcionar en la sociedad, y para ¿Qué necesitamos sociedades?

Así pues iremos encontrando más totalidades y razones por las cuales

podrían tener propósito, pero ¿cuál es el propósito de la Totalidad de todas esas

totalidades? No parece tener conexión con nada, más que con el vacío, ¿de qué

sirve todo esto? ¿Cómo puede venir su propósito del vacío? Y ahora aunque todas

las pequeñas totalidades tengan un propósito no sirve de nada porque todas son

en vano.

A manera de conclusión puedo decir que así como se dijo antes, ya no

importa cuál es el propósito, sino sólo si lo hay. Y aunque inexplicable por el

lenguaje, puedo decir presuntuosamente que la Totalidad puede tener como único

propósito el estar allí donde esta para marcar contraste con el vacío. No puedo

decir que esto sea y nada más. Pero puedo asegurar que alguna vez mis

pensamientos de cuadro esporádicos aunque no me impulsaron recordar nada, ni

a pensar otra cosa, siento que tuvieron que estar allí. Así pues el hombre de la isla

pretende más conceptuar el sentido que encontrarlo y esto es algo que ahora no

me atrevería afirma que es posible.