el mundo, san juan, p. r. — domingo 11 de setiembre de...

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~' ' " 'I- *• - EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. DOMINGO 11 DE SETIEMBRE DE 1938. '1 ¿Qué eran y qué se han hecho los campamentos de reconstrucción? Diferencia entre los CCC y campamentos de la PRRA. -Entrenamiento y selección de trabajadores.- La nue- va jibarada.-Para lo que sirven ahora los campamentos ~ Por Antonio Cruz y Nieves ; Un campamento y otro Cuando se habla de los campa- mentos de trabajadores que operó la PRRA hay que saber distinguirlos Puerto Rico se encontrarla en poro la conservación de la salud física, tiempo en posesión de una pobla- ¡ Esta era la preparación necesaria ción apta, hábil, saludable y em- j para convertirlos en pequeños pro- prendedora a la cual confiar con I pie tari os. Y, aún aquéllos que por He aquí una familia tfpira de la nueva jlbarada cuyos hombrea formó la PRRA en el adiestramiento disciplinarlo de los campamentos. de Ins CCC que operó el Departa- mento Federal de Agricultura a través del Servicio Forestal dirigi- do por el seftor E. W. Hadley, jefe toda seguridad el problema econó- mico del pais. Hombres fuertes por el ejercicio y el cuidado médico, hombres capaces, adiestrados en los de la División de Repoblación Fo- ¡ secretos de la moderna agricultura restal. Es menester además, para hablar con de datos y hechos, sa- ber que los CCC se limitaban al trabajo de reforestación en general y que los campamentos para obre- ros de la Reconstrucción realizaron una ingente obra en pro del mejo- ramiento fisico. moral, económico e intelectual de padres de familias que de esa manera se encuentran hoy mejor habilitados y equipados para enfrentarse con alguna ven- taja a las contingencias de la vida moderna. Horneando hombres nuevos Le; campamentos de obreros de la Reconstrucción, ya desaparecidos casi en su totalidad, rindieron una magnifica labor de beenficlo pú- blico en sus diferentes aspectos: agrícola, social, instructivo, sanita- rio y deportivo. De haberse podido continuar y extender por toda la isla la labor de estos campamentos que eran a la vez talleres de ense- ñanza práctica, escuelas, campos de instrucción y experimentación agrí- cola, centros de sociabilidad y de- portivismo y fuentes de salud para aquellos trabajadores agrícolas y sus familiares hasta cuyas regiones muchas veces no llegó nunca ante- riormente la beneficencia médica, (Anuncio) diversificada e intensiva, hombres en condiciones de leer y escribir, dos cosas tan necesarias para la alguna razón no llegaban a adqui- rir propiedad alguna, siempre se beneficiaban con los efectos del constructivo entrenamiento gene- ral que recibían mientras estaban alojados en los campamentos. Unos catorce mil hombres en los cam- pamentos de reconstrucción, des- cultura de los pueblos, hombres [ pues de las horas laborables —40 dueños de la tierra que cultivan y' horas a la semana—aprendieron a . Governmenl Puerto Rico Department of the Interior Burean Public Works San Juan, Puerto Rico, September 8, 1938. ADYERTISEMENT SEALED proposals in duplícate will be received by the Commis- sioner of the Interior of Puerto Rico at his office, San Juan, P. R., until 2:00 o'clock P. M., on Sep- tember 23, 1938 and then publicly opened and read aloud, íor furnish- ing all plant, labor and material!, and performing all work required for the ASPHALT SURFACING AND PAVING OF GUTTERS (F.A.P. No. 7-C (1) Routt No. 15. Municipality of San Lorenzo, con- SMting of 3.000 kllometers As- phalt Surfacíng, embankmenta, and corresponding appurtenant works. Plana, speclfications, Instructions to bidders, special provlsions, blank forma for proposals, performance and payment bondi, may be obta-^j Ined M the División of Survey and Construction of Highways, Roads and Bridgea of the Department of the Interior in San Juan, Puerto Rico, upon deposit of $30.00. The amount of the deposit will be re- funded upon the return of the plans and documents in good con- ditiona withln 20 days after tht opening of bids. Each proposals must be accomp- anled by caih, certified check or Bld Bond payabla to tht Commis- sionar of the Intarlor, ln tha amount of aevan hundred dolían ($700.00). Special attention to bidders li called to tha Special Provisión! in- tíuded In the contract íorms, and to the fact that Plan» and Speci- flcatiqnj will only glven untll 48 hours prior to tht opening of the bids. Tha mínimum hourly rate of wages for the various classifica- tlons of labor as well as the houn of work and conditions of employ- ment, shall be set forth under tha Special Provlsions in tha ltemized propoaal for the project. Tha competeney of prospectiva bidders shall be taken ln considera- tion and tha right is reserved to reject any or all bids. Any proposal not made ln the offlcial forma for the Proposal Schedule marked "Original" and "Duplicata" and/or lacking the sig- natura of tha contractor at the bottom of each page of sald "Pro- posal Schedule" ahall be rejected. Tha Engineer'a Contract Estí- mate for thla project amount* to 826,000.30. fSigned) JOSÉ E. COLOM, ComioiMloner of tha Intarlor. Del campamento a la granja. Ya vendrá la familia. del hogar que habitan, en posesión , leer y escribir; aritmética; proble- de los medios de asegurarle a sus familiares un porvenir mejor, hom- bres de virtudes sociales, en con- diciones de fomentar la confrater- nidad humana que es piedra an- gular de la vida de sociedad. Una humanidad mejor y, por ende, un Puerto Rico mejor también. Campamento en cada finca La PRRA logró eso a la medida que se lo propuso,' en los 19 cam- pamentos que construyó y funcio- durante los primeros tiempos de la Reconstrucción. Estos cam- pamentos —unidades entera* o me- dias unidades—se encontraban lo- calizados en zonas rurales de Aibo- nlto, Cayey, Comerlo, Adjuntas, Vleques, MayagUez, Trujillo Alto y otroa sitios donde la Administra- ción de Reconstrucción ha venido llevando a cabo sus programas de mas económico-sociales que siempre han influido en la vida y que des- conocían hasta entonces; la legis- lación obrera que constituía un mundo nuevo para ellos y cuyo contenido debían conocer para la justa comprensión de sus derechos y sus deberes; la geografía de su país; las artea manuales y una porción de cosas necesarias para la vida y desconocidas por aquellos jibaros que entraban en los cam- pamentos desprovistos de salud y de conocimientos en su gran ma- yoría. Empltos, salubridad y servicio social El proyecto de los campamentos no sólo proveyó entrenamiento (vi- ra miles de trabajadores agrícolas, sino que creó empleos suficientes para darle ocupación a un número mayor de obreros y empleados to- pecialmente loa de loa campamen- tos, sus servicios fueron extendi- dos también a los familiares y a campesinos ajenos a la reconstruc- ción. El trabajo llevado a cabo por los funcionarios sanitarios de la PRRA entre los trabajadorea de loa campamentos de reconatrucclón cubrió diversas actividades de Im- portancia reconocida para la con- servación de la salud pública. Once rail ciento nueve exámenes físicos fueron practicados. Treacientoa cin- cuenta y cuatro casos de malaria y seis mil quinientos setenta y ocho casos de paráaltoa Intestinales fue- ron tratados. Se practicaron dieci- nueve mil setecientos cuarenta y ocho Inoculaciones contra la fiebre tifoidea y seis mil doscientos se- senta y ocho vacunas para Inmu- nizar contra la viruela. De veinti- dós mil treinta y cuatro exámenes de laboratorio, quince mil seiscien- tos veintinueve fueron de la san- gre, seis mil trescientos noventa y dos de las feces y trece de diferen- te» denominaciones. Aunque no muchas personas, In- cluyendo personas de relativa cul tura, tienen una apreciación justa del valor de la dentadura en la conservación de la salud, es bueno hacer mención de que los servicios dentales practicados por la División de Salubridad entre los trabaja- dores matriculados en los campa- mentos, incluyeron tres mil cua- trocientos siete exámenes orales, ocho mil ciento setenta y siete ex- tracciones y dos mil doscientos cua- renta y dos servicios de profilaxis. Conviene que se sepa también la Influencia del servicio social, ejer- cido por las trabajadoras sociales sobre la moral y las costumbres de los trabajadores y sus familia- res, abriéndoles los ojos a más al- tos conceptos de las cosas, a una mejor comprensión de sus deberes y al debido ejercicio de sus dere- chos. Los campamentos y las nuevas aldeas rurales El campamento de reconstrucción de la PRRA fué albergue protec- tor, fuente provisora de trabajo, sos r ten, taller, escuela, venero de sa- lud y balcón avisor sobre la pers- Íeetiva de una nueva vida para el baro pálido, agobiado de uncina- riasis y corroído por los parásitos, que antes de establecerse los cam- pamentos vagaba sin ilusión y sin esperanzas por la desolada exten- sión de latifundios improductivos. Dinero que de tal modo se gastó, tiene que estar muy bien gastado. De aquellos campamentos que mantenían vivos en la mente de nuestros compatriotas más humil- des los nombres de los portorrique- ños más ilustres —Campamento Agustín Stahl, Campamento El Ca- ribe, Campamento Manuel Fernán- dez Juncos, Campamento Luis Mu- ñoz Rivera, Campamento Mariano, Abril, Campamento Manuel Elzabu-¡ ru, Campamento Ramón Emeterio Betances. Campamento Felipe Ja- ner, Campamento José Gautier Be- nltez, etc.— de allí, decimos, sur- gió un sorprendente grupo de por- torriqueños más aptos, más noble- mente ambiciosos, más sanos y fuer- tes, como base y simiente del fu- turo Puerto Rico. Cada campamen- to dio origen a una de esas aldeas semi-urbanas y semi-rurales que causan asombro y alegría en el via- jero. La Plata, Castafter. St. Just, Zalduondo..., verdaderos emporios de trabajo y esperanza, con todos los progresos de la ciudad y todas las ventajas del campo, donde se cuaja una humanidad eficiente y emprendedora al calor de la Gran- ja Central de Servicio, la Escuela de Educación Vocacional, el Centro Médico y el Centro Comunal. El jibaro: madera de > « buen ciudadano No basta deducir por la exposi- ción de lo que hicieron los campa- mentos en cuestión, la magnitud de los resultados obtenidos. Con- mueve el ánimo ver cómo nuestro jibaro, a quien muchos pretenden conocer y pasan por la vida sin co- nocerlo jamás, sabe responder con un hondo sentido de la disciplina y del deber a la regimentación de trabajo y culturaclón que se le Im- puso en los campamentos. Como to- dos los campesinos del mundo, el jibaro portorriqueño sabe asumir y llenar responsabilidades cuando no se le abandona sino que se le atien- de. Los campamentos lo han demos- trado asi y asi lo deduce el obser- vador inteligente al ver con qué empeño de ascender y superarsV la nueva jlbarada abandonó su bohío, estuvo alejada de sus mujeres y de los suyos en la reclusión construc- Donde se cocinaba en loa campamento* las dietas balanceadas de los trabajadores que hoy son pequeño* propietario*. ñas, aprendió a respetar y acatar las medidas que han de tomarse para conservar la salud. Vuelva a mirar el lector interesado, los da- tos del servicio médico que se re- portan en párrafos anteriores. La PRRA no creyó que el Jibaro no tiene arreglo. La PRRA asumió plena de responsabilidades insobor- nables, que el hombre de Puerto Rico, como su prójimo en todas las latitudes, es susceptible de decidir-i '_• ^_ \% «, mn , m ,«.« se por lo mejor cuando se le sabe! l ornal en el Campamento enseñar, con desinterés y generosi- dad, donde está lo bueno .y donde está lo malo. elogiable propensión al método, al orden y a la limpieza. Sus dormi- torios eran verdaderos modelos de la más meticulosa pulcritud, ponien- do especial cuidado en la conserva- ción de sus baúles, el tendido de las camas y la eliminación de lodo cuanto pudiera alterar la limpieza que les enseñaban a querer y prac- ticar. El jibaro ganaba un El jibaro en el campamento \ Los jibaros en los campamentos, alejados temporalmente de madres, mujeres e hijos, se sentían felices porque sabían que allí se incubaba un porvenir ajejor: casa para la fa- milia, tierras para la heredad de sus hijos y conocimientos de la mejor manera de cultivarlas, servicio mé- dico para la conservación de la sa- Es conveniente conocer el dato de que los trabajadores de la re- construcción no perdieron de ganar dinero durante los seis meses de entrenamiento. Una vez en el cam- pamento, dejaban de *er desemplea- dos y pasaban a ser trabajadores de la reconstrucción por un jornal de no menos de un dólar diario y no más de ocho horas de trabajo debidamente retribuidas. De su pa- ga, veinticinco centavos era toro cuanto tenían que pagar por la apropiada manutención sometida a dieta balanceada y a escrupulosa selección. lud y servicio social para el forta- lecimiento moral. Se levantaban ale- Cómo se distribuyeron gres apenas despuntaba la aurora, y a las seis de la madrugada esta- ban ya al avio de su aseo más ri- guroso. El desayuno, que hasta en- las granjas "• Cuando llegó el momento de la distribución de granjas de subsis- rinislraclón de la PRRA en la pa- Campamentos para hombres, rada ocho de Puerta de Tierra. Siendo, tanto unos como otros edi- ficios de carácter temporero, fue- ron fabricados de paneles fáciles de desmontar y de volver a montar en poco tiempo, alli donde se con- siderara conveniente, al objeto de que una vez terminada su labor en un sitio pudieren ser rápidamen- te trasladados a otros donde sus servicios fueran necesarios. Campamentos para niños 1* PRRA ha facilitado por liem- ¡o indefinido al Gobierno Insular ios campamentos "Mariano Abril" y "Manuel Elzaburu" que estaban ubicados en Cayey. Terminada la labor reconstructiva a que por es- pacio de varios mese¿ hablan sido destinados dichos campamentos, ningún fin más constructivo ni de mayor beneficio social que el perse- guido por el Gobierno Insular al hacerse cargo de esos campamentos c'e la PRRA donde se encuentran alojados loa niños del Hogar Insu- lar hasta tanto estén en condicio- nes de trasladarse al nuevo edifi- cio, también construido por la agencia que, junto con loa campa- escuelas y otros usos Para proveer*albergue a trabaJa- c'ores agrícolas y sus familiares se- leccionados casi en su mayoría da laa listaa de desempleo, la madera del 80 por ciento de loa campamen- tos en desuso como tales, ha aido usada en la construcción de 366 ca- sas enclavadas en distintos sectores «le la zona rural. Ocho Unidades Vocaclonalea complelaa qu» funcio- nan bajo el Departamento da Ins- trucción, destinadas a aumentar las facilidades educativas en nues- tro país tan necesitado de ellas, han aido preparadaa y puestas en servicio, de la madera de otroa campamentos que fueron desmon- tados. Otros han sido destinados a distintoa usos dentro del vasto programa de Utilización da Tie- rras, tales como centros comuna- les, oficinas de administración, cen- tros de enlatados, centros da cos- tura y otros usos. Loa campamento!, puea, conti- núan rindiendo servicio activo en distintas formas y de distintas ma- neras, reciprocando debidamente 10 Montando pabellones de los campamentos en los primeros día* de la reconatrucclón. tonces habla sido cosa del azar en muchos casos, les esperaba en la mesa como un preliminar reconfor- tante antes de comenzar la labran- za en el surco. El trabajo en el campo se suspendía a la hora del almuerzo para reponer las energías, suspendiéndose nuevamente a las tres en muchos de los campamen- tos para dedicar a clases el resto de la tarda En muchas ocasiones durante la noche se reunían a es- cuchar conferencias, recitales y re- presentaciones dramáticas. ' Los instructores de deportes, par- cial o totalmente desconocidos pa- ra ellos hasta entonces, los adies- traron en vollbol, "softball" boxeo, luchas y otras actividades de ejer- cicio físico en las cuales partici- paban con verdadero entusiasmo. A la vez que muchos analfabetas lencia, ésta fué hecha, con la ma- yor imparcialidad y dando a todos los pretendientes igual oportunidad de ejercer sus méritos y cualifica- dones, a base de la habilidad y de la eficiencia demostradas en la I láctica por el individuo, la prepa- ración adquirida por éste, su entu- siasmo y disposición comprobados y las condiciones físicas de él y de sus familiares que debían ser de lo mejor para aegurar de ese modo e) éxito final. ¿Qué se han hecho los campamentos? Terminada con todo éxito la vi- da de los campamentos distribui- dos los jibaros de la reconstrucción que cualificaron para granjeros en rasas y tierras donde convierten ahora en realidad sus sueños tor- rados en riqueza agrícola en la huerta intensamente cultivada, en la crianza de animales domésticos, sanos y robustos, en la salud y en la educación de los suyos, ¿qué se han hecho los campamentos? ¿Dónde están? ¿Se perdió, como presumen algunos, el material em- pleado en la planta física, de los mismos? No. Los campamentos son todavía útiles, sumamente útiles, hasta des- pués de haber llenado el cometido para el cual fueron construidos. Actualmente sa encuentra rindien- do servicio en diversas actividades de utilidad social. Como saben nuestros lectores, los campamentos de la reconstruc- ción consistían de pabellones des- montables más o menos iguales a los que ocupan las oficinas de Ad- mentos mencionados, ha facilitado i que en ellos se Invirtió original el uso de buena parte del equipo y i mente. de la instalación eléctrica de los i R esumen mismos. Es bueno hacer constar aquí que la instalación sanitaria de los campamentos en general se reduela a una de carácter militar, provisoria y primitiva que no ha podido deribarse ni mucho menos venderse después. El fin a que se han destinado los campamentos "Mariano Abril" y "Elzaburu" ha merecido cálidos elogios de parte de quienes se pre- ocupan por el bienestar de nuestra niñez. fc Es necesario volver da vea en cuando sobre estos tópicos para deshacer errores cometidos por personas que se suponen enteradas de lo que en su pais ocurra. La obra de la PRRA, compleja, vasta y diversa, debe ser considerada con el debido detenimiento en todas sus derivaciones y resultancias para poder reclamar justicia y certidum- bre en los juicios que se viertan alrededor de la misma o de algu- no de sus proyectos en particular. mcíá me ouSutá" Esto me dice él con mis frecuencia desde que uso el Maquillado Sincromstico Msrveloua, a tono con el color de los ojot. La combinación Marvelous de polvos, cois- rete, lápiz labial, sombreado y máscara da acuerdo con su tipo, también hará que El la encuentre a uated más bella que nunca. Haga la prueba hoy mismo. Donde dormían los acampados. Obsérvese cuan limpio» y pulcro» conservaban aua dormitorio». Utilización de Tierra». La PRRA es- tableció campamentos en cada una da las fincas adquiridas, matricu- lando en cada unidad alrededor de 220 hombres qua durante seis me- ses recibieron tratamiento médico, instrucción agrícola técnica y prác- tica, incluyendo avicultura y crian- za de anímale* en general, educa- ción vocacfbnal y académica, nocio- nes sobra higiene y práctica para mados de las listas del desempleo para las diferentes tareas de cons- trucción, conducción, organización y administración. Eso, sólo, llena debidamente un objetivo Indeclina- ble de la reconstrucción: proveer empleos. Aunque los Centros Médicos de la PRRA fueron construidos origi- nalmente para atender a loa tra- bajadorea la reconstrucción, sa- tiva de seis meses en los campa- mentos y se trasladó luego, cargada de sueños y ambiciones alli conce- bidos, a la casita de concreto, ladri- llo o madera donde las familia» es- peraban, asesoradas por la trabaja- dora social cuyo celo velaba por que la paz y la tranquilidad do- méstica pusieran el debido comple- mento a la obra emprendida. El jibaro que ante» le temía al hospital, al médico, y a las medid- Si. aprendieron a leer y escribir, mu- chos cuerpos desmedrados fueron reconstruidos y tornados saludables a través del ejercicio sistemático. AI mismo tiempo, las aficiones del espíritu eran fomentadas por me- dio de grupos musicales, cuadros ar- tísticos, concursos de chistes, de dé- cimas y de otras formas de la lite- ratura a las cuales demostraban gran inclinación. También fueron adquiriendo una i Con Pimienta Por Diógenes Para un hombre casaUo el Pa- raíso es un sitio donde la mujer no la pide dinero al marido. La mayoría de los hombres y mujeres pasan buena parta de su vida buscando la oportunidad que perdieron cuando la tuvieron a ma- no. * El hombre sólo es ignorante cuando ignora lo qua es. El hombre de sociedad compade- ce sobre todo al ascensorista. Este también tiene que contestar a la» más estúpida» pregunta». El gusano avisado no sala da su covacha hasta que el pájaro se ha satisfecho con su desayuno. ¿CUAL ES SU TIPO? Ojos castillo obscuros o "negros"—bao fuma, Ojos castaño dirosoprjos* —tipo CONTINE mu. Ojos verdes o mes tipo WWCIUt. •Ojos aroles-tipo Dacca. u. mfiRV€LOUS FOMENTOS de Untidol | Para dolor de garganta, dolor en el pecho y espalda Untidol 40c. 25c ' T

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    EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. DOMINGO 11 DE SETIEMBRE DE 1938. '1

    Qu eran y qu se han hecho los campamentos de reconstruccin? Diferencia entre los CCC y campamentos de la PRRA. -Entrenamiento y seleccin de trabajadores.- La nue- va jibarada.-Para lo que sirven ahora los campamentos

    ~ Por Antonio Cruz y Nieves ;

    Un campamento y otro Cuando se habla de los campa-

    mentos de trabajadores que oper la PRRA hay que saber distinguirlos

    Puerto Rico se encontrarla en poro la conservacin de la salud fsica, tiempo en posesin de una pobla- Esta era la preparacin necesaria cin apta, hbil, saludable y em- j para convertirlos en pequeos pro- prendedora a la cual confiar con I pie tari os. Y, an aqullos que por

    He aqu una familia tfpira de la nueva jlbarada cuyos hombrea form la PRRA en el adiestramiento disciplinarlo de los campamentos.

    de Ins CCC que oper el Departa- mento Federal de Agricultura a travs del Servicio Forestal dirigi- do por el seftor E. W. Hadley, jefe

    toda seguridad el problema econ- mico del pais. Hombres fuertes por el ejercicio y el cuidado mdico, hombres capaces, adiestrados en los

    de la Divisin de Repoblacin Fo- secretos de la moderna agricultura restal. Es menester adems, para hablar con f de datos y hechos, sa- ber que los CCC se limitaban al trabajo de reforestacin en general y que los campamentos para obre- ros de la Reconstruccin realizaron una ingente obra en pro del mejo- ramiento fisico. moral, econmico e intelectual de padres de familias que de esa manera se encuentran hoy mejor habilitados y equipados para enfrentarse con alguna ven- taja a las contingencias de la vida moderna.

    Horneando hombres nuevos

    Le; campamentos de obreros de la Reconstruccin, ya desaparecidos casi en su totalidad, rindieron una magnifica labor de beenficlo p- blico en sus diferentes aspectos: agrcola, social, instructivo, sanita- rio y deportivo. De haberse podido continuar y extender por toda la isla la labor de estos campamentos que eran a la vez talleres de ense- anza prctica, escuelas, campos de instruccin y experimentacin agr- cola, centros de sociabilidad y de- portivismo y fuentes de salud para aquellos trabajadores agrcolas y sus familiares hasta cuyas regiones muchas veces no lleg nunca ante- riormente la beneficencia mdica,

    (Anuncio)

    diversificada e intensiva, hombres en condiciones de leer y escribir, dos cosas tan necesarias para la

    alguna razn no llegaban a adqui- rir propiedad alguna, siempre se beneficiaban con los efectos del constructivo entrenamiento gene- ral que reciban mientras estaban alojados en los campamentos. Unos catorce mil hombres en los cam- pamentos de reconstruccin, des-

    cultura de los pueblos, hombres [ pues de las horas laborables 40 dueos de la tierra que cultivan y' horas a la semanaaprendieron a

    .

    Governmenl o Puerto Rico

    Department of the Interior

    Burean o Public Works

    San Juan, Puerto Rico, September 8, 1938.

    ADYERTISEMENT SEALED proposals in duplcate

    will be received by the Commis- sioner of the Interior of Puerto Rico at his office, San Juan, P. R., until 2:00 o'clock P. M., on Sep- tember 23, 1938 and then publicly opened and read aloud, or furnish- ing all plant, labor and material!, and performing all work required for the ASPHALT SURFACING AND PAVING OF GUTTERS (F.A.P. No. 7-C (1) Routt No. 15. Municipality of San Lorenzo, con- SMting of 3.000 kllometers o As- phalt Surfacng, embankmenta, and corresponding appurtenant works.

    Plana, speclfications, Instructions to bidders, special provlsions, blank forma for proposals, performance and payment bondi, may be obta-^j Ined M the Divisin of Survey and Construction of Highways, Roads and Bridgea of the Department of the Interior in San Juan, Puerto Rico, upon deposit of $30.00. The amount of the deposit will be re- funded upon the return of the plans and documents in good con- ditiona withln 20 days after tht opening of bids.

    Each proposals must be accomp- anled by caih, certified check or Bld Bond payabla to tht Commis- sionar of the Intarlor, ln tha amount of aevan hundred dolan ($700.00).

    Special attention to bidders li called to tha Special Provisin! in- tuded In the contract orms, and to the fact that Plan and Speci- flcatiqnj will only b glven untll 48 hours prior to tht opening of the bids.

    Tha mnimum hourly rate of wages for the various classifica- tlons of labor as well as the houn of work and conditions of employ- ment, shall be set forth under tha Special Provlsions in tha ltemized propoaal for the project.

    Tha competeney of prospectiva bidders shall be taken ln considera- tion and tha right is reserved to reject any or all bids.

    Any proposal not made ln the offlcial forma for the Proposal Schedule marked "Original" and "Duplicata" and/or lacking the sig- natura of tha contractor at the bottom of each page of sald "Pro- posal Schedule" ahall be rejected.

    Tha Engineer'a Contract Est- mate for thla project amount* to 826,000.30.

    fSigned) JOS E. COLOM, ComioiMloner of tha Intarlor.

    Del campamento a la granja. Ya vendr la familia.

    del hogar que habitan, en posesin , leer y escribir; aritmtica; proble- de los medios de asegurarle a sus familiares un porvenir mejor, hom- bres de virtudes sociales, en con- diciones de fomentar la confrater- nidad humana que es piedra an- gular de la vida de sociedad. Una humanidad mejor y, por ende, un Puerto Rico mejor tambin.

    Campamento en cada finca

    La PRRA logr eso a la medida que se lo propuso,' en los 19 cam- pamentos que construy y funcio- n durante los primeros tiempos de la Reconstruccin. Estos cam- pamentos unidades entera* o me- dias unidadesse encontraban lo- calizados en zonas rurales de Aibo- nlto, Cayey, Comerlo, Adjuntas, Vleques, MayagUez, Trujillo Alto y otroa sitios donde la Administra- cin de Reconstruccin ha venido llevando a cabo sus programas de

    mas econmico-sociales que siempre han influido en la vida y que des- conocan hasta entonces; la legis- lacin obrera que constitua un mundo nuevo para ellos y cuyo contenido deban conocer para la justa comprensin de sus derechos y sus deberes; la geografa de su pas; las artea manuales y una porcin de cosas necesarias para la vida y desconocidas por aquellos jibaros que entraban en los cam- pamentos desprovistos de salud y de conocimientos en su gran ma- yora.

    Empltos, salubridad y servicio social

    El proyecto de los campamentos no slo provey entrenamiento (vi- ra miles de trabajadores agrcolas, sino que cre empleos suficientes para darle ocupacin a un nmero mayor de obreros y empleados to-

    pecialmente loa de loa campamen- tos, sus servicios fueron extendi- dos tambin a los familiares y a campesinos ajenos a la reconstruc- cin. El trabajo llevado a cabo por los funcionarios sanitarios de la PRRA entre los trabajadorea de loa campamentos de reconatruccln cubri diversas actividades de Im- portancia reconocida para la con- servacin de la salud pblica. Once rail ciento nueve exmenes fsicos fueron practicados. Treacientoa cin- cuenta y cuatro casos de malaria y seis mil quinientos setenta y ocho casos de paraltoa Intestinales fue- ron tratados. Se practicaron dieci- nueve mil setecientos cuarenta y ocho Inoculaciones contra la fiebre tifoidea y seis mil doscientos se- senta y ocho vacunas para Inmu- nizar contra la viruela. De veinti- ds mil treinta y cuatro exmenes de laboratorio, quince mil seiscien- tos veintinueve fueron de la san- gre, seis mil trescientos noventa y dos de las feces y trece de diferen- te denominaciones.

    Aunque no muchas personas, In- cluyendo personas de relativa cul tura, tienen una apreciacin justa del valor de la dentadura en la conservacin de la salud, es bueno hacer mencin de que los servicios dentales practicados por la Divisin de Salubridad entre los trabaja- dores matriculados en los campa- mentos, incluyeron tres mil cua- trocientos siete exmenes orales, ocho mil ciento setenta y siete ex- tracciones y dos mil doscientos cua- renta y dos servicios de profilaxis.

    Conviene que se sepa tambin la Influencia del servicio social, ejer- cido por las trabajadoras sociales sobre la moral y las costumbres de los trabajadores y sus familia- res, abrindoles los ojos a ms al- tos conceptos de las cosas, a una mejor comprensin de sus deberes y al debido ejercicio de sus dere- chos.

    Los campamentos y las nuevas aldeas rurales

    El campamento de reconstruccin de la PRRA fu albergue protec- tor, fuente provisora de trabajo, sosr ten, taller, escuela, venero de sa- lud y balcn avisor sobre la pers- eetiva de una nueva vida para el baro plido, agobiado de uncina-

    riasis y corrodo por los parsitos, que antes de establecerse los cam- pamentos vagaba sin ilusin y sin esperanzas por la desolada exten- sin de latifundios improductivos. Dinero que de tal modo se gast, tiene que estar muy bien gastado.

    De aquellos campamentos que mantenan vivos en la mente de nuestros compatriotas ms humil- des los nombres de los portorrique- os ms ilustres Campamento Agustn Stahl, Campamento El Ca- ribe, Campamento Manuel Fernn- dez Juncos, Campamento Luis Mu- oz Rivera, Campamento Mariano, Abril, Campamento Manuel Elzabu- ru, Campamento Ramn Emeterio Betances. Campamento Felipe Ja- ner, Campamento Jos Gautier Be- nltez, etc. de all, decimos, sur- gi un sorprendente grupo de por- torriqueos ms aptos, ms noble- mente ambiciosos, ms sanos y fuer- tes, como base y simiente del fu- turo Puerto Rico. Cada campamen- to dio origen a una de esas aldeas semi-urbanas y semi-rurales que causan asombro y alegra en el via- jero. La Plata, Castafter. St. Just, Zalduondo..., verdaderos emporios de trabajo y esperanza, con todos los progresos de la ciudad y todas las ventajas del campo, donde se cuaja una humanidad eficiente y emprendedora al calor de la Gran- ja Central de Servicio, la Escuela de Educacin Vocacional, el Centro Mdico y el Centro Comunal.

    El jibaro: madera de > buen ciudadano

    No basta deducir por la exposi- cin de lo que hicieron los campa- mentos en cuestin, la magnitud de los resultados obtenidos. Con- mueve el nimo ver cmo nuestro jibaro, a quien muchos pretenden conocer y pasan por la vida sin co- nocerlo jams, sabe responder con un hondo sentido de la disciplina y del deber a la regimentacin de trabajo y culturacln que se le Im- puso en los campamentos. Como to- dos los campesinos del mundo, el jibaro portorriqueo sabe asumir y llenar responsabilidades cuando no se le abandona sino que se le atien- de. Los campamentos lo han demos- trado asi y asi lo deduce el obser- vador inteligente al ver con qu empeo de ascender y superarsV la nueva jlbarada abandon su boho, estuvo alejada de sus mujeres y de los suyos en la reclusin construc-

    Donde se cocinaba en loa campamento* las dietas balanceadas de los trabajadores que hoy son pequeo* propietario*.

    as, aprendi a respetar y acatar las medidas que han de tomarse para conservar la salud. Vuelva a mirar el lector interesado, los da- tos del servicio mdico que se re- portan en prrafos anteriores.

    La PRRA no crey que el Jibaro no tiene arreglo. La PRRA asumi plena de responsabilidades insobor- nables, que el hombre de Puerto Rico, como su prjimo en todas las latitudes, es susceptible de decidir-i '_ ^_ \% ,mn,m,. se por lo mejor cuando se le sabe! lornal en el Campamento ensear, con desinters y generosi- dad, donde est lo bueno .y donde est lo malo.

    elogiable propensin al mtodo, al orden y a la limpieza. Sus dormi- torios eran verdaderos modelos de la ms meticulosa pulcritud, ponien- do especial cuidado en la conserva- cin de sus bales, el tendido de las camas y la eliminacin de lodo cuanto pudiera alterar la limpieza que les enseaban a querer y prac- ticar.

    El jibaro ganaba un

    El jibaro en el campamento \

    Los jibaros en los campamentos, alejados temporalmente de madres, mujeres e hijos, se sentan felices porque saban que all se incubaba un porvenir ajejor: casa para la fa- milia, tierras para la heredad de sus hijos y conocimientos de la mejor manera de cultivarlas, servicio m- dico para la conservacin de la sa-

    Es conveniente conocer el dato de que los trabajadores de la re- construccin no perdieron de ganar dinero durante los seis meses de entrenamiento. Una vez en el cam- pamento, dejaban de *er desemplea- dos y pasaban a ser trabajadores de la reconstruccin por un jornal de no menos de un dlar diario y no ms de ocho horas de trabajo debidamente retribuidas. De su pa- ga, veinticinco centavos era toro cuanto tenan que pagar por la apropiada manutencin sometida a dieta balanceada y a escrupulosa seleccin. lud y servicio social para el forta-

    lecimiento moral. Se levantaban ale- Cmo se distribuyeron gres apenas despuntaba la aurora, y a las seis de la madrugada esta- ban ya al avio de su aseo ms ri- guroso. El desayuno, que hasta en-

    las granjas " Cuando lleg el momento de la

    distribucin de granjas de subsis-

    rinislracln de la PRRA en la pa- Campamentos para hombres, rada ocho de Puerta de Tierra. Siendo, tanto unos como otros edi- ficios de carcter temporero, fue- ron fabricados de paneles fciles de desmontar y de volver a montar en poco tiempo, alli donde se con-

    siderara conveniente, al objeto de que una vez terminada su labor en un sitio pudieren ser rpidamen- te trasladados a otros donde sus servicios fueran necesarios.

    Campamentos para nios 1* PRRA ha facilitado por liem-

    o indefinido al Gobierno Insular ios campamentos "Mariano Abril" y "Manuel Elzaburu" que estaban ubicados en Cayey. Terminada la labor reconstructiva a que por es- pacio de varios mese hablan sido destinados dichos campamentos, ningn fin ms constructivo ni de mayor beneficio social que el perse- guido por el Gobierno Insular al hacerse cargo de esos campamentos c'e la PRRA donde se encuentran alojados loa nios del Hogar Insu- lar hasta tanto estn en condicio- nes de trasladarse al nuevo edifi- cio, tambin construido por la agencia que, junto con loa campa-

    escuelas y otros usos Para proveer*albergue a trabaJa-

    c'ores agrcolas y sus familiares se- leccionados casi en su mayora da laa listaa de desempleo, la madera del 80 por ciento de loa campamen- tos en desuso como tales, ha aido usada en la construccin de 366 ca- sas enclavadas en distintos sectores le la zona rural. Ocho Unidades Vocaclonalea complelaa qu funcio- nan bajo el Departamento da Ins- truccin, destinadas a aumentar las facilidades educativas en nues- tro pas tan necesitado de ellas, han aido preparadaa y puestas en servicio, de la madera de otroa campamentos que fueron desmon- tados. Otros han sido destinados a distintoa usos dentro del vasto programa de Utilizacin da Tie- rras, tales como centros comuna- les, oficinas de administracin, cen- tros de enlatados, centros da cos- tura y otros usos.

    Loa campamento!, puea, conti- nan rindiendo servicio activo en distintas formas y de distintas ma- neras, reciprocando debidamente 10

    Montando pabellones de los campamentos en los primeros da* de la reconatruccln.

    tonces habla sido cosa del azar en muchos casos, les esperaba en la mesa como un preliminar reconfor- tante antes de comenzar la labran- za en el surco. El trabajo en el campo se suspenda a la hora del almuerzo para reponer las energas, suspendindose nuevamente a las tres en muchos de los campamen- tos para dedicar a clases el resto de la tarda En muchas ocasiones durante la noche se reunan a es- cuchar conferencias, recitales y re- presentaciones dramticas. '

    Los instructores de deportes, par- cial o totalmente desconocidos pa- ra ellos hasta entonces, los adies- traron en vollbol, "softball" boxeo, luchas y otras actividades de ejer- cicio fsico en las cuales partici- paban con verdadero entusiasmo. A la vez que muchos analfabetas

    lencia, sta fu hecha, con la ma- yor imparcialidad y dando a todos los pretendientes igual oportunidad de ejercer sus mritos y cualifica- dones, a base de la habilidad y de la eficiencia demostradas en la I lctica por el individuo, la prepa- racin adquirida por ste, su entu- siasmo y disposicin comprobados y las condiciones fsicas de l y de sus familiares que deban ser de lo mejor para aegurar de ese modo e) xito final.

    Qu se han hecho los campamentos?

    Terminada con todo xito la vi- da de los campamentos distribui- dos los jibaros de la reconstruccin que cualificaron para granjeros en rasas y tierras donde convierten ahora en realidad sus sueos tor- rados en riqueza agrcola en la huerta intensamente cultivada, en la crianza de animales domsticos, sanos y robustos, en la salud y en la educacin de los suyos, qu se han hecho los campamentos? Dnde estn? Se perdi, como presumen algunos, el material em- pleado en la planta fsica, de los mismos? No. Los campamentos son todava

    tiles, sumamente tiles, hasta des- pus de haber llenado el cometido para el cual fueron construidos. Actualmente sa encuentra rindien- do servicio en diversas actividades de utilidad social.

    Como saben nuestros lectores, los campamentos de la reconstruc- cin consistan de pabellones des- montables ms o menos iguales a los que ocupan las oficinas de Ad-

    mentos mencionados, ha facilitado i que en ellos se Invirti original el uso de buena parte del equipo y i mente. de la instalacin elctrica de los i Resumen mismos. Es bueno hacer constar aqu que la instalacin sanitaria de los campamentos en general se reduela a una de carcter militar, provisoria y primitiva que no ha podido deribarse ni mucho menos venderse despus.

    El fin a que se han destinado los campamentos "Mariano Abril" y "Elzaburu" ha merecido clidos elogios de parte de quienes se pre- ocupan por el bienestar de nuestra niez. fc

    Es necesario volver da vea en cuando sobre estos tpicos para deshacer errores cometidos por personas que se suponen enteradas de lo que en su pais ocurra. La obra de la PRRA, compleja, vasta y diversa, debe ser considerada con el debido detenimiento en todas sus derivaciones y resultancias para poder reclamar justicia y certidum- bre en los juicios que se viertan alrededor de la misma o de algu- no de sus proyectos en particular.

    mc me ouSut" Esto me dice l con mis frecuencia desde que uso el Maquillado Sincromstico Msrveloua, a tono con el color de los ojot.

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    Donde dorman los acampados. Obsrvese cuan limpio y pulcro conservaban aua dormitorio.

    Utilizacin de Tierra. La PRRA es- tableci campamentos en cada una da las fincas adquiridas, matricu- lando en cada unidad alrededor de 220 hombres qua durante seis me- ses recibieron tratamiento mdico, instruccin agrcola tcnica y prc- tica, incluyendo avicultura y crian- za de anmale* en general, educa- cin vocacfbnal y acadmica, nocio- nes sobra higiene y prctica para

    mados de las listas del desempleo para las diferentes tareas de cons- truccin, conduccin, organizacin y administracin. Eso, slo, llena debidamente un objetivo Indeclina- ble de la reconstruccin: proveer empleos.

    Aunque los Centros Mdicos de la PRRA fueron construidos origi- nalmente para atender a loa tra- bajadorea d la reconstruccin, sa-

    tiva de seis meses en los campa- mentos y se traslad luego, cargada de sueos y ambiciones alli conce- bidos, a la casita de concreto, ladri- llo o madera donde las familia es- peraban, asesoradas por la trabaja- dora social cuyo celo velaba por que la paz y la tranquilidad do- mstica pusieran el debido comple- mento a la obra emprendida.

    El jibaro que ante le tema al hospital, al mdico, y a las medid-

    Si.

    aprendieron a leer y escribir, mu- chos cuerpos desmedrados fueron reconstruidos y tornados saludables a travs del ejercicio sistemtico. AI mismo tiempo, las aficiones del espritu eran fomentadas por me- dio de grupos musicales, cuadros ar- tsticos, concursos de chistes, de d- cimas y de otras formas de la lite- ratura a las cuales demostraban gran inclinacin.

    Tambin fueron adquiriendo una

    i

    Con Pimienta

    Por Digenes Para un hombre casaUo el Pa-

    raso es un sitio donde la mujer no la pide dinero al marido.

    La mayora de los hombres y

    mujeres pasan buena parta de su vida buscando la oportunidad que perdieron cuando la tuvieron a ma- no.

    * El hombre slo es ignorante

    cuando ignora lo qua es.

    El hombre de sociedad compade- ce sobre todo al ascensorista. Este tambin tiene que contestar a la ms estpida pregunta.

    El gusano avisado no sala da su

    covacha hasta que el pjaro se ha satisfecho con su desayuno.

    CUAL ES SU TIPO? Ojos castillo obscuros o

    "negros"bao fuma,

    Ojos castao dirosoprjos* tipo CONTINE mu.

    Ojos verdes o mes tipo WWCIUt.

    Ojos aroles-tipo Dacca.

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