elgolpe de estado de 1924' en la república de...

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EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. - DOMINGO 11 DE SETIEMBRE DE 1938. ' 'Comentarios sobre la Línea Estados Unidos rivaliza con Maginot y la Línea Siegfried Japón en cruceros livianos Cinco cruceros del tipo "Brooklyn" se unirán a la flota el próximo año Cómo la idea de un coronel ministro francés puede alte- rar fundamentalmente la estrategia de la guerra futura - Nueva York. (E. P.)- Subía y bajaba Artstides Briand de la tri- buna de la "Chamber des deputés" y en Ginebra el viejo exjacobino rabies artículos de carácter técnico militar han tratado de dar una im- presión da ese largo túnel de hie- rro y cemento cuya inexpugnablll- 1, 2, 8, y 4 RADIO—FOTOS ACMÉ—EDITORS PRESS, tomada* en loa centros nerviosos de Europa durante la reciente crisis de los últimos días de agosto. 1—El público se reunió otra vea el 28 de agosto frente st Downlng Street número 10 en Londres donde el Gabinete había sido ''convocado a una sesión extraordinaria en momentos en que parecía inminente la guerra. 2—Tropas francesas marchando a ocupar la Linea Marinot cerca de Estrasburgo en los momentos en que los ejércitos alemán y francés volvieron a encontrarse semlmovilizados frente a frente del Rhin. 8—Httler saliendo de uno de los fuertes de la Linea Siegfried durante su sorpresiva visita a la tona del Rhln. 4—Tropas de Checoeslovaquia maniobrando en los últimos dias detrae de la primera linea de defensa en la región habitada por loa alemanes Sudetén.—8 El " afloramiento de un fuerte de la linea Marinot. 6—André Maginot. deleitaba a las audiencias de la di- plomacia Internacional con sus her- mosea discursos donde se aglome- raban las palabras y las ideas del ingenio de Francia. Calan los mi- nisterios en esa tercera República donde un voto parlamentario des- truye el mejor programa de gobier- no y como siempre en la sala de los Pasos Perdidos los honorables hacían sus cabalas para apadrinar a los nuevos designados. Maginot, el minis- tro permanente Sólo un hombre que Poincaré lle- a la cartera de guerra en su Ministerio de Salvación Naclenal se tucedia a si mismo a través de los ministerios Tardieu, Briand. Laval. Sarraut, etc. Se llamaba André Ma- ginot y estaba clasificado dentro del pentagrama de los partidos como diputado de centro. En la Guerra Mundial habla llegado hasta coro- nel y se habla distinguido por sin- gulares acciones de guerra. Alto, fornido, una bala en Verdún le ha- bla dejado sin mucho apoyo su pie derecho y un bastón, que para su estatura parecía un lápiz, le ayu- daba a caminar. Lucia en su solapa la data azul del valor militar y el Jibión trenzado de la legión na- Pgfeónica..- Y'-9Í Congreso vo- taba sin disentir -Jffbnsieur le Ministre Maginot a la parole. Y .el Ministro escuetamente se re- fería al presupuesto de guerra, a un "ítem" o a una nueva glosa que de ota aprobarse sin mayor retardo. Por úh extraño milagro los congre- sales se ponían de acuerdo después que .hablaba Maginot. Loe'p e r I o d i c o s anunciaban en sueltos insignificantes: Monsieur Magiaot en Nancy... El Ministro den» Guerra en Estrasburgo. Caían los ministerios. Maginot se- guí* -y el franco, gracias a la base y loa puntales que le habla puesto Poincaré, remozado en los dos pe- niques- hacia olvidar al francés la daos» ministerial y las exigencias presupuestarias de Majrinot. Rio» de turistas norteamericanos dejaban en París montañas de dola- res; Montmarte y Montparnasse ha- blan de nuevo encendido sus luces y aumentado sus costos como en 1900 —la ¿ro<-a del "Can-Can". Las 200 millas vitales Los periódicos al fin dieron la no- ticia y la explicación de los viajes de Maginot a la frontera este. El excoronel habla terminado ya la pri- mera parte de una serle de fuertes subterráneos en el escaso margen de 200 millas que mide la fronjera fsancoalemana. El resto la cubre 1% República Suiza, el Principado de Luxemburgo y el Reino de Bél- gica. Ese claro de luz. como diría un cartógrafo acostumbrado a me- dir distancias oceánicas, al Minis- tro de Guerra se le había ocurrido convertirlo en una sombra espesa, capaz de hacer perder la visuali- dad s cualquier ejercito invasor. La "Linea Maginot" comenzó a construirse en 1929 y se terminó en 1933; su costo aproximado es de 300 millones de dólares. íío sólo la película "Doble Crimen en la Linea Maginot" sino innume- dad ha sido reconocida hasta por el Estado Mayor alemán. Los cañones ya apuntados "La Linea" tiene seis pisos comu- nicados todos por ascensores y ha sido cavada a una profundidad de más de 300 metros. Todo está ma- nejado por la electricidad y la su- perficie se halla erizada de cañones. Se ha calculado que por más que caigan durante un mes seguido, y sin interrupción, toneladas de bom- bas y obuses enemigos los solda- dos allí guarecido» no sólo no re- cibirán el menor rasguño sino que no oirán el ruido infernal. 300.000 hombres pueden transitar cómoda- mente por este hormiguero moder- no que la imaginación de Julio Verne se habría negado a vislum- brar. La superficie está poblada de fuertes que apenas asoman de la tierra; trenes eléctricos subterrá- neos unen las unidades de estas ba- terías, manejada» por los mejores artilleros del mundo. El blanco de estos fantástico» Cañones está pre-1 viamente estudiado y al estallar el, conflicto serian arrasadas un sinnú- mero de aldeas y ciudades alema- nas al otro lado del Rhin. Esta li- nea toca tan de cerca .la frontera que en algunas partes sólo está a dos kilómetros de territorio ger- mano. Lo que se sabe de los seis pisos subterráneos Un sistema de ventilación hace imposible la entrada de gases aflxiantes. Las murallas y los te- chos de acero tienen tres metros de espesor. En el primer piso se encuentran los motores de ventila- ción y de luz, las salas de los ofi- ciales y los regimientos de guar- dia; en el segundo se halla la cen- tral telefónica. Junto con grandes depósitos de municiones y proyecti- les y extensas salas para albergar guarniciones completas. En el ter- cero se hallan los terraplenes que movilizan mecánicamente toda cía- 1 se de armas, explosivos... y alimen-' tos. Kn el cuarto está el cuartel I de comunicaciones*, y fantásticos de-¡ pósitos de artillería; el quinto piso¡ está dedicado a una completa red' de comunicaciones de ferrocarriles I eléctricos y el último- es la Santa ¡ Bárbara con sus más modernos per- trechos de guerra. El régimen militarote la "Línea Maginot" es muy severo; cualquie- ra narración escrita c de palabra sobre sus secretos o fotografía to- mada aún sobre sus ' exteriores es castigada con reclusión perpetua en una fortaleza militar. Los datos que se poseen ron, por lo tanto, averi- guaciones "autorizadas". Las "Líneas Siegfrieid" Después de ocupar militarmente Renania lo primero que hicieron los nazis fué meditar un poco sobre la "Linea Maginot" y acto segui- do empezaron a construir la de ello» "la Linea Siegfried" donde desde hace dos anos trabajan de noche y dia 300.000 obreros calificados. El supervisor de la obra es el maris- cal Goering. Se ha dispuesto que la "Siegfried" sea exactamente lo que la "Maginot" al" otro lado del Rhin y que también tenga aus ca- ñones apuntados a ciudades y al- deas francesas comenzando por Es- trasburgo. En un trecho de 45 kiló- metros, desde Rheineau, cada cien metros hay un cajón subterráneo, todos del mismo modelo, y cada uno provisto de cañonee de largo alcance. Detrás de estos "cajones" se hallan dos galerías paralelas con un rico surtido de morteros y ame- tralladoras. Salvo en su limite con Checoeslovaquia, donde Alemania cuenta con la defensa natural de laa montañas del Sudetén, sus fronte- ras orientales con Polonia y Ruma- nia también estarán protegidas por la linea Siegfried. Dónde partirían los obuses que destrui- rán a Estrasburgo Hitler visitó recientemente el "án- gulo agudo" de los fuertes de Koel, conocido por el ojo vigilante del Rhin, pues parece que desde alli saldrían los primeros obuses camino a Estrasburgo. Checoeslovaquia, Polonia. Rusia e Italia han comenzado también a co- piar este sistema defensivo, que amenaza destruir en redondo toda la técnica militar que aún enseña la Academia c> Postdam. Un estratega, comentando estas fortalezas, ha dicho que ellas con- vertirán la guerra terrestre en un acto defensivo, pues no habrá nin- gún general que se atreva a tomar la iniciativa de salir de sus túne- les. A lo mejor la historia futura ya no hablará más de guerras sino de subguerras, una época de moder- nismo cavernario donde el hombre "civilizado" vuelve a esconderse ba- jo tierra para asegurar el pellejo. La guerra de las cavernas Y los boletines del Estado Mayor en vez de decir como en Verdún o Soisson. "la artillería enemiga pro- dujo cien mil bajas en nuestros efectivos", dirán desde hace tres años el ojo de Koel mira la promi- nencia de Metz; se han disparado cuatrocientas mil toneladas de ape- ro dañándose la compuerta oeste que divide nuestro depósito de mu- Por Otto G. Janssen WASHINGTON, D. C. setiem- bre (P U).—Estados Unidos "con- testará" a las gestiones del Ja- pón por obtener la supremacía en la clase de cruceros livianos con una exhibición en masa durante las maniobras, que empiezan el próximo, enero frente a las costas del Atlántico. Cinco de los once cruceros de, la clase del "Brooklyn" se unirán a la Flota por primera vez en Jos ejercicios del año que viene. Los otros seis cruceros están todavía en proceso de construcción. De acuerdo con fuentes confia- bles, el tipo del "Brooklyn" posee varias características únicas en barcos de esta categoría y fué di- señado para rivalizar con la clase del "Mogami", de loa cruceros ja- poneses. Los "Brooklyns" son algo más pesados que la» nave» niponas, con un total de 10.000 toneladas al la- do de 8,500 tonelada» que tienen los "Mogamis"; pero en práctica- mente todos los demás aspectos son significativamente iguales. En ambas clases de naves la ar- tillería mis pesada es virtualmen- te idéntica, tanto en calibre como en número. Ambos tipos cuentan con 15 de los cañones de má» grue- so calibre que pueden llevar, es decir, de seis pulgadas en los "Brooklyns" y de tamaño fracrio- nalmente mayor en los "Mogamis". Las do» naves están equipadas también con ocho cañones de cinco pulgadas y llevan cuatro aviones y dos catapultas. La velocidad es prácticamente niclones con la central telefónica. En la sala de operaciones... "qui- rúrgicas del piso quinto se han rea- lizado varias de apendieltis. Sin no- vedad el frente del Rhin"... A lo mejor la Ingeniosa previsión de André Maginot se convierte en el elemento de posible paz perpetua a base de socavones bien provistos de morteros, granadas y cañones. Idéntica, 33 nudos para los cruce- ros Japoneses y como medio nudo menos para los americanos. Los "Mogamis" tienen solamente 90.000 caballos de fuerza, mientras que los "Brooklyns" tienen 100,000; pe- ro esta ventaja la contrapesa el menor tonelaje en las naves nipo- nas. Una característica que sólo los "Brooklyns" poseen es el especial arreglo de los aviones. En el ex- tremo trasero de la nave hay un hangar construido dentro del casco con un mecanismo para subir los aviones a cubierta. A ambos lados del hangar están las catapultas. Admiten los oficiales navales que este es un arreglo revolucionario en los cruceros. En todas las de- más naves de est» clase las cata- pultas quedan en el medio. Aunque el equipo completo de estos cruceros es ó> cuatro avio- nes, cada barco está en condicio- nes de llevar otros cuatro aviones adicionales en caso de ser necesa- rio. De acuerdo con una autoridad' naval, esta característica coloca a los cruceros "Brooklyns" hasta cierto punto en la categoría de portaaviones. Otra notable característica de loa "Brooklyns" es su coraza grue- sa en extremo. Se ha dicho en al- gunas esferas que esta protección es suficiente para colocar también estos barcos en la clase de cruce- ros acorazados, y hasta se ha afir- mado que con mayores cañones po- drían entrar a la categoría de cru- ceros de combate. La clase "Mogami" de los japo- neses consiste de seis barcos. Dos de ellos se terminaron en julio del año pasado, pero no se unieron a la flota hasta un año después de- bido a ciertas alteraciones que se creyó necesario hacer durante las pruebas. Los cruceros americanos cuestan como $12,000.000 cada uno y llevan una dotación normal de 868 hom- bres, contando los oficiales. No M ha publicado el costo y las dotacio- nes de los barcos japoneses. 'El golpe de estado de 1924' en la República de Chile Un interesante episodio en la historia contemporánea de la América Latina narrado por Emilio Rodríguez Mendoza El Sudetén, posible fulminan- te de la próxima conflagración El plan Conrad contempla el aplazamiento de Checoeslovaquia en 14 días-Las tres líneas de defensa en la frontera úkwmlffitSaTSiBaVT^ Por Luis Soruco Chateaubriand amenazaba a ca- da instante a Napoleón con escri- birle un libro verídico, Implacable, circunstancial. Pero era difícil atre- verse a tanto frente a su poder ab- soluto. Leyendo el "Golpe de Estado de 1924" del escritor Emilio Rodrigues Mendoza se piensa de él como de un Chuateaubriand chileno que cumplió su palabra. Su libro es de aquellos que no se suelta de la mano ni con la muerte como decía el presidente Núñez de Colombia. El constltucionalista de "Cartagena de Indias" murió leyen- do a Isidoro Errazuriz... es decir la muerte lo sorprendió engolfado en uno de los retruécanos del Chile antigtio. El autor Es imposible, por no decir iluso- rio, trasladar a Rodríguez Mendoza con sus comparaciones balzacianas a dos columnas de diario. Como es- bozo de m*ritos adelantemos que este autor es toda una personalidad literaria en la América Latina y no es como otros colegas una litera- tura con personal. Es demasiado varonil para aturdirse con elogios de cenáculo y desprecia la demago- gia para domesticarla con su inge- nio. No tiene "clique" y su único partido político es la realidad de un mundo que desde hace miles de años viene girando alrededor del Sol y rodando en mano de los hom- bres. Por eso tiene fibra de obser- vador y su Ingenio es logarítmico, no se halla limitado por intereses ni por pequeños menesteres. Físicamente es un sesentón, pero espiritualmente está aún en la trein- tena, en esa época de la vida en que aún se defiende a cara descuhierta lo que se piensa y lo que se ama. Su voz ronca siempre se deja oir para la expresión de un concepto personal, y si alguna vez la ya tri- llada frase del "estilo es el hom- bre" puede ser aplicable es en su ruso. Habla como escribe, escribe como piensa y piensa sin segundos planos, de pie ante el horizonte. Es en esta postura, "con los zapatos puestos" como dicen los andaluces que ha escrito este "Golpe" desti- nado a poner "knock-out" a muchos personajes de la actual política chi- lena. Alessandri El primer capitulo "Longavi, Co- legio de Sagrados Corazones de Je- sús y María y Premios por gruesa" de ciertos personajes actuales de la política chilena "El golpe de esta- do de 1924" está escrito para todo» los países de América. Es intere- busca de orientación. Se desplazaba a todos los sitios; en Sevilla dispts» taba con don Toríblo Medina « alguna búsqueda afanosa o le po» Don Emilio Rodrigues Mendoza, escritor y diplomático chileno. que alli comienza a vivir y a ser retratado es un adolescente con buena estrella y mucha ambición y "esos reverendos Padres de solideo, sotana con algo de levita" hacen recordar la infancia de cualquier alumno de colegio conventual don- de entre "piquetes, sesenta puntos semanales, testimonios de honor y repartos d* premios con banda de música" pasa lo que el poeta llamó la jomarla inicial. san te por la sorpresa que se lleva- rán los que en Colombia, Venezue- la, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Guatemala aprenden en códigos chi- lenos a admirar la paz jurídica, el orden constitucional de que gozó Chile hasta 1924, vaticinado por la pluma de Bolívar en su "sueño" de Jamaica. La forma como entró de lleno la polvareda levantisca a los viejos salones de La Moneda—nombre del Palacio Presidencial en Chile— y todo el manejo secreto del susto y de la improvisación que produce en- tre los políticos un golpe militar con o sin "pliego de peticiones" son páginas escritas con técnica de cine, en que la escena no solo se hace visible sino también audible. Entre una relación y otra vamos buscando con ansiedad el desenvol- vimiento de las tramas, porque los actores son varios, y muchas las ambiciones, las insidias, las mali- cias, las ingenuidades. Por 'último, las tribulaciones del nía el hombro a los atrasos buro- cráticos del Pabellón: se ronocla a Toledo de memoria desde el vento- rro aquel, famoso por las perdices de Maura y por su vino de la tie- rra, hasta el Alcázar lleno de reco- vecos y las enlutadas posturas de los caballeros que asisten al "En- tierro del Conde de Orgaz". La prosapia era la de todo un embajador, pero el periodista y el escritor estaban afuera y adentro de la espectacular solapa. No se ne- cesitaba tener el ojo muy despier- to para descubrir su raigambre, su amor a la tinta y a los garabatos. s El S de setiembre y el 23 de enero Tiene razón el autor cuando a la revolución del 5 de septiembre de 1924 le quita su vulgarizado nom* bre y lo sustituye por el del 'Gol- pe de Estado". No puedf haber re- volución si las dos fuerzas en pu*> na destinadas a vencer definitiva» mente la una sobre la otra, dea» í* m] Keneral Altamirano. la tarde <iel 231 ** ..*• JS¡f d «_? 1 J?* ? J£*¡S? de enero, el "si juramos" del ma yor lbáñez. las impresiones del "En- tro se tratan con guante de seda. Para que exista una revolución es "viado de Iris", cuando supo la no- ne !^?- r, !I. q "!."f-!Í l °.*'-, C, í m f'-*--" ticia de su primera restauración en el poder, bajo el domo de San Mar- cambio de personal en el gobierno, sino es ineludible que sobre los des* eos. sus "apuros y afanes por dar a " 070S A " 1 Z?*\ m ? n S*} ño t "• pon *' "»SE£«¡ e7au pique," era la luz una Consiilución. en fin cada H^tro íffií Jfll» en° E orden con que el viejo Padre Kst.-h.no de los capítulos para el lector , °, L "?'% n 7 * ";'* 'Vn-rcon' sin- nislao enviaba al bullicioso e indis- aficionado a recolec.ar frases Inge- * «j»" * ffi»»*""J""» cipllnado muchacho de 1878 a la niosas, las empieza a marcar y se muralla por alguna singular barra basada. El enjundioso cronista, amigo de revisar archivos de Indias, cono- ciendo el valor de los detalles in- fantiles se queja de no haber teni- do a la mano más datos sobre k> niñez del actual Presidente de Chi- ; le, quien, como los "Borbones", ha j vuelto tres veces al poder. Kl nom- bre de Arturo Alessandri llena 20 i años de los últimos de la historia ¡ del largo país y dentro de la impor- ' tanda moderna como se cuenta los ! acontecimientos repleta muchas pá- j ginas de cable y titulares de pri- | mera plana. 'Tercera edición "La Razón", Buenos Aires "Don Arturo halla con que un solo trazo de lápiz principia y termina en cada párrafo. 18 cños de diplomacia Nació el "infrascrito" como el au- tor se denomina, en 1875, en Val- paraíso. Lleva viviendo por lo tan- to 6.1 años y en una forma tan in- tensa que remecer sus recuerdos es asomarse a un ventanal. Desde ahi | se puede sabor lo que le ocurrid ceridad el principio revolucionario es que México aún se halla en pie; na revolución desde 1910. Por el libro de Rodríguez Men- doza se que lo ocurrido en Chile el 5 de setiembre de 1924 y el 23 de enero de 1925 fueron dos golpeg de estado con aspiraciones revolu- cionarias, un juego de quita y pone rey para terminar después dejando las fuerzas tradicionales "reforzadas y remozadas" en el gobierno. Don Emilio, como lo suelen lla- mar sus críticos chilenos, estaba ausente del país el 5 de setiembre, y sólo ha podido reconstruir los acontecimientos por lo que le han Mapa esquemático de Europa en que aparecen los ejes sobre los cuales están gravitando sus destinos. El París-Londres, el Berlín-Roma, el semicircular que emplesa a llamarse "I.a Tercera Europa" y que In- tenta unir a Bélgica. Holanda, las naciones del Báltico, Polonia y evenhialmente Rumania en un bloque i v « de «" * > os ««• deseen saber aislador de países cuyo único ínteres es evitar una guerra. Re trasa también ese curioso y paradójico eje historia moderna y contemporánea Berlín-Moscú del que se habla como una posibilidad disparatada pero no imposible en la confusión europea, j de Chile se encuentran con diver- sas novedades bien documentadas. a la Pal ti en In Opera de París, cómo y quién condujo a los presi- dentes de Chile y Argentina a dar- se un abrazo en el Estrecho; por qué Rubia Darlo ora buen poeta y mal bebedor, todo esto combina-[ contado, por testimonios escritos do con cuanto libro de interés oj ( |ue algunos de los adoros han de- ÁTessandrí salió de la Moneda", Se-I Polémica apasionante lia visto el ¡ jatlo y por esa linterna de Dlógeneg Runda *A Nolte". Rio de Janeiro, mundo antes y después que el autor i u ue es su inteligencia y que le sir- "El señor Alessandri volvió al Go- i apare* ieia en la calle Tiboláu lle- V e tanto no sólo para averiguar bierno". Mágica personalidad la riel! < hos >' li,),os forman BU cultura, vía- sino para comprender y deducir, estadista chileno que sin seguir los i !"• eonvivencias. charlas Intermi- La noticia la recibió de "sobre- consejos de ningún Eouché o Tal ley- i "*bles sus puntos de relación. mesa" conversando con Alfredo rand pudo restaurarse tres veces al! Premunido de tales pasaportes no | Jrraznval en Quito y le hizo tal Im- poder. Todo esto se halla relatado ' M olraño que su vida diploma- presión que un mes después re»re- con precisión psicológica, que es la ,irH > " oSos ' diecisiete o dieciocho, a Chile "en demanda de noveda- que cuenta, en 405 páginas; a tra- BICICLETAS Goodrich A PRUEBA DE ROBO CON RODILLAS MECÁNICAS Ventas A Plazos Cómodos Agentes Exclusivos: Distritos de Pones y Guayama Miguel A. Rodríguez Tizol Méndez VIgo 4 - Ponce. San Juan: Chévere & Cía. Calle Nueva Eso. Infanta Luisa. Marina. José Ma. Rocafort Humacao, P. R. E. Alcaraz, S. en C. Manuel Mangual Mayagflez. P. R. Caguae, P. R. NUEVA YORK. (Editora Press.) Debería inventarse una forma literaria para el corresponsal que sigue las alternativas de la fiebre bélica en Europa. Se necesita co- mo dijo el poeta un lenguaje que tenga color y sonido pero no "pa- labras que fueran a un tiempo sus- piros y risas, colores y notas" sino angustia, terror, lágrimas y deses- peración. A la pregunta ¿puede sobrevivir Austria? ya contestó Hitler. Aho- ra es la existencia misma de una de las siete repúblicas parlamen- tarias que quedan en Europa la que está en juego rápido, casi apo- calíptico. El 21 de mayo Checoes- lovaquia se salvó movilizando sin consultar siquiera a Francia: fué Praga y no Berlín, la capital que esa vez se presentó a Londres y Paria con u*n "fait accompli". Aho- ra con Runciman en Cheehoeslo- vaquia y Sir John Simón declaran- do que Inglaterra "puede verse en- vuelta en el conflicto". Hitler no- tifica a las potencias de que o se encuentra solución pronto al pro- blema Sudetén o "Alemania inter- vendrá" en defensa de sus 3.261.000 alemanes irredentes que acaban de recibir orden de volver a la acción directa y violenta cada vez que sean provocados. 7 provocados pueden ser en el mismo Sudetén. donde Lord Runciman acaba de descubrir, para su gran sorpresa, un núcleo alemán antifascista cu- yo crecimiento y organización pa- rece ser la ciust de que Hitler no pueda esperar más. formas o totalitarias o autorita- rias. Todos miran con angustia a este tornillo de Checoeslovaquia que parece presionar el corazón mismo del continente. La reciente maniobra del ejérci- to alemán no asustó tanto a Eu- ropa por la demostración de fuer- za, como por el plan que siguió. Fué el Plan Conrad. de que es au- tor el coronel de ese nombre, jefe del Estado Mayor del 18 Ejércitos de Salzburg y que le valió el Pre- mio de la Academia Militar Ale- mana. El plan Conrad consulta una guerra con Checoeslovaquia basada en' "incidentes" (recientes telegramas dicen la entrada al Sudetén de nazis especialistas én esto) seguidos de uns operación avasalladora que no debe durar más de 14 días desde que las tro- pas alemanas crucen la frontera .hasta que capturen a Praga y des- truyan para siempre el gobierno de esa "nación artificial".- El asalto serla por el norte, oeste y sur; este último frente adquiere tremendo significado con la reciente semi alianza sellada por Horthy y Hit- ler en Berün. Con Hungría de sa- télite alemán. Checoeslovaquia no tiene más que los pequeftitoa tre- chos de sus fronteras con Polonia: y a Rumania se consultó el 26 de agosto sobre cuál seria su actitud y las respuestas no.fueron del todo desalentadoras para el .Fuehrer porque quedaron acondicionadas a lo que hicieran Francia e Inglate- rra. E! Plin Conrad es una espe- cie do borceguí de hierro que es- Habla 36 Estados en Europa en truja a la patria de Masaryck por 1914; 11 republicanos nacieron de 1* guerra para "salvar a la demo- cracia": ahora hay 34 E su dos de los cuales tsl vez la mitad entre reinos y repúblicas se ha dado todos sus costados. La tarea debe estar terminada antes de que el Ejército francas de lenta moviliza- ción pueda entrar en acción y se- resuelva a salir de esa linea Magi- not que los técnicos alemanes creen una prisión para las fuerzas francesas; no habrá gobierno ni comandante en jefe que asuma asi no más la responsabilidad de orde- nar un avance del ejército desde esa linea donde puede resistir cual- quier embestida. La ayuda de Ru- sia, si viene, seria lenta a través de los Cárpatos y estorbada ventajo- samente por las concent racioes alemanes en Viena y en Rathor, De la ayuda a la aviación miniar rusa Goering cree que puede en- cargarse. Sudetén no es una designación racial ni política; se llama Sudetén una no muy destacada cadena de montañas cerca de la frontera de Checoeslovaquia con Alemania: ahora se llama Sudetén a los ale- manes Irredentos de Henleln y po- siblemente se llamará Sudetén el fulminante que haga estallar la nueva conflagración como Saraje- vo la de 1914. Esta zona Sudetén puede pasar a la historia si hay guerra como teatro de la más atroz carnicería de que habrá re- cuerdo en la Europa. El Plan Con- rad quiere que el Sudetén sea ocu- pado en horas; los alemanes allí residentes tratarán de ayudar al invasor en su Inmensa mayoría. El Estado Mayor Checo lo sabe y está resuelto a cumplir su terrible des- tino. La primera defensa contra »1 Plan Conrad es una linea de fuer- tes que corre paralela a la fronte- ra: la por millas y millas. una fortaleza cada cien metros y la linea entera guardada día y no- che por una fila de soldados, esda uno con una subametralladora en la mano. Las defensas ocultas no se conocen por cierto. El Estado (Continúa en la pág. 11 col. 1) Ahí se cuenta el proceso polltico- soclal-eoonómlco que llevó a Arturo Alessandri, por primera vez a la presidencia de Chile en 1920. Hay un relato de la época que precedió a aquel acontecimiento dibujada a lo Degas... las bailarinas Insinua- das pero todo el detalle en el con- junto. La situación de Chile antes, durante y después de la primera calda de Alessandri está descrita con franqueza y exactitud de obser- vador. El segundo golpe de estado, el rectificador del 23 de enero de 1925, el regreso de Europa del se- Aor Alessandri, su segunda presi- dencia, la forma como se dictó la Constitución Presidencial de 1925 todo visto "por dentro y por fuera" como Talne definía al verdadero narrador de hechos históricos, es- contado no sólo "con serenidad de buen humor" sino con la ele- gancia auténtica que da el estilo y la manera original de mirar a los hnn-h-»-. N ti* hechos y a las cosas. El estallido -EgpajcMoi st hallan nombres de personas que comenzaron a actuar en la politlca'chllena y que después tendrían una gran figuración en ella; se ve por primera vez al en- tonces mayor Carlos Ibáftez, más tarde presidente, esperar en la puer- ta de la calle Morande Núm. 80 al capitán Va'enzuela, que con dos te- nientes venia de conferencia con el Presidente; al mayor Marmaduque Grove, después coronel, líder revo- lucionario y ahora senador, irse a Valparaíso a explicarle a los mari- nos lo que ocurría en Santiago; y a Carlos rávlla que fué después embajador > presidente provisional, actuando romo central de todos los enchufes de secretos políticos de ese momento." Como puntos de referencias y so-j bre todo de conocimiento adecuado años de carrera, empezada desde de* y sucesos". No le fué difícil oficial de Legación, pinganilla y ¡satisfacer su curiosidad que debia presuntuoso hasta embajador curtí-1 ser triple por ser él escritor, pe- do y cincuentón", merezcan una ¡ riodista y diplomático. En el "ca- acotaclón al margeSi. serón arranado entre Morande y Lo conocimos en 1927. cuando usa-! Teatines" estaba el "Maestro Yáftez ba "sombrero de dos picos empave-'y Dávila". el primero con "sus pa- sados con plumas de señora" y to mando muy a lo serio, a diferencia de Stendhal, su rol de diplomá- tico. Vivía en Madrid "castillo fn- moso" no romo el Rey Moro ali- viando el miedo, sino como todo un embajador moderno tratando de ha- cer algo por el pequeño y lejano \ pais. Estaba en todas partes desde sitos menudos, con su sombrero va- gamente eclesiástico y su bastón abacial" y el otro "chiquito, talen- toso y buen camarade" que siem- pre ha visto las cosas por todos los lados y an'ev: que otro. "La Nación" Kl autor ron su intuición coloca la minucia de la nota hasta la aco-i entre los primeros capítulos del 11- glda cariñosa a los compatriotas en i (Continúa en la pág. 11 col. 1) QUESITOS MlSTLÉ TIPO GRUYERE En paefuetes de 3 porciones envueltas en papel de estaño f K _ i * . Ma.

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  • EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. - DOMINGO 11 DE SETIEMBRE DE 1938. '

    'Comentarios sobre la Línea Estados Unidos rivaliza con Maginot y la Línea Siegfried Japón en cruceros livianos

    Cinco cruceros del tipo "Brooklyn" se unirán a la flota el próximo año

    Cómo la idea de un coronel ministro francés puede alte- rar fundamentalmente la estrategia de la guerra futura

    - Nueva York. (E. P.)- Subía y bajaba Artstides Briand de la tri- buna de la "Chamber des deputés" y en Ginebra el viejo exjacobino

    rabies artículos de carácter técnico militar han tratado de dar una im- presión da ese largo túnel de hie- rro y cemento cuya inexpugnablll-

    1, 2, 8, y 4 RADIO—FOTOS ACMÉ—EDITORS PRESS, tomada* en loa centros nerviosos de Europa durante la reciente crisis de los últimos días de agosto. 1—El público se reunió otra vea el 28 de agosto frente st Downlng Street número 10 en Londres donde el Gabinete había sido

    ''convocado a una sesión extraordinaria en momentos en que parecía inminente la guerra. 2—Tropas francesas marchando a ocupar la Linea Marinot cerca de Estrasburgo en los momentos en que los ejércitos alemán y francés volvieron a encontrarse semlmovilizados frente a frente del Rhin. 8—Httler saliendo de uno de los fuertes de la Linea Siegfried durante su sorpresiva visita a la tona del Rhln. 4—Tropas de Checoeslovaquia maniobrando en los últimos dias detrae de la primera linea de defensa en la región habitada por loa alemanes Sudetén.—8 El

    " afloramiento de un fuerte de la linea Marinot. 6—André Maginot.

    deleitaba a las audiencias de la di- plomacia Internacional con sus her- mosea discursos donde se aglome- raban las palabras y las ideas del ingenio de Francia. Calan los mi- nisterios en esa tercera República donde un voto parlamentario des- truye el mejor programa de gobier- no y como siempre en la sala de los Pasos Perdidos los honorables hacían sus cabalas para apadrinar a los nuevos designados.

    Maginot, el minis- tro permanente

    Sólo un hombre que Poincaré lle- vó a la cartera de guerra en su Ministerio de Salvación Naclenal se tucedia a si mismo a través de los ministerios Tardieu, Briand. Laval. Sarraut, etc. Se llamaba André Ma- ginot y estaba clasificado dentro del pentagrama de los partidos como diputado de centro. En la Guerra Mundial habla llegado hasta coro- nel y se habla distinguido por sin- gulares acciones de guerra. Alto, fornido, una bala en Verdún le ha- bla dejado sin mucho apoyo su pie derecho y un bastón, que para su estatura parecía un lápiz, le ayu- daba a caminar. Lucia en su solapa la data azul del valor militar y el Jibión trenzado de la legión na- Pgfeónica..-

    Y'-9Í Congreso vo- taba sin disentir

    -Jffbnsieur le Ministre Maginot a la parole.

    Y .el Ministro escuetamente se re- fería al presupuesto de guerra, a un "ítem" o a una nueva glosa que de ota aprobarse sin mayor retardo. Por úh extraño milagro los congre- sales se ponían de acuerdo después que .hablaba Maginot.

    Loe'p e r I o d i c o s anunciaban en sueltos insignificantes: Monsieur Magiaot en Nancy... El Ministro den» Guerra en Estrasburgo.

    Caían los ministerios. Maginot se- guí* -y el franco, gracias a la base y loa puntales que le habla puesto Poincaré, remozado en los dos pe- niques- hacia olvidar al francés la daos» ministerial y las exigencias presupuestarias de Majrinot.

    Rio» de turistas norteamericanos dejaban en París montañas de dola- res; Montmarte y Montparnasse ha- blan de nuevo encendido sus luces y aumentado sus costos como en 1900 —la ¿ro presidente provisional, actuando romo central de todos los enchufes de secretos políticos de ese momento."

    Como puntos de referencias y so-j bre todo de conocimiento adecuado

    años de carrera, empezada desde de* y sucesos". No le fué difícil oficial de Legación, pinganilla y ¡satisfacer su curiosidad que debia presuntuoso hasta embajador curtí-1 ser triple por ser él escritor, pe- do y cincuentón", merezcan una ¡ riodista y diplomático. En el "ca- acotaclón al margeSi. • serón arranado entre Morande y

    Lo conocimos en 1927. cuando usa-! Teatines" estaba el "Maestro Yáftez ba "sombrero de dos picos empave-'y Dávila". el primero con "sus pa- sados con plumas de señora" y to mando muy a lo serio, a diferencia de Stendhal, su rol de diplomá- tico. Vivía en Madrid "castillo fn- moso" no romo el Rey Moro ali- viando el miedo, sino como todo un embajador moderno tratando de ha- cer algo por el pequeño y lejano \ pais. Estaba en todas partes desde

    sitos menudos, con su sombrero va- gamente eclesiástico y su bastón abacial" y el otro "chiquito, talen- toso y buen camarade" que siem- pre ha visto las cosas por todos los lados y an'ev: que otro.

    "La Nación" Kl autor ron su intuición coloca

    la minucia de la nota hasta la aco-i entre los primeros capítulos del 11- glda cariñosa a los compatriotas en i (Continúa en la pág. 11 col. 1)

    QUESITOS

    MlSTLÉ TIPO GRUYERE

    En paefuetes de 3 porciones envueltas en papel de estaño

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    K _ i * . Ma.