el estress y el arte de amargarse las vida.pdf

5/19/2018 EL ESTRESS Y EL ARTE DE AMARGARSE LAS VIDA.pdf

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la vidael arte de amargarnos

estrsEl

y...


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Autores:

Miguel Costa, Zulema Aguado e Itziar Cestona

CENTRO DE PROMOCIN DE HBITOS SALUDABLESC/ Navas de Tolosa, Planta 2 (Junto A Plaza De Callao). 28013 Madrid

Tel.: 91 588 90 63 Fax: 91 588 90 67 e-mail: [email protected]

Agradecimientos:

A Jose Luis Aylln,Teresa Berciano, Olga Borrego, Raquel Carril, Juan Luis Esteban,AntoniaGuajardo, Carmen Herrero, Javier Moreno, Pilar Orcero y Eugenio Snchez-Vegazo, del Centrode Promocin de Hbitos Saludables, por su aliento, estmulo, sugerencias y apoyo

Coordinacin:

IMAGEN CORPORATIVA E IMPRESIN (Unidad de Comunicacin):Dionisio Aranda Rocha y M Luisa Santidrin Corrales.

Instituto de Salud Pblica. Madrid Salud.Ayuntamiento de Madrid.

Diseo y maquetacin: luis-sanz.es Ilustraciones: Nacho Castro y JupiterImages Fotografas: IngramPublishing y JupiterImages Impresin: Solgrfic S. L. Depsito legal: M-46028-2008


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NDICE

PRESENTACIN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

1. EL ESTRS NOS PERMITE SOBREVIVIR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

1.1. Un sistema sofisticado de alarma, de defensa y de afrontamiento . . . . . . . . . . . . 81.2. Un sistema que no puede estar siempre activado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91.3. El sistema de estrs, para que est listo, necesita reponer energas . . . . . . . . . . . 9

2. EL ESTRS TAMBIN PUEDE AMARGARNOS LA VIDA . . . . . . . . . 11

2.1. Los seres humanos somos mamferos muy sofisticados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

2.2. Podemos ver incluso amenazas en las propias reacciones de estrs . . . . . . . . . 122.3. Innumerables ocasiones para encender el sistema simptico

y amargarnos la vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122.4. Vidas con ms y con menos fuentes de estrs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132.5. Una misma fuente de estrs y diferentes reacciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132.6. El encendido y apagado del sistema simptico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

3. ALGUNAS CLAVES PARA AMARGARNOS MENOS LA VIDA . . . . . 15

3.1. Revalorizar las fuentes de estrs y nuestras reacciones de estrs . . . . . . . . . . . . 15

3.1.1. Dirigir nuestra vida o ser esclavos de las opiniones de los dems . . . . . . 163.1.2. Cuando los fallos y errores nos atormentan y nos amargan la vida . . . . . 173.1.3. Revisar las reglas tcitas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193.1.4. Enredarse en los Y si? y desenredarse con la aceptacin . . . . . . . . . 20

3.2. El enfado y el ambiente que creamos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223.3. La gran trampa de la ansiedad: la evitacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

3.3.1. Cuando evitamos situaciones que nos importan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253.3.2. Cuando evitamos por sistema la ansiedad o el malestar emocional . . . . . 27

3.4. Lloramos porque estamos tristes o estamos tristes porque lloramos? . . . . . . . 283.4.1. La gran trampa de la depresin: esperar a estar bien . . . . . . . . . . . . . . . . . 283.4.2. Buscarse un amante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

3.5. Rompiendo cadenas: atreverse a experimentar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323.6. La gran ayuda: el ambiente social que fabricamos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 333.7. Cuidarse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343.8. Relajarse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343.9. Estar activos fsicamente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 353.10. Rer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

3.11. Evitar el exceso de ocupacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 363.12. T decides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

EPLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38


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PRESENTACIN

on relativa frecuencia los seres humanos nos

enredamos innecesariamente en asuntos que nos

estresan, nos atormentan y nos amargan la vida.

Este cuaderno que aqu presentamos va de sto y

pretende compartir con usted alguna informacin

sobre el estrs y algunos cuentos y metforas que nos

muestran otra perspectiva de las cosas y problemas y que

pueden ayudarnos a desenredarnos y vivir mejor.

El cuaderno es, pues, una invitacin y estmulo para la

reflexin, pero no slo. Puede ser tambin un cuaderno de

trabajo con el que poder experimentar y sacar conclusiones

que orienten la accin de cmo afrontar mejor algunas denuestras preocupaciones y problemas. Desde esta perspectiva,

el cuaderno puede resultar prctico, ameno ydidctico. Al

menos, este es nuestro propsito.

C


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Los cuerpos de la cebra y del len no se encontraban en la misma situacin fisiolgica

en cada momento de la historia: en ellos, como en el resto de los mamferos, incluida la

especie humana, se operan una serie de reacciones fisiolgicas reacciones de estrs

que cumplen una funcin adaptativa: les permite sobrevivir.

Tanto si eres el len, como si eres la cebra, necesitars toda la energa de que dispones

para correr, para salir veloz, cuanto ms rpido mejor. En ambos casos (aunque por razo-

nes distintas) ests ante una emergencia y deben aplazarse todas las funciones que no

sean imprescindibles para garantizar tu supervivencia. Por eso se desconectan ciertas

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1 .

El estrs nospermite sobrevivir

Sobrevivir en la sabana nunca haba sidofcil, de sobra lo saban la cebra y el len.Qu lejos quedaba, en ese momento, en elque la cebra estaba herida, el recuerdo idli-co del da anterior!: ella pastaba tranquila enla pradera, mientras el len dormitaba plci-damente bajo la sombra del baobab, un bu-clico estado de equilibrio.

Pero hoy, el len se agazapaba entre las al-tas hierbas observndola, al acecho, y la ce-

bra saba que estaba hambriento; saba queella era presa fcil precisamente porque es-taba herida; saba, con el conocimiento cer-tero que otorga el instinto, que no era tiem-po de lamerse las heridas o lamentarse de sumala suerte, que era tiempo de huir...

Por su parte, el len senta en lo ms profundo de su ser la llamada de la vida; tena ham-bre, necesitaba comer; su cuerpo reclamaba, imperioso, el alimento; deba abandonar su des-canso y prepararse para la dura tarea de sobrevivir, para l era tiempo de cazar...

La sabana tena sus insondables dictados, los ritmos inexorables que permiten que haya viday, as, ambos haban sido apartados de ese idlico estado de equilibrio.


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funciones, superfluas en este momento, como la reproduccin, el crecimiento, la digestin...

Y se conectan otras, como el aumento del ritmo cardiaco y respiratorio para llevar ms

oxgeno y glucosa a tus msculos, el aumento del tono muscular, la movilizacin del meta-

bolismo celular para obtener ms glucosa en sangre... Gracias a que todo esto ocurre t

tienes ms probabilidad de sobrevivir.Y todo esto te lo asegura tu sistema de estrs.

La metfora de la cebra y el len es original de Robert M. Sapolsky (2000).StressHormones: Good and Bad. Neurobiology of Disease 7, 540-542. Resumida y adaptadamuy libremente por nosotros y por Teresa Berciano.

1.1. UN SISTEMA SOFISTICADO DE ALARMA, DE DEFENSA Y DEAFRONTAMIENTO

La metfora de la cebra y el len nos permite introducirnos de manera sencilla en los

asombrosos y sofisticados mecanismos neurobiolgicos del sistema simptico que regu-

la las reacciones de estrs. Este sistema es responsable de la activacin, de la aceleracin,

del gasto energtico y de su distribucin. Se pone en funcionamiento ante cualquier ame-naza, peligro o cambio de vida y prepara a nuestro cuerpo para afrontarlos.Y as, como

en el cuento de la cebra y el len, ante una amenaza, se tensan nuestros msculos para

salir corriendo o atacar, la pupila se dilata y nuestros sentidos estn ms alertas para cap-

tar cualquier informacin sensorial que nos ayude a situar mejor el origen del peligro y

de posibles escapes o soluciones. Los individuos que son incapaces de encender la res-

puesta de estrs estn en grave riesgo cuando necesitan pedir a su cuerpo energa adi-

cional para escapar de un peligro o hacer frente a tareas importantes de la vida cotidia-

na. Los seres humanos de hoy en da vivimos porque nuestros antepasados homnidos

tenan un maravilloso sistema simptico que les permiti sobrevivir a los peligros y ame-

nazas de los depredadores.

Ese sistema simptico heredado nos permite activarnos y reaccionar de manera saluda-

ble y positiva para afrontar cualquier peligro o tarea que requiera energa y esfuerzo. Hay

gente que realiza sus mejores trabajos cuando est bajo cierta presin. La reaccin de

estrs nos permite levantarnos e ir a trabajar, correr para alcanzar un autobs, estudiar y

mantenernos despiertos para alcanzar determinados objetivos y tomar cartas en el asun-

to para hacer frente a los innumerables problemas que salen a nuestro paso. Gracias a

la ayuda del estrs, percibimos que las cosas nos afectan y nos emocionan.

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SISTEMAPARASIMPTICO

SISTEMASIMPTICO

Parte de nuestro

sistema nervioso que

es responsable de la

activacin, de laaceleracin y del

gasto energtico

Parte de nuestro

sistema nervioso

que nos permite

descansar,relajarnos y

reponer energa

1.2. UN SISTEMA QUE NO PUEDE ESTAR SIEMPRE ACTIVADO

Imaginemos por un momento que tanto la cebra como el len estuvieran permanente-

mente activados y no dejaran de correr por la sabana.Terminaran exhaustos e incluso

llegaran a morir. Lo que en principio era un mecanismo para la supervivencia dejara de

serlo si no tuviera un interruptor para apagarlo. El sistema simptico no puede estar per-manentemente activado. Si no apagamos la respuesta de estrs terminaramos agotados

y nuestro sistema biolgico terminara por quebrantarse y desarrollar dolencias y enfer-

medades. Es lo mismo que si conducimos un coche y lo mantenemos acelerado, sin parar

y durante das.Terminara por calentarse y estropearse.

1.3. EL SISTEMA DE ESTRS, PARA QUE EST LISTO,

NECESITA REPONER ENERGAS

La cebra y el len, en efecto, necesitan reponer energas y recuperar el equilibrio. Su sis-

tema biolgico necesita accionar otras funciones que no eran tan necesarias en tiempos

de amenazas y peligros. Necesitan aflojar y relajar los msculos, contraer la pupila y dor-

mir, comer y procesar los alimentos apaciblemente, enlentecer el latido cardaco y hasta

amar, gozar y reproducirse. Entra en funcionamiento lo que llamamos el sistema parasim-

ptico. En la figura 1 se identifican los dos subsistemas bsicos del sistema nervioso que

intervienen en la respuesta de estrs y en su recuperacin. Son subsistemas que requie-ren estar en equilibrio para garantizar el desarrollo y supervivencia de los mamferos,

incluida la especie humana.

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Ambos sistemas garantizan que el organismo gaste la energa suficiente como para hacer

frente a los problemas y la reponga y acumule para que el organismo est listo y prepa-

rado para nuevas situaciones.

Figura 1. Sistemas simptico y parasimptico


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Pero cmo habr gente as!...

merece una leccin. Ya le he

visto ms veces, ... El prximo

da se entera...

Me estoy acordando

de la sonrisa del que

me quit el aparcamiento

y me estoy poniendo

furioso...

Y si... se lo cuenta a

mengano y zutano, son

muy amigos. Seguro que

se estarn riendo de

mi...

Ayer hice

el ms espantoso ridculo

Qu opinin se habrn

formado de mi?

Figura 2. Ante hechos cotidianos, tenemos capacidad de inventar nuevas amenazas


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2.1.

LOS SERES HUMANOS SOMOS MAMFEROS MUY SOFISTICADOSEl ser humano ha ido adquiriendo en su desarrollo y evolucin enormes ventajas adap-

tativas en relacin con otras especies animales. Hemos desarrollado un lenguaje comple-

jo que nos permite hablar, pensar y construir realidades que slo existen en nuestra ima-

ginacin. En esta increble ventaja reside tambin una gran debilidad que nos hace espe-

cialmente vulnerables frente al estrs: podemos autocrear amenazas por doquier.

En la figura 2 se muestra grficamente la complejidad del comportamiento humano y c-

mo, en efecto, el sistema simptico no slo se enciende ante amenazas y peligros realese inminentes sino, sobre todo, ante la valoracin que hacemos de fenmenos ya pasa-

dos o que estn por ocurrir y que pueden no ocurrir nunca. Los lectores de este peque-

o libro, con slo hacer un pequeo repaso de su breve o dilatada biografa, podrn per-

catarse de las innumerables situaciones reales o imaginadas que suscitan o han suscitado

su nerviosismo y preocupacin, hasta el punto de no haber podido conciliar el sueo

alguna vez por enredarnos en nuestras cavilaciones.

Las reacciones de estrs son experimentadas con diferente tinte emocional. Las emocio-nes son seales reveladoras de que las fuentes de estrs nos afectan y de que somos ca-paces de sentir. Los seres humanos somos tambin especialmente sutiles a la hora de darnombre a lo que sentimos en nuestras reacciones de estrs.Y as sentimos, entre otras

emociones, la ansiedad cuando la reaccin es ante un dao, peligro o amenaza para laseguridad, rabia o enfado cuando la reaccin es ante un obstculo imprevisto o ante algoo alguien que nos impide lograr objetivos que deseamos y que tienen mucho sentido para

nosotros, agobio cuando la reaccin es una seal de estar sobrepasados por la situacin,

pasin cuando la reaccin es como consecuencia de una atraccin intensa hacia algo ohacia alguien, culpabilidad cuando la reaccin es ante un dao o perjuicio que hemos cau-sado, tristeza cuando la reaccin es ante prdidas o fracasos repetidos.

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2.

El estrs tambin puedeamargarnos la vida


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2.2. PODEMOS VER INCLUSO AMENAZASEN LAS PROPIAS REACCIONES DE ESTRS

Ante una situacin de estrs (exceso de trabajo, un susto, un cambio de actividad en que

haya que salir corriendo, etc.) es absolutamente normal que se encienda el sistema sim-

ptico y aumente el latido cardaco, se tensen los msculos o se altere nuestra respira-cin. Pues bien, hay algunas personas que al percibir estas seales interpretan que algo

malo les va a ocurrir y lo viven y sienten como una amenaza: se ponen nerviosas.

2.3. INNUMERABLES OCASIONES PARA ENCENDER EL SISTEMA SIMPTICOY AMARGARNOS LA VIDA

As pues, los seres humanos tenemos una enorme facilidad para encender el sistemasimptico e incluso tenerlo crnicamente activado.As, por ejemplo, lo activamos cuan-

do no dejamos de cavilar porque las cosas no transcurren como deseamos, cuando nodejo de pensar en lo torpe que estuve ayer en la reunin de vecinos, cuando tarda mi

hijo en regresar a casa y me pongo en lo peor que pudiera haberle ocurrido, cuando

anticipo que me voy a quedar sin trabajo o que voy a ser objeto de recriminacin y de

rechazo, cuando recuerdo un incidente de trfico que tuve ayer y me irrito por el com-

portamiento del automovilista que se sonrea al quitarme el aparcamiento o por haber

sido objeto de un trato injusto y humillante, o me siento culpable porque injustamente

acus a un amigo de algo que no hizo, y por tantas otras situaciones que no encierran

peligro fsico para mi supervivencia pero que reacciono ante ellas como si estuviera en

juego mi vida. Podemos, ante hechos cotidianos y sin importancia, amargarnos la vida

y sufrir innecesariamente.

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Mi pulso estacelerado... ...qu horror!

Qu me est

pasando?

Figura 3. Reacciones habituales y saludablesdel cuerpo pueden interpretarsecomo amenazas.


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2.4. VIDAS CON MS Y CON MENOS FUENTES DE ESTRS

Tambin es verdad que las diferentes condiciones de vida conllevan diferentes exigencias

y demandas que afrontar y, por esta razn, promueven situaciones de desigualdad fren-

te al estrs. Hay personas que tienen ms contrariedades y amenazas que otras y, por

tanto, tienen mayor probabilidad de tener encendido el sistema simptico y menos pro-babilidad de reponer las energas que gastan. Qu duda cabe que una persona que est

en paro, que tiene especiales dificultades para llegar a fin de mes, que adems tiene fami-

liares enfermos e hijos que cuidar, que vive en un barrio con especiales riesgos y que

tiene pocas oportunidades de ocio, de disfrute y de reponer energas, tiene una gran pro-

babilidad de tener su sistema simptico crnicamente activado y hasta de enfermar y de

padecer desajustes emocionales. Cuanto menos control tenemos de los problemas que

nos afectan mayor probabilidad de padecer ms estrs.

2.5. UNA MISMA FUENTE DE ESTRS Y DIFERENTES REACCIONES

Tambin es verdad, sin embargo, que, ante una misma fuente de estrs y ante las mismas

condiciones de vida, hay personas que reaccionan de manera diferente a otras. Los seres

humanos tenemos biografas diferentes y hemos aprendido a reaccionar y a pensar de

manera diferente.Y as tenemos que, ante una misma fuente de estrs, hay quienes se

alteran muchsimo y hay quienes, en cambio, apenas se inmutan. Es como la situacin de

un atasco de trfico (figura 4, pg. siguiente), una fuente de estrs relativamente frecuen-

te en las grandes ciudades y comn a muchas personas.

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Recoger alos nios...

El abuelo estenfermo y no squien se puedehacer cargo...

Mi jefe me hadicho que me vayabuscando otro

trabajo...

No s cmo voya pagar el seguro

del coche...


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2.6. EL ENCENDIDO Y APAGADO DEL SISTEMA SIMPTICO

Las personas que estn afectadas por el estrs, aparte de estar ms expuestas a unmayor nmero de preocupaciones y problemas, suelen encender su sistema simptico

de manera repetida e incluso cuando no resulta necesario. En cambio, las personas que

no se sienten desbordadas por el estrs suelen encender su sistema simptico cuando

resulta necesario y lo apagan cuando no lo es. Lo encienden cuando han de afrontar un

problema o han de hacer frente a una tarea o actividad que les exige estar activados y

lo apagan cuando necesitan descansar, dormir o recrearse plcidamente en los placeres

de la vida y del ocio. As, por ejemplo, cuando una persona va a la cama a dormir y noconsigue conciliar el sueo porque est anticipando algn problema o tarea pendiente a

los que ha de hacer frente al da siguiente, est encendiendo su sistema simptico de

manera innecesaria cuando debera tenerlo apagado.

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Figura 4.Una mismafuente deestrs yreaccionesdiferentes.


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Al igual que puede ocurrir con la experiencia de estar en un atasco de trfico, hay per-sonas que, en lugar de esperar a que el atasco pase y que la primera reaccin de inquie-

tud pase, pueden enredarse en reacciones que no slo no sirven para resolver el atas-

co sino que se sobre-activan ms an: tocan el claxon desaforadamente, salen del coche,

miran el reloj constantemente, se lamentan de la prdida de tiempo o se enervan y gri-

tan ante pequeas contrariedades e incidentes que tienen con el resto de automovilis-

tas.Y todo ello lo hacen porque estn activados, estn con el sistema simptico encen-

dido, sin percatarse que cuanto ms lo hacen ms encienden el sistema simptico. Es una

manera de meterse en el camino del sobre estrs. Por el contrario, hay quienes siguenen su coche, cierran sus ventanillas, aprovechan la oportunidad para or msica o los

debates de la radio y toman esta situacin como una oportunidad para descansar y rela-

jarse. Es una manera muy diferente de reaccionar y de meterse en el camino de afron-

tar el atasco de una manera saludable. Esta manera de reaccionar puede estar al alcan-

ce de la mano de aquellas personas que, incluso, han de hacer frente a muchos y varia-

dos problemas pero que no sufren el desgaste del sobre-estrs, precisamente, porque

han aprendido a reaccionar de esta otra manera.

En las prximas pginas, planteamos algunas indicaciones que pueden resultar de utilidad

para afrontar mejor algunas experiencias emocionales y de sobre-estrs. Son indicacio-

nes sacadas de la experiencia de personas que han tenido xito al hacerlo.

3.1. REVALORIZAR LAS FUENTES DE ESTRS

Y NUESTRAS REACCIONES DE ESTRS

Hay fuentes de estrs que son autoinducidas, bien porque las magnificamos de manera

que convertimos en amenaza lo que no lo es, bien porque no nos detenemos a medi-

tar sobre lo improductivo de las mismas o bien porque las asumimos sin rechistar.

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3.

Algunas claves paraamargarnos menos la vida


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3.1.1. Dirigir nuestra vida o ser esclavos de las opiniones de los dems

Una cosa es tener en cuenta lo que los dems piensan, que puede resultarnos

muy til para conducirnos mejor por la vida, y otra muy diferente es preocupar-

nos en exceso por esas opiniones hasta el punto de atormentarnos y paralizar-

nos. La metfora de la familia que viajaba con un burro puede ayudarnos a valo-rar en sus justos trminos lo que los dems opinan acerca de nuestra conducta.

Haba una vez un matrimonio con un hijo de doce aos y un burro. Decidieron viajar, trabajar yconocer mundo. As, se fueron los tres con su burro y pasaron por 5 pueblos.Pero al pasar por el primer pueblo, oyeron que la gente comentaba: Mira ese chico mal educado!l, arriba del burro y los pobres padres, ya mayores, llevndolo de las riendas! Entonces, la mujer ledijo a su esposo: No permitamos que la gente hable mal del nio. El esposo lo baj y se subi l.

Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba: Mira que sin vergenza ese tipo! Deja que lacriatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras l va muy cmodo encima. Entonces, tomaron

la decisin de subir a la mujer al burro mientras padre e hijo tiraban de las riendas.Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba: Pobre hombre! Despus de trabajar todo elda, debe llevar a la mujer sobre el burro.Y pobre hijo... qu le espera con esa madre! Sepusieron de acuerdo y decidieron subir al burro los tres para comenzar nuevamente superegrinaje.Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que sus pobladores decan:Son unas bestias,ms bestias que el burro que los lleva, van a partirle la columna!Por ltimo, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro. Pero al pasar por el pueblosiguiente no podan creer lo que las voces decan sonrientes: Mira a esos tres idiotas: caminancuando tienen un burro que podra llevarlos!"

Preguntas y enseanzas para meditar:

De qu me sirve preocuparme en exceso por lo que los dems pueden

pensar acerca de lo que yo haga?

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Puedo evitar que haya personas que piensen, incluso mal, de lo que yo haga?

Merece la pena agobiarse por lo que pasa en las cabezas ajenas? Haga lo

que haga siempre habr alguien que considere que lo que hago se podra

hacer de otra forma, es inevitable.

En cualquier caso, si alguien piensa u opina mal de m es asunto de esa per-sona. Qu consigo dndole vueltas y ms vueltas? Logro que la gente pien-

se de otra manera o piense bien de m?

Cuntas oportunidades de la vida me pierdo por no hacer lo que quiero

porque me preocupa en exceso lo que los dems pueden pensar u opinar?

Criterios para la accin:

Recordar.- Recordar esta metfora y sus enseanzas cada vez que, en una si-

tuacin interpersonal, me enrede y me agobie por no haber actuado a gustode todos. Si as ocurriera estara encendiendo el sistema simptico de ma-nera indebida.

Escuchar por sistema.- Es importante escuchar por sistema porque, a veces,las opiniones de los dems, aunque no nos gusten, nos pueden ayudar.

Actuar si compensa.- Si hay algo que compensa hacer y se decide hacerlo,hgase a sabiendas de que es probable que no ser a gusto de todos y habr

personas que pueden llevarse una opinin errnea de dicha accin.

Tomar nota, discriminar lo que se puede cambiar o no y pasar a la accin.-Tomar nota de las opiniones de los dems puede ser una manera de mejo-

rar y de aprender. Hay personas que pueden murmurar o comentar de

manera despreciativa acerca de mi olor corporal, de mi rudeza a la hora de

hablar o de mi inoportunidad cuando planteo un determinado tema.Tomar

nota sin agobiarme de estas observaciones estara bien para m si yo deseo

hacer ms grata mi presencia cuidando mi higiene corporal, midiendo mejor

mis palabras o buscando el momento oportuno a la hora de plantear deter-minados temas. Sera yo, en ltima instancia, quien tomara la decisin de

seguir estas observaciones porque me compensan.

3.1.2.Cuando los fallos y errores nos atormentan y nos amargan la vida

Hay un dicho que dice el ser humano es el animal que tropieza 3,4, 5,.. y 100 veces

en la misma piedra, y es normal!. En efecto, resulta algo habitual que los seres

humanos cometamos errores y fallos en nuestra vida cotidiana y ello resulta tan

habitual como el que salga el sol todos los das. No por salir el sol todos los das

nos preocupamos en exceso; sin embargo, algunas personas s suelen hacerlo

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cuando cometen algn error por pequeo que sea. Hay personas, en cambio, que

caen en la cuenta de que la reaccin excesiva de estrs no les hace mejores, por

el contrario, puede ser una condicin para que se equivoquen ms a menudo.

Estas personas llegan a reaccionar de otra manera ms saludable. La metfora de

la mujer del metro que iba con retraso ha ayudado a muchas personas a caer en

la cuenta de lo improductivo de la reaccin excesiva de estrs.Veamos:

Preguntas y enseanzas para meditar: Por muy deprisa que fuera la seora, tanto si fuera deprimida, contenta, de

pie o sentada, iba a llegar cuando llegara el metro, no antes. Podramos, inclu-

so, animar a la seora a que se agobiara ms an a ver si as lograba llegar

antes. De la misma manera, si por alguna circunstancia las cosas no suceden

como uno desea que sucedan, en modo alguno vamos a resolver este pro-

blema agobindonos, quejndonos o dicindonos que no vamos a resolver

nada: Los sucesos inevitables, un error, un fallo, algo que ya pas por ms que

nos agobiemos o atormentemos o por ms vueltas que le demos, no dejan de

ser inevitables. Si el problema tiene solucin, por qu te preocupas? Y si no la

tiene, entonces, por qu te preocupas?

Nuestra vida cotidiana est llena de fallos o de situaciones que transcurren de

una manera diferente o contraria a como deseamos, o personas que se com-

portan de una manera contraria a nuestros deseos y, por ms que nos lamen-

temos de ello, no vamos a lograr cambiar el curso de las cosas. En todo caso,

la nica manera de cambiar las cosas o una situacin es pasando a la accin.Criterios para la accin:

Recordar.- Recordar esta metfora y sus enseanzas cada vez que reaccio-

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Una seora acuda a una cita conbastante retraso. Por el camino,iba muy nerviosa pensando que"debera" haber salido antes:"madre ma, qu horror!, qutarde!, pero qu imbcil soy!,debera haberlo previsto!,..."

Llega al andn del metro, seabren las puertas de un vagn,accede a su interior y, en esto, unseor que iba sentado se levantay muy amablemente le dice: "porfavor, sintese usted"... La seorasin pensrselo mucho leresponde: "no gracias, llevo prisa".


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ne de una manera desmedida ante un fallo o cuando las cosas no vayan co-

mo deseamos que vayan. Si as ocurriera estara encendiendo el sistemasimptico de manera indebida.

Discriminar lo que podemos hacer de lo que no podemos hacer.-La pro-pia reaccin de estrs puede ser una seal de especial utilidad para discrimi-

nar lo que est en nuestra mano hacer de lo que no lo est. En este senti-

do, los fallos y errores pueden ser una oportunidad para mejorar las cosas

o introducir cambios en el curso de las acciones futuras: Qu puedo hacer?,

pedir disculpas?, reparar el dao?, analizar para mejorar?, poner ms cuidado?,

prepararme mejor?, pedir ayuda?

3.1.3. Revisar las reglas tcitas

Las reglas tcitas son creencias a las que algunas personas ajustan su vida sin plan-

tearse ninguna duda sobre su validez. Las asumen sin rechistar y de manera abso-

luta y cuando, por alguna razn, las violan, se sienten contrariadas, culpables, enfa-

dadas, irritadas, frustradas o deprimidas, como si se hubiera cometido una falta

horrenda. Son reglas que contribuyen a tener encendido de manera crnica nues-

tro sistema de alarma y resultan, por tanto, desadaptativas. Estas reglas se mani-fiestan como auto-imposiciones de carcter absoluto, es lo que llamamos la tira-

na de los deberes: No debo cometer fallos,no debo dejarme la cama sin hacer,no se me debe notar que estoy nerviosa,tengo que hacerlo bien, no debo llegar

tarde a mis citas, etc. Estas auto-imposiciones suelen aplicarse tambin a las per-

sonas o sucesos de nuestro entorno lo que ocasiona reacciones emocionales des-

mesuradas: No debera comportarse as, mi hijo debera ser razonable


Cuando ponemos en cuestin estas reglas tcitas estamos luchando contra

el planteamiento absoluto y rgido de tener que hacer algo o tener queevitar los errores de manera absoluta. Ello no quiere decir que no procu-re hacer las cosas como a m me gustara hacerlas: llegar puntual a una cita,

procurar hacer cada vez mejor las cosas y reducir mis fallos, etc.Dnde est

escrito que los seres humanos no debemos cometer fallos? A m me gustara no

cometerlos pero es algo que resulta imposible. Cuando somos muy intoleran-

tes con nuestra propia condicin humana podemos resultar ms torpes con

nuestros fallos inevitables, aprendemos menos de ellos y adems podemos

resultar muy intransigentes con los dems.Tambin es una manera de encen-der nuestro sistema simptico de manera innecesaria.

Es importante ser escpticos ante las reglas tcitas y cuestionarlas abierta-

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mente: Por qu no debo cometer fallos? Por qu no tengo que dejarme la cama

sin hacer? Por qu no debo llegar tarde a mis citas?, Por qu tengo que hacer....?,


Recordar.- Recordar las reglas tcitas y sus enseanzas cada vez que reac-

cione de una manera desmedida cuando las cosas no vayan como deben iro cuando alguien no se comporta como debera.

Aceptar.- Aceptar que los acontecimientos ocurren como ocurren y que laspersonas actan como lo hacen. As, por ejemplo, si una persona considera

que dejarse la cama sin hacer es un hecho imperdonable y un da, por algu-

na circunstancia, ha ocurrido este hecho fatal, tiene la opcin de darse lati-

gazos y encender su sistema simptico y sus nervios o, sencillamente, acep-tarlo como un hecho normal de la vida y de la condicin humana. Si una per-sona, por un descuido, llega tarde a una cita importante que tena conmigo,

tengo tambin dos opciones, una la de encolerizarme porque no ha actuado

como deberay cabe preguntarse tambin de qu me sirve?- .Otra opcinsera la de aceptarlo como un hecho inevitable y que puede ocurrir y pasara la accin con serenidad: pedir que la prxima vez ponga ms cuidado.

Sustituir los debo por voy a hacer... o me gustara hacer.- Hacer estecambio puede tener ms significacin de la que aparentemente vemos por-

que se facilita mejor la aceptacin.

3.1.4. Enredarse en los y si?y desenredarse con la aceptacin

Hay personas que se amargan la vida con suma facilidad cuando, una y otra vez, se

plantean Y sihubiera hecho esto o aquello, esto no hubiera ocurrido?, porque los

acontecimientos actuales no resultan de su agrado y se lamentan de no haber ac-

tuado de otra manera o, mirando al futuro, se preguntan Y siacto de esta mane-

ra y luego me arrepiento?. Se enredan con los Y si..? llegando a paralizarse y a ator-mentarse. El cuento del sabio ermitao resulta muy aleccionador al respecto.

Haba una vez un ermitao sabio al que la gente del lugar acuda a contarle sus problemas y apedirle consejo. Un hombre del pueblo tena una yegua; un da se le escap y fue llorando alermitao a contarle lo que le haba pasado:

mira qu desgracia me ha ocurrido, mi yegua se ha escapado!.

y eso es bueno o malo? respondi el sabio.

El hombre de la yegua no entenda nada y pens:este sabio es un poco raro; pues claro que es

malo, qu pregunta ms absurda.Al cabo de las pocas semanas la yegua apareci.Y lo hizoacompaada de un robusto semental salvaje de pura sangre y adems se encontraba preada. Eldueo de la yegua se puso muy contento, ahora tena tres caballos en vez de uno, as que fuecorriendo a contarle sus alegras al ermitao:

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te acuerdas de mi yegua? pues ha regresado! Y adems est preada y ha vuelto encompaa de un caballo formidable.

y eso es bueno o malo? volvi a responder el sabio.

Ahora s que el hombre de la yegua no entenda nada de nada, estaba empezando a pensar queel ermitao no era tan sabio como la gente pensaba. Estaba claro que era una noticia estupenda

y as se lo hizo saber mientras el sabio le miraba en silencio.Al cabo del tiempo el potro naci. El hijo del dueo de los caballos se hizo inseparable del potrilloy le gustaba mucho montar en su lomo. Hasta que un da el chico se cay del caballo y se rompiuna pierna. Entonces el dueo de los caballos decidi volver a visitar al ermitao para contarle denuevo sus desventuras.

no sabes qu tragedia ha ocurrido! te acuerdas de la yegua que se escap y regrespreada? Pues a mi hijo le gustaba mucho montar en el potrillo y ahora se ha cado y seha roto la pierna. Estoy empezando a pensar que tal vez hubiera sido mejor que la yeguano regresara nunca.

El ermitao le mir sonriendo con un brillo algo burln en los ojos y volvi a repetir su respuesta:

Y crees que eso es bueno o malo?

El hombre se fue algo enfadado no sabiendo qu pensar, crea que esa respuesta era absurda yque el ermitao tal vez fuera un poco tonto, porque era verdad que el que volviera la yegua, queal principio le pareci una buena noticia, haba sido la causa de que su hijo se rompiera la pierna,por lo que tal vez no fue tan bueno su regreso, pero; qu poda tener de bueno que su hijo sehubiera cado?!.

Al poco tiempo se declar una guerra contra el pas vecino y vinieron por todos los pueblos reclutandohombres y chicos. Sin embargo, el hijo del dueo del caballo pudo librarse del reclutamiento y deir a la guerra gracias a que estaba herido y tena la pierna rota por lo que no sera de ayuda en

el frente de batalla. Cuando se dispona a ir de nuevo a consultar al sabio, se par a meditar ypudo apreciar qu razn tena el sabio al preguntar si lo que suceda era bueno o malo


Las cosas que pasan no son ni buenas ni malas. Un suceso desafortunado, co-

mo que escapara la yegua, puede llevar a que ocurra un hecho afortunado que

no hubiera podido suceder si no hubiera ocurrido el primero, como el pose-

er tres caballos. Del mismo modo, un hecho afortunado, como el que regrese

la yegua y tenga tres caballos, puede facilitar las circunstancias para que ocurraalgo desafortunado, como que se rompa la pierna el hijo, que, a su vez, puede

dar lugar a algo bueno como librarse de la guerra. Naturalmente, cuando esta-

mos experimentando el suceso no alcanzamos a ver que lo que hoy es moti-

vo de lamento, maana puede ser motivo de felicidad y viceversa.

Resulta del todo imprevisible prever las secuencias de acontecimientos que

podemos generar con lo que hacemos, y resulta del todo intil lamentarse

por no haber actuado de otra manera en el pasado porque nunca sabremos

qu fenmenos hubieran ocurrido y si estos habran sido buenos o malos.

Por otra parte, resulta intil quejarnos de que hubiera sido mejor que las

cosas hubieran ocurrido de otra manera porque nunca lo sabremos.

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Recordar.- Recordar esta metfora nos puede ser muy til cuando veamosque nos estamos enredando en los Y si..?

Aceptar.- Teniendo en cuenta que nunca podremos saber si lo que nos pasa

es bueno o malo para el futuro, lo nico que cabe es aceptar los aconteci-mientos como vienen y seguir caminando por la vida. Eso s, dirigiendo nues-

tros pasos a donde decidimos hacerlo. No perder el tiempo en lamentos

porque, en el caso de estar ante un problema o un suceso penoso, puedo

pensar que este suceso puede ser una oportunidad.Y la mejor oportunidad

es la de recordarnos que hemos de afianzarnos ms en la vida. Esta es la

tarea que nos corresponde.

3.2. EL ENFADO Y EL AMBIENTE QUE CREAMOS

El enfado es una reaccin normal e, incluso, adaptativa.- Es una manera de indicar aalguien que algo nos molesta y es dar tambin el primer paso para que eso que nos

molesta se remueva.

En enfado puede ser un riesgo cardaco.- Nuestro corazn puede estar en riesgocuando nos enfadamos y lo hacemos de manera crnica o muy repetida. El enfado sos-

tenido sobrecarga nuestro corazn (ver figura 5).

Ambiente social amenazante.- El enfado sostenido es una emocin muy contagio-sa que contribuye tambin a crear un ambiente hostil y sobrecarga de nuevo nues-tro corazn. Qu duda cabe que nuestro sistema simptico tiene ms probabilidad de

estar crnicamente activado cuando el ambiente social en el que vivimos lo converti-

mos en amenazante.

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Figura 5.En un estudio de laUniversidad de Harvardse pidi a pacientes quehaban sufrido un ataquecardaco que describieransu estado emocional enlas horas anteriores almismo: estaban furiosos!


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Una manera de enfadarnos.- Una manera muy fcil de enfadarnos es atribuir inten-ciones a la conducta de los dems o percibir obstculos en la conducta de los demspara lograr lo que deseamos. La metfora del martillo nos avisa de este riesgo y delos efectos sociales que conlleva.

Detenernos y esperar a que escampe.- Conducir sin cuidado por los caminos socia-les de la vida puede tener riesgos porque, inadvertidamente, podemos generar tem-

porales y conflictos. La metfora de conducir con tormenta puede ayudarnos a com-prender estos riesgos y, sobre todo, ayudarnos a manejarlos.

Imagnese que va conduciendo por una carretera, estrecha, de curvas pronunciadas y bordeada porprofundos acantilados, una carretera difcil y peligrosa y, de repente, se desata una fuerte tormen-

ta. El cielo se oscurece y la lluvia es tan intensa que el limpiaparabrisas no da abasto para poderquitar el agua y ver con claridad lo que tiene delante. Que hara usted, pisar el acelerador o apar-tarse del camino, pisar el freno y esperar a que escampe?. Probablemente se apartara del caminoy pisara el freno porque estima el objetivo de sobrevivir.

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Un hombre quiere colgar un cuadro.El clavo ya lo tiene pero le falta unmartillo. El vecino tiene uno.As pues,nuestro hombre decide pedir al vecinoque le preste el martillo. Pero le asaltauna duda:Y si no quiere prestrmelo?Ayer casi ni me salud, seguro que estenfadado conmigo... pero yo qu le hehecho? Desde luego, si alguien me

pidiese prestada alguna herramienta,yo se la dejara enseguida. Cmopuede uno negarse a hacer un favortan sencillo? Tipos como ste leamargan a uno la vida.Y encima seimaginar que dependo de l. Sloporque tiene un martillo. Es el colmo!As, nuestro hombre sale precipitado acasa del vecino, toca el timbre, se abrela puerta y, antes de que el vecino

tenga tiempo de decir buenos das,nuestro hombre le grita furioso:Sabelo que le digo?, que no necesito paranada su martillo!. El vecino le respondecon gesto entre sorprendido e irritado:Y a m qu me cuenta! djeme enpaz!; y de un portazo, cierra lapuerta. Despus, hace un comentarioa su mujer: A este vecino, ni agua,vaya imbcil!.


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En la vida puede haber tempestades o tormentas metafricas cuando alguien

hace o dice algo que supone un obstculo para mis objetivos y puede tener

el efecto de que se encienda nuestro sistema simptico y reaccionemos con

franca hostilidad. Esta emocin puede llegar a ser tan intensa que, en efecto,

nuble nuestro campo de visin: nuestros objetivos. En este contexto condu-

cimos nuestro propio coche metafrico uno mismo- y disponemos de ace-

lerador y freno.Qu es lo que hacemos?Hay algunas personas que aceleran.

Y ello puede ocurrir porque no han practicado el hbito de pararse a pen-

sar en sus objetivos o meditar sobre los inconvenientes de la hostilidad.

Todos podemos recordar alguna situacin en la que hemos reaccionado en

caliente y despus nos hemos arrepentido por los efectos indeseables que

ello ha ocasionado. Estar crnicamente enfadados, en efecto, es un riesgo tanto para el corazn

como para perturbar mi hbitat social ms cercano. Segn esto, cabra pre-

guntarse: Si es por algo que no me gusta, encima voy yo a tener la lcera o el

infarto?, Cuando se odia el nico que sufre es uno mismo, muchas de esas per-

sonas a las que se odia no lo saben y a otras muchas no les importa, En el

supuesto de que alguien est actuando injustamente conmigo, resuelve mi enfa-

do el problema que me puede estar causando?

Interpretar las intenciones de los dems conlleva el riesgo de equivocarnos

con frecuencia y adems nos predispone emocionalmente en contra de ma-

nera que estamos ms indefensos para afrontar la situacin con serenidad.

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Recordar.- Recordar estas metforas nos ayuda a regular mejor el enfado yla hostilidad.

No jugar a adivinar intenciones.- Es preferible preguntar y clarificar la

situacin. Sonrer y expresar lo que nos gusta de la gente que nos rodea.- Es impor-tante que las contrariedades no interfieran con nuestro objetivo de hacer-

nos un ambiente grato. Sonrer es un blsamo muy efectivo y es una mane-

ra de crearse un entorno muy amigable y facilitador para resolver los pro-

blemas.Nos interesa cuidar nuestro entorno social?

Canalizar el enfado de manera saludable.- No tenemos obligacin de ex-presar nuestro enfado, a veces puede resultar conveniente ignorar la situa-

cin que lo ocasiona. En cualquier caso, una gua breve puede ser de utilidad:

a) Preguntarse si compensa o no expresar el enfado; b) Si se decide expre-

sar el enfado, cuidar cmo hacerlo. Una manera muy efectiva es asumiendola responsabilidad de nuestro enfado: Me ha molestado mucho lo que aca-

bas de decir porque...

3.3. LA GRAN TRAMPA DE LA ANSIEDAD: LA EVITACIN

Cuando hay situaciones ante las que, por alguna circunstancia, reaccionamos con miedo

o ansiedad solemos evitarlas.

La evitacin puede protegernos.- Evitar caminar al filo de la M-30, encaramarse en lo altode un tejado o insultar a nuestro jefe es una manera de protegerse y evitar peligros y ries-

gos para nuestra seguridad o para evitar ser despedidos. La evitacin puede ser un com-

portamiento adaptativo que utilizamos los seres humanos para sobrevivir y vivir mejor.

3.3.1.Cuando evitamos situaciones que nos importan

La evitacin puede enredarnos la vida.- Tambin es verdad, sin embargo, que laevitacin puede enredarnos la vida y puede resultar desadaptativa para vivir

mejor. Es el caso de aquellas situaciones que, por experiencias que hemos vivido,

nos causan temor y ansiedad y las evitamos.As, por ejemplo, podemos evitar te-

ner un perro o una mascota porque nos da miedo por alguna experiencia que

tuvimos o porque alguien nos cont que es peligroso; podemos evitar salir a la

calle y conectar con amigos porque tuvimos una experiencia desagradable con

alguien y pensamos que va a volver a ocurrir. De esta manera, el miedo nos impi-

de disfrutar de nuevas experiencias de la vida, podemos incluso aislarnos, cavilar y

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enredarnos ms y ms en nuestros miedos y temores. La metfora del len quetena sed nos puede ayudar a valorar la importancia de la experiencia para supe-rar nuestros temores.

En una ocasin, un len se aproxim hastaun lago de aguas espejadas y cristalinaspara calmar su sed. Al acercarse a lasmismas vio su rostro reflejado en ellas ypens:Vaya, este lago debe ser de estelen.Tengo que tener mucho cuidado conl!. Atemorizado se retir de las aguas,pero tena tanta sed que regres a lasmismas. All estaba otra vez el len. Quhacer? La sed lo devoraba y no haba otro

lago cercano. Retrocedi, volvi a intentarloy, al ver al len, abri las faucesamenazadoras pero, al comprobar que elotro len haca lo mismo, sinti terror.Sali corriendo, pero era tanta la sed!.Varias veces lo intent de nuevo y siemprehua espantado. Pero como la sed era cadavez ms intensa, tom finalmente ladecisin de beber el agua del lagosucediera lo que sucediera. As lo hizo.Y, al

meter la cabeza en las aguas, el lendesapareci!


Qu hubiera pasado si el len no se hubiera atrevido a meter la cabeza en las

aguas del lago? qu es lo que facilit que el miedo desapareciera? por qu el

len tomo la decisin de experimentar y meter su cabeza en las aguas?

Si el len no hubiera tomado esta decisin seguira con su miedo e, incluso,se hubiera acrecentado y le hubiera creado un grave problema: hubiera

muerto de sed. Lo que hizo que el miedo desapareciera fue exponerse a

aquello que tema y lo hizo porque beber era importante para l. Cuando

nos exponemos descubrimos a menudo que no era para tanto.

De la misma manera, hay personas que deciden afrontar su miedo y se expo-

nen a lo que temen precisamente porque les importa. De esta manera ter-

minan por superarlo. Son personas que tambin aceptan tener otros mie-

dos pero que superarlos no es importante para ellos porque no les condi-ciona para vivir mejor. As, por ejemplo, hay personas que se plantean supe-

rar su inhibicin o temor a relacionarse con otras personas porque saben


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que esto es importante para su bienestar, en cambio no se plantean superar

el miedo que les producen las serpientes o trepar a un andamio porque

todo esto no afecta a su vida cotidiana. Muy diferente sera si alguna de estas

personas hubiera de trabajar en un parque zoolgico o en la construccin.

La pregunta, pues, esqu situacin o situaciones que temo y que evito habi-

tualmente resultan para m importantes de superar?


Recordar.- La metfora del len nos ensea el mejor camino para superartemores y no estar enredado en ellos.

Elaborar un plan de exposicin gradual y persistente.- As, por ejemplo, simi temor es al contacto social e interpersonal puedo identificar un amplio lis-

tado de situaciones y las voy a ordenar de manera que, en primer lugar, pongaaquellas que me resultan ms fciles, despus las que entraan un poco ms

de dificultad o temor y as sucesivamente hasta llegar a las ms difciles. Una

vez hecho esto, har lo que el len, me ir exponiendo a estas situaciones de

manera sistemtica con arreglo a una serie de normas importantes: 1) cuan-

do me exponga lo he de hacer repetidamente, cuantas ms veces mejor,hasta que me acostumbre y vaya mejorando mi confianza; y 2) cuando me

exponga conviene que sea durante mucho tiempo de manera que cuandodeje la situacin no experimente alivio alguno por salir de esta situacin.

Podr observar que mi ansiedad al principio puede ser alta pero en la medi-

da que voy aguantando sta ir reducindose hasta desaparecer. No obstan-

te, habr altos y bajos y ello es normal. Lo importante es persistir.

Buscar aliados y ayuda.- Los amigos pueden servir de apoyo para este plany si tienes dudas o necesitas consultar a algn profesional puedes hacerlo en

Madrid Salud.

3.3.2.Cuando evitamos por sistema la ansiedad o el malestar emocional

La ansiedad, el agobio y el malestar son emociones adaptativas.- Son tiles por-que nos avisan o nos sealan que hemos de introducir cambios en nuestra vida o

en el contexto donde vivimos: ir menos deprisa, ocuparnos menos o cambiar de

aires. Y, al introducir estos cambios, estas emociones pueden dar lugar a otras.

Donde antes haba ansiedad luego puede haber relajacin o donde antes haba

agobio luego puede haber serenidad. Con esto queremos decir que las emocio-

nes son como un ro que va adoptando las formas de los caminos por los que

andamos en la vida.

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La evitacin emocional puede perturbarnos.- Evitar la ansiedad, el agobio o elmalestar a toda costa puede tener serios inconvenientes. Por una parte, podemos

privarnos de esta sealizacin de la que hablbamos. Por otra parte, cuando inten-

tamos controlar la ansiedad, podemos exacerbarla. Es lo mismo que cuando nos

dicen -o nos decimos- que hemos de relajarnos o que nos tranquilicemos. Nos

ponemos ms nerviosos si cabe. Un ejemplo muy comn entre los fumadores

que estn intentando dejar de fumar es el de cmo afrontar el fuerte deseo de

fumar o sndrome de abstinencia, una situacin de estrs, al que se ven expues-

tos. Hay quienes intentan controlarlo y se dicen incluso me he de tranquilizar,he

de distraerme. Esta manera de afrontarlo contribuye a que el deseo de fumar se

exacerbe. En cambio, otras personas, sencillamente lo aceptan, no hacen nada porcontrolarlo, continan haciendo lo que estaban haciendo e, incluso, cambian de

actividad y observan que el deseo va desapareciendo por s solo. Controlar lasreacciones del simptico es como intentar poner las bridas a un caballo salvaje

que huye de nuestro control, se encabrita ms.

El abuso de psicofrmacos.- Evitar a toda costa el malestar, la ansiedad, la tris-teza y hasta el aburrimiento, objetivo muy habitual en la sociedad en que vivi-

mos, puede llevarnos a abusar de sustancias y otros remedios a nuestro alcan-

ce.Vivir implica aceptar en cierto sentido el agobio, la ansiedad, el aburrimiento

y la tristeza.

3.4. LLORAMOS PORQUE ESTAMOS TRISTES OESTAMOS TRISTES PORQUE LLORAMOS?

3.4.1. La gran trampa de la depresin: esperar a estar bien

Sentir pena, tristeza o estar decados puede ser normal.- En ocasiones, apartede las situaciones de estrs sostenido, hay sucesos de la vida (una enfermedad,

prdidas de seres queridos, de trabajo o de cosas a las que nos apegamos) que

nos golpean, nos conmocionan y nos producen dolor y sufrimiento. Es normal y

puede ser adaptativo porque es una seal para obtener apoyo y consuelo.

La pena y la tristeza pueden enredarnos y prolongarse en el tiempo.- La penay la tristeza tambin pueden enredarnos si persisten, apartarnos de la vida y apar-

tar a los dems de nuestra vida. Ello ocurre cuando nos quejamos en exceso, per-

manecemos pasivos y esperamos a estar bien para normalizar nuestra vida. El ca-so de Conchita nos puede ayudar a comprender bien este fenmeno.

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A Conchita, que lleva una temporadamal, triste y abrumada por susproblemas, le llama una amiga

proponindole ir al cine, como tantasveces. Esta es la respuesta de

Conchita:mira es que me encuentro

fatal, no puedo salir porque no estoycon nimo, hasta que no me

encuentre bien no cuentes conmigo.Me tendra que arreglar y eso meresulta imposible con el nimo que

tengo. No disfrutar de la pelcula ytendr que contar como estoy.No, decididamente, no puedo.

Preguntas y enseanzas para meditar:Acaso Conchita no puede salir o no puede arreglarse porque no est de nimo?

Realmente, el bajo estado de nimo es la causa de que no salga o de que no

se arregle o, ms bien, es que no le apetece salir y ha decidido no salir y no arre-

glarse y adems est con bajo estado de nimo? Podemos hacer cosas aunque

no nos apetezca si decidimos hacerlas?

En efecto, el bajo estado de nimo no es la causa de que no salga. La nica

causa que pudiera impedirla salir sera estar maniatada y encerrada en casa

o postrada en una cama sin poder moverse. Hay personas que tienen un

estado de nimo bajo y, sin embargo, deciden salir aunque no les apetezca.

Y basta que hayan tomado esta decisin para que su estado de nimo

comience a mejorar. Esta es la gran trampa: esperar a estar bien para hacercosas y no comenzar a hacer cosas para estar bien.

Esta trampa puede llevar a aislarnos, a enredarnos, a centrarnos en nosotros

mismos y permitir que la tristeza se amplifique e invada todas las reas de

nuestra vida. La queja reiterada puede alimentar el bajo estado de nimo(tambin estamos tristes porque lloramos). No se trata de cambiar primero

nuestra forma de pensar o nuestro estado de nimo, sino de seguir conec-

tados a la vida a pesar, precisamente, de estar mal. Es crear las condiciones

para estar bien, aunque no tenga ganas de hacerlo.


Recordar.- La pasividad de Conchita puede ayudarnos a recordar que nos-otros podemos ser parte del problema o parte de la solucin. Podemos

decidir salir y hacer cosas a pesar de sentirnos mal o, por el contrario, pode-

mos decidir no hacerlas y quedarnos en casa rumiando nuestra tristeza.


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Pasar a la accin.- No resulta fcil pasar a la accin cuando nos invade latristeza y el desnimo.Tomar la decisin de hacer cosas cuesta mucho pero

no resulta imposible tomarla. Hay personas que lo hacen y descubren que

es la va para estar mejor. Lograr superar la inercia es lo ms difcil, por ello

es conveniente comenzar a hacer cosas que nos resulten fciles de realizar

y que en algn momento nos resultaron agradables.

Actuar como si nos sintiramos bien.- Bien es verdad que estar bien nosfacilita el estar activos y hacer cosas. Pero, como hemos dicho, no es una con-

dicin absolutamente necesaria. Sencillamente, lo que se requiere es decidir-

lo con firmeza porque sabe que es la solucin para estar bien y usted ha deci-

dido estar bien y enchufarse a la vida a pesar de su pena. Por eso le pedimos

que practique el juego de actuar como si estuviera bien. Fjese bien, no le

pedimos que se sienta bien, algo casi imposible, le pedimos que acte comosi. Imagnese que es un actor o actriz de comedia y que acaba de tener una

prdida importante. Sencillamente acte como si fuera este actor o actriz:

simule, salga e implquese en actividades en las que antes disfrutaba.Trate de

ponerlo en prctica y, lo mismo que nadie del teatro que se est riendo a car-

cajadas pensara que la persona que est provocndolo acaba de tener una

desgracia, simule tan bien que nadie se percate de su pena o tristeza.

3.4.2. Buscarse un amante

El Dr. Cormillo T comentaba:

Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo.Tambin estn las que nolo tienen y las que lo tenan y lo perdieron. Generalmente, las dos ltimas son las quevienen a mi consultorio para decirme que estn tristes o que tienen distintos sntomascomo insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los ms diversos dolores.Me cuentan que sus vidas transcurren de manera montona y sin expectativas, quetrabajan nada ms que para subsistir y que no saben en qu ocupar su tiempo libre. Enfin, palabras ms, palabras menos, estn verdaderamente desesperanzadas.

Antes de contarme esto ya haban visitado otros consultorios en los que recibieron undiagnstico seguro: "Depresin", y la infaltable receta del antidepresivo de moda. Si yo hellegado a conocer a stas personas es porque no mejoraron y vinieron a verme buscandosoluciones a su rosario de dolencias. Despus de escucharlas atentamente, les digo que nonecesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, es un amante. Es increble verla expresin de sus ojos cuando reciben mi veredicto. Estn las que piensan: "Cmo esposible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco

cientfica!" Y tambin estn las que se despiden escandalizadas y no vuelven nunca ms.A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguientedefinicin: "Amante es lo que nos apasiona. Lo que ocupa nuestro pensamiento antes dequedarnos dormidos, y es tambin quien a veces, no nos deja dormir. Nuestro amante es

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lo que nos vuelve distrados frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tienemotivacin y sentido.

A veces, a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos solemoshallarlo en la investigacin cientfica, en la literatura, en la msica, en la poltica, en eldeporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascenderespiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de

un hobby... En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos apartadel triste destino de durar.

Y qu es durar? Durar es tener miedo de vivir. Es dedicarse a espiar cmo viven losdems, es tomarse la tensin constantemente, deambular por consultorios mdicos, tomarpastillas multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepcin cada nuevaarruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del fro, del calor, de la humedad, del sol y dela lluvia. Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frgilrazonamiento de que quizs podamos hacerlo maana.Termino este relato con unasugerencia, en realidad, es una splica: "Por favor, no se empeen en durar, bsquense un

amante, sean ustedes tambin un amante y un protagonista .... de la vida". Piensen que lotrgico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvid denadie. Lo trgico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, bsquense unamante...


Buscarse un amante en la vida es una manera

para que nuestra vida adquiera mayor

sentido. Estar rodeados de aman-

tes es una manera de enchufarse

a la vida y, cuando lo logramos, la

tristeza y la pena resultarn pasaje-

ras.Tambin es una manera de hacer

amigos y los amigos son un paraguas

excelente frente al estrs.

Buscarse un amante metafrico noes fcil, no requiere permanecer en

casa y deliberar una y otra vez hasta

encontrar el amante perfecto. No

existe! Requiere, y es mucho, expe-

rimentar y pasar a la accin.

Pero por qu no comenzar por el

amante que tenemos ms cerca?: nosotros

mismos. A un buen amante se le agasaja, se le estima,

se habla bien de l y se le da muestras de cario. Puedo

hacer sto conmigo?

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Recordar.- Esta metfora nos ayuda a activar nuestra bsqueda de amantes.

Plan de accin.- Indague sobre las innumerables actividades y actos socialesque se planifican diariamente, promueva sus aficiones (teatro, pintura, depor-

te, tertulias,..), pregunte a los amigos y conocidos, consulte en INTERNET,observe y, sobre todo, experimente. Es posible que no encuentre lo que

desea pero nunca lo sabr si no lo experimenta. Es posible tambin que

encuentre algo que le sorprenda y que le enganche.

3.5. ROMPIENDO CADENAS:ATREVERSE A EXPERIMENTAR

Puedo hacerlo?.- Afrontar las cosas que tememos, tomar iniciativas y salir y conocernuevas experiencias puede no resultar fcil para algunas personas, sobre todo para aque-

llas que les ata una cadena invisible: la creencia imborrable de que no sern capaces de

hacerlo. Jorge Bucay lo refleja muy bien en el cuento del elefante encadenado.Veamos.

Cuando yo era chico me encantaban los circos y lo que ms me gustaba de los circoseran los elefantes. Durante la funcin, la enorme bestia haca despliegue de peso, tamaoy fuerza descomunal... pero despus de su actuacin y hasta un rato antes de volver alescenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de

sus patas a una pequea estaca clavada en el suelo. La estaca era solo un minsculopedazo de madera, apenas enterrado unos centmetros en la tierra. Me pareca obvio queese animal, capaz de arrancar un rbol de cuajo, podra, con facilidad, tirar de la estaca yhuir. Qu lo mantena entonces atado? Por qu no hua? Pregunt por el misterio deelefante y me explicaron:el elefante del circono escapa porque ha estado atado a unaestaca parecida desde que era muy, muypequeo. Me imagin al pequeo recinnacido sujeto a la estaca. Estoy segurode que en aquel momento el elefantito

empuj, tir y sud tratando de soltarse.Y, a pesar de todo su esfuerzo, nopudo. La estaca era ciertamente muyfuerte para l. Jurara que se durmiagotado y que, al da siguiente, volvia probar y tambin al otro y al que lesegua... Hasta que un da, un terribleda para su historia, el animal aceptsu impotencia y se resign a su destino.Este elefante enorme y poderoso, que

vemos en el circo, no escapa porquecree -pobre- que no puede.Y lo peor:Jams... jams... intent poner aprueba su fuerza otra vez.


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Vivimos creyendo que un montn de cosas "no podemos" simplemente por-

que alguna vez. o muchas veces, antes, no pudimos. Hicimos, entonces, lo del

elefante, grabamos en nuestro recuerdo: no puedo... no puedo y nunca

podr. Pero,hasta qu punto son imborrables estas huellas?


La nica manera de saberlo es pasando a la accin y experimentar de nuevo.

Comprobaremos que pueden borrarse con nuevas experiencias. Es tambin

la forma ms determinante de conectarse con la vida.

3.6. LA GRAN AYUDA: EL AMBIENTE SOCIAL QUE FABRICAMOS

Tratar bien a la gente es una manera de fortalecernos.- Se ha demostrado que el apoyo

social es un gran amortiguador del estrs y que aquellas personas que disponen de gente

a su alrededor con quien poder contar para afrontar necesidades, tienden a tener menos

problemas de ansiedad y depresin. La pregunta que se plantea es:Qu puedo hacer yo

para crearme un ambiente social grato y que me fortalezca? La metfora cmo te trata

la gente? nos puede ayudar a responder a esta pregunta.

Despus de haber atravesado un camino largo y difcil, un viajero lleg a la entrada delpueblo en el que pasara los prximos aos de su vida. Inquieto sobre la forma de ser dela gente en ese lugar, vio a un viejo que descansaba recostado bajo la sombra de unfrondoso rbol y pregunt al viejo, sin saludarlo: Cmo es la gente en este lugar? Es quevengo a vivir aqu y donde yo viva las personas eran complicadas y agresivas. Laarrogancia y la insensibilidad eran el pan de cada da. El anciano, sin mirarlo, respondi:

Aqu la gente es igual. El viejo sigui reposando. El caminante, entonces, prosigui sucamino. Horas despus, otro viajero que tambin llegaba al pueblo, se acerc al anciano yle dijo:- Buenas tardes, seor, disculpe la molestia, yo vengo a vivir a este pueblo y me

gustara saber cmo es la gente, porque donde yo viva las personas eran atentas,generosas y sencillas . El anciano levant la cabeza, sonri y le contest: Aqu la gentees igual. Un hombre que haba escuchado ambas conversaciones le pregunt al viejo:Cmo es posible dar dos respuestas iguales a preguntas tan diferentes?A lo cual elviejo contest: En vez de preguntarte cmo te tratan los que te rodean, mejor pregntatecmo los tratas t a ellos. A la larga la gente se termina comportando contigo como t tecomportes con ellos.


Con relativa frecuencia algunas personas atribuyen a los dems, y al mundo

hostil en el que vivimos, el peso de nuestros problemas. Ello puede ser ver-

dad y de hecho lo es para un gran nmero de personas. Sin embargo, ello

no elude nuestra responsabilidad, sobre todo en aquellos problemas o difi-

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cultades que ocurren en nuestro entornoms prximo. Esta metfora nos ayuda aplantearnos qu parte de la solucin deeste entorno y de los problemas quetenemos est en nuestras manos. Tomarla iniciativa en dar el primer paso puedeser parte de la solucin.


Recordar.- Esta metfora nos ayuda a re-cordar la responsabilidad que tenemosde nuestro entorno.

Tomar la iniciativa y pasar a la accin.-Al final de esta gua (pag, 39), se muestrael DECLOGO DEL BUEN TRATOque seala acciones concretas que pue-den estar en nuestra mano realizar.

Aprender habilidades sociales y de solucin de problemas.- Una manerade mejorar el entorno y dominar y manejar un gran nmero de fuentes deestrs social es adquiriendo y practicando habilidades sociales y de solucin

de problemas.

3.7. CUIDARSE

Nuestro cuerpo es el compaero inseparable que llevaremos siempre con NOSOTROSa todos los sitios que vayamos hasta el final de nuestros das. Nuestro cuerpo, como elcoche que llevamos, soportar mejor los malos caminos y los acelerones del estrs si

lo cuidamos bien. Y para cuidarlo bien es necesario tener una alimentacin variada yequilibrada, dormir suficientemente y evitar abusar de sustancias y bebidas txicas.Tambin puede practicar la relajacin e implicarse en actividades relajantes.

3.8. RELAJARSE

Una manera de desactivar la reaccin intensa de estrs es relajndose. Para ello, un trucomuy sencillo consiste en hacer lo contrario a la reaccin de estrs. Si la primera y ms

instintiva reaccin de estrs es poner los msculos en tensin, vestigio heredado denuestros antepasados homnidos cuando tenan que escapar de sus depredadores, lo quehemos de hacer es, sencillamente, aflojar los msculos. Tener la sensacin de tensin

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muscular es una seal para aflojar los msculos. Puede no resultar fcil ya que la tensin

muscular, al ser tan instintiva, nos puede pasar desapercibida. Una manera de hacerlo fcil

es entrenarnos en discriminar los diferentes estados del msculo: estar en tensin o estar

blando y flojo. Para ello, basta ir repasando los msculos de nuestro cuerpo (manos, bra-

zos, cuello, espalda, cara, abdomen, muslos, piernas, pies) y someterlos a las siguientes

acciones: 1) tensar, apretar el msculo, 2) observar la sensacin de tensin, 3) aflojar el

msculo y 4) observar y disfrutar de la cmoda sensacin de relax. Repetir esta secuen-

cia hasta comprobar que el msculo est completamente flojo y relajado. De esta mane-

ra, cuando hagamos frente a cualquier situacin de la vida cotidiana, pongamos slo en

tensin los msculos que hemos de utilizar y dejemos relajados el resto. Ahorraremos el

dispendio de energa. (Ej. Si voy en el autobs y he de agarrarme a la barra para no per-

der el equilibrio, utilizar la mano correspondiente, pero qu utilidad tiene poner en ten-

sin los msculos de la cara o cerrar fuertemente el puo de la otra mano?). Otra mane-ra de relajarse es respirar profunda y lentamente, practicando la respiracin abdominal

y recrearse en imgenes magnficamente agradables y relajantes.

3.9. ESTAR ACTIVOS FSICAMENTE

Hace algunos aos el Dr.William C. Roberts en el editorial de una famosa revista mdi-

ca de cardiologa deca conocer:

"Un agente que: disminuye las grasas, es antihipertensivo, mejora el funcionamiento delcorazn, disminuye la frecuencia cardiaca, dilata las arterias, es diurtico, es reductor delpeso, estimula el funcionamiento intestinal, disminuye el azcar, es tranquilizante y concualidades de antidepresivo e hipntico".

Este sera el medicamento ideal! Cmo conseguirlo?, cunto cuesta?, cul es la pres-

cripcin mdica sugerida?: la actividad fsica.


Recientemente la palabra ejercicio fsico ha sido sustituida por la de acti-

vidad fsica, para hacer hincapi en los importantes beneficios que se obtie-

nen, no ya con la actividad fsica programada (acudir al gimnasio, a nadar, jugar

al tenis o cualquier tipo de deporte) cuyos beneficios son indudables, sino

con el incremento de actividad fsica incorporada en el da a da, algo que re-

sulta asequible a la mayor parte de la gente y que puede adaptarse a cual-

quier edad o condicin fsica.

Criterios para la accin: Recordar.- Pensar en los beneficios de la actividad fsica puede movernos a

la accin.

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Plan de accin.- Aproveche cualquier oportunidad para incrementar la acti-vidad a diario. Podra, por ejemplo, ir andando - al menos una parte del tra-

yecto-, cuando va al trabajo, a las compras o a buscar al nio al colegio o

subir algn tramo de escaleras, siempre que sea posible. Divirtase y la acti-

vidad fsica que escoja, hgala preferentemente en compaa, haga algo que

le guste, planifquelo, le resultar ms fcil hacerlo.

3.10. RER

Michael Miller, director de cardiologa preventiva del Centro Mdico de la Universidad

de Maryland e investigador sobre los efectos de la risa sobre el corazn encontr que:

Rerse puede ser importante para mantener un endotelio pared de los vasos sanguneos

sano y reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca. No recomendamos que se ra y no se hagaejercicio, pero s que intente rerse con asiduidad. Un total de 30 minutos de ejercicio tresveces al da y 15 minutos diarios de risa probablemente sean buenos para el sistemavascular".

Rer es un antdoto frente al estrs. Cuando la gente se re a menudo, parece que asume

con menos dramatismo los problemas y preocupaciones de la vida diaria. Rer puede

ser tambin un protector vascular. Busca compaa e implcate en actividades que te

hagan rer.

3.11. EVITAR EL EXCESO DE OCUPACIN

Relataba aquel hombre todava joven:

Quise darles a mis hijos lo que nunca tuve. Entoncescomenc a trabajar catorce horas diarias. No habapara mi ni sbados ni domingos, para m cogervacaciones era un sacrilegio.Trabajaba da y noche.Quera darles a mis hijos lo que nunca tuve. Entonces

alguien le interrumpi para preguntarle- loconseguiste? Claro que s le contesto el hombre.Yonunca tuve un padre agobiado, siempre de malhumor, preocupado, sin tiempo para jugar conmigo yentenderme. Ese es el padre que yo he dado a mishijos, ahora ellos tienen lo que yo nunca tuve...


Recordar.- La sobre-ocupacin nos impide vera menudo las cosas que realmente importan

en la vida.Tan importante para estar bien (fsi-

ca y emocionalmente) como comer y dormir


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lo necesario, es realizar actividades que nos proporcionan satisfacciones. Se

ha comprobado que las personas que realizan ms actividades placenteras

estn ms protegidas frente a la ansiedad y la depresin.

Planificar las actividades.- Conviene diferenciar las tareas importantes de lastriviales, las tareas que podemos hacer de las que pueden hacer otros, evitar

la acumulacin, no asumir actividades o responsabilidades que no nos corres-

pondan, distribuir adecuadamente el tiempo dedicado al sueo, al ocio y

recreo y al trabajo.

Practicar decir no, pedir ayuda o delegar.- A menudo puede resultar tilno cargarse en exceso de tareas y aprender a delegar y distribuirlas.

3.12. T DECIDESUna tarea vital que tenemos es la de afian-

zarnos an ms en la vida si cabe. Incluso,

si fuera el caso, por aquellos seres queri-

dos que un da se fueron y nos dejaron

una pena importante y por aquellos otros

que nos acompaan an, a nosotros nos

corresponde zambullirnos en la vida. Elloimplica replantearse aquello que nos la

enreda y pasar a la accin. T decides!,

como nos ensea este bello cuento de la

mariposa azul.

Haba un viudo que viva con sus doshijas, curiosas e inteligentes. Las niassiempre hacan muchas preguntas. A

algunas de ellas el padre sabacontestarlas y a otras no.

Como pretenda ofrecerles la mejoreducacin, mand a las nias devacaciones, con un sabio que viva enlo alto de una colina.

El sabio siempre responda a todas las preguntas, sin ni siquiera dudar. Impacientes con elsabio, las nias decidieron inventar una pregunta que el sabio no sabra responder.Entonces una de ellas apareci con una linda mariposa azul, que usara para engaar alsabio.

Qu vas a hacer? Pregunt la hermana.

Voy a esconder la mariposa en mis manos y le preguntar al sabio si est viva o muerta.Si l dijese que est muerta, abrir mis manos y la dejar volar. Si dijera que est viva la

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apretar y la aplastar.Y as, cualquiera que sea la respuesta, ser equivocada.

Las dos nias fueron al encuentro del sabio que estaba meditando.

Tengo aqu una mariposa azul. Dgame sabio, est viva o muerta?

Muy calmadamente, el sabio sonri y respondi :

Depende de ti... la vida est en tus manos.

Nuestra vida est en nuestras manos como la mariposa azul, nos toca a nosotros deci-dir qu hacer con ella.

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EP LOGONos gustara que, a travs de las pginas compartidas, cada uno de ustedes hayan teni-do la ocasin para reflexionar sobre si las soluciones que, a veces, adoptamos ante losproblemas que la vida nos plantea, contribuyen a mejorar la situacin nos ayudan a lle-var la vida que quisiramos llevar o si, paradjicamente, contribuyen a empeorarla,quedando atrapados, en muchas ocasiones, en una solucin que en realidad se convier-te en un problema.

Sin embargo, no quisiramos que todo quedara en una mera reflexin. La mayor partede las personas gastamos ms tiempo y energa en hablar y pensar acerca de los pro-

blemas que en resolverlos. Slo a travs de la accin y sus consecuencias aprendemos avivir, a disfrutar y aprender nuevos e insospechados caminos para deambular de una ma-nera ms satisfactoria por la vida.


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Declogo1

Las personas que reciben de t buen trato te suelen res-ponder con la misma moneda

2Sonrer es una manera muy econmica de recibir sonrisasy crearte un entorno grato. Cuando te cruces o hablescon alguien sonre

3Si alguien quiere decirte algo, escucha y mustrale tambintu disposicin a escuchar

4 Muestra inters por los dems: por lo que hacen, dicen uopinan

5Si hay algo que te gusta de quien tienes delante, no te loguardes, dselo

6Habla bien de las personas que nos rodean. Hablar bienno cuesta nada y hablar mal, tarde o temprano, tiene altosprecios

7 Ofrece tu ayuda siempre y cuando resulte oportuno ypuedas hacerlo

8Se clido y sensible a las dificultades de los dems

9Muestra respeto y no juzgues o invalides los puntos devista de los dems

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Cambia la expresin as son las cosaspor as lo veo yo, para

expresar tus opiniones o tus dasacuerdos

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la vidael arte de amargarnos

estrsEl

y...

el estress y el arte de amargarse las vida.pdf

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