el concepto de comunidad

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MODULO I: CONTEXTUALIZACIÓN DEL FENÓMENO COMUNIDAD Y SU HISTORIA Fundamentos Epistemológicos de la Psicología Comunitaria Profesor : Germán Rozas UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES MAGISTER EN PSICOLOGIA MENCION PSICOLOGIA COMUNITARIA Unidad 1: El Concepto de Comunidad Montero, Maritza, (2004) Cap 7 “Comunidad y Sentido de Comunidad” en Introducción a la psicología Comunitaria, Ed Paidos

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  • MODULO I: CONTEXTUALIZACIN DEL FENMENO COMUNIDAD Y SU HISTORIA

    Fundamentos Epistemolgicos de la

    Psicologa Comunitaria

    Profesor : Germn Rozas

    UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES MAGISTER EN PSICOLOGIA MENCION PSICOLOGIA COMUNITARIA

    Unidad 1: El Concepto de Comunidad Montero, Maritza, (2004) Cap 7 Comunidad y Sentido de Comunidad en Introduccin a la psicologa Comunitaria, Ed Paidos

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    Maritza Montero: Introduccin a la Psicologa Comunitaria. PAIDOS. Buenos Aires, Argentina. 2004.

    CAPTULO 7

    Comunidad y sentido de comunidad Sobre el concepto de comunidad

    Hablemos de la comunidad. Ella es la nocin clave, la nocin centro, el mbito y motor fundamental, actor y receptor de transformaciones, sujeto y objeto de esta disciplina llamada psicologa comunitaria y, a la vez, antecedente, presencia constante en la vida social. Como muchas de las palabras clave en el campo de lo social, "comunidad" es un trmino polismico, complejo y confuso. Examinemos, pues, cmo ha sido definido este concepto. El Diccionario de la Lengua Espaola de la Real Academia Espaola, en su vigsima segunda edicin, de 2001, da ocho acepciones. Las siguientes son las que ms se acercan al fenmeno que estudia la psicologa comunitaria: la cualidad de comn, que pertenece o se extiende a varios; conjunto de las personas de algn pueblo, regin o nacin, y lo que es disfrutado por varios sin pertenecer a ninguno en particular. En este campo psicolgico se la define como un fenmeno social y, como veremos, particularmente psicosocial, que deriva de su denominacin de lo comn, compartido, que toca a todos aquellos agrupados en funcin de determinados mviles, intereses o aspectos. La ltima acepcin del DRAE citada incluira este aspecto. Pero dicho as, comunidad podra ser casi cualquier cosa, desde un grupo de accionistas de una empresa (que puede ser de miles o millones de personas) hasta una cartuja (este ltimo caso refleja otra de las acepciones del DRAE). A su vez, en el campo de las ciencias sociales, el panorama no es ms sencillo; Hillery (1955) manifestaba a mediados del siglo XX haber encontrado ms de noventa y cuatro definiciones diferentes. Algo se ha avanzado, sin embargo, hacia una definicin de comunidad desde la perspectiva psicosocial. As, en muchas definiciones (Chavis y Newbrough, 1986; Giulian, Garca y Wiesenfeld, 1994; Snchez, 2000) se indica que la comunidad supone relaciones, interacciones tanto de hacer y conocer como de sentir, por el hecho de compartir esos aspectos comunes. Y esas relaciones no son a distancia, se dan en un mbito social en el cual se han desarrollado histrica y culturalmente determinados intereses o ciertas necesidades; un mbito determinado por circunstancias especficas que, para bien o para mal, afectan en mayor o menor grado a un conjunto de personas que se reconocen como partcipes, que desarrollan una forma de identidad social debido a esa historia compartida y que construyen un sentido de comunidad (S de C), igualmente definido en mayor o menor grado entre los componentes de ese grupo social, pero identificable en el pronombre personal de la primera persona del plural: nosotros. Es importante, en este sentido, recordar algo que advirti Heller en 1988: la necesidad de enfocar la comunidad como "sentimiento" y no la comunidad como "escena o lugar". Al trabajo comunitario no le interesa el sitio donde est la comunidad en tanto tal, sino los procesos psicosociales de opresin, de Transformacin y de liberacin que se dan en las personas que por convivir en un cierto contexto, con caractersticas y condiciones especficas, han desarrollado formas de adaptacin o de resistencia y desean hacer cambios. Esta posicin ha sido calificada en la literatura especializada como "relacionar" o 'de la relacin". Entonces, si bien se trabaja para facilitar y catalizar esa transformacin y liberacin, no se puede ignorar el contexto en el cual se da y que puede ser parte del problema. Igualmente es necesario destacar el aspecto dinmico, en constante transformacin, de las comunidades. Una comunidad, como todo fenmeno social, no es un ente fijo y esttico, dado bajo una

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    forma y una estructura. Una comunidad es un ente en movimiento, que es porque est siempre en el proceso de ser, as como ocurre con las personas que la integran. Lo que permite definirla es la identidad social y el sentido de comunidad que construyen sus miembros y la historia social que igualmente se va construyendo en ese proceso,- que trasciende las fronteras interactivas de la comunidad y le otorga a veces un nombre y un lugar en los sistemas de nomenclatura oficial e informales de la sociedad. Ese aspecto identificador ha sido ligado al de sentido de comn (vase infra) y se ha llegado a hablar de una identidad de sentido de comunidad (Puddifoot, 2003). La difcil definicin de comunidad Las ciencias sociales tienen una tradicin de dos siglos en relacin con el concepto de comunidad (al respecto, vase Wiesenfeld, 1997), el cual fue tratado ya desde los inicios de la sociologa para distinguir formas grupales asociativas menores que la sociedad y a la vez distintivas. En 1984 y luego en 1998, con base en la experiencia de trabajo tanto propia como de otros investigadores defin la comunidad como:

    Un grupo social dinmico, histrico y culturalmente constituido y desarrollado, preexistente a la presencia de los investigadores o de los interventores sociales, que comparte intereses, objetivos, necesidades y problemas, en un espacio y un tiempo determinados y que genera colectivamente una identidad, as como formas organizativas, desarrollando y empleando recursos para lograr sus fines (Montero, 1998a: 212).

    Cuadro 1. Aspectos constitutivos del concepto de comunidad Aspectos comunes, compartidos:

    - Historia. - Cultura. - Intereses, necesidades, problemas, expectativas socialmente construidos por

    los miembros del grupo. Un espacio y un tiempo (Montero, 1998a; Chavis y Wandersman, 1990). Relaciones sociales habituales, frecuentes, muchas veces cara a cara (Montero, 1998a;

    Snchez, 2000). lnterinfluencia entre individuos y entre el colectivo y los individuos (McMillan y Chavis,

    1986). Una identidad social construida a partir de los aspectos anteriores. Sentido de pertenencia a la comunidad. Desarrollo de un sentido de comunidad derivado de todo lo anterior. Un nivel de integracin mucho ms concreto que el de otras formas colectivas de

    organizacin social, tales como la ciase social, la etnia, la religin o la nacin (Montero, 1998a). Vinculacin emocional compartida (McMillan y Chavis, 1986; Len y Montenegro, 1993).

    Formas de poder producidas dentro del mbito de relaciones compartidas (Chavis y Wandersman, 1990).

    Lmites borrosos. Me parece que esta definicin bien puede ser revisada y recibir ciertas precisiones y algunos comentamos. As, es necesario decir, pues a veces parece no estar claro, que al desarrollar una forma de identidad social (por -ejemplo, "la gente de San Jos"; "la gente del petrleo"; "nosotros los

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    vendedores del mercado"; "los del otro bando', no desaparecen las identidades individuales que cada una de las personas de una comunidad ha ido desarrollando a lo largo de su vida. Es necesario, entonces, tener en cuenta que el concepto de identidad no se refiere a un proceso o fenmeno esttico y nico, sino que, como ha sido bien establecido en los estudios psicosociales sobre ese tema, las personas, adems de tener esa forma de autodefinicin que nos permite reconocernos a travs de las mltiples transformaciones que desarrollamos a lo largo de nuestras vidas, construimos asimismo mltiples identidades segn las muy diferentes afiliaciones y circunstancias de vida que forman parte de la red de relaciones e interacciones cotidianas (identidades de gnero, de grupos etarios, profesionales, religiosas, polticas, tnicas, etc.). La identidad comunitaria es parte de aquello que como bien apuntaba Blanco (1993) estaba presente en la obra de Martn-Bar: el desde dnde, a lo cual Blanco aada el desde quin. Dnde estamos, con quin y cundo son circunstancias que contribuyen, a veces de manera indeleble, a fijar en cada uno de nosotros, a la vez que con acentos y signos individuales de manera reconocible, las marcas sociales. Por eso la gente dice que alguien es "sesentn", o "cuarentona", o "tpicamente militar" o que tiene un cierto aire "monjil". Esta explicacin pone nfasis, entonces, en la parte de la definicin comentada que dice "en un espacio y un tiempo determinados", y seala la accin individual que no se pierde dentro de lo comunitario, sino que es parte constitutiva de ello. Por lo tanto, cuando hablamos de comunidad no nos referimos a grupos homogneos, pero s a grupos compuestos por individuos que comparten conocimientos, sentimientos, necesidades, deseos, proyectos, cuya atencin beneficiar al colectivo, beneficiando as a sus miembros. Y al respecto cabe decir que, de hecho, ningn grupo es perfectamente homogneo, a menos que sobre l se ejerza una fuerza uniformadora de carcter autoritario. Y aun as, siempre habr quienes rompan esa dominacin. Locacin y relacin en la definicin de comunidad

    Otro aspecto a discutir es la ubicacin espacial de la comunidad, lo que se ha llamado en la literatura la perspectiva de la -"locacin", punto que plantea algunas dificultades especficas. Existen comunidades fsicamente dispersas en las cuales slo el S de C (discutiremos este concepto infra) genera el aspecto integrador Snchez (2000) toca tangencialmente el problema cuando coloca el nfasis de la definicin en las nociones de proceso y de relacin, citando a Chavis y Newbrou_eh (1986: 335), quienes definen la comunidad como "el conjunto de relaciones sociales que se encuentran vinculadas por un sentido de comunidad". Snchez (2000. 47) trae a colacin, asimismo, la opinin de Moreno al afirmar que:

    Convivir en una determinada vecindad, lo que implica un cierto territorio, ha sido, quizs, la caracterstica mnima comn a todas nuestras comunidades, razn por la cual el barrio o un sector particular del mismo viene a ser la comunidad tpica en la ciudad (s/f. 49).

    La obra de Moreno ha sido construida en, desde y con gente que habita, efectivamente, un territorio

    delimitado el del barrio1, y esa especificidad es fundamental en su obra, puesto que Moreno elabora los conceptos clave de su interpretacin a partir de la convivencia en ese lugar especfico. Es imposible hacer una revisin exhaustiva de las condiciones territoriales de las comunidades con las cuales trabajan los psiclogos comunitarios actualmente en variar continentes, pero hasta donde se puede observar en lo publicado en las revistas y los libros sobre este campo, lo, que se encuentra es que se trata de individuos que viven cerca unos de otros, o que tienen relaciones cara a cara, que ese vivir cerca o ese relacionarse habitualmente, directamente, Afronte a frente, los afecta psicosocialmente. Se comparten expectativas socialmente construidas, necesidades o problemas que crean un sentido de grupo ms o 1 "Barrio' en este caso se refiere a un conglomerado especfico, en reas marginales de la ciudad de Caracas, Venezuela, que en cada caso tiene una particular historia de desarrollo.

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    menos grande segn circunstancias compartidas, y de esa interaccin surge un sentido de comunidad que est ntimamente ligado a una, identidad social comunitaria. Me parece que ya tocamos otro problema, que analizar luego: el de la relacin entre comunidad y sentido de comunidad y si es posible o no separarlos, o dnde comienza y termina uno y dnde, el otro. Lo que ocurre es que quizs se ha puesto demasiado nfasis en la nocin de territorio, y en tal caso es necesario advertir que el slo compartir un espacio, un lugar, no necesariamente genera una comunidad. Por ejemplo, los presos en una crcel pueden generar ciertos grupos solidarios y cohesivos, pero una crcel no es una comunidad, como tampoco lo es un cuartel. Y por otra parte, retornando a la pregunta anteriormente formulada, existen comunidades fsicamente dispersas? Es necesario analizar lo que eso supone. Una comunidad virtual, por ejemplo un chat room en Internet, o un sitio web en el cual personas con un determinado inters colocan sus opiniones y preguntas, reciben respuestas y solicitudes de informacin, discuten e intercambian no slo conocimientos, sino adems chistes y conversaciones, hacen amistades, emprenden actividades juntos, desarrollan matrices de opinin e, incluso, se atribuyen apodos y hacen circular descripciones personales es una comunidad como ha sido entendida por la psicologa comunitaria? Es otro tipo de comunidad? Sirven los conceptos y los mtodos de la psicologa comunitaria para trabajar con esos grupos? No intentar responder aqu esas preguntas, pues creo que es un tema que merece un espacio aparte e investigacin de campo virtual y "real" (y ya esta afirmacin es un deslinde). He recibido respuestas exclamativamente negativas de personas que estudian los procesos psicosociales cibernticos. Y hay ciertos aspectos que deben ser examinados: Cmo se sabe quin es la persona con quien se conversa a travs de Internet? Cmo se verifica la veracidad-de los datos identificatorios (las descripciones personales, por ejemplo)? Importa eso? Qu pasa cuando alguien se retira de la red o se da de baja en la lista? Afecta eso al grupo?Cmo? Cuando alguien participa mucho y no recibe respuesta, qu significa eso? Cmo se interpreta?

    Dejemos a los ciberpsiclogos el nuevo campo y aclaremos entonces que si bien el territorio es un elemento, no es el definitorio, aunque haya sido tratado as en casi todas las definiciones que lo incluyen, casi siempre dentro de enumeraciones de los componentes del concepto de comunidad. Un vecino de la comunidad "La Esperanza" entrevistado por Snchez (2000), y dos mujeres entrevistadas por Giuliani y Garca (Giuliani, Garca y Wiesenfeld, 1994) en otro barrio de la ciudad de Caracas, dan definiciones de comunidad que conviene analizar:

    Para m la comunidad o una comunidad es la bsqueda de un punto de encuentro, donde se logran precisar las necesidades de ese mbito y llegar a ese punto de encuentro, eso en trminos ms llanos es una comunidad; que te integres con tu vecino, con el que no es vecino [...] entonces llega un momento en que llegas a eso, al punto de encuentro. All te detienes y dices nosotros somos una comunidad, (Snchez, 2000: 50).

    Para m es un grupo de familias que estn integradas y que comparten servicios, que comparten con los vecinos en las buenas y en las malas. Que comparten momentos sociales, la integracin con los nios. Para m una comunidad es este barrio, aqu estn reunidos todos los conceptos que caben en una comunidad (Mujer, 3 6 aos) (Giuliani, Garca y Wiesenfeld, 1994: 89).

    Es or a los nios correr, es sentir las voces conocidas, es sentirte segura en tu terreno, es sentir que caminas sin miedo, que conoces a todo el que te mira que va por ah. De que yo voy por dentro del barrio y puedo pasar a las dos o tres de la maana tranquila. Segura de que si yo grito me van a ayudar, segura, plenamente segura (Mujer, 51 aos) (Giuliani, Garca y Wiesenfeld, 1994: 89).

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    Aspectos conscientes del concepto de comunidad En estas definiciones dadas desde dentro de las comunidades se deben resaltar los siguientes aspectos que marcan el concepto de comunidad para las personas entrevistadas y que ilustran el punto:

    La comunidad como punto de encuentro. Ese punto es buscado por algn grupo de personas. Y en ese punto est la coincidencia, el juntarse, el encuentro.

    Es decir, la relacin. Integrarse con el vecino. El encuentro no es con cualquier persona, sino con los vecinos, lo cual

    seala implcita, pero claramente, tanto un mbito espacial como una relacin cotidiana dada por la cercana espacial. Y remite, igualmente de manera implcita, a un espacio especfico en el cual se ha forjado una historia, un devenir: el vecindario en estos casos.

    El sentimiento vocalizado de ser un nosotros. En la conjuncin del encuentro de vecinos surge la conciencia del nosotros. Y all se reconoce el SdeC.

    Relaciones sociales estrechas que suponen solidaridad, ayuda, la seguridad derivada de la confianza en los otros, la unin, el compartir lo bueno y lo malo.

    La creacin de un espacio o mbito tanto fsico como psicolgico de seguridad, de pertenencia, donde los sonidos y las miradas establecen una suerte de intimidad socializada.

    Una comunidad, entonces, est hecha de relaciones, pero no slo entre personas, sino entre personas

    y un lugar que, junto con las acciones compartidas, con los miedos y las alegras, con los fracasos y los triunfos sentidos y vividos otorga un asiento al recuerdo, un nicho a la memoria colectiva e individual. Un lugar construido fsica y emocionalmente del cual nos apropiamos y que nos apropia, para bien y para mal.

    A su vez, Krause considera que hay un nmero mnimo de componentes que permiten construir el concepto de comunidad o reconocer la comunidad en algn grupo social concreto. Esos componentes son la pertenencia, la interrelacin y la cultura comn (Krause, 2001: 55). El primero se define por el "sentirse parte de", como "perteneciente a" o "identificado con", lo cual equivale a lo que Hernndez (1994, 1996) llama el tener parte, ser parte, tomar parte. Elemento en el cual ciertamente coinciden todos los psiclogos comunitarios, pero que no es suficiente per se, puesto que podemos encontrarlo en relacin con otros tipos de grupos. El tercero, la cultura que aporta "significados compartidos", es ms preciso, pero an podra ser demasiado amplio, a menos que se puntualice el trmino y se trate de aspectos subculturales muy especficos. Pero, en tal caso, ms bien se tratara de una historia comn en la cual se construyen significados. El segundo componente corrige la posible amplitud de los anteriores al establecer que el sentido de la interrelacin, y por lo tanto el compartir significados, se da en el contacto o la comunicacin interinfluyentes. Krause advierte que estos componentes seran los elementos para una "definicin ideal, orientadora" y para una reflexin tica sobre el concepto. Creo que si se agrega el carcter histrico, el basamento adquiere precisin.

    Forster (1998), refirindose a las relaciones entre comunidades y profesionales universitarios, introduce el concepto de 'comunidades intencionales", que coincide con lo que hemos venido discutiendo pues, segn este autor, tales comunidades son las que se caracterizan por:

    compartir una forma total de vida y no slo algunos intereses y contactos para lograr un fin comn;

    tener relaciones cara a cara que tienden a expandirse; preocuparse por el bienestar de todos los miembros y sentirse obligados recprocamente a

    fomentarlo;

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    ser centrales en la formacin de identidades de sus miembros, debido a compartir relaciones, obligaciones, costumbres, tradiciones (Forster, 1998: 40).

    Todo lo anterior muestra que a pesar de la dificultad para definir lo que es una comunidad, hay un

    cierto nmero de coincidencias en cuanto a lo que constituye el ncleo fundamental que la caracteriza. Una definicin de comunidad

    Me permito, ahora, revisar m definicin de dos dcadas atrs y presentar la siguiente: una comunidad es un grupo en constante transformacin y evolucin (su tamao puede variar), que en su interrelacin genera un sentido de pertenencia e identidad social, tomando sus integrantes conciencia de s como grupo, y fortalecindose como unidad y potencialidad social

    La comunidad es, adems, un grupo social histrico, que refleja una cultura preexistente al investigador; que posee una cierta organizacin, cuyos grados varan segn el caso, con intereses y necesidades compartidos; que tiene su propia vida, en la cual concurre una pluralidad de vidas provenientes de sus miembros; que desarrolla formas de interrelacin frecuentes marcadas por la accin, la afectividad, el conocimiento y la informacin. No debe olvidarse que, como parte de su dinmica, en esas relaciones internas puede tambin llegar a situaciones conflictivas conducentes a su divisin, su disgregacin y a la prdida de identidad. El sustrato psicosocial de la comunidad Qu caracteriza psicosocialmente a una comunidad? ;Cmo sabemos que existe una comunidad en algn lugar? La literatura psicosocial comunitaria ha estudiado este tema y ha sealado algunos aspectos que permiten responder las preguntas o, al menos, encaminarlas hacia algunos aspectos que pueden ser considerados como expresin de una comunidad. Por ejemplo, la cohesin entre los miembros, caracterstica propia de los grupos, particularmente de aquellos organizados y con un cierto tiempo de funcionamiento. Esa cohesin se expresa en la solidaridad, la unin entre personas de la comunidad que pueden a darse en tareas difciles o pesadas, en momentos de peligro o de necesidad: la forma de conocimiento y de ti-ato que se da entre sus miembros. En efecto, muchas de las personas de una comunidad tienen trato frecuente entre s, otras son conocidas de vista y, en general, se tiene una idea sobre quin es quin, dnde vive, qu hace. Y cuando no es as, la identificacin del sector de procedencia (ya sea un barrio, un vecindario, una aldea, o el departamento o la seccin, si se trata de una organizacin) otorga consideracin y respeto. Asimismo, y por ese conocimiento dado por la cercana y por la historia compartida, tambin las antipatas y los rechazos se fundamentan en conflictos y sucesos especficos. Es decir que es difcil la indiferencia. La existencia de redes de apoyo social para fines benficos, deportivos, culturales, laborales, as como formas de organizacin especficas (grupos organizados), pueden ser otro aspecto. Un aspecto fundamental es la conciencia, no slo aquella inherente al sentido de comunidad, sino igualmente la referida a las circunstancias de vida compartidas. ste es un aspecto particularmente importante, por cuanto quizs el aspecto ms identificador de la comunidad es ese reconocerse como participantes en un proceso histricamente vivido, que afecta a todos, a pesar de las mltiples diferencias que puede haber entre las personas que constituyen la comunidad y, adems, justamente por esa diversidad. Esa unidad de lo plural ya fue expresada en 1887 por el socilogo Ferdinand de Tnnies, cuando dijo que lo que distingue a la comunidad es el ser una amalgama de seres humanos que permanecen unidos, a pesar de todos los factores que tienden a separarlos (lo cual, por lo dems, ocurre

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    en todos los mbitos sociales). En efecto, se ha hablado mucho sobre la multiplicidad propia de toda sociedad, pero no obstante esa diversidad, es menester reconocer que, una y otra vez, los seres humanos crean colectividades a las que, en su construccin, dotan de especificidades claramente distinguibles, que a su vez marcan a sus constructores. Carcter paradjico del concepto de comunidad Esta condicin paradjica ha llevado a algunos psiclogos sociales a alertar sobre el posible peligro que podra derivar de una nocin de comunidad de corte uniformador, que podra llevar a "incurrir [...] en una aspiracin de homogeneidad que al inducir regularidades promueve la bsqueda de equilibrio y congruencia propios de las teoras de la psicologa social enmarcadas dentro del paradigma positivista", lo cual podra orientar a las personas a adoptar y mantener un statu quo (Wiesenfeld, 1997: 12), ms que a la transformacin social liberadora. Otro tanto plantea Pall (2003) cuando dice que algunos intentos de definir la comunidad han llevado a delimitarla de tal manera que mientras ms claros se hacen sus lmites, "menos negociable se vuelve", en el sentido de comprensible. Si bien una de las tendencias ms vigorosas dentro de la psicologa comunitaria es aquella que, manteniendo en alto la bandera que le dio origen a la subdisciplina, asume militantemente la bsqueda de la liberacin y el bienestar de los oprimidos mediante el cambio social e individual (Nelson y Prilleltensky, 2003, en prensa), es una buena seal de alerta respecto de las visiones reduccionistas. Es necesario, entonces, tener presente el carcter paradjico inherente a la condicin dialctica de la comunidad. La gente hace la comunidad, que a su vez pone su huella sobre esa gente; idea que tambin expresa Snchez (2000: 50) al decir: "la comunidad [... ] se construye mientras se construye la solucin de un problema". Igualmente, es necesario advertir el carcter borroso de la comunidad, pues si ella, como dice Wiesenfeld (1997), es una construccin social, necesariamente es algo que no puede ser definitivo. La nocin de conjunto borroso puede servimos para comprender ese carcter mvil y en constante elaboracin de la comunidad. Como ya ha sido mencionado, la comunidad es un proceso que se construye y desconstruye continuamente. Debido a su dinmica est en continua movilidad y transformacin y, por lo tanto, no puede terminar o comenzar en lmites precisos y definidos. Como dice Pall (2003) citando a Bourdieu (1982), los lmites tienen dos funciones: "previenen a los de fuera de ser parte de lo que se encuentra dentro de ellos, pero tambin previenen a los de adentro de salir fuera". La visin crtica del concepto de comunidad

    Pall (2003) coloca el concepto de comunidad bajo el prisma crtico para analizar tres enfoques que han tenido cierta influencia en algunas formas de trabajo comunitario. El primero de esos enfoques considera a la comunidad como algo contaminante, ilustrado por esos modos de aproximacin a la comunidad en los que los interventores o investigadores mantienen un discurso que habla de igualdad, pero toman medidas que mantienen la separacin entre lo que hacen y la comunidad. Personalmente, he visitado lugares construidos en el centro de una comunidad y, a la vez, rodeados de cercas y muros, dentro de los cuales se llevan a cabo actividades y se prestan servicios para las personas de la comunidad, que a la vez nada tienen que ver con ella. Eso podra ser una ilustracin de la posicin antes descrita. Pall atribuye esta concepcin a lo que la antroploga Mary Douglas (1 98 5/1996) llama la "lgica de la higiene": no contaminarse con la comunidad; algo que sera expresin del temor que ella inspira, pero que adems nos parece que refleja la incapacidad de mirar a la comunidad y de relacionarse con ella.

    Otro enfoque limitante de la comunidad consiste en verla como deficiente. Es decir, como incapaz y minusvlida, como dbil o enferma. Este tipo de visin es el que predominaba bajo lo que se ha llamado el "modelo mdico": ver slo las carencias, no las fortalezas, generar relaciones paternalistas, clientelistas, en las cuales la comunidad est siempre en la situacin de minoridad, de invalidez. Y, a decir verdad, no es slo el modelo mdico el que promueve tal visin, es tambin el modelo "misionero'

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    que puede verse en algunas ONG y en ciertos grupos religiosos, para los cuales la comunidad es una especie de ente frgil, proclive a ser presa de peligros e incapaz de superar sus males sin ayuda externa. Y, finalmente, el tercer enfoque es aquel que ve a la comunidad como algo puro, que podra ser contaminado por la accin de los agentes externos, por lo cual todo lo que proviene de ella es perfecto, intocable e inmutable. En el fondo, esta posicin es no menos debilitante que la anterior pues esa "pureza" supone una fragilidad que desecha toda forma de discusin, de aprendizaje y de transformacin, como si la comunidad no fuese capaz de reflexionar sobre nuevas ideas y modos de accin. En la experiencia de trabajo con comunidades urbanas de bajos recursos y tambin de clase media, cuando hay grupos de estudiantes que llevan a cabo sus trabajos prcticos en ellas, stos se sorprenden porque a las reuniones con la comunidad acuden a veces slo una o dos docenas de personas. Se-preguntan, entonces, es este grupito LA comunidad? De la misma manera, el asombro se produce en otras oportunidades porque despus de trabajar con unas veinte o treinta personas en alguna actividad especfica se encuentran con que los participantes se han cuadruplcado o quintuplicado, y a veces hasta se convierten en una multitud. Y si indagan un poco ms, averiguan que un buen nmero de habitantes del lugar (segn el caso) estn bien enterados de todo lo que se est realizando o discutiendo. 0 bien, que casi nadie sabe nada de las actividades del grupo involucrado en una tarea de inters comn. Qu significa eso? Creo que la respuesta reside en que la idea homogeneizante y unificadora de la comunidad, ms que generarse en la literatura especializada, forma parte del imaginario popular. Para muchos investigadores nveles suele ser un descubrimiento sorprendente, y a veces un aprendizaje duro de aceptar, el que las comunidades tengan su propio tiempo, su ritmo, su lenguaje, sus flujos y reflujos de accin y de pasividad; que las cosas no sucedan cuando los agentes externos las planifican, sino cuando la comunidad considera y siente que debe, quiere y puede hacerlas. Que el tiempo de latencia, el tiempo de preparacin y el de actuar respondan a condiciones internas de la comunidad, intrnsecas a la comunidad y a la manera que ella tiene e asimilar los factores externos. Para usar una metfora, la comunidad se expande y se contrae y tambin reposa y parece no or ni ver, viendo y oyendo. Por eso la participacin aumenta o disminuye segn las actividades, segn cmo sea la actividad de los grupos y las personas dirigentes. Y los lmites dependern del alcance de las relaciones y redes que se puedan tejer dentro de ellas mismas. Otro aspecto a discutir relacionado con este ltimo punto es el de la contraposicin individuo-comunidad. Los psiclogos y los antroplogos culturales han hablado de sociedades individualistas y sociedades colectivistas. En las primeras, la orientacin del conocimiento y la accin se centra en el individuo como ente aislado, en su situacin, su historia personal, sus condiciones y caractersticas psicolgicas y sociales, siempre en funcin de la persona. En las segundas, la vida social tiende a ser comprendida en funcin de redes y grupos, de interrelaciones e intersubjetividad situadas en formas grupales, entre ellas, las comunidades. Los extremos de estas dos posiciones, como las tipologas y en general todas las formas de polarizacin, tienden a ser reductores y simplificadores de los fenmenos estudiados. Por una parte se muestra al individuo en solitario, tomo social que suma su aislamiento al de otros tomos, de tal manera que slo es posible desentraar los fenmenos sociales atendiendo al individuo. Cada ser, entonces, es un rey o una reina en su mundo de vida, sin sbditos, ni squito, ni superior. Por la otra parte, la posicin extrema slo ve movimientos sociales, masas, grupos, entidades que uniformizan la conducta de los seres que las integran. En el primer caso, se pierde la riqueza y la comprensin de lo individual, al eliminar el efecto de las relaciones sociales, en las cuales se es tanto como individuo cuanto como constructor de relaciones que construyen. En el segundo, se cae en un burdo sociologismo que olvida que en toda relacin social, las partes que la crean responden de manera especfica en funcin del tipo de relacin y a la vez creando esa relacin y siendo parte de la situacin.

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    El sentido de comunidad: rompecabezas, espejismo, otra cosa o lo mismo? Muchas veces se dice sentido de comunidad como se puede decir sentido comn o sentido de orientacin; es decir, se habla de eso como de algo que ha estado siempre all. Pero en realidad no es as. Se trata de un concepto que, si bien fue introducido en el cuerpo terico de la psicologa comunitaria de manera bastante temprana (Sarason, 1974), ha sido objeto de mucha discusin, de unas cuantas teoras y de numerosos estudios empricos. La razn para esto es que, como muchos otros conceptos de la psicologa comunitaria y de las ciencias sociales en general, no es de fcil definicin y supone, adems, una concepcin de comunidad sobre la cual debe ser construido. El problema, de orden epistemolgico, reside en que la definicin de comunidad casi siempre incluye al SdeC como uno de sus elementos caractersticos. De hecho, muchas veces se considera que hay comunidad donde hay SdeC. Y viceversa. Un ejemplo es el artculo de Fyson (1999: 349-350), en el cual, una vez que anuncia los componentes conceptuales de lo que denomina "comunidad transformadora" (transformational community), pasa a definir, siguiendo a McMillan y Chavis, el SdeC. Sarason, quien es el primero en usar esta nocin (1974: 157), dice que consiste en la "percepcin de similitud con otros, una interdependencia consciente con otros, una voluntad de mantener esa interdependencia dando o haciendo a otros lo que se espera de ellos, el sentimiento de que se es parte de una estructura mayor, estable y de la que se depende". Asimismo, considera que la psicologa comunitaria debera tener este trmino como ncleo central, ya que su existencia indica una orientacin positiva que mantiene y fortalece a la comunidad, en tanto que su ausencia genera desarticulacin y destruye a la comunidad.

    Aunque muchos psiclogos comunitarios concuerdan con ese sealamiento de Sarason, no hay acuerdo respecto del concepto de SdeC, hasta el punto de que algunos autores consideran que al tratar este asunto nos encontramos en un pantano (Puddifoot, 1996), debido al carcter impreciso y complejo del concepto. Otros han tratado de solucionar el problema desde una perspectiva psicomtrica, desarrollando escalas para medir diferentes dimensiones del sentido de comunidad, acordes con sus respectivas maneras de definir el constructo. Ejemplos de tales trabajos de amor perdidos son la Escala de Satisfaccin Comunitaria de Bardo (1976); la Escala de Sentido de Comunidad de Glynn (1981); el ndice de Cohesin Vecinal de Buckner (1988); la Medida Multidimensional de la Vecindad de SI,-Iaeveland y otros (1996) (todos citados por Obst, Smith y Zinkiewicz, 2002). Ms all de dar una cierta ilusin de precisin y de control, stas slo proporcionan datos descriptivos de los aspectos hipotetizados en las definiciones tericas, que suelen ser observables en el trabajo comunitario y que reciben mltiples nombres segn las categoras construidas tericamente. La medicin termina siendo, entonces, un callejn sin salida.

    Como ya hemos visto, el propio trmino de comunidad tampoco es ntido (tiene las caractersticas de un conjunto borroso), a lo cual se puede agregar que al intentar definir el SdeC el resultado se parece mucho a la nocin de interrelacin que caracteriza a las comunidades. Para otros autores (Sonn y Bishop, 2002: 9), el SdeC es simplemente lo que caracteriza a los grupos sociales. Fisher y Sonn (2002) encuentran un punto que podra sealar una cierta especificidad, que, sin embargo, no es delimitada: cuando la comunidad se describe en trminos de localizacin (aspectos espaciales y geogrficos), la igualdad compartida por los miembros parece residir en el paisaje; cuando la comunidad es definida en trminos de relaciones, no aparece el paisaje o entorno. Evidentemente, all hay una distincin, pero no se aclara si se debe a un artefacto introducido por la forma de definir la comunidad, por lo tanto dependiente de los investigadores, o si la definicin, por el contrario, es la que depende de la importancia que se d al aspecto relacionar o al de la locacin. Ms an, de hecho, las preguntas planteadas por los autores en realidad se referan a toda la nacin australiana (por ejemplo: "Qu significa para usted ser australiano?"), por lo cual el SdeC al cual se refieren es lo que se suele definir como identidad nacional.

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    El hecho es que debido a estas dificultades los autores, en general, se han vuelto ms cuidadosos y, si bien discuten el punto y sealan los errores de todo el mundo, muy pocos se atreven a definir el concepto de SdeC. McMillan (1996) y McMillan y Chavis (1986: 9) definen el SdeC como el "sentido que tienen los miembros [de una comunidad] de pertenecer, el sentimiento de que los miembros importan los unos a los otros y al grupo. Y una fe compartida de que las necesidades de los miembros sern atendidas mediante su compromiso de estar juntos". A partir de esta definicin basada en la afectividad sealan cuatro componentes del SdeC.

    Membresa: abarca la historia y la identidad social compartida por los miembros, los smbolos comunes, la seguridad y el apoyo emocional, la inversin personal en la comunidad; los derechos y deberes provenientes de esa membresa, las gratificaciones, por el hecho de pertenecer a la comunidad, y finalmente los lmites de la membresa, que por experiencia

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    participante, adems de hacerlo repetidas veces a lo largo de ms de una dcada); por lo tanto, la existencia o no de algo que pueda ser definido como comunidad o SdeC no depende de un artefacto metodolgico, sino de otro aspecto, que pienso que est enraizado en la historia vivida y construida en comn, con participacin cotidiana e inversin emocional y afectiva. Por eso, las personas que producen los resultados que ellos analizan construyen su propia definicin de comunidad (Snchez, 2000). Esa diversidad de resultados indica, adems, la indivisibilidad entre comunidad y sentido de comunidad. El SdeC es funcin de una comunidad especfica. No se puede hablar de l en abstracto, sino a partir de la experiencia de comunidad.

    Pero todo lo anterior, que puede ser comprobado en casi cualquier comunidad, no define todava el SdeC, y al escribir y leer esas condiciones se podra estar describiendo el tipo de membresa o de relaciones que se producen en la comunidad. Y no se define tampoco qu es el sentido psicolgico de comunidad, lo cual parece entonces una posposicin del problema. Pareciera que el SdeC est en algn lugar entre la membresa, la influencia y los lazos emocionales, pasando por la identidad y la historia compartida. El sentido de identidad comunitaria La dificultad de la definicin del SdeC se evidencia implcitamente en el hecho de que algunos autores, entre ellos Puddifoot (2003), diferencian entre "sentido de identidad comunitaria" (sense of community identity) y sentido psicolgico de comunidad, que sera a lo que se refiere la mayora de los investigadores que han tratado el tema. Para empezar, Puddifoot anuncia el carcter multidimensional del primero, indicando asimismo que no se refiere slo a percepciones individuales, pero tampoco es nicamente social por el hecho de fundamentarse en condiciones sociales especficas (Puddifoot, 2003: 88). Por tal razn, incluye ambos extremos bajo las denominaciones de "aspectos personales" y "aspectos compartidos". La identidad comunitaria para este autor (2003: 102) estara integrada por seis dimensiones, las tres primeras de carcter "personal" y las tres siguientes de carcter "compartido":

    - Sentido de apoyo personal: la comunidad es sentida por sus integrantes como una fuente de apoyo personal.

    Sentido de contento personal: sentido de estar personalmente situado y seguro en la comunidad.

    Sentido de inclusin personal activa. Sentido activo de compromiso personal. - Sentido de vecindad. La vecindad, con lo que ello implica en cuanto a relaciones, es la norma

    para los miembros de la comunidad. - Estabilidad percibida. Los miembros de la comunidad la perciben como estable y segura.

    Lo que parece haber en relacin con este concepto es, nuevamente, la descripcin de un proceso

    que se construye en las relaciones comunitarias, en la intersubjetividad que se da en contextos especficos que generan una historia comn.

    La dificultad para definir lo que se est describiendo, su evidente presencia, su carcter constitutivo de fuertes relaciones sociales y su condicin de factor fundamental integrador de la comunidad, sealan la fatalidad del fenmeno. Pero indican tambin que hay un conjunto de descripciones que se recubren y que coinciden en sealar aspectos no slo conductuales sino efectivos, no slo sociales sino tambin individuales, y, a la vez, muestran que es algo que ocurre entre todo eso y que, siendo la suma de todo ello, es ms que cada una de las partes, que se refleja en todas y cada una. Por qu hablar de un sentido de comunidad o de un sentido de identidad comunitaria, y no simplemente sealar

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    algo que ya ha sido mencionado al hablar de la comunidad' , Me refiero al concepto de identidad comunitaria. Esa nocin otorgadora de sentido, que se expresa en acciones y verbalizaciones, que est cargada de afecto, que se construye histricamente y se expresa en relaciones y que, naturalmente, es vaga e imprecisa, pues al discurrir a travs de las personas se impregna de individualidades, lo cual le otorga su carcter psicosocial; pero al menos evita la fragmentacin de ese sentir comunitario en mltiples sentidos especficos.

    Resumen Si bien es fcil reconocer y admitir que existe algo que podra y debera llamarse sentido de comunidad, a la hora de definir ese algo, la cosa parece complicarse bastante. Esa complicacin responde a la complejidad que caracteriza al concepto de comunidad y, por extensin, contaminacin o experiencia, a todo lo que se relaciona con el trabajo comunitario. Casi podra decir que no es de extraar que al tratar de definir qu es el SdeC se caiga en el sentido de identidad. Entonces el asunto se hace ms claro. No porque se haya definido por fin ese elusivo concepto ni porque ahora podamos decir "he aqu el SdeC" y podamos sealar alguna imagen, algn bulto, algn objeto o poner uno de esos ejemplos que todo lo iluminan, sino porque al toparnos con el concepto de identidad es posible explicar la indefinicin del SdeC.

    La identidad es uno de esos objetos que Baudrillard (1983) ha llamado fatales, es decir, aquellos indefinibles, inasibles, impenetrables, insoportables, que escapan a los intentos de quien pretende analizarlos, pues se niegan a descomponerse; que se burlan de quien aspira a sintetizarlos, porque evaden la posibilidad de unificacin; y que una y otra vez asaltan, se entremeten, atraviesan e impregnan la labor de investigacin. Objetos que estn en todas partes, porque no pertenecen en exclusividad a ninguna.

    En este captulo se ha discutido el concepto de comunidad, presentando una definicin que conjuga tres elementos fundamentales en la constitucin de una comunidad: cierto tipo de relaciones entre personas, que muestran caractersticas propias de una situacin sociohistrica, econmica, espacial y cultural y que estn marcadas por la proximidad fsica, psicolgica, afectiva y habitual de la interaccin, sin que ello llegue a los niveles de intimidad de los grupos de pares o de la familia, ni a los de competitividad y coordinacin de los equipos deportivos, por ejemplo. Igualmente, se ha tratado de mostrar cmo comunidad y sentido de comunidad son parte de un mismo fenmeno, en el cual la copresencia de uno y otro constituyen un objeto social complejo, y se determinan mutuamente. Bibliografa complementaria

    Aparte del texto clsico de Sarason (The Psychological Sense of community Prospects for a Community Psychology, 1974), citado en las referencias bibliogrficas de esta obra, donde se puede encontrar el origen del concepto de sentido de comunidad, las obras de Euclides Snchez (2000), Todos con la "Esperanza". Continuidad de la participacin comunitaria, Caracas, Comisin de Posgrado, Facultad de Humanidades y Educacin, Universidad Central de Venezuela, y de Esther Wiesenfeld (2000), y La autocontruccin. Un estudio psicosocial del significado de la viviendo, Caracas, Consejo Nacional de la Vivienda, presentan interesantes descripciones provenientes de personas que forman parte de grupos organizados de la comunidad, que ilustran lo tratado en este captulo desde una perspectiva usualmente no presentada en textos acadmicos.

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    El artculo de J. Puddifoot (2 003): "Exploring 'personal' and 'shared' sense of community identity in Durham City, England", Journal of Community Psychology, 31 (1), 87-106, igualmente presenta una discusin de inters sobre el tema.

    Pregunta para reflexionar sobre la nocin de comunidad y el sentido de comunidad

    En qu formas ha ayudado a la comprensin del concepto de comunidad y a la relacin entre agentes externos e internos la produccin de conceptos como el sentido de comunidad (individualmente construido o socialmente compartido; psicolgico o cultural)?

    Ejercicios problematizadores sobre la nocin de comunidad y el sentido de comunidad

    Seleccione una comunidad definida como tal por agentes externos e instituciones u organizaciones relacionadas con ella. Pregunte sobre sus lmites y alcances (dnde empieza, dnde termina, hasta dnde o hasta quines se extiende) y qu es lo que la caracteriza. Vaya a ese lugar o contacte a las personas o redes que la configuran y haga las mismas preguntas. Compare las respuestas recibidas y analice el concepto de comunidad y su significado en unos y otros informantes.

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    Mariane Krausse Hacia una Redefinicin del Concepto de Comunidad en Revista de Psicologa, Vol X N2, Universidad de Chile. 2001

    Hacia una Redefinicin del Concepto de Comunidad -Cuatro Ejes para un anlisis crtico y una Propuesta-

    Towards a Redefinition of the Concept Community

    Mariane Krause Jacob2 Resumen

    Uno de los problemas actuales en Psicologa Comunitaria es la definicin de comunidad. Tradicionalmente, la Psicologa Comunitaria se ha inspirado en un concepto de comunidad fuertemente ligado ala nocin de territorio (en el sentido de localidad geogrfica). Sin embargo, en la era histrica que se encuentra actualmente en inicio, se va desvaneciendo la nocin de territorio fsico de las comunidades, establecindose redes y agrupaciones de personas que no comparten una ubicacin geogrfica comn, es ms, algunas de las cuales ni siquiera tienen contacto cara a cara. Ante esta realidad cabe plantearse la necesidad de redefinicin del concepto de comunidad. Sin embargo, un nuevo concepto, si bien podr prescindir de la nocin de territorio, deber incluir algunos elementos que permitan distinguir una comunidad de otro tipo de asociaciones humanas.

    Se propone, en este trabajo, un concepto de comunidad caracterizado por la inclusin de tres elementos: pertenencia, entendida desde la subjetividad como sentirse parte de, e identificado con; nterrelaci6n, es decir, comunicacin, interdependencia e influencia mutua de sus miembros; y cultura comn, vale decir, la existencia de significados compartidos. Abstracs

    One of the problems Community Psychology has nowadays is the definiton of community. Traditionally Community Psychology had inspired in a concept of community hnked firmly to the territory (in the sense of geographic location). But now, at the beginning of a new historical era, the notion of territory of communities s vanishing, snce there is an increasing development of social networks and groups who do not share a geographic location, even more, in some of them the members even don't meet personally. Looking at this fact, one could state the necessity of redefining the concept of community. This new community-concept can exclude the notion Of territory, but t has to be clear in other characteristics of a community, in order to differentiate t from other kind of human associations.

    2 Mariane Krause loco, Ph.D., Escuela de Psicologa, P. Universidad Cat6lca de C'hile. Santiago, Chile. Direccin Postal Vcua Mackenna 4869, Santiago. Fono-fax: (56-2)6864844. Emal: [email protected]

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    This paper proposes a concept of community characterized by the inclusion of three elements: belonging (as the feeling of -"being part of" and "identified with"); interrelation, that is: communication, interdependence, and mutual influence; and common culture, in the sense or the existence of shared meanings.

    La comunidad es el objeto ms propio, la esencia misma de la Psicologa Comunitaria. Es su objeto de estudio, de teorizacin y de intervencin. Es su razn de existencia. Sin comunidades, carece de sentido la Psicologa Comunitaria.

    Estamos, sin embargo, en un momento histrico, la transicin de la modernidad tarda hacia la postmodernidad en el cual -sostienen algunos- las comunidades estn en peligro de extincin, o al menos sujetas a un grave deterioro (Carca Conzlez, 1993; Sarason, 1974; Snchez Vidal, 1996; Beck, 1986)3.

    Ante este hecho vale preguntarse, sin embargo: son las comunidades las que estn en extincin, o es nuestro concepto de comunidad el que se est transformando en anacrnico, ante nuevas formas de comunidad de las que no es capaz de dar cuenta tericamente?

    Es sta la discusin que desarrollar en el presente trabajo, buscando la reflexin crtica del concepto mismo y presentando una propuesta alternativa, ms apropiada para el nuevo milenio. Pregunta Preliminar: La Vida en Comunidad Es una Necesidad Humana Esencial?

    Las Ciencias Sociales sostienen que s lo es, o al menos lo es el grupo humano, la relacin con otros. Es ms, el ser humano slo puede ser comprendido corno ser social. Como seala Amalio Blanco (1993), citando a Carlo Sganzini, el individuo aisladamente considerado es una pura abstraccin (p. 12). Adems de esta nocin terica del ser humano como ser social, se ha apelado a la evidencia emprica acerca de los efectos negativos que la desintegracin social (en el sentido de la ruptura de agrupaciones sociales tradicionales y la consecuente individualizacin) tiene sobre la salud mental, para apoyar la necesidad de vida en comunidad. Alipio Snchez Vidal (1988) destaca, en este sentido, la presencia de trastornos depresivos y ansiosos, los cuales atribuye a la anomia, soledad y desarraigo. Tambin en mi propio pas, Chile, los estudios epidemiolgicos muestran el aumento de la ansiedad y la depresin a nivel poblacional (Ministerio de Salud, 1999). Detrs de esta realidad epidemiolgica estara el hambre de comunidad (Yankelovich, 1981, citado en Snchez Vidal, 1996), de sentir solidaridad y pertenencia, integracin, influencia y conexin emocional. Una respuesta a esta necesidad sera la proliferacin de sectas y agrupaciones de todo tipo (Snchez Vidal, 1988). Tambin el aumento de los grupos de autoayuda seala esta direccin. Con relacin a stos, existe evidencia emprica que muestra una relacin entre redes sociales y participacin en grupos de autoayuda, en el sentido de que el empobrecimiento de las redes sociales es uno de los elementos motivantes de la participacin personal en este tipo de grupos (Krause Jacob, 1997). Sin embargo, una cosa es reconocer el vnculo con otros como necesidad humana bsica y otra, muy diferente, es definir las caractersticas que debiera tener este vnculo. Con ello estamos ante el primero de los ejes de discusin que resultan relevantes a la hora de construir un concepto de comunidad, el cual desarrollar a continuacin. 3 De hecho, Sanchez Vdal (1996) sostiene que esa destruccin sera un problema capital de las sociedades Industriales contemporneos y su reconstruccin la clave del desarrollo de la PC (p. 45).

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    Primer Eje de Anlisis: La Distincin entre el Concepto y su valoracin

    Cuando los psiclogos comunitarios nos referimos al concepto de comunidad, con frecuencia mezclamos el deber ser de las comunidades con el concepto mismo, en su sentido terico, lo cual nos lleva a una dificultad inescapable, porque, si definimos las comunidades en funcin de su estado ideal, nos quedamos sin comunidad toda vez que enfrentamos agregados humanos que no cumplen con dicho estado. Y, como con cierta frecuencia trabajamos justamente con comunidades problemticas, es decir, que estn lejos de su estado ideal, estamos trabajando ms con no-comunidades que con comunidades.

    La inclusin del estado ideal en la definicin de comunidad tiene races histricas antiguas. De hecho, Tnnies (1979), en su publicacin originara de 1887, hace la distincin entre comunidad y asociacin (Gemeinschaft und Gesellschaft). Define la primera en funcin de caractersticas ideales, tales como trabajo en comn, apoyo social, participacin, consenso, cooperacin, vida colectiva y sentimiento de fraternidad, entre otros, incluyendo la posesin y el goce de bienes comunes y el placer mutuo. En cambio en la segunda, la asociacin, no existira tal unidad entre las personas, primara el goce y la posesin individual, la competencia y el intercambio.

    Tambin en Emile Durkheim (1898,1964), a propsito de la solidaridad, y en Max Weber (1964) existe esta idea de comunidad como unin de intereses, que conlleva cooperacin y solidaridad. Weber, quien enfatiza la dimensin subjetiva del concepto, mantiene la dicotoma entre comunidad y asociacin, relacionando el sentimiento subjetivo de pertenencia, el compromiso con el otro, la camaradera y el afecto con la primera y el inters motivado racionalmente, en relacin a una finalidad, con la segunda. En la definicin ideal de comunidad estn tambin presentes: la amistad, la lealtad, el amor, la gratitud, la confianza como seala Blanco (1993, p. 13), criticando esta acepcin del concepto como nostlgico.

    Muchos psiclogos comunitarios contemporneos continan incluyendo este componente ideal en su definicin de comunidad, as como tambin en la del sentido de comunidad, su expresin subjetiva principal. As, por ejemplo, McMfflan & Chavis (1986) definen este ltimo como sensacin o sentimiento de pertenencia, de seguridad, nterdependencia y confianza mutua, incluyendo el compromiso de satisfaccin de las necesidades entre los miembros de una comunidad. Tambin las definiciones de comunidad de la vida cotidiana, es decir, las de los propios integrantes de las comunidades, resultan ser del tipo ideal. As, por ejemplo, una de las entrevistadas del estudio de Esther Wiesenfeld (1994) responde a la pregunta qu es para ti la comunidad lo siguiente: Es or a los nios correr, es sentir las voces conocidas, es sentirte segura en tu terreno, es sentir que caminas sin miedo, que conoces a todo el que te mira que va por ah (... ). Segura de que si yo grito me van a ayudar, segura, plenamente segura (Wiesenfeld, 1994, p. 89).

    El problema con las definiciones que incluyen este componente de valoracin de lo que sera una comunidad ideal es que pierden su utilidad como herramienta terica para delimitar nuestro objeto de estudio e intervencin el cual, con frecuencia, dista de tal estado ideal. Por ejemplo, si trabajamos en una comunidad caracterizada por desintegracin social y temor, este tipo de definicin no nos permite sostener que se trata de una intervencin en comunidad

    El punto es que, como de todos modos trabajamos cotidianamente con este tipo de comunidades no ideales, debemos aceptar que: o bien estamos construyendo comunidades donde no las hay, o bien requerimos de una definicin menos exigente, en la cual tengan cabida tambin las comunidades que se encuentran en un estado imperfecto (que son sin duda la mayora).

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    Requerimos, por lo tanto, de un concepto terico el cual, ojal en trminos sencillos y sin la carga valrica incluida en los conceptos ideales, contenga los elementos mnimos necesarios para que podamos distinguir lo que es comunidad de lo que no lo es; para que podamos decir que, en justicia, tal intervencin es una intervencin comunitaria, en tanto tal otra, es una intervencin con personas que no pertenecen a una misma comunidad.

    Blanco (1993), es uno de los autores que propone conceptualizar comunidad en forma ms asptica como pluralidad de individuos que se congregan en torno a una estructura normativa, valorativa e incluso comparten algunos modelos de conducta formando una serie de grupos ms o menos extensos (p. 14). Agrega a su definicin la frecuencia de los contactos, la proximidad (siendo la ms habitual la geogrfica) o la semejanza por razones biolgicas y sociales y el sentimiento de pertenencia (op. cit.).

    Como se ver ms adelante en esta presentacin, coincido ms con la primera parte de su definicin que con la segunda, aunque por ahora solamente sostendr que necesitamos de un concepto de comunidad que, si bien no podr excluir del todo una cierta direccionalidad hacia el estado ideal de comunidad, sea lo suficientemente flexible como para no excluir agrupaciones humanas menos desarrolladas. Paralelamente propongo que mantengamos el conjunto de elementos presentes en nuestras definiciones ideales de comunidad y las reconozcamos en su valor esencial, cual es el de ser nuestro norte en las intervenciones comunitarias y nuestro elemento de contraste para la investigacin en comunidades. Todo el conjunto de adjetivos que componen las definiciones ideales de comunidad, nos resulta imprescindible a la hora de decidir hacia donde vamos a dirigir nuestro trabajo, o cuando pretendemos evaluar una comunidad determinada en relacin a su distancia respecto de una condicin ideal. As, por ejemplo, cada vez que sealamos que en una comunidad las redes sociales se encuentran deterioradas, tenemos en mente la nocin de unin de individuos que se apoyan mutuamente y se ayudan en caso de necesidad; sin embargo, no es necesario que las redes sociales de una comunidad cumplan su funcin para que la podamos llamar comunidad. Segundo Eje de Anlisis: La Relativzacin del Enraizamiento Territorial de las Comunidades En un trabajo previo (Krause Jacob, 1999) destaqu y critiqu la definicin tradicional de comunidad, fuertemente ligada a la nocin de territorio (en el sentido de localidad geogrfica). La nocin de territorio como elemento bsico de la definicin de comunidad est ampliamente difundida (Blanco, 1993; Rozas, 1999; Wiesenfeld, 1994, entre otros). Seal entonces que en la era histrica que se encuentra actualmente en inicio, se va desvaneciendo la nocin de territorio fsico de las comunidades, establecindose redes y agrupaciones de personas que no comparten una ubicacin geogrfica comn, es ms, algunas de las cuales ni siquiera tiene contacto cara a cara (p. 44), afirmacin que me llev a la necesidad de proponer un concepto de comunidad que prescindiera de la nocin de territorio. Con ello no deseo desconocer la influencia que pueda tener sobre una comunidad el hecho de compartir un determinado territorio geogrfico. Es ms, probablemente, como lo demuestran estudios de colegas, el territorio compartido es de gran importancia para la construccin del sentido de comunidad (Wiesenfeld, 1994), o bien, para la planificacin de intervenciones concretas (Rozas, 1999). Sin embargo, excluyo el territorio como ingrediente imprescindible para un concepto terico de comunidad.

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    Tercer Eje de Anlisis: La Necesidad de Enfatizar la Dimensin Subjetiva (e Intersubjetiva) en el Concepto de Comunidad Est en juego aqu la distincin entre una visin externa para el concepto de comunidad versus una interna. Blanco (1993), en su definicin ya citada, prioriza la externa (aunque deja un espacio a la dimensin subjetiva). Esta visin externa se puede ejemplificar en un aspecto adicional de su definicin, cuando a propsito de la distincin de diferentes niveles en sta, seala como uno de los factores necesarios para una definicin de comunidad un factor macrosocial, cual es la existencia de una estructura y organizacin social de alguna manera compartida en mbitos decisivos (ayuntamiento, organizaciones y poltica sanitaria, etc.) (P. 14).

    Si bien sostengo que este tipo de visin externa es hasta cierto punto necesaria (en particular ante intervenciones de gran envergadura), tambin deseo enfatizar que entre los elementos mnimos para definir comunidad deben primar conceptos que apunten a la dimensin subjetiva e intersubjetiva (lo que -aunque parezca paradoja- no quiere decir que sta no pueda ser estudiada por un evaluador externo).

    Como seal previamente, la dimensin subjetiva ha estado presente en la historia del concepto de comunidad (por ejemplo, en Weber, 1964) y, en cuanto a su inclusin en la definicin de comunidad, podemos considerarla: un elemento ms, un elemento esencial de la definicin (mi propia propuesta) o, incluso, definir comunidad a partir de las verbalizaciones de sus integrantes, como lo hace Wiesenfeld (1997) en uno de sus trabajos.

    La dimensin subjetiva ha sido tratada en la literatura pertinente bajo el concepto sentido de comunidad o sentimiento de comunidad (Sarason, 1974; Snchez Vidal, 1996; Wiesenfeld, 1994; Garca Gonzlez, 1993). El sentido de comunidad es el sentimiento de que uno es parte de una red de relaciones de apoyo mutuo, en las que se puede confiar, el sentimiento de pertenecer a una colectividad mayor (Snchez Vidal 1996). Incluye la percepcin de similitud de uno mismo en relacin a otros integrantes, la interdependencia de ellos, la voluntad de mantener esa interdependencia (sobre la base de la reciprocidad) y el sentimiento de formar parte de una estructura social mayor estable y fiable (sentido de pertenencia o integracin social) (op. cit., p. 45).

    McMillan y Chavis (1986), por su parte, distinguen cinco componentes del sentido de comunidad: membresa (incluyendo seguridad emocional, pertenencia e identificacin, inversin personal en trminos de aporte y un sistema de smbolos compartidos); influencia bidireccional, que implica participacin; integracin y satisfaccin de necesidades tanto personales como colectivas; y conexin emocional compartida, que tiene que ver con la frecuencia y calidad de la interaccin y la historia compartida.

    Resulta evidente, por una parte, que la nocin de sentido de comunidad combina elementos conceptuales con otros efectivos y valricos y, por otra, que parece no distinguirse muy ntidamente del concepto de comunidad. De hecho existe una superposicin entre las definiciones de comunidad y los componentes del sentido de comunidad.

    Propongo, entonces, una distincin similar a la sealada en relacin al concepto de comunidad, es decir, la distincin entre elementos definitorios e ideales. Muchos de los elementos subjetivos que aporta el concepto de sentido de comunidad me parecen, de hecho, necesarios para una definicin terica de comunidad: por ejemplo, la pertenencia, la interdependencia, los smbolos compartidos; y los retomar ms adelante. Otros en tanto, como la satisfaccin de necesidades, la seguridad emocional y confianza y el apoyo mutuo, me parecen ms pertinentes para una definicin de meta ideal que para un punto de partida terico.

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    Cuarto Eje de Anlisis: La Relativizacin de las Nociones de Continuidad y Permanencia y de Adscripcin Exclusiva a una Comunidad

    Si bien parece obvia conceptualmente, como seala Blanco (1993), la existencia de una relacin social entre los integrantes de una comunidad, considero que sta, a diferencia de lo sealado por el autor, hoy en da debera entenderse con flexibilidad en cuanto a su dimensin temporal, con el fin de poder incorporar manifestaciones humanas (grupales) de menor continuidad y permanencia en el tiempo que las tradicionalmente incluidas.

    La tendencia actual -tambin en la participacin social y poltica- parece ser la de agrupaciones menos estables en el tiempo, ms centradas en alguna finalidad comn especifica, que en la tradicin. La pertenencia a una comunidad no necesariamente es de por vida, y mucho menos an se traspasa de generacin en generacin.

    A este fenmeno actual deber adaptarse la definicin de comunidad del futuro, cambiando sus coordenadas temporales. Ello tiene consecuencias para las intervenciones que buscan fortalecer comunidades, ya que obliga a generar metodologas y criterios de xito que puedan ser aplicados en el marco de una temporalidad ms reducida. Para esto es de ayuda lo propuesto en el segundo eje: la prescindencia de la necesaria inclusin de la coordenada espacial. Ambas relativizaciones, la temporal y la espacial incorporan planteamientos construccionistas como el de Kenneth Gergen (1992, 1994) quien enfatiza lo relacionar en la construccin de conceptos psicolgicos y psicosociales y cuestiona la adhesin a las dimensiones temporal y espacial.

    Por su parte, en cuanto a la adscripcin a comunidades, y siguiendo los desarrollos psicosociales del mundo actual, en particular el hecho de la pertenencia a (e identificacin con) grupos sociales mltiples, debemos entender la pertenencia a comunidades en forma no exclusiva. Es decir, es habitual que una persona pertenezca, smultneamente, a ms de una comunidad; se identifique con ms de un grupo. Ello por cierto tiene importantes efectos, no solamente sobre la identidad social, sino tambin sobre la identidad individual (Cergen, 1992).

    Por otra parte, ya en el terreno de lo tico, que se ver al final del punto siguiente, la no - exclusividad de la pertenencia puede proteger de desarrollos segregacionistas. La Propuesta Componentes mnimos necesarios para un concepto de comunidad Siguiendo la lnea de un trabajo anterior (Krause Jacob, 1999), propongo un concepto de comunidad que incluya solamente los elementos mnimos necesarios para distinguir una comunidad de otro tipo de conglomerados humanos y que se separe de la dimensin valrica, ideal, presente en muchas otras definiciones. Esta dimensin valrica deber pasar a formar parte de una definicin ideal, orientadora y de una reflexin tica, temas que sern tratados en el prximo apartado. Tal concepto de comunidad estara basado en la inclusin de tres elementos imprescindibles: pertenencia, interrelacin y cultura comn. Con ello propongo enfatizar la dimensin subjetiva incluyendo parte de la acepcin del sentido de comunidad de Sarason, 1974), minimizar el componente valorativo y eliminar la necesariedad de la incorporacin del territorio. Asimismo, propongo entender la pertenencia en su dimensin subjetiva y no centrarla en el tiempo. La Tabla 1 sintetiza estos tres elementos del concepto de comunidad.

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    Tabla 1: Elementos del concepto de comunidad y sus significados

    Elementos Significado Pertenencia

    Sentirse parte de, perteneciente a o identificado con

    Interrelacin La existencia de contacto o comunicacin (aunque sea virtual) entre sus miembros, y mutua influencia.

    Cultura comn La existencia de significados compartidos

    Krause Jacob (1999) Pertenencia

    En cuanto a la pertenencia, si bien pudiera ser definida externamente, enfatizo su dimensin subjetiva, la cual incluye tanto el sentirse parte de, como identificado con.

    Es, entonces, un sentimiento de pertenencia, que se relaciona estrechamente con el sentido de comunidad acuado por Sarason (1974) y enfatizado por l como eje esencial para toda la Psicologa Comunitaria.

    En cuanto al sentirse identificado con, estoy haciendo referencia a la similitud (Snchez Vidal, 1996) eligiendo, sin embargo, slo su dimensin subjetiva, es decir, que el miembro de la comunidad sienta que comparte con otros miembros ciertos valores, ideas o problemticas, o bien los propsitos o metas de la comunidad, si los hubiere y no que, visto desde fuera, tenga alguna semejanza con ellos.

    Esta identificacin individual con los otros y con la comunidad redunda en una identidad grupal. Como seala Sawaia (1999), comunidad e identidad son dos conceptos inseparables, en el sentido que se requiere del segundo para poder definir el primero. Interrelacin

    En cuanto a la interrelacin, lo importante a sealar es que elimino la necesariedad de un territorio fsico comparado. Por lo tanto, uno de sus componentes, la comunicacin, no se reduce a contactos cara a cara, pudiendo existir comunidades basadas entera, o fuertemente, en una comunicacin basada en medios artificiales (p. ej. la comunicacin electrnica). Ello no incluye un juicio de valor respecto de lo positivo o negativo que esta forma de comunicacin pueda ser para una comunidad -un tema que deber ser investigado- sino que abre la posibilidad de concebir conceptualmente comunidades que se vinculen a travs de estos medios.

    Otros aspectos de la interrelacin son la mutua dependencia e influencia. Conceptualmente hablando, cada participante de una comunidad depende de los otros participantes para formar -en conjunto con

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    ellos- la comunidad. Es entonces la forma ms esencial de interdependencia, la que se incluye en este concepto de comunidad. En cuanto a la influencia mutua, la entiendo bsicamente como coordinacin de significados, y es por lo tanto prerrequisito para mantener el tercer elemento definitorio, la cultura comn, el cual ver a continuacin. Cultura Comn

    En cuanto a cultura comn, elemento que es mencionado tambin como sistema de smbolos compartidos (Wiesenfeld, 1994, p. 82), cabe sealar que me refiero a un concepto de cultura como el de Clifford Geertz (1987), vale decir, uno que entiende cultura como red de significados compartidas.

    Esto equivale a decir que una comunidad, para ser llamada tal, deber compartir -al menos en cierto grado- una visin de mundo, una interpretacin de la vida cotidiana. Esta cultura comn es construida y reconstruida permanentemente a travs de la comunicacin. Puede o no incluir la existencia de determinados ritos, conductas o incluso objetos de significado culturas. Lo esencial es que contenga representaciones sociales propias (Krause Jacob, 1999) y por lo tanto interpretaciones compartidas de las experiencias que se vivan comunitariamente. El Contenido Ideal, o la Comunidad Saludable

    El tema de las caractersticas ideales de las comunidades, es decir, de la creacin de un modelo de comunidad saludable escapa con creces a las posibilidades de este trabajo, constituyendo un tema para ser desarrollado separadamente. Adems, probablemente tenga que analizarse distinguiendo entre diferentes tipos de comunidades. Por lo tanto, en este espacio solamente me limitar a presentar algunos contenidos de las definiciones de comunidad antes mencionadas, aqullos que quedaron excluidos del concepto terico de comunidad, con el fin de mostrar la utilidad y potencia que puede tener el trabajar estos contenidos separadamente.

    Haciendo entonces caso omiso de la necesaria distincin entre tipos de comunidades, y estando consciente del carcter incompleto de la informacin, presentar algunas caractersticas asociadas al buen funcionamiento de comunidades, distinguiendo entre aspectos estructurales (internos y relativos al medio externo) y otros, de tipo funcional (Wiesenfeld, 1994).

    Aspectos Estructurales de una Comunidad Saludable

    Wiesenfeld (1994), cuando desarrolla los aspectos estructurales se centra particularmente en la nocin de asociacin o vnculo entre los integrantes de una comunidad y en el ambiente fsico; yo incluir, adems, algunos contenidos referidos a la estructura social interna de las comunidades.

    En cuanto al primer aspecto, resulta de utilidad el concepto de red social (en su aspecto estructural), pudiendo establecerse que una comunidad ser saludable en la medida en que existan mltiples conexiones entre los individuos y subagrupaciones que la integran.

    Asimismo, una comunidad ser ms saludable en tanto tenga una estructura interna consensuada (sea sta ms jerrquica o ms horizontal) y en tanto exista claridad, transparencia y consenso sobre la distribucin de roles o funciones, si los hubiere.

    En tercer lugar, es parte importante de la estructura de una comunidad el hecho que disponga de un ambiente fsico apropiado a su funcionamiento; por ejemplo, si se tratase de una comunidad de residentes de un determinado barrio que el ambiente fsico cuente con espacios privados, semipblcos y pblicos (Wiesenfeld, 1994). Aqu se incluye, adems, la infraestructura necesaria para una satisfaccin apropiada de las necesidades bsicas.

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    Tomando alguno de los aportes ms antiguos al concepto de comunidad, podemos incluir aqu tambin la posesin (y el goce) de bienes comunes (Tnnies, 1979).

    Por ltimo, tambin es de relevancia la insercin de una comunidad en el ambiente externo, que en ste existan los medios para su satisfaccin de necesidades y que stos sean accesibles. Me refiero, por ejemplo, a que una comunidad de residentes tenga la posibilidad de hacer uso del sistema de asistencia sanitaria, porque ste est efectivamente a su disposicin (Snchez Vidal, 1996). Aqu se incluyen, adems, los medios econmicos y otro tipo de recursos materiales necesarios para una vida saludable. Aspectos Funcionales de una Comunidad Saludable

    Los aspectos funcionales pueden, a su vez, ser subdivididos en aquellos que dicen relacin con la interaccin, aqullos que pertenecen a la esfera representacional (con contenidos tanto cognitivos como efectivos) y aqullos vinculados a la efectividad de una comunidad, tanto para s misma como en el ambiente externo. Aspectos funcionales de interaccin

    Un aspecto que se destaca en la comunidad ideal es el apoyo mutuo (Sarason, 1974) -por algunos tambin entendido como solidaridad (Yankelovich, 1981, citado en Snchez Vdal, 1996)- entre los integrantes, mencionndose tambin: el trabajo comn, la cooperacin (Tnnies, 1979; Weber, 1964), la voluntad de mantener la interdependencia (sobre la base de la reciprocidad) (Snchez Vidal, 1996). Adems, se destaca la influencia que los integrantes puedan ejercer sobre el conjunto y ste sobre ellos (entendiendo influencia no solamente en su dimensin intersubjetiva, como fue tratada en el apartado anterior) y su disposicin a invertir personalmente en la comunidad (Wiesenfeld, 1994).

    De importancia resulta la vida colectiva (Tnnies, 1979) (o comunitaria), es decir, la existencia de actividades conjuntas que faciliten la integracin social. Ello evidentemente se vincula tambin con la frecuencia y calidad de la interaccin (McMillan y Chavis, 1986). Dichos autores sealan, asimismo, el compromiso de satisfaccin de las necesidades entre los miembros de una comunidad. Aspectos funcionales representacionales

    En cuanto a la esfera representacional, que incluye aspectos tanto cognitivos como efectivos, destaca no slo el sentirse perteneciente a una comunidad (McMillan & Chavis, 1986; Snchez Vidal, 1996), sino el ser una persona de valor, significativa (Sarason, 1974) para ella. En este sentido la pertenencia es un sentimiento de integracin social (Yankelovich, 1981, citado en Snchez Vidal, 1996; Snchez Vidal, 1996). Tambin se destacan la conexin y la seguridad emocional (Wiesenfeld, 1994; McMiUan, 1976), el consenso y el sentimiento de fraternidad y el placer mutuos (Tnnies, 1979). En el plano afectivo se mencionan asimismo la amistad, la lealtad, el amor, la gratitud y la confianza (Blanco, 1993).

    Por ltimo, se destaca la importancia de tener y mantener una historia comn (Wiesenfeld, 1994). Aspectos vinculados a la efectividad

    En relacin con la efectividad de las comunidades es sabido que los componentes de mayor relevancia son el empoderamiento (Rappaport, 1984; Gyarmati, 1992) y, junto con l, la competencia social (Snchez Vidal, 1988) y la participacin social (Gyarmati, 1992; Krause Jacob, 1997). La unin de intereses (Weber, 1964) tambin resulta de relevancia en relacin con la efectividad, ya que en ella se sostienen las acciones colectivas dirigidas a metas comunes. La efectividad finalmente se traduce en satisfaccin de necesidades, tanto personales como colectivas, lo cual constituye otro de los elementos de una comunidad saludable (McMillan y Chavis, 1986).

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    Reflexin tica sobre el Concepto de Comunidad

    De relevancia particular para la prctica de la intervencin comunitaria, en tanto tambin aporta a la conceptualizacin acerca de una meta ideal a la cual dirigirse, es la reflexin tica en tomo a la nocin de comunidad.

    Como seala Bader B. Sawaia (1999): El debilitamiento de las fronteras clsicas de comunicacin entre los seres humanos, junto con la aparicin de nuevas organizaciones fundamentalistas, imponen la revisin del concepto de comunidad y de sus correlatos ticos, como la relacin entre la felicidad universal y personal, y entre el derecho a la igualdad y a la diferencia, a fin de enfrentar la manipulacin demaggica de la comunidad como estratagema de segregacin, tanto en el discurso contra el individualismo como contra la globalizacin masificadora. Esta manipulacin es reforzada por su asociacin a la idea de identidad, glorificada, en la globalizacin, como el fundamento de organizaciones comunitarias y nacionales (Sawaia, 1999, p. 19).

    Sawaia, en su trabajo, coloca una seal de alerta en relacin al riesgo de alimentar los sesgos fundamentalistas -basados en la lgica identitara- en la praxis de la Psicologa Social Comunitaria (op. cit.). Para enfrentar este peligro, ella propone entender la comunidad, como buenos encuentros, que se alimentan de la diversidad, sin temer a lo extrao, caracterizndose la relacin con el otro por la mutualidad en vez del poder desigual, como arte de dar y recibir placer (Sawaia, 1999, p. 24).

    La fusin entre lo propio y lo diverso no sera slo racional, sino que ella es emocional y es vivenciada por la experiencia, pero con plena conciencia de que las emociones son determinadas socialmente (op. cit.). La comunidad debiera acoger la multiplicidad, en un movimiento de recreacin permanente de la existencia colectiva, en un fluir de experiencias sociales vividas como realidad propia, pero compartida intersubjetivamente (op. cit.).

    Chavis y Newbrough (1986) proponen la inclusin de sentimientos de pertenencia, conexin y apoyo, por un lado, y de aceptacin, libertad y tolerancia, por otro, a fin de favorecer tanto las necesidades vinculadas a la cohesin grupal como las de respeto a la diversidad individual. Newbrough (1991) toma los conceptos de Igualdad, Libertad y Fraternidad de la Revolucin Francesa y los lleva a la teora de la comunidad para emplearlos como guas para la accin social y las polticas sociales.

    Por ltimo, en relacin con la identidad, que fue mencionada como contenido de uno de los tres elementos esenciales para el concepto de comunidad, Sawaia (1999) advierte sobre los peligros que encierra el vnculo entre identidad y comunidad sealando que, para escapar del peligro fundamenta que conlleva esta unin, al incorporar la identidad como categora orientadora, la comunidad debe enfatizar la dialctica que la constituye: ser igual a s misma y ser diferente de s, ser permanencia y ser metamorfosis (constante devenir). Esta lgica impide el uso poltico de la idea de comunidad identitaria para discriminar) a otro (P. 23).

    En conclusin, cuando enfrentamos la dimensin tica, debemos equilibrar igualdad con diversidad, pertenencia con apertura hacia el medio externo, identidad con tolerancia, y conexin y apoyo con libertad, lo cual sin duda constituye un importante reto para quienes trabajamos en el fortalecimiento de comunidades. Referencas BECK, U. (1 986). RISIKOGESELLSCHAFT. AUF DEM WEG IN EINE ANDERE MODERNE. FRANKFURT/MAIN: SUHRKAMP.

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