el camino de los form adores

5/9/2018 El Camino de Los Form Adores - slidepdf.com

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¿QUÉ ES UN NIÑO?



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Los niños vienen en diferentes tamaños, pesos y colores.Se les encuentra donde quiera:

encima, debajo, trepando, colgando, corriendo, saltando...

Los papás los adoran, las niñas los odian,las hermanas mayores los toleran;

los adultos los desconocen, y el cielo los protege.

Un niño es la verdad con la cara sucia,la sabiduría con el pelo desgreñado

y la esperanza del futuro con una rana en el bolsillo.

Un niño tiene el apetito de un conejo,la digestión de un traga-espadas, la energía de una bomba atómica,

la curiosidad de un gato, los pulmones de un dictador,la imaginación de Julio Verne, el entusiasmo de una orquesta

y cuando hace algo, tiene cinco dedos en cada mano.

Le encantan los dulces, las navajas, la navidad,los libros con láminas, el chico de los vecinos,

el campo, el agua, los animales grandes, papá, l os trenes, los domingos por la mañana y los carros de bomberos.

Le desagradan las visitas, la escuela, las lecciones de música,las corbatas, los peluqueros, las niñas, los abrigos y la hora de acostarse.

Nadie más se levanta tan temprano, ni se sienta a comer tan tarde.

Nadie más puede traer en el bolsillo un cortaplumas oxidado,una fruta mordida, medio metro de cordel, dos caramelos,seis canicas, una honda, un trozo de sustancia desconocida

y un auténtico anillo supersónico con un compartimiento secreto.

Un niño es una criatura mágica.Usted puede cerrarle la puerta del cuarto donde guarda la herramienta,

pero no puede cerrarle la puerta de su corazón; puede apartarlo de su estudio, pero no puede apartarlo de su mente.

Todo el poderío suyo se rinde ante él.Es su carcelero, su amo, su jefe...

El, un manojito de ruido con la carita sucia.

Pero cuando usted regresa a casa con sus esperanzasy sus anhelos hechos trizas,

él puede remediarlo todo con dos palabras mágicas:"Hola papito"«

Autor desconocido LOS NIÑOS POBRES



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Muchos antes de que los niños ricosdejen de ser niños y descubran las drogas caras

conque aturden la soledad y enmascaran el miedo,ya los niños pobres están aspirando pegamento.

Mientras los niños ricos juegan a la guerra

con balas de rayos láser,ya las balas de plomo acribillan a los niños de la calle. Algunos expertos llaman ³niños de escasos recursos´

a los que disputan la basura con los buitresen los suburbios de las ciudades.

Según las estadísticas, hay setenta millones de niñosen estado de pobreza absoluta, y cada vez hay más,

en esta América Latinaque fabrica pobres y prohíbe la pobreza.

Entre todos los rehenes del sistema,ellos son los que peor la pasan.

La sociedad los exprime, los vigila, los castiga,a veces los mata, casi nunca los escucha,

jamás los comprende«

Nacen con las raíces al aire.Muchos de ellos son hijos de familias campesinas,que han sido brutalmente arrancadas de la tierra

y se han desintegrado en la ciudad.

Entre la cuna y la sepultura,el hambre o las balas abrevian el viaje.De cada dos niños pobres, uno trabaja,

deslomándose a cambio de la comidao poco más: vende chucherías en las calles,es la mano de obra gratuita de los talleres

y las cantinas familiares, es la mano de obramás barata de las industrias de exportación,

que fabrican zapatillas o camisas para las tiendas del mundo.

¿Y el otro? De cada dos niños pobres, uno sobra.El mercado no lo necesita.

No es rentable, ni lo será jamás.Y quien no es rentable, ya se sabe,

no tiene derecho a la existencia.El mismo sistema productivoque desprecia a los viejos,

expulsa a los niños. Los expulsa, y les teme.Desde el punto de vista del sistema,

la vejez es un fracaso, pero la infancia es un peligro.

Eduar do Galeano. Escr itor uruguayo. ANÉCDOT AS DE NIÑOS.



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1. Al autor Leo Buscaglia, se le solicitó que f uera jurado de un concur so. El concur so era para encontrar al niño más car iñoso. El ganador f ue un niño cuyo vecino era un anciano a quien r ecientemente se le había muerto la esposa. El niño, al ver al hombr e sentado en una banca del patio, llorando, se metió al patio del anciano, se subió a su r egazo y se sentó. Cuando su mamá

le pr eguntó qué le había dicho al vecino, el niño contestó: ³¡Nada! Sólo le ayudé a llorar´.

2. Una maestra estaba discutiendo con su grupo la pintura de una f amilia. En la pintura, había un niño que tenía el cabello de difer ente color al r esto de los miembros de la f amilia. Uno de losniños del grupo sugir ió que el niño de la pintura era adoptado. Otro de los niños, pr eguntó quesignificaba 'adoptado' y una niña, compañera de ellos, dijo: 'Yo sé lo que significa, por que yo soy adoptada'. '¿Qué significa ser adoptada?' le pr eguntaron. La niña contestó: 'Significa queuno no cr ece en el vientr e de su mamá sino que cr ece en su corazón'.

3. Un hombr e castigó a su hija de tr es años por desper diciar un rollo de papel dorado para

envolturas. Estaban escasos de dinero y él se puso f ur ioso cuando la niña decoró una ca ja para ponerla ba jo el árbol de Navidad. A pesar de todo, la niña le llevó el r egalo a su papá la mañana siguiente y le dijo: 'Esto es para ti, papi'. Él se avergonzó de su r eacción anter ior, pero su eno jo volvió cuando vio la ca ja vacía y gr itó: '¿No sabes que cuando uno da un r egalo sesupone que haya algo dentro de él'?

La pequeña lo miró con lágr imas en los o jos y le dijo: ³Papi, no está vacía, yo tiré muchosbesitos en la ca ja, todos para ti´. El padr e se sintió destrozado. Abrazó a su hijita y le rogó quelo per donara. El hombr e conser vó aquella ca ja dorada junto a su cama por años. Cuando sesentía desanimado, sacaba uno de aquellos besos en el air e y r ecor daba el amor con que una niña los había depositado allí.

4. Pájaros prohibidos.

Los pr esos políticos uruguayos no pueden hablar sin per miso, silbar, sonr eír, cantar, caminar r ápido, ni saludar a otro pr eso. Tampoco pueden dibu jar ni r ecibir dibu jos de mu jer esembarazadas, par ejas, mar iposas, estr ellas ni pájaros. Didaskó Pér ez, maestro de escuela, torturado y pr eso "por tener ideas ideológicas", r ecibe un domingo la visita de su hija Milay, decinco años.

La hija le trae un dibu jo de pájaros. Los censor es se lo rompen a la entrada de la cár cel. Al domingo siguiente, Milay le trae un dibu jo de árboles. Los árboles no están prohibidos y el dibu jo pasa. Didaskó le elogia la obra y le pr egunta por los cir culitos de color es que apar ecen en las copas de los árboles, muchos pequeños cír culos entr e las ramas: ¿Son naran jas? ¿Qué

f rutos son?

La niña lo hace callar Ssshh. Y en secr eto le explica: Bobo ¿no ves que son los o jos? Los o josde los pájaros que te tra je a escondidas«

Nota: La No. 4 es un cuento de Eduardo Galeano, las otras son historias reales.

³L A C ANCIÓN DE L A P AZ´.



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(C uento dedicado a niños con capacidades diferentes)

Una noche clara de verano salimos todos a ver la novedad de aquellos tiempos: un satélite. Era una lucecita blanca que pasaba destellando en el espacio infinito y causaba la admiración detodos. Hasta hacíamos competencias para ver quien lo descubría. Nuestros tíos f ueron los

únicos que no salieron a verlo. ³Ese satélite«´, dijo con despr ecio, tío Alberto, ³«espropaganda de los soviéticos para demostrar que ellos son mejor es. ¡No lo vean! Además para construirlo tuvieron que suf r ir muchas per sonas inocentes, que viven como esclavos en Rusia´.

En la parte de la casa donde vivían nuestros tíos había una f otograf ía grande, de un coronel, con bigote y el pecho lleno de medallas. En la parte que habitaba mi f amilia, estaba la f oto deotro coronel, pero sin bigote y un poco calvo. Esas dos f otograf ías, tan par ecidas, seconvirtieron en el muro que separó a nuestras f amilias durante mucho tiempo. Una noche, después de la cena de Año Nuevo, escuché a mi padr e discutir con tío Alberto sobr e loshombr es de las f otograf ías. La discusión subió de tono.

Se acusaron de cosas terr ibles, los abuelos trataron de inter venir, sin éxito. De los niños solo

yo estaba despierto. Escuché f rases que entonces no entendía: ³mer cenar iosimper ialistas´.Replicas como: ³comunistas ateos´, ³destructor es de las tradiciones´ y muchascosas más, dichas con odio, con intención de ofender.

Desde aquella noche, las cosas no f ueron como antes. Había una tr isteza en el air e, como sialgo se hubiese roto irr eparablemente. Los abuelos se veían muy tr istes y, para colmo dedesdichas, los tíos anunciaron que se iban para la capital en el tr en del domingo siguiente.

Nadie de mi f amilia f ue despedirlos, por ór denes de mi padr e. Los niños, anticipándonos a lasprohibiciones, nos despedimos en secr eto, detr ás de la cocina de la abuela. Por si la despedida era definitiva, inter cambiamos nuestras posesiones más valiosas.

Yo di mi mejor trompo bailador y mi pr eciada bolsa de canicas. Recibí a cambio un camioncito de cuer da que era el juguete más valioso de Luis y un caballito de madera, de Alberto. Misher manos entr egaron, sin egoísmos, sus más valiosas pertenencias.

Cuando tocó el turno de Daniel, sacó de sus bolsillos una colección incr eíble de ob jetos (su tesoro de pirata), que incluía, entr e otras cosas, el cadáver de un saltamontes, un pito de barro, una estr ella ver dadera, caída del cielo y una piedra de río, con o jos, nar iz y boca.

Entr e r isas de todos, los pr imos tomaron lo que cr eyeron prudente. No podíamos imaginarnos, en ese momento, que Daniel nos daría, años después, el r egalo más grande que ha r ecibido nuestra f amilia: la paz. Un día también nosotros nos f uimos, con la promesa de volver. El día de la despedida es uno de los más tr istes que r ecuer do. Las lágr imas de la abuela se

mezclaron con las mías, mientras el abuelo y mi padr e miraban a las nubes, para disimular.

Vinieron los años de estudios en la ciudad del f río, a donde f uimos a vivir. Carola y yo hicimosmuchas amistades. Danielito no iba a la escuela pero mamá le enseñaba cosas que apr endía muy r ápido. Por las noches, mientras yo hacía mis tar eas, él se sentaba en el piso helado con un libro de cuentos entr e las manos y con sus dedotes señalaba las figuras de castillos, príncipes y hadas. Conf or me cr ecí, descubrí que la disputa de la noche de año nuevo en nuestra f amilia, era un combate que se r epetía en todo el país, día a día. Nuestra patr ia era como la casa de los



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abuelos. Unos tenían colgada la f oto de un coronel y otros, la del otro. Por las noticias de la radio papá se enteraba de lo que estaba pasando, y todos notábamos su tr isteza cuando escuchaba que se estaban matando entr e her manos.

Un día, muchos años después de irnos, r ecibimos la noticia de la enfer medad de la abuela y su deseo de vernos a todos en las vacaciones, que ya estaban próximas. Pienso que esta

³enfer medad´ f ue parte de un plan de la abuela, que le f uncionó a la per fección, aunque ella nunca se imaginó que su amado nieto Daniel sería su mejor cómplice. Mis her manos y yo deseábamos, intensamente, que nuestros padr es y los tíos volvieran a ser amigos y quenuestra f amilia volviera a ser aquella f amilia feliz de hacía unos años.

Via jamos a la casa de los abuelos deseando que la distancia se acortara para corr er por el campo y volver a escuchar las histor ias que nunca nos aburr iríamos de oír. Los tíos y sus hijosllegaron antes que nosotros y apenas nos saludamos. Llegamos cuando estaba pr incipiando un verano que sería inolvidable para todos.

En las noches oscuras se había ido apagando paulatinamente el canto de las ranas. En la distancia se escuchaba el sor do rumor del río, llevándose lejos sus últimas f ur ias, sus últimas

aguas turbias. Salimos a jugar en las noches. Los abuelos en sus mecedoras también disf rutaban viendo nuestros juegos.

Habíamos vuelto a jugar con los pr imos. Danielito esf orzándose el doble por que él no es igual que todos. ¿ Alguien es igual que todos?)

_³¡Corr e, Daniel, corr e!´ (La emoción se hace gr ito en la garganta de mi her mana). Daniel vuelve a ver angustiado a su per seguidor y da tr es pasotes de titán. La mano de Carola es la meta y la alcanza. Aquella sonr isa de luna, toda su emoción, se f unde en un abrazo con Carola.

Danielito, tu f amilia nunca te vio distinto. La gente sí y decían: ³¡Pobr ecito, él no entiende¿Ver dad?´. Los vecinos no sabían que Daniel nació con Síndrome de Down, lo que lo hacía distinto a otros niños. Para nosotros, su f amilia, nunca f ue distinto. Tal vez era lento con laspalabras pero era muy r ápido para dar car iño, quizás tendría dificultades con las letras pero era muy ágil para r egalar su sonr isa.

Los truenos y r elámpagos se convirtieron en atar decer es llenos de color es. El croar de lasranas se transf or mó, por la magia del verano, en el monótono cantar de las chicharras. Todo esto lo sabía la abuela. Ella tenía un calendar io en su corazón.

Sabía cuándo llovería, cuando habría sol y hasta cuándo podría haber un temblor. Ella sabía cuándo había que guar dar de pr isa el caf é de los patios, aunque estuviera soleado, por quehabía sentido una br isa f ría, que anunciaba lluvia.

Aquel verano f ue cuando la abuela se quedó viendo el campo y exclamó: ³que extraño que esteaño no canten las chicharras´. Ella, que siempr e sentía lo que ocurría en la naturaleza, ¿Cómo no podía oír que los árboles, la casa, las per sonas, todo, todo f lotaba como un enor me animal, ahogado en el inmenso océano del cantar de las chicharras? Ese día descubr imos que la abuela estaba sor da. Pero Daniel sabía que la abuela escuchaba otras voces, y por eso, él decidió que ella también escucharía el sonido del amor, como ocurr ió. A veces nos desentendíamos de él y pensábamos que podía cuidar se solo, como la tar de quese per dió. Fue después de la siesta del almuerzo cuando la abuela lo echó de menos y pr incipió



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a buscarlo por la casa y los alr ededor es. La pr eocupación de la abuela se extendió al r esto dela f amilia, incluyendo a nuestros tíos y pr imos. Al rato estábamos todos buscándolo entr e lasf rondas cer canas y adentro del viejo ropero, sospechando alguna broma de Daniel.

Conf or me pasó el tiempo y no lo encontramos comenzamos a angustiarnos en ser io. Él siempr etuvo miedo a la soledad y nunca se aventuraba a ir solo por los cafetales del otro lado del

camino. Además, ya casi anochecía y la oscur idad era una de las cosas que Daniel no podía soportar sin compañía.

Toda la f amilia se unió a la búsqueda. Los niños estábamos cer ca del llanto y pensamos casi al mismo tiempo: ¡el río!, mientras siniestras imágenes pasaban por nuestras cabezas. Vi a mipadr e agradecerle a tío Alberto por su ayuda y vi la angustia sincera en los o jos de mi tío.

Íbamos a volver por unas linternas, cuando la abuela empezó a gr itar: ¡vengan todos, r egr esen«ya vino! Sudado, cansado y sucio, pero feliz, Daniel había vuelto por detr ás de la casa con una extraña bolsa entr e las manos y una sonr isa enor me en el rostro.

Nunca olvidaré ese momento. En el cielo, uno de los cr epúsculos más bellos que r ecuer do. En

la casa, la f amilia entera expectante. Daniel sonr iendo, con la felicidad saliéndosele por loso jitos de japonés, la abuela buscándolo para abrazarlo y besarlo.

Sin parar de r eír, aquel niño extraor dinar io abr ió la bolsa y entr egó el tesoro que lo hizo arr iesgar se entr e los cafetales oscuros: ante la admiración de todos, un enor me coro dechicharras salió de la bolsa y de las manos de mi her mano, mientras la abuela lloraba defelicidad al adivinar sus palabras: ³son para que las oigas, abuela´«

Fue el verano más feliz que r ecuer do. El canto de las chicharras f ue como una canción de paz. Mis padr es y mis tíos se abrazaron después de muchos años y esa noche, como tantas veceslo habíamos hecho, salimos todos juntos a contemplar las estr ellas y a escuchar las mismasviejas histor ias de los abuelos, que nunca dejaron de encantarnos.

Muchos años han pasado desde ese verano inolvidable y ahora todos los de la f amilia que aún sobr evivimos, sabemos, que en ambas casas, la de los tíos, en la capital y en la nuestra, en la ciudad del f río, ya no cuelgan como antes, las f otos de los dos coroneles.

En las salas de ambas casas está colgada la misma f oto, como un r ecor dator io de paz, como un llamado a la concor dia: la última f oto de mi inolvidable her mano Daniel, (que en paz descanse), con su eterna sonr isa de luna«

Los niños con capacidades diferentes, o niños especiales,como Daniel ( nombre ficticio,) merecen todo nuestro respeto y cariño.

Ellos, al igual que todos los niños, sin distinción de ninguna clase,tienen derechos, que debemos conocer y respetar,

y, como todos los niños, son capaces de dar y recibir amor.

Conrado Gar cía B. L A NIÑ A QUE FUE UN A EST ATU A.



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( Anécdota de un maestro rural)

Llegué a la escuela un poco r etrasado por un problema mecánico con mi motocicleta. Al entrar al patio vi a la niña parada deba jo del fierro que hacía las veces de campana.

Estaba en posición rígida, las manos elevadas a ambos lados de su cabeza y en cada mano

una piedra de r egular tamaño. Se veía como un soldado, como si f uera una estatua er igida a la tr isteza.

__ . ¿Qué estás haciendo aquí, niña? __Buenos días, profe. La ³seño´ me tiene castigada por venir tar de. Entré al aula apr esurado, me quité la mochila de la espalda y la coloqué sobr e mi mesita.

__ ¡Hola niños!, ¿Cómo están? __Bueeenos díiiias, prooofeeesooor. (Mi coro de bienvenida, un poco desafinado, pero siempr ealegr e).

__Saquen su cuaderno de Mate y r esuelvan estas operaciones (mientras hablo escr ibo en el pizarrón). Regr eso en un momentito., digo, mientras salgo corr iendo al aula vecina.

__Buenos días seño, ¿cómo está?

__Y a usted, ¿qué le pasó? __Se me apagó la moto y tuve que empu jarla como un kilómetro hasta que pude hacerla arrancar otra vez. Oiga ¿por qué está esa niña allá af uera, castigada?

__Por haragana. Todos los días viene tar de y si sigue viniendo tar de« ¡la sigo castigando! (gesto desafiante de ³a usted que le importa, y cuídese por que le puede pasar lo mismo´).

__Per done, ¿podría platicar con usted a la hora del r ecr eo? La invitaré a un atolito, pero por f avor, deje que esa niña entr e. Le prometo que le contaré algo que har á que usted la per done.

__Vaya a decirle que se venga pues, (al mismo tiempo que miraba su r elo j)

Hora del r ecr eo:

__ ¿Qué es lo que me va a decir de esa niña que siempr e viene tar de?

__Ella es huér f ana de madr e. A finales del año pasado mur ió la mamá dejando cuatro niños, dos varones y dos hembras. Ella es la mayor y aunque apenas tiene 11 años tuvo que asumir el papel de madr e y además estudiar.

Según me contó el padr e, ella se levanta a las cinco de la mañana, luego tiene que cocinar el almuerzo, bueno, lo poco que comer á el padr e allá en el monte, en seguida busca que darlesde desayuno a sus her manos y desayuna ella también, después va por el agua a un pozo quequeda como a un kilómetro de su casa.

Cuando r egr esa deja barr ido el rancho con la ayuda de sus her manitos. Por fin, cuando ter mina, toma sus cosas y sale corr iendo para la escuela (donde le esperan las piedras, pensé yo, sin decirlo).

__ ¿Y cómo sabe usted todo eso de la niña?

__ ¿Se r ecuer da que ella f ue mi alumna el año pasado? Yo conocía a la mamá y supe que seenfer mó de cáncer. Incluso estuve en el velor io de la señora y hace poco encontré al papá y platicamos de lo que le acabo de contar.

La ³seño´ se me quedó viendo fijamente y vi que sus o jos empezaron a nublar se hasta quedar húmedos. Luego, salió de adentro de su corazón aquella Ver dadera Maestra que yo había



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conocido años antes, aquella a quien las penas propias, los problemas del traba jo y todos losataques de este mundo in justo, habían ido sepultando detr ás de una máscara de dur eza y der encor.

__Profe: (empezó a decir con la voz quebrada) voy a pedirle per dón a Nora (así se llamaba la niña) y además voy a hablar con mi esposo, cr eo que podemos ayudarla. No se lo aseguro,

pero cuando ella salga de sexto grado voy a sostenerla para que siga estudiando.

Me siento muy avergonzada por mi conducta. Gracias por explicar me lo de esta niña, pero mucho más le agradezco el hacer me r ecor dar que soy M AESTR A y que aunque aún no he sido madr e, todos mis alumnos tienen que ser como mis hijos y a todos tengo que amarlos por igual.

__ A usted Maestra, gracias por escuchar me. Yo sabía que usted entendería, por eso me atr eví a hablarle. Le ruego que acepte mis excusas por haber llegado tar de hoy, le prometo que eso no se r epetir á y ahora cr eo que mejor volvemos a nuestras aulas por que ya se ter minó el atolito y además ya se acabó el r eceso.

Conrado Gar cía B.

EDUC ACIÓN, SEGÚN ALGUNOS S ABIOS.

Hay dos tipos de educación, la que te enseña a ganarte la vida y la que te enseña a vivir. Anthony de Melo.

El ob jeto de la educación es f or mar ser es aptos para gobernar se a sí mismos, y no para ser gobernados por los demás. Spencer.

La educación no cr ea al hombr e, le ayuda a cr ear se a sí mismo. Maurice Debesse

Enseñar es un ejer cicio de inmortalidad. Rubén Alves

Tan solo por la educación puede el hombr e llegar a ser hombr e. El hombr e no es más que lo que la educación hace de él. Emmanuel Kant.

Los discípulos son la biograf ía del maestro. Domingo Faustino Sarmiento.

No se puede enseñar nada a un hombr e; sólo se le puede ayudar a encontrar la r espuesta dentro de sí mismo. Galileo Galilei.

Alf abetizar a alguien es enseñarle a decir su palabra. Paulo Freire.



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¡SUEÑE, M AESTRO, SUEÑE!



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Estamos lavados: ya ni soñar podemos. por que a eso se le llama ahora "Planificar ".

y planificar es algo que debe hacer se con exactitud, ob jetividad y r ealismo. Sin que lo sub jetivo -que es en muchas instanciaslo único que salva al hombr e- tome parte del juego.

Con decirle que hay profesionales especializados en planificación. es decir, se le ha puesto camisa de f uerza al sueño.

Cuántos electroshocks le habrían r ecetado a Don Quijotesi anduviera suelto en nuestros días.

La libr e competencia nos ha hecho per der la libertady nos ha vuelto incompetentes.

Se ha transf or mado en un vicio, en una lucha de absoluta crueldad, f ríamente inhumana.

Todo hay que verlo a tantos años plazo. Deben medir se cuidadosamente las cir cunstancias.

6 ser á siempr e 6, nunca podr á ser 9. Aunque con solo darle vuelta,

con un poco de imaginación r esulta el milagro. Pobr e Colón si lo paran f r ente a las computadoras:

el cálculo hubiera r esultado erróneo: La China estaba mucho más lejos, la probabilidad era una equivocación.

Pero Amér ica esperaba...

Sueñe, maestro amigo, sueñe. Anhele la dicha inalcanzable. Construya el amor ideal con las nubes de la imaginación.

Sueñe, que al soñar algo queda.

Es -por lo menos- una cotidiana gimnasia de la ternura;es lo que le har á r ecor dar que, más allá de la dura r ealidad

de todos los días, es posible que existan otras r ealidades;es lo que lo r escata de la piedra, de la máquina, del animal mecánico

que se está volviendo el hombr e, esclavizado por la máquina, crucificado por la exactitud.

La mater ia pr ima de la r ealidad es el sueño. Todo lo que el hombr e ha hecho empezó en el sueño:

el troglodita que soñó ser el amo del f uego; el hombr e que soñó volar ;los que han soñado -siglos y siglos de hombr e- con llegar a la luna.

La r ealidad no es sino muchos sueños solidificados, concluidosy -por lo mismo- muertos.

No tenga miedo al sueño, no lo llame evasión.

El sueño es noble. El soñar es construir. Allí están las alas del hombr e.

No se las corte... Los animales no sueñan. Y usted es, ante todo, un ser humano.

Manuel José Ar ce. (Escr itor guatemalteco)

³M AESTRO SOY Y POR SIEMPRE QUIERO SERLO´.



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³El porvenir está en las manos del maestro de escuela´ (Víctor Hugo, escr itor f rancés).

Cierta vez me pr eguntaron por qué era maestro. A decir ver dad no he encontrado la r espuesta corr ecta, pero en cambio he encontrado muchas r espuestas sueltas que, unidas entr e sí, mehacen llegar a la conclusión de que soy feliz siendo maestro. Aquí están algunas de esasr espuestas:

Soy maestro, por que se me ha concedido el pr ivilegio de construir mundos posibles y soñar con univer sos imposibles. Por que comparto el cambio y a veces también hago que el cambio ocurra. Soy maestro por que cada día apr endo el doble de lo que enseño.

Por que es la única f or ma que existe de ganarlo todo sin per der nada. Soy maestro por que mesiento como el alf ar ero tomando en mis manos mentes inocentes que al pasar por mis clases seconvertir án en pr eciosos elementos de la alf ar ería social.

Soy maestro por que tengo la oportunidad de compartir con ser es humanos de ver dad, con per sonas de carne y hueso. Con gente que se equivoca, que tropieza y cae y se vuelve a levantar sin r endir se ni maldecir. Soy maestro por que mis estudiantes me conceden el pr ivilegio de contar me sus confidencias, de expr esar me sus desalientos y manifestar me sus ilusiones.

Soy maestro por que siéndolo, ejerzo un oficio desafiante, que es, al mismo tiempo fácil y también dif ícil. Es ingrata y a veces in justa mi profesión. Pero tiene algo especial, por encima delas in justicias y de las ingratitudes. Por eso, me gusta ser maestro.

Soy maestro por que me f ascina el instante mágico en que descubro unos o jos atentos, una mente abierta, un rostro optimista, una postura de entusiasmo. Y también por que me agrada el ceño arrugado del estudiante incrédulo, los o jos entr ecerrados del que duda, la pr egunta ingenua del conf undido, la afir mación r etadora del crítico...

Esos gestos, esas acciones y sus dueños, me avisan que sigo siendo humano y que puedo equivocar me. Vivo mi existencia intensamente siendo maestro y, pensándolo bien, no cr eo quehaya una f or ma de vivir más intensamente la vida.

Soy maestro por que tengo fe, esperanza y amor. Tengo fe en un por venir del cual soy protagonista. Tengo la esperanza de caminar algún día por un camino tan amplio en dondetodos podamos transitar sin tropezarnos y tan angosto que pueda sentir de cer ca nuestrosafectos y calor humano. Y tengo el amor que cientos de per sonas me dan y me r eciben mientras hago lo único que soy capaz de hacer bien: ser una per sona humilde, amable y al ser vicio de mi gente.

En r esumidas cuentas, quiero decirle al mundo que soy maestro por que los maestros somos

constructor es de paz, sembrador es de sueños, f or jador es del progr eso, visionar ios de mundosmejor es. Es por eso que, ¡maestro soy, y por siempr e lo seré!

Por: Alejandro Rutto Martínez

Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=525

BRINDIS P AR A UN M AESTRO. Pedro Boggiani. Argentino.



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El día 16 de marzo de1940 yo era un niño de seis años de edad, r ecién cumplidos. A las 7 de la mañana mi madr e me había despertado y, sin transición alguna, me había sumergido en el agua del baño de donde salí inmaculado; salvo las imborrables pecas que habían nacido conmigo. En aquel entonces no entendí por qué mi madr e, al colgar de mis hombros la cartera de cuero marrón, me miró por un instante y, con lágr imas en los o jos me besó, diciendo

³bueno« ahora a portar se bien ¿eh?«´

Más tar de me vi sólo, sentado en un banco de la fila del medio en el salón de clase, y sin explicar me por qué, rompí a llorar desconsoladamente. Nunca he sabido por qué lloraba aquella mañana de mi pr imer día escolar. De pronto, una mano blanca se apoyó en mi hombro y luego levantó con ternura mi cabeza.

Mis o jos vieron así por pr imera vez, en una imagen borrosa y esf umada por mis lágr imas, la figura de una maestra. Ella me hablaba dulcemente y me explicaba cosas que yo no compr endía. Pero de inmediato me inspiró confianza y me hizo sentir mucho mejor. Prometió solemnemente que yo sería suamigo y que iba a apr ender una enor midad.

Se llamaba María Delia y, aquel día inició la ser ie de Marías (santas diría yo) que meacompañaron a lo largo de seis años de Escuela Pr imar ia. María Rosa vino después, María Elena en ter cer año. María Cora en cuarto. Inés María en quinto y María Elena en sexto año«

Jamás podré compensarlas por todo lo que me dieron. El día 20 de diciembr e de 1945, el pecoso de aquellos años se despidió diciendo adiós a su escuela, en nombr e de todos suscompañeros.Y también lloró.

Pero esa vez sabía por qué. Al finalizar la última línea de mi discur so levanté la vista del papel y mis o jos se encontraron con los rostros de cada una de mis maestras. Y tuve la sensación deimpotencia que se exper imenta cuando la emoción traicionera no nos per mite expr esar lo quequer emos, lo que sentimos prof undamente: una inmensa gratitud, un inmenso amor, un enor me

r econocimiento por todo lo que habíamos r ecibido. Esa última imagen per durar á en mí por el r esto de mi vida.

Los años pasaron. Una tar de via jaba yo en el bus urbano, metido en mi unif or me de cadete, camino a mi casa, de pronto, alguien me toca el hombro en f or ma insistente. Con esf uerzo giro mi cabeza venciendo la dura r esistencia del collarín almidonado y, de inmediato, r econozco la mano que se apoyaba en mi hombro: ¡Era la misma de aquella mañana de 1940!«

Mi maestra de pr imer año r econoció también, en aquel soldadito de plomo, al pecoso de aquel día. En sus o jos se leía el orgullo. Como en el escultor, cuando contempla su obra.

Su beso car iñoso y tierno llenó de sonro jo mi cara, pero inundó de satisf acción mi espír itu. La

³madr e de túnica blanca´ aprobaba orgullosa mis pequeños éxitos estudiantiles y sentía que su obra estaba en mar cha!«

Sin embargo, ¿cuántos miles de escolar es f ueron modelados por esas manos?Algo que nunca podré saber, es cómo una maestra puede r ecor dar a cada uno de sus alumnos a través de losaños. Cr eo que todo aquello que se hace con amor y con el alma, nunca se olvida« Es algo que nos pertenece para siempr e. Y ése es el sentimiento que anima a cada maestro; ese es el sentimiento que vive dentro de su alma y es lo que hace que cada uno practique la docencia como un ver dadero apostolado;



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tesoneramente, sin pausas, enseñando y modelando al niño. Todo para volcar en la sociedad jóvenes pr eparados para seguir las disciplinas de las ciencias y del traba jo.

Es una tar ea muy dura a veces, pero es her mosa y digna.Nada más justo, nada más mer ecido, que r endir nuestro homena je a todos aquellos a quienes tanto debemos. Y sin embargo hoy, a pesar de tantos años transcurr idos, también siento la impotencia de no encontrar en la palabra

la expr esión de mi sentimiento, que es el de todos, hacia todos los maestros de nuestro país«¡Nuestros maestros!«

Solamente podemos admirarlos cada vez más y darles nuestro apoyo y nuestro aliento para continuar en la tar ea; llevando en alto la antor cha del saber, para iluminar el camino del conocimiento y la mente de cada uno de nuestros niños.

En nombr e de todos los que hemos sentido sobr e nuestros hombros una mano afectuosa, lesdecimos,escr ito con letras mayúsculas, ocupando toda la ho ja y encerrada la f rase entr eenor mes signos de admiración:

¡MUCH AS« MUCHÍSIM AS GR ACI AS, M AESTROS DE MI P AIS!«

DECÁLOGO DEL M AESTRO. Gabr iela Mistral.

1. AM A. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.

2. SIMPLIFIC A. Saber es simplificar sin quitar esencia.

3. INSISTE. Repite como la naturaleza r epite las especies hasta alcanzar la per fección.

4. ENSEÑ A con intención de her mosura, por que la her mosura es madr e.

5. M AESTRO, se fer voroso. Para encender lámparas basta llevar f uego en el corazón.

6. VIVIFIC A tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.

7. ACUERD ATE de que tu oficio no es mer cancía sino oficio divino.

8. ACUERD ATE. Para dar hay que tener mucho.

9. ANTES de dictar tu lección cotidiana mira a tu corazón y ve si está puro.

10. PIENS A en que Dios te ha puesto a cr ear el mundo del mañana.

Gabriela Mistral es el pseudónimo de Lucila Godoy Alcayaga, maestra de escuela chilena,considerada una de las más grandes poetisas de América. Recibió el Premio Nobel deLiteratura en 1945. Toda su obra poética, de gran ternura, está dedicada a los niños

M AESTRO:



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Enseña a los niños a cr eer en los ideales y en que aquellas cosas que no se ven también son r ealidades.

Diles que el amor no se ve pero se puede sentir, que la música tiene una explicación pero quelas melodías salen del corazón.

Enséñales a tener esperanzas, pues todos los días sale el sol.

Enséñales el r espeto por las cosas simples y por la naturaleza.

Enséñales todos los días a traba jar en un pequeño proyecto, difer ente siempr e.

Estimula su cr eatividad con sus juguetes y con otros que ellos mismos puedan cr ear.

Enséñales a sonr eír y ámalos siempr e, por que no sabes en qué pueden convertir se mañana, tal vez sean ellos quienes te den su mano amiga o te nieguen el saludo cuando menos lo esper es.

Tal vez sean tu médico, tu amigo, tu asaltante« o tu juez.

( Adr iana Villar eal)

Docente educador.

Docente educador:tú eres un grito de fe

porque crees en el hombre;

un grito de esperanza porque siembras

lo que otros cosecharán;

un testimonio de amor, porque mueres un poco cada día para que otros vivan plenamente.

No dejes de sembrarte con corajeen el surco del corazón humano,

y volverás a ser pan en muchas mesas para vivir cuando ya no vivas«

( Autor desconocido)

EL HOMBRE VELA.



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Había una vez un hombr e-vela que, cansado de las tinieblas que rodeaban su existencia, quiso abr ir se a la luz, esas eran sus ansias: ABRIRSE A L A LUZ. Un día, la LUZ VERD ADER A queun día llega para iluminar a todo ser humano, lo encendió.

El hombr e vela se sintió feliz. Otro día se dio cuenta que haber r ecibido la luz, era no solamenteuna alegría, sino también una exigencia, así que tomó conciencia de que para que la luz

per durara en él, debía ser alimentada desde adentro a través de un diar io entr egar se. Entoncesentendió y aceptó con f uerte conciencia su nueva vocación: consumir se al ser vicio de la luz.

A veces pensaba que hubiera sido más cómodo no haber r ecibido la luz, pues en lugar de su doloroso derr etir se, su vida hubiera transcurr ido tranquilamente. Hasta tuvo la tentación de no alimentar más la llama, de dejar mor ir la luz para no sentir se tan comprometido.

También se dio cuenta que en el mundo existen muchas corr ientes de air e que apagan la luz, y entonces descubr ió otra exigencia: defender se de las corr ientes de air e que cir culan por el mundo y que apagan la luz.

Más aún, la luz que había r ecibido le per mitió obser var que a su alr ededor habían muchas velas

apagadas. Algunas no habían tenido la oportunidad de ver la luz, ni de r ecibirla; unas por miedo a consumir se y otras por que no tuvieron como defender se de las corr ientes de air e.

Entonces, el hombr e vela se pr eguntó pr eocupado ¿Podré yo encender otras velas? Ypensando en esto, descubr ió con prof undidad su vocación de APÓSTOL DE L A LUZ. Entonces, se dedicó a encender velas de todos tamaños, características, edades, color es, para quehubiera mucha luz en este mundo.

A cada momento cr ecía su alegría por que en su diar io derr etir se, encontraba velas niñas, jóvenes y viejas, pero todas encendidas.

Y, al pr esentir el hombr e vela que se acer caba su final, por que se había consumido totalmente

al ser vicio de L A LUZ, gr itó con muy f uerte voz y lleno de prof unda alegría:

³HE SERVIDO A LOS DEMÁS«HE SIDO LUZ«HE ENTREG ADO L A ANTORCH A A OTROS

P AR A QUE SIG AN D ANDO LUZ. ¡HE SIDO UN VERD ADERO M AESTRO!´

( Autor desconocido).

³Ser maestro es llevar en las manosuna antorcha de luz encendida

y llamar a los hombres hermanosy llenar de grandezas la vida´

( Fragmento del Himno al maestro de Luz Valle)

¡NUNC A OLVIDEMOS M AESTROS, NUESTRO COMPROMISO

DE SER APÓSTOLES DE L A LUZ!

EVOC ACIÓN DE M ARÍ A CHINCHILL A.



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Beatriz Zamora. Guatemalteca.

Me atr evo a soñar con un mundo mejor, en donde no haya guerra, hambr e ni miser ia. Dondehaya en cada esquina libros que nos cuenten la histor ia y nos br inden la esperanza de que la educación sea una vía para el desarrollo.

Un lugar en donde, en vez de invertir para destruir, se invierta para cr ecer como ser eshumanos, con una f or mación del espír itu y un cultivo de los valor es morales y patr ióticos. Dondeabunde el entusiasmo por la vida y la fe en el f uturo.

Me atr evo a soñar con que haya gente que sí cr ee en lo que no se ve, per sonas que miran másallá de lo tangible y pueden transmitir ese sentir a los demás.

Un homena je a los docentes me hace soñar con que haya maestros que impulsen la capacidadde abstracción, la cr eatividad y la superación individual. Y es que intentar ser maestro, buen maestro, es ya casi una locura.

Una locura como la del Quijote, siempr e en la búsqueda de una noble ver dad, siempr e con una

esperanza que subyugue cualquier etiqueta f atalista.

Ser maestro es intentar r escatar al semejante de la inconsciencia vegetal, f or mando ser eshumanos y no máquinas. Es f omentar el deseo por el saber: ver y compr ender, compartir y r espetar, f omentar y construir.

Me atr evo a afir mar que sí hay maestros quijotescos, que sí existen hombr es y mu jer es queluchan día a día, por que cr een en un mañana mejor y construyen con acciones un cambio, aunque este cambio ni siquiera logr en verlo ellos mismos.

Entonces confir mo que mi sueño no es sueño, que más bien es un hecho, cuando entr eveo en algún sitio al maestro vital,al que inunda el aula con su entusiasmo por el conocimiento, que

desfila a la cabeza de la justicia e intenta, al menos lo intenta, hacer un cambio (por que él o ella son el cambio).

Me aventuro a evocar entr e todos los maravillosos docentes del país a los que han luchado por combatir el silencio, por los que han logrado sentar un pr ecedente, por los que nos inspiran a seguir soñando y a cr eer que sí podemos lograr construir un mundo mejor.

Me atr evo a evocar la memor ia de María Chinchilla, la joven profesora que mur ió en la manifestación del 25 de junio de 1944, como señal inequívoca de la r epulsa en contra del gobierno dictator ial de Jorge Ubico.

Como ella, como tantos otros, subidos en su Rocinante y alzando su lanza contra la in justicia,

br indemos un homena je, en el aniver sar io del día de su muerte, a todos los maestros, docentes, profesor es y educador es del país.

A todos nuestros héroes anónimos que luchan diar iamente con sueldos pr ecar ios y mater ialesinexistentes. A todos los que el tiempo in justamente ha olvidado y que mur ieron por cr eer en sus sueños o por los que aún viven y construyen día con día, el f uturo de una Guatemalamejor «

EL M AESTRO QUE TR ANSFORMÓ A SU P ATRI A.



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Juan José Arévalo nació en Taxisco, Santa Rosa el 10 de septiembr e de 1904, se graduó deMaestro de Educación Pr imar ia en 1922 en la Escuela Nor mal Central para Varones. En 1927, f ue becado para estudiar en Argentina y en ese país logró el título de Doctor en Filosof ía y Ciencias de la Educación. Estando de r egr eso en Guatemala se convirtió en crítico del gobierno de Jorge Ubico, el cual poster ior mente se transf or mó en una dictadura que cerró todos los

espacios democr áticos e impuso la paz de los cementer ios.

Arévalo se graduó de maestro poco después de que un movimiento cívico ter minara con la tiranía de Manuel Estrada Cabr era. Con apenas 20 años de edad f ue nombrado, en 1924, dir ector departamental de los centros educativos de Escuintla, pr imero, y de Jalapa después. A los pocos meses, es designado jefe de la sección técnica de la Dir ección General de EscuelasPr imar ias. En 1925 r ecibe el nombramiento de inspector general del Instituto Centroamer icano para Varones de Jalapa, poco antes de graduar se de bachiller en ciencias y letras.

En 1926 r edactó el ³Método para apr ender simultáneamente Dibu jo, Escr itura y Lectura´. El Minister io de Educación encargó su impr esión a una editor ial f rancesa. Arévalo via jó a Paríspara cuidar la edición, iniciando así su pr áctica de via jar para apr ender. Luego del

derrocamiento de Ubico r egr esó de su exilio en Argentina y ganó las elecciones para pr esidentede Guatemala con el por centa je de votos más alto en la histor ia del país.

Durante su gobierno se construyeron aproximadamente 10,000 escuelas pr imar ias, se cr earon las escuelas tipo federación y se le dio un gran impulso a las escuelas nor males para quepudieran f or mar se maestros. Se le dio unagran importancia a la educación nacional.

Antes del gobierno del Dr. Arévalo, los maestros ganaban Q 8.00 al mes y suf rían muchashumillaciones y vejámenes. Él aumentó el salar io magister ial a Q 75.00 (casi el 100 % deaumento) pero además r econoció el valor y la importancia del magister io. A los maestrosempír icos les dio la oportunidad de obtener un título (pr imera profesionalización) y los nombró en el puesto que ocupaban.

Veló por el r espeto a los der echos de los traba jador es y por los der echos de los maestros, en especial. Por eso cr eó el IGSS, el código de traba jo, f ortaleció la autonomía de la univer sidadde San Carlos y cr eó muchas leyes más, de beneficio para todos los habitantes del país. Por todo eso se le considera el mejor pr esidente que ha tenido Guatemala en su histor ia.

El sueño democr ático de los guatemaltecos ter minó abruptamente en 1954, con la invasión delos Estados Unidos a nuestro país. El sueño del Dr. Arévalo per manece aún allí, inconcluso, esperando que los maestros lo r etomen, lo hagan suyo, lo ayuden a ter minarlo.

El sueño de Juan José Arévalo era tener una patr ia mejor para todos, con más educación, con justicia social, con tierras para los campesinos, con r espeto para las mu jer es, sin

discr iminaciones, sin violencia.

Por todos esos sueños inconclusos, por todos esos anhelos aplazados,es que aún se escucha en nuestros pueblos y en los barr ios pobr es de las ciudades, aquel viejo gr ito de nuestrospadr es y de nuestros abuelos: ¡VIV A ARÉV ALO!

C.G.B.



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ESCUEL A TR ADICION AL Y ESCUEL A NUEV A.



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¿Qué es la Escuela Tradicional y qué es la Escuela Nueva? ¿Cuál es la difer encia entr eambas? Toda f or ma de enseñanza, todo modelo pedagógico, se der iva de una filosof ía, esdecir, de una f or ma de pensar, de inter pr etar el mundo. La escuela tradicional se basa en la filosof ía escolástica del siglo dieciocho. La escolástica es una filosof ía r eligiosa, por lo tanto, la escuela tenía que tener las siguientes características: la ³disciplina´ era sinónimo de or den,

quietud, pasividad y se lograba con castigos.

La per sona más importante en el proceso educativo era el profesor y además él era el único que poseía la autor idad y lo que él decía tenía que ser tomado como ver dad absoluta. El estudiante era considerado como ³una página en blanco´, es decir, alguien que no sabía nada y por eso iba a la escuela a ³apr ender´.

Los métodos utilizados en la escuela tradicional eran aquellos que buscaban que el estudianteMEMORIZAR A conocimientos. Los conocimientos que se transmitían, muchas veces no tenían ninguna r elación con la vida del estudiante, eran cosas que no le inter esaban. Se abusaba de la CL ASE EXPOSITIV A, en la cual el profesor hablaba y a veces explicaba y los estudiantes no tenían der echo de pr eguntar, mucho menos de opinar. Se r ecurría al dictado, por que los textos

eran escasos y no había f or ma de r eproducirlos.

Los estudiantes apr endían las lecciones de memor ia y luego debían r ecitarlas tal como estaban en los libros. Las r elaciones entr e profesor es y estudiantes eran de tipo vertical, la autor idad era el docente y el ³alumno´ debía obedecerle ciegamente. Los profesor es mantenían una actitudser ia y distante con los estudiantes para no per der el control sobr e ellos. El apr endiza je era estr ictamente individual y basado en libros, mapas, diccionar ios, etc. La r ealidad cir cundante, el mundo del estudiante, no inter esaba como un medio para lograr apr endiza jes.

En este contexto autor itar io, la evaluación quedaba r educida a EXÁMENES, que solo indagaban cuanto había memor izado el alumno. Esos exámenes se hacían al final del proceso y se rodeaban de un ambiente de amenaza, de absoluta ser iedad y silencio, siempr e con la

posibilidad de anular un examen o expulsar a un estudiante por hacer trampa. A este ambientede terror, Paulo Fr eir e (Pedagogo brasileño) lo llama ³educación bancar ia´, por que el estudiantesiempr e está sentado en un banco y por que al final de un ciclo se le obliga a sacar todo lo queha memor izado, como quien r etira dinero de un banco.

¿Cuál es el problema? El problema es que la escuela tradicional f or ma un tipo de per sonassumisas, acostumbradas a obedecer, f altas de cr eatividad, individuos con la cabeza llena deconocimientos en su mayoría inútiles,que no tienen r elación con su vida y sus problemas. Esta educación estimula las r elaciones autor itar ias, basadas en el temor y el castigo. La disciplina equivale a golpes, castigos y humillaciones. For ma ser es egoístas, incapaces de traba jar en equipo, incapaces de construir conocimientos basados en el traba jo solidar io con sussemejantes.

Favor ece las actitudes tramposas y truculentas por parte de los estudiantes y los profesor es. La evaluación se convierte en un concur so de artimañas para ganar o para hacer per der un examen. Y lo más grave es que f or ma ciudadanos apáticos, que nunca pelear án por susder echos, ser es sin ninguna capacidad crítica, que no tendr án solidar idad con sus semejantes y que ser án pr esas fáciles de dictador es y demagogos. Escuela Nueva: la nueva educación r esponde a filosof ías democr áticas y a estudiospsicológicos prof undos, que han descubierto que muchas de las afir maciones de la escuela tradicional son f alsas y están basadas en cr eencias y no en hechos científicos. Por lo tanto, la



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escuela nueva tiene las características siguientes: La disciplina es un con junto de nor mas queel estudiante hace suyas de manera voluntar ia y cuyo cumplimiento se logra por medio de la razón y no de la imposición o el castigo.

La per sona más importante en el proceso educativo es EL ESTUDI ANTE, por que él es la razón de todos los esf uerzos de la sociedad. Este estudiante no es una página en blanco por que él o

ella ya posee conocimientos valiosos que no pueden ni deben ser ignorados y que son la basede los nuevos apr endiza jes.

Los métodos y técnicas en la Escuela Nueva son participativos, es decir, buscan que el conocimiento sea cr eado POR EL ESTUDI ANTE, con la f acilitación del docente. Estudiospsicológicos han demostrado que lo que una per sona apr ende por sí misma no lo olvida tan fácilmente como aquello que le han obligado a memor izar.

Los métodos y técnicas en la escuela nueva buscan desarrollar competencias que van más alláde la simple memor ización mecánica de conocimientos. Estas competencias intentan que el estudiante posea la capacidad de r esolver problemas concr etos de su vida cotidiana, es decir, el apr endiza je tiene r elevancia y significado para su vida y por eso le inter esa.

Las r elaciones autor itar ias son sustituidas por el diálogo pedagógico. Este diálogo es un inter cambio de opiniones y puntos de vista, en el cual, no necesar iamente el docente tiene la última palabra ni posee ³ver dades absolutas´. El apr endiza je cooperativo es considerado muy importante por que hace al estudiante cr ecer como per sona solidar ia y democr ática que sabeescuchar, que r espeta opiniones difer entes a la suya y que sabe que todos apr endemos detodos. El aula deja de ser un r ecinto silencioso y atemor izante, para convertir se en un espacio alegr e, lúdico, dinámico, r espetuoso, solidar io y sobr e todo DEMOCRÁTICO.

El problema es que los docentes, de todos los niveles, hemos sido f or mados en la escuela tradicional y tenemos dificultades para cambiar. Nos sentimos seguros con los métodostradicionales y seguimos usando ³exámenes´ como medio de r epr esión, tenemos miedo de

per der el control de las aulas.

Esto es muy grave por que hasta que no tengamos una educación de calidad, actualizada, democr ática y participativa no podr emos tener un país que empiece a caminar hacia el desarrollo. La escuela ya no puede seguir siendo una torr e de mar fil en donde se apr enden cosas alejadas de la r ealidad.

La escuela debe ser un espacio en donde se discutan los problemas nacionales con f ranqueza y tolerancia. Solo cuando la escuela cambie, cuando los maestros, autor idades, padr es def amilia y estudiantes cambiemos y asumamos nuestro papel de transf or mador es de la r ealidad, podr emos empezar a combatir a los ver daderos enemigos de Guatemala: el autor itar ismo, la violencia, la impunidad, la pobr eza, la marginación, la ignorancia, la in justicia social.

Pongamos, todas y todos, manos a la obra y hagamos nuestra parte en esta tar ea, para quealgún día nuestros descendientes puedan vivir con dignidad en una patr ia alegr e, solidar ia, inter cultural, tolerante, justa, democr ática y con bienestar para todos.

Conrado Gar cía. L A EDUC ACIÓN, TR ANSFORM ADOR A DE CONCIENCI AS.



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³¿C ómo debe ser la Pedagogía? Una pedagogía bohemia, como yo soy, tropical; unaPedagogía de la risa, una Pedagogía de la pregunta, de la curiosidad, una Pedagogía del mañana por el hoy, una Pedagogía que crea en la posibilidad de la transformación del mundo.´ ( Paulo Freire)

Todo docente debe plantear se en algún momento de su quehacer ¿Qué estoy haciendo como

pedagogo, como f or mador y transf or mador? ¿Estoy simplemente actuando como un transmisor de ³conocimientos´ o estoy ejer ciendo mi f unción de f acilitador de toma de conciencia, depropiciador de r ef lexiones críticas?

El educador debe tener claro que todo sistema social emplea la educación como una herramienta de conser vación y autoprotección. La educación entr e sus fines tiene, f undamentalmente, el de conser var y per petuar el sistema al cual sir ve.

Sin embargo, a pesar de esta característica conser vadora de la educación, el proceso educativo mismo sir ve para despertar conciencias críticas, aunque no sea este su propósito. La educación no puede evitar transmitir los conf lictos propios del mismo sistema en que se lleva a cabo.

En el caso concr eto de Guatemala, los fines de la educación se mantuvieron durante mucho tiempo alejados del ver dadero contexto multicultural en que se desarrolla nuestro proceso educativo.

Los f ines son, en última instancia, los pilar es de los que se der ivan las políticas, estrategias y acciones de la educación, es decir, son los que deter minan lo que cada docente hace en su aula.

La educación no puede evitar llevar en sí misma la semilla de la inconf or midad, del sentido crítico. Grandes pensador es como Sócrates, Vives, Rousseau, Dewey, etc., no se limitaron a r epetir lo que el sistema inculcaba en ellos sino que se pr eocuparon por postular nuevas ideasque en sus r espectivas épocas f ueron consideradas r evolucionar ias, lo que les valió

marginación, per secución y a Sócrates, la muerte.

En su obra ³El Valor de Educar´ Fernando Savater afir ma: ³la educación transmite lo que quier econser var y quier e conser var lo que valora como positivo, es decir, ciertos comportamientos, ciertas habilidades y ciertos ideales. Nunca es neutral. Intenta f avor ecer la f or mación de un tipo deter minado de ser humano´.

Por lo cual, afir ma este f ilósof o español, ningún maestro es neutral, es decir, consciente o (lo que es peor) inconscientemente está contr ibuyendo a f or mar deter minado tipo de ciudadano deacuer do a fines que él no f or muló.

En consecuencia, todo maestro debe r ef lexionar sobr e su papel como f or mador y

transf or mador, todo educador debe pr eguntar se a donde conducen los fines de la educación, qué está haciendo él para despertar la conciencia crítica en sus estudiantes.

Es obligación del docente comprometido con su labor, pr eguntar se a sí mismo si conoce losfines que per sigue con su traba jo y sobr e todo, si no está actuando como un simple empleado del sistema al cual está ayudando a per petuar.



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El pedagogo brasileño Paulo Fr eir e nos sugier e algunas ideas sobr e cómo debe ser la educación de nuestros pueblos: ³Una educación que posibilite al hombr e para la discusión valiente de su problemática, que lo advierta de los peligros de su tiempo para que, conscientede ellos, gane la f uerza para luchar, en lugar de ser arrastrado a la pér dida de sus propio yo, sometido a las pr escr ipciones a jenas, una educación que lo coloque en diálogo constante con el otro, que lo disponga a constantes r evisiones, a análisis críticos, a una cierta r ebeldía, en el

sentido más humano del tér mino´.

El educador debe pensar que su labor está inmer sa en un mundo r eal, en un contexto problemático y que ya no puede seguir encerrado en una torr e de mar fil, transmitiendo datos dedudosa utilidad en un mundo en el cual la única certeza es el cambio.

Amér ica Latina es la r egión en donde mayor es convulsiones sociales se vivieron en el siglo pasado en el planeta. Los expertos opinan que el mayor problema de la r egión es la pobr eza extr ema de grandes grupos de la población, asociada a la peor distr ibución de la r iqueza en todo el mundo.

La educación no puede dedicar se ciegamente a la transmisión de conocimientos sin hacer se

constantemente cuestionamientos sobr e su papel social. Sin convertir se en un agente deagitación social ni caer en el panf leter ismo, el docente tiene la obligación de motivar en susestudiantes la r ef lexión sobr e la situación de su comunidad, de la sociedad y del país.

No se trata de inculcar r esentimientos y r encor es. Se trata de abr ir la discusión para que losniños, los jóvenes e incluso los adultos puedan expr esar se y proponer soluciones a losproblemas nacionales. El docente tiene el inmenso poder de contr ibuir a la f or mación de una nueva sociedad.

El docente tiene que ser una per sona convencida de la importancia de los der echos humanos, de la democracia, como el menos malo de los sistemas sociales, de la igualdad de der echosentr e todos los ciudadanos sin importar sexo, etnia, r eligión, pr efer encia sexual, edad, etc.

El docente tiene que ser un agente de cambio social, pero el pr imero que debe asumir el papel de ver dadero defensor de los valor es democr áticos tiene que ser él mismo.

C onrado García

Joyas del pensamiento:

Yo no soy un maestro: sólo soy un compañero de viaje al cual has preguntado el camino. Yo te

señalé más allá, más allá de mí y de ti mismo. George Bernar d Shaw

Uno recuerda con aprecio a sus maestros brillantes, pero con gratitud a aquellos que tocaronnuestros sentimientos. Carl Gustav Jung.

Quien se atreve a enseñar, nunca debe dejar de aprender. John Cotton Dana

La educación no consiste en llenar un cántaro sino en encender un fuego. William Butler Yeats.



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¿COR AZONES DIGIT ALES?

³La tecnología educativa no nace con el uso de la computadora en el aula. Una miradanostálgica al uso del pizarrón y la tiza nos permite reencontrar la trascendencia de la tareadocente y la convicción de que no hay recurso, por eficiente que sea, que reemplace la mirada,la voz y los sueños de los maestros.´

Tecnología Educativa es un tér mino que hace pensar a muchos en aparatos sofisticados, generalmente computadoras, ³cañoneras´, r etro-proyector es, aulas virtuales, etc. Sin embargo, desde que usamos escr itor ios y pizarrones en el aula ya se emplea tecnología. El acápite deeste traba jo hace una r emembranza del uso del pizarrón y el yeso, con los que tantasgeneraciones apr endimos.

Al r etroceder nuestra mirada hasta la Gr ecia antigua, cuna del pensamiento científico, confir mar emos que la herramienta f undamental de la enseñanza-apr endiza je es la palabra, así, sencilla y prof undamente. Los grandes pensador es clásicos, cr eador es y divulgador es del pensamiento lógico, apar entemente car ecieron de tecnología.

Si nos atenemos a la definición extensa de tecnología podemos afir mar que tanto ellos, como cualquier maestro, en cualquier época de la histor ia, siempr e tuvieron a su alcance instrumentosque los auxiliaron en su tar ea. Incluso un r ústico banco en el que algún prof undo filósof o sesentó a dialogar con sus alumnos, es un ejemplo del uso de tecnología.

Recor demos que el maestro tiene a su alcance el mundo entero como mater ial didáctico. Antesde los gr iegos, en los comienzos de la civilización, los conocimientos se transmitían de mayor esa menor es usando la naturaleza como aula- laborator io y todos los sentidos como r eceptor espr imar ios de las sensaciones que, después de un proceso r ef lexivo, se convertían en sólidosconocimientos que per petuaron las culturas.

Conf or me la educación se institucionalizó, el contacto dir ecto con el mundo, la exper imentación dir ecta de los fenómenos, empezó a per der se. Comenzamos entonces a usar r epr esentacionesgr áficas de la naturaleza y a r esbalarnos en el engañoso mundo del enciclopedismo.

Esto nos llevó a extr emos tan absur dos como el hecho de usar r epr esentaciones de la naturaleza vegetal o animal en escuelas que están pr ácticamente rodeadas de esa naturaleza y cuyos niños obtendrían más beneficios si f ueran a exper imentar af uera, a sentir el palpitar de la vida, a apr ender a escuchar, a olf atear, a sabor ear, a ver en prof undidad este mundo sor pr endente en que vivimos.

A través de la histor ia, los maestros siempr e le han dado importancia al uso de medios en su traba jo. Sin embargo el or igen de la Tecnología. Educativa ocurr e en Norteamér ica a pr incipios

del siglo XX. La incor poración masiva de tecnología al ámbito educativo r esponde a la visión positivista de la r ealidad y además se f undamenta en la exagerada confianza en el desarrollo científico y tecnológico que existía en esa época.

Después, el desarrollo de la inf or mática per mitió la utilización de las computadoras con fineseducativos. El uso de tecnología en educación varía de acuer do al modelo pedagógico quesir ve de base al proceso educativo, por ejemplo en los modelos de base conductista se emplea mucho. En el modelo pedagógico social-crítico se hace una r evisión analítica a la utilización detecnología en educación



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Una definición de Tecnología educativa es la propuesta por UNESCO, que la concibe como: ³el uso, para fines educativos, de los medios nacidos de la r evolución de las comunicaciones, como los medios audiovisuales, televisión, or denador es y otros tipos de ³har dwar e´ y ³sof twar e´. Tecnología Educativa es la aplicación de medios, instrumentos y aparatos como auxiliar esdidácticos en el proceso enseñanza-apr endiza je.

¿Pero, r ealmente el uso de tecnología hace que se produzca una mejor educación? Actualmente hay un debate acer ca de este tema y existen var ias posiciones, algunas muy opuestas y otras con difer encias mínimas.

El enfoque social-crítico propicia un movimiento denominado Tecnología Educativa C rítica quecuestiona el papel de la tecnología y en especial los medios y mater iales de enseñanza. Desdeeste enf oque, los medios se consideran sobr e todo instrumentos del pensamiento y la cultura, y adquier en importancia en el análisis, la r ef lexión crítica y la transf or mación de las pr ácticas deenseñanza.

La utilización de estos medios debe tomar en cuenta las difer encias culturales, socioeconómicas y psicológicas de los estudiantes y debe ser r espetuosa con los valor es decada cultura.

Los teór icos social-críticos afir man que el conocimiento se produce por un proceso dialéctico deinterr elación entr e los ser es humanos y entr e estos y su medio. Por lo tanto, el papel f undamental en el proceso de apr endiza je lo tiene el lengua je, no los medios de comunicación, por muy sofisticados que sean o que par ezcan.

En Guatemala, el uso de tecnología educativa está mar cado por las enor mes desigualdadessociales. En el sector educativo pr ivado los estudiantes pagan mucho dinero para tener acceso a r ecur sos sofisticados. El padr e de f amilia paga lo que le piden por que ha sido convencido deque con el uso de tecnología, la f or mación de sus hijos ser á mejor y podr á insertar se con éxito en la sociedad consumista y tecnológica en que vivimos. En educación pública se tiene la cr eencia errónea, de que tecnología es sinónimo de computadoras e Internet y nada más.

No hay que exagerar la importancia del uso de r ecur sos técnicos y no hay que caer en el error de cr eer que tecnología es únicamente el uso de complicados aparatos. En el campo educativo guatemalteco, existen innumerables testimonios de los esf uerzos de maestros muy cr eativosque, usando su ingenio, sustituyen una f otocopiadora con un ditto construido con cola, gelatina incolora y vinagr e o de tantos otros docentes que, con mucha paciencia y habilidad construyen, con r ecur sos modestos, ver daderas obras de arte como auxiliar es de su traba jo diar io.



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¿QUÉ ES EL P ADEP/D?

En casi todos los países de Amér ica Latina los profesor es de educación básica, que en Guatemala se conoce como educación pr imar ia, r eciben una f or mación de nivel univer sitar io antes de poder ejer cer su profesión. Guatemala es uno de los pocos países en donde losprofesor es no r eciben f or mación univer sitar ia. Expertos en educación coinciden en señalar que

esto es una debilidad que r eper cute en los ba jos índices de calidad educativa, entr e los cualesestán cobertura, r epetición de grado, deser ción y la amplia br echa que hay entr e quienesingr esan a pr imer grado y quienes egr esan de sexto, así como los malos r esultados en laspruebas de Matemática y de Lengua je que aplica el Minister io de Educación.

En el gobierno de J. J. Arévalo se r ealizó un pr imer intento de profesionalizar a los docentespuesto que muchos de ellos car ecían de título de Maestro de Educación Pr imar ia y eran llamados Maestros Empír icos, es decir f or mados por la exper iencia. En el año 2002 se r ealizó otro intento de profesionalización docente, con algunos error es en cuanto a las estrategiasempleadas, una de ellas f ue ignorar a la dir igencia magister ial en la toma de decisiones queafectan al gr emio, habiéndose interrumpido el proceso sin concluir con la obtención de un título univer sitar io por parte de los participantes.

El año 2009 mar ca el inicio de otro proceso de profesionalización conocido como Programa Académico de Desarrollo Profesional Docente (P ADEP/D) difer ente a los anter ior es. Esteprograma, ejecutado en coor dinación por el Minister io de Educación, la Asamblea Nacional del Magister io y la Univer sidad de San Carlos, a través de la Escuela de For mación de Profesor esde Enseñanza Media (EFPEM) pr etende dar f or mación univer sitar ia a los profesor es de Pr e-Pr imar ia y Pr imar ia, Bilingües y Monolingües de los municipios pr ior izados como los más pobr esdel país. Paulatinamente el programa ir á avanzando y extendiéndose a todos los municipios.

Entr e los ob jetivos más importantes de este programa están: promover la investigación-acción-r ef lexión como un instrumento de desarrollo profesional, para que los docentes puedan integrar se en cír culos o r edes de traba jo y buscar estrategias de mejoramiento de la calidad;

también se busca el desarrollo de habilidades, valor es y actitudes prof undos; así como, madur ez científica, capacidad de innovación y cr eatividad para r esolver y dir igir la solución deproblemas educativos.

Un aspecto importante del programa es el conocimiento prof undo del currículo nacional para que los docentes puedan organizar y ejecutar un currículum enr iquecido de acuer do con lascaracterísticas socioculturales y lingüísticas de la r egión y comunidad donde laboran.

El programa está dir igido a los docentes del sector oficial y se desarrolla en la modalidad semi-pr esencial, asistiendo los participantes los días sábados y r ealizando traba jos extra-aula durante la semana. Además, a difer encia de programas anter ior es, el P ADEP/D incluye un proceso de Acompañamiento Pedagógico en el aula de cada uno de los docentes participantes.

Este acompañamiento busca apoyar y mejorar las pr ácticas didácticas, propiciando la aplicación, en el traba jo docente cotidiano, de los apr endiza jes obtenidos en el programa.

Este programa debe ser apoyado por toda la sociedad guatemalteca por que está llamado a convertir se en un f actor de cambio educativo, de mejoramiento de la calidad, lo que a la vez r edundar á en lograr un mejor nivel de vida para todos los guatemaltecos. El país mer ece una mejor educación y esto pr incipia con tener mejor es docentes, con una sólida f or mación univer sitar ia que los profesionalice, que r econozca la importancia de su traba jo y que losr espalde en el traba jo dentro del aula.



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IMPORT ANCI A DE L A LECTUR A.

Cuenta Humberto Ak¶abal, el gran poeta Quiché, en una entr evista per iodística, que él vivió en el par que Enr ique Gómez Carr illo, en la zona 1 de Guatemala y que se alimentó var ios díastomando miel de abejas. Estando en esa dura situación encontró en un basur ero unos libros

que alguien f ue a botar a ese lugar. Este último hecho cambió su vida para siempr e.

Este poeta, r econocido en muchos lugar es del mundo, cuenta que en el transcur so de su vida ha leído aproximadamente 4,000 libros, lectura que ha hecho de él una per sona con una enor me capacidad cr eadora, pero además lo ha hecho una per sona de visión prof unda, con amor a la vida y digno r epr esentante del arte de los Quichés, descendientes de los mayas.

Así como en el caso de Humberto Ak¶abal, existen muchas per sonas que han encontrado en la lectura la inspiración para superar se y transf or mar sus vidas. Leer es un hábito que seadquier e con per severancia y dedicación. Según una r eceta de Ak¶abal, si una per sona dedica diez minutos diar ios a la lectura durante 28 días (un ciclo lunar completo) después le ser á dif ícil dejar de hacerlo. Claro que poster ior mente el tiempo de lectura se incr ementa paulatinamente

sin que el mismo lector esté consciente de su prof undización. Esto conlleva el desarrollo deotras habilidades como la compr ensión prof unda de lo leído, la velocidad de lectura, etc.

En los niños de edades pr e-escolar es es conveniente pr incipiar a estimularles la afición a la lectura por medio de algunas estrategias sencillas como darles r evistas con figuras grandes y llamativas, contarles cuentos antes de dor mir se, leerles párraf os sencillos r elacionándolos con figuras o láminas de libros. No es conveniente obligarlos a leer por que esto generar á una r eacción adver sa y pueden tomarle aver sión a la lectura. Las lecturas en los niños deben ser adaptadas a su edad. Es conveniente darles a leer textos con letra grande y con muchasgr áficas de color es.

En el maestro la lectura es un f actor f undamental de su autof or mación y de su cr ecimiento

per sonal como educador. Es impensable concebir a un docente que no sienta afición por la lectura, que no goce disf rutando de un buen libro o r evista en sus ratos libr es. Siempr eexistir án excusas para aquellos que ven en la lectura una pér dida de tiempo. Que están muy ocupados, que los libros son muy caros y un largo etcétera. En Guatemala los libros pagan altos impuestos y son más caros que en otros países, esto provoca que muchas per sonasr ecurran a la r eproducción ilegal de textos por razones de dinero. La población debería exigir al gobierno que r eduzca o elimine los impuestos a los libros y que inicie campañas de promoción de la lectura.

Por medio de la lectura podemos conocer lugar es lejanos, otras culturas, otras costumbr es. Leer nos hace cr ecer como ser es humanos y podemos conocer el pensamiento de grandessabios que ya no existen o que viven en lugar es r emotos. Per sonas que no habían tenido

oportunidad de ir a una escuela o una univer sidad lograron alcanzar grandes metas por medio de la lectura, como Benito Juár ez, Abraham Lincoln y mucho más.

Anímese a leer. Hágalo con entusiasmo. Hasta podríamos convertirlo en una actividad f amiliar, en vez de mirar demasiada televisión. Los padr es deberían de comentar con sus hijos acer ca de libros que hayan leído y que hayan encontrado inter esantes. Es conveniente tener un espacio con libros y r evistas en el hogar. Recuer de que leer ha cambiado la vida de muchasper sonas y podría cambiar la suya también. (C. G. B.)



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POESÍ A

CREDO.

Cr eo en la Libertad, Madr e de Amér ica cr eadora de mar es dulces en la tierra,

y en Bolívar, su hijo, Señor Nuestro que nació en Venezuela,

padeció ba jo el poder español, f ue combatido,

sintióse muerto sobr e el Chimborazo, r esucitó a la voz de Colombia, tocó al Eterno con sus manos¡y está parado junto a Dios!

¡No nos juzgues, Bolívar, antes del día último! por que cr eemos en la comunión

de los hombr es que comulgan con el pueblo.

Sólo el pueblo hace libr es a los hombr es, proclamamos guerra a muerte

y sin per dón a los tiranos.

Cr eemos en la r esurr ección de los héroesy en la vida per durable de los que como Tú,

Libertador, no muer en, cierran los o jos y se quedan velando«

Miguel Ángel Asturias.

TU GÜIPIL.

Me gustaba su güipil y se lo dije,

pero ella entendió lo que no dijey cada vez que podía

se dejaba ver.

Recuer do aquel día que me encaró: __ ¿Qué me quisiste decir con eso

De que te gustaba mi güipil?

__Sólo eso, le dije, Que tu güipil era muy bonito.

Ella se puso a llorar.

Humberto Ak¶abal ( ³La Danza del Espanto´)



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Yo pienso en ti

Yo pienso en ti, tú vives en mi mente,sola, fija, sin tregua, a toda hora,

aunque tal vez el rostro indiferenteno deje reflejar sobre mi frente

la llama que en silencio me devora.

En mi lóbrega y yerta fantasíabrilla tu imagen apacible y pura,

como el rayo de luz que el sol envíaa través de una bóveda sombríaal roto mármol de una sepultura.

C allado, inerte, en estupor profundo,mi corazón se embarga y se enajena,

y allá en su centro vibra moribundocuando entre el vano estrépito del mundo

la melodía de tu nombre suena.

Sin lucha, sin afán y sin lamento,sin agitarme, en ciego frenesí,

sin proferir un sólo, un leve acento,las largas horas de la noche cuento

¡y pienso en ti!

José Batr es Montuf ar. Escr itor Guatemalteco (1809-1844)

EPIGRAMA

Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:yo, porque tú eras la que yo más amaba,y tú, porque yo era el que te amaba más.

Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo: porque yo podré amar a otras como te amaba a ti,

pero a ti nadie te amará como te amaba yo.

Muchachas que algún díaleáis emocionadas estos versos

y soñéis con un poeta.Sabed que yo los hice

para una como vosotrasy que fue en vano.

Ernesto Car denal. Poeta Nicaragüense



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VÁMONOS P ATRI A A C AMIN AR.

Vámonos patria a caminar, yo te acompaño

Yo bajare los abismos que me digas.Yo beberé tus cálices amargos.

Yo me quedare ciego para que tengas ojos.Yo me quedare sin voz para que tú cantes.

Yo he de morir para que tú no mueras, para que emerja tu rostro flameando al horizonte

de cada flor que nazca de mis huesos.

Tiene que ser así, indiscutiblemente.

Ya me canse de llevar tus lágrimas conmigo. Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.

Acompañarte en tu jornada, porque soy un hombredel pueblo,

nacido en octubre para la faz del mundo.

¡Ay!, patria.

A los coroneles que orinan tus murostenemos que arrancarlos de raíces,

colgarlos de un árbol de rocío agudo,violento de cóleras de pueblo.

Por ello pido que caminemos juntos.

Siempre con los campesinos agrariosy los obreros sindicales,

con el que tenga un corazón para quererte.

Vámonos patria a caminar, yo te acompaño«

OTTO RENÉ C ASTILLO. Poeta guatemalteco.

(Nació en Quetzaltenango en 1936 y f ue asesinado en Zacapa en 1967)

³Otto René C astillo entregó su poesía y su vida a la patria.

¿Qué más puede entregar un poeta?´

Luis Car doza y Aragón.



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RELIEVES DE MEMORI A.

En Bonampak, la tierra tiene ingravidez de plumasdibu jadas por el sol;

la tar de pinta murales de cadmio anaran jado;cenizas de volcanes extinguidos se levantan

y en el air e inventan dioses y batallas.

Por que después de todo el sueño es nuestra única her edad,

en Uaxactún me quedo a descif rar la piedra donde duer men -más que números y fechas- estas huellas de gente que mur ió,

que amaba, que también cortaba f lor es y aleteaba tras el anca del jaguar y las sonoras pisadas de la lluvia.

En Tikal, escalinata prodigiosa, soy un pobr e f orastero deslumbrado.

Recuperada luna de otra edad,

fino envoltor io de polvo que guar do en la memor ia, no quiero más tesoro que estos nombr es

que descorr en cielos ver des, cer emonias emplumadas

con f ragancia de copal y miel silvestr e.

Te sitiaron los pumas, Quir iguá, te devoraron águilas y tigr es amar illos

que tenían en los o jos, jeroglíficos tallados de un antiguo calendar io.

Beso el barro, amo el estuco delicado,

me inclino ante los sabios estelar es, ante el pueblo que contaba los luceros

y escr ibió sobr e basalto la única histor ia ver dadera

que se ha escr ito en esta tierra.

Luis Alfredo Arango

POESÍ A LUNÁTIC A Y CHINGON A

Guatemala tiene un río Pensativo

y otro que se tiñó de sangre«Tiene un Volcán de Agua,otro de Fuegoy una montaña

de huesos y cadáveres.

Luis Alf r edo Arango. Escr itor guatemalteco nacido en Totonicapán.



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AMÉRICA.

Amér ica

Ubérr ima hasta el paroxismo Lúbr ica hasta el éxtasis

Sensual hasta la extenuación

Salva je sin compasión.

Amér ica.

Sabia, sacer dotal, inef able

Sibilante entr e univer sos ver des

Taciturna entr e cielos azulesOrgullosa entr e tierras y mar es.

Amér ica.

Orgásmica y virgen

Iracunda y sumisa

Piedra ancestral, códice f r ágil

Hierof ante f atal, víctima propiciator ia.

Amér ica.

Puño r ebelde, cer viz r esignada

Mártir esclar ecido, per juro laur eado

In justicia dogmatizada, liberación alentada

Esperanza en el mañana.

Orgullo del pasado

Amér ica. Te of r endo, Amér ica

Mi voz y mi silencio

Mi savia y mi tr ánsito,

Mi con jetura y mi certeza

Amér ica.

Me inmolo, madr e, por ti

Por tus ríos y tus aguasPor tus tierras y tus desiertos

Por tu cielo y por tu mar.

Amér ica.

Enarbolo mi bandera, madr e

Por los ser es que te fecundaron niña

Por los ser es que te poblaron, joven

Por la lucha que ensangr entó tus ríos

Amér ica.

Lloro por tu tierra ensangr entada

Por tus selvas prof anadas

Por tus cantos silenciados

Por tus hijos esclavizados

Amér ica. Mor iré por verte libr e,

por sentirte de nuevo patr ia.

Quiero cambiarte

mi sangr e por tu dignidad,

el último hálito de mi vida

por tu libertad eterna« madr e

Conrado Gar cía Batr es.



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CUENTOS. (Br eves)

Nauf ragio

¡ Arr iad el f oque!, or dena el capitán. ¡ Arr iad el f oque!, r epite el segundo. ¡Orzad a estr ibor!, gr ita el capitán. ¡Orzad a estr ibor!, r epite el segundo. ¡Cuidado con el bauprés!, gr ita el capitán. ¡El bauprés!, r epite el segundo. ¡ Abatid el palo de mesana!, gr ita el capitán. ¡El palo de mesana!, r epite el segundo. Entr etanto, la tor menta arr ecia y los mar ineros corr emos de un lado a otro dela cubierta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionar io, nos vamos a pique sin r emedio. ( Ana María Shua).

Este tipo es una mina

No sabemos si f ue a causa de su corazón de oro, de su salud de hierro, de su temple de acero o de sus cabellos de plata. El hecho es que finalmente lo expropió el gobierno y lo estáexplotando. Como a todos nosotros. ( Luisa Valenzuela)

La bella dur miente del bosque y el príncipe. La Bella Dur miente cierra los o jos pero no duer me. Está esperando al príncipe. Y cuando lo oyeacer car se, simula un sueño todavía más prof undo. Nadie se lo ha dicho, pero ella lo sabe. Sabeque ningún príncipe pasa junto a una mu jer que tenga los o jos bien abiertos. (Marco Denevi )

El globo

Mientras subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño. (Miguel Sáenz Álvarez)

El dinosaur io

Cuando despertó, el dinosaur io todavía estaba allí. ( Augusto Monterroso)

Cuando despertó, suspiró aliviado: el dinosaur io ya no estaba allí. (Pablo Urbany )

Y cuando el dinosaur io despertó, el hombr e ya no seguía allí. (Marcelo Báez )

Para mirarte mejor

Aunque te aceche con las mismas ansias, rondando siempr e tu esquina, hoy no podríamosr econocernos como antes. Tú ya no usas esa capita ro ja que causaba r evuelos cuando pasabas por la fer ia del Par queFor estal, ho jeando libros o admirando cuadros, y yo no me atr evo ni a sonr eírte, con esta boca desdentada. (Juan Armando Epple).

La culta dama.

Le pr egunté a la culta dama si conocía el cuento de Augusto Monterroso titulado ³El dinosaur io´. Ah, es una delicia ± me r espondió ± ya pr incipié a leerlo. (José de la Colina)



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El ogro

Las puertas de mi castillo están siempr e abiertas y a pesar de eso nadie entra. Quizás ser á por la mala f ama que me han endilgado los cuentistas. Que devoro con deleite, carne f r esca deniños, dicen. Que soy capaz de engullir me una vaca entera para la cena, afir man. Tengo buen apetito, lo r econozco, pero de eso a que me hayan convertido en enemigo de la humanidad,

hay una distancia como de aquí a la r ealidad.

Conozco todas las histor ias, sé el final de sus cuentos. Esa es mi única esperanza, mi camino a la libertad. Sé que tar de o temprano llegar á el héroe, el protagonista de algún cuento, que sin saberlo ni quer erlo me har á ver daderamente libr e.

Siento olor a carne f r esca proveniente del bosque. ¿Ser á un gato ambicioso y ser vil? ¿ Acaso un sastr ecillo hipócr ita que pr etende empar entar con la r ealeza? ¿Es tal vez un mocoso desharrapado y enano que busca f ama y f ortuna para ocultar sus defectos? No importa. Estoy dispuesto a hacer mi papel de idiota a cambio de ser libr e para siempr e.

-- ³¿Vio mi amo, qué fácil me deshice del ogro al convencerlo de convertir se en un inofensivo

ratón? ́(C onrado García B.)

El eclipse

Cuando f ray Bartolomé Arrazola se sintió per dido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apr esado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topogr áfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso mor ir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particular mente en el convento de los Abro jos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a ba jar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo r eligioso de su labor r edentora.

Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que sedisponían a sacr ificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le par eció como el lecho en quedescansaría, al fin, de sus temor es, de su destino, de sí mismo. Tr es años en el país le habían confer ido un mediano dominio de las lenguas nativas.

Intentó algo. Dijo algunas palabras que f ueron compr endidas. Entonces f lor eció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura univer sal y de su ar duo conocimiento de Ar istóteles. Recor dó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo másíntimo, valer se de aquel conocimiento para engañar a sus opr esor es y salvar la vida.

²Si me matáis ²les dijo² puedo hacer que el sol se oscur ezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sor pr endió la incr edulidad en sus o jos. Vio que

se produ jo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén.

Dos horas después el corazón de f ray Bartolomé Arrazola chorr eaba su sangr e vehementesobr e la piedra de los sacr ificios (br illante ba jo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas r ecitaba sin ninguna inf lexión de voz, sin pr isa, una por una, las infinitas fechasen que se producirían eclipses solar es y lunar es, que los astrónomos de la comunidad maya habían pr evisto y anotado en sus códices, sin la valiosa ayuda de Ar istóteles.

( Augusto Monterroso)



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EL ÁNGEL DEL SEÑOR´(Cuento) A Victor ia Kiesling, mi abuela.

³Has de saber quer ido, que lo que poco cuesta, poco se apr ecia´. La voz transpar ente de la abuela, hablándole al abuelo y r efir iéndose a la r eciente venta de un terr eno por un her edero

desesperado. Una corr iente de air e hizo volar alegr emente a los ángeles por encima de lascasitas de cartón, acompañados en su vuelo por lunas, soles, estr ellas y la trompeta del juicio final. Mastiqué otro grano de caf é en oro mientras veía ³el nacimiento´ y haraganeaba acostado sobr e una pila de sacos de caf é seco.

Muchos vecinos estaban vendiendo los terr enos, her edados o comprados con sacr ificiosenor mes. Las noticias eran malas (nuestra casa era el centro de r eunión para escucharlas) y hasta oír noticias era un sacr ificio.

El abuelo sacaba un enor me radio de baterías, lo colocaba sobr e una mesa en medio del corr edor y luego lo encendía sin decir palabra. Los vecinos escuchaban absortos, no tanto por las noticias, sino por que ese extraño aparato f uera capaz de hablar por sí mismo.

El abuelo contó que, cuando llevaron el radio por pr imera vez, algunos vecinos pensaban quehabía un hombr ecito dentro, cantando y leyendo noticias. ³Deben de ser var ios´, decían losmás inteligentes, por que a veces, también cantaban mu jer es y se oían voces de niños.

El problema era que el pr ecio del caf é, pr incipal f uente de subsistencia, se había ido al suelo. Como el caf é ya no valía nada, no contrataban traba jador es en las fincas, estos ya no compraban nada y sabr á dios como sobr evivía todo mundo.

Aparte de nuestro radio, había otro noticiero. Se llamaba Vicente. Era un vecino que tenía un her mano adinerado en el pueblo cer cano a quien visitaba f r ecuentemente. En la casa de eseher mano leía los per iódicos, memor izaba las noticias más importantes y luego pasaba def amilia en f amilia, r egalando palabras que despertaban la admiración en todos.

En todas las casas era r ecibido con placer, no tanto por las noticias que traía, que al fin y al cabo nunca le han inter esado a nadie, sino por su encanto y la f or ma inigualable que tenía decontar lo que pasaba en el país y en todo el mundo.

En todos lados se alargaban las bocas en gesto de Aaaahhhh! Cuando decía que había leído la noticia de que en la Unión Soviética (quien sabe dónde quedar á eso) habían lanzado a un hombr e que iba metido en una bolita metálica y le había dado var ias veces la vuelta al mundo en un ratito ¡y por el air e! (imagínense ustedes, decía).

O las santiguadas de las señoras y el silencio temeroso de los señor es cuando contaba, con var ios meses de r etraso, que los militar es, otra vez, se habían hecho con el poder, por la f uerza de las ar mas«



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A veces, junto con las noticias se mesclaban otras novedades, dichas por los adultos en voz ba ja. Por esos días se susurraba que la car estía se debía a que había pasado por el vecindar io un hombr e muy extraño, que en r ealidad era el mismísimo judío errante y que la situación solo se compondría hasta que pasara por el mismo lugar el ángel enviado por el señor para limpiar la maldad.

Un día, con todo el vecindar io escuchando las noticias, el locutor inf or mó que hacía dos díasque el ejér cito había r elevado del mando al señor pr esidente de la r epública, acusándolo decorrupto. Claro, en esos dos días nos habíamos quedado sin baterías y en lo que salieron a comprarlas, ya teníamos nuevo gobierno.

El per iódico ambulante pasó uno de esos días y contó: ³En el tr en han visto gente extraña, desconocidos que se ba jan en cualquier estación y luego ya nadie los ve o sabe algo de esasgentes´. ³Par ece que el gobierno ha mandado espías para saber que estamos haciendo o qué decimos. Tengan cuidado si hablan con desconocidos que vengan por aquí´.

En nuestra casa desar mamos el nacimiento y lo guar damos en el tabanco, esperando otra navidad. La situación no había mejorado y nadie sabía si mejoraría o empeoraría. Para colmo de males, los rumor es cir culaban de un lado para el otro. Algunos decían que allá por or ientese estaban comiendo a los niños por que ya no había nada para comer. Otros afir maban que ya era el fin del mundo y que teníamos que arr epentirnos de nuestros pecados.

Había quienes inventaban histor ias y las propagaban como ver dades. Un hombr e contó haber visto a un ángel bañándose en el río, sin alas, por supuesto. Luego, cuando el ángel salió del agua, se puso sus alitas y dir igiéndose al vecino había dicho con una gran voz: ¡ Arr epiéntanse y pidan per dón«! Cuando le pr eguntaron si el ángel era hombr e o mu jer, dijo que no había

puesto atención a ese detalle, prolongando hasta el infinito la eterna discusión sobr e ese tema.

Había quienes r elataban hechos f antásticos, como una señora que llegó llorando a nuestra casa y habló con la abuela. Estuvieron un rato hablando en el patio de caf é, donde no podíamos oírlas. La abuela no contó nada durante dos días, pero luego, almorzando con la f amilia, r epentinamente dejó de comer, y nos contó.

La señora había ido al río, a lavar ropa y a ver si conseguía unos cangr ejos para su almuerzo. De pronto, cuatro niños llegaron a la or illa del río y se sentaron f r ente a ella. Todos tenían el cabello de difer ente color. Uno era de pelo blanco, otro amar illo, otro ro jo y el último lo tenía decolor azul oscuro.

Cuando hablaron le dijeron: ³nosotros somos todas las clases de maíces que existen en el mundo, si ustedes no hacen las paces y dejan de pelear, nos ir emos del mundo para siempr e y entonces si se van a mor ir de hambr e. Además, deben pedir per dón por sus pecados y ya no odiar se entr e ustedes. Esto tienes que decír selo a todos los de la aldea, por que si no lo haces, vendr emos por ti una noche de estas.´



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La desesperación se apoderó de la gente. Algunos ancianos r ecor daron los tiempos del pr esidente Ubico, cuando hubo que salir a r ecolectar f rutos, como en el pr incipio de la humanidad, para sobr evivir. Quienes tenían caf é guar dado, como la abuela, tuvieron casi quer egalarlo. Era el fin, ya no tenía caso seguir esperando.

Pasó Vicente y ya nadie quería escucharlo por que no había buenas noticias en ningún lado. Lo único bueno de la visita del ³per iódico ambulante´ era que de ganancia contaba un chistecito blanco, aunque últimamente ya casi nadie tenía ni ganas de r eír se. Algunos estaban pensando en ir se lejos, muy lejos«

Una noche, ya en plena cuar esma, la abuela estaba haciendo su delicioso pan en el horno deleña de la casona. El abuelo, medio dor mido, hacía como que escuchaba emisoras del otro lado del mundo, en onda corta. Era ya tar de y casi todos dor mían.

Yo estaba en el corr edor de la casa, viendo al abuelo dor mitar, cuando de pronto«surgió de la nada y se me quedó viendo. Yo no sentí miedo. Me levanté y le pr egunté qué quería. Simplemente me sonr ió y dijo no sé qué, que no entendí. Yo, sin compr ender lo que pasaba, f uipor la abuela. Ella se encargó.

Era un niño, como de unos ocho años. Solo pidió un lugar para pasar la noche, por que dijo queestaba per dido. La abuela, car iñosa como siempr e, lo llevó hasta la cocina, le dio de comer y beber y luego lo cobijó lo mejor que pudo en una casilla de guar dar caf é, entonces vacía. Yo mefijé en todos sus detalles.

Vi su ropa, sus f acciones, escuché su voz y pensé que podríamos ser buenos amigos. Al día siguiente, la abuela f ue la pr imera que se levantó. A la hora del desayuno dijo, como quien no

quier e decirlo: ³El niño ya se f ue. Ni siquiera esperó que amaneciera, solo me dijo un mensa je y se f ue. No se lo vayan a decir a nadie, es un secr eto de nuestra f amilia´.

Al otro día lo sabían todos los vecinos. Por más esf uerzos que hice, jamás pude r ecor dar niuno solo de los rasgos de aquel niño. Hasta pensé que quizás f ue solo un sueño mío. Sin embargo, a los tr es días de haber se ido el niño, las cosas empezaron a cambiar. El pr ecio del caf é volvió a subir. Apar eció el maíz, como por milagro. ¡ Ah!« y anunciaron por la radio quehabría elecciones libr es en Guatemala...

Siendo ya adulto y de visita en la aldea, le pr egunté a la abuela: ¿r ecuer das al niño aquel quepasó una noche y pidió posada por que estaba per dido? La abuela me miró a los o jos, sonr ió con ternura y me pr eguntó: ¿Todavía te r ecuer das de eso? Sí, pero no logro r ecor dar cómo era el niño y además, tampoco r ecuer do que alguna vez nos hayas dicho qué f ue lo que te dijo.

La abuela se puso ser ia, miró hacia el cielo de la casa y dijo: ³ Ahora ya te lo puedo decir por queya lo entender ás, pero en aquellos tiempos dif íciles yo tenía que inventar algo para darleesperanza a la gente de la aldea.



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Como sabes, ellos confiaban en mí. En esos días todos hablaban de malos augur ios, de sueñosaterrador es, de encuentros con ángeles amenazantes, de espías del gobierno, de un montón decosas que nos atemor izaban y nos ponían tr istes´

--³Pero« ¿entonces, no te dijo ningún secr eto? Y ¿por qué nunca puedo r ecor dar cómo era ese

niño? ³. ±³Bueno, tu tendrías como 6 o 7 años, es nor mal que se te haya olvidado lo que visteen una noche oscura.

¿Recuer das que aún no teníamos luz eléctr ica?, pero yo lo r ecuer do bien y el niño era idéntico a uno de los ángeles de nuestro nacimiento.

Lo del secr eto nunca lo divulgues por que los vecinos todavía cr een que yo conozco un mensa jemuy importante y que lo diré antes de mor ir me, pero en ver dad no me dijo nada, ya veré que lesinvento cuando llegue el momento´.

--³Pero, abuela« ¿por qué no me habías dicho que se par ecía a uno de los ángeles del nacimiento? Estoy seguro de que al ver a ese ángel que tú dices me podré r ecor dar del niño aquel, ¿cuándo me lo muestras?

La abuela empezó r eír se poco a poco hasta que ter minó car ca jeándose como loquita, como cuando algo le hacía mucha gracia. Cuando paró de r eír se, me dijo con toda ser iedad:

--³No me lo vas a cr eer, pero después de que pasó aquel niño, nuestro ángel se per dió. Te juro que me cansé de buscarlo por toda la casa y jamás volví a verlo.

Como estuvieron unos car pinteros guar dando madera en el tabanco, donde guar dábamos el

nacimiento, puede ser que se hayan robado algunas cosas, entr e ellas nuestro ángel´.

Ya hace muchos años que la abuela partió. Cuando los vecinos llegaban a verla, en sus últimosdías, le decía a cada uno un secr eto y todos se iban felices de ser poseedor es de tan importante mensa je. Era un mensa je de esperanza, de fe en el f uturo.

Estoy seguro de que la abuela mur ió tranquila y satisfecha de haber enseñado a la gente a confiar y a luchar por un mañana mejor. Yo todavía no ter mino de entender que pasó en aquella oscura noche de los años sesenta en nuestra humilde aldea, pero no me pr eocupo por eso.

No me pr eocupo, por que ahora sé que soy el único y feliz poseedor de un mensa je secr eto queme confió ³el ángel del señor´, mi quer ida abuela«

C uento tomado del libro ³Leyendas del mundo Mágico´, del mismo autor de este libro.



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C ANTO GENER AL.

Antes de la peluca y la casacafueron los ríos, ríos arteriales

Fue la humedad y la espesura«

El hombre tierra fue, vasija, párpado del barro trémuloForma de la arcilla,

fue cántaro C aribe, piedra chibchaC opa imperial o sílice araucana.

Tierra mía sin nombre, sin AméricaBajo un fresco pueblo de estrellas.

Y luego fue la sangre y la cenizaLos hijos de la arcilla vieron rota su sonrisa

Golpeada su frágil estatura de venados.

El grave río vio sus hijos morir o sobrevivir esclavosVio arder en las hogueras, junto al agua

Raza y razón«raza y razón.

Guatemala, la dulce, cada loza de tu mansiónLleva una gota de sangre antigua, devorada por los tigres.

La sangre quemante caía, de silencio en silencioHacia donde está la semilla, esperando su primavera.

Más hondo caía esta sangre, hacia las raíces caíaHacia los muertos caía, hacia los que iban a nacer.

De la tierra suben los héroes como las hojas por la saviaHasta que cae la semilla del pan, otra vez a la tierra.

Patria naciste de leñadores, de hijos sin bautizar De carpinteros, de los que vieron como un ave extraña,

una gota de sangre voladora.

Y hoy nacerás de nuevo, duramenteDesde donde te creen para siempre sumergida.

Hoy nacerás del pueblo, como entonces

Hoy saldrás del carbón y del rocíoHoy llegarás a sacudir las puertas

con manos maltratadasC on pedazos de alma sobreviviente

C on racimos de miradas que no extinguió la muerteC on herramientas hurañas,Hechas bajo los harapos.

Pablo Neruda (Poeta chileno)



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GU ATEM AL A.

¿Qué es Guatemala? Esta tierra que llamamos Guatemala y que apr endemos a r espetar y a quer er como nuestra patr ia se ha ido f or mando a lo largo de miles de años y de miles deacontecimientos, muchos de ellos dolorosos. Los pr imeros habitantes del país vinieron del nortey se asentaron en las tierras ba jas de la costa del pacífico. Con el paso del tiempo f ue

surgiendo una gran civilización en las tierras cálidas de lo que ahora es la parte norte deGuatemala.

Esa f ue la civilización Maya. Los habitantes del imper io maya desarrollaron las artes y lasciencias en grado elevado. Eran grandes astrónomos y matemáticos y practicaban sacr ificiosr ituales para agradar a los dioses. Conocieron la escr itura en piedra y además escr ibían librosen corteza de árboles llamados códices, los cuales en su mayoría f ueron destruidos por losinvasor es españoles, especialmente por autor idades de la iglesia católica.

Cuando los europeos llegaron a estas tierras, provenientes de lo que ahora es México, losmayas habían sucumbido y su civilización estaba extinguida, debido a var ios f actor es que aún son motivo de estudio. En el terr itor io de la actual Guatemala convivían var ios señoríos o r einos

descendientes de los mayas: Quichés, Mames, Tzutuhiles, Cachiqueles, Quekchíes, Pocomames y otros de menor importancia.

La invasión f ue cruenta y dolorosa, tr iunf ando los conquistador es españoles por su mejor ar mamento, mejor f or mación militar pero especialmente por que sus jefes militar es no tenían escr úpulos y no r espetaban ninguna r egla de honor de la guerra, como sí lo hacían los jefes delos ejér citos indígenas.

La invasión impuso la cultura española sobr e la cultura maya. Esto significó la r epr esión de lasmanifestaciones espir ituales indígenas, la subvaloración de los idiomas existentes, así como el despr ecio por todo el engrana je social de los pueblos indígenas. Además, se r ealizó un sanguinar io despo jo de todas las r iquezas de los habitantes de estas tierras y se les obligó a

traba jar, casi como esclavos, las tierras que a ellos mismos les f ueron despo jadas.

Este despo jo f ue dando or igen a la f or mación de un grupo de inf luyentes que tomaron el mando político y económico del estado, el cual f or maba parte de la Capitanía General de Gohatemala. En 1821 ese mismo grupo decidió declarar la independencia de España, anticipándose a cualquier movimiento popular que pudiera suponer un cambio en las estructuras del estado.

Poster ior mente la Federación Centroamer icana se disolvió y el país empezó a padecer una larga lucha entr e liberales y conser vador es que eran los dos bandos políticos que se r epartían la r iqueza del país, siempr e con la exclusión de los indígenas y los pobr es.

Los conser vador es tomaron el poder encabezados por Raf ael Carr era, imponiendo un estado

casi teocr ático, con enor me inf luencia de la iglesia católica. En 1871 un movimiento ar mado del bando liberal, encabezado por Miguel Gar cía Granados y Rufino Barr ios Auyón, derrocó al pr esidente conser vador Vicente Cerna, dando inicio a una larga ser ie de gobiernos liberalesdictator iales.

El gobierno de Barr ios despo jó de grandes extensiones de tierras comunales a los indígenaspara r epartirlas entr e sus corr eligionar ios, dando or igen a la caficultura y a la explotación de la mano de obra indígena, condenada a sobr evivir en minif undios en el altiplano.



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En 1944 un movimiento popular conf or mado por univer sitar ios, obr eros, maestros, oficiales del ejér cito, profesionales y pueblo en general logró derrocar al último tirano liberal: Jorge Ubico Castañeda y se f or mó una junta r evolucionar ia de gobierno la cual empezó a tomar medidaspara devolverle al país la democracia per dida.

La Junta convocó a elecciones libr es, tr iunf ando el candidato Juan José Arévalo quien tomó una

ser ie de acciones para sacar al país de la era feudal y llevarlo al siglo XX. Luego llegó al poder el Coronel Jacobo Árbenz Guzmán quien tomó medidas más prof undas para disminuir la inf luencia norteamer icana, devolverle la soberanía al país y beneficiar a los excluidos desiempr e, los indígenas y los campesinos, decr etando una r ef or ma agrar ia que devolvía lastierras a sus legítimos propietar ios.

En 1954, Estados Unidos, acusando al legítimo gobierno de Árbenz de ser ³comunista´, or denó la invasión de nuestro país. El gobierno impuesto por la potencia invasora eliminó la r ef or ma agrar ia, devolvió las tierras a quienes se les habían comprado y de manera ser vil devolvió todossus pr ivilegios a las grandes empr esas norteamer icanas.

A partir de esa invasión siguió una larga lista de gobiernos militar es que r epr imieron todo intento

democratizador y coartaron las libertades a los traba jador es, a los campesinos, estudiantes, pero especialmente a los pueblos indígenas. La feroz r epr esión y la f alta de libertades or iginó el surgimiento de un movimiento ar mado en el año 1960, el cual se convirtió en una de las guerrasmás crueles y despiadadas que el continente amer icano ha contemplado y que se prolongó a lo largo de casi 40 años.

Esta guerra interna dejó una cauda de más de 250,000 muertos, en su mayoría población deor igen maya. Este genocidio aún no ha sido r econocido por ningún gobierno guatemalteco y losautor es intelectuales y mater iales per manecen en la impunidad, propiciando un estado dein justicia y violencia en el país.

En 1996 se fir maron los acuer dos de paz entr e el gobierno y las organizaciones guerr illeras,

aglutinadas en la Unidad Revolucionar ia Nacional Guatemalteca (URNG), en los cuales seplasmaban medidas que deberían tomar se para democratizar el país, r esar cir a las víctimas dela guerra y llevar el bienestar a las poblaciones marginadas y empobr ecidas por el sistema. Estos acuer dos, en su gran mayoría, per manecen sin cumplir se.

Guatemala es un país con grandes r iquezas naturales, explotadas por extran jeros. Es un paísr ico, lleno de gente que muer e de hambr e. Nuestra histor ia nos enseña que el suf r imiento dehoy es el f ruto de los hechos crueles del pasado.

Actualmente nuestra patr ia es un país de muchos color es, f or mado por muchas culturas y en donde se hablan múltiples idiomas. Reconocer esta diver sidad ha costado la sangr e de muchosguatemaltecos. Ahora tenemos que apr ender a valorar nuestras culturas, a r espetar nuestras

difer encias y tratar de construir un país en el que todos seamos her manos.

La paz y la prosper idad van a necesitar el sacr ificio de todos los guatemaltecos. Muchoserror es del pasado no pueden volver a r epetir se. Nunca tendr emos un país próspero mientrasla mayoría de la población viva en la miser ia, nunca ser emos un país grande mientras la r iqueza siga concentrada en muy pocas manos y la pobr eza se extienda por doquier llevando hambr e a los niños y desesperación a las madr es.

C. G. B.



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LOS MÁS GR ANDES GU ATEM ALTECOS.

Guatemala ha sido una tierra pródiga en mu jer es y hombr es que se han destacado en muchosaspectos de la vida. Desde la época colonial hubo guatemaltecos ilustr es que br illaron por su talento como Sor Juana de Maldonado, considerada la pr imera poetisa y dramaturga de

Guatemala y de Centroamér ica. De esa misma época son los escr itor es Raf ael Landívar y Raf ael Gar cía Goyena. La lista de guatemaltecos ilustr es es inter minable, algunos de ellos son:

Manuel de Jesús Tot.

Indígena or iginar io de Cobán. Estando en la ciudad capital se asoció a los pioneros de la independencia. En el año de 1,813 Fray Tomás Ruiz, Modesto Hernández y el joven Manuel Tot participaron en la Con jura de Belén, f ueron descubiertos por lo que tuvieron que huir.

Manuel Tot huyó huyó hacia la f rontera mexicana y en San Mar cos enfer mó gravemente por lo que pidió confesión, su confesor f altando al secr eto de confesión lo delató a las autor idades, quienes lo apr esaron. Engr illetado lo trasladaron a las mazmorras de la capital; enfer mo y en

pr isión f ue torturado salva jemente y así, encadenado, mur ió el 11 de julio de 1,815 pidiendo como última voluntad ser enterrado con las cadenas puestas, por el hecho sublime de haber entr egado su vida por la libertad de la patr ia.

Atanasio Tzul.

Fue uno de los dir igentes de la Sublevación de Totonicapán, en 1820, en contra de los tr ibutosque la corona española imponía a los pueblos indígenas, junto a Lucas Aguilar. En 1816, al ser vir el cargo de Alcalde de San Miguel Totonicapán, se limitó sólo a exigir siete r eales como pago de los impuestos de la comunidad y para los sueldos del cura y de las autor idades. El 12 de julio de 1820 por la noche, los pr incipales y los líder es de la r evuelta r econocieron como r eyes a Atanasio Tzul y a su esposa, Felipa Soc y, simbólicamente, les impusieron las coronas

de San José y de Santa Cecilia. Al f racasar la sublevación, f ue apr esado, azotado y encar celado en Quetzaltenango. Este f ue uno de los pr imeros movimientos de r esistencia indígena en contra de la opr esión. Atanasio Tzul es un ejemplo de lucha por la justicia.

Mateo Flor es.

Su ver dadero nombr e es Doroteo Guamuch Flor es. Nació en Cotió, una aldea de Mixco, el 11de febr ero de 1922. Mateo Flor es es posiblementeel mejor deportista en la histor ia deGuatemala y sus logros así lo confir man:

En los V Juegos C.A. y del Car ibe en 1946, ganó dos oros: en los 10,000 metros planos y en el Maratón.En 1950 volvió a ganar el oro en los VI Juegos C.A. y del Car ibe y plata en los 5,000

metros planos.En 1954 durante los VII Juegos C.A. y del Car ibe, tr iunf ó al obtener dos oros: en el Maratón y en los 5,000 metros planos. Además de una plata en los 10,000 metros planos. En 1955 durante los Juegos Panamer icanos consiguió el oro en el Maratón.

En el año de 1952 se consagró como ganador dela Maratón de Boston, una de las másimportantes del mundo, siendo esta gesta su máximo logro, el cual llenó de orgullo y alegría a todo el país. El estadio nacional de f utbol lleva su nombr e.



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Rigoberta Menchú

Activista de los der echos humanos. Nació en Chimel, Uspantán, 1959. Rigoberta Menchú nació en una f amilia campesina de la etnia indígena maya-quiché. Su inf ancia y su juventudestuvieron mar cadas por el suf r imiento de la pobr eza, la discr iminación racial y la violenta r epr esión con la que las clases dominantes guatemaltecas trataban de contener las

aspiraciones de justicia social del campesinado.Para escapar a la r epr esión se exilió en México, donde publicó su autobiograf ía. En 1983; r ecorr ió el mundo con su mensa je y consiguió ser escuchada en las Naciones Unidas. En 1988 r egr esó a Guatemala, protegida por su pr estigio internacional, para continuar denunciando las in justicias. En 1992 la labor de Rigoberta Menchúf ue r econocida con el Pr emio Nobel de la Paz, coincidiendo con la celebración oficial del quinto centenar io del descubr imiento de Amér ica. La doctora Menchú es, junto con Astur ias, los dosúnicos guatemaltecos que han obtenido un pr emio Nobel.

Miguel Ángel Astur ias.

Guatemala, 1899 ± París, 1974. Poeta, narrador, dramaturgo, per iodista y diplomático guatemalteco, considerado uno de los más grandesgenios de la literatura hispanoamer icana del

siglo XX. Sus obras más importantes son: ³El Señor Pr esidente´, ³Hombr es de maíz´, ³Leyendasde Guatemala´, etc. Se graduó de abogado en la Univer sidad de San Carlos. Participó en la lucha contra la dictadura de Estrada Cabr era. Fundó y dir igió la Univer sidad Popular en 1922. Partió luego a Europa, donde vivió los movimientos que la transf or maban.Regr esó a Guatemala en 1933, donde ejer ció la docencia univer sitar ia, f undó el Diar io del Air e, pr imer radio per iódico del país y vivió una agitada vida cultural y académica. En el período r evolucionar io de 1944 a 1954 desempeñó var ios cargos diplomáticos. En 1966 ganó el Pr emio Lenin de la Paz y en 1967 el Pr emio Nobel de Literatura. Mur ió en Madr id el 9 de junio de 1974y sus r estos r eposan en el cementer io de Per e Lachaise, en París. Astur ias r esucitó a las deidades mayas y lasenvolvió en el incienso del r ealismo mágico para pr esentarlas al mundo.

Augusto Monterroso.

Junto a Astur ias y Car doza, Monterroso es r econocido como una de las glor ias de la literatura nacional. Sus cuentos han sido comentados con admiración en todo el mundo y ³El dinosaur io´ está considerado el más br eve de los cuentos que se han escr ito.Monterroso r ecibió lossiguientes r econocimientos: Pr emio Xavier Villaurrutia en 1975, Pr emio Juan Rulf o en 1996, Pr emio Nacional de Literatura Miguel Ángel Astur ias en 1997. En 1988 f ue galar donado con la condecoración del Águila Azteca por el gobierno mexicano y en 2000 con el Pr emio Príncipe de Astur ias de las Letras.Es considerado el cuentista guatemalteco más importante del siglo XX y uno de los más f amosos cuentistas del continente. Hijo de f amilia guatemalteca, nació en Honduras el 21 de diciembr e de 1921. Se cr ió en Guatemala. Se vio f orzado al exilio en 1944 por sus actividades en contra del dictador Ubico. Residió en Bolivia y Chile durante los añoscincuenta, y en México a partir de 1956, hasta su muerte en el año 2003.

Luis Alf r edo Arango.

Nació en 1935 en Totonicapán, f ue miembro f undador del grupo literar io Nuevo Signo. Poeta y narrador. De joven ejer ció como maestro de educación pr imar ia. En 1988 le f ue entr egado el Pr emio Nacional de Literatura por toda su obra. Está considerado como uno de los másgrandes poetas de la segunda mitad del siglo XX. Falleció en la ciudad de Guatemala el 3 denoviembr e del año 2001, siendo enterrado en la ciudad prócer, Totonicapán. ³...Todo por amarte, lindísimo país, poblado de cadáveres y cráteres floridos.´



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UN POCO DE HISTORIA.

³La invasión española f ue una de las catástrofes colectivas más conmovedoras y largas

ocurr idas en Amér ica. Genocidio y etnocidio f ueron a la par de la implantación violenta de la cultura occidental sobr e las culturas indígenas.

Se desarticularon los sistemas sociales de estas poblaciones y se saquearon sus r ecur sos. Con la invasión española se sometió al pueblo indígena, para luego obtener r iquezas de su traba jo esclavo y la ser vidumbr e.

En 1492 Amér ica tenía alr ededor de 80 millones de habitantes, de esos, unos 65 millonescorr esponderían al terr itor io que luego f ue Latinoamér ica. Siglo y medio después la población se había r educido a 5 millones, lo que viene a significar que habían desapar ecido 60 millonesde per sonas, o sea 400 mil muertes por año.

Sin embargo, los Pueblos Mayas mantuvieron, a lo largo de los años, una f uerte r esistencia detal manera que, de 1524 a 1898 se r egistraron, en tierras mayas, 209 levantamientos y r ebeliones.´

Historia de Guatemala. C omité de Unidad C ampesina.

³El Estado guatemalteco, con el pr etexto de su lucha contra el Comunismo, inicia acciones para f r enar cualquier posibilidad de organización comunitar ia, la libr e expr esión, la participación política, la justicia y el r espeto a los der echos humanos. Se ensañó en su r epr esión y per secución contra las comunidades indígenas, maestros y líder es agrar istas r evolucionar ios.

Esta situación llevó a las comunidades indígenas a continuar y prof undizar el camino de la r esistencia maya acumulada, en cada momento de la histor ia de la explotación y opr esión colonial. Cuando tuvimos que fingir la aceptación de la cruz católica de los invasor es españoles, se fingió y se guar dó la espir itualidad maya.

Cuando hubo que aguantar los r epartimientos y las encomiendas, se pr eser vó la vida y la esperanza. Cuando se impusieron las Mayor domías españolas en f or ma de cof radías, lascomunidades mayas las practicaron y las convirtieron en una estructura que guar dó durantelargo tiempo, la tradición, el pensamiento y la sabiduría ancestral maya.

Cuando robaron las tierras comunales para convertirlas en fincas de caf é, las comunidadesmayas le arrancaron a las sagradas montañas su vida y su f uturo.

Y cuando hubo que levantar se f r ente a la opr esión colonial, se hizo cientos de veces, en muchos casos con r esultados tr ágicos, como en el f usilamiento de los 7 Pr incipales Ixiles deNeba j en 1936. Pero siempr e venció la decisión de seguir buscando la construcción de un nuevo amanecer para las f uturas generaciones.´

Historia de Guatemala. C omité de Unidad C ampesina.



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¿CUÁL HISTORI A, SEÑOR?

La ver dadera histor ia de Guatemala aún está pr incipiando a escr ibir se. En las aulas de lasescuelas del país se sigue contando una histor ia que f ue escr ita por las clases dominantes.

Aún se sigue dando importancia a hechos irr elevantes como que una señora de la alta sociedad

f ue a quemar cohetes y contrató una mar imba para pr esionar para que los señorones de la élitede la época fir maran la f amosa ³acta de la independencia de nuestro país´.

En esa f amosa acta (que ni siquiera f ue fir mada por su r edactor, José Cecilio del Valle) seevidencia la pr eocupación por que el pueblo no participe en el movimiento ya que esto podría tener r eper cusiones graves para la incipiente oligar quía.

La independencia en Guatemala, a difer encia de otros países latinoamer icanos no f ue el f ruto de una lucha sangr ienta en la que hayan participado sector es desposeídos. Fue el r esultado decomponendas entr e los r epr esentantes de la corona española y los miembros de la clasedominante, que aún sigue gobernando nuestra patr ia.

En cambio, muchos hechos heroicos se ocultan. Los múltiples movimientos de r esistencia indígena no apar ecen en la ³histor ia oficial´. De Atanasio Tzul y de Lucas Aquiral ( Aguilar lepusieron los histor iador es) se conoce muy poco.

Se r emar ca que uno de ellos se coronó r ey y el otro gobernador, como si eso f uera r elevantepara la noble causa que encabezaron. Los ver daderos prócer es per manecen ocultos, como Manuel Tot, como tantos otros que, para quienes escr iben la histor ia, es mejor dejarlos en la clandestinidad.

El docente debe investigar la histor ia, pr incipiando por la propia histor ia de su comunidad y la histor ia de la gente marginada. Los educador es debemos estar conscientes de que la histor ia se está escr ibiendo día con día y que los pequeños hechos cotidianos van f or mando el tejido de

la existencia y que por eso son importantes.

En todas las comunidades existen per sonas que cuentan la histor ia de esos lugar es. Ellos son una f uente valiosa de inf or mación y debemos escucharlos.

Pero además de escucharlos, debemos de conser var en f or ma escr ita todo ese valioso tesoro que es la tradición oral.

Los niños deben saber que las histor ias de los ancianos son valiosas y que por eso debemosconser varlas para las generaciones f uturas.

Es inter esante conocer el or igen de las comunidades y los pueblos, saber el significado de sus

nombr es. En todos los r incones de Guatemala existen mitos y leyendas esperando que alguien las r escate y las guar de.

En cada una de esas leyendas hay ver dades envueltas en el lengua je poético de la gentehumilde. No desvalor icemos toda esa r iqueza ancestral. Nuestra gente también tiene una histor ia que contar, escuchemos con atención, que quien sabe oír, siempr e apr ende.

C onrado García Batres.



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³Ésta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil,callado, y vacía la extensión del cielo.Ésta es la primera relación, el primer discurso. No habíatodavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas,barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía.

No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su

extensión. No había nada junto, que hiciera ruido, ni cosa alguna que se moviera, ni se agitara,ni hiciera ruido en el cielo. No había nada que estuviera en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo.

No había nada dotado de existencia. Solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad, enla noche. Sólo el C reador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el aguarodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules.

Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gugumatz, en la oscuridad, en lanoche, y hablaron entre sí Tepeu y Gugumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento.

Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debíaaparecer el hombre. Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucosy el nacimiento de la vida y la claridad en acción del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la noche por el C orazón del C ielo, que se llama Juracán´.

(Pop Vuh, libro sagrado de los pueblos mayas).

S ALVE GU ATEM AL A.

( Fragmento) M. A. Asturias.

¡La Patr ia f ue vendida al gran filibustero! Los árboles se duer men en invierno.

Así la Patr ia duer ma mientras ellos imper en, el gran filibustero y los mil cancerberos,

así la Patr ia duer ma mientras ellos dominen.

Así la Patr ia duer ma en espera del día en que habr á que decir a las estr ellas:¡br illen!,

a las aguas: r ef lejen la alegría sonora de la cara del cielo y a los muertos:¡despierten! que ha llegado la hora del hogar sin ver dugos,

de la vida sin miedo, de la tierra sin amos, de la siembra y cosecha de los pr eciosos granos, del día venturoso de abr ir los brazos todos, para echarnos al cuello de la Patr ia quer ida y decirle con lluvia de júbilo en los o jos:

¡Estás entr e tus hijos, y ellos están contigo!...



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L A TIERR A.

La tierra es nuestro hogar. Es el hogar de los ser es humanos, pero también es el hogar detodos los otros ser es vivos que comparten con nosotros este espacio. Durante muchos años sepensó que el ser humano era el dueño del planeta y que los r ecur sos que allí estaban podían y debían aprovechar se ilimitadamente.

Ahora sabemos que la tierra es como una nave que via ja por el univer so, con todos los ser escomo sus navegantes. También sabemos que los r ecur sos no son infinitos y que tenemos quehacer un uso racional de ellos y que además, estos deberían ser equitativamente distr ibuidos.

La contaminación del ambiente ha hecho que los r ecur sos se deter ior en y que existan millonesde per sonas con grandes car encias, mientras que en los países desarrollados se desper dician los alimentos y los r ecur sos.

Según muchos científicos r espetables, si los países r icos no cambian sus hábitos de consumo de energía y de despilf arro de los r ecur sos, todos los habitantes del planeta estar emos en peligro, por escasez de agua y de alimentos.

La contaminación industr ial ha provocado prof undos cambios en el clima y estos cambios han ocasionado desastr es que han acabado con la vida de muchas per sonas. Actualmente están ocurr iendo sequías catastróficas en muchos lugar es del mundo, las cuales provocan hambr e y desesperación en las per sonas, mientras en otros lugar es suf r en por inundaciones causadaspor lluvias torr enciales.

Debemos apr ender a convivir con la naturaleza, como lo hicieron civilizaciones antiguas, queapar entemente no eran muy desarrolladas, pero que habían entendido que los humanos somosparte de un todo, no los dueños del mundo. La avar icia, el afán de enr iquecimiento y de lucro han llevado a la destrucción de la naturaleza.

Esto es grave, por que en el pr esente ya empezamos a suf r ir las consecuencias de nuestrosactos irr esponsables, de la contaminación exagerada.

En el f uturo, si no cambiamos nuestra actitud depr edadora, corr emos el r iesgo de que nuestrosdescendientes, nuestros hijos y nietos, ya no tengan un mundo her moso para vivir. Que ya no haya un lugar al que puedan llamar ³nuestro hogar « el corazón de la tierra´.

C.G.B.



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C ART A DE UN HOMBRE S ABIO.

Carta del Cacique Seattle al Pr esidente norteamer icano Franklin Pier ce (1855). Esta es la carta que el jefe de la tr ibu Suwamish envió al pr esidente norteamer icano en r espuesta a la oferta decompra de las tierras de esa comunidad por el gobierno de Washington.

COMO TERMIN A L A VID A.

"El gran jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras. También nosenvía palabras de amistad y buena voluntad. Apr eciamos esa gentileza por que sabemos quenuestra amistad no le hace f alta. Vamos a considerar su oferta, por que sabemos que de no hacerlo el hombr e blanco podr á venir con sus ar mas de f uego y tomar nuestras tierras.

Pero el gran jefe de Washington podr á confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros her manos blancos conf ían en el ciclo de las estaciones. Mis palabrasson inmutables, igual que las estr ellas.

¿Cómo pueden comprar o vender la tierra? ¿Cómo pueden comprar el cielo o el agua? Esta idea nos par ece extraña. No somos dueños de la f r escura del air e ni del contenido del agua quecorr e. Deberían saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo.

Cada ho ja que r eluce en la planta, cada playa ar enosa, cada neblina en la penumbra del bosque, cada claro del f olla je, y cada insecto con su zumbido y su vuelo, son sagrados en la memor ia y la exper iencia de mi pueblo.

La savia que cir cula dentro de los árboles guar da la memor ia del hombr e piel ro ja. Los muertosdel hombr e blanco olvidan su tierra natal cuando se van a caminar entr e las estr ellas. Nuestrosmuertos, en cambio, jamás olvidan esta her mosa tierra por que ella es la madr e del hombr e piel ro ja.

Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las f lor es per f umadas son nuestrasher manas; el venado, el caballo y el águila ma jestuosa son nuestros her manos. Las cr estasrocosas, el ver de de las praderas, el calor del potr illo y también el hombr e, todos pertenecen a la misma f amilia."

L A VOZ DEL P ADRE DE MI P ADRE

"Por eso cuando el gran jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. Manda decir que nos r eser var á un lugar para que podamos vivir cómodamente entr e nosotros: el ser á nuestro padr e y nosotros ser emos como hijos.

Por eso consideramos su oferta de comprar nuestras tierras, aunque ello no ser á fácil por queestas tierras son sagradas para nosotros.

El agua que corr e por los ríos no es solamente agua sino la sangr e de nuestros antepasados. Siles vendemos estas tierras, tendr án que r ecor dar que son sagradas y deber án enseñar a sushijos que cada r ef lejo f antasmal en la super ficie de los lagos habla de acontecimientos y r ecuer dos de la vida de mi pueblo.



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El mur mullo de la corr iente del agua es la voz del padr e de mi padr e. Los ríos son nuestrosher manos y calman nuestra sed. Llevan nuestras canoas y alimentan a nuestra gente.

Si vendemos estas tierras, deber án r ecor dar y enseñar a sus hijos que los ríos no son solo nuestros her manos, sino que también son her manos de ustedes. En adelante deber án dar a losríos el trato bondadoso que darían a cualquier her mano´.

"Sabemos que el hombr e blanco no compr ende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que otro, por que él es un extraño que llega en medio de la noche a llevar se lo que necesita. La tierra no es su her mana sino su enemiga. Luego de haberla conquistado, la abandona y sigue su camino. Deja detr ás de él las sepulturas de sus padr es sin que le importe.

Despo ja de la tierra a sus hijos sin que le importe. Olvida la sepultura de sus antepasados y losder echos de sus descendientes. Trata a su madr e, la tierra y a su her mano, el cielo, como sif ueran cosas que pueden comprar se, saquear se o vender se, como si se tratara de cuentas devidr io. Su insaciable voracidad ter minar á por devorar la tierra y dejar á tras de sí sólo un desierto."

LO QUE NO SE COMPRENDE

"No lo compr endo. Nuestra manera de ser es difer ente a la de ustedes. La vista de vuestrasciudades hace doler los o jos al hombr e piel ro ja. Pero tal vez sea así por que el hombr e piel ro ja es un salva je y no compr ende las cosas.

No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombr e blanco. Ningún lugar en donde pueda escuchar se el cr ecimiento de las ho jas de un árbol en pr imavera o el rozar de las alas de un insecto durante el vuelo.

Pero quizá yo piense así por que soy un salva je y no puedo compr ender ciertas cosas. El ruido de la ciudad par ece insultar los oídos. Me pr egunto qué clase de vida puede llevar se cuando el

hombr e no es capaz de escuchar el gr ito de las garzas o el diálogo nocturno de las ranasalr ededor de una laguna.

Yo soy piel ro ja y no lo compr endo. Los indios pr efer imos el suave sonido del viento queacar icia la cara del lago y el olor del mismo viento pur ificado por la lluvia del mediodía o per f umado por el aroma de los pinos.

El air e es algo pr ecioso para el hombr e piel ro ja, por que todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombr e.

El hombr e blanco par ece no sentir el air e que r espira: igual que alguien que pasara var ios díasagonizando, se ha vuelto insensible al hedor. Pero si le vendemos nuestras tierras, deber á

dejarlas aparte y mantenerlas como algo sagrado, como un sitio al cual podr á llegar el hombr eblanco a sabor ear el viento dulcificado por las f lor es de la pradera."

"Considerar emos la oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, pondré una condición: que el hombr e blanco deber á tratar a los animales de esta tierra como her manos. Soy un salva je y no compr endo otro modo de comportar se con ellos.



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He visto miles de búf alos pudr iéndose sobr e la pradera, abandonados allí por el hombr e blanco que les disparó desde un tr en en mar cha.

Soy un salva je y por lo tanto no compr endo como el humeante "caballo de vapor " puede ser más importante que el búf alo al que nosotros sólo matamos para poder vivir. ¿Qué es el hombr e sin los animales?

Si todos los animales desapar ecieran, el hombr e mor iría de una gran soledad de espír itu. Por que todo lo que ocurr e a los animales pronto habr á de ocurr irle también al hombr e. Todaslas cosas están r elacionadas entr e sí."

L A TIERR A ES L A M ADRE

"Ustedes deber án enseñar a sus hijos que el suelo ba jo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que r espeten la tierra, ustedes deber án decir a sus hijos que la tierra está llena de la vida de nuestros antepasados.

Deber án enseñar a sus hijos lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros: que la tierra es

nuestra madr e. Todo lo que afecta a la tierra, afecta a los hijos de la tierra. Cuando los hombr esescupen en el suelo, se escupen a sí mismos.

"Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombr e, sino que el hombr e pertenece a la tierra. El hombr e no ha tejido la r ed de la vida, es apenas una hebra de ella. Todo lo que haga para dañar a esa r ed, se lo har á a sí mismo.

Lo que ocurr e a la tierra, suceder á también a los hijos de la tierra. Lo sabemos: todas las cosasestán r elacionadas entr e sí, como la sangr e une a los miembros de una f amilia. Aún el hombr eblanco, cuyo Dios se pasea con él y conver sa con él de amigo a amigo, no puede estar libr e del destino común. Quizá seamos her manos después de todo.

Sabemos algo que el hombr e blanco sabr á algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios. Ahora el hombr e blanco piensa que es dueño de nuestras tierras, pero no podr á serlo.

El Dios de todos es Dios de la Humanidad y Su compasión es igual para el hombr e piel ro ja y para el hombr e blanco.

Esta tierra es pr eciosa para El y causarle daño significa mostrar despr ecio hacia su Cr eador. Los hombr es blancos desapar ecer án tal vez antes que las demás tr ibus. Si contaminan suscamas, mor ir án alguna noche sof ocados por sus propios desper dicios.

Pero aún en su hora final, se sentir án iluminados por la idea de que Dios los tra jo a esta tierra y les dio dominio sobr e ella y sobr e el hombr e piel ro ja con algún propósito especial.

Tal destino es un mister io para nosotros, por que no compr endemos lo que suceder á cuando losbúf alos hayan sido exter minados, cuando los caballos salva jes hayan sido domados, cuando los r incones de todos los bosques despidan olor a muchos hombr es y cuando la vista de lasver des colinas esté cerrada por un en jambr e de cables parlantes.

¿Dónde está el espeso bosque? Desapar eció. ¿Dónde está el águila? Desapar eció. Así ter minar á la vida y comenzar á la sobr evivencia..."



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EL G ALLITO DE ORO.

³El murmullo de la corriente del agua es la voz del padre de mi padre." (Jefe Seattle)

Un lejano día, Artemio Silva se subió al ferrocarr il en su aldea natal y cuando se ba jó de él, ya

habían pasado cincuenta y cuatro años. Todas las tar des pasaba el tr en aullando como un lobo tr iste y entonces la aldea despertaba de su somnolencia tropical y se notaban movimientos depasa jeros pr esurosos y gr itos de vendedoras. Luego que el tr en se iba, con su despedida nostálgica de humo negro, todo volvía a su mismo estado de silencio y pobr eza. Artemio quedó huér f ano desde muy joven y tuvo que traba jar en las fincas bananeras para ayudar a su madr ey sus her manas.

Cer ca de la casa de Artemio pasaba el tr en, aunque él nunca lo vio como una posible f uente detraba jo. Una tar de, en la única tienda de la aldea conoció a unos hombr es que traba jaban en el ferrocarr il. Uno de ellos, el caporal, le of r eció a Artemio inter ceder por él para que le dieran una oportunidad empezando como peón de línea. Lo contrataron. Al pr incipio estuvo con lospeones en donde demostró su entusiasmo y su r esponsabilidad. Cuando r egr esaba a su casa

con sus pr imeros sueldos entr e la bolsa, las lágr imas se transf or maban en sonr isas y la situación empezó a mejorar.

Los años pasaron y un día, el ir y venir con el grupo de compañeros se ter minó. Se necesitaba un ayudante de mecánico en la capital. El pago era mucho mejor pero la madr e de Artemio pr esentía que esto sería el pr incipio de una nueva vida para su hijo, quien se había ido transf or mando en un hombr e hecho y der echo.

A pesar de sus andanzas en el tr en, Artemio nunca había llegado hasta la capital. Cuando leavisaron que estaban entrando a la ciudad, tr epó por una escaler illa para contemplar, desde el techo del tr en, aquella ciudad antigua que par ecía estar pr incipiando a construir se.

Era el entusiasmo desencadenado por un movimiento popular que había ter minado con la dictadura y estaba haciendo cambios en el país. Se estaban construyendo instalacionesdeportivas, edificios altos y se notaba un air e de progr eso y de alegría. El tr en anunció su entrada a la ciudad con largos silbidos. Artemio gozaba al sentir el air e en la cara, que par ecía quer er arrancarle su viejo sombr ero, último r egalo de su amigo, el caporal. El nuevo traba jo tra jo más dinero, pero las visitas a su aldea se f ueron haciendo cada vez más espor ádicas. Una mañana de vientos f ríos de noviembr e le entr egaron en los taller es un telegrama con la noticia de la muerte de su madr e.

Los años siguieron pasando. La capital se transf or mó en una ciudad gigantesca. Artemio se f uequedando solo, ya que sus hijos emigraron a los Estados Unidos y su esposa f alleció. Sin embargo, Artemio no sabía que su tiempo de ferrocarr ilero se acer caba a su fin. Cincuenta y

cuatro años habían pasado. Él era ya un anciano y el gobierno estaba vendiendo la empr esa y jubilando a todos los traba jador es.

Recibió la noticia con amargura. Era toda una vida que de pronto se ter minaba. Ahora tendría que ba jar se del tr en adonde había subido cincuenta y cuatro años antes. Ahora, a sus setenta y dos años, con temor al f uturo, miró al pasado. Volvieron a él las imágenes de su juventud en el campo, los años de pobr eza pero de felicidad, los pr imeros amor es, los viejos amigos«



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Así pues, un día Artemio volvió a la tierra que lo vio nacer. Muchas cosas habían cambiado. Aún conser vaba la casa de su madr e, que nunca quiso vender y decidió quedar se unos días a ver qué pasaba. Por las tar des salía a pasear a los lugar es de su inf ancia, descubr iendo con amargura que en donde antes había árboles y ríos, solo quedaba desolación y contaminación.

Esto que veía en su tierra estaba pasando en todo el país y casi nadie hacía nada para intentar

cambiar las cosas. Artemio pensó que tal vez en las escuelas se podría hablar con los niñossobr e la importancia de cuidar el ambiente y los r ecur sos naturales. Se propuso hablar con losvecinos y con los profesor es para intentar hacer algo que evitara ese suicidio colectivo.

Uno de los r ecuer dos más agradables de su inf ancia era un lugar llamado ³la poza encantada´, adonde acudían los niños y jóvenes a nadar y a jugar. Este era un sitio muy especial. El agua limpia del río saltaba desde un peñasco y al caer, entr e suspiros de espuma blanca, f or maba un r emanso de aguas f rías y oscuras, que en la imaginación de los niños y los adultos-niños deese tiempo, no tenía f ondo y estaba habitado por ser es f antásticos.

Uno de esos ser es inef ables era un gallito, cuyo pluma je estaba f or mado por oro y piedraspr eciosas y que tenía el poder de hechizar a todo aquel que lo viera y que escuchara su

nostálgico canto. El hechizado quedaba para siempr e atado a aquel sitio. También se decía quequien pudiera atraparlo, sería inmensamente r ico.

Una tar de llegó Artemio a la poza encantada, gozando anticipadamente con el r ecuer do deaquel lugar ma jestuoso. Sin embargo, al acer car se descubr e con prof unda tr isteza, que su mundo de niño ha sido destruido para siempr e. Los inmensos árboles, cuyas copas par ecían desapar ecer entr e las nubes, ya no existen más. En su lugar han surgido potr eros avar ientos y cañaverales mezquinos.

Al llegar al río, su tr isteza es aún más prof unda. De aquella corr iente caudalosa y limpia, cuyo rumor se escuchaba desde lejos como un mur mullo del bosque, va quedando apenas un pequeño arroyo sucio y tr iste. Caminando distraído por la or illa del río, Artemio no ha advertido

de inmediato al anciano campesino, que sentado sobr e una piedra, obser va silencioso aquella corr iente agonizante, antaño caudalosa y pura.

El anciano de la piedra tiene sobr e su cabeza un sombr ero de petate, adornado con una bellísima pluma tornasol y se obser van en su rostro indígena, los prof undos sur cos que el paso del tiempo han dejado. Tiene los pies descalzos dentro del agua y un machete, su herramienta de traba jo, descansando a su lado.

Artemio lo saluda y trata de entablar conver sación con él. Se sienta sobr e unas hierbas en la or illa del río y ambos se miran con r espeto y simpatía. Cuando Artemio r ecuer da la leyenda del gallito de oro, el anciano campesino sonríe con amargura mientras pr incipia a hablar:

--³Las gentes decían que si uno atrapaba al gallito se hacía un hombr e r ico. La gente siempr econ la ambición del dinero, que tontos. Siempr e viven ambicionando r iquezas y placer es, sin dar se cuenta que muchas r iquezas y placer es ya los tenemos, si sabemos descubr irlos, solo que no se pueden comprar con dinero´.

Impr esionado por la sabiduría y sencillez del anciano, Artemio guar da silencio, como invitándolo a que continúe. El anciano de la pluma en el sombr ero siguió hablando:



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--³Hace muchos años, estos lugar es eran grandes bosques. Aquí había ríos limpios y prof undos, con pozas llenas de peces, como la que hubo aquí. La gente comía y vivía sin destruir las montañas. Los venados, conejos, mapaches y toda clase de animales corrían libr espor el monte. En los árboles se oía la gran algazara del canto de los loros, las palomas y otrospájaros de muchos color es.

Nuestra ambición ha ido destruyendo todo eso, pero en lugar de tener más, tenemos menos, en lugar de ser más felices, somos más infelices y egoístas. La gente no se da cuenta de que lo que le hacemos a la naturaleza nos lo hacemos a nosotros mismos´.

Artemio pensó que la voz del anciano sonaba como el antiguo rumor de un río ma jestuoso y lento. Era una voz que par ecía provenir, no de la piedra donde estaba sentado, sino de algún lugar ancestral, de un pasado muy r emoto. Después, los dos ancianos guar dan silencio, ambosatisbando en el f ondo de su memor ia, buscando en algún sitio r ecóndito de la inf ancia, el placer del r ecuer do de un pasado, ahora destruido para siempr e.

El ex ferrocarr ilero compr ende que el anciano se ha entr istecido y que no desea seguir conver sando. Lo ve volver a su actitud contemplativa, con la mirada per dida en las aguas del río

y convertido en un monolito de r emembranzas. Respetando su silencio, el jubilado se despidecon un adiós sin palabras.

Pequeñas mar iposas de muchos color es se levantan a su paso cuando deja el río y se aleja, caminando lentamente sobr e las hierbas r esecas, acar iciado por la f r esca br isa de esa her mosa tar de tropical que ha ido pasando paulatinamente del ámbar al gr is y que se ha poblado degolondr inas y cela jes.

Cuando se ha alejado unos cuantos metros del río, Artemio se vuelve de pronto a mirar al sitio donde ha estado conver sando con el anciano campesino y descubr e, sor pr endido de no sor pr ender se, que éste ha desapar ecido. En aquel lugar solamente quedan el río, el mister io y él«El anciano jubilado r etoma su camino, sabiendo que ha entendido, por fin, un mister io que

estuvo ante él toda su vida.

El ex ferrocarr ilero ya no es el mismo hombr e tr iste que llegó al río en busca de su pasado.Él compr ende ahora, que descubr ió un secr eto muy antiguo, algo que todos podríamos entender siescucháramos a la naturaleza. Artemio, meditando sobr e su descubr imiento, empieza a silbar una vieja canción de su juventud, mientras se aleja. De pronto, proveniente de aquel sitio mágico y sagrado, escucha a sus espaldas, diáf ano y altivo, el lánguido canto de un gallito, cuyo eco se f ue saltando entr e las piedras del río.

Los campesinos que encontraron el cuer po muerto de Artemio contaron a todos los vecinos dela aldea, que, el anciano que hallaron r ecostado en la or illa del río, estaba tranquilo, como si sehubiese quedado dor mido, conver sando con el mur mullo del agua.

También dijeron que aquel sombrío anciano de eterna mirada tr iste, par ecía tener por fin una sonr isa en los labios. ¡ Ah! y contaron, además«en voz muy ba ja (casi como un susurro) que Artemio su jetaba una bellísima pluma tornasol entr e sus manos y que tenía todo el cuer po cubierto de mar iposas blancas«

Texto basado en una leyenda de laaldea ³Francisco Vela´, de San Felipe Reu. Y tomado del libro ³Leyendas de un mundo mágico´ del mismo autor de este libro.



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LOS JUEGOS NOS H ACEN CRECER Y REJUVENECER.

Apar entemente, jugar es algo sencillo, tr ivial, agradable pero no muy importante. La Psicología moderna nos aclara que detr ás de un simple juego hay algo mucho más prof undo. El juego en el niño cumple var ias f unciones: ayuda a su maduración, contr ibuye a la socialización, amplia el vocabular io, per mite la expr esión de conf lictos y temor es. En fin, el juego es un elemento

importantísimo en la f or mación de la per sonalidad del niño.

¿Pero, y en los jóvenes y adultos? El juego no es exclusivo de los niños. Las mismas f uncionesque cumplen los juegos en los inf antes pueden cumplirlas en los jóvenes y adultos. En losadolescentes el juego es una descarga de energías, una f or ma de expr esión de emociones, un elemento nor malizador en una etapa de conf lictos.

En los adultos el juego puede ser un f actor de r ejuvenecimiento. Incluso en per sonas de la ter cera edad, se ha comprobado que jugar, bailar, r ecr ear se en compañía de otras per sonas desimilar es edades, puede ser un f actor que impida el apar ecimiento de depr esiones y otrostrastornos de esa edad.

El juego en grupo ha entrado en cr isis. No hace muchos años, las calles eran campos der ecr eación, especialmente en las noches de verano. El juego al air e libr e, en compañía de otrosamigos, ha sido sustituido por juegos individuales f r ente a una pantalla de televisor o decomputadora.

Claro que existen juegos de con junto como el f utbol, basquetbol, papyf utbol, etc. Pero los juegos f amiliar es, al air e libr e o de salón, han entrado en cr isis y están en peligro de extinción.

El docente, el padr e de f amilia, todos deberíamos saber que jugar no es per der el tiempo. Todos r ecibimos beneficios al jugar. Al r eírnos estamos mejorando nuestra salud mental y f ísica. Al interactuar con otros niños, el niño apr ende a r espetar r eglas, a r espetar su turno, a

no imponer su voluntad sobr e la de los demás.

En el juego se apr ende que no siempr e se gana pero que siempr e nos divertimos si sabemosaceptar la derrota. El hombr e juega desde el pr incipio de los tiempos, el juego es una característica muy humana, aunque también juegan los animales.

En un pr incipio, los juegos tenían un car ácter r itual, incluso de iniciación. Las rondas eran una introducción a un mundo de imaginación, de f antasía, donde todo es posible. Los gruposhumanos utilizaron las danzas y rondas como una f or ma de integrar se en comunidad, deinterr elacionar se con los vecinos y con los par ientes. Es hora de r escatar los juegostradicionales.

Hay que robarle un poco de tiempo a la televisión o a la computadora y salir a jugar con losniños, con los jóvenes, con los ancianos. Las per sonas mayor es son una f uente importante deinf or mación para que nos enseñen los juegos de antaño.

No tengamos miedo de jugar, es conveniente volver a ser niño de vez en cuando. No dejemosque la ³tecnología´ y el tra jín de la vida moderna nos roben ese tesoro que her edamos denuestros ancestros: los juegos, las rondas, las r imas«

C.G. B.



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ALGUNOS JUEGOS TR ADICION ALES:

La ranita.

En el centro de una ronda hecha por todos los participantes se coloca uno de los jugador es. Alr ededor de él o ella bailan todos tomados de la mano y cantan: ³Vamos a la vuelta del toro toron jil, a ver a la ranita comiendo per ejil, la ranita no está aquí, estar á en su vergel, sembrando una rosa y cortando un clavel´. Después de var ias vueltas, los participantes le pr eguntan a la ³ranita´ ¿Cómo amaneció ranita? Y ésta contesta: ³con un poco de dolor de cabeza´, ³con un poquito de fiebr e´.

Conf or me las vueltas van aumentando, la ranita contesta con algo más grave, hasta que al final dice ³¡muerta!´ y todos los participantes en la ronda salen corr iendo. Aquel al que la ³ranita´ logr e tocar toma su lugar y el juego continúa. Es conveniente delimitar el ár ea hasta donde la ranita y los jugador es pueden llegar en su huida o su captura.

Esconde la piedra mar chita.

Se sientan todos los participantes en semicír culo y dos de ellos, elegidos de alguna manera, seacer can al grupo. Uno de ellos, cómplice del grupo, lleva en sus manos aguacaladas, una pequeña piedr ecita y pasa de uno en uno de los participantes y hace cómo que les deposita en sus manos algún ob jeto.

En unas manos deja la piedr ecita e invita al otro participante a que adivine en quién dejó la pr enda. Éste tiene solamente tr es oportunidades para adivinar quién tiene la piedra. Si acierta, la per sona que tiene la piedra o el ob jeto ocupar á su lugar. Si después de sus tr esoportunidades no acierta, el juego se r einicia desde el pr incipio.

En el trono de las f lor es.

Pr evio a iniciar el juego, todos los participantes escogen el nombr e de una f lor y luego giran tomados de las manos y cantan: ³en el trono de las f lor es solo ____f altó´. En cada ronda mencionan el nombr e de una f lor que tenga un participante. El mencionado debe r esponder inmediatamente: ³mientes tú por que aquí estoy yo´. Si alguien se equivoca ocupa el lugar de la per sona del centro. O se le hace pagar pr enda para que al final del juego se le imponga una penitencia.

¿Con san Pedro o con san Pablo?

Dos participantes escogen cada uno ser San Pedro o San Pablo, se toman de las manos y lascolocan elevadas, f r ente a f r ente. Los demás hacen una fila y tomados de la cintura del que va

adelante cantan: ³Canillas, canillas de soplador, que pasé que pase por hablador´. Los dos queestán f or mando un túnel con sus brazos los ba jan y atrapan al último de la fila.

Luego le pr eguntan: ¿Con quién te vas, con San Pedro o con San Pablo? El atrapado escoge y se coloca detr ás de quien tenga ese nombr e. Al final del juego se han f or mado dos filas, entonces los que hacen de santos se toman de las manos y tratan de ver que fila es más f uertetirando de los r ivales. Puede usar se una cuer da para la parte final y trazar una raya en el suelo, quien la pise, pier de.



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Dinámicas:

1. La silla de los elogios:

Se coloca una silla en el centro de los participantes y uno de ellos se sienta en ella. Sele vendan los o jos. Luego se pide que dos o tr es voluntar ios que lo conozcan escr iban en un papelito alguna característica positiva del vendado.

Estos papelitos se pegan en la espalda del que está en la silla. Al final, el que dir ige la dinámica despega los papelitos y los lee en voz alta para que los escuche el elogiado. Una var iante puede consistir en que el que ocupa la silla del centro intente adivinar quienes escr ibieron los elogios.

2. Para f or mar grupos: Puentes, nudos, cruces y estr ellas. Los participantes hacen un cír culo amplio. El que dir ige explica que cuando diga ³puentes´ se unen en par ejas y con sus brazos f or man un puente. Cuando dice ³nudos´ se f or man en tríos y hacen un nudo con sus manos, cuando dice ³cruces´ se unen cuatro per sonas y hacen una cruz con sus brazos entr elazados.

Por último, al decir ³estr ellas´ se f or man grupos de cinco per sonas f or mando esa figura. Después de jugar unos minutos el dir igente elige de cuantos miembros quier e los gruposy entonces escoge una de las figuras para ter minar.

3. El árbol y el viento: en grupos de ³estr ellas´, cuatro participantes hacen un cír culo muy estr echo y el quinto se coloca en el centro. A este se le vendan los o jos y cuando el quedir ige le indique comienza a mecer se como un árbol en un día de mucho viento, en un momento se deja caer de espaldas y los otros miembros del grupo deben detenerlo suavemente con sus brazos entr elazados. Luego pasa otro y otro hasta que los cinco

han ocupado el lugar del ³árbol´.

4. Para pr esentar se: Si el grupo no es demasiado numeroso se hace un cír culo con losparticipantes y el dir igente da las instrucciones: el comienza diciendo su nombr e (solo uno) y luego le toca al que está a su lado. Este pr esenta al dir igente y luego dice su nombr e. Así sucesivamente van pr esentándose todos. Los últimos del cír culo son losque tienen mayor dificultad por que deben memor izar se más nombr es.

5. Para ejer citar la memor ia de los nombr es: sentados en cír culo el dir igente se coloca en el centro. Rápidamente se dir ige a un participante y dice ³limón, limón´, el aludido

deber á decir el nombr e de su compañero de la der echa.

Cuando el que dir ige dice ³naran ja, naran ja´ debe decir se el nombr e del compañero dela izquier da y cuando dice ³lima, lima´, deber á decir su propio nombr e. A quien seequivoque se le impone una penitencia.

Dinámicas tomadas del libro ³101 dinámicas y juegos educativos´ del mismo autor.



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ADIVIN ANZAS:

1. En una montaña oscura estaba una virgen pura

con un ramo en la cabeza y su niño en la cintura.

2. Solo tr es letras yo tengo Pero tu peso sostengo

Si me tratas con cuidado Te llevaré a cualquier lado.

3. Un joven tiene sentada A su amada en las rodillas

Ella ríe a car ca jadas

Cuando él le hace cosquillas. 4. Mi tía negr ita

Sentada en tr es piedr itas

5. Tengo capitas blancasGruesa cabellera Y conmigo llora Toda cocinera.

6. Desde el día que nací

Corro y corro sin cesar Corro de noche y de día Hasta llegar a la mar.

7. Habla sin tener boca Enseña sin ser maestro Se abr e y se cierra Y no es una puerta.

8. Blanca por f uera Ver de por f uera

Si quier es que te lo diga Espera.

9. Muy bonito por delanteY muy feo por detr ás

Me transf or mo a cada instantePues imito a los demás.

10. Doy al cielo r esplandor esCuando deja de llover Abanico de color es

Que nunca podr ás coger.

11. Una vieja canosa y blanca

Que sube y ba ja por las barrancas.

12. Todos me buscan Para descansar

Si ya te lo he dicho No lo pienses más,

Respuestas:

1. La milpa, 2.Pié, 3. Guitarra, 4. Olla, 5. Cebolla, 6. Río, 7. Libro, 8. Pera, 9. Espejo,

10. Ar coír is, 11. Niebla, 12. Silla



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ADIÓS AMIGOS.

Llegar al final de este libro es como llegar al final de un camino, de un sendero. ³El camino delos For mador es´ es el sendero que toda per sona que siente el llamado de convertir se en M AESTRO tiene que r ecorr er desde que asume ese r eto hasta que la tierra acoge sus r estos.

Por que el maestro, una vez elegido ese camino, no puede dejar de serlo nunca, incluso cuando ya no se dedique a ejer cer profesionalmente su labor. He escuchado innumerable anécdotas demaestros jubilados que siguen educando a sus nietos, a sus vecinos, en el mer cado, en lospar ques, en donde sea«

El título del libro hace alusión al hecho de que, al iniciar el camino, el ver dadero maestro estálleno de sueños, de ilusiones, de promesas. Conf or me se avanza en el sendero, van apar eciendo las espinas y los abro jos.

Ante la cruda r ealidad, el maestro puede sentir se decepcionado del poco r econocimiento que su traba jo tiene para la sociedad. Puede exper imentar la f rustración que la incompr ensión, el desaliento, la f alta de apoyo y hasta las pequeñas intr igas del traba jo le ocasionan.

Estos abro jos, espinas y obstáculos son inevitables. La f or ma en que se encaran, se enf r entan y se vencen, hacen la difer encia entr e un profesor y un ver dadero maestro. La inolvidableHelen Keller, al r efer ir se a su única maestra, Anne Sullivan, dice en uno de sus libros (ella no podía hablar): ³Un profesor es el que enseña en una escuela. Un maestro es aquel que tecambia la vida´. Esa debería ser la meta de todos los que asumimos esta titánica pero linda tar ea: cambiar las vidas de nuestros estudiantes.

Los docentes estamos conscientes de que en Guatemala nuestra tar ea es doblemente dif ícil. Existe poco r econocimiento al traba jo docente y a los maestros innovador es aún se les ve con malos o jos, por que los alumnos y la sociedad están acostumbrados al profesor estr icto y

sabelotodo que ³enseña´.

Al maestro que enciende el f uego de la cur iosidad por investigar y que deja al estudiantecaminar solo por el apasionante mundo del apr endiza je se le señala como blando o haragán.

Pero no se desanime, maestro, por que usted no tiene der echo de hacerlo. Nuestra patr ia espera mucho de usted, de todos nosotros y no podemos f allarle. Actualícese, lea, hable con sus compañeros de traba jo. Sea un buen investigador, no se quede con dudas.

Hay que aprovechar los avances tecnológicos para indagar qué están haciendo en otros paísesy tratar de mejorar constantemente nuestro traba jo.

Ojalá que este libro sea un pequeño empu jón, una palmada car iñosa en la espalda que la y lo impulse a seguir en el camino de sus sueños. En los momentos de f laqueza, de f rustración, puede escoger una de las lecturas de este texto y ver á que lo r econf ortar á o cuando menos lo har á meditar o quizás sonr eír.

Espero que sus sueños se hagan r ealidad para bien de los niños y niñas de Guatemala. Con mimás prof unda admiración, un f uerte abrazo de compañeros:

C onrado García Batres

el camino de los form adores

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