el autoestima

22
EL AUTOESTIMA INTRODUCCIÓN. Muchas personas afirman que tienen tantos problemas, que no pueden salir adelante, que existen obstáculos en sus vidas que los hacen retroceder y que no pueden lograr colocar sus vidas al nivel en el que desearían tenerla. Es cierto que no todos cuentan con las mismas oportunidades, el mismo nivel de Autoestima, la misma preparación intelectual ni la misma base económica, muchos problemas nacen en cómo uno piensa y cómo uno logra salir adelante ante cualquier adversidad, y para tener una autoestima bien desarrollada debemos empezar a examinarnos y lograr las dificultades que la vida nos propone.

Upload: hector-castillo

Post on 11-Apr-2017

74 views

Category:

Internet


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: El autoestima

EL AUTOESTIMA

INTRODUCCIÓN.

Muchas personas afirman que tienen tantos problemas, que no pueden salir adelante,

que existen obstáculos en sus vidas que los hacen retroceder y que no pueden lograr colocar

sus vidas al nivel en el que desearían tenerla. Es cierto que no todos cuentan con las mismas

oportunidades, el mismo nivel de Autoestima, la misma preparación intelectual ni la misma

base económica, muchos problemas nacen en cómo uno piensa y cómo uno logra salir

adelante ante cualquier adversidad, y para tener una autoestima bien desarrollada debemos

empezar a examinarnos y lograr las dificultades que la vida nos propone.

Page 2: El autoestima

DESARROLLANDO LA AUTOESTIMA EN LOS NIÑOS

La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser,

de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que

configuran nuestra personalidad. Esta se aprende, cambia y la podemos mejorar. Es a partir

de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros

mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etcétera y las experiencias que vamos

adquiriendo. Cuando un niño tiene una buena autoestima, se sabe valioso y competente.

Entiende que aprender es importante, con lo cual no se siente disminuido cuando necesita

ayuda. Es responsable, se comunica bien y es capaz de relacionarse adecuadamente con

otros. Un niño con baja autoestima no confía en sí mismo y por lo tanto tampoco en los

demás. Suele ser tímido, hipercrítico, poco creativo y en ocasiones puede desarrollar

conductas agresivas, de riesgo y desafiantes. Esto provoca rechazo en los demás, lo que a

su vez repercute en su autovaloración.

En la conformación de la autoestima, influyen factores de diversos tipos:

• Personales (la imagen corporal, las habilidades físicas e intelectuales...).

• Personas significativas (padres, hermanos, profesorado, amigos,...).

• Factores sociales (valores, cultura, creencias...).

Por lo tanto, su desarrollo estará estrechamente ligado a los valores de la sociedad

en la que nacemos y vivimos; si la honestidad, riqueza, delgadez o habilidades en el fútbol

son valores sociales admitidos y el niño los tiene, se le facilitará una buena autoestima.

Pero, además, es importantísima la consideración y crítica que reciba por parte de los

adultos, sobre todo de aquellos más significativos para el niño (mientras más importante sea

Page 3: El autoestima

una persona para él o ella, mayor valor tendrá su opinión y mayor será la influencia en la

percepción que se va formando de sí mismo).

¿Qué pueden hacer los padres para fomentar la autoestima en el niño/a?

Elogiar a sus hijos. A los niños les encantan los elogios. Los elogios deben ser

específicos y sinceros para que tengan un efecto positivo. Lo que importa es que los padres

se concentren en las cosas positivas que hacen sus hijos, no en las cosas negativas. Las

críticas y los rechazos por parte de los padres suelen tener como consecuencia que los hijos

tengan poco autoestima.

Tratar a sus hijos con respeto. Los padres deben tratar a sus hijos con el mismo

respeto con que se trata en la calle a alguna persona extraña. Una manera importante en la

que los padres pueden mostrar respeto a sus hijos es poniendo cuidado en lo que les dicen.

Los padres deben empezar a mostrar respeto a sus hijos diciendo “por favor” y “gracias”.

También los padres deben exigir que sus hijos hagan lo mismo cuando sea necesario.

No pedir perfección a sus hijos. Nadie es perfecto, y los padres no deberían esperar

que sus hijos lo sean. Los niños necesitan saber que sus padres los aceptarán tal y como

son, con fallos y todo. Tal aceptación ayuda a los niños a sentirse seguros de si mismos, lo

que resulta en el desarrollo de una imagen positiva. Escuchar y responder a sus hijos Los

padres deberían hacerles saber a sus hijos que sus preguntas y opiniones son importantes, y

tratarlos con respeto. Si los padres no ponen atención a lo que sus hijos dicen, o si actúan

como si lo que dicen no tuviera sentido o es aburrido, sus hijos pensarán que no son

importantes. Los padres deben tratar de contestar las preguntas de sus hijos tan honesta y

completamente como sea posible. Y en lugar de evitar una pregunta o inventar una

respuesta, los padres deberían reconocer cuando no saben algo. Los niños no esperan que

sus padres sean perfectos, pero sí esperan que sean honestos.

Page 4: El autoestima

Estimular a sus hijos a que tomen decisiones por sí mismos. Tomar decisiones es

una habilidad muy importante que los niños deben poseer. Esta habilidad aumenta en

importancia conforme los niños crecen y se convierten en adultos. Los padres pueden

fomentar en sus hijos la habilidad de tomar decisiones de diferentes maneras. Así, algunos

juegos que requieren la habilidad de tomar decisiones, como el tablero de damas, son

buenos para desarrollar la habilidad de tomar decisiones. Cuando los niños toman una

decisión, es importante que los padres exijan que sus hijos cumplan con las decisiones que

han tomado. Los niños deben aprender que cada decisión tiene su propia consecuencia.

Dar responsabilidades a sus hijos. Los niños maduran cuando se les dan

responsabilidades. Responsabilidades como tareas diarias o semanales hacen saber a los

niños que los padres creen que ellos son capaces y que confían en ellos para cumplir con

sus tareas.

Dar la oportunidad para tomar decisiones y resolver problemas. Ningún padre

quiere ver a sus hijos fracasar, y algunos padres tratan de proteger a sus hijos del fracaso,

alejándolos de actividades y situaciones en las que ellos pueden fracasar. Sin embargo, es

importante que los niños aprendan que todos, adultos y niños, fallamos alguna vez. Los

niños no pueden aprender cómo manejar desilusiones y frustraciones sin primero haberlas

experimentado. Así que en lugar de protegerlos excesivamente y tratar de prevenir sus

fallos, los padres deberían ayudar a sus hijos a confrontarlas con una actitud positiva.

Cuando el fracaso o el rechazo ocurren, los padres deberían asegurarse que sus hijos

aprendan a no tomarlo tan a pecho. Los padres pueden mostrar a sus hijos que tales cosas

suceden por muchas razones, pero no porque ellos son malas personas. Si los niños toman

los fracasos y rechazos como algo temporal y no como un reflejo de su individualidad,

serán menos propicios a que estos afecten su autoestima.

Page 5: El autoestima

Fomente los intereses y las habilidades de sus hijos. Los padres deberían apoyar a

sus hijos a participar en las actividades que a ellos les interesen. Participando en actividades

que son interesantes y divertidas, y en las cuales ellos puedan sobresalir, ayuda a mejorar su

autoestima.

El objetivo que debemos plantearnos es conseguir que el niño se sienta capaz de

actuar ante los obstáculos. Deberemos pues:

Evitar las actitudes de culpabilidad. La culpabilidad es uno de los sentimientos más

inútiles para los seres humanos. Lo que está hecho, hecho está, y ya no lo podemos

cambiar. Por más que nos sintamos culpables no podremos cambiar ni un segundo

de lo que hemos hecho mal. Lo positivo es sacar conclusiones de cara al futuro. Por

tanto, no sirve de nada inculpar a alguien por algo que ha hecho. Es suficiente con

mostrarle lo que ha hecho mal y animarle a no equivocarse otra vez, pero sin

inculparle ni echarle en cara los errores. Si nuestros hijos son inculpados, ellos a su

vez, aprenderán a inculpar.

Evitemos corregirle delante de otras personas, y pidámosle que obre de igual forma

respecto a nosotros.

No exijamos a los niños cosas que no son capaces de llevar a cabo. Muchas veces

las exigencias familiares van encaminadas a compensar deseos y necesidades de los

padres que no coinciden siempre con los deseos y las necesidades de los hijos.

Asesorarle cuando deba enfrentarse a obstáculos. Para evitar las actitudes de

sobreprotección, debemos limitarnos a dar información verbal. En el momento de

actuar, es el niño quién debe hacerlo.

Page 6: El autoestima

Instarle a actuar por su cuenta y aceptar el riesgo. El niño debe aprender que el

fracaso no es positivo, pero tampoco es un drama. Mientras seamos humanos

haremos más cosas mal que bien. Y no pasa nada por ello. Lo importante es analizar

los fracasos para corregirlos de cara al futuro. Debemos mostrar nuestro interés en

el esfuerzo más que en el resultado.

Prodigar elogios apenas haga algo bien, aunque sea por casualidad. Apenas muestre

su interés por el esfuerzo, y en general en todas las ocasiones en que muestre

conductas satisfactorias.

Promover hábitos de autonomía y responsabilidad: es prudente instarles a aceptar la

responsabilidad de obligaciones: ordenar su ropa, hacerse la cama (no la hagamos

nosotros si ellos no la hacen), guardar en el lugar adecuado la ropa sucia, hacer sus

deberes.

LA AUTOESTIMA EN ADOLESCENTES

La autoestima del adolescente suele disminuir por los cambios físicos que tu cuerpo

tiene. Te empieza a importar el no ser correspondido por amigos o por el grupo al que

perteneces. También influyen los cambios: el paso de primaria a secundaria y a veces, el

traslado de centro escolar.                    

Dos cosas en particular influyen en la autoestima que tengas:

cómo eres visto y tratado por los demás 

Page 7: El autoestima

cómo te percibes a ti mismo. 

Cuando eras pequeño, padres, profesores y otras figuras de autoridad influían en las

ideas que tenías sobre ti mismo. Si sufriste más críticas que elogios, es  menos probable que

hayas desarrollado una autoestima sana. También es fácil que los adolescentes que estáis

aún formando valores y creencias, construyáis vuestra imagen a partir de lo que dicen las

personas de alrededor.

Pero las críticas no siempre vienen de otros. También pueden venir de ti mismo que

actúas de "crítico interior”. Si esta crítica es negativa puedes dañar tu autoestima tanto

como si viniera de fuera. Si te ves con las cualidades que admiras, probablemente tendrás

una autoestima alta. Por el contrario si no ves en ti las cualidades que admiras, puedes

desarrollar una baja autoestima. A veces lo que pasa es que no eres capaz de apreciar las

grandes cualidades que tienes.

El autocontrol es una habilidad vital para el buen desempeño de la vida, que permite

al individuo mantener dominio y control de sí mismo. La carencia de autocontrol es un

problema generalizado que no discrimina edad, etnia o religión. La adolescencia es

conocida como la edad del descontrol, es una etapa donde se experimentan importantes

cambios referentes al control que ejercen los padres. Muchos son los adolescentes con

conflictos producidos por acciones descontroladas, se cree que uno de los factores que

interviene en la falta de control de los adolescentes, es la falta de criterio personal y la

vulnerabilidad de arrastre, producto de una autoestima baja, ya que aquellos que no poseen

niveles adecuados de autoestima suelen buscar aceptación volviéndose fácilmente

manipulables.

Page 8: El autoestima

PRINCIPIOS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA EN LA FAMILIA

Diez ideas potentes para proteger tu familia de la rutina, el individualismo, la ruptura y las

frustraciones.

1- Disponibilidad Consiste en dedicar tiempo (¡que es lo que menos tenemos!) a

atender a nuestros hijos y esposo/a. Con los adolescentes, por ejemplo, no vale lo de

“este tema ya lo hablaremos el sábado con tranquilidad, cariño”. Para el sábado, tu

hija de 13 años ya se ha emborrachado con una amiga y van a hacer lo que se les

ocurra, porque el padre estaba des localizado, como las empresas. Hay que estar

disponible, porque hay problemas que sólo se arreglan en el momento en que el otro

se anima a plantearlo y pide ser escuchado. Recordemos que nuestros padres, al

morir, sólo nos dejan realmente el tiempo que pasaron con nosotros. Demos tiempo

al otro.

2- Comunicación padres-hijos: que los padres hablen menos y escuchen más En

muchas familias, cuando un padre o madre dice “hijo, tenemos que hablar”, el

chaval piensa “uy, malo, malo”. ¿Por qué? Porque sabe que los padres cuando dicen

“tenemos que hablar” quieren decir “te voy a soltar un discurso por algo tuyo que

no me ha gustado”. Esto cambiaría si los padres se hicieran un propósito: dedicar el

75% a escuchar y sólo el 25% a hablar. Escuchar a los hijos (o al cónyuge, a

cualquiera) es un esfuerzo activo. Hay que soltar el diario, quitar el volumen de la

TV, girar la cabeza hacia quien te habla, mirar a los ojos, expresar atención. Eso es

escucha activa, que es la que sirve para mejorar la autoestima de tu familia.

3- Coherencia en los padres y auto exigencia en los hijos Uno es coherente cuando lo

que piensa, siente, dice y hace es una sola y misma cosa. No tiene sentido decirle a

los niños desde el sofá: “hey, ustedes, ayuden a su mamá a quitar la mesa”. Hay que

dar ejemplo primero. Tú, padre, has de quitar la mesa durante 5 días, que te vean. El

Page 9: El autoestima

quinto día dices a tu hijo: “venga, ahora entre los dos”. Y dos días después: “estoy

orgulloso de ti, ahora ya has aprendido y ya puedes quitar la mesa tú sólo”. Y él se

sentirá orgulloso de quitar la mesa. Así aprenden a auto exigirse, que es mucho

mejor que tenerlos vigilados 24 horas al día. Esto es un progenitor potenciador,

motivador, animador y protector al mismo tiempo. También pedimos a los niños

que estudien pero ¿nos ven a nosotros estudiar, leer revistas de nuestro oficio,

ponernos al día en nuestra especialidad? Hemos de poder decir: “mirad, hijos,

nosotros también estudiamos”.

4- Tener iniciativa, inquietudes y buen humor, especialmente con el cónyuge Estos

tres factores son útiles para la autoestima familiar. Pero la rutina es un enemigo en

las relaciones conyugales y con los hijos. El punto clave es que haya creatividad e

iniciativa en la vida de pareja y eso se contagiará a toda la familia. Las mejores

horas deben ser para compartir con el esposo o esposa. Ser papá o mamá no debe

hacernos olvidar que somos “tú y yo, cariño, nosotros”. Creatividad e iniciativa

protegen a la pareja de la rutina. Cuando hay rutina, es fácil que uno de los dos

busque la “magia” añorada fuera, en otras relaciones. Por el contrario, si la pareja va

bien, los hijos aprenden su “educación sentimental” simplemente viendo cómo se

tratan papá y mamá, viendo que se admiran, se halagan, se alaban, son cómplices.

“Cuando sea mayor trataré a mi mujer como papá a mamá”, piénsenlos niños

entusiasmados. Eso les da autoestima.

5- Aceptar nuestras limitaciones, y las de los nuestros Hay que conocer y aceptar tus

limitaciones, las de tu cónyuge, las de tus hijos. Pero es importantísimo no criticar

al otro ante la familia, no criticar a tu cónyuge ante los niños, o a un niño ante los

hermanos, comparando a un hermano “bueno” con uno “malo”. Eso hace sufrir al

hijo y le quita autoestima. Es mejor llevarlo aparte y hablar.

Page 10: El autoestima

6- Reconocer y reafirmar lo que vale la otra persona Seamos sinceros: no tiene sentido

que andemos llamando “campeón” a nuestro niño que nunca ha ganado nada. Si ha

perdido un partido de fútbol, no le llames campeón. Ha de aprender a tolerar la

frustración, acompañado, eso sí. También hemos de saber (grandes y pequeños) que

somos buenos en unas cosas y no en otras. “Hijo, pareces bueno en A y en B, pero

creo que C no es lo tuyo”. Reafirmemos al otro en lo que vale, y se verá a sí mismo

como lo que es, una persona valiosa.

7- Estimular la autonomía personal Uno se hace bueno a medida que va haciendo

cosas buenas. Es importante que lo entiendan los hijos. Lo que se hace es

importante: hacer cosas buenas nos hacer buenos a nosotros. Esta idea ayuda a tener

autonomía personal, hacer las cosas por nosotros mismos, para mejorar nosotros.

8- Diseñar un proyecto personal No irás muy lejos si no sabes donde quieres ir.

Quedarte quieto no es factible, uno tiende a volver a quedarse atrás. Has de tener un

proyecto personal para crecer, y atender y ayudar a discernir y potenciar los

proyectos de los tuyos.

9- Tener un nivel de aspiraciones alto, pero realista Hemos de jugar entre lo posible y

lo deseable. Si aspiramos alto, nos valoraremos bien, tendremos autoestima. Pero,

¿es factible? Debemos conjugar un alto nivel de aspiraciones con la realidad de

nuestras capacidades y recursos.

10- Elijamos buenos amigos y amigas El individualismo es el cáncer del s.XXI.

Nosotros y nuestros hijos estamos atados a máquinas gratificantes: el DVD, la TV,

la videoconsola, Internet etc. El trabajo en solitario va minando la amistad

verdadera. ¡Los amigos comprometen mucho y al individualista no le gustan los

compromisos!

Page 11: El autoestima

RELACIÓN ENTRE PADRES E HIJOS.

Si aceptamos que los padres tienen una influencia dramática en los hijos, expresada durante

la crianza, debemos admitir que la Autoestima de los primeros, será el modelo a seguir de

los segundos. Podemos destacar algunos vicios de trato que los padres suelen tener con los

hijos en la relación comunicacional cotidiana, así como las estrategias más afectivas para

optimizar los vínculos, he aquí algunas de las más nefastas, y unas cuantas alternativas

favorables y efectivas.

Estrategias Inefectivas:

Dar órdenes

Amenazar

Moralizar

Negar percepciones

Distraer

Criticar y ofender

Ridiculizar

Comparar

Elogiar

Confundir

Page 12: El autoestima

Estrategias Efectivas:

Aunque no existen recetas mágicas para la crianza, la actitud amorosa y consciente es la

que parece brindar los mejores resultados. Algunas alternativas que pueden funcionar mejor

que las fórmulas antes expuestas, son:

Sintonía

Honestidad

Responsabilizar

Delimitar

Negociar

Anticipar

Reforzar

LA RELACIÓN DE PAREJA.

Al igual que en cualquier contexto formado por personas, el funcionamiento de la pareja

depende de la Autoestima de sus miembros. La formación de pareja es una necesidad del

ser humano en la búsqueda de ensanchar su horizonte personal y de compartir lo que es, a

través de distintas maneras de expresión. En la relación de dos, se abre un mar de

posibilidades de proximidad que reduce la sensación de soledad y vacío a través de la

búsqueda y encuentro de intimidad física y psicológica.

AUTOESTIMA Y TRABAJO.

Page 13: El autoestima

La Autoestima tiene una poderosa influencia en el logro de objetivos relacionados con la

ocupación, el oficio, la profesión. La relación que existe entre las variables Autoestima.

Trabajo es, desde todo punto de vista, indisoluble.

Aceptando esto como cierto, podemos decir que la persona que trabaje desde su

Autoestima, se desempeña de una manera diferente a aquella que lo hace desde su

Desvalorización. En el plano de las creencias, el Desvalorizado suele estar anclado,

envuelto en una serie de creencias negativas con relación al trabajo.

Page 14: El autoestima

CONCLUSIONES.

La Autoestima es un recurso psicológico que permite que las personas se orienten hacia el

bienestar y no hacia la autodestrucción. Sin embargo de manera automática y poco

consciente, acostumbramos desarrollar comportamientos que afectan y reducen de manera

significativa nuestra calidad de vida. Envidiar, criticar, maltratar, celar, quejarse, negarse a

aceptar las cosas como son, evitar los cambios necesarios, trabajar compulsivamente, fumar

o beber en exceso y actuar tímidamente o con apatía, entre otras conductas frecuentes,

revelan desamor por uno mismo, pérdida del equilibrio de la mente y del cuerpo y, por

consiguiente, la urgente necesidad de restablecer la Autoestima, que es la pieza clave para

todo tipo de relación en nuestras vidas: paternal, amorosa, de trabajo o simplemente social.

Finalmente el autoestima dependerá de cada uno, en cómo uno se ve, en cómo uno se

quiere y se logra ver ante los demás, en cómo nosotros mismos salimos adelante por

nuestras propias cuentas y sobre todo en cómo desarrollamos actitudes que nos ayudan a ser

cada dia mejores.