el aliento de dios
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EL ALIENTO DE DIOS. POR: H. ENGELS. 1. Apuntes. - La palabra: Ruach. - Letra He - El soplo de Jesús. - Gén 9:1. Y Dios hizo soplar un viento - La profecía de Joel. 2. EL ALIENTO DE DIOS. - PowerPoint PPT PresentationTRANSCRIPT
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EL ALIENTO DE DIOS
POR: H. ENGELS
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Apuntes
- La palabra: Ruach.
- Letra He
- El soplo de Jesús.
- Gén 9:1. Y Dios hizo soplar un viento
- La profecía de Joel.
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EL ALIENTO DE DIOS
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló en su naríz aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser viviente. ( Gén 2:7)
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; pero no sabes ni de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que ha nacido del Espíritu. ( Juan 3:8).
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Habiendo dicho esto, sopló y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo.
(Juan 20:22).
El emblema del Espíritu Santo aquí es: “El aliento” o “El aire”, la atmósfera en el cual vivimos.
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También es el hecho de respirar sus vitales propiedades y su poder vitalizadora.
La Atmósfera es muy importante para nosotros.
Podemos vivir días sin alimento;
Podemos vivir una vida sin vista, ni oído;
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Pero no podemos vivir ni una hora sin respiración.
Hay un océano de aire alrededor de nosotros, sin el cual no pudiéramos existir.
El sonido no puede ser transferido sin aire.
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Los himnos no se puede contar sin aire.
No podríamos escuchar las voces
de amigos.
La armonía de música estaría silenciosa.
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También la vista depende de la atmósfera.
La atmósfera parece como un lente que cambia y gradúa los rayos del sol.
Sin la atmósfera no conoceríamos calor.
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Dios nos da el aliento de vida para el espíritu, alma y cuerpo.
El crea la atmósfera en el cual podemos ver las cosas de Dios, escuchar su voz, y morar en el calor de amor.
Retornemos a Gén Cáp.. 2
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Dios creó todo por medio de su palabra.
La creación del hombre era diferente.
Dios mismo lo formó.
Después lo tocó con el aliento divino, de sus propios labios.
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La creación del cuerpo humano es obra directa del Espíritu Santo.
Nuestra vida no viene de la tierra, ni de las fuerzas y funciones físicas, sino del aliento de Dios en nuestros seres.
Job 33:4 “El Espíritu de Dios me hizo; el aliento del Todopoderoso me da vida”.
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EL ALMA VIVIENTE.
Dios creó al hombre como una alma viviente.
Dios le creó bueno con muchas facultades.
Tenemos músicos como Mozart y Beethoven
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Tenemos cantantes como lo era Pavaroti.
Tenemos genios como Einstein.
Tenemos cráneos en computación como Bill Gates.
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Dios creó al hombre bueno y todo esto viene de origen del Espíritu Santo.
Las cosas del alma (viviente) original, deben haber reflejado altas cualidades de sabiduría, gracia y gloria, los cuales constituyen sus atributos infinitos.
Verdad, el hombre ha pervertido estos dotes espléndidas
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El Espíritu Santo es la gran mente por la cual han llegado todas las mentes.
El creó tu alma, te dio tu mente, lo creó para si mismo, también tus talentos y poderes.
La característica pre-dominante del hombre natural, es la palabra “ alma”.
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La característica del hombre nuevo en el Nuevo Testamento es “espíritu”
Este representa una vida más elevada y divina, que lo conecta con Dios.
Dice la Biblia: “Así también está escrito: el primer hombre Adán llegó a ser un alma viviente; y el postrer Adán, espíritu vivificante”. (1 Cor. 15:45 )
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Con la caída en el pecado, el hombre perdió su vida espiritual y llegó a estar sujeto al alma, el hombre natural no era espiritual.
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; pero no sabes ni de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que ha nacido del Espíritu. ( Juan 3:8 ).
El Señor sopló, usó el símbolo de su aliento en conexión con la regeneración del alma humana por el Espíritu Santo.
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2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
El Señor dijo en otra ocasión: “Pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra”. (Hechos 1:8 ).
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Es el Espíritu Santo que da fuerza como la dio a Sansón.
Esto habla de fuerza para vivir la vida cristiana; fuerza para testificar; fuerza para alcanzar al mundo con el mensaje del Evangelio.
También fuerza santificadora.
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Quiere guiarnos amorosamente.
Quiere enseñarnos amorosamente.
Quiere corregirnos amorosamente.
Quiere santificarnos amorosamente.
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LA LLENURA DEL ESPIRITU SANTO
Es como una ley de la naturaleza.
El aire siempre entra donde hay un vacío.
Ejemplo: La respiración. Tenemos que botar el aire, antes
que podamos respirar de nuevo.
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De igual manera tenemos que vaciar el corazón.
Podemos vaciar nuestros corazones sirviendo a otros.
Después podemos inhalar nuevas bendiciones.
Observemos otro ejemplo:
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El caucho lleno y el caucho vacío. ¿ Qué se puede llenar con aire ? El caucho vacío, por supuesto.
Así también tenemos que acercarnos al Señor para vaciarnos.
Es decir: vaciarnos de: - Nuestros pecados. - Nuestros problemas. - Nuestras rabias - También de cosas buenas que tenemos.
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Si Ud. se siente como un caucho vacío,
¡Qué bueno! Pues UD. Es candidato de ser llenado por el Espíritu Santo.
¡Qué Dios le convierte de un alma viviente en un espíritu vivificado!