el aguila de plata, ben kane-

8/13/2019 El Aguila de Plata, Ben Kane-WWW.freeLIBROS.com

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La "legin olvidada" diez mil legionarios que fueron capturados por los partos hapartido hacia Margiana, en las fronteras del mundo conocido. En ella se encuentran elgladiador Romulus, el galo rennus ! el vidente arquinius, tres hom#res con razonesde so#ra para odiar Roma. $n ataque sangriento de las tri#us escitas de%a un reguerode muerte ! destruccin, ! plantea un nuevo peligro para Romulus ! sus amigos.

&ronto, la legin olvidada se encontrar' con su ma!or amenaza, una que puedesignificar su aniquilacin o su gloria(


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en )ane

El 'guila de plataLa legin olvidada * +

e&$ v,.-elchamaco-.-/.+


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e&$ v.- Elchamaco -.-/.+Maquetado.0el original"1tulo he silver eagle2echa de pu#licacin +--30e la traduccin"raduccin Merc4 0iago ! 5#el 0e#ritto2echa de pu#licacin -/.+-

678 39::/3:9+/3>90escripcin@ +- p. +A> cmEncuadernacin@ rBstsolap.MateriaCs@ 2 * 2iccin D emas 5fines


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&ara mi eAtraordinaria esposa 7airsin cu!o amor, apo!o ! tolerancia

todo me parecer1a mucho m's dif1cil.Este li#ro es para ti.


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ap1tulo , El MitreoEste de Margiana, invierno de F*F+ a. .

Los partos se detuvieron por fin a unos dos Hilmetros del fuerte. uando ces el cru%idocontinuo de las #otas ! las sandalias so#re el terreno helado, un silencio so#recogedor se apoderdel lugar. Las toses amortiguadas ! el tintineo de las cotas de malla se desvanecieron, a#sor#idos

por el aire g4lido. 5Bn no ha#1a oscurecido por completo, lo cual permiti a Romulus hacerseuna idea de su destino@ la pared anodina de un despeIadero de erosionadas rocas parduscas queconforma#an el margen de una cordillera #a%a. 5l escudriIar la oscuridad que i#a cerni4ndoseso#re el lugar, el soldado %oven ! ro#usto intenta#a discernir el motivo que ha#1a conducido a losguerreros hasta all1. 8o ha#1a edificios ni estructuras a la vista, ! el sendero serpenteante queha#1an seguido parec1a desem#ocar al pie del despeIadero. Enarc una ce%a ! se volvi haciarennus, su amigo, que era como un padre para 4l.

&or JBpiter, Kqu4 estamos haciendo aqu1"arquinius sa#e algo mascull rennus, encogiendo sus enormes hom#ros #a%o la gruesacapa militar. &ara variar.

&ero no nos lo quiere decirN Romulus ahuec las manos ! se sopl en ellas para intentar

evitar que los dedos ! la cara se le entumecieran por completo. La nariz aguileIa !a ni la sent1a."odo se aca#a descu#riendo repuso el galo con trenzas, riendo por lo #a%o.Romulus de% de protestar. 7u ansia no agilizar1a el proceso. &aciencia, pens.5m#os hom#res vest1an %u#ones a ras de piel. D encima de 4stos, lleva#an las ha#ituales cotas demalla. &ese a protegerlos #ien de las ho%as de las espadas, los gruesos anillos de hierro lesa#sor#1an el calor corporal. Las capas ! #ufandas de lana ! el forro de fieltro de los cascos de

#ronce con penacho a!uda#an un poco, pero los pantalones ro%izos hasta la pantorrilla ! lasc'ligas de gruesos tachones de%a#an al descu#ierto demasiada piel como para sentirse a gusto.

Oe a preguntarle inst rennus con una sonrisa. 5ntes de que se nos caigan los huevos.Romulus sonri.5m#os ha#1an pedido una eAplicacin al arBspice etrusco cuando 4ste ha#1a aparecido hac1a un

rato en el cuarto del #arracn, donde el am#iente esta#a mu! cargado. omo de costum#re,"arquinius no solt prenda, pero ha#1a musitado algo so#re una peticin especial de &acoras, sucomandante. D la posi#ilidad de ver si ha#1a manera de salir de Margiana. omo no quer1ande%ar marchar solo a su amigo, tam#i4n ellos decidieron aprovechar la oportunidad de o#tenerm's informacin.Los Bltimos meses ha#1an supuesto un agrada#le descanso tras las luchas sin tregua de los dosaIos anteriores. 7in em#argo, poco a poco, la vida en el fuerte romano se fue convirtiendo enuna rutina entumecedora. El entrenamiento f1sico i#a seguido de las guardias, mientras que lareparacin de los pertrechos sustitu1a a las pr'cticas de desfile. Las rondas ocasionales tampocoofrec1an demasiada diversin. 8i siquiera las tri#us que saquea#an Margiana se manten1anactivas durante la temporada invernal. 5s1 pues, el ofrecimiento de "arquinius parec1a un regalo

de los dioses.8o o#stante, lo que motiva#a a Romulus aquella noche era algo m's que la mera #Bsqueda deemociones. Esta#a desesperado por o1r ni que fuera la menor mencin de Roma. 7u ciudad natalesta#a en el otro eAtremo del mundo, separada por miles de Hilmetros de paisa%e inhspito !

pue#los hostiles. KEAistir1a la posi#ilidad de regresar a ella algBn d1a omo casi todos suscompaIeros, Romulus soIa#a d1a ! noche con esa posi#ilidad. 5ll' en los confines del mundo,no ha#1a ninguna otra cosa a la que aferrarse, ! aquella misteriosa eAcursin quiz's arro%ara unra!o de esperanza.

Esperar4 contest al final. 0espu4s de todo, nos ofrecimos voluntarios para venir. 0ioun zapatazo de resignacin con cada pie. El escudo oval alargado, o scutum, que lleva#a colgadode una cinta de cuero, se le #alance en el hom#ro con el movimiento. D !a has visto de qu4humor est' &acorus. &ro#a#lemente me cortar1a los huevos por preguntar. &refiero que se mehielen.rennus solt una risotada atronadora.


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&acorus, #a%ito ! moreno, i#a en ca#ezaP vest1a un %u#n mu! ornamentado, pantalones ! #otines,adem's de una gorra parta cnica ! una larga capa de piel de oso para a#rigarse. a%o la piel, leceI1a la cintura un delicado cinturn de oro del que colga#an dos puIales curvos ! una espadacon la empuIadura llena de incrustaciones. &acorus, un hom#re valiente pero despiadado,lidera#a la Legin Qlvidada, los vestigios de un numeros1simo e%4rcito romano que el general

parto 7ureIa ha#1a derrotado el verano anterior. Junto con "arquinius, ahora los amigos no eran

m's que tres de sus soldados rasos.Romulus volv1a a ser prisionero.&ens en lo irnico que resulta#a pasarse la vida cam#iando de amo. El primero ha#1a sidoemellus, el cruel comerciante propietario de toda su familia@ Oelvinna, la madre, 2a#iola, suhermana melliza ! 4l. En 4poca de vacas flacas, emellus ha#1a vendido a Romulus con treceaIos a Memor, el lanista del Ludus Magnus, la escuela de gladiadores m's importante deRoma. 5unque no era tan gratuitamente cruel como emellus, el Bnico inter4s de Memorestri#a#a en preparar a esclavos ! criminales para luchar ! morir en la arena. La vida de loshom#res no significa#a nada para 4l. 5l recordarlo, Romulus escupi. &ara so#revivir en elludus, se ha#1a visto o#ligado a aca#ar con la vida de un hom#re. En m's de una ocasin. SMatao te matar'nT, resona#a en sus o1dos el mantra de rennus.

Romulus compro# que el gladius corto ! de do#le filo estuviera suelto en su vaina, ! el puIalcon mango de hueso que lleva#a al otro lado del cinturn, listo para usar. Estos gestos se ha#1anconvertido en instintivos para 4l. La sonrisa le arrug las facciones cuando advirti que rennushac1a lo mismo. 5l igual que todos los soldados romanos, tam#i4n lleva#an dos %a#alinas con

punta de hierro, o pila. 7us compaIeros, una veintena de los me%ores guerreros de &acorus,contrasta#an claramente con ellos. Oestidos con versiones m's sencillas del atuendo de susuperior, ! con capas de lana a#iertas por los lados en vez de pieles gruesas, i#an armados con uncuchillo largoP de la cadera derecha, les colga#a una fina vaina lo suficientemente grande paraal#ergar el arco compuesto recurvado ! una reserva de flechas. Los partos, diestros en el mane%ode muchas armas, eran ante todo un pue#lo de arqueros sumamente h'#iles. Romulus seconsidera#a afortunado por no ha#er tenido que enfrentarse a ninguno de ellos en la arena.ualquier parto pod1a lanzar media docena de astas en el tiempo que un hom#re tarda en dar cien

pasos corriendoP ! con punter1a para matar.&or suerte, en el ludus tam#i4n ha#1a conocido a rennus. Romulus le dedic una mirada deagradecimiento. 7in la amistad del galo, enseguida ha#r1a sido v1ctima de aquel entorno tansalva%e. 8o o#stante, a lo largo de casi dos aIos slo ha#1a sufrido una herida realmente grave.Luego, una noche, una re!erta calle%era se les ha#1a ido de las manos ! los amigos ha#1an tenidoque huir de Roma %untos. 7e alistaron en el e%4rcito como mercenarios ! el general raso seconvirti en su nuevo amo. El pol1tico, millonario ! miem#ro del triunvirato que go#erna#aRoma, #usca#a desesperadamente el reconocimiento militar del que goza#an sus otros doscolegas, Julio 4sar ! &ompe!o Magno. SMenudo im#4cil arrogante pens Romulus. 7i se

pareciera m's a 4sar, !a estar1amos todos en casa.T En vez de cosechar fama ! gloria, rasoha#1a conducido a treinta ! cinco mil hom#res a una derrota sangrienta e ignominiosa enarrhae. Los partos, cu!a #rutalidad supera#a incluso la de Memor, ha#1an hecho prisioneros alos supervivientes@ aproAimadamente, un tercio del e%4rcito. &uestos a elegir entre que lesvertieran oro fundido por la garganta, ser crucificados o servir en una fuerza fronteriza del l1miteoriental indefinido de &artia, Romulus ! sus compaIeros se ha#1an decantado por esta Bltimaopcin.Romulus eAhal un suspiro, pues !a no esta#a tan convencido de que su decisin hu#iera sido lacorrecta. 0a#a la impresin de que i#an a pasar el resto de sus d1as luchando contra los enemigoshistricos de sus captores@ tri#us nmadas asalva%adas de 7ogdia, actria ! Escitia.Esta#a ah1 para averiguar si ese desventurado destino pod1a evitarse.

"arquinius escudriI la ladera de roca con sus o%os oscuros.8i rastro de nada.El aspecto de "arquinius difer1a del de los dem's@ ten1a unos rizos ru#ios su%etos por una cinta


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que le despe%a#a el rostro delgado, de pmulos marcados, ! lleva#a un pendiente de oro en laore%a derecha. El etrusco vest1a una pechera de piel cu#ierta de diminutos aros de #ronceentrelazados ! una falda corta de centurin con el ri#ete de cuero. 0e la espalda le colga#a unmorral pequeIo ! gastadoP del hom#ro derecho, un hacha de guerra de do#le filo su%eta con unacorrea. 5 diferencia de sus compaIeros, el arBspice prescind1a de la capa@ quer1a estarcompletamente alerta.

KD #ien pregunt &acorus. KOes la entrada"arquinius frunci ligeramente el ceIo, pero no respondi. Los muchos aIos de formacin allado de Qlenus, su mentor, le ha#1an enseIado a hacer gala de una paciencia infinita que, a o%osde los dem's, ra!a#a en la petulancia.El comandante desvi los o%os ligeramente hacia la derecha."arquinius mir hacia el otro lado a propsito. SMitra pens. El rande. Ens4Iame tutemplo.T&acorus !a no pod1a contenerse.

8o est' ni a treinta pasos de distancia se mof.Oarios guerreros rieron #urlonamente.on toda tranquilidad, "arquinius se tom la molestia de dirigir la vista hacia donde el

comandante ha#1a mirado hac1a un momento. Q#serv el despeIadero fi%amente durante un #uenrato, pero no ve1a nada.

Eres un charlat'n. 7iempre lo he sa#ido gruI &acorus. 5scenderte a centurin fue unerror garrafal.Era como si el parto hu#iera olvidado que 4l, "arquinius, ha#1a proporcionado su arma secreta ala Legin Qlvidada, pens el arBspice con amargura. $n ru#1 que Qlenus le ha#1a regalado hac1aaIos les ha#1a permitido comprar la seda que incluso ahora cu#r1a los scuta de m's de cinco milhom#res, lo cual les permit1a soportar las flechas de arcos recurvados que antes pod1an con todo.Ua#1a sido idea su!a que for%aran miles de lanzas largas, armas capaces de mantener a ra!a acualquier ca#aller1a. racias a 4l ha#1an aniquilado a la inmensa #anda de guerreros sogdianosque arrasa#an pue#los a su paso por Margiana. 5dem's, sus conocimientos m4dicos ha#1ansalvado la vida de numerosos soldados heridos. 7u ascenso a centurin era un reconocimientot'cito de todo aquello, ! de la estima que le ten1a la tropa. 8o o#stante, no se atrevi a replicar.&acorus era el dueIo de sus vidas. &lasta el momento, lo que ha#1a protegido a "arquinius, ! encierto modo a sus amigos, de la tortura o la muerte ha#1a sido el temor del comandante a sucapacidad prof4tica. D, por primera vez en su vida, el etrusco parec1a ha#erla perdido.El temor, una emocin nueva para "arquinius, se ha#1a convertido en su compaIero diario.0urante meses ha#1a puesto en pr'ctica su ingenio, pero sin ver nada realmente significativo."arquinius o#serva#a cada nu#e, cada r'faga de viento ! cada p'%aro ! animal que ve1a. 8ada.Los sacrificios de gallinas ! corderos, que sol1an ser un m4todo eAcelente de adivinacin, ha#1anresultado inBtiles una ! otra vez. 7us h1gados pBrpura, la ma!or fuente de informacin de todos

los arBspices, no le proporciona#an ninguna pista. "arquinius no lo entend1a. SUace casi veinteaIos que so! arBspice pensa#a con amargura. 8unca he sufrido tamaIa sequ1a de visiones.Los dioses de#en de estar realmente furiosos conmigo.T Le vino a la ca#eza aronte, el demonioetrusco del Uades, que surg1a del interior de la tierra para engullirlos a todos. &elirro%o ! de pielazulada, camina#a a la som#ra de &acorus, con la #oca repleta de dientes #a#osos dispuestos adespedazar a "arquinius cuando la paciencia del comandante llegara a su fin. &ara lo cual nofalta#a mucho. 8o hac1a falta ser arBspice para interpretar el lengua%e corporal de &acorus, cavil"arquinius cansinamente. Era como un fragmento de cuerda tan tensa que pod1a romperse encualquier momento.

&or lo m's sagrado espet &acorus, os lo vo! a enseIar. Le arre#at la antorcha a unguarda ! enca#ez la marcha. Los dem's lo siguieron. 7e detuvo a tan slo veinte pasos.

MiradN orden, seIalando al frente con la llama."arquinius a#ri los o%os como platos. Justo delante ha#1a una zona #ien cuidada de adoquinespr'cticamente iguales. En el centro del suelo ha#1a una gran a#ertura hecha a mano. Ua#1an


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cuando empez a comprenderlo todo@ era un templo dedicado a Mitra.5dem's, "arquinius parec1a estar convencido de que el interior le revelar1a algo.5nsioso por sa#er m's, Romulus hizo adem'n de seguir al arBspice, pero media docena de partosle #loquearon el paso.

5h1 no #a%a nadie m'sN gruI uno. El Mitreo es un terreno sagrado. La escoria como tBno es #ien reci#ida.

"odos los hom#res son iguales a o%os de Mitra contraatac Romulus al recordar lo que"arquinius le ha#1a contado. D !o so! un soldado.El parto parec1a desconcertado.

El comandante decide qui4n puede entrar aca# diciendo. D a vosotros dos no os hamencionado.

KEntonces nos limitamos a esperar pregunt Romulus, cada vez m's enfurecido.5s1 es repuso el guerrero, dando un paso adelante. $nos cuantos m's hicieron lo mismo,llev'ndose las manos a las al%a#as. 8os quedamos todos aqu1 hasta que &acorus quiera,Kentendido6ntercam#iaron miradas desafiantes. 5unque los partos ! los legionarios ha#1an luchado %untosvarias veces, captores ! cautivos no se ten1an demasiado aprecio. Los romanos nunca lo tendr1an.

Romulus compart1a ese sentimiento. 5quellos hom#res ha#1an a!udado a matar a sus camaradasen arrhae.

8ot el #razo de rennus en el su!o.04%alo di%o el galo con serenidad. 8o es el momento.La intervencin de rennus era una reaccin meramente instintiva. 5 lo largo de los cuatroBltimos aIos, Romulus se ha#1a convertido en una especie de hi%o para 4l. 0esde que el destinolos uniera, al galo le parec1a que su torturada vida era mucho m's f'cil. Romulus le ofrec1a unmotivo para no morir. D ahora, gracias al entrenamiento implaca#le ! repetitivo de rennus, el

%oven de diecisiete aIos se ha#1a transformado en un luchador consumado. Los esfuerzos de"arquinius tam#i4n lograron que Romulus no fuera un inculto, ! que incluso hu#iera aprendido aleer ! escri#ir. Mu! de vez en cuando, cuando lo provoca#an so#remanera, Romulus perd1a losestri#os. SDo tam#i4n era as1T, pensa#a rennus.Romulus respir hondo ! se march airadamente mientras el parto sonre1a complacido a suscompaIeros. Qdia#a tener que retirarse. 7o#re todo, cuando se le presenta#a la ocasin de

presenciar algo tan importante. &ero, como de costum#re, lo m's prudente era marcharse.K&or qu4 "arquinius se ha molestado en hacer que lo acompaI'ramosRetrocedeNK0e qui4n K0e esos perros misera#les Romulus seIal a los partos, incr4dulo. 7onveinte. D llevan arcos.

Lo tenemos mal, cierto. El galo se encogi de hom#ros. 7er' que no tiene nadie m's aquien ped1rselo.

Es por algo m's espet Romulus. "arquinius de#e de tener algBn otro motivo. 8osnecesita aqu1.rennus gir la greIuda ca#eza ru#ia a uno ! otro lado ! contempl el paisa%e #ald1o. 7e esta#adesvaneciendo en la oscuridad de otra noche amarga.

8o s4 por qu4 conclu!. Este sitio est' de%ado de la mano de los dioses. 5qu1 no ha! m'sque tierra ! rocas.Romulus esta#a a punto de darle la razn, cuando dos puntos de luz que refle%a#an el resplandorde las antorchas le llamaron la atencin. 7e qued inmvil ! entrecerr los o%os para ver en laoscuridad. $n chacal los o#serva#a desde el l1mite de lo o#serva#le. 8o se mov1a, ! slo el #rillode sus o%os revela#a que no se trata#a de una estatua.

8o estamos solos musit encantado. 5h1N MiraN

rennus sonri orgulloso ante las dotes o#servadoras de su amigo. El, que era un cazadoreAperto, no ha#1a advertido al pequeIo depredador. Estas situaciones se repet1an cada vez m's.5hora Romulus era capaz de seguir a los animales por las rocas peladas, pues pose1a una


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asom#rosa ha#ilidad para advertir el menor detalle@ una ramita fuera de lugar, una #rizna dehier#a do#lada, el cam#io de profundidad de unas huellas cuando la presa esta#a herida. EAist1an

pocos hom#res con seme%ante capacidad.rac ha#1a sido uno de ellos.Las emociones del pasado #rotaron en el interior de rennus@ el dolor por el hecho de que su

%oven primo no tuviera la oportunidad de estar all1 con 4l. 5l igual que la esposa, el #e#4 de

rennus ! toda la tri#u de al#roges, rac ha#1a muerto, masacrado por los romanos ocho aIosatr's. EAactamente a la edad que Romulus ten1a ahora. 6ntent aflo%ar las garras afiladas que leaprisiona#an el corazn moviendo sin parar sus enormes hom#ros ! repitiendo en silencio las

pala#ras de $ltan, el druida al#roge. La profec1a secreta que "arquinius parec1a conocer dealguna manera.S$n via%e m's all' de donde un al#roge ha llegado nunca. Q llegar' %am's.TD en la frontera oriental de Margiana, unos cuatro meses de marcha al este de arrhae ! a m'sde cuatro mil Hilmetros de la alia, rennus ha#1a cumplido la profec1a. Vueda#a por ver cmo! cu'ndo terminar1a su via%e. Romulus seIala#a con impaciencia el chacal ! volvi a centrar laatencin en 4ste.

&or elenusN susurr rennus. 7e comporta como un perro, Klo ves

Resulta#a curioso que el animal estuviera sentado so#re las patas traseras, como un perro queo#serva a su amo.

Esto es o#ra de los dioses musit Romulus. 7e pregunt cmo lo interpretar1a "arquinius.&or fuerza.

&uede que tengas razn convino rennus, incmodo. 7in em#argo, los chacales sonanimales carroIerosP se alimentan de la carne muerta que encuentran a su paso.6ntercam#iaron una mirada.

Esta noche ha#r' muertos. rennus se estremeci. Lo presiento."al vez repuso Romulus con aire pensativo. &ero creo que el chacal es una #uena seIal.KEn qu4 sentido8o lo s4.En silencio, Romulus intent hacer enca%ar los retazos de informacin que "arquinius de%a#acaer de vez en cuando. 7e centr en la respiracin, en el chacal ! en el aire que lo envolv1a,

#uscando algo m's de lo que sus o%os azules ve1an. &as toda una eternidad sin moverse,mientras el aliento que eAhala#a forma#a una nu#e densa ! gris a su alrededor.rennus lo de% en paz.Los partos, enfrascados en el encendido de una hoguera, no les presta#an atencin alguna.5l final Romulus se volvi. 7u rostro refle%a#a una gran decepcin.rennus mir al chacal, que segu1a inmvil.

K8o has visto nadaRomulus neg con la ca#eza, entristecido@

Est' aqu1 para vigilarnos, pero no s4 por qu4. 7eguro que "arquinius lo sa#r1a.8o te preocupes di%o el galo d'ndole una palmada en el hom#ro. 5hora somos cuatrocontra veinte.Romulus no pudo evitar re1rle el comentario.0onde ellos esta#an hac1a mucho m's fr1o, pero los dos sent1an m's afinidad con el chacal quecon los hom#res de &acorus. En vez de acercarse al calor de la hoguera, se acurrucaron %unto auna gran roca redondeada.Result ser que esa decisin fue la que pro#a#lemente les salv la vida."arquinius not que se le acelera#a el pulso al #a%ar por los toscos escalones de tierra, f'ciles dever gracias a la antorcha de &acorus. La estrecha escalera esta#a eAcavada en la tierra, con vigasde madera que sosten1an los laterales. 8i el comandante ni el guarda ha#laron, lo cual "arquinius

agradeci. El aprovech ese momento para rezar a "inia, el dios etrusco todopoderosoP ! a Mitra,a quien nunca antes ha#1a dedicado una oracin. El mitra1smo, misterioso ! desconocido, ha#1afascinado a "arquinius desde que o!era ha#lar de 4l por primera vez, en Roma. La religin ha#1a


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llegado hasta all1 hac1a slo una d4cada, a trav4s de los legionarios que ha#1an luchado en 5siaMenor. Los seguidores de Mitra, sumamente reservados, %ura#an respetar los valores de laverdad, el honor ! el cora%e. 0e#1an soportar dur1simos rituales para pasar de un nivel dedevocin a otro. 5quello era todo lo que el arBspice sa#1a.&or supuesto, no era de eAtraIar que en Margiana hu#iera indicios de la deidad guerrera. Enaquella zona se le rend1a el m's f4rreo culto, quiz's incluso fuera donde todo ha#1a comenzado.

8o o#stante, el descu#rimiento pod1a ha#erse realizado en circunstancias m's propicias."arquinius sonri sardnicamente. Wl ! sus amigos se encontra#an #a%o la amenaza de unamuerte inmediata. 5s1 que ha#1a llegado el momento de la osad1a. on un poco de suerte, el diosno se eno%ar1a ante la peticin de un no iniciado que entra#a en un Mitreo de forma tan pocoortodoAa. S5l fin ! al ca#o, no so! slo arBspice pens con orgullo, sino tam#i4n guerrero.T

ran Mitra, acucio a venerarte con el corazn humilde. 7uplico una seIal que rae demuestre tufavor. 5lgo para aplacar a tu siervo, &acorus. Oacil unos instantes antes de ir a por todas@"am#i4n necesito que me orientes para encontrar un camino de regreso a Roma."arquinius envi su plegaria hacia lo alto con todas sus fuerzas.El silencio que o#tuvo como respuesta le result ensordecedor.6ntent no sentirse decepcionado( en vano.

Llegaron al fondo despu4s de #a%ar ochenta ! cuatro escalones.$na r'faga de aire ascendi por el tBnel. Era una mezcla de sudor masculino, incienso ! maderaquemada. "arquinius contra%o las narinas ! se le puso la piel de gallina en los #razos. 5ll1 el

poder resulta#a palpa#le. 7i el dios esta#a de #uenas, quiz' sus dotes adivinatorias tuvieran laocasin de reavivarse.&acorus, que esta#a medio girado, se percat de su reaccin ! sonri.

Mitra es poderoso asever. D si mientes lo sa#r4."arquinius lo mir de hito en hito.

8o os preocup4is di%o con voz queda.&acorus se contuvo de decir algo m's. 5l principio, se ha#1a quedado asom#rado ante lacapacidad de "arquinius para adivinar el futuro ! dar con la solucin a pro#lemas a#rumadorescomo si tal cosa. 5unque no esta#a dispuesto a reconocerlo a#iertamente, los 4Aitos iniciales dela Legin Qlvidada al eApulsar a las tri#us que los acosa#an se ha#1an de#ido casieAclusivamente a los dones del arBspice. &ero, desde hac1a varios meses, las predicciones

precisas de "arquinius se ha#1an agotado ! ha#1an sido sustituidas por comentarios vagos !generalizaciones. En un primer momento, a &acorus no le ha#1a importado, pero pronto ha#1acam#iado de actitud. 8ecesita#a las profec1as, porque su posicin como comandante de lafrontera oriental de &art1a era un arma de do#le filo. 7i #ien supon1a un ascenso mu!considera#le con respecto a su rango anterior, tam#i4n implica#a grandes eApectativas. &acorusconfia#a en la a!uda divina para su mera supervivencia.0urante un tiempo ha#1an sufrido frecuentes ataques por parte de guerreros de tierras vecinas. El

motivo era sencillo. 5nticip'ndose a la invasin de raso, todas las guarniciones locales seha#1an vaciado m's de doce meses antes. El re! Qrodes, el go#ernante parto, ha#1a desviado atodos los hom#res disponi#les hacia el oeste, por lo que la regin fronteriza se ha#1a quedadocon pocas defensas. Las tri#us nmadas ha#1an aprovechado r'pidamente la oportunidad dedestruir ! saquear todos los asentamientos a los que resulta#a f'cil acceder desde la frontera.ada vez m's envalentonados por los 4Aitos cosechados, pronto pugnaron por destruir Margiana.La misin que Qrodes ha#1a encomendado a &acorus era sencilla@ aplastar toda oposicin !resta#lecer la paz. R'pido. D eso hizo. &ero su rutilante 4Aito pon1a en peligro su cargo@ el re!recela#a de oficiales demasiado eficientes. 8i siquiera el general 7ureIa, el l1der que ha#1alogrado la asom#rosa victoria de arrhae, se ha#1a salvado de su desconfianza. 6nquieto ante lasB#ita popularidad de 7ureIa, Qrodes ha#1a ordenado su e%ecucin poco despu4s de la #atalla.

"ales noticias manten1an a oficiales como &acorus en una constante incertidum#re@ 'vidos porsatisfacer, inseguros so#re cmo actuar ! desesperados por o#tener a!uda de gente como"arquinius.


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SEl miedo es la Bltima venta%a mental que tengo so#re &acorusT, pensa#a el arBspice. 6ncluso esoha#1a menguado. El hast1o lo em#arga#a. 7i el dios no le revela#a nada, tendr1a que inventarsealgo lo suficientemente cre1#le para disuadir al despiadado parto de matarlos a todos. 7inem#argo, tras meses de infundir falsas esperanzas en &acorus, "arquinius dud que suimaginacin diera para m's.Recorrieron en silencio un pasillo construido igual que la escalera. 5l final desem#oca#a en una

c'mara larga ! estrecha.&acorus se mov1a a derecha e izquierda para encender l'mparas de aceite situadas en pequeIoshuecos.uando la estancia se inund de luz, "arquinius advirti las pinturas de los muros, los asientos

#a%os a cada lado ! los pesados postes de madera que sosten1an el techo #a%o. 7in em#argo, nopudo evitar que los o%os se le fueran hacia el fondo del Mitreo, donde ha#1a un tr1o de altares#a%o la espectacular imagen colorida de una figura envuelta en una capa ! un gorro frigio que,agachada so#re un toro rendido a sus pies, clava#a al astado un puIal en lo m's hondo del pecho.Mitra. Las estrellas de la capa verde oscuro que lleva#a puesta resplandec1anP a cada lado, unafigura misteriosa porta#a una antorcha encendida mientras presencia#a la escena.

La tauroctonia susurr &acorus inclinando la ca#eza en un gesto reverencial. Mitra

engendr el mundo matando al toro sagrado.8ot que, detr's, el guarda hac1a una reverencia. Wl lo imit.&acorus los condu%o lentamente al altar. 7e inclin de cintura para arri#a mientras murmura#auna #reve oracin.

El dios est' presente di%o, haci4ndose a un lado. Esperemos que te revele algo."arquinius cerr los o%os e hizo acopio de fuerzas. Le suda#an las palmas de las manos, lo cualera poco ha#itual en 4l. En ninguna otra ocasin ha#1a necesitado m's a!uda. Ua#1a realizado

predicciones trascendentales con anterioridad, muchas veces, pero no #a%o la amenaza de unae%ecucin inmediata. D all1 no ha#1a viento ni nu#es ni #andadas de p'%aros que o#servar, nisiquiera un animal que sacrificar. SEsto! solo pens el arBspice. 7e arrodill de formainstintiva. ran Mitra, a!BdameNT5lz la mirada hacia la representacin de la figura piadosa que ten1a encima. Los o%os #a%o lacapucha ten1an una eApresin cmplice. SKVu4 me ofreces a cam#io parec1an decir. 5partede a s1 mismo, "arquinius no ten1a nada m's que ofrecer. 7er4 tu siervo fiel.TEsper un #uen rato.

8ada.KD #ien pregunt &acorus con dureza. 7u voz reson en tan reducido espacio.La desolacin em#arg a "arquinius. "en1a la mente completamente en #lanco.Enfurecido, &acorus di%o unas cuantas pala#ras a su guarda, que se le acerc.S7e aca# pens "arquinius enfadado. Qlenus se equivoc al pensar que regresar1a deMargiana. Oo! a morir solo, en un Mitreo. 5 Romulus ! a rennus tam#i4n los matar'n. Ue

desperdiciado toda mi vida.TD entonces, surgida de la nada, una imagen le ardi en la retina.asi cien hom#res armados acecha#an a una veintena de guerreros partos que esta#an sentadosalrededor de una hoguera. 5 "arquinius se le puso la carne de gallina. Los partos, que charla#anentre ellos, no se ha#1an dado cuenta.

&eligroN espet, dando un respingo. 7e acerca un gran peligro.El guarda se qued quieto, pero aBn con el puIal preparado.

K0e dnde pregunt &acorus. K7ogdia Kactria8o lo entend4isN eAclam el arBspice. 5qu1N 5horaN&acorus arque las ce%as en seIal de descr4dito.

0e#emos advertir a los dem's inst "arquinius. Regresar al fuerte, antes de que sea

demasiado tarde.Es de noche ! estamos en pleno invierno se #url &acorus. "enemos a veinte de losme%ores hom#res de &artia vigilando en el eAterior. 6gual que tus amigos. D ha! nueve mil de


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mis soldados a menos de dos Hilmetros de distancia. KVu4 peligro podr1a ha#erEl guarda le dedic una mirada lasciva.

Est'n a punto de sufrir un ataque se limit a responder "arquinius. &ronto.KVu4 K5s1 es como disimulas tu incompetencia grit &acorus, sulfur'ndose. Eres unmaldito mentirosoNEn vez de negar la acusacin, "arquinius cerr los o%os ! evoc la imagen que aca#a#a de ver.

onsigui no caer presa del p'nico. S8ecesito m's, gran Mitra.T5ca#a con 4lN orden &acorus."arquinius not la proAimidad del puIal, pero permaneci inmvil. 5qu4lla era la Bltima prue#ade su capacidad adivinatoria. 8o pod1a hacer nada m's, ni pedir nada m's al dios. El aire frescole roz el cuello cuando el guarda alz el #razo. &ens en sus amigos inocentes que esta#anarri#a. S&erdonadmeNT&or el tBnel les lleg el sonido inconfundi#le de un hom#re que grita#a alarmado.La conmocin se refle% en el rostro de &acorus, pero enseguida reco#r la compostura.

&erro traicioneroN Uas dicho a tus amigos que gritaran al ca#o de un rato, Kno"arquinius neg con la ca#eza en silencio.7e produ%o una pausa antes de que el am#iente se llenara de unos gritos aterradores. Mucho m's

ruido del que dos hom#res eran capaces de hacer.&acorus palideci. Oacil unos instantes, se gir ! sali corriendo de la c'mara, seguido de cerca

por el guarda."arquinius hizo adem'n de seguirles, pero entonces sinti una oleada de poder.La revelacin del dios no ha#1a terminado.7in em#argo, sus amigos corr1an peligro de muerte.El sentimiento de culpa se mezcla#a con la ira ! el deseo de sa#er m's. Oolvi a arrodillarse."en1a tiempo.5lgo de tiempo.&as una larga media hora. La temperatura, que durante todo el d1a ha#1a rondado los cerogrados, ca! en picado. Los guerreros echaron mano de una pila de leIa de%ada all1 eApresamente! fueron alimentando el fuego en llamas hasta hacer que alcanzara la altura de un hom#re. 7i

#ien unos pocos guerreros monta#an guardia en un per1metro de aproAimadamente unos treintapasos, los dem's charla#an entre ellos acurrucados alrededor de la hoguera. &ocos se digna#ansiquiera mirar a Romulus ! rennus, los intrusos.Los dos amigos i#an de un lado para otro intentando mantener a toda costa el calor corporal. ErainBtil. 8o o#stante, segu1an sin tener ganas de %untarse con los partos, cu!a actitud hacia ellosera, cuando menos, despectiva. rennus se sumi en una profunda ensoIacin so#re su futuromientras Romulus o#serva#a al chacal, esperando comprender los motivos de su permanenciaall1. &ero sus esfuerzos fueron en vano. 5l final el animal se incorpor, se sacudi contranquilidad ! se march trotando hacia el sur. Lo perdi de vista al instante.

M's tarde, Romulus recordar1a aquel momento so#recogido.&or todos los diosesN musit rennus mientras le castaIetea#an los dientes. Q%al'"arquinius aca#e pronto. 0e lo contrario, tendremos que %untarnos con esos ca#rones al lado delfuego.

8o tardar' mucho contest Romulus, confiado. 5 &acorus se le ha aca#ado la pacienciacon 4l."odos los hom#res de la Legin Qlvidada sa#1an que, cuando su comandante perd1a los estri#os,e%ecuta#a a algBn hom#re.

El mu! ca#rn parece nervioso Bltimamente convino rennus, contando a los partos poren4sima vez. 0ecidi que eran demasiados. &ro#a#lemente ordene que despu4s nos maten atodos. L'stima que el chacal no se quedara para a!udar, Keh

Romulus esta#a a punto de responder cuando se fi% en los dos centinelas m's ale%ados. 0etr'sde ellos ha#1an aparecido dos siluetas fantasmales armadas con largos cuchillos. Los o#serv conincredulidad durante una fraccin de segundo antes de a#rir la #oca para proferir una


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advertencia. &ero era demasiado tarde. Los partos ca!eron hacia atr's ! desaparecieron mientrasun chorro silencioso de sangre les #rota#a del cuello cortado.

8inguno de sus compaIeros se dio cuenta.5 las armasN rugi Romulus. 8os est'n atacando desde el esteN5larmados, los dem's guerreros se pusieron de pie, su%etaron las armas ! miraron hacia la

profunda oscuridad.

0e all1 surg1an unos gritos espantosos que llena#an el am#iente g4lido.rennus enseguida se coloc %unto a Romulus.EsperaN advirti. 8o te muevas todav1a.El fuego los hace m's visi#les di%o Romulus, cuando se percat del motivo de laadvertencia.

6m#4cilesN musit rennus.Las primeras flechas descendieron mientras o#serva#an. &roven1an de m's all' del resplandor dela hoguera ! ca1an formando una lluvia compacta ! mort1fera. Era una em#oscada planificada ala perfeccin !, en cierto sentido, hermosa de ver. M's de la mitad de los partos murieron en elacto #a%o la lluvia de flechas, ! alguno que otro result herido. El resto agarr con frenes1 losarcos ! lanz a ciegas asta tras asta a modo de respuesta.

Romulus alz el scutum recu#ierto de seda ! se dispuso a correr hacia all1 pero, de nuevo, lamanaza de rennus se lo impidi.

"arquiniusN protest.&or ahora, est' a salvo #a%o tierra.Romulus se rela% ligeramente.

5hora volver'n a la carga di%o el galo mientras los gritos de terror su#1an de volumen !,cuando lo hagan, les daremos una pequeIa sorpresa.La suposicin de rennus era acertada. Lo que no ha#1a previsto era el nBmero de atacantes.7e produ%o otra descarga de flechas ! entonces el enemigo se acerc corriendo. 0ocenas dehom#res. on arcos como los de los partos colgados del hom#ro, #landiendo espadas, puIales !hachas cortas de aspecto sanguinario. "eniendo en cuenta su vestimenta, con som#reros defieltro, cotas de malla escamadas ! #otas de caIa alta, aquellos hom#res de tez morena slo

pod1an tener una nacionalidad@ escita. Romulus ! rennus !a se las ha#1an visto con esosnmadas fieros en escaramuzas a pie de frontera. 5unque su imperio !a no esta#a en apogeo, losescitas segu1an siendo enemigos implaca#les. D las puntas en forma de gancho de sus flechasesta#an revestidas con un veneno mort1fero llamado sc!thicon. ualquiera que se hiciera ni quefuera un rasguIo con ellas mor1a sumido en un dolor agnico.rennus maldi%o en voz #a%a ! a Romulus se le encogi el estmago."arquinius segu1a en el Mitreo ! no pod1an a#andonarlo a su suerte. &or otra parte, si intenta#anrescatar al arBspice, todos ellos sufrir1an una muerte segura. Entonces ha#1a por lo menoscincuenta escitas a la vista e i#an apareciendo m's. 5 Romulus lo invadi una sensacin de

amargura al darse cuenta de lo azarosa que era la vida. En esos momentos, la idea de regresar aRoma le parec1a risi#le.7eguro que han o1do el al#oroto susurr rennus. &acorus no es ningBn co#arde. 7aldr' ala carga de un momento a otro. D slo ha! una manera de salvarles la vida.

Entra, r'pido ! en silencio di%o Romulus.rennus asinti, satisfecho@

5taca a todo escita que est4 en la entrada del templo. oge a "arquinius ! a los dem's. D echaa correr.Romulus enca#ez la marcha teniendo esas indicaciones mu! presentes.orrieron con tanto ah1nco que los mBsculos les dol1an del esfuerzo. &or suerte, enseguida lessu#i la adrenalina, ! eso les hizo ganar velocidad. Ja#alina en mano, am#os echaron el #razo

derecho hacia atr's para preparar el lanzamiento llegado el momento. 5#sortos en los partos quesegu1an vivos, los escitas ni siquiera mira#an hacia fuera. Ua#1an rodeado a sus enemigos ! losesta#an cercando.


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Son una centuria detr's pens un Romulus nost'lgico, los machacar1amos.T 7in em#argo,ahora de#1an confiar en que "arquinius saliera en el instante adecuado ! pudieran huir al amparode la noche. Era una t1mida esperanza.omo si de dos espectros vengadores se tratara, se acercaron a la entrada desprotegida delMitreo.7egu1an sin ser vistos.

Los gritos de terror llenaron el am#iente cuando los Bltimos partos se dieron cuenta de que susuerte esta#a echada.5 escasos pasos del orificio, Romulus empez a pensar que lo conseguir1an. Entonces un escitam's #ien delgado que esta#a tendido #oca a#a%o %unto a un parto se incorpor ! limpi la espadaen la ropa del cad'ver. 5#ri ! cerr la #oca en cuanto los vio. 7olt una orden ! sali disparadohacia delante. Lo siguieron ocho hom#res, algunos de los cuales desenvainaron el arma !descolgaron el arco.

Oe a #uscar a "arquiniusN grit Romulus cuando se detuvieron en la a#ertura de unpatinazo. Do los contendr4Nomo ten1a una fe ciega en su amigo, rennus solt su pila a los pies de Romulus. 5garrr'pidamente una antorcha del suelo ! #a% las escaleras con estr4pito.

8o tardar4N grit.7i tardas, so! hom#re muerto. on gran resolucin, Romulus cerr un o%o ! apunt. on lafacilidad que le otorga#a la eAperiencia, lanz su primer pilum descri#iendo un arco #a%o !curvo. El arma alcanz al escita que i#a en ca#eza a unos veinte pasos de distancia, le atraves lacota de escamas ! se le clav en el pecho, haciendo que se desplomara como una mula noqueada.&ero sus compaIeros no se amilanaron.La segunda %a#alina de Romulus se clav en el vientre de un fornido escita al que de% fuera decom#ate. 2all el tercer lanzamiento, pero con el cuarto le atraves el cuello a un guerrero delarga #ar#a negra. Entonces le demostraron un poco m's de respeto@ tres de los escitasaminoraron la marcha ! tensaron las astas en el arco. Los otros cuatro redo#laron la velocidad.S7iete hi%os de puta pens Romulus, mientras el corazn le palpita#a con una com#inacin delocura ! temor. Encima, con flechas envenenadas. Malas noticias. KVu4 hagoT 0e repente, seacord de otta, su entrenador del ludus. S7i todo falla, enfr4ntate a un enemigo confiado. Elfactor sorpresa no tiene precio.T 8o se le ocurr1a nada m's, ! segu1a sin ha#er ni rastro derennus o "arquinius.Romulus grit a voz en cuello ! em#isti.Los escitas sonrieron ante su temeridad. Qtro loco al que matar.uando alcanz al primero, Romulus emple el m4todo del izquierdazo seguido de un derechazocon el tachn del escudo de metal, seguido de una estocada con el gladius. 2uncion. Mientrasse aparta#a con un giro del enemigo que ca1a, o! que una flecha le alcanza#a el scutum. Dluego otra. 5fortunadamente, la seda cumpli su cometido ! ninguna de las dos lo atraves. Qtra

le pas sil#ando al lado de la ore%a. omo sa#1a que dispon1a de unos instantes antes de quelanzaran m's, Romulus atis#o por encima del #orde de hierro. "en1a dos escitas pr'cticamenteencima. El Bltimo esta#a a escasos pasos de distancia, mientras que el tr1o de arqueros coloca#ala segunda asta.5 Romulus se le sec la #oca por completo.Entonces un grito de guerra conocido inund el am#iente.Los escitas titu#earonP Romulus se atrevi a mirar por encima de su hom#ro. rennus ha#1airrumpido en escena como un gran oso ! se ha#1a propulsado media docena de pasos m's all'.5 continuacin apareci &acorus, gritando de ra#ia. El enorme guarda le segu1a de cerca,

#landiendo el puIal por encima de su ca#eza.8o ha#1a ni rastro de "arquinius.

Romulus no ten1a tiempo de pararse a pensar. ir en redondo ! a duras penas consiguiesquivar un fuerte puIetazo de un escita. 6ntent apuIalarlo, pero fall. Entonces, el compaIeroa punto estuvo de partirle la empuIadura de la espada con un fuerte golpe descendente. 2all por


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#ien poco. 7alieron chispas cuando la ho%a de hierro golpe las losas ! Romulus se movi conrapidez. El segundo escita se ha#1a estirado en eAceso con tan osado golpe ! ha#1a de%ado elcuello al descu#ierto. Romulus se inclin hacia delante ! le clav el gladius en la zonadesprotegida, entre el som#rero de fieltro ! la cota de malla. Le atraves piel ! mBsculo hasta

penetrar en la cavidad tor'cica, as1 que le cort la ma!or1a de las arterias principales. El escita!ac1a cad'ver incluso antes de que Romulus intentara retirar la ho%a. onmocionado, a su

compaIero todav1a le qued aplomo suficiente para #a%ar el hom#ro derecho ! em#estir aRomulus por el costado izquierdo.0e repente se qued sin aire en los pulmones ! Romulus ca! mal en el terreno helado. 7in sa#ermu! #ien cmo, segu1a con el gladius en la mano. Lo alz a la desesperada ! not que roza#a laclav1cula de su enemigo, demasiado lento. 8o ha#1a nada que hacer.on los la#ios entrea#iertos de satisfaccin, el escita dio un salto para situarse so#re Romulus.5lz el #razo derecho, dispuesto a propinarle el golpe de gracia.&or curioso que parezca, Romulus no de%a#a de pensar en "arquinius. K0nde esta#a KUa#r1avisto algoEl escita profiri un agudo lamento de dolor. 7orprendido, Romulus alz la vista. 0e la cuencadel o%o izquierdo de su enemigo so#resal1a un puIal que reconoci al instante. Le entraron ganas

de dar saltos de alegr1a@ pertenec1a a rennus. El galo le ha#1a salvado la vida.on un fuerte puntapi4, Romulus hizo que el escita se tam#aleara hacia atr's. Estir el cuello en

#usca de los dem's. rennus ! &acorus esta#an al lado, luchando codo con codo. &or desgracia,al guarda !a lo ha#1an a#atido ! le so#resal1an dos flechas del vientre.&ero ahora les queda#a alguna posi#ilidad.Romulus recuper el scutum con cuidado, se incorpor ! se protegi de las astas enemigas.$na choc contra 4l inmediatamente, pero consigui hacerse cargo de la situacin.El tr1o de arqueros segu1a en pie.D al menos una veintena de escitas corr1an a entrar en liza.Rodeado por una lluvia de flechas, Romulus consigui retirarse ileso al lado de rennus.

0ame tu escudoN le orden &acorus de inmediato.Romulus mir de hito en hito a su comandante. SKMi vida o la su!a se plante. KMorirahora o m's tardeT

71, seIor di%o lentamente, sin moverse. &or supuesto.DaN grit &acorus.Los arqueros se echaron atr's al un1sono ! volvieron a lanzar. Las tres flechas salierondisparadas hacia delante, en #usca de carne humana. 5lcanzaron a &acorus en el pecho, el #razo! la pierna izquierda.El comandante ca! aullando de dolor.

Maldito seasN eAclam. 7o! hom#re muerto.M's ! m's astas sil#aron en el aire.

K0nde est' "arquinius grit Romulus.7igue en el Mitreo. &arec1a que esta#a rezando. rennus hizo una mueca. KVuieres quesalgamos por piesRomulus neg en4rgicamente con la ca#eza@

8i ha#larNDo tampoco.7e volvieron al un1sono para enfrentarse a los escitas.


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ap1tulo + 7caevolaerca de &ompe!a, invierno de F*F+ a..

K7eIora2a#iola a#ri los o%os so#resaltada. 0etr's de ella ha#1a una mu%er de mediana edad ! faccionesagrada#les vestida con un sencillo #lusn ! unas sandalias de cuero planas. 7onri. 0ocilosa erala Bnica amiga verdadera de 2a#iola, adem's de su aliada, alguien en quien pod1a confiar

plenamente.Da te he dicho que no me llames as1.0ocilosa frunci los la#ios. Ua#1a sido esclava dom4stica ! ha#1a reci#ido la manumisin almismo tiempo que su nueva seIora. &ero costa#a deshacerse de las costum#res de toda una vida.

71, 2a#iola di%o con cautela.KVu4 ocurre pregunt 2a#iola, levant'ndose. &ose1a una #elleza espectacular@ era es#elta,de pelo negro, ! lleva#a un camisn de seda ! lino sencillo pero caro. Las %o!as #ien ela#oradasde oro ! plata le tintinea#an en el cuello ! los #razos. K0ocilosa7e produ%o un silencio.

Uan llegado noticias del norte anunci 0ocilosa. 0e rutus.

La alegr1a inicial fue reemplazada por el terror. 5quello era lo que 2a#iola desea#a@ noticias desu amado. 0os veces al d1a sin falta, reza#a en el altar de un rincn del patio principal de la villa.5hora que JBpiter ha#1a respondido a sus plegarias, Kser1an #uenas noticias 2a#iola escudriI elrostro de 0ocilosa para ver si intu1a algo.0ecimus rutus esta#a aislado en Ravenna con 4sar, su general, que planifica#a el regreso aRoma. Estrat4gicamente situada entre la capital ! la frontera con la alia "ransalpina, Ravennaera el refugio invernal preferido de 4sar. 5ll1, rodeado de sus e%4rcitos, pod1a controlar lasituacin pol1tica, lo cual esta#a permitido al norte del r1o Ru#icn. &ero que un general locruzara sin renunciar a su mando militar, es decir, entrando en 6talia armado, se considera#a unacto de alta traicin. 5s1 pues, todos los inviernos 4sar o#serva#a ! espera#a. El 7enado,descontento, poco pod1a hacer al respecto, mientras que &ompe!o, el Bnico hom#re con la fuerza

militar suficiente para plantar cara a 4sar, no se pronuncia#a. La situacin cam#ia#a a diario,pero una cosa era segura@ ha#1a pro#lemas a la vista.&or consiguiente, a 2a#iola le sorprendieron las noticias de 0ocilosa.

Ua estallado la re#elin en la alia "ransalpina revel. Ua! luchas encarnizadas enmuchas zonas. 7egBn parece, est'n masacrando a los colonos ! comerciantes romanos de lasciudades conquistadas.2a#iola eAhal lentamente intentando domeIar el p'nico ante la nueva amenaza que se cern1aso#re rutus. SRecuerda lo que has superado pens. Uas vivido situaciones mucho peoresque 4sta.T emellus, su cruel amo anterior, ha#1a vendido a 2a#iola virgen con trece aIos deedad a un prost1#ulo caro. &ara colmo del horror, tam#i4n ha#1a vendido a su hermano Romulusa una escuela de gladiadores. 7e le part1a el corazn slo de pensarlo. Ua#1a pasado cuatro aIos

en el Lupanar o#ligada a prostituirse. SEntonces no perd1 la esperanza. 2a#iola mir la estatuadel altar con veneracin. D JBpiter me li#r de la vida que desprecia#a.T La salvacin ha#1allegado en forma de rutus, uno de los amantes m's entregados de 2a#iola, que la compr aJovina, la madama del #urdel, a cam#io de una gran cantidad de dinero. SLo imposi#le siemprees posi#leT, cavil 2a#iola, ! se sinti m's tranquila. 7eguro que rutus esta#a a salvo.

re1a que 4sar ha#1a conquistado toda la alia( coment.Eso dicen musit 0ocilosa.5un as1, no ha ha#ido m's que conflictos replic 2a#iola. 5!udado por rutus, el generalm's osado de Roma no ha#1a de%ado de sofocar pro#lemas desde que su sangrienta campaIa seha#1a dado supuestamente por concluida. KVu4 ocurre ahora

El %efe Oercing4toriA ha eAigido, ! conseguido, el reclutamiento de las tri#us eAplic0ocilosa. 0ecenas de miles de hom#res acuden en tropel a luchar #a%o su estandarte.2a#iola frunci el ceIo. 8o era la noticia que quer1a escuchar. "eniendo en cuenta que lama!or1a de sus fuerzas esta#an destacadas en los cuarteles de invierno %usto en el interior de la


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alia "ransalpina, 4sar pod1a enfrentarse a verdaderos pro#lemas. Los galos eran guerrerosfieros que se ha#1an resistido con fuerza a la conquista romana, ! que ha#1an perdido de#ido a laeAtraordinaria capacidad de 4sar como estratega ! a la disciplina f4rrea de las legiones. 7i lastri#us de verdad se un1an, un alzamiento pod1a tener consecuencias catastrficas.

D lo que es peor continu 0ocilosa. Ua ca1do mucha nieve en las montaIas de lafrontera.

2a#iola apret los la#ios. En su Bltimo mensa%e, rutus le dec1a que pronto ir1a a visitarla. 5horano ser1a posi#le.D, si 4sar no contacta#a a tiempo con sus tropas para sofocar la re#elin antes de la primavera,el pro#lema se eAtender1a por todas partes. Oercing4toriA ha#1a elegido cuidadosamente elmomento, pens 2a#iola enfadada. 7i la revuelta ten1a 4Aito, todos los planes que ella ha#1aurdido a conciencia se ir1an al garete. 8o ca#1a la menor duda de que miles de hom#res perder1anla vida en la lucha su#siguiente, pero ten1a que pasar por alto tan elevado coste.6ndependientemente de lo que ella deseara, esos hom#res morir1an de todos modos. 7i 4saro#ten1a una victoria r'pida, el derramamiento de sangre ser1a menor. 2a#iola lo desea#aardientemente porque as1 rutus, su ferviente seguidor, se cu#rir1a de gloria. &ero no se trata#aslo de eso. 2a#iola ten1a un solo o#%etivo en mente@ si 4sar triunfa#a, ella tam#i4n recoger1a

sus frutos.7inti una punzada de culpa#ilidad al darse cuenta de que su primera preocupacin no ha#1a sidola seguridad de rutus. omo soldado profesional, ! sumamente valeroso, quiz' resultara heridoo incluso asesinado en las prAimas luchas. Eso ser1a duro de so#rellevar, pens, ! ofreci otra

plegaria. 5unque nunca se ha#1a permitido amar a nadie, 2a#iola aprecia#a a rutus de todocorazn. 7iempre se ha#1a mostrado cariIoso ! ama#le con ella, incluso cuando la desvirg.7onri. 8o se ha#1a equivocado cuando decidi desplegar todos sus encantos para seducirlo.5nteriormente ha#1a tenido muchos clientes parecidos, todos ellos no#les poderosos cu!omecenazgo podr1a ha#erle garantizado el ascenso en el escalafn social de Roma. 7in perder devista ese o#%etivo, 2a#iola se las ha#1a ingeniado para desmarcarse de lo degradante que era sutra#a%o. 6gual que ellos se serv1an del cuerpo de 2a#iola, ella los acepta#a por lo que pudierandarle@ oro, informacin o, lo me%or de todo, influencia. rutus se ha#1a diferenciado del resto delos clientes desde el principio, lo cual hac1a que el seAo con 4l fuera m's f'cil. Lo que aca#inclinando la #alanza a su favor fue el estrecho v1nculo con 4sar, un pol1tico que ha#1asuscitado el inter4s de 2a#iola cuando escucha#a a hurtadillas las conversaciones que manten1anlos no#les mientras se rela%a#an en las termas del #urdel. Los secretos de alco#a que sonsaca#a asus clientes satisfechos tam#i4n ha#1an apuntado hacia la idoneidad de 4sar. Vuiz's ha#1a sidoJBpiter quien la ha#1a llevado a convertirse en amante de rutus, pens 2a#iola. 0urante un

#anquete al que asisti con 4l, vio una estatua del 4sar que le record much1simo a Romulus.0esde aquel momento, la sospecha la corro1a.Las pala#ras de 0ocilosa la devolvieron a la realidad@

Los optimates cele#raron un #anquete cuando la noticia de la re#elin de Oercing4toriA lleg aRoma. &ompe!o Magno fue el invitado de honor.&or todos los dioses mascull 2a#iola. K5lgo m's4sar ten1a enemigos en todas partes !, so#re todo, en la capital. El triunvirato que go#erna#a laRepB#lica ha#1a quedado reducido a una sola persona tras la muerte de raso !, desde entonces,da#a la impresin de que &ompe!o no sa#1a cmo actuar ante los impara#les 4Aitos militares de4sar, el gran #eneficiado con esta situacin. &ero ahora los optimates, el grupo de pol1ticos quese opon1a a 4l, corte%a#an a#iertamente a &ompe!o, su Bnico rival. 4sar segu1a teniendo

posi#ilidades de ser el prAimo go#ernante de Roma, siempre ! cuando la revuelta deOercing4toriA fracasara ! 4l mantuviera suficientes apo!os en el 7enado. 0e repente, 2a#iola sesinti mu! vulnera#le. En el Lupanar ha#1a sido un pez gordo en un estanque pequeIo. 2uera, en

el mundo real, no era nadie. 7i 4sar fracasa#a, rutus tam#i4n. D, sin su apo!o, Kqu4posi#ilidades ten1a ella de triunfar en la vida 5 no ser, claro est', que se prostitu!era con algBnotro hom#re. 5 2a#iola se le revolvi el estmago slo de pensarlo. Los aIos pasados en el


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Lupanar le #asta#an para toda una vida.5quella situacin eAig1a medidas dr'sticas.

"engo que ir al templo del apitolio declar 2a#iola. 5 realizar una ofrenda ! rezar paraque 4sar aplaste pronto la re#elin.0ocilosa disimul su sorpresa@

El via%e hasta Roma durar' por lo menos una semana. Q m's, si ha! mala mar.

2a#iola ten1a una eApresin serena.En ese caso, via%aremos por tierra resolvi.Entonces la mu%er ma!or s1 que mostr su asom#ro@

5ca#aremos siendo violadas ! asesinadasN El campo est' lleno de #andidosN8o m's que las calles de Roma repuso 2a#iola 'speramente. 5dem's, podemos llevarnosa los tres guardaespaldas que rutus de% aqu1. 7er'n suficiente proteccin.

8o tan #uena como enignus o Oettius, pens al recordar con cariIo a los imponentes porterosdel Lupanar. &ese a la devocin que 4stos sent1an por 2a#iola, Jovina los considera#a demasiadovaliosos para venderlos tam#i4n a ellos. uando regresara a la capital, volver1a a plantearse esa

posi#ilidad. 5quel par de hom#res duros le resultar1an mu! Btiles.KVu4 dir' rutus cuando se entere

Lo comprender' respondi 2a#iola con alegr1a. Lo hago por 4l.0ocilosa suspir. 8o i#a a ganar aquella discusin. D, dadas las escasas diversiones de &ompe!a,aparte de las termas o el mercado cu#ierto, la vida se ha#1a vuelto mu! prosaica en la villa, queesta#a pr'cticamente vac1a. omo siempre, Roma ofrecer1a un poco de diversin.

Ku'ndo nos marchamosMaIana. 6nforma al puerto para que el capit'n prepare el 5%aA. &or la maIana sa#r' si eltiempo es lo #astante propicio para navegar.5l llegar al norte, rutus ha#1a devuelto inmediatamente su preciada galera li#urnia para queestuviera a disposicin de su amada. &ropulsada por cien esclavos que tra#a%a#an en una Bnicafila de remos, la galera corta ! de armazn #a%o era el tipo de nav1o m's r'pido que constru1anlos romanos. El 5%aA ha#1a estado anclado en el muelle de &ompe!a ! 2a#iola no ha#1a previstonecesitar de sus servicios hasta la primavera siguiente. 5hora la situacin ha#1a cam#iado.0ocilosa hizo una inclinacin de ca#eza ! se retir. 0e% a su seIora cavilando.La visita al templo tam#i4n #rindar1a otra oportunidad a 2a#iola de preguntar a JBpiter qui4nha#1a violado a su madre. Oelvinna slo lo ha#1a mencionado de pasadaP pero, por motivoso#vios, no lo ha#1a olvidado. 0escu#rir la identidad de su padre era la fuerza motriz de su vida.D en cuanto la descu#riera, no dudar1a en vengarse.5 toda costa.El hecho de tener que ocuparse del degradado latifundio tras la marcha de rutus ha#1aintimidado profundamente a 2a#iola. &ero aquello tam#i4n le proporciona#a cierta satisfaccin.7er la seIora de la enorme finca que rodea#a a la villa era una prue#a tangi#le de su venganza

so#re emellus, su primer amo. &or tanto, se ha#1a entregado en cuerpo ! alma a la la#or desdeun #uen principio. La primera vez que visit la casa le qued claro que, al igual que en suresidencia de Roma, emellus ten1a un gusto ordinario ! chilln. Le ha#1a producido un inmenso

placer hacer redecorar todos ! cada uno de los dormitorios, salones ! despachos opulentos. Lasnumerosas estatuas de &r1apo que ten1a el comerciante ha#1an quedado reducidas a pedazosP susenormes miem#ros erectos eran un recordatorio demasiado poderoso del sufrimiento que 2a#iolaha#1a visto a emellus infligir a su madre. La gruesa capa de polvo que cu#r1a los mosaicos delsuelo fue retiradaP las fuentes se desatascaron ! se eliminaron las ho%as secas. 6ncluso ha#1acam#iado las plantas descuidadas de los patios. Lo me%or de todo era que las paredes de la zonade #aIos climatizada se ha#1an vuelto a pintar con im'genes #rillantes de dioses, criaturasmarinas mitolgicas ! peces. $no de los recuerdos m's impactantes de su primer d1a en el

Lupanar era el del momento en que vio aquellas im'genes en las termas. Ua#1a decidido quealgBn d1a ella disfrutar1a del mismo entorno eAu#erante. 5hora, su deseo se hac1a realidad.0e todos modos, le costa#a no sentirse culpa#le, pens m's tarde ese mismo d1a. Mientras que a


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ella no le falta#a de nada, ca#1a la posi#ilidad de que Romulus estuviera muerto. Las l'grimas sele agolpa#an en el ra#illo del o%o. En el prost1#ulo, no ha#1a de%ado piedra sin mover paraencontrarloP por incre1#le que parezca, despu4s de m's de un aIo, ha#1a averiguado que suhermano mellizo segu1a vivo. En la #rutalidad de la arena donde lucha#an los gladiadores,JBpiter lo ha#1a protegido. La otra revelacin de que Romulus se ha#1a alistado en las legiones deraso no desanima#a a 2a#iola, pero entonces ocurri una cat'strofe. Uac1a unos meses que la

terri#le noticia de arrhae ha#1a llegado a Roma. 2a#iola ha#1a perdido toda esperanza de unplumazo@ so#revivir a un horror para aca#ar en un e%4rcito condenado al fracaso le parec1a unacrueldad sin parangn. 5nsioso por a!udar, rutus ha#1a hecho todo lo posi#le por averiguarm's, pero todas las noticias eran malas. La derrota era una de las peores que ha#1a sufrido laRepB#lica, con gran cantidad de #a%as. 7eguramente Romulus no se conta#a entre los hom#resde la legin que ha#1an so#revivido ! huido con el legado asio Longino. Ua#1an repartido envano mucho dinero entre los veteranos de la Qctava. 2a#iola suspir. &ro#a#lemente los huesosde su hermano mellizo, descoloridos por el sol, siguieran desperdigados en la arena donde 4steha#1a ca1do. Q eso o ha#1a logrado huir hasta los confines de la tierra, a un lugar llamadoMargiana de%ado de la mano de los dioses, el lugar adnde los partos ha#1an enviado a sus diezmil prisioneros.

D nunca nadie ha#1a regresado de all1.Las l'grimas surcaron las me%illas de 2a#iola, que raras veces llora#a. Mientras eAistiera la

posi#ilidad, por 1nfima que fuera, de volver a ver a Romulus, no se desesperar1a por completoPsin em#argo, ahora la tozudez empeza#a a ganar terreno a la esperanza. SJBpiter Qptimus

MaAimus, escBchame pens entristecida. Uaz que mi hermano siga con vida, como sea.T0ecidida a no perder el control de sus emociones, 2a#iola se sec los o%os ! fue a #uscar aor#ulo, el anciano v1lico, o capataz, del latifundio. omo de costum#re, se lo encontr mu!a%etreado supervisando a los tra#a%adores. 2a#iola, que nunca ha#1a vivido en el campo, sa#1amu! poco de aquello ! de la agricultura, por lo que pasa#a la ma!or1a de los d1as en compaI1a deor#ulo. Las noticias procedentes de la alia no i#an a hacerle cam#iar de costum#re. 5horaella era la responsa#le del latifundio.racias a or#ulo, 2a#iola se ha#1a enterado de que los d1as en que los agricultores tra#a%a#ansus propios campos esta#an llegando r'pidamente a su fin, !a que el grano #arato procedente de7icilia ! Egipto los de%a#a sin negocio. 0urante m's de una generacin, la agricultura ha#1aestado reservada a quienes eran lo #astante ricos para comprar tierras ! tra#a%arlas con esclavos.&or suerte para esa gente, las inclinaciones #elicistas de la RepB#lica ha#1an suministrado unflu%o intermina#le de almas desventuradas procedentes de todos los rincones del mundo que lesgenera#an riqueza. La finca de 2a#iola, antes propiedad de emellus, no era diferente del resto.2a#iola, que recientemente ha#1a sido manumitida, odia#a la esclavitud. 5l principio, ser laseIora de varios cientos de personas hom#res, mu%eres ! niIos la angustia#a. 7in em#argo,en la pr'ctica poco pod1a hacer. Li#erar a griegos, li#ios, galos ! nBmidas supondr1a la ruina para

su nueva propiedad. 5s1 pues, decidi consolidar su posicin como amante de rutus, cultivar laamistad de los no#les en la medida de lo posi#le e intentar descu#rir la identidad de su padre.Vuiz's en el futuro, con la a!uda de Romulus, pudiera hacer algo m's. 2a#iola recorda#a que suhermano idolatra#a a Espartaco, el gladiador tracio cu!a re#elin de esclavos ha#1a hechotem#lar los cimientos de Roma hac1a tan slo una generacin.Esa idea hizo sonre1r a 2a#iola cuando lleg al gran patio situado detr's de la villa. 5ll1, las

#arracas hBmedas ! deprimentes de los esclavos destaca#an en marcado contraste con las slidasconstrucciones de las zonas de almacenamiento. D decidi que algo ha#r1a que hacer pararemediar la situacin en la que aquella gente se encontra#a. "am#i4n ha#1a cuadras, un molinode dos plantas ! numerosos co#ertizos de piedra, construidos so#re pilotes de ladrillo para

permitir la circulacin constante de aire por de#a%o e impedir el acceso a los roedores. $nos

esta#an llenos hasta el techo de grano ! avena, mientras que otros eran el vivo e%emplo de la ricavariedad de productos de la finca. Los tarros de aceite de oliva sellados con resina esta#anapilados de manera ordenada. Ua#1a tarrinas de garum, una pasta de pescado mu! solicitada que


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goza#a de gran aceptacin, %unto a toneles de mB%ol en salazn ! recipientes de #arro llenos deaceitunas. Manzanas, mem#rillos ! peras preparados para ser consumidos durante el invierno sealmacena#an en hileras so#re lechos de pa%a. Las terrosas ca#ezas de a%o esta#an dispuestas en

pequeIas pir'mides. Los %amones curados colga#an de las vigas al lado de mano%os dezanahorias, achicoria ! hier#as arom'ticas@ salvia, hino%o, menta ! tomillo.El vino, uno de los me%ores productos, se prepara#a ! almacena#a en la #odega de otro edificio.

&rimero fermenta#a en las dolia, unas %arras enormes recu#iertas de #rea que se enterra#anparcialmente en el suelo, el %ugo de las uvas aplastadas se conserva#a all1 sellado ! luego sede%a#a enve%ecer. 7lo las me%ores cosechas se decanta#an en 'nforas ! se traslada#an al edificio

principal, donde se coloca#an en un depsito especial en el trozo de te%ado que queda#a li#re porencima de una de las chimeneas.5 2a#iola le encanta#a visitar cada uno de los almacenes, porque todav1a le asom#ra#a que todaaquella comida le perteneciera. 0e niIa, el ham#re ha#1a go#ernado su d1a a d1a. D ahora ten1aalimento suficiente para toda una vida. Era consciente de lo irnico de la situacin, por eso seasegura#a de que la dieta de los esclavos fuera adecuada. La ma!or1a de los terratenientes apenasda#an a los esclavos comida para su#sistir, ! mucho menos para so#revivir m's all' de lamediana edad. 7i #ien es cierto que 2a#iola no pensa#a li#erarlos, esta#a decidida a ser una

seIora humana. El empleo de la fuerza quiz' fuera necesario en alguna ocasin para garantizar lao#ediencia, pero no a menudo.Da casi ha#1an terminado las la#ores m's importantes del aIo@ sem#rar, ocuparse de las tierras !cosechar. 5quel d1a, sin em#argo, el patio era un en%am#re de actividad. or#ulo i#a de un lado aotro con paso resuelto dando rdenes a gritos. 2a#iola vio a hom#res que refor%a#an arados rotos! arregla#an arreos de cuero gastados para los #ue!es. 5 su lado, mu%eres ! niIos vacia#ancarretas de hortalizas que madura#an m's tarde@ ce#ollas, remolachas ! la famosa col de&ompe!a. Qtros tra#a%a#an en grupo la lana de las ove%as esquiladas durante el veranoP ahora lacarda#an ! lava#an, para despu4s hilarla.or#ulo hizo una reverencia al verla@

7eIora.2a#iola inclin la ca#eza de forma solemne, procurando adoptar la actitud de mando a la que tan

poco acostum#rada esta#a.7u pelo castaIo entrecano, el rostro redondo ! la figura encorvada apenas llama#an la atencin.Oest1a de forma anodina. Lo Bnico que revela#a que no se trata#a de un mero esclavo agr1colaeran el l'tigo de mango largo ! el amuleto de plata que le colga#a de una cinta alrededor delcuello. or#ulo ha#1a sido capturado de niIo en la costa del norte de Xfrica ! desde entoncesha#1a pasado toda su vida en el latifundio.El hecho de que su ama fuera una mu%er %oven no parec1a molestar al vie%o v1lico. rutus ha#1ade%ado #ien claro que, en su ausencia, 2a#iola era la seIora de la casa. D or#ulo esta#aencantado de que alguien le di%era qu4 hacer para frenar el deterioro de la finca, palpa#le durante

aIos.KVu4 haces7uperviso a este grupo, seIora respondi or#ulo, seIalando a los esclavos que ten1a m'scerca. 7iempre ha! tareas rutinarias para mantenerlos ocupados.2a#iola sent1a curiosidad por la vida diaria del latifundio. 8o se imagina#a a su eA amo en lamisma situacin.

Kemellus mostra#a algBn tipo de inter4s por este lugaruando lo compr, s1 contest or#ulo. 7ol1a venir cada pocos meses.2a#iola disimul su sorpresa.

"ra%o los nuevos olivos de recia e hizo construir los estanques de peces eAplic elv1lico. 6ncluso escogi las me%ores laderas para plantar vides.

5 2a#iola le desagrada#a pensar que su anterior amo pose1a una vertiente creativa. En su casa deRoma, en la que ella ! Romulus se ha#1an criado, no ha#1a mostrado m's que #rutalidad.KD qu4 pas luego pregunt ella.


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or#ulo se encogi de hom#ros.El negocio empez a irle mal. &rimero fueron los productos de Egipto. "odav1a recuerdo el d1aen que me enter4 de la noticia. El rostro surcado de arrugas de or#ulo adopt una eApresinangustiada. 0oce #arcos se hundieron cuando ven1an de Egipto. K7e lo imagina, seIora2a#iola suspir de forma eApresiva para fingir empat1a. En realidad, intenta#a comprender cmo

pod1a ser que a un hom#re como or#ulo le preocupara que la suerte de su amo empeorara. Ella

se ha#1a alegrado so#remanera cuando rutus le ha#1a eAplicado los motivos que ha#1an llevadoa emellus a vender el latifundio. 8o o#stante, supuso que era inevita#le que en cierto modo losesclavos se identificaran con sus amos. 2a#iola recorda#a lo orgulloso que Romulus se ha#1asentido cuando ha#1a tra1do sin pro#lemas una nota de raso a casa de emellus, despu4s deha#er #urlado a los hom#res de los prestamistas que siempre ha#1a apostados ante la puerta

principal. 7in em#argo, su hermano mellizo odia#a a emellus tanto como ella. 6ncluso quienesno goza#an de li#ertad se enorgullec1an de la vida que lleva#an. &or tanto, no de#1a %uzgar aor#ulo slo por eso. 5unque ha#1a tra#a%ado para emellus durante m's de veinte aIos, por elmomento el v1lico se ha#1a mostrado leal, digno de confianza ! mu! tra#a%ador.omo si le le!era el pensamiento, or#ulo regaI con dureza a un esclavo que afila#a unaguadaIa con movimientos lentos ! desinteresados.

5f1lalo con gar#o, im#4cilN 0io un golpecito al l'tigo que le colga#a del cinturn. Qnotar's esto en la espaldaNEl esclavo se apresur a inclinarse so#re la ho%a de hierro curvado ! a recorrerla con una piedrade afilar de arri#a a#a%o.2a#iola sonri satisfecha. 5unque no era un hom#re cruel, a or#ulo no le asusta#a emplear lafuerza. El hecho de que #astara con una amenaza era #uena seIal.

re1a que ten1a una inmensa fortuna di%o 2a#iola, deseosa de o#tener m's informacin.71 que la ten1a. or#ulo suspir. &ero los dioses le dieron la espalda. "odo lo que el amotoca#a se convert1a en polvo. Empez a pedir dinero sin medios para devolverlo.2a#iola recorda#a los matones apostados en el eAterior del domus de emellus d1a ! noche, !los rumores que circula#an en la cocina, donde los esclavos se reun1an a cotillear.

rutus mencion que una operacin con animales para la arena fue la gota que colm el vaso.or#ulo asinti a regaIadientes@

71, seIora. Eso ten1a que ha#er procurado a emellus un dineral. Ua#1a financiado un terciode la eApedicin de un #estiarius para capturar animales salva%es en el sur de Egipto.2a#iola sinti una punzada de nostalgia@ su hermano Romulus sol1a imaginar que era #estiarius,aunque luego se ha#1a convertido en gladiador. 8o de% traslucir emocin alguna en su rostro. ElLupanar la ha#1a dotado de una gran capacidad para ocultar sus sentimientos de todo el mundo,incluido rutus.0e repente, aflor un vie%o recuerdo. &oco antes de ser vendidos, ella ! Romulus ha#1an o1do porcasualidad una conversacin entre emellus ! su conta#le. "rata#a so#re la captura de animales

para el circo, una iniciativa de la que pod1an eAtraerse pingYes #eneficios. 5 los mellizos lesha#1a sorprendido que el comerciante no dispusiera del desem#olso inicial. omo esclavospo#res de la casa que eran, la riqueza de su amo siempre les ha#1a parecido inconmensura#le.5quello podr1a ha#erle permitido saldar las deudas di%o 2a#iola con total tranquilidad.&ero resulta que los #arcos se hundieron anunci or#ulo. Qtra vez.K"odos ellos0el primero al Bltimo respondi el v1lico con eApresin som#r1a. $na tormenta inslita.2a#iola de% escapar un grito ahogado@

&ues qu4 mala suerteN2ue algo m's que eso. Los adivinos dicen que el mism1simo 8eptuno esta#a enfadado.or#ulo profiri un fuerte insulto, pero enseguida se sonro% al recordar con qui4n esta#a

ha#lando. 0isculpe, seIora mascull.Entonces, 2a#iola decidi mostrar su autoridad ante los esclavos. Ua#1a visto que rutus lo hac1acon regularidad, para asegurarse de que le tem1an adem's de respetarle.


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8o olvides qui4n so!N espet.or#ulo inclin la ca#eza ! esper el castigo. Vuiz' su nueva ama %oven no difiriera demasiadode emellus.En realidad, 2a#iola ha#1a o1do cosas peores en el Lupanar, pero eso or#ulo no lo sa#1a."odav1a esta#a aprendiendo a dar rdenes, por lo que la reaccin de or#ulo le inspirseguridad.

ontinBa indic 2a#iola con un tono m's suave.El v1lico inclin la ca#eza a modo de agradecimiento@emellus nunca fue de los que hacen caso de las profec1as, pero hu#o una %usto antes de queesos #arcos se perdieran.2a#iola frunci los la#ios.

Los arBspices slo sa#en decir mentirasN eAclam.onfiando en o#tener una seIal de li#eracin de su misera#le eAistencia, muchas chicas del

#urdel se gasta#an grandes cantidades de sus escasos ahorros en adivinos. 2a#iola ha#1a vistomu! pocas predicciones cumplidas. Las que se ha#1an materializado eran de poca monta, lo cualha#1a reforzado su decisin de confiar eAclusivamente en s1 misma. D en el dios JBpiter, que porfin ha#1a respondido a sus plegarias para conseguir la li#ertad.

ierto, seIora convino or#ulo. emellus dec1a lo mismo. &ero esta profec1a no larealiz uno de esos charlatanes que pululan por el gran templo, sino un desconocido con un

gladius que aca# aceptando hacer una lectura de mala gana. uard silencio a propsitodurante unos instantes. D pr'cticamente todo se cumpli.5 2a#iola le pic la curiosidad. Los adivinos no lleva#an armas.

EApl1cateN orden.&redi%o que raso se marchar1a de Roma ! nunca regresar1a.2a#iola a#ri los o%os como platos. 0e todos era sa#ido que el tercer integrante del triunviratoanhela#a el 4Aito militar para ganarse el favor del pB#lico. La decisin de raso de ocupar elcargo de go#ernador de 7iria ha#1a sido poco m's que una oportunidad de invadir &artia. Mu!

pocos pod1an ha#er predicho que ese via%e al eAtran%ero ser1a el Bltimo. "en1a que tratarse de unverdadero adivinoP alguien que, por tanto, podr1a sa#er algo de Romulus.

KD qu4 m's di%o musit.El v1lico trag saliva.

Vue una tormenta en el mar har1a naufragar los #arcos ! que los animales se ahogar1ancontest.KEso es todoor#ulo lanz una mirada r'pida a derecha e izquierda.

0i%o otra cosa reconoci, nervioso. emellus slo la mencion en una ocasin, la Bltimavez que lo vi.2a#iola salt como un halcn so#re su presa@

K0e qu4 se trataEl arBspice le di%o que algBn d1a un hom#re llamar1a a su puerta.2a#iola se puso tensa. SKRomulusT

&arec1a o#sesionado con esa idea conclu! or#ulo.K7er1a un gladiador8o, seIora.2a#iola se desanim.

$n soldado solt el v1lico.D la seIora se volvi a animar.onfundido ante tal muestra de inter4s, or#ulo la mir para reci#ir su apro#acin. 7in em#argo,slo reci#i una sonrisa rutinaria. 2a#iola no pensa#a revelar nada.

8o era un gladiador, pens con aire triunfal, sino un soldado, precisamente aquello en lo que suhermano se ha#1a convertido tras huir de Roma. emellus sa#1a lo mucho que Romulus leodia#a@ la perspectiva de volver a verlo algBn d1a le ha#r1a resultado aterradora. 5hora el via%e al


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templo de JBpiter tendr1a dos o#%etivos importantes@ si da#a con el adivino misterioso, quiz'lograr1a averiguar si Romulus segu1a con vida. &or remota que fuera la esperanza, 2a#iola ha#1aaprendido a no darse nunca por vencida.La tenacidad ! el deseo de venganza eran lo que la ha#1a mantenido con vida.0e repente, un profundo aullido vino de detr's de los muros del patio. Era un ruido que 2a#iolaha#1a o1do ocasionalmente desde su llegada a &ompe!a, pero siempre a lo le%os. uando se o!

m's fuerte, vio el miedo refle%ado en el rostro de sus esclavos.KVu4 es eso&erros. D fugitivarii, seIora. 5l ver que no lo entend1a, or#ulo se eAplic@azarrecompensas. 0e#en de andar tras algBn fugitivo.5 2a#iola se le aceler el pulso, pero no sucum#i al p'nico. S7o! li#re pens con firmeza.

8adie me persigue.Tomo #usca#an la procedencia del sonido, se internaron un poco en los amplios campos a#iertosque rodea#an la villa. Las viviendas esta#an separadas entre s1 por muros de piedra, 'r#oles

pelados ! setos #a%os. 7e trata#a de una tierra f4rtil ! llana, en #ar#echo en esta 4poca del aIo.0os semanas atr's, ha#1an la#rado el terreno ! ha#1an de%ado que se airease antes de plantar lassemillas en primavera. 7lo queda#a el trigo de invierno, cu!os pequeIos #rotes verdes

levanta#an poco m's de un palmo del suelo.En circunstancias normales, a 2a#iola le gusta#a pararse a contemplarlo. 5unque en esa 4pocadel aIo el paisa%e era desolado, a ella le encanta#a ver a las ruidosas gra%illas volar hacia losnidos, disfrutar del aire fresco ! de la soledad. Las calles de Roma siempre esta#an a#arrotadas,! el concurrido interior del Lupanar no era menos en ese sentido. El latifundio ha#1a aca#adorepresentando un retiro de la cruda realidad del mundo.Uasta aquel momento.or#ulo fue el primero en advertir movimiento.

5h1N seIal.Entre los huecos de un seto, a unos doscientos pasos de distancia, 2a#iola advirti una figura quecorr1a. or#ulo esta#a en lo cierto. Era un hom#re %oven, vestido con poco m's que harapos. $nesclavo. 8o ha#1a duda de que esta#a eAhausto, lleva#a el cuerpo cu#ierto de una gruesa capa de

#arro ! la desesperacin gra#ada en el rostro.&ro#a#lemente ha intentado darles esquinazo escondi4ndose en el r1o anunci el v1lico.2a#iola ha#1a dado agrada#les paseos a lo largo de la v1a fluvial que separa#a su propiedad de lafinca del vecino. &ara ella, %am's volver1a a ser lo mismo.or#ulo hizo una mueca.

8unca funciona coment. Los fugitivarii siempre tantean #a%o la orilla con palos largos.7i eso no funciona, los perros se encargan de encontrar su rastro.2a#iola era incapaz de apartar la vista del fugitivo, que corr1a mirando por encima del hom#roaterrorizado.

K&or qu4 lo persiguen pregunt con apat1a, conocedora de la respuesta.&orque se ha escapado repuso or#ulo. D los esclavos son propiedad de su amo.2a#iola conoc1a de primera mano esa cruel realidad. Era el mismo motivo que ha#1a permitido aemellus violar a su madre repetidas veces. Oenderlos a ella ! a Romulus. E%ecutar a Ju#a, elgigantesco nu#io que ha#1a enseIado a su hermano a mane%ar la espada. Los amos disfruta#andel ma!or poder que eAiste so#re sus esclavos@ el de vida ! muerte. 5dem's, en el sistema legalromano, orgullo de la RepB#lica, no se contempla#a represalia alguna por torturar o matar a unesclavo, lo cual reforza#a claramente ese poder.0e pronto una manada de perros grandes a#andon el amparo que ofrec1a la ar#oleda m'scercana, olisqueando la tierra ! el am#iente para captar el olor de su presa.2a#iola o! al %oven gimotear aterrorizado. Era un sonido espantoso.

Ella ! or#ulo o#serva#an en silencio.0e entre los 'r#oles surgi un grupo de hom#res armados hasta los dientes que azuza#an a lossa#uesos con gritos ! sil#idos. 7e o!eron v1tores cuando vieron al esclavo, que da#a la impresin


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de estar pr'cticamente eAhausto.K0e dnde esEl v1lico se encogi de hom#ros.

KVui4n sa#e Es posi#le que ese im#4cil lleve d1as hu!endo di%o. Es %oven ! fuerte. Uesa#ido de persecuciones que se alargan m's de una semana. or#ulo parec1a compadecerse.&ero esos ca#rones nunca se rinden. D un hom#re no puede correr sin parar con el estmago

vac1o.2a#iola suspir. 8adie da#a comida o a!uda a un fugitivo. K&or qu4 i#an a hacerlo Roma era unEstado cimentado en la guerra ! la esclavitud. 7us ciudadanos no ten1an motivos para a!udar aquienes hu1an del cautiverio. La #rutalidad de los castigos, las misera#les condiciones de vida !la mala alimentacin no les preocupa#an lo m's m1nimo. &or supuesto, no se trata#a tan mal atodos los esclavosP pero segu1an siendo el motor de la RepB#lica, la mano de o#ra que constru1asus ma%estuosos edificios, tra#a%a#a duro en los talleres ! cultiva#a los alimentos. Romanecesita#a a sus esclavos. Los dem's esclavos poco pod1an hacer, pens 2a#iola con amargura.5!udar a un fugitivo se castiga#a con la muerte. D Kqui4n quer1a morir crucificadoEl drama esta#a a punto de alcanzar su punto 'lgido. El %oven, que se ha#1a acercado a ellostam#ale'ndose ! esta#a a unos cincuenta pasos de distancia, ca! de rodillas en la tierra hBmeda.

5lz los #razos a modo de sBplica silenciosa ! 2a#iola no pudo evitar cerrar los o%os.6nterponerse entre un fugitivo ! los hom#res enviados legalmente a apresarlo no ser1a #uenaidea. 8o pod1a hacer nada sin arriesgarse a que el amo del esclavo interpusiera una demandacontra ella.Entonces la partida lo alcanz.El am#iente se llen de chillidos cuando los perros amaestrados empezaron a atacar salva%ementeal fugitivo como si fuera un muIeco de trapo. 2a#iola o#serva#a la escena horrorizada. 0iogracias a los dioses al ca#o de unos instantes, cuando el %efe de la cacer1a los ahu!ent. &oco a

poco fue llegando el resto de los fugitivarii, m's de una docena de tipos de aspecto duroataviados con colores apagados ! armados con arcos, lanzas ! espadas. a%o las capas de lana seentreve1a el #rillo mate de la cota de malla. Lo rodearon ! se rieron de las profundas mordedurasque el esclavo ten1a en #razos ! piernas. 5quello forma#a parte de la diversin.2a#iola se contuvo. KVu4 pod1a hacer ella5#sortos en la captura, los fugitivarii parec1an a%enos al pB#lico. Los perros manchados seha#1an tum#ado cerca, con las largas lenguas ro%as colg'ndoles de mand1#ulas amplias !

poderosas. 5nimales parecidos ronda#an de noche por la villa de 2a#iolaP se visa#an comomedida de proteccin contra #andoleros ! criminales. Esas criaturas sumamente musculosas

parec1an incluso m's feroces.El esclavo, rodeado, adopt una posicin fetal. em1a d4#ilmente ! slo grita#a cuando suscaptores lo golpea#an. Entonces se produ%o un cam#io. El matn m's cercano por fin advirti la

presencia de 2a#iola ! or#ulo. 5l ver la ropa ! las suntuosas %o!as que lleva#a no di%o nada,

pero mascull unas cuantas pala#ras al hom#re #a%o ! fornido que esta#a al mando. 7in em#argo,en vez de responder, 4ste propin una fuerte patada en el pecho al esclavo.Les lleg un grito ahogado.2a#iola o#serva#a horrorizada. El golpe ha#1a sido lo suficientemente fuerte como para partirleunas cuantas costillas.

0e%adlo en pazN grit ella. Est' malheridoNor#ulo, a su lado, tosi incmodo.7e a#ri un hueco en el c1rculo ! los rostros duros e implaca#les se volvieron hacia ladespampanante mu%er ! su v1lico. uando advirtieron su #elleza, las miradas lascivas lesdistorsionaron los rasgos ! pronunciaron insinuaciones procaces, aunque fuera en susurros.Ua#1a que respetar a los ricos.

2a#iola hizo caso omiso de los comentariosP or#ulo los mira#a con furia.uriosamente, permitieron al esclavo que se levantara. $no de los fugitivarii desenvain laespada ! lo empu% con la punta. Le%os de ellos ! hacia 2a#iola. onfundido, el %oven esclavo


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permanec1a inmvil. Lo volvi a agui%onear con la espada, lo cual hizo sollozar al esclavo. &eroenseguida capt lo que quer1an de 4l ! camin a trompicones hacia la villa. 7us esfuerzos fueronreci#idos con risas #urlonas ! varios matones le lanzaron terrones de tierra. 5celer el paso.

KVu4 hacen pregunt 2a#iola aterrorizada.Juegan con 4l. D con nosotros. 7er' me%or que entremos, seIora musit or#ulo con elrostro ceniciento. 5ntes de que la situacin se les escape de las manos.

2a#iola ten1a los pies clavados en el suelo.El esclavo se le acerc. 5parte de las mordeduras de perro que le cu#r1an todo el cuerpo, ten1a eltorso ! los #razos hechos un amasi%o sanguinolento. 5 trav4s de la tBnica vie%a ! ondeante seve1an heridas supurantes que le recorr1an la piel en zigzag por delante ! por detr's formando undesagrada#le enre%ado. Eran marcas de latigazos, la prue#a fehaciente de un amo cruel. KUa#r1ahuido por eso El fugitivo era %oven, intu! 2a#iola, de apenas quince aIos. $n niIo. El sudor !las l'grimas le ha#1an di#u%ado regueros en la suciedad del rostro, demacrado ! con eApresinham#rienta. 5dem's de aterrorizado.

7eIoraN or#ulo ha#l con voz imperiosa. 8o se arriesgue.2a#iola era incapaz de apartar los o%os del fugitivo, que no osa#a mirarla.omo en trance, pas por su lado arrastrando los pies en direccin al patio. 8o ir1a demasiado

le%os@ era un ratn herido por las garras de un gato.5l final los fugitivarii empezaron a moverse ! a 2a#iola se le revolvi el estmago. Mir a sualrededor, pero no vio a ninguno de sus guardaespaldas. Uasta entonces apenas ha#1a necesitadode su presencia, por lo que pasa#an #uena parte del d1a alrededor del fuego de la cocina,contando chistes verdes. 8i siquiera los esclavos que esta#an en el patio ha#1an aparecido.or#ulo ten1a tant1simo miedo que incluso la agarr de la manga.2a#iola sent1a la imperiosa necesidad de a!udar, ! se gir para plantar cara a los hom#res que seacerca#an. 5unque tam#i4n ten1a miedo, no esta#a dispuesta a esca#ullirse al interior de su finca

para evitar a aquellos canallas.7e le acerca#an en silencio ! con malas intenciones.

KVui4n manda aqu1 pregunt 2a#iola a voz en grito, su%et'ndose las manos para evitar eltem#leque.

$n servidor, seIora. 7caevola, el fugitivarius %efe respondi con voz cansina el l1der,haciendo una media reverencia. Era un hom#re achaparrado ! fortachn de ca#ello corto castaIo! o%os hundidos que lleva#a la cota de malla t1pica de los legionarios, desde el cuello hastamedio muslo. 0el cinturn le colga#an un gladius en una vaina ornamentada ! una daga.Lleva#a unas gruesas pulseras de plata, lo cual pregona#a su rango. Esta#a claro que ir a la cazade esclavos huidos era un tra#a%o renta#le. K&uedo a!udarla en algoLa pregunta son como pretend1a. 0escort4s. Llena de do#le sentido. Los dem's, encantados,reaccionaron con risitas #urlonas. &lenamente consciente de su impotencia, 2a#iola se puso #ientiesa.

EApl1came qu4 hac4is en mis tierras.K"us tierras 7caevola entrecerr los o%os. KD dnde est' emellus KEres su BltimaconquistaEsta vez los hom#res se rieron sin miramientos.2a#iola le dedic una mirada g4lida.

Ese gordo degenerado !a no es el dueIo de esta finca. 5hora aqu1 mando !o ! eAi%o que merespondasN grit.7caevola se mostr sorprendido.

8o lo sa#1a reconoci. Uemos pasado varios meses en el norte. 5ll1 se o#tienen muchos#eneficios. Ua! un montn de escoria tri#al que hu!e de la alia.L'stima que regresaraisN

Oamos a donde ha! tra#a%o repuso el fugitivarius. Llevamos persiguiendo a este tipodesde hace tres d1as, Kverdad, muchachos &ero nadie se li#ra del vie%o 7caevola ! sus hom#resNK"e divierte torturar a los esclavos que apresas pregunt 2a#iola con acritud.


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7caevola sonri ! de% al descu#ierto los colmillos.5 los chicos los hace felices respondi. D a m1.7us hom#res se rieron con satisfaccin.2a#iola lo fulmin con la mirada.

Ese pedazo de mierda tendr1a m's motivos para gritar si no hiciera tant1simo fr1o coment 4lcomo si tal cosa. 8ecesito un #uen fuego para calentar el hierroN &ero eso puede esperar,

cuando regresemos al campamento.Entonces 2a#iola se enfureci. 7a#1a eAactamente de qu4 ha#la#a 7caevola. $no de los castigosm's ha#ituales consist1a en marcar a los fugitivos en la frente con la letra S2T de fugitivas. Erauna salva%e advertencia a los dem's esclavos. D si volv1an a intentarlo, pro#a#lemente lesesperara la crucifiAin. Eso eAplica#a por qu4 la ma!or1a de los esclavos acepta#a su suerte. SDono pens 2a#iola con furia. D Romulus tampoco.T

LargaosN 7eIal hacia el lugar del que ha#1an venido. 5hora mismoNKVui4n va a o#ligarme, seIora se #url 7caevola, moviendo la ca#eza en direccin aor#ulo. KEse vie%o im#4cil7us hom#res se apresuraron a llevarse las manos a las armas.El v1lico se qued #lanco.

7eIoraN susurr. "enemos que regresar a la villaN2a#iola respir hondo para tranquilizarse. Ua#1a tomado la decisin de enfrentarse a 7caevola !,aparte de humillarse dando marcha atr's, no le queda#a m's remedio que seguir adelante.

7o! la amante de 0ecimus rutus anunci con voz alta ! clara. K7a#es qui4n es, rata dealcantarillaEl rostro de 7caevola se convirti en una m'scara fr1a ! calculadora.

$no de los hom#res m's importantes de 4sar continu orgullosa, restreg'ndoselo por lasnarices. $n oficial del e%4rcito de alto rango. 2a#iola o#serv a los fugitivarii, ret'ndolos amirarle a aquellos o%os g4lidos. 8inguno se atrevi, salvo 7caevola. 7i me ocurriera algo,remover1a cielo ! tierra hasta encontrar al rastrero culpa#le.0urante unos instantes dio la impresin de que las pala#ras de 2a#iola ha#1an surtido efecto. 7evolvi para marcharse.

La puta de uno de los perros falderos de 4sar, Kno di%o 7caevola con voz cansina.5 2a#iola se le encendieron las me%illas, pero no supo qu4 responder.

En Roma ha! gente que paga grandes cantidades de dinero para ver a los partidarios de4sar( 7caevola sonri e hizo que sus pala#ras sonaran m's escalofriantes. 2uera de

%uego.7us hom#res enseguida recuperaron el inter4s.5 2a#iola se le encogi el corazn. Recientemente, ha#1an circulado rumores en &ompe!a so#reel #rutal asesinato de varios de los aliados menos ricos de 4sar. Uom#res que antes no ha#1an

precisado de guardaespaldas. D ella slo ten1a tres.

KEsperas pronto a rutus2a#iola no ten1a respuesta. 8ot el roce de las garras del miedo en el vientre.8o ha! de qu4 preocuparse. 7caevola le ech una mirada lasciva. "B !a nos sirves.KhicosLos fugitivarii avanzaron todos a la vez.Uorrorizada, 2a#iola mir a or#ulo. "en1a m4rito que el v1lico no se echara atr's. on el l'tigo

#ien agarrado en el puIo derecho, se puso delante de ella para protegerla.7caevola se ech a re1r@ un sonido profundo ! desagrada#le.

Matad a ese vie%o ca#rn estBpidoN orden. &ero quiero a la zorra viva e intacta. Es m1a.SJBpiter, el me%or ! el m's grande pens 2a#iola desesperada. 8ecesito tu a!uda otra vez.T7in em#argo, el sonido del desenvainar de espadas llen el am#iente.

or#ulo dio un paso adelante poni4ndose #ien firme.5 2a#iola se le llen el corazn de orgullo ante aquella accin valiente pero inBtil. Luego mir alos matones ! se le revolvi el estmago. Los dos esta#an a punto de morir. 7eguro que antes la


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violar1an. D ni siquiera ten1a un arma con la que defenderse.5 escasos pasos de or#ulo, los fugitivarii se detuvieron ! 7caevola enro%eci de ra#ia.onfundidos, 2a#iola ! or#ulo intercam#iaron una mirada. 8otaron movimiento detr's deellos.5l girar la ca#eza, 2a#iola vio pr'cticamente a todos los esclavos que pose1a acerc'ndose a elloscorriendo. Eran por lo menos cuarenta ! lleva#an guadaIas, mazos, hachas e incluso ta#lones de

madera. 5larmados por el fugitivo que ha#1a entrado en el patio, ha#1an acudido de formaespont'nea a defender a su seIora. D ninguno de ellos sa#1a luchar como los fugitivarii. 52a#iola se le form un nudo en la garganta al ver el riesgo que aquellos desventurados i#an acorrer por ella.uando la alcanzaron, los esclavos se desplegaron en a#anico formando una larga hilera.Los matones no esta#an mu! contentos. 6ndependientemente de las armas, los esclavos lossupera#an en nBmero con creces. D, tras la revuelta de Espartaco hac1a veinte aIo

el aguila de plata, ben kane-

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