echeverría, rafael, a 100 años de la muerte de marx

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  • 8/19/2019 Echeverría, Rafael, A 100 años de la muerte de Marx

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  • 8/19/2019 Echeverría, Rafael, A 100 años de la muerte de Marx

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    Pero volvamos ahora hacia los t+rminos del ar"umento neoliberal, con el cual se identifica la ponencia que comentamos. El  primero de ellos se refiere a la llamada “libertad económica” cuyoámbito de realización es el mercado. /0e qu+ se trata realmente esta libertad económica o de libreiniciativa1 Por estar remitida al mercado, tal libertad es una función de la propiedad. in propiedad no haylibertad económica neoliberal. Pues bien, es importante reconocer que en la medida que las relacionesde producción capitalista suponen la separación entre el capital y el trabajo, los individuos llegan al

    mercado a partir de una desigualdad de base en relación al fundamento de tal libertad (lapropiedad! "o se trata de una desigualdad cuantitativa, sino cualitativa que separa a los individuosen dos órdenes o clasesradicalmente distintas.

    'a primera y principal libertad del trabajador capitalista consiste en #ab$rsele liberado de lapropiedad sobre los medios de subsistencia, que le permiten vivir, y de los medios de producción,que le permitir%a producirlos. Esta ausencia inicial de propiedad constituye una ausencia inicial delibertad y es en estas condiciones como el trabajador asalariado entra al mercado . A diferencia delcapitalista, el trabajador entra al mercado  forzado a vender su capacidad de trabajo bajo elimperativo ineludible de la subsistencia, de la vida . 0e no entenderlo as%, estar%amos afirmando que la plena libertad del trabajador asalariado se ase"ura en su muerte. 2

    &')&* * +'E-*"

    la condición de libertad no consiste en que el trabajador pueda esco"er entre distintos capitalistas, sino

    en que no puede dejar de escoger y, por lo tanto, de vender su capacidad de trabajo 2

    &')&* E .* P'/&)&* "E0.1E'*.2 3"&0 456E)0 .1'E E-P'E4*'0!

    'a visión neoliberal elude la relación básica que existe entre la econom%a y los imperativos desubsistencia para el conjunto de la especie humana 4el principio de la vida). $llo se acomete desfigurandoel concepto de necesidad, cuya intensidad y urgencia no se expresa adecuadamente por el monto de

     propiedad que ella es capaz de colocar en el mercado. Tampoco se le caracteriza adecuadamente

     suponiendo que los individuos acceden al mercado como portadores de “preferencias” y que el mercado procesa como “demandas”.6 

    $xiste, por lo tanto, una desi"ualdad básica en el acceso al mercado y se trata de una desi"ualdad en elejercicio de la libertad neoliberal. La libertad económica sólo es real para quienes tienen capacidad deiniciativa económica y, en definitiva, capacidad de desempeo empresarial. !o es la misma para el 

    obrero que en el mercado vende su fuerza de traba"o. #ero tampoco es la misma para quienes no logran

     siquiera vender su capacidad de traba"o y que, en el me"or de los casos, deben contentarse con la acción

     subsidiaria de este ente que es la negación de la libertad económica en la visión neoliberal, el $stado. 2

    ")E'E4E4 P*')&5.*'E4, E+E"4* 7 "E8*&9" E &0")'*&&0"E4

    E4E"&*.E42 &0E'&9" E4)'5&)5'*. (0P'E49" E &.*4E

    e"&n el marxismo, la coerción estructural del capitalismo no es aparente, vale decir, no esperceptible directa y espontáneamente! 4i bien ella se e:terioriza en las crisis y conflictos que le sonpropios, sus formas de manifestación no coinciden con sus rasgos esenciales . (omo la apariencia nocoincide con la esencia, en el decir de #arx, se requiere de la ciencia 4el propio marxismo) que permite

    develar las dimensiones esenciales de la realidad 4interpretarla), para lue"o transformarla y as% liberar alos hombres de los efectos coercitivos de las estructuras capitalistas. 'a libertad, por lo tanto, deviene enfunción de la ciencia 4en este caso, el marxismo). Pero a diferencia del efecto de transparenciaampliada que acompa;a normalmente a las ciencias en el develar aspectos ocultos de la realidad ydonde lo develado puede ser asumido por la conciencia espontánea del conjunto de los agentes queparticipan de una determinada práctica social, el efecto producido por la intervención teórica delmar:ismo sólo asume el carácter de una transparencia parcial.  5o todos aceptan reconocer lasestructuras subyacentes afirmadas por la teor%a 4en este caso, el marxismo). 4eg

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    sino del carácter de la propia realidad que la teor%a está develando y de las deficiencias de lasconciencias de los agentes involucrados! .as dificultades resultan de los intereses que se asocian alas posiciones que los individuos ocupan en la estructura . 6uienes ocupan posiciones de privile"iotienden a ne"ar las contradicciones que sirven de fundamento a tales posiciones.

     $sta argumentación es co%erente e incluso plausible. #ero su afirmación tiende a generar algunosefectos ideológicos y pol&ticos que es necesario tener presente.  Al afirmarse que la existencia de

    determinados intereses obstruye el reconocimiento de la validez de la teoría, el argumento permite

    transformarse en su inverso para postular que quienes no aceptan la validez de la teoría, detentan

    intereses que limitan la capacidad para acceder a la verdad por ella revelada. Al operar la inversión

    del argumento, la teoría pierde su criterio de verdad y lo que inicialmente procuraba ser develación

    teórica corre el peligro de transformarse en mera revelación ideológica.

    RESPUESTA DE FONTAINE

     $l punto es cu'les son las estructuras coercitivas in"ustas. (acp%erson )volviendo a *riedman encontra de s& mismo) sostendr' que el car'cter coercitivo e in"usto de las estructuras capitalistas adviene

    en el momento en que no todos son dueos de los instrumentos de producción y se pierde la

    autosuficiencia. 7riedman utili!a una construcción ima"inaria para sustanciar la tesis de la libertad delcapitalismo8 en un primer momento se supone que los individuos son todos due9os de los medios de producción y autosuficientes de tal modo que son libres ya de intercambiar sus productos, o de

    consumirlos ellos mismos.

    $n ese sentido no hay nadie que pueda amena!ar la subsistencia de otro. $n ese estado, dice #acphersonque concuerda con 7riedman y no habr%a coerción . Mas pasa a haberla en un segundo momento que

    Friedman considera cuando hay un sector de la población que no es due!o de los medios de

     producción y que se ve entonces obligado a celebrar alg"n contrato posible para subsistir. #uede la

     persona rechazar muchos contratos, pero no todos$ y esto era lo que discutíamos la semana pasada a

    raíz del traba%o de &arlos 'uiz sobre Macpherson( . )l argumento, sostiene entonces, que el traba%ador 

    no es libre en el capitalismo porque no se le asegura *aunque haya pluralidad de empleadores* la

     posibilidad de no contratar del todo.