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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELACENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA
MAESTRIA EN CIENCIASMENCIÓN ORIENTACIÓN DE LA CONDUCTA
MARACAY- EDO. ARAGUA
COMPETENCIAS PARENTALES DE LOS PADRES Y DESARROLLO SOCIO AFECTIVO EN LOS NIÑOS DE LA UNIDAD EDUCATIVA NACIONAL “SIMÓN RODRÍGUEZ DE PALO NEGRO, MUNICIPIO
LIBERTADOR ESTADO ARAGUA.
Trabajo especial de grado para optar al título de Maestría en Ciencias Mención Orientación de la Conducta
Autor: Ruthloren Gallardo Tutora: Msc. Lucy Natacha Rebolledo
Maracay, Junio de 2016
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELACENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA
MAESTRIA EN CIENCIASMENCIÓN ORIENTACIÓN DE LA CONDUCTA
MARACAY- EDO. ARAGUA
COMPETENCIAS PARENTALES DE LOS PADRES Y DESARROLLO SOCIO AFECTIVO EN LOS NIÑOS DE LA UNIDAD EDUCATIVA NACIONAL “SIMÓN RODRÍGUEZ DE PALO NEGRO, MUNICIPIO
LIBERTADOR ESTADO ARAGUA.
Autor: Ruthloren GallardoTutora: Msc. Lucy Natacha Rebolledo
Maracay Junio del 2016
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELACENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA
MAESTRIA EN CIENCIASMENCIÓN ORIENTACIÓN ESCUELA PARA PADRES
MARACAY- EDO. ARAGUA
APROBACIÓN DEL TUTOR
Por medio de la presente, hago constar que he leído el Trabajo Final de Investigación titulado: COMPETENCIAS PARENTALES DE LOS PADRES Y DESARROLLO SOCIO AFECTIVO EN LOS NIÑOS DE LA UNIDAD EDUCATIVA NACIONAL “SIMÓN RODRÍGUEZ DE PALO NEGRO, MUNICIPIO LIBERTADOR ESTADO ARAGUA. De la ciudadana: Ruthloren Gallardo, titular de CI: V-15.600.297, el cual es presentado para optar al grado de Magister en Ciencias, Mención orientación de la conducta, considero que el mismo reúne los criterios de pertinencia, coherencia, relevancia y vigencia para ser sometido a la presentación pública y evaluación por parte del jurado examinador que designe.
En la ciudad de Maracay a los días del mes de Junio del 2016
Atentamente,
___________________________Msc. Lucy Natacha Rebolledo
CI: V- 4.407.374
iii
DEDICATORIA
“A Dios…
Gracias Padre porque a pesar de todos los tropiezos hoy me das la
oportunidad de estar aquí y poder presentar el siguiente trabajo de grado. Ha
sido duro el sendero porque siempre existieron los inconvenientes, pero que
poder tiene la frase: “Que sea lo que Dios quiera y en su momento Perfecto”,
y ahora lo es. Siempre has sido mi Guía y mi Fortaleza. También te doy las
gracias por colocar en mi camino personas valiosas y con gran corazón.
A mis Padres Tomas y Lorenza, por ser mi Mayor pilar, mi ejemplo a
seguir, mis ganas de superarme cada día más, no solo profesionalmente
sino a nivel personal… a mi madre Lorenza, un gran ejemplo de que la edad
no es barrera para emprender las metas.
A mis hermanos Loriana y Luis, a quienes siempre me han apoyado
incondicionalmente en cada paso que doy.
A mi Esposo José Manuel, Gracias por apoyarme durante este tiempo,
por comprenderme y por animarme a continuar a pesar de las dificultades.
A mi Hijo Ángel Manuel, Eres mi Regalo más Grande. Gracias por
entender y apoyar a tu mami con tus sonrisas, tremenduras y preguntas
sobre lo que estaba estudiando, para cuando inicie estabas pequeño y no
entendías mucho “me decías vas para la escuela”, ya estas grande y quiero
que veas en mi un ejemplo a seguir.
iv
A mi Profesor monitor Venezuela, que siempre estuvo pendiente con
sus palabras y consejos.
A mi profesor Tutor, Natacha, quien con su gran Virtud y excelente
labor ha guiado cada uno de los pasos para culminar este trabajo, por su
esfuerzo, dedicación y paciencia. Gracias profe.
Aurora de los Ángeles…
Después de 4 años de tu partida he decido culminar con este sueño,
ha sido duro para mí por todo lo que con ello lleva, pero aquí estoy decida a
que este triunfo también sea tuyo y que desde lo alto del cielo también me
llenes de un poco de fortaleza.
Y a todas aquellas personas que hicieron posible la realización del
presente trabajo…
Mil Gracias a todos.
Ruthloren
v
AGRADECIMIENTO
Quiero agradecer primeramente a Dios Padre por la Vida, por cada segundo
que respiro, por mi salud, por mis padres, mis hermanos y mi familia.
También por brindarme la oportunidad de estudiar este post grado y aunque
paso un tiempo para poder culminar, le agradezco porque este tiempo ha
sido el perfecto para dicha culminar dicha meta.
También agradezco a los profesores del Cippsv, quienes durante dos años
largos se encargaron de guiar cada uno de nuestros conocimientos y le
dieron la forma para que cada uno de nosotros imparta esos conocimientos
a quienes necesiten una orientación y ayuda.
Luego de varios años también doy las gracias a mi grupo de compañeras de
estudio, muchas marcaron sus huellas y hoy a través de diferentes medios
se conserva aún el legado de la “amistad”.
Gracias a todas aquellas personas que hicieron posible la realización y
culminación de este trabajo, a la U.E.N “Simón Rodríguez”, colegas de
trabajo y representantes que colaboraron en el mismo.
A todos mil gracias….
vi
INDICE GENERAL pp.
DEDICATORIA . ivAGRADECIMIENTO viLISTA DE CUADROS viiiLISTA DE GRÁFICOS ixRESUMEN xINTRODUCCIÓN 1
I CAPITULO 4EL PROBLEMA 4Planteamiento del problema 4Objetivoshipótesis
14 14
Justificación 15
II CAPITULO 18MARCO REFERENCIAL 18Antecedentes 18Bases teóricas 24Bases legales 96Operacionalización de variables 109
III CAPITULO 113MARCO METODOLOGICO 113Tipo y Diseño de la Investigación 114Población y Muestra 116Técnicas e Instrumento de Recolección de Datos 118Validez y Confiabilidad 119Técnicas de Análisis de Resultados 122
IV CAPITULO 124ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS 124
V CAPITULO 163CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 163REFERENCIAS 165ANEXOS 171
vii
viii
LISTA DE CUADROSCUADRO pp.
1 Operacionalización de variables 109
2 Criterios de interpretación de la confiabilidad 122
3 Distribución porcentual ítem edad 125
4 Distribución porcentual ítem sexo 126
5 Distribución porcentual ítem edo. civil 126
6 Distribución porcentual ítem religión 127
7 Distribución porcentual ítem Niv. De formación 128
8 Distribución porcentual ítem Conf. familiar 129
9 Distribución porcentual dimensión Vinculares 132
10 Distribución porcentual dimensión Formación 133
11 Distribución porcentual dimensión protección 135
12 Distribución porcentual dimensión Reflexión 137
13 Distribución porcentual Variable competencias parentales 140
14 Distribución porcentual Dimensión identidad y genero 141
15 Distribución porcentual dimensión autonomía 143
16 Distribución porcentual Dimensión autoestima 146
17 Distribución porcentual Dimensión expresión sentimientos 148
18 Distribución porcentual dimensión cuidado y seguridad 150
19
20
21
22
23
Distribución porcentual dimensión convivencia
Distribución porcentual Variable desarrollo, socio afectivo
Criterios de medición del grado de relación entre variables
Relación entre dimensiones de las variables
Relación general entre variables
151
155
157
158
160
ix
LISTA DE GRÁFICOS
GRÁFICO pág.
1 Representación porcentual ítem edad 125
2 Representación porcentual ítem sexo 126
3 Representación porcentual ítem edo. civil 127
4 Representación porcentual Religión 128
5 Representación porcentual formación 129
6 Representación porcentual ítem conformación familiar 130
7 Representación porcentual dimensión vincular 133
8 Representación porcentual dimensión formación 135
9 Representación porcentual Dimensión protección 137
10 Representación porcentual dimensión reflexión 139
11 Representación porcentual variable competencias parentales 141
12 Representación porcentual Dimensión identid .y genero 143
13 Representación porcentual Dimensión autonomía 145
14
15
16
17
18
Representación porcentual Dimensión autoestima
Representación porcentual dimensión expres. sentimientos
Representación dimensión cuidado y seguridad
Representación dimensión convivencia
Representación porcentual Variable desarr. Socio afectivo
147
149
151
154
156
x
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELACENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS Y
SEXOLÓGICAS DE VENEZUELAMARACAY- EDO. ARAGUA
Autor: Ruthloren GallardoTutora: Ms. Lucy Natacha Rebolledo
Fecha: Julio, 2016
RESUMEN
La presente investigación tuvo como objetivo, determinar la relación existente entre las competencias parentales y el desarrollo social y afectivo en los niños de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua Enfoque cuantitativo, diseño no experimental, de campo, nivel descriptivo correlacional, inscrito en el área de formación de actitudes de la escuela Bianco, subarea de aprendizaje de conductas, línea relación cognición-conducta, sublinea adquisición de conducta,. Con una población de106 individuos, se utilizó la técnica de la encuesta y como instrumento un cuestionario, la validez se realizó a través de juicio de expertos y la confiabilidad a través del coeficiente de alpha de crombach y la correlación se calculó a través del coeficiente de Rho de Spearman. Los resultados arrojaron que adultas jóvenes, casadas, profesantes de la fe católica, con estudios secundarios y con un tipo de familia nuclear, y que un promedio total del 78% manifestó ejecutar comportamientos relacionados con competencias de vinculación, formación, protección y reflexión y asi mismo los niños en un 77% exhiben un desarrollo socio afectivo como conclusión se tiene que existe una relación significativa entre las dos variables confirmándose la hipótesis de trabajo formulada.Descriptores: competencias parentales, desarrollo socio afectivo
xi
INTRODUCCION
¿Qué es el hombre?El hombre se define como la criatura que
Está en la constante búsqueda de Sí mismo.(Platón).
Existe amplio consenso de que los padres influyen en forma decisiva
en el desarrollo y desempeño del niño, de allí que entonces se pueda afirmar
que muchas de las destrezas que los niños adquieren dependen
fundamentalmente de la interacción con sus padres o cuidadores, así como
de los que los rodean.
De hecho, se puede afirmar que la calidad parental que recibe un niño
se considera el principal factor de riesgo modificable que contribuye al
desarrollo de los problemas emocionales y conductuales de los niños, ya que
la interacción padres-hijos afecta el desarrollo integral del niño, debido a que
si no existe un equilibrio adecuado entre la conducta y la actitud de los
padres durante la edad preescolar de los hijos, éstos últimos pueden verse
enfrentados a múltiples factores de ajuste, que sin duda inciden en el
desarrollo social y afectivo de los mismos
Siguiendo este orden de ideas es propio agregar que diversas
investigaciones revelan que una paternidad responsable y receptiva está
ligada a emociones positivas en los niños; y que por el contrario, brindar
menos apoyo o bien vivenciar una paternidad problemática se relaciona con
niños con actitudes negativas, irritables o agresivas, decir con un inadecuado
desarrollo social y afectivo.
1
De allí que la puesta en práctica de competencias parentales en la
crianza de los hijos, es un factor que sin duda favorecerá en estos un
desarrollo integral idóneo, dentro del cual el área social y afectiva tiene gran
preponderancia, al respecto Dolto (2008) pediatra francesa que impulsa la
Haptonomía, ciencia que según la especialista puede ayudar a los padres a
desarrollar el área de social y emocional de sus hijos, a través de acciones
que potencien la inteligencia emocional de los infantes, a través del
establecimiento de vínculos paternos de afecto y comunicación efectiva con
los mismos, a través de la aplicación de competencias parentales para la
interacción familiar entre padres e hijos, acciones que en resumidas cuentas
no es más que, el desarrollo en los padres de la inteligencia emocional con
miras de que a través del modelaje los hijos desarrollen la suya.
Estas competencias parentales de los padres en sentido general,
denota el desarrollo de su propia inteligencia emocional y en sentido general
se entienden como la capacidad que estos aprenden en su hogar de origen
y les permite al momento de ser padres el poder para cuidar de los hijos,
percatarse de sus necesidades y dar respuestas adecuadas a estas.
De allí que a pesar de cada vez se hacen más estudios cuyo tema
trata de relacionar a las competencias parentales con el desarrollo social y
afectivo de los niños en edad preescolar, en Venezuela no se observa un
interés preponderante hacia el tema, tal como lo plantea la presente
investigación que lleva por título Competencias parentales de los padres y
desarrollo socio afectivo en los niños de la Unidad Educativa Nacional
“Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua y
cuyo objetivo general e determinar la relación existente entre las
competencias parentales y el desarrollo social y afectivo de dichos niños
2
La misma se realizó bajo el paradigma cuantitativo, con un diseño no
experimental, de campo, nivel correlacional descriptivo, enmarcado dentro de
la área de formación de actitudes de la escuela Bianco, subárea de
aprendizaje de conductas, línea relación cognición-conducta, sublínea
adquisición de conducta.
Asimismo la investigación se estructuro de la siguiente manera:
Capítulo I: el planteamiento del problema, objetivos, sistema de hipótesis y
la justificación. Capitulo II: Marco teórico, antecedentes, bases teóricas,
bases legales y Operacionalización de variables
Capitulo III: marco metodológico, diseño, tipo, nivel, población,
muestra, técnicas de recolección de datos.
Capitulo IV análisis e interpretación de resultados.
Capítulo V: conclusiones y recomendaciones y para culminar las
referencias bibliográficas y anexos.
3
CAPITULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
Desde el principio de la humanidad la familia se ha entendido como el
núcleo primario, cuyo origen es la unión entre un hombre y una mujer, de la
cual nacen los hijos, dándose formalmente el inicio de la familia como unidad
integrada por los padres e hijos; al respecto, el libro del Génesis, en el
capítulo 4,de la Biblia, hace referencia, que la primera familia, tuvo su origen
en el momento en que Adam conoció a su mujer Eva, la cual concibió y dio a
luz a sus hijos llamados Caín y Abel, dando lugar así a un núcleo familiar,
que luego siguió multiplicándose en la tierra.
En esta sucesión de ideas, se puede acotar que la Declaración de los
Derechos Humanos (1948) define a la familia como “el elemento fundamental
de la sociedad y el estado”, cuyos lazos determinados son vínculos
formados por: afinidad, que es la unión del hombre y la mujer en matrimonio,
y el de consanguinidad, y el de la filiación o relación, entendido como aquel
que se establece entre padres e hijos, así mismo el documento
anteriormente referido; señala que es en la familia que se adquieren los
primeros rasgos para el desarrollo del carácter y la personalidad, así como
también los hábitos y valores. De allí que desde ambas perspectivas se
evidencia que la familia está formada por la unión de un hombre y una mujer,
4
y que con el paso del tiempo y de la relación de estos llegaran los hijos para
completar dicha unión y dar origen a la familia.
De acuerdo con lo anteriormente expuesto para Bianco (1991) la
familia “es la célula fundamental del tejido social y la misma está integrada
por papá, mamá e hijos y es en ese núcleo que se da inicio al mundo de las
emociones, y al desarrollo de sentimientos en los seres humanos”. De
manera tal que una vez producida la unión entre el hombre y la mujer, la
misma da paso a la concepción de los hijos, estableciéndose una unión con
estos, desde que el individuo está en el vientre materno, ya que este ser
humano desde la etapa embrionaria, va interactuando con sus padres a
través de estímulos y respuestas de ambas partes, a través de los cuales los
padres le transmite a el nuevo ser en formación sus sentimientos, afectos,
seguridad y aceptación, lo que conlleva al desarrollo social y emocional,
idóneo de este nuevo ser.
En este orden de ideas Dolto (2008) pediatra oriunda de Francia ,
dicto una conferencia en la Facultad de Medicina de la Universidad de
Chile, en donde afirmo que, el ser humano en gestación interactúa con sus
padres, a través de un cumulo de estímulos dentro de los que se encuentran
los de tipo verbal, auditivo y táctil y a través de la Haptonomía, ciencia que
se ocupa de la afectividad, cuyo propósito consiste en estudiar y describir
los aspectos de la vida íntima, de los sentimientos, del reencuentro
psicotáctil, de las interacciones y relaciones afectivas, puede ayudar a los
padres a establecer vínculos con el niño en gestación, con el objeto de
mejorar así la comunicación de la familia y por supuesto potenciar el
desarrollo social y emocional del niño en gestación, es decir su inteligencia
emocional.
5
De allí que según Dolto (ob.cit) los padres pueden iniciar una relación
afectiva y muy activa con sus hijos desde el embarazo, usando para ello
ciertas técnicas que les permiten vincularse con el feto e, incluso, jugar con
él, logrando con ello que los padres desarrollen un ambiente general de
bienestar para sus hijos aun desde el claustro materno, lo cual que permite
según la especialista, la formación de niños más seguros, autónomos,
felices, precoces e inteligentes, es decir con un mejor desarrollo emocional.
Sin embargo para que esto sea posible es necesario que estos padres
en primer lugar acepten a esta criatura antes de nacer, lo cual es una de las
condiciones que según Bianco conceptualizan el rol de padre, aunado entre
otras a la asistencia afectiva, entendida como el aprender a dar y recibir, todo
lo cual junto a la cobertura del resto de las necesidades del niño, configuran
la existencia en los padres de habilidades que Sallés (2013) denomina
competencias parentales y que se refieren a “la capacidad para cuidar de los
hijos y dar respuestas adecuadas a sus necesidades” (p.28).
En este orden de ideas es pertinente agregar que dentro de las
competencias parentales necesaria para el óptimo desarrollo social y afectivo
de un niño, se encuentran de manera preponderante las de vinculación de
los padres con los hijos y las cuales no son más que aquellas que permiten
y ofrecen al ser en formación el desarrollo de un estilo de apego seguro,
elemento indispensable, para su desarrollo emocional.
A este respecto es propio agregar que la competencia de vinculación
es la unión intensa que se desarrolla entre los padres y su hijo y las mismas
según Hirsch (2012) hace que los padres deseen colmar a su hijo de amor y
afecto, y así mismo que quieran protegerlo, darle muestras de su cariño y
levantarse en medio de la noche para alimentarlo, sobreponiéndose a su
6
propia necesidad de sueño y aún más que estén atentos al amplio rango de
necesidades de su hijo.
De allí que la autora afirme que los fuertes vínculos entre los padres y
su hijo unidas a las competencias de protección, educación y reflexión le
brindan al niño el primer modelo de relaciones íntimas efectivas, y del mismo
modo fomentan un sentido de seguridad y de autoestima positiva, elementos
preponderantes en la construcción de la inteligencia emocional en estos.
Dentro de este marco Barroso (2013) plantea que la familia es el
primer centro de contactos y que dentro del triángulo familiar, papá, mamá e
hijo (s); se realizan los procesos más importantes del individuo tales como:
crecer, expresar emociones y afectos, comunicarse, satisfacer necesidades,
proteger y sentirse protegidos así como el sentir confianza. También acota
este autor que el nivel de autoestima de los padres y la estructura familiar
que se implemente en el seno de la misma sentará el paso para el desarrollo
emocional de sus hijos.
De allí que no cabe duda entonces, que tomando como base lo hasta
aquí referido, se puede afirmar que la familia es la primera escuela para el
desarrollo de las emociones y por ende para la construcción de un desarrollo
social y afectivo optimo en el niño, o lo que es lo mismo de su Inteligencia
emocional, pero sin duda este desarrollo está sujeto a aquellos
comportamientos que emiten los padres en el seno del hogar, relacionados
con las competencias parentales.
En el marco de las observaciones anteriores, es propio referir a
Brizuela (2011), quien señala que. en la década de los años 50 en los
Estados Unidos, se realizó un movimiento de Terapia Familiar, para tratar
7
ciertos trastornos y problemas en el núcleo familiar y a partir de las
conclusiones reflejadas.
De allí que en acuerdo con estos razonamientos que al respecto se
han venido realizando, los especialistas comenzaron a considerar a la
familia como un todo orgánico, es decir, un sistema racional; poniendo de
manifiesto que la misma seria además un condicionante para el desarrollo de
la personalidad del individuo y la base del fundamento de las sociedades,
evidenciándose de esta manera que hasta la fecha ese concepto sigue
vigente, ya que es dentro de la familia y a través de la dinámica que en ella
se implemente, que se abonara el terreno para el desarrollo de un individuo
con fortalezas para afrontar y convivir en la sociedad, de una manera
nutritiva en sentido ampliamente general.
Tal como se ha evidenciado en los argumentos hasta aquí planteados,
es propio afirmar entonces que la familia es el primer centro de contactos,
formado por padres e hijos y en ella los padres en el ejercicio de su rol
parental, tienen el deber de proporcionar al niño afecto, seguridad
alimentación, educación, protección y normas; elementos que en conjunto
se corresponden con lo que se describió en párrafos anteriores, como
competencias parentales y que permiten a los padres propiciar un clima
emocional que le facilite a sus hijos el desarrollo de una personalidad sana,
con el objeto de cumplir con aportar a la sociedad, un ser que se incorpore
de manera operativa a su comunidad.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, muchos estudios se
han llevado a cabo en relación al funcionamiento de la familia y el desarrollo
social y afectivo del niño, en este orden de ideas Vygotsky (1978) referido
por Zilbertein (2014), acota que “el ser humano al nacer, llega a un mundo en
el cual la sociedad y la cultura tienen establecidos una serie de conjuntos de
8
significados y valores” (p. 14); de manera tal que el niño, al comenzar a
interactuar con la sociedad desde sus primeros años de vida, inicia el
proceso de construcción de sí mismo, de sus pensamientos, valores,
emociones, autoconcepto; a partir de la interacción que realiza con su medio
sociocultural.
De manera tal que este funcionamiento familiar, traducido en el
ejercicio idóneo del rol parental, es de suma importancia para el desarrollo
integral óptimo de todos los aspectos de la vida del niño: tanto emocional,
físico, psicológico, intelectual como espiritual. A este respecto Duque y
Sierra (2001) referido por Renteira (2012) acotan que “la vida familiar está
llamada a ofrecer a sus miembros todos aquellos elementos necesarios para
la formación integral y para la convivencia social” (p.15) Es por eso, que la
familia entendida de forma operativa, debe ser un sistema, en el cual se
provea al individuo en formación, de una red de relaciones que respondan a
las capacidades y necesidades biológicas y psicológicas, inherentes a la
supervivencia humana; por cuanto la misma posee características propias,
en cuanto a que no hay ninguna otra instancia social, que hasta ahora, haya
logrado reemplazarla, como fuente de aprendizajes y de satisfacción de las
necesidades psicoafectivas tempranas de todo ser humano.
En este sentido Maslow referido en Renteira (ob.cit) señala que una
persona cuyos padres hayan ejercido su rol paterno, con un alto sentido de
la responsabilidad, son aquellos que sin duda han cubierto las necesidades
de estos en todo sentido, ayudando con ello a que estos se perciban como
individuos valiosos. De allí el origen de su teoría de la jerarquización de las
necesidades, en la que toma en cuenta dos tipos de necesidades; a saber
las propias y las que provienen de otras personas, pilares estos del
desarrollo social y afectivo del ser humano.
9
Al respecto el Centro Mid‐Sate de Orientación Fundamental para los
Primeros Años de la Infancia en su boletín (2009) de la universidad de
Syracuse de los Estados Unidos, institución que se encarga de educar
parentalmente a los padres; acota que el desarrollo socio‐emocional “es la
capacidad de un niño de comprender los sentimientos de los demás,
controlar sus propios sentimientos y comportamientos y llevarse bien con sus
compañeros (p. 12). Y para que los niños puedan adquirir las habilidades
básicas que necesitan para ello, tal como cooperación, seguir instrucciones,
demostrar control propio y prestar atención, comportamientos que forman
parte de las habilidades socio‐emocionales, ya que los sentimientos de
confianza, seguridad, amistad, afecto y humor son todos parte del desarrollo
socio‐emocional de un niño.
Afirma así mismo el Centro Mid‐Sate de Orientación es fundamental
para los niños, que en sus los primeros años de la Infancia, la conformación
una relación fuerte y positiva con los adultos responsables de su atención, ya
que es solo de esta manera que los padres pueden propiciar que los
pequeños sientan un ambiente que les inspire confianza y seguridad,
elementos que sin duda son piezas claves para el desarrollo socio‐emocional
exitoso de los mismos.
Por otra parte se hace mención nuevamente a Zilberteins (2014) ya
que este autor aporta que, las etapas de la infancia y la adolescencia serán
significativas para la adquisición de un adecuado desarrollo social y afectivo
en los individuos en formación y que a su vez el vínculo que tengan los
padres con sus hijos será significativo para el desarrollo idóneo de su
inteligencia emocional; evidenciándose en estas afirmaciones, entonces que
el desarrollo social y afectivo, es un proceso y que como tal, tiene su inicio
desde que el ser humano está en el vientre de su madre, tal como lo afirma
10
Dolto (2012) cuyos estudios con grupos familiares basados en dicha premisa
y usando la ciencia de la Haptonomía y en los cuales entrena a los padres
en relación a la forma de interaccionar con su hijo, desde el que está en el
claustro materno, a través de ejercicios de vinculación y apego con estos,
haciendo uso de la comunicación verbal y así mismo de caricias al vientre
de la madre, como forma primaria de aceptación a la creatura por nacer.
Por otro lado Femos (2013) plantea que el modelo de interacción
social que el niño observa diariamente en su familia, aunado a la paciencia
que los padres muestren a los procesos de aprendizajes, que a diario
construya el niño, en la resolución de situaciones conflictivas, lo llevara sin
duda a la construcción de un desarrollo social y afectivo sano. Cabe
considerar entonces ciertas palabras claves y protagonistas en este proceso,
tales como: familia, padres, rol, emociones, sentimientos y estímulos que se
le darán a los niños desde el vientre materno y luego durante la convivencia
familiar.
De manera tal que es evidente la estrecha relación que existe entre un
ejercicio idóneo del rol de padres y el desarrollo social y afectivo en los niños,
ya que esta, se va a ir desarrollando a partir de las interacciones nutritivas
que los padres provean a sus hijos, en el contacto diario, dentro del grupo
familiar, sin embargo estas interacciones familiares de padres e hijos
nutritivas cada vez se observa menos, lo cual sin duda trae como
consecuencia lesiones en la afectividad de todos los miembros del grupo
familiar, pero en especial en la de los más vulnerables, que son los que están
en proceso de formación, tales como lo son los niños y sobre todo los que se
encuentran en edad preescolar.
A esta realidad no escapan los escolares que asisten al Centro de
Educación Inicial “Simón Rodríguez” por cuanto debido probablemente al
11
ritmo de vida que en la actualidad llevan las familias de este sector, en
relación a la situación de crisis económica y social actual que los lleva a
padecer de estrés por buscar los insumos necesarios para proveer las
necesidades de su familia, centrándose en sus problemas y dejando a un
lado la necesaria atención afectiva a sus hijos, que los lleva a exhibir
conductas tales como: no ir a buscar a los niños a la hora fijada por la
escuela para recoger a los niños y cuando se intenta localizarlos no están
accesibles para tal acción, acciones que generan en el niño miedo e
inseguridad, es decir la construcción de un apego inseguro, por la
incapacidad de sus padres de apegarse a ellos.
Así mismo cuando estos padres llegan y encuentran a sus hijos
llorando por dicha razón se dirigen a ellos restándole importancia al hecho y
diciéndoles que no deben llorar por eses motivo, mostrando poca disposición
a esforzarse en comprender lo que siente su hijo y menos a ayudarlo con
paciencia y cariño a controlar sus emociones y mucho menos se disculpan
con sus hijos cuando los dejan esperando en la escuela.
Del mismo modo cuando las docentes les llaman la atención por este
hecho los padres alegan que están muy estresados por su vida personal y
que los problemas les hacen a veces dañar a sus hijos y que no saben cómo
manejar la rutina para que esto no afecte a su hijo, negándoles el espacio
afectivo de sentirse valorados y dignos de atención por parte de sus padres,
que constituyen la competencia de protección, no les preguntan a sus hijos
sobre las actividades realizadas a diario en la escuela, con el objeto de
mostrar así su afecto hacia ellos y reforzar el desarrollo afectivo de sus hijos
a través del mostrar interés sobre sus habilidades.
Aunado a esto cuando la maestra los invita a que vean los trabajos de
sus hijos en la cartelera, estos padres contestan que no tiene tiempo, todo
12
estos trae como consecuencia que estos niños exhiban en la escuela
conductas tales como timidez, inseguridad, miedo, rebeldía, vergüenza, baja
tolerancia a la frustración, inhabilidad para resolver conflictos y para
reconocer así mismo sus emociones y las de los otros, así como falta de
autonomía traducido en formas de interacción pasiva ante sus compañeros o
por el contrario, inhabilidad para controlar sus emociones lo cual se traduce
en formas de interacción social agresivas, todo esto como signo del
entorpecimiento de un adecuado desarrollo social y afectivo, o lo que es lo
mismo entorpecimiento del desarrollo de su inteligencia emocional.
De allí a que la siguiente investigación se orienta a determinar la
relación existente entre las competencias parentales y el desarrollo socio
afectivo en los niños de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de
Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua.
De tal manera y en atención a esta problemática se formulan las
siguientes interrogantes:
INTERROGANTES DE LA INVESTIGACION.
1)- ¿Cuáles son las características sociodemográficas de los padres y
representantes de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo
Negro, Municipio Libertador Estado Aragua”?
2)- ¿Qué competencias parentales exhiben los padres y representantes de
los niños de edad preescolar de la Unidad Educativa Nacional “Simón
Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua”?
3)- ¿Cuáles son las conductas manifestadas de los niños relacionadas con el
desarrollo social y afectivo?
13
4)- ¿Cómo se relacionan las competencias parentales con el desarrollo social
y afectivo en los niños en edad preescolar?
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION
Objetivo General.
- Determinar la relación existente entre las competencias parentales y
el desarrollo social y afectivo en los niños de la Unidad Educativa Nacional
“Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua
Objetivos Específicos.
-Indagar las características socioeconómicas de los padres y
representantes de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez”.
-.identificar las competencias parentales de los padres de los niños
de edad preescolar de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de
Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua
-Describir las Conductas manifestadas por los niños en edad
preescolar relacionadas con el desarrollo social y afectivo.
Precisar el tipo y significancia de la relación entre competencias
parentales y el desarrollo social y afectivo en los niños de la Unidad
Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador
Estado Aragua
Sistema de Hipótesis
Una hipótesis del latín hypothĕsis y del griego ὑπόθεσις, es una
«suposición de algo posible o imposible para sacar de ello una consecuencia
14
y cuyo valor reside en la capacidad para establecer relaciones entre los
hechos y explicar por qué se producen, para Palella y Martins (2010) la
hipótesis, en términos sencillos, es una respuesta anticipada y provisional a
la interrogante expuesta explicita e implícitamente al plantear el problema
(pág. 64) para este mismo autor la hipótesis en los estudios correlativos
especifica la relación entre dos o más variables (pag.65)
De allí que tomando en cuenta lo antes referido se procedió a formular
la hipótesis del presente trabajo
Hipótesis de trabajo: la presencia de competencias parentales tiene
relación con el desarrollo social y afectivo de los hijos
Hipótesis Nula: la presencia de competencias parentales no tiene
relación con el desarrollo social y afectivo de los hijos
JUSTIFICACION
Según la Enciclopedia para el desarrollo de la primera infancia (2010)
existe amplio consenso de que los padres influyen en forma decisiva en el
desarrollo y desempeño del niño y que muchas de las destrezas que los
niños adquieren dependen fundamentalmente de la interacción con sus
padres o cuidadores, así como del resto de adultos significantes que los
rodean. De hecho, la calidad parental que recibe un niño se considera el
principal factor de riesgo modificable que contribuye al desarrollo de los
problemas emocionales y conductuales de los niños.
De allí la importancia de la presente investigación por cuanto según la
UNICEF la interacción entre padres-hijos afecta diversas áreas del
desarrollo, dentro de las que por supuesto dentro se encuentra el área del
15
desarrollo social y afectivo para lo cual es necesario que los padres exhiban
un conjunto de competencias parentales para ejercer su rol paterno de
manera óptima, que en la actualidad según los organismos internacionales
para la protección de la infancia los padres no están exhibiendo, estas
competencias trayendo como consecuencia la aparición de diversos
trastornos en el desarrollo de estos niños dentro de los cuales están de
manera preponderante las referidas al desarrollo de su inteligencia
emocional.
Al respecto es propicio agregar los datos arrojado por la Encuesta
Longitudinal Nacional de Niños y Jóvenes (National Longitudinal Survey of
Children and Youth) realizada en Canadá, en la que con preocupación se
observó que sólo un tercio de los padres en este país utilizan enfoques
parentales óptimos, y del mismo modo agrega el Proyecto Relaf, Red
Latinoamericana de Acogimiento Familiar (2011), en el marco de un acuerdo
de cooperación con Aldeas Infantiles SOS Internacional, que la situación en
américa latina no se aleja de estas cifras.
De allí la importancia y relevancia social de la presente investigación
estriba en el hecho de que el desarrollo infantil optimo es un determinante
para la salud y el patrimonio de una nación, por cuanto los individuos que
hoy son niños, sin duda crecerán y serán los adultos del mañana, y así
mismo serán los padres de las familias del futuro, de modo tal que si se
interviene esta situación en este momento se puede prevenir que se
entorpezca el desarrollo socio afectivo de estos individuos en formación y así
mismo corregir las debilidades en sus padres en referencia a la ausencia de
las competencias parentales necesarias para proveer a sus hijos de
ambientes de bienestar afectivos y así mismo prevenir que se multiplique
estas formas conductuales en las que los padres carecen de competencias
16
parentales para desarrollar un rol paterno optimo con el único propósito de
ofrecer a los niños contextos familiares sanos que les den la oportunidad de
un desarrollo integral óptimo.
Su conveniencia: se centra en el hecho de que dará a los
especialistas en atención al niño una aproximación de la relación que pueda
existir entre las competencias parentales y el desarrollo social y afectivo del
niño en edad preescolar con el objeto de poder diseñar formas de prevención
y atención en relación a la problemática.
Utilidad Metodológica: el estudio dejará aportes a los procesos de
investigación en cuanto al diseño desarrollado y el instrumento construido de
manera explícita para la recolección de esta información en particular. De
este modo, la investigación brindara aportes válidos y confiables a la
comunidad científica y a los especialistas de la conducta tanto a nivel infantil
como de atención a los padres.
17
CAPITULO II
MARCO REFERENCIAL
En este capítulo el investigador se refiere a los estudios realizados
antes y relacionados con la investigación presente, es decir, investigaciones
anteriores y que guardan vinculación con el problema en estudio,
constituyendo el marco referencial, compuesto de los antecedentes,
referentes teóricos, teorías que sustentan la investigación y el basamento
legal relacionado con las variables del problema, permitiendo al investigador
el estudio dentro de las teorías para su explicación y que así mismo guardan
relación con los objetivos de la investigación. Al respecto, Palella y Martins
(2010), lo definen como “el soporte principal del estudio. En él se amplía la
descripción del problema, pues permite integrar la teoría con la investigación
y establecer sus interrelaciones. (p.54)
Considerando lo anterior; se puede afirmar que el marco referencial
integra las bases sobre las cuales se sustenta el trabajo; de allí la necesidad
de tomar en cuenta el repaso y reconstrucción de trabajos ya realizadas por
otros, constituyéndose entonces este apartado del informe de investigación,
en el compendio de una serie de elementos teóricos y conceptuales que
sirven de base a la indagación de la problemática planteada.
Antecedentes de la Investigación
El marco referencial presenta una estructura que sustenta la
investigación, y dentro de sus componentes se encuentran los
18
antecedentes, en referencia a ellos, se pueden definir estos como los
trabajos o proyectos de grado, que sirven de base para el desarrollo de la
investigación. Al respecto la U.P.E.L (2010) acota que los antecedentes de
la investigación comprenden “una revisión de los trabajos previos realizados
sobre el problema en estudio y/ o de la realidad contextual en la que se
ubica” (p. 31).
En este mismo orden de ideas es pertinente agregar que Moreno
(2011) acota que los antecedentes se refieren a la revisión de trabajos
previos sobre el tema en estudio, realizados por instituciones de educación
superior y los mismos pueden ser: trabajos de grado, postgrado, trabajos de
ascenso, resultados de investigaciones institucionales, ponencias,
conferencias, congresos, revistas especializadas (pag.1).
Por otro lado en esta misma línea de pensamiento Arias (2006) afirma
que son los estudios previos: trabajos y tesis de grado, trabajos de ascenso,
artículos e informes científicos relacionados con el problema planteado. Es
decir investigaciones realizadas anteriormente y que guardan alguna
vinculación con nuestro proyecto (pág. 106).
A este mismo respecto es propio hacer referencia a Ramírez (1999)
quien acota que para la construcción de los mismos, se debe hacer uso de
una redacción fluida y en dicho apartado sugiere la siguiente estructura:
nombre del autor, fecha de elaboración, título de la investigación, objetivo,
metodología, hallazgos y aquellas conclusiones que tienen que ver
directamente con la temática que se está investigando e incluso recomienda
que no debe caerse en detalles excesivos, que alarguen sin propósito, este
apartado de la redacción del informe de investigación (Ramírez. 1999).
19
Antecedentes Internacionales
González (2013) realizo una investigación titulada “Condiciones
sociales de crianza: una aproximación a las variables demográficas y
psicosociales que influyen en las competencias parentales de madres,
padres y/o apoderados de jardines infantiles de la comuna de Valparaíso” en
la Universidad de Chile, con el objetivo de analizar la relación entre las
variables demográficas y psicosociales con el desarrollo de competencias
parentales de padres y madres, el diseño de paradigma cuantitativo, de tipo
correlacional, tuvo como instrumento un cuestionario aplicado a 168
individuos.
Algunos de los resultados fueron la existencia de una tendencia
general entre el nivel de escolaridad de los padres, el ingreso económico y la
evaluación que estos hacen de su infancia para el desarrollo de sus
competencias parentales en general, como conclusión se tiene que el nivel
socioeconómico puede ser un obstaculizador u facilitador del desarrollo de
competencias parentales, específicamente el sexo, la escolaridad, la
situación laboral y el ingreso económico de la familia y en cuanto a la
psicosocial la historia familiar de estos padres se puede señalar como
relacionante para el desarrollo de las competencias parentales que inciden
en las competencias de vinculación con los hijos y el buen trato a estos.
Esta investigación guarda relación con el presente estudio en primer
lugar porque analiza la variable competencias parentales de los padres de
niños en edad preescolar y en segundo lugar porque ofrece resultados
relacionados con las variables sociodemográficas lo cual dio valiosos
insumos para que la investigadora pudiera dar interpretación a los datos de
ese mismo tipo en este estudio y en tercer lugar arrojo luces en cuanto a
20
bibliografía especifica relacionada con el tema de gran utilidad para la
construcción del marco teórico presente.
Urzúa; A, (2011) realizo una investigación titulada “Competencias
parentales percibidas y calidad de vida” en la Universidad Católica del Norte,
Antofagasta, Chile, con el objetivo de describir y analizar la relación existente
entre los auto-reportes de competencias parentales y calidad de vida, la
Metodología: paradigma cuantitativo, diseño no experimental, de campo de
nivel descriptivo evaluativo, población a 1130 niños/as y adolescentes
chilenos entre 8 y 18 años de establecimientos públicos, subvencionados y
privados, a través del cuestionario de Calidad de Vida KIDSCREEN-52 y el
cuestionario de Competencias Parentales ECPP- h.
En los resultados se observan diferencias en las dimensiones de
calidad de vida y en las competencias parentales percibidas dadas por el
sexo y el tipo de establecimiento educacional. La implicancia escolar y el
control parental se hallan vinculados a diversos dominios de la calidad de
vida, independientemente del rango de edad. Conclusión: El involucramiento
de los padres en asuntos escolares de niños/as y adolescentes promueve el
éxito escolar y es percibido por los menores como positivo en cuanto su
evaluación de bienestar, aportando información que puede ser utilizada para
posibles planes de intervención con el objeto de mejorar la calidad de vida de
los niños/as y adolescentes.
Este trabajo se relaciona con el presente en el hecho de que estudia la
variable competencias parentales y su relación con la calidad de vida de los
niños y adolescentes, lo cual se relaciona con el adecuado desarrollo
integral de estos, dentro del cual se encuentra el área socio afectiva.
21
Ruvalcaba (2012) realizo un estudio titulado “Inteligencia emocional
en la mejora de los estilos educativos de padres con hijos en edad escolar”
en la Universidad de Guadalajara, México, con el objetivo de establecer las
relaciones entre los estilos educativos y las pautas de crianza con las
repercusiones en el desarrollo socio afectivo positivo de los hijos,
metodología: paradigma cuantitativo, diseño no experimental de campo, tipo
Transversal, Descriptivo y Correlacional.
La muestra 468 padres de familia con al menos un hijo en edad
escolar (5 a 12 años). Resultados se encontró una sólida relación entre la
Inteligencia Emocional percibida y las variables de comunicación entre
padres e hijos, así como en la adopción de un estilo parental inductivo, se
concluyó que al mostrar los padres de familia una mayor inteligencia
emocional, favorecen el desarrollo de mejores habilidades emocionales en
sus hijos a través de la facilitación que necesariamente implica un nivel de
comunicación a nivel afectivo, hecho que se ve constatado en nuestro
estudio con la varianza que explica la Inteligencia emocional sobre la
comunicación afectiva.
Este trabajo tiene relación con el que se lleva a cabo en que el mismo
se planteó como hipótesis que los comportamientos de los padres asociados
a determinado estilo de crianza tiene relación con el desarrollo afectivo de
los hijos.
Isaza (2010) realizo una investigación titulada “el desempeño en
habilidades sociales en niños de dos y tres años de edad y su relación con
los estilos de interacción parental, en la Universidad San buena aventura de
Medellín; Colombia, su objetivo fue estudiar los estilos de interacción familiar
y el desarrollo de habilidades sociales en niños y niñas de dos y tres años de
edad, la metodología paradigma cuantitativo, diseño no experimental de
22
campo de tipo descriptivo –correlacional, la muestras 108 niños y sus
respectivas familias.
Dentro de los resultados se encontró que existe una fuerte relación
entre los estilos permisivos y autoritarios exhibidos por los padres y el nivel
bajo de habilidades sociales en los hijos, mientras que aquellos cuyo estilo
es equilibrado tienen hijos con buen repertorio conversacional habilidades de
interacción social y de solución de problemas y con asertividad.
Conclusiones los resultados aportan la necesidad de crear y aplicar
programas de formación para padres.
Colmenares,(2012).realizo una investigación titulada “Competencias
parentales en el cuidado de los hijos en los padres o representantes de la
U.E.E. Andrés Eloy Blanco, Santa Cruz, Municipio José Ángel Lamas, Estado
Aragua”, en el Centro de investigaciones psiquiátricas, psicológicas y
sexológicas de Venezuela (CIPPSV-ARAGUA) su objetivo fue analizar las
competencias parentales en el cuidado de los hijos en los padres o
representantes de la U.E.E. Andrés Eloy Blanco, Santa Cruz, Municipio José
Ángel Lamas, Estado Aragua. La investigación de paradigma cuantitativo, de
campo con población censal de Ciento Ochenta (180) padres y
representantes de los niños y niñas de la II etapa de Educación Básica de la
U.E.E. Andrés Eloy Blanco, técnica la encuesta y el instrumento un
cuestionario, como resultado se tiene que: los padres tiene debilidades en lo
que se refiere a las competencias parentales para el adecuado ejercicio del
rol parental con sus hijos y como conclusión que puede ser necesario
potenciar en sus padres determinadas competencias que son cruciales para
el cuidado y desarrollo positivo de estos niños.
23
Bases Teóricas
Las bases teóricas, según lo explica Arias (2004), “comprenden un
conjunto de conceptos y proposiciones que constituyen un punto de vista o
enfoque determinado, dirigido a explicar el fenómeno o problema planteado”.
(p.14).
Para Balestrini (2006), tiene que ver con las teorías que brindan al
investigador el apoyo inicial dentro del conocimiento del objeto de estudio, es
decir, cada problema posee algún referente teórico, lo que indica, que el
investigador no puede hacer abstracción por el desconocimiento, salvo que
sus estudios se soporten en investigaciones puras o bien exploratorias.
Padres
Según la enciclopedia de la psicología Océano (2004), lo define
“progenitores biológicos o bien cuidadores de un determinado niño, que
cumple el rol de cuidado, protección, educación y afecto, para que alcance
su plena madurez intelectual y personal, además de una completa
adaptación a su entorno”.
Padres o representantes según el normativo de educación Básica;
“son agentes que ayudan a relacionar el hogar y la escuela. Su participación
activa y directa refuerza el desarrollo del proceso educativo y contribuye así
al desarrollo integral del niño”.
Según el Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y
Sexológicas de Venezuela (CIPPSV, 1992), define que los padres pueden
ser:
24
Biológicos: es decir quién forma la creatura, por lo tanto dicha
condición es permanente, pues este hecho es innegable. El padre biológico,
no necesariamente acepta la responsabilidad de convertirse en padre
operativo, muchos lo son otros no. Ellos pueden fallecer, ausentarse
temporalmente, permanentemente o renunciar.
No Biológicos: es decir quien asume a la criatura y se compromete en
ejercer el rol del padre. Cuando el padre Biológico muere es reemplazado
permanentemente se establece el padrastro. Cuando el padre biológico
renuncia y es reemplazado permanentemente se establece el padre
adoptivo. Cuando el padre biológico se ausenta temporalmente y es
sustituido durante ese tiempo se establece el padre suplente. Cuando el
padre biológico se ausenta permanentemente y es sustituido, se establece el
padre sustituto. Complementario: es quien comparte una criatura con el
padre biológico o no biológico, y complementa el rol del padre operativo.
Rol
Para Pichón (2008) citado en Delgado (2013) En sentido general “es
un modelo organizado de conductas que se refiere a la posición del individuo
en una red de interacciones” (p.5) y el mismo está ligado a expectativas
propias y de los otros; y se evidencia por la manera en que una persona
demuestra lo que se espera de su posición.
Para Newcomb, (1973) (citado por Bianco 1981) “son las formas de
conducta que se esperan de cualquier individuo que ocupa una posición”
(p.64) el cual está asociado con una posición y así mismo es algo dinámico;
de tal manera que se refiere a la conducta de los ocupantes de una posición,
no a toda su conducta como individuos, como personas, sino a lo que ellos
hacen como ocupantes de una posición. De allí que en el caso del tema que
25
nos ocupa el rol de los padres se evidencia en la forma en que estos asumen
la responsabilidad de crear ambientes en los cuales el niño interactúe consta
mente con la lectura y la escritura.
Rol de los Padres
Para Bianco (1981) el rol de padre/madre puede desempeñarse o
no y la Escuela lo conceptualiza operativamente como: en primer lugar la
aceptación de la criatura antes y después de nacer, aunque la paternidad
sea o no consanguínea; en segundo lugar la asistencia básica lo cual se
refiere a alimentación, salud, vivienda, y educación; en tercer lugar a la
asistencia afectiva, es decir a aprender a dar y a recibir; en cuarto lugar al.
Ejercicio del Principio de Autoridad; en quinto lugar al acto de tomar
Decisiones y en sexto y último lugar a la asunción de las responsabilidades,
que les permite el ejercicio idóneo de un rol paterno en el cual se garantice al
niño su adecuado desarrollo tanto físico como emocional.
Para Bornstein, (2010) citado en González (2013) los primeros años
de vida, son considerados por muchos como un período único del desarrollo
humano, y es en esta etapa donde los padres en el ejercicio de su rol como
padre y madre asumen una importancia especial , por cuanto es en esta
etapa que los padres a través del ejercicio de su parentalidad guían a sus
hijos desde una dependencia total, en los primeros años de vida hasta las
edades posteriores en las etapas de construcción de su autonomía, tanto
física como emocional, de modo tal que el ejercicio de una parentalidad
positiva tiene efectos tanto inmediatos como duraderos en el funcionamiento
social de los niños en áreas que van desde el desarrollo moral, emocional
social e incluso hasta el desempeño académico.
26
De allí que plantee Bornstein, (ob.cit) que para garantizar el mejor
resultado en el desarrollo de los niños requiere que los padres enfrenten sus
funciones parentales equilibrando su propia madurez y disciplina, con el fin
de facilitar la integración de los niños a la familia y al sistema social, con la
habilidad de construir una atmósfera de afecto, receptividad y protección, a
través de actitudes y prácticas parentales que reflejen un balance apropiado
de estos factores, con el objeto de prevenir en sus hijos la dificultades de
adaptación, que generan un inadecuado desarrollo socio afectivo.
Parentalidad
Según Griffiths, (2002) en biología y particularmente en genética, se
denomina parental al progenitor o a los progenitores de una progenie, esto
es, al individuo o a los individuos cuya reproducción, ya sea sexual o
asexual, provoca la transmisión de una herencia genética. En el caso de
humanos, los parentales son el padre y la madre, representados en
asociaciones, denominadas familias.
Según Camín (2012):
El cuidado parental, o parentamiento, se define como el trato que los progenitores ofrecen a sus descendientes. Se manifiesta en todos los comportamientos de protección, cuidado y sustento, tendentes a satisfacer las necesidades de sus hijos, especialmente en las primeras etapas del desarrollo.(p. 12)
Para el Instituto de Humanidades Luis campino (2011) la
parentalidad, se define “como relación existente entre dos o más personas,
donde una de ellas ejerce un rol de cuidado personal directo” (p 25).
27
Para Sallés (2011) la parentalidad se ve manifestada en las
actividades desarrolladas por los padres y madres para cuidar y educar a sus
hijos, al tiempo que promueven su socialización, no depende de la estructura
o composición familiar, sino que tiene que ver con las actitudes y la forma de
interaccionar en las relaciones paterno/materno-filiales.
En este mismo orden de ideas Cartiere, Ballonga y Gimeno (2008)
citado en Sallés (2011), acotan cada individuo parece tener una forma de
interaccionar y una predisposición para poder ejercer de padre o madre,
siguiendo modelos o patrones que seguramente han vivido durante su
infancia y/o adolescencia y estos patrones deben permitir a los padres en la
agrupación llamada familia, ejercer ciertas funciones en relación con los
hijos, que en términos generales y desde un punto de vista evolutivo-
educativo se concretan, según Muñoz referido en Sallés (ob. Cit ), en primer
lugar en asegurar la supervivencia y el crecimiento sano de la criatura, en
segundo lugar aportar el clima afectivo y de apoyo emocional necesarios
para el desarrollo biológico sano, en tercer lugar aportar la estimulación que
les facilite el aprendizaje de habilidades para relacionarse de forma
competente con su entorno físico y social, en cuarto lugar tomar decisiones
respecto a la apertura hacia otros contextos educativos que compartirán con
la familia la tarea educativa y socializadora del niño, dentro de los cuales se
encuentra la escuela.
Estas funciones se dan en la mayoría de núcleos familiares, sin
embargo existen familias que no pueden garantizar el cumplimiento de estas
funciones. En este orden de ideas es propio acotar que para la generalidad
de la sociedad el hecho de que un individuo llamase padre o madre sea
capaz de procrear bilógicamente a otro ser humano, está asociado
obligatoriamente a la capacidad de estos de proporcionar al nuevo ser el
28
cuidado, la protección o educación que estos requieren y en especial se
cree románticamente que la madre por ser la que concibe, gesta y da vida a
ese nuevo ser, automáticamente posee y evidencia estas capacidades.
Sin embargo la realidad desmiente esta creencia, ya que en la
experiencia profesional de Barudy (2013) en trabajo con niños y familias, ha
observado que existen numerosos casos de padre y madres biológicos, que
por sus historias de vida y contextos sociales, familiares y económicos, en
los que viven, no cuentan con las capacidades para asegurar una crianza
que garantice el desarrollo y bienestar para sus hijos.
De manera tal que esta experiencia profesional de tratar a estos
grupos familiares le permite a Barudy (ob.cit) distinguir y aceptar dos formas
de parentalidad:
La biológica: Referida a la capacidad de los individuos de procrear,
gestar y parir a otro ser vivo o niño y que se rige por la organicidad
La social: que es aquella que tiene que ver con la existencia de
capacidades para cuidar, proteger, educar y socializar a los hijos y se
adquieren principalmente en la familia de origen de estos padres y a través
de sus historias de relación con sus propios progenitores, y es la que permite
el ejercicio de un rol parental sano y adecuada.
Es oportuno acotar que es de suma importancia para el desarrollo
sano de los niños, tanto de orden mental como físico, no solo que se les
provea de una alimentación adecuada, sino que también se les provea de un
ambiente de crianza en donde se les demuestre aceptación, respeto,
afectividad y por supuesto estimulación, pero para que esto sea posible es
necesario que estos padres posean competencias parentales para el logro
de este objetivo.
29
Parentalidad positiva
Según el Consejo de Europa (2006) La parentalidad positiva se
refiere al comportamiento de los padres fundamentado en el interés
superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y
ofrece reconocimiento y orientación que incluyen el establecimiento de
límites que permitan el pleno desarrollo del niño.
Estas reflexiones llevadas a cabo en la unión europea obedecen a la
preocupación de los estados que la componen en relación al momento
histórico complejo que vive la estructura familiar actual en la que los
referentes tradicionales para la crianza de hijos han perdido su antigua
influencia y las instituciones asumen funciones que antes eran patrimonio
casi exclusivo de las familias, de allí que tomando como base la evidencia
científica se puede afirmar que el contexto familiar ejerce una significativa
influencia en el desarrollo psicológico de las personas; por tanto la
psicología y otras ciencias sociales y de la salud a través de dichas
investigaciones han identificado los mecanismos de esa influencia y, sobre
todo, han mostrado cuáles son aquellas variables que resultan claves para
potenciar desde la familia la felicidad y la salud mental de sus integrantes.
De modo tal que los estados que conforman la unión europea se han
propuesto como objetivo que las familias se apropien de manera eficaz, a
través de los profesionales, de toda esa información que les pueda ayudar a
potenciar un saludable desarrollo psicológico de sus hijos e hijas, y esto no
es más que a través del ejercicio de una parentalidad positiva, la cual tiene
como bases primordiales el respecto a las necesidades de los niños y la
puesta en marcha de acciones que favorezcan su desarrollo, como pueden
ser el fortalecimiento del apego, la interacción a través del juego, la
30
comunicación sin exposición al conflicto entre otras habilidades de
inteligencia emocional que conforman el desarrollo social y afectivo del niño,
teniendo en cuenta el entorno de cada familia y las habilidades de los padres
para el ejercicio parental positivo o lo que es lo mismo a través del
aprendizaje y puesta en práctica de las competencias parentales.
A este respecto Luengo (2012) recomienda que para ejercer una
parentalidad positiva los padres deben incorporar a su estilo de crianza las
siguientes recomendaciones:
-Invertir pequeñas cantidades de tiempo en hacer cosas que ambos
(padres e hijos) disfruten. Prestar atención a lo que hacen los hijos; sin estar
encima de lo que hacen pero sí conocer sus gustos, inquietudes e intereses.
- Demostrar a los niños el afecto físico, ya que está ampliamente
reconocido que el contacto corporal es parte de los elementos protectores
de los niños y fundamental para su desarrollo psicológico.
- Hablar con los niños sobre las cosas que a ellos les interesan, por
ejemplo compartir sobre las cosas que hacen los padres en sus trabajos, o
las actividades que realiza el niño en el colegio, con los amigos.
- Reconocer a los niños sus pequeños logros o conductas que a los
padres les gustaría ver sin sobrevalorar, pero reconociendo lo que hace
bien y diferenciar su conducta de lo que es la persona. Ya que no es lo
mismo decir “esto que has hecho me parece mal”, que decirle al niño “eres
malo”. Ya que hecho de la primera manera el adulto se está centrando solo
en la conducta, mientras que en la otra forma se está haciendo un juicio de
valor a la persona.
31
- Expresar con palabras los sentimientos favoreciendo en cada acción
el reconocimiento de las distintas emociones, su diferenciación y expresión
emocional; propiciando así que los niños aprendan a reconocer y manejar
las distintas emociones; en especial es muy útil para las de rabia y de
enfado. Procurando los padres ser modelos para sus hijos, en este aspecto
ya que los niños verán la forma en la que sus padres gestionan sus
emociones y aprenderán de dicho modelo.
- Enseñar a sus hijos nuevas habilidades y estrategias, haciendo uso
de experiencias conjuntas en las que los padres practiquen estas delante de
los niños, para que el aprendizaje se haga de manera efectiva y vivencial
Por ejemplo el hablar educadamente con los otros miembros del hogar,
aprender a decir “gracias” o “por favor”, elogiar a sus hijos por sus propios
esfuerzos “que bien lo hiciste”, entre otras expresiones que los padres
quieren que sus hijos aprendan, por cuanto la mejor estrategia es
modelarles con el ejemplo.
- Demostrarles confianza en su habilidad para resolver dificultades
evitando sobreprotegerles, por cuanto al hacerlo se les resta oportunidades
para desarrollar su autonomía y para aumentar su autoestima, aprovechar
cada oportunidad por sencilla que sea para entrenar su capacidad de tomar
decisiones, y puntualizar que los errores son una oportunidad de
aprendizaje, para así entrenar también su tolerancia a la frustración; para
que aprendan que no todo lo que desean lo van a lograr evitando así muchas
rabietas o berrinches.
- Establecer límites claros respecto del comportamiento que deben
tener los niños, haciéndoles saber de forma anticipada cuáles son las
consecuencias del incumplimiento de las normas y ser firme, conversando
32
con ellos para que todo quede lo más claro posible y estableciendo pocas
normas pero claras y firmes.
- Tener expectativas claras y realistas acerca de lo que pueden dar y
lo que no, tratándolos de acuerdo a su edad, ni como muy pequeños, ni
tampoco se puede esperar que se comporten como adultos.
- Apreciar, reconocer, potenciar sus fortalezas y capacidades, en vez
de centrarse en sus carencias o dificultades, teniendo claro que cada niño es
diferente y tienen unas habilidades y capacidades distintas de allí que los
padres deben obsérvalas y descubrir cuáles son, sin compararlos con otros
niños, ni aun con sus hermanos.
De allí que el Consejo de Europa instó a los gobiernos a favorecer
políticas e iniciativas para apoyar el ejercicio de las responsabilidades
parentales en el mejor interés de hijos, tomando en consideración desde el
respeto a sus derechos, hasta hacer énfasis especial en las situaciones de
especial dificultad social, económica y/o personal, dándole especial
importancia a aquellos temas referentes al aprendizaje de habilidades y
estrategias para poder ejercer las funciones parentales de la manera más
saludable, es decir al aprendizaje o adquisición de competencias parentales.
Competencias Parentales
Cuando se hace referencia a competencias parentales, se habla de la
capacidad para cuidar de los hijos y dar respuestas adecuadas a sus
necesidades. Masten y Curtis (2010) referido en Urzúa; A, (2011) definen la
competencia como:
33
Un concepto integrador que se refiere a la capacidad de las personas para generar y coordinar respuestas de afecto, cognición, comunicación, y comportamiento flexibles y adaptativas a corto y a largo plazo ante las demandas asociadas a la realización de sus tareas vitales y así mismo generar estrategias para aprovechar las oportunidades que se les brindan.(p.28).
De manera tal que atendiendo a lo anteriormente expuesto se puede
afirmar entonces que los padres que pudieron aprender estas capacidades
en sus familias de origen será los que sin duda emitirán todas las conductas
necesarias para proveer a su prole del ambiente de buen trato que le
garantice la satisfacción de todas sus necesidades, tanto básicas como de
otro orden. En esta misma línea de ideas Rodrigo, Máiquez, Martín y Byrne
(2008) referido por definen las competencias parentales como:
El conjunto de capacidades que permiten a los padres afrontar de forma flexible y adaptativa la tarea vital de ser padres, de acuerdo con las necesidades evolutivas y educativas de los hijos/as y con los estándares considerados como aceptables por la sociedad, y aprovechando todas las oportunidades y apoyos que les ofrecen los sistemas de influencia de la familia para desarrollar estas capacidades. (p 29)
Es propio agregar que los padres que logran adquirir estas conductas
adaptativas que mencionan los autores anteriores, serán padres que provee
a sus hijos de los sistemas familiares idóneos para su desarrollo integral
sano, por cuanto buscaran aprovechar todas las oportunidades que se les
presenten en el marco social de interacción diario.
34
Por último es pertinente agregar a Barudy (2013), quien es
considerado una autoridad en el estudio del tema, para quien las
competencias parentales son “las capacidades prácticas que tienen los
padres y madres para cuidar, proteger y educar a sus hijos y así mismo
asegurarles un desarrollo suficientemente sano” (p.30) , así mismo agrega
Barudy que estas capacidades no son inherentes al hecho de ser padres, si
no que por el contrario las mismas son aprendidas en el núcleo familiar de
origen, de modo tal que el hecho de no aprenderlas trae como consecuencia
la producción de contextos de crianza caracterizados por múltiples carencias,
abuso y maltrato, por parte de los padres hacia sus hijos, lesionando así los
derechos de estos y lo más grave aún, dando lugar a un desarrollo no idóneo
de estos tanto físico como emocional.
Clasificación de las Competencias Parentales
Según Barudy, (2010), las competencias parentales están formadas
por dos componentes principales: por un lado, las capacidades parentales
fundamentales que se refieren a los recursos emotivos, cognitivos y
conductuales de los cuales los progenitores disponen y que les permiten
vincularse correctamente a sus hijos, proporcionándoles respuestas
adecuadas a sus necesidades y por el otro las habilidades parentales que
hacen referencia a la plasticidad de los progenitores y/o padres , las cuales
les permite a estos dar respuestas adecuadas y, al mismo tiempo, adaptar
estas respuestas a las diferentes etapas de desarrollo. De allí que según
Barudy (ob.cit) las capacidades parentales incluyen:
35
La capacidad de vincularse a los hijos (apego): las cuales
corresponden a la capacidad de los progenitores para crear vínculos con los
hijos, respondiendo a sus necesidades y la misma depende de sus
potenciales biológicos, de sus propias experiencias de vinculación y de
factores ambientales que faciliten u obstaculicen las vinculaciones con los
hijos, para lo cual las experiencias de apego seguro proporcionan una
seguridad de base, que permiten el desarrollo de una personalidad sana y
también el establecimiento en la vida adulta de relaciones basadas en la
confianza y la seguridad y, por consiguiente, capacita para una parentalidad
competente.
La empatía: Que no es más que capacidad que tiene los individuos
para percibir las necesidades del otro y sintonizarse con ellas, mismas que
están en estrecha relación con la vinculación afectiva, mismas que le
permiten a los padres el sintonizarse con el mundo interno de los hijos,
reconociendo las manifestaciones emocionales y gestuales, así como sus
necesidades.
Los modelos de crianza: son modelos culturales resultantes de los
aprendizajes sociales y familiares que se transmiten como fenómenos
culturales a escala generacional. Estos modelos se aprenden
fundamentalmente en el núcleo de la familia de origen mediante la
transmisión de modelos familiares y por mecanismos de aprendizaje:
imitación, identificación y aprendizaje social.
La habilidad para participar en redes sociales y utilizar recursos comunitarios: dado que la parentalidad es una práctica social, requiere
crear redes de apoyo que fortalezcan y proporcionen recursos para la vida
familiar. Este aspecto hace referencia al apoyo familiar y social y también a la
36
capacidad de participar y buscar apoyo en las instituciones y en los
profesionales que velan por la infancia.
Buenos tratos y resilencia : se refiere a la capacidad de los padres
para estar presentes con afectividad y autoridad en los cuidados y educación
de sus crías, así como a su flexibilidad y habilidad para enfrentar y resolver
problemas, de comunicación y las destrezas para participar en redes sociales
de apoyo. Con respecto a la resilencia es propio tomar la definición de
Manciaux, Vanistendael, Lecomte y Cyrulnik (2003) referida en Barudy
(2010) que afirma que “La resilencia es la capacidad de una persona o de un
grupo para desarrollarse bien, para seguir proyectándose en el futuro a pesar
de los acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y
de traumas a veces graves”(p.19), lo cual permite a los padres construir
ambientes de buen trato general a todos pero en especial para los hijos.
Funciones de los padres competentes
Las funciones familiares de crianza, protección y educación de los
hijos son básicas y propias de la naturaleza humana y las mismas se pueden
clasificar según Palacios y Rodrigo, (2004) citados en Navarro (2007), en las
funciones centradas en el desarrollo de los padres, y las centradas en el
desarrollo de los hijos.
Dentro de Las funciones centradas en el desarrollo de los padres están :
En primer lugar considerar a la familia como un espacio para crecer como
personas adultas con un buen nivel de bienestar psicológico, en segundo
lugar como espacio de preparación para aprender a afrontar retos y a asumir
responsabilidades y compromisos, en tercer lugar como espacio de
encuentro intergeneracional y en cuarto lugar como red de apoyo social para
37
las transiciones vitales, cómo encontrar la primera pareja, la búsqueda de
trabajo, nuevas relaciones sociales, entre otras.
Dentro de las funciones centradas en el desarrollo de los hijos están:
Función parental de protección: que consiste en velar por el buen
desarrollo y crecimiento de los hijos, así como por su socialización, con el fin
de generar en el niño sentimientos de seguridad hacia las personas que
deben satisfacer sus necesidades.
Función parental afectiva: consiste en que Los padres proporcionen un
entorno que garantice el desarrollo psicológico y afectivo del niño a través del
ejercicio de un rol paterno que parta de conceptos como la comunicación, el
amor, la paciencia y la dedicación.
Función parental de estimulación: que consiste en aportar a los hijos
estimulación que garantice que se pueden desarrollar correctamente en su
entorno físico y social y en sus capacidades tanto físicas como intelectuales,
sociales y emocionales para conseguir el máximo desarrollo posible
Función parental educativa: que no es más que el tomar decisiones que
garanticen el desarrollo educativo del niño y que tienen que ver no sólo con
el ámbito educativo, sino con el modelo familiar que se establezca ya que
los padres deben poder orientar y dirigir el comportamiento de los niños, sus
actitudes y valores de una forma coherente con el estilo familiar y que sea
aceptable para el entorno.
En este mismo orden de ideas Barudy (2010) agrupa en cinco
bloques, las necesidades que deben cubrir las personas ya sean padres o
38
madres biológicas, adoptivas, cuidadores, educadores o tutores legales, para
ejercer una parentalidad competente, (p .30) a saber:
Necesidades nutritivas, de afecto, de cuidados y de estimulación
Para ser competentes, los padres no sólo deben garantizar la correcta
alimentación de los niños para asegurar su crecimiento y prevenir la
desnutrición, sino que también les deben aportar experiencias sensoriales,
emocionales y afectivas que les permitan construir un vínculo seguro y
percibir, al mismo tiempo, el mundo familiar y social como un espacio seguro.
Esta experiencia dará la base de seguridad al niño para poder afrontar los
desafíos del crecimiento y adaptarse a los diferentes cambios de su entorno,
de allí que para que se pueda decir que los padres están ejerciendo un rol
parental responsable, los mismos deben cubrir las siguientes necesidades de
los niños de diversos órdenes a saber:
Necesidades educativas
Esta función está muy conectada con la función anterior, ya que el
tipo de educación que reciba un niño como proceso que se inicia como
mínimo a partir de su nacimiento, determina el tipo de acceso a su mundo
social y, por lo tanto, sus posibilidades de pertenecer a uno u otro tejido
social. La integración de normas, reglas, leyes y tabúes que permiten el
respeto de la integridad de las personas, incluyendo la de los propios niños
en las dinámicas sociales, es uno de los éxitos de una parentalidad
competente. La educación de un niño depende de los procesos relacionales,
especialmente del tipo de vinculación emocional entre padres e hijos. Así
pues, los niños aprenden a ser educados con y para alguien, siempre y
cuando se sientan queridos y bien tratados.
39
De manera tal según Barudy (2013) Para asegurar la finalidad
educativa de la parentalidad, los modelos educativos deben contemplar
como mínimo 4 contenidos básicos:
• El afecto: el cual al estar presente en un sistema familiar refleja un
modelo educativo nutritivo y bientratante.
• La comunicación: concretado en una comunicación de los padres
con sus hijos para la construcción de un ambiente de escucha mutua,
respeto y empatía, sin dejar de lado la jerarquía de competencias.
• El apoyo en los procesos de desarrollo y las exigencias de la madurez: caracterizado en los padres competentes estimulan y apoyan a
sus hijos, y además les plantean retos para estimular sus logros,
proporcionándoles reconocimiento y gratificación.
El control: Los niños necesitan a los adultos para poder desarrollar
una inteligencia emocional y relacional, es decir, para poder controlar sus
emociones, impulsos y deseos. De modo tal que la adquisición de
autocontrol es posible si antes se ha experimentado un control externo
regulador como el que hacen unos padres competentes, los cuales están
atentos a las necesidades de sus hijos y les facilitan en cada oportunidad
límites y normas; a la vez que crean espacios de conversación y reflexión
sobre sus vivencias emocionales, las formas de controlar sus emociones, así
como las formas adaptativas y adecuadas de comportarse.
De manera tal que estos padres ante el incumplimiento de las normas
promueven procesos de reflexión para ayudar a sus hijos a integrar la
responsabilidad de sus actos y aprender de los propios errores, ayudándoles
a repararlos.
40
Necesidades socializadoras
Este objetivo tiene que ver con la contribución de los padres en la
construcción de la propia identidad de sus hijos, facilitando experiencias
relacionales que sirven como modelos de aprendizaje para vivir de una forma
respetuosa, adaptada y armónica en la sociedad. El concepto que los niños
tienen de sí mismos es una imagen que van construyendo como resultado de
un proceso relacional y depende en gran parte de la representación que los
padres tienen los niños y, particularmente, de sus hijos.
De esta manera, la formación de la identidad de los niños depende de
las evaluaciones que de ellos tienen sus otros seres significativos,
fundamentalmente sus padres. Así pues, lo que los padres sienten, piensan,
hacen y manifiestan por sus hijos tendrá un impacto muy alto en la forma
como éste se conciba a sí mismo. Por este motivo, es competencia de los
padres contribuir a la formación positiva del autoconcepto y de una
autoestima positiva de los niños.
Para evitar en lo posible la formación en los niños de Las
representaciones negativas de sí mismos, ya que las mismas conllevan en
la mayoría de casos a malas adaptaciones personales y sociales, además
del riesgo de transmitirlo generacionalmente. Por este motivo es fundamental
proporcionar estrategias para fomentar capacidades parentales.
Necesidades de protección
Consiste en el deber que tiene los padres de proteger a sus hijos de
los contextos externos, familiares y sociales que puedan herirlos
directamente o alterar su proceso de maduración, crecimiento y desarrollo,
41
así como también de los riesgos derivados de su propio crecimiento y
desarrollo
Necesidad de resilencia
La resilencia primaria corresponde a un conjunto de capacidades para
hacer frente a los desafíos de la existencia, incluyendo experiencias
traumáticas, manteniendo un proceso de desarrollo sano. Hay que
diferenciar esta resilencia primaria de la que emerge de niños y jóvenes que
no han tenido una parentalidad adecuada pero logran salir adelante gracias a
la afectividad y el apoyo social de otros adultos de su entorno. De allí que
dentro las funciones parentales competentes están la estructuración de
contextos sanos donde los niños puedan ser sujetos activos, creativos y
experimentadores con la afectividad y el apoyo social de otros adultos de su
entorno, para de esta manera aprender a hacer frente a la situaciones
adversas de la vida a través del aprendizaje, experimentación y evaluación
de la realidad desde las capacidades que el niño va formando.
Áreas de competencias parentales
Como se viene definiendo las competencias parentales es útil agregar
que Gómez y Muñoz (2013) acotan que las competencias parentales se
definen como el saber-hacer o “las capacidades prácticas que tienen las
madres y los padres para cuidar, proteger y educar a sus hijos, y asegurarles
un desarrollo suficientemente sano. Las competencias parentales forman
parte de lo que hemos llamado la parentalidad social, para diferenciarla de la
parentalidad biológica, es decir, de la capacidad de procrear o dar la vida a
una cría” según Barudy y Dantagnan (2005; 2010).
42
Al respecto de las competencias parentales Gómez y Muñoz (2013)
diseñaron un instrumento para la evaluación de estas en los padres al cual
dieron el nombre de “Escala de Parentalidad Positiva (e2p)” el cual es un
cuestionario muy sencillo que puede ser contestado por cualquier adulto
responsable de la crianza de un niño o niña y cuyo objetivo es identificar
aquellas competencias parentales que dichos adultos utilizan al relacionarse
con su hijo, hija, niño o niña a su cargo, agrupándolas en cuatro áreas:
vínculo, formación, protección y reflexión. El cuestionario se compone de 54
reactivos que dan cuenta de comportamientos cotidianos de crianza que
estarían reflejando el despliegue de la competencia parental en estas cuatro
áreas.
En este orden de ideas parafraseando a bronfenbauer 2000 referido
en Gómez y Muñoz (2013) se entiende como competencia parental la
adquisición y continua evolución de conocimientos, actitudes y destrezas en
los individuos para conducir el comportamiento parental propio, a través de
diversas situaciones de la vida familiar , la crianza y en las distintas
dimensiones y necesidades (física, cognitiva, comunicativa, socioemocional)
del desarrollo del niño , con la finalidad última de garantizar su bienestar y el
ejercicio pleno de sus derechos humanos.
De allí que a partir de esta definición, Gómez y Muñoz (2013)
proponen su Escala de Parentalidad Positiva (e2P) la cual se organiza para
cubrir cuatro áreas de competencia parental, a saber: las competencias
vinculares, las formativas, las protectoras y las reflexivas, definidas por sus
autores a continuación:
La competencia parental vincular se define como el conjunto de
conocimientos, actitudes y prácticas cotidianas de parentalidad y crianza
dirigidas a promover un estilo de apego seguro y un adecuado desarrollo
43
socioemocional en los niños, así mismo esta competencia vincular según
Gómez y Muñoz (2013) se subdimensionan en cuatro componentes:
(a) La mentalización, entendida como la capacidad parental para interpretar
el comportamiento del hijo/a, o niño a su cargo, mediante la atribución de
estados mentales (creencias, sentimientos, actitudes, deseos) respecto a la
conducta observada en el niño/a.
(b) La sensibilidad parental, entendida como la capacidad parental para
leer las señales comunicativas del niño, interpretarlas (es decir, mentalizar) y
ofrecer una respuesta parental apropiada y contingente.
(c) La calidez emocional, entendida como la capacidad parental para
demostrar en forma consistente expresiones de afecto y buenos tratos al
niño.
(d) El involucramiento parental, entendido como la capacidad parental para
mantenerse interesado, atento y conectado con las experiencias y
actividades cotidianas del niño/a, participando activamente en su desarrollo.
Las competencias parentales vinculares se manifiestan principalmente a
través de prácticas de crianza socioemocionales las cuales incluyen la
variedad de conductas visuales, verbales, afectivas y físicas que usan los
padres para involucrar a los infantes en intercambios interpersonales, tales
como besos, caricias para consolarlos, sonrisas, vocalizaciones y contactos
lúdicos cara-a-cara, siendo esencial la apertura, la escucha y la cercanía
emocional positiva.
Afirman Gómez y Muñoz (2013) que la investigación ha demostrado
que estos procesos de parentalidad se asocian fuertemente a la constitución
de un apego seguro, inseguro o desorganizado en los niños y a su posterior
desarrollo socioemocional y bienestar, de modo tal que estos procesos de
44
crianza han sido históricamente muy enfatizados en la primera infancia, pero
gradualmente ha comenzado a identificarse su importancia en todas las
etapas del desarrollo.
Las competencias parentales formativas se definen como el
conjunto de conocimientos, actitudes y prácticas cotidianas de parentalidad y
crianza dirigidas a favorecer el desarrollo, aprendizaje y socialización de los
niños y sus componentes son cuatro:
(a) La estimulación del aprendizaje, entendida como la capacidad parental
para favorecer la exploración y el descubrimiento del mundo, y la integración
de aprendizajes significativos, mediante el uso del modelamiento, la
mediación, el diálogo y la reflexión como pedagogía cotidiana.
(b) La guía, orientación y consejo en diversos momentos del ciclo vital, entendida como la capacidad parental para acompañar, conducir y potenciar
la autonomía progresiva del niño/a, mediante el uso del modelamiento, la
mediación, el diálogo y la reflexión como pedagogía cotidiana.
(c) La definición de normas y hábitos mediante una disciplina positiva basada en el Buen Trato, definida como la capacidad parental para regular
y conducir el comportamiento del niño/a, mediante el uso preferente de la
anticipación, la explicación, el ejemplo, la negociación, la toma de
perspectiva y las consecuencias razonables frente a transgresiones
específicas, transmitidas con una actitud de calma y firmeza, en coherencia
con un estilo global de parentalidad positiva;
(d) La socialización o preparación para vivir en sociedad, que se define
como la capacidad parental para transmitir al niño/a las normas y reglas
socialmente aceptadas de comportamiento en los espacios públicos,
introduciéndolo/a en los valores y costumbres de su comunidad y cultura, y
45
preparándolo para la convivencia, participación, ciudadanía activa y su
contribución al logro de una cultura de la paz.
Las competencias formativas se manifiestan mayoritariamente a
través de prácticas de crianza didácticas. Las prácticas de crianza didácticas
o cognitivas consisten en la variedad de estrategias que los padres usan
para estimular a los infantes a involucrarse y comprender el mundo que los
rodea, mediante conductas como focalizar la atención del niño/a en objetos o
eventos del entorno, introducir, mediar e interpretar el mundo externo,
describir y demostrar, así como generar oportunidades para observar, imitar y
aprender. Pero también juega un rol fundamental el conversar con el hijo o
niño a su cargo.
En este orden de ideas (Weisleder y Fernald, 2013 referido en Gómez
y Muñoz 2013). llama la atención que cada vez aparece más investigación
que revela las enormes brechas en el desarrollo cognitivo y socioemocional
derivadas, literalmente, de cuántas palabras significativas escucha un niño al
día y cuántas oportunidades para estructurar "turnos de conversación" se le
ofrecen en el cotidiano , de modo tal que es evidentemente, por supuesto
que la práctica de conversar con el hijo o hija no surge de la nada, sino que
probablemente lo hace de una historia rica en interacciones positivas y una
particular "filosofía" parental coherente con un enfoque que visualiza al niño/a
como "sujeto de derechos", de modo tal que es en este punto que las
competencias formativas se integran con otras competencias en un todo
armónico.
Por ejemplo, plantean Duncan, Coatsworth & Greenberg, 2009,
referido en Gómez y Muñoz ob.cit) que en la unión de las competencias
parentales vinculares y formativas, se ha planteado recientemente la práctica
de una escucha activa con atención plena, cultivando la conciencia
46
emocional y la regulación y aceptación mutua en las interacciones. Estas
nuevas propuestas tienen el potencial de enriquecer una concepción
predominantemente conductual de la parentalidad, incorporando el disfrute
de la interacción y la dignificación de las personas involucradas en ella, como
una posibilidad cierta y necesaria.
Las competencias parentales protectoras, se define como el
conjunto de conocimientos, actitudes y prácticas cotidianas de parentalidad y
crianza dirigidas a cuidar y proteger adecuadamente a los niños y niñas,
resguardando sus necesidades de desarrollo humano, garantizando sus
derechos y favoreciendo su integridad física, emocional y sexual. Esta
concepción de "protección" aporta una mirada amplia, respetando la
necesaria integración del enfoque de necesidades, del enfoque de desarrollo
humano y del enfoque de los derechos de la infancia en un mismo ámbito:
necesidades, derechos y desarrollo, entonces, son tres ángulos de una
misma figura.
Los procesos identificados en la literatura en esta área de
competencia parental se organizan nuevamente en cuatro componentes:
(a) La provisión de cuidados cotidianos, definiendo este componente
como la capacidad parental para organizar un conjunto de acciones y
prácticas de crianza que permitan satisfacer las necesidades básicas del
niño/a.
(b) El logro de garantías de seguridad física, emocional y psicosexual (como opuestos a la negligencia, maltrato o abuso sexual, entendiendo este
componente como la capacidad parental para proteger el desarrollo físico,
emocional y psicosexual del niño/a, ejerciendo la responsabilidad parental de
posibilitar el ejercicio progresivamente autónomo de los derechos del niño/a,
47
en sus diversos nichos ecológicos de pertenencia en la familia, la escuela y
comunidad o barrio
(c) La organización de la vida cotidiana, entendiendo este componente
como la capacidad parental para estructurar un entorno ecológico que aporte
elementos de predictibilidad, rutina y rituales a la vida del niño/a (ej.,
vivienda, pareja, .) como condiciones que reducen la presencia de estrés
tóxico en el desarrollo infantil
(d) La búsqueda de apoyo social, entendiendo este componente como la
capacidad parental para identificar, acceder y utilizar fuentes de soporte
emocional, instrumental o económico según resulte necesario para el logro
óptimo de los objetivos actuales de la crianza.
Estas competencias usualmente se manifiestan a través de prácticas
de crianza materiales, que incluyen aquellas formas en que los padres
ofrecen y organizan el mundo físico del infante, siendo responsables por el
número y variedad de objetos inanimados tales como por ejemplo juguetes o
libros, disponibles, así como del nivel de estimulación ambiental, los límites
a la libertad de exploración física, entre otros. Así como de aquellas prácticas
de crianza nutrientes, que abordan las necesidades físicas del infante, y
aquellas de supervisión y protección frente a los riesgos del entorno.
La competencia parental reflexiva, que se define como el conjunto
de conocimientos, actitudes y prácticas cotidianas de parentalidad y crianza
que permiten pensar acerca de las influencias y trayectorias de la propia
parentalidad, monitorear las prácticas parentales actuales y evaluar el curso
del desarrollo del hijo/a, con la finalidad de retroalimentar las otras áreas de
competencia parental y la misma posee los siguientes componentes:
48
(a) Anticipar, entendida como la capacidad parental para preparar
alternativas de acción frente a diversos tópicos de la crianza o escenarios
adversos que puedan surgir.
(b) Monitoreo, entendida como la capacidad parental para identificar y
realizar un seguimiento de las distintas influencias biopsicosociales actuales
sobre el desarrollo del niño/a, en sus distintos nichos ecológicos de
pertenencia, y particularmente respecto a la propia influencia.
(c) El proceso de meta-parentalidad constituida por la historia de
parentalidad vivida y desplegada, las prácticas parentales actuales y la
calidad de la relación padre-hijo
(d) El necesario autocuidado parental: entendida como la capacidad
parental para desplegar actitudes y prácticas que favorezcan una apropiada
salud física y mental (o bienestar subjetivo), con la finalidad de disponer de
las energías y recursos que permitan desempeñarse adecuadamente en las
otras dimensiones de la parentalidad.
Estilos de crianza
En términos generales el estilo de crianza es la construcción
psicológica que representa las estrategias estándar que los padres utilizan
en la crianza del niño. Según Salazar (2006) citado por González (2013), se
trata de aquel conjunto de saberes y supuestos ideológicos que modelan la
acción de los sujetos a nivel de “socialización primaria”, cuya realización
queda normalmente a cargo de las familias (p. 9) En otras palabras se
puede decir que son las distintas maneras en que los padres orientan la
conducta de sus hijos e incluye las reacciones que presentan cuando estos
transgreden las normas familiares y sociales.
49
Para Barton, Dielman y Catell referidos en Ruiz (2009) se entiende
como un conjunto de acciones, sentimientos y actitudes determinadas por
creencias, normas, actitudes, condiciones culturales y socio-económicas que
orientan el desarrollo de los sujetos”(p 10), de allí que si se lleva al plano de
la familia, la crianza se refiere a la formación de los hijos por parte de sus
padres o las personas que están encargadas del cuidado de los niños,
acerca de las creencias, valores y el juicio moral así como también en
relación a la formación del ser humano que se desea formar
Para Gottman referido en Ruiz (2009) Los estilos de crianza
describen los modos como los padres reaccionan y responden a las
emociones de su niño y guarda estrecha relación con su propia manera de
sentir las emociones, de allí que la forma en que los padres le ponen límites
a los niños y la forma en que estos reciben estos límites o protección,
evidencia la relación o los estilos de crianza que predominan en un grupo
familiar.
De allí que Gottman referido en Ruiz ( 2009 ) acota que la crianza
posibilita la socialización del niño a con sus pares y su medio ambiente todo
lo cual impregna la mayor parte de los aspectos de su vida, de modo tal que
en el mismo sentido de las emociones, el especialista acota, que los
modelos de crianza abarcan los sentimientos y emociones del niño, es decir,
que “la forma en que un padre interactúa con su niño sienta las bases para el
desarrollo social y emocional futuro del niño”.
Según Ruiz (2009) La crianza de los hijos implica tres procesos que
ayudan al niño en su socialización:
Las Pautas de Crianza: Se relacionan con las normas pre-establecidas
que siguen los Padres frente a cualquier tipo de comportamiento de sus
50
hijos(as). Estas normas son dadas por la cultura por lo que tienen un
significado social. Es decir, como los niños deben comportarse” , y lo que
se espera de ellos. Muchas veces, estas pautas son influenciadas por la
escuela, la sociedad y los medios de comunicación.
Las Prácticas de Crianza: son un conjunto de estrategias y acciones
encadenadas que se van dando en el tiempo, ya sea por la propia
educación, conocimiento o experiencias de cuando se fue niño.
Las Creencias sobre Crianza: definido como las referencias y
conocimientos de cómo los padres deben criar a un niño. Relacionadas
con creencias propias de la educación que tuvieron los padres cuando
eran pequeños y estas creencias personales y-o familiares influyen
directamente en el estilo que se adopte y que se suele emplear para
educar a los hijos.
Acota así mismo Salazar (2006) referido por González (2013) que los
estilos de crianza presentan variaciones dependiendo del grado de control y
afecto entregado a los hijos y los mismos según Baumrind referido por Mc
Clure (2012) son determinados por dos aspectos fundamentales: 1)
sensibilidad e interés y 2) exigencia y firmeza. De allí que según Mc clure
(ob.cit) cada estilo tiene una combinación diferente de estos dos aspectos y
por supuesto el mejor será el que tiene un equilibrio de los dos.
De modo tal que según Mc Clure se pueden clasificar los mismos en:
El estilo Autoritario: es aquel en el cual los padres ejercen una
supervisión muy fuerte y la ternura queda restringida y en casos
extremos, puede volverse abusivo. Este estilo se caracteriza por
imponer reglas rígidas, usar castigos y presiones para obligar a
51
obedecer. Los padres imponen sus normas sin lugar a discusión y sin
posibilidad de diálogo.
El estilo Permisivo: es aquel en el que los padres no tiene constancia
en la aplicación de normas de disciplina; se aceptan todos los deseos e
impulsos de los niños, en el mismo nivel de cuidado es de moderado a
alto, con poco control. Estos padres se caracteriza por dejar hacer, no
poner normas, ser poco exigente, indiferente al premio/castigo, delega en
otros las pautas educativas y deja que sean los hijos quienes dirijan las
relaciones padres/hijos satisfaciendo las necesidades del hijo.
El estilo Negligente: es aquel en el que los padres carecen del
compromiso necesario para con sus hijos y la supervisión está ausente.
Este estilo se caracteriza por tener escasa implicación en la tarea de
crianza y educación, una actitud de distancia y frialdad, escasa
sensibilidad a las necesidades de los niños y ausencia de normas, pero
en ocasiones el control que ejercen es excesivo sometiendo al niño a un
fuerte castigo sin mediar ninguna explicación o razonamiento de la
conducta indebida del menor.
El estilo Democrático: es aquel en el cual los padres acostumbran a
acompañar las exigencias con razones y respetan la independencia de
sus hijos en el mismo los padres suelen ser muy afectuosos y ejercen
un control moderado y así mismo favorecen las habilidades sociales.
Este estilo se caracteriza por exhibir niveles altos de afecto, de
exigencias y de control , así como de una actitud calidad pero al mismo
tiempo al mismo tiempo exigentes y firmes, del mismo modo los padres
con este estilo estimulan la madurez de sus hijos, ponen límites y hacen
respetar las normas, son comprensivos, afectuosos y fomentan la
52
comunicación, son sensibles a las necesidades de sus hijos, estimulan la
expresión de sus necesidades y les dejan un espacio para que empiecen
a ser responsables y autónomos, fomentan el diálogo, el consenso como
forma para que los niños comprendan las situaciones, así mismo
muestran sensibilidad a las posibilidades de cada niño y colocan normas
coherentes pero no rígidas, prefieren el razonamiento y la explicación
más que la imposición, e estimulan que el niño el esfuerzo como valor
para conseguir una meta pero conocen el ámbito de las posibilidades de
sus hijos, de allí que no les presionan con aquello para lo que no están
aún preparados y así mismo fomentan la iniciativa de sus hijos
asumiendo que van a cometer errores dada su inexperiencia
Por último es propio agregar que el estilo de crianza forma parte de las
competencias parentales que los padres aprenden en sus contextos
familiares de origen y este estilo incide en la emisión de conductas de buen
trato o mal trato de los hijos, lo cual sin duda influye en el desarrollo social y
afectivo de estos.
Estilos de crianza y consecuencias para los hijos
Según la asociación de psicólogos de Oviedo España (2014) Los
patrones educativos de los padres producirán determinadas consecuencias
evolutivas para el ajuste socio-emocional de sus hijos. Acota esta institución
que es innegable que crecer en un ambiente con un estilo educativo u otro
tiene consecuencias importantes ya que los distintos estilos educativos
interactúan con un niños que poseen determinadas características de
personalidad, de allí que aseveren los especialistas de dicha asociación que
con un niño determinado habrá que aplicar más medidas correctivas que con
otros niños más inhibidos. Por ello se debe entender y aplicar estos estilos
53
de una forma flexible y adaptada a cada niño. De allí que unos padres con
competencias parentales son aquellos que adaptan las estrategias
educativas a las necesidades de sus hijos.
En este orden de ideas la asociación de psicólogos acota que de
acuerdo al estilo de crianza aplicado por los padres podría producir los
siguientes efectos conductuales en los hijos:
Los hijos de padres autoritarios: podrían desarrollar conductas de
obediencia y sumisión cuando el control es externo es decir el
proveniente de los padres, está presente pero en ausencia de los mismos
y su control tienden a mostrarse irresponsables, agresivos, culpables,
deprimidos, con baja autoestima, y escaso control sobre sí mismos y así
mismo exhiben pocas habilidades sociales
Los hijos de padres permisivos: pueden mostrarse a primera vista
entusiastas y vivaces pero en sentido general suelen resultar inmaduros e
incapaces de controlar sus impulsos y así mismo carecer de autocontrol y
ser poco persistentes en las tareas y con tendencia a la depresión
Los hijos de padres democráticos: suelen mostrarse más felices
consigo mismos y tienden a ser generosos con los demás, del mismo
modo se observa que muestran mayores competencias sociales, mayor
autoestima, autonomía, responsabilidad, autorregulación y desarrollo
moral, así mismo muestran conductas de mayor persistencia en las
tareas que emprenden, buen autocontrol y competencias sociales.
Los hijos de padres negligentes: suelen mostrar baja autoestima, se
resisten a acatar ninguna norma, poca sensibilidad a las emociones de
los demás (baja empatía), vulnerabilidad a conflictos personales y
sociales
54
De modo tal que los padres que desarrollan una parentalidad positiva
aglutinaran lo mejor de cada estilo de crianza con el objeto de construir el
mejor ambiente familiar para el buen trato de sus hijos y lograr así proveer
las condiciones familiares para un desarrollo social y afectivo nutritivo para
sus hijos. Al respecto Fuste (2015) acota que la propia personalidad de los
padres, su historia personal, sus experiencias pasadas, el modo cómo fueron
ellos mismos educados, e incluso las modas sociales son los factores que
más determinan los patrones educativos que seguirán los padres.
De allí que según Fuste (ob.cit) es muy frecuente que los padres
siguen los modelos educativos de sus propios padres pero en ocasiones si
las experiencias que tuvieron de niño fueron frustrantes, se identifican con la
"soledad" del niño que fueron y entonces hacen lo contrario que hicieron sus
propios padres porque no quieren que sus hijos sufran lo que ellos sufrieron.
De modo tal que a partir de dicha experiencia los padres puede hacer
resilencia y desarrollar así un estilo de crianza asertivo más compatibles con
una parentalidad positiva donde se favorezca, el diálogo, la autonomía, el
sentido de responsabilidad y la toma de decisiones.
El niño Preescolar
Para Garibay (2014) el niño preescolar es un ser en desarrollo que presenta
características, físicas, psicológicas y sociales propias, su personalidad se
encuentra en proceso de construcción, posee una historia individual y social,
producto de las relaciones que establece con su familia y miembros de la
comunidad en que vive, de allí que se pueda afirmar que un niño:
• Es un ser único
55
• Tiene formas propias de aprender y expresarse
• Piensa y siente de forma particular
• Gusta de conocer y descubrir el mundo que le rodea.
De modo tal que el niño es considerado por esta autora como una
unidad biopsicosocial, constituida por distintos aspectos que presentan
diferentes grados de desarrollo, de acuerdo con sus características físicas,
psicológicas, intelectuales en su interacción con el medio ambiente.
En este orden de ideas en el currículo del 2005 considera que el
desarrollo humano se da en fases psicosociales y así mismo destaca que la
relación padres-hijos es fundamental en el desarrollo de la personalidad de
los últimos, así mismo considera que en la infancia es conveniente que el los
niños sientan que sus necesidades y deseos son compatibles con los de la
sociedad, de lo contrario se sentirán rechazados o cuestionados. Sólo si se
consideran competentes y apreciados ante sí mismos y ante la sociedad
adquirirán el sentido de la identidad, el cual es uno de los indicadores del
desarrollo emocional y social.
Profundizando en este planteamiento acerca del desarrollo social y
emocional, que constituyen la base del desarrollo integral del niño y la niña,
así como la importancia del contacto entre los seres humanos,
investigaciones como las de Goldberg (1983) y Lamb (1982), citados por el
ministerio de educación (ME) (1998) en las bases curriculares de educación
inicial (2005) las cuales afirman que los primeros contactos resultan críticos
para el establecimiento del “vínculo” entre padres e hijos, y que para que se
produzca el desarrollo social y emocional en el niño se necesita el contacto
humano.
56
En la misma línea, Bowlby (1969) enunciado en ME (1998) Citado en
las bases curriculares de educación inicial (2005), señala que el apego
constituye una necesidad básica tan indispensable como la alimentación. De
modo tal que esta búsqueda de contacto o proximidad física “piel a piel”, es
considerada como el primer lazo social que se desarrolla entre madre e hijo,
y es la base de la socialización del individuo, razón por la cual se ubica
primordialmente en la primera infancia. No obstante, es importante destacar
que las relaciones de apego no se establecen exclusivamente con la madre,
sino con cualquier persona ya sea el padre, un cuidador u otra que ejerza
el rol parental y que por supuesto sea significativa para el niño, es decir,
hacia cualquier figura que permanezca en contacto frecuente con él y que
satisfaga sus necesidades. Este contacto social inicial constituye un
elemento importante para el posterior desarrollo de la personalidad.
Bowlby (1969) referido en el currículo de educación inicial del 2005, el
afecto es fundamental para el desarrollo armónico del niño y la niña, de allí
que toda relación social promovida en el ámbito educativo y familiar debe
basarse en la afectividad, así mismo plantea que las relaciones sociales
infantiles suponen interacción y coordinación de los intereses mutuos, en las
que la niño adquieren pautas de comportamiento social a través de los
juegos, especialmente dentro de su grupo de pares, es decir de los grupos
de niños de la misma edad, con los que comparte tiempo, espacio físico y
actividades comunes.
Es importante resaltar aquí que estos procesos se configuran durante
la niñez y en ellos influyen de manera relevante la vivencia de experiencias:
Que permitan al niño y la niña tener una visión positiva, optimista de sus
características, capacidades y habilidades físicas, cognitivas y sociales
57
para desenvolverse en el ambiente y de su contexto personal (nombre,
edad, familia, pertenencias, acontecimientos).
De manifestación de sus sentimientos y emociones (alegría, tristeza,
rabia, temor, ansiedad, etc.) que forman parte de su vida como ser
humano.
De relaciones afectivas y satisfactorias con las personas que los rodean,
así como también el desarrollo de los estilos de interacción que las
mismas producen.
De relación interpersonal en que el niño y la niña participan, cuyas
representaciones abarcan varios aspectos, entre los que se encuentran:
la de la propia imagen corporal y del género.
Las niñas y niños aprenden a sentir la necesidad de comportarse de
forma cooperativa, a conseguir objetivos colectivos y a resolver conflictos
entre individuos.
El desarrollo social incluye los intercambios entre una persona y las
demás, que deben favorecer adecuadamente al desarrollo de los
procesos básicos de: identidad, autoestima, autonomía, expresión de
sentimientos y la integración social.
En el mismo orden de ideas el currículo del 2005 refiere el
planteamiento de Callón, el cual afirma que el desarrollo se estructura en
torno a la emoción entendida como una reacción tónica afectiva, que se
constituye como un vínculo entre lo biológico y lo psíquico, cumpliendo una
función de comunicación inmediata entre personas más allá de cualquier
58
relación intelectual, usando como escenario el entorno más cercano y
significativo del niño en sus primeros años de vida, el cual no es más que el
entorno humano, con el que establece el primer diálogo, el diálogo tónico. En
ese lenguaje del cuerpo, previo, no verbal, sensible, cobrarán forma las
primeras actitudes en el niño, las mismas están ligadas al desarrollo de la
vida afectiva, sirviendo según callón de cimiento en los primeros años de
vida, para iniciar la socialización.
Así mismo acota el autor que lo afectivo define la interacción humana,
como hecho que, como mínimo, se produce cuando dos personas comparten
el mismo momento, se percatan de su mutua presencia como humanos y, por
lo tanto, el comportamiento de cada una de ellas se produce en función de la
relación que conforman, es decir se vinculan en una relación que parte del
afecto de los padres y construye el desarrollo social y afectivo de los hijos.
Con respecto al desarrollo Garibay (2014) distinguen cuatro
dimensiones del desarrollo a saber: Afectiva, Social, Intelectual y Física, las
cuales han sido presentadas de esta manera con fines explicativos; y aun
cuando las dimensiones se exponen de forma separada, el desarrollo es un
proceso integral. Sin embargo para propósito del estudio del desarrollo social
y afectivo se puede definir a la "dimensión", como la extensión comprendida
por un aspecto de desarrollo, en la cual se explicitan los aspectos del mismo.
Dimensión Afectiva: está referida a las relaciones de afecto que se dan
entre el niño, sus padres, hermanos y familiares con quienes establecen sus
primeras formas de relacionar, más adelante se amplía su mundo al ingresa
al Jardín de Niños, al interactuar con otros niños, docentes y adultos de su
comunidad. En efecto la afectividad en el niño se aplica emociones,
sensaciones y sentimientos; su autoconcepto y autoestima están
determinados por la calidad de las relaciones que establece con las personas
59
que constituyen su medio social. De allí que los aspectos de desarrollo que
según la autora están contenidos en esta dimensión son:
Identidad personal: Se constituye a partir del conocimiento que el niño tiene
de sí mismo, de su aspecto físico, de sus capacidades y el descubrimiento
de lo que puede hacer, crear y expresar; así como aquello que lo hace
semejante y diferente de los demás a partir de sus relaciones con los otros.
Cooperación y participación: Se refiere a la posibilidad de intercambios de
ideas, habilidades y esfuerzos para lograr una meta en común,
Paulatinamente el niño preescolar descubre la alegría y satisfacción de
trabajar conjuntamente, lo que gradualmente, lo llevará a la descentración, y
le permite tomar en cuenta los puntos de vista de los otros.
Expresión de afectos: Se refiere a la manifestación de sentimientos y
estado de ánimo del niño, como: alegría, miedo, cariño, rechazo, agrado,
desagrado, deseo y fantasía, entre otros. Posteriormente, llegará a identificar
estas expresiones en otros niños y adultos.
Autonomía: significa ser gobernado por uno mismo, bastándose así mismo
en la medida de sus posibilidades. Es lo opuesto a heteronomía, que quiere
decir, ser gobernado
Dimensión social Esta dimensión se refiere a la transmisión, adquisición y
acrecentamiento de la cultura del grupo al que se pertenece, a través de las
interrelaciones con los distintos integrantes del mismo, que permite al
individuo convertirse en un miembro activo de su grupo. En las
interrelaciones con las personas, se produce el aprendizaje de valores y
prácticas aprobadas por la sociedad, así como la adquisición y consolidación
de los hábitos encaminados a la preservación de la salud física y mental.
Estos aprendizajes se obtienen por medio de vivencias, cuando se observa
60
el comportamiento ajeno y cuando se participa e interactúa con los otros en
los diversos encuentros sociales.
De modo tal que durante el proceso de socialización, gracias a la
interacción con los otros, el niño aprende normas, hábitos, habilidades y
actitudes para convivir y formar parte del grupo al que pertenece. Después
de que el niño adquiere la identidad personal, al estar inmerso en la cultura
de su localidad, región y país, va logrando construir la identidad cultural,
gracias al conocimiento y apropiación de la riqueza de costumbres y
tradiciones de cada estado de la República, de cada región y de cada
comunidad, a la cual se pertenece, en donde existen diversas
manifestaciones culturales como: lengua, baile, música, comida, vestimenta,
juego y juguetes tradicionales.
En la edad preescolar se debe propicia en el niño el conocimiento y aprecio
por los símbolos patrios y por momentos significativos de la historia, local,
regional y nacional. Los aspectos del desarrollo que contiene esta dimensión
son:
Pertenecía al grupo: Se constituye a partir de la relación del individuo con
los miembros de su grupo por medio de la interacción; las oportunidades de
cooperar, la práctica de normas de convivencia y la aceptación dentro del
grupo, le permite sentirse paste de él.
Costumbres y tradiciones familiares y de la comunidad: Se refiere a las
prácticas que cada pueblo ha sido elaborado en su devenir histórico y que se
expresan en múltiples formas dentro del hogar y comunidad: bailes, cantos,
comida, fiestas populares, tradiciones religiosas.
61
Valores nacionales: Se refiere al fortalecimiento y preservación de los
valores éticos, filosóficos y educativos, que cohesionan e identifican a los
mexicanos, a partir del conocimiento de la historia de nuestro país y de sus
características económicas, políticas, sociales y culturales, así como la
apreciación de los símbolos históricos nacionales.
En este mismo orden de ideas para el Centro Mid-Sate de Orientación
para los Primeros Años de la Infancia (2009) El desarrollo socio‐emocional,
además de comprender todo lo antes expuesto también se puede definir
como la capacidad de un niño de comprender los sentimientos de los
demás, así como los suyos propios y así mismo el poder controlarlos, así
como a sus comportamientos e igualmente llevarse bien con sus
compañeros. Para que así puedan adquirir las habilidades básicas que
necesitan, tal como cooperación, seguir instrucciones, demostrar control
propio y prestar atención, a la par de las habilidades socio‐emocionales en
las que subyacen los sentimientos de confianza, seguridad, amistad, afecto y
humor que son parte del desarrollo socio‐emocional de un niño.
Sin embargo para que esto sea posible se necesita que exista una
relación positiva de un niño con adultos que le inspire confianza y seguridad
como clave para el desarrollo socio‐emocional exitoso.
El desarrollo socio‐emocional implica la adquisición de un conjunto de
habilidades. Entre ellas las más importantes son la capacidad de:
Identificar y comprender sus propios sentimientos
Interpretar y comprender con exactitud el estado emocional de otras
personas
62
Manejar emociones fuertes y sus expresiones de una forma constructiva
Regular su propio comportamiento
Desarrollar la capacidad para sentir empatía por los demás
Establecer y mantener relaciones
Para la nombrada institución cada una de estas habilidades se
desarrolla a un ritmo propio y se sustentan una sobre la otra, de modo tal que
el fundamento de dicho del desarrollo socio‐emocional se inicia en la infancia
y será determinante para el resto de la vida de los individuos, en cuanto a su
autoestima, autonomía, expresión de afectos, empatía y el desarrollo de
habilidades sociales y de resolución conflictos, entre otras.
En este mismo orden de ideas es pertinente acotar que el desarrollo
socio‐emocional de un niño es tan importante como su desarrollo cognitivo y
físico, al respecto Kaiser, Barbara & Rasminsky. (2007) referido en Centro
Mid-Sate de Orientación para los Primeros Años de la Infancia (2009),
acotan que las investigaciones en el campo del desarrollo del niño afirman
que los mismos no nacen con habilidades socio‐emocionales. De allí que
son los padres en el ejercicio del rol parental o en su defecto las personas
que los cuidan, así como sus maestros, tienen la responsabilidad de es
enseñar y promover estas habilidades en los pequeños a su cargo. Ya que
este desarrollo cuando ocurre de manera idónea es el que provee al niño de
un sentido de quién es él en el mundo, de cómo aprende y así mismo le
ayuda a establecer relaciones de calidad con los demás.
Por cuanto es este desarrollo el que impulsa a los individuos a
comunicarse, a conectarse con otros y lo que es aún más importante, le
63
ayuda a resolver conflictos, así como a adquirir confianza en sí mismo y
lograr sus metas. De manera tal que el establecer una firme base socio ‐emocional desde la niñez ayudará al niño a prosperar y ser feliz en la vida,
ya que un adecuado desarrollo socioemocional incide sin lugar a dudas al
desarrollo de la inteligencia emocional lo cual le dará herramientas para estar
mejor preparado para manejar el estrés y para motivarse a perseverar
durante los momentos difíciles de su vida adulta.
En el pasado, los educadores hacían énfasis en las habilidades
académicas para medir y determinar el éxito de un niño, hoy día se sabe la
importancia que tiene el desarrollo socio‐emocional, no solo para el éxito
académico sino para el personal, afectivo relacional y por supuesto laboral,
ya que un individuo que un buen desarrollo emocional trabajado por padres y
maestros desde la temprana infancia será un individuo que adquirirá las
habilidades necesarias para alcanzar calidad de vida.
Dicho de otro modo entonces se según lo planteado hasta ahora son
los padres en el ejercicio de sus competencias parentales los que deben
aprender a interpretar las señales emocionales de sus niños, para que
puedan ayudarlos a identificar sus emociones; a través de un
comportamiento que les sirva de ejemplo a estos al respecto ; interactuando
con ellos en forma afectuosa; demostrando consideración por sus
sentimientos, deseos y necesidades; expresando interés en sus actividades
diarias; respetando sus puntos de vista; expresando orgullo por sus logros y
motivándolos y apoyándolos durante los momentos de estrés, que a estos
les corresponda como individuos únicos vivir a lo largo de su vida familiar.
Por cuanto cada niño es un individuo único y son los padres quienes
conocen mejor a su hijo. Al respecto el Centro Mid-Sate de Orientación para
los Primeros Años de la Infancia (2009) acota que a lo largo de su
64
interacción con niños en edad preescolar han podido observar que todo esto
está relacionado con la personalidad del individuo, como seres únicos, de
allí que algunos niños son callados y les gusta sentarse y observar,
mientras otros son muy activos y no dejan de moverse. De allí la
importancia de que los padres conozcan el temperamento de sus hijos para
ayudarlos a desarrollar las habilidades socio‐emocionales.
Del mismo modo en la nombrada institución la experiencia con
preescolares los lleva afirmar que en lo que se refiere a situaciones sociales,
a algunos niños les gusta “probar el terreno”, mientras otros “no dudan en
actuar”. Sin embargo los especialistas agregan que no importa cómo sea el
niño y es muy bueno que tenga su propia personalidad.
De allí que lo importante es que los padres los padres entiendan que
su trabajo es conocer el temperamento de su hijo, con el fin de poder
establecer expectativas razonables en referencia a él y usar esto como
base para desarrollar competencias que le permitan proporcionarles a los
mismos ambientes acogedores y amorosos, llenos de experiencias prácticas
y de lenguaje, con el fin de promover todas las áreas del desarrollo y en
especial como como padres y primeros maestros de los niños, a estos les
corresponde enseñarles a sus hijos las habilidades para comprender sus
propias emociones y las de los demás, a manejar conflictos, a resolver
problemas, a desarrollar relaciones y comunicarse con compañeros y
adultos, a fin a desarrollar competencias emocionales para la vida.
Desarrollo Social y Afectivo del Niño
Partiendo del concepto de desarrollo del ruso Lev Vygotsky, se refiere
a la forma en la que un individuo logra reorganizarse interna o
estructuralmente, sin desequilibrarse, con el fin de responder a las crecientes
65
exigencias del medio. A este particular Armas (2008) afirma que “es el
proceso que afianza su personalidad, autoimagen, autoconcepto, autonomía
y las relaciones interpersonales, las cuales, el sujeto deberá ir adaptando a
su manera de vivir, de sentir y de expresar sus sentimientos y emociones”
(p.57).
En este mismo orden de ideas Haeussler (2000) referido por Gramita
(2011) el desarrollo afectivo consiste en el proceso por el cual el niño
construye su identidad, su autoestima, su seguridad y la confianza en sí
mismo y en el mundo que lo rodea y así mismo de las habilidades sociales
para para la vida en comunidad a través de las interacciones que establece
con sus pares significativos” (p.55), permitiéndole todo esto ubicarse a sí
mismo como una persona única y distinta. De manera tal que a través de
este proceso el niño puede distinguir las emociones, identificarlas,
manejarlas, expresarlas y controlarlas lo cual solo puede ser adquirido a
través de la satisfacción de sus necesidades por parte de unos padres que
posean las competencias parentales necesarias para el ejercicio de un rol
parental positivo.
Desarrollo social según Morales (2010) es el proceso por medio del
cual los niños adquieren conductas, creencias, normas morales y motivos
que son el objeto del aprecio de su familia y de los grupos culturales a los
que pertenece. ( p 12) en el mismo son los padres los agentes principales y
más influyentes, aun cuando no son los únicos, de dicha socialización, sobre
todo, durante los primeros años de su vida, debido a que mantienen
interacciones más frecuentes e intensas con el niño que cualquier otra
persona.
Para Morales (ob.cit) son tres los procesos o mecanismos
fundamentales que contribuyen a la socialización, a saber los padres que
66
son los que entrenan a los pequeños a través del reforzamiento de las
respuestas que quieren fortalecer, y del castigo de aquellas que desean
reducir o eliminar, en segundo lugar la observación que los niños hacen de
la conductas de otros individuos y la emulación de dicha conducta y en
tercer la identificación que los niños hacen con personas cuyas conductas
son significativas para ellos y que los mismos consideran dignas de ser
imitadas.
Tomando en cuenta lo antes mencionado se puede afirmar entonces
que el desarrollo social y afectivo, hace parte del desarrollo psíquico de los
seres humanos y el mismo se diferencia del desarrollo motriz, lingüístico y
cognitivo, en que tiene que ver con competencias de tipo relacional, social y
sus efectos en el otro y en el medio. Este tipo de desarrollo se centra en la
formación de vínculos con otras personas mediante la descentración que se
logra por medio de la satelización o reconocimiento de la autoridad y
experiencia de un adulto, con el fin de dejarse guiar y desarrollar la
autonomía lentamente, primero con la guía de un adulto y paulatinamente se
va logrando por sí mismo.
Esto quiere decir que el desarrollo socio afectivo no se produce
silvestremente, sino que requiere ser mediado por los adultos responsables
del niño y por las pautas de una sociedad y una cultura. Según David
Ausubel (citado por Peralta, 2005), la adultez se logra al desarrollar dos tipos
de independencias: la independencia volitiva, o capacidad para tomar
decisiones y anticiparse a sus efectos y la independencia ejecutiva o
capacidad de autogestionar las necesidades biológicas, sociales, culturales y
afectivas de un individuo.
Estas independencias llevan por lo menos tres décadas en ser
desarrolladas a cabalidad y se logran con la ayuda de la mediación de los
67
adultos, fundamentalmente padres y educadores. A la intervención que
hacen los padres en la demarcación de límites en los niños entre los dos y
los cinco años, se le llama satelización.
Primera etapa (0-2 años): en esta etapa, los niños carecen de
independencia ejecutiva, por lo que no pueden hacer nada y todo lo hacen
los adultos que conviven con ellos y tienen total independencia volitiva.
Aunque no sean conscientes de sus decisiones, todo gira alrededor de ellos
y, con sólo emitir un sonido, dar una señal, inmediatamente sus necesidades
y deseos son cumplidos.
Segunda etapa (2-4 años): durante esta etapa se da un cambio de
independencias, ya que en este momento los niños cuentan con suficientes
elementos para realizar actividades básicas como las que se mencionaban
anteriormente. No sólo pueden sino que deben hacerlo y esto último implica
que su independencia volitiva se ve drásticamente reducida. El fin de esta
etapa es que deje de cumplirse la voluntad de los niños y ellos se adapten a
la de los padres.
Tercera etapa (4-8 años): esta etapa del desarrollo socio afectivo no tiene
un cambio de independencias como el anterior. Es en esta época en la cual
los niños ingresan a la escuela y ahora deben adaptarse no sólo a las
normas de los padres en el hogar, sino a las normas establecidas en la
escuela. Deben aprender a regularse en el espacio público, reconocer a los
otros (compañeros, profesores, entre otros) como personas iguales,
respetarlos y establecer vínculos sociales y afectivos con ellos.
Como se puede observar, todos los procesos de incorporación del
infante al grupo social deben ser considerados como procesos de
socialización que incluyen el conocimiento social y el desarrollo moral, las
68
vinculaciones afectivas, el aprendizaje comportamental y la adquisición de
una identidad personal. Es decir, que comprende las formas de interacción
social del niño con otros niños y con los adultos, así como la formación y
expresión de los sentimientos.
Es importante desatacar, que los sentimientos juegan un papel
esencial en el desarrollo de la personalidad del niño, e incluyen tanto los
sentimientos con respecto a si mismo como aquellos suscitados por otras
personas y situaciones.
Características del Desarrollo Social y Afectivo del niño
Armas (2008) establece las siguientes características:
• Socialización: Los niños están predispuestos para la interacción, esta
precocidad es una variable básica para la interacción, de allí que se puede
observar que los niños desde muy pequeños muestran preferencia por los
estímulos sociales manifestados por las personas a través de las
expresiones del rostro humano así como los distintos tipos de sonidos, de
modo tal que muchas de las habilidades sociales necesarias para la
adaptación comienzan a desarrollarse muy pronto; estas primeras
adaptaciones ocurren en el seno de la familia, así cuando el niño llega a la
escuela ya tiene un bagaje social.
• Influencia de pares: en esta edad los niños intentan la interacción
con otros niños de su edad o edades similares.
• Establecimiento de reglas: es bien sabido que nadie nace sabiendo
de qué manera hay que comportarse, al contrario un individuo nace guiado
por el instinto, la inmadurez, la impulsividad y la indisciplina. Por esta razón
69
es que son los adultos los que deben enseñarles a los infantes, lo que se
espera de ellos dentro de la sociedad; y para esto se deben establecer
reglas y normas y así mismo definir las consecuencias de su incumplimiento.
En la edad preescolar, los niños se encuentran en una etapa egocéntrica, por
lo que es necesario que sean guiados y tengan límites hasta que ellos
mismos tengan la capacidad de tomar decisiones adecuadas.
• Dependencia: en esta edad los debes deben trata de facilitar en los
niños el desarrollo del desapego emocional y social que le brinda el seno
familiar, para formar individuos más independientes y capaces de interactuar
socialmente
• Autonomía, dominio y competencia: está estrechamente
relacionada con la anterior; y no es otra cosa del desarrollo emocional del
niño en cuanto al dominio de sus emociones y a la toma de decisiones en
cuanto a la manera de comportarse y sentir de acuerdo a una persona o
situación.
• Autoconcepto: es la imagen que el niño construye de sí mismo va a
estar mediada por la historia inicial de las relaciones con los otros.
• Entorno familiar: como ya se sabe, la familia es el contexto de
socialización del ser humano y es un entorno constante en la vida de las
personas, a lo largo del ciclo vital se irá solapando con otros entornos:
escuela, amigos; por lo tanto, es en el marco familiar donde se establecen
las primeras interrelaciones y los primeros cambios comunicativos; es donde
el niño internalizará las normas del comportamiento social, que luego serán
reforzadas en la escuela; y en consecuencia se espera que la familia propicie
un clima de seguridad emocional.
70
• Relaciones entre hermanos: es una relación fraternal, que se basa y
constituye en un vínculo esencial para el desarrollo y especial en la vida.
Surge una inmensa complicidad y un cariño y apego diferente al que se tiene
con otras personas. Esta relación se nutre de múltiples experiencias de
aprendizaje y desarrollo. La interacción que se produce es muy importante
para el desarrollo social y afectivo, contribuyendo también a otras áreas
como el desarrollo motor, del lenguaje, del pensamiento, entre otros.
• Destronamiento: la llegada de un nuevo hermano, supone para los
niños un momento de cambio, con el que no se suelen sentir muy cómodos;
este nuevo miembro a la familia, suele suponer una reubicación de su lugar,
el pequeño se siente destronado, cuando realmente sigue ocupando el
mismo lugar, sólo tiene que compartirlo. Es fundamental entender cómo se
sienten los niños en esta situación, prepararles antes de la llegada del nuevo
pequeño, compartir con todos los hermanos todos los momentos posibles y
respetar espacios, tiempos y actividades dedicadas al hermano mayor.
Por otra parte el desarrollo de todo el conjunto de habilidades sociales
que el infante irá adquiriendo desde su infancia hasta la adultez, lo ayudaran
no solo a formar su personalidad sino que también le brindaran apoyo en su
formación de hábitos de estudio.
En líneas generales según Brazelton & Sparrow, referido por el
Centro Mid-Sate de Orientación para los Primeros Años de la Infancia (2009)
El desarrollo social y emocional de un niño es tan importante como su
desarrollo cognitivo y físico. De allí la importancia de que los padres sepan
que los niños no nacen con habilidades socio‐emocionales, si no que el
desarrollo de las mismas depende de un ejercicio de unas competencias
71
parentales efectivas por parte de los adultos que ejercen el rol parental para
enseñar y promover en ellos dichas habilidades.
Ya que cuando los padres proveen al niño de ambientes idóneas para
el desarrollo socio‐emocional estará proveyéndole al niño un sentido de
quién es él en el mundo, de cómo aprender en el mismo y de cómo
establecer relaciones de calidad con los demás, por cuanto con el
aprendizajes de estas habilidades es que el individuo adquiere la habilidad
de comunicarse y de conectarse con otros y lo que es aún más importante,
le ayuda también a adquirir la habilidad de resolver conflictos, de confianza
en sí mismo y de automotivarse para lograr sus metas.
De modo tal que unos padres que aprendan y apliquen en el ambiente
familiar las competencias parentales efectivas en la crianza de sus hijos
estarán ayudan a sus hijos a establecer una firme base social y ‐emocional
desde su niñez lo cual sin duda dará sus frutos en la adultez. Por cuanto
estas acciones de los padres para propiciar el desarrollo social y afectivo de
sus hijos ayudará al niño a acceder a una vida de calidad por cuanto estará
mejor preparado para manejar el estrés y perseverar en sus metas aun
cuando se enfrente a situaciones de vida adulta difíciles de afrontar,
logrando la motivación necesaria para alcanzar el éxito integral en su vida.
Al respecto el Centro Mid-Sate de Orientación para los Primeros Años
de la Infancia (2009) acota que tradicionalmente se ha hecho énfasis en las
habilidades académicas para determinar el éxito de un niño, sin embargo
según las recientes investigaciones sobre inteligencia emocional afirman que
esas ideas ya no son aplicables, por cuanto hoy día se sabe la importancia
que tiene el desarrollo socio‐emocional en la determinación del éxito de un
individuo tanto a nivel académico, como personal, afectivo , social e incluso
laboral
72
Sin embargo para que esto se haga real los adultos responsables del
cuidado de un niño deben aprender a interpretar las señales emocionales de
los niños, con el único objetivo de ayudarlos a identificar sus emociones y las
de los demás, aprender a regular estas, a entender y compartir las
emociones de los demás, aprender a ser asertivos y a solucionar problemas
de manera no agresiva, a tolerar y manejar la frustración, a tomar decisiones
y a automotivarse, pero para que estos aprendizajes puedan ser efectivos
deben ser ofrecidos por los padres o responsables del niño a partir de
conductas que modelen un ejemplo de comportamiento de las habilidades
que se quiere que los niños aprendan ; a través una interacción afectuosa;
y de la demostración de consideración de sentimientos, deseos y
necesidades; así mismo con la expresión de interés en sus actividades
diarias; respeto sus puntos de vista; expresión genuina de orgullo por sus
logros y de motivación y apoyo durante los momentos difíciles del diario vivir
que los sometan a situaciones de estrés.
En este mismo orden de ideas Moore (2010) agrega que cada niño
es un individuo único y que son sus padres o aquellos que ejerzan el rol
parental, quienes conocen mejor a sus hijos, de allí la importancia de que
estos conozcan el temperamento de sus hijos, ya que este conocimiento
ayudara a los padres a proveer los ambientes necesarios para a desarrollar
las habilidades socio‐emocionales de sus hijos, ya que cuando los padres
conocen el temperamento de su hijo podrán establecer expectativas
razonables sobre él y usar esto como base para propiciar su desarrollo
social y afectivo.
En este orden de ideas Shelov y Remer (2011) afirman que existen
indicadores generales de conducta, que dan fe de un adecuado desarrollo
social y afectivo del niño en edad preescolar, de manera tal que un padre
73
atento a esto podrá observar que en los años que comprenden la edad
preescolar (4 a 6 años) , en cuanto a su identidad su hijo manifestara una
conciencia de sí mismo, bastante desarrollada que le permitirá presentar su
identidad en términos de nombre y edad, del mismo modo podrá reconocer
sus grupos de pertenencia, familia y escuela, y así mismo situarse en ellos;
sabiendo lo que se espera de él en casa, en la escuela y entre los
compañeros y así mismo podrá identificar determinadas conductas y
atributos, como propios de su sexo o del sexo opuesto, relacionados por
ejemplo con determinados juegos, juguetes o indumentaria.
En cuanto a su autonomía, se observa disposición a explorar diversos
ambientes, siendo así mismo capaz de tomar decisiones acordes con su
edad, y así mismo podrá planificar y culminar actividades, resolver
problemas acorde a su edad y adaptarse a nuevas situaciones y contextos.
En referencia a la autoestima, será capaz de valora cada vez más sus
ejecuciones y gradualmente podrá ir va reconociendo sus limitaciones,
responsabilizándose por sus acciones y así mismo buscara ejecutar sus
trabajaos cada vez con mayor calidad, brindando y pidiendo ayuda cuando
lo crea necesario.
En cuanto a sus sentimientos, será capaz de los reconocer estos en
sí mismo y en los demás y así mismo podrá ser capaz de expresarlos,
pudiendo de esta manera apoyar a otros niños, e igualmente establecer
relaciones con otros niños cada vez más cercanas a la amistad.
En referencia al autocuidado y seguridad personal, podrá cada vez
con más destreza reconocer señales de prevención de riesgo así como los
lugares que puedan serlo y así mismo reconocerá dichas situaciones ante
personas extrañas
74
En cuanto a la convivencia podrá ser capaz de practicar diversas
formas de solucionar conflictos en sus relaciones, pudiendo elaborar y acatar
normas de interacción social, aceptando así mismo que a veces se gana y a
veces se pierde, practicando así sus deberes y ejerciendo sus derechos,
podrá así mismo expresar sus opiniones y respetar las de los demás,
pudiendo participar en juegos colectivos y de igual modo esperar su turno
Competencias parentales y desarrollo social –afectivo
La responsabilidad de educar a los hijos ha recaído durante muchos
años en el grupo familiar y progresivamente en la escuela y otros agentes
educativos, los cuales han ido asumiendo la tarea y la responsabilidad de
satisfacer las necesidades que plantea el desarrollo de los niños en
beneficio de su futuro en el seno de la sociedad. Sin embargo es en la familia
como primer núcleo de convivencia y de actuación, donde el niño irá
modelando su construcción como persona a partir de las relaciones que allí
establezca, según sean atendidas sus necesidades básicas, es decir
atendiendo al hecho del buen trato que reciban de sus padres, situación
que solo se materializara, si estos poseen las competencias parentales
necesarias para cubrir todas sus necesidades.
Al respecto Brazelton y Greenspan (2005), acotan que este proceso
en el que los hijos construyen su identidad, se da dentro de un entramado
de expectativas y deseos, que corresponderán al estilo propio de cada
núcleo familiar y social. De modo tal que los padres como primeros
cuidadores, en un ambiente lo suficientemente bueno, establecerán una
competencia de vínculo o lo que es lo mismo una sintonía, con el niño que
les permitirá interpretar aquellas demandas de atención y de cuidado que
precise su hijo en cada momento. De modo tal que son ellos los primeros
75
responsables en la creación de los canales y significación que favorecerán la
construcción de un adecuado desarrollo social y afectivo del niño. Al respecto
López referido en Batle y Hernández (2010):
Para la infancia no es adecuado cualquier tipo de sociedad, cualquier tipo de familia, cualquier tipo de relación, cualquier tipo de escuela, sino aquéllas que le permiten encontrar respuestas a sus necesidades más básicas. (p. 48)
De allí que el discurso de las necesidades sea hoy especialmente
necesario, porque no todos los cambios sociales que se están dando en la
estructura familiar y en la relación entre padres e hijos, están libres de
riesgos para los menores , razón por la cual es necesario que los padres y/o
cuidadores, entiendan de manera imperativa que, las prácticas educativas
parentales desarrolladas por ellos, es decir las competencias parentales de
los padres, no sólo son, la primera influencia a la que está expuesto el niño,
sino también las más significativa para su desarrollo idóneo, ya que estas
dan fe manifiesta, de la manera en que los niños son educados y tratados
por sus padres.
Según Barudy (2005) los buenos tratos a los niños, aseguran el buen
desarrollo y el bienestar infantil y son la base del equilibrio mental de los
futuros adultos y por tanto, de toda la sociedad, acota a este respecto el
autor que el punto de partida de los buenos tratos a la infancia, es la
capacidad de madres y padres para responder correctamente a las
necesidades infantiles de cuidado, protección, educación, respeto, empatía y
apego, es decir que la competencia parental en estos aspectos vitales,
permite que los niños puedan crecer como personas capaces de tener una
buena autoestima y de tratar bien a los demás, es decir con un buen
desarrollo social y afectivo.
76
Es pertinente agregar en este apartado, que este autor ofrece una
descripción precisa de los daños que pueden causar en el desarrollo de los
niños, la falta de competencias y a menudo de conciencia de madres y
padres, que por diversos factores de tipo individual o contextual, están
demasiado ocupados, con sus problemas profesionales o sentimentales,
para hacerse cargo del desarrollo emocional y social de sus hijos ,
proyectando así en éstos sus propias carencias e insatisfacciones, es decir
ejerciendo un rol parental incompetente, por cuanto por no prestar atención a
las necesidades afectivas de sus hijos, sin premeditación por supuesto, los
están sometiendo a malos tratos, que son a menudo inadvertidos por estos,
pero que sin embargo, pueden causar trastornos de apego y otros síntomas
del comportamiento, que manifiestan el sufrimiento invisible de los niños.
Para Barudy (2005) la parentalidad competente, se caracteriza por un
modelo afectivo de apego seguro, es decir un estilo relacional centrado en
las necesidades de los hijos y en una autoridad afectuosa, caracterizada por
la empatía, pero con la capacidad de establecer límites. De allí que un clima
familiar con estas características, se torna un factor protector importante y
así mismo, en una fuente esencial de resilencia, lo que resulta clave, sobre
todo, para los niños que viven en condiciones de pobreza y riesgo social.
De ahí que el apego seguro y la parentalidad competente, resulten
particularmente cruciales en la primera infancia, debido a que influyen de
manera importante en el desarrollo de la personalidad, en aspectos tan
esenciales, como el desarrollo emocional, cognitivo y de adaptación social,
así como el desarrollo de comportamientos resilentes, entre otros no menos
importantes.
Finalmente es necesario agregar que recibir durante la infancia un
buen trato, proporciona una oportunidad para que el niño tenga una óptima
77
salud mental y física, de allí que la prioridad familiar, escolar y comunitaria,
debería ser el bienestar infantil, como finalidad de cualquier modelo
educativo para asegurarlo.
En este orden de ideas Barudy y Dantagnan (2005) señalan que los
padres, para ser considerados como competentes, deben satisfacer las
necesidades básicas en las primeras edades, dentro de las cuales en están:
Las necesidades fisiológicas del niño: que son primordiales y que
incluye permanecer vivo con buena salud, recibir comida en cantidad y
calidad suficientes, vivir en condiciones adecuadas, estar protegidos de
peligros reales, disponer de asistencia médica y vivir en un ambiente que
permita una actividad física sana.
La necesidad de estructuras, de normas bien tratantes y éticamente aceptables. Cuya finalidad es la de que aprendan a convivir, a
respetar los derechos humanos y a aceptar las diferencias.
Necesidad de valores. Los padres deben enseñar a sus hijos
valores que les permitan sentirse parte de su cultura, ya que son los valores
los que le dan sentido ético al buen trato y les permite interiorizar las reglas
sociales mediante valores positivos y significativos que les permitan sentirse
dignos, orgullosos y confiados en los adultos de su comunidad.
Necesidad de vínculos que consiste en mantener lazos afectivos
seguros y continuos de aceptación y de ser importante para el otro.
Necesidades cognitivas que consisten en estimularlos a la
experimentación para el aprendizaje reforzada por los adultos
78
Necesidades sociales que consisten en la comunicación, la
consideración y el reconocimiento de los niños como personas válidas, ya
que para existir como ser social es importante que el niño se represente
como un valor para la sociedad, como una persona singular.
Al respecto de los padres competentes, que no son más que aquellos
que logran una continuidad de su parentalidad biológica, hacia la
parentalidad social, según lo plantea Barudy (2005) adquisiciones
conductuales, que se hace manifiesta a través de acciones que originan en
los padres la necesidad de cubrir todas las necesidades de sus hijos, tanto
físicas como educativas, afectivas, sociales y educativas, como funciones
parentales, que tiene como finalidad, lograr en ellos un desarrollo óptimo, en
todas las dimensiones del mismo.
Sin embargo ; para que esto sea posible es necesario que estos
padres, hayan adquirido competencias parentales en sus contextos
familiares de origen, ya que si estos padres no recibieron dicha atención, a
sus necesidades de afecto, valía, aceptación y protección, por parte de sus
padres, para poder ellos mismos obtener un buen desarrollo emocional, es
difícil que ellos puedan, ofrecer un modelo de parentalidad diferente al
aprendido a sus hijos; trayendo todo esto como consecuencia que el
desarrollo social- afectivo de estos infantes, se vea afectado o entorpecido, lo
cual se ve manifestado en la conducta emitida por los infantes en la escuela,
como es el caso de la presente investigación.
Enfoques Doctrinarios de la Escuela Bianco. (1991).
Los enfoques utilizados por la Escuela Bianco, proporcionan
herramientas como base de sustentación para el análisis, la evaluación, el
79
diagnostico, la orientación. En donde se han creado siete enfoques,
denominados A, B, C, D, E, F, G, cada uno con metodología propia de las
cuales se derivan programas específicos, sean educativos, de orientación o
terapéuticos. Para este estudio se tomaran en cuenta los enfoques:
Enfoque A. Modelo Fisiológico Vs Sociocultural:
Propuesto por el Dr. Fernando J. Bianco C. (1973), acomete objetiva
y científicamente el análisis de la Conducta Humana. En principio se usó
como aproximación para la comprensión de la Psiquiatría y la Sexología,
luego ha mostrado sus bondades en diversas ramas del saber. Exige la
identificación de una conducta para clasificarla según los criterios de los
modelos propuestos, posteriormente, estudia sus inter-relaciones.
El objetivo del Enfoque A es ofrecer al Orientador, al Terapeuta y a
quienes trabajan en cualquier área que tenga relación con la Conducta
Humana, una metodología que le permita:
a) Analizar y diagnosticar una conducta dentro del marco de lo
fisiológico y el marco de lo sociocultural, para luego estudiar sus
contingencias;
b) Asistir el proceso de toma de decisiones.
El Enfoque A está constituido por dos modelos, el Modelo Fisiológico y
el Modelo Sociocultural.
El modelo fisiológico posee como unidad básica la variante fisiológica,
conceptualizada como “la condición necesaria del organismo que le permite
funcionar” usando para el abordaje de fenómenos y hechos la teoría de la
80
variante fisiológica, la cual señala que existe una condición propia del ser
biológico que le permite una gama de posibilidades de respuesta ante
estímulos umbrales, siendo esta una condición innata del ser humano.
Cuyo abordaje como objeto de estudio permite conocer si el
funcionamiento del organismo está preservado o no, mediante el análisis del
proceso de activación de cualquier Unidad: Situación/Estímulo-Respuesta-
Tiempo de Funcionamiento (S/E-R-TF) , donde se puede observar cada uno
de sus componentes: la Administración, el Método de Aplicación y la
Frecuencia de Presentación de la Situación/Estímulo,, así mismo se puede
observar la magnitud y características de la Respuesta y el lapso que
corresponde al Tiempo de Funcionamiento.
De allí que en cada uno de los componentes señalados, se puede
intentar medir el rango de variabilidad fisiológica, el cual posee como
parámetros observables y cuantificables la intensidad, la latencia, la
magnitud y la contigüidad, dando de esta manera a quien estudia tal evento
las indicaciones sobre lo fisiológico o lo patológico de una conducta .
El Modelo Fisiológico toma como referencia fundamental, para
determinar si las conductas son fisiológicas que el rango de variabilidad
este preservado, es decir que el individuo función como fue diseñado para
hacerlo o son patológicas cuando el rango de variabilidad este alterado, es
decir que el individuo no pueda funcionar tal como fue diseñado para hacerlo
y según Bianco, (1991). Este modelo se caracteriza por:
- Ser Universal: referido a que el funcionamiento fisiológico es
básicamente igual en todos los seres biológicos.
-Estar Abierto a la investigación: es decir se hacen estudios continuos
81
y sistemáticos del funcionamiento del organismo
- Ser Objetivo: utiliza el método científico, para sus estudios
El modelo socio-cultural
Según Bianco, (1992)Está referido a las conductas dadas en un
ambiente social y cultural específico y en el mismo la unidad básica del
Modelo Sociocultural es la norma sociocultural conceptualizada como
“conjunto de creencias, tradiciones, reglas, leyes y señalamientos que han
sido elaborados por el sujeto social, las cuales tiene por finalidad preservar la
identidad de una sociedad determinada y regir las relaciones
Interpersonales” y su objetivo es normar la conducta, o sea, el establecer
“Cómo se debe” funcionar, es decir se refiere al “deber ser” de la conducta
del individuo, de allí que el rango que establece la norma sociocultural posea
parámetros bastante precisos que permiten determinar si una conducta es
socialmente aceptada o socialmente rechazada.
El objetivo del Modelo Sociocultural es establecer los límites dentro de
los cuales la persona puede comportarse, sin tomar en cuenta las
características de su funcionamiento, o sea, “como debe ser”. Debido a que
todas las formas de organización social pretenden, como fin, asegurar la
transmisión de las ideas, conocimientos, normas y posiciones a desempeñar
por quienes conforman los grupos. Es decir, el control externo priva sobre el
control interno. De manera tal que si una conducta “X” se pretende evaluar
dentro del Modelo Sociocultural, existirán dos posibilidades: a) Que se
respete la Norma Sociocultural, denominándose entonces conducta
socialmente aceptada, b) que se irrespete la Norma Sociocultural
denominándose entonces conducta socialmente rechazada .
82
En consecuencia, entonces la conducta socialmente aceptada es
aquella que se ajusta a las exigencias del entorno sociocultural vigente y se
caracteriza porque se basa en la norma sociocultural, de allí que
socialmente hablando es una conducta permitida o normal, pudiendo ser
operativa o no; por otro lado la conducta socialmente rechazada, es aquella
que viola las exigencias del entorno sociocultural vigente y se caracteriza
porque desconoce a la norma sociocultural y socialmente hablando es una
conducta prohibida o anormal, pudiendo ser operativa o no.
De allí que según Bianco (1992) Al actuar en el desempeño social, lo
esperado en los individuos es la emisión de conductas socialmente
permitidas y no prohibidas, para ello se toma como referencia: primero el
entorno y después la fisiología, de allí que de esta forma, el individuo
emitirá conductas, encubiertas o no, basadas en la normativa sociocultural
vigente. En conclusión si se toma el Modelo Sociocultural como referencia
fundamental las conductas serán adaptadas, si respetan la Norma
Sociocultural, y serán desadaptadas, si irrespetan la norma sociocultural y
este proceso de la norma sociocultural según (BIANCO, 1988). Se
caracteriza por:
a) Ser Regional: la norma sociocultural es establecida y tiene
vigencia en localidades específicas. Puede o no generalizarse a otros
grupos o regiones.
b) No estar abierto a la investigación: cuando la norma
sociocultural imperante en un grupo o región ha sido establecida, ella no es
producto de estudios científicos sino de decisiones individuales o grupales,
las cuales se aceptan como una realidad debiendo ser respetada. Por ello
es que afirmamos que este modelo ni es producto de investigaciones ni
83
permite el uso de investigaciones para el cambio de lo establecido. Las
normas son señaladas de acuerdo a la variable utilizada; cuando son
cambiadas ello no se debe resultados de investigaciones sino a
coyunturas, o a fluctuaciones de la variable que utilizamos.
c) Ser Subjetivo: las normas socioculturales se establecen y
aceptan como verdad sin utilizar el método científico.
Interrelación de los Modelos Fisiológico y Sociocultural
Según Bianco (1992) Las personas desde que nace hasta que muere,
vive en un continuo proceso de intercambio entre su fisiología y la
normalidad sociocultural vigente y ello le permite desarrollarse personal y
socialmente. Este intercambio no es un proceso rígido, ya que la base
biológica permite el moldeamiento de su propia configuración. Las múltiples
influencias del entorno sobre el individuo y de este sobre el entorno, se
conjugan para conformar el proceso de socialización.
Entendiendo que socialización no solo significa aprendizajes
tempranos; en los cuales los individuos jóvenes quedan "marcados"
(improntación) lo que influye en su desarrollo posterior. Debido a que el
valor sociocultural se impone sobre el supuesto de que todos tenemos una
determinación biológica y genética que los homogeneiza y que es muy
sencillo, por esto para la mayoría, ajustar su conducta al esquema simplista
que dicta la costumbre
De modo tal que el proceso de socialización condiciona, a los
sujetos altamente discriminados que limitan su variabilidad fisiológica.
Resultando así la conducta “civilizada, moral, normal o permitida" de la
cultura donde está inmerso; de allí que toda otra conducta social es
84
"incivilizada, inmoral, anormal o prohibida", por tanto rechazada socialmente.
De allí que se pueda afirmar que existen diferencias de reforzamiento social
generadores de diversos tipos de conductas, pero es necesario también
recordar que dichas diferencias están parcialmente determinadas por las
variadas posibilidades biológicas canalizadoras de la condicionalidad del ser
humano, ya que cada individuo es diferente en su biología, pero sin
embargo, esta diferencia se acentúa o disminuye con la influencia ambiental.
Por otro lado es de suma importancia reconocer la existencia de
personas cuyo equipo constitucional es más propenso para adquirir
reacciones condicionadas y por ello son fácil y fuertemente socializados por
el entorno; en consecuencia, son susceptibles a que su variabilidad
fisiológica sea alterada, dando como consecuencia la formación de patrones
comportamentales rígidos o patológicos.
De allí que Bianco (1992) afirme que de la interrelación entre el
Modelo Fisiológico y el Modelo Sociocultural surgen contingencias las cuales
pueden dar como resultado que se genere o no, una situación de conflicto en
quien realiza la conducta. En el área de la Conducta el conflicto se ha
reformulado en términos operativos como “respuestas que compiten,
incompatibilidad de respuestas o respuestas alternativas”.
De modo tal que este enfoque es aplicable a la investigación en el
hecho de que se espera de los individuos que por su fisiología, puedan
reproducirse, es decir puedan convertirse en padres, y que así mismo sean
capaces de cumplir con su rol de padres, en la materialización de actitudes a
favor del adecuado desarrollo de sus hijos, como es el caso de esta
investigación que se ocupa del ejercicio de competencias parentales,
relacionados con proveer las condiciones ambientales a los niños en edad
preescolar, que permitan favorecer el desarrollo social y afectivo de los hijos,
85
conducta que al ser manifestadas por estos, acarreara la aceptación del
entorno social de su comunidad social y escolar.
Enfoque B. Criterio de Normalidad:
Es un constructo que, para la Escuela Bianco, significa el
discernimiento de índole Sociocultural que alude a la posición que debe
asumir la persona, o personas, para convivir en un sistema social. De modo
tal que se trata del "debe ser” de acuerdo a normas estadísticas, éticas
morales, legales, religiosas, tradicionales y filosóficas, entre otras. El Criterio
de Normalidad es local (entorno geográfico), temporal (de acuerdo a la
época) y personal (dependiendo de la posición ideológica).
Etimológicamente, Norma deriva del latín normal que viene de normalis
significa encuadre de carpintero o regla. Las normas son un patrón de
comparación con el cual se juzga el comportamiento, por tanto poseen el
mandato de otorgar aprobación o repulsa. De modo tal que el Enfoque B
tiene por objetivo permitir al individuo conocer las normas con las cuales se
rige su entorno social, y a su vez escoger el criterio base de su desempeño
ante un actor determinado, con ello podrá mantenerse o no, dentro de la
normativa vigente evitando, en lo posible, el rechazo y definiendo sus
conductas como normales o anormales, responsabilizándose plenamente por
ellas.
Este enfoque ofrece al Orientador, al Terapeuta y a quienes trabajan
en cualquier área que tenga relación con la Conducta Humana, un alerta de
las bondades y peligrosidad del Criterio de Normalidad. De modo tal que es
necesario recordar que existe una interacción permanente entre los valores
que poseen una persona y las normas socioculturales vigentes y que así
mismo los valores influyen en la formación de actitudes, las cuales guían las
86
conductas cotidianas y ellos se adquieren durante el proceso de integración
social del individuo. En este orden acota Bianco que hay quienes sostienen
que los valores morales y espirituales deben darse en el hogar y en la iglesia;
otros promueven que diversos agentes sociales, la escuela, las juntas
vecinales, entre otros, deben llenar las deficiencias existentes en la
educación de los individuos.
En resumen normalidad significa conocimiento y adaptación a lo usual.
De allí que las desviaciones de lo usual, dentro de límites moderados, se
consideran variantes normales; sin embargo cuando exceden, en más o en
menos esos límites, gradualmente pasan a ser anormales. Para la Escuela
Bianco, el Criterio de Normalidad puede estar determinado por la variable
seleccionada como base de sustentación, entre las que se pueden enumerar
las siguientes:
Variable Estadística
En la misma se considera normal lo que caracteriza a la conducta de
la mayoría de las personas, del común, de lo frecuente. En ella las
posiciones de los sujetos están referidas a una norma y ella es dictada por el
grupo, por tanto es función del modelo cultural inherente a ese grupo
específico. De allí que para esta variable, lo normal es que los padres
exhiban y ejecuten conductas de buen trato hacia sus hijos en edad
preescolar que favorezcan el desarrollo emocional de los infantes.
Sin embargo cada vez se ha hecho más normal, desde el punto de
vista estadístico, la manifestación en los niños de edad preescolar, la
manifestación de conductas de inseguridad, baja autoestima, dificultad para
tomar decisiones sencillas de acuerdo a su edad, reconocer sus emociones
y las de los demás, y así mismo relacionarse con sus pares de manera
87
asertiva, lo cual acarrea el rechazo social a padres y niños.
Variable tradicional
En esta variable lo Normal es lo que va de acuerdo a las tradiciones
por tanto es histórico y cambiante en el tiempo, una misma conducta puede
valorarse como normal o anormal según la tradición. Tradicionalmente en
Venezuela los padres mostraban competencias parentales, que les permitían
a sus hijos construir apegos seguros, lo cual se traducía en un desarrollo
social y afectivo operativo, sin embargo la incorporación de las madres a
jornadas de trabajo más exigentes, y así mismo la economía cada vez más
deteriorada, hace que los padres este más tiempo fuera de casa, buscando
el sustento, lo cual ha hecho que los hijos, cada vez estén menos tiempo
con sus padres biológicos, lo que de acuerdo a la tradición es una conducta
anormal, que conlleva al rechazo de la sociedad, catalogando a quien lo
hace como un padre que no ejerce un rol parental adecuado o en palabras
más sencillas, no es un buen progenitor.
Variable filosófica
En la misma la normalidad está pautada por las ideas y los principios
que conducen a la elaboración de ideologías, doctrinas y fundamentos. De
allí que la normalidad o anormalidad de una conducta será indicada por el
contenido filosófico que se posea. De allí que de los padres en general, se
espera que tengan una filosofía de vida, que les permita cumplir con su rol
paterno, de un modo tal, que les permita emitir conductas compatibles con
competencias parentales, que favorezcan el desarrollo socioemocional de
sus hijos, de modo tal que de no hacerlo así, dicha acción genera el rechazo
social, por cuanto es interpretada por la comunidad que les rodea como una
88
conducta de desatención a los hijos
Variable legal
En esta variable la normalidad estará determinada por Las leyes, los
códigos y los reglamentos de un estado que se encargan de establecer lo
que es permitido y lo que es prohibido, independientemente de las creencias,
las tradiciones o la formación ideológica individual. En cuanto a esta variable
las leyes venezolana establecen tanto en la Constitución, como en la Ley de
protección del niño, niña y adolescente (LOPNNA) que el niño tiene un
posición de interés superior, garantizada por el estado en conjunto con su
familia, de modo tal que estos padres, al no manifestar las competencias
parentales necesarias, para cumplir con un rol parental, que permita un
desarrollo social y afectivo optimo a sus hijos , estarían trasgrediendo la
norma, lo cual los coloca en posición de estar evidenciado una conducta
anormal para la ley
Variable ética
En dicha variable la normalidad se determina en base a los códigos
éticos que posean los grupos sociales, en los que interactúa el individuo; ya
que las mismos se constituyen en reglas que pretenden operacionalizar los
principios morales, por tanto, delimitan el alcance conductual de la persona,
en el caso de los padres , de allí que en el modo de ser padres, se espera
que en estos, haya una ética relacionada con las competencias parentales
específicas, que les ayude a construir espacios, para un adecuado
desarrollo social y afectivo de los hijos en edad preescolar, lo cual sería visto
como una conducta normal y aceptada por la sociedad circundante, que no
darse así, seria vista como anormal y produciría por el contrario rechazo
89
social,
Variable religiosa
En esta variable lo normal se establece a través de los principios de la
religión que se profese, de los cuales se derivan sus leyes, códigos y
reglamentos. De modo que ellos establecen lo permitido y lo prohibido y se
espera que el individuo que profesa un culto religioso obedezca con fidelidad.
Para esta variable el hecho que los padres ejecuten competencias que
favorezcan un desarrollo social y afectivo optimo, sería una conducta
mediante la cual se cumple con el mandato bíblico de cuidar a los hijos como
fruto valioso del vientre” según es lo pautado por las religiones con más
adeptos en el mundo, como lo es el cristianismo en cualquiera de sus
doctrinas tanto la católica como la protestante, cuyos mandatos deben ser
cumplidos un progenitor que afirme pertenecer a cualquiera de dichas
doctrinas, cual de no ser ejecutado así sería visto como anormal
Variable moral
Esta variable establece la normalidad a través del hecho de considerar
el equilibrio interior como algo que nace de haber abrazado un ideal, lo cual
involucra la sublimación espiritual, de allí que quien se apegue a los mismos
deberá responder de la forma esperada por estos, para ser considerado con
una conducta normal acorde a esta variable. Esta variable encuentra su
aplicación en que la moralidad de estos padres estaría puesta en tela de
juicio por la comunidad, por cuanto los códigos morales imperantes en la
sociedad y que la misma exigen que se sigan, establece como normal, que
los padres bilógicos de estos niños evidencien y ejecuten competencias
parentales, que faciliten el desarrollo social y afectivo de estos niños. En
90
conclusión, el Criterio de Normalidad, dependiendo de la variable que se
haya utilizado, señalará, lo que es permitido y lo que es prohibido; ello
orientará al entorno sociocultural para hacer juicios.
Al respecto es pertinente acotar que el Criterio de Normalidad puede
ser accionado desde el grupo familiar, considerado como el principal
elemento socializador del ser humano, donde se adquieren valores,
principios, normas, creencias, costumbres, tradiciones, religión y un sin fin de
aspectos importantes que de alguna manera u otra lo preparan para la vida
fuera de casa, puesto que a través de ella donde los hijos aprenden a
mirarse como seres aptos, valiosos y primordiales o por el contrario lo
conduce a verse como seres incapaces, sin valor e insignificantes dentro del
contexto que actúan.
Aplicaciones Operacionales y Educativas del Enfoque B
1.- Permite conocer el Criterio de Normalidad y cómo éste cambia de
acuerdo a la variable que lo determina.
2.- Enseña que el Criterio de Normalidad al cambiar, dependiendo de
la variable utilizada, puede situar a una persona, en un momento dado, del
lado de lo permitido y del lado de lo prohibido al mismo tiempo y ello es
conflictivo en sí mismo.
3.- Advierte sobre la necesidad de conocer qué variable se está
utilizando para establecer el criterio de normalidad, lo cual exige asumir
responsabilidades ante las consecuencias de la elección.
91
Enfoque E. Roles:
Según Bianco (1978) existen cuatro (4) tipos de conductas que
debidamente clasificadas y reunidas permiten caracterizar las funciones que
debe ejecutar un individuo de acuerdo a una determinada posición, estas
conductas emitidas por los seres humanos son aquellas relacionadas con
ser hijo/a, otras con ser padre/madre, las correspondiente a ser esposo/a y
por ultimo a las de ser persona. Se propuso emplear el término Rol para
denominar cada grupo de conductas añadiéndole el sustantivo: hijo/a,
padre/madre, esposo/a o Persona, de acuerdo a las funciones que se
desempeñaban en determinada posición.
Estos cuatro roles conforman el Enfoque E, de la escuela Bianco y el
mismo tiene como objetivo ofrecer al individuo un sistema de auto-
evaluación, tomando en consideración el número de conductas que realiza
dentro de cada grupo de conductas que caracterizan a un determinado rol.
Esta autoevaluación se lleva a cabo usando siete (7) cruces que
deben ser distribuidas entre los diferentes roles, tomando en consideración
los doce últimos meses de desempeño. La auto-evaluación es individual y
permite a cada sujeto expresar cómo se percibe en el desempeño de las
funciones inherentes a cada rol, estas cruces se diagraman en el siguiente
esquema para la visualización de las conductas.
92
De manera tal que para Newcomb (1972 referido en Bianco 1991) el
rol se refiere a: las formas de conducta que se esperan de cualquier individuo
que ocupa una posición constituye el rol asociado con una posición. Un rol es
algo dinámico; se refiere a la conducta de los ocupantes de una posición, no
a toda su conducta como individuos, como personas, sino como a lo que
ellos hacen como ocupantes de una posición. (p.40)
Y el mismo contempla dos aspectos, referidos a la perspectiva del que
ocupa el puesto (status) y la de los que se relacionan con él (posición). Es
así como en el desempeño del rol están implícitas una imagen de sí mismo y
una imagen social “pública”. De allí que se llega a percibir el desempeño de
sí mismos, así como el de otros, en razón de cómo es el desempeño con
respecto al rol que se supone que se está desempeñando. De modo tal que
al tener patrones establecidos para cada uno de los roles se puede medir el
desempeño de acuerdo a dichas concepciones.
De allí que se entiende el status según lo define Linton referido en
Bianco (1994) como el “Conjunto de derechos y deberes que corresponde a
cualquier persona que tenga una determinada posición” (p 41). Y la posición
93
ROL AUTO-EVALUACION
Hijo/a
Padre/Madre
Esposo/a
Persona
TOTAL 7 cruces
según Secord y Backman referido en Bianco (1994) como “la categoría de
personas que ocupan un lugar en una relación social” (p.41) de modo tal que
la percepción social de una posición está estrechamente ligada al
conocimiento que las personas tengan de la misma.
En este mismo orden de ideas de la escuela Bianco, el rol está
constituido por pautas de conductas, tanto manifiestas como latentes en los
modos de pensar, valorar y actuar que se han aprendido durante el proceso
de socialización. Es decir, las conductas que hacen la persona y no la
evaluación que las otras personas hacen de ella. De allí que los roles definen
el desempeño que el individuo ha desarrollado durante un lapso de tiempo
ante su entorno social primario y es indicativo de la operatividad en cada uno
de los roles. Es importante aclarar que la ausencia de desempeño de un rol
no anula la posibilidad de su desarrollo posterior, así mismo, la opción de no
ejecución de cualquiera de ellos, no es indicativo de falta de operatividad y
abre la posibilidad de potenciar o crear otro rol.
Para la Escuela Bianco los roles que se ejecutan pueden ser
correlacionados con el Enfoque A, es así como el Rol Persona estaría
enmarcado dentro del Modelo Fisiológico, mientras que los roles de Hijo/a,
Padre/Madre y Esposo/a se correlacionan con el Modelo Sociocultural. De
manera tal que todos estos roles se rigen por un conjunto de expectativas
sociales que determinan la forma como el sujeto debe conducirse
operativamente. A continuación se describen los cuatro roles según Bianco:
Rol de persona: constituye la serie de conductas que se implementan para
lograr objetivos, lo que permite llegar a la consecución de las metas, al
desempeño en las instituciones sociales a la interacción de los individuos
con otros. Podemos mantener el Rol Persona en óptima funcionalidad
94
integrando a los miembros de nuestra familia en las actividades que se
realizan hacia el logro de objetivos y metas. De allí que cuando la Escuela
propone como fin último de la institución el logro de “un adulto operativo
capaz de manejar su libertad y tolerar las frustraciones”, queda claro que
este vendría a ser su concepto de Persona Operativa”.
Rol de hijo/a: se lleva permanentemente, pues somos producto de otros
dos, el rol no se pierde aun cuando los padres estén ausentes por
determinada causa y el mismo constituye la serie de conductas que
evidencian: la admiración y el respeto por los padres, el afecto hacia el padre
y la madre, la comunicación efectiva con los padres, el conocimiento de los
derechos y la asunción de los deberes, el acato a la autoridad de la
dirigencia familiar y a las normas familiares.
Rol de padre/madre: este rol puede o no desempeñarse; la Escuela lo
conceptualiza operativamente como:
- La aceptación de la criatura al nacer (y aún antes), aunque la paternidad
sea o no consanguínea;
- La asistencia básica (alimentación, salud, vivienda, educación).
- La asistencia afectiva (aprender a dar y recibir).
- El ejercicio del Principio de Autoridad,
- La Toma de Decisiones y la asunción de las responsabilidades.
Rol de esposo/esposa o pareja: puede desempeñarse en una relación de
dos y tiene prescritas las siguientes funciones, aun cuando no exista el
95
matrimonio legal: comunicación entre los miembros de la pareja, dar y recibir
afecto, mantener el respeto y la responsabilidad ante el proyecto de pareja,
área sexual satisfactoria.
Aplicaciones Operacionales y Educativas del enfoque E:
1.- La evaluación individual de nuestro desempeño es una guía que permite
revisar la operatividad en su ejecución.
2.- Es importante destacar que la ganancia en un rol, en un momento dado
de la vida, significa pérdida en otro, aquí se cumple aquello de que “toda
pérdida implica una ganancia’, ello ayuda al crecimiento.
3.- Los estados de felicidad intensa obligan a la hipotrofia de alguno de los
roles. El equilibrio perfecto entre roles de forma constante y prolongada solo
lleva a la conformidad y no permite el desarrollo de la persona en toda su
potencialidad.
Este rol es aplicable al análisis de la investigación por cuanto se
observa que los padres de los niños que cursan en el preescolar objeto de
investigación, adolecen de las competencias pertinentes, es decir del
desarrollo del rol padres, para facilitar en sus hijos un adecuado desarrollo
social y afectivo.
Enfoque F. Objetivos y Metas:
Este enfoque ayuda a definir el ¿para qué? en contraposición del
¿por qué?, define la responsabilidad que el individuo asume ante un acto de
manera clara, afín de que no queden dudas en el momento de correr con las
consecuencias.
96
Los objetivos dan coherencia a la acción, por ello debe ser:
pertinentes, realistas, claros, precisos, que permitan identificar alternativas,
métodos, estrategias y recursos para alcanzar la meta dentro de los plazos
fijados, y la programación de la meta ha sido utilizada para expresar
cuantitativamente un objetivo dentro de un plan o programa, precisando el
tiempo, lugar de ejecución y con especificación del resultado deseado.
Es importante resaltar que los objetivos deben tener clara y total
relación con la meta o proyecto que nos proponemos. El objetivo se convierte
en lo primero que se ha de considerar en cualquier planificación dirigido a un
acto intencionado. Un objetivo es cuantificado cuando se convierte en meta
expresando el mismo propósito con los elementos y fenómenos involucrados.
Una vez que se tiene precisada las metas que se desean alcanzar se
plantean las tareas o actividades que harán posibles el logro de las metas en
un porcentaje determinado y por lo tanto lograr los objetivos.
Los objetivos y metas pueden replantearse o reestructurarse
dependiendo de cambios o contingencias que se vallan presentando sin
olvidar el fin primordial a plantearse ¿para qué? de las acciones a realizar.
Este enfoque se aplica a la investigación por el hecho de que la
investigadora, al estudiar la situación en el preescolar objeto de
investigación, está buscando evidenciar el hecho de que estos padres
carecen de las competencias parentales, que le permitan el ejercicio del rol
parental, que le permita junto con los docentes facilitar el desarrollo social y
afectivo los niños, acción que se constituyen en objetivo de la acción docente
para este nivel, establecido por el estado venezolano a través de currículo
del nivel de educación inicial.
97
Enfoque G. Toma de Decisiones:
Según Koontz y Donnell, 1976. Referido por Bianco (1992) la toma de
decisiones “es la selección de un curso de acción entre varias alternativas,
es el núcleo de la planeación (p.44) de manera que entraña la posibilidad
de elegir la opción que el individuo considere más adecuada en un momento
dado, luego de evaluar la situación que se presenta.
Para la Escuela Bianco la Toma de Decisiones exige tres aspectos
fundamentales:
1.-Lo importante es tomar decisiones.
2.-Conocer que la decisión tomada no es la definitiva.
3.-Debe ser una conducta habitual.
Casado, 1987 referido en Bianco (1992 ) Existen conceptos claves
que están fuertemente involucrados al momento de la toma de decisiones:
a) Premio: la meta que se desea alcanzar.
b) Precio: todo aquello que se tiene que hacer y dejar de hacer para lograr lo
que se desea.
c) Riesgo: es el atreverse a realizar aquellas conductas que deben hacerse
para alcanzar el premio.
d) Exploración: es la búsqueda y el reconocimiento de la meta que se desea
alcanzar.
98
e) cristalización: es el afianzamiento de los conceptos internos con los
externos para así seleccionar concretamente las conductas adecuadas para
lograr la meta.
f) Inducción: es el estímulo que recibe la persona para la realización de la
conducta trazada y esto lleva a generar cambios de conducta en la persona
que la sostendrá.
En este orden de ideas Bianco (1992) acota que las afirmaciones
anteriores significan que la toma de decisiones es iniciada por un estímulo
ambiental que perturba los procesos cognitivo del individuo, llevándolo a la
resolución de esta disonancia o conflicto, de modo tal que continuamente en
la vida se tiene que tomar decisiones, en función de las cuales se efectúan
las conductas ante diversas situaciones. De allí que dichas conductas
pueden variar, al presentarse situaciones no consideradas o ausentes al
momento de la decisión, las cuales pueden alejarnos o acercarnos a la
concreción.
De modo tal que todo curso de acción debe ser escogido por la
persona afectada y debe considerarse en ello todos los hechos posibles o
situaciones externas, no sometiendo la toma de decisiones al criterio de otras
personas.
La importancia de la decisión depende del alcance de la
responsabilidad con respecto a quien la toma y de aquellos que puedan ser
afectados. De allí que al momento de la Toma de Decisiones es válido el
plantearse lo siguiente:
¿Cuáles son las acciones?
99
¿Qué es lo más conveniente?
¿Cuándo se debe realizar?
¿Cuál es la alternativa a seleccionar?
La realización de planes de acción, la concreción de objetivos y
metas, necesita de la toma de decisiones como metodología de trabajo.
Aplicaciones Operativas y Educacionales del Enfoque G
1.- Lo importante es tomar decisiones.
2.- Conocer que la decisión tomada no es la definitiva
3.- El derecho de responsabilizarse por la decisión tomada.
4.- La toma de decisiones no debe alterar la fisiología.
5.- Debe ser una conducta habitual.
Este enfoque posee especial relevancia para la presente
investigación, en cuanto al momento de tomar las decisión tener un hijo, las
personas deben tomar en cuenta, si esta decisión trae como consecuencia,
el hecho de que se asume, una responsabilidad de cuidad, proteger, educar,
alimentar y dar vivienda a un ser que va a estar en situación de dependencia
de este adulto por un gran número de años, para poder desarrollarse como
un individuo sano tanto física como social y afectivamente.
100
De allí que los padres al tomar esta decisión deben tener presente
que el adquirir y ejecutar competencias parentales, es un factor de suma
importancia para la toma de decisiones, que en conjunto con el docente del
nivel, es necesario aplicar en relación a las estrategias a implementar para
facilitar el desarrollo infantil idóneo, en esta área del niño de educación
inicial.
Teorías que sustentan la Investigación
A continuación se presentan las teorías que sustentan esta
investigación, las cuales dan cuerpo al desarrollo del trabajo y que serán
expuestos a continuación:
Teoría del condicionamiento operante de Skinner
Condicionamiento operante, llamado también instrumental y hoy en
día análisis experimental de la conducta (AEC), se puede definir de la
siguiente forma: Es la teoría psicológica del aprendizaje que explica la
conducta voluntaria del cuerpo, en su relación con el medio ambiente,
basados en un método experimental. Es decir, que ante un estímulo, se
produce una respuesta voluntaria, la cual, puede ser reforzada de manera
positiva o negativa provocando que la conducta operante se fortalezca o
debilite. Skinner afirma que “el condicionamiento operante modifica la
conducta en la misma forma en que un escritor moldea un montón de arcilla”,
puesto que dentro del condicionamiento operante el aprendizaje es
simplemente el cambio de probabilidades de que se emita una respuesta.
Para Skinner (1974) el condicionamiento operante es definido como
un proceso mediante el cual se aumenta o se disminuye la probabilidad de
dar una respuesta, designado como reforzamiento, el cual consiste en un
101
estímulo reforzarte que incrementa la posibilidad de un comportamiento,
pudiendo ser negativo o positivo dependiendo de la relación que el individuo
tenga con el medio ambiente. Es decir que consiste en que un organismo
haga algo influenciado por una serie de actos.
De esta forma es así como Skinner plantea que toda la conducta
humana es producto del reforzamiento, atribuyendo una importancia
fundamental al aprendizaje aplicado a la educación y a la vida diaria. La base
de esta teoría son los refuerzos, los cuales pueden ser positivos o negativos,
el primero provoca que la presencia de ellos aumente la probabilidad de una
conducta, es decir que añadir un estímulo al entorno trae consigo que esa
respuesta aumente o se repita en el futuro y el segundo aumenta la
probabilidad de una conducta, como consecuencia de la omisión de un
estímulo reforzador provoca una probabilidad incrementada de ese
comportamiento en el futuro.
Skinner referido en Burbano (2013) acota que el organismo está en
proceso de "operar" sobre el ambiente, lo que en términos populares significa
que está irrumpiendo constantemente; haciendo lo que hace y durante esta
"operatividad", el organismo se encuentra con un determinado tipo de
estímulos, llamado estímulo reforzador, o simplemente reforzador y este
estímulo especial tiene el efecto de incrementar; el comportamiento que
ocurre inmediatamente después del reforzador. Esto es el condicionamiento
operante: el comportamiento es seguido de una consecuencia, y la
naturaleza de la consecuencia modifica la tendencia del organismo a repetir
el comportamiento en el futuro.
De allí la aplicabilidad de la teoría al presente trabajo, por cuanto la
conducta de los padres, en relación a la ejecución de competencias
parentales en el ejercicio de su rol parental, será el estímulo y el posterior
102
reforzador para que sus hijos, puedan abordar un desarrollo social y afectivo
optimo, como conducta de respuesta a dicho condicionamiento.
Teoría del aprendizaje de Albert Bandura
Bandura (1969), citado por (Moles, 2004), propone que la adquisición
de respuesta modeladas resultan primordialmente de la continuidad de
fenómenos sensoriales, mientras que las consecuencias de las respuestas
para el modelo o el observador solo adquieren una importancia fundamental
cuando se ejecutan respuestas aprendidas por imitación.” Moles (2004),
expresa que este autor separa la adquisición de una conducta de la
ejecución de ella. Acepta la importancia del refuerzo una vez que se ha
ejecutado la conducta, pero para que se produzca esta, ha existido
previamente un proceso de las respuestas del modelo se establezcan o
adquieren a raíz de un condicionamiento sensorial, es decir de estímulos de
imitación que inducen en el observador respuestas de percepción, que se
van asociando e integrando a consecuencias de la contigüidad temporal de
dichos estímulos.
Estos estímulos perduran en el archivo cognitivo del sujeto
pudiéndose recuperar posteriormente. Es así como las imágenes
recordadas en los actos de los modelos actuaran como mediadora para
dirigir la reproducción de las respuestas imitativas. Cuando las condiciones
ambientales sean propicias para la obtención del refuerzo, el sujeto ejecuta
la conducta previamente adquirida y evidentemente en caso de ser
efectivamente reforzado, se incrementara la probabilidad de que el
comportamiento en cuestión aparezca de nuevo.
De igual manera, se da el aprendizaje en el hogar, las conductas
observadas por los padres de los niños, que cursan estudios en la institución
103
objeto de investigación, en su propio hogar de origen, y que modelaron su
propio desarrollo social y afectivo, será la misma que estos exhibirán, ante
la misma situación que les acontece como padres, de modo tal que si los
abuelos, ante un hecho similar exhibieron una actitud favorable ante dicha
situación, es muy probable que estos padres manifiesten la misma actitud
ante dicha situación, de no ser así la actitud será contraria; en otras palabra,
si los padres actuales tuvieron padres con competencias parentales que
contribuyeron a un desarrollo social y afectivo sano, estos padres , sin duda
esta conducta será imitada por los padres actuales con sus hijos, si el caso
fue de ausencia de un modelo de conducta relacionado con competencias, ,
entonces no hubo la oportunidad de observar un modelo a imitar, trayendo
como consecuencia que no se adquieran dichas competencias, debido a que
según Bandura se aprenden modelos de conducta de los adultos
significantes en el desarrollo de la vida.
Bases Legales
En todo trabajo de investigación se realiza el fundamento legal de
acuerdo a la pertinencia y correspondencia del tema a tratar, en consonancia
con las reformas educativas actuales y los cambios sociales que se
presentan. Al respecto Palella y Martins (2010), expresan “la
fundamentación legal de acuerdo se refiere a la normativa jurídica que
sustenta el estudio. Desde la carta magna, las leyes orgánicas, decretos
entre otros. Es decir el conjunto de leyes o marco jurídico de la nación que
respaldan el presente trabajo de investigación.
De allí que según la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela. (1999). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela
Extraordinaria, 5.453, Marzo 24, 2000:
104
Art 20º - Toda persona tiene derecho al libre desenvolviendo de su
personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de los
demás, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de los demás y
del orden público y social
Art. 75º- El Estado protegerá a las familias como asociación natural de
la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las
personas. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y
deberes, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el
respeto reciproco entre sus integrantes. El Estado garantizara protección a la
madre, al padre o a quienes ejerzan la jefatura de la familia.
Art. 76. Los padres tienen el deber compartido e irrenunciable de criar,
formar, educar, mantener y asistir a sus hijos; y estos tienen el deber de
asistirlos cuando aquellos no puedan hacerlo por si mismos
En relación a la Ley Orgánica para la Protección de Niños Niñas y
Adolescentes (2007):
Artículo 5. Obligaciones Generales de la Familia
La familia es responsable, de forma prioritaria, inmediata e
indeclinable de asegurar a los niños y adolescentes el ejercicio y disfrute
pleno y efectivo de sus derechos y garantías. El padre y la madre tienen
responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo respecta al
cuidado, desarrollo y educación integrales de sus hijos.
Art. 42º- Responsabilidad del padre, la madre, representantes o
responsables: el padre, la madre, representantes o responsables son los
garantes inmediatos de la salud de los niño, niñas y adolescentes que se
encuentren bajo su Patria Potestad, obligados a cumplir las instrucciones y
105
controles médicos que se prescriban con el fin de velar por la salud de los
niños, niñas y adolescentes
Artículo 8°. Interés Superior del Niño. El Interés Superior del Niño es
un principio de interpretación y aplicación de esta Ley, el cual es de
obligatorio cumplimiento en la toma de todas las decisiones concernientes a
los niños y adolescentes. Este principio está dirigido a asegurar el desarrollo
integral de los niños y adolescentes, así como el disfrute pleno y efectivo de
sus derechos y garantías.
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. UNICEF. (2005)
Para que los adultos y especialmente las madres y los padres que
hacen frente a una situación crítica, comprendan mejor el por qué y cuáles
son los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y además cómo
respetarlos, cumplirlos y hacerlos válidos, es necesario que conozcan los
principios fundamentales sobre los cuales se construyen los derechos:
A. Igualdad y No Discriminación: Todos los niños y las niñas deben
ser tratados por igual. Todos los niños y las niñas tienen el mismo derecho a
recibir educación, salud, asistencia médica, cuidados familiares,... sin
distinción de ninguna naturaleza. Es decir, sin discriminación basada en su
condición social, raza, sexo, origen nacional o étnico, posición económica,
impedimentos físicos, o cualquier otra condición del propio niño, de sus
padres o representantes legales.
B. El Interés Superior del Niño: Este principio significa que todas las
instituciones (públicas o privadas, judiciales, administrativas o legislativas y
las que prestan servicios) deben tener presentes los derechos de los niños y
106
niñas, de tal manera que toda decisión o medida debe estar dirigida a
equilibrar y buscar el mejor bienestar y protección integral de los niños. Se
trata de un principio específico para todos los actos de las instituciones. En
este sentido, cuando se formulan programas y proyectos, en áreas como las
de educación y salud, se tiene que garantizar el cumplimiento de los
derechos de los niños en forma integral.
C. Prioridad Absoluta: Para hacer efectivos los derechos de las niñas y
los niños, los estados deben adoptar las medidas que sean necesarias
primeramente, hasta el máximo de los recursos de que dispongan y cuando
no los tengan, deben recurrir también con prioridad a la cooperación
internacional.
D. Corresponsabilidad y Solidaridad Social: El Estado, la sociedad en
general, y la familia en particular conforman una trilogía responsable de
hacer efectivos los derechos de los niños, niñas y adolescentes. La
obligación del Estado está básicamente en crear condiciones a las familias
en lo social, cultural y económico, entre otras, para que éstas puedan
satisfacer las necesidades y derechos de sus hijos. Esta obligación del
Estado debe ser correspondida con la solidaridad familiar y social. Sobre la
participación de cada uno de nosotros descansa el goce efectivo de los
derechos humanos de la infancia.
E. Efectividad: Los Estados deben adoptar cuantas medidas sean
necesarias, adecuadas y efectivas para que los derechos de los niños y
niñas sean cumplidos y respetados. Es decir, para que las medidas sean
efectivas no pueden ser entendidas como temporales u ocasionales, por el
contrario, deben ser parte de una política sostenida y continuada que
garantice la perdurabilidad del ejercicio de los derechos a las niñas, niños y
107
adolescentes, generación tras generación. La superación efectiva del
momento de crisis refiere a la implementación de medidas que conlleven a la
reconstrucción a plenitud de todos los derechos de la infancia.
De modo tal que tomando en cuenta lo antes referido el cuerpo de
leyes del estado venezolano obliga a los padres a realizar todas las acciones
necesarias para facilitar un desarrollo óptimo en sus hijos, tales como el
realizar la evaluación psicológica para determinar cualquier trastorno en el
mismo.
Operacionalización de variables
La Operacionalización de las variables conlleva a determinar los
factores del problema susceptibles a medición. Para Sabino (2007) las
variables se definen como cualquier característica o cualidad de la realidad
que es susceptible de asumir diferentes valores, es decir, que puede variar,
aunque para un objeto determinado que se considere puede tener un valor
fijo (p. 48). Para la presente investigación se mide las variables sin realizar
ningún tipo de modificaciones de forma intencional. De manera tal que para
facilitar la determinación de las variables más idóneas para el estudio se
implementó una tabla de Operacionalización de las mismas.
108
Cuadro 1. Operacionalización de variablesObjetivo general: Determinar la relación existente entre las competencias parentales y el desarrollo socio afectivo en los niños de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua.Características sociodemográficas Edad, sexo, Edo civil, religión, nivel de instrucción, conformación familiar
Objetivos específicos Variable conceptual Dimensión Indicadores Ítems
Identificar las competencias parentales de los padres de los niños de edad preescolar de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua
Competencias parentales según Barudy (2013) son las capacidades prácticas que tienen los padres y madres para cuidar, proteger y educar a sus hijos y así mismo asegurarles un desarrollo suficientemente sano” (p.30)
Vinculación
Formación
Protección
Irritabilidad
Emociones
Comprender
Controlar
Explicar
Disculpar
Acompañar
Errores
Rutina
Apoyo
Rabia
confiar
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
109
Reflexión Dificultades
Evaluar
Clima familiar
Vida personal
19
20
21
22
Describir las Conductas manifestadas por los niños en edad preescolar relacionadas con su desarrollo social y afectivo
Desarrollo socio afectivo según Armas (2008) es el proceso que afianza la personalidad, autoimagen, autoconcepto, autonomía y las relaciones interpersonales” (p.57).
Afectivo
Identidad y genero
Autonomía
Autoestima
Nombre y apellido
Sexo
Roles
Explorar
Toma Decisiones
Viste
Actividades
Problemas
Adaptación
23
24
25
26
27
28
29
30
31
110
Expresión de sentimientos
Social
Cuidado y seguridad personal
convivencia
valorar
limitaciones
responsabilidad
calidad
ayuda
sentimientos
expresa
apoya
relaciones
prevención
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
111
riesgo
extraños
conflictos
normas
turno
participa
deberes
derechos
expresa
respeta
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
112
CAPITULO III
Marco Metodológico
La investigación comprende un conjunto de actitudes y procedimiento
que el investigador lleva a cabo para dar respuestas a sus preguntas de
investigación, partiendo de la selección y delimitación del tema, pasando por
las conclusiones hasta la identificación de limitaciones y formulación de
recomendaciones que puede propiciar el estudio. Por tal motivo, al realizar
una investigación se deben tomar en consideración la metodología empleada
para el desarrollo de la misma.
Según Sabino (2007) el marco metodológico es definido como: “la
instancia referida a los métodos, las diversas reglas, registros, técnicas y
protocolos con los cuales una teoría y su método calculan las magnitudes de
lo real”. (p.114) De modo tal que la misma abarca también el paradigma que
la sustenta, en el caso de este estudio el mismo es el cuantitativo definido
por Hernández., (2003, p.6), como aquel que usa la recolección de datos
para probar hipótesis con base en la mediación numérica y el análisis
estadístico para establecer patrones de comportamiento”, así mismo el tipo
de investigación, la población y la muestra, el sistema de variables, la técnica
de recolección el análisis de los datos y la línea y sublínea de investigación.
Al respecto la investigación, en tanto proceso, es prácticamente un
auténtico vector pues tiene magnitud, sentido y dirección y cuando se hace
en determinada cantidad posee un significado cognoscitivo para algún
investigador y sigue un curso determinado por el desarrollo del dominio de la
113
clase de problemas que se trate, entonces según Ruiz (1994) el uso de la
expresión “líneas de investigación” ha de poseer un pleno sentido Epistémico
y se refiere generalmente a la cantidad de investigaciones que se lleva a
cabo en direcciones de desarrollo cognoscitivo, practico o material, cuando
se trata de resolver un conjunto homogéneo de problemas (s/p).
Del mismo modo Becerra (1994) refiere que “es el conjunto de
proyectos en una o más temáticas de investigación, que permiten el estudio
de problemas de diversa índole” (s/p).
De modo tal que atendiendo a lo antes planteado y tomándolo como
base se puede afirmar que el presente estudio está inscrito en el área de
formación de actitudes de la escuela Bianco, subárea de aprendizaje de
conductas, línea relación cognición-conducta, sublínea adquisición de
conducta, por cuanto se pretende determinar la relación existente entre las
competencias parentales y el desarrollo socio afectivo en los niños de la
Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio
Libertador Estado Aragua.
Diseño, tipo y nivel de la investigación
El Diseño de investigación según Arismendi (2013) es la estrategia
que adopta el investigador para responder al problema, dificultad o
inconveniente planteado en el estudio. Para fines didácticos se clasifican en
diseño experimental, diseño no experimental y diseño bibliográfico.
El diseño no experimental según Palella y Martins (2010) es aquella
acción que realiza el investigador en su estudio en la que no manipula en
forma deliberada ninguna variable ya que se observan los hechos tal y
como se presentan en su contexto real y en un tiempo determinado o no,
114
para luego analizarlo”. (p.) De esta forma la siguiente investigación no
intervendrá por datos e informaciones encontrados, se tomaran en cuenta tal
como se muestra sin necesidad de alterarlo o manipularlo. Es decir, que en
esta investigación se describe y analiza las circunstancias que se muestra de
forma natural, sin manipularse ningún tipo de variables relacionada.
Tipo de investigación
Para Palella y Martins (2010) el tipo de investigación se refiere a la
clase de estudio que se va a realizar y el mismo orienta la finalidad general
de la investigación sobre la manera de recoger los datos necesarios de la
investigación. De allí que la presente investigación es de campo, atendiendo
a la definición aportada por la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador (2010), ya que se realizó un:
Análisis sistemático de problemas en la realidad, con el propósito bien sea de describirlos, interpretarlos, entender su naturaleza y factores constituyentes, explicar sus causas y efectos, o predecir su ocurrencia, haciendo uso de métodos característicos de cualquiera de los paradigmas o enfoques de investigación conocidos o en desarrollo. (p. 14)
Nivel de la Investigación
En cuanto al nivel de la investigación, Arias (2006), acota que es “el
grado de profundidad con que se aborda un fenómeno u objeto de estudio”
(p.23) en concordancia con esto entonces se puede afirmar que el nivel de
investigación seleccionado para realizar el presente estudio es de tipo
descriptivo- correlacional, en referencia al descriptivo la Universidad
Pedagógica Experimental Libertador, en el manual de trabajos de grado de
especialización y maestría y tesis doctorales (ob.cit) como:
115
El análisis sistemático de problemas en la realidad, como el propósito bien sea de descubrirlos, interpretarlos, entender su naturaleza y factores constituyentes, explicar sus causas y efectos o predecir su ocurrencia haciendo usos de métodos característicos de cualquiera de los paradigmas o enfoques de investigación conocidos y en desarrollo.
Así mismo en referencia a lo correlacional Palella Y Martins (2010)
afirma que:
Este nivel permite medir el grado de relación entre dos o más conceptos o variables y cuyo propósito es determinar el comportamiento de una variable conociendo el comportamiento de la otra (p.94)
Población y Muestra
Según Palella y Martins (2010) la población es “el conjunto de sujetos
o individuos con determinada características, de la que se obtiene la muestra
o participante de un estudio determinado a la que se quiere extrapolar los
resultados de dicho estudio” (p37).De acuerdo con esta definición, en la
presente definición la población estará representada por 106 padres de los
niños que cursan estudios en UEN “Simón Rodríguez de Palo negro,
Municipio Libertador, Maracay, estado Aragua, Luego de conocer la
población en estudio el investigador procede a delimitar la muestra la cual es
un elemento básico para los estudios de tipo social; ya que esta debe ser
totalmente representativa de la totalidad de la población, al respecto Castro
(2010) refiere que “es conjunto de sujetos o individuos con determinada
características, de la que se obtiene la muestra o participantes de un estudio
determinado a la que se quiere extrapolar los resultados de dicho estudio”
(p37).
116
Al respecto Palella y Martins (2010) la definen como “la escogencia
de una parte representativa de su población, cuya característica reproduce
de la manera más exacta posible”. Para cuya extracción el autor antes
referido hace uso de la siguiente formula:
N = _____N_____
e2(n-1)+1
Dónde:
n: tamaño de la muestra
N: población
e: error de estimación = (0,09)
Sustituyendo queda:
n= 106__________ = _____106_____ =
(0,09)2 (106-1) +1 (0,081) (105)+1
n = 57
Tamaño de la Muestra
La muestra para la aplicación del instrumento resulto según cálculos
de la fórmula aplicada en 57 Padres
Tipo de Muestreo
Para la escogencia de la muestra se usó el tipo de muestreo
probabilístico, el cual es definido por Ramírez (1999) como aquel que “se
caracterizan porque se puede determinar de antemano la probabilidad de
117
selección de cada uno de los elementos que integran la población. (p.106) a
través de un de sus formas como lo es del azar simple, el cual consiste en
escoger bajo un procedimiento simple las unidades que conformaran la
muestra, es decir como una lotería, de modo tal que la investigadora,
haciendo uso de un listado de padres de la escuela, asignara un número a
cada nombre de esta lista, procederá a recortarlos e introducirlos en un bol,
para extraer de los 106 integrantes de la población , los 57 que por calculo
estadístico dio la muestra de Palella y Martins (2010)
Técnicas e instrumentos para la Recolección de Datos
Técnicas
Las técnicas de recolección de datos en la realidad, sirven de base
para cumplir con los objetivos de la segunda etapa del proceso de la
investigación. En el caso específico del presente estudio, la técnica utilizada
es la encuesta, sobre la cual Hernández, Fernández Y baptista (2010)
señala que es “una herramienta para recolectar información mediante la
elaboración de un cuestionario sobre problemáticas, en el cual se formulan
preguntas que revelen realmente la información deseada” (p. 15). De este
modo, la encuesta será una técnica que aplicada a la muestra, le permitirá a
la misma contestar el cuestionario utilizado como instrumento para la
aplicación de esta técnica.
Con respecto al instrumento Hurtado, (2001) señala que constituye” un
conjunto de pautas e instrucciones que orienta la atención del investigador
hacia un tipo de información específica” (p 41). Los instrumentos indican que
tipo de pregunta hacer y cual contenido observan y en qué momento. En la
presente investigación se elaboró un cuestionario que consto de tres partes
118
la primera que busca información sobre los datos sociodemográficos de los
padres, con preguntas de selección simple, la segunda parte que busca
información sobre Competencias parentales de los padres , con preguntas
tipo Likert y la tercera parte que busca información sobre el desarrollo socio
afectivo de los niños, objeto de investigación también con preguntas de
escala Likert.
Validez y Confiabilidad del Instrumento
Luego de construido el instrumento de recolección de datos, la
investigadora procedió a verificar que el mismo cumpla con la objetividad
requerida para la obtención de la información, sin que esta se vea afectada
por sus apreciaciones personales. Para esto, dicho instrumento debe reunir
la validez y confiabilidad necesaria para poder establecer la correspondencia
entre la realidad y los basamentos teóricos.
Validez
Palella y Martins (2010) la define como “la ausencia de sesgo y
representa la relación entre lo que se mide y aquello que realmente se quiere
medir” (p.146) De acuerdo a esto, la validez del instrumento evita la
ambigüedad en la formulación de preguntas, redacción incorrectas de las
mismas, subjetividad por parte del investigador, entre otras; por tal motivo
especialistas, ajenos a la investigación, deben realizar la revisión del mismo.
A este particular, Hernández, Fernández y Baptista (ob.cit) lo
denominan Juicio de expertos, y lo definen como “el grado en que
aparentemente un instrumento de medición mide la variable en cuestión, de
acuerdo al criterio, contenido y constructo”. (p.284).
119
Tomando en cuenta lo antes mencionado, la autora entregó el
instrumento de su investigación, a tres expertos con el objeto de que estos
evaluaran el mismo e hicieran de ser necesarias las correcciones pertinentes
con el objeto de ser aplicado en las mejores condiciones de validez de
investigación y poder así poder ofrecer información valida con la presente
investigación, para luego pasar a hacer el cálculo de la confiabilidad del
instrumento.
Confiabilidad
De acuerdo a Silva (2008) la confiabilidad “es la estabilidad,
consistencia y exactitud de los resultados, es decir, que los resultados
obtenidos por el instrumento sean similares si se vuelven a aplicar sobre las
mismas muestras en igualdad de condiciones”. (p. 116) En otras palabras, al
aplicar el instrumento en grupos que presentan las mismas condiciones, los
resultados deben ser similares a los recogidos en la aplicación de la prueba
piloto.
De manera tal que de acuerdo a Palella y Martins (ob.cit) para realizar
el cálculo de la confiabilidad es imprescindible probar el instrumento sobre un
pequeño grupo de la población, y es lo que se conoce como prueba piloto y
la misma ha de garantizar las mismas condiciones de realización del trabajo
de campo real , es decir reproducción exacta de las condiciones que
conformaran la situación real, debido a que su objetivo es contrastar hasta
qué punto el instrumento funciona como se espera que lo haga de la
recolección de los datos definitiva.
De allí que para determinar la confiabilidad del instrumento la
investigadora aplicó una prueba piloto a 10 sujetos pertenecientes a la
misma muestra; tomando como base de esta acción a Palella y Martins
120
(ob.cit) quienes afirman que “ un instrumento es confiable cuando aplicado al
mismo sujeto en diferentes circunstancias, los resultados o puntajes
obtenidos son aproximadamente iguales”, por cuanto afirman los autores ya
citados que la confiabilidad se determina aplicando el instrumento a la misma
persona, no a personas diferentes” (p. 165)
Por tal motivo, la aplicación de ésta dio la veracidad del instrumento, y
dará cumplimiento a la premisa, que señala que una vez aplicado el mismo,
este podrá ser aplicado en condiciones similares a la muestra de estudio,
obteniendo los mismos resultados. Para el cálculo de la confiabilidad de un
instrumento según Palella y Martins (ob.cit) existes diferentes manera, y su
escogencia por parte del investigador, va a depender del tipo de instrumento
escogido; en este caso la autora del presente trabajo aplico un instrumento ,
cuyas respuestas poseen en una escala de Likert, a través de la que se
midió las competencias parentales de los padres y su relación con el
desarrollo socio- afectivo de los niños, para medir la confiabilidad de esta
parte, se utilizó el método denominado Análisis de homogeneidad de los
ítems, específicamente el coeficiente del Alfa de Crombach, que según
Palella y Martins (ob.cit) “ es una de las técnicas que permite establecer el
nivel de confiabilidad , y que es, junto con la validez, un requisito mínimo de
un buen instrumento de medición presentado con una escala de Likert” (p.
168) y cuya fórmula se refiere a continuación:
En donde:
N = número de ítems de la escala
121
∑s2 (Yi) = es la sumatoria de la varianza de los ítems
S2 x = equivale a la varianza de toda la escala
Sustituyendo:
α = 0,8606
De allí que al sustituir dará como resultado un número, que es el
resultado de la prueba piloto y es denominado coeficiente de confiabilidad
que se interpreta según la siguiente tabla, el cual a compararse sus valores,
resulta ser de una confiabilidad muy alta.
Cuadro 2. Interpretación de ConfiabilidadRango Magnitud
0.81 a 1000.61 a 0.80
Muy AltaAlta
0,41 a 0.60 Moderada0.21 a 0.40 Baja0.01 a 0.20 Muy Baja
Fuente: Chávez (2000)
Técnica de Análisis e Interpretación de los Resultados
Una vez recogidos los valores que toman las variables se procede a
lo a lo que Palella y Martins (ob.cit) denomina análisis estadístico, que
consiste en una acción que permite al investigador hacer suposiciones e
interpretaciones sobre la naturaleza y significación de los datos en atención a
los distintos tipos de información que puedan proporcionar, por cuanto la
122
cuantificación y el tratamiento estadístico conducen a las conclusiones y
recomendaciones que se derivaron de los hallazgos de esta investigación.
Por lo tanto, para el análisis de datos, la información fue recolectada,
codificada, clasificada y tabulada, atendiendo a lo que Palella y Martins
(ob.cit) refieren sobre la estadística descriptiva que la misma “consiste en
sobre todo en la presentación de datos en forma de tablas y graficas” (p.
175) de modo tal que apoyándose en lo antes referido se procediendo al
análisis, graficación e interpretación de la información, mediante el uso de
estadísticos asociados al nivel de medición de variable nominal, para cuyo
análisis los más apropiados según Palella y Martins (ob.cit) son la
distribución de frecuencias y los porcentajes, presentados en forma de
cuadros y gráficos, lo cual facilitó la visualización de los datos obtenidos.
Según Sabino (ob.cit), el análisis de los datos cuantitativos: Es el tipo
de operación que se efectúa naturalmente con toda la información numérica
resultante de la investigación. Misma que luego del procedimiento sufrido, se
presentará como un conjunto de cuadros y medidas a las cuales se les
calculara frecuencias y porcentajes para su presentación definitiva. Por lo
tanto, la información definitiva se presentó según lo expuesto, y luego fue
analizada y verificada por la investigadora, proporcionando respuesta a las
interrogantes planteadas en el problema de la investigación.
A título ilustrativo, se indicará entonces que todo lo anteriormente
referido se reúne bajo el nombre de estadística descriptiva, definida por
Hernández, Fernández y Baptista (2003), como “aquella que analiza
metódicamente los datos, simplificándolos y presentándolos en forma clara,
eliminando la confusión de los datos preliminares”, (p.26). En otras palabras,
la estadística descriptiva es aquella que se encarga de recolectar, agrupar,
presentar, analizar e interpretar los resultados.
123
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS
Este capítulo constituye el apartado donde se presenta de forma
detallada, los datos que son producto de los análisis estadísticos de la
información recolectada; al respecto Palella y Martins (2010) acotan lo
siguiente:
Una vez recogidos los valores que toman las variables del estudio, es decir los datos, se procede a su análisis estadístico, el cual permite hacer suposiciones e interpretaciones sobre la naturaleza y significación de aquellos en atención a los distintos tipos de información que puedan proporcionar (p.174).
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem
PARTE I. Datos Sociodemográficos.
En este apartado se analizan los datos sociodemográficos,
relacionados con el primer objetivo de la investigación: que dice Indagar las
características socioeconómicas de los padres y representantes de la Unidad
Educativa Nacional “Simón Rodríguez”.
Cuadro 3. Distribución Porcentual del ítem 1. Edad
Edad F %
124
20 a 25 años 15 26,31
26 a 31 años 4 7,02
32 a 37 años 19 33,33
38 a 43 años 15 26,32
Más de 43 años 4 7,02
Total 57 100
Análisis del ítem edad
En cuanto al ítem que se refiere a la edad los resultados arrojaron que
el 33,33% (n=19) tiene edades entre 32 a 37 años, el 26,32% (n=15) de 38 a
43 años, el 26,31% (n=15) tiene de 20 a 25 años, el 7,02% (n=4) de 26 a 31
años, el 7,02% (n=4) más de 43 años.
Gráfico 1. Representación porcentual del ítem edad
125
Cuadro 4. Distribución Porcentual del ítem 2.sexo
Sexo F %
Hembra 36 63,2
Varón 21 36,8
Total 57 100
Análisis
En cuanto al ítem que se refiere al sexo los resultados arrojaron que
el 63,2% (n=36) son hembras, el 36,8% (n=21) son varones.
Gráfico 2. Representación porcentual del ítem sexo
Cuadro 5. Distribución Porcentual del ítem 3. Edo. CivilEdo. Civil F %
Soltero 7 12,3
Casado 28 49,1
Concubino 13 22,8
Divorciado 9 15,8
Viudo 0 0,0
Total 57 100
126
Análisis ítem
En referencia al ítem que indaga sobre el edo. Civil los resultados
arrojaron que el 49,1% (n=28) dijo ser casados, el 22,8% (n=13) dijo ser
concubinos, el 15,8% (n=9) dijo ser divorciado, el 12,3% (n=7) dijo ser
soltero.
Gráfico 3. Representación porcentual del ítem 3. Edo. Civil
Cuadro 6. Distribución Porcentual del ítem 4. Religión F %
Católica 33 57,9
Evangélica 17 29,8
Santera 0 0,0
Testigo de Jehová 0 0,0
Ninguna 7 12,3
Total 57 100
127
Análisis ítem
En cuanto al ítem que se refiere a religión los resultados arrojaron que
el 57,9% (n=33) dijo ser católicos, el 29,8% (n=17) dijo ser evangélicos, el
12,3% (n=7) ninguna.
Gráfico 4. Representación porcentual del ítem religion
Cuadro 7. Distribución Porcentual del ítem 4. Nivel de formación
Niv. Formación F %
Primaria 16 28,1
Secundaria 20 35,1
TSU 15 26,3
Universitaria 6 10,5
Total 57 100
Análisis
En relación al ítem referido a nivel de formación los resultados
arrojaron que el 35,1% (n=20) dijo tener formación de secundaria, el 28,1%
128
(n=16) dijo tenerla de primaria, 26,3% (n=15) dijo tenerla de TSU y el 10,5%
(n=6) dijo ser universitarios.
Gráfico 5. Representación porcentual del ítem nivel de formación
Cuadro 8. Distribución Porcentual del ítem conformación familiar Conf. Familiar F %
Padre, Madre, Hijos 22 38,6
Padre, madre, hijos, otros 8 14,0
Padre e hijos 0 0,0
Madre e hijos 13 22,8
Abuelos, nietos 14 24,6
Total 57 100
Análisis
En cuanto al ítem referido a conformación familiar los resultados
arrojaron que el 38,6% (n=22) tiene una conformación de padre, madre e
hijos, el 24,6% (n=14) dijo tenerla de abuelos y nietos, el 22,8% (n=13) dijo
tenerla de madre e hijos, el 14,0% (n=8) dijo tenerla de padre, madre, hijo y
otros.
129
Gráfico 6. Representación porcentual del ítem conformación familiar
Análisis global de la dimensión Datos sociodemográficos
Con respecto a los datos sociodemográficos de los de los Padres de
la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio
Libertador Estado Aragua, resulto que en cuanto a la edad el 33,33% (n=19)
tiene edades entre 32 a 37 años, el 26,32% (n=15) de 38 a 43 años, el
26,31% (n=15) tiene de 20 a 25 años, el 7,02% (n=4) de 26 a 31 años, el
7,02% (n=4) más de 43 años. En relación al sexo los resultados arrojaron
que el 63,2% (n=36) son hembras, el 36,8% (n=21) son varones.
En relación al edo. Civil los resultados arrojaron que el 49,1% (n=28)
dijo ser casados, el 22,8% (n=13) dijo ser concubinos, el 15,8% (n=9) dijo ser
divorciado, el 12,3% (n=7) dijo ser soltero.
Para la religión los resultados arrojaron que el 57,9% (n=33) dijo ser
católicos, el 29,8% (n=17) dijo ser evangélicos, el 12,3% (n=7) ninguna. nivel
de formación los resultados arrojaron que el 35,1% (n=20) dijo tener
formación de secundaria, el 28,1% (n=16) dijo tenerla de primaria, 26,3%
(n=15) dijo tenerla de TSU y el 10,5% (n=6) dijo ser universitarios.
130
Y para la conformación familiar los resultados arrojaron que el 38,6%
(n=22) tiene una conformación de padre, madre e hijos, el 24,6% (n=14) dijo
tenerla de abuelos y nietos, el 22,8% (n=13) dijo tenerla de madre e hijos, el
14,0% (n=8) dijo tenerla de padre, madre, hijo y otros.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, es propio acotar que,
los datos sociodemográficos en una investigación, permiten al investigador
construir un perfil de la muestra sometida a estudio, para conocer las
características de la misma, en cuanto a edad, sexo, religión, Edo civil y
conformación familiar, lo cual es el propósito del primer objetivo, resultando
en una población que en su mayoría, exhibe un perfil de adultas jóvenes,
casadas, profesantes de la fe católica, con estudios secundarios y con un
tipo de familia nuclear, elementos que según González (2013) inciden en el
desarrollo de competencias parentales de los padres (pág. 83).
Parte II.
En esta parte se presentan los resultados que dieron respuestas al
objetivo específico Nº 2 que pretendió identificar las competencias
parentales de los padres de los niños de edad preescolar de la Unidad
Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador
Estado Aragua.
Cuadro 9. Distribución Porcentual de la Dimensión competencias Vinculares ITEM S AV N
F % F % F %
7 25 43,9 23 40,4 9 15,8
131
8 41 71,9 11 19,3 5 8,8
9 44 77,2 10 17,5 3 5,3
10 43 75,4 8 14,0 6 10,5
Total 153 67 52 23 9 10
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión Vincular
En cuanto al ítem 7 que dice: Identifica Ud. las causas por las que su
hijo se irrita el 43,9% (n=25) de los encuestados contestó que siempre, el
40,4% (n=23) de los encuestados que algunas veces y el 15,8% (n=9) dijo
que nunca.
En el ítem 8 que dice: Ayuda Ud. a su hijo/a en el reconocimiento de
sus emociones el 71,9% (n=41) contestó que siempre, el 19,3% (n=11)
contestó que algunas veces y el 8,8% (n=5) dijo que nunca.
En cuanto al ítem 9 que dice: Conversa con su hijo para comprenda
los sentimientos y emociones de otras personas los resultados arrojan que el
77,2% (n=44) de los encuestados contestó que siempre, el 17,5% (n=10) de
los encuestados que algunas veces el 5,3% (n=3) dijo que nunca.
En el ítem 10 que dice: Ayuda a su hijo para que progresivamente
aprenda a controlar sus emociones, el 75,4% (n=43) contestó que siempre, el
14,0% (n=8) contestó algunas veces y el 10,5% (n=6) dijo que nunca.
132
Gráfico 7. Representación porcentual de la dimension Vincular
Análisis global de la dimensión Vincular
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a la dimensión
competencias parentales vinculares los encuestados contestaron que en
43,9% siempre Identifican las causas por las que su hijo se irrita, el 71,9%
que siempre ayuda a su hijo/a en el reconocimiento de sus emociones, el
77,2% contesto que siempre conversa con su hijo para comprenda los
sentimientos y emociones de otras personas y el 75,4% contesto que
siempre ayuda a su hijo para que progresivamente aprenda a controlar sus
emociones.
Cuadro 10. Distribución Porcentual de la Dimensión Formación ITEM S AV N
F % F % F %
11 48 84,2 7 12,3 2 3,5
12 39 68,4 16 28,1 2 3,5
13 48 84,2 7 12,3 2 3,5
133
14 46 80,7 5 8,8 6 10,5
Total 181 79 35 15 8 5
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión Formación
En cuanto al ítem 11 que dice: Se esfuerza Ud. en encontrar
maneras de explicarle a su hijo cuando no entiende algo los resultados
arrojan que el 84,2% (n=48) de los encuestados contestó que siempre, el
12,3% (n=7) de los encuestados algunas veces y el 3,5% (n=2) contesto que
nunca.
En el ítem 12 que dice: Pide Ud. disculpas a su hijo cuando es
necesario el 68,4% (n=45) contestó que siempre, y el 12,5% (n=7) contestó
algunas veces y el 7,1% (n=4) contesto que nunca.
En cuanto al ítem 13 que dice: Acompaña Ud. a su hijo a encontrar la
solución a sus problemas por sí mismo, los resultados arrojan que el 84,2%
(n=48) de los encuestados contestó que siempre, el 12,3 % (n=7) de los
encuestados que algunas veces y el 3,5% (n=2) contesto nunca.
En el ítem 14 que dice: Busca junto a su hijo formas positivas de
reparar los errores, el 80,7% (n=46) contestó que siempre, y el 10,5% (n=6)
contestó nunca y el 8,8% (n=5) contesto que algunas veces.
134
Gráfico 8.Representación porcentual de la dimensión Formación
Análisis global de la dimensión Formación
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a la dimensión
competencias parentales de formación, los encuestados contestaron que en
84,2% siempre se esfuerza en encontrar maneras de explicarle a su hijo
cuando no entiende algo, el 68,4% que siempre pide Ud. disculpas a su hijo
cuando es necesario, el 84,2% contesto que siempre acompaña Ud. a su
hijo a encontrar la solución a sus problemas por sí mismo y el 80,7%
contesto que siempre busca junto a su hijo formas positivas de reparar los
errores.
Cuadro 11. Distribución Porcentual de la Dimensión ProtecciónITEM S AV N
F % F % F %
15 42 73,7 9 15,8 6 10,5
16 49 86,0 5 8,8 3 5,3
135
17 52 91,2 3 5,3 2 3,5
18 54 94,7 2 3,5 1 1,8
Total 197 86 19 8 12 5
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión protección
En cuanto al ítem 15 que dice: Organiza en la casa una rutina diaria
los resultados arrojan que el 73,7% (n=42) de los encuestados contestó que
siempre, el 15,8% (n=9) de los encuestados algunas veces y el 10,5% (n=6)
contesto que siempre.
En el ítem 16 que dice: Dedica tiempo a pensar cómo apoyar a su
hijo en todo lo que el necesita, el 86,0% (n=49) contestó que siempre y el
8,8% (n=5) contestó que algunas veces y el 5,3% (n=3) contesto que
nunca.
En cuanto al ítem 17 que dice: procura deshacerse de las rabias,
penas o frustraciones del día antes de relacionarse con su hijo, los
resultados arrojan que el 91,2% (n=52) de los encuestados contestó que
siempre, el 5,3% (n=3) de los encuestados que algunas veces y el 3,5%
(n=2) contesto nunca.
En el ítem 18 que dice es: Enseña a su hijo a reconocer en qué
personas se puede confiar el 94,7% (n=54) contestó que siempre, y el 3,5%
(n=2) contestó algunas veces y el 1,8% (n=1) contesto que nunca.
136
Gráfico 9.Representación porcentual de la dimensión Protección
Análisis global de la dimensión protección
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a la dimensión
competencias parentales de protección ,los encuestados contestaron que en
73,7% siempre organiza en la casa una rutina diaria, el 86,0% dedica
tiempo a pensar cómo apoyar a su hijo en todo lo que necesita, el 91,2%
procura deshacerse de las rabias, penas o frustraciones del día antes de
relacionarse con su hijo, y el 94,7 que siempre enseña a su hijo a
reconocer en qué personas se puede confiar
Cuadro 12. Distribución Porcentual de la Dimensión ReflexiónITEM S AV N
F % F % F %
19 34 59,6 14 24,6 9 15,8
20 45 78,9 8 14,0 4 7,0
21 51 89,5 4 7,0 2 3,5
137
22 51 89,5 5 8,8 1 1,8
Total 181 79 31 14 16 7
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión Reflexión
En cuanto al ítem 19 que dice: Busca ayuda de amigos o familiares
cuando la crianza se le hace difícil, los resultados arrojan que el 59,6%
(n=34) de los encuestados contestó que siempre, el 24,6% (n=14) de los
encuestados algunas veces y el 15,8% (n=9) contesto que nunca.
En el ítem 20 que dice: Dedica Ud. tiempo a evaluar el desarrollo de
su hijo, el 78,9% (n=45) contestó que siempre, y el 14,0% (n=8) contestó
siempre y el 7,0% (n=4) contesto que nunca.
En cuanto al ítem 21 que dice: Mantienen un clima familiar que ayude
al buen desarrollo de su hijo, los resultados arrojan que el 89,5% (n=51) de
los encuestados contestó que siempre, el 7,0% (n=4) de los encuestados
que algunas veces y el 3,5% (n=2) contesto nunca.
En cuanto al ítem 22 que dice: Se asegura Ud. de que su vida
personal no dañe a su hijo, los resultados arrojan que el 89,5% (n=51) de los
encuestados contestó que siempre, el 8,8% (n=5) de los encuestados que
algunas veces y el 1,8% (n=1) contesto nunca.
138
Gráfico 10.Representación porcentual de la dimensión Reflexión
Análisis global de la dimensión Reflexión
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a la dimensión
competencias parentales de reflexión, los encuestados contestaron en un
59,6% que siempre busca ayuda de amigos o familiares cuando la crianza
se le hace difícil, el 78,9% contestaron que siempre dedica Ud. tiempo a
evaluar el desarrollo de su hijo, el 89,5% contestaron que siempre mantienen
en clima familiar que ayude al buen desarrollo de su hijo y el 79%
contestaron que siempre se asegura que su vida personal no dañe a su
hijo.
Cuadro 13. Distribución Porcentual de la Variable Competencias parentales ITEM S AV N
139
F % F % F %
VINCULARES 153 67,1 52 22,8 9 10,1
FORMACION 181 79,4 35 15,4 8 5,3
PROTECCION 196 86,0 20 8,8 11 4,8
REFLEXION 181 79,4 31 13,6 16 7,0
Total 711 78 138 15 44 7
Análisis Global de la Variable competencias Parentales
En referencia a los resultados relacionados con las competencias
parentales vinculares de los padres los resultados arrojan que estos 67,1%
manifestó poseer conductas relacionadas con este tipo de competencias, así
como las de formación en 79,4%, con respecto a las de protección el 86,0%
evidencian poseerlas y para las de reflexión el 79,4% manifestó ejecutar
comportamientos relacionados con las mismas. Es decir que estos padres
manifiestan poseer competencias parentales, lo cual habla del desarrollo de
su inteligencia emocional en la crianza de sus hijos, resultados que coinciden
con Ruvalcaba (2012) quien afirma que los padres de familia que muestran
una mayor inteligencia emocional, favorecen el desarrollo de mejores
habilidades emocionales en sus hijos (pag.19).
140
Gráfico 11.Representación porcentual de la variable competencias parentales
Parte III.
En esta parte se presentan los resultados que dieron respuestas al
objetivo específico Nº 3 que pretendió describir las conductas manifestadas
por los niños en edad preescolar relacionadas con el desarrollo social y
afectivo.
Cuadro 14. Distribución Porcentual dimensión identidad y genero ITEM S AV N
F % F % F %
23 45 78,9 9 15,8 3 5,3
24 49 86,0 6 10,5 2 3,5
25 49 86,0 4 7,0 4 7,0
Total 143 84 19 11 9 5
141
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión identidad y genero
En cuanto al ítem 23 que dice: su hijo Dice y reconoce su nombre,
apellido, dirección y teléfono y el de algunos de sus familiares, los resultados
arrojan que el 78,9% (n=45) de los encuestados contestó que siempre, el
15,8% (n=9) de los encuestados que algunas veces y el 5,3% (n=3) contesto
nunca.
En el ítem 24 que dice: Se reconoce como niño o niña identificado sus
genitales, el 86,0% (n=49) contestó que siempre, y el 10,5% (n=6) contestó
algunas veces, y el 3,5% (n=2) contestó nunca.
En el ítem 25 que dice: Establece semejanzas entre lo que hace un
niño y una niña, el 86,0% (n=49) contestó que siempre, y el 7,0% (n=4)
contestó algunas veces, y el 7,0% (n=4) contestó nunca.
Gráfico 12.Representación porcentual dimensión identidad y genero
Análisis global de la dimensión identidad y genero
142
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a esta
dimensión, los encuestados contestaron en un 78,9% que siempre su hijo
dice y reconocen su nombre, apellido, dirección y número de teléfono, así
mismo el 86,0%, contestaron que siempre estos reconocen su sexo
identificando sus genitales y así mismo establecen diferencias entre lo que
hace una niña y un niño en 86,0%.
Cuadro 15. Distribución Porcentual dimensión AutonomíaITEM S AV N
F % F % F %
26 47 82,5 6 10,5 4 7,0
27 49 86,0 4 7,0 4 7,0
28 54 94,7 2 3,5 1 1,8
29 45 78,9 10 17,5 2 3,5
30 48 84,2 7 12,3 2 3,5
31 40 70,2 13 22,8 4 7,0
Total 283 83 42 12 17 5
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión Autonomía
En cuanto al ítem 26 que dice: Explora libremente los nuevos
ambientes los resultados arrojan que el 82,5% (n=47) de los encuestados
contestó que siempre, el 10,5% (n=6) de los encuestados contesto que
algunas veces y el 7.0% (n=4) contesto que nunca.
En el ítem 27 que dice: Toma decisiones ante diversas opciones que
se le presenten el 86,0% (n=49) contestó que siempre, y el 7,0% (n=4)
contestó siempre y el 7,0% (n=4) contesto que algunas veces.
143
En cuanto al ítem 28 que dice: Se viste y desviste sin ayuda los
resultados arrojan que el 94,7% (n= 54) contesto que siempre, el 3,5% (n=2)
que algunas veces y el 1,8% (n=1) que nunca
En cuanto al ítem 29 que dice: Trabaja libremente en las actividades
que elige los resultados arrojan que el 78,9% (n=45) de los encuestados
contestó que siempre, el 17,5% (n=10) algunas veces y el 3.5% (n=2)
contesto que nunca.
En el ítem 30 que dice: Soluciona sin ayuda problemas sencillos del
diario convivir el 84,2% (n=48) contestó que siempre, y el 12,3% (n=7)
algunas veces y el 3,5% (n=2) contesto nunca.
En cuanto al ítem 31 que dice: Se adapta con facilidad a situaciones
nuevas. los resultados arrojan que el 70,2% (n=40) contestó que siempre, y
el 22,8% (n=13) algunas veces y el 7,0% (n=4) contesto nunca.
Análisis global de la dimensión autonomía
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a esta
dimensión, los encuestados contestaron en un 82,5% que siempre su hijo,
Explora libremente los nuevos ambientes ,así mismo el 86,0%, contesto que
estos toman decisiones ante diversas opciones que se le presenten, del
mismo modo el 94,7% Se viste y desviste sin ayuda, el 78,9% Trabaja
libremente en las actividades que elige, el 84,2% Trabaja libremente en las
actividades que elige, el 70,2% se adapta con facilidad a situaciones nuevas.
144
Gráfico 13.Representación porcentual dimensión Autonomía
Cuadro 16. Distribución Porcentual dimensión Autoestima ITEM S AV N
F % F % F %
32 43 75,4 12 21,1 2 3,5
33 47 82,5 7 12,3 3 5,3
34 49 86,0 5 8,8 3 5,3
35 52 91,2 3 5,3 2 3,5
36 52 91,2 3 5,3 2 3,5
Total 243 85 30 11 12 4
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión Autoestima
En cuanto al ítem 32 que dice: Valora los trabajos, acciones y
actividades que realiza los resultados arrojan que el 75,4% (n=43) de los
145
encuestados contestó que siempre, el 21,1% (n=12) de los encuestados
algunas veces y el 3.5% (n=2) contesto que nunca.
En el ítem 33 que dice: Reconoce lo que puede hacer y lo que no
puede hacer, los resultados arrojan que el 82,5% (n=47) contestó que
siempre, y el 12,3% (n=7) contestó algunas veces y el 5,3% (n=3) contesto
que nunca.
En cuanto al ítem 34 que dice: Se responsabiliza por sus acciones, los
resultados arrojan que el 86,0% (n=49) contestó que siempre, y el 8,8%
(n=5) contestó algunas veces y el 5,3% (n=3) contesto que nunca.
En cuanto al ítem 35 que dice: Se esfuerza por hacer las cosas con
calidad. Los resultados arrojan que el 91,2% (n=52) de los encuestados
contestó que siempre, el 5,3% (n=3) de los encuestados algunas veces y el
3.5% (n=2) contesto que nunca.
En el ítem 36 que dice: Pide ayuda cuando la necesita el 91,2% (n=52)
contestó que siempre, y el 5,3% (n=3) contestó algunas veces y el 3,5%
(n=2) contesto que nunca.
Análisis global de la dimensión autoestima
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a esta
dimensión, los encuestados contestaron en un 75,4% que siempre su hijo
Valora los trabajos, acciones y actividades que realiza, así mismo el 82,5 %,
Reconoce lo que puede hacer y lo que no puede hacer, del mismo modo el
86,0% se responsabiliza por sus acciones, el 91,2% se esfuerza por hacer
las cosas con calidad, el 91,2% Pide ayuda cuando la necesita.
146
Gráfico 14.Representación porcentual dimensión Autoestima
Cuadro 17. Distribución Porcentual dimensión expresión de sentimientos ITEM S AV N
F % F % F %
37 39 68,4 11 19,3 7 12,3
38 41 71,9 8 14,0 8 14,0
39 33 57,9 20 35,1 4 7,0
40 30 52,6 19 33,3 8 14,0
Total 143 63 58 25 27 12
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión Expresión de sentimientos
En cuanto al ítem 37 que dice: distingue sus estados de ánimo los
resultados arrojan que el 68,4% (n=56) de los encuestados contestó que
147
siempre, el 19,3% (n=11) de los encuestados algunas veces y el 12.3% (n=7)
contesto que nunca.
En el ítem 38 que dice: Reconoce estados de ánimo en otras
personas, los resultados arrojan que el 71,9% (n=41) contestó que siempre, y
el 14,0% (n=8) contestó siempre y el 14,0% (n=8) contesto que nunca.
En cuanto al ítem 39 que dice: Apoya afectivamente a otras personas
los resultados arrojan que los resultados arrojan que el 57,9% (n=33)
contestó que siempre, y el 35,1% (n=20) contestó algunas veces y el 7,0%
(n=4) contesto que nunca.
En cuanto al ítem 40 que dice: Establece relaciones afectuosas con
otros, los resultados arrojan que los resultados arrojan que el 52,6% (n=30)
contestó que siempre, y el 33,3% (n=19) contestó algunas veces y el 14,0%
(n=8) contesto que nunca.
Análisis global de la dimensión Expresión de sentimientos
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a esta
dimensión, los encuestados contestaron en un 68,4% que siempre distingue
sus estados de ánimo, así mismo el 71,9 %, Reconoce estados de ánimo en
otras personas, del mismo modo el 57,9% apoya afectivamente a otras
personas, el 52,6% establece relaciones afectuosas con otros.
148
Gráfico 15.Representación porcentual dimensión Expresión de sentimientos
Cuadro 18. Distribución Porcentual dimensión Cuidado y seguridad personal
ITEM S AV N
F % F % F %
41 38 66,7 11 19,3 8 14,0
42 41 71,9 14 24,6 2 3,5
43 48 84,2 8 14,0 1 1,8
Total 127 74 33 19 11 6
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión Cuidado y seguridad personal.
149
En cuanto al ítem 41 que dice: Demuestra conocimiento de prevención
de accidentes, los resultados arrojan que el 66,7% (n=38) de los
encuestados contestó que siempre, el 19,3% (n=11) de los encuestados
algunas veces y el 14.0% (n=8) contesto que nunca.
En el ítem 42 que dice: Evita conductas que lo coloquen en situación
de riesgo, los resultados arrojan que el 71,9% (n=41) contestó siempre, el
24,6% (n=14) contestó algunas veces y el 3,5% (n=2) contesto que nunca.
En cuanto al ítem 43 que dice: Usa medidas de prevención ante
personas extrañas, los resultados arrojan que el 84,2% (n=48) contestó que
siempre, y el 14,0% (n=8) contestó algunas veces y el 1,8% (n=1) contesto
que nunca.
Gráfico 16.Representación porcentual dimensión cuidado y seguridad personal
150
Análisis global de la dimensión Expresión de sentimientos
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a esta
dimensión de cuidado y seguridad, los encuestados contestaron en un 66,7%
Demuestra conocimiento de prevención de accidentes, el 71,9% evita
conductas que lo coloquen en situación de riesgo, el 84,2% usa medidas
de prevención ante personas extrañas.
Cuadro 19. Distribución Porcentual dimensión ConvivenciaITEM S AV N
F % F % F %
44 43 75,4 11 19,3 3 5,3
45 39 68,4 16 28,1 2 3,5
46 39 68,4 14 24,6 4 7,0
47 44 77,2 7 12,3 6 10,5
48 49 86,0 5 8,8 3 5,3
49 49 86,0 7 12,3 1 1,8
50 44 77,2 10 17,5 3 5,3
51 36 63,2 14 24,6 7 12,3
Total 343 75 84 18 29 6
Análisis Descriptivo Ítem por Ítem de la dimensión convivencia
En cuanto al ítem 44 que dice: soluciona conflictos en sus relaciones
los resultados arrojan que el 75,4% (n=43) de los encuestados contestó que
siempre, el 19,3% (n=11) de los encuestados algunas veces y el 5.3% (n=3)
contesto que nunca.
151
En el ítem 45 que dice: Elabora y cumple normas de interacción
social el 68,4% (n=39) contestó que siempre, y el 28,1% (n=16) contestó
siempre y el 3,5% (n=2) contesto que nunca.
Ítem 46 que dice: espera turno tranquilamente los resultados arrojan
que el 68,4% (n=39) de los encuestados contestó que siempre, el 24,6%
(n=14) de los encuestados algunas veces y el 7.0% (n=4) contesto que
nunca.
Ítem 47 participa en juegos colectivos los resultados arrojan que el
77,2% (n=44) de los encuestados contestó que siempre, el 12,3% (n=7) de
los encuestados algunas veces y el 10,5% (n=6) contesto que nunca.
Ítem 48 Práctica sus deberes los resultados arrojan que el 86,0%
(n=49) de los encuestados contestó que siempre, el 8,8% (n=5) de los
encuestados algunas veces y el 5.3% (n=3) contesto que nunca.
Ítem 49 Ejerce sus derechos los resultados arrojan que el 86,0%
(n=49) de los encuestados contestó que siempre, el 12,3% (n=7) de los
encuestados algunas veces y el 1.8% (n=1) contesto que nunca.
Ítem 50 Expresa sus opiniones los resultados arrojan que el 77,2%
(n=44) de los encuestados contestó que siempre, el 17,5% (n=10) de los
encuestados algunas veces y el 5.3% (n=3) contesto que nunca.
Ítem 51 Respeta las opiniones de los demás, los resultados arrojan
que el 63,2% (n=36) de los encuestados contestó que siempre, el 24,6%
(n=14) de los encuestados algunas veces y el 12.3% (n=7) contesto que
siempre.
152
Gráfico 17.Representación porcentual dimensión convivencia
Análisis global de la dimensión convivencia
Los resultados para esta parte, arrojan que en cuanto a esta
dimensión de convivencia, los resultados arrojan que el 75,4% de los hijos
soluciona conflictos en sus relaciones, el 68,4% elabora y cumple normas
de interacción social, el 68,4% espera turno tranquilamente, el 77,2%
participa en juegos colectivos, el 86,0% práctica sus deberes, el 86,0%
ejerce sus derechos, el 77,2% expresa sus opiniones, el 63,2% respeta las
opiniones de los demás.
Cuadro 20. Distribución Porcentual de la Variable desarrollo socio afectivo ITEM S AV N
153
F % F % F %
Identidad/genero 143 83,6 19 11,1 9 5,3
Autonomía 283 82,7 42 12,3 17 5,0
Autoestima 243 85,3 30 10,5 12 4,2
Expre. Sentimientos 143 62,7 58 25,4 27 11,8
Cuidado/seguridad 127 74,3 33 19,3 11 6,4
Convivencia 343 75,2 84 18,4 29 6,4
Total 1282 77 266 16 105 7
Análisis global de la Variable Desarrollo socio afectivo
En referencia a los resultados relacionados con las conductas de los
niños relacionadas con su desarrollo social y afectivo de los hijos, se pudo
observar que el 83,6% de los padres contesto que sus hijos reconocen su
identidad y género, así mismo en relación a la autonomía el 82,7% dijo que
los mismos también las manifiestan, en relación a las de autoestima el 85,7%
de las respuestas también evidencian que los niños manifiestan la
construcción de una autoestima favorable, en cuanto al a expresión de
sentimientos el 62,7% también respondió que los niños logran expresar sus
sentimientos, con respecto al cuidado y seguridad el 74,3% de los padres
dijo, que sus hijos manifiestan estas conductas y por último en relación a la
convivencia el 75,2% dijo que sus hijos exhiben conductas para la
convivencia.
Estos resultados encuentran basamento en Shelov y Remer (2011)
quienes afirman que existen indicadores generales de conducta, que dan fe
154
de un adecuado desarrollo social y afectivo del niño en edad preescolar
(pág.67)
Gráfico 18.Representación porcentual de la Variable Desarrollo socio-afectivo
Parte IV
En esta parte se presentan los resultados que dieron respuestas al
objetivo específico Nº 4 .Precisar el tipo y significancia de la relación entre
competencias parentales y el desarrollo social y afectivo en los niños de la
Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio
Libertador Estado Aragua.
155
Relación entre la Variable Competencias Parentales y la Variable
Desarrollo Socio Afectivo
Para llevar a cabo el análisis correlacional de las variables en estudio,
se procedió a realizar el cálculo estadístico, de la relación entre las
Competencias Parentales y el Desarrollo Socio afectivo, en los niños de la
Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio
Libertador, Estado Aragua, a través del uso del estadístico coeficiente de
correlación Rho de Spearman mediante el programa Spss19.
Una vez obtenidos los resultados de la correlación, se requirió utilizar
una escala de estimación, de los niveles de correlación encontrados entre las
dos variables en estudio y las dimensiones que las conforman, a los fines de
determinar la existencia de correlación en valores positivos y negativos y
poder así conocer la significación estadística, que tienen, en tal sentido, se
acudió a los criterios de interpretación de la correlación entre las variables
proporcionada por Hernández, Fernández y Baptista (2003). (Ver cuadro).
Cuadro 21. Criterio De Medición Para Expresar Relación Entre Las Variables
-1
-0.90
-0.75
-0.50
-.0.25
-0.10
0.00
Correlación negativa perfecta
Correlación negativa muy fuerte
Correlación negativa considerable
Correlación negativa media
Correlación negativa débil
Correlación negativa muy débil
No existe correlación
156
+0.10
+0.25
+0.50
+0.75
+0.90
+1.00
Correlación positiva muy débil
Correlación positiva débil
Correlación positiva media
Correlación positiva considerable
Correlación positiva muy fuerte
Correlación positiva perfecta
Fuente: Hernández, Fernández y Baptista (2003)
En atención a esos criterios se procedió a realizar al análisis de los
datos obtenidos al calcular la correlación los cuales se presentan en los
siguientes cuadros.
Cuadro 22. Relación entre las Dimensiones de la Variable Competencias Parentales y la Variable Desarrollo Socio Afectivo
157
Análisis Descriptivo
De acuerdo a los datos del cuadro anterior, se evidencia que entre la
dimensión formación y la dimensión identidad y género se obtuvo un
resultado de ,355** que al llevarlo a los criterios de interpretación se ubica en
el rango +0.25 a +0.50 lo cual representa una correlación de positiva débil
con tendencia a positiva media.
Asi mismo se encontró que entre la dimensión formación y la
dimensión autonomía se obtuvo un resultado de ,453** que al llevarlo a los
criterios de interpretación se ubica en el rango +0.25 a +0.50 lo cual
representa una correlación de positiva débil con tendencia a positiva media.
En el caso de la dimensión protección y las dimensión identidad y
género se obtuvo un valor de ,409** lo que representa según los criterios
de interpretación que la correlación obtenida se ubica en el rango +0.25 a
+0.50 lo cual representa una correlación de positiva débil con tendencia a
positiva media.
De igual forma se encontró relación entre la dimensión protección y la
dimensión expresión de sentimientos en un valor de ,513** ubicada en el
rango +0.50 a +0.75 lo cual representa una correlación de positiva media
con tendencia a positiva considerable.
Entre la dimensión reflexión y la dimensión identidad y género , se
obtuvo un valor de ,496** que al llevarlo a los criterios de interpretación se
ubica en se ubica en el rango +0.25 a +0.50 lo cual representa una
correlación de positiva débil con tendencia a positiva media.
Adicionalmente entre la dimensión reflexión y la dimensión autonomía
se obtuvo un rango de ,517** que al llevarlo a los criterios de interpretación
158
se ubica en el rango +0.50 a +0.75 lo cual representa una correlación de
positiva media con tendencia a positiva considerable.
Los datos anteriormente señalados indican que entre algunas
dimensiones existe variación conjunta entre las competencias parentales y el
desarrollo socio afectivo en los niños de la Unidad Educativa Nacional
“Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador, Estado Aragua.
Eso significa que en a medida que aumentan las acciones de los
padres en cuanto a la formación, protección y reflexión, aumentan las
conductas socio afectivas de los niños en cuanto a la identidad y género,
autonomía y expresión de sentimientos, no así para las de cuidado y
seguridad y convivencia.
Cuadro 23. Relación General entre la Variable Competencias Parentales y la Variable Desarrollo Socio Afectivo
En el cuadro se evidencia que entre las variables en estudio se obtuvo
un valor de ,478** lo cual representa una asociación correlacional de positiva
débil con tendencia a positiva media. Por tanto, se concluye que hay relación
estadísticamente significativa al 0,01 bilateral entre las Competencias
159
Parentales y el Desarrollo Socio afectivo en los niños de la Unidad
Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador,
Estado Aragua.
Análisis global de la relación entre las variables
Análisis global de la relación entre las variables
Los resultado para la relacion entre Competencias Parentales y el
Desarrollo Socio afectivo en los niños de la Unidad Educativa Nacional
“Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador, Estado Aragua.
resulto en una correlación de tipo positiva debil con tendencia a positiva
media entre la dimension competencias parentales de formacion y las
dimensiones de identidad y genero y de autonomia del desarrollo sociafectivo
de los hijos.
En relacion a la dimension competencia parental de protecion se
observo una correlacion de tipo positiva debil a positiva media con la
dimension expresion de sentimientos.
Del mismo modo se observo entre la competencia parental de
reflexion y la dimension de autonomia una correlación de positiva media con
tendencia a positiva considerable.
Estos resultados permiten concluir que a medida que aumentan las
acciones de los padres relacionadas con las competencias parentales de
formacion,proteccion y reflexion , aumentan en los hijos las manifestaciones
de conductas relacionadas con desarrollo socio afectivo, tales como las de
identidad y genero,autonomia y de expresion de sentimientos.
160
En este orden de ideas es propio afrimar que estos resultados obligan
a la investigadora a aceptar la hipotesis de trabajo que afirma que: la
presencia de competencias parentales tiene relación con el desarrollo social
y afectivo de los hijos.
161
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
En cuanto al Objetivo 1 que se propuso Indagar las características
socioeconómicas de los padres y representantes de la Unidad Educativa
Nacional “Simón Rodríguez”. de Palo Negro, Municipio Libertador Estado
Aragua.se concluye que la muestra exhibe el siguiente perfil
sociodemográfico: son de adultas jóvenes, casadas, profesantes de la fe
católica, con estudios secundarios y con un tipo de familia nuclear.
En cuanto al objetivo específico Nº 2 que pretendió identificar las
competencias parentales de los padres de los niños de edad preescolar de
la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio
Libertador Estado Aragua, se concluye que se identificó en los padres la
presencia de dichas competencias parentales.
Para el objetivo 3 que pretende describir las Conductas manifestadas
por los niños en edad preescolar de la Unidad Educativa Nacional “Simón
Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua relacionadas
con el desarrollo social y afectivo, se concluye que los mismos evidencian
indicadores generales de conducta, que dan fe de un adecuado desarrollo
social y afectivo.
Para el objetivo 4 cuyo propósito es Precisar el tipo y significancia de
la relación entre competencias parentales y el desarrollo social y afectivo en
los niños de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro,
162
Municipio Libertador Estado Aragua.se concluye que hay relación
estadísticamente significativa al 0,01 bilateral entre las Competencias
Parentales y el Desarrollo Socio afectivo en los niños de la Unidad
Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador,
Estado Aragua.
Recomendaciones
Dar a conocer a la escuela, estos resultados de la presente
investigación
Al orientador de la conducta incentivarse a investigar más sobre la
temática a fin de establecer estrategias para el fortalecimiento de la
educación de los padres en beneficio de los hijos
Al CIPPSV desarrollar programas de formación de padres y madres
sobre la crianza de sus hijos, creando ambientes en donde se puedan
exponer experiencias, inquietudes y opiniones sobre las prácticas educativas
que son utilizadas dentro de nuestro medio, dando una orientación
psicopedagógica en sus prácticas educativas, para que puedan fortalecer las
existentes.
163
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169
ANEXOS
170
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELACENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIATRICAS, PSICOLOGICAS Y SEXOLOGICAS DE VENEZUELA
NUCLEO ARAGUA
CUESTIONARIO
Estimados P: los datos que se proporcionan en el siguiente cuestionario serán de suma importancia para la realización de esta investigación, que lleva por título “competencias parentales y desarrollo socio afectivo en los niños de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez de Palo Negro, Municipio Libertador Estado Aragua. Se le agradece su colaboración al respecto
INSTRUCCIONES:
A continuación se presentan una serie de planteamientos, los cuales debe leer detenidamente y marcar con una X, según el criterio que más se ajuste a su opinión.
ESTE INSTRUMENTO ES ESTRICTAMENTE CONFIDENCIAL Y ANONIMO,
NO LO FIRME
Atentamente
La Investigadora
171
Parte I
Dimensión: Datos Sociodemográficos de los padres y representantes de la Unidad Educativa Nacional “Simón Rodríguez
1-Edad
20 a 25 años_____
26 a 31 años_____
32 a 37años______
38 a 43 años______
Más de 43 años____
4-Religión
Católica_____
Evangélica___
Santera____
Testigo de jehová____
Ninguna______
6-Conformacion familiar
Padre,madre,hijos______
Padre,madre,hijos, otros______
Padre e hijos_____
Madre e hijos ______
Abuelos, nietos______
2- Sexo
Varón_____
Hembra____
3-Edo Civil
Soltero____
Casado____
Concubino___
Divorciado___
Viudo____
5-Nivel de Formación
Primaria____
Secundaria_____
TSU____
Universitaria______
172
173
Parte II
Dimensión Competencias parentales de los padres
Nº Dentro de las competencias parentales vinculares que Ud. ejecuta con su hijo/representado están:
S AV N
7 Identifica Ud. las causas por las que su hijo se irrita
8 Ayuda Ud. a su hijo/a en el reconocimiento de sus emociones
9 Conversa con su hijo para comprenda los sentimientos y emociones de otras personas
10 Ayuda a su hijo para que progresivamente aprenda a controlar sus emociones
Dentro de las competencias parentales de formación que Ud. ejecuta con su hijo/representado están:
11 Se esfuerza Ud. en encontrar maneras de explicarle a su hijo cuando no entiende algo
12 Pide Ud. disculpas a su hijo cuando es necesario
13 Acompaña Ud. a su hijo a encontrar la solución a sus problemas por sí mismo
14 Busca junto a su hijo formas positivas de reparar los errores
Dentro de las competencias parentales de Protección que Ud. ejecuta con su hijo/representado están:
15 Organiza en la casa una rutina diaria
16 Dedica tiempo a pensar cómo apoyar a su hijo en todo lo que el necesita
17 procura deshacerse de las rabias, penas o frustraciones del día antes de relacionarse con su hijo
18 Enseña a su hijo a reconocer en qué personas se puede confiar
174
Reflexión
19 Busca ayuda de amigos o familiares cuando la crianza se le hace difícil,
20 Dedica Ud. tiempo a evaluar el desarrollo de su hijo
21 Mantienen un clima familiar que ayude al buen desarrollo de su hijo
22 Se asegura Ud. de que su vida personal no dañe a su hijo
Parte III
Desarrollo socio afectivo
Nº Dimensión desarrollo afectivo S AV N
Dentro de las conductas relacionadas con
La Identidad y género que su hijo en edad preescolar manifiesta están:
23 Dice y reconoce su nombre , apellido, dirección y teléfono y el de algunos de sus familiares
24 Se reconoce como niño o niña identificado sus genitales
25 Establece semejanzas entre lo que hace un niño y una niña
Dentro de las conductas relacionadas con la autonomía que su hijo en edad preescolar manifiesta están:
S AV N
26 Explora libremente los nuevos ambientes
27 Toma decisiones ante diversas opciones que se le presenten
28 Se viste y desviste sin ayuda
175
29 Trabaja libremente en las actividades que elige
30 Soluciona sin ayuda problemas sencillos del diario convivir
31 Se adapta con facilidad a situaciones nuevas
Dentro de las conductas relacionadas con autoestima que su hijo en edad preescolar manifiesta están:
S AV N
32 Valora los trabajos, acciones y actividades que realiza
33 Reconoce lo que puede hacer y lo que no puede hacer
34 Se responsabiliza por sus acciones
35 Se esfuerza por hacer las cosas con calidad
36 Pide ayuda cuando la necesita
Dentro de las conductas relacionadas con la Expresión de sentimientos que su hijo en edad preescolar manifiesta están: S AV N
37 distingue sus estados de animo
38 Reconoce estados de ánimo en otras personas
39 Apoya afectivamente a otras personas
40 Establece relaciones afectuosas con otros
Dimensión desarrollo social
Dentro de las Conductas relacionadas con el Cuidado y seguridad personal que su hijo en edad preescolar manifiesta están
S AV N
41 Demuestra conocimiento de prevención de accidentes
176
42 Evita conductas que lo coloquen en situación de riesgo
43 Usa medidas de prevención ante personas extrañas
Dentro de las conductas relacionadas con la Convivencia que su hijo en edad preescolar manifiesta están
S AV N
44 soluciona conflictos en sus relaciones
45 Elabora y cumple normas de interacción social
46 espera turno tranquilamente
47 participa en juegos colectivos
48 Práctica sus deberes
49 Ejerce sus derechos
50 Expresa sus opiniones
51 Respeta las opiniones de los demás
177
CENTRO DE INVESTIGACIÓN PSIQUIÁTRICAS,PSICOLÓGICAS, Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA
COORDINACIÓN ACADÉMICAPROGRAMA DE POSTGRADO
MENCIÓN: ORIENTACIÓN EN SEXOLOGÍANÚCLEO ARAGUA
MATRIZ DE VALIDACIÓN DEL CUESTIONARIO
Instrucciones:
En la presente matriz se muestra un renglón de cada de las proposiciones señaladas en el cuestionario al igual que una escala de evaluaciones que va desde 3 hasta 1, indique con una equis (X) la opción que considere correcta de acuerdo al grado de pertinencia, coherencia y redacción de cada ítems, con respecto a los objetivos y el cuadro de Operacionalización de variables.
Ítem Pertinencia Coherencia Redacción
3 2 1 3 2 1 3 2 1
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
178
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
179
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
180
181
Sujeto Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Items Total7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 462 2 1 1 3 1 2 1 1 1 1 1 1 1 1 2 1 1 1 1 1 1 1 2 1 1 1 2 1 2 2 1 1 1 1 1 2 1 2 1 1 2 2 1 1 2 593 1 1 1 1 2 1 1 2 3 1 1 2 2 1 1 1 1 3 2 2 1 1 1 1 2 1 1 1 1 1 3 3 1 2 1 1 1 2 1 2 1 1 3 2 1 664 2 1 2 2 1 1 1 1 1 2 1 1 1 1 1 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 1 1 1 1 1 3 3 1 1 2 1 2 1 2 1 1 1 3 605 1 1 1 1 1 1 2 1 1 1 1 1 2 1 2 1 1 1 1 1 1 2 1 2 2 2 2 2 1 1 1 2 1 2 2 2 1 1 1 1 1 2 3 2 1 626 1 1 1 1 2 1 1 1 1 2 2 1 1 1 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 3 1 2 1 3 1 3 1 1 1 1 2 2 1 3 1 2 1 1 617 2 2 1 2 2 1 2 1 1 1 1 1 3 1 1 1 1 2 1 1 2 1 1 1 2 1 1 1 1 1 2 1 1 2 1 2 1 1 1 1 1 1 1 3 2 618 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 3 1 1 2 3 2 1 1 2 1 2 1 1 2 2 2 2 3 1 599 2 1 1 1 1 2 1 1 1 2 1 1 1 1 1 3 2 1 2 2 1 2 1 1 1 1 3 1 1 1 1 1 2 3 1 1 2 1 2 1 3 3 1 1 2 6610 1 1 1 1 1 1 1 3 1 1 1 3 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 3 2 1 1 3 1 1 1 1 1 1 3 1 1 1 1 1 1 1 56
596VARP 0,24 0,09 0,09 0,44 0,21 0,16 0,16 0,41 0,36 0,21 0,09 0,41 0,45 0 0,21 0,41 0,09 0,41 0,16 0,16 0,09 0,16 0,09 0,09 0,21 0,09 0,69 0,16 0,16 0,16 0,89 0,44 0,65 0,61 0,16 0,21 0,21 0,45 0,21 0,16 0,61 0,45 0,64 0,64 0,45
(Varianza de la
FORMA DE CALCULO A PARTIR DE LAS VARIANZAS
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS UTILIZADAS:
Cronbach, Lee J. (1951).Coefficient alpha and the internal structure of tests. (English Versión)
Hoyt, Cyril (1941).Test reliability estimated by analysis of variance.(English Version)
Guttman, Louis (1945).A basis for analyzing test-retest reliability.(English Version)
182
Calculo
Si2 : 13,44 St2 : 59,6
Leyenda
k Número de individuos
Si2 Es la varianza de la pregunta
St2 Es la varianza de los valores totales observados
Coeficiente de Alpha de Cronbach
=0,8606
6,5944,131
110101
1 2
2
stSi
kk
183