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EXAMEN DOMICILIARIO
Émile Benveniste: “Comunicación animal y lenguaje humano”.
Miguel Ángel González
1. ¿Cuál es el tópico que se discute en el texto?
En el texto, Benveniste discute las similitudes y diferencias –sobretodo estas últimas –
entre el lenguaje humano en su más estricto sentido y las formas de comunicación de
otras especies, en particular la de las abejas. Se presentan los resultados de las
observaciones de Karl von Fisch de las abejas y se discute el comportamiento observado
a la luz de la definición de lenguaje.
2. ¿Cuál es la tesis de Benveniste expuesta en el texto?
Para Émile Benveniste al aplicar el término lenguaje a los actos comunicativos de las
abejas según las observaciones de Karl von Fisch, es un error ya que la comunicación
que se da entre las abejas no cumple con las condiciones fundamentales para que se
establezca una comunicación lingüística.
3. ¿Por qué Benveniste utiliza el ejemplo de la danza de las abejas para caracterizar el
lenguaje humano?
Benveniste motiva su escogencia basado en ciertas similitudes que la danza de las
abejas guarda con el lenguaje humano. La danza de las abejas duplica algunas
condiciones que son necesarias para que el lenguaje humano exista, a saber: la
capacidad de formular e interpretar un “signo” que refiera o evoque una “realidad”, la
posibilidad de evocar la memoria de experiencias y la competencia para descomponerla.
4. Según Benveniste, ¿cuál es la característica principal del lenguaje humano?
Considerando lo expuesto por Benveniste, se puede decir que la característica principal
del lenguaje humano es que el lenguaje humano permite un análisis de las partes que lo
componen, es decir, podemos segmentar lo que se “dice”, y analizarlo en diferentes
niveles –fonológico, morfológico, sintáctico, semántico. El lenguaje humano puede ser
estudiado a partir de estos niveles, comprendiendo que hay reglas que gobiernan y
regulan las diferentes posibilidades para que están sean combinadas, dependiendo del
nivel en el que analice el lenguaje. Esto nos lleva a señalar la propiedad –sino
característica poderosa –del lenguaje: su poder creativo y dinámico. En el lenguaje –o
forma de comunicación –de las abejas, el mensaje se ve como un todo, es decir, la danza
determina la presencia de alimento, la distancia y la calidad de este, no obstante, esta
danza no se podría descomponer en sus partes y recombinarlas para proveer a las abejas
de mensajes más complejos o, por lo menos, diferentes al mensaje original. Es tan
limitado el “lenguaje” de las abejas que ninguna otra abeja puede repetir la información
dada por la abeja que originalmente porta el mensaje, si no ha tenido la misma
experiencia de exploración que la abeja portadora.
En resumidas cuentas, el potencial de significado del lenguaje humano lo hace
altamente creativo y dinámico, en tanto que las informaciones –por demás –objetivas
transmitidas por las abejas es estática y sólo puede provocar una conducta, no una
respuesta y mucho menos una reacción que se interprete como respuesta lingüística en
su más estricto sentido.