domingo_31_to_30_10_2011
DESCRIPTION
Hoja Parroquial Domingo 30 Octubre.TRANSCRIPT
…
Que el próximo lunes, día 31, la Eucaristía de las 19,30 será
aplicada por los difuntos de la parroquia fallecidos en el mes de
Octubre de 2010 y 2011.
Que el domingo día 6, y con motivo de la clausura del 75
aniversario de su martirio, la 2 de TVE, televisará la eucaristía
desde Barbastro. Estáis invitados a tomar desde vuestras casas,
de esta eucaristía, el testimonio tan conmovedor de este
seminario claretiano mártir, amén de otros mártires de la misma
ciudad.
Señor y Padre mío: que te conozca y te haga conocer, que te ame
y te haga amar; que te sirva y te haga servir; que te alabe y te haga alabar por todas las criaturas.
s molesto. Descoloca. Una hora más de sueño (pero sólo para
los que duermen durante la noche. Para otros es una
oportunidad de una hora más de diversión o de trabajo).
Para ahorrar energía aprovechando la luz del día durante el trabajo.
Hace ya 66 años que acabó el Vaticano 2º. Nos pedía con urgencia
que “cambiáramos de hora”. Que pusiéramos a punto nuestra fe,
nuestro compromiso cristiano. Que actualizásemos nuestra
concepción de Dios y del mundo.
Que fuéramos dejando atrás la oscura noche de nuestra inercia
religiosa, de nuestros ritos sin influencia en la vida.
Que los laicos nos lanzásemos al ruedo de la sociedad en los mismos
lugares donde se libran las batallas decisivas para la suerte de
nuestros contemporáneos: la ciencia, la política, el campo laboral
con sus derechos y obligaciones, el mundo de la economía….
Hoy queremos que resuene este aldabonazo conciliar en la bóveda
de nuestras conciencias de cristianos posmodernos. No está bien
que volvamos a las trincheras de una fe reducida a unas creencias
privadas. No podemos volver a una fe de “cruzada”, impositiva o
sermoneante; pero menos aún, a una fe vergonzante, cobarde y
pusilánime. El Domund y el P. Claret que acabamos de celebrar son
un grito, una llamada a despertar, a madurar y a poner en hora
nuestra fe. La hora la marca Jesús de Nazaret con su VIDA, con sus
gestos y actitudes ante los seres humanos y ante la marcha del
mundo. Pon en hora tu fe. Ponte en hora con Cristo.
E
Lectura de la profecía de Malaquías: ML,1,14b-2,2b.8-10 «Yo soy el Gran Rey, y mi nombre es respetado en las naciones —dice el Señor de los ejércitos—. Y ahora os toca a vosotros, sacerdotes. Si no obedecéis y no os proponéis dar gloria a mi nombre —dice el Señor de los ejércitos—, os enviaré mi maldición. Os apartasteis del camino habéis hecho tropezar a muchos en la ley, habéis invalidado mi alianza con Leví —dice el Señor de los ejércitos— Pues yo os haré despreciables y viles ante el pueblo, por no haber guardado mis caminos, y porque os fijáis en las personas al aplicar la ley. ¿No tenemos todos un solo padre? ¿No nos creó el mismo Señor? ¿Por qué, pues, el hombre despoja a su prójimo, profanando la alianza de nuestros padres?” Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses: 1Ts 2,7b-9.13 Hermanos: Os tratamos con delicadeza, a como una madre cuida de sus hijos. Os teníamos tanto cariño que deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino y hasta nuestras propias personas, porque os habíais ganado nuestro amor. Recordad si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no serle gravoso a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios. Ésta es la razón por la que no cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir la palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, Que permanece operante en vosotros, los creyentes. Lectura del santo evangelio según San Mateo: Mt 23,1-12 En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las
filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por
la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llamáis padre vuestro a nadie en la
tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejáis llamar consejeros, porque uno solo es
vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado
y el que se humilla será enaltecido.»
Las relaciones de Jesús con los líderes religiosos de su tiempo
constituyen una historia de desencuentros, en la forma de ver la vida,
en la manera radicalmente opuesta de concebir la religión y la imagen
de Dios, y sobre todo, en la actitud adoptada ante el ser humano.
En la primera parte de este evangelio Jesús nos ofrece un muestrario
de lo que no debían ser sus seguidores:
Hipócritas. “Hacen las cosas para ser vistos” sin
importarles lo demás.
Incoherentes. “No hacen lo que dicen”. Mateo se
preocupa de resaltar la importancia de las obras.
de doble moral. “Cargan fardos a los demás y ellos no
mueven un dedo”.
presuntuosos, vanidosos. “Les gustan los primeros
puestos, los títulos, los honores…”
En la 2ª parte del evangelio, Mateo describe lo que debe ser el
auténtico discípulo de Jesús y, consecuentemente, toda la comunidad
cristiana, la Iglesia. Estos son sus rasgos identitarios:
La fraternidad: “Todos sois hermanos”. Los demás títulos, la
misma jerarquía sólo se justifica por su servicio a los demás.
La servicialidad. “El más grande de vosotros será vuestro
servidor”. Volver a los escalafones o niveles de prestigio
significa no haber entendido lo que es el Reino de Dios.
Jesús, como centro. Él es el punto de referencia obligada de la
comunidad. Él es “el único Maestro”, el modelo a seguir,
Lo que debe quedar bien claro es que todos somos hermanos.