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Diseño de Acuerdos de Distribución de Beneficios: Un Recurso para los Países Esta plataforma proporciona un conjunto integral de herramientas, recursos y estudios de caso para el diseño e implementación de acuerdos de distribución de beneficios para programas de reducción de emisiones, así como otras iniciativas de uso de la tierra basadas en resultados. Las diferentes secciones de esta plataforma están diseñadas para desglosar el complejo concepto de distribución de beneficios en distintos pasos para permitir un enfoque lógico para el desarrollo de acuerdos que ayuden a lograr los objetivos de los programas y promuevan la equidad y la eficiencia. Este recurso fue creado por el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques del Banco Mundial y la Iniciativa del Fondo Biocarbono para Paisajes Forestales Sostenibles. Resumen de contenidos: Página principal Introducción Terminología de Distribución de Beneficios Proceso de diseño y consultas Buenas Prácticas Estudios de Caso Sistema Estatal de Incentivos por Servicios Ambientales de Brasil Fondo de Reducción de Emisiones de Australia Proyecto Makira de Madagascar Beneficiarios Preguntas a Considerar Buenas Prácticas Estudios de Caso Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú Proyecto Makira de Madagascar Programa Nacional de Incentivos Forestales de Guatemala y Programa de Incentivos para Poseedores de Pequeñas Extensiones de Tierra Programa ISA Carbono de Brasil Programa de Pagos por Servicios Ambientales de Costa Rica Beneficios Consideraciones Beneficios Monetarios y no Monetarios Buenas Prácticas Ejemplos Estudios de Caso Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú Programa Bolsa Floresta de Brasil

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Diseño de Acuerdos de Distribución de Beneficios: Un Recurso para los Países

Esta plataforma proporciona un conjunto integral de herramientas, recursos y estudios de caso para el diseño e

implementación de acuerdos de distribución de beneficios para programas de reducción de emisiones, así como

otras iniciativas de uso de la tierra basadas en resultados. Las diferentes secciones de esta plataforma están

diseñadas para desglosar el complejo concepto de distribución de beneficios en distintos pasos para permitir un

enfoque lógico para el desarrollo de acuerdos que ayuden a lograr los objetivos de los programas y promuevan

la equidad y la eficiencia.

Este recurso fue creado por el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques del Banco Mundial y la

Iniciativa del Fondo Biocarbono para Paisajes Forestales Sostenibles.

Resumen de contenidos:

• Página principal

• Introducción

• Terminología de Distribución de Beneficios

• Proceso de diseño y consultas

• Buenas Prácticas

• Estudios de Caso

• Sistema Estatal de Incentivos por Servicios Ambientales de Brasil

• Fondo de Reducción de Emisiones de Australia

• Proyecto Makira de Madagascar

• Beneficiarios

• Preguntas a Considerar

• Buenas Prácticas

• Estudios de Caso

• Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú

• Proyecto Makira de Madagascar

• Programa Nacional de Incentivos Forestales de Guatemala y Programa de Incentivos

para Poseedores de Pequeñas Extensiones de Tierra

• Programa ISA Carbono de Brasil

• Programa de Pagos por Servicios Ambientales de Costa Rica

• Beneficios

• Consideraciones

• Beneficios Monetarios y no Monetarios

• Buenas Prácticas

• Ejemplos

• Estudios de Caso

• Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú

• Programa Bolsa Floresta de Brasil

• Proyecto Katingan Mentaya de Indonesia

• Distribución de beneficios por grupo beneficiario

• Ejemplos

• Estudios de Caso

• Programa de Pagos por Servicios Ambientales de Costa Rica

• Silvicultura Comunitaria de Nepal

• Distribución de beneficios a través de un mecanismo de distribución de beneficios

• Documentación

• Información Útil

• Buenas Prácticas

• Estudios de Caso

• Proyecto Makira de Madagascar

• Programa Socio Bosque de Ecuador

• Fondo de Reducción de Emisiones de Australia

• Pago por Servicios Ambientales Forestales de Vietnam

• Proyecto Katingan Mentaya de Indonesia

• Silvicultura Comunitaria de Nepal

• Monitoreo y gestión adaptativa

• Buenas Prácticas

• Estudio de Caso

• Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú

• Ejemplos

• Comunicaciones

• Buenas Prácticas

• Estudio de Caso

• Silvicultura Comunitaria de Nepal

• Recursos Adicionales

Introducción

El financiamiento basado en resultados para el uso sostenible de la tierra, un enfoque que se ha probado a

escala de proyecto, se está implementando cada vez más a nivel jurisdiccional o nacional. Mecanismos como

REDD+ y Pago por Servicios Ambientales (PSA) proporcionan financiamiento basado en resultados probados en

cuanto a reducción de emisiones, manejo sostenible de la tierra, protección del ecosistema u otras métricas.

Varios programas que implementan estos mecanismos aplican requisitos de distribución de beneficios a la

forma en que se utiliza y distribuye el financiamiento basado en resultados. Por ejemplo, el Fondo Cooperativo

para el Carbono de los Bosques y la Iniciativa Fondo Biocarbono para Paisajes Forestales Sostenibles, han

desarrollado requisitos de distribución de beneficios que los programas de reducción de emisiones deben

cumplir para ser elegibles a un financiamiento basado en resultados.

Muchos factores influyen en los arreglos de un programa para la distribución de beneficios y contribuyen de

varias maneras a las sinergias y compensaciones en eficacia, eficiencia y equidad. Este recurso reúne

información sobre enfoques y buenas prácticas para la distribución de beneficios en los programas de uso de la

tierra a nivel jurisdiccional que se pueden aplicar a través de (pero no están limitados a) iniciativas centradas en

bosques, uso de la tierra, recursos naturales y/o cambio climático.

Si bien los estudios de caso y la información presentada en este recurso se ofrecen como referencia para apoyar

los procesos específicos de cada país que se necesitan, no cubren todos los aspectos importantes de la

distribución de beneficios. Se invita y anima a los usuarios a explorar recursos adicionales sobre este tema en

constante evolución.

Terminología de distribución de beneficios

• Distribución de beneficios: la transferencia intencional de incentivos monetarios y/o no monetarios (bienes,

servicios u otros beneficios) a las partes interesadas financiadas por financiamiento basado en resultados.

• Beneficiarios: receptores de beneficios monetarios y/o no monetarios.

• Mecanismo de distribución de beneficios: el(los) sistema(s) o canal(es) a través del cual se distribuyen los

beneficios monetarios y/o no monetarios.

• Acuerdos de distribución de beneficios: una descripción de los procesos para la distribución de beneficios

monetarios y no monetarios a los beneficiarios, incluyendo el mecanismo y los procesos mediante los cuales se

distribuirán dichos beneficios.

• Plan de distribución de beneficios: algunos programas requieren un documento (puede tener un título

diferente) que describe los acuerdos de distribución de beneficios para el programa, así como información

adicional que incluye procesos de consulta, implementación, monitoreo y comunicación de partes interesadas

relacionados con la distribución de beneficios.

Proceso de diseño y consultas

El desarrollo de acuerdos de distribución de beneficios requiere una buena comprensión de:

• Los impulsores de emisiones y formas de abordarlos;

• Los tipos de partes interesadas involucradas en abordar estos impulsores; y

• Los incentivos necesarios para involucrar a las partes interesadas en la reducción de emisiones y revertir las

tendencias.

La participación de las partes interesadas es clave en el diseño, implementación y evaluación de los acuerdos de

distribución de beneficios para garantizar que respondan a las necesidades e intereses de toda la gama de

partes interesadas para el programa de reducción de emisiones.

Las consultas con las partes interesadas son particularmente importantes durante el diseño de los acuerdos de

distribución de beneficios. Por ejemplo, permitir que los beneficiarios decidan sobre los beneficios que reciben

de manera participativa es un enfoque eficiente y efectivo para determinar los beneficios que incentivarían a las

partes interesadas a participar en el programa.

Las siguientes buenas prácticas se pueden utilizar para permitir la participación de las partes interesadas en los

acuerdos de distribución de beneficios.

• Análisis de partes interesadas: se puede hacer un análisis de partes interesadas para identificar a todos los

grupos que son críticos para el éxito del programa, para comprender sus necesidades, intereses, capacidades,

derechos y cualquier conflicto histórico o alianzas.

• Consultas integrales e iterativas: las consultas deben ser integrales e iterativas, cubriendo todos los

elementos de distribución de beneficios según corresponda, incluyendo la identificación de beneficiarios y

beneficios, los acuerdos institucionales y el monitoreo y la evaluación.

• Recursos suficientes, tiempo y otros insumos: la participación efectiva de las partes interesadas requiere

tiempo y recursos significativos y, a menudo, está poco presupuestada. Un plan de participación de las partes

interesadas debe incluir los pasos involucrados y los recursos, tiempo y otros insumos necesarios, así como

medidas para garantizar una participación efectiva de las partes interesadas. Esto incluye la difusión avanzada

de información adaptada a cada grupo de partes interesadas en un formato que entiendan, por ejemplo, usando

idiomas locales, proporcionando información a través de reuniones públicas y representantes de partes

interesadas, y prestando especial atención a proporcionar información a mujeres y personas vulnerables y/o

marginadas. Estos enfoques son críticos para obtener el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos

indígenas y otros grupos con derechos colectivos sobre tierras y recursos.

• Inclusión social: se deben adoptar medidas específicas para facilitar y garantizar la inclusión social a través de

la participación de mujeres, pueblos indígenas y grupos marginados y/o vulnerables que de otro modo podrían

quedar excluidos; por ejemplo, a través de reuniones separadas u otros enfoques que aborden las barreras para

la participación.

• Gestión de expectativas: es importante gestionar las consultas de manera que no aumenten

innecesariamente las expectativas de las partes interesadas a través de mensajes claros sobre la etapa de

desarrollo del programa y de los acuerdos de distribución de beneficios, así como los resultados esperados y los

riesgos asociados de bajo rendimiento dada la naturaleza basada en resultados del financiamiento del

programa.

• Transparencia: las consultas con las partes interesadas y sus resultados, incluyendo fechas, lugares,

participantes y comentarios proporcionados, deben documentarse y divulgarse públicamente para promover la

transparencia y generar confianza.

• Análisis de costo-beneficio: los beneficios deben superar los costos de oportunidad y los esfuerzos e insumos

necesarios para participar en el programa, por lo que un análisis de costo-beneficio para diferentes grupos de

partes interesadas puede ser útil. Sin embargo, esto puede no ser fácil, por lo que la identificación participativa

de los beneficios, que permite a los beneficiarios decidir sobre los beneficios que reciben, es a menudo el

enfoque más efectivo.

Estudios de caso

Enfoques de consultas

Sistema estatal de incentivos de Brasil por servicios ambientales (SISA)

La participación amplia e inclusiva de las partes interesadas en Brasil fomenta la comprensión y la propiedad del

sistema de incentivos de Acre por servicios ambientales.

En Acre, Brasil, el marco y la legislación del sistema estatal de incentivos por servicios ambientales (SISA) se han

beneficiado de un proceso de consulta participativo integral, transparente y a largo plazo en el transcurso de

2009 y 2010, que incluyó un periodo de comentarios públicos, seminarios técnicos, talleres y reuniones

individuales con grupos de partes interesadas (sociedad civil, pueblos indígenas, productores, extractivistas,

gobierno, agencias internacionales, compañías de carbono y otros) que generaron más de 300 comentarios y

recomendaciones. El diseño del programa de manera participativa, incluida la asignación de recursos

específicamente para garantizar la participación de todas las partes interesadas relevantes, incluso aquellas que

están geográficamente remotas, ayudó a generar comprensión y propiedad, lo que finalmente permitió una

mayor participación y apoyo social para SISA. Este alcance resalta la necesidad de una participación profunda de

las partes interesadas, no solo para diseñar acuerdos apropiados de distribución de beneficios, sino también

para generar una aceptación suficiente para respaldar la longevidad y el éxito de la implementación.

Fondo de Reducción de Emisiones de Australia (ERF)

En el Fondo de Reducción de Emisiones de Australia, los esfuerzos formales e informales de divulgación aseguran

una buena participación y reducen los conflictos.

El ERF de Australia se diseñó durante varios años a través de una serie de consultas formales para solicitar

comentarios escritos sobre la documentación que describe el diseño del programa a medida que evolucionó.

Esto significaba que las personas generalmente estaban bien informadas sobre el diseño de la legislación y

tuvieron éxito en obtener comentarios de los proveedores de servicios de carbono. Para aprender de los

propietarios, el gobierno visita áreas con muchos proyectos o donde hay conflictos con el fin de reunirse

informalmente con los propietarios para explicar las reglas y el proceso y responder preguntas. Este enfoque

múltiple permite la retroalimentación de diferentes partes interesadas según sus necesidades.

Ventajas de la participación del beneficiario en la toma de decisiones sobre beneficios

Proyecto Makira de Madagascar

En Madagascar, una estructura formal y escalonada del nivel local al nacional ayuda a garantizar la

participación efectiva de los beneficiarios en la toma de decisiones sobre las asignaciones de fondos de bonos de

carbono.

Una asignación fija del 50 por ciento de los ingresos de la venta de bonos de carbono del Proyecto Makira de

Madagascar se asigna a las comunidades, que desarrollan planes de manejo (anexados a sus contratos de

manejo forestal) para el uso de ingresos para apoyar la protección forestal y las actividades socioeconómicas.

Las asociaciones de manejo comunitario (VOI), incluyendo representantes comunitarios en diferentes niveles,

toman decisiones sobre cómo utilizar los fondos de carbono de la comunidad a través de un proceso de

priorización.

Una plataforma de VOI para cada uno de los seis sectores alrededor del Parque Natural Makira participa en un

Comité Técnico Local que revisa y prioriza todas las propuestas. Las decisiones se toman en base al esfuerzo que

cada VOI ha realizado para cumplir con sus responsabilidades de protección forestal y la cantidad de apoyo que

esa comunidad ha recibido hasta la fecha. Las plataformas eligen un presidente de la federación VOI quien,

junto con un representante de cada una de las tres regiones geográficas en el Parque Natural Makira, los

representa en un comité directivo de Makira, presidido por el gobierno, que toma la decisión final sobre el uso

de fondos aprobando un plan de trabajo anual y un presupuesto para los fondos de carbono comunitarios.

La participación de la comunidad en la toma de decisiones ha sido importante para garantizar que las

percepciones locales de equidad se integren en la asignación de fondos y para facilitar el intercambio de

información con los beneficiarios sobre los fundamentos de la toma de decisiones sobre las asignaciones.

Beneficiarios

Los beneficiarios son receptores de beneficios monetarios y/o no monetarios y generalmente son un

subconjunto o grupo de partes interesadas del programa de reducción de emisiones (ER). Los beneficiarios

pueden incluir, pero no se limitan a, comunidades, sociedad civil y el sector privado, incluidos los proyectos

anidados. Los gobiernos, como implementadores, también pueden retener una cierta cantidad de

financiamiento basado en resultados para cubrir sus costos de implementación y/o gestión del programa de

reducción de emisiones.

La distribución de beneficios puede incentivar a las partes interesadas a contribuir a reducir las emisiones y el

rendimiento general del programa. Las siguientes son algunas preguntas a considerar al identificar beneficiarios

clave:

• ¿Es probable que contribuyan directamente a la reducción de emisiones y, en última instancia, entreguen

resultados?

• ¿Es probable que utilicen los beneficios para mantener intervenciones exitosas del programa de reducción de

emisiones?

• ¿Han contribuido históricamente a evitar las emisiones derivadas de la deforestación, la degradación de la

tierra y otras prácticas de uso de la tierra (por ejemplo, en algunos casos, los pueblos indígenas o los titulares de

la tenencia de la tierra y los recursos, incluidos los titulares de derechos consuetudinarios)?

• ¿Han emprendido acciones concretas para reducir las emisiones, pero en última instancia han tenido un

rendimiento inferior debido a circunstancias de fuerza mayor y, por lo tanto, pueden, independientemente de

su rendimiento final, requerir una parte de los beneficios para reconocer sus esfuerzos?

Estos grupos de beneficiarios no son mutuamente excluyentes ni exhaustivos y pueden considerarse en

combinación para maximizar el apoyo para la implementación de programas de reducción de emisiones.

Se pueden utilizar las siguientes buenas prácticas para identificar a los beneficiarios:

• Análisis cuidadoso: se debe realizar una investigación detallada para identificar a los beneficiarios en función de aquellos que requieren incentivos para el cambio de comportamiento para lograr los objetivos del programa de reducción de emisiones, y aquellos que deben ser recompensados por sus derechos y sus contribuciones a la generación de bienes y servicios vinculados al financiamiento basado en resultados.

• Inclusión: aunque la tenencia de la tierra y de recursos puede proporcionar una base clara y legítima para

determinar la elegibilidad de los beneficiarios, se debe tener cuidado de incluir actores clave con derechos

superpuestos y de reconocer los derechos consuetudinarios.

• Requisitos de elegibilidad: los requisitos no deben generar barreras para la participación que excluyan a los

grupos objetivo, especialmente los grupos vulnerables y marginados.

• Accesibilidad: es importante tener en cuenta los requisitos para canalizar los beneficios monetarios y/o no

monetarios a los beneficiarios identificados. Por ejemplo, puede ser necesario que los beneficiarios se organicen

formalmente con estructuras financieras y de gobernanza establecidas para acceder a los beneficios monetarios,

lo que podría excluir a algunas partes interesadas. Los programas deben considerar formas de superar la

exclusión de las partes interesadas clave y documentar y comunicar claramente los criterios de elegibilidad para

acceder a los beneficios.

Estudios de caso

Abordar las barreras de tenencia de la tierra y las oportunidades de participación en la distribución de

beneficios.

Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú (AMPF)

En el Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú, los acuerdos de conservación proporcionan un modelo para

abordar la ausencia de tenencia de la tierra a través de la seguridad de un contrato.

Se cree que el enfoque de los acuerdos de conservación es un impulsor fundamental del éxito en el paisaje de

Alto Mayo, donde los asentamientos ilegales han impulsado la deforestación y el conflicto entre los colonos y las

autoridades del parque. Proporciona un mecanismo para la participación de colonos ilegales en el AMPF

mediante el establecimiento de compromisos de conservación legalmente vinculantes. Los firmantes co-diseñan

sus propios paquetes de beneficios al discutir sus activos, prioridades y oportunidades con el gobierno y los

socios de implementación. La titularidad de la tierra no era una opción legal en este escenario, pero la seguridad

de la tierra era alcanzable si los colonos cumplían con las regulaciones del área protegida.

Proyecto Makira de Madagascar

Las asociaciones legalmente establecidas y los contratos de manejo forestal bajo el Proyecto Makira de

Madagascar están ayudando a establecer derechos y responsabilidades colectivos como base para la distribución

de beneficios.

Desde 2004, 75 comunidades alrededor del Parque Natural Makira han establecido formalmente una asociación

de manejo comunitario (VOI) que ha firmado un contrato con el gobierno para manejar los bosques en la zona

de amortiguamiento que rodea el parque. Estas asociaciones proporcionan una estructura formal para

representar a cada comunidad con respecto a la distribución de beneficios de los ingresos del carbono. Los

planes de manejo anexados a los contratos de manejo forestal incluyen las responsabilidades de la comunidad

para la protección del bosque, tales como patrullajes e informes de actividades ilegales, e identifican las

prioridades de la comunidad para los proyectos de desarrollo. El establecimiento de un VOI y un contrato de

manejo forestal son los criterios de elegibilidad para participar en la distribución de beneficios, y las

comunidades saben que no serán elegibles para participar si se revoca su contrato porque no implementan sus

responsabilidades de protección forestal.

Programa Nacional de Incentivos Forestales de Guatemala (PINFOR) y Programa de Incentivos para

Poseedores de Pequeñas Extensiones de Tierra (PINPEP)

Los ajustes a los requisitos de elegibilidad amplían la inclusión en la distribución de beneficios a los pequeños

propietarios de tierras en Guatemala.

PINFOR fue un Programa Nacional de Incentivos Forestales en Guatemala que estuvo en funcionamiento de

1998 a 2016 y se centró principalmente en aumentar las existencias forestales del país. La elegibilidad se

restringió a los propietarios de tierras capaces de demostrar prueba de título de al menos dos hectáreas de

tierra. Esto dio como resultado que la mayoría de los incentivos fueran para propietarios privados más grandes.

PINPEP es un programa de incentivos para poseedores de pequeñas extensiones de tierra que se inició en 2007

en respuesta a las demandas de una participación más amplia. Permite el acceso a incentivos forestales y

agroforestales para personas sin tenencia formal de la tierra, pero que pueden demostrar que tienen un

derecho legal de posesión. El requisito mínimo de tamaño de la tierra es de solo 0.1 hectáreas, lo que permite

que las familias en situación de pobreza que no tienen mucha tierra también participen.

Medidas para garantizar la inclusión de los pueblos indígenas, las mujeres y los grupos marginados y/o

vulnerables.

Programa ISA Carbono de Brasil

El programa de manejo de tierras indígenas de Brasil se adapta a las necesidades de las comunidades indígenas

para aumentar la efectividad de los incentivos para los servicios ambientales.

El Programa ISA Carbono en Acre, Brasil, incluye un Programa de Manejo de Tierras Indígenas diseñado

específicamente para pueblos indígenas; incluye un programa de Agentes Agroforestales Indígenas, que es una

plataforma para la participación, comunicación y desarrollo de capacidades enfocado en implementar

actividades agroforestales con los pueblos indígenas. Un grupo de trabajo indígena, que representa a las

asociaciones comunitarias de 12 pueblos indígenas, y un grupo de trabajo compuesto en su totalidad por

mujeres, brindan aportes basados en sus perspectivas bajo la Comisión de Validación y Monitoreo (CEVA).

Programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) de Costa Rica

Los requisitos contractuales de elegibilidad se adaptan a las necesidades de los pueblos indígenas para aumentar

su acceso al Programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) de Costa Rica.

El Programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) de Costa Rica ha hecho acuerdos contractuales especiales

para alentar la participación de los pueblos indígenas, incluyendo con éxito 21 de los 24 territorios de los

pueblos indígenas del país en el programa. Esta mayor accesibilidad para presentar propuestas de contratos ha

llevado a una creciente demanda anual para incluir tierras indígenas bajo contratos de PSA respaldados por el

sistema de puntos del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) de Costa Rica para priorizar áreas

de bajos índices de desarrollo y alta importancia para la conservación. Esta inclusión activa de los territorios de

los pueblos indígenas se ve reforzada por las cuotas, que se establecen tanto para grupos comunitarios de

pueblos indígenas como para mujeres, además de una asignación de tamaño más generosa de 800 hectáreas

por contrato comunitario de pueblos indígenas (en lugar de un máximo de 300 hectáreas para propietarios

individuales).

Beneficios

A medida que se identifican los beneficiarios, los programas de reducción de emisiones también consideran la

forma de beneficios que se espera que compartan, que incluyen beneficios monetarios y/o no monetarios (por

ejemplo, insumos, desarrollo de capacidades, capacitación, equipo, infraestructura, desarrollo de medios de

vida alternativos, etc.).

A lo largo de este proceso, los programas sopesan varias consideraciones, que pueden incluir, pero no se limitan

a:

• La identificación de formas de beneficios que incentivarán a los beneficiarios a continuar apoyando el

programa de reducción de emisiones y su implementación exitosa;

• Los resultados de las consultas con las partes interesadas donde se han discutido diferentes formas de

beneficios y las partes interesadas han proporcionado comentarios sobre sus expectativas, preferencias y

prioridades; y/o

• Una comprensión de las formas de beneficios que las partes interesadas están recibiendo en virtud de otros

programas de distribución de beneficios existentes, como los esquemas de Pago por Servicios Ambientales

(PSA), y sus efectos comprobados.

Los programas de reducción de emisiones determinan si los beneficios monetarios o no monetarios, o una

combinación, se compartirán con varios beneficiarios. Este proceso es altamente específico al contexto y

variará según el programa de reducción de emisiones. La identificación final de los beneficios debe ser

informada por el proceso de consulta de las partes interesadas para reflejar las expectativas, preferencias y

prioridades de los beneficiarios. Es típico que los programas de reducción de emisiones especifiquen que los

beneficios deben usarse, al menos en parte, para financiar actividades que reduzcan aún más las emisiones, lo

que puede tener efectos compuestos sobre el potencial de generar reducción de emisiones adicionales y

financiamiento basado en resultados. Algunos acuerdos de distribución de beneficios también incluyen

beneficios para el desarrollo de la comunidad (por ejemplo, escuelas, centros de salud, pozos perforados, etc.).

Dependiendo de los comentarios recibidos durante las consultas con las partes interesadas, los programas

pueden encontrar que algunas partes interesadas dentro de una comunidad tienen interés en actividades de uso

sostenible de la tierra, mientras que otras no y están más propensas a estar motivadas por proyectos de

desarrollo comunitario. Este es un ejemplo interesante de mezclar diferentes tipos de beneficios no monetarios

para incentivar efectivamente a diferentes beneficiarios dependiendo del contexto específico del Programa de

reducción de emisiones.

Se pueden usar las siguientes buenas prácticas al identificar los beneficios:

• Enfoque diferenciado: Un enfoque diferenciado puede ser efectivo, proporcionando diferentes tipos y/o

cantidades de beneficios a diferentes grupos de beneficiarios para reflejar sus diferentes derechos y

contribuciones con respecto a los objetivos de la distribución de beneficios. Este enfoque debe considerar los

beneficios monetarios y/o no monetarios e individuales y/o comunitarios, según corresponda, teniendo en

cuenta que una mayor complejidad podría aumentar los costos operativos y de transacción para la entrega de

beneficios.

• Beneficios basados en el rendimiento: los resultados específicos se pueden facilitar haciendo beneficios

basados en el rendimiento o vinculados a condiciones, como compromisos claros en un acuerdo o contrato, y/o

exigiendo un plan de inversión para el uso de los beneficios monetarios recibidos. Las condiciones deben ser

claras, con un monitoreo para evaluar el cumplimiento y las consecuencias o sanciones aplicadas

consistentemente cuando no se cumplen las condiciones.

• Identificación participativa de los beneficios: los beneficios deben superar los costos de oportunidad y los

esfuerzos e insumos necesarios para participar en el programa, por lo que un análisis de costo-beneficio para

diferentes grupos de partes interesadas puede ser útil. Sin embargo, esto puede no ser fácil, por lo que la

identificación participativa de los beneficios, que les permite a los beneficiarios decidir sobre los beneficios que

reciben, es a menudo el enfoque más efectivo.

• Beneficios individuales versus comunitarios: se puede considerar el valor de los beneficios individuales versus

comunitarios. Aunque los beneficios para los hogares individuales pueden ser apropiados y efectivos en algunos

contextos, los beneficios comunitarios pueden reforzar y recompensar las responsabilidades colectivas y pueden

garantizar que todos los miembros de la comunidad, incluidos los vulnerables y marginados, compartan los

beneficios.

• Actividades generadoras de ingresos: los beneficios en forma de actividades generadoras de ingresos a

menudo son populares y pueden ayudar a garantizar la sostenibilidad a largo plazo si hay un buen acceso al

mercado, pero se debe tener cuidado en su diseño para vincular el éxito generador de ingresos con el

mantenimiento del bosque u otros objetivos ambientales para evitar resultados perversos o no deseados.

• Tiempo, duración y consistencia: el tiempo, la duración y la consistencia de los beneficios a lo largo del tiempo

pueden tener un impacto importante en su efectividad, teniendo en cuenta que algunas actividades pueden

requerir una inversión inicial (como la plantación de árboles), mientras que la entrega posterior brinda la

oportunidad de vincular los beneficios con el rendimiento.

• Beneficios monetarios: los beneficios monetarios pueden proporcionar fuertes incentivos al dar a los

beneficiarios el control de la toma de decisiones sobre cómo gastan el efectivo que reciben. Los beneficios

monetarios se pueden entregar de manera eficiente cuando los beneficiarios tienen cuentas bancarias, y

generalmente son más apropiados cuando hay una tenencia clara de la tierra y los propietarios tienen la

capacidad de implementar actividades en su propia tierra.

• Beneficios no monetarios: los beneficios no monetarios pueden dirigirse a lograr objetivos sociales o

ambientales, pero, para ser efectivos, los beneficiarios deben identificar qué beneficios se implementan y si

pueden beneficiarse efectivamente de ellos. También se necesita capacidad para ofrecer beneficios no

monetarios, que pueden ser más desafiantes que los monetarios, tanto administrativa como logísticamente.

• Listas positivas y negativas: son útiles cuando los programas documentan y comunican claramente la

información sobre usos elegibles y/o no elegibles (es decir, "listas positivas o negativas") de beneficios para cada

grupo beneficiario. Esto proporciona un mayor sentido de claridad a los beneficiarios y otras partes interesadas

sobre el uso previsto de los beneficios y, por lo tanto, sus posibles impactos.

Ejemplos de ventajas y desafíos de los beneficios monetarios y no monetarios.

Ventajas Desafíos

Beneficios monetarios

• Eficiente para administrar si los pagos se realizan directamente a cuentas bancarias • Transparente • Entrega rápida • Bajos costos de transacción • Puede garantizar que todos los beneficiarios reciban su parte de los beneficios • Empodera a los beneficiarios para decidir sobre sus propias prioridades para el uso de fondos • Si es lo suficientemente grande, puede ser un incentivo significativo para producir el comportamiento deseado

• Difícil cuando los beneficiarios objetivo no tienen cuentas bancarias y tendrían dificultades para acceder al efectivo • Beneficios difíciles de identificar para actividades específicas, por ejemplo, para el desarrollo de capacidades y para los servicios sociales • Posibilidad de mala gestión de los fondos comunitarios • Requerir estructuras sólidas de gobierno local y gestión financiera para fondos comunitarios • Si los paquetes de beneficios más pequeños se dividen entre muchas personas, el incentivo realizado per cápita puede no ser percibido como significativo

Beneficios no monetarios

• Beneficios más fáciles de focalizar para apoyar actividades específicas y desarrollo de capacidades, como capacitación para actividades generadoras de ingresos o plántulas para plantaciones • Puede asegurar que todos o más miembros de la comunidad se beneficien, dependiendo del tipo de beneficio

• La entrega de beneficios no monetarios puede ser un desafío logístico • La entrega de capacitación o insumos especializados puede requerir habilidades o insumos no disponibles localmente, lo que aumenta los costos • Es posible que se necesite un apoyo significativo para facilitar el acuerdo de la comunidad sobre las prioridades y garantizar la entrega efectiva de los beneficios, que a menudo requieren un intermediario • Los costos de transacción pueden ser altos • La entrega de beneficios puede ser lenta • Los beneficios entregados pueden no ser exitosos si no responden a los intereses locales, o si no han sido

bien concebidos o implementados, por ejemplo, si la organización implementadora no tiene las habilidades requeridas • Los montos gastados y el valor de los beneficios pueden no ser transparentes y causar desconfianza • Los beneficios pueden necesitar apoyo y coordinación entre los departamentos gubernamentales para ser efectivos y sostenibles

Beneficios no relacionados con el carbono

Los beneficios no relacionados con el carbono generalmente se denominan beneficios producidos por o en

relación a la implementación y operación de un programa de reducción de emisiones. Los beneficios no

relacionados con el carbono pueden incluir mejoras en las oportunidades de medios de vida, la gobernanza y los

servicios ambientales, entre otros, y por lo tanto son importantes para el éxito general del programa de

reducción de emisiones. Sin embargo, los beneficios no relacionados con el carbono son distintos de los

beneficios monetarios y no monetarios, que se financian con financiamiento basado en resultados del programa

de reducción de emisiones. Dicho esto, los beneficios no relacionados con el carbono deben entenderse bien

como parte del contexto más amplio de beneficios que cada programa de reducción de emisiones puede

proporcionar a las partes interesadas, y los beneficios monetarios y no monetarios financiados por

financiamiento basado en resultados deben diseñarse para complementarlos y maximizar el potencial del

impacto y la sostenibilidad del programa de reducción de emisiones.

Estudios de caso

Adaptación y focalización de beneficios a grupos de beneficiarios específicos

Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú (AMPF)

Los beneficios adaptados a grupos de beneficiarios específicos ayudan a abordar los impulsores del cambio

ambiental en el Bosque de Protección de Alto Mayo (AMPF) de Perú.

El programa de Alto Mayo en Perú inicialmente se centró en el AMPF y los colonos ilegales que impulsaron la

deforestación a través del cultivo de café. Gran parte del paquete de beneficios enfatizó el apoyo técnico para

cambiar el cultivo de café hacia prácticas más sostenibles y productivas. Más tarde, el programa se expandió

para incluir a los pueblos indígenas adyacentes al área protegida donde las comunidades enfrentaban

condiciones socioeconómicas y valores culturales en declive vinculados a la alta deforestación en sus territorios.

Esto requería definir una nueva y específica teoría de cambio relacionada con los impulsores de la pérdida de

bosques en las tierras de los pueblos indígenas, a menudo como resultado del alquiler de tierras a personas

externas que luego talaron el bosque para la agricultura.

El proceso fue participativo, siguiendo los principios del consentimiento libre, previo e informado; reflejó los

Planes de Vida de la comunidad de Shampuyacu (evaluaciones impulsadas por la comunidad sobre sus

necesidades y deseos colectivos), e incluyó consideraciones sociales y de género que incluyeron la priorización

del apoyo para retener y recuperar prácticas tradicionales. El proceso empleó un enfoque de acuerdo de

conservación, como el del área protegida, pero adaptado a los pueblos indígenas.

Programa Bolsa Floresta de Brasil

Una combinación de incentivos colectivos e individuales en el Programa Bolsa Floresta de Brasil ha ayudado a

involucrar a una gama más amplia de partes interesadas, incluidas las mujeres.

Los beneficiarios del programa Bolsa Floresta de Brasil en el estado de Amazonas son elegibles para

financiamiento en cuatro subprogramas: (1) las comunidades reciben financiamiento para implementar

actividades de producción sostenibles; (2) las comunidades reciben financiamiento adicional para mejorar las

condiciones sociales de las comunidades (por ejemplo, educación, salud, transporte); (3) las asociaciones de

colonos reciben financiamiento para apoyar su operación; y (4) las mujeres (madres de familia) reciben

financiamiento para vivir en la unidad de conservación, que se utilizará como lo deseen. Todos los beneficiarios

participan en una serie de talleres que explican individualmente los derechos y obligaciones si deciden

voluntariamente participar en el programa.

Aumento de la seguridad de la tenencia de la tierra como un beneficio no monetario significativo

Proyecto Katingan Mentaya de Indonesia

Un programa piloto en Indonesia permite a los poblados asegurar los derechos de tenencia de las tierras

forestales circundantes.

El Proyecto Katingan Mentaya en Indonesia tiene un programa piloto para permitir a los poblados buscar el

reconocimiento formal y la tenencia de tierra forestal estatal (designada por el gobierno para ser preservada

como bosque permanente) en las inmediaciones del poblado. El proyecto facilitó dos poblados (Mendawai y

Telaga) para diseñar y proponer al gobierno una aplicación de “Bosque del poblado” (Hutan Desa) que busca

derechos de manejo más claros sobre 2,000 y 10,000 hectáreas de tierra forestal estatal en la zona de

amortiguamiento del área del proyecto, adyacente a esos poblados. Si tiene éxito, la licencia forestal del

poblado otorgará al pueblo una licencia de concesión de 30 años para manejar el bosque en esa área de manera

sostenible. Como parte del proceso de solicitud, el poblado debe delinear un plan de restauración y uso

sostenible para el área (incluyendo una restauración forestal e hidrológica).

Los desafíos de ayudar a los poblados a obtener licencias forestales varían de un poblado a otro, y el enfoque

siempre debe adaptarse a las circunstancias y deseos exactos del poblado en cuestión. En este caso, el proceso

generalmente incluye una larga discusión inicial, un mapeo participativo adicional, la formulación de un plan

detallado de uso de la tierra para el área objetivo y la formulación de una unidad comercial del poblado (si aún

no existe), seguida de una solicitud formal al Ministerio de Silvicultura.

Distribución de beneficios por grupo beneficiario

Teniendo en cuenta los diversos beneficiarios identificados para un programa de reducción de emisiones, los

beneficios monetarios y/o no monetarios se pueden compartir en diferentes proporciones y combinaciones para

incentivar la participación en la implementación del programa. Proporcionar beneficios uniformes a todos los

beneficiarios puede ser simple de comunicar y relativamente fácil de administrar, pero hay casos en que alguna

forma de diferenciación de beneficios para cada grupo beneficiario puede abordar cuestiones de eficacia,

eficiencia y/o equidad.

Ejemplos de enfoques para la distribución de beneficios:

• Todos o una proporción de los beneficios podrían distribuirse equitativamente a todos los beneficiarios o

entidades dentro de un grupo de beneficiarios para garantizar que todas las partes interesadas vean algún nivel

de beneficios del programa de reducción de emisiones;

• Los beneficios podrían distribuirse de acuerdo con el desempeño proporcional de cada entidad en la reducción

de emisiones (u otra métrica) para incentivar directamente la entrega de los objetivos del programa;

• Una proporción de beneficios podría distribuirse a las partes interesadas que han contribuido históricamente a

las emisiones evitadas (por ejemplo, en algunas circunstancias, los pueblos indígenas o titulares de la de

tenencia de la tierra y los recursos, incluidos los titulares de derechos consuetudinarios);

• Los programas podrían incluir disposiciones para distribuir una pequeña proporción de beneficios a las partes

interesadas que son deficientes en la reducción de las emisiones, a pesar de sus mejores esfuerzos (por ejemplo,

en casos de fuerza mayor).

Estos enfoques se pueden usar en combinación para llegar a los beneficiarios de manera más amplia para

abordar los impulsores subyacentes de las emisiones a través de cambios en el comportamiento.

Más allá de especificar la distribución de beneficios entre los grupos de beneficiarios, los programas también

pueden especificar cómo se distribuirán los beneficios monetarios y no monetarios dentro de los grupos de

beneficiarios. En algunos casos:

• Los beneficios se pueden distribuir aún más entre los beneficiarios de acuerdo con su desempeño respectivo

en la implementación del programa de reducción de emisiones, lo que podría determinarse a través de

representantes u otros medios. Por ejemplo, las unidades de manejo forestal dentro de una comunidad pueden

ser designadas para recibir una proporción específica de los beneficios de la comunidad dado su rol en el manejo

y protección de los bosques.

• La distribución de beneficios dentro de un grupo de beneficiarios podría basarse intencionalmente en otros

indicadores además del desempeño. Por ejemplo, algunos programas de reducción de emisiones especifican que

los grupos comunitarios utilizarán su parte del financiamiento basado en resultados para implementar

beneficios no monetarios que impactan a la comunidad en su conjunto, como un programa de capacitación

forestal, mejoras en la generación y comercialización de productos forestales no maderables, escuelas, mejoras

en la infraestructura, etc.

• La distribución de beneficios puede basarse en propuestas para el uso de beneficios presentados por los

beneficiarios dentro de un grupo. La información sobre los criterios de solicitud definidos, los requisitos de

elegibilidad del solicitante y las actividades elegibles y/o no elegibles para estos procesos deben documentarse y

comunicarse claramente a las partes interesadas. Este enfoque puede autoseleccionarse e incentivar

directamente a los beneficiarios que están motivados por este tipo de apoyo.

Estudios de caso

Focalización de beneficios a grupos específicos mediante asignaciones, ponderación y cuotas

Programa de Pagos por Servicios Ambientales (PSA) de Costa Rica

El programa de incentivos por servicios ambientales de Costa Rica utiliza un sistema de puntos para priorizar las

solicitudes de áreas de bajo desarrollo.

En 2010, el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) pasó de un sistema en el que los contratos

se otorgaron por orden de llegada a cualquier propuesta que cumplía con los requisitos básicos de un sistema de

puntos para ponderar y priorizar las solicitudes. Esta nueva matriz de evaluación prioriza áreas de bajos índices

de desarrollo y alta importancia para la conservación (por ejemplo, corredores biológicos), además de favorecer

a las pequeñas granjas. También establece cuotas para grupos comunitarios de mujeres y pueblos indígenas,

estipulando un número mínimo de contratos que se otorgarán a estos grupos generalmente marginados.

Silvicultura Comunitaria de Nepal

El enfoque de Nepal en favor de personas en situación de pobreza para la silvicultura comunitaria garantiza una

asignación mínima de beneficios a grupos vulnerables y marginados.

La silvicultura comunitaria en Nepal ha sido diseñada explícitamente para favorecer a personas en situación de

pobreza. Las pautas de los bosques comunitarios requieren que el 35 por ciento de los ingresos generados por

los Grupos de Usuarios Forestales Comunitarios se utilicen para mejorar la condición social y económica de los

hogares en situación de mayor pobreza, los Dalit (grupo socialmente marginado), pueblos indígenas y grupos

étnicos y las mujeres, a través de programas de mejora de los medios de vida.

Las pautas para implementar la silvicultura comunitaria especifican cómo se deben identificar los individuos y

grupos en mayor situación de pobreza y marginados utilizando una clasificación de bienestar participativo para

identificar a aquellos con acceso y control limitados sobre los recursos sociales, económicos, físicos, naturales y

humanos. En el proceso de toma de decisiones también hay requisitos para incluir a mujeres, personas en

situación de pobreza, pueblos indígenas y grupos socialmente marginados.

Reparto de beneficios a través de un mecanismo de distribución de beneficios

Un mecanismo de distribución de beneficios son los sistemas o canales a través de los cuales se distribuyen los

beneficios monetarios y/o no monetarios. Este mecanismo puede respaldar la oportunidad de distribución de

beneficios, así como la credibilidad, la confianza, la solidez financiera y la aceptabilidad del proceso de

distribución de beneficios.

Al desarrollar acuerdos de distribución de beneficios, los programas pueden revisar los mecanismos y procesos

existentes de distribución de beneficios en el país o jurisdicción, incluyendo sus marcos legales e institucionales.

Este proceso es particularmente valioso porque tales mecanismos existentes pueden usarse para distribución de

beneficios bajo el programa de reducción de emisiones, fomentar la confianza y la transparencia para el proceso

de distribución de beneficios y/o esclarecer las lecciones de las que se pueden aprender. Los ejemplos de tales

mecanismos relevantes incluyen, entre otros, esquemas de pago por servicios ambientales existentes, fondos de

conservación, proyectos REDD+, programas jurisdiccionales de financiamiento basado en resultados (incluidos

programas bilaterales), fondos de reforestación y otros.

Independientemente del mecanismo de distribución de beneficios y los enfoques identificados, es una buena

práctica considerar la forma más efectiva y de bajo costo para llegar a los beneficiarios. También se debe

considerar la línea de tiempo para la distribución de beneficios dado que los resultados se pagan ex post y es

probable que el flujo de beneficios monetarios y no monetarios a través del mecanismo de distribución de

beneficios requiera tiempo después de que se realice el pago.

Los programas de reducción de emisiones deben documentar y comunicar claramente los acuerdos

institucionales para la ejecución del mecanismo de distribución de beneficios en todos los niveles relevantes

(nacional, subnacional, local). Específicamente, la toma de decisiones, el flujo de fondos y los procesos de

presentación de informes son críticos para la operación del mecanismo de distribución de beneficios. La

divulgación de esta información y la inclusión de grupos de partes interesadas clave, incluidos los grupos

marginados, en estos procesos pueden aumentar la transparencia y la confianza en el programa de reducción de

emisiones. Por ejemplo, algunos programas identifican una plataforma o comité de múltiples partes interesadas

para revisar propuestas e informes sobre el uso de beneficios monetarios y no monetarios. La siguiente

información relacionada con los acuerdos institucionales y la gobernanza es útil para documentar y comunicar:

• Capacidad para transferir fondos a los beneficiarios relevantes y los canales de distribución necesarios para

hacerlo, incluidas las brechas que deben abordarse.

• Institución(es) responsable(s) de la distribución de beneficios, incluidas aquellas que recibirán financiamiento

basado en resultados y a qué instituciones se distribuirá, incluidas sus capacidades y brechas relacionadas.

• Acuerdos institucionales para la toma de decisiones, el flujo de fondos y la presentación de informes

relacionados con la distribución de beneficios, incluidos los criterios de selección para las estructuras de

gobernanza y su composición y responsabilidades.

• Costos de implementar acuerdos de distribución de beneficios, incluidos los relacionados con consultas,

comunicaciones, establecer sistemas para distribuir beneficios, procedimientos de gestión financiera, responder

a quejas y monitorear la implementación.

• Plazos para la distribución de beneficios, teniendo en cuenta el tiempo previsto de generación y verificación de

reducción de emisiones y pagos basados en resultados, así como cualquier riesgo para estos plazos.

Las siguientes buenas prácticas se pueden utilizar al identificar y/o desarrollar mecanismos de distribución de

beneficios:

• Marco legal: la distribución de beneficios debe basarse en un marco legal claro para apoyar y permitir los

acuerdos y la colaboración necesarios.

• Acuerdos legales e institucionales: se necesita cierta flexibilidad en los acuerdos legales e institucionales, por

ejemplo, definiéndolos a través de regulaciones en lugar de leyes, para poder hacer ajustes en los beneficiarios,

beneficios, composición institucional y actividades a lo largo del tiempo de manera que el programa pueda

responder a las lecciones aprendidas y los cambios en el contexto.

• Capacidad técnica y administrativa: se necesita una capacidad técnica y administrativa considerable para

administrar la distribución de beneficios de una manera que distribuya los recursos de manera efectiva y

equitativa. Las alianzas con organizaciones no gubernamentales (ONG), actores del sector privado y otros, para

proporcionar servicios y desarrollar capacidades pueden ser útiles para mejorar la eficiencia y la eficacia, al

tiempo que se benefician del conocimiento y la presencia local.

• Capitalizar las instituciones existentes: a menudo es más eficiente y efectivo capitalizar las instituciones

existentes si tienen legitimidad, capacidad y relevancia temática para el programa, fortaleciéndolas cuando sea

necesario, dado que las nuevas leyes e instituciones requieren mucho tiempo, recursos, y voluntad política; de

lo contrario, establecer nuevas instituciones puede ser más apropiado.

• Recursos financieros iniciales: a menudo se necesitan considerables recursos financieros iniciales para cubrir

los múltiples costos asociados con el diseño e inicio de un programa (realizar aportes adecuados de las partes

interesadas, documentar líneas base, establecer nuevas instituciones e implementar actividades), antes de que

se puedan realizar pagos basados en resultados.

• Transparencia de la gestión financiera: la transparencia en torno a la gestión financiera, incluidas las

auditorías periódicas, puede generar confianza y participación en el programa, pero también puede aumentar

los costos operativos generales. Adoptar un enfoque simple para calcular, monitorear y entregar transferencias

de beneficios ayuda a permitir una mayor comprensión del público.

• Costos de transacción: los costos de transacción deben evaluarse, tanto para reducirlos cuando sea posible

como para presupuestarlos adecuadamente para no socavar la eficiencia y eficacia del proyecto.

• Mecanismos de atención de quejas y reclamos: los mecanismos de distribución de beneficios deben tener

mecanismos de atención de quejas y reclamos claros, accesibles, imparciales, culturalmente apropiados y fáciles

de entender, que operen de manera oportuna.

Estudios de caso

Desafíos para brindar beneficios a los beneficiarios con una capacidad relativamente menor

Proyecto Makira de Madagascar

El Proyecto Makira de Madagascar ayuda a las comunidades locales a superar las barreras de alfabetización para

mejorar el acceso a incentivos para el manejo forestal sostenible.

En Madagascar, muchas de las comunidades alrededor del Proyecto Makira se encuentran en áreas aisladas

(algunas están a tres días a pie del transporte más cercano) y más de la mitad de los jefes de familia son

analfabetas. Aunque Tany Meva, la entidad encargada de administrar y desembolsar fondos, originalmente

solicitó propuestas detalladas y con costos para beneficios no monetarios, muchas asociaciones de manejo

comunitario (VOI) enviaron descripciones breves para el uso que proponían de los fondos comunitarios.

Para superar esta barrera, el personal de Tany Meva visitó poblados para ayudar a las comunidades a desarrollar

una propuesta de proyecto completa estableciendo la viabilidad del proyecto y estimando los costos. En algunos

casos, las comunidades pudieron obtener el apoyo de alguien con un nivel de educación superior para preparar

un expediente del proyecto, lo que llevó a que su proyecto fuera priorizado.

Tany Meva generalmente brinda avances a las comunidades para implementar actividades planificadas y, según

los informes técnicos y financieros, se puede solicitar una segunda entrega. Alternativamente, Tany Meva

compraría los materiales y organizaría su transporte a las comunidades. Esto condujo a un atraso importante y a

retrasos en la entrega de beneficios. En algunos casos, los pagos de incentivos acordados para los patrullajes no

se realizaron hasta por seis meses, lo que redujo la motivación de la comunidad para proteger el bosque y

generó quejas por parte de las comunidades.

Diferentes tipos de proveedores de servicios que apoyan la distribución de beneficios

Programa Socio Bosque de Ecuador

El Programa Socio Bosque de Ecuador establece cooperativas con la sociedad civil para aumentar la eficacia del

programa.

En Ecuador, el Programa Socio Bosque (PSB) ha colaborado con el Ministerio del Medio Ambiente para

establecer alianzas cooperativas con organizaciones de la sociedad civil. Estas alianzas apoyan a las familias y

comunidades locales interesadas en participar en el PSB al proporcionar información sobre el programa y

preparar la documentación para las solicitudes. En varios casos, se implementan actividades adicionales, como

la capacitación de guardabosques, el apoyo en la planificación y gestión financiera, o la inversión en actividades

productivas compatibles como la agrosilvicultura o el ecoturismo.

Fondo de Reducción de Emisiones de Australia

Las asociaciones del sector privado ayudan a los propietarios a obtener un mejor acceso al financiamiento del

Fondo de Reducción de Emisiones de Australia.

En Australia, ha surgido un nuevo tipo de actor del sector privado para proporcionar servicios administrativos

como un "proveedor de servicios de carbono" para apoyar el desarrollo de proyectos y permitir a los

propietarios tener acceso al financiamiento del Fondo de Reducción de Emisiones (ERF). Para participar en el

ERF, los proponentes del proyecto deben desarrollar documentación detallada que explique cómo lograrán las

reducciones de emisiones utilizando metodologías aprobadas y cómo tienen el derecho legal de emprender el

proyecto, los cuales son relativamente complejos de demostrar. Por lo tanto, los proveedores de servicios

pueden ayudar con la preparación de informes, el monitoreo, la organización de auditorías y la presentación de

informes.

Mejora de la transparencia a la par que se reducen los costos de transacción

Pago por Servicios Ambientales Forestales (PFES) de Vietnam

Los sistemas de pago electrónico permiten a los beneficiarios beneficiarse de forma más eficiente del programa

de Pago por Servicios Ambientales Forestales de Vietnam.

Los beneficiarios del programa de Pago por Servicios Ambientales Forestales (PFES) de Vietnam se extienden por

todo el país con pagos desembolsados a fondos de los poblados, grupos de hogares (de hasta 20 familias),

cooperativas y hogares individuales, lo que hace que el desembolso de los pagos sea una tarea sustancial. El

programa fue diseñado originalmente con pagos electrónicos utilizados solo para grupos; sin embargo, con un

número creciente de personas en línea y con acceso a la banca electrónica, se está poniendo a prueba un

sistema de pagos electrónicos para hogares individuales. Este desarrollo fue solicitado por los ministerios para

mejorar la transparencia de la gestión financiera entre los fondos provinciales y los beneficiarios. Como

beneficio adicional, las pruebas piloto de este sistema electrónico han demostrado reducir los costos de

transacción.

Inclusión de pueblos indígenas, mujeres y grupos marginados y/o vulnerables.

Proyecto Katingan Mentaya de Indonesia

El proyecto Katingan Mentaya de Indonesia reduce las barreras a la participación de grupos vulnerables y

marginados en la preparación e implementación del proyecto.

El proyecto Katingan Mentaya en Indonesia se esfuerza por reducir las barreras que limitan la participación de

los pueblos indígenas y los grupos vulnerables y marginados en la preparación e implementación del proyecto.

Esto ha implicado tres estrategias: (1) enfocarse activamente en la participación de grupos en mayor situación

de pobreza y marginados en los procesos de planificación y de toma de decisiones mediante enfoques

diferenciados para la participación y el intercambio de información (por ejemplo, tableros de mensajes

comunitarios, reuniones en diferentes momentos y lugares, entrevistas personales, folletos, grupos focales

desagregados por género); (2) alentar la participación y la transparencia para reducir el riesgo de una captura de

élite (distribución desigual) haciendo públicos los registros y archivos asegurando la participación

representativa, particularmente de las personas marginadas; y (3) asegurar que los grupos marginados tengan la

capacidad y los recursos suficientes, tanto humanos como financieros, que les permitan implementar

actividades de manera exitosa.

Programa forestal comunitario de Nepal

El programa forestal comunitario de Nepal requiere que las mujeres y otros grupos marginados tengan acceso

equitativo a la toma de decisiones.

El Programa Forestal Comunitario exige que el comité de gestión de cada Grupo de Usuarios Forestales

Comunitarios esté integrado por un 50 por ciento de mujeres, y también tenga una representación proporcional

de otros grupos marginados (pueblos indígenas, grupos étnicos minoritarios, personas en situación de pobreza

y/o grupos socialmente marginados); junto con la promoción de la comunicación regular y auditorías públicas y

audiencias. Se requiere que los Grupos de Usuarios Forestales Comunitarios asignen al menos el 35 por ciento

de su ingreso para el alivio de la pobreza específicamente enfocado en grupos socialmente marginados, pueblos

indígenas y mujeres.

Monitoreo y gestión adaptativa

Los programas de reducción de emisiones pueden tener requisitos específicos para la presentación de informes,

lo cual influye en lo que se mide y cómo. Por ejemplo, los financiadores filantrópicos o de responsabilidad social

corporativa pueden priorizar los indicadores alineados con su misión y se pueden requerir informes específicos

para el uso de fondos públicos.

La complejidad de la distribución de beneficios puede dificultar el diseño de sistemas de monitoreo y evaluación

que sean adecuadamente informativos, diversos y robustos, a la vez que aseguran que este componente no sea

demasiado oneroso para el programa.

Los resultados del monitoreo y la evaluación se pueden utilizar para algo más que solo informes, sino también

para la gestión adaptativa. El análisis de los resultados puede informar a los programas de reducción de

emisiones sobre lo que funciona bien o no y permitir cambios en los acuerdos de distribución de beneficios que

mejoren la eficacia, eficiencia y equidad.

Las siguientes buenas prácticas se pueden utilizar para el monitoreo y la gestión adaptativa:

• Considerar los impactos socioeconómicos: la inclusión de los impactos socioeconómicos en los sistemas de

monitoreo y evaluación, en lugar de centrarse únicamente en los resultados ambientales, es útil para mejorar la

eficacia y puede fomentar el apoyo de políticos, donantes y otros interesados.

• Implementar un monitoreo simple y práctico: es mejor mantener el monitoreo lo más simple y práctico

posible sin dejar de ser adecuado.

• Utilizar un enfoque participativo: la participación de los beneficiarios en actividades de monitoreo a cambio

de salarios pagados puede constituir un beneficio local importante.

• Integrar la gestión adaptativa: la gestión adaptativa del diseño y la implementación de acuerdos de

distribución de beneficios basados en resultados de monitoreo y evaluación es fundamental para mejorar la

eficacia, eficiencia y equidad en el tiempo. La prueba piloto de la distribución de beneficios puede ayudar a

facilitar la gestión adaptativa durante la fase de diseño.

Estudio de caso

El monitoreo socioeconómico puede ayudar a mejorar el diseño de los beneficios

Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú

Al abordar las barreras subyacentes a la tenencia de la tierra, el Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú

aumentó su eficacia en la entrega de otros beneficios.

En Perú, las opciones proporcionadas a la población local para seleccionar beneficios no monetarios alrededor

del Bosque de Protección de Alto Mayo (AMPF) cambiaron mucho con el tiempo a medida que los

implementadores adquirieron una comprensión más profunda acerca las raíces sociales de los problemas

ambientales en el área. Tras un enfoque inicial en la producción de café, no fue hasta que se realizaron las

encuestas sociales que los implementadores entendieron que, aunque los ingresos estaban mejorando, los

beneficiarios aún estaban insatisfechos.

Había barreras mucho más fundamentales para el bienestar humano que era necesario abordar, principalmente

derivadas de vivir sin seguridad en cuanto a la tenencia de la tierra y en conflicto con la ley en calidad de colonos

ilegales en una zona protegida. El programa tuvo que diversificarse, pasando de abordar únicamente la

deforestación a través de la mejora de los rendimientos de café y a ayudar a la población local a obtener la

aprobación tácita del gobierno para residir en el área protegida. Esto permitió a los colonos cumplir con las

estipulaciones gubernamentales, pero sin acceso a todos los servicios que deseaban, ya que el gobierno no

proporcionaría dichos servicios en el área protegida.

En este sentido, el programa REDD+ proporcionó la oportunidad de abordar no sólo los impulsores económicos

de la deforestación, sino también los problemas fundamentales relativos a la seguridad de tener un hogar y un

lugar, y la paz con las autoridades del parque. Esto, a su vez, hizo que la conservación no sólo fuera posible, sino

también más eficiente. Pero fue sólo a través del trabajo de las encuestas sociales que se desarrolló este

enfoque y se ajustaron los paquetes de beneficios.

Ejemplos de gestión adaptativa

Programa Nacional de Incentivos Forestales de Guatemala (PINFOR) y Programa de Incentivos Forestales para

Poseedores de Pequeñas Extensiones de Tierra (PINPEP)

Pago por Servicios Ambientes (PSA) de Costa Rica

De 1998 a 2016, la elegibilidad a través de PINFOR se restringió a los propietarios de tierras capaces de demostrar prueba de título de al menos dos hectáreas de tierra.

•Esto dio como resultado que la mayoría de los incentivos se dirigieran a propietarios privados más grandes, en medio de la creciente demanda de una mayor participación.

PINPEP se inició en 2007 y permite el acceso a incentivos forestales y agroforestales para personas sin tenencia formal de la tierra, pero que pueden demostrar que tienen un derecho legal de posesión de al menos 0.1

hectáreas.

Un título formal era requisito para

participar en el PSA.

•Esto impidió la participación de actores que no tenían títulos de propiedad formales.

El programa ahora acepta pruebas de derecho de posesión en lugar del título en algunas circunstancias, lo que permite la participación de los

productores más pequeños y en situación de pobreza.

El PSA se desarrolló inicialmente como un programa no dirigido.

•El programa no estaba maximizando la eficacia en términos de mejorar la conservación de la biodiversidad, así como la equidad.

La biodiversidad y las prioridades socioeconómicas se han incorporado al proceso de solicitud para permitir una mayor focalización del programa a lo largo del tiempo. Actualmente, FONAFIFO prioriza las áreas críticas de conservación, así como los condados donde hay un índice de desarrollo

social relativamente bajo. Estas prioridades se ajustan aproximadamente cada cinco años a medida que se identifican otras necesidades o brechas.

Bosque de Protección de Alto Mayo de Perú

Proyecto Bolsa Floresta de Brasil

Fondo de Reducción de Emisiones de Australia

Comunicaciones

El AMPF inicialmente enfocó los incentivos en los colonos ilegales en el área protegida que impulsaron la deforestación a través del cultivo de

café. Gran parte del paquete de beneficios enfatizó el apoyo técnico para cambiar el cultivo de café hacia prácticas más sostenibles y productivas.

•La alta deforestación continuó en áreas alrededor del AMPF acompañada por la disminución de las condiciones sociales y los valores culturales de los pueblos indígenas adyacentes.

La distribución de beneficios en el AMPF se amplió para incluir a los pueblos indígenas adyacentes al área protegida. Esto requería definir una nueva y específica teoría de cambio

relacionada con los impulsores de la pérdida de bosques en las tierras de los pueblos indígenas, a menudo como resultado del

alquiler de tierras a personas externas que luego talaron el bosque para la agricultura.

El modelo de financiamiento para Bolsa Floresta se basó

inicialmente en fondos públicos estatales y pagos anticipados de

REDD+.

•En 2015, el financiamiento estatal inicial en Amazonas se había distribuido y estaba claro que los programas de PSA/REDD+ no proporcionarían suficiente financiamiento continuo.

La estrategia de financiamiento se reorientó hacia un financiamiento filantrópico por parte de empresas y fundaciones, inicialmente en Brasil y luego internacionalmente. También se ha

establecido un fondo fiduciario, mediante el cual el interés generado se utiliza para financiar los desembolsos monetarios

mientras se mantiene la dotación base.

La Iniciativa Carbon Farming de Australia fue diseñada con requisitos y procesos de

participación relativamente estrictos, incluido el requisito de que el proponente

del proyecto sea el propietario.

•Los altos costos de transacción para la participación resultaron desafiantes para la participación de propietarios de tierras de menor escala.

El ERF posterior facilita la agregación, por lo que el proponente del proyecto ya no necesita tener los

derechos de secuestro de carbono, pero puede tener un contrato con el propietario de la tierra, con

acuerdos estándar para transferir derechos a una "entidad agregadora" de proyectos para ayudar a

reducir los costos de transacción.

Los programas de reducción de emisiones deben documentar e informar a las partes interesadas sobre dónde

está disponible públicamente la información relacionada con la distribución de beneficios y cómo esta

información se compartirá con las partes interesadas relevantes a lo largo del tiempo. Se debe comunicar

información sobre todos los aspectos de la distribución de beneficios, incluso durante las etapas de desarrollo e

implementación.

Se pueden utilizar sitios web, cobertura de los medios, reuniones periódicas, consultas y otros enfoques para

comunicar la información. Se deben tener en cuenta las necesidades de los beneficiarios y de las partes

interesadas relevantes; por ejemplo, los beneficiarios pueden tener necesidades relacionadas con el idioma

(dialectos locales, etc.), la forma (escrita, visual, sonora, etc.) y la manera (en reuniones, a través de programas

de radio, periódicos, etc.) en la que se divulga información sobre la distribución de beneficios.

Las siguientes buenas prácticas se pueden utilizar para comunicar información sobre la distribución de

beneficios:

• Divulgación pública: de información sobre la dotación financiera general para la distribución de beneficios, las

cantidades distribuidas a cada grupo de partes interesadas en diferentes áreas geográficas, la tasa por hectárea

u otra tasa utilizada para beneficios monetarios, y todos los beneficios no monetarios entregados, promueven la

transparencia y crean confianza.

• Información activa y adaptada: Los beneficiarios y potenciales beneficiarios deben entender la finalidad de la

distribución de beneficios, las oportunidades de participación, los criterios de elegibilidad, las condicionalidades

para la recepción de beneficios, los resultados obtenidos y la forma de proporcionar aportes o presentar una

queja. Esto requiere una difusión activa de la información adaptada a cada grupo de partes interesadas en un

formato que puedan entender; por ejemplo, utilizando idiomas locales, proporcionando comentarios a través de

reuniones públicas y representantes de las partes interesadas, y prestando especial atención a proporcionar

información a mujeres y personas vulnerables y/o marginadas.

Estudio de caso

Audiencias públicas y auditorías para compartir y recibir información

Silvicultura comunitaria de Nepal

El programa de Silvicultura Comunitaria en Nepal requiere audiencias públicas periódicas para promover la

transparencia y proporcionar comentarios efectivos a las comunidades locales.

En la silvicultura comunitaria en Nepal, los Grupos de Usuarios Forestales Comunitarios deben celebrar una

audiencia pública y una auditoría pública al menos una vez al año, durante la asamblea general de los Grupos de

Usuarios Forestales Comunitarios, para informar a los usuarios sobre programas grupales, ingresos, gastos,

venta y distribución de productos forestales, decisiones grupales y estado de implementación. Además, los

ingresos, gastos, programas y decisiones del grupo se comparten regularmente mediante la publicación de

información en lugares públicos.

Para más información, se pueden explorar recursos adicionales:

• Distribución de beneficios a escala: buenas prácticas para programas de uso de la tierra basados en

resultados

• Nota de orientación sobre la distribución de beneficios para los programas de reducción de emisiones