23 de noviembreDÍA DE LA

BUENA MADRE

Enriqueta Aymer, fundadora de la Congregación de los Sagrados Corazones

Marina (2n E.P. C)

Enriqueta Aymer de la Chevalerie nació en Poitiers, ciudad del centro de Francia, el 11 de Agosto de 1767. Provenía de una familia noble, por lo que su adolescencia y juventud la pasó alejada de los problemas del mundo, rodeada de toda clase de lujos y caprichos. Lo tenía todo, absolutamente todo.

A los 22 años recibió el título de Condesa de Malta y hasta los 26 vivió con su madre en Poitiers, donde les sorprendería la Revolución Francesa.

Poco tiempo después Enriqueta y su madre son encarceladas, acusadas de esconder en su casa y proteger a algunos sacerdotes católicos ... La Iglesia sufría una terrible persecución; muchos cristianos, entre ellos un gran número de sacerdotes, fueron juzgados y condenados a muerte.

Ya en prisión, Enriqueta tuvo la oportunidad de reflexionar acerca de su propia vida y comenzó su conversión. Es en la cárcel donde ella dice haber vivido su proceso de transformación interior.

Terminada la revolución ingresa en la "Sociedad del Sagrado Corazón", donde conoce a un joven sacerdote, el Padre José Mª , que sería su amigo y director espiritual. Después de largas conversaciones en las que ambos ponían en común sus deseos de ser cada vez más fieles en el seguimiento de Jesús, se dieron cuenta de que sus ideas eran muy parecidas y decidieron fundar una Congregación Misionera dedicada a anunciar en todo el mundo el amor de Dios, un mensaje de alegría y optimismo para todos los hombres, especialmente para cuantos sufren.

Con el dinero de la herencia Enriqueta compró la primera casa de la Congregación, que daba sus primeros pasos.

En la Navidad de 1800 el Buen Padre (J. Mª Coudrin) y la Buena Madre (Enriqueta Aymer) deciden entregar para siempre su vida a Dios y dedicarse al servicio de los más pobres.

Durante su vida la Buena Madre tuvo la alegría de ver crecer a la Congregación. Su carácter amable, bondadoso, alegre y firme no encuentra obstáculos invencibles.

El espíritu de oración fue siempre el eje de la vida de la Buena Madre; invitaba a los hermanos a tener una relación intensa con Dios, especialmente presente en la Eucaristía y se dedicaba, con todas sus fuerzas, a aumentar el número de comunidades religiosas de los Sagrados Corazones, que se multiplicaban por toda Francia y también en las misiones del Tercer Mundo.

Los cinco últimos años los pasa casi sin moverse, pues su estado de salud no se lo permite. Se dedica, entonces, casi por completo a la oración de adoración.

El 23 de Noviembre de 1834 moría feliz, con la satisfacción de haber cumplido la voluntad del Padre.

LA BONA MARE VISTA PELS MES

PETITS(Dibuixos de Joana

Ojeda)

HUGOP.3

LUCÍAP.4

MARTAP.5

“Id a Dios con confianza. Que su amos os sostenga”

(Buena Madre)