derechos de los niños y espacios jugables la reconceptualización
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5º PREMIO UNICEF: LOS DERECHOS DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA EN MEXICO.
Categoría: Mejor investigación
Tesis que para obtener el grado de Doctor en Procesos Territoriales
presenta:
ENTORNO
Febrero 2013
DERECHOS DE LOS NIÑOS Y
ESPACIOS JUGABLES LA RECONCEPTUALIZACIÓN DEL JUEGO Y EL NIÑO COMO ESTRATEGIA PARA LA
DEFINICIÓN DE UN NUEVO PARADIGMA DE ESPACIOS PÚBLICOS ABIERTOS A ESCALA
VECINAL PARA LA CIUDAD DE PUEBLA
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DERECHOS DE LOS NIÑOS, JUEGO Y ESPACIO PÚBLICO ABIERTO: UNA TRILOGÍA DESATENDIDA EN LA CIUDAD DE PUEBLA
Espacio público abierto, juego y desarrollo infantil como problema de investigación 2
La población infantil es mayoritariamente urbana ........................................................................................................... 2 Los niños son sujetos de derechos ................................................................................................................................. 2 Los derechos de los niños, el espacio público y desarrollo infantil .................................................................................. 2 El derecho al juego y cambios en las formas de vida ...................................................................................................... 2 El espacio público vecinal, ámbito desatendido en la ciudad Puebla .............................................................................. 2
Objetivos 2
Metodología 2
DE LOS DERECHOS A LAS NECESIDADES: DESARROLLO INFANTIL, JUEGO Y AMBIENTES
El niño en la sociedad y la sociedad en el niño 2
El curso de la vida .......................................................................................................................................................... 2 Definiciones de infancia .................................................................................................................................................. 2 El proceso de socialización del niño ............................................................................................................................... 2 Los agentes de socialización .......................................................................................................................................... 2
El desarrollo infantil 2
El enfoque ecológico del desarrollo ................................................................................................................................ 2
La etapa de los 6 a los 12 años 2
Desarrollo físico .............................................................................................................................................................. 2 Desarrollo cognoscitivo ................................................................................................................................................... 2 Desarrollo emocional ...................................................................................................................................................... 2 Competencias Espacial y Ambiental .............................................................................................................................. 2
El juego en el desarrollo infantil 2
El uso del tiempo de ocio ................................................................................................................................................ 2
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El juego........................................................................................................................................................................... 3 Tipos de Juego ............................................................................................................................................................... 3
Los distintos ambientes para el juego infantil 3
Conclusiones 3
LA OFERTA DE ESPACIOS PÚBLICOS PARA NIÑOS EN LA CIUDAD DE PUEBLA
La evolución del concepto de espacio público 3
Fases en la evolución del espacio público a lo largo de la historia .................................................................................. 3 La problemática contemporánea del espacio público ...................................................................................................... 3 Esquema histórico de los espacios públicos en la ciudad de Puebla .............................................................................. 3
Los tipos de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla 3
El espacio público abierto en los instrumentos de planeación local ................................................................................ 3 Los espacios públicos para niños en la ciudad, una taxonomía ...................................................................................... 3 Espacios públicos clásicos.............................................................................................................................................. 3 Nuevos espacios públicos para niños ............................................................................................................................. 3 Características de la oferta de espacios públicos para niños en la ciudad ...................................................................... 3
Conclusiones 3
EL ESPACIO PÚBLICO VECINAL EN LA CIUDAD DE PUEBLA. MIRADAS Y EXPECTATIVAS DE LOS NIÑOS
LOS ESPACIOS PÚBLICOS A ESCALA VECINAL EN LA CIUDAD DE PUEBLA 3
La accesibilidad al espacio público un determinante significativo ................................................................................... 3 Dimensiones de los espacios y dotación de áreas verdes ............................................................................................. 3 Mobiliario y valor de juego .............................................................................................................................................. 3
LOS NIÑOS DE LA CIUDAD DE PUEBLA, EN NÚMEROS Y EXPECTATIVAS 3
La distribución espacial de los niños de 6 a 11 años en la ciudad de Puebla .................................................................. 3
La mirada de los niños: su vecindario hoy y sus expectativas de espacios abiertos para jugar 3
CONCLUSIONES 3
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LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS COMO BASE DE UN SISTEMA DE ESPACIOS JUGABLES
¿Y por qué no? Los derechos de los niños: el derecho al juego y al espacio público 4
Los derechos de los niños .............................................................................................................................................. 4 Los derechos de los niños y la ciudad ............................................................................................................................ 4 La Iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia como estrategia ........................................................................................ 4
Experiencias exitosas de inclusión de espacios públicos para el juego infantil en la planeación de ciudades contemporáneas 4
La planeación integral de la ciudad: The London Plan .................................................................................................... 4 La Estrategia del espacio abierto vinculada a la planeación integral de la ciudad ........................................................... 4 El juego como tema de planeación y diseño espacial ..................................................................................................... 4
El caso de la ciudad de Puebla: la propuesta 4
La gestión: los adultos como corresponsables ................................................................................................................ 4 De juegos infantiles a espacios jugables. La reconceptualización del niño y del juego infantil ........................................ 4 El juego y los espacios jugables en la planeación del desarrollo sustentable de la ciudad ............................................. 4 El diseño de espacios jugables ....................................................................................................................................... 4
Conclusiones 4
LA NECESIDAD DE UN CAMBIO DE PARADIGMA: DE JUEGOS INFANTILES A ESPACIOS JUGABLES
De juegos infantiles a espacios jugables, un cambio de paradigma ineludible para la ciudad de Puebla. 4
Aportes y recomendaciones 4
Bibliografía 4
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INTRODUCCIÓN
Cuando los adultos hablamos de nuestra niñez siempre
resulta un tema sumamente atractivo, apasionante y lleno de
nostalgia. En esas conversaciones los adultos inevitablemente
hacemos referencia a nuestra experiencia, a lo que guardamos
en la memoria respecto a las diferentes actividades que
realizamos cuando fuimos niños, y siempre se terminará
afirmando que los niños de ahora son diferentes y que ya no
juegan como nosotros.
Sin embargo, aunque la percepción es cierta, es una
afirmación incompleta; no solo los niños son diferentes, la
ciudad, la sociedad y las actividades que realizan y sus
necesidades son diferentes de acuerdo a las condiciones
actuales. La globalización, la inseguridad, el consumismo, el
individualismo, la hiperactividad familiar, la situación
económica, los nuevos medios de comunicación y
entretenimiento, entre muchos otros factores, han provocado
cambios sociales y espaciales, pero sobre todo cambios en las
actividades, hábitos y costumbres de los niños que han
provocado el abandono del espacio abierto para el juego.
A ello se suma un proceso de urbanización sin
consideraciones ambientales que provoca un alejamiento de la
naturaleza que produce lo que algunos investigadores llaman
el “síndrome del déficit de naturaleza”; con ello señalan que
los niños urbanos cada vez tienen menos contacto con
elementos naturales en su entorno cotidiano, siendo ésta una
necesidad fundamental.
Los niños urbanos de hoy tienen nuevas necesidades,
ya no juegan en el espacio abierto, no tienen contacto con la
naturaleza, cada vez socializan menos en espacios públicos
de su vecindario y los malos hábitos alimenticios y de
sedentarismo también generan problemas de salud como la
obesidad Esto tiene impactos negativos en su proceso de
desarrollo individual pero también como miembros de una
familia y como ciudadanos.
El presente trabajo de investigación aborda el problema
del juego infantil en el espacio público abierto, señalando que
a pesar de que existe esta problemática y que está ha sido
considerada en la definición de los derechos de los niños, y
que los derechos son asumidos por nuestro país y por la
ciudad de Puebla, el tema del juego y el espacio público aún
no es visto por instituciones y sociedad considerando su
impacto para la construcción de la sociedad.
De esta forma, la investigación tiene como objetivo
formular una estrategia para la gestión, planeación y diseño
de espacios urbanos para el juego infantil que articule las
necesidades derivadas del desarrollo infantil, los paradigmas
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vigentes para el diseño de espacios para niños utilizando los
postulados de la Convención de los Derechos de la Infancia y
de otros instrumentos que señalan la importancia del hábitat y
del entorno inmediato a la vivienda como un factor que
demanda ser atendido en beneficio de la calidad de vida del
niño pero también de toda la comunidad.
Para lograrlo el trabajo se ha estructurado en seis
secciones. En la primera parte se presenta de manera más detallada la problemática,
objetivos y metodología. La segunda parte analiza la características del
desarrollo infantil y el papel que el juego tiene como la
actividad esencial del niño con incidencia en los tres
componentes del desarrollo (físico, emocional y cognitivo),
tanto en lo individual pero también como parte de un grupo
social. Este apartado además revisa las relevancia de que el
niño tenga contacto con diferentes ambientes en la ciudad y en
particular con elementos naturales de manera cotidiana,
La tercera sección del trabajo tiene como objetivo
central el análisis de la oferta de espacios públicos para niños
en la ciudad, pero bajo la consideración de que plazas,
parques, jardines ahora son parte de un nuevo sistema donde
conviven con nuevos espacios como centros comerciales,
restaurantes o comercio cultural, que dirigen su oferta a los
niños específicamente. En este apartado también se revisa de
manera esquemática la evolución del espacio público en la
ciudad de Puebla como una herramienta para entender el
presente además de revisar como han sido tomados en cuenta
los niños en los procesos de creación de espacio público.
La sección siguiente da continuidad a la anterior, pero
ahora analizando los espacios públicos de escala vecinal, ya
que los diferentes planteamientos conceptuales y de
experiencias exitosas, señalan que el contacto cotidiano con el
espacio abierto es indispensable para incidir de manera
significativa en el desarrollo infantil.
En la quinta sección se realiza la propuesta para la
reconfiguración del paradigma vigente de niño-juego-espacio
público hacia un nuevo modelo denominado de espacios
jugables. El cambio de paradigma será la base para la
definición de la estrategia de planeación, diseño y gestión
cuyos componentes se esbozan hasta llegar a la
caracterización de un espacio jugable. Para construir la
estrategia se analizaron varios casos de éxito en otras
ciudades, cuyas experiencias y modelos se tomaron como
referencia para la definición de la propuesta.
La última sección contiene las reflexiones finales de la
investigación; se incluye un anexo con las fichas de inventario
de una muestra de parques que se realizó en la ciudad, los
que apoyan los resultados y conclusiones además de que
permiten visualizar el estado que en general guarda el espacio
público para el juego infantil en la ciudad de Puebla.
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DERECHOS DE LOS NIÑOS, JUEGO Y ESPACIO PÚBLICO ABIERTO: UNA TRILOGÍA DESATENDIDA EN LA CIUDAD DE PUEBLA
Introducción
“Dadnos a nosotros, vuestros niños, un buen presente. Nosotros, por nuestra parte, os daremos un buen futuro.”
Toukir Ahmed, 16 años, Bangladesh. Crear un mundo apropiado para la infancia (UNICEF, 2003)
Este apartado presenta la problemática que da origen a la investigación así como los planteamientos conceptuales y
metodológicos con los que se orienta el trabajo.
La primera parte describe el problema que se ha construido a partir de la teoría de sistemas complejos, por lo que está
integrado por varios subsistemas, niveles e interrelaciones que se describen en el texto. El problema esencialmente hace alusión al
déficit cualitativo y cuantitativo de espacios públicos abiertos para el juego de niños que se presenta en la ciudad de Puebla cuyos
efectos inciden directamente en el desarrollo integral de niños y niñas, lo que representa una forma de incumplir con los postulados
de la Convención de los Derechos de los Niños aceptada nacional e internacionalmente.
La segunda parte del apartado presenta los objetivos y alcances de la investigación para posteriormente en la tercera sección
hacer la descripción de la metodología empleada para la realización de las diferentes fases que integran el proceso de trabajo,
desde el origen del tema hasta la fase final de definición de la propuesta de lineamientos estratégicos que es resultado final del
trabajo de investigación.
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1. Espacio público abierto, juego y desarrollo infantil como problema de investigación
La población infantil es mayoritariamente urbana
Vivir en ciudades se ha convertido en el rango más
común entre los habitantes del mundo: para el año 2010 había
más de 3,500 millones de personas que vivían en zonas
clasificadas como urbanas cifra que se incrementa en
alrededor de 60 millones de personas al año. Nuestro país se
ubica en el grupo de países con mayor porcentaje de
población urbana con el 78% (UNICEF, 2012).
En el año 2005 el 43% de la población infantil a nivel
mundial vivía en zonas urbanas, que representan más de mil
millones de niños, y se estima que para el año 2025 este
porcentaje se incrementará al 60% (UNICEF, 2001, 2012).
Para México, los niños representan el 43.98% del total de
habitantes que representa alrededor de 38 millones de niños.
De esta cifra el 70.8% son niños que viven en localidades
urbanas1 de los que el 52.7% están concentrados en solo 7 de
las 32 entidades del país, entre las
que se encuentra Puebla (Ramírez
& Palmer, 2005).
Los niños son sujetos de derechos
Se considera que los niños
de las ciudades viven mejor que los
niños de las zonas rurales, gracias a
mejores condiciones de salud,
educación y saneamiento (UNICEF,
2012). Sin embargo, el progreso
urbano ha sido desigual por lo que
diversos organismos nacionales e
internacionales han desarrollado
iniciativas y programas de atención
1 INEGI (2012). Cuéntame. Población. Urbana rural. en: http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/rur_urb.aspx?tema=P Consulta: noviembre 05 2012.
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para mejorar las condiciones de vida de los niños,
particularmente los urbanos.
La base de todas estas acciones es la Convención de
los Derechos de los Niños (CDN) que se aprueba en 1989, y
es un
tratado
internacional que reconoce a todos los menores de 18 años
como sujetos plenos de derechos (Cohen, 2000). Los
derechos de los niños tienen por objeto la protección integral
del ser humano desde su nacimiento hasta que alcanza la
mayoría de edad y busca favorecer en la medida de lo posible
el mejor desarrollo de su personalidad para integrarlo a la
convivencia social cuando llegue a su plena capacidad, “en las
mejores y más favorables condiciones físicas, intelectuales y
morales” (Jimenéz, 2001).
La CDN es un instrumento jurídico al servicio de una
política de desarrollo de la infancia y desde esta perspectiva
las necesidades de los niños comienzan a percibirse como
derechos, por lo que su aplicación debe ser vista como un
factor de transformación social ya que los en las manos de la
niñez está la construcción de una nueva sociedad (Cohen,
2000; Rabanales, 2000).
En 2002 en la ONU se generó y adoptó el documento
denominado “Un mundo apropiado para los niños” que
presenta metas y objetivos para el año 2015 (UNICEF, 2002,
2003), entre los podemos destacar el poner siempre a los
niños primero, escucharlos y asegurar su participación, así
como invertir en la infancia como una medida para erradicar la
pobreza.
La CDN se fundamenta en la llamada “Doctrina de
Protección Integral” que es el paradigma vigente a escala
mundial. Uno de los aspectos básicos de esta doctrina es que
sin ignorar las profundas diferencias sociales, “las nuevas
leyes se proponen para el conjunto de la categoría infancia y
no solo para aquellos en circunstancias difíciles” (Rabanales,
2000). Sin embargo, la mayoría de los estudios, reportes e
investigaciones relacionadas con los derechos de la infancia
se centran en los niños en situaciones que ponen en riesgo su
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integridad física y emocional, tocando temas tales como salud,
saneamiento, agua, higiene, educación, pobreza, trata de
niños, trabajo infantil, migración, delincuencia, conflictos
armados, entre otros (Corona, 2000; Del Río, 2000; UNICEF,
2012).
Los derechos de los niños, el espacio público y desarrollo infantil
La ciudad y el espacio público son aspectos que se
relacionan pero que no se mencionan explícitamente como
parte de los derechos de la infancia; sin embargo, hay dos que
se vinculan con el espacio urbano: el derecho al descanso,
esparcimiento, juego y actividades recreativas y el derecho a
un nivel de vida adecuado que brinde las mejores condiciones
para su desarrollo en los aspectos de nutrición, vestuario y
vivienda.
A partir de estos dos derechos el UNICEF desarrolla en
1996 una iniciativa denominada Ciudades Amigas de la
Infancia en la que con base en el principio de poner a los niños
primero, se declaró que el bienestar de los niños es el mejor
indicador de un hábitat saludable, de una sociedad
democrática y de un buen gobierno (UNCHS & Habitat, 1997).
Esta iniciativa promueve la adopción de políticas de gobierno y
de gestión urbana que favorezcan que los niños en las
ciudades vean cumplido su derecho a acceder a los servicios
básicos y a disfrutar oportunidades de desarrollo.
En consecuencia, la iniciativa perfila el derecho de los
niños a un ambiente habitable, seguro, protegido y saludable e
identifica las condiciones que éste debe tener para satisfacer
sus necesidades. Se puntualiza la importancia de hacer de los
niños el foco de atención en todos los niveles de gobierno para
contribuir al desarrollo social, humano y económico y relaciona
este planteamiento con la idea de que el nivel de bienestar de
los niños es un indicador universal de la calidad de vida de
toda la comunidad.
El hecho de que las necesidades de los niños
empiecen a verse como derechos (Cohen, 2000) vincula esta
visión con la perspectiva ecológica del desarrollo infantil que
plantea que el desarrollo de cada niño puede ser impulsado o
limitado por diferentes niveles de influencias sociales y
culturales: la vida cotidiana de la familia, la calidad de las
instituciones comunitarias, la ideología y efectividad de las
políticas nacionales el estado del mundo y la experiencia
ambiental. Estos factores interactúan entre sí y con la
personalidad del niño en un proceso ecológico de crecimiento
y desarrollo (R. C. Moore, 1990).
En esas interacciones está involucrado el espacio
público abierto en un proceso dialéctico de transformación
recíproca, fungiendo como escenario y posibilitador de
experiencias. Ciertas cualidades, elementos y características
del medio ambiente estimulan y apoyan el desarrollo de
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destrezas manuales así como de habilidades sensoriales,
motoras, perceptivas, imaginativas, afectivas, cognitivas y
verbales.
El derecho al juego y cambios en las formas de vida
Para el niño lo más importante de su vida es el juego, y
esta es la actividad que da sentido a todo lo que emprende.
Por esa razón, el juego ha sido reconocido como el factor de
mayor influencia y valor para lograr su desarrollo integral
(Guillén, 1999; Mead, 1972; R. C. Moore, 1990; Santrock &
Yussen, 1987).
En consecuencia, el artículo 31 de la CDN establece
que los Estados reconocen el derecho del niño al descanso y
el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas
propias de su edad así como a participar libremente en la vida
cultural y en las artes. Los Estados respetarán y promoverán
este derecho y propiciarán las oportunidades apropiadas para
que el niño participe en ellas en condiciones de igualdad
(UNICEF, 2002).
A pesar de ello, el juego es una actividad que se ha
desestimado en la sociedad contemporánea, pues no se
entiende que es vital para el desarrollo del potencial de todos
los niños, de la misma manera que la nutrición, la salud, la
vivienda y la educación (IPA, 2009). El juego es comunicación
y expresión, combina pensamiento y acción; produce
satisfacción y una sensación de logro. El juego es instintivo,
voluntario y espontáneo; es una forma de aprender a vivir, no
un pasatiempo. El juego resulta esencial para la salud física y
mental del niño; es una parte esencial de la vida comunitaria y
familiar por lo que los niños necesitan oportunidades para
jugar en su tiempo libre.
Se han identificado una serie de tendencias globales
(IPA, 2009) que están dificultando que el derecho al juego sea
satisfecho en los espacios públicos de las ciudades
contemporáneas. La primera y la base de todo es la
indiferencia y desinformación de la sociedad con respecto a la
relevancia del juego para el desarrollo infantil. En conjunción
con lo anterior, encontramos que en los últimos veinte años se
han producido cambios en las formas de vida y las estructuras
sociales que modificado la actividad del juego, el empleo del
tiempo libre y han producido desuso y abandono del espacio
público abierto.
Entre los factores identificados se encuentra la
percepción del incremento en la incidencia de los medios de
comunicación masiva en la vida cotidiana familiar. La
televisión, los videojuegos y las redes sociales están ocupando
el tiempo libre que los niños podrían emplear en juego al aire
libre además de modificar sus pautas de comportamiento,
formas de socializar y patrones de consumo. Hay pérdida de
tradiciones culturales que inciden en la reducción del tiempo
libre que se emplea en el espacio público abierto.
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Por otro lado, la globalización trae como resultado la
mercantilización de los objetos y procesos de la vida cotidiana.
Entre ellos se encuentra la mercantilización de la infancia
donde el niño ahora es un consumidor con poder de decisión y
un gran impacto económico. Esto lo convierte en un target del
mercado por lo que el juego se mercantiliza y se usa como una
estrategia para comercializar productos y servicios y no para
aportar positivamente al desarrollo infantil.
La composición y estructura familiar también se ha
modificado, afectando las oportunidades del niños para jugar y
emplear su tiempo libre. En muchos casos ambos padres
trabajan, en otros son familias monoparentales. En ambos
casos el resultado es que los niños pasan mucho tiempo solos
por lo que no salen de su casa al no haber algún adulto a
cargo. Aunado a ello, la dinámica social y familiar produce un
excesivo énfasis en la formación de los niños que lleva a que
permanentemente estén involucrados en cursos
extraescolares o deportes organizados, produciendo el
fenómeno denominado hiperactividad familiar. Asimismo, las
escuelas ponen más énfasis en las contenidos y actividades
académicas por lo que se reducen los tiempos de juego
aunado a que el patio escolar no ofrece las condiciones
apropiadas para jugar. El resultado es que los niños carecen
de posibilidades de actividades de juego espontáneo así como
del manejo personal e independiente de su tiempo libre.
Otro de los fenómenos que ha afectado el empleo del
espacio público abierto para el juego son las condiciones de
inseguridad que imperan en nuestras ciudades. Sin embargo,
en algunos casos la inseguridad es más percibida que real,
percepción que se deriva principalmente de los padres. La
inseguridad no solo se refiere a los riesgos derivados de la
delincuencia sino también a presunciones de accidentes en el
espacio público abierto; sin embargo, algunas investigaciones
han encontrado que el índice de accidentes en espacios de
juego infantil son en realidad poco significativas.
El espacio público vecinal, ámbito desatendido en la ciudad Puebla
Los planteamientos anteriores muestran en primer
término que los niños tienen necesidades de vincularse con el
espacio abierto que han sido reconocidas como derechos a
nivel constitucional para nuestro país. A pesar de ello, la
planeación y gestión del espacio público abierto y el juego en
la ciudad de Puebla no han estado a la altura de las
circunstancias definidas en el contexto internacional y
multidisciplinar.
La mayoría de los análisis sobre los espacios abiertos
realizados para la ciudad expresan preocupaciones de índole
cuantitativa, en especial lo referente a áreas verdes. Por
ejemplo, el Programa Municipal de Desarrollo Urbano
Sustentable (H. A. d. Puebla, 2007) muestra que para 2005 el
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área verde existente solo representaba el 11.34% de lo que se
necesitaba, con una tendencia a la baja. En el comparativo
nacional para 2009 el municipio registra 1.8 m2 de áreas
verdes por habitante, lo que contrasta con otras ciudades
mexicanas como Guadalajara (5.9), Monterrey (5.2), León
(3.4), el Distrito Federal (5.3) y evidentemente con el
parámetro internacional de 9.00 m2/hab. definido por la
Organización Mundial de la Salud (Alcalá, 2009b).
A pesar de que los diferentes gobiernos municipales
reconocen el déficit y la importancia del espacio público y las
áreas verdes, las acciones que normalmente desarrollan se
centran casi exclusivamente en grandes parques de escala
urbana, ya el mejoramiento de espacios existentes o la
creación de nuevos espacios. La intervención o creación de
estos parques recibe un tratamiento que usualmente
contempla desde la planeación hasta la operación; y por ello,
estos espacios ofrecen una amplia oferta de actividades,
instalaciones y mobiliario en correspondencia con su jerarquía,
además de tener mantenimiento constante. En ellos, los niños
encuentran una oferta de actividades y espacios más amplia.
Sin embargo, el número de ellos en la ciudad es reducido y
representan una oferta cuyo radio de influencia demanda un
tiempo de traslado significativo por lo que su uso no es
cotidiano salvo para quienes viven en las inmediaciones y no
para todo el radio de influencia potencial.
Además de las actividades “tradicionales” propias del
espacio público abierto, en estos parques encontramos la
presencia de otras actividades orientadas al consumo (renta
de bicicletas y carritos eléctricos, juegos infantiles,
espectáculos de payasos, juegos inflables). Estas actividades
favorecen la afluencia al diversificar la oferta, pero no
contemplan todo el espectro que el espacio público debiera
ofrecer, además de ser factores que incrementan el deterioro
del espacio tanto por la intensidad de uso como por el abuso
que se hace del espacio ya que la inserción de actividades y
elementos se realiza sin un criterio de ordenamiento espacial o
funcional, respondiendo solamente a la lógica comercial de los
proveedores del servicio.
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La oferta de actividades para estos espacios en
algunos casos se enriquece a partir de la promoción
institucional o de organismos sin fines de lucro. Por ejemplo,
en el Zócalo de la ciudad se promueven conciertos y
presentaciones de diferentes expresiones artísticas cada fin de
semana; sin embargo, en el resto de espacios, si esto llega a
suceder, se realiza únicamente en festivales o eventos que
tienen lugar una o dos veces al año. ¿Qué pasa entonces con
la actividad y con los espacios de uso cotidiano?
El parque de barrio y el jardín vecinal son los dos
espacios que se encuentran más próximos a las viviendas por
lo que son fácilmente accesibles, y su uso puede realizarse
cotidianamente. Estos espacios solo han recibido acciones de
mantenimiento superficial y por supuesto, que la atención con
relación a la infancia se han limitado a incorporar juegos
infantiles con escaso valor de juego. No tienen las mismas
condiciones de mantenimiento, actividades o mobiliario. Esto
repercute (aunque no es la única causa) en la intensidad y
frecuencia de uso del espacio, a pesar de la accesibilidad dada
por la proximidad con las zonas de vivienda. Y esta bajo nivel
de uso repercute en que la oferta de actividades y servicios
con orientación comercial tampoco existe por no resultar
rentable.
De esta forma y de acuerdo con todo lo anterior,
podemos sintetizar la problemática de la siguiente manera:
a) En discursos, acuerdos, y leyes nacionales e
internacionales se reconocen los derechos de la infancia,
entre ellos el derecho al juego y a ambientes urbanos de
calidad.
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b) Es reconocido internacional y desde diferentes disciplinas
que el juego es la actividad más relevante en le proceso de
desarrollo integral de los niños.
c) En los últimos veinte años se han producido cambios en las
formas de vida y las estructuras sociales producto de varios
fenómenos: la incidencia de los medios de comunicación en
la vida cotidiana (internet, vídeo juegos, redes sociales,
televisión); la mercantilización de la vida cotidiana; cambios
en la estructura familiar y en patrones de actividades;
ambiente de inseguridad real y percibida en el espacio
público.
d) Las ciudades contemporáneas, entre ellas Puebla,
muestran un déficit cualitativo y cuantitativo de espacios
públicos, en particular de aquellos destinad os a los niños
a escala vecinal.
e) La iniciativa privada ha capitalizado este vacío creando
nuevos espacios públicos mercantilizados que están
asumiendo algunas de las funciones de los espacios
públicos clásicos.
f) El proceso de mercantilización está incidiendo en el espacio
público clásico, en forma de privatización y concesiones,
que no necesariamente contribuyen a la calidad del espacio
ni a la calidad de vida de los habitantes.
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A pesar de los evidente de estos fenómenos, la
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situación de la ciudad de Puebla muestra que los responsables
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de tomar decisiones relativas a planear, normar y dotar los
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espacios públicos así como de impulsar el desarrollo social
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tienen una visión fragmentada de las necesidades de los
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niños, lo que se refleja en acciones aisladas y limitadas
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cualitativa y cuantitativamente, por lo que la calidad del
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espacio y por ende en la calidad de vida de la infancia se ven
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La problemática presentada demanda ser atendida ya
que de no serlo, se pone en riesgo el adecuado y sano
desarrollo de los niños como individuos y como ciudadanos.
Sin embargo, no es suficiente una solución cuantitativa (más
parques o más metros cuadrados de áreas verdes) sino que se
requiere definir una estrategia con una visión integral que a
partir de normas, teorías y preocupaciones vigentes,
re_conceptualice al niño y al juego, ponga énfasis en el
espacio público vecinal de uso cotidiano, y vincule las acciones
y gestión de los sectores gubernamental, privado y social.
El sistema que define el objeto de investigación está
integrado en 5 ámbitos o subsistemas: a) derechos de los
niños, juego y desarrollo infantil, b) los paradigmas del diseño,
c) sistema de espacios abiertos para niños en la ciudad, d) la
gestión del espacio público en la ciudad y e) las formas de vida
de los niños. Los ámbitos involucrados se refieren a los
aspectos conceptuales, técnico, de gestión, social y espacial
donde a partir de sus componentes y las interrelaciones van
produciendo las condiciones que definen el estado actual del
espacio público abierto para niños en la ciudad de Puebla, tal
como se ha descrito anteriormente.
La investigación parte de la idea de que el paisaje es
resultado de la interacción de procesos sociales y naturales,
expresándose en el espacio y que reflejan la cultura, los
miedos y aspiraciones de un grupo social determinado. Es
decir, que los discursos e ideologías se materializan en
espacios urbanos y arquitectónicos además de prácticas
sociales. Todos los espacios se incorporan a la estructura de
la ciudad y funcionan dentro de ésta. Al utilizarlos la gente
interactúa con ellos, con los elementos físicos que incorporan y
con las personas que los habitan, lo que convierten al espacio
en el escenario de la interacción, y como resultado es un factor
relevante que contribuye a su desarrollo así como a establecer
relaciones con la ciudad.
2. Objetivos
El objetivo de la investigación es formular líneas
estratégicas para la planeación, diseño y gestión de espacios
públicos de juego infantil vecinal, que estén acordes con los
derechos vigentes y las necesidades de los niños reconocidas
nacional e internacionalmente, donde se utilice el juego como
un factor de desarrollo individual y comunitario, se impulse el
uso cotidiano del espacio, mediante la articulación de la
participación pública, privada y social para lograr espacios
sustentables, de calidad y que contribuyan al desarrollo
integral de los niños.
Los objetivos particulares que se plantean para poder
concretar la investigación son los siguientes:
a) Determinar los componentes, características y cualidades
que debe contemplar el espacio público abierto para
responder de manera integral a los niños a partir de la
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revisión de los conceptos vigentes de espacio público e
infancia.
b) Examinar la relación entre espacio público abierto y
desarrollo infantil, para identificar las implicaciones a escala
vecinal.
c) Analizar los conceptos sobre planeación y diseño de
espacios públicos abiertos orientados al juego infantil para
identificar los paradigmas de diseño contemporáneos
vigentes.
d) Evaluar la normatividad y los instrumentos de planeación,
gestión y administración urbana municipal en relación con
los espacios públicos para identificar su incidencia y
materialización en la oferta de espacios públicos y sugerir
cambios en los modos de gestión y planeación.
e) Evaluar las modalidades de espacio público para niños que
se producen en la ciudad, puntualizando su contribución al
desarrollo integral de los niños.
f) Analizar las experiencias exitosas a nivel nacional e
internacional relacionadas con espacios públicos para el
juego infantil para enriquecer la propuesta de lineas
estratégicas para la ciudad de Puebla
3. Metodología
Este trabajo tiene su base en la confrontación entre la
nostalgia y las posibilidades de la ciudad de hoy. La nostalgia
por las experiencias que en mi infancia tuve la oportunidad de
vivir, al jugar de manera libre en la calle y baldíos próximos a
mi casa; de explorar el vecindario y más allá de sus límites; de
tener amigos a diferentes distancias que implicaban viajes y
retos. Y de tener la posibilidad de jugar todo el tiempo libre
disponible. Todo esto viviendo en los nuevos suburbios de la
ciudad de México de los 1970’s.
Las posibilidades para los niños de la ciudad de Puebla
de los últimos años las intuyo a partir del ejercicio de la
paternidad. La fascinación de observar a mi hijo jugar y
descubrir el mundo se conjugaron con la percepción
inconsciente del vínculo entre los niños y el juego, y que a
partir del juego la relación de los niños con el mundo físico y
social se facilitan. Al mismo tiempo de esto, comenzó a surgir
una preocupación por que él tuviera las mismas posibilidades
de jugar en el vecindario y en espacios abiertos de manera
segura y cercano a la casa.
Las primeras reflexiones fueron ver lo escaso de las
oportunidades para que esto sucediera además de que las
condiciones urbanas y sociales no favorecían esto en el
espacio público pero si en los restaurantes o sitios para fiestas
infantiles. Todo lo que antes se daba en casas, parques y
calles ahora se realiza en espacios cerrados, comercializados.
Los juegos son un producto, una comodidad para los padres.
Por otro lado, en algunos casos los adultos que trabajan en
c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto
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estos lugares no consideran a los niños como personas,
mientras que en otras situaciones los tratan amablemente
pues son clientes, consumidores de productos y servicios.
A partir de estas reflexiones se inicia el trabajo de
reflexión conceptual, buscando literatura que vaya permitiendo
comprender esto y tener más herramientas teóricas para su
análisis. Los estudios que se revisaron incluyen diversas
disciplinas; se revisaron textos que desde la psicología
presentan las características del desarrollo infantil. Otras de
las áreas iniciales fueron textos de sociología y psicología que
desarrollan el concepto de construcción de la infancia, que
también van analizando la evolución histórica del concepto de
infancia. Por otro lado, se analizaron textos de sociología que
indagan la manera como el niño es parte del sistema de
consumo imperante, siendo ahora un agente económico de
gran relevancia.
Otra de las líneas de indagación conceptual se enfocó
al tema del espacio público, pero también desde disciplinas
más allá del diseño. Se revisaron estudio de sociólogos y
antropólogos sociales que analizan las características del
espacio público contemporáneo incluyendo la problemática
que enfrenta relacionada con los procesos de privatización,
fragmentación e inseguridad, los cuales inciden directamente
en el uso y vinculación del espacio abierto con los niños.
A lo anterior se suma el análisis de estudios que
revisan las necesidades espaciales de los niños con respecto
al espacio abierto y en particular de la necesidad de
relacionarse con elementos naturales, así como de que la
accesibilidad y el uso cotidiano como tres de los factores más
relevantes identificados. También se revisaron trabajos que
muestran el valor e importancia del juego para el desarrollo
integral de los niños así como las necesidades de tiempo libre
y actividades en espacios abiertos.
Con base en estos antecedentes conceptuales se inicia
la investigación de campo. El punto de partida tiene por
objetivo la identificación y definición de los principales tipos de
espacios públicos abiertos clásicos y mercantilizados que
existen en la ciudad con la idea tener un primer acercamiento
a la oferta a que los niños tienen acceso. No se realiza un
inventario sino una taxonomía a partir de los espacios más
significativos presentes en la ciudad. La taxonomía además se
caracteriza mediante una serie de variables que se
desprenden de los temas revisados en la fase conceptual. Con
esta taxonomía se realiza una evaluación de la oferta en
términos de valor de juego, accesibilidad, posibilidades de uso
cotidiano y calidad de los espacios.
La siguiente fase del trabajo de campo contempló el
análisis de la oferta a nivel de espacios públicos clásicos a
escala vecinal. Para ello se partió de la información disponible
c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto
29
tanto documental como de un listado de áreas verdes
proporcionado por el área de Parques y Jardines del
Ayuntamiento de Puebla. De esta lista inicial de 333 espacios,
se seleccionó una muestra representativa integrada por 55 que
cumplieron con los siguientes criterios: estar ubicados en
diferentes sectores de la ciudad, tener mobiliario de juego para
niños, ser espacios con carácter vecinal.
Estos espacios se visitaron y se realizó el
levantamiento de sus principales características, información
que se integró en una ficha y base de datos con la que se
sustentaron las conclusiones respecto a las condiciones y
calidad de la oferta de espacios públicos abiertos a escala
vecinal con respecto al juego infantil.
Como parte de esta fase de trabajo a escala vecinal se
realizó un sondeo entre población infantil de vecindarios en la
ciudad que se encuentran en las zonas marginales de la
ciudad; este trabajo formó parte de un proyecto que manejó la
Dirección de Participación Social del Ayuntamiento para
elaborar proyectos mediante un modelo de participación
social2. En estas colonias se les pidió a los niños que en
2 El trabajo de levantamiento de mapas mentales y encuestas fue desarrollado por alumnos de la licenciatura en Diseño Urbano Ambiental de la BUAP dentro del Taller de Proyectos Urbanos 4 en el período Primavera 2012, y por alumnos de Arquitectura de la UPAEP dentro del Taller de Proyecto Terminal I, ambos coordinados por el autor de esta investigación. Los trabajos se enmarcó dentro de la convocatoria de un concurso universitario denominado Programa Integral Urbano Social. En las bases del concurso se señala que colonias, unidades habitacionales, barrios o juntas auxiliares (PIUS) han quedado al margen de acciones que promuevan la calidad urbana y la visión de futuro, por lo que el Ayuntamiento de Puebla convoca a desarrollar proyectos integrales con la participación de la población con el objetivo
primer término elaborarán dibujos que mostrarán como
perciben su colonia o barrio. La segunda parte consistió
también en la elaboración de dibujos donde ahora mostrarán
las expectativas que tienen para su vecindario. Los dibujos
elaborados se analizaron para obtener conclusiones
cualitativas respecto al vecindario y al espacio público abierto.
El resultado del análisis de estos tres ámbitos (los
espacios a escala urbana, los espacios vecinales y las
expectativas de los niños) contrastado con la reflexión
conceptual dieron la pauta para establecer las condiciones en
las que se encuentra la oferta de espacios públicos para el
juego infantil en la ciudad de Puebla, y la base para plantear
las estrategias y propuestas.
De esta forma, para la fase de propuestas se partió de
la identificación y análisis de casos de éxito a nivel nacional e
internacional relacionados con experiencias vinculadas a la
planeación, diseño y gestión del espacio público abierto; la
mayoría de los casos encontrados tienen planteamientos
interesantes pero no tienen una vinculación explícita con
espacios para niños, o bien, se encontraron ejemplos de
espacios abiertos para niños de calidad pero que no se
vinculan con un planteamiento de sistema de espacios
públicos. Sin embargo, se identificó el caso de la ciudad de
Londres que es el único caso encontrado donde el juego, los
de que se apropien, gestionen recursos, y se planteen nuevas iniciativas para el desarrollo local (Municipal, 2012b).
c01_Derechos de los niños, juego y espacio abierto
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niños y los espacios para el juego infantil estructuran un
sistema integral, por lo que se los postulados e instrumentos
se revisaron a mayor detalle.
Con referencia a los referentes conceptuales, a las
necesidades de la ciudad así como a las tendencias de
vanguardia identificadas en los diferentes análisis se realizó la
definición de las lineas estratégicas vinculadas a las etapas de
planeación, diseño y gestión de los espacios para el juego de
los niños, que se integran en la última fase de la investigación.
La investigación se centra en la ciudad de Puebla,
revisando las condiciones de los espacios públicos abiertos
que se encuentran en contextos urbanos. Sin embargo, se
revisarán algunos de los temas a nivel municipal en función de
la disponibilidad de datos o pertinencia de la información.
Asimismo, y dados los requerimientos de la investigación
algunas temáticas tienen que revisarse a nivel internacional
como el caso de los derechos de los niños, las iniciativas
respecto al derecho al juego y los casos de éxito.
En cuanto a la delimitación temporal, se revisa la
situación actual del espacio público abierto que tiene
elementos o actividades para los niños, aunque también se
analiza la evolución histórica de los espacios abiertos y las
actividades recreativas para niños que han sido incorporadas a
lo largo de la historia de la ciudad como una herramienta para
comprender el estado actual que presentan estos espacios.
c02_De los derechos a las necesidades
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DE LOS DERECHOS A LAS NECESIDADES: DESARROLLO INFANTIL, JUEGO Y ESPACIO ABIERTO
Introducción
Este capítulo tiene como objetivo analizar la relevancia que tiene el juego para el desarrollo infantil y com oeste se vincula
con espacios abiertos urbanos y naturales.
En la primera parte del capitulo se analiza el proceso de socialización como un componente fundamental del desarrollo
infantil que lo vincula con la sociedad de la que forma parte. La segunda parte del capitulo revisa las características del proceso de
desarrollo de los niños de 6 a 12 años, grupo de edad que se considera tiene las mayores necesidades de espacio abierto y natural
para lograr su desarrollo integral. Las características del desarrollo se analizan en sus tres componentes (físico, cognoscitivo y
emocional) para en la cuarta parte del capitulo relacionarlas con el juego, que es la actividad esencial de los niños, por lo que se
analizan sus características y los beneficios que representa en todos los ámbitos del desarrollo infantil.
Al final de capitulo se identifican los diferentes ambientes donde se desarrolla el juego infantil tratando de precisar las
implicaciones que tienen en el desarrollo infantil pero sobre todo se enfatiza la necesidad de que los niños tengan contacto cotidiano
con el espacio abierto y la relevancia que tiene el contacto con la naturaleza.
03
c02_De los derechos a las necesidades
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1. El niño en la sociedad y la sociedad en el niño
1.1. El curso de la vida
Las transiciones por las que los individuos pasan a lo
largo de su vida parecen ser en principio definidas por la
biología. Sin embargo, aunque esto es aceptado por la
sociedad en general, desde la perspectiva histórica y
sociológico esto no es correcto. Estas etapas forman parte del
curso de la vida que es tanto biológico como social. Esto
refleja el reconocimiento de que hay diferencias entre
sociedades y entre épocas, y por lo tanto a lo largo del curso
de la vida. Las etapas del curso de la vida se ven influidas por
diferencias culturales, circunstancias materiales de la forma de
vida de cada tipo de sociedad, la clase social, el género, el
origen étnico y la ubicación histórica (Giddens, 2009).
Las etapas de la vida que integran el ciclo de vida son
infancia, adolescencia, adulto joven, adulto maduro y vejez. De
estas etapas, la infancia se subdivide en cinco fases que son
(Gelles & Levine, 2000; Giddens, Applebaum, & Carr, 2009;
Papalia, Olds, & Feldman, 2001):
Etapa prenatal Concepción hasta el nacimiento
Infancia y etapa de los primeros pasos
0-3 años
Niñez temprana 3-6 años Niñez intermedia 6-11 años
Adolescencia 11-20 años
1.2. Definiciones de infancia
En términos conceptuales la infancia se ha definido
desde tres perspectivas: la demográfica, la psicológica y la
social (Casas, 1998). La perspectiva psicológica toma en
cuenta el conjunto de características psicológicas, sociales y
biológicas de un grupo de sujetos en estado de desarrollo
hasta que alcanzan las características de la etapa siguiente,
resultando que la edad no es un indicador preciso3.
Por su parte, la perspectiva demográfica construye el
concepto de infancia a partir de definir al conjunto de población
de un territorio que tiene la edad convenida (Casas, 1998). Sin
embargo, esta convención se establece tomando como
referencia determinaciones jurídicas de lo que se considera
infancia, o bien, etapas vinculadas a la descripción funcional
de la infancia4 en referencia a la situación de los padres
3 Dentro de esta perspectiva se identifican variantes relacionadas con las teorías del desarrollo que se clasifican en psicoanalítica, del aprendizaje, cognoscitiva, etológica y contextual (Papalia, Olds, & Feldman, 2001). Estos autores señalan que la mayoría de los estudios de desarrollo toman un enfoque ecléctico e imparcial ya que ninguna tiene todas las respuestas pero contribuye en algún aspecto para entender el desarrollo del niño. Cada teoría analiza e identifica cualidades y características de las diferentes etapas de la infancia, pero no manejan ni las mismas etapas ni los mismos rangos de edad al definir estas.Para el detalle de los planteamientos de las diferentes teorías de desarrollo infantil ver: Giddens, Applebaum, & Carr, (2009), (Giddens, Sociology, 2009) y Papalia, Olds, & Feldman (2001) donde se revisa a detalle cada uno de los autores y sus conceptos. 4 Para el caso de México, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) es quien realiza el manejo estadístico sobre datos de la infancia. . Sin embargo, en la descripción de los indicadores que se utilizan las categorías se definen a partir de grupos quinquenales de edad siendo estas 0-4, 5-9, 10-14 y 15-19. Sin embargo, esta agrupación de datos dificulta identificar a los menores de 18 años, o aquellas etapas que corresponden a las de la infancia tal como las define la perspectiva psicosocial.
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(ingreso u ocupación de estos) y esto representa la forma
convencional en que los adultos piensan de los niños
(Qvortrup, 1997). Por otro lado, el mismo autor señala que el
manejo de estadísticas por unidad familiar prueba que los
niños no son la unidad de análisis sino la familia, lo que refleja
la idea de que si es bueno para la familia es bueno para el
niño. Además, la otra tendencia es la de solo tratar temas
como desviaciones o niños en riesgo. Por ello, el mismo autor
sugiere representar a los niños en igualdad de términos que a
otros grupos sociales, liberando a la infancia de las categorías
limitantes de las estadísticas convencionales, y afirma que
para mejorar las condiciones de vida de los niños hay que
empezar por centrar en ellos los sistemas de reporte.
En la perspectiva jurídica se define a la infancia a partir
de la idea de deberes y derechos tanto de los individuos
(padres e hijos) como de la sociedad y del Estado. A nivel
internacional, la Convención Internacional de los Derechos de
los Niños (UNICEF, 2008a) en su articulo 1º considera como
niño al ser humano menor de 18 años, a menos que bajo la ley
aplicable la mayoría de edad se otorgue antes. En nuestro
país es hasta 2010 que se crea la Ley para la protección de los
derechos de niñas, niños y adolescentes que en el Artículo 2
señala que “son niñas y niños las personas de hasta 12 años
incompletos”, y adolescentes quienes tienen entre 12 años
cumplidos y 18 incumplidos (Cámara de Diputados, 2010), es
decir, que la Constitución Mexicana reconoce como menor de
edad a las personas que aún no cumplen los 18 años (CNDH,
2011).
La perspectiva social de la infancia presenta lo que la
gente dice o considera que es la infancia, por lo que se
convierte en una imagen colectivamente compartida, una
representación social que evoluciona históricamente (Casas,
1998). Esta visión señala que la infancia se refiere a una fase
específica del ciclo de vida humana, pero no existe una
concepción unívoca o permanente, por lo que es una
construcción social, histórica, diversa y siempre contrastada en
relación con el adulto. Esta visión tiene gran relevancia para el
estudio ya que las formas de experiencia social (forma de vida)
han redefinido y modificado históricamente la forma de
construcción de la identidad de los niños así como las formas
en que transcurren las infancias de las diferentes generaciones
(Herrera, 2007).
Por otra parte, los mercadólogos han reconceptualizado
el proceso de crecimiento como un proceso de aprender a
consumir (Schor, 2004). Bajo el concepto de la esfera del
consumo definen tres grupos de edad para los niños: 0-6 años,
7-11 y 12-14 donde cada uno de estos grupos tiene
características diferenciadas por el tipo de productos que
consume así como del poder de influir grupos mayores (Breé,
1995). Además de esta clasificación básica aparecen otras dos
categorías, principalmente en estudios europeos y
c02_De los derechos a las necesidades
35
estadounidenses, que diferencian al toddler que son los niños
entre 1 y 3 años, y a los tweens que para EUA son los niños
de 6 a 12 años (Cook, 2000; Schor, 2004); para México esta
misma categoría agrupa a los niños de 8 a 14 años, sobre todo
en los niveles de mayor consumo (Ayala, 2004).
El concepto de infancia se ha desarrollado apenas
desde hace 2 o 3 siglos, y actualmente se considera en las
sociedades modernas que la niñez es una etapa de vida
distinta entre ser infante y adolescente (Giddens et al., 2009),
lo que históricamente marca una gran diferencia en la forma de
conceptuar a los niños, puesto que además de considerarse
como personas que tienen derechos, también se considera
que son ciudadanos y consumidores.
Finalmente, podemos decir que las diferencias en la
definición de los rangos de edad se derivan de los enfoques
disciplinares pero también son resultado del momento histórico
en que se realiza la clasificación, y como señala Casas (1998),
expresan las pautas, normas y hábitos sociales vigentes que a
su vez, redefinen políticas públicas, lógicas familiares y
sistemas educativos (Herrera, 2007).
La idea de la infancia como una mera transición entre
etapas no toma en cuenta la posición de los niños en la
estructura social de diferentes sociedades. Esto es, los niños
deben ser conceptuados como un grupo social distinto porque
tienden a experimentar la vida a través de su propia cultura,
con símbolos y rituales únicos con un estatus similar a otros
grupos minoritarios (mujeres, discapacitados, etnias) que en
algunos casos ha provocado que sean objeto de
discriminación y explotación. La infancia se ha mostrado
también como una construcción social; la experiencia de la
infancia así como sus significados para la sociedad son
diversos, dependiendo del período histórico, de la región
geográfica y de la época (Giddens, 2009).
1.3. El proceso de socialización del niño
El niño como persona se construye por dos procesos,
uno genético o biológico, y otro que se produce a partir del
contacto con otras personas que es el proceso de
socialización. Se considera que la herencia genética “pone la
escena para el desarrollo humano mientras que la
socialización escribe el guión” e influye en el tipo de individuo
que llegaremos a ser en un proceso que dura toda la vida. De
esta forma, el proceso psico-biológico establece el itinerario
para el desarrollo personal ya que normalmente todos
empezamos a hacer ciertas cosas a cierta edad, pero los
detalles se producen mediante la socialización: los individuos
aprenden quienes son, a donde pertenecen, así como valores
normas y habilidades propias de su cultura (Gelles & Levine,
2000; Mead, 1972).
Mediante la socialización un individuo es llevado a
desarrollar una conducta donde lo que debe y puede hacer
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36
está confinado dentro de los limites definidos por los
estándares de su grupo, es decir, asume el rol que la sociedad
le impone y adquiere una identidad socialmente definida para
ser considerado miembro de pleno derecho dentro de un cierto
contexto social (Casas, 1998). Con la socialización se adquiere
un sentido de identidad personal y se aprende lo que las
personas creen en la cultura circundante y como esperan ellos
que se comporte. Por ello, se dice que la socialización es la
llave que abre el potencial de los niños como miembros de la
especie humana y como individuos (Gelles & Levine, 2000).
En este proceso, el individuo desarrolla sus pautas
específicas de conducta y experiencias socialmente relevantes
mediante transacciones e interacciones con otras personas y
sus personalidades. En el proceso adquieren las estructuras
cognitivas, se realiza el entrenamiento del control de los
impulsos y se adquieren determinados tipos de respuestas
afectivas a los estímulos interpersonales. Asimismo, se
internalizan las normas y valores de otros como propios y se
realiza la sustitución de un control del comportamiento externo
por un control interno (Casas, 1998).
1.4. Los agentes de socialización
Mead considera que el origen del yo es el mismo que el
del descubrimiento de la sociedad (Berger, 2002). El niño
descubre quién es en cuanto aprende lo que es la sociedad.
Este aprendizaje solo puede ocurrir en interacción con otros
seres humanos. El niño primero aprende los papeles
esperados por su círculo íntimo constituido por las personas
más significativas (padres) pero después aprende los roles que
la sociedad espera. No solo la madre espera que sea “bueno,
limpio, y veraz” sino la sociedad en su conjunto también.
Existen una serie de agentes de socialización que son
individuos, grupos u organizaciones que influyen en el
comportamiento y que influyen directa o indirectamente sobre
reglas y funciones sociales y sirven como modelos de
comportamiento. Los agentes de socialización más poderosos
son la familia, los pares, la escuela y los medios de
comunicación masiva; pero también existen grupos de
referencia que apoyan esta función y las personas usan como
guía para desarrollar valores, actitudes, comportamiento e
imagen propia. Estos agentes sirven como norma o guía
cuando no se está seguro que pensar o hacer, o bien, como
elementos de comparación contra los que se evalúan las
actuaciones propias y las de otros (Gelles & Levine, 2000).
2. El desarrollo infantil
El desarrollo de la persona es un proceso que se ve
influido por diversos factores tanto internos como externos.
Algunos de estos quedan fuera del control del individuo y en
algunos el papel del espacio resulta relevante para la
definición de ciertos rasgos.
c02_De los derechos a las necesidades
37
Alrededor de los 10 años el crecimiento de conexiones
nerviosas se detiene y los circuitos que no se han usado se
atrofian. A los 18 años el cerebro es menos flexible pero más
poderoso. Por lo tanto, para los adultos es más difícil aprender
ciertas cosas (idiomas, cómputo) así como cambiar sus
orientaciones culturales y emocionales básicas (Gelles &
Levine, 2000). Esta es una de las razones por la que es tan
importante el período de la infancia para la formación de la
persona.
Son tres los principales factores que inciden en el
desarrollo del niño: la herencia genética, el ambiente y la
madurez del individuo (Papalia et al., 2001). La herencia
consiste en las Influencias innatas en el desarrollo,
transmitidas por los genes de los padres. El ambiente integra
todas las influencias externas al individuo, definidas por la
relación con el mundo físico y social, incluyendo la familia,
quien tanto por sus características socioculturales como por
las pautas y normas con las que se funciona influye
directamente en el niño. La madurez, tanto física como mental,
es la consecuencia natural de cambios físicos y patrones de
comportamiento relacionados con la edad, que incluyen la
rapidez para dominar nuevas habilidades.
El desarrollo de la persona además se ve expuesto a
influencias externas que pueden ser normativas y no
normativas (Papalia et al., 2001). Las influencias normativas se
presentan cuando estas ocurren de manera similar para la
mayoría de personas de un grupo, como la pubertad, el
ingreso a la escuela, crecer en el mismo lugar y en la misma
época, sufrir el impacto de crisis sociales (depresión
económica, inseguridad) así como cambios en la tecnología o
en la organización social.
Por otra parte, las influencias no normativas son las
que se producen en períodos críticos que es un tiempo
específico durante el desarrollo cuando la ocurrencia de un
evento, o su ausencia, tiene un gran impacto. Por ejemplo,
experiencias sensoriales o motrices durante un período crítico
de la infancia temprana pueden acelerar o retrasar el
desarrollo.
2.1. El enfoque ecológico del desarrollo
El enfoque ecológico del desarrollo fue desarrollado por
Urie Bronfenbrenner. La teoría se denomina Teoría de Sistema
Ecológico (Ecological Systems Theory), que plantea que el
desarrollo del niño se debe observar dentro del contexto del
sistema de relaciones que conforman su medio ambiente. La
teoría define capas complejas del medio ambiente, donde cada
una tiene efectos en el desarrollo del niño (Brofenbrenner,
1987; Papalia et al., 2001; Paquette & Ryan, 2001).
Este modelo plantea un sistema complejo conformado
por 5 subsistemas que interactúan y se van definiendo en
niveles: microsistema, mesosistema, exosistema,
c02_De los derechos a las necesidades
38
macrosistema y cronosistema. El microsistema es la capa más
cercana al niño y contiene las estructuras con las que el niño
tiene contacto directo, es decir, el entorno diario e inmediato.
Los ambientes, espacios e interacciones que lo integran son el
hogar, la escuela, el vecindario y las guarderías e incluye las
interacciones personales en estos ambientes. Al principio esta
capa es pequeña, pero al crecer se incrementan las personas
y los ambientes con los que se interactúa, por ejemplo al
expandirse del hogar al vecindario y a la escuela.
El mesosistema es la capa que establece la conexión
entre los diferentes ambientes del microsistema; por ejemplo,
la conexión entre el maestro y sus padres, entre la escuela y
su vecindario. El exosistema define el sistema social mayor, es
decir, las instituciones con las que el niño no tiene contacto
directo pero que le afectan indirectamente. Las estructuras en
esta capa inciden en el desarrollo del niño al interactuar con
algunas de las estructuras en el microsistema. Por ejemplo, los
horarios de trabajo de los padres o los ingresos familiares,
políticas o acciones de instancias privadas o gubernamentales
(educación, cultural, espacio público, vivienda), medios de
comunicación, entre otros.
El macrosistema es la capa más alejada del niño, y sin
ser un marco específico, contiene los valores, costumbres,
leyes, creencias e ideologías dominantes con las que el niño
interactúa. Esto aplica también al nivel de familias, ya que
diferentes tipos de familias definen diferentes tipos de
paternidad y generan diferentes necesidades y expectativas.
Por último, el cronosistema enmarca la dimensión temporal en
su relación con los ambientes; los elementos en este sistema
pueden ser externos (muerte de un padre) o externos como los
cambios psicológicos que ocurren con el crecimiento.
Moore (1990) retoma este modelo y concluye que el
desarrollo de cada niño puede ser apoyado o limitado
diferencialmente por las influencias sociales y culturales: las
circunstancias cotidianas de la vida familiar, la calidad de las
instituciones comunitarias, la ideología y efectividad de las
políticas nacionales y el estado general del mundo. De esta
forma, dice que la experiencia ambiental está en función de la
diversidad y la accesibilidad a los espacios, limitada o
controlada a su vez por una gran variedad de factores
sociales, culturales y físicos. Estos factores interactúan entre sí
y con la personalidad del niño, en un proceso complejo de
crecimiento y desarrollo.
Las interacciones potenciales del niño con el mundo de
los objetos, los fenómenos naturales y la gente son
controladas ecológicamente por las instituciones. Las que
tienen más influencia son las que determinan directamente la
calidad de las interacciones niño-medio ambiente: la familia, la
escuela, el mercado inmobiliario, el gobierno local y los
profesionales de la planeación y el diseño.
c02_De los derechos a las necesidades
39
Entre mayor cantidad de oportunidades tenga un niño y
entre más ricas sean las experiencias con el ambiente, el niño
podrá desarrollar de la mejor manera su potencial y será más
probable que crezca para ser un adulto responsable,
comprometido y empático. Los padres son la influencia
principal pero realmente “se requiere todo un pueblo para criar
a un niño” (Witt, s.d.).5
3. La etapa de los 6 a los 12 años
Las etapas de desarrollo que se consideran como parte
del período de la infancia abarcan desde el nacimiento hasta la
adolescencia. La niñez temprana e intermedia es la edad en
que los niños salen más activamente e intentan entender el
mundo natural (R. Moore, 1990) siendo el período crítico de
vínculo con la naturaleza, relación que favorece que el niño
desarrolle autonomía (Tai, Knight, McLellan, & Haque, 2006).
En esta etapa el crecimiento se realiza de manera más
lenta que en las etapas anteriores y posteriores. En el aspecto
físico mejoran la fuerza y las habilidades atléticas, además de
que la salud es mejor que en cualquier otra etapa. Disminuye
el egocentrismo y empiezan a pensar de manera lógica pero
5 “It takes a whole village to raise a child”. Proverbio africano (Igbo y yoruba, Nigeria). El significado básico es que el cuidado de los niños es un esfuerzo comunal. La responsabilidad de criar a los niños se comparte con la familia extensa. Todos en la familia participan, especialmente los niños mayores, tíos, abuelos y aún los primos. No es inusual para los niños africanos el pasar períodos largos con tíos o abuelos. Aún la comunidad se involucra, vecinos y amigos. Los niños son considerados una bendición de Dios para toda la comunidad. Fuente: African Proverbs, Sayings and Stories. En: http://www.afriprov.org/index.php/african-proverb-of-the-month/23-1998proverbs/137-november-1998-proverb.html Descarga: 19 de abril del 2012
concreta, aumentando las destrezas de memoria y lenguaje.
Los logros cognoscitivos permiten a los niños beneficiarse de
la educación formal, aunque algunos niños muestran
necesidades y fortalezas especiales en el área educativa.
Por otro lado, el auto-concepto se hace más complejo y
aumenta la autoestima. La corregulación refleja el cambio
gradual del control de los padres hacia el niño y aquí los
compañeros o pares adquieren una importancia central, es
decir, el proceso de socialización se convierte en un factor que
influye de manera significativa en las características del
desarrollo a partir de la interacción con diversos agentes:
escuela, grupos de amigos, organizaciones, medios de
comunicación.
El desarrollo de la persona se estructura en 3 ámbitos
que son desarrollo físico, cognoscitivo y emocional (Papalia et
al., 2001) y en cada etapa de la vida se espera que existan
ciertas características de acuerdo a parámetros de desarrollo
universales que para los niños de 6 a 12 se describen a
continuación.
3.1. Desarrollo físico
En esta etapa los niños son cada vez más fuertes,
rápidos y con mejor coordinación, por lo que encuentran gran
placer en poner a prueba su cuerpo y las nuevas destrezas
que han aprendido. Hay diferencias de género en las
destrezas motrices que aunque no son muy grandes se
c02_De los derechos a las necesidades
40
acentúan en la pubertad. Los niños y niñas pueden desarrollar
una cantidad de actividades mucho mayor que los niños de
preescolar.
Los niños en esta etapa favorecen dos tipos de juego:
rudo y con reglas. El juego rudo representa cerca del 10% del
juego libre e incluye lucha y golpes pero acompañados de
risas y gritos. Este juego sirve para ejercicio físico pero
también tiene una función social pues al jugar con amigos
cercanos en quienes se confía se reduce el riesgo de que se
vuelvan agresivos además de ayudar a evaluar la propia
fuerza contra la de otros.
Este tipo de juego disminuye con la edad, y aparecen
más juegos con reglas como el caso de los deportes
organizados. Las lesiones aumentan entre los 5 y los 14 años
ya que los niños participan más en actividades físicas y
reciben menos supervisión. La mayoría de los accidentes de la
niñez ocurren por autos y en el hogar; en EU han disminuido
un 48% las muertes de peatones menores de 19, quizá porque
los niños de hoy caminan menos. Los niños de hoy son menos
activos, por lo que en esta etapa es importante desarrollar
hábitos y destrezas de bienestar físico que impacten
positivamente en la salud.
3.2. Desarrollo cognoscitivo
Según Piaget, el dominio que los niños logran de sus
habilidades cognoscitivas depende de la maduración
psicológica y de su adaptación a su ambiente físico y social,
donde la cultura establece el marco de referencia en donde se
aprenden y usan las habilidades.
Los niños piensan con lógica y desarrollan operaciones
concretas vinculadas a situaciones reales del aquí y del ahora.
Entienden la diferencia entre fantasía y realidad, y aspectos de
clasificación lo que permite que piensen en forma lógica.
También entienden conceptos espaciales, manejan mejor los
números, desarrollan la capacidad para ver la relación entre el
todo y las partes, y aumenta la habilidad para emitir juicios.
En esta etapa, los niños pueden entender mejor,
visualizar y usar las relaciones espaciales, conciben la
diferencia de un lugar a otro, cuanto tiempo les tomará llegar
allá, la distancia de un lugar a otro, pueden recordar mejor
rutas, y la habilidad para usar mapas y modelos mejora con la
edad. La experiencia es relevante para lograr este progreso.
Como parte del desarrollo cognoscitivo se da el
desarrollo moral. Los niños logran emitir juicios morales más
sólidos cuando logran apreciar las cosas desde más de un
punto de vista. El desarrollo del razonamiento moral se da en
dos etapas: de restricción y de cooperación. En la etapa de
restricción los niños son egocéntricos, piensan rígidamente
acerca de conceptos morales, creen que las reglas no pueden
cambiar y que toda ofensa merece un castigo, a menos que
ellos sean los infractores. En la etapa de cooperación
c02_De los derechos a las necesidades
41
aprenden a ser flexibles como resultado del contacto con
diferentes puntos de vista, aunque algunos puntos de vista
contradicen lo que han visto en casa.
Los niños tienden a desarrollar las competencias que
sus familias y culturas valoran y estimulan, es decir, son social
y culturalmente determinadas.
3.3. Desarrollo emocional
La niñez intermedia es una etapa de transición
en la corregulación, donde padre e hijo comparten el poder. El
padre supervisa pero los niños toman las decisiones por
completo. El niño pasa menos tiempo con sus padres que con
sus compañeros aunque las relaciones con los padres son las
más importantes. La cultura influye y determina las relaciones
y roles de la familia. La corregulación es una etapa intermedia
en la transferencia del control de los padres al hijo. Los padres
que viven en condiciones de pobreza persistente pueden ser
menos capaces de ofrecer una disciplina efectiva y de brindar
supervisión y apoyo emocional.
Los niños se diferencian de diferentes maneras al
interactuar con sus compañeros ya que desarrollan destrezas
necesarias para su socialización y para intimar con otras
personas, y con ello alcanzan un sentido de pertenencia e
identidad. Están motivados para cumplir sus metas y
aprenden destrezas relacionadas con roles y reglas.
El concepto de si mismo se desarrolla durante esta
etapa. La autoestima conecta aspectos cognoscitivos,
emocionales y sociales de la personalidad, siendo la principal
fuente de autoestima su propio punto de vista sobre su
competencia productiva, aunque también se nutre del apoyo
social.
Los grupos de compañeros por lo general están
integrados por niños similares en edad, sexo, etnia, status
socioeconómico y/o que viven cerca. Los grupos de
compañeros tienen varias funciones como el desarrollar
destrezas sociales o poner a prueba y adoptar valores
independientes al de sus padres. Asimismo, contribuye a
conformar sentido de pertenencia y a la construcción del
autoconcepto.
3.4. Competencias Espacial y Ambiental
De acuerdo con Newcombe & Huttlenlocher (2000) la
competencia espacial es central para la adaptación humana.
De ella se deriva el conocimiento espacial que es esencial
para vivir en el mundo ya que “todo tiene una ubicación
espacial”. Desde el punto de vista biológico es fundamental
para sobrevivir, ya que todos los seres móviles deben ser
capaces de organizar sus acciones en el mundo espacial.
En el mundo contemporáneo, la competencia espacial
es esencial para las actividades cotidianas (preparar el
desayuno, caminar al trabajo, meter objetos en una caja) y
c02_De los derechos a las necesidades
42
también para actividades de alto nivel como el pensamiento
matemático, uso de información que se presenta en gráficas,
mapas, diagramas, esquemas espaciales. Así como para
entender descripciones verbales de material espacial. Por ello,
para comprender el funcionamiento cognitivo humano se debe
entender como la gente codifica la ubicación de las cosas,
como navega alrededor del mundo así como representa y
manipula la información espacial.
En términos de la competencia ambiental Moore (1990)
señala que a lo largo del tiempo, la interacción lúdica con el
ambiente y su asimilación de experiencias valiosas, produce
un sentimiento de competencia, una sensación de maestría y
control sobre el ambiente, que se utiliza para alcanzar metas y
enriquecer la propia experiencia.
Dependiendo de su calidad, el ambiente se enlaza con
el niño en la exploración y el descubrimiento; es un medio de
aprendizaje, promueve el crecimiento de la competencia
ambiental, estimula la práctica de las habilidades y mejora el
desempeño.
Si se presentan demasiadas barreras para el desarrollo
de la competencia ambiental, la motivación para adquirirla
empezará a desaparecer. Algunas barreras son: restricciones
de los padres, calles con mucho tráfico, maestros de poco
criterio, alrededores deteriorados o depravación social
Con la competencia ambiental también se establecen
valores y ética dependiendo si esta se ejercita sobre, bajo o
con el medio ambiente. Sentirse el amo de contexto natural
inmediato puede ser bueno para la autoestima pero no para el
ambiente; hay que buscar definir una ética ambiental, de lo
local a lo global y de lo individual a lo colectivo.
Las habilidades motivan interacción y esta estimula el
aprendizaje de habilidades. Así, el número y tipo de conductas
basadas en habilidades que un lugar soporta, puede ser una
medida de su calidad ambiental para la infancia. Hay seis
funciones de desarrollo de competencias a partir del juego (R.
Moore, 1990):
g) Adaptativa. Ajuste biológico del niño, desarrollo de fuerza,
energía, velocidad y flexibilidad.
h) Expresiva. Evoca emociones como: tensión, furia, odio,
placer, gozo, y perplejidad.
i) Explorativa. Aprender a distinguir: alto, bajo, pequeño,
grande, adelante, atrás, duro, suave.
j) Productiva. Aprender a hacer cosas y a modificarlas.
k) Comunicativa. Aprender a comportarse en relación con
otras personas, cooperar, aceptar reglas, proteger al débil,
coincidir y compartir puntos de vista
l) Comparativa. Aprender a medir fuerzas contra otros, a
ganar y perder.
c02_De los derechos a las necesidades
43
4. El juego en el desarrollo infantil
4.1.El uso del tiempo de ocio
Como se ha mencionado en otros apartados, el niño
como cualquier otro habitante de la ciudad, desarrolla
actividades que satisfacen sus necesidades como educación,
transporte, alimentación, tiempo libre, entre otras, que lo llevan
a habitar y experimentar diferentes espacios urbanos (abiertos,
cerrados, públicos, privados) que varían según su edad,
condición social, patrones culturales, sexo, posibilidades de
movilidad, etc. Como resultado de esta vivencia, el niño
establece una interacción con los espacios de la ciudad que
contribuye a su desarrollo como persona y como miembro de
la sociedad.
Esto nos lleva a revisar como utiliza el tiempo el niño en
su vida cotidiana. Señala Casas (1998) que en el caso de los
adultos el tiempo de ocio se ha contrapuesto al tiempo de
trabajo y que para la población infantil normalmente se
contrapone el tiempo de ocio al tiempo escolar. El tiempo
escolar es considerado el tiempo educativo por excelencia, y
junto con la familia, configuran el contexto básico del proceso
de socialización. Lo relevante al respecto, es que en la visión
tradicional el resto del tiempo ha sido considerado como
tiempo improductivo o tiempo de riesgo. Señala que
actualmente estás ideas han sido ya revisadas y ahora el
tiempo de ocio es reconocido también como contexto
socializador, que puede y debe ser considerado tiempo
educativo. El tiempo libre se convierte entonces en el “tiempo
de libertad” en el cual el niño puede realizar el ejercicio de su
autonomía, creatividad, y responsabilidad (Casas, 1998)
integrando los ámbitos de descanso, diversión y desarrollo
personal6.
Casas señala también que ahora se diferencia entre
ocio productivo, improductivo y consumista, que indican
implícitamente un uso del ocio alienador y un uso del ocio
autorrealizador, donde este último es promotor de calidad de
vida. La mayoría de las investigaciones sobre ocio infantil,
señala Casas que se han realizado enfatizando bajo el
enfoque que ciertas actividades previenen o disminuyen la
aparición de comportamientos conflictivos o no socialmente no
deseados; aunque puntualiza que algunos estudios han
mostrado que por ejemplo las actividades deportivas al estar
organizadas por adultos, con normas estructuradas, resultan
atractivas solo para jóvenes de clase media y con actitudes en
cierta medida conformistas, los resultados de la mayoría de
los estudios constatan que los adolescentes cuyo tiempo libre
está ocupado con actividades “constructivas” rara vez llegan a
ser delincuentes.
Concluye que todos esos resultados justifican la
necesidad de espacios urbanos de esparcimiento, de un medio
6 Requisitos definidos por: Dumazedier, J. (1962) Vers une civilization du loisir?.Paris:Duseil citado en: Casas, 1998.
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44
ambiente sano ecológicamente, de la calidad de vida de los
ciudadanos, así como de la conveniencia de tener ciudades
educadoras, entre otros aspectos. De esta forma, los recursos
de ocio son un derecho de los ciudadanos no solo una
conveniencia para evitar comportamientos no deseados.
4.2. El juego
Usualmente la palabra juego se usa por los adultos
para minimizar las actividades de los niños: “Solo están
jugando”. Sin embargo, para Suzanne de Mounchaux juego
significa7:
“Todas aquellas actividades independientes que los
niños adoptan por elección como una manera disfrutable e
interesante de comportamiento, más allá de las demandas
impuestas por los adultos en casa, familia y escuela.”
El niño dedica alrededor de 15 horas de juego al día
hasta los 6 años. El juego es la experiencia en que el niño
rehace si conocimiento y su vida afectiva y social. El juego
proporciona las bases para una vida sana además de ser una
manera vigorosa y satisfactoria de vivir. El juego en la vida de
un niño es un índice de su madurez social y revela su
personalidad con mayor claridad que cualquier otra actividad
(Díaz, 1997).
7 e Mounchaux. Suzanne. (1981). Planning with Children in Mind (A Notebook for Local Planners and Policy Makers on Children on the City Environment). Sydney. New South Wales Department of Environment and Planning.Citado en: Moore, 1990.
Características del juego
Las características del juego han sido definidas por
diferentes autores y estas características son las que permiten
que este produzca beneficios en diversos aspectos a los
participantes (Chudacoff, 2007b; Díaz, 1997; Formberg &
Bergen, 2006).
El juego es una actividad espontánea y libre. No tiene
interés material, es decir, se juega solo por jugar. Por lo que el
juego es voluntario, disfrutable y motivado intrínsecamente es
decir, que se auto-promueve, aún cuando los motivos para
realizarlo son la curiosidad, el dominio de habilidad, afiliación,
u otro., siendo un espacio liberador.
Se desarrolla con orden y tiene límites que la propia
trama establece, o sea, que se desarrolla con reglas explícitas
e implícitas. Es un sistema auto organizado, cuando los niños
interactúan con otros influyen recíprocamente su desarrollo y
así se crean nuevas versiones del sistema.
El desarrollo del juego puede ser individual o social. En
lo individual se constituye en una experiencia privada. En lo
social puede ser paralelo que es cuando el niño juega solo
pero al lado de otros niños; comparte espacio físico y objetos
de recreación pero no hay intensión social. También puede ser
asociativo que es cuando los niños comparten una misma
actividad pero sus actuaciones son independientes.
c02_De los derechos a las necesidades
45
Finalmente, puede ser juego cooperativo que es el resultado
de la socialización.
El juego también es una forma de comunicación ya que
permite que el niño se conozca a si mismo y al mundo que los
rodea. La actividad lúdica es la manera más natural de
comunicarse con los objetos, con otros niños y con el mundo.
Se expresa en un tiempo y en un espacio, y es
episódico con metas que cambian y emergen
espontáneamente.Es activo pues los niños hacen cosas,
incluyendo imaginar, es decir, que demanda la participación
activa del jugador. En función de todo ello, el juego resulta
significativo ya que conecta o relaciona experiencias.
De acuerdo a la interpretación de Chudacoff (2007b),
en la era moderna el concepto de juego connota el uso de
juguetes, y el concepto de juguete implica productos masivos
comerciales; sin embargo, dice que diversos estudios
muestran que el niño solamente juega con los juguetes
comerciales por un período corto de tiempo. El concepto de
juguete como un artefacto para niños es de reciente creación,
ya que antes de la era moderna se jugaba con otros niños más
que con juguetes: primos, hermanos, amigos. El juego tienen
lugar donde sea y el niño usa cualquier cosa como juguete,
transformando tanto el espacio como los objetos para jugar
mejor.
Beneficios del juego
El juego cumple una función que recibe recompensa
inmediata en diferentes aspectos: de comportamiento, social,
intelectual y físico pero sobre todo es la actividad espontánea y
feliz de los niños. Desarrolla habilidades sociales,
emocionales, físicas y cognitivas. Es decir, que se vincula
directamente con el proceso de desarrollo del niño. Además
inspira la imaginación y la invención. Además, le permite
adaptarse en el presente y da significado a su vida. Asimismo,
ayuda a desarrollar el manejo de emociones, buscando
maximizar las positivas así como controlar las negativas
(Chudacoff, 2007b). Sin embargo, también indica que a pesar
que erl concepto de juego infantil invoca reacciones positivas
también tiene un lado obscuro: el bullying, los accidentes o la
crueldad con animales.
Casy (2007) plantea una serie de beneficios que se
derivan del juego de los niños. El primero que señala es que
el niño aprende a valerse por si mismo, a partir de controlar su
tiempo, enfrentar retos y sobreponerse a circunstancias
adversas. Paradójicamente, aunque por seguridad, educación,
socialización y apoyo los niños tienen la necesidad de ser
supervisados por adultos, el placer que se deriva de jugar es la
máxima libertad de la infancia. Los niños se esfuerzan en
ganar control de su juego, buscando ejercer su libertad y
autonomía (Chudacoff, 2007b).
c02_De los derechos a las necesidades
46
El juego también ayuda a la construcción de su
identidad puesto que los niños necesitan oportunidades de
conocerse a si mismos como individuos y en relación con sus
pares y su comunidad. Descubren sus preferencias
propias, van construyendo un enfoque de vida así como un
enfoque ético. Parte de la construcción de la identidad implica
que los niños luchan por su independencia y simultáneamente
se enfrentan al rechazo y aceptación de los aspectos de la
cultura y tradición.
Uno de los beneficios en términos urbanos y sociales
es que mediante el juego se crea la conexión con la
comunidad ya que el juego es una de las formas
fundamentales de participar en la vida comunitaria. En este
rubro las áreas de juego son lugares donde la gente de
diferentes orígenes y edades pueden encontrarse, y con esto
se promueve la actividad comunitaria y la cohesión social.
Derivado de lo anterior, el juego permite el
establecimiento de relaciones sociales. El niño aprende a
hacer y a perder amistades, a ser tolerante, a valorar la
diferencia y el respeto por el otro. En el juego, las reglas de
conducta, comportamiento e interacción surgen y son
negociadas directamente por los niños por los que las
lecciones aprendidas son profundas.
Por medio del juego los niños forman una “mini-
sociedad” favorecida y definida por el grupo de edad, género,
etnicidad, condición socioeconómica, proximidad de residencia
y la interacción entre los padres de ese grupo de niños; pero
de todos los aspectos anteriores, el género es el factor más
importante para determinar los compañeros de juego. Dentro
de esta estructura social se define un sistema de convenciones
no explícitas que incluye aspectos como la posibilidad de
compartir objetos de juego, se definen los límites del territorio y
se establecen algunas condiciones para pertenecer al grupo
(Chudacoff, 2007b). Este autor señala que Jean Piaget sugirió
que la cultura infantil consiste en interacciones
complementarias con los adultos así como interacciones
recíprocas con otros niños. Los niños al interactuar con sus
pares, se comportan más de acuerdo con la forma en que ven
el mundo, que de acuerdo al mundo tal como lo profesan los
adultos.
El juego es un medio para favorecer el contacto con la
naturaleza, y le permite maravillarse y conectarse con ella. Se
benefician aún en espacios pequeños siempre que encuentren
ciclos naturales, ritmos de vida, crecimiento y en ambiente
sensorialmente rico, ya que la experiencia del niño se realiza
con todo su cuerpo y con todos sus sentidos.
La expansión urbana es una fuerza aislante que
impulsa a que los residentes usen sus autos para cualquier
viaje corto o largo. Dificulta el desarrollo de sentido de
comunidad e impacta en gran medida a la infancia. Los niños
c02_De los derechos a las necesidades
47
no tienen la libertad de explorar libremente el ambiente. La
naturaleza esta fuera de su alcance para explorar
cotidianamente y se vuelven dependientes de los adultos (Tai,
Knight, et al., 2006).
El beneficio más evidente es la actividad física. El 15%
de los niños entre 6 y 19 tienen sobrepeso en correspondencia
que la actividad física se ha reducido en un 75% desde 1900.
Son llevados en automóvil a las escuelas al volverse las
comunidades no caminables: calles atestadas, banquetas
estrechas o inexistentes, escuelas centralizadas lejos de la
vivienda. El entretenimiento tecnológico que se realiza en
interior resulta más atractivo que el juego activo en exteriores
(Tai, Knight, et al., 2006).
De esta forma, el juego les da la oportunidad de
alcanzar los necesarios niveles de actividad física en una
manera que es motivada por ser divertido. No a todos los
niños les gustan los deportes o actividades organizadas pero a
todos les gusta jugar. Las áreas de juego pueden restringir o
impulsar actividades para el juego activo, si resultan aburridos.
Esto no significa que los espacios de juego deben buscar la
actividad física solamente por medio de equipamiento
estereotípico para correr, saltar y trepar sino que las
propuestas deben ser más creativas.
Erikson y Piaget dicen que el juego tiene un valor
sanador o catártico, con el que el niño puede aliviar y resolver
conflictos sociales previos.El juego es la manera en que el niño
se enfrenta con su medio social y físico; con la guía adecuada,
el modo simbólico empieza a dominar. En ese momento, el
aprendizaje se transforma a partir del lenguaje formal y se
integra con otras áreas, evoluciona al ámbito intelectual, y así
es transferible a cualquier contexto, independientemente del
mundo físico (R. Moore, 1990).
4.3. Tipos de Juego
Existen tres tipos de juego según las
condiciones en que se desarrolla siendo estas formal, semi-
informal e informal (Chudacoff, 2007b).
El juego Formal se desarrolla en ambientes
predeterminados bajo la supervisión de adultos, tal como
sucede en las ligas deportivas. El juego Semi-informal
contempla una actividad de juego facilitada por adultos pero
sin la supervisión de éstos, como en los museos para niños.
Finalmente, el tipo de juego Informal considera las actividades
improvisadas, espontáneas y desestructuradas que obedecen
a impulsos innatos de investigar el mundo y de sorprenderse.
Por otro lado, los diferentes tipos de juego reciben una
valoración por parte de los adultos. En general, los juegos más
valorados son los que involucran algún aprendizaje y los
menos son aquellos que parecen no tener ningún propósito.
De esta forma los juegos no valorados son los que los adultos
perciben como sin propósito o son agresivos, por ejemplo
c02_De los derechos a las necesidades
48
luchas o soñar despierto (Casy, 2007). Tampoco valoran
aquellos que parecen peligrosos o disruptivos, como contar
chistes con groserías o juegos de manos, que producen
ansiedad en los adultos y son reprimidos. Por otro lado, el
juego aceptado es el juego cooperativo o el que implica el
enfrentar retos. Y el juego muy valorado es el productivo y
creativo, como el que involucra arte y música.
En las formas de juego sin supervisión, los niños
realizan actividades reales o auto dirigidas que son
sancionadas por los adultos pero realizadas sin su
intervención. En cambio, el juego ilícito no autorizado desafía
las reglas de los adultos y los niños ocultan que las hacen. Se
revelan en libertad al crear un lenguaje secreto, explorar sitios
prohibidos o realizar juegos peligrosos. Cuando se observa su
forma de jugar en la calle, baldíos y callejones resulta ser
creativo, autosuficiente, activo y lleno de recursos. Aquí
resalta la verdadera autonomía de la infancia (Chudacoff,
2007b).
5. Los distintos ambientes para el juego infantil
Es necesario entender que el acceso al tiempo y
espacio para jugar ha cambiado a lo largo del tiempo a partir
de la parte final del siglo XX y como la sociedad moderna con
sus reglas, regulaciones, normas culturales y paranoias
contemporáneas impactan en la vida de los niños y por lo
tanto, en su tiempo y espacio de juego (Casy, 2007).
Las preocupaciones actuales sobre el espacio
de juego siguen las tendencias globales: pérdida de espacio,
cambio de uso, urbanización de áreas verdes o baldíos, los
adultos controlan el tiempo libre de los niños, los miedos
contemporáneos en el espacio abierto (tráfico, delincuencia,
extraños, bullying), las restricciones para el uso de los
espacios. Otros temas son la sustitución de espacios públicos
tradicionales por nuevos: plazas por centros comerciales,
parques públicos por parques temáticos o skateparks.
Finalmente, se expresa una gran preocupación social sobre
los efectos a corto y lago plazo en salud, bienestar, felicidad y
obesidad de los niños.
Los ambientes de juego son parte del paisaje de la
infancia y van más allá de las áreas de juego típicas y
estáticas que normalmente se encuentran en cualquier espacio
público (columpios, resbaladizas y módulos
prefabricados).Este tipo de espacios o no atrae a los niños o
los usan por poco tiempo. Por el contrario, los espacios que los
niños escogen son vibrantes, retadores y atractivos que
satisfacen sus necesidades y deseos. Son en cierta manera
desordenados, raros, divertidos, frustrantes, que quitan el
aliento, y algunas veces hasta impredecibles. Prefieren este
tipo de espacios a los espacios de juego “oficiales” o
planeados: playas, callejones, bosques, cementerios, atrios de
iglesias, pórticos, construcciones en proceso, bancos de
material, entre otros.
c02_De los derechos a las necesidades
49
Chudacoff (2007b) plantea que hay una serie de
factores o categorías que definen el tipo, calidad y modalidad
que adquiere el juego de los niños: el ambiente, la cultura
material, los participantes y la libertad y autonomía. En relación
con el ambiente considera tres ámbitos: la naturaleza, los
espacios públicos (la calle y las áreas de juego) y el hogar
(exterior e interior). Sin embargo, los niños habitan y crecen en
espacios que no han construido ellos, un mundo dominado por
los adultos y que a pesar de ello, los niños crean espacios
dentro y fuera de los ámbitos definidos por las reglas de
aquellos. En la ciudad, los niños deben negociar y compartir
las áreas de juego con otros niños y adultos, además de que
deben confrontarse con la dinámica cambiante de edificios,
banquetas, calles y baldíos. Para los niños el ambiente es
más que un escenario ya que ellos interactúan con este y lo
transforman.
Es claro que los niños llevan un estilo de vida diferente
en exteriores e interiores al de los adultos (Moore & Youung,
1978). Para los niños el interior de su hogar es un área
privada, una fuente de protección física, seguridad y apoyo
psicológico, pero también es el lugar del dominio de los adultos
y de los efectos limitativos de la escuela y la familia. Por ello, el
exterior se convierte en la necesaria contraparte, siendo un
dominio público explorable que lo relaciona con los sistemas
vivientes y la cultura dominante, pero sobre todo, es el lugar
de aprendizaje voluntario.
De acuerdo a la edad, los niños establecen diferentes
relaciones con el espacio (Tai, Knight, et al., 2006). De los 4 a
los 7 años empiezan a explorar pero la casa sigue siendo el
centro de su universo. De los 8 a los 11 años la casa se vuelve
menos importante y ahora exploran baldíos, bosques canales y
lugares interesantes alrededor de la casa. De los 12 a los 17
años es el mundo social de centros comerciales y lugares de
reunión cerrados lo que los atrae, y se empieza a desvanecer
el período de atracción por la naturaleza.
En relación directa con ello, el concepto de rango
territorial indica la extensión espacial y la variedad de
experiencias de los espacios habitados. Incluye la variedad de
los dominios espacio-temporales, de los lugares familiares
cercanos a la casa, así como la condición de expansión
constante de los límites, que llevan a encuentros no familiares
y estimulantes en nuevos lugares. El desarrollo del rango
territorial, es un sistema socio-espacial que evoluciona con la
edad, a partir de la personalidad del niño, padres,
circunstancias culturales, oportunidades de juego y problemas
de accesibilidad al ambiente físico, para el que establecen tres
niveles o radios de influencia (R. Moore, 1990; Moore &
Youung, 1978):
Rango Habitual Espacio más o menos próximo a la casa del niño, muy accesible para el uso diario; regido por restricciones temporales más que de distancia o edad. Se usan por corto tiempo diariamente.
c02_De los derechos a las necesidades
50
Rengo Frecuente
Zonas menos accesibles del rango habitual; limitadas por restricciones físicas (principalmente calles con tráfico) y prohibiciones de los padres. Se expande con la edad, uso de bicicletas, disponibilidad de rutas sin tráfico y la presencia de niños mayores con quienes viajar. Se usan especialmente en fines de semana, días feriados o en verano
Rango Ocasional
Zonas con mayor variación que las de rango Frecuente. Se accede en bicicleta, a pie, en transporte público. Dependen de la personalidad del niño, el grado de libertad y entrenamiento dado por los padres, disponibilidad de compañeros de viaje y de la presencia de lugares interesantes. Se visitan de vez en cuando, tal vez como parte de una expedición especial.
Cada niño tiene varios rangos que se traslapan y que
reflejan variaciones en las restricciones sociales y sicológicas
en el espacio y el tiempo. Al ir creciendo, el niño se mueve
más rápidamente y desarrolla una imagen mental del ambiente
más elaborada y adecuada (mapa cognitivo). Los lugares
ocasionales se vuelven frecuentes y algunos de estos se
vuelven habituales.
Si los seres humanos tienen la capacidad innata de
apreciar la naturaleza, no puede considerarse que esto es
inalterable ya que el condicionamiento cultural es a menudo
más importante (Tuan, 1978). Por ejemplo, los niños que solo
conocen la ciudad el enfrentarse con lo natural lo perciben
como algo amenazador y terrible. Los niños urbanos están en
desventaja ya que su capacidad y posibilidad para beneficiarse
y disfrutar de la naturaleza ha sido permeada de indiferencia y
miedo.
El medio natural y artificial tienen diferentes tipos de
objetos de juego que ofrecer a los niños. Se supone que los
objetos de juego son mejores pero puede suceder que los
niños no se percaten de ello y no sepan que hacer. Los niños
de cualquier casi cualquier lugar tienen acceso a materiales
naturales de juego tales como: agua, arena, arcilla y lodo.
Donde quiera que haya agua los niños se sentirán atraídos
para jugar con ella. La utilidad y diversión del agua se
incrementa cuando se puede mezclar con arena y lodo, lo que
le permite crear un mundo.
Los niños evitan tener posiciones estáticas, les gusta
mecer y ser mecidos; trepar un árbol le permite hacer
acrobacias, usar sus músculos y sentir la emoción de la
desorientación temporal y entrar en contacto físico con el
árbol, tener una un punto de vista panorámico y el estatus de
altura. A todos los niños les gusta deslizarse o rodar cuesta
abajo. Les gusta introducirse o construir lugares pequeños ya
que estos están a su escala, lo que les da el control y su
imaginación vuela. En el medio urbano el carro abandonado, el
colchón volteado, las escaleras, son espacios que aprovechan
para crear sus espacios propios.
c02_De los derechos a las necesidades
51
Los seres humanos se identifican con los animales más
que con otro aspecto de la naturaleza. El interés hacia agua,
rocas y plantas se deriva del interés en los animales, y del
grado en que los vemos en términos antropomórficos o
animados. Confiamos en los animales para nuestro sentido de
ser, para nuestra habitabilidad y como foco de sentimientos.
El mundo natural a pesar de ser variado y estimulante,
no inspira por si mismo a los niños a aprender. La naturaleza
es un maestro desarticulado, o con un mensaje muy sutil para
ser entendido por mentes en desarrollo. Los niños tienen que
ser enseñados por adultos. Tienen una curiosidad natural
hacia el mundo, pero esta puede ser reprimida si los adultos
no la impulsan.
Existen dos formas de contacto con la naturaleza: el
contacto directo que es Libre del control. Y el contacto
indirecto que se realiza en zoológico, museo, jardines
botánicos. La naturaleza estimula un desarrollo emocional
complejo, llamado "maduración afectiva" ya que inspira:
alegría, emoción, maravilla, miedo, riesgo. De esta manera, la
mejor manera de inspirar la protección del ambiente es instar
el amor a la naturaleza desde la infancia puesto que el
deterioro continuo de los recursos naturales en paralelo con el
predominio de la tecnología en la vida de un niño promedio,
reduce las experiencias de naturaleza (Tai, Knight, et al.,
2006).
6. Conclusiones
La infancia es una construcción social, es decir, que el
grupo social en su momento histórico define lo que considera
es un niño. Actualmente se encuentra en vigencia el
considerar al niño como un sujeto de derechos, un ciudadano y
un consumidor. Como resultado de esta construcción social,
los niños como grupo adquieren o no privilegios, formas de
educarse, roles sociales, y expresa las pautas, normas y
hábitos sociales vigentes que a su vez, redefinen políticas
públicas, lógicas familiares y sistemas educativos.
El proceso de socialización es de gran relevancia para
el desarrollo del niño. En este proceso, el niño a partir de
relacionarse con otros miembros del grupo social, va
aprendiendo lo que se espera de él, lo que le está permitido o
prohibido. El proceso de socialización se produce mediante
agentes: la familia, la escuela, los pares, los medios de
comunicación.
El desarrollo del niño para ser integral se da en tres
rubros: físico, cognitivo y emocional. En cada etapa de la vida
el niño desarrolla habilidades y destrizas como resultado de su
proceso de desarrollo. Esto se logra por medio de los agentes
de socialización y de su actividad física. En este proceso de
desarrollo la actividad con mayor incidencia y relevancia es el
juego, ya que es mediante ella que el niño aprende, explora,
incorpora, y se relaciona con el mundo físico y social.
c02_De los derechos a las necesidades
52
Los niños de 6 a 12 años representan la etapa de la
infancia caracterizada por la autonomía y la exploración, por lo
que se considera que esta etapa la relación con los otros y con
el medio ambiente se realiza de manera natural, y que a partir
de esto además de aprender adquiere valores y actitudes
hacia el mundo que le rodea, siendo la relación con la
naturaleza una necesidad fundamental que se expresa
claramente en esta etapa.
El juego es la actividad esencial para todas las etapas
de la infancia; el juego se realiza no solo con el tiempo libre
sino en todas las facetas de la vida de los niños ya que es
fundamental para el aprendizaje formal e informal, para el
desarrollo individual y para el desarrollo como miembro de un
grupo social, vinculado al proceso de socialización. Existen
diferentes tipos de juego que representan diversos beneficios
para los niños de 6 a 12 años de edad; los beneficios que
resultan más significativos son aquellos que favorecen que el
niño desarrolle autonomía, colaboración, curiosidad,
creatividad y relación con los procesos naturales, y que son
aspectos en los que el espacio abierto público tiene mayor
capacidad de contribución.
Con base en estas condicionantes, el niño debe contar
con diferentes ambientes para el juego, en su escuela,
vecindario y espacios abiertos de mayor jerarquía. Pero lo más
importante en todos ellos es que debe existir la presencia de
elementos naturales dado que entrar en contacto con ellos es
una necesidad innata de los niños; asimismo, en los distintos
ambientes el tipo de juego que debe predominar deberá ser el
juego desestructurado e informal, ya que éste potencia el
desarrollo de las habilidades y actitudes señaladas
anteriormente. La inclusión de estas condiciones en la
planeación y diseño de espacios públicos abiertos para el
juego infantil será indispensable para garantizar que el
espacio incida de manera positiva en el desarrollo de los niños
como individuos y ciudadanos, a partir de de cumplir con el
derecho al juego, y a espacios urbanos de calidad.
53
LA OFERTA DE ESPACIOS PÚBLICOS PARA NIÑOS EN LA CIUDAD DE PUEBLA
Introducción
“Hoy la vida ha cambiado. Hombres, mujeres, jóvenes y niños transitamos por las calles sin que nos apropiemos de ellas como en otros tiempos; la diversión y el entretenimiento se realizan en lugares cerrados. Se ha construido otra vida, pero aquella que queda en la
memoria de padres y abuelos [si] existió.”
(Estrada, 2010)
Este capítulo presenta una aproximación para definir una taxonomía de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla.
La primera parte presenta una reflexión teórica en torno al concepto y situación del espacio público en las ciudades, sobre todo lo
relativo a los cambios que se han producido en las formas de vida y apropiación del espacio como resultado de los procesos
sociales, de la globalización y de los nuevos modos de producción del espacio de la ciudad.
La segunda parte presenta un esquema con la evolución del espacio abierto en la ciudad de Puebla para tratar de identificar
las condiciones y características con las que ha sido incorporado en la estructura urbana. Y se verá que aunque en diferente
temporalidad, los cambios han seguido las tendencias globales referentes al concepto, valor y funciones que se la han dado al
espacio público.
La tercera parte del apartado presenta la caracterización de los espacios públicos para niños presentes en la ciudad de
Puebla, tanto clásicos como nuevos espacios, con lo que se tendrá una evaluación cualitativa de las características generales con
las que se atiende a la niñez con relación al juego y al espacio público.
02
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
54
1. La evolución del concepto de espacio público
Desde la perspectiva clásica, las actividades de las
ciudades se desarrollan en espacios públicos y privados,
abiertos y cerrados. Sin embargo, está categorización resulta
insuficiente a partir de las formas de uso y apropiación de los
espacios urbanos contemporáneos.
La idea base de la reflexión se relaciona con los
conceptos clásicos de público-privado, planteando que el
espacio público tiene dos posibles dimensiones. La primera de
ellas es la dimensión jurídica que hace referencia a la
propiedad legal del espacio, la que habilita a un individuo,
grupo o institución para poseer, usar y enajenarlo (Lengua,
2011), pero le confiere la obligación de cuidarlo y mantenerlo.
El concepto jurídico de espacio público implica que está
sometido a una regulación específica por parte de la
administración pública propietaria o que posee la facultad de
dominio del suelo, lo que garantiza la accesibilidad a todos y
fija las condiciones de utilización e implementación de
actividades (Borja, 2003b).
En cambio, la dimensión socio-cultural plantea que la
propiedad del espacio se deriva del uso y apropiación por un
grupo o individuo pero que no establece derechos u
obligaciones formales hacia el espacio. Desde esta
perspectiva, el espacio público es el lugar común donde la
gente realiza actividades cotidianas, funcionales y rituales que
cohesionan la comunidad; es decir, se conforma como un lugar
de contacto e identificación entre las personas, de animación
urbana y de expresión comunitaria. Ahí la gente se relaciona
con su entorno físico y social, se encuentra con la historia
propia o la de otros (Carr, Francis, Rivlin, & Stone, 1992;
Ramírez Kuri, 2003; Valera, 1999). Lo más relevante de esta
dimensión es el considerar que lo que define la naturaleza
pública del espacio es su uso y no el estatuto jurídico (Borja,
2003b).
De esta forma, resulta que los espacios públicos
urbanos contemporáneos tienen dos formas de producirse
(Mokowski, 2003): a) espacios deliberadamente diseñados y
concebidos como tales y b) espacios generados por formas
espontáneas de apropiación ciudadana vinculadas al uso
cotidiano. La forma en que se usa el espacio público ha
variado en correspondencia con las características de la
población atendida. En términos de sectores socio-
económicos, Duhau y Giglia (2008) diferencian el uso del
espacio por estrato económico; la clase popular hace un uso
intensivo del espacio urbano incorporando actividades
económicas y recreativas. Sin embargo, este sector
poblacional generalmente tiene una falta de conciencia de que
son espacios propios y de todos y que por ello debe participar
en su protección y conservación, por lo que se produce un uso
abusivo y depredador del espacio.
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
55
Por su parte, las clases media y alta buscan la
homogeneidad social, así como la extensión de la esfera
privada a la esfera pública. Lo anterior produce privatización
de áreas residenciales, la concepción del auto como burbuja,
la existencia de espacios públicos vigilados, el abandono de la
actividad de caminar en el espacio público ya que solo lo
utilizan como medio de movilidad, y sus actividades recreativas
las realizan en centros especializados homogéneos
socialmente.
Las mujeres han sido asociadas tradicionalmente al
espacio privado lo que ha implicado problemas para su
incorporación al espacio público tanto por no ser siempre
aceptado socialmente como por seguridad personal. Por otro
lado, la participación en el espacio público está en muchas
ocasiones vinculada al cuidado de los hijos ya como vigilante o
como “chofer familiar” (Borja & Castells, 1997).
Finalmente, Borja señala que quienes más necesitan el
espacio público, su calidad, accesibilidad y seguridad son
generalmente quienes tienen más dificultades para acceder o
estar en él: los niños, las mujeres, los pobres o los inmigrantes
(Borja, 2004).
1.1. Fases en la evolución del espacio público a lo largo de la historia
Los espacios públicos urbanos cumplen diversas
funciones esenciales: canales de movimiento, nodos de
comunicación, juego y recreación, consumo, educación y
trabajo (Carr et al., 1992; Duhau & Giglia, 2008). Son espacios
de permanencia, que permiten la realización de actividades
individuales y grupales, donde se da posibilidad de convivir
pacífica e igualitariamente con los otros diferentes; demandan
la predisposición de disfrutar encuentros con extraños y la
ocurrencia de lo inesperado (Duhau & Giglia, 2008;
Mokowski, 2003). La existencia de espacios públicos produce
un beneficio social, mejora la imagen urbana y el ambiente,
favorece el desarrollo económico, así como la imagen pública
de empresas o instituciones (Carr et al., 1992).
Sin embargo, esto no ha sido siempre así. En la
evolución del espacio público en las culturas occidentales se
identifican 4 fases que han determinado las funciones y/o
visiones predominantes que representan para la ciudad: a)
Cívico política, b) Higiene, salud y recreación c) Paramétrica, y
d) De la Crisis contemporánea (Banerjee, 2001; Borja, 2004;
Carr et al., 1992; Duhau & Giglia, 2008). En la primera fase,
que corresponde a los orígenes de las ciudades occidentales,
el papel de los espacios públicos responde principalmente a
aspectos funcionales: circulación, comercio, agrupando a su
alrededor ayuntamiento, iglesias y/o mercados, lo que los
convertía en lugares de reunión natural. Por esa razón, el
sentido social que toman está referido a su función cívica y
política. En ellos se expresa y comunica el poder de la
autoridad, permite la celebración de eventos y actividades
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
56
comunitarias, y en un segundo momento, los ciudadanos lo
empiezan a utilizar para expresar sus inconformidades ante las
acciones de los gobernantes.
Durante el siglo XIX, los parques en Estados Unidos
servían a la democracia inspirando la virtud republicana en
diversas formas: orgullo cívico, contacto social entre personas
de diverso origen, sentido de libertad, sentido común
entendido como la difusión de patrones estéticos públicos. Se
señala que el concepto de diseño de los parques que realizó
Frederick Law Olmsted (Central Park) expresa de manera
implícita los ideales democráticos, una correcta ciudadanía, las
responsabilidades cívicas y la integración de la sociedad civil
(Banerjee, 2001).
La segunda gran fase se ubica en el siglo XIX a partir
de la Revolución Industrial como reacción a los efectos
negativos que produce en la calidad ambiental de las
ciudades. Surge un movimiento que propone que el espacio
público puede asumir funciones de higiene, salud y recreación
para beneficio de la calidad de vida de los trabajadores y de
todos los habitantes, aunque también se ha señalado que la
aparición de espacios públicos con este sentido se hizo para
manifestar la riqueza y recreación de las clases altas,
identificados dentro del movimiento de Ciudad Bella. Las
ciudades jardín se propusieron como antídoto contra el medio
ambiente saturado y contaminado de las ciudades industriales
y en el CIAM de 1933 tiene su origen el concepto de los
espacios abiertos como “pulmones de la ciudad” (Banerjee,
2001).
Más tarde en esta misma fase, aparece en Estados
Unidos un movimiento denominado Reformista que hace
énfasis en áreas de juego para los niños de la clase
trabajadora, y posteriormente impulsa la aparición de
pequeñas áreas deportivas y de juegos infantiles para atender
las necesidades recreativas de la clase media producto del
incrementarse en su tiempo libre dadas las mejoras en las
condiciones laborales (Carr et al., 1992). En esta fase la
función cívica y política no desaparece sino que se superpone
al nuevo sentido que toma el espacio público.
La tercera fase, que hemos denominado paramétrica,
responde a una visión funcionalista de la ciudad donde la
preocupación se centra en: a) la dotación de espacio público y
áreas verdes en términos de población atendida y superficie y
b) separación del tráfico vehicular y peatonal así como el uso
combinado de transporte público y privado. Estas medidas a
veces resultan positivas funcionalmente, pero no favorecen la
vida pública en calles y banquetas. Los espacios para
peatones son en general espacios locales, internos a una
vecindad o a una unidad habitacional. Son seguros y
agradables, pero les falta la capacidad para ofrecer la variedad
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
57
de oportunidades imprevistas de las calles citadinas (Borja,
2003).
Finalmente, la fase de la crisis del espacio público se
refiere a la época actual en la que se expresan
contradicciones. Por un lado, algunos académicos señalan que
la ciudad y el espacio público se encuentran en una crisis
resultado del fenómeno de la globalización; como producto de
ello se señalan que la privatización y el individualismo son las
tendencias dominantes que inciden en los procesos sociales y
urbanos y consideran que ambos están poniendo en riesgo la
permanencia de los espacios públicos (Borja, 2003a; Duhau &
Giglia, 2008; Ramírez Kuri, 2003) .
La crisis de las ciudades o del espacio público es
resultado de una disociación entre el espacio jurídicamente
público y las actividades de la vida cotidiana. Las actividades
se realizan cada vez menos en el espacio público y más en
espacios privados de uso público (espacios mercantilizados).
La crisis del orden reglamentario y de la transformación del
orden metropolitano es paulatina y de largo alcance. Antes el
espacio jurídicamente público era el elemento organizador de
la ciudad y de la experiencia urbana; actualmente solo existe
un conjunto de espacios de circulación entre dos puntos, o un
acervo de espacios especializados a los que hay que ir de
manera totalmente intencional (Duhau & Giglia, 2008).
Sin embargo, en forma simultánea a esta visión, otros
analistas consideran que lo que sucede en realidad es una
transformación en las formas de uso y apropiación derivadas
de las nuevas prácticas sociales (Borja, 2003a, 2004; Duhau &
Giglia, 2008; Ramírez Kuri, 2003).
1.2. La problemática contemporánea del espacio público
En general predomina la idea de la pérdida de calidad
de los espacios públicos por abandono, segregación,
privatización o deterioro, lo que es a su vez una amenaza para
la existencia de la ciudad como civitas, es decir, como lugar
asociado históricamente al surgimiento de la democracia como
forma de gobierno, lo que resultaría en la desintegración
urbana y la disolución de lo urbano como lugar de encuentro e
intercambio (Duhau & Giglia, 2008). Banerjee describe la
situación del espacio público urbano como la narración de una
pérdida, de la misma manera que Jane Jacobs lo hizo en los
años 60 del siglo pasado; su libro atestigua una pérdida
anunciada que hoy es una realidad (Signorelli, 2004).
Para Jordi Borja (2003a) la ciudad metropolitana
contemporánea presenta tres procesos negativos que tienen
incidencia en la calidad y características del espacio público:
fragmentación, disolución y privatización. Para este autor, la
fragmentación es resultado de las políticas de zonificación de
los usos de suelo en la ciudad y de la fragmentación del
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
58
territorio por las vías de comunicación, se expresa en la
multiplicación de elementos dispersos y monovalentes; la
disolución es causada por la urbanización desigual y la
especialización de las centralidades; y la privatización produce
la generalización de ghettos para cada clase social y la
sustitución de los espacios públicos clásicos por nuevos
espacios: calles y plazas por centros comerciales y tiene
cuatro formas de expresarse (Duhau & Giglia, 2008):
Proliferación de equipamientos destinados al uso
público pero que son jurídicamente de propiedad privada, tales
como los centros comerciales, parques recreativos o
temáticos. Ahí los propietarios definen los fines, los usos y las
reglas. Las actividades son las mismas que están vinculadas al
espacio jurídicamente público
Clausura, cierre, vigilancia, con controles privados. Se
cierran calles por "seguridad". Se ha restringido el uso público
de playas, estanques y lagos y el cierre, rediseño y vigilancia
de parques y plazas por entidades privadas. Siguiendo la
lógica de la gestión privada los espacios públicos han sido
convertidos en lugares especializados o temáticos renovados o
reconstruidos y gestionados por capital privado. Bajo este
concepto se han realizado la renovación de áreas centrales,
antiguas calles comerciales, frentes marítimos, en la
modalidad business interest developments [desarrollos de
interés para negocios]. Estos convierten en espacios
especializados de consumo y recreación que retoman historia
y carácter típico invocando modos de vida urbana
desaparecidos.
Apropiación o control del espacio por grupos
específicos, como es el caso de vendedores ambulantes,
indigentes, tribus urbanas.
Producción y organización del hábitat privado. Con uso
restringido a los vecinos en urbanizaciones cerradas.
Los cambios en las modalidades y espacios de
consumo y de recreación apuntan a redefinir la relación con el
espacio público (Duhau & Giglia, 2008). Lo que se ha
producido es el traslado de actividades urbanas de espacios
públicos clásicos a espacios privados. Estos autores advierten
que no se trata de lamentarse sobre la situación, sino de
entender que ahí se realizan actividades semejantes que están
relacionadas con las nuevas formas de consumo y de
prácticas sociales.
1.3. Esquema histórico de los espacios públicos en la ciudad de Puebla
La revisión de la evolución de los espacios públicos
abiertos tiene como objetivo mostrar las diferentes etapas que
han definido cambios en la forma como se han
conceptualizado, las actividades que han incorporado y como
se han vinculado y son resultado de los proceso sociales que
definen las condiciones de la ciudad y sus habitantes. El
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
59
esquema identifica 5 períodos relevantes: La Colonia, siglo
XIX, primera mitad del siglo XX, segunda mitad del siglo XX y
siglo XXI. Aunque la división refiere a una situación temporal,
cada período corresponde con características diferenciadas
que ponen el antecedente que permite entender lo que sucede
actualmente.
La Colonia
Los españoles tenían un gran apego a la vida urbana
ya que era considerada modelo de urbanidad, cultura y
bienestar; por ello, en la fundación de nuevas ciudades
siempre se tuvo presente la reglamentación definida en las
ordenanzas, así como las condiciones del lugar y las
características de sus pobladores (Gonzalbo, 2010). Siguiendo
las ordenanzas la traza de Puebla se diseña partiendo de la
plaza principal de la que surgen las calles principales que
configuran las primeras manzanas. Además de la plaza
principal, había otras trece plazas, las plazuelas de los barrios
y los atrios de las iglesias (Montero, 2010).
Este período se caracteriza porque los espacios
públicos abiertos son principalmente multifuncionales pero los
espacios no son concebidos estrictamente como espacios para
la recreación sino que dependiendo de las circunstancias
demandadas por la vida cotidiana alojan el mercado o tianguis,
celebraciones civiles y religiosas, ejecuciones, además de
servir como espacios de reunión y encuentro. Sin embargo,
según Montero (2010), la actividad común y permanente era
la comercial por lo que señala que el nombre plaza alude más
a la función comercial que a su “cualidad de espacio público”.
La vida colonial es amenizada por numerosas fiestas,
donde los atrios e inmediaciones de los templos son espacios
de celebración, además de que las procesiones circulan por
las calles (Estrada, 2010). Estás actividades religiosas se
acompañan de ferias y vendimias que se realizan en calles,
plazas y atrios. En otros casos se convierten en teatros
improvisados.
La calle “era la prolongación de la casa dentro de la
comunidad”, el lugar de encuentros y reuniones. Los atrios de
conventos e iglesias eran centros de sociabilidad en los cuales
se propiciaban citas y amistades; al terminar la jornada los
trabajadores se reunían en pulquerías, calles, plazas y
parques y en las fuentes se reunían recaderos y mozas de
“cántaro” que abastecían a las viviendas. En los tianguis se
esparcían los rumores, se gestaban enemistades o se
solapaban encuentros. A la calle se salía a tomar el sol,
entretenerse curioseando a los vecinos; quienes no tenían
cocina guisaban en el patio o en la calle (Gonzalbo, 2010).
La misma autora describe la situación de la infancia
refiriendo varios aspectos de interés. Señala que las familias
llegaban a tener hasta 5 o 6 hijos, pero el índice de mortalidad
era muy alto; un tercio de los niños moría el primer año y que
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
60
solo dos o tres llegaban a los cinco años. Por otro lado, dice
que por falta de recursos era práctica habitual abandonar a
niños recién nacidos en hospicios y también se acogían niños
ajenos en las familias por lo que en el mismo hogar llegaban a
convivir hijos legítimos, naturales, adoptados e hijos de
esclavas.
Los niños entre 10 y 12 años ingresaban en la casa
taller de un maestro para aprender un oficio quien se
comprometía mediante contrato a tratarlo bien, alimentarlo y
enseñarle. Pero dado que en esta sociedad era común la
aspereza en las relaciones familiares, es posible que el
aprendizaje de un oficio también fuese una forma improvisada
de solucionar problemas de incomunicación entre jóvenes y
adultos y encauzar a sus hijos en actividades honestas y
productivas sin costo para los padres (Gonzalbo, 2010).
Siglo XIX
A principios del siglo XIX los espacios abiertos se
fueron creando y transformando invocando las ideas ilustradas
sobre la ciudad limpia, cómoda y bella (Montero, 2010). El
patrón formal usa la geometría como base del diseño a partir
de ejes diagonales, con fuentes y monumentos que se
incorporan en los cruces de los ejes.
Se crean los espacios denominados paseos
precisamente porque esa es la actividad que los define, que es
un evento social y familiar. Son los primeros ejemplos de
espacios públicos diseñados tomando la recreación como
actividad central. En la ciudad de Puebla se crean el Paseo
Bravo (1831-1833) y el Paseo de San Francisco (1841). Este
último se realizó en un espacio arbolado natural junto a un
manantial que ya se utilizaba como un área de recreo.
Por su parte, el Paseo Bravo surge porque se
consideraba que las áreas verdes y recreativas ya eran
insuficientes para el tamaño de la ciudad (Montero, 2010). La
sociedad de la época se ponía a la moda con las clases
sociales de todo el mundo, y exhibía su riqueza en lugares
como este que fueron destinados para caminar o montar en
bicicleta, a los que se le fueron agregando carretas y juegos
mecánicos como los caballitos. Se ven frecuentados por todo
tipo de gente: “mujeres bonitas y feas; hombres blancos y
cobrizos; personas ricas y pobres; unos muy bien ataviados y
otros en andrajos semidesnudos; unos pocos paseando ya a
caballos o en coche y otros a pie” (Estrada, 2010).
La calle es el espacio lúdico por excelencia, ligado a la
vida social de la población que se caracteriza por lo
“abigarrado y bullicioso”. En este período a la fiesta religiosa
colonial se une la fiesta cívica, pero no prescinde la de las
formas de diversión ligadas a la vida religiosa. En Puebla se
celebran por primera vez el 16 de septiembre y el 5 de mayo,
mediante desfiles, fiesta popular y representaciones teatrales
en calles, plazas y parques, en los que participan todas las
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
61
clases sociales (Estrada, 2010). Pero también la calle era el
lugar de los puestos ambulantes, de violencia (asaltos y
accidentes) y del cortejo disimulado (Staples, 2010).
La época tenía un afán por la higiene y el orden que se
tradujo en acciones y reglamentos para obligar a la población a
portarse bien. Por ejemplo, las autoridades promulgaron un
reglamento para castigar secuestros o a la persona que no
entregarán un niño que hubiese encontrado perdido en las
fiestas multitudinarias ya que de vez en cuando se perdía
alguno. Los padres debían dar aviso de inmediato además de
que se ordenó que los niños que fueran encontrados solos
fueran remitidos a a la autoridad o a la Iglesia para ser
entregados a la autoridad municipal. En otro ejemplo, en la
ciudad de Querétaro se ordenó la realización de un censo
como medida de vigilancia de la población, pero también como
una forma de asegurar que los niños asistieran a la escuela
(Staples, 2010).
En este período se presentan las primeras acciones
recreativas en el espacio público dirigidas específicamente a
los niños. Estrada (2010) señala que en 1863 se pretendía
establecer un pequeño ferrocarril para niños y en 1868 se
propuso instalar caballitos de madera en el Paseo de San
Francisco y contribuir a la distracción de las familias. Afirma
entonces que durante la segunda mitad del siglo XIX y
principios del siglo XX el carrusel con caballitos de madera
para los niños tiene presencia permanente en plazuelas y
barrios de la ciudad, principalmente durante las fiestas
barriales y religiosas.
Un documento de final del siglo señala que la
enseñanza práctica de botánica, horticultura y floricultura podía
darse con agrado a los niños si a cada escuela primaria se le
agregaba un jardín para ello. Por la misma razón se decía que
las escuelas normales debían contar con un jardín similar que
permitiera que los futuros maestros adquirieran los
conocimientos para poder enseñar (Montero, 2002).
Principios del Siglo XX
La población había aumentado de manera importante,
pero se concentraba en el casco histórico, barrios y
asentamientos aledaños en condiciones de gran hacinamiento
y carentes de los servicios urbanos mínimos (Téllez, 1991).
Los espacios públicos siguen siendo los mismos heredados
del siglo XIX, incorporando seguramente a la calle como el
espacio de uso cotidiano; sin embargo, se inicia la conversión
de plazuelas en jardines con el objeto de embellecer y sanear.
La gente acudía al Zócalo en su día de descanso y se
sentaba en las bancas para ver pasar a muchachas y jóvenes
que daban vueltas mientras que en el kiosco un banda tocaba
música. Los niños eran llevados de paseo a los jardines,
donde jugaban con globos, rehiletes y tomaba nieve (Loyo,
2010) (Loyo, 2010; Velásquez, 2010) (Loyo, 2010). El Paseo
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
62
Bravo se convierte en uno de los lugares de diversión por
excelencia; en él se realizan paseos, festividades y diversiones
a donde la sociedad acude a los paseos públicos en busca de
higiene y de solaz (Estrada, 2010). Los días jueves, sábado y
domingo en los parques de barrio como el de Santiago, se
realizan kermesses que son amenizadas por orquestas y
donde se expenden refrescos, cervezas y comida; los eventos
son frecuentados por familias del mismo barrio o colonia.
El proyecto de mayores dimensiones que se realiza al
finalizar la segunda década fue la inauguración del Parque
Colón en Manzanilla, que ocupaba una superficie de 50
hectáreas y estaba destinado al paseo con el fin de
“proporcionar algunos lugares de recreo para que mejore la
condición moral de los habitantes de la ciudad y a la vez para
atraer los turistas” pero que por la distancia a la ciudad no
pudo mantener la afluencia de visitantes por mucho tiempo
(Montero, 2002).
Más allá de estas intervenciones, para 1920-30 se
inicia un proceso de crecimiento periférico de la ciudad dado
que la ciudad antigua no reunía las cualidades de higiene y
confort de la modernidad, por lo que resultaba más fácil
replantearse una nueva forma de vida urbana en conjuntos
debidamente urbanizados, que incluían equipamiento,
mobiliario urbano y áreas verdes, de acuerdo a los
requerimientos de la legislación vigente (Montero, 2010; Téllez,
1991). Después de la Revolución surgen colonias populares de
diversos tamaños pero que carecían de servicios y
equipamiento. Estas colonias se fueron consolidando con el
paso del tiempo, o fueron absorbidas por otras. Pero por otra
parte y a partir de 1930 surgen colonias como la Amor, Santa
María, América, Humboldt, La Paz y El Carmen, algunas de las
cuales llevaban como concepto y objetivo convertirse en un
modelo de ciudad-jardín. (Montero, 2002).
Para 1942 el concepto que se tenía en Puebla de los
jardines seguía basado en los principios del siglo pasado pues
los seguía considerando como “lugares de higiene, belleza y
solaz” (Montero, 2002). La novedad es que algunos se
convirtieron en parques infantiles para “que la niñez poblana
de nuestra clase humilde, encuentre en ellos un sano
entretenimiento”8; estos agregados se realizaron primero en el
Paseo Bravo, en la antigua portada de Loreto, en el Barrio de
la Barranca y de Santa Anita.
En las ciudades como la de México, la guerra de
Revolución trastornó las vidas infantiles aún las de las clases
privilegiadas. Los niños presenciaban cotidianamente
saqueos, incendios, fusilamientos, casas allanadas; cambiaron
los juguetes tradicionales por cartuchos de bala vacíos y
fusiles de juguete con los que jugaban a la guerra; crecieron
con una amargura precoz reproduciendo en sus juegos lo que
8 AAP, Informe que rinde el C. Juan Manuel Treviño, con motivo del primer años de
ejercicio, Puebla, 15 de febrero de 1942. Citado en: (Montero, 2002).
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
63
veían. Muchas escuelas se cerraron. A pesar de los disturbios,
las familias siguieron buscando espacios para recreación:
paseos a jardines, al cine, al teatro, al circo, a los títeres; estas
actividades se mantuvieron pero en menor medida. Se
abandonaron también las excursiones o días de campo y el
encierro en casa fue cada vez más común (Loyo, 2010).
Una vez que las ciudades recuperaron la calma, las
calles volvieron a ser tomadas por toda clase de ambulantes,
vendedores, prestadores de servicios, payasos, malabaristas.
La pobreza de las viviendas y el hacinamiento arrojaba a las
personas a la calle. Los niños de clase popular se
desempeñaban como trabajadores callejeros y vendían
periódicos, hacían mandados, limpiaban zapatos; eran muy
independientes y vivían lejos de sus familias. El cine era uno
de sus entretenimientos favoritos pero no había muchas
películas para ellos. En 1938 se anuncia el estreno del primer
largometraje de Walt Disney: Blancanieves. El gobierno de
Elías Calles puso especial interés en proteger a los niños,
inculcarles buenos hábitos y mantenerlos alejados de los
centros de corrupción; durante su mandato los menores
podían asistir a hospitales infantiles y ser juzgados en cortes
juveniles (Loyo, 2010).
En la década de los 1940 los niños jugaban a las
canicas, trompo, balero y aro en los zaguanes y patios de las
vecindades. También eran enviados a hacer mandados e iban
jugando al aro en el recorrido. En diciembre se sentaban
dentro del patio a ver las estrellas. En febrero y marzo cuando
soplaba el viento volaban papalotes. El 15 de septiembre
armaban su mini desfile en las calles frente a su vivienda y en
diciembre deambulaban disfrazados del año viejo (Pérez,
Pérez, Pérez, & Pérez, 2010).
Segunda mitad del Siglo XX
En este período se considera necesario que cada
fraccionamiento que se construya debe contar con un espacio
abierto propio como parte de una preocupación funcional y
sanitaria, lo que se incorpora en la legislación urbana.
El primer fraccionamiento que se realiza en la ciudad es
el de San Francisco; el llamarlo fraccionamiento en esa etapa
era símbolo de exclusividad del desarrollo para clase media y
alta. En 1953 se autoriza el Fraccionamiento Jardines de San
Manuel que fue diseñado con amplías vías con camellón
arbolado y en su propuesta incluía espacios para jardines,
zonas de juego y campos deportivos (Montero, 2002); en la
versión final del proyecto el área verde representó el 5% de la
superficie total, además de espacio para equipamiento escolar.
Montero señala que para 1950 todavía sigue vigente el
concepto de higiene y ornato para los jardines, con el cual se
renovaron o crearon algunos. Sin embargo, los esfuerzos no
fueron suficientes ya que aún existía la necesidad de dotar al
menos de un parque cada una de las colonias circundantes,
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
64
dado que la planificación urbana exigía al menos un diez por
ciento de área verde.
Para 1970 la aparición de las nuevas unidades
habitacionales en la ciudad se realiza ya con un visión y
legislación que contempla la inclusión de espacios abiertos.
Esto se realiza con un visión funcionalista y cuantitativa bajo el
concepto de dotación; es decir, a determinado número de
habitantes le corresponde una determinada cantidad de metros
cuadrados de espacios abiertos con características
específicas. En Puebla el complejo habitacional La Margarita
es el primer y mayor ejemplo de esto.
La oferta de actividades y espacios recreativos se
norma y estandariza. En este período aparecen las normas de
equipamiento urbano de la hoy SEDESOL, donde se definen
los diferentes tipos de espacios abiertos con que debe contar
un asentamiento urbano, entre los cuales se incluye el tipo
Juegos infantiles.
En este período se peatonizan varios espacios: la calle
5 de Mayo, 2 Norte, la 4 Sur frente a la Iglesia de la Compañía
y la Plazuela de los Sapos (Díaz de Rivera, 2010).
Siglo XXI
A finales del siglo XX y lo que va del siglo XXI el
fenómeno dominante es la privatización y mercantilización de
la vida cotidiana, por lo que ahora la recreación tiende a
realizarse más en espacios privados que públicos.
La fragmentación urbana y las condiciones sociales de
inseguridad y segmentación social producen el fenómeno de
las urbanizaciones cerradas que es el modelo dominante en la
ciudad. Estos son desarrollos habitacionales que tienen
acceso controlado y que al interior cuentan con espacios
abiertos de acceso exclusivo para los colonos, siendo
principalmente jardines. Estas urbanizaciones se han realizado
para todos los estratos económicos y en diferentes escalas,
así como por todo tipo de promotores. Esto ha producido,
además de los impactos en la ciudad ya estudiado por muchos
autores, ejemplos de diversa calidad y variantes ya que en
algunos casos se utiliza el concepto de urbanización cerrada
pero se realizan conjuntos para pocas viviendas ya que la
legislación les exime de dotar de espacios abiertos, lo que en
visto en conjunto produce zonas o distritos de la ciudad donde
se concentran varios de estos conjuntos y no existe dotación
de espacios abiertos para esa población.
En este período los desarrollos de vivienda son hechos
en su totalidad por la iniciativa privada aún los de vivienda
social, lo que ha producido que la inclusión de espacios
abiertos tenga un objetivo mercantil primordialmente; es decir,
el espacio abierto se convierte en la imagen de venta y como
un factor diferenciador del desarrollo como producto comercial.
Los espacios que se ofrecen dependen del nivel socio
económico así como del desarrollador pero normalmente
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
65
incluyen un jardín sencillo con juegos infantiles y en ocasiones
una cancha multiusos. Por otro lado, dada la restricción de
acceso, el bajo tráfico y la seguridad interna, la calle es un
espacio usado para la recreación.
Otros de los elementos característicos de este período
son las colonias y asentamientos irregulares donde la
legislación para la dotación de los espacios abiertos
obviamente no se cumple. Es hasta el momento de la
regularización de la tenencia de la tierra que se destina un
área para conformar el parque o área de equipamiento,
destinándose normalmente los predios residuales. En estos
desarrollos la recreación en el espacio abierto se realiza en las
calles y en áreas naturales o naturalizadas (barrancas,
baldíos) próximas, dada las condiciones de contexto iniciales.
Finalmente, el tercer elemento presente en el período
son los espacios de recreación mercantilizada. Como resultado
también de los cambios que dan origen a las urbanizaciones
cerradas, los desarrollos comerciales surgen como sustituto
de los espacios abiertos públicos, por lo que las plazas
comerciales, los cafés y restaurantes son sede de actividades
recreativas pasivas y activas, y los juegos infantiles son un
servicio que se ofrece al cliente para atraerlo al
establecimiento a consumir.
Los espacios al aire libre tienen otro público: desde la
que pasea a su perro hasta quien quiere conservar la figura
haciendo ejercicio. Es de llamar la atención que el país tenga
el problema de obesidad infantil, mientras jóvenes de alto
poder adquisitivo sean talla cero. Es contrastante el consumo
de comida chatarra contra el interés por productos orgánicos,
así como la desnutrición, bulimia y anorexia (Escalante et al.,
2010).
2. Los tipos de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
Después de revisar las características, evolución y
problemática del espacio público contemporáneo, haremos un
primer acercamiento a la situación de este tipo de espacios
para la ciudad de Puebla.
2.1. El espacio público abierto en los instrumentos de planeación local
La primera parte de este análisis consistió en la revisión
de lo que consignan respecto al espacio público y áreas
verdes diferentes instrumentos de planeación a nivel local
(programas de desarrollo urbano e informes de gobierno
municipales del período 2008-2011) así como algunos trabajos
de investigación centrados en el tema (Alcalá, 2009a, 2010,
2011; Carmona, 2000; Victor H. De Gante & Rodríguez, 2009;
A. d. Puebla, 2000, 2008; Salamanca et al., 2008; UIA-Puebla,
2000). Se revisaron sobre todo los aspectos de diagnóstico en
cada documento, para detectar cuantos espacios públicos se
identifican y la tipología empleada. La idea inicial era usar esta
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
66
información para construir una tipología que fuera el punto de
partida para esta investigación.
Documento Año Cantidad
de espacios
Tipología manejada
PDU 2008-2011 (A. d. Puebla, 2008)
2008-2011 32 Jardines del Centro Histórico y Parques de escala mayor
Informes de Gobierno municipal
(Alcalá, 2009a, 2010, 2011)
2008-2011 51
Jardín Vecinal, Juegos infantiles, Parque de Barrio, Parque Urbano, Plaza Cívica,
Módulos Deportivos
PDU 1999-2002 (UIA-Puebla, 2000)
2000 733 Parques de barrio, jardines y
plazas cívicas, baldíos, cauces
(Carmona, 2000) 1996-1999 542
Reserva ecológica, AV del CH, Parques, jardines, Áreas
verdes de gran importancia, 17 jardines vecinales
Parques y jardines en el municipio de
Puebla (Victor H. De Gante & Rodríguez, 2009)
1990-2000 725 Parques, jardines y
explanadas
2006 748 Parques, jardines y
explanadas
Espacios Públicos en el Centro
Histórico (Salamanca et al.,
2008)
2000-2006 32 Parques, jardines y
explanadas
Esta situación plantea problemas de operación y
gestión ya que dificultan dar seguimiento a la evolución del
espacio a lo largo de las diferentes administraciones, pero
sobre todo muestra que el tema no recibe la atención que
merece ya que tampoco en las propuestas se plantea un
sistema integral de espacio público y áreas verdes. El
instrumento más cercano al respecto se denominó Puebla
Sistema Verde; el plan partió de diagnosticar que el espacio
público ha perdido su valor como centro de la vida comunitaria,
no se ha utilizado como estructura básica para el
ordenamiento espacial y que los espacios están excluidos
como valor agregado para el capital inmobiliario. Sin embargo,
y de acuerdo con la información disponible, solo plantea
acciones en espacios de gran jerarquía sin atender lo vecinal,
pero sobre todo sin precisar la tipología y jerarquía de
esp
acio
s
públi
cos.
F
inal
men
te,
pod
emo
s
señ
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
67
alar que lo presentado muestra la diversidad en tipología y
cuantificación de espacios, haciendo evidente que:
m) No se sigue una misma metodología de clasificación de
espacios públicos y áreas verdes lo que dificulta la
operación como en seguimiento de acciones, planes y
programas.
n) No siempre se presentan los datos de manera detallada,
sino solo se integran totales o se limita a la zona centro de
la ciudad.
o) El análisis que se desarrolla respecto al tema en los planes
es muy reducido, y resulta desproporcionado respecto a la
relevancia que se le da en los discursos.
2.2. Los espacios públicos para niños en la ciudad, una taxonomía
En respuesta a los objetivos de la investigación, se
realiza una taxonomía general que identifica los principales
tipos de espacios que actualmente existen en toda la ciudad
así como sus características donde se consideran variables e
indicadores que permitan evaluar cualitativamente la oferta de
espacios recreativos en relación con la atención de los niños.
Es necesario precisar que no es un inventario, sino que se
realiza el análisis a partir de espacios que ejemplifican cada
uno de los tipos identificados.
Se revisan principalmente espacios públicos pero
también se incluyen espacios generados por la iniciativa
privada y social donde se identifica una oferta de actividades o
espacios para los niños, es decir, espacios públicos clásicos y
espacios públicos mercantilizados. Como resultado se
identifican 20 tipos que se muestran en el siguiente listado:
1 Parque urbano 11 Baldío urbano 2 Parque distrital 12 Áreas deportivas 3 Parque vecinal 13 Ludoteca 4 Jardín vecinal 14 Áreas naturales 5 Jardín en privada 15 Espacios culturales 6 Plaza cívica 16 Restaurantes con juegos 7 Plazoleta 17 Centros comerciales 8 Calle privada 18 Centros de juego 9 Calle semiprivada 19 Comercio cultural
10 Baldío en breña 20 Zoológico
De cada tipo de espacio se revisan diferentes variables
que ayudarán a entender sus características físicas, así como
sus condiciones de operación y gestión, de tal forma que se
pueda describir las condiciones de la oferta recreativa para
cada tipo, y en conjunto poder evaluar la oferta de la ciudad.
Se revisaron 5 categorías: contexto, características
físicas, usuario, mercantilización y privatización y gestión.
Cada una está integrada por diferentes variables y estos por
descriptores, tal como muestra la tabla siguiente.
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
68
Categoría Variable Descriptor
Contexto
Ubicación en la ciudad
Centro Sector intermedio Periferia
Traza de ubicación Abierta Urbanización cerrada
Área de influencia
Toda la ciudad Sector Colonia Manzana Calle
Características físicas
Tamaño
>3 Ha 1 a 3 Ha 0.5 a 1 Ha 500-5000 m2 <500 m2
Delimitación Acceso controlado Semi cerrado Abierto
Accesibilidad Hasta 15 min a pie De 15 a 30 min Más de 30 min
Usuario
Nivel socioeconómico Bajo Medio Alto
Actividades
Cívica Recreación pasiva Recreación activa Deporte formal
Categoría Variable Descriptor
Visitantes
Niños Adolescentes Adultos Adultos mayores
Frecuencia de uso Diario Fin de semana Eventual
Forma de visita de los niños
En Familia Grupos de familias Niños con un adulto Niños solos
Mobiliario para juego infantil
Sin mobiliario Mobiliario básico Básico más opciones
Mercantilización y privatización
Comercio
Concesiones Venta de alimentos Amenidades: renta de juegos para niños Servicios de entretenimiento: payasos, pinturas, etc.
Permanencia del comercio
Toda la semana Fin de semana
Gestión
Administración y gestión
Estatal Municipal Privado Mixto
Participación comunitaria en la gestión
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
69
Categoría Variable Descriptor
Inversión gubernamental
Cada uno de los tipos fue analizado tomando todas las
variables, en una evaluación cualitativa que muestra si la
posee o no, cuyos resultados se integran en tablas siguientes
y posteriormente se presenta la descripción integrada de cada
uno de los tipos identificados.
2.3. Espacios públicos clásicos
Parque Urbano
Los ejemplos de este tipo de espacios en la ciudad son
el parque Ecológico Revolución Mexicana, la Laguna de
Chapulco, el Parque Juárez y el Paseo Bravo. Tienen una
superficie mayor a 3 hectáreas. Su área de influencia abarca
toda la ciudad pero también atiende a los sectores inmediatos
que son quienes los utilizan con mayor frecuencia. Estos
espacios se ubican en la zona intermedia o periférica de la
mancha urbana, debido a las dimensiones de terreno que
demandan para su instalación inicial.
En el aspecto funcional alojan todos los tipos de
actividades: cívicas, recreación pasiva y activa así como
deportes. Se ubican en zonas de traza abierta que
corresponden a colonias de cierta antigüedad. El tiempo que
se invierte para desplazarse hasta él es de más de 30 minutos,
demandando el uso de transporte automotor. Obviamente que
esto repercute en la frecuencia de uso del espacio donde la
mayor afluencia se da en fines de semana o eventualmente.
Los visitantes se ubican en todos los grupos de edades,
desde niños a adultos mayores como resultado del tipo y oferta
de actividades. Los niños normalmente asisten acompañados
de algún adulto, ya con todo el grupo familiar o en grupos más
pequeños. Esto se produce tanto por seguridad como por la
distancia y tiempo de desplazamiento; por lo mismo, los casos
de niños que acudan solos son muy limitados.
En cuanto a mobiliario para el juego infantil incluyen
elementos de mobiliario básico o tradicional pero también
cierto grado de diversificación, tanto en la oferta tradicional de
juegos como en productos o servicios comercializados. La
administración de estos espacios esta a cargo de Gobierno del
Estado o del Municipio. Y como estos espacios son los más
visibles para la ciudadanía, su estado de conservación es
bueno.
La oferta de productos y servicios comerciales abarca
una gran gama. Encontramos presencia de concesiones de
actividades y venta de productos y alimentos, renta de juegos
para niños así como servicios de entretenimiento (pinturas,
maquillaje). La presencia de estos comercios se centraliza
principalmente en fines de semana como resultado del
incremento en la afluencia de visitantes. Solo algunos de los
servicios permanecen toda la semana.
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
70
Parque Distrital
El ejemplo más representativo es el Parque de las
Ninfas. Este tipo de parques ocupan una superficie entre 1 y 3
hectáreas. Como su nombre lo índica, su radio de influencia
atiende a un sector de la ciudad, pero sigue dando servicio a
colonias y áreas de su contexto inmediato; la diferencia radica
en la frecuencia de uso que cada uno de esos ámbitos: a
mayor distancia menor frecuencia de uso.
De la misma manera que el caso anterior, se
encuentran ubicados en el sector intermedio de la ciudad en
zonas consolidadas con traza abierta. Las actividades que se
presentan en estos espacios son de recreación pasiva y activa
así como deportivas. El espacio no tiene un control de acceso
específico con un esquema de diseño semi-cerrado, lo que
permite una interrelación más directa con su entorno inmediato
que tiene una traza abierta. El tiempo que se invierte en
traslado es de 15 a 30 minutos principalmente con una
frecuencia de uso que abarca todos los rangos.
La administración está a cargo del Gobierno Municipal
y su estado de conservación es regular. Los visitantes que
recibe son de todos los grupos de edades, donde la visita de
los niños normalmente es en compañía de un adulto pero aquí
si se observan niños que acuden solos.
Se manifiestan diversas acciones de mercantilización
del espacio excepto la presencia de concesiones fijas. Por ello,
la mayor parte de estas actividades son de carácter semifijo o
ambulante que se presentan mayoritariamente en fines de
semana, aunque algunos si dan servicio diariamente.
Parque Vecinal
Los parques vecinales son los espacios abiertos más
abundantes en la ciudad. La superficie que ocupan es menor a
una hectárea con un área de influencia que se restringe a una
colonia o a una fracción de ésta (colonia, manzana o calle). Se
distribuyen en toda la mancha urbana tanto en la zona
intermedia como periférica, básicamente donde, pero
prácticamente sin presencia en la zona centro de la ciudad.
Las actividades recreativas pasivas y activas son las
que se realizan en estos sitios; los deportes se realizan pero
de manera informal. Estos espacios se encuentran en
vecindarios abiertos o cerrados; presentan variantes en su
privatización o control de acceso existiendo parques
totalmente abiertos o con acceso semi-controlado. Su radio de
influencia también de termina que el tiempo de acceso sea de
alrededor de 15 minutos a pie y por ende, la frecuencia de uso
es diaria incluyendo fines de semana.
La administración y gestión del espacio está a cargo del
municipio. Su estado de conservación es de regular a malo.
Los espacios en el mejor de los casos están equipados con
mobiliario básico de juego para niños lo que se conjuga con un
estado de conservación de regular a malo. Reciben visitantes
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
71
de todos los grupos de edades desde niños a adultos
mayores, pero en este caso los niños si llegan solos al
espacio, gozando de mayor autonomía. La mercantilización del
espacio es baja o nula con presencia eventual de vendedores
ambulantes de alimentos, principalmente en fines de semana.
Jardín Vecinal
Los jardines vecinales son espacios caracterizados por
contar prácticamente con áreas verdes y algunos andadores;
no cuentan con mobiliario para juego infantil. Son espacios que
ocupan un área menor a una hectárea con un área de
influencia que comprende un sector de una colonia
únicamente, lo que demanda traslados de menos de 15
minutos caminando. La frecuencia de uso de estos espacios
es diaria dado que atienden principalmente a su entorno
inmediato. Se localizan en todos los sectores de la ciudad,
tanto en desarrollos abiertos como cerrados, pero al ser
urbanizaciones abiertas no tienen control de acceso y alojan
actividades recreativas pasivas y activas. En estos espacios no
se presentan actividades comerciales.
La gestión y administración del espacio es municipal
aunque en algunos casos los vecinos están a cargo. Su
estado de conservación oscila entre regular y malo. Los
visitantes al espacio abarcan todos los grupos de edades,
excepto los adolescentes. En este caso, los niños tienen la
posibilidad de acudir solos por la proximidad del espacio y los
niños más pequeños lo hacen acompañados de adultos.
Jardín en Privada
La diferencia con el tipo anterior es que estos espacios
se presentan solamente en urbanizaciones cerradas ocupando
superficies pequeñas, menores a los 5,000 m2. Su área de
influencia se limita a la calle sobre la que se ubica, o en su
caso a la manzana más inmediata.
Alojan actividades recreativas pasivas y activas. No
cuentan con control de acceso formal ya que se encuentran
dentro de una urbanización cerrada y por lo mismo se
encuentran aislados del contexto exterior. Son muy accesibles
ya que se encuentran a menos de 15 minutos de distancia de
la zona atendida lo que además produce el que es usado
diariamente.
La gestión y administración es privada a nivel interno
por parte de los vecinos aunque en algunos casos el
ayuntamiento ya es responsable. Los espacios si llegan a
tener mobiliario de juegos infantiles es a nivel básico o carecen
totalmente de él.
El estado de conservación es muy variable ya que
depende del nivel socioeconómico y del nivel de organización
de los vecinos. Los visitantes a los espacios son de todos los
grupos de edades pero la mayor intensidad de uso es de los
niños. Igual que el caso anterior, los niños acuden solos en su
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
72
mayoría dada la proximidad del espacio. Los niños más
pequeños en general acuden acompañados de un adulto. No
hay presencia de comercio de ningún tipo.
Plaza Cívica
En esta categoría incluye los espacios centrales en dos
ámbitos: el Zócalo y los espacios centrales de las juntas
auxiliares. El tamaño de estos espacios es menor a una
hectárea. El radio de influencia del Zócalo es de toda la
ciudad, mientras que el de los otros alcanza un gran sector
constituido por los limites administrativos de la junta auxiliar.
La ubicación en la ciudad es variable, ya que el Zócalo
es el centro mismo de la ciudad, mientras que los plazas de
juntas auxiliares se encuentran en diferentes zonas tanto en el
sector intermedio como en la periferia. La gran diferencia con
el resto de los espacios se da en el aspecto funcional, ya que
la función cívica es la preponderante por su carácter central.
Sin embargo, también aloja diversas manifestaciones de
actividades recreativas.
Son espacios abiertos totalmente abiertos siendo el
origen o centro de zonas de traza abierta. Dado su gran radio
de influencia el tiempo que se invierte para acceder a él es
mayor a 30 minutos, aunque en el caso de las juntas auxiliares
hay un menor tiempo de desplazamiento.
El uso de estos espacios es muy variado desde lo
diario hasta el uso eventual; esto depende de las actividades
ofrecidas en el espacio así como de las preferencias
específicas de los habitantes. La responsabilidad de la gestión
y administración se encuentra a nivel municipal. Este es la
única categoría donde la gestión contempla la promoción de
espectáculos y actividades que se desarrollan en el espacio
público orientados a los niños.
No cuentan con mobiliario para juegos infantiles,
aunque la actividad comercial ofrece productos y servicios que
resultan muy atractivos para los niños: espectáculo de
payasos, venta de juguetes y globos, entre otros, además de la
venta de alimentos. La presencia de estas actividades
mercantiles es permanente aunque se incrementan los fines
de semana. Los espacios son visitados por todos los rangos
de edad, en familia o grupos, pero en este caso los niños no
asisten solos, sino que siempre son acompañados por algún
adulto.
Plazoleta
Las plazoletas son espacios con una dimensión menor
a 500 m2 que atienden una zona restringida: la manzana o
calle inmediata. Se ubican la periferia o el sector intermedio de
la ciudad. La recreación activa y pasiva definen las
actividades preponderantes. Los espacios están totalmente
abiertos, ubicándose en desarrollos abiertos, muy cercanos a
las viviendas a una distancia menor a 15 minutos de recorrido.
Por ello, la frecuencia de uso se da todos los días. La gestión y
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
73
administración esta a cargo del municipio aunque las
organizaciones vecinales también participan en ello. El estado
de conservación va de regular a malo y no cuentan con
mobiliario para juegos infantiles.
Las visitantes al espacio comprenden todos los rangos
de edad, y para el caso de los niños asisten solos o
acompañados de un adulto. La actividad mercantil se limita ala
presencia eventual de vendedores ambulantes de comida.
Calle Privada
Este espacio es el espacio de la calle pero ubicado en
una urbanización cerrada. Sus dimensiones son variables
definidas más en términos de longitud que de superficie. El
área de influencia se centra en las viviendas inmediatas. Las
privadas se encuentran en los sectores intermedios y
periféricos de la ciudad.
Las funciones son que desempeñan son
primordialmente recreativas sin presencia de actividades
mercantiles. El acceso es abierto a todos pero su carácter
espacial le da un nivel de privacía virtual. El acceso es
inmediato que demanda un tiempo de desplazamiento menor a
15 minutos lo que produce un uso cotidiano del espacio. La
administración y gestión corresponde al municipio o a los
vecinos que se limita a mantenimiento y limpieza. No cuenta
con mobiliario de juego para niños.
Los visitantes que recibe son de todos los rangos de
edad siendo los niños los que más los aprovechan para
actividades recreativas. Los niños visitan el lugar solos dada la
cercanía con su vivienda, y los padres en todo caso los
supervisan indirectamente.
Calle Semi-privada
Estas calles tienen las mismas características que el
tipo anterior, con la variante de que estas se encuentran en
desarrollos semi-cerrados. Es decir, que el esquema urbano
contempla la presencia de privadas que sin tener el acceso
controlado restringen virtualmente el acceso, a partir de una
traza abierta. La otra diferencia es la presencia de vendedores
ambulantes de alimentos ocasionalmente.
Baldíos
En baldíos encontramos dos variantes definidas por su
ubicación en la ciudad y su tamaño. Los baldíos en breña son
los grandes baldíos que se encuentran en zonas periféricas
principalmente. Los baldíos urbanos son los lotes de mediana
o pequeña dimensión que se encuentran dentro de la traza. En
ambos casos es evidente que no cuentan con ningún tipo de
mobiliario, no están a carga de ninguna instancia.
Los espacios son usados por los niños sin supervisión
de adultos. El acceso a estos espacios en general se
encuentra dentro del rango inmediato, es decir, a un máximo
de 15 minutos de las viviendas. Sin embargo, dependiendo de
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
74
la edad de los niños así como de la zona la distancia que
lleguen a recorrer puede ser mayor. Las actividades que se
desarrollan son principalmente de recreación activa enfocadas
a la exploración así como deportes.
Áreas Deportivas
Estos espacios se caracterizan porque las actividades
que se realizan son formales y organizadas, por lo que se
realizan dentro de horarios específicos. Las actividades
mercantiles son alimentos y bebidas en forma de vendedores
ambulantes que se colocan fuera. El acceso es controlado y el
espacio permanece cerrado en ciertos horarios.
Tiene visitantes de todos los grupos de edad y los niños
normalmente acuden acompañados por adultos. La frecuencia
de uso es semanal con un radio de influencia amplio que
abarca toda la ciudad o al menos un sector de esta.
Áreas Naturales
Estas áreas son espacios donde la presencia de
elementos naturales mantienen este carácter; el estado de
conservación es bueno. Se ubican en la periferia e incluso
fuera de la ciudad como es el caso del Parque Flor del Bosque
Las actividades que se desarrollan ahí son recreativas tanto
formales como informales, algunas de ellas con costo. Tiene
mobiliario para juegos infantiles tanto básico como algunas
variantes.
El área de influencia es de toda la ciudad con un tiempo
de acceso de 30 minutos. El acceso es controlado con un
horario específico. Los niños acuden en grupos escolares o
familiares, con una frecuencia de uso eventual. Hay oferta de
alimentos y amenidades con costo, algunas de las cuales se
presentan todos los días en establecimientos formales.
2.4. Nuevos espacios públicos para niños
Ludoteca
La ludotecas existentes desarrollan las actividades
recreativas activas donde el juego se institucionaliza con fines
didácticos. Los niños acuden acompañados por sus padres.
Los sitios son de dimensiones menores 500 m2, siendo
espacios interiores que se encuentran contenidos en edificios
de otros usos. Su administración y gestión es institucional, por
parte del Gobierno del Estado o la BUAP. El estado de
conservación es bueno. El acceso al espacio es controlado ya
que los niños permanecen solos dentro del espacio.
Su área de influencia es toda la ciudad y todo las visitas
demandan desplazamientos de más de 30 minutos. La
frecuencia de uso es eventual. Cuenta con gran cantidad de
mobiliario y elementos para el juego infantil.
Espacios Culturales
Los espacios culturales se ubican en el centro y al sur
de la ciudad. Ofrecen actividades recreativas formales e
institucionalizadas con un enfoque educativo. No cuentan con
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
75
el mobiliario tradicional de juegos para niños sino que las
actividades son diversas pero en su mayoría consisten en
espectáculos y actividades lúdicas que emplean otro tipo de
juguetes u objetos. Entre ellos encontramos la Casa de Cultura
en el centro de la ciudad y el Complejo Cultural Universitarios
de la BUAP ubicado en la zona de Angelópolis.
El tamaño es variado siendo espacios de más de una
hectárea o bien menores. Su área de influencia abarca toda la
ciudad con un tiempo de desplazamiento para llegar a ellos
mayor a 30 minutos, lo que también determina que el uso sea
de fin de semana o eventual. Tienen acceso libre pero
controlado siendo espacios delimitados y con un horario de
uso específico. No se relacionan con la traza urbana de su
contexto siendo recintos aislados de este. La administración y
gestión es institucional y eso produce que sean espacios en
buen estado.
Restaurantes con Juegos Infantiles
En esta categoría encontramos una gran diversidad de
ejemplos, pero se puede decir de manera general que son
establecimientos de venta de alimentos preparados donde se
ha asignado un espacio para ubicar juegos infantiles básicos o
módulos de juego prefabricados, tanto dentro del
establecimiento como al aire libre.
El tamaño de los espacios es variable lo mismo que su
área de influencia ya que algunos espacios atienden toda la
ciudad mientras que otros solamente a un pequeño sector. Se
ubican en diferentes zonas de la ciudad, tanto en el Centro
como en zonas de desarrollo reciente, pero todos en
corredores o zonas comerciales, con todo tipo de traza.
La función primordial se refiere a la recreación activa de
los niños, pero en la mayoría de los casos lo que se busca es
entretener a los niños para evitar molestias a los adultos y
prolongar la estancia en el establecimiento. La mayoría son
establecimientos de cadena. La excepción es McDonald’s
donde la atención se centra en los niños y a partir de ello se
estructura el espacio, las actividades y la oferta de servicios y
productos. Son espacios de administración y propiedad
privada que por lo mismo se encuentran en buenas
condiciones, ya que reciben mantenimiento permanente.
En todos los casos los niños asisten acompañados de
adultos, asistiendo en grupos familiares o de amigos. El juego
es un elemento secundario de apoyo al consumo de alimentos.
En algunos establecimientos los domingos hay servicios de
entretenimiento patrocinados por el mismo restaurante,
normalmente representados por payasos que entregan figuras
hechas con globos. En el caso de McDonald’s se realizan
fiestas de cumpleaños.
Centros Comerciales
En esta categoría se están incluyendo los centros o
“plazas” comerciales donde se realizan algunas actividades
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
76
especialmente para niños, además de la oferta en algunos
establecimientos de productos y servicios enfocados a los
niños. Los ejemplos más representativos son el Centro
Comercial Angelópolis, Plaza Dorada y el Triángulo Las
Ánimas.
Son espacios de varias hectáreas que tienen un radio
de influencia que varia entre sector y toda la ciudad. Se ubican
en diversas zonas y atienden a todos los niveles
socioeconómicos. Las actividades que predominan para los
niños son de recreación pasiva, con espectáculos y en algunas
ocasiones actividades didácticas o recreativas organizadas,
pero que son estrategias para atraer consumidores.
Estos espacios son emplazamientos independientes de
su contexto con acceso controlado. Demandan un
desplazamiento de más de 30 minutos para llegar a ellos. La
frecuencia de uso varia entre eventual y de fin de semana. La
administración y gestión es privada lo que produce que los
espacios se encuentren en buenas condiciones de
conservación.
No cuentan con mobiliario de juegos infantiles en las
áreas comunes, excepto algunos juegos de montar
individuales que funcionan con monedas. Sin embargo, los
niños regularmente no llegan solos al espacio. En este caso la
mercantilización del espacio es la razón de ser del
establecimiento.
Centros de Juego
En esta categoría englobamos los locales donde se
comercializa juegos y juguetes mecánicos. Aquí se consideran
los espacios de “maquinitas” en sus diversas manifestaciones
así como salones de fiestas.
Se ubican en locales de tamaño pequeño en diferentes
contextos. El tema de accesibilidad considera desplazamientos
de 15 a 30 minutos como de más de 30 minutos y una
frecuencia de uso que oscila entre el fin de semana y lo
eventual. La administración es privada lo que redunda
normalmente en buen estado de conservación del espacio. La
esencia de estos espacios lo determina el mobiliario de juego
de diferentes tipos y niveles. Los espacio son visitados por
todo tipo de personas, pero los adultos figuran normalmente
como acompañantes de los niños, quienes en cierta medida
acuden solos al establecimiento. Además de los juegos, en
estos sitios se venden alimentos y bebidas y en algún caso
hay servicios de entretenimiento.
Comercio Cultural
Esta categoría integra los espacios que comercializan
productos culturales y ofrecen algo específico para los niños,
como por ejemplo las librerías que cuentan con una sección
especializada para niños. Son sitios con una superficie que
ronda los 500 m2, y se ubican en diferentes zonas de la
ciudad; dependiendo del prestigio y calidad del establecimiento
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
77
su área de influencia crece hasta abarcar toda la ciudad o se
limita a su contexto inmediato. Esto hace que el tiempo para
acceder sea normalmente mayor a 30 minutos y la frecuencia
de uso de fin de semana o eventual. La administración y
gestión es privada o institucional lo que redunda en un buen
estado de conservación.
Las actividades que realizan los niños son de
recreación pasiva principalmente como espectadores. Los
niños acuden acompañados de adultos aunque el espacio
recibe visitantes de todos los grupos de edades. El mobiliario
contempla elementos adecuados al tamaño y preferencias de
los niños peor está centrado principalmente en muebles y no
tanto en módulos para juego.
2.5. Características de la oferta de espacios públicos para niños en la ciudad
La mayor parte de los espacios tienen una superficie
menor a una hectárea. Solo los espacios con una radio de
influencia de toda la ciudad, tanto públicos como privados son
de mayor superficie.
En cuanto al área de influencia la mayoría de los tipos
que su radio de influencia es a nivel ciudad pertenecen a
productos de la iniciativa privada o social, mientras que la
mayoría de los espacios con menor área de influencia se
refieren a espacios de gestión gubernamental.
En referencia a su ubicación en la ciudad encontramos
que la mayoría de los tipos de espacios se pueden encontrar
en la periferia de la ciudad, aunque el sector intermedio
también tiene diversidad de tipos presentes. Sin embargo, el
sector central ve limitados los tipos de espacios que le dan
servicio aunque concentra los de mayor significado para la
ciudad, los que están en mejores condiciones pero que no
tienen un diseño enfocado a los niños.
Referente a las funciones que desempeñan los
espacios, la recreación activa es la que predomina con
actividades para niños y adultos, pero sobre todo actividades
relacionadas con el deporte en práctica formal e informal. La
función cívica se concentra exclusivamente en el Zócalo de la
ciudad así como en los espacios centrales de juntas auxiliares.
La forma en que se delimita el espacio se considera
como un indicador de la facilidad de acceso y de niveles de
privatización del espacio público. Aquí se identifica que los
tipos de espacios que tienen acceso controlado son los de
mayor radio de influencia y evidentemente los que son
promovidos por iniciativa privada. En cambio, la mayoría de
tipos que aún tienen un esquema de acceso abierto son los
desarrollados por instancias gubernamentales pero que son de
carácter vecinal o local.
En el caso de la traza donde se ubican los diferentes
tipos, aún encontramos que la mayoría está en zonas de traza
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
78
abierta. Esto obedece a las características de la ciudad
principalmente, ya que aunque el espacio está delimitado se
tiene acceso directo a él. Sin embargo, también es de resaltar
que la tendencia principalmente en la periferia de la ciudad es
a desarrollos habitacionales cerrados, se encuentran ya tipos
de espacios de escala vecinal que solo son accesibles para los
vecinos de estos, además del impacto hacia el contexto en
términos de la fragmentación de la traza de la ciudad.
En términos de accesibilidad expresada en el tiempo
que se invierte para llegar al espacio, encontramos que los
espacios de menor radio de influencia son los que demandan
menos tiempo para acceder a ellos y esto se puede realizar a
pie. En cambio, a mayor radio de influencia se incrementa el
tiempo pero también demanda el uso de otro medio de
transporte.
La frecuencia de uso se ve influida directamente por el
punto anterior, ya que a mayor tiempo de transporte, las visitas
se vuelven más esporádicas. En el caso de los espacios
públicos, los parques de mayor escala son los que presentan
una mayor frecuencia de uso los fines de semana, pero que se
reduce de manera cotidiana. Sin embargo, los espacios
públicos vecinales a pesar de encontrarse muy cerca y por ello
tener el potencial de ser utilizados cotidianamente no lo son
entre otras cosas porque son los que tienen menor variedad en
la oferta de actividades y equipamiento.
Respecto a la administración y gestión del espacio, que
se relaciona con el interés de invertir en él y después en el
enfoque con que se orientan las actividades, encontramos que
la mayoría son responsabilidad del gobierno municipal,
seguidos muy de cerca por los que son promovidos por la
iniciativa privada. Por su parte el gobierno del estado solo
atiende tres tipos de espacio pero que resultan ser de los que
mayor impacto tienen para la ciudadanía. Aquí encontramos
una modalidad de gestión mixta, donde participan instancias
públicas con privadas que ha resultado exitosa con respecto a
la calidad de los servicios e instalaciones, como es el caso del
Complejo Cultural de la BUAP. Los espacios que se
consideran en buen estado son en su mayoría espacios de la
iniciativa privada. Mientras que los que están en regular y mal
estado son parte de los espacios públicos.
En el tema de mobiliario para juego infantil la mayoría
de los tipos no cuentan con nada relevante. Solo el Parque
Ecológico cuenta con juegos que son diferentes al resto;
algunos espacios desarrollados por la iniciativa privada
cuentan con módulos integrales pero los ejemplos son
escasos.
Prácticamente la totalidad de los tipos de espacios
reciben a visitantes de todos los grupos de edades, desde
niños hasta personas de la tercera edad. Solo en pocos casos
se consideran algunas restricciones por grupo de edad. Otro
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
79
aspecto respecto a los visitantes es que prácticamente
ninguno tiene las previsiones para recibir a niños y personas
con discapacidad física.
Los niños acuden solos exclusivamente a aquellos
espacios que se encuentran cercanos a sus áreas de
residencia, tanto por accesibilidad como por seguridad. En el
resto de los tipos, siempre acuden acompañados ya sea con
toda su familia, algún adulto o grupos de amigos.
Los que se denomina mercantilización del espacio se
refiere a la presencia de comercio en locales definidos o
ambulante autorizado. En algunos casos son concesiones en
locales formales establecidos dentro del sitio, los que solo
están presentes en pocos tipos de espacios. La mayoría de la
oferta de productos y servicios tiene el carácter temporal de
solo los fines de semana; ofrecen alimentos, juegos en renta
así como entretenimiento (payasos, maquillaje, actividades
artísticas). La oferta de este tipo de servicios se da en el
menor número de los tipos de espacios identificados. Sin
embargo, su presencia de estos resulta significativa como un
atractivo adicional para los niños pero que en muchos casos
se realiza sin control provocando mal uso del espacio y marca
la tendencia a la mercantilización y privatización del espacio
público de manera no planeada ni consciente.
Los espacios públicos tradicionales surgen a partir de la
inversión directa del gobierno en cualquiera de sus niveles,
pero también subsisten a partir de la inversión de este en el
mantenimiento y operación. Solo en casos como el Complejo
Cultural se ha combinado la participación de la iniciativa
privada pero como inversión posterior ya en la renta de
espacios para actividades comerciales o para la realización de
eventos.
3. Conclusiones
La llamada crisis del espacio público tendrá diferentes
matices según el punto de partida o de referencia con el que
se revise. A pesar de la visión catastrófica comentada, en
Europa, Estados Unidos y América Latina el espacio público es
objeto de atención permanente. Se identifica una tendencia
mundial hacia la revalorización del espacio público desde una
perspectiva socio-cultural, que marca el “tránsito de una
dimensión normativa a una más vivencial” (Mokowski, 2003),
considerando al espacio como un elemento determinante para
la renovación urbana y social y para la construcción de
ciudadanía. Esto se ha reflejado en acciones que tienen como
modelo paradigmático las intervenciones en la ciudad de
Barcelona alrededor de 1990 y a partir de ahí, proyectos y
programas en diferentes ciudades de Europa, Estados Unidos
y América Latina.
Podemos establecer dos categorías básicas de espacio
público a partir de los conceptos analizados: los espacios
públicos clásicos y los espacios públicos mercantilizados. Los
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
80
espacios clásicos son aquellos que a lo largo de la historia de
las ciudades han sido considerados siempre como públicos:
plazas, parques, calles y jardines; están bajo el dominio del
poder público y están asignados al uso de todos.
Por su parte, los espacios mercantilizados son producto
de las transformaciones sociales, culturales, económicas.
Estos espacios reciben la denominación de mercantilizados
haciendo alusión a que tanto su origen como la orientación de
las actividades y funciones involucran actividades comerciales
no necesariamente vinculadas con el interés y beneficio
comunitario, por lo que algunos autores señalan que son
reflejo de la crisis de la ciudad y del espacio público. Dentro de
estos se encuentran la plaza corporativa, el centro comercial,
las calles “inventadas” y los parques temáticos (Banerjee,
2001; Duhau & Giglia, 2008; Signorelli, 2004) así como los
denominados “terceros lugares” que incluyen cafés, bares y
restaurantes (Oldenburg, 1999). Una critica a éstos nuevos
espacios señala que crean la “ilusión de espacio público”, al
ser eliminado el riesgo y la incertidumbre de la vida cotidiana.
El esquema histórico de los espacios abiertos en la
ciudad de Puebla nos muestra el Zócalo fue un espacio
estructurador del concepto fundacional de la ciudad; sin
embargo, las actividades que ahí se han desarrollado se van
definiendo y transformando como resultado del uso del espacio
y los cambios sociales. Pero para el resto de los espacios de la
ciudad, las propuestas han sido en general limitadas
conceptualmente, sobre todo en los espacios de escala
vecinal. La mayor preocupación al respecto se refiere al
aspecto de dotación y dosificación pero no de ubicación y
oferta de actividades de buen nivel.
Tal como lo señala Carlos Montero Pantoja, en Puebla
las tendencias vigentes en arquitectura y en urbanismo
siempre se emplearon después de estar en boga en el resto
del mundo, salvo cuando se fundó la ciudad. Esa situación
pareciera ser una constante a lo largo del tiempo, donde los
espacios públicos abiertos siguen desarrollándose con
esquemas y conceptos limitados, en particular relacionados
con la oferta de actividades y espacios para los niños.
Como resultado de la caracterización de espacios
recreativos en la ciudad encontramos dos situaciones
relevantes con relación a los objetivos de la investigación. En
primer término, el mejor nivel de atención y de equipamiento
para los niños se encuentra en los espacios que tienen un
radio de influencia mayor; es decir, parques urbanos y
distritales así como los espacios de gran escala promovidos
por los sectores privado y social cuentan con una mayor oferta
de actividades y elementos físicos. Esto contrasta con el hecho
de que en los parques de escala de atención más reducida, a
nivel vecinal, sucede lo opuesto. El segundo aspecto que vale
la pena resaltar es el hecho de que la oferta generada por la
CAP. 03_La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de Puebla
81
iniciativa privada y social tiene mayor diversidad y calidad en
los servicios que ofrece.
Pero lo que parece de mayor relevancia a nivel global
es el hecho es que este panorama del estado del espacio para
niños muestra que no hay un sistema de espacios que articule
ubicaciones, actividades, elementos a considerar, políticas de
gestión, y que los niños son atendidos de manera muy limitada
tanto en enfoque como en la comprensión de la relevancia que
estos espacios tienen para su desarrollo y para el desarrollo de
la ciudad.
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
82
EL ESPACIO PÚBLICO VECINAL EN LA CIUDAD DE PUEBLA. MIRADAS Y EXPECTATIVAS DE LOS NIÑOS
Introducción
El presente capítulo tiene por objetivo analizar la situación actual de los espacios públicos abiertos a escala vecinal que
actualmente cuentan con espacios y/o elementos para el juego infantil en la ciudad de Puebla. El desarrollo del capitulo contempla
análisis cualitativos y cuantitativos, para presentar dos visiones de la situación del espacio vecinal en la ciudad, una derivada del
punto de vista técnico conceptual y la segunda que se obtiene de las percepciones de los niños respecto a las condiciones de su
entorno.
Por ello, en la primera parte del capítulo se examina una muestra de 55 espacios que contemplan actividades o equipamiento
para el juego infantil; de ellos se identifican sus características principales asociadas a su valor de juego revisando aspectos como
accesibilidad, superficie y mobiliario para jugar, entre otras. Los resultados permiten establecer las condiciones que permiten o no el
desarrollo del juego cotidiano en el espacio público de la ciudad.
La segunda parte del capítulo analiza como los niños perciben sus vecindarios así como las expectativas que tienen para que
estuvieran en mejores condiciones. Este diagnóstico se realiza mediante el análisis de dibujos hechos por niños que habitan algunas
de las colonias con alta marginación de la ciudad, por lo que su entorno social y urbano padece carencias de espacios públicos
abiertos formales y presenta diferentes problemáticas sociales como inseguridad, vandalismo, falta de servicios públicos, entre otras,
de las cuales los niños están plenamente conscientes y lo expresan en sus dibujos de diagnóstico del estado actual.
Este análisis cualitativo se complementa con la revisión de indicadores socio demográficos que describen la su distribución
de los niños en diferentes zonas de la mancha urbana para relacionarlos con la distribución de los espacios abiertos en la ciudad y
con el acceso a los nuevos medios de comunicación (televisión e internet) como un elemento de comparación.
04
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
83
1. Los espacios públicos a escala vecinal en la ciudad de Puebla
Como ya se mostró previamente, existen diferentes
tipos y escalas de espacios que se convierten en alternativas
recreativas para la ocupación del tiempo libre.
La Subdirección de Calles, Parques y Jardines es la
instancia responsable del mantenimiento de las áreas verdes
existentes en el municipio; sus responsabilidades contemplan
principalmente actividades de mantenimiento y muy
esporádicamente diseño. Dentro de los espacios que tienen a
su cargo incluyen no solo parques y jardines sino también
camellones y glorietas por lo que en el inventario de espacios
que está dependencia manejaba para el mes de febrero del
2012, consideraba 336 elementos que representan una
superficie de 1’102,540.90 m2 9.
Con base en este inventario, seleccionamos de forma
aleatoria 55 espacios que expresan una intención de ofrecer
espacios de juego para los niños ubicados en diferentes
sectores de la ciudad como se muestra en el mapa siguiente;
este listado incluye espacios de escala vecinal, distrital y
urbana que cuentan con una oferta de actividades y/o espacios
relacionados con los niños. De cada espacio se elaboró una
ficha donde se presentan sus características básicas, que se
integran en el anexo 4.1 de este documento.
9 Fuente: Subdirección de Calles, Parques y Jardines. Dirección de Servicios Públicos. Secretaría de Medio Ambiente y Servicios Públicos del Municipio de Puebla. Febrero 2012.
Ubicación de la muestra de espacios abiertos recreativos en la ciudad de Puebla. Fuente: Elaboración propia 2012
1.1. La accesibilidad al espacio público un determinante significativo
Las recomendaciones nacionales e internacionales en
términos de accesibilidad a los espacios, indican que estos
deberán encontrarse en la proximidad de la vivienda de tal
forma que se favorezca el uso cotidiano y que con ello la
influencia en la calidad de vida sea significativa (Bazant, 2000;
Land, 2012; R. Moore, 1990; Prinze, 1986; SEDESOL, 1995,
s.d.); de manera general, podemos decir que establecen que la
distancia ideal debe rondar al equivalente a una caminata de
10 minutos. En algunos casos ya se emplea este indicador
para evaluar la habitabilidad de una ciudad, como es el caso
del índice Parkscore que califica ciudades en EUA a partir de
la dotación de parques en superficie disponible pero también
con respecto a la accesibilidad medida en el tiempo a pie que
hay que invertir para llegar a ellos. Con este sistema se evalúa
el acceso a los parques porque consideran que es esencial
que la población tenga acceso inmediato a lugares donde
ejercitarse y entrar en contacto con la naturaleza para mejorar
su salud física y mental; indican que diversos estudios
demuestran que esto ayuda a reducir el crimen, a revitalizar la
economía local y a la integración vecinal 10.
10 ParkScore es un sistema de clasificación que la forma en que las 40 ciudades más grandes de Estados Unidos satisfacen la necesidades de parques. Utiliza un sistema de información
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
84
De esta manera, lo que es evidente es que bajo esta
perspectiva el ámbito de influencia de los espacios públicos
restringe la cantidad de población atendida cotidianamente,
independientemente de su superficie. Es decir, que aunque
tengamos un parque de gran tamaño, la población que atiende
cotidianamente no está relacionada con la capacidad instalada
sino de la distancia a que se encuentra de las viviendas así
como de las condiciones de confort físico y psicológico de las
vías de acceso, que determinan condiciones de accesibilidad.
En la tabla 2 presentamos a manera de ejemplo, un
comparativo entre espacios de gran escala y vecinales
relacionando indicadores relativos a su área de influencia a
partir del criterio de los 10 minutos que se traduce en un radio
de 800 m aproximadamente11. Lo primero que se percibe es
que parques más pequeños que el Juárez y el Ecológico,
tienen el potencial de atender a mayor número de habitantes
dada la densidad poblacional de sus zonas de influencia
cotidiana, lo que cuestiona la tendencia de las autoridades a
solamente desarrollar este tipo de parques y no crear más
espacios vecinales.
geográfica donde se identifican zonas y habitantes con déficit o superávit de acceso a un parque en un radio de caminata de 10 minutos. El sistema es manejado por The Trust for Public Land que es la mayor organización sin fines de lucro a nivel nacional de EUA encargada de la creación y mantenimiento de parques vecinales (Land, 2012). 11 Se calcula que una persona camina a una velocidad de 5 km/hr por lo que en 10 minutos recorrería aproximadamente 800 metros. Para la tabla se consideró esta distancia sin discriminar en función de las condiciones de las vías: ancho, continuidad y estado de las banquetas, intensidad de tráfico, atractivo del recorrido, topografía, entre otras.
En segundo lugar, se destaca el gran volumen de
población infantil que se encuentra en los alrededores de estos
espacios, en la mayoría de los casos es similar al porcentaje
que se presenta a nivel municipal (25.9%); asimismo, en casi
todos los casos la población de 6 a 11 años es prácticamente
la mitad de la población infantil. Si a esto se le agrega el hecho
de que la oferta de espacios y actividades para los niños son
muy limitadas, se percibe el impacto negativo que ello implica;
esto sin considerar las condiciones del contexto social y
urbano donde se encuentran: inseguridad, dificultades de
accesibilidad, patrones de uso del tiempo libre alejados del
espacio público, entre otras cosas.
1.2. Dimensiones de los espacios y dotación de áreas verdes
En diferentes documentos se señala que la
Organización Mundial de la Salud recomienda un índice de 9
m2/hab aunque otros documentos indican que son 10 a 15
(Observatorio, 2012) e incluso hasta 20 m2/hab en países
desarrollados (Vijai, Deep, & Pradeep, 2010) . En cualquier
caso y aún aplicando el menor índice resulta evidente que aún
con un área de influencia reducida. La dotación de espacio
abierto resulta insuficiente, tal como lo muestra la tabla 2,
donde los índices en todos los casos son menores a 1 m2 por
habitante. Este comportamiento corresponde con el que se
presenta a nivel municipal ya que por ejemplo se señala para
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
85
el año 200 una dotación de alrededor de 1.50 m2 por
habitante ( ictor ugo De ante & odríguez, 2009).
Por otro lado, al revisar el tamaño de los espacios de la
muestra se observan grandes variaciones al existir elementos
desde 48 hasta más de 10,000 m2; aunque estos últimos son
los parques con escala de atención urbana. La mayor parte de
los espacios se encuentran en el rango de 2,500 a 5,000
metros cuadrados; en segundo lugar se encuentran los
espacios con rango de 1,500-2,500 y en tercer sitio los que
oscilan entre 500 y 1,500; estos tres rangos representan el
67.3% de los espacios que forman parte de la muestra como
se ve en la siguiente tabla.
Rango de Superficie Cantidad de Espacios
%
<250 2 3.6
251-500 2 3.6
501-1500 10 18.2
1501-2500 12 21.8
2501-5000 15 27.3
5001-7500 6 10.9
7501-10000 6 10.9
>10000 2 3.6
TOTAL 55 100
Rangos de superficie de la muestra de espacios abiertos recreativos. Fuente: Elaboración propia.
A pesar de que los espacios son en su mayoría de
dimensiones mesuradas, el estado de conservación no es el
adecuado. Encontramos que el 32.7% se encuentran en mal
estado, el 43.6% en regulares condiciones y solo el 23.6%
están en buenas condiciones; los parques de escala urbana se
encuentran entre los que están en buenas condiciones por
obvias razones, ya que son los que por un lado tienen mayor
demanda en fines de semana o días festivos y a partir de ello,
tienen más presencia en los imaginarios y atención de la
población, por lo que atenderlos tiene además relevancia
política.
1.3. Mobiliario y valor de juego
Uno de los aspectos más relevantes que forman parte
de la estructura básica de los espacios abiertos es el mobiliario
urbano, especialmente el destinado al juego infantil. Esta
información puede interpretarse como la expresión material del
interés en el juego de los niños por parte de los adultos e
instancias encargadas, es decir, como una expresión del
paradigma dominante que define las acciones en el espacio.
El mobiliario para juego se puede categorizar en tres
grupos: juegos clásicos, juegos alternativos y elementos para
deportes. Los juegos clásicos son los aparatos que
tradicionalmente se asocian al juego infantil, son elementos
que permiten una sola actividad y se ubican de forma
independiente entre sí; encontramos columpios, sube y baja y
resbaladillas. Los juegos alternativos son aquellos aparatos
que ofrecen actividades diferentes a las tradicionales o bien,
ofrecen las actividades tradicionales pero integradas en
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
86
módulos de uso mixto; de las actividades que incluyen se
encuentran muros o elementos para escalar, figuras de
animales de concreto, carrusel y toboganes, así como módulos
comerciales. Finalmente, en los elementos deportivos se
ofrecen canchas con y sin medidas oficiales, tableros de
basquetbol, pistas de patinar, entre otros.
La relevancia que tiene la presencia de estos
elementos en los espacios públicos se traduce en diversos
aspectos. En primer término, ejemplifica la oferta de
actividades que se pueden desarrollar; asimismo, conforme la
diversidad y complejidad y retos que representan los
elementos y aparatos muestra la riqueza que la actividad del
juego representa en ese espacio; finalmente, el resultado de
todo lo anterior, se produce un espacio atractivo para los niños
que incremente el tiempo de permanencia y la frecuencia de
uso.
La mayoría de los espacios de la muestran cuentan con
algún elemento para juego; sin embargo, los aparatos de juego
que tienen presencia dominante son los clásicos: columpios y
resbaladillas están presentes en alrededor del 70% de los
espacios; los pasamanos se encuentran en el 60% y los sube
y baja en el 45%.
En pocos casos se encuentran elementos de juego
alternativos: elementos para escalar, figuras de animales,
cajones de arena, estación de bicicletas, etc. Los módulos
integrales de juego son los que se encuentran en mayor
cantidad de espacios al tener presencia en el 14.5% de estos.
Los elementos deportivos presentan un
comportamiento similar ya que canchas o tableros de
basquetbol son los que tienen presencia en el 25% de los
espacios. Los aparatos ejercitadores es un caso relevante, ya
que aunque se han introducido recientemente en el espacio
público, se encuentran en el 16% de los espacios muestra12.
Como parte de este programa, además de la construcción del
gimnasio, se rehabilita parte del espacio público sede, lo que
en algunas ocasiones contempla mantenimiento de juegos
infantiles existentes, pero no se introducen nuevos aparatos de
juego.
12 La introducción de los aparatos ejercitadores en espacios públicos forma parte del programa de Gimnasios al Aire Libre que el Gobierno Municipal desarrolla desde 2011. A junio del 2012 reporta la construcción de 15 gimnasios en el mismo número de parques o unidades deportivas. El objetivo del programa señala que: “los gimnasios al aire libre son una nueva opción para la práctica deportiva, se instalan en un espacio abierto de servicio vecinal, destinado al paseo, descanso y convivencia.” (G. M. Puebla, 2012a).
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
87
Presencia de mobiliario para juego y otros en los espacios urbanos de la muestra. Fuente: Elaboración propia. 2012.
2. Los niños de la ciudad de Puebla, en números y expectativas
El municipio de Puebla para 2010 contaba con una
población de 1’539,819 habitantes (INE I, 2012). De este
total, los habitantes menores de edad (0 a 17 años)
constituyen la tercera parte de la población municipal con
31.4%, lo que señala la relevancia tanto en términos relativos
como absolutos de este sector de la población como se
muestra en la siguiente gráfica.
Población menor de edad en el municipio
de Puebla.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del SCINCE 2010. (INEGI, 2012)
Aunado a lo anterior encontramos que al dividir a la
población municipal en grandes grupos de edad, la población
de 0 a 14 años constituye el 25.99% del total de la población
municipal, mientras que el grupo de 15 a 64 años representa el
65.75% y la población de más de 65 años es el 5.85%; lo
anterior implica que la cuarta parte de la población municipal
se
encue
ntra
en la
etapa
de la
infanci
a.
Población del
municipio de
Puebla 2010 por
grupos de edades (%). Fuente: Elaboración propia con base en los datos del SCINCE 2010 (INEGI, 2010) .
Por otro lado, y de acuerdo con las proyecciones de
población realizadas por CONAPO, se esperaba que para el
2010 la población municipal total ascendiera a 1`613,646
habitantes de la que los niños de 0 a 14 años representarían
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
88
el 24.2%. Sin embargo, la población total no se incremento en
la cantidad esperada pero el porcentaje de población infantil es
mayor en 1.7 puntos porcentuales a lo esperado.
Año 2005 2010 2015 2020 2025 2030
Población total
1 488 128 1 613 646 1 720 449 1 811 898 1 887 724 1 945 509
0-14 años 409 814 389 828 361 850 341 197 329 508 314 481
% del total 27.5 24.2 21.0 18.8 17.5 16.2 Proyecciones de población total e infantil del municipio de Puebla.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de (CONAPO, 2012)
Asimismo, las cifras de la tabla anterior muestran que
aunque en términos porcentuales se tenia prevista una
reducción significativa de la población infantil, en términos
absolutos prácticamente se mantiene en el mismo rango con
una reducción promedio entre períodos quinquenales de
apenas el 5%., lo que acumulado del 2005 al 2030
representará 95,333 personas. A pesar de esa reducción, las
cifras indican que las demandas de nuevos espacios
recreativos urbanos seguirán existiendo para más de 300,000
niños en cada período quinquenal.
Asimismo, tal como muestra la siguiente gráfica, para el
año 2010 el grupo de edad de 6 a 11 años representa la
tercera parte del total de población menor de edad, lo que
muestra que además de atender las necesidades derivadas de
las características físicas y psicológicas de los niños, habrá
que atender las demandas cuantitativas de espacios que se
requieren para atenderlos. Y actualmente, ninguna de las dos
cosas sucede.
Población infantil en el municipio de Puebla por grupos de edades (%). Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del SCINCE 2010 (INEGI, 2010).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece
de que toda ciudad debe tener al menos 9 m2 por habitante; si
aplicamos este índice a la población de niños de 0 a 14 años
que se espera para el año 2030, resulta que Puebla deberá
con 2’830,329 m2 de parques tan solo para atender a los niños
de este grupo de edad, lo que es prácticamente la misma
superficie de áreas verdes con que cuenta la ciudad
actualmente.
2.1. La distribución espacial de los niños de 6 a 11 años en la ciudad de Puebla
Con respecto a la distribución espacial de los niños de
6 a 11 años dentro de la ciudad, encontramos que aunque hay
niños en todos las zonas, los mayores porcentajes de
población infantil se localizan en la periferia de la mancha
urbana, tal como lo muestra la figura 3. Asimismo, el mapa
muestra además que las áreas geoestadísticas básicas
definidas por INEGI (AGEB) de la zona periférica cuentan con
entre el 12 y 43% de niños en edades de 6 a 11 años en
relación con su población total. Es evidente que los
porcentajes más bajos de población de 6 a 11 años se
encuentran en la zona central de la mancha urbana, donde las
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
89
AGEBs cuentan con un máximo del 10.7% de este grupo de
població
n infantil
con
respect
o a su
total de
habitant
es.
Porcentaje de
población de 6 a 11 años por
AGEB 2010.
Fuente: SCINCE 2010
(INEGI, 2010)
Los nuevos medios de comunicación (televisión,
computadoras e internet) han sido señalados como uno de los
nuevos agentes de socialización así como por modificar pautas
de comportamiento y empleo del tiempo libre. Al revisar estos
rubros en términos de cobertura espacial dentro del municipio,
encontramos que para 2010 éste contaba con 406,408
viviendas particulares ocupadas y de éstas, el 94% poseía
televi
sión y
solo el 39% computadora.
Porcentaje de viviendas habitadas con computadora por AGEB 2010. Fuent
e: SCINC
E 2010 (INEG
I, 2010) Porcentaje
de vivien
das habitadas con
internet por AGEB 2010. Fuent
e: SCINCE 2010 (INEGI, 2010)
La distribución espacial de las viviendas que cuentan
con computadora además de tener una baja cobertura es
diferenciada. El mayor porcentaje de viviendas ocupadas por
AGEB que cuentan con este medio se encuentra en las zonas
central y sur de la ciudad.
Para el caso de las viviendas con televisión
encontramos que la mayor parte de los AGEBs urbanos
presentan un porcentaje superior al 92% de viviendas con este
elemento. Esto muestra la relevancia e impacto que este
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
90
elemento significa para la conformación de hábitos de
cond
ucta
y de
cons
umo
en la
ciud
ad.
Porcentaje
de vivien
das habita
das con
televisión por
AGEB 2010. Fuente: SCINCE 2010 (INEGI, 2010)
Ahora bien, al analizar y relacionar la distribución
espacial de los niños con la distribución espacial de espacios
abiertos públicos verdes, se identifica una situación inversa a
lo expresado anteriormente. Tal como muestra el mapa
siguiente, la mayor densidad de espacios abiertos se
encuentra concentrado en dos áreas, la zona de San Manuel y
en la zona de unidades habitacionales de Agua Santa, aunque
el estado de conservación de estos espacios abiertos va de
regular a malo. La mayor parte de la ciudad presenta una baja
concentración de áreas verdes, principalmente en toda la
periferia y solo en la zona centro de la ciudad se considera
una densidad media, como se muestra en el plano.
Estas consideraciones resultan opuestas a la
características de distribución de los niños comentadas
anteriormente, donde las zonas con mayor población
infantil son precisamente las de la periferia de la mancha
urbana. Esto señala que el problema tiene tres
componentes interrelacionadas:
p) Falta superficie de áreas verdes y espacios abiertos
públicos para atender a la población de acuerdo con las
normas y recomendaciones internacionales.
q) Falta una distribución equilibrada de los espacios en
todas las zonas de la ciudad, que corresponda con la
localización de la población infantil.
r) Contar con alta densidad de espacios abiertos no implica
que satisfagan las necesidades ya que depende del estado
de conservación y sus características del espacio además
de su relación con las demandas y necesidades de la
población aledaña.
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
91
Densidad de parques, jardines y áreas verdes en la ciudad de Puebla, 2012 Fuente: Elaborado y actualizado por Erik Paredes Juárez con base en el Programa de
Desarrollo Urbano Municipal, 2004
3. La mirada de los niños: su vecindario hoy y sus expectativas de espacios abiertos para jugar
Como parte de la evaluación de las condiciones y
relaciones entre el espacio urbano y los niños, se realizaron
algunos ejercicios para la identificación de imaginarios,
expectativas y necesidades en relación a su espacio vecinal.
Se les pidió a los niños que expresaran, principalmente
mediante dibujos y maquetas, como perciben el estado actual
de su colonia,
los problemas y
propuestas de
mejoramiento.
Desarrollo de los talleres de
diagnóstico con niños en la colonia
Constitución Mexicana.
Fuente: Taller de Proyectos Urbanos 4. FABUAP. 2012
El desarrollo del diagnóstico incluyó varias colonias
identificadas con mayores grados de marginalidad por los
programas de atención del Ayuntamiento de Puebla (G. M.
Puebla, 2012b). Por esta condición, las colonias presentan
deficiencias y problemas en equipamiento, espacio público,
movilidad, medio ambiente así como problemas sociales de
vandalismo, delincuencia y desintegración comunitaria13.
Las siguientes imágenes ejemplifican los resultados de
la percepción del estado actual de su vecindario.
13 El trabajo de levantamiento de mapas mentales y encuestas fue desarrollado por alumnos de la licenciatura en Diseño Urbano Ambiental de la BUAP dentro del Taller de Proyectos Urbanos 4 en el período Primavera 2012, coordinado por el autor de esta investigación. El trabajo se enmarcó dentro de la convocatoria de un concurso universitario denominado Programa Integral Urbano Social. En las bases del concurso se señala que colonias, unidades habitacionales, barrios o juntas auxiliares (PIUS) han quedado al margen de acciones que promuevan la calidad urbana y la visión de futuro, por lo que el Ayuntamiento de Puebla convoca a desarrollar proyectos integrales con la participación de la población con el objetivo de que se apropien, gestionen recursos, y se planteen nuevas iniciativas para el desarrollo local (Municipal, 2012b).
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
92
Mapas mentales del estado actual de la colonia. Fuente: Taller de Proyectos
Urbanos 4. FA-BUAP. 2012
Co
ntrario a lo
que
pudiera
pensarse,
las imágenes anteriores muestran que los niños perciben
claramente problemas que suceden en su entorno social, y
están conscientes tanto de la problemática social como
también de las condiciones físicas de la ciudad y su vecindario.
Identifican los problemas sociales evidentes como
delincuencia, vandalismo, alcoholismo, drogadicción así como
también actitudes que expresan falta de consciencia
ciudadana y que los niños ilustran mediante las personas que
tiran basura, que no recogen los desechos de sus perros o que
realizan graffiti en bardas.
Además de la problemática de su entorno social, los
niños señalan las condiciones de su entorno físico al apuntar
la falta de alumbrado, baches, mal estado de las calles,
basura, desorden en la traza y en la organización de los
espacios urbanos, así como la falta de áreas naturales y de
espacios para juego, como muestran las siguientes imágenes:
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
93
Mapas mentales de expectativas para su vecindario.
Fuente: Taller de Proyectos Urbanos 4. FA-BUAP. 2012.
En estos dibujos encontramos demandas de alumbrado
público como un elemento para mejorar la seguridad del
vecindario; así como la percepción de que su vecindario
requiere orden urbano, como lo expresa claramente el último
dibujo anterior; en él se manifiesta un concepto para ordenar
el vecindario a partir del espacio abierto público que articulará
los otros elementos de equipamiento colocados alrededor de
este.
Los dibujos también expresan la necesidad de contar
con espacios de juego y que los aparatos de juego no
aparecen como elementos aislados sino que están insertos en
un espacio abierto integrado que contiene además de los
juegos, elementos naturales como agua y árboles.
La iconografía de los aparatos de juego hace referencia
a columpios y resbaladillas, y muestra los referentes limitados
que tienen estos niños en respecto a las alternativas de
aparatos de juego infantil. Esto es reflejo de la poca creatividad
con que se han realizado las propuestas de espacio vecinal en
la ciudad que les sirven como referentes y a que los espacios
que tienen alternativas con mayor intensión se localizan en
espacios que se encuentran alejados de su radio de acción
personal y familiar, como el caso del Parque Ecológico.
4. Conclusiones
Como se señaló a lo largo del capítulo es patente el
gran déficit en términos cuantitativos de áreas verdes y
espacios abiertos públicos para atender a la población de
acuerdo con las normas y recomendaciones internacionales.
En conjunto con ello, no hay una distribución equilibrada de los
espacios en todas las zonas de la ciudad que corresponda con
la localización de la población infantil, ya que las zonas
periféricas donde hay más niños son las que muestran las
mayores carencias. Sin embargo, también resulta claro que
contar con buena densidad de espacios abiertos en una zona,
no implica que se satisfagan las necesidades ya que esto
depende también del estado de conservación, de las
características físicas, de diseño, del mobiliario para juego
utilizado además de su relación con las demandas y
necesidades de la población aledaña.
Las condiciones de los espacios abiertos para el juego
infantil demuestra que adultos y encargados de ellos tienen
CAP. 04_El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla
94
una concepción simplista de la forma de jugar así como del
valor del juego. Las soluciones planteadas son estereotipos
simples que denotan además falta de imaginación y no
necesariamente de presupuesto. Solo en los casos donde se
puede convertir en diferenciador de mercado hay alguna
variante, pero son la minoría.
Por otro lado, esta forma de atender los espacios para
el juego ha repercutido en que los niños tenga referentes e
imaginarios de elementos y espacios de juego muy limitados
así como en que la frecuencia de uso sea baja o nula; y en los
casos recientes donde se han hecho renovación de espacios y
se han colocado los aparatos ejercitadores y juegos clásicos,
los primeros han resultado más atractivos para los niños ya
que representan una alternativa que les ofrece nuevas
experiencias y posibilidades.
Los imaginarios de los niños nos muestran que esperan
contar con espacios vecinales ordenados, que cuenten con
espacios públicos accesibles y centralizados donde se
concentren diferentes elementos de equipamiento, que
cuenten con elementos para el juego infantil y con presencia
de elementos naturales (árboles y agua).
Es probable que parte de la conciencia de la
problemática social y urbana que los niños expresaron, sea tan
bien resultado de la influencia de padres y maestros.
Consideramos esto muy positivo porque es parte del proceso
de socialización y educación ciudadana pero también refuerza
el planteamiento de que los adultos participen en los procesos
de manera consciente y acompañen a los niños de tal forma
que se logren resultados de formación y transformación
personal y comunitaria dentro de parámetros adecuados y con
objetivos de trascendencia.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
95
LOS DERECHOS Y LAS NECESIDADES DE LOS NIÑOS COMO LA BASE PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN SISTEMA DE ESPACIOS JUGABLES
Introducción
Este capítulo recupera los análisis y reflexiones realizadas previamente para construir una propuesta para la conformación de
un sistema de espacios públicos abiertos para el juego infantil aplicable a la ciudad de Puebla.
El capítulo está estructurado en tres apartados. En el primero presenta la base conceptual y jurídica a nivel nacional e
internacional que sirve como marco de la propuesta; nuestro país ha suscrito tratados y convenciones que reconocen los derechos
de los niños al juego, el derecho a una ciudad de calidad y a una mejor calidad de vida, donde el vecindario es señalado como el
ámbito con un vinculo directo con la vida cotidiana de los niños.
La segunda parte del capítulo analiza algunos casos de éxito en el mundo relacionados con la inclusión del juego y los niños
en la planeación de las ciudades. El caso de la ciudad de Londres resulta de gran interés dada la manera en que han tomado los
conceptos de juego infantil y espacios abiertos para construir alrededor de ellos una propuesta de gestión, planeación y diseño que
pretende mejorar las condiciones de vida de los niños y de la comunidad. La estrategia hace énfasis en la necesidad de atender los
espacios del ámbito vecinal y enfatiza los aspectos de accesibilidad y proximidad como los más determinantes del éxito de un
espacio para niños. El sistema de planeación de Gran Bretaña y de la ciudad de Londres vincula desde el nivel nacional hasta el
nivel local.
La tercera parte del capítulo presenta la propuesta específica para la ciudad de Puebla que inicia con la necesidad de
reconceptualizar al juego y al niño, además de señalar que se debe considerar su interrelación ya que esta es fundamental para
plantear cualquier solución que tenga una visión integral. A partir de ello, la propuesta contempla la revisión de las necesidades de
gestión de los espacios con la participación de los adultos, la planeación de la ciudad desde la sustentabilidad, el diseño de los
espacios jugables como el concepto estructurador, y finalmente hace algunas recomendaciones que definen las características y
componentes de un espacio jugable.
05
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
96
1. ¿Y por qué no? Los derechos de los niños: el derecho al juego y al espacio público
Los derechos fundamentales14 son inherentes a la
dignidad humana y son necesarios para el libre desarrollo de la
personalidad, por lo que suelen ser recogidos por las
constituciones modernas. Los derechos humanos forman parte
de los derechos fundamentales que tiene cada hombre o mujer
por el simple hecho de serlo y formar parte de la sociedad en
que vive. Son un factor indispensable para que nos
desarrollemos en todos los planos de nuestra vida de manera
individual y como miembros de la sociedad (Derechos
Humanos & Humanas, 2003; Orozco Henríquez & Silva Adaya,
2002; RAE, 2011).
De acuerdo a Martínez Bullé-Goyri (2007), los derechos
humanos son una institución propia del Estado liberal moderno
como herramienta jurídica para la tutela y promoción de la
dignidad de las personas. Señala que en la evolución de los
derechos se identifican dos procesos que han logrado su
institucionalización y su vigencia efectiva en las sociedades: su
constitucionalización y su internacionalización.
14 Un derecho es una consecuencia natural del estado de una persona o de sus relaciones con respecto a otras. En materia jurídica se considera esto como un derecho subjetivo, que consiste en la facultad que tiene un sujeto para realizar o no determinada conducta, o para exigir a otro sujeto el cumplimiento de su deber y b) La facultad, la potestad o autorización que conforme a la norma jurídica tiene un sujeto frente a otros para desarrollar su propia actividad o determinar la de aquellos. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_subjetivo. Actualizado: 18 octubre 2011. Descarga: 10 Noviembre 2011.
El proceso de constitucionalización consiste en la
transformación de declaraciones en normas, es decir, pasar de
enunciar intenciones a convertirlas en derechos y obligaciones
jurídicas 15. Por su parte, el proceso de internacionalización ha
influido de gran manera el desarrollo de los derechos humanos
pues el tema pasa del ámbito interno de los Estados al de la
comunidad internacional (Martínez Bullé-Goyri, 2007), lo que
genera colaboraciones y presiones para su incorporación y
cumplimiento. Actualmente existen diversos instrumentos
internacionales que protegen y promueven los derechos
humanos en diversos ámbitos incluyendo los de los grupos
más vulnerables, como mujeres y niños.
Existen tres tipos de derechos humanos. La primera
generación agrupa los derechos civiles y políticos de carácter
individual, que surgen con el liberalismo en el último tercio del
siglo XVIII y que fundamentalmente involucran libertades o
garantías para pensar, creer, expresarse, transitar, residir,
participar en la vida política, entre otras.
Los derechos de segunda generación surgen a
principios del siglo XX; atienden un nuevo aspecto de la
persona: la satisfacción de sus necesidades básicas para
poder vivir dignamente en la sociedad (Martínez Bullé-Goyri,
2007) que se denominan Derechos Económicos, Sociales y
15 La internacionalización de los derechos humanos inició con la Carta de las Naciones Unidas de 1945, y la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos por la Asamblea General el 10 de diciembre de 1948.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
97
Culturales (DESC)16. Están orientados a asegurar condiciones
de vida digna a las personas (acceso a la salud, a la
educación, a los bienes de la cultura, al trabajo, etcétera) que
les permitan desarrollar su potencial humano.
Finalmente, los de tercera generación son
conceptuados como derechos de solidaridad ya que para su
cumplimiento requieren la coordinación de los Estados y la
comunidad internacional en su conjunto; se originan a raíz de
la conformación de la ONU y del proceso de
internacionalización de los derechos humanos (Derechos
Humanos, 2009; Martínez Bullé-Goyri, 2007); los derechos de
los niños y el derecho a un ambiente sano forman parte de
está categoría, donde este último se vincula de manera
directa con la calidad de vida de la infancia.
Los tres tipos de derechos humanos conforman un
sistema indivisible donde los diferentes tipos interactúan entre
sí, sin privilegiarse unos respecto de otros, pues todos tienen
como origen y fin la dignidad humana (Martínez Bullé-Goyri,
2007). La parte fundamental en el tema de los derechos
humanos es su aplicación y respeto, ya que es más importante
16 Entre los derechos económicos, sociales y culturales se encuentran: Derecho de los pueblos a la libre determinación y a disponer de sus riquezas y recursos naturales. Derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias que permitan un nivel de vida digno: un salario equitativo por igual tarea, seguridad e higiene en el trabajo, derecho de huelga, derecho al descanso, derecho a fundar sindicatos y a afiliarse libremente a ellos. Derecho a la seguridad social. Derecho a un nivel de vida adecuado: alimentación, vivienda y mejora continua de las condiciones de existencia. Derecho a un nivel adecuado de salud física y mental. Derecho a la educación. Derecho a la participación de la vida cultural y a gozar de los beneficios del progreso científico (CNDH, 2009)
cumplir la ley que elaborarla (Derechos Humanos & Humanas,
2003).
1.1. Los derechos de los niños
La Declaración Universal de los Derechos Humanos la
ONU proclama que la infancia tiene derecho a recibir cuidado y
asistencia especial, que la familia es el grupo fundamental de
la sociedad y es el ámbito natural para el crecimiento y
bienestar de todos sus miembros, en especial los niños. Por
ello, los niños deben recibir la protección y asistencia
necesarias para que puedan asumir plenamente sus
responsabilidades dentro de la comunidad, además, de ser
preparados para vivir como individuos y miembros de la
sociedad, de tal forma que persigan y mantengan los ideales
de la ONU, en particular el espíritu de paz, dignidad,
tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad (UNICEF, 2008b).
El proceso para el reconocimiento de los derechos de
los niños ha sido encabezado por el Fondo de las Naciones
para la Infancia (UNICEF) fundado en 1946 después de la
Segunda Guerra Mundial como un fondo de emergencia para
proteger a los niños que fueron víctimas de la guerra. En ese
momento UNICEF veía a los niños como objeto de
preocupación humanitaria y caritativa (UNICEF, 2006). A partir
de 1960 el organismo se cambia de fondo de emergencia a
agencia de desarrollo. Con esto redefine la causa de los niños
ya que enfatiza la importancia de satisfacer las necesidades
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
98
humanas en todas fases de la infancia y la adolescencia,
además de proponer que las necesidades de los niños debían
ser incluidas en los planes de desarrollo nacionales.
El año 1979 es declarado como el Año Internacional de
la Infancia, por lo que organizaciones no gubernamentales
aprovechan esto para buscar que los derechos de los niños se
convirtieran en ley. UNICEF la iniciativa y en 1989 la
Asamblea General de la ONU adopta la Convención de los
Derechos de los Niños que se convierte en ley internacional en
1990. Con este hecho se reconoce al niño como un individuo
completo, como un actor activo y empoderado de su propio
desarrollo de acuerdo a su madurez y edad (UNICEF, 2006).
Los derechos de los niños expresan lo que se
denomina Doctrina de Protección Integral, que es el nuevo
paradigma sobre la niñez a escala mundial. Con base en esa
doctrina, las leyes se proponen para el conjunto de la
categoría infancia y no solo para aquellos niños en
circunstancias difíciles. Lo más significativo de la adopción de
esta doctrina es que representa un cambio en la concepción
del menor, pasando de objeto de protección a titular de
derechos plenos de ciudadanía (Rabanales, 2000). De esta
forma, la Convención se convierte en un instrumento
internacional que establece un conjunto de derechos y
obligaciones en favor de los niños que se traduce en un
catálogo de obligaciones para el Estado, la familia y la
sociedad.
En México, este instrumento fue ratificado en 1990, y
publicado en el Diario Oficial de la Federación en 1991. El
artículo 133 de la Constitución considera a la Convención de
los Derechos de los Niños como norma de derecho, y el
artículo 4º incluye un párrafo que los eleva a rango
constitucional.17
Derechos de los Niños Artículos de la
Convención
1 No discriminación 2, 30
2 Definir acciones en su mejor interés 3, 18
3 Sobrevivencia y desarrollo 6
4 Identidad 7, 8
5
Relaciones familiares y guía paterna 5, 7-10, 18,
21, 25
6 Protección contra transferencia ilícita y adopción ilegal 11, 21
7 Libertad de expresión, pensamiento, consciencia y religión
12-14
8 Libertad de asociación y reunión pacífica 15
9 Protección estatal de la privacía, hogar, familia y correspondencia
16
10 Acceso a información apropiada 17
11 Protección contra el abuso y descuido 19
17 A partir de su incorporación en la Constitución, en nuestro país existen alrededor de 65 leyes y reglamentos que contienen normas relacionadas con los niños en diversas materias como son civil, penal, amparo, laboral, administrativas, mercantiles, agraria entre otras (Pujol & Torres, 2000)
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
99
12 Protección especial y asistencia si pierden su entorno familiar
20, 22
13 Protección en conflictos armados 22, 38-39
14 Cuidado especial de discapacitados 23
15 Salud y acceso a servicios de salud 24
16 Ser beneficiado por la seguridad social 26
17 Un estándar de vida decente 27
18 Educación 28-29
19 Descanso y ocio, juego y recreación, cultura y artes 31
20 Protección contra el trabajo infantil, tráfico, explotación sexual o de otro tipo, y consumo de drogas
32-36, 39
21 Protección contra la tortura y privación de la libertad 37-39
22 Dignidad y valía, aún si el niño ha infringido la ley 40
Síntesis de los Derechos de los niños. Fuente: UNICEF. The State of the World’s Children 2005. p.4 citado en (UNICEF,
2006).
La tabla anterior presenta los derechos de los niños
reconocidos por la Convención haciendo referencia a los
artículos donde se describen. En ella podemos ver en primer
lugar, que los derechos de los niños incorporan derechos de
los tres tipos, es decir, cívico-políticos, sociales y de
solidaridad. Lo anterior implica que su satisfacción tendrá que
involucrar diferentes agentes y niveles de decisión así como
diferentes compromisos y responsabilidades del Estado y
agentes sociales. Por otro lado, también podemos señalar que
solo de dos derechos se desprenden implicaciones para los
espacios de la ciudad (incisos 17 y 19).
1.2.Los derechos de los niños y la ciudad
La Convención de los Derechos de los Niños demanda
a la comunidad global la obligación de poner a los niños en el
centro de la visión de desarrollo, pero diferentes instancias
reconocen que no se había puesto suficiente atención a las
necesidades especiales de los niños para generar condiciones
de habitación segura, protegidas y saludables (UNCHS &
Habitat, 1997), y en la influencia que esto tiene para mejorar
de manera integral las condiciones de vida de la comunidad.
Con motivo de estas reflexiones, se revisa la
vinculación de los derechos de los niños con el hábitat a partir
de dos premisas: a) la importancia que tienen los niños para la
construcción de la sociedad y b) el papel del medio ambiente
en la construcción del individuo. Como parte del proceso, un
comité de expertos define las condiciones de hábitat
necesarias para satisfacer las necesidades de los niños que se
integran en el documento Children’s Rights and Habitat, donde
se delinean las condiciones de habitabilidad y los principios de
gobernabilidad necesarios para cumplir los derechos de la
infancia (UNCHS & Habitat, 1997).
En ese documento se señala que se logró una victoria
para la Convención y para los niños al declarar que “el
bienestar de los niños es el máximo indicador de un hábitat
saludable, de una sociedad democrática y de un buen
gobierno”.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
100
Las propuestas y planteamientos se alinean con los
derechos de los niños y se estructuran en tres apartados,
donde el primero presenta la relevancia del entorno urbano y
en los siguientes se plantea como alcanzar los objetivos.
Uno de los aspectos claves que señala el documento
es que las viviendas y su entorno son el principal ambiente de
las mayoría de los niños durante el período en que son más
vulnerables y se desarrollan más rápido; por ello el ambiente
de la vivienda debe ser seguro, protegido y saludable, debe
facilitar el cuidado de los niños y satisfacer las necesidades
básicas en lo físico, social, cultural y psicológico, es decir, que
el ambiente debe apoyar su desarrollo integral.
Algunos de los aspectos más relevantes que tienen
relación con la ciudad y los espacio públicos abiertos que se
señalan en el citado documento son:
a) Las comunidades deben ser ambientes saludables en lo
físico, social y emocional. Los habitantes y sus recursos,
servicios e instituciones deben buscar rebasar el nivel de
sobrevivencia y promover una calidad de vida de alto nivel
para toda la comunidad.
b) Las comunidades deben ser planeadas para minimizar los
riesgos a los niños por tráfico vehicular.
c) El juego y la recreación son necesidades fundamentales
para los niños, y son claves en su desarrollo. Los niños
deben tener acceso a oportunidades apropiadas para jugar
y a instalaciones recreativas dentro de su comunidad,
especialmente de espacios al aire libre. Las instalaciones
de juego formal e informal deben estar libres de amenazas
a su salud y seguridad.
d) Las instalaciones recreativas deben atender la más amplia
gana de necesidades y brindar posibilidades de elección,
ser incluyentes de niños y niñas de diferentes edades,
discapacitados o en condición de calle, así como estimular
todos los aspectos de su desarrollo.
e) Se debe buscar que exista un acceso seguro y conveniente
a entornos naturales cercanos a su comunidad, donde
pueden disfrutar y aprender acerca de los sistemas
naturales.
f) Los espacios públicos dentro de la comunidad deben ser
accesibles, gratuitos, equitativos en su acceso para todos
los niños.
g) Las ciudades deben permitir que los niños y adolescentes
se trasladen dentro de ellos a pie, bicicleta y transporte
público para experimentar y aprender libremente. Se debe
enfatizar en la seguridad de los niños.
h) Los niños deben ser involucrados, de acuerdo con sus
capacidades, en el diseño de entornos especialmente
dedicados a ellos, tales como lugares de juego, escuelas y
hospitales para niños.
Finalmente, es importante enfatizar que las
necesidades de hábitat y los derechos de los niños no pueden
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
101
ser enfrentados mediante una aproximación sectorizada sino
que requiere soluciones sistemáticas y holísticas. Se requiere
el establecimiento de estructuras que permitan la coordinación
de todos los sectores así como colaboración a todos los
niveles involucrando a instancias gubernamentales y no
gubernamentales; asimismo, es necesario delegar la
responsabilidad a nivel local, reconociendo y apoyando
formalmente los esfuerzos de las autoridades locales y los
representantes de la sociedad civil.
1.3. La Iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia como estrategia
La iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia (UNICEF,
2005) surge al reconocer varias tendencias globales: la rápida
transformación y urbanización de las sociedades globales, las
responsabilidades crecientes de los municipios y las
comunidades hacia sus ciudadanos en un contexto de
descentralización; y consecuentemente, la creciente
importancia de las ciudades dentro de los sistemas
económicos y políticos nacionales. A partir de ello, la iniciativa
promueve la aplicación de la Convención de los Derechos de
los Niños en el nivel que tienen mayor impacto sobre las vidas
los niños, buscando promover la mayor calidad de vida para
todos los ciudadanos. La iniciativa forma parte de los
programas del UNICEF a partir del Secretariado Internacional
para Ciudades Amigas de la Infancia.18
Una Ciudad Amiga de la Infancia es un sistema de
buen gobierno local comprometido hacia la aplicación de la
Convención de los Derechos de los Niños. Esto significa en la
práctica que los derechos de la infancia se deberán reflejar en
leyes, programas y presupuestos traduciendo los procesos
nacionales de implantación de la Convención en acciones a
nivel local, incluyendo su derecho a: influir las decisiones sobre
su ciudad; expresar su opinión sobre la ciudad que quiere,
participar en la vida familiar, comunitaria y social; recibir los
servicios básicos tales como salud, educación y casa; tener
agua potable y drenaje sanitario adecuado; ser protegidos de
la explotación, violencia y abuso; pasear seguro en sus calles;
tener áreas verdes para animales y plantas; vivir en un
ambiente sin contaminación; ser un ciudadano igual a los
demás con acceso a todos los servicios sin importar su origen,
religión, ingreso, género o discapacidad.
La iniciativa define un modelo de implementación para
asistir a una ciudad en cualquier aspecto relacionado con el
gobierno, el medio ambiente y los servicios. El proceso
18 Fuente: Child Friendly Cities. www.childfriendlycities.org. Consulta: 12 noviembre del 2011. En el sitio se encuentra información, links y reportes sobre la aplicación los programas nacionales y de ciudades. Actualmente la iniciativa reporta 54 programas nacionales distribuidos en todos los continentes. En América 11 países tienen ya un programa establecido ( Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, República dominicana, Ecuador, El Salvador, Honduras, Perú); en Medio oriente y África 11; en Asia 7; en los países industrializados 18; y 8 en Europa central y países bálticos
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
102
demanda compromisos políticos y acciones concertadas a
través de todo el gobierno local y contempla nuevos
componentes que incluyen la participación infantil, la definición
de estrategias y mecanismos de coordinación, la evaluación de
los impactos de las acciones, la definición de un presupuesto,
la elaboración de informes sobre el estado de la infancia, la
difusión de los derechos y la asesoría legal independiente.
Puebla, Ciudad Amiga de la Infancia a partir del 2011
El 7 de octubre del 2011, el gobierno municipal instauró
el Consejo Municipal Puebla Amiga de la Infancia (DIF, 2011;
Gobierno Municipal, 2012). El Consejo se plantea como un
espacio para la participación activa de las niñas y niños en el
municipio de Puebla, para fomentar el diálogo y la
colaboración de los niños y los adultos, a fin de promover
acciones de carácter interinstitucional que contribuyan al
bienestar y cumplimiento de los derechos de la niñez en su
comunidad .
El gobierno municipal establece que el Consejo se
establece a partir del reconocimiento de “que las niñas y los
niños son personas que tienen el derecho de expresar su
opinión libremente en todos los asuntos que le afectan”, como
en el debate y la consulta para la promoción de acciones de
prevención de las violaciones de los derechos del niño, en la
formulación de políticas públicas y en la aplicación de planes y
programas conexos.
Se señala que la interlocución entre niñas, niños y
adultos, es fundamental para la protección a la infancia y
estará encaminado a cumplir con los objetivos propuestos en
el Plan Municipal de Desarrollo y los parámetros establecidos
por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). El
Consejo será una estructura permanente que se integra con
32 personas: 16 Adultos y 16 niñas y niños de 9 a 11 años de
edad.
Los objetivos específicos del Consejo buscan asegurar
la perspectiva de la infancia en todas las acciones que este
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
103
promueva; promover los derechos de las niñas y los niños en
todas las actividades que desarrolle el Consejo; fortalecer la
corresponsabilidad social entre Organismos de la Sociedad
Civil y el Gobierno Municipal; y establecer acciones
coordinadas encaminadas a cumplir con parámetros
establecidos por UNICEF.
A partir del 2012 Puebla forma parte y preside la Red
Mexicana de Ciudades Amigas de la Niñez que está integrada
por 27 Municipios del País y tiene como función fortalecer las
capacidades de los Gobiernos Municipales para que
implementen políticas públicas, programas y servicios que
garanticen a la niñez y a la adolescencia el cabal cumplimiento
de sus derechos. La Red plantea 10 estrategias que son:
garantizar a todos los niños salud y nutrición adecuadas en la
primera infancia para asegurar un buen comienzo en la vida;
asegurar el acceso a agua potable y alimentos saludables en
todas las escuelas, así como estrategias educativas para una
buena nutrición; otorgar actas de nacimiento gratuitas a todos
los niños en su primer año de vida; garantizar una educación
de calidad para los casi 40 millones de niños y adolescentes
en el país, con especial atención a aquellos con alguna
discapacidad; garantizar apoyos para que todos los
adolescentes puedan ingresar y terminar la escuela media
superior; abrir espacios de participación para adolescentes en
la familia, la escuela y la comunidad.19
Como parte de las actividades derivadas del programa,
se presentan algunos programas, entre los que se mencionan
el programa “5 pasos por tu salud en familia“ y el programa de
sensibilización cultural con la actividad “¡Todos al Centro
istórico!”. En el primero se enfoca al cambio de hábitos
incluyendo la activación física. De este se deriva el programa
de gimnasios al aire libre que se han instalado en parques
existentes, pero que no está orientado a los niños. El programa
respecto al Centro Histórico busca que los niños se relacionen
con el patrimonio histórico de la ciudad mediante visitas,
talleres y concursos.
De la revisión de objetivos y planteamientos resulta
evidente que tanto el espacio abierto como el juego están
ausentes de manera explícita en el discurso, ya que las
estrategias y planteamientos se centran en atender
necesidades relacionadas con temas como salud, educación,
discapacidad, servicios. Y la participación de los niños se
centrará seguramente en esos temas. Los dos últimos
programas comentados tienen relación con el espacio urbano
19 Otras propuestas que integran el Programa "10 x infancia" son asegurar que los adolescentes cuenten con información y servicios de salud sexual y reproductiva para reducir los embarazos tempranos; impulsar la aprobación de la Ley Federal de Justicia para Adolescentes y su efectiva implementación; proteger a niños y adolescentes contra la violencia en la familia, la escuela y la comunidad; presentar una iniciativa de Ley General sobre Derechos de la Infancia y la Adolescencia, que promueva, proteja y garantice sus derechos
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
104
pero no bajo el enfoque que se plantea en esta investigación.
Pero al menos es un primer paso.
2. Experiencias exitosas de inclusión de espacios públicos para el juego infantil en la planeación de ciudades contemporáneas
Actualmente muchas ciudades del mundo trabajan el
espacio público como una estrategia de rescate de áreas
urbanas con problemas de habitabilidad, inseguridad y
deterioro, realizando proyectos e intervenciones en diferentes
escalas. Se tienen los casos de Copenhagen, Bogotá,
Barcelona, diversas ciudades en Estados Unidos, la ciudad de
México y Bogotá, entre otras (Bogota, 2010; Byrne & Sipe,
2010; Copenhagen, 2008; Rivera, 2002; Stiles, s.d.). Sin
embargo, todas estás experiencias aunque son valiosas no
están centradas en espacios públicos abiertos para niños.
Existe otro grupo de ciudades con casos en Estados
Unidos, Sydney, Amsterdam, Berlín y Copenhagen donde hay
práctica innovadora para la planeación, diseño e
implementación de espacios públicos para el juego infantil. En
estas ciudades, los espacios para el juego infantil son un
componente dentro de la planeación del espacio público, pero
ocupan un lugar central dentro de esta.
En Amsterdam se considera al arquitecto Aldo van
Eyck como un pionero en el diseño de áreas de juego infantil;
inició su actividad después de la Segunda Guerra Mundial y
llegó a realizar más de 700 parques en la ciudad (Machin, s.d.;
Van den Bergen, 2012) lo que definió una manera de
realizarlos y el inicio de una práctica que continua hasta
nuestros días. Por su parte, en la ciudad de Copenhagen
existe dos modelos de espacios de espacios públicos para
niños a escala vecinal que marcan la pauta en las acciones.
Uno de ellos que funciona desde hace 70 años; la propuesta
se estructura a partir de cuatro principios básicos: espacios
muy cercanos a las viviendas, espacios delimitados
físicamente, los niños pueden y deben poder acceder solos y
presencia de animadores que promueven la actividad del juego
(Vincent, 2012). El otro modelo busca la naturalización de los
espacios para niños y plantea la incorporación de elementos
del medio natural (troncos, relieve, arena, agua, plantas) y
evitar los módulos de juego prefabricados; esta tendencia está
encabezada por la arquitecta paisajista Helle Nebelong 20
(Nebelong, 2004, 2008).
Actualmente algunas de estas ciudades se encuentran
en un proceso de revisión de su práctica convencional
relacionada con los espacios públicos abiertos y tratan de
cambiar el esquema dominante que critica al diseño
estandarizado ya que ha sido criticados por tener un valor de
juego muy bajo, y generar espacios monótonos, aburridos y sin
20 El sitio de Helle Nebelong contiene descripciones de proyectos, publicaciones e información relacionada. Ver: http://www.sansehaver.dk/asp/side/english.html.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
105
carácter, que no incorporan elementos naturales, con un
mobiliarios de juego prefabricado poco creativo.
De todas las tendencias identificamos tres formas en
que se atiende el espacio público abierto en relación a los
niños; una general que tiende al rescate o mejoramiento de
sectores urbanos donde los espacios para niños son un
componente más; una segunda linea realiza acciones
particulares de espacios para niños pero sin estar articuladas
dentro de un sistema general. La tercera linea plantea una
visión integral que incorporando los espacios para el juego
infantil en el sistema de planeación de la ciudad ubicándolos
en el centro de la toma de decisiones, por considerarlo como
un indicador de la calidad de vida de la comunidad. Por ello,
para realizar un análisis detallado se selecciona el caso de
Londres por ser el que mejor ejemplifica esta visión integral
que vincula todos los niveles de la gestión de la ciudad así
como a la participación social.
2.1. La planeación integral de la ciudad: The London Plan
El Gran Londres (Greater London) es una subdivisión
administrativa que es una de las nueve regiones de Inglaterra.
Está compuesto por 32 distritos municipales (bouroughs)
además de la City, que es la zona histórica. Ocupa un área de
1,579 km2 dividido en dos zonas, Londres Interior (Inner
London) y Londres exterior (Outer London) con una población
aproximada para 2011 de 8 millones de personas21.
Desde el año 2000 la región está administrada por The
Greater London Authority (GLA), constituida por un alcalde y
una asamblea elegidos por elección directa. La GLA es la
autoridad que desarrolla la planeación estratégica de toda la
ciudad22; su objetivo principal es promover el desarrollo social
y económico así como el mejoramiento ambiental.
El GLA elaboró el London Plan (London, 2008) que rige
el desarrollo de las diferentes zonas de la ciudad. El plan
establece el marco integral en lo social, económico y ambiental
para el desarrollo de Londres durante los siguientes 20 años,
define el contexto de planeación para los diferentes distritos de
la ciudad y establece el marco político con el que se deberán
tomar las grandes decisiones de planeación, entre otras
metas.
La visión que establece el plan es la de consolidar a
Londres como una ciudad sustentable de clase mundial, con
un crecimiento económico fuerte, diversificado e incluyente
21 Greater London. En: http://en.wikipedia.org/wiki/Greater_London. Consulta: 27 octubre 2012. Última actualización: 19 octubre 2012. 22 The Greater London Authority recibió poderes adicionales en 2007 en diversas áreas que incluyen vivienda, planeación, cambio climático, residuos, salud y cultura. Sus tres áreas de responsabilidad son: desarrollo económico y creación de riqueza, desarrollo social y mejoramiento ambiental. Estas áreas están regidas por cinco temáticas: equidad de oportunidades, desarrollo sustentable, salud, inequidades en la salud, adaptación y mitigación del cambio climático, salud comunitaria. En: Greater London Authority. http://www.london.gov.uk/ Consulta: 27 de octubre de 2012.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
106
socialmente que produzca el mejoramiento sustancial del
medio ambiente con un uso racional de los recursos.
Para lograr la visión se definieron seis objetivos:
1. Permitir el crecimiento de la ciudad dentro sus
límites pero sin reducir espacios abiertos.
2. Hacer una mejor y más saludable ciudad para
quienes viven en ella.
3. Conformar una ciudad más próspera con un
crecimiento económico sólido y a largo plazo.
4. Promover la inclusión social y reducir la
discriminación.
5. Mejorar la accesibilidad.
6. Convertirla en una ciudad de clase mundial
ejemplar que mitigue y se adapte al cambio climático, más
atractiva, bien diseñada y verde.
Los objetivos plantean varias políticas y estrategias
entre las que se encuentran ciudad más saludable, inclusión
social y cambio climático. Estas derivan en acciones
directamente relacionadas con los niños ya que se plantea la
necesidad de mejorar la dotación de áreas de juego, mejorar la
dotación de infraestructura social y servicios relacionados,
incluyendo la dotación de espacios para salud, espacios de
juego así como las instalaciones para el cuidado infantil y
también proteger, mejorar y crear espacios abiertos verdes.
2.2. La Estrategia del espacio abierto vinculada a la planeación integral de la ciudad
Como expresan los postulados del London Plan, el
espacio abierto es parte de integral de la planeación de la
ciudad. Por ello, con base en sus objetivos y políticas se
desarrolla la Estrategia de Espacio Abierto para la ciudad
(Open Space Strategy) (London, 2009). Ese documento es una
guía para que cada localidad elabore su propia estrategia de
espacios abiertos vinculada con instrumentos de planeación
de niveles superiores.
Se señala que el espacio público abierto está
incorporado en la legislación y en los procesos de planeación
comunitaria y las políticas integrales para el espacio público
son fundamentales para la inclusión social así como para la
cohesión, la salud y el bienestar de la comunidad, lo que
favorecerá el desarrollo sustentable a nivel local, regional y
nacional.
Por ello, una de las metas más importante de la
estrategia es garantizar que haya espacios abiertos
accesibles, incluyentes y de alta calidad para toda la
población. Para lograrlo se deberá analizar la oferta y
demanda existente, las deficiencias de los espacios existentes,
y garantizar la dotación de nuevos espacios mediante una
mejor gestión.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
107
La planeación estratégica del espacio abierto se
articula en sentido vertical desde el nivel nacional y a partir de
ahí con los niveles regional, subregional y local hasta llegar a
planes maestros y de manejo para sitios específicos. En el
sentido horizontal, se vincula con estrategias de otros ámbitos
como regeneración urbana, salud, cultura, educación,
seguridad pública, transporte, cambio climático, biodiversidad,
equidad y accesibilidad como muestra en el siguiente
esquema.
Jerarquía de la estrategia del espacio abierto y relación con otras estrategias sectoriales
Fuente: Adaptado de (London & CABE, 2009)
La estrategia señala que la alcaldía deberá realizar
alianzas para proteger, promover y mejorar el acceso a la red
de espacios abiertos, para enfatizar el valor actual y potencial
del espacio abierto a la comunidad y para garantizar que sus
beneficios (salud, deportes y recreación, juego infantil,
regeneración, economía, cultura, biodiversidad y medio
ambiente) lleguen a la totalidad de los habitantes. Las políticas
deben tratar a la red de espacio abierto como un sistema
integrado y se espera que todos los desarrollos incorporen
espacios abiertos que hagan una contribución positiva a la
ciudad y estén integrados en una red más amplia.
La estrategia establece una jerarquía o sistema de
espacios abiertos que en orden descendente contempla: a)
parques regionales, b) parques metropolitanos, c) parques de
distrito, d) espacios abiertos lineales, e) parques locales, f)
espacios abiertos pequeños y g) parques de bolsillo. De
manera explícita, en los elementos e, f y g se señala que
deberán contar con áreas para juego infantil que se
combinarán con otras actividades para el resto de los grupos
de edades. Se define una tipología de espacios abiertos que
incluye específicamente a los espacios para niños y
adolescentes, así como subcategorías que incluyen espacios
Estrategias Sectoriales:
Regeneración urbana Salud
Cultura Educación Seguridad Transporte
Cambio climático
Biodiversidad Equidad y
accesibilidad
Nacional
Políticas de espacio abierto
Regional
Estrategias regionales
Vecindario
Planes de acción Estrategias del dominio público
Local Estrategias de espacios abiertos
Sitio
Planes de manejo del sitio Planes de manejo de paisaje
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
108
de juego, parques de patinetas, canchas de basquetbol y
áreas informales como áreas de reunión.
2.3. El juego como tema de planeación y diseño espacial
Diversos estudios realizados en Gran Bretaña
encontraron evidencia creciente de que los niños pasan menos
tiempo disfrutando el juego en exteriores que en cualquier otro
momento de la historia moderna. Las barreras que se
identifican para que los niños jueguen más en exteriores son
las preocupaciones de los adultos acerca de la seguridad en
el espacio público, la pérdida de espacios verdes abiertos, las
malas condiciones de los espacios existentes, la
inaccesibilidad de muchas áreas de juego existentes, la
dificultad para acceso a niños discapacitados, y el incremento
en el uso estructurado del tiempo libre (Department for
Children & Department for Culture, 2008; London, 2008a).
De acuerdo a los documentos que analizan la situación
de los espacios abiertos públicos para el juego infantil en
Londres identifican las siguientes condiciones (London, 2008b,
2009; Shackell, Butler, Doyle, & Ball, 2008; Taylor, 2008):
i) Déficit cuantitativo de espacios abiertos para el juego
infantil, sobre todo de aquellos cercanos a las viviendas.
j) Históricamente el juego infantil no ha sido por
planificadores y desarrolladores por lo que la dotación en
nuevos desarrollos es pobre en calidad y cantidad. Los
espacios abiertos para el juego se han ubicado en áreas
susceptibles al vandalismo y al abandono, o la actividad se
ha eliminado porque “afecta” el ambiente residencial.
k) Los planificadores y diseñadores han utilizado un limitado
número de modelos, que usualmente considera un área
cercada, piso contra caídas y módulos de juego fijos y
estandarizados.
l) Se han producido espacios estereotipados ya que el diseño
ha sido realizado a partir de tres directrices: mínima
inversión, reducir riesgos de demandas y minimizar los
costos de operación y mantenimiento.
El resultado han sido espacios artificiales, no flexibles,
aburridos, con diseños que se parecen entre sí sin importar
donde se ubiquen o quien los haya hecho. Los espacios se
realizaron según la fórmula aceptada pero no están
fundamentados en los que a los niños les gusta hacer cuando
salen a jugar. La mayoría del espacio existente depende
básicamente en la instalación de equipo prefabricado, que en
muchos casos no tienen valor de juego, ya que el diseño está
basado en una visión limitada del juego infantil. La seguridad
ha permeado el diseño dejando poca oportunidad para el reto.
Como resultado de esta situación, varios estudios encontraron
que dos tercios de los niños de 9 a 11 años en Gran Bretaña
están insatisfechos con la calidad de las áreas de juego
cercanas a su casa.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
109
Por ello, la dotación de equipamiento infantil de calidad
y accesible (distancia y costo) es determinante para mejorar
las oportunidades de vida de los niños. La inadecuada
dotación de espacios abiertos para juego seguros cerca de
casa restringen las actividades de los niños y afectan su
desarrollo mental y físico (London, 2008a). El gobierno
británico reconoció este hecho y tomo la decisión de realizar
una estrategia nacional para el juego, encabezada por dos
departamentos, y con la participación de varias instancias.
La política 3D.13 del London Plan define las
estrategias para el juego y la recreación informal para niños y
jóvenes. En ella se señala que se debe garantizar que todos
los niños tengan acceso a espacios de juego y recreación de
calidad, bien diseñados, seguros y estimulantes. También se
deberán definir estrategias que mejoren el acceso y las
oportunidades de juego en su entorno inmediato. Como parte
de la metodología de intervención se marca como primer paso
el inventariar y evaluar la oferta existente en el área,
considerando aspectos cuantitativos, cualitativos y de
accesibilidad. Por su parte, los desarrollos de vivienda nueva
deberán dotar los espacios necesarios de acuerdo a la
demanda esperada y si un desarrollo se realizará en fases, en
la primera deberán realizarse los espacios para juego.
Finalmente, establece que la dotación debe ser definida
específicamente para el sitio y acorde a la estrategia para el
juego que corresponde a esa zona de la ciudad, siempre
vinculada con el sistema general de espacios públicos
abiertos.
Otra parte de las acciones se desprenden del
Children´s Plan elaborado en 2007 del que se desprende la
realización de una consulta para definir la estrategia del juego
denominada Fair Play. Ambos trabajos colocan el juego infantil
en el centro de uno de los grandes retos políticos de esta
época: reconocer y responder mejor a niños y jóvenes como
beneficiarios [stakeholders] y usuarios del espacio público.
Las medidas definidas en Fair Play están diseñadas para que
sean adoptadas y aplicadas en la planeación municipal y local,
crear servicios integrados para la infancia y conformar
ambientes amigables con los niños que lo sitúe en en el
corazón de sus comunidades. (Shackell et al., 2008).
Uno de los principios en los que se sustenta el
Children’s Plan (Department for Children & Department for
Culture, 2008) es que niños y jóvenes necesitan disfrutar su
infancia y del juego en ambientes seguros y en comunidades
donde el juego es bien recibido. Por ello, se establece que:
a) En toda área residencial, existirán diversos lugares para
jugar, de acceso gratuito, con y sin supervisión.
b) Los vecindarios serán y se percibirán como lugares
interesantes y seguros para jugar.
c) Las rutas de acceso a los lugares de juego serán seguras y
accesibles para todos los niños y jóvenes.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
110
d) Los parques y espacios abiertos serán atractivos,
receptivos, con buen mantenimiento y con un uso
adecuado.
e) Los niños y jóvenes tendrán una adecuada participación en
el espacio público y el juego será aceptado por los vecinos.
f) Los niños y jóvenes se comportarán de manera respetuosa
con los demás vecinos y con sus propiedades.
g) Los niños, jóvenes y sus familias tomarán un rol activo en el
desarrollo de espacios de juego a nivel local.
h) Los espacios para juego son atractivos, receptivos,
atractivos y accesibles para los niños y jóvenes locales,
incluyendo niños discapacitados, niños y niñas, y niños de
grupos minoritarios.
De esta forma, se muestra que es necesario ver la
ciudad desde perspectivas que se aparten de los marcos
convencionales para que los ejercicios de planeación y diseño
respondan a las nuevas condiciones sociales y urbanas.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
111
3. El caso de la ciudad de Puebla: la propuesta
Como hemos visto a lo largo de la investigación, la
ciudad de Puebla comparte algunas de las características que
se diagnosticaron para Londres y otras ciudades con relación a
los espacios para el juego. Pero, por el contrario, no se han
desarrollado conceptos y enfoques de solución que atiendan
el problema con la visión integral que ponga al niño en el
centro de la toma de decisiones de las acciones políticas, de
planeación y diseño.
De esta forma, la propuesta que se hace para la ciudad
contempla desde la fase conceptual hasta la definición de las
características ideales que un espacio abierto para jugar debe
contar. Está organizada en tres secciones principales; la
primera se refiere a la necesidad imponderable de asumir
nuevos conceptos de infancia y juego ya que esto sentará las
bases para el resto de las estrategias. La segunda parte
presenta las diferentes estrategias que se definen para los
ámbitos de planeación, diseño y gestión que determinan
conceptos y aspectos a tomar en cuenta para el diseño preciso
de acciones aplicables a la ciudad, que serán una de las
actividades que se desprenden a partir de este trabajo.
3.1.La gestión: los adultos como corresponsables
Los agentes de socialización (familia, pares, escuela)
tienen incidencia en todo el proceso de conformación del
sistema. Los pares son los otros niños con quien se juega. En
los adultos recae la responsabilidad directa, primero de
reconceptualizar al niño, al juego y a los espacios para jugar,
para posteriormente acompañar a los niños en su proceso de
desarrollo y en la forma como se vinculan con la ciudad y sus
espacios. Para existan espacios exitosos deberá existir la
colaboración y participación de niños y adultos a lo largo de
todo el proceso.
Las responsabilidades de los adultos como individuos,
como padres y como parte de instituciones conlleva su
participación como promotores, supervisores y facilitadores.
La primera actividad que compete a todos es la difusión y
concienciación sobre la importancia; este rubro demanda la
participación de la familia, la escuela, los promotores de
vivienda, el gobierno local y los profesionales de la planeación
y el diseño.
A partir de la toma de conciencia, la participación de los
adultos como padres consiste en fomentar que los niños
salgan a jugar, flexibilizar y reducir horarios y actividades
formales en el tiempo libre, acompañar y crear las condiciones
para que usen los espacios para juego. Además, como
miembros de una comunidad deberán promover la creación y
renovación de espacios para juego en su vecindario y en las
áreas cercanas. Esto podrá ser realizado como parte de su
comité de vecinos y/o en apoyo de organizaciones que
promueven el juego infantil.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
112
Las autoridades y dependencias gubernamentales
tienen diversas responsabilidades. En primer término, deben
institucionalizar el derecho al juego y a espacios jugables,
tanto en los instrumentos de planeación como en la
redefinición de las responsabilidades de las dependencias del
gobierno municipal y estatal. A nivel municipal se propone:
a) La inclusión del tema del juego en la definición de objetivos
y estrategias del plan de desarrollo municipal con mayor
especificidad que lo que hasta ahora se ha incluido como
resultado del programa Ciudades Amigas de la Infancia.
b) Crear una entidad especializada que defina la estrategia de
la ciudad para el fomento del juego infantil. Esta estrategia
será el instrumento que orientará las acciones y la
interrelación entre dependencias para su puesta en
práctica.
c) Crear una instancia para realizar la gestión integral del
espacio público y vigilar su estado en términos de
administración de la propiedad, de preservar el uso público,
de autorizar actividades y propiciar el incremento de
espacios, entre otras funciones.23
d) Como parte de la planeación municipal se conformará un
sistema de espacios abiertos con una visión integradora,
23 Existen organismos con funciones similares a las que se proponen como son la Autoridad del Espacio Público en la ciudad de México (http://www.aep.df.gob.mx/), el Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público en Bogotá (http://www.dadep.gov.co) y el Trust for Public Land en los EUA (www.tpl.org).
donde se incluya una tipología específica relativa a los
espacios jugables de escala vecinal.
e) Integrar la planeación, el diseño y la operación de los
espacios jugables en una sola dependencia, que realice
además actividades de monitoreo, supervisión y animación.
f) La normatividad urbana y arquitectónica deberá incorporar
con precisión el tema del espacio abierto y de los espacios
jugables, ambos ausentes actualmente.
g) Por otro lado, los promotores de vivienda ya por iniciativa
propia o por adecuaciones a la normatividad aplicable,
tendrán que contemplar que sus espacios abiertos tienen
que desarrollarse bajo esta nueva conceptuación tanto del
niño como del juego.
Otra de las instancias que tiene una gran repercusión
es la escuela; esta institución tendrá que cambiar sus
paradigmas de manejo y diseño del espacio abierto para el
juego, tanto para el uso dentro del horario escolar como en la
propuesta de convertirse en un espacio comunitario abriendo
sus instalaciones para el uso como espacio jugable fuera del
horario escolar.
También podrá tener un papel educando a maestros y
padres y a la comunidad sobre la importancia del juego para
los niños y para la comunidad. Ante todo, esto implica que
asuma su papel como corresponsable de la calidad de vida de
la comunidad.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
113
3.2. De juegos infantiles a espacios jugables. La reconceptualización del niño y del juego infantil
Para lograr un cambio significativo respecto a los
espacios públicos abiertos para el juego infantil lo primero que
se tiene que realizar es ajustar los conceptos de niño y de
juego con los que actualmente se realiza la planeación, diseño
y gestión del espacio. Esta reconceptualización plantea que la
manera de enfrentar el reto será a partir de una visión desde la
complejidad que enfatice la trascendencia de los conceptos
niño y juego para la construcción de la ciudad y la ciudadanía.
Esto demanda que ambos conceptos deben ser entendidos
desde perspectivas diversas (psicología, sociología, política,
planeación, economía, desarrollo social, entre otros).
Para el caso del concepto de infancia, debemos
construirlo partiendo del hecho que la niñez contemporánea
tienen una serie de características relacionadas con su
desarrollo y con las expectativas sociales asociadas. De esta
manera, el niño debe ser entendido como una persona en
todas sus dimensiones, que aunque esta en proceso de
formación y desarrollo, posee características, actitudes y
actividades específicas que definen su relación con el espacio
y con la ciudad.
Al reconceptualizar al niño se deben considerar sus
dimensiones como individuo, ciudadano y consumidor. La
primera demanda espacios y actividades que inciden en su
desarrollo en lo físico, cognitivo y emocional. La dimensión
como ciudadano requiere que el niño sea participe de
procesos de socialización que lo relacionen con otros
miembros de la comunidad y con los valores, costumbres y
expectativas que se derivan al formar parte de ella y en este
proceso se relacionará con los espacios urbanos generando
posibilidades de vincularse sensorial, emocional y
significativamente con la ciudad. La dimensión como
consumidor tiene relevancia ya que lo habilita como un
individuo que toma decisiones, por lo que es y debe ser
tomado en cuenta socialmente para ofrecerle productos y
servicios urbanos de calidad, pues ahora sus opiniones tienen
impacto político y económico.
El juego por su parte debe ser entendido como la
actividad esencial de los niños con repercusiones en su
proceso de desarrollo (por ausencia o presencia), por lo que
deberá permear los procesos de toma de decisión en la
planeación de la ciudad, no solo en el aspecto espacial sino
entendiendo su impacto en la calidad del desarrollo individual
y comunitario. Es necesario que en las políticas de actuación
en los espacios de la ciudad se manifiesten las diferencias que
el juego implica con respecto a los grupos de edad de los
niños. Es decir, deberá definirse políticas y estrategias para
niños en edad preescolar, los niños de 6 a 12 y para
adolescentes, ya que cada grupo requiere condiciones
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
114
particulares que respondan a sus características físicas,
psicológicas y sociales particulares.
A lo que obliga esta reconceptualización es a un
cambio de paradigma, para que pasemos de la idea vigente de
juegos infantiles al concepto de espacio jugable. Un espacio
jugable es un espacio donde el juego libre y activo es un uso
legítimo del espacio. La jugabilidad es la característica clave
de un espacio exitoso de cualquier tipo, la cual no solo
depende de las condiciones físicas sino también de las
condiciones sociales y culturales.
3.3. El juego y los espacios jugables en la planeación del desarrollo sustentable de la ciudad
A partir de la reconceptualización señalada, el juego y
los espacios jugables deberán integrarse en todas las
dimensiones de la planeación de la ciudad desde la
perspectiva de la sustentabilidad: para expresarse en políticas
y estrategias que incorporen los ámbitos social, económico y
social.
El juego como factor de desarrollo integral de la sociedad
De acuerdo con lo anterior, el juego debe ser incluido
en la definición de políticas culturales, educativas, recreativas
y del desarrollo social y urbano. Los aspectos educativo y
cultural están muy relacionados ya que el juego será promotor
y facilitador del aprendizaje, debiendo ser empleado en la
educación formal e informal en escuelas y espacios culturales;
por ello, los espacios deberán ser diseñados con los niños con
una estrategia que se apoye en el juego según las
necesidades de cada caso particular. Esto implica que no solo
habrá que insertar el juego informal en espacios destinados
primordialmente a los niños, sino en todo el equipamiento
educativo y cultural como una manera de atraer a los niños y
sus familias, y ya ahí invitarlos a participar en las actividades
culturales y educativas formales que ahí se ofrecen.
El juego no solo debe realizarse en áreas de juego
exclusivas, sino que deberá existir gran diversidad de
alternativas en cada sector de la ciudad. Las oportunidades
para jugar deberán estar incorporadas en parques, plazas y
aún en calles por lo que La estrategia de juego debe alinearse
con las estrategias de espacio abierto globales así como con
las normativas y necesidades sociales y espaciales. Las
instancias correspondientes deberán evaluar las necesidades
actuales y futuras de espacios abiertos (deportivos y
recreativos) para definir su estrategia local y los procesos de
gestión y operación que permitan lograr los objetivos.
En el caso particular de las escuelas, la propuesta
contempla que los espacios abiertos de éstas sean
rediseñados con la visión del espacio jugable para que sean
usados dentro del horario escolar, pero también tienen el gran
potencial de convertirse en espacios abiertos para juego
vecinal fuera del horario escolar por ser espacios públicos y
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
115
contar con condiciones de seguridad. Sin embargo, esto
demandará grandes esfuerzos de colaboración
interinstitucional y vecinal.
El contacto cotidiano y la accesibilidad al espacio como condiciones fundamentales
Tal como se ha señalado, el contacto cotidiano con el
juego, el espacio abierto, la naturaleza y los agentes de
socialización produce un mayor y mejor efecto en desarrollo
del niño y en su calidad de vida. En consecuencia, las distintas
zonas y desarrollos de la ciudad deberán contar con espacios
jugables vecinales cercanos y accesibles adecuados a los
diferentes rangos de edad presentes en el área. Se requiere la
conformación de sistemas de movilidad seguros y accesibles a
los niños de acuerdo con sus posibilidades y edades, tales
como ciclovías, andadores y calles con diseño que reduzcan
los riesgos por inseguridad y accidentes.
La proximidad con la vivienda, la escuela y otros
lugares donde el niño invierte su tiempo libre es uno de los
primeros factores a tomar en cuenta para crear un espacio
exitoso. Los espacios deberán estar localizados a una
distancia razonable que permita caminar desde la vivienda
invirtiendo no más de 10 minutos. Los mejores sitios son los
que se conectan con el resto del ambiente construido, facilita
la vigilancia informal desde las viviendas, cafés u otros
espacios lo que contribuye a crear la sensación de seguridad.
Espacios incluyentes ambiental y socialmente
El juego en el espacio abierto permite que los niños
entren en contacto con el resto de los miembros de la sociedad
directa e indirectamente, y favorece el contacto con la
naturaleza. La planeación de los espacios debe crear las
condiciones para conformar espacios incluyentes, que vinculen
sectores, y que incorporen o potencien los elementos naturales
con los que el niño podrá entrar en contacto al usar el espacio.
Esto último estimula su curiosidad, favorece su relación con la
naturaleza y convierte al espacio en una herramienta para la
educación y concienciación ambiental y social.
Diversificar la tipología de espacios abiertos
Los espacios abiertos de la ciudad deben ser
integrados en un sistema constituido por una tipología
diversificada, que favorecerá que el niño se relacione con
distintas expresiones sociales, culturales y ambientales
derivadas de lo que implica vivir en una ciudad de la jerarquía
de Puebla.
El sistema deberá estar conformado por componentes
a escala vecinal, distrital, urbana y regional, así como por
espacios naturales y urbanos, en una gama tan amplia y
diversificada como sea posible. La configuración del sistema
deberá partir de la comprensión de que cada espacio tendrá
diferentes efectos e impactos en la calidad de vida de los niños
en correspondencia a su ámbito de influencia y frecuencia de
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
116
uso ya que cada tipo de espacio cumple determinadas
funciones que complementan al resto. Por ello, la oferta de
actividades, la forma de realizarlas y la vinculación con los
distintos sectores de la sociedad deberá adecuarse para cada
caso.
Algunos posibles tipos de espacios públicos abiertos
para niños a considerar son: áreas de juego de aventura
(adventure playgrounds), huertos, jardines memoriales,
jardines musicales, jardines para cuenta-cuentos, jardines
acuáticos, patios escolares, espacios de juego (playgrounds) y
patios posteriores de las viviendas, entre otros.
Definir un sistema integral de espacios públicos abiertos vecinales
En primer término y relacionado con el punto anterior,
se debe contemplar que el vecindario debe ser un espacio
eminentemente jugable; es decir, que permita, favorezca y
estimule las diferentes modalidades del juego y recreación
informal. Por ello, la tipología de espacios vecinales debe
incluir calles, parques, banquetas, plazas, plazoletas y baldíos,
como potenciales espacios jugables y dependiendo del tipo de
intervención (en desarrollos nuevos o existentes) tendrán
diferentes condicionantes y potencialidades: A lo largo de la
operación se deberá obligar a que la gestión preserve el uso
de juego para el que fueron destinados.
La complejidad del sistema demanda la vinculación
estrecha entre la escala vecinal y la distrital., por lo que las
actividades de los espacios abiertos dentro del vecindario
deberán complementarse con los espacios de jerarquía
superior que atienden a varios vecindarios, de tal manera que
se favorezca la interrelación social así como una percepción
de la ciudad más integrada, menos privativa y excluyente de
espacios y personas.
En esta apropiación y reacondicionamiento de los
espacios del vecindario, la escuela tiene un doble potencial y
una gran responsabilidad social como espacio público para los
niños. En primer lugar, dentro del horario escolar los espacios
abiertos deberán ser intervenidos para ofrecer alternativas de
alto valor de juego, vinculadas a las actividades de aprendizaje
como con el juego libre en sus horas de recreo. No solo es la
educación física lo que está ausente en las escuelas sino
también espacios de calidad para jugar.
Fuera del horario escolar la mayoría de las escuelas
tienen la posibilidad de convertirse en parte integral del
sistema vecinal y distrital de espacios abiertos para jugar, en
particular aquellas que solo cuentan con un turno escolar. Si
los patios y espacios abiertos de la institución se abren para
uso público, cuentan con uno de los aspectos que más se
solicita para la que los niños jueguen al exterior que es la
seguridad, puesto que son espacios con control de acceso.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
117
Esta propuesta demanda que las escuelas además de la
adecuación de sus espacios abiertos para jugar tendrían que
contar con accesos independientes para su uso como espacio
para la recreación informal.
Desarrollo de un modelo de intervención y diseño para el mejoramiento de los espacios abiertos de juego
Como parte del proceso de intervención es necesaria la
elaboración de un modelo de análisis y propuestas que
garantice sean tomados en cuenta todos aquellos factores que
tienen influencia para la definición del sistema de espacios
abiertos y para que el diseño específico tome en cuenta todas
las variables. Este modelo deberá considerar todas las fases
que involucra la definición de un espacio: diagnóstico del
estado actual, planeación, diseño, mantenimiento, gestión,
operación y monitoreo. La siguiente tabla presenta un ejemplo
de un modelo.
Etapa Actividades Notas
Preparación 1. Tomar un acercamiento estratégico
2. Revisar la oferta local 3. Evaluar el espacio de juego:
existente o potencial. 4. Involucrar a la comunidad 5. Definir líderes y
coordinadores 6. Permisos de construcción 7. Garantizar los fondos:
construcción y mantenimiento
8. Definir la ubicación. Es el factor más importante.
9. Precisar que tipo de espacio se necesita
1.
Diseño 1. Acercamiento dirigido por el diseño. Roles y programa.
2. Normas y guías. Diseñar para riesgo y reto en el juego.
3. Diseño incluyente 4. Diseño sustentable 5. Detalles y especificaciones
de diseño 6. Diseñar para el juego: un
proceso continuo
• El diseñador es el primer personaje importante
• La autoridad es el segundo personaje más importante. Debe transmitir e inspirar el espíritu, cuidar la precisión del presupuesto, programa y enfoque del diseño.
• La comunidad. Preguntar a los adultos a que y como jugaban y luego trasladar eso al diseño.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
118
Etapa Actividades Notas
Construcción 1. Apoyar a la gente durante el cambio.
2. Involucrar a la comunidad en el proceso de construcción
3. Manejar al contratista en el sitio
4. Establecer calendario de obra
Uso 1. Definir el esquema de funcionamiento. Monitoreo temprano del uso, corrección de vandalismo o mal uso.
2. Participación de la comunidad en el mantenimiento a largo plazo.
3. Animar el espacio. Organizar actividades y eventos.
Mantenimiento 1. Definir estándares y programa de mantenimiento.
2. Inspección
Monitoreo 1. Monitoreo 2. Corrección 3. Rediseño
Ejemplo de un modelo de intervención y gestión. Adaptado de: (London, 2008b)
3.4.El diseño de espacios jugables
La propuesta de las características y componentes que
deben tomarse en cuenta para el diseño a escala vecinal,
integra consideraciones conceptuales y aspectos físicos que
se deberán considerarse en la planeación y diseño de
espacios jugables e(Casey, 2007; Chudacoff, 2007a; Fromberg
& Bergen, 2006; R. C. Moore, 1990; Shackell et al., 2008; Tai,
Haque, McLellan, & Knight, 2006; Taylor, 2008).
El objetivo principal del diseño y conceptuación de los
espacios lograr espacios jugables, es decir, espacios que por
sus características resultan atractivos y estimulantes para los
niños de tal forma que tengan un uso cotidiano al ofrecer
diversas posibilidades para jugar. Estas definen su valor
juego, que es resultado de la intensidad y frecuencia en que el
espacio es usado por los niños, que es la mejor forma de
medir el éxito del espacio. De acuerdo con Shackell et al.
(2008), los espacios de juego exitosos permiten el movimiento
y la actividad física, estimulan los cinco sentidos, son buenos
lugares para la interacción social, permiten que los niños
manipulen materiales naturales y fabricados, además de
ofrecer retos y actividades que prueban sus límites y
capacidades.
El espacio favorecerá el desarrollo integral del niño
El espacio jugable debe proponer actividades y
elementos que estimulen los aspectos cognitivos, sociales,
emocionales, y físicos que participan en el desarrollo integral
del niño. También debe favorecer el desarrollo de valores,
actitudes, comportamientos, habilidades, tales como la
creatividad, la autonomía, la identidad, la conexión con la
comunidad (valores, empatía, costumbres), las relaciones
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
119
sociales (sus semejantes y la otredad), la relación con la
naturaleza (cuidado, conciencia, descubrimiento) y la
realización de actividad motriz.
El espacio será diseñado para un sitio y un entorno específico
Cada espacio debe ser diseñado para el sitio específico
donde se va a construir, evitando el uso de modelos y
mobiliario estandarizados, que como ya se señaló, producen
espacios sin carácter ni identidad propia. Cada espacio debe
adecuarse a su contexto y contribuir a mejorarlo,
complementando y enriqueciendo la oferta existente. Esto
significa tomar en cuenta las condiciones sociales, urbanas y
naturales del contexto para determinar actividades, cualidades,
características materiales y elementos.
Los espacios deben contar con la mejor ubicación
posible, seleccionando sitios donde los niños jugarían
naturalmente, es decir, accesibles, visibles, alejados en cierta
medida de la mirada de los adultos.
El espacio será parte de un sistema
Cada espacio deberá formar parte de un sistema
vecinal que incorpore tres ámbitos básicos: naturaleza,
espacios urbanizados y la vivienda, y aproveche calles,
andadores y baldíos, además de incorporar espacios que
proveen oportunidades de juego informal e incidental como
estacionamientos alejados de la vialidad; calles jugables con
cambios de nivel, piedras, troncos y otros elementos
atractivos; rutas peatonales y ciclistas, que incluyan
aparcaderos, que enlacen vivienda, escuelas, comercio y
espacios de juego; esquinas no visibles para los adultos,
rincones y ciertos espacios frente a las cocheras.
Las oportunidades de juego en la calle pueden
incrementarse mediante la reducción del volumen y velocidad
del tráfico. Las calles locales pueden diseñarse o rediseñarse
para hacerlas más seguras. Jugar en la calle es aún más
importante en la actualidad ya que a partir de 1960 se ha
reducido la distancia que los niños viajen independientemente
así como el área libre disponible.
El espacio ofrecerá actividades libres y espontáneas
Cuando se observa el comportamiento de los niños
fuera de casa o escuela, en la calle, baldíos y callejones, el
juego resulta ser muy creativo, auto suficiente, activo y pleno
de recursos, en lo radica la verdadera autonomía de la
infancia; por esto, no debe olvidarse que el juego debe ser la
actividad espontánea y feliz de los niños. Para lograrlo, en el
espacio deben coexistir diferentes tipos de juego que brinden
alternativas de elección. Los tipos de juego se definen por: a)
la forma en que los adultos supervisan (formal, informal, semi-
informal); b) por la definición de actividades (juego creativo) o
c) por el tamaño del grupo (individual o grupal; juego
asociativo, paralelo, individual, cooperativo).
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
120
El espacio estará orientado al juego no a una actividad específica
No se debe diseñar para andar en bicicleta, brincar o
pintar sino diseñar para permitir que el niño sea espontáneo,
innovador, flexible, reflexivo. Se debe tener claro que jugar no
es una serie de actividades específicas sino un experimento
cambiante, desordenado, indefinido. Para los niños un cierto
grado de desorden e indefinición ofrece más posibilidades de
juego que un diseño muy elaborado. Se tendrá que considerar
la fluidez del juego donde diferentes procesos,
comportamientos y tipos de juego suceden al mismo tiempo.
El espacio ofrecerá privacía y seguridad
El espacio debe permitir al niño la posibilidad de
aislarse del entorno y de la supervisión de los adultos,
ofreciendo seguridad ante las condiciones del contexto y para
jugar. Los niños más pequeños deberán contar con espacios
inmediatos a su casa para que los padres participen en la
supervisión, mientras que los niños de 6 a 12 años serán
espacios cercanos donde los padres puedan supervisarlos sin
ser intrusivos. La privacía es esencial para desarrollar el
sentido de autonomía y para brindar oportunidades para el
juego creativo.
El espacio será incluyente
El espacio debe permitir la convivencia de los
diferentes grupos de edad que se encuentren en el vecindario,
tanto niños como adultos. Asimismo, deberá ofrecer
actividades y espacios adecuados a niños y niñas conforme a
las diferencias y preferencias de género correspondientes. La
inclusión tendrá que tomar en cuenta las diferencias por
discapacidades físicas, sensoriales, intelectuales, así como las
limitaciones y condicionantes derivadas de la obesidad infantil.
El espacio pondrá al niño en contacto con la naturaleza
Se deberán plantear alternativas para entrar en
contacto con la naturaleza mediante la presencia de plantas,
animales, agua y tierra. La presencia de estos elementos ya
sean introducidos o preexistentes en el sitio harán evidentes
los procesos y cambios que se generan por el funcionamiento
vital y la interacción ambiental. Observar la vida silvestre es
una de las actividades favoritas de la infancia con la que el
niño aprenderá a maravillarse de la naturaleza y en
consecuencia a respetarla y protegerla.
El espacio proveerá oportunidades para retos y desafíos
El espacio proporcionar un ambiente físico variado e
interesante que ofrezca retos; esto se logra en parte
diversificando las formas de moverse (correr, brincar, rodar,
trepar y balancearse) que permitirá experimentar diversas
emociones dentro de un ambiente seguro y controlado pero
permitiendo que los niños amplíen sus rangos territoriales que
corresponden a su edad.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
121
El espacio será adecuado a la escala y características de los niños
Los niños habitan y crecen en espacios que no han
construido ellos, un mundo dominado por los mayores. A pesar
de ello, los niños crean espacios dentro y fuera de los ámbitos
definidos por las reglas de los adultos. Por lo tanto, los niños
deben tener espacios propios, no solo incorporarse a los
espacios desarrollados a escala de los adultos. Se debe poner
atención a los detalles ya que los niños tienden a observar de
esa manera y no les interesa el contexto general como a los
adultos; los niños llevan un ritmo diferente, una actitud de
aproximación y curiosidad que demanda mayor cercanía con
objetos y elementos existentes.
El espacio será diseñado bajo principios de sustentabilidad
Los espacios serán diseñados y construidos con
materiales sustentables y permanecen porque fomentan
diferentes experiencias de juego. También deberán ser
flexibles y capaces de evolucionar al tiempo que los niños
crecen, lo que puede lograrse al dejar áreas sin una función
predefinida para dar posibilidades de cambio y evolución.
El espacio permitirá el regreso a la naturaleza
Los niños prefieren ambientes naturales ya que ahí
pueden desarrollar todos los tipos de juego; y pueden
desarrollar juego imaginativo, que previene que dominen las
actividades estrictamente físicas y como consecuencia
reducen el riesgo de bullying.
Los espacios jugables naturalizados contarán con
topografía variada, vegetación, troncos, rocas, lodo y arena.
Este tipo de diseño se origina en Dinamarca, Holanda y
Alemania. Helle Nebelong cree que contrario a los espacios
jugables naturalizados, el mobiliario para juego prefabricado
puede ser más peligroso ya que provoca que el juego se
vuelva simplista y los niños ya no ponen atención sobre los
movimientos que realizan. La habilidad para concentrarse y
calcular la distancia, altura y riesgos necesita ser practicada;
el espacio de juego es donde esto debe iniciar.
El espacio tendrá diversos componentes
La definición de un espacio jugable debe considerar los
siguientes componentes:
a) Delimitación.
b) Mobiliario de juego.
c) Elementos naturales para jugar.
d) Modelado del terreno.
e) Plantaciones.
f) Elementos naturales.
g) Superficie amortiguadora.
h) Elementos de juego autoconstruidos.
i) Vandalismo.
j) Mantenimiento general.
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
122
Además, los espacios serán exitosos en la medida que
tengan buen manejo y mantenimiento: vigilancia, políticas de
uso y acceso claras y estando delimitados.
4. Conclusiones
Existen diversos ejemplos de ciudades donde la
temática del espacio público es un tema de la planeación con
gran relevancia e impulso. Sin embargo, en la mayoría de los
casos de referencia los niños no aparecen ni el juego recibe la
atención que merece dado su importancia para el desarrollo
integral de los niños. Por ello, el caso de Gran Bretaña y de la
ciudad de Londres resulta muy significativo ya que es el único
caso encontrado donde las autoridades reconocen la
problemática social y urbana derivada de la ausencia de juego
en el espacio abierto que padecen los niños actualmente, así
como la falta de atención que han recibido los espacios
públicos para el juego infantil, y que en respuesta a ello, ha
diseñado un sistema de planeación integrado que vincula el
nivel nacional con proyectos en sitios específicos a nivel local.
Lo más importante es que en el sistema se incluyen las
temáticas de espacios abiertos y juego infantil como rubros de
planeación que orientan y se enlazan con los otros aspectos
del desarrollo de la ciudad, además de la creación de
instancias no gubernamentales y gubernamentales que
atienden en específico una estrategia para fomentar el juego
de los niños, buscando la participación de la sociedad.
El diseño de los espacios abiertos para el juego infantil
demanda una visión que integre diferentes aspectos pero que
sobre todo poner al juego en el centro de la reflexión, de la
conceptuación y de las propuestas, no como actividad, espacio
o elemento sino como un proceso mediante el cual el niño se
desarrolla. De todos los factores que deben incidir en la
definición de los espacios hay que destacar accesibilidad, la
proximidad a la vivienda y el contacto con la naturaleza, ya que
a partir de la concurrencia de estos factores entre muchos
otros, se lograrán maximizar los efectos e impactos positivos
del espacio no solo en los niños sino en toda la comunidad.
Las propuestas para la ciudad deben incorporar los
rubros de planeación, diseño y gestión de los espacios, donde
los adultos desempeñan un papel fundamental ya que ellos
tienen la posibilidad de poner a los niños, al juego y a los
espacios en el centro de la discusión y de la acción, incluyendo
la familia, la escuela, el gobierno y los promotores de vivienda
privados.
Finalmente, la ciudad de Puebla y las condiciones
actuales de la oferta de espacios para niños hacen evidente la
necesidad de una intervención integral tanto para espacios
existentes como para los nuevos espacios. La legislación
nacional e internacional relativas a los derechos de los niños al
c05_Los derechos de los niños como base de un sistema de espacios jugables
123
juego, a un ambiente de calidad han sido adoptadas por
nuestro país y ahora Puebla forma parte de las Ciudades
Amigas de la Infancia, lo que abre la posibilidad de discutir
sobre la relevancia de los espacios para el juego infantil en el
vecindario y actuar en consecuencia.
CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma
124
LA NECESIDAD DE UN CAMBIO DE PARADIGMA: DE JUEGOS INFANTILES A ESPACIOS JUGABLES
1. De juegos infantiles a espacios jugables, un cambio de paradigma ineludible para la ciudad de Puebla.
Actualmente las leyes nacionales y acuerdos internacionales reconocen las necesidades y derechos de los niños y las
relacionan con su desarrollo y la calidad de vida de la comunidad. De la misma manera, se han realizado investigaciones desde
diferentes disciplinas revisando la relación juego, desarrollo infantil y espacio público abierto. Derivado de estas circunstancias
algunas de las grandes ciudades han empezado a atender el tema; sin embargo, en la ciudad de Puebla esto aún no sucede.
En Puebla, las necesidades y derechos de los niños urbanos contemporáneos que se relacionan con el espacio público
abierto y el juego no están siendo atendidas por las instituciones públicas correspondientes, ni organizaciones sociales. Esta
ausencia tiene un impacto directo sobre el desarrollo integral de los niños incidiendo en su proceso de formación como persona y
como ciudadano. El trabajo de investigación tomó como punto de partida la trilogía desatendida en la ciudad conformada por el
espacio público, el juego y el desarrollo infantil.
En el primer capítulo denominado “Infancia, Juego y Espacio abierto” se desarrolló la reflexión teórica acerca de los derechos
de los niños, sus necesidades y el vínculo con el juego y el espacio abierto. La investigación mostró que uno de los aspectos base
que se ha tomado para la definición de los derechos de los niños es el reconocimiento de sus necesidades y características, como
individuos y como ciudadanos, y dentro de estas, el juego resulta ser la actividad central de la niñez que se realiza en todos los
ámbitos sociales y territoriales con gran influencia para su desarrollo integral.
Asimismo, los teóricos e investigadores del desarrollo integral infantil, al analizar las diferentes etapas en que se divide el
proceso de desarrollo, señalan que los niños de 6 a 12 años son el grupo de edad con mayor necesidad de relacionarse con el
espacio abierto urbano y natural; sin embargo, el contacto directo no es suficiente sino que para tener mayor impacto éste debe ser
cotidiano. Por ello, los ámbitos más importantes son aquellos que se encuentran próximos a su vivienda, donde la accesibilidad
favorecerá que el niño desarrolle autonomía, creatividad, curiosidad, tolerancia y colaboración además de aprender de manera
natural e informal de los procesos naturales y sociales. La participación de los adultos es fundamental para lograr esto ya que somos
los responsables de generar las oportunidades para que los niños salgan y jueguen en el espacio público.
06
CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma
125
La oferta de espacios públicos abiertos se analizó en el capitulo 2 “La oferta de espacios públicos para niños en la ciudad de
Puebla”, realizando un análisis cualitativo que evaluó su contribución al desarrollo integral infantil. La primera parte del análisis
vinculó la evolución del espacio público en la ciudad con cambios en el concepto de infancia, como antecedente para evaluar el el
estado actual de la oferta. El análisis permitió identificar que en la actualidad en la ciudad coexisten dos grandes tipos de espacios
públicos: los clásicos (calles, parques, plazas y jardines) y los mercantilizados (p.ej. centros culturales, restaurantes, ludotecas). Esta
situación contrasta con la de los períodos históricos precedentes cuando solamente existían espacios clásicos, y tanto la oferta de
actividades como de espacios era definida por las instituciones gubernamentales y la familia, por lo que su incidencia en el desarrollo
infantil se dio de manera articulada correspondiendo con el concepto de infancia vigente.
En cambio, actualmente los espacios públicos clásicos como la calle, la plaza y el parque resultan insuficientes, presentan
dificultades de acceso, son inseguros, no favorecen el contacto con la naturaleza, con una oferta de áreas y elementos de juego muy
limitada y ya no corresponden con un concepto de infancia contemporáneo, acorde a la realidad social, económica y urbana vigente.
Aunado a ello, la mayoría de las acciones e intervenciones en el espacio público se han realizado en espacios de escala urbana y
metropolitana, lo que deja desatendidos los espacios de contacto cotidiano, como calles, parques y jardines vecinales.
El concepto que define los nuevos espacios públicos para niños se centra en la mercantilización del juego y de la infancia,
pero sin pretender incidir en el desarrollo de los niños ya que su fin principal es el lucro. Y de la misma manera, en los espacios
públicos clásicos la mercantilización y privatización ya están presentes mediante la oferta de productos y servicios realizada sin ser
regulada ni orientada para contribuir al desarrollo infantil.
El capítulo 3 “El espacio público vecinal en la ciudad de Puebla. Miradas y expectativas de los niños” se enfocó a analizar los
espacios públicos abiertos de uso cotidiano desde dos puntos de vista: a) sus cualidades y características físico espaciales y b) la
forma en que los niños perciben su vecindario hoy y como quisieran verlo en el futuro.
La evaluación final de los espacios públicos abiertos vecinales mostró múltiples limitaciones. En primer término muestra una
falta de preocupación por estos espacios expresada en diseño sin calidad, mal estado general, y una oferta de elementos de juego y
actividades que no responde a lo que los niños necesitan según los expertos ni a lo que los niños desean y esperan. Los niños
expresaron la necesidad de entrar en contacto con la naturaleza y de contar con áreas verdes, árboles, cuerpos de agua y fauna;
CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma
126
asimismo, manifiestan intuitivamente la urgencia de que los espacios públicos articulen la estructura de su colonia y sean fácilmente
accesibles. Finalmente, resulta evidente que los niños demandan lo que los teóricos e investigadores plantean.
El capítulo 4 “Lineas estratégicas para un sistema vecinal infantil de espacios públicos” mostró que ya existen algunas
experiencias exitosas de planeación, diseño y gestión a nivel internacional que incorporan a los niños e integran el juego en el
espacio público de las ciudades. Estas experiencias están fundamentadas en la necesidad de repensar los conceptos de infancia,
juego y espacio público abierto, y comparten la base conceptual que sustenta esta investigación: poner al niño en el centro del
proceso.
Con la base en la reflexión teórica realizada, en los referentes de las experiencias exitosas, de la situación del espacio
público para niños en la ciudad y de las iniciativas incipientes que se realizan en la ciudad como la de integrar a Puebla en el
programa Ciudades Amigas de la Infancia, la segunda parte del capítulo presenta la propuesta para construir un sistema de espacios
públicos abiertos a escala vecinal. El aspecto inicial de la propuesta es la necesidad de redefinir y asumir los conceptos
contemporáneos de infancia y juego como la base para la construcción de mejores personas y ciudadanos; para lograrlo se requiere
el delineado de políticas, estrategias y acciones apuntaladas en nuevos paradigmas de planeación, diseño y gestión así como de la
participación de los diferentes actores sociales (gobierno, sociedad y familia).
Las estrategias de planeación incluyeron la redefinición y/o creación de instancias gubernamentales a cargo del espacio
público y de la infancia, la definición de una tipología diversificada de espacios vinculadas en un sistema integral, entre otros muchos
temas, pero sobre todo resulta imprescindible poner al niño en el centro de las políticas y toma de decisiones. Estas estrategias
están vinculadas directamente con las definidas para la gestión ya que la implementación de las políticas, planes y propuestas
espaciales depende de procesos administrativos, políticos y de participación social para garantizar que se llevan al cabo de la mejor
manera.
Las estrategias para el diseño de espacios se elaboraron con base en el concepto de espacios jugables con el que se quiere
enfatizar que el máximo valor que debe contar el espacio público abierto es el valor de juego, expresado en oferta de actividades,
oportunidades de juego y acceso, contacto con la naturaleza, diversidad de mobiliario de juego, entre otras cosas; es decir, que
estén diseñados de acuerdo con los derechos, características y necesidades de los niños.
CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma
127
Al final, se discutió sobre relevancia y factibilidad de la propuesta tomando como eje los derechos de los niños y se señaló
que hay avances en la materia a partir de la constitucionalización e institucionalización de los derechos así como la incorporación de
la ciudad a la iniciativa de UNICEF Ciudades Amigas de la Infancia, lo que además de dar el sustento jurídico favorecerá el acceso a
apoyos nacionales e internacionales para realizar programas y acciones.
De esta forma, el espacio público vecinal como concepto adquiere nuevas implicaciones expresadas en principio en la
necesidad de un cambio de paradigma, que permita el paso de una visión limitada y simplificadora a concebirlo de acuerdo a las
condiciones y necesidades actuales de la sociedad y de la infancia. Esta nueva visión debe integrar aspectos funcionales,
características espaciales, incorporar la naturaleza, diversificar las oportunidades de juego, facilitar el acceso, entre otras muchas
cosas, pero lo más relevante es el acompañamiento y apoyo de los adultos en todo este proceso.
2. Aportes y recomendaciones
La presente investigación inició con la preocupación de que los niños ven reducidas cada día sus oportunidades de salir a
jugar como en otras épocas, debido a cambios en la estructura urbana y social de nuestra ciudad. Uno de los aspectos que más se
ha enfatizado en la reflexión y propuesta es lo relativo al acceso cotidiano al espacio público, que implica una distancia mínima a la
vivienda. ¿Por que la distancia se convierte en un factor tan determinante? La sociedad ha cambiado: cada vez tenemos menos
tiempo para realizar la diversidad de actividades que el ritmo y demandas sociales imponen, cada vez somos más sedentarios y más
perezosos, la sociedad de consumo y los medios de comunicación ofrecen actividades que resultan atractivas pero sedentarias,
enajenantes e individualistas y cada vez tenemos más miedos.
Todo ello contribuye a la privatización de la vida pública, es decir, cada vez realizamos menos actividades en el exterior y
tanto adultos como niños seguimos el mismo patrón que deteriora la calidad de vida. Sin embargo, la responsabilidad de intentar
revertirlo es de los adultos, en todas las modalidades posibles padres, autoridad, ciudadano, por el bien de los niños y por el
bienestar de la comunidad.
Considero que la investigación ofrece un primer acercamiento a uno de los tantos problemas que afectan a los niños, pero es
un tema que escasamente ha sido tocado en nuestro país y mucho menos en estudios para la ciudad de Puebla. Los resultados de
la investigación se centran ante todo en aspectos de índole conceptual para tratar de llamar la atención sobre la importancia del
CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma
128
tema y lo fundamental que resulta atenderlo. También se ofrece una revisión de la oferta que al tener referentes teóricos
conceptuales con una visión compleja enfatizando los efectos en el niño, el análisis permite ver la situación de la ciudad bajo una
nueva perspectiva que renueva la lectura de los espacios de la ciudad.
Aunque la perspectiva de la investigación no es del todo novedosa dado que existen estudios y proyectos que comparten el
enfoque, si lo es en la integración de conceptos de diferentes disciplinas, orientarlos hacia el diseño del espacio público y sobre todo,
hacer el análisis de los espacios de la ciudad de Puebla poniendo a los niños en el centro.
Algunos de los temas de investigación que podrían dar continuidad a este trabajo son:
Explorar alternativas de solución específicas para los tres niveles de estrategias (planeación, diseño, gestión) aplicables a la
ciudad de Puebla.
Análisis de los factores específicos que favorecen o restringen el uso de los espacios vecinales por los niños en cada una de
las zonas de la ciudad.
Propuestas metodológicas para lograr la participación vecinal en la planeación, gestión y diseño de espacios públicos para
niños.
Profundizar en el análisis de la mirada de los niños, tanto de las percepciones del estado actual de su vecindario como de las
expectativas que tienen para el futuro de ésta, interrelacionándola con factores socio-económicos, educativos y de entorno familiar.
Caracterizar los nuevos espacios mercantilizados y analizar sus implicaciones urbanas y en el desarrollo integral de los niños.
Analizar las características e impacto del síndrome del déficit de naturaleza en los niños de la ciudad para definir estrategias
que acerquen el medio natural a su vida cotidiana.
La investigación está orientada a niños urbanos en general, otros estudios podrían indagar la situación para niños en juntas
auxiliares, en áreas de carácter semi-rural y en asentamientos irregulares que coexisten el municipio. Lo mismo podría hacerse para
analizar diferencias y similitudes entre colonias, fraccionamientos abiertos, urbanizaciones cerradas y barrios, entre otros.
Por otro lado, la investigación les dará a las autoridades fundamento conceptual y estratégico para orientar sus políticas
públicas para atender las necesidades de espacios públicos abiertos para niños, que se incorporen al programa de Ciudades Amigas
CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma
129
de la Infancia y de ahí poder llevarlas a los niveles de planeación urbana y del desarrollo social del municipio. También aporta
conceptos que permitirán reorientar la práctica del diseño del espacio público con énfasis en los niños tanto para las instituciones
como para los profesionales del área por lo que será el documento será una fuente de consulta que los introduzca a la temática.
Finalmente, podemos decir que la solución del problema demanda una visión integral, una visión desde la complejidad, por lo
que deben participar diferentes sectores sociales e institucionales así como miradas desde diversas disciplinas, pero todas ellas con
el objetivo de mejorar la calidad de vida de los niños de la ciudad, que será también mejor calidad de vida para el resto de los
habitantes.
CAP. 06_La necesidad de un cambio de paradigma
131
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