del evangelio según san marcos del evangelio según san

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Del Evangelio según San Marcos Del Evangelio según San Marcos 10, 46 10, 46 - - 52 52 Al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado al borde del camino pidien- do limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: Hijo de David, ten compasión de mí. Muchos le regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: Hijo de David, ten compasión de mí. Jesús se detuvo y dijo: Llamadlo. Llamaron al cie- go diciéndole: Ánimo, levántate, que te llama. Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Jesús le dijo: ¿Qué quieres que haga por ti? El ciego le contestó: Maestro que pueda ver. Jesús le dijo: Anda, tu fe te ha curado. Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino. Bartimeo, ciego al borde del camino, nos representa en todas esas ocasiones en que vamos perdiendo de vista a Jesús a causa de nuestros temores, dudas, la opinión de los demás, el miedo a la cruz… Nos enseña a orar, gritar, saltar hacia Jesús, cuando nos encontramos bloqueados, incapaces de seguirle. Bartimeo quería algo y lo pidió con todas sus fuerzas, Jesús no pudo seguir adelante, porque había alguien junto al camino que le ne- cesitaba y que hacía lo posible para ser escuchado. Año VI. Nº 174 - 24 de Octubre 2021 Domingo 30 del Tiempo Ordinario CICLO - B

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Page 1: Del Evangelio según San Marcos Del Evangelio según San

Del Evangelio según San Marcos Del Evangelio según San Marcos 10, 4610, 46--5252 Al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado al borde del camino pidien-do limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: Hijo de David, ten compasión de mí. Muchos le regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: Hijo de David, ten compasión de mí. Jesús se detuvo y dijo: Llamadlo. Llamaron al cie-go diciéndole: Ánimo, levántate, que te llama. Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.

Jesús le dijo: ¿Qué quieres que haga por ti? El ciego le contestó: Maestro que pueda ver. Jesús le dijo: Anda, tu fe te ha curado. Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.

Bartimeo, ciego al borde del camino, nos representa en todas esas ocasiones en que vamos perdiendo de vista a Jesús a causa de nuestros temores, dudas, la opinión de los demás, el miedo a la cruz… Nos enseña a orar, gritar, saltar hacia Jesús, cuando nos encontramos bloqueados, incapaces de seguirle.

Bartimeo quería algo y lo pidió con todas sus fuerzas, Jesús no pudo seguir adelante, porque había alguien junto al camino que le ne-cesitaba y que hacía lo posible para ser escuchado.

Año VI. Nº 174 - 24 de Octubre 2021

Domingo 30 del Tiempo Ordinario

CICLO - B

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Era ciego, pero veía claramente. Sí, con los ojos del alma supo ver lo que podía significar el paso de Jesús en su vida El ciego supo pedir lo que necesitaba. Y para acudir a ese encuentro salvador no le importó dejar su manto, su miserable manto, porque así, desprendido de todo, alcanzaría la gracia que más anhelaba en su corazón.

Primero hay que pedir con insistencia, que Cristo venga a socorrernos. Y hacerlo con la actitud del ciego Bartimeo: con fuerza, con confianza, con humildad.

Desprendernos de “nuestro manto”, de nuestras ataduras… de todo lo que nos impide VER la voluntad de Dios.

Pidamos, pero no cosas pequeñas, sino grandes. pidamos aumentar nuestra fe, ser grandes apóstoles, pidamos ser santos.

Bartimeo da tres pasos que van a cambiar su vida. “Arroja el manto” porque le estorba para encontrarse con Jesús. “da un salto” decidido, confiado. “se acerca” a Jesús y le pide: “Maestro, que pueda ver”.

Es lo que necesitamos muchos de nosotros: liberarnos de ataduras que ahogan nuestra fe; tomar, por fin, una decisión sin dejarla para más tarde; y ponernos ante Jesús con confianza sencilla y nueva para seguirle en el camino de nuestra vida.

Cuando Jesús le pregunta qué quiere de él, el ciego no duda. Sabe muy bien lo que necesita: “Maestro, que pueda ver”. Es lo más importante. Cuando uno comienza a ver las cosas de manera nueva, su vida se transforma, cuando uno recibe luz de Jesús, se convierte.

Jesús le curó alabando su fe y Bartimeo se levantó y lo siguió como discípulo. Había encontrado la Luz y abandonó su ceguera; había hallado el Tesoro y dejó de pedir limosna; había encontrado el sentido de la vida, y se puso en camino siguiendo a Jesús Camino Verdad y Vida.

Hoy podemos preguntarnos: ¿qué quiero que Dios haga por mí? ¿Cuál es el gran deseo que arde en mi corazón?

“Jesús, Hijo de David, ten compasión de mi”

Es la oración del corazón, de todos los pobres y sencillos que han querido alguna vez levantarse de sus cegueras, de sus debilidades y de sus forzosas postraciones.

Hoy más que nunca, Señor, necesito unos ojos nuevos para ver la vida como Tú la ves Te pido unos ojos vivos y profundos, limpios y despiertos, nobles y tiernos como los tuyos. Unos ojos serenos y grandes para dar claridad a mi vida. Unos ojos que sepan ver; que no engañen a nadie, que reflejen lo que soy y tengo interiormente, que sepan dar y recibir gratis

¿Quién me dará unos ojos así, en estos tiempos pobres y de crisis, si no eres Tú, que sabes y quieres y conoces mis necesidades?

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El Rosario es una verdadera fuente de gracias.

Estamos terminando el mes de Octubre, dedicado al Santo Rosario, pero qué regalo para nuestra Madre y cuántas gracias obtendríamos si esta devoción la practicamos cada día.

“Hermanos y hermanas, está terminando el mes de octubre, dedicado al rezo del Rosario, que es una síntesis de la Divina Misericordia. En los misterios del Rosario, contemplamos con María la vida de Jesús, que irradia la misericordia del Padre.

“Que este sencillo rezo mariano les indique el camino para interpretar la voluntad de Dios en sus vidas. Que sea un momento privilegiado de intimidad espiritual. “el Rosario es la oración que acompaña siempre mi vida; también es la

oración de los sencillos y de los santos… es la oración de mi corazón”. (Papa Francisco. 26 de octubre 2016)

En esta última semana del Mes del Rosario meditamos los

Estos «misterios gloriosos» unen la tierra y el cielo, desde la Resurrección de Cristo hasta la Coronación de María en el Cielo.

Cristo ha resucitado de entre los muertos para no morir nunca más. El Hijo de Dios Cruci-ficado y Resucitado es el Señor del universo y nos hace partícipes de su amor y de su victo-ria sobre el pecado y sobre la muerte. Para ello recibimos el Espíritu Santo con toda su gra-cia, que va actuando en nosotros cada día, transformando nuestro corazón. Para la Virgen María esto es ya una realidad plena por su Asunción y participación total como Reina en el Reino de su Hijo.

1. LA GLORIOSA RESURRECCIÓN

DEL SEÑOR

2. LA ASCENSIÓN DE NUESTRO SEÑOR

AL CIELO

3. LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO

SOBRE LOS APÓSTOLES

4. LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN

CUERPO Y ALMA AL CIELO

5. LA CORONACIÓN DE MARÍA COMO

REINA DE TODO LO CREADO

“El rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y sereno que favorezca en quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través del Corazón de María la Virgen Madre, que estuvo más cerca del Señor”. (San Pablo VI)

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ORACIÓN DEL DOMUND 2021

Santa María

Modelo misionero para la Iglesia, enséñanos a mantener

la presencia viva y misteriosa del Señor Resucitado, que

renueva y colma de gozosa misericordia las relaciones entre

las personas, las culturas y los pueblos. (Papa Francisco)

Page 5: Del Evangelio según San Marcos Del Evangelio según San

“Cáritas tiene una doble dimensión: Una acción social en el sentido más amplio de la palabra. Y una dimensión mística, es decir, metida en el corazón de la Iglesia. Cáritas es la caricia de la Iglesia a su pueblo. La caricia de la Madre Iglesia a sus hijos más necesitados.

Es el amor, la ternura de la Madre Iglesia que se acerca, acaricia, ama”. (Papa Francisco mayo de 2013)

Estas palabras del Papa animan al equipo de Cáritas de San Pedro a seguir dedicando nuestro tiempo para ayudar a las familias más necesitadas. Lo hacemos en nombre de la Iglesia y de la Parroquia. Y porque Iglesia somos todos, es importante nuestra colaboración y solidaridad aportando los alimentos que se indican en el cesto o bien nuestro donativo en el buzón.

El pasado Domingo 17 de Octubre se inició la fase diocesana con una Misa celebrada en la Catedral por el Obispo de nuestra Diócesis, Don José Manuel Lorca. En nuestra parroquia tuvimos ocasión de unirnos espiritualmente y pedir por este aconte-cimiento eclesial en nuestras Eucaristías.

La Iglesia nos anima a seguir a Jesús recorriendo el mismo camino que hizo Él: en el amor, la humildad y la obediencia a Dios. En octubre de 2023, se celebrará el sínodo de los obispos, donde se reflexionará sobre la importancia de que toda la Iglesia camine unida, desde las claves de la comunión, la participación y la misión, La novedad de este Sínodo es que todos los miembros de la Iglesia estamos llamados a participar, podremos hacerlo con nuestra aportación a las indicaciones que recibamos de las parroquias, ya sea individualmente o en reuniones de los distintos grupos parroquiales, asociaciones, cofradías… Estemos atentos y ya desde ahora oremos por los frutos de este Sínodo con la oración que se nos ofrece desde la Diócesis para que todos oremos con el mismo espíritu de comunión.

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LOTERÍA DE NAVIDAD

Canal de la Parroquia, comunidad de hermanos, hijos de Dios, amigos en torno a Jesús. Se transmite en directo la Santa Misa, días laborables a las 20h. Domingos a las 12h

Enlace: parroquiadesanpedromurcia

sanpedrodemurcia.com

Teléfono 968 21 00 81

Para ayudar a amortizar el préstamo de las obras

Intensivos de fin de semana en las siguientes fechas: 19 - 20 - 21 de noviembre de 2021

Dirige D. José Sánchez Fernández