definiciones de jitanjafora
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DEFINICIONES DE JITANJÁFORA
La Jitanjáfora es una Figura Retórica que consiste en un enunciado carente de sentido que pretende conseguir resultados eufónicos (sonoridad agradable), o alteración de palabras adyacentes mediante el intercambio de sus terminaciones.
Una jitanjáfora es una composición poética construida a base de palabras o expresiones inventadas y carentes de significado, que crean un juego fónico, y cobran sentido y connotaciones dentro de su contexto.
El término fue acuñado por Alfonso Reyes en 1929, quien tomó la palabra de un poema del poeta cubano Mariano Brull, pero Brull no fue el primer poeta en usar esta técnica. Es un recurso antiguo y anónimo que aparece en poesía popular, canciones folclóricas e infantiles, y hasta en la poesía de Lope de Vega. En el siglo XX fue cultivada por los poetas vanguardistas españoles e hispanoamericanos, como Rafael Alberti, Nicolás Guillén y Vicente Huidobro.
Jitanjáfora: Texto sin significado, pero con gran valor estético por su eufonía y el poder evocador de sus palabras, sean reales o inventadas.
EJEMPLOS DE JITANJÁFORA
El diablo liebre,
fiebre,
notiebre,
sepilitiebre,
y su
comitiva,
chiva,
estiva,
silipitriva,
cala,
empala,
desala,
traspala,
apuñala
con su
lavativa.
(Rafael Alberti)
¿Y por qué yo, poeta,
no he de inventar palabras
como sacaraluna,
besiamor, hojiplata,
bellisol, clarirrío,
oriluz, fulginácar,
melibeja, luzbrina,
vinosía y sedánima?...
Yo soy un académico
que sílabas engarza
y partero que alumbra
oriluz de metáforas.
Con besiamor las huello
donde hallo mi sedánima
o abajo en clarirrío,
brisa azul y hojiplata
o me habo centinela
de mi sombrialargada
esperando a Cupido
y a melibejas áureas,
mientras sacaraluna
de puriamor se embriaga
entre un luciderazgo
de vinosías báquicas
que fulgibrinen ténues,
que centiguarden cáutas
homivital anhelo
que arriba eterniaguarda.
Puedo, pues soy poeta,
inventar mis palabras
que bellos oriluces
al pueblo le regalan.
PARTO DE PALABRAS (I)
Juan Morales Rojas
Al alhiguí, cholita.
al maripún, castaña.
al rosicler que tiñe
de inquieto amor tu cama.
Al varipán, venusa;
al carraclan, acacia;
al mirabó, mi hembrita;
soy macho en el dios brama.
Al marifrú, la novia;
al labiobeso, gasa.
(En el jardín un surco
luz de sol enterrada...)
Al jeroglí, silencio;
al pinorol, la pausa;
al pinocampo un pardo
secreto en la palabra...
(No te asombres: tampoco,
amigo, entiendo nada;
pero me he divertido
con esta jitanjáfora)