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El profesional de la información, v. 14, n. 2, marzo-abril 2005 128 Artículo Necesidad de políticas de información y de sus profesionales para la automatización de la producción de documentación técnica en el entorno de la industria GILT Por Lidia Cámara de la Fuente Resumen: La producción de documentación téc- nica ha aumentado considerablemente en los últi- mos años, como refleja el desarrollo de la industria GILT (globalización, localización, traducción, in- dustrialización). El ciclo de producción de docu- mentación técnica multilingüe es un proceso indus- trial que pasa por diferentes fases. Una de ellas es la traducción para la que, en entornos profesiona- les, se emplean sistemáticamente sistemas de tra- ducción asistida. Se gestionan recursos lingüísticos del tipo memorias de traducción y bases de datos terminológicas que se explotan mediante su extrac- ción, recuperación y reutilización. Estos recursos lingüísticos son, junto con los documentos técnicos, los activos lingüísticos más relevantes para una empresa de traducción; por ello es necesaria una política de informa- ción basada en estrategias documentales que evite su infrautilización y por tanto mejore su explotación. Palabras clave: Documentación técnica, Globalización, Localización, Traducción, Industrialización, Recursos lingüísti- cos, Activos lingüísticos, Proceso industrial, Traducción asistida por ordenador, Política de información, Profesional de la información. Title: The need for information policies and information professionals to automate the pro- duction of technical documentation in the GILT industry Abstract: The production of technical documentation has increased considerably over the last few years, as reflected by the development of the GILT (globalisation, internationalisation, localisation, translation) industry. The production cycle for multilingual technical documentation is an industrial process undergoing several different phases. One of these pha- ses is translation, which in professional environments systematically uses computer-aided translation systems. These sys- tems manage linguistic resources such as translation memories and terminology databases, which are exploited by ex- tracting, retrieving and reusing data. These linguistic resources together with technical documents are the most important linguistic assets a translation company has. Therefore, an information policy based on documentary strategies is neces- sary to prevent the under-utilisation of such assets and thus to improve their exploitation. Keywords: Technical documentation, Globalisation, Localisation, Translation, Internationalisation, Linguistic resources, Linguistic assets, Industrial process, Computer assisted translation, Information policy, Information professionals Cámara de la Fuente, Lidia. “Necesidad de políticas de información y de sus profesionales para la automatización de la producción de documentación técnica en el entorno de la industria GILT”. En: El profesional de la información, 2005, marzo-abril, v. 14, n. 2, pp. 128-138. Lidia Cámara de la Fuente, es directora del Departamento de Formación e Investigación de STAR Servicios Lingüísticos. Licenciada en filología alemana e hispánica por la Ruhr- Universität Bochum (Alemania), máster en tecnologías aplicadas al entorno de internet. Título DEA sobre herramientas para la gestión del conocimiento por la Universitat Pompeu Fabra. Actualmente realiza la tesis doctoral. Experiencia profesional como docente e in- vestigadora en el área de la tradumática, ter- minótica, lexicografía, terminología y gestión del conocimiento y de la información. Artículo recibido el 25-11-04 Aceptación definitiva: 14-01-05 A propósito de documentación técnica La documentación no entendida como ciencia o conjunto de disciplinas (López, 1996, pp. 63-93) sino específicamente como técnica de organización de la información, se define como “proceso de creación, ad- quisición, ordenación, almacenamiento, recuperación, análisis y difusión de documentos o de información re- gistrada en documentos” (Tesauro Spines, 1984). El tesauro multilingüe Spines (Science and Tech- nology Policy Information Exchange System) de la

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El profesional de la información, v. 14, n. 2, marzo-abril 2005128

Artículo

Necesidad de políticas de informacióny de sus profesionales para la

automatización de la producción dedocumentación técnica en el entorno

de la industria GILTPor Lidia Cámara de la Fuente

Resumen: La producción de documentación téc-nica ha aumentado considerablemente en los últi-mos años, como refleja el desarrollo de la industriaGILT (globalización, localización, traducción, in-dustrialización). El ciclo de producción de docu-mentación técnica multilingüe es un proceso indus-trial que pasa por diferentes fases. Una de ellas esla traducción para la que, en entornos profesiona-les, se emplean sistemáticamente sistemas de tra-ducción asistida. Se gestionan recursos lingüísticosdel tipo memorias de traducción y bases de datosterminológicas que se explotan mediante su extrac-ción, recuperación y reutilización. Estos recursoslingüísticos son, junto con los documentos técnicos,los activos lingüísticos más relevantes para una empresa de traducción; por ello es necesaria una política de informa-ción basada en estrategias documentales que evite su infrautilización y por tanto mejore su explotación.

Palabras clave: Documentación técnica, Globalización, Localización, Traducción, Industrialización, Recursos lingüísti-cos, Activos lingüísticos, Proceso industrial, Traducción asistida por ordenador, Política de información, Profesional dela información.

Title: The need for information policies and information professionals to automate the pro-duction of technical documentation in the GILT industry

Abstract: The production of technical documentation has increased considerably over the last few years, as reflected bythe development of the GILT (globalisation, internationalisation, localisation, translation) industry. The production cyclefor multilingual technical documentation is an industrial process undergoing several different phases. One of these pha-ses is translation, which in professional environments systematically uses computer-aided translation systems. These sys-tems manage linguistic resources such as translation memories and terminology databases, which are exploited by ex-tracting, retrieving and reusing data. These linguistic resources together with technical documents are the most importantlinguistic assets a translation company has. Therefore, an information policy based on documentary strategies is neces-sary to prevent the under-utilisation of such assets and thus to improve their exploitation.

Keywords: Technical documentation, Globalisation, Localisation, Translation, Internationalisation, Linguistic resources,Linguistic assets, Industrial process, Computer assisted translation, Information policy, Information professionals

Cámara de la Fuente, Lidia. “Necesidad de políticas de información y de sus profesionales para la automatización de laproducción de documentación técnica en el entorno de la industria GILT”. En: El profesional de la información, 2005,

marzo-abril, v. 14, n. 2, pp. 128-138.

Lidia Cámara de la Fuente, es directora delDepartamento de Formación e Investigaciónde STAR Servicios Lingüísticos. Licenciada enfilología alemana e hispánica por la Ruhr-Universität Bochum (Alemania), máster entecnologías aplicadas al entorno de internet.Título DEA sobre herramientas para la gestióndel conocimiento por la Universitat PompeuFabra. Actualmente realiza la tesis doctoral.Experiencia profesional como docente e in-vestigadora en el área de la tradumática, ter-minótica, lexicografía, terminología y gestióndel conocimiento y de la información.

Artículo recibido el 25-11-04Aceptación definitiva: 14-01-05

A propósito de documentación técnica

La documentación no entendida como ciencia oconjunto de disciplinas (López, 1996, pp. 63-93) sinoespecíficamente como técnica de organización de lainformación, se define como “proceso de creación, ad-

quisición, ordenación, almacenamiento, recuperación,análisis y difusión de documentos o de información re-gistrada en documentos” (Tesauro Spines, 1984).

El tesauro multilingüe Spines (Science and Tech-nology Policy Information Exchange System) de la

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Necesidad de políticas de información y de sus profesionales para la automatización de la producción de documentación técnica en el entorno de la industria GILT

Unesco, de donde hemos extraído la definición del tér-mino documentación, sigue con la nota aclaratoria:“no confundir con ‘documentos’ ni con ‘informa-ción’”. Esta nota adelanta la tendencia del uso que seha dado, y se le sigue dando, a la cual nos referiremosmás adelante. Si tenemos en cuenta que Spines estácompuesto de descriptores cuya función principal es lade servir como elementos de indización para eliminarla ambigüedad, cabe la recomendación.

«Este sector industrial se haconvertido en el motor que avi-va y dirige la sociedad de la in-

formación multilingüe dondelos recursos lingüísticos y su

gestión se han convertido en elfactor clave impulsor de estra-tegias, formatos y tecnologías»

En diferentes entornos de trabajo es muy frecuen-te encontrar documentación como sinónimo de “infor-mación” o “documentos”, lo que corrobora la propen-sión de su uso en ese sentido. Por tanto, desde estepunto de vista, la documentación que acompaña a unevento, procedimiento, producto, etc., se compone enrealidad de todos los documentos que lo describen. Siademás se trata de documentación específica de unproducto, proceso o proyecto, en cuya concepción, re-presentación o utilización se encuentra implicada la

técnica, entonces se utiliza el término documentacióntécnica.

Los recursos utilizados para la representación de ladocumentación técnica pueden ser de tipo lingüístico yextralingüístico. Estos últimos se componen de ele-mentos ilustrativos y, dependiendo del soporte de pu-blicación, también de sonido; son también transporta-dores de conocimiento y contribuyen, junto a los pri-meros, a una mejora de la transferencia y adquisiciónde conocimiento apelando a cualquiera de nuestrossentidos para hacernos llegar el contenido.

Los recursos lingüísticos empleados en la docu-mentación técnica son textos con un alto contenido ter-minológico cuyos nodos de significado establecen lasrelaciones semánticas construyendo la estructura con-ceptual del texto (Cabré, 1999, pp. 191-193 y 2004,pp. 104).

La documentación técnica de un producto englobalos documentos relativos a su forma de explotación co-mo, por ejemplo, las instrucciones de instalación, elmanual de usuario, el manual de reparación y la guíarápida. Es decir, en general, es el material indispensa-ble que precisa el usuario para poder comenzar a tra-bajar con el sistema o artefacto. Estos documentos sepueden encontrar impresos o en formato digital y, enconjunto, se agrupan bajo un solo término, documen-tación, para diferenciarlo de otros tipos textuales peroincluidos en el sistema y que, por eso, requieren de untratamiento textual y técnico determinado. Nos referi-

Figura 1: Tipos textuales

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Lidia Cámara de la Fuente

mos a los elementos considerados como parte del soft-ware que integra un programa, como lo son la interfazde usuario, los asistentes o los cuadros de diálogo en-tre otros.

En el gráfico de la figura 1 mostramos de forma es-tructural los diferentes tipos textuales que pueden apa-recer como parte de la documentación de un sistemade software o de un dispositivo cuya composición ten-ga algún elemento de software integrado, aunque nosea ni un sistema ni una aplicación propiamente dicha.

Muchos de los modernos aparatos y programasque utilizamos diariamente serían de nula utilidad sinexplicaciones e instrucciones de cómo manejarlos. Porese motivo es absolutamente necesario crear un puen-te de comunicación entre el fabricante y el usuario. Dela calidad que ofrezca la documentación técnica de-penderá la eficiencia con la que se utilice la tecnologíaen el ámbito doméstico y profesional. Es más, la rela-ción entre los productos y el soporte documental téc-nico específico con el que se les dota puede ser deter-minante en la elección de una marca, además de jugarun papel importante en la imagen que proyecta. De ahíque hayan nacido nuevos perfiles de trabajo como eldel redactor técnico, ilustrador técnico y traductor téc-nico. Concretamente, las competencias y destrezas deltraductor técnico se perfilan cada vez más diferencia-das con respecto al tradicional traductor científico-téc-nico (Jacobs, 2000, p. 71).

La documentación técnica en suámbito global

En los últimos 20 años la globalización de la eco-nomía, el consumo masivo de software en entornosempresariales y domésticos, fomentado también por lapopularización veloz de internet, han cambiado el es-pectro del sector industrial dedicado a la gestión de ladocumentación técnica multilingüe. En un artículo pu-blicado hace unos años se estimaban en 20 milloneslas palabras registradas por día en concepto de infor-mación técnica (Murray, 1996). Estas cifras, aúncuando parezcan estar hinchadas, no dejan de ser muysignificativas porque reflejan el índice de crecimientoque experimenta el sector y que entendemos mejor silas ponemos en relación con épocas pasadas. En esesentido, el informe de Hubbard (1997, p. 219), basa-do también en un análisis estadístico, afirma que en losúltimos 30 años se ha generado más información queen los 5.000 anteriores.

Los antecedentes de la gestión de la informacióntécnica están vinculados a la industria de la localiza-ción que emergió impulsada por el gran aumento delas necesidades de traducción y adaptación técnica ycultural a otros mercados. La localización es el proce-so de adaptación de un producto de software, hardwa-

re o cualquier ingenio que incorpore interfaces deusuario a un mercado teniendo en cuenta aspectos lin-güísticos, culturales y técnicos. El término estandari-zado en inglés es “localization”, abreviado como L10n(L + 10 letras + n, la primera L siempre mayúscula pa-ra no confundirla con un 1). Según los ámbitos de apli-cación se distingue entre diferentes tipos de localiza-ción:

—Técnica: comprende aspectos tales como la con-versión de caracteres de doble byte, la compatibilidaddel sistema operativo, etc.

—Nacional: cubre la adaptación de los sistemas alos alfabetos y las convenciones de símbolos y forma-tos, limitándose únicamente a la traducción de la inter-faz de usuario.

—Cultural: adapta el software y la documentacióna las características culturales de un lugar: costumbres,historia, convenciones lingüísticas, etc. (Esselink,2000, pp. 2-5).

El crecimiento de la industria de la localización hasido desde sus comienzos notable debido a las disposi-ciones legales de cada vez más países que exigen quelos productos estén documentados y localizados parael mercado de destino. Otro de los factores determi-nantes se debe a la ventaja que obtienen los productoslocalizados con respecto a la competencia, todo ellounido a la necesidad de que la tecnología, cuyo desa-rrollo es imparable y cada vez de mayor sofisticación,sea descrita para poder explotar mejor sus posibilida-des, uso y funcionamiento.

«La gestión de los recursos lin-güísticos desde su creación, al-macenamiento, recuperación ymanipulación representa una

de las partes más importantesen la realización de cualquierproyecto de documentación

técnica»

Si antes se hablaba de la industria de la localiza-ción, ahora este sector empresarial ha aumentado suradio de acción ajustándose a las necesidades de susclientes potenciales ofreciendo una paleta de serviciosampliada que va desde la gestión de contenidos (crea-ción, edición, publicación), es decir, gestión de docu-mentación, internacionalización y localización de soft-ware y sitios web, así como el diseño de herramientasque gestionan lenguas (sistemas de traducción asistidapor ordenador, gestores terminológicos, convertidores,alineadores, extractores, correctores, bancos termino-lógicos, corpus en línea, etc.).

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Por tanto, no es extraño que de la denominaciónoriginal industria de la localización y también indus-tria de la lengua, se haya pasado a la denominación in-dustria GILT como así lo muestra el texto introducto-rio actual de la prestigiosa asociación Localisation In-dustry Standards Association (LISA, 2004): “Organi-zation for the GILT (Globalization, Internationaliza-tion, Localization, and Translation) business commu-nity. Over 400 leading IT manufacturers and servicesproviders, along with industry professionals represen-ting corporations with an international business focus,have helped establish LISA’s best practice guidelinesand language-technology standards for enterprise glo-balization”.

El ajuste denominativo está relacionado con la im-plicación de esa proyección internacional que obliga ala planificación estratégica cuando se gestionan conte-nidos multilingües y se localizan productos. Para ellose ofrece asesoramiento a los clientes en el proceso deplanificación de estrategias de globalización, es decir,de internacionalización y de localización. El término“internacionalización” (abreviado I18n) representa unconcepto que define el proceso de diseño o rediseño deun producto a fin de que pueda adecuarse a múltiplesidiomas y convenciones culturales, es decir, con el ob-

jetivo de que pueda localizarse. No atender estos as-pectos puede suponer una pérdida millonaria para laempresa que intenta introducir en un nuevo mercadoun producto. Este es el caso, por ejemplo, de la versiónde Windows 95 para la India. Tras su lanzamiento tuvoque retirarse ante las protestas de las autoridades yaque contenía un mapa de 80.000 píxeles coloreados decolor verde, de los cuales 8 píxeles identificaban la re-gión de Cachemira (la zona india del conflicto entre laIndia y Pakistán) en un verde mucho más oscuro. Laretirada de más de 200.000 versiones del sistema ope-rativo costó a la empresa varios millones de dólares depérdidas (Der spiegel, 26-08-04).

Por tanto, en este sentido el concepto “globaliza-ción” (abreviado G11n) se entiende como el procesode adaptación de productos para el mercado interna-cional (IBM, 2004; Microsoft, 2004). Debido a la ne-cesaria implicación de estrategias de internacionaliza-ción, de localización y traducción en el proceso de laglobalización, se explica que en estos últimos años seesté popularizando la identificación del ampliado sec-tor industrial de la localización también como indus-tria GILT, que se ha transformado en el motor que avi-va y dirige la sociedad de la información multilingüedonde los recursos lingüísticos, y su gestión, se han

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convertido en el factor clave impulsador de estrate-gias, formatos y tecnologías.

Las cifras mundiales en cuanto a ingresos se esti-maban en los 2.800 M US$ en 1997, con una previsiónde 6.200 M en 2000 (Loughman, 1997). Las cifrasmás actualizadas muestran un crecimiento aún mayoren los años sucesivos. De 10.400 M US$ cifrados en2000, se preveían unos ingresos de 17.200 M para2003 (Austermühl, 2001, p. 4). Según el último aná-lisis consultado, las previsiones anteriores ya han sidosuperadas, puesto que en 2004 ya se ha traspasado lacifra de los 20.000 M US$ (Schäler, 2004, p. 2).

Esto quiere decir que la industria GILT sigue enexpansión y por tanto la producción de documentacióntécnica multilingüe va en aumento. Sin embargo, estecrecimiento progresivo del volumen de negocio en ci-fras absolutas no debe entenderse en relación propor-cional a la producción (creación y traducción) de do-cumentación multilingüe, ya que la documentacióngestionada crece aún más como consecuencia del es-fuerzo que están llevando a cabo los implicados en elsector para optimizar los costes.

«La estrategia principal y gené-rica de los sistemas de traduc-ción asistida estriba en la reuti-

lización de los recursos lin-güísticos almacenados. Por

una parte se reutilizan los ele-mentos traducidos y revisadospor un humano, y por otra se

recuperan los elementos ya tra-ducidos total o parcialmente»

Asimismo, también son reflejo de la expansión deeste sector la fundación de asociaciones como LISA en1990 o de GALA (Globalization and Localization As-sociation) en 2002 con el objetivo de promover la co-laboración entre las empresas proveedoras de produc-tos y servicios vinculados a la industria GILT para au-mentar y optimizar el conocimiento industrial del sec-tor, para aunar esfuerzos en la reducción de costes(GALA, 2002). Además, el espectro de los miembrosasociados da cuenta de la globalidad de los aspectosabordados.

A su vez, las sociedades de comunicación técnicaque se han ido creando en los últimos años, como laSociety for Technical Communication (STC) o la pio-nera Deutsche Fachverband für Technische Kommuni-kation, Dokumentation und Informationsentwicklung(Tekom) manifiestan la expansión y la trascendencia dela comunicación técnica y la necesidad de gestionar elconocimiento técnico siguiendo una estrategia que

abarque a todos los agentes implicados en los procesosrelacionados con la producción de documentación mo-no y multilingüe. En este sentido, son instrumentos detrabajo para redactores técnicos, editores, desarrolla-dores de contenidos, documentalistas, ilustradores téc-nicos, diseñadores, profesores, arquitectos de la infor-mación, diseñadores gráficos y de web; es decir, todosaquellos implicados en convertir la documentacióntécnica en información y conocimiento accesible a to-dos los que lo necesiten. Para lograr sus objetivos, es-tas asociaciones fomentan la promoción y el reconoci-miento de estas actividades para que adquieran el esta-do de profesión reconocida, informan acerca de lastecnologías, métodos y aplicaciones de la comunica-ción técnica multilingüe y ofrecen formación profesio-nal, entre otras iniciativas (STC, 2004; Tekom, 1978).

Ciclo de producción de ladocumentación técnica multilingüe

La creación de la documentación técnica de unproducto presenta en la actualidad grandes retos insos-pechados hace dos décadas. Los plazos son cada vezmás apretados para su gestión, el volumen de informa-ción que se debe gestionar crece espectacularmente yel carácter innovador de su contenido dificulta aúnmás el proceso de redacción por no existir referentes,problema que se extiende también en la fase de tra-ducción.

El ciclo de producción de contenido técnico, enconcreto de la documentación técnica, debe entender-se como un proceso industrial compuesto de diferentesfases. Es complejo, y de una buena planificación y eje-cución se derivan después consecuencias que puedenrepercutir sensiblemente tanto en la producción comoen la gestión de esos contenidos en diferentes lenguas.

Las fases que identificamos en la creación de con-tenidos multilingües son: la planificación, la redac-ción, la traducción, la publicación y la organizacióndel contenido para su extracción y recuperación comose muestra en el gráfico de la figura 2, que presenta es-cuetamente las diferentes etapas coincidiendo de arri-ba a abajo con el orden del proceso. Asimismo hemosdotado a casi todas las fases de algunos ejemplos es-pecíficos, además de la implicación de varias tareaspara generar el producto final. Como se puede ver enel gráfico, hemos vinculado la redacción, edición y pu-blicación, no así la de planificación del proyecto y dela organización del contenido. Esto se justifica porquela planificación de un proyecto de documentación téc-nica abarca todas las fases. De una buena planificaciónde los objetivos, de los recursos humanos empleados,de la tecnología aplicada y de la gestión de los recur-sos lingüísticos y extralingüísticos empleados depen-derá que el producto final sea de calidad con un coste

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Necesidad de políticas de información y de sus profesionales para la automatización de la producción de documentación técnica en el entorno de la industria GILT

de producción asumible. La etapa de planificación tie-ne que incorporar en su estrategia una organizaciónsistemática del contenido, mediante una serie de pro-cedimientos que desemboquen en la creación de basesde conocimiento dirigidas a la recuperación y extrac-ción. La recuperación del contenido fragmentado faci-lita la adquisición del conocimiento, además de servirpara la reutilización de esos contenidos en la creaciónde posteriores versiones de documentos técnicos, o pa-ra hacer productos adicionales, como diccionarios ter-minológicos.

Si la fase de planificación ha previsto la organiza-ción sistemática (conceptual y tecnológica) de los con-tenidos será más fácil su reutilización. Pensar en reci-clar es imprescindible debido al corto ciclo de vida delos documentos (Arevalillo, 2004, pp. 467). Si ademásel producto que se documenta está pensado para otrosmercados, se debe tener en cuenta también en la fasede planificación incorporando técnicas de internacio-nalización que hagan después más sencilla la fase detraducción y localización en cualquiera de los nivelesa los que ya hemos aludido.

Una forma muy sofisticada es planificar la crea-ción automatizada de contenidos. Para ello, se emplea

lenguaje controlado en la fase de redacción de docu-mentación, es decir un conjunto de recursos lingüísti-cos acotados compuestos de una gramática reducida yvocabulario restringido que permite ser entendido yprocesado sin mucho margen de error por sistemas detraducción automática (Budin; Wright, 2001, pp.872). En este sentido la fase de planificación está ínti-mamente relacionada desde un principio con la orga-nización del contenido.

La fase de traducción: tipos derecursos lingüísticos y herramientas

para su gestión

La gestión de los proyectos de traducción es unade las fases que integra todo el ciclo de producción dela gestión documental multilingüe. Desde un punto devista del ciclo de creación de documentación en dife-rentes idiomas, los proyectos de traducción técnica pa-san prácticamente por las mismas fases de produccióna las que están sometidos los originales. Ciertamentehay algunas diferencias, por ejemplo, durante la etapade redacción de traducciones, los documentos origina-les sirven de plantilla para estructurar el documentoequivalente en otro idioma, lo que simplifica esa tareade organización del contenido. Por tanto, utilizando

Figura 2: Fases del ciclo de producción de documentación técnica multilingüe

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herramientas profesionales de gestión de traducción,en principio el trabajo de traducir a otra lengua un do-cumento técnico supondría la modificación únicamen-te de la información textual.

«La disponibilidad y accesibili-dad a los recursos lingüísticosalmacenados constituye un ca-pital tan relevante para la enti-dad poseedora como el know-how y los recursos humanos»

Esa información textual se analiza, planifica, tra-duce, manipula y explota mediante sistemas de traduc-ción asistida por ordenador. El auge experimentadopor los mismos, también llamados “sistemas de ges-tión de memorias de traducción1”, está vinculado al he-cho de que “los planteamientos más ambiciosos de latraducción automática han pecado de considerable in-genuidad, que explica la desilusión de los logros al-canzados” (Abaitua, 1995, p. 17). De la insatisfacciónde esos logros, por la escasa respuesta de implantaciónobtenida en el ámbito profesional (Rinsche, 1997, pp.132-140) se desarrollan herramientas de software quepretenden automatizar tareas mecánicas reduciendo laspretensiones de sistematización de otras de más altonivel de implicación cognitiva.

Estas herramientas gestionan y sistematizan la ela-boración y reutilización de los dos tipos de recursoslingüísticos principalmente explotados: las memoriasde traducción y los diccionarios terminológicos. Lagestión de los recursos lingüísticos desde su creación,almacenamiento, recuperación y manipulación repre-senta una de las partes más importantes en la realiza-ción de cualquier proyecto de documentación técnica:

—Las memorias de traducción son almacenescompuestos de textos paralelos, los cuales se compo-nen de los originales y de sus traducciones segmenta-dos en pares bilingües; es decir, una frase del texto ori-ginal en una lengua alineada con su traducción enotra(s). Esta definición de memorias coincide literal-mente con una de las acepciones más aceptadas de cor-pus paralelo (Baker, 1995, p. 230), por lo que se pue-de decir que las memorias de traducción son corpusparalelos.

—Las bases de datos terminológicas son glosariosde términos de un ámbito específico. A diferencia delos diccionarios generales, están orientadas al concep-to y no a la palabra. Así, para el registro “ratón” en undiccionario general se incorporarían los diferentes sig-nificados que se le atribuyen a esa palabra (enfoque se-masiológico), mientras que en uno terminológico, porejemplo, acerca de experimentos de laboratorio con

animales, “ratón” aparecería en dos registros diferen-tes: uno para identificar al animal como cobaya y otropara registrarlo como periférico del ordenador.

Las múltiples ventajas de las herramientas de tra-ducción asistida ya han sido descritas en la literaturaespecializada (Cámara, 2001; Freigang, 2001; Gó-mez, 2001) pudiéndose resumir en dos aspectos. Poruna parte, automatizan el flujo de producción, que seconsigue reutilizando los segmentos o pares bilingüesya traducidos y alineados, reduciendo los costes deproducción y acortando los plazos de entrega de losproyectos. Por otra parte mejoran la calidad de la pro-ducción de documentación técnica, lo cual se logra de-bido a que se puede recuperar lo que se ha hecho y, encaso necesario, modificarlo para armonizar conteni-dos.

La estrategia principal y genérica de los sistemasde traducción asistida estriba en la reutilización de losrecursos lingüísticos almacenados. Por una parte sereutilizan los elementos traducidos y revisados por unhumano, y por otra se recuperan los elementos ya tra-ducidos total o parcialmente con un índice de equiva-lencias aproximadas mediante la técnica de lógica di-fusa. Asimismo, cuentan por regla general con un ges-tor de terminología que permite tratar otro tipo de re-cursos lingüísticos: los diccionarios. Por eso estas he-rramientas son también gestores (almacenamiento, na-vegación, recuperación, creación) de recursos lingüís-ticos que pueden ser reutilizados para diferentes pro-yectos o para otras herramientas diferentes a las de suentorno de creación.

Ahora bien, a medida que aumenta este proceso dealmacenamiento se hace mucho más difícil su gestiónpudiendo derivar en una infrautilización de los recur-sos lingüísticos. Esto muestra en parte los límites deesas herramientas específicas que aunque puedan ex-traer y manipular a gran velocidad de forma automati-zada, la ubicación y la recuperación de los recursos delos que se van a extraer las soluciones se hace de for-ma manual. Los sistemas de traducción asistida care-cen de funciones imprescindibles de gestión documen-tal, pues no permiten la selección automatizada de lasmemorias de traducción ni de los diccionarios por pa-quetes en función de, por ejemplo, palabras clave,combinación de idiomas, gestor de proyectos, traduc-tores implicados, etc.

La disponibilidad y accesibilidad a los recursoslingüísticos almacenados constituye un capital tan re-levante para la entidad poseedora como el know-how ylos recursos humanos. Por eso se hace más acuciantediseñar técnicas y procedimientos de almacenamientoque permitan la óptima gestión de esos recursos lin-güísticos, ya que la utilización de un almacén propio

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de éstos ofrece en un entorno limitado soluciones a lascuestiones lingüísticas, terminológicas y traductológi-cas fiables planteadas durante el desarrollo de los pro-yectos de traducción.

«Debido a la relevancia que tie-nen estos activos lingüísticos ala hora de la optimizar el traba-jo y de las implicaciones nega-

tivas que afectan al ciclo deproducción cuando se infrauti-lizan, nace la necesidad de es-pecialistas en la información

que los gestionen y protejan enbeneficio de la empresa»

Por este motivo, los recursos lingüísticos represen-tan un importante activo en la empresa propietaria quelos gestiona y lo son en cuanto a parte del conjunto debienes de una institución que pueden ser valorados entérminos económicos y cuya protección y optimiza-ción de gestión repercute en los beneficios empresa-riales. Este concepto de activo específicamente rela-cionado con los recursos lingüísticos en el ámbito an-glosajón se ha acuñado con el término linguistic asset.

La consideración económica presentada supone uncambio indiscutible en la percepción no sólo de esosrecursos sino en el reconocimiento laboral y social desus propios creadores como los redactores o los tra-ductores. Al mismo tiempo, debido a la relevancia quetienen estos activos lingüísticos a la hora de optimizarel trabajo y de las implicaciones negativas que afectanal ciclo de producción cuando se infrautilizan, nace lanecesidad de especialistas en la información que losgestionen y protejan en beneficio de la empresa.

Necesidad de una política deinformación y de profesionales de la

información

El mayor activo informacional de una empresa queproduce documentación técnica son los contenidos delos documentos producidos y los recursos lingüísticosprincipalmente empleados: memorias de traducción ydiccionarios terminológicos específicos. El volumende esos recursos que se almacenan, manipulan, tradu-cen, editan, recuperan, extraen y reciclan crece inte-rrumpidamente, aumentando paralelamente las necesi-dades de gestión en el contexto.

En este ecosistema informacional que se define co-mo un sistema de personas, prácticas, valores y tecno-logías en una determinada localización física (Nardi;Vicki O’Day, 1998, citado en: Cornella, 2000a) seconvierten en gestores de información todos los agen-

tes que producen documentación (redactores, traducto-res, maquetadores, localizadores, gestores de proyec-tos de traducción y localización). Son personas que de-dican cada día varias horas a crear y explotar inteli-gentemente toda la información que gestionan. En es-te sentido, la sentencia de Cornella (2000b, p. 34) enel sector que nos ocupa adquiere todavía más actuali-dad: “El mundo al que vamos es uno en el que todosseremos gestores de información, —será un compo-nente esencial de cualquier trabajo y debemos apren-der a manejarla de forma eficiente—“.

Se produce información, se registra, se comerciacon ella, se recicla en un ecosistema informacional conuna complejidad adicional, por tener que gestionar in-formación que al mismo tiempo es susceptible de con-vertirse en el producto final que se entrega al cliente.

Esta situación compleja compuesta por gestores deinformación improvisados requiere una política de lainformación que ofrezca un modelo de gestión totaldel entorno preconcebido con la perspectiva de:

—reducir el almacenamiento de recursos repeti-dos,

—mejorar la recuperación de los recursos para suposterior explotación,

—avanzar en la automatización del trabajo demantenimiento y actualización de los recursos, y

—optimizar el proceso industrial de gestión de do-cumentación técnica.

Esa política de información supone además:

—analizar los flujos de trabajo,

—detectar los cuellos de botella en dichos flujos,

—recoger los problemas desde diferentes ópticasde los usuarios,

—canalizar sugerencias de los usuarios para la op-timización de los sistemas de información,

—trazar propuestas de mejora,

—fomentar y sistematizar la gestión del conoci-miento,

—identificar el conocimiento tácito y representar-lo para hacerlo explícito mediante su registro en lossistemas de información,

—diseñar sistemas de información de acuerdo conlas necesidades del entorno, y

—definir las entidades básicas de los sistemas deinformación.

Ciertamente, para llevar a cabo las tareas que aca-bamos de mencionar se requiere un profesional de lainformación no improvisado que diseñe, supervise y

El profesional de la información, v. 14, n. 2, marzo-abril 2005 137

Necesidad de políticas de información y de sus profesionales para la automatización de la producción de documentación técnica en el entorno de la industria GILT

mantenga una política de información. Su perfil idealrequerido coincide con las destrezas descritas en undocumento acerca del profesional de la informaciónpublicado por la Special Libraries Association (SLA),traducido por Doc6 (2004) y que recordamos a conti-nuación:

—Tiene un profundo conocimiento del contenidode los recursos de información, incluyendo la capaci-dad de evaluarlos y filtrarlos críticamente.

—Conoce los temas en los que trabaja su organi-zación o su cliente.

—Desarrolla y gestiona servicios de informaciónadecuados, accesibles y eficientes en consonancia conla dirección estratégica de la organización.

—Facilita formación y soporte a los usuarios delservicio de información.

—Evalúa las necesidades, diseñando y promocio-nando tanto servicios como productos de informacióncon valor añadido para satisfacer las necesidades.

—Utiliza la información tecnológica apropiada pa-ra adquirir, organizar y difundir la información.

—Emplea los medios y las técnicas de gestiónapropiadas para transmitir a la dirección la importan-cia de los servicios de información.

—Desarrolla productos de información especiali-zados para el uso interno o externo de la organizacióno para usuarios individuales.

—Evalúa los resultados del uso de la informacióne investiga para solucionar los problemas de su ges-tión.

—Mejora continuamente los servicios de informa-ción en respuesta a las necesidades cambiantes.

—Es un miembro efectivo del grupo directivo yun consultor para la organización en temas de infor-mación.

El candidato con las habilidades que acabamos deenumerar, además de conocimientos teóricos o aplica-dos de lingüística, traducción, documentación e infor-mática aplicada representa una pieza clave para el óp-timo desarrollo del entorno de la producción de docu-mentación técnica multilingüe y, probablemente, decualquier otro entorno de producción.

Conclusiones

La industria GILT es un sector industrial muy po-tente, extendido y en permanente crecimiento que de-dica gran parte de su volumen de negocios a la gestiónde documentación técnica multilingüe. Además, debesoportar el ritmo de crecimiento del sector y los esca-sos márgenes económicos.

El desarrollo de la documentación técnica de unproducto pasa por diferentes fases, siendo la de plani-ficación una de las más importantes. De ella se derivala explotación favorable de los recursos generados yutilizados durante el ciclo de la producción de docu-mentación técnica.

«Se requiere un profesionalde la información no improvi-sado que diseñe, supervise ymantenga una política de in-

formación»

La etapa de la traducción en gran medida tambiénse aprovecha de la planificación de la documentación.La velocidad de producción de textos técnicos en otrosidiomas está absolutamente condicionada por los re-cursos previamente almacenados y reutilizados. Losrecursos lingüísticos principales que pueden ofrecergarantías de automatización del proceso controlando lacalidad son las memorias de traducción y las bases dedatos terminológicas.

Debido al valor que suponen las memorias de tra-ducción y las bases de datos terminológicas para acor-tar los ciclos de producción mediante su explotación,

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Lidia Cámara de la Fuente

en el sector de la industria GILT se las denominan ac-tivos lingüísticos. Con probabilidad son estos activosinformacionales junto con los productos documentalesfinales los de mayor relevancia en una empresa queproduce documentación técnica multilingüe.

Vinculada a la excelencia de la explotación de lasmemorias de traducción y las bases terminológicas sehan desarrollado herramientas que los gestionan: lossistemas de traducción asistida. Estas herramientas,por una parte, automatizan el flujo de producción re-duciendo los costes y acortando los plazos de entregade los proyectos. Por otra, mejoran la calidad de laproducción de documentación técnica. Sin embargo, elincremento del volumen de los recursos lingüísticosalmacenados, hace cada vez más difícil su gestión de-rivando en una infrautilización de esos activos. Esta si-tuación muestra los límites de esas herramientas espe-cíficas y la exigencia de dotarlas de funciones adicio-nales, concretamente de aplicaciones para la gestióndocumental, así como la necesidad de una figura cla-ve, el profesional de la información, que las organice,cuide y proteja implantando una política de informa-ción en la empresa que repercuta en la sistematizacióny automatización de los procesos.

Nota

1. En la revista Tradumática dedicada a la traducción asistida por ordena-dor lleva como título Sistemes de gestió de memòries de traducció. En es-ta publicación se observa variación terminológica para conceptuar lo mis-mo. De esta forma encontramos herramientas de traducción asistida, siste-mas TAO, memorias de traducción, además del uso de las siglas inglesasen documentos escritos en español.http://www.fti.uab.es/tradumatica/revista/hemeroteca.htm

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