ENSAYO

Pág. 4

CUENTO

La fiesta de los caminantes Pág. 3

TURISMO

Pág. 2

JUVENTUDPaul Henry: La música como fortaleza del alma Pág. 1

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S U P L E M E N T O

Trinidad, martes 31 de mayo de 2016 • Año 2 • Nº 24

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PAUL HENRY:

Chope Piesta Santísima Trinidad Patrimonio Cultural de Bolivia

¿Qué es lo que hace a un artista, precisamente eso, ser artista?,

¿qué define a un músico?, y aunque podamos llegar a la conclusión que las respuestas a esas preguntas son relativas, cuando conocemos a chicos como Henry, nos damos cuenta que lo más importante, en esos casos, es el corazón.

Paul Henry Agreda Echalar, tiene apenas 16 años, pero en su forma de hablar, de imaginar, de proyectar sus ideas, de cantar, se nota una cosa en común, esa fuerza que solo sale del corazón, la fuerza de la pasión, hacia un arte, hacia una forma de vida, en fin, en el caso de Henry, hacia la música.

“Comencé a mis 14 años, cuando me regalaron una guitarra, poco a poco me fui adentrando para aprender guitarra, desde ese entonces empecé a componer, luego me fui al canto, al solfeo, y ahora estoy ahondando en ese campo”, relató Henry.

Cuando recién se lo conoce, Henry pareciera un chico tímido, pero basta con que ponga entre sus manos la guitarra, o el micrófono, y de pronto se transforma, fluye desde adentro una energía impresionante, contagiosa, mágica, de esa que solo el talento emite. Henry, deja de ser solo Henry, y se transforma en músico, en artista, en cantante, en fin.

“Precisamente por eso entré a la música, para poder expresar un sentimiento, siempre fui tímido y algo retraído y poco sociable,

gracias a la música puedo expresar lo que siento, y gracias a eso me siento muy motivado a seguir en ese camino”, afirmó Henry.

El joven cantante es también compositor, tiene más de 60 canciones compuestas, un video clip, y un repertorio de más de 12 canciones listas y en proceso de producirse.

Canta los ritmos más contemporáneos, desde Pop hasta reguetón.

Pero además de todo eso, cuando por fin se suelta y se adueña del escenario, al terminar, vuelve a ser Henry, un chico sencillo, que no deja por ningún momento que el talento se le suba al ego.

“Me da la oportunidad de ayudar también a otros jóvenes, a motivarlos para que se dediquen a la música y no a nada malo”, declaró Henry, hijo de Enrique y María Elena, padres que apoyan incodicionalmente a este joven talentoso artista.

La música como fortaleza del alma

FANTHY: LA MUSA DE LOS CANTARES DEL DOLOR Y LA AÑORANZA

Portada de su primer disco

TurismoTrinidad, mayo de 2016

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Chope Piesta

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Santísima TrinidadPatrimonio Cultural de BoliviaLa ciudad de la Santísima

Trinidad, con 330 años de vida, lleva el nombre

de una de las divinidades más importantes en el mundo católico, aspecto que influye innegablemente en la devoción y fe con la que sus habitantes viven su fiesta patronal.

La Chope Piesta, o Fiesta Grande, es la fiesta del santo patrono del pueblo, además de ser la fiesta de su aniversario, aspectos que convierten los días de celebración en un espacio donde todos los habitantes se encuentran en un lugar común.

La alegría, la efervescencia cívica y por supuesto, la devoción marcan en el imaginario de cada uno de los habitantes esta fecha, como la más importante para Trinidad.

Somos alegría y desbordamos color, somos paz y construimos encuentro, somos un pueblo orgulloso de sus raíces, que marca y baila, siempre al ritmo de nuestras propias raíces.

La Chope Piesta Santísima Trinidad, marcó 4 días de festejos, empezando con una Entrada Folclórica estudiantil, para luego seguir con la coronación de las Moperitas y la famosa serenata para recibir el día esperado.

El día de conmemoración, una masiva procesión marcó el punto más alto de la celebración.

Matizado entre todos los días, existen actividades culturales propias de nuestra sociedad, como el Jocheo de toros, el palo ensebao, y por supuesto las celebraciones en los diferentes barrios de la capital,

como ser el barrio Pedro Ignacio Muiba y el que se lleva adelante en la Plaza de la Tradición.

Trinidad, un lugar donde la juventud de nuestro pueblo vive con la profundidad de nuestras tradiciones, y nos convierte en lo que somos, un pueblo único y amable que vive con felicidad, su

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Trinidad, mayo de 2016CUENTOen facilito

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Les llaman los árboles caminantes, árboles que en el transcurso del tiempo se van moviendo por acción de sus raíces aéreas que se van renovando e introduciéndose en la tierra y dirigen las hojas a la luz y alimento que

necesitan. Su nombre científico es Moraceae, aunque vulgarmente los llaman Matapalos,

seguramente por el hecho de que poco a poco, al “caminar”, rompe las raíces de otros árboles “normales” y yo y mi abnegada curiosidad dendrológica –amante de los árboles, por lo tanto me encanta estudiarlos- me llevaron a tomar un largo viaje a través del Atlántico para llegar al centro de la selva beniana en donde muchos de estos árboles crecían. Mi intención era filmar en Slow Motion durante un año entero, el movimiento de un solo árbol y así estudiar la secuela de sus raíces.

El día que llegué, inmediatamente me dirigí al lugar donde un campamento me esperaba para instalar todo el equipo, claro, decidimos unánimemente filmar en las cercanías un árbol mediano, que mostraba pocas raíces lo que garantizaba que el estudio siguiera un buen curso, por lo que nos tomamos todo el día teniendo el cuidado perfecto para poner los materiales que necesitábamos en su lugar, disponiendo la luz, las horas en que tenían que sacar la fotografía, si existía algún peligro en los alrededores que pudiera mover el foco, etc.

Terminando y viendo que el ocaso llegaba, les dije a mis compañeros que siguieran hacia el campamento, que yo ya reconocía el camino y que volvería en unos minutos.

Decidí acercarme al árbol, lo olí. Ese olor de madera joven mezclado con savia nueva, era lo más delicioso que existía en el mundo, luego, quise arrancar una hoja, pero la que vi perfecta estaba demasiado alta. Me subí a una de las raíces y un pequeño resbalón me indicó que la humedad empezaba a despertar. Con más cuidado me subí a la raíz nuevamente y como si hubiera pisado a alguien, escuché un largo y grave: ¡Aaaaauuuuuuuucchhhh!

Me di la vuelta asustado, ese tipo de sonidos solo los había escuchado en películas de terror o de suspenso y esperé ver algún fantasma o un monstruo parado detrás de mí, pero por suerte, no vi nada.

Decidí tomar mi linterna y alumbrar al lugar de donde yo creía salió el sonido, pero seguía sin ver nada. Luego, cuando me calmé, di media vuelta y me espanté de la manera más horrible… las ramas del árbol me tomaron como en un abrazo y me apretujaron fuertemente. No podía gritar, y sentí como si volara, claro en realidad era el árbol acercándome a él. Entonces lo volví a escuchar, solo que un poco más rápido…

¡Me lastimaste!Yo… no pue… do… respi…¿Por qué lo hiciste?Lo…Me faltaba el aire, aspirarlo era imposible, y creí que iba a desmayarme…¡Uy! Lo siento, creo que me enojé demasiado. La voz era grave, pausada y susurrante, pero era comprensible. Y obviamente

muy en el fondo, la sentía enojada. Lo siento –le respondí- en serio. Yo… ¿Qué hago hablando con un árbol? Todavía estaba asustado, no podía creer lo

que ocurría. ¿Cómo te llamas? –me preguntó-Carlo.Y qué hacías jalándome las hojas

Quería estudiarlas, investigarlas, quería…Momento ¿Cómo dijiste que te llamas?Carlo…¿El dendrólogo?Sí…¿El que vive cerca de las coníferas al otro lado del planeta?Sí vivo en…¡AMIGOS! ¡Es Carlo! ¡Es Carlo! ¡Amigos acérquense es Carlo!Susurros de pronto, de todas partes. Los caminantes se iban acercando y vi

cómo… a velocidad normal, las raíces fijas hacia adelante, se hundían mientras que las de atrás iban absorbiéndose al tallo más grande. “Es Carlo, el dendrólogo” “Es él, mírenlo, es él”.

Había emoción en el ambiente y yo no estaba emocionado, estaba en shock, ¿Qué estaba pasando aquí? ¡Estaba rodeado por árboles que me estaban hablando!

Te hemos esperado Cuidaleña –se acercó un robusto árbol caminante-¿Perdón, qué me llamaste?Cuidaleña. Siempre cuidaste de nosotros. Escuchamos tus proezas por allá.

Nos protegiste.Recordé de mis campañas y mis charlas o conferencias magistrales sobre la

importancia de los árboles. Mis marchas para preservar los más antiguos, mis soluciones… todo.

Así que lo saben ehPero claro. Hemos deseado conocerte desde tiempo atrás. Desde que plantaste a

Legado, él nos contó todo lo que hiciste por nosotros, él te escuchaba, siempre lo hacía, reía contigo con tus logros, y lloraba contigo con tus fracasos. Ahora está alto y fuerte gracias a ti. Nos contó que vendrías. Te estábamos esperando… ¡que comience la fiesta!

Sentí una vaga sensación de alivianes. El aire se llenó de un perfume de savia tan fuerte que me drogaba y pensé que eso era lo mejor que me podía ocurrir. La noche de pronto se llenó de luces cuando millones de luciérnagas fueron acorralándome en las raíces del árbol patriarca, y los otros empezaron a cantar en un tono tan bajo que me sumió en un estado de euforia tal, que mi corazón reventaba de alegría.

Mi cuerpo estaba lleno de sensaciones, en todas partes, pero todas las podía considerar “orgásmicas”. Sentí que se metían en mi cuerpo y lo transformaban, mis ojos, mis oídos los sentía diferentes…

Este es nuestro regalo – me dijo el patriarca en un susurro tan profundo que me durmió totalmente-

Cuando desperté, estaba echado en una cama de hospital, con la cabeza vendada y una sonda me inyectaba suero en el brazo.

Despertaste por fin –me dijo el jefe de los que me asistían-¿Qué ocurrió?Pues, desapareciste por dos días, nos dejaste preocupados. Qué hiciste

¿bebiste? ¿te drogaste? Despertaste con los ojos… diferentes, sobre las raíces de un caminante gigante, lejos del que decidimos estudiar.

¿Ah sí? –respondí mientras veía en un espejo que mis ojos se habían tornado… verdes-

Dos días…Había sido un sueño y lo había sentido tan real, me sentí decepcionado. Al día siguiente me dieron el alta, y un poco decepcionado me dirigí al campo.

Un olor fuerte de savia se desprendió de pronto por detrás, y al darme la vuelta, un susurrante “gracias” se alargó en el fondo del corredor, donde un bejuco crecía hermoso.

Entendí que ellos sí estaban en mí.

La fiesta de los caminantes

Por: Carlos Eduardo López Peña

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LiteraturaTrinidad, mayo de 2016en facilito

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Fanthy escribe taladrando identidades. Captura el dolor ajeno desapercibido y lo espeta sin miramientos, como para que también duela, tal vez con la intención de redimirlos. Muy directa, muy encarnizada

(muy desalmada, dirían algunos). Es un dolor puesto en cuerpos locales como arquetipos que renacen a borbotones en otros cuerpos terrenales y distantes.

Individualiza la existencia de la gente y salpica algo de ellos para dejarlos en el camino, como para que todo el que pase por él no se haga el desentendido y tenga algo que ver con ellos.

Y se acuerda que la vida no es sólo resistencia y afloja su alegría contenida y se anima a agradar al mundo cantando resonancias de la flauta de su padre o de amigos que animan al mundo con letras emancipadoras de mujeres que ordenan lo mal vivido, o pone por escrito lo sublime del valor de la amistad muchas veces más útil que los lazos de la sangre, o cuando salta feliz señalando la existencia de un amigo poeta, de una amiga cantante, de una amiga bella o de un niño soplando su flauta.

Su poesía arrastra sentimientos enarbolando ternuras para salvaguardar identidades carentes de amor o de trabados silencios. En su forma de escribir, se destila su forma de amar, mostrando cualidades para reafirmar la vida.

Uno se pregunta si podrá alguna vez ponerle freno a lo subversivo e intransigente de las existencias clandestinas o de existencias manifiestas.

La poesía de Fanthy Velarde es una interrogante constante a sí misma, sobre sus memorias, sus deseos, su esperanza. Sobre su vida, su sentir y, también, sobre sus vivencias y su tiempo. En fin, todo esto está patente en sus versos puros y punzantes, hechos de lágrimas o como gotas cristalinas de rocío. Fanthy, expresa una angustia mística en sus poemas, conversa con sus recuerdos y con sus meditaciones. Canta así, con hondo dolor y tristeza, porque nació con ese Don Sublime, tan humano, acusador y rebelde. Su bandera lírica, flamea airosa con los vientos victoriosos de sus sueños sin rebozos. Mayormente, todo su canto, es un largo suspiro nostálgico del tiempo pasado y, a la par, es también, un aguijón sangrante en contra de esa realidad sufriente, tan llena de sombras, de injusticias y hasta de ayes en la gente humilde a la que ella le canta con tanta pasión y amor sentido. Para esta Musa del Alma, la poesía es un padecer constante, por ella misma y por los otros.

Fanthy tiene poemas bien logrados, de belleza palpitante y desgarrante. No conocemos en la literatura nuestra, dolor y tristeza comparable a la de Fanthy Velarde, que cala al lector o al oyente, hasta lo más profundo del corazón y los sentidos.

Concluimos este breve comentario, afirmando que Fanthy, por ser como es, intensa y sensible, la vida la tiene prisionera entre invisibles redes, sufriendo la impiedad de ese cautiverio intérmino. En la esplendidez de la región que habita, nadie, quizá, es su igual. Nadie está a la altura de su dolor y su tristeza. Con nadie puede dialogar. ¿Sobre qué alma podría confiar sus pensamientos y sentimientos? ¿Quién en los pueblos por dónde anda puede comprenderla? Esta poetisa como Hamlet, recorre las vastas galerías de sus sueños y arroja al viento sus gritos desolados.

Desde hace tiempo, ella ya es una mujer de palestras literarias. Es nuestro orgullo.

En el campo de su producción poética, tiene publicados los siguientes trabajos: “Sólo el amigo permanece”, “Para julio en diciembre” y muchos poemas editados en revistas y periódicos. Ha participado en las teleseries “El Flamante Policía”, “Hotelucho” y la telenovela “Amor en Tiempo Seco”, también en las películas: “Opapícaro”, “La Mamita de Cotoca” y “Los Narcos”, formando parte de los elencos artísticos de las citadas obras. En el campo de la investigación ha publicado “Conversaciones sobre cosmovisión mojeña trinitaria”.

Selva Libertad (Fanthy) Velarde Hurtado, nació en La Senda, Loreto, Beni, el 25 de mayo de 1958. Declamadora desde niña y poeta hasta hoy.

La musa de los cantares

FANTHY:

Por: Arnaldo Mejía Méndez

del dolor y la añoranza

*La Palabra del Beni y el Suplemento Cultura en Facilito felicitan a la poetisa, escritora y amiga, Fanthy Velarde, a la que hacemos llegar nuestro afecto y respeto.