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LITERATURA

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S U P L E M E N T O

Trinidad, martes 05 de abril de 2016 • Año 1 • Nº 21

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Catedral de Trinidad, un ícono de la ciudad

TURISMO

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JUVENTUDCantautora y poetisa De los sentimientos profundos y el amor Pág. 1

Por: RosarioPlus.com

Cantautora y poetisa de los sentimientos profundos y el amor

MELANI RIVAS GUTIÉRREZ:

Tiene apenas 14 años, aún por cumplir sus quince, pero recuerda que desde muy chica, ya componía poesías

en un pequeño cuaderno, Melani Rivas Gutiérrez, sin duda alguna muestra con el arte y composición, un mundo interior rico y profundo.

Estudiante del colegio la Salle, a decir de sus amigas, es muy buena estudiante, y según ella misma relata entre las muchas responsabilidades escolares y extra curriculares que tiene, la música, ocupa un lugar privilegiado.

“Me agrada componer, canciones básicamente románticas, que hablan de amor, de desamor. Recuerdo que de niña solía componer poesía, me gustaba recitar, mientras me fui interiorizando en la música y aprendiendo a tocar la guitarra, mis poemas se fueron haciendo canciones, para mí el arte, las canciones, son una forma bella de expresar sentimientos, formas extraordinarias de expresar lo que uno siente, lo que uno piensa”, relató Melani.

Sin duda, la joven tiene “la película”, clara, y a la hora de tocar, demuestra no solamente un talento innato para la composición, sino también para el canto.

“Pienso que un compositor para que componga, debe tener algo muy fuerte

dentro, por qué no sale una canción de la nada, debe ser algo muy fuerte, muy profundo”, afirma la talentosa cantautora.

Durante el transcurso de la entrevista, al admitir que los temas centrales de sus canciones son los sentimientos profundos y en particular el amor, Melani, respondió ¿qué es el amor?.

“El amor para mí según yo, es la felicidad que otra persona exista, es saber que podes contar con alguien que posiblemente, no piense igual que vos, pero sabes que te va a complementar, de eso se trata, de alguien diferente que te complementa y que te hace feliz”, relató la adolescente.

Al concluir la entrevista, y con guitarra en mano, Melani aceptó tocar uno de sus temas más reciente, "No queria, no", demostrando a los presentes, ese talento que en ella, parece natural e innato.

“Que tal vez nunca escuches, que tal vez se las lleve el viento, o tal vez no, hoy vuelvo a tatuarme tu nombre, en mi corazón moribundo, hoy vuelvo a sentir ese frío, de desamor, y es que tal vez yo siento, que voy muriendo, ese presentimiento de que te voy perdiendo”, reza la canción, que con acordes, altas y tonadas, es sencillamente, una verdadera obra de arte.

TurismoTrinidad, abril de 2016

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S U P L E M E N T O

La historia de nuestra Catedral, se remonta más allá del 1931, se remonta incluso a la segunda década del siglo

pasado.Por una ley de 1916, el Vicario Apostólico

de Trinidad con rango de Obispado, dispuso la demolición de la Iglesia de la Santísima Trinidad, construida en el período de las misiones, para edificar en el mismo lugar la actual Catedral de la Santísima Trinidad, que se concluyó en el año 1931.

La iglesia de manpostería, construida con gusto académico, cuenta en su Santuario con varios objetos valiosos: .

La Iglesia Catedral presenció los grandes acontecimientos que marcaron la historia de Trinidad, el templo misional fue testigo de la masacre de pobladores por tropas del Gobernador de Moxos, Pablo Urquijo, durante la revolución moxeña de 1810.

Durante la época repúblicana, y luego de su conclusión el 1931, la Catedral de la capital presenció las movilizaciones al Chaco, durante el conflicto con Paraguay.

Su atrio se convirtió en el lugar desde el cual, se alzan todos los festejos, los más importantes acontecimientos, se viven de cerca en ese preciso lugar, centro neurálgico de la ciudad y patrimonio religioso del Beni.

*Fuente: Boliviaenlared.com

Catedral de La Santísima Trinidad, un ícono de la ciudad FO

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Trinidad, abril de 2016Literatura

¿A esto le llaman el Por: Carlos Eduardo López Peña

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JOCHEO DE TOROS?Fue un sábado que me llamaron para el famoso

Jocheo en Magdalena. Y digo famoso porque todos mis amigos me hablaban sin parar.

Desde Trinidad hasta Magdalena, tenía al Jocheo hasta en la cerveza que me invitaron en el bus.

Yo, siendo de La Paz, andaba algo perdido en las costumbres de esta ciudad, y mucho más en la de sus pueblos. Y lo primero que noté, fue la pasión y el cariño que todos los Itonamas (que así se llamaban por la proximidad del pueblo al río), le ponían a su fiesta. Y claro, yo entusiasmado, al participar de una fiesta de pueblo con mis amigos, me sentía en gran parte ya, uno de ellos.

Pero la experiencia fue… como decirlo diplomáticamente… traumante…

En primer lugar, siendo el pueblo un lugar bastante caliente, la cerveza fría era lo mejor que existía. Esta entraba al cuerpo refrescando deliciosamente las entrañas. Igualmente el trago fino estaba en tope, y siempre bien servido. El efecto adormecedor de estos elixires hacía que la fiesta pasara lentamente y muy divertida en todos los sentidos. La gente era buena y simpática. Las mujeres eran espectaculares. Y para la fiesta del pueblo estaban mucho más hermosas. Me dolía el cuello por no saber dónde mirar. La euforia estaba a flor de piel.

En segundo lugar, el momento más esperado. Llegada la noche, la fiesta continuaba y el alcohol y el baile no habían disminuido. Todos

estaban listos para el aniversario, bien vestidos, encorbatados y muy entusiasmados. Baile por todas partes, sonrisas, risas durante toda la noche. Y llegada la madrugada, mientras los primeros rayos del sol empezaban a salir, ya la gente empezó a moverse hacia la plaza, donde el Jocheo iba a tener lugar… un rodeo armado de manera rústica en una calle entera, cerrados por sendos troncos, sería el terreno ideal para molestar al toro. En medio, el palo “ensebao”, no pregunté por qué le decían así, supuse que era por la fonética lingüística del lugar. Noté que este tenía en la cima montones de ropa y en ciertos puntos había dinero y me contaron que el que podía subir hasta la punta de la estaca, podía sacarse cualquier premio, pero que al bajar tenía que enfrentarse a la furia del animal que tenía la intención de matar al que se le interpusiera.

Eso empezaba a ponerse interesante. O eso creía…Tomé asiento en uno de los bancos que habían sido reservados para los que querían

ver el espectáculo, y mis amigos se sentaron muy callados a lado mío. Y en el momento en que soltaron al toro, la adrenalina se empezó a escurrir por todas partes. Al pobre animal le jalaban la cola, le agarraban los cuernos, lo hacían correr de un lado a otro… pero tampoco era tonto.

Varias veces agarró a un desprevenido haciéndolo volar por todas partes, pareciendo un muñeco de trapo mientras daba vueltas al cielo y cayendo como roca al suelo. Solo Dios sabe si sus huesos seguían intactos, hasta que lo levantaban del lugar y lo llevaban totalmente desmayado.

Había algunos que se atrevían a saltar y correr al poste, y mientras intentaban la hazaña de treparlo, los otros que fastidiaban al toro lo guiaban hacia el poste, egoístas, eran obvias las intenciones que tenían.

Sin embargo, pasada ya una hora del barullo, mientras que me pasaban una cerveza, me hicieron la maldad más malvada que puede pasar.

Y es aquí donde empieza lo feo… ya que un empujón puede romper todo esquema de tranquilidad y diversión en un solo momento.

Resulta de entendido, que mi caída no fue agradable de hecho, el impulso y la gravedad me hicieron caer de cara, lastimándome la quijada para luego embrutecerme por un momento.

Recordando que estaba dentro del rodeo, me puse de pie rápidamente, como si me hubiera jalado de la espalda el mismísimo diablo.

Quise ver hacia atrás para reventar a palabrotas al malnacido que me empujó, pero mis ojos se encontraron frente a frente con el cuadrúpedo que hace más de una hora corría tratando de atravesar a todos con sus cuernos, y como si se lo oliera me miró. No sé si es mi impresión, o el alcohol en mi sangre, o el simple hecho que estaba aterrado, pero vi al desgraciado sonreír dándome la bienvenida.

¡Corre idiota!“Para donde imbécil” pensaba en mis adentros y sentía que ningún músculo quería

responder, hasta que lo vi, majestuoso, gigante, hermoso… ¡asesino! El toro sin piedad, corría hacia mí y solo atiné a decir “¡Ay por favor!”

Empecé a moverme hacia un lado y el otro, pero el animal reconocía mis movimientos, y atiné a decir: “Dios mío” y corrí con fuerza hacia mi izquierda.

El animal no disminuyó su velocidad, y recordando mis días de juventud en la que corría en contra de un grupo de amigos que querían mis papitas fritas, le hice el quite hacia la derecha.

Funcionó por un momento, no reconoció lo que quería hacer, y corrí a la velocidad que me dieron mis piernas.

Vi un estrecho entre la gente en la que podía salvarme, pero cuando intenté aferrarme en él, el bicho cornudo, sin mediar piedad, se me vino encima… y como todos los muñecos que volaban, de los que me hice la burla, me fui al cielo… y veía celeste, café, celeste, café, celeste, café, hasta la caída. No me rompí ningún hueso y eso me tranquilizó.

Los gritos de mis amigos se hicieron más fuertes, y el toro se distrajo con uno que lo agarraba de la cola, me paré atolondrado y herido, y conseguí correr hacia el poste… el toro me siguió…

¡Maldito bicho desgraciado! ¡Me comí a tu madre en el asado de mi cumpleaños! ¡Acaso soy el único en el rodeo, hay otros a quienes matar!

Traté de treparme… y entendí por qué le decían ensebao, solo me deslicé hacia abajo como un dibujo animado con muy mala suerte, y qué mala suerte la mía… me puse entre el toro y la estaca. Y recordé a mi madre cuando quería partirme la crisma por portarme mal, cuando me ocultaba detrás de mi padre…

“Y ahora Dios mío que hago… qué carajos hago, este bruto me quiere matar…”Decidí correr al ver que uno de los que lo distraían le jalaba la cola. Y como alma que

lleva el diablo, me metí por una rendija de los asientos donde miraban los espectadores. Y desgracia mía, mi cadera no cupo…

No sé si es la imaginación del momento, pero sentí bruscamente que el toro iba a “violarme”, no podía moverme, mi cadera, por tanto asado, se ensanchó terriblemente.

"Lo que dije de tu madre no es cierto, perdón, perdón"Y lo logré, salí despedido con fuerza al barro que se había formado y del que no quería

imaginarme con que cosas.Pero ya solo quería alejarme de ahí, traumado y adolorido, respirando entrecortadamente

y con el corazón en la mano.Y dije para mis adentros: así que a esto le llaman el Jocheo de Toros.

Redactado en el Taller de Escritura Creativa y Cuento, dictado en el IUA

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FotografíaTrinidad, abril de 2016

Trinidad en imágenes, paisajes y plantas

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En esta nueva entrega, de la selección de la reconocida y extraordinaria fotógrafa Mara Candice Arias, conocida entre sus amigos y familiares como “Candy”.

Las plantas, los atardeceres rojos y por supuesto, el Bufeo, son íconos de nuestra cultura, de nuestro paisaje, son un espacio en el imaginario que transcendió el tiempo y las generaciones, para volverse en un elemento que cualquier persona, sin importar edad o procedencia, puede apreciar.