cuentos y poemas
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ERASE UNA VEZ...
En un valle no muy lejano de la ciudad de
Zaragoza Vivía una familia de doctorcitos que
cuidaban de la salud de dicho lugar. Se ubicaban
en una mansión llamada SOLSONA.
La protagonista de nuestro cuento es una
muchacha llamada ISABEL, una de las hijas de
esta adorada familia. Una muchacha de cabellos
negros entre rizados, muy expresiva, tierna y
soñadora.
ISABEL dejaba volar a su imaginación, soñaba:
“Seré la mejor doctora de este valle, con mi
maletín cargado de boticas y mi capa blanca,
cabalgare con mi atractivo caballo que me
llevará a socorrer a las gentes de los encantadores
valles de alrededor, donde no hay hospitales. Así
disfrutare del placer de ayudar a los demás
devolviéndoles la alegría de vivir y además podré
disfrutar del paseo por los montes empapándome
de la frescura y el aroma de su maravillosa
vegetación.”
Ella estudiaba con la posibilidad de conseguir su
sueño. Un día mientras caminaba por su
imaginación en uno de sus paseos por el monte,
vio a un apuesto y gracioso joven, llamado
NACHETE.
ISABEL quedó impregnada al ver aquel
muchacho, alto, corpulento rubio de ojos verdes y
sonrisa cautivadora. En un principio
Quedó tan perpleja y no se percató de la
situación comprometida en la que se encontraba
aquel muchacho. Andaba por aquellos lugares
con una bicicleta, estaba atrapado en un arroyo
con el pie lesionado e intentando atrapar unas
llaves, en fin una situación caótica.
¿Necesitas ayuda?- sugirió la doctorcita ilusionada
-creo que no me vendría nada mal- susurro
NACHETE
¿Qué te ha ocurrido?
Él le miró con una sonrisa encantadora, comenzó
a titubear, era una aparición para él, ella le
protegería en tal situación y su espontaneidad le
estaba cautivando, por momentos.
¿Quién eres? ¿Te han enviado para ayudarme?-
dijo él aquel muchacho anonadado por aquel
maravillosa milagro.
Me envía mi imaginación, caminaba por ella y me
ha avisado de mi primer aviso urgente. Soy
médico y vengo a curar tu pie.
Ella era muy decidida y firme. Cruzó el arroyo
atrapo las llaves y ayudo al apuesto muchacho a
llegar a la orilla y abriendo su maletín comenzó la
cura.
Una conexión mágica se detectaba entre ambos,
con un maravilloso ambiente, sonido del arroyo y
el viento de los abetos que les rodeaban, un
entorno muy propicio para un encuentro tan
inesperado para estas dos almas, que sin quererlo
habían tropezado, (nunca mejor dicho).
Tan profunda fue la conexión que cuando ISABEL
volvió a la realidad se encontró en otro lugar, se
hallaba desubicada ¿dónde estoy?- se decía así
misma
Se hallaba en un lugar donde había muchos
caballos en sus establos. Pero ¿qué... es...?
¡Es un hipódromo! Caminaba dudosa.. ¿Cómo
había llegado hasta allí?
Sin pensarlo.. alzó la mirada. ¿Quién estaba
allí?¡Que sorpresa! ¡Era NACHETE!¿Cómo he
llegado hasta aquí? Sugirió La muchacha
Te ha enviado mi imaginación, nuestra conexión
fue tan plena, que con el cruce de nuestros
pensamientos has llegado a mí.
Un tembleque en lo más hondo de su ser, sintió
ISABEL, que casi se desvanece.
¿Estoy soñando? Voy a pellizcarme para
comprobar que no es un sueño. Pensó la
muchacha.
Intentaba controlar tantas emociones y por su
cabecita se escurrian pensamientos como:
He alcanzado mis más preciados sueños:
El placer de ayudar a los demás
Pasearme y empaparme de las sensaciones más
maravillosas de esta vida, la naturaleza
Me ha encontrado el amor atrapándome y
aportándome la suficiente ilusión para disfrutar al
máximo de esta ajetreada vida.
¿QUÉ MAS SE PUEDE PEDIR?
Si hay algo...
Que le llegó a Isabel y a Nachete al cabo de unos
años...
El fruto de su amor...
MATEO
COLORIN COLORADO..
ESTE CUENTO..
SE ACABADO
ERASE UNA VEZ...
En un país no muy lejano un príncipe llamado
MANUEL vivía con su princesa llamada MARIETA en
una casita azul con un jardín adornado de bellas
flores y plantas que él mismo cuidaba. Había un
columpio sobre el que se balanceaba una niña
preciosa de cabellos de oro y de ojos verdes
llamada Priscila y ¡cómo no! un perro labrador de
un sedoso y brillante pelo blanco llamado NIEVE.
El entorno era perfecto para el galante príncipe y
su princesa. Solían pasear por el bosque en torno a
su casita de campo. Bordeando a ésta paseaban
bajo un hayedo sombrío y en cual desembocaba
en una cascada del río Iregua. Un lugar muy
tranquilo y en el que se respiraba aire puro.
Un día sucedió algo fuera de lo común.
Caminando por el sendero como habitualmente,
casi llegando al río, un resplandor hizo detenerse al
pringue que con el reflejo de los rayos del sol sobre
aquel objeto que detecto en suelo de aquel
maravilloso paraje, quedó fascinado. ¿Qué era
aquello?
Los ojos del príncipe MANUEL se abrieron como
platos y brillaban como dos luceros. La princesa
MARIETA le observaba anonadada por el asombro
de él.
¡No lo toques! Replicó la princesa, podrías
lastimarte, pero la curiosidad del príncipe era tal,
que no podía dejar pasar aquello por alto.
Fue a tomarlo con sus manos y de repente una
ventisca surgió en su entorno. En la cual una nota
le llego al cuerpo del principito.
La princesa boquiabierta no reaccionaba. A
ella también le había apoderado la curiosidad
por aquel objeto y su mensaje.
Cuando lo tubo en sus manos vio que era enviado
expresamente para él, era personal e
intransferible. El poder solo surgiría en combinación
con sus pensamientos.
¿Qué era aquello? ¿Quién se lo enviaría?
En la nota decía:
CON ESTA PLUMA..
ESCRIBIRÁS..
LO QUE DIGA
TU CORAZÓN
Una sensación de felicidad inundó el corazón del
apuesto príncipe. ¡Que extraño! Una fuerza interior
de alegría de ganas de vivir y contar al mundo sus
sensaciones, sus experiencias habían inundado el
corazón de MANUEL.
Miró a su princesa, de una forma muy especial, en
sus ojos se detectaba mucho amor,,romanticismo
... y le dijo:
TU SERÁS MI MUSSA
Es como si en su cuerpo hubieran penetrado a un
poeta. Observaba a su alrededor, aquel
maravilloso paraje, sin dejarse cada detalle, el
sonido del río, del viento, el reflejo de los rayos del
sol sobre aquellas coloridas flores...
La princesa MARIETA contemplaba al príncipe, ella
estaba radiante de felicidad al ver a MANUEL de
aquella forma.
Y el príncipe comprendió..
Acababa de comenzar una nueva etapa en su
vida, él creía haber cumplido todos sus sueños
pero se equivocaba, ese día era el principio de su
sueño más preciado
CONTARLE AL MUNDO
SUS SENTIMENTOS
MÁS PROFUNDOS
A TRAVES...
DE AQUELLA MARAVILLOSA Y MAGICA PLUMA
COLORIN COLORADO...
ESTE CUENTO...
SE HA ACABADO.
ERASE UNA VEZ….
En un Valle encantado llamado DULCELANDIA
dónde el entorno era realmente apetecible, pues
todo lo que había en dicho valle se componía de
dulce y golosinas. Estaba formado por 20 casitas
de chocolate con almendras, los marcos de los
ventanales de éstas eran de gominola. Todas
igualitas en diseño exterior. El paisaje en invierno,
nevado, era como el coco rallado. Rodeado de
pinos enormes y chopos verdes brillantes de un
sabor azucarado como si de una tarta se tratara.
Los troncos eran de regaliz de palo. Los caminos
entre las casitas estaban delimitados por palotes
de fresa.
Los coches, autobuses y demás vehículos eran
grandes figuras de gominolas bañadas en azúcar.
En DULCELANDIA abundaban los niños, todos las
personas que allí habitaban yo los describiría
como encantadoras figuritas de chocolate con
movimiento. Todo es como un sueño encantado,
en el que indudablemente los protagonistas son los
más pequeños. Reinaba la alegría y la Felicidad. Y
su lema era:
“EMPATIZA CON EL NIÑO QUE LLEVAS DENTRO”(*)
¿Y QUE DECIR CUANDO LLEGA LA NAVIDAD?
Esa época en la que todo se ve de otro color.
Quizá sea porque LA NAVIDAD es como un cuento
que nos toca vivir. Nos sentimos con una
sobredosis de ánimo, con deseos de entregar a
los demás lo mejor de nosotros mismos. A esto yo le
llamo “EL ESPIRITU NAVIDEÑO”.
En Navidad, en la entrada de este valle tan
peculiar, se colgaba una pancarta que decía:
VIVE Y DISFRUTA TU CUENTO DE NAVIDAD EN
DULCELANDIA
Los pinos, todos decorados con láminas finas de
lengüetas dulces de colores y las bolas, eran
caramelos de diferentes tonos que se iluminaban
con la ilusión de sus gentes.
En la plaza llamada PLAYLANDIA un parque con
gran variedad de tipos de columpios, zona de
juegos e incluso pista de patinaje, bajo dos
chopos, allí, se ubicaba el maravilloso Belén.
EL Belén era una representación de DULCELANDIA
pero con figuritas de mazapanes para caracterizar
a sus personajes. Cuya iluminación como todo en
el valle era con la ilusión de los que en él
habitaban. La víspera de Navidad solían reunirse
todos los habitantes junto al Belén a cantar
Villancicos. En ese momento, un destello de luz
cruzaba el valle, transmitido por la intensidad de
ilusión que transmitían sus gentes.
¡UN MILAGRO DE ILUSIÓN SE PRODUCÍA!
El día de Navidad, la fiesta mayor, el ayuntamiento
organizaba un desfile. Se trataba de un belén
andante. Sólo podían participar los adultos, ya
que era un espectáculo para los peques.
Era el acontecimiento más sonado de todo el
cuento de Navidad, en el cual se cumpliría el
lema de este Valle (*) tan participativo. Entraban
en el escenario de su cuento de Navidad,
viviéndolo y ofreciéndoselo para el disfrute de sus
niños. Ésto era leyenda en este valle.
Indudablemente DULCELANDIA destacaba por la
ilusión de sus gentes, por mantener el espíritu
Navideño y sobre todo por vivirla intensamente,
disfrutando al máximo de familia y amigos.
Vamos a acercarnos a una mansión, la única de
este valle de sueños. Allí vivían los protagonistas de
esta bonita historia. Una mamá llamada MARIETA
con sus dos niños de 15 Y 13 años llamados MARIO
Y BORJA. Su papa ya no vivía con ellos, pero los
visitaba a menudo.
Estos niños disfrutaban inmensamente del espíritu
Navideño. Les encantaba decorar la casa, poner
su Belén y escuchar villancicos.
MARIETA de niña siempre había disfrutado de este
modo la Navidad.
Venía de una familia muy numerosa con 11
hermanos, y sus padres le habían educado
encaminándola por el amor y la unión por la
familia. Así que ella había intentado transmitir esos
valores a sus hijos.
Después de algunas circunstancias que la vida nos
plantea y que tenemos que torear, se daba
cuenta de que su Navidad había cambiado por
completo. Su fuente de ilusión fue disminuyendo
progresivamente. Esto era debido a que en esta
época tan reseñada, se vio en la obligación de no
poder pasarlas con sus niños, que eran el pilar de
su vida. Sólo podía disfrutar de ellos parcialmente y
eso le partía el corazón. Era tan fuerte el dolor que
sentía en su interior que fue mermando su ilusión y
amor por el espíritu Navideño, tan vivido en aquel
valle.
Pero MARIETA era fuerte e intentaba vivirla
intensamente, cuando disfrutaba de sus adorados
niños.
Un año decidió escribir una carta a los Reyes
Magos para ver si podían concederle su gran
deseo.
Mis Adorados Reyes Magos:
Melchor, Gaspar y Baltasar:
Siempre he vivido intensamente la Navidad junto a
mi familia y mis amigos. Siento que les he dado
todo lo que puedo ofrecer y por ello estoy muy
orgullosa. No deseo nada material, pero si tengo
un deseo muy especial y casi es un sueño que
quisiera pediros.
Siento que mi saco de ilusión se ha vaciado y
quisiera rellenarlo con amor y la compañía de mis
niños MARIO Y BORJA en especial en Navidad.
Deseo compartir con ellos cada momento crítico o
feliz de sus vidas, con ello recuperaría el espíritu
que he perdido de la Navidad, y podría
incorporarme al desfile del Belén de DULCELANDIA.
Me haría inmensamente FELIZ. Seguro que quedara
alguna ración de esta felicidad que yo tanto
añoro. Vosotros que sois Magos, probablemente si
lo deseáis solo la mitad que yo, podréis
conseguirlo. Confío en que así sea, y espero que
logréis mi añorado sueño.
Un beso
MARIETA
LA LLEGADA DE SUS MAJESTADES DE ORIENTE Y llegaron los Reyes Magos a DULCELANDIA.
MARIETA ese día estaba un tanto nerviosa.
¿Conseguirían su deseo sus Majestades?.
Cómo cada año pusieron sus zapatos en el salón
en espera de los regalos. Los niños, MARIO Y
BORJA llenos de ilusión.
Cual fue la sorpresa de MARIETA, encima de sus
zapatos había un saquito dorado que lucía
intensamente. Le acompañaba una nota que
decía:
Nuestra Adorada MARIETA:
Este saco se llenará de ilusión y de amor,
recuperaras el espíritu Navideño dependiendo de
ti. Siendo positiva y dependiendo de la fuerza y
empeño que emplees en tus deseos y sueños.
Cuanta más fe obtengas, más lleno tendrás el
saco y recuperarás tu felicidad. Cuando esté lleno,
lo abres, se esparcirá sobre ti todo lo que había en
su interior, y cuando vuelvas a generar la
suficiente fe en ti, volverá a llenarse.
Nosotros los Magos de Oriente confiamos en que
lo conseguirás
Un beso
Melchor, Gaspar y Baltasar
MARIETA estaba realmente feliz, un cosquilleo noto
por todo su cuerpo. Seguro que es la sensación de
la fe que se ha introducido dentro de mí. Soy
inmensamente feliz por ello. Y yo también confío
en que lo conseguiré. –Pensó-
Los niños muy felices por sus regalos. Y MARIETA
con el fin de luchar por conseguir su sueño.
TODOS FELICES Y CONTENTOS…
COLORÍN COLORADO…
ESTE CUENTO...
SE ACABADO.
MORALEJA: Aunque la cuesta sea empinada
y la mochila muy pesada
Disfruta de lo que te aporte el camino.
Mientras llegas a tus sueños
Solo depende de ti
Luchar por conseguirlos
ERASE UNA VEZ…
Una muchachita de cabellos negros como el azabache, con
grandes y naturales rizos. Ojos acastañados, tez morena y
fresca, alegre con unas ganas de disfrutar la vida, dispuesta a
correr todo tipo de aventuras, soñadora e imaginativa,
llamada Rous.
Vivía en una zona de casitas adosadas adornadas con bellos
rosales, enredaderas doradas que romantizaban aquella
zona. Paseaba entre las calles peatonales que dividían las
diferentes zonas. Siempre soñando, imaginaba que vivía en el
país encantado de los cuentos. Un lugar dónde no existía la
tristeza, todo lleno de luz y de color, Rous imaginaba ser la más
afortunada de entre todas las muchachas.
Un día le llego una noticia. No muy lejos de allí, en un Valle
llamado “YAGUINA “HABÍA una fiesta llamada “EL REINO DE
LAS HADAS”.
Una intensidad exagerada invadió su cuerpo llenándola de
ilusión e imaginación. ¡Era su oportunidad! ¿Cómo conseguirá
una invitación para tan exuberante fiesta?
-Me acercaré a dicho Valle e investigaré como acceder a la
fiestuqui- Se dijo a sí misma-
Llamo a su entrañable amiga, llamada Merry y le pidió que la
acompañara a tan excitante aventura. Ella lo haría
gustosamente ya que le apasionaba disfrutar de la
imaginación e ilusión de Rous, además a Merry le fascinaba el
mundo de las Hadas, de hecho de niña siempre soñó con
encontrarse a una de ellas.
En fin, eran un dúo perfecto en un mundo imaginativo. ROUS
la princesa y Merry el Hada.
No podía perder el tiempo buscaron los medios apropiados y
se encaminaron a su atrevida aventura, para entrar en el
mundo de la Hadas. Por fin serían protagonistas y entrarían en
el reino de los cuentos.
Rous soñaba:
SERÉ LA PRINCESA MÁS FELIZ DEL REINO DE LOS CUENTOS…
UN ADORADO PRINCIPE AZUL ME ESPERARA EN LA PUERTA DE
UN PALACIO
CON SU COCHE DE ATRACTIVOS CABALLOS BLANCOS…
QUE UN HADA MADRINA ME CONCEDERÁ
CON SU VARITA MÁGICA
Merry soñaba:
SERE EL HADA MÁS DICHOSA
AYUDARE A TODOS
A ENCONTRAR A SU FELICIDAD
LES PROTEGERÉ
CON MI VARITA MAGICA…
Se encaminaron hacia YAGUINA, pero el camino, no sería
fácil.
Anduvieron varias horas tras haber bajado de la parada del
Bus. A lo lejos divisaron una pequeña y cutre choza de paja.
Había una figurita pequeña, bajita y verde. ¡Dios mío! ¡No lo
podían creer. ! ¡Era un elfo. ! ¿Cómo podía ser? ¿Dónde
estaban? ¿Se habían perdido? Tan pérdidas estaban que se
encontraron en otro tiempo. ¡En el de los cuentos. !
Era tan intensa la ilusión por cumplir un sueño, que habían
conseguido viajar en el tiempo y en el lugar a través de
desearlo apasionadamente.
Aún así, la futura princesita ROUS seguía perdida en su
imaginación y andaba por las nubes del amor hacia su
príncipe romántico y seductor.
MERRY se empeñaba en encontrar su barita mágica con la
cual diseñaría el apuesto galán para su linda princesa, con un
toquecito en su hombro surgiría la espectacular
transformación. Aquel elfo podía ubicarles de dónde se
hallaban, o de qué camino tomar para llegar al Reino de las
Hadas.
Silvio que así se llamaba, tan extravagante personaje, les
indicó que se encontraban en el cuento de los los sueños.
Habían conseguido llegar hasta ese lugar a través del deseo
de hacerlo, pero, ¿cómo conseguirían pasar a la siguiente
fase? Tened los ojos muy abiertos y disfrutad del camino es la
clave para llegar al siguiente cuento, que es el del AMOR.
ROUS, impaciente, histérica de emoción, ya se acercaba a su
príncipe. Pero era inocente... desconocía que no era nada
sencillo llegar al amor.
MERRY estaba inquieta por ver cómo encontrar la bifurcación
hacia el amor. Las dudas e intrigas le invadían. ¿Cómo vendrá
envasado tal sentimiento? ¿Por qué tanta atención? Ella
siempre lo había encontrado sin querer. Pero también es
verdad que aquello era digno de disfrute y merecía la pena
no dejar pasar detalle y captarlo al máximo, quizás de esa
manera el amor se intensificara al igual que en los sueños y así
se perderían de nuevo y surgiría el traslado al cuento del
AMOR, si fuera de ese modo, MERRY ya estaba captando la
clave para alcanzar el traslado de un cuento a otro, se
trataba de la intensidad del deseo de llegar a la meta.
Mientras ROUS continuaba perdida en las nubes del amor
imaginario que no hallaba.
Siguieron su ruta, se encontraron tras una honda giratoria
repetitiva, en un lugar encantado bajo un cielo azul
maravilloso, un verde y brillante césped adornado de frescas y
coloridas flores que transmitían una sensación un tanto
especial e indescriptible.
Un olor a ¿a qué? ¿Quizá al amor? ¿Huele el amor? No lo sé,
pero la sensación placentera, la fuerza e intensidad e ilusión
que se sentía en aquel lugar, lo decía todo, efectivamente
habían llegado al cuento del AMOR.
La cara de ROUS era digna de observar, sus ojos brillaban
como dos luceros, y su sonrisa lo era transparente, le
embargaba la emoción.
Una vez más MERRY había detectado la clave para continuar
el camino, no se había equivocado, pero ROUS vivía en su
mundo imaginativo entorno a encontrar el amor pero no se
daba cuenta de cómo llegar a él ¿Lo conseguirá? No hacía
caso al consejo del elfo no estaba captando todas las
maravillas, sensaciones entrañables por las cuales habían
tenido el placer y la oportunidad de encontrar. Era
impaciente solo por llegar a la meta, pero olvidaba el disfrute
del camino.
Merry tropezó en el suelo, se agachó y encontró, ¡qué raro!
¡Era una pluma! ¿Cómo habrá llegado hasta allí? Rous ¿De
quién será? ¿Será de mi príncipe?
A lo lejos detectaron una chabola un tanto cuca, la verdad es
que llamaba la atención. Una puerta de madera bastante
pesada. Dentro una gran habitación con enormes estanterías
cubiertas de libros de lindos poemas cuyas portadas eran
exóticas y llamativas. En el centro un gran escritorio, y un
galán sentado, parecía que buscaba algo ¿sería la pluma?
Rous se intentaba colocar bien el pelo, pensando que quizá
era su príncipe, pero ¿Dónde estaban los bonitos caballos
blancos? ¿Y el palacio?
¿Buscas una pluma? Replicó MERRY
¡Oh sí! – contestó levantándose el apuesto caballero, era
moreno alto y delgado de tez morena, serio y educado, muy
atento, parecía…
Veo que habéis conseguido llegar –replicó
MERRY -¿Quién eres?
Soy el poeta del amor, a través de mis poemas transmito este
sentimiento a todo el que pasa por este lugar, pero si no lo
sientes en lo más hondo de tu corazón no podrás acceder al
siguiente cuento.
MERRY ¿Cuál es?
El cuento del ENAMORADO.- susurro el poeta-
Había un libro sobre el escritorio llamado “POEMAS DESDE EL
CORAZÓN”, la verdad llamaba la atención, en la portada,
una bonita pluma y un gran corazón rojo, resaltando en fondo
naranja, sin abrirlo, despertaba atracción.
ROUS vio que aquel, efectivamente no era su príncipe.
MANUEL, que así se llamaba el poeta, se acercó a ROUS y le
replicó:
PALPA EL AMOR A TRAVES DE MIS POEMAS
O NO PODRAS HALLAR A TU PRINCIPE
SI NO LO SIENTES
ÉL NO SE ACERCARÁ A TI
ROUS perpleja, boquiabierta, sintió un vuelco en su corazón.
¿Cómo sabía él, lo que ella buscaba?
Muy sencillo él era el poeta del amor, lo detectaba en cada
individuo nada más mirarle.
“Disfruta de cada momento e intensificarlo sino no podías
seguir tu camino.” –Le susurró a ROUS-
Rous comenzó a leer los poemas y MERRY estaba anonadada
con aquel poeta. MANUEL le abrió los ojos a ROUS con
aquellas palabras. Ablandó su corazón y comenzó a sentir,
aquella sensación del amor, pero ella esperaba la llegada de
su príncipe, a través de aquellos poemas llegaría a ella.
Sin quererlo, aparecieron en otro entorno donde olía a
perfume, una sensación de alegría y ganas de reír te invadían.
Allí encantararon a un maduro caballero llamado SAN
VALENTIN, sonriendo se dirigió a ROUS y MERRY.
En la expresión de la cara, San Valentín detecto el amor en
ambas, la ilusión de amar.
Como ya el amor os ha encontrado, podéis cruzar este lago
llamado “el reino de las hadas” y veréis lo que ocurre mientras
lo cruzáis, solo tenéis que concentraros en lo que deseáis
intensamente, lo demás está en manos de la magia de las
hadas.
ROUS Y MERRY¡alucinadas!
Aquella experiencia era algo mágica una mezcla de
sentimientos: sueños, deseos, Amor, ilusión. Y lo atractivo de
descubrirlo por ellas mismas mientras caminaban, paseaban y
se divertían con tan gratificante aventura.
Lo mejor estaba por llegar.
Se dispusieron a cruzar MERRY, se atascaba, no podía
continuar. ¿Por qué? Una lucha interior había en su sueño,
algo se había incorporado, algo que había descubierto en
aquel camino de los cuentos. ¿Qué había encontrado
durante el trayecto?
Aparte de un sinfín de nuevas emociones, había aprendido a
disfrutar cada momento como si fuera único, también el
placer de disfrutar de ayudar a los demás, aparte le habían
encontrado a ella, el AMOR había llamado a su puerta a
través de aquel apuesto poeta. Ella que iba acompañando a
su amiga ROUS en busca del amor de su príncipe, el amor le
había atrapado a ella sin ni siquiera preguntar. ¡Qué sorpresas
tiene la vida!
MERRY cerró los ojos reseteo su sueño y lo deseo
intensamente, un remolino se formo entre las aguas y un hada
madrina, se posó a su lado, le dio un par de toques en su
hombro derecho, que la trasladó al reino de las hadas.
Un reino mágico, encantado, diversas hadas les recibieron: El
hada del fuego, del amor, del agua e incluso unos cuantos
duendecillos correteaban por aquel fantástico lugar.
En el fondo se veía un gran palacio blanco y azulado con
apuestos guardas que lo custodiaban.
Mientras, Rous se hallaba en la orilla del lago al lado de un
apuesto príncipe, joven y moderno tal y como ella lo había
imaginado, llamado RAMÓN. Venia de muy lejos, desde
Londres con un presente para su amada ROUS. Tras él se
hallaba el coche de lindos caballos blancos con los que ella
soñaba. Pero la gran sorpresa, fue el cochero. ¿Quién era
ese apuesto joven? MERRY se acercó y vio aquel rostro, se le
había quedado grabado
¡Era el poeta! MANUEL bajo del coche y le entregó a MERRY
un regalo muy especial.
TOMA ESTA BARITA MAGICA
TE AYUDARA A SENTIR
g LA MAGIA DEL AMOR
CUANDO TU CIELO SE VUELVA GRIS
MERRY no podía con tanta emoción, y en ese momento
despertó del más dulce de los sueños
COLORIN COLORADO…
ESTE CUENTO…
SE HA ACABADO.