cuaderno i - riesgo y siniestros de la movilidad
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Los orígenes y los conceptos preliminares de la materia. Ubicación en el marco jurídico-legal. Facultades delegadas y reservadas. Poder de Policía. Los efectos negativos de la Movilidad: accidentes, piratería, congestión, contaminación. Las fuentes de la estadística. Registros oficiales, utilidad y funcionamiento. Políticas de transporte. Plan nacional de prevención.TRANSCRIPT
UM
Universidad de Morón
FACULTAD DE ARQUITECTURA, DISEÑO, ARTE Y URBANISMO
Instituto de Planificación del Tránsito, Transporte, Seguridad y Educación Vial
LICENCIATURA EN PREVENCIÓN VIAL Y TRANSPORTE
CUADERNO
RIESGO Y SINIESTROS DE
LA MOVILIDAD
DEFINICIONES. FILOSOFIA. FUENTES ESTADISTICAS. REGISTROS. CONTENIDO DE LA CARRERA
2006
MATERIA: INTRODUCCION A LA MOVILIDAD
1º AÑO - primera parte : UNIDADES PROGRAMÁTICAS I A IX
Guido BULIAN
UM
Universidad de Morón FACULTAD DE ARQUITECTURA, DISEÑO, ARTE Y URBANISMO Instituto de Planificación del Tránsito, Transporte, Seguridad y Educación Vial
MATERIA: INTRODUCCION A LA MOVILIDAD 1º AÑO
primera parte - UNIDADES PROGRAMÁTICAS I a IX
RIESGO Y SINIESTROS DE LA MOVILIDAD. DEFINICIONES. FILOSOFIA.
CONTENIDO DE LA MATERIA. FACULTADES DELEGADAS Y RESERVADAS. PODER DE
POLICIA. FUENTES ESTADISTICAS. REGISTROS. Guido Bulián
1. Conceptos previos elementales
Modernamente aparece en Europa el término
movilidad como abarcativo de todo lo que de alguna
manera se desplaza en el espacio público, abarcando
principalmente las materias de circulación y
transporte, no sólo el tránsito público, sino el que
circula por ductos, que también es transporte,
aunque por su especificidad y apartamiento (u
simple ocultamiento en algunos casos) de la
convivencia, tiene un tratamiento separado, como
parte de otras disciplinas y jurisdicciones.
Siguiendo el ejemplo europeo lo utilizaremos en el
sentido más restringido: tránsito y transporte en el
espacio público.
Primordialmente vamos a hablar en esta
materia de la seguridad preventiva, es decir el modo
en que se pueden evitar que sucedan accidentes. No
forma parte de otra disciplina con nombre
parcialmente similar, la seguridad, que a su vez
presenta dos variantes: la que tiene que ver con la
defensa nacional, un concepto amplio relacionado
con la conservación de los atributos de la
nacionalidad, es decir con aquellos que hacen a la
existencia del Estado (no en el concepto político
ideológico).
La otra variante, la seguridad sin aditamentos,
la referida a la seguridad pública, a la protección de
las personas de la agresión de otro, es la que
desarrolla las formas de combatir el delito (el delito
doloso, intencional), básicamente robo y agresión a
las personas. Algo en lo que indudablemente
estamos mal en nuestro país y que tocaremos
tangencialmente, en especial en aquellos puntos de
contacto con nuestra materia.
Materia esta que lamentablemente no tiene un
nombre propio definitorio de su finalidad, objetivo y
contenido. Quizás por eso es que a veces utilizamos
el término ‘riesgo’(1)
, a veces ‘siniestro(2)
, pero no
marcan estos conceptos la esencia de nuestra
materia, ya que su objeto de estudio es el accidente
y la forma de evitarlos. No podemos hablar de
prevenir el riesgo, por que ya riego significa la
posibilidad de que algo pase, es decir, sería casi lo
mismo hablar de prevención que de riesgo, pero con
menos precisión, ya que al riesgo generalmente se
los relaciona con aspectos económicos o financieros,
aunque también puede haber riesgos climáticos,
sanitarios, etc. Tampoco el término siniestro es
adecuado, por que también es más abarcativo,
incluyendo en su enunciación cualquier tipo de
daño, aun los no producidos por accidentes, por ello
es que se lo relaciona con la indemnización.
Es que en nuestro idioma no existe un término
tan exacto, como en el inglés la palabra “safety”(3)
,
que algunos a modo de traducción han querido
1- (Del it. risico o rischio, rizq, lo que depara la providencia). 1. m. Contingencia (1. f. Posibilidad de que una cosa suceda o
no suceda. 2. Cosa que puede suceder o no suceder. 3.
Casualidad).o proximidad de un daño. 2. m. Cada una de las
contingencias que pueden ser objeto de un contrato de seguro. (DRAE) – Sinónimo: Exposición. Peligro, de una
contingencia inminente o muy probable, desde la mera
posibilidad a diversos grados de probabilidad.
2- (Del lat. sinister, -tri). 4. m. Daño de cualquier importancia que puede ser indemnizado por una aseguradora. 6. m. Der.
En el contrato de seguro, concreción del riesgo cubierto en
dicho Contrato y que determina el nacimiento de la
prestación del asegurador.(DRAE) - 5 Avería grave, destrucción fortuita o pérdida importante que sufren las
personas o la propiedad; esp. incendio, naufragio, etc.
(Encarta).
3- Conjunto de actividades que buscan minimizar o eliminar las condiciones riesgosas que puedan causar lesiones o daños.
Es aplicable a diversas sectores: driving o fire u
occupational safety (Britannia).
3
imponer el más castizo PREVAC, como apócope de
PREVENCION DE ACCIDENTES que se ha
usado bastante en el ámbito aeronáutico. Quizás
sería más propio hablar de seguridad preventiva,
pero al agregarle ‘vial’ o ferroviaria, no suena muy
bien. En definitiva no tenemos una palabra que
identifique con absoluta claridad nuestra actividad.
Por lo tanto le seguiremos llamando
SEGURIDAD VIAL, a falta de otra mejor y por
fuerza ya de la costumbre, en casi todos los países de
habla española. Obviamente no se puede omitir aquí
su definición: “es la búsqueda y ejecución del
remedio inmediato que tienda a evitar las muertes y
daños ocasionados por los accidentes del tránsito.
Es preventiva y correctiva. Trata de evitar el
accidente y de aliviar sus efectos (activa y pasiva),
para lo cual utiliza otras ciencias y tecnologías
complementarias”.
La búsqueda es la investigación: macro
(estadística, ‘puntos negros’) y micro (la
accidentología) cuyos resultados aplicados dan las
‘políticas de prevención’ que tienden al fin supremo
de la materia: EVITAR LOS ACIDENTES. Los
remedios son, entonces, los resultados aplicados de
la investigación, que deben estar disponibles siempre
para actuar preventivamente. Su incumplimiento
debe ser sancionado para que se corrijan las
conductas dañinas, cuando no ha sido efectiva la
educación. Los países con mayor éxito en la
prevención son especialmente duros en el control y
aplicación de sanciones.
Todas las medidas para evitar los accidentes
son ‘reglas de circulación y de comportamiento’ en
la vía pública. Es la prevención. Pero cuando ésta
falla, deben activarse las herramientas atenuantes de
los efectos del accidentes (seguridad pasiva):
correajes de sujeción y en general toda la última
tecnología aplicada al móvil. Incluyendo el seguro y
la emergentología.
De estas definiciones, surge indubitable la
esencia de la materia, la filosofía básica de la
SEGURIDAD VIAL: todo debe estar concebido y
construido para evitar el accidente, fin básico y
fundamental de la materia. Después cumple otros
objetivos: preservar el ambiente, optimizar el el
parque móvil, mejorar la calidad de vida de la
sociedad.
2. Contenido de la materia
Para precisar el contenido de la materia, recu-
rriremos a los conceptos expuestos y básicamente
estudiaremos la forma de prevenir los accidentes
en la circulación (incluido el transporte). Tendre-
mos como base el medio más conocido, el más difun
dido, más riesgoso, más accidentable, el con
mayores victimas, el que más necesita de la
prevención: el automotor. Desde éste derivaremos
luego a las particularidades de los restantes medios.
No existe una teoría global sobre la
prevención de accidentes en general, como no sea
recomendaciones genéricas sobre comportamiento
humano, que se basen en la precaución y la
desconfianza. Pues además del transporte, debemos
tener presente los accidentes personales (u hogare-
ños), en el deporte, en la recreación y los laborales,
constituyendo la llamada seguridad en el trabajo,
quizás una de las ramas más desarrolladas, si a sus
resultados nos atenemos.
En el caso del automotor, se da una
característica muy especial, en la cual debe hacerse
una división bastante tajante entre transporte y
seguridad vial, en tanto que en los demás modos,
todo forma parte de una disciplina única, incluyendo
la totalidad de los aspectos propios del medio. Esto
es así por el gran componente individual (automóvil
particular) que interviene en el medio automotor,
casi inexistente en los otros. Este ‘agregado’ es
justamente el más antiguo y, para algunos, el más
importante, lo que determina en nuestro país, una
jurisdicción distinta a la del transporte propiamente
dicho, ya que es la provincia la que tiene
competencia sobre los temas que integran el
concepto de ‘tránsito y seguridad vial’, que a su vez
es parte del instituto más amplio llamado poder de policía (4)
y que constituye una de las
facultades propias o reservadas(5) por ellas para su
propio manejo, cuando concurrieron para conformar
la Nación, hace siglo y medio. VER CUADROS 1
y 2
4- Es un concepto impreciso y laxo, pero que podemos resumir
así: “Es la potestad que tienen el Estado para regular y
preservar: la paz social, el orden público, la seguridad e
higiene y el bienestar general, en virtud de lo cual restringe la libertad de los individuos cuando violenten la esfera de
derechos e integridad de otro, poseyendo aquel la facultad
de ejecutar de hecho tales disposiciones en tanto tiendan a
restablecer o mantener la armonía general.” Esta definición no es escindible, ni el poder de policía puede resignarse, en
tanto sea ejercido. No puede la Nación arrogarse el poder de
policía de las provincias. Lo tenía dicho la Corte Suprema de
Justicia y ahora está claramente establecido en el Art. 75 inc. 30 de la Constitución Nacional.
5- Son aquellas que las provincias no delegaron al Estado
Federal cuando ellas concurrieron a conformarlo y tal como
lo dejaron plasmado en la Constitución Nacional. Por lo tanto, el poder central no puede ejercer estas facultades, son
exclusivas de aquellas, aunque la Nación suele asumirlas y
compartirlas cuando una provincia no ejerce alguna facultad
de trascendencia para la organización social o económica (para otros es absolutamente indelegables), pero ello no
significa que la pierda o que no la pueda recuperar.
4
Para el desarrollo de la materia seguiremos la
estructura básica tradicional del sistema: el triángulo
ergonómico(6) que estudia estáticamente e
individualmente al hombre (en relación con el
sistema de transporte), la máquina (avión, barco,
tren, automotor) y el medio (la vía, agua, aire, etc.) y
finalmente la combinación dinámica de todos ellos:
la circulación.
Pero antes de entrar en materia propia, vamos
ha hacer referencia a los otros siniestros que se
producen en el transporte. El siniestro es la
ejecución del riesgo. Es el acaecimiento del hecho
previsto (accidente, robo, etc.) que obviamente no
pudo evitarse. Falló la prevención, no se pusieron
en práctica las medidas previstas, o estas directa-
mente no existieron para evitar el hecho dañino.
3. Efectos negativos de la movilidad
En otras materias se estudia la eficacia y
trascendencia del transporte y como hacer para que
el mismo sea más eficiente y accesible. Aquí vamos
a analizar los aspectos negativos de la movilidad(7),
esos que no se imaginaban cuando cundía el auge
del automóvil, se abrían amplias posibilidades en
todas direcciones y se obtenía mayor velocidad, esa
cara obsesión del hombre.
Los vehículos se hacían cada vez más
confiables, más accesibles, más cómodos, con más
capacidad. Pero no se reparó en el daño que el
mismo comenzaba a causar y la gran afectación que
inflingiría a la humanidad, sino hasta varias décadas
después. Y fueron los médicos, obviamente, los
primeros en poner el grito en el cielo. Ellos se
encontraron crudamente con los efectos e
inmediatamente percibieron que debía y podía
corregirse eso. Comenzaron a ocuparse. Las
primeras entidades que investigaron el problema y
trataron de corregir sus causas, fueron inspiradas por
el sector salud. La comisión Nacional de
Prevención de accidentes, antecesora de la Comisión
Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial, comenzó
funcionando en el área de la salud, en 1973 y tuvo
como su primer Presidente al Dr. Domingo Liotta,
uno de los destacados sanitaristas de nuestro medio.
Advertido el sector que solo no podía con la
problemática, comienzan a aparecer las primeras
organizaciones interdisciplinarias y multisec-
6- ERGONOMIA: (Del gr. ἔργον, obra, trabajo, y -nomía). f.
Estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados a
problemas de mutua adaptación entre el hombre y la
máquina. (DRAE) - f. Estudio de las condiciones de
adaptación recíproca del hombre y su trabajo, o del hombre y una máquina o vehículo. (Encarta).
7- Terminología utilizada modernamente en Europa. Ver pto 1.
toriales. Con la certeza de que el problema era
grave, pasó a ser en muchos países un tema de
Estado. Es que durante el siglo pasado, murió más
gente por accidentes de la circulación que en todas
las guerras de esa centuria. VER CUADRO 3
El problema además incluía otros
componentes que hacían más difícil la solución: la
gran atomización de las responsabilidades en el
Estado para encarar la situación, la falta de
conciencia de ciudadanos y autoridades, la
inexperiencia en tratar este tipo de catástrofe
paulatina, sin síntomas conocidos, que no se
presentaba con un diagnóstico claro como en otras
endémias(8), ni se parece a las enfermedades
tradicionales, ni se conocen vacunas, ni remedios.
Los otros modos preexistentes: la navegación por
agua, que nació con el transporte y el tan reciente
ferrocarril, no habían presentado un problema
similar. Y la diferencia era notable y comenzó a
destacarse rápidamente.
La solución no era fácil y, evidentemente, era
un problema propio de este modo, pues el otro que
estaba naciendo casi paralelamente, la aviación, con
accidentes más espectaculares, pudo ordenar y
manejar adecuadamente sus componentes. Se
convirtió en el modo más seguro de viajar y lo es
todavía. En tanto que el automotor sigue siendo la
más peligrosa forma de movilizarse, pese a los
indudables progresos registrados.
Finalmente, la contaminación del ambiente
reconoce en las fuentes móviles (automotores), uno
de sus principales aportantes. Este aspecto junto al
agotamiento, en el corto plazo (en un par de décadas
comenzaría la escasez) de la principal fuente actual
de energía: los hidrocarburos (petróleo), se están
buscando, y creo que ahora en serio, nuevas
tecnologías y formas alternativas de propulsión, o
fuentes de energía alternativa, más allá incluso del
automotor, sino para atender la producción y la
población. Esto tiende a mejorar el ambiente en las
grandes ciudades y a encontrar el sustituto de mejor
calidad y accesibilidad. Esto es tema de estudio de
otra materia.
4. Los riesgos de la movilidad
A la seguridad vial dedicaremos la mayor
parte de la materia. Pero antes es necesario dar los
conceptos elementales sobre los otros riesgos que
padece el transporte y cuya aparición o agravamien
8- Epidemia: enfermedad (daño en la salud) que afecta a la
población en forma generalizada. Endemia, cuando además es crónica. Así ha calificado a los accidentes de tránsito, la
Organización Mundial de la Salud.
5
to han determinado una sustancial modificación en
su concepción y conformación.
Los siniestros han determinado características
muy marcadas en algunos medios, cuando no su
desaparición, como pasó con los globos aerostáticos
hace siete décadas, que parecían anunciar el
nacimiento de una nueva forma de movilizarse, con
más posibilidades que el inestable aeroplano.
También en décadas más recientes el incremento de
ciertos delitos, relacionados con el terrorismo,
originó fuertes crisis en la aeronáutica. Debieron
introducirse grandes modificaciones para combatir
esto, que neutralizó las ventajas competitivas del
avión: la velocidad y la seguridad. Hoy, además del
largo tiempo que en general insume llegar a los
aeropuertos, alejados de las ciudades, hay que
presentarse entre cuatro y dos horas antes de la
partida, por las intensas revisiones que se realizan a
pasajeros y equipaje. Hay que sumarle finalmente la
demora posterior al vuelo, a la espera del equipaje.
En distancias cortas e intermedias es más efectivo el
ferrocarril rápido que existe en los países europeos y
otros del primer mundo.
La inseguridad delictual-terrorista, con su
permanente renovación de estrategias y
modalidades, ha logrado ir encareciendo paulatina
pero significativamente el transporte aéreo, e incluso
el marítimo. A partir de la década del 70, la
incursión de los secuestros y extorsiones en aviones
y barcos, introdujo modificaciones en los servicios
que con el tiempo lograron cierto periodo de
estabilidad o relativa calma. El cambio de
estrategia terrorista, patentizada en los
acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, ha
determinado la implementación de otros
mecanismos, también en estos dos modos (y en otras
actividades), a pesar de que no ha habido una acción
directa sobre los barcos, pero se ha visto a éstos
altamente susceptibles también a estas metodologías,
aun cuando se trate de acciones preparatorias. Hoy
el objetivo no es el daño en la propiedad o la
economía, sino que apunta a las personas
indiscriminadamente.
La intensificación de las medidas de seguridad
consecuentes, en ambos casos ha incrementado los
costos enormemente: en la aviación, al cuidado de
los pasajeros (la vieja preocupación), se agrega
ahora la protección o preservación de posibles
objetivos externos, potencialmente de mayor daño y
repercusión política. Tan distinta es esta alternativa,
que se ha dispuesto, en las estrategias preventivas, el
sacrificio de los pasajeros, en determinadas
circunstancias, cuando en el mecanismo de
protección anterior, estos eran el principal objeto de
preocupación y protección. Antes, no se extendía la
preocupación a los aviones de carga. Hoy estos son
objeto de control tanto como los de pasajeros. Justo
cuando la carga empezaba a despegar como
actividad económicamente rentable.
En el transporte marítimo, cuyo objeto básico
es actualmente la carga, ya que los pasajeros se
transfirieron al avión y sólo perduran, y se expanden
hoy, los viajes de esparcimiento y turismo, con muy
baja incidencia en el movimiento naviero total. Pero
el sistema de control adoptado, liderado por EE UU,
incrementa monumentalmente el costo de este modo
de transporte. En este país los barcos son revisados
íntegramente antes de ingresar a puerto.
La moderna unidad de carga, el container,
está incluido en un titánico sistema de control
satelital, mediante chips en cada uno, que reportan
permanente y detalladamente sus movimientos,
desde que es cerrado en origen hasta ser depositado
en destino. Cada puerto importante del mundo
(entre ellos Buenos Aires) tiene una delegación del
organismo oficial estadounidense de control, que
supervisa estas operaciones. Es obvio que el costo
de esto es altamente perjudicial para quienes
dependemos en alta medida de las exportaciones de
grandes volúmenes y poco valor agregado y que,
además, estamos en las antípodas de los grandes
centros de consumo.
Las técnicas de lucha contra la inseguridad
delictiva, la protección de la integridad de las
personas y la propiedad, corresponde a disciplinas
que no son específicas del transporte, sino que la
relación con éste es sólo un capítulo de ellas. No es,
por lo menos ahora, una especialidad integrada al
transporte, como lo están la seguridad vial o la
logística. Quizás en el fututo esto cambie.
Observemos que esta inseguridad era un problema
casi interno del transporte, que no afectaba
gravemente y en forma directa a la comunidad. Hoy
parece haber traspasado el umbral de la casa propia
para inmiscuirse en los problemas globales de la
sociedad, como sucede ya con la seguridad vial,
cuya incidencia tiene una amplia inserción en la
problemática global de la población: los accidentes
del tránsito afectan directamente la convivencia
humana en el espacio público.
5. Las demoras
Hay otros efectos negativos en la actividad del
transporte, que no tiene relación con los siniestros y
su prevención. En general se relacionan con el
consumo excesivo de tiempo que insumen ciertas
actividades, originadas en distorsiones que se
producen en el funcionamiento ideal del sistema. Se
manifiestan de distinta forma en cada modo. Ya
vimos como la inseguridad incrementó las esperas
en el transporte aéreo, que ha afectado el sistema
6
mucho más que las condiciones climáticas, que en
otra época eran determinantes y actualmente se van
superando con la aplicación de tecnología. En el
transporte marítimo y ferroviario se han concretado
mejoras operativas y tecnológicas que han eliminado
o disminuido las demoras. Y las que ahora aparecen
el barco, son producto, como dijimos ut supra, de los
exhaustivos controles de seguridad.
Otra de las complicaciones que ha impuesto la
vida moderna, es el exceso de trámites que se
requieren en situaciones puntuales del proceso del
transporte, como sucede con los controles
fronterizos. Los pasajeros son sometidos a
inspecciones aduaneras, migratorias, de seguridad,
sanitarias, y alguna otra, a la entrada o salida de cada
país, que termina complicando los viajes y anula las
ventajas de la velocidad en los mismos. Pero es en
el transporte de cargas, en el que se agregan otras
verificaciones, como el peso, dimensiones, estado
técnico de la unidad, habilitaciones, permisos,
seguros, más inspecciones fitosanitarias, etc.,
llegando en algunas oportunidades a 10 o 12
organismos de control de cada lado de la frontera,
con los consiguientes inconvenientes e insumo de
tiempo.
Las políticas de integración regional que se
llevan adelante en muchas zonas del mundo, tienden
a eliminar las causas de demora, la Unión Europea
ha simplificado o eliminado muchos de estos
trámites, concentrando puestos de control o
aplicando nuevas tecnologías, que agilizan la
burocracia habitual. En nuestro país se ha llevado
adelante una política al respecto con Uruguay (antes
del MERCOSUR) y con Brasil, consistente en
unificar todos los controles de ambos países en un
mismo punto, de manera de detener una sola vez al
vehículo, lo cual no ha sido fácil por cuestiones
técnicas, de jurisdicción y hasta de recelos
recíprocos.
Pero siempre aparecen nuevas circunstancias,
cuya solución asoma como complicaciones cada vez
más insolubles, como la aparición de problemas
sociales, con incidencia directa sobre la circulación,
como huelgas, piquetes y otras protestas. A lo que
hay que sumar finalmente las demoras originadas en
la implementación de controles, que intentan
neutralizar el grave estado de inseguridad que se
vive en nuestro país, llámese piratería del asfalto,
contrabando, narcotráfico, etc. sumando más
pérdidas y elevando costos.
6. La congestión
Es una manifestación típica del modo
automotor y de casi imposible solución en el área
urbana. Fenómeno que se origina por dos motivos
principales, por un lado la alta concentración de
vehículos en zonas densamente pobladas, que
superan cualquier posibilidad de ampliación de la
capacidad de calzada. Y por otro la insuficiencia de
infraestructura para atender concentraciones,
generalmente estacionales, que se producen en
determinadas situaciones: acceso a puertos u otros
lugares de concentración en temporada de cosecha,
ingreso a las grandes ciudades o lugares turísticos,
en determinados momentos.
Estas concentraciones conllevan otros
problemas, pérdida de horas-hombre productivas,
consumo innecesario de combustible, contaminación
puntual, afectación de la salud por incremento de
estrés, que tiene una incidencia más grave que la que
la simple observación nos sugiere. La solución de
las aglomeraciones puntuales o estacionales, tienen
repuesta con una ampliación de la infraestructura y
una reorganización operativa. Pero para las
congestiones de las grandes urbes, es tan difícil
encontrar solución, que se han convertido en una
característica de la forma de vida contemporánea. O
dicho de otra manera, la solución implicaría un
cambio en esa forma de vida.
7. Los inconvenientes superados
No todo ha sido negativo, hay aspectos en los
que se ha progresado mucho y en algunos hasta se
ha tenido éxito. En la seguridad vial ha habido una
gran inversión y progreso en las últimas décadas,
pero es insuficiente. Mejor suerte se ha tenido en
otros aspectos en los que se está casi en el nivel de
satisfacción, como los relacionados con la
comodidad, que ha logrado una excelente
combinación camino-automotor, que hace altamente
placenteros los viajes, sobre todo sino fuera por la
inseguridad (la preventiva y la otra). Para los
móviles, con la combinación de los conceptos
ergonómicos y la última tecnología, se han obtenido
ambientes y soportes corpóreos muy placenteros,
incluso en los reducidos espacios que dispone el
automotor.
La alta rigidez de movimiento que tienen los
modos tradicionales, barco y tren, que sólo pueden
movilizarse a través de los puertos o por las vías
férreas, a lo que se viene a sumar también, la rigidez
del avión, encuentra solución con la flexibilidad que
le confiere el automotor, además de una amplia
conectividad entre todos los modos.
8. La estadística
Se necesita una forma de medir y poder
comparar los accidentes, especialmente los
carreteros, sobre cuya cantidad no existen muchas
7
posibilidades de ser exhaustivos, como puede
hacerse en los demás modos. La falta de un registro
total, nos remite a las técnicas de muestreos, la
estadística.
No sabemos ni siquiera la cantidad de
vehículos que circulan realmente por el país. Ni
cuántos camiones o buses están en uso. Mucho
menos las distancias que recorren. Tampoco hay
información sobre la cantidad de conductores,
cuántos accidentes se producen, ni las víctimas y
gastos que ocasionan. Algunos organismos del
Estado han podido dar a veces alguna estadística,
pero suele haber grandes diferencias entre ellos,
referidos al mismo tiempo y espacio. Menos
confiables son aún las cifras que emiten las
entidades privadas, por lo menos en cuanto al total
de victimas o de accidentes. En algunos casos
pueden resultar representativas los porcentajes sobre
características de ciertos accidentes o tipo de
víctimas. Es que obviamente siguen distintos
procedimientos para obtener la información y
contabilizar los hechos.
Por ello se han establecido internacionalmente
normas sobre qué debe contarse y cómo, a efectos de
poder realizar comparaciones válidas. El principio
se cuenta, básicamente, a los muertos. Se
consideran tales en ocasión de un accidente de
tránsito, a los que fallecen en el momento del
accidente y hasta 30 días después. Después de ese
plazo, no entran en la estadística.
Pero el método es más sencillo, se
contabilizan realmente sólo los que mueren en el
primer día del accidente y para los 29 restantes, se
aplica un coeficiente de corrección, cuya
determinación se actualiza periódicamente (cada
año, por ejemplo) mediante una investigación.
Internacionalmente este coeficiente fluctúa alrededor
de un 30%. De esta manera es más fácil la cuenta.
Ya que la recomendación es que se tome como
elemento informativo, a los certificados de
defunción, que es un instrumento legal ineludible,
que firma un médico, quien debe colocar el motivo
de la muerte. Prácticamente no existen los casos en
que un fallecido no tenga extendido el certificado.
Generalmente el médico que interviene en el
accidente o el que recibe al herido, le consta la causa
de la muerte, no así a los que intervienen
posteriormente, que suelen colocar como causa ‘paro
cardio-respiratorio’ que no define nada, ya que todos
mueren finalmente de esa forma. En algunos casos
se agrega ‘traumático’, lo cual da alguna pista más
pero no nos sirve para determinar que tipo de trauma
ha sufrido. Lo ideal sería que si muere el primer día
figure ‘accidente de tránsito’, de forma que se pueda
contabilizar luego en el sector de Control
Epidemiológico, del organismo de Salud Pública,
que es donde se registran todos los certificados de
defunción y se obtiene la estadística. No parecería
en nuestro país un método demasiado confiable.
VER CUADRO 4
9. Otras fuentes de datos estadís- ticos
Otras fuentes de cierta confiabilidad son las
estadísticas que elabora la Policía y el Poder
Judicial, a través de la Dirección Nacional de
Reincidencia y Estadística Criminal y Carcelaria.
En ambos casos se tiene como base la instrucción de
los sumarios penales, que siempre deben existir
cuando hay heridos graves y muerte. Pero en
general la policía interviene en lo que se llama la
prevención, o sea en el inicio del sumario y luego
pierde el contacto con él, con lo cual si hubieron
muertos posteriores no es fácil que se entere. La
Estadística Criminal en tanto puede no recibir
tampoco la actualización de nuevos fallecidos, por
ejemplo en una carátula de “Homicidio múltiple”, no
varía si se agregan nuevos muertos posteriormente.
También pueden escapar a la estadística los
accidentes en los que no hay imputados, cosa que
sucede cuando el/los conductor/es muere/n, sobre
todo cuando el conductor es la única víctima.
Otro sistema es el Relevamiento directo en los
hospitales, como lo hacía la Ciudad de Buenos
Aires, pero es menos confiable aún, ya que se pierde
el origen del lugar del accidente (puede ser una
derivación del interior) y en general no se relevan las
instituciones de salud privadas. Por ese motivo
nunca coincidieron con las de Policía Federal, con
grandes diferencias a veces.
Finalmente la ley de Tránsito y Seguridad
Vial 24.449, implementa un sistema basado en la
información del seguro y el relevamiento mediante
las actas de choque y la información sumarial. De
cada siniestro se debe labrar esta exposición policial
y la denuncia ante el asegurador. Se unifica esto en
un solo formulario, del cual una copia debe ser
remitido al Registro Nacional de Antecedentes del
Tránsito (RENAT), el cual procesará la
información y obtendrá una estadística altamente
confiable. Si bien se puede argumentar que quien no
esté asegurado, no hará denuncia alguna, para que
esto suceda tendrían que estar en la misma situación
todos los automotores involucrados. Se supone
además que cuando el sistema funcione bien, serán
muy pocos, como lo demuestra la experiencia
internacional.
De todas maneras estos métodos oficiales son
siempre más precisos que los privados, que no tienen
fuente reconocible, ni reconocida, y son siempre más
elevados que aquellos. Estos son además los que
8
publican los medios, pues a éstos no les interesan
los datos oficiales, que no resultan truculentos, con
tan pocos muertos.
Entiendo que sí pueden ser tenidos en cuenta
algunos datos privados sobre características de los
accidentes, por ejemplo: distribución por hora, día,
tipo de vehículo (auto, camión, peatón), sexo y edad
de las víctimas y conductores, forma del accidente
(vuelco, choque frontal, lateral). De ninguna manera
puede confiarse en los datos referidos a lesionados.
Hasta el año 1999, mientras funcionó con
cierta prolijidad y regularidad el CONSEJO
FEDERAL DE SEGURIDAD VIAL, que crea la
Ley de Transito y Seguridad Vial 24.449 y existió la
Subsecretaría de Seguridad Vial, se requirió la
información oficial a las provincias, con lo cual se
elaboraron estadísticas bastante confiables. Después
no tuvieron, por lo menos, ninguna difusión las
estadísticas oficiales, si se elaboraron, ni ha existido
coordinación en estas (ni en otras) tareas de
seguridad vial, desarrolladas en forma conjunta por
todos los distritos. La reactivación que parece
encararse del mencionado Consejo Federal, podría
poner en movimiento la prevención y acciones
concretas y efectivas para la seguridad vial en todo
el país.
10. Los Registros obligatorios de vehículos y conductores
El sector asegurador argentino ha manifestado
fuerte interés en la estadística de accidentes, al fin y
al cabo, su sistema económico financiero, se sustenta
en el apropiado manejo de ella. Es así que ha
comprometido su colabora-ción. Pero lo real es que
esto no funciona actualmente, pese ha haberse
realizado experiencias a principio de los 80, con el
procesamiento de las actas de choque.
El RENAT, creado por la ley 24.449, existe
concretamente desde hace ya varios años, funciona
en sede del Ministerio de Justicia, Secretaría de
Asuntos Registra- les, y constituye un instrumento
muy importante por varios motivos: debe llevar el
legajo de todos los conductores del país, con sus
datos propios, enfermedades, sanciones e inha
bilitaciones, incluso su accidentalidad. Debe llevar,
conjun tamente con el Registro Nacional de
Propiedad del Auto- motor (RNPA) y con el
Registro Unico del Transporte Automotor (RUTA),
el parque de vehículos funcionando. Y finalmente el
procesamiento de la estadística como quedo dicho.
Esto implicó la implementación del formulario único
Anexo U del Dto. 779/95 reglamentario de la Ley
24.449, que se utiliza actualmente, con los datos
elementales, ade- más de los legales, para obtener
una accidentalidad con cierto grado de detalle.
VER CUADROS 5 y 6
El RENAT debería consultarse en:
Cada juzgamiento, judicial o contravencional,
para averiguar los antecedentes del imputado,
poder aplicar el instituto de la reincidencia, le
beneficio de ser juzgado ante el Juez del
Domicilio y básicamente poder controlar el
efectivo cumplimiento de la
INHABILITACIÓN. Tenemos calculado que se
disponen una 200 sanciones de este tipo por día
(hábil) y creemos que nadie la cumple, salvo en
reducidos casos, como los que controla CNRT.
Cada habilitación para conducir o renovación
de Licencia. Precisamente para asegurar una
adecuada revisión psico-física del conductor y
que no vuelva a manejar un inhabilitado.
En los controles en vía pública o de otros
organismos, precisamente para asegurarse de
que quienes manejen estén habilitados, cuenten
con el seguro obligatorio y tengan vigente la
Revisión Técnica del vehículo, Obligatoria
(RTO). En el caso de los camiones y buses,
estén inscriptos en el RUTA.
El RENAT necesita para funcionar la
colaboración de las provincias, de lo contrario no
sirve. Es lo que hoy pasa. Hasta el año 1999 había
realizado convenios con unos 15 distritos, para esta-
blecer la interconexión y el intercambio de los datos
ut supra referidos. Pero luego no ha avanzado y la
mayoría de las provincias tampoco ha implementado
su banco de datos en forma conveniente.
El RUTA, es un registro creado por la Ley de
Transporte de Carga por Carretera Nº 24.653.
Mediante el Dto. Reglamentario 1035/02 se puso en
marcha el año pasado y se está implementando
actualmente. Consiste en el registro de todas las
unidades de carga de jurisdicción nacional, con
sus características, datos legales, capacidad y tipo de
carga, etc. Depende y funciona en la Secretaría de
Transporte. Su Directorio lo integran, además de
dicha Secretaría, las Federaciones de Cámaras
Empresarias (son 3), la Federación del sindicato de
Camioneros y la Gendarmería Nacional, que además
actúa como Ente Administrador del sistema, sin
perjuicio de sus facultades de control en vía Pública.
Cumple dos funciones básicas: recabar
información sobre el transporte, que permitan tener
un panorama del sector y elaborar diagnósticos, a fin
de servir como base para la planificación que encare
el Ministerio del ramo y para otros organismos como
el INDEC, el OCCOVI, DGI. Por otro lado es la
base de consulta y recepción de datos de los órganos
de control del transporte en sus diversas facetas:
9
CNRT, Gendarmería, Aduana, SEDRONAR, SENA
SA, alimentos, medicamentos, carga peligrosa.
También brinda una serie de beneficios a los
propios transportistas: en primer lugar se elimina la
competencia espuria en el sistema, quedará fuera
del mercado los que no se inscriban, por que además
es obligatorio para los dadores de carga, no contratar
transportistas sin la inscripción, como deben hacerlo
con la RTO y el seguro obligatorio, de lo contrario
incurren también en falta.. Poseyendo la tarjeta
electrónica, tienen importante descuentos (entre el
72 y 100%) en el sistema de peaje de las rutas
nacionales concesionadas, en el combustible
(cuando el Estado firma convenios al respecto), en
trámites varios (p.ej: RNPA, CNRT y otros).
También prevé la Ley la incorporación de los
parques de carga y pasajeros provinciales. Están en
trámite convenios con varias provincias, que tienen
alto interés en incluir sus unidades y tener acceso a
la información respectiva.
Sobre estos institutos volveremos varias veces
en esta materia.
11. Evaluación y uso de la estadística. Políticas de prevención
La estadística es de mayor utilidad en la
medida que tenga mayor desglose de situaciones y
características. Esto permitirá detectar ‘bolsones’ de
accidentes, como los llamados ‘puntos negros’,
lugares en los que se concentran siniestros, o tipo de
vehículos accidentables, desglosamiento por catego-
rías, etc. Todo lo cual permite sacar conclusiones y
hasta hacer diagnósticos, parciales aunque sea.
Estos estudios macro-accidentológicos,
combinados con los más detallados de lo que
podríamos llamar micro-accidentología, brindan una
base de amplias posibilidades de uso. No estamos
hablando en estos casos de la accidentología
utilizada en tribunales para determinar, bajo reglas
especiales, la responsabilidad penal o civil de los
imputados o demandados. Sino que nos referimos a
los estudios, ten-dientes a determinar causas y no
responsabilidades, que se hacen sobre algunos tipos
de accidentes, determinados por sus características,
por su magnitud o espectacularidad, su frecuencia
(en un mismo lugar o un mismo tipo de vehículo) o
por la intervención de unidades de buses o camiones.
Esta última tarea debe desarrollarla la JUNTA
NACIONAL DE INVESTIGACIÓN DE
ACCIDENTES EN EL TRANSPORTE, que
funciona en el ámbito de la Secretaría de Transporte
de la Nación y que está subutilizada o por lo menos
no se utiliza adecuadamente este instrumento de alta
potencialidad. También pueden utilizarse las
investigaciones que realicen otros organismos o
entes que realicen una tarea similar.
Con toda esta información se pueden diseñar
políticas de prevención, globales y puntuales y en
base a ellas desarrollar programas de seguridad y
educación vial, de difusión, de capacitación, para
diversos sectores, como por ejemplo determinado
tipo de conductores. Se puede concluir con la puesta
en ejecución del Programa Global de Prevención de
Accidentes, del que tanto se ha hablado y para el que
se cuenta con todas las herramientas, que son las que
instrumenta la Ley de Tránsito y Seguridad Vial, que
es en sí misma ese programa global. Sólo hay que
hacer lo: aplicar la ley y su reglamentación,
preferentemente bien.
Las políticas deben responder a objetivos
superiores, a principios de amplio consenso, como
indudablemente lo es la disminución de los
accidentes y la eliminación de todos los efectos
negativos de la movilidad, que hemos visto ut supra.
En esto seguramente estamos todos de acuerdo. Las
políticas son los enunciados de la forma y modo en
que se desarrollarán y alcanzarán esos objetivos.
Aprobadas o aceptadas éstas, sigue la etapa de
planificación, es decir, armonizar y desplegar
sistemáticamente los medios y herramientas
disponibles (que en muchos casos están de antes),
discurriendo contenidos orgánicos y eficientes
De aquí pasamos a la etapa de la regulación,
es decir darle fuerza jurídica, desde una ley hasta
una simple norma técnica, pasando por las diversas
variantes de Resoluciones. Esto es necesario para
darle potencialidad y racionalidad al plan. Para
hacerlo realmente ejecutable y crear las obligaciones
en todos los estamentos a los que se debe incluir.
Esto dará lugar a la aparición de programas, que en
algunos casos son prescindibles, pero recomendables
siempre como vía optima de concreción. Esto debe
constituir una serie ordenada, sistematizada de
operaciones y actividades, con las instrucciones
necesarias para concretarlas.
Después viene la ejecución del programa.
Seguido de un control de gestión sobre su
cumplimiento. Y finalmente la auditación, es decir
el control de los controladores, dado el caso. Un
buen programa debe incluir también una evaluación
de su desarrollo y aplicación, incluso de su fracaso,
para extraer experiencia, mejorarlo y obtener
conclusiones que optimicen su próxima aplicación o
para una mejor la aplicación de otros.
¿En qué punto nos quedamos? Si tenemos el
objetivo, el plan, las herramientas, las regulaciones,
hasta algunas políticas y programas. ¿Dónde entra
en estos pasos, la decisión política? Quizás tenía
razón Ortega y Gasset, nos falta ‘ir a las cosas’.
10
12. Datos estadísticos actuales del país
Los accidentes de tránsito en este nuevo siglo
se han mantenido en un número inferior a los
La lógica indica que tendría que haber haya
disminuido, ante la pronunciada baja del PBI, que en
el transporte repercute en 1,8 puntos por cada uno de
aquel. A su vez implica una baja de la tasa de
movilidad y consecuentemente de la tasa de
accidentalidad, que parcialmente se compensa con la
tendencia permanente al aumento de la tasa de
accidentes.
Si el PBI cayó un 15% en 2002, la carga en
movi- miento habría bajado un 27 %. Sin mucha
confirmación científica, la movilidad habría caído un
21% (un promedio entre las dos cifras anteriores). Es
obvio que esto tiene repercusión en la tasa de
accidentalidad, pero no sabemos en qué medida
influye, la lógica indica que sería en la misma. Por
otra parte esta cifra se compensaría parcialmente con
la tendencia de crecimiento “vegetativo” de la
accidentalidad. Parece que esta tendencia sería muy
alta, por que los números globales de muertos en
accidentes ha bajado poco.
Internacionalmente la relación entre muertos y
heridos graves de uno a 12/13 y de uno a 30 para los
heridos leves, en un promedio muy globalizado.
Así habrían: más de
por año.
Esto da menos de , unos
y más de por mes.
Según las evaluaciones porcentuales del ISEV:
Día más accidentable el (por el
sábado a la noche), la peor hora: las primeras del
día.
Son mayores los accidentes urbanos que los
rurales, lo cual se revierte en temporada veraniega.
Dos tercios de los muertos son hombres, de entre 16
a 30 años.
En más de la mitad de los accidentes
interviene un auto, le sigue el camión, luego el tren
y después el bus, entre 10 y 15% cada uno. La
moto interviene en menos del 10%.
VER CUADRO 7
Estamos en este rubro varias veces más
arriba que cualquier país del ‘primer mundo’ e
incluso que algunos de América: casos de EEUU,
Canadá, Chile con quienes tenemos entre cuatro y 12
veces más muertos, en relación con la cantidad de
automóviles o de habitantes. No tenemos datos de
Argentina sobre pasajero/km para poder comparar.
Finalmente con los otros modos, la
estadística no existe en nuestro país, o en todo caso
se cuentas por siniestro, caso de los aviones:
prácticamente cada uno de nosotros recordamos los
últimos accidentes que hubieron, que tienen una
frecuencia bianual, estadísticamente. En transporte
por agua, son menos frecuentes y espectaculares
aún. Casi o recordamos el último ocurrido.
El caso del ferrocarril, requiere un
comentario especial, sus muertos, son pocos y en
general no se relacionan con falencias propias del
servicio. La gran mayoría se relaciona con
accidentes de tránsito vial, por lo tanto figuran su
estadística. Un gran porcentaje de estos es con
peatones, muchos de los cuales ha decidido que el
tren sea el ejecutor de su suicidio. Varias de las
empresas de servicios urbanos ha implementado un
sistema de filmación (permanente) sobre la
locomotora, para poder estudiar (y deslindar
responsabilidades) con este tipo de accidentes.
BUENOS AIRES, mayo de 2003.
personas
por cada 100.000 personas
personas
11
CUADRO 1
FACULTADES PROPIAS O RESERVADAS DE LAS PROVINCIAS
Son las que ellas no delegaron al Estado Federal
cuando concurrieron a conformarlo; tal como lo dejaron
plasmado en la Constitución Nacional de 1853
Por lo tanto, el Poder Central no puede ejercer estas
facultades, que son exclusivas de aquellas. Aunque la
Nación suele asumirlas y compartirlas cuando una
provincia no ejerce alguna facultad de trascendencia para
la organización social o económica (para algunos autores es
absolutamente indelegable). Pero ello no significa que la
pierda o que no la pueda recuperar.
CUADRO 2
PODER DE POLICIA
Concepto impreciso y laxo, que podemos resumir así:
“Es la potestad que tienen el Estado para regular y
preservar: la paz social, el orden público, la seguridad e
higiene y el bienestar general, en virtud de lo cual restringe la
libertad de los individuos cuando violenten la esfera de
derechos e integridad de otro, poseyendo aquel la facultad de
ejecutar de hecho tales disposiciones en tanto tiendan a
restablecer o mantener la armonía general. ”
Esta definición no es escindible, ni el poder de policía puede resignarse, en tanto
sea ejercido. No puede la Nación arrogarse el poder de policía de las provincias. Lo
tenía dicho la Corte Suprema de Justicia y ahora está claramente establecido en el
Art. 75 inc. 30 de la nueva Constitución Nacional (1994).
12
CUADRO 3 - DIFICULTADES DE LA MOVILIDAD
Riesgos
Delitos: actividad muy expuesta. El medio Auto
es el de mayor índice por la alta dificultad de
control. + costo
Accidentes: aspecto negativo más atendido.
Alto impacto de la prevención. En Auto es el
mayor costo (reflejado en el seguro) y el de más
desarrollo.
Demo-
ras
Componente de difícil solución: cada modo
tiene su particularidad: además del clima, en
Aire y Agua es operacional (seguridad, distan
cias, puertos), en FC es la rigidez (pero
mejora), en el Auto: tránsito y congestión.
Congestión Problema para varios medios en ciertas
situaciones (operación). Sin solución para
el Auto en grandes urbes.
Contaminación Los motores causan la mayor parte de la
contaminación ambiental (gases-precipi
tantes-ruido-veneno)
Rigidez La falta de Flexibilidad es un problema aún, de
los medios tradicionales, superado en el Automo
tor, pasando a ser una gran ventaja competitiva
Operacio-
nales
Volumen: mejora constantemente. Más
limitados el FC y el Automotor
Velocidad: ídem. Compensa al anterior,
afecta seguridad
Distancia: supera conjugado con anterior y
buena infraestructura.
Alto costo Aumenta permanentemente por tecnología y
las dificultades ut supra. Bajarlo es ganar
competitividad.
13
CUADRO 4 - FUENTES DE LA ESTADISTICA
CONCEPTO
Mide muertes ocurridas en los 30 días, para poder comparar. Se contrasta con parque y habitantes. Heridos y otras variables se determina por coeficientes, actualizados periódicamente.
ACTAS DE
DEFUNCIÓN
Recomendado por OMS. Se cuenta 1º día y se actualiza con coeficiente. Los organismos de salud llevan estadística epidemiológica. Es instrumento seguro (firma médico) pero muy falible no siempre queda clara la causa real de la muerte.
POLICIA
Interviene en todo accidente con muertes: debe iniciar el sumario penal. Pero luego pierde contacto para actualización posterior. Es bastante confiable en el país, pero requiere la intervención de todas las provincias (y siempre falta alguna).
PODER
JUDICIAL
Mismo origen que el anterior (sumario), igual en confiabilidad y problemas. Existe ente oficial Dir Nac de Reincidencia y Estadística Criminal. Pueden quedar omisiones en “homi- cidios múltiples” y cuando la víctima es el mismo conductor.
SALUD
PUBLICA
Método empleado en algunas jurisdicciones, muy falible: puede haber fallecido en un centro privado, haber sido deri- vado u originado en otra jurisdicción. Se guía por los libros, que suelen tener omisiones en los registros no sanitarios.
SISTEMA
ASEGURADOR
Es el establecido por la LTSV 24.449, en base a las intervenciones del seguro, la policía y el Poder Judicial. Remiten al RENAT copia de las actas de choque o resumen sumarial (ya en uso), que son procesados por tal organismo. No funciona por que faltan provincias en el sistema.
ENTIDADES
PRIVADAS
No denuncian fuente ni es conocida, tampoco el método. En general es muy alta la tasa respecto a lo real. En algún caso pueden resultar útiles algunas variables porcentuales, v.gr: edad, sexo, tipo de unidad y choque, días, hora, zona, etc.
14
TABLA 7 Mortalidad en Accidentes de Tránsito – República Argentina
Fuente 1999 2000 2001 2002 2003
Ministerio de Salud 4651 4119 4385 4763(*) 5043(*)
Reg. Nac. de Antecedentes de Tránsito 3550 4316 4040 4180(*) 4320(*)
Dirección Nacional de Política Criminal 3668 3686 3796 3901 4167(*)
Defunciones
4119
5043
4320
4651 4385
4763
3550
4316
40404180
3668
3686 37963901
4167
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
1999 2000 2001 2002 2003
Minist. de Salud
RENAT
Política Criminal
(*) Dato estimado tomando como base la estadística de evolución de años anteriores. Minist. de Salud: Dirección de Estadística e Información de Salud. RENAT: Regulador Nacional de Antecedentes de Tránsito Política Criminal: Dirección Nacional de Política Criminal.
SIN
COEFICIENTE
DE
CORRECCION