De nuevo cogemos rumbo a Europa,

todo preparado para afrontar un

viaje que, por lo que parece, está

lleno de pruebas que superar. Es la

recta final, así que...¡ A ponerse las

pilas!

Parece que la semana pasa

tranquila, puesto que estamos un

poco menos alterados. La

comandante Lola nos felicita por

los tan buenos resultados que

hemos obtenido en una de sus

pruebas.

Llegó por fin el viernes, pero esta

vez no muy deseado, puesto que la

comandante Rosa nos tiene

preparada una prueba especial

(Oooooooh!) . Espero que todos la

superemos con éxito.

Estaba a punto de sonar la bocina

de salida, cuando de repente se

oye un gran estruendo. Salimos a

cubierta para ver qué pasaba.

Vimos a José Luis con unas cuantas

herramientas, le preguntamos qué

pasaba y... ¡Ohh, no, el barco ha

encallado! Nos dijo también que

intentaría arreglarlo. ¡Necesitamos

que esté todo en orden para la

semana que viene, si no, no

podremos llegar a España a tiempo

para nuestras queridas y deseadas

vacaciones. ¿Qué pasará?

¿Conseguirá José Luis arreglar el

problema? Será cuestión de

tiempo...

Gristea Cerrudo