TRASTORNOS DEL ESTADO DE

ÁNIMO

Cristina Aranda PérezPatricia Palacios Lafuente

ÍNDICE1. ¿Qué es el trastorno bipolar?2. Causas.3. ¿Qué es la manía?4. Tipos de trastorno bipolar.5. Diagnóstico.6. Cuadro clínico.7. Tratamiento.

¿Qué es el trastorno bipolar?

El Trastorno Bipolar también conocido como psicosis maniacodepresiva es una enfermedad mental que afecta al cerebro.

Provoca cambios en la energía y el comportamiento de los individuos que la padecen ya que pueden sentirse eufóricos y más activos que de costumbre. Esto se llama manía. Y el lado opuesto se llama depresión que se basa en un estado de tristeza profunda.

Los síntomas de esta enfermedad no son como los altibajos que experimentan todas las personas, son mucho más intensos, pueden causar estragos en las relaciones interpersonales del individuo y hace que sea más difícil conservar un empleo o acudir a la escuela.

Causas: El trastorno bipolar afecta por igual a

hombres y mujeres, y generalmente comienza entre los 15 y 25 años. La causa exacta se desconoce, pero se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que padecen dicho trastorno.

Factores pueden desencadenar un episodio maníaco:

Parto Medicamentos como antidepresivos o

esteroides Períodos de no poder dormir (insomnio) Consumo de drogas psicoactivas

¿Qué es la manía? Es un estado en el que el individuo

puede sentirse eufórico, en armonía con el mundo, lleno de planes y proyectos, con gran confianza en si mismo, pero todo ello sobrepasando la normalidad. No es exactamente lo contrario de la depresión.

Pasa por un estado en el que aumenta su actividad física y mental junto con su irascibilidad.

Tipos de trastorno bipolar:

Trastorno bipolar I: lo padecen las personas que han presentado alguna vez un episodio maníaco junto con episodios depresivos.

Trastorno bipolar II: lo padecen las personas que nunca han padecido un episodio de manía, pero si episodios depresivos.

Ciclotimia: Presenta un patrón semejante a los trastornos bipolares pero con una sintomatología menos grave y más continuada a lo largo del tiempo.

Diagnóstico:Esta persona experta debe realizar las siguientes pruebas: Hacer un examen completo y solicitar

diferentes pruebas para descartar otras enfermedades que se parezcan en sintomatología a la bipolaridad.

Preguntar si hay otros casos de trastorno bipolar en la familia y mirar el historial mental de la misma.

Conocer si ha tenido cambios de ánimo muy extremos y cuánto tiempo han durado.

Saber si tiene alguna enfermedad y si toma alguna medicación.

Cuadro clínico

Los cambios de estado de ánimo bipolares se llaman “episodios anímicos”. Estos episodios provocan síntomas que duran una, dos o más semanas. Durante un episodio, los síntomas aparecen todos los días, la mayor parte del tiempo.

Los que sufren episodios maníacos pueden: Tener poca necesidad de sueño. Estar más activos de lo común y hacer cosas

arriesgadas. Hablar muy rápido y de cosas distintas. Estar inquietos, irritados o sensibles. Sentirse muy animados y alterados. Compromiso exagerado de las actividades

Los que sufren un episodio depresivo: Se sienten muy tristes y preocupados o vacíos

(pérdida de autoestima). Tienen dificultad para conciliar el sueño. Se alejan de los amigos y de las actividades que

antes disfrutaba. Pensamientos de muerte o suicidio. Problemas en la alimentación y pérdida de peso o

consumo exagerado de alimentos y aumento de peso. Sentimiento de desesperanza o culpa.

Las personas con trastorno bipolar están en alto riesgo de suicidarse y de tomar alcohol y drogas en exceso. Esto empeora los síntomas y las ganas de suicidarse

Los trastornos depresivos son más frecuentes que los maniacos.

El patrón no es el mismo en todas las personas:

En algunas puede ocurrir los dos episodios juntos, se llama estado mixto.

Y en otras puede ocurrir uno después de otro, llamado ciclo rápido.

Tratamiento:

MEDICAMENTOS: Se les prescriben normalmente unos “estabilizadores del humor”, estos tratamientos continúan durante años. Antipsicóticos: Estos productos

resultan muy útiles para el tratamiento de la manía aguda y para ayudar a aliviar síntomas psicóticos durante el periodo entre la manía y la depresión.

Litio: Se utiliza desde hace mucho tiempo como tratamiento principal para el control de la manía y para evitar la repetición tanto de periodos maníacos como depresivos.

Anticonvulsivos: Actúan como estabilizadores del humor, especialmente en pacientes que no responden adecuadamente a los anteriores tratamientos. En ocasiones se emplean en combinación con el litio.

Benzodiacepinas: Las de alta potencia pueden resultar útiles para mejorar el sueño de los pacientes que sufren de insomnio. No obstante, al ser medicamentos que pueden crear adicción, se suelen prescribir para periodos cortos.

TRATAMIENTOS PSICOSOCIALES:    La terapia cognitivo

conductual: Te enseña a modificar patrones de ideas y comportamientos inapropiados o negativos.

La psicoeducación: Informa a los enfermos y a sus familiares de la naturaleza de la enfermedad y cómo reconocer los signos de recaída, con el fin evitar una recaída de episodio grave de manía o depresión.

Terapia familiar: Su objetivo es controlar el estrés que suele experimentar la familia de aquéllos que padecen dicha enfermedad.

TERAPIA ELECTROCONVULSIVA:Se emplea en ocasiones cuando otras terapias resultan ineficaces. Puede ser muy eficaz para la depresión aguda o los episodios maníacos.

FIN