criptogramas: una ensoñación líquida

DENICA VESELINOVA SABEVACriptogramas:Una Ensoacin Lquida

DENICA VESELINOVA SABEVACriptogramas:Una Ensoacin Lquida

18 de mayo al 18 de junio de 2009

Sala de Exposicionesdel Centro Hispano - Blgaro

Existe el color rojo ah fuera o es slo la forma en que nuestra mente reacciona ante determinada longi-tud de onda?Neurath propona que el conocimiento cient-fico (o ms bien el conocimiento en general incluido el artstico) no tiene fundamentos firmes, no se basa en certezas absolutas, como haban pretendido la mayora de los filsofos, y deseaban sus compaeros positivistas. Ni la evidencia racional, ni los datos de los sentidos, son algo que podamos considerar como fuera de toda duda. Al contrario, Neurath sugiri que todos los elementos del conocimiento cientfico pueden, en principio, entrar en con-tradiccin con otros, y, cuando esta contradic-cin se da, somos nosotros quienes tenemos que tomar la decisin de qu elementos con-servar y cules eliminar.

Preguntas, dilemas, juicios?Wittgenstein en sus reflexiones sobre la tica distingue entre los hechos y los valores y pone de manifiesto la confusin permanente que se da entre ambos, la define: tica es la investigacin general sobre lo bueno e incluye en ella lo que generalmente se de-nomina esttica.Hace hincapi en que el trmino bueno se usa, de hecho, en dos sentidos muy distintos, por una parte, el sentido relativo y, por otra, el sentido tico o absoluto. Por ejemplo, si digo que sta es una buena silla, significa que esta silla sirve para un propsito predeterminado, y la palabra bueno aqu slo tiene significado en la medida en que tal propsito haya sido pre-viamente fijado. De hecho, la palabra bueno en sentido relativo significa simplemente que satisface un cierto estndar predeterminado.

As cuando afirmo que Denica es muy buena dibujante, quiero decir que puede dibujar piezas de un cierto grado de dificultad con un cierto grado de habilidad. Y esto es un hecho, no un juicio de valor.Pero ste no es el uso que de ellas hace la tica y por extensin la esttica. Los juicios aqu son de valores. Supongamos que uno de ustedes, al ver los dibujos de Denica, dijera: Dibuja usted demasiado bien, y ella le contestara: Lo s, estoy dibujando bien, y no quiero hacerlo peor, todo lo que podra decir su interlocutor sera: Ah, entonces, de acuerdo. Pero volvamos a suponer que usted es un crtico de arte y dijera: Dibuja usted demasia-do bien, y Denica le contestara de la misma forma, dira: Ah, entonces, de acuerdo? Ciertamente no; afirmara dndole quizs unas palmaditas en la espalda: Acpteme un consejo, si quiere llegar a ser una artista de xito contempornea, debera dibujar peor. Aqu tienen un juicio de valor absoluto, mientras que el primer caso era un juicio relativo. Qu dicen los artistas al respecto? Nada, al artista como al cientfico, no le interesan los puntos de vista ontolgicos sino construir y crear buenas obras, modelos y mapas, en definitiva buenos hechos.Ahora bien, del mismo modo que no hay amor sin amante, los dibujos de Denica, como el color rojo, slo existen y sern buenos cuando haya un observador.Ya lo deca Kafka: A m me conozco, en los dems creo. Esta contradiccin me separa de todo

Aprovechemos esta ocasin que nos deparan las obras de Denica y por extensin el arte, para a travs de los buenos hechos, intentar aprender sobre lo bueno.

Antonio Rabazas Romero

Ensoacin Lquida, 2008Tcnica Mixta200x70 cm

Mucho ms all.Hubo en las llamadas vanguardias del XX un esfuerzo lcito de los artistas para indagar en los valores intrnsecos, en los factores que informaban y conformaban la plstica. Pero el arte se vaci quiz de contenido y acab con-vertido en una pura especulacin formalista aprovechada por el mercado burgus capital-ista para neutralizar su capacidad de revulsivo y su valor de hecho esencial y profundo de sntoma de cultura y relacin humana, y para convertirlo en un objeto mas, susceptible de compra venta.Hubo quiz en el cajn de sastre de lo pos-moderno, en lo que tuvo y tal vez tiene, de globo especulativo, una maniobra a largo plazo para convertir al arte y al artista en una especie de estrella (al modo de los mass media), objeto asimismo de la manipulacin del denominado, como no, mercado del arte, presa de sus maniobras de fluctuacin al alza o a la baja, y obtener los consiguiente beneficios. Todo ello, absolutamente ajeno al hecho verdaderamente creativo y artstico, termin por arrasar lo que quiz hubiese sido otro posible decurso natu-ral de la Historia del Arte Contemporneo. Pero hay, sin embargo y desde luego, una sen-sibilidad nueva en los jvenes artistas actuales, mucho ms conscientes de la multiplicidad de alternativas, en cuanto a los lenguajes, en cuanto a los mbitos y tambin en cuanto a las finalidades de la expresin artstica, mu-cho ms conscientes de la necesaria libertad del arte y lo negativo de su encasillamiento y manipulacin, que elude viejas frmulas y cauces preestablecidos y busca la autenticidad expresiva de los espacios abiertos lejos de las jaulas delante de las que todo el mundo se apia para mirarEllos son los sujetos, los artfices de otro arte.

Ensoacin Lquida, 2008Litografa50x140 cm

Con nuevos lenguajes tcnicos, nuevos formatos y soportes, y sobre todo con nue-vos contenidos. Lenguajes inteligibles, aun en la multiplici-dad de interpretaciones posibles por parte del espectador, (Paul Valery dijo que una vez salida de la mano del artista, del creador, la obra ya no le pertenece), sin detrimento de la complejidad o la hondura de su contenido, de su mensaje. Y lenguajes que participan de otros lenguajes, y que anan la plstica con otras formas de expresin artstica inherentes, aunque tantas veces se haya querido ignorar, como la poesa, la literatura en general, la msica, en una palabra, el pensamiento. Por eso hay un regreso notorio y tambin necesario a la figuracin, a la referencialidad, como vehculo de lo simblico o incluso y tal vez paradjicamente de lo conceptual, como trasunto personal y subjetivo si se quiere, pero como va fundamental de comunicacin y de transferencia de contenidos entre artista y espectador.Es el caso de Denica Veselinova Sabeva. Porque desde la utilizacin eficaz e inteli-gente de los medios instrumentales que la ltima tecnologa de impresin digital brinda al lenguaje de lo artstico, recupera los medios ms tradicionales y eficientes del dibujo para generar una simbiosis personal en una serie de imgenes sujetos de cierto mensaje potico, que ahondan en las races profundas de su origen cultural. En su trabajo, arte no es ya investigacin formalista; mucho ms all, es misterio, simbolismo y belleza.

Alfredo Piquer Garzn

Lejos del lugar de origen, evitando los recuerdos, arrastrados por las calles del mundo, viajando y alejn-donos de cualquier punto que nos ata al pasado, intentamos dejar todo atrs sin querer recordar. Pretendemos desvincularnos de los sentimientos para no depender de ellos. Pero es enton-ces, cuando la nos ta lg ia emerge s in prev io av i so.

Vivir solo en el presente, sin permitir que nada del pasado interfiera, hace que nos perdamos en un mundo extra-o y ajeno, donde de repente empiezan a surgir preguntas. En este momento, todo, supuestamente borrado de la me-moria, empieza a flotar en la superficie.Los vnculos afectivos emergen, demostrando que nada est olvidado, solo conscientemente encerrado en algn lugar recndito de la mente

Las imgenes que aparecen son portadoras de metforas que definen o s imbol izan la memor ia , creando un entorno onrico, casi como una fantasa situada entre lo real y lo irreal, dibujando una reflexin potica sobre la condicin humana en trnsito.

Denica Veselinova Sabeva

BREVE CURRICULUM VITAE

Licenciada y Master por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente trabaja en la investigacin de su Tesis Doctoral.

Exposiciones individuales

2001 Galera de la Universidad de Sofa, Kliment Ohridski, Bulgaria. 2007 Schegge di Vita, Galera del Centro de Grabado Contemporneo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Exposiciones colectivas (seleccin)

2005 II Premio de Dibujo y Obra Grfica, Facultad de Bellas Artes, Universidad Complutense de Madrid. 2006 Erasmus, Academia de Bellas Artes. Roma, Italia; t-JOPMFVNHSBmF$FOUSPEF(SBCBEPZArtes Grficas. Formello, Italia. 2007 Premio Regional de Artes Plsticas, Caja Canarias, Sala de Arte Caja Canarias, La Laguna, Tenerife; t-VDFOB1VOUPEF&ODVFOUSP-B$BTBEPBrasil, Madrid; t1SFNJPEF1JOUVSB'VOEBDJO7BMQBSBTPGalera Alfama, Madrid. ti7$FSUBNFO"SUTUJDPEFMB'BDVMUBEEFMedicina, UCM.2008 Premio Joven 2007 (X Edicin), Fun-dacin General Universidad Com-plutense de Madrid, Biblioteca Nacional de Espaa y Sala Provincia, Instituto Leons de Cultura. Len;


t"SUFZ'JMPTPGB&RVJQPTmultidisciplinares para el aprendizaje. MATADERO, Madrid;t&YQPTJDJOEFMQSPZFDUPBSUTUJDPi"SUFy Filosofa, Facultad de Bellas Artes, UCM;t7FHFUBMJB%JMPHPTBUSBWTEFMBHistoria, Biblioteca Histrica Marqus de Valdecilla;t*TUJUVUP*UBMJBOPEJ$VMUVSB.BESJEt&YQPTJDJO.TUFSFT0mDJBMFT$VSTP2007-2008, Facultad de Bellas Artes, Universidad Complutense de Madrid; t1SFNJP+PWFO9*&EJDJO

$BTBde Amrica, Madrid.t&YQPTJDJOFOIPNFOBKFB$FMFTUJOPMutis. Facultad de Bellas Artes, UCM;ti7*$FSUBNFO"SUTUJDPEFMB'BDVMUBEde Medicina, UCM.

t&YQPTJDJOPSHBOJ[BEBQPS-B(BMFSBEstampa, La Fundacin Antonio Prez y el Museo del Libro de Artista de San Clemente (Cuenca), en la Feria de Arte Estampa, Madrid; 2009t&TQBDJP$VMUVSBM.*3"1P[VFMPEFAlarcn, Madrid; t&YQPTJDJOPSHBOJ[BEBQPS-B(BMFSBEstampa y La Fundacin Antonio Prez, expuesta en la sede de la Fundacin, Cuenca; t1SFNJP+PWFO}*OTUJUVUP-FPOTEFCultura, Len;Museo Municipal, Valdepeas;t&YQPTJDJOEFMBPCSBBVEJPWJTVBMEnsoacin lquida en el programa Transfera N 31, Madrid, Canal Autor;

Ensoacin LquidaAudiovisual00:04:58 min

La prdida del sentido de pertenencia a un lugar, produce como primera consecuencia un desarraigo con respecto a los propios orgenes y procedencia, situndonos en un marco conceptual de confusin y con-flicto. Ensoacin lquida quiere ser la metfora de un elemento orgnico, como una zona de cruce donde los flujos vitales se enredan y desenredan, dibujando para despus desdibujar los nudos de vnculos afectivos creados o inventados. Esta zona flotante es un continente de la memoria a la vez que una alegora del nmada, del caminante solitario, incapaz de fi jar su identidad.

La obra habla del transente, del cosmo-polita que se siente vinculado a espacios di-versos y extraos como puede ser el mundo mismo o un bosque cualquiera, un sendero que no lleva a ninguna parte, un recuerdo. Todo ese universo metafrico extraterritorial se sita en un lugar de ensueo, en una especie de no lugar inventado. Se intenta crear as una sensacin de estar flotando sin races, en una ilusin de impermanencia, lejos de los orgenes, buscando una base sobre la que apoyarse.

Denica Veselinova Sabeva

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