Conferencia Del Episcopado Dominicano Comisión Nacional De Pastoral De Adolescentes

“Con La Eucaristía Y La

Resurrección, Los

Adolescentes Viven El

Amor.”

CREDITOS

Presentación: Mons. José Grullón Tema 1: ¡Ha resucitado el Señor! Clarissa Liriano Diócesis Mao-Montecristi

Tema 2: Ver para creer Diócesis de Baní

Tema 3: Resucitará al tercer día Eucaristía

Diócesis de Higuey Tema 4: Buen Pastor: Arquidiócesis de Santiago Tema 5 YO SOY LA VERDADERA VID: P. Francisco Diócesis de puerto plata

Tema 6: Nadie tiene amor más grande

Arquidiócesis de Santo Domingo Diagramación y portada: Clarissa Liriano Madera Revisión final: P. Antonio Rodríguez Impreso Por: Impresos Valenzuela

Presentación del Folleto de la Pascua de los Adolescentes 2018

La pastoral de adolescentes está cumpliendo con su reto de llegar con la buena nueva de Jesús a

todos los adolescentes de 10 a 16 años.

Con el material de cuaresma invitamos a los adolescentes a recibir la invitación de Jesús a seguirlo

a él durante cuarenta días de esfuerzo y sacrificio.

Ahora con el material de la Pascua invitamos a todos los adolescentes a dar seis pasos en su vida para conectarse a Jesús y atrever a servir, uno cada semana de pascua:

Primer paso: Dios te llama como adolescentes a ser alegre, no te quede en el sepulcro, echándote tierra a ti o a los demás. Jesús está vivo, ha resucitado, vive con él la satisfacción de servir, de ser solidario. Segundo paso: Jesús está presente en el camino de tu vida, ha resucitado, te cuida y protege, aunque no vea su rostro. “En el crucifijo parece que está, pero no está, en la Eucaristía parece que no está, pero está, en tu prójimo parece que no está, pero está” Respuesta de un adolescente preparándose para la primera comunión. Tercer paso: Se testigo valiente de Jesús, tu amigo, resucitado y vivo en la vida de todo adolescente. Descúbreselo. No tengas miedo de explicar a tus compañeros cuál es la manera nueva de vivir que Jesús nos propone. Cuarto paso: Actitud permanente de entrega. Al Padre Dios le gusta de su hijo Jesucristo, que él da la vida. Jesús nos invita a ser como él, buen pastor, colaborador y servidor. Quinto Paso: Conectado siempre a Jesús, como la rama al tronco, condición para tener vida y para dar fruto. “Conéctate a Jesús y atrévete a servir” No se puede vivir desconectado. Sexto Paso: Cumplir los mandamientos, especialmente el del amor. Recordando que “No me eligieron ustedes a mí, sino que yo les elegí a y les he destinado para que vayan y den fruto, y su fruto permanezca. (Juan 15:9-17) Ustedes son los misioneros de Jesús entre sus amigos los adolescentes. Felicidades, eres un elegido. Bendiciones.

Mons. José Grullón Estrella Obispo de San Juan de la Maguana.

Presidente Comisión Nacional de Pastoral de Adolescentes

Tema 1: ¡Ha resucitado el Señor!

1.1 Objetivo:

Lograr que los adolescentes experimenten el gozo de la resurrección de Cristo,

y a la vez aprendan a transmitir esa alegría y satisfacción a través de la

solidaridad con los demás.

1.2 Ambientación:

Dependiendo del lugar donde se reúnan los adolescentes se aconseja escenificar

la tumba vacía y los paños que se encuentran en ella. Preferiblemente que los

adolescentes se encuentre en un semi-circulo donde el sepulcro con las telas en

el suelo sea el centro.

1.3 Oración:

Señor Jesús, nos ponemos en tus manos por tu resurrección

sabemos que estamos llamado a resucitar, para eso es la vida, para

eso hemos sido creado. Te suplicamos que seas Tú la luz en nuestro

camino y el de cada adolescente, en este momento de oración,

ayudamos para que podamos comprender, poner en práctica y poder

resucitar junto contigo, para poder aspirar a contemplar tu gloriosa

resurrección. Amén

1.4 Dinámica o canción:

Clínica del rumor (4.5 del manual de 101 dinámicas)

(HUAPAPAO) https://www.youtube.com/watch?v=TqgLL660ph4

1.5 Lectura bíblica:

Lectura del santo evangelio según San Juan, (20, 1-9):

El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando

todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. Echa a correr y llega donde

Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado

del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.» Salieron Pedro y el otro

discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo

corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las

vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el

sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las

vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que

había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, pues hasta entonces no habían

comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos. Palabra

del señor.

1.6 Profundización

La resurrección tuvo lugar el primer día de la semana que, en adelante, se llamará día del Señor, o sea, Domingo. En este pasaje, san Juan relata las reacciones de los primeros discípulos ante la tumba vacía. La primera es María Magdalena ella fue a hacer lo que podía: atender los restos mortales de Jesús. Ella aceptó la realidad como la vio, pero estaba decidida a hacer lo que ella pudiera para darle dignidad y honor. María Magdalena No pensó que Jesús había resucitado, ella supone que alguien se ha robado el cuerpo de Jesús. Al comunicárselo a Pedro y a Juan, no podían creer en la resurrección sin sentir confusión

y duda y éstos se lanzan en una carrera hacia la tumba. Su carrera hacia la tumba indica su desesperación interior, Pero de la confusión surge la claridad. Pedro, impulsivo como siempre, se fue derecho a la tumba. Donde la sábana en perfectas condiciones, no rota ni rasgada por ninguna parte. Intacta, como la habían dejado en el momento de la sepultura. Sólo que ahora está vacía, como desinflada; como si el cuerpo de Jesús se hubiera desaparecido sin dejar ni rastro. Entendió entonces lo sucedido: ¡había resucitado! Pero Juan el predilecto se quedó atrás aunque llego primero. El comienza a entrar en el misterio: ve las vendas en el suelo y el sudario enrollado aparte. Vio sólo unos indicios, y con su fe llegó mucho más allá de lo que veían sus sentidos. Con los ojos del cuerpo vio unas vendas, pero con los ojos del alma descubrió al Resucitado; con los ojos corporales vio una materia corruptible, pero con los ojos del espíritu vio al Dios vencedor de la muerte. Y comenta: “Vio y creyó”. Y confiesa ingenuamente su falta de fe y de comprensión de las palabras anunciadas por el Señor: "Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que Él debía de resucitar de entre los muertos". Nos dice san Juan que “el amigo de Jesús, el discípulo amado” es el primero en llegar, seguido por Pedro.

Lo que nos enseñan todas las narraciones evangélicas de la Pascua es que, para descubrir y reconocer a Cristo resucitado, ya no basta mirarlo con los mismos ojos de antes. Es preciso entrar en una óptica distinta, en una dimensión nueva: la de la fe. Todos los días que van desde la resurrección hasta la ascensión del Señor al cielo será otro período importantísimo para la vida de los apóstoles. Jesús los enseñará ahora a saber reconocerlo por medio de los signos, por los indicios. Ya no será la evidencia natural, como antes, sino su presencia espiritual la que los guiará. Y así será a partir de ahora su acción en la vida de la Iglesia. Eso les pasó a los discípulos. Y eso nos ocurre también a nosotros. Al igual que a ellos, Cristo se nos "aparece" constantemente en nuestra vida, pero muy difícilmente lo reconocemos. Porque nos falta la visión de la fe. Y hemos de aprender a descubrirlo y a experimentarlo en el fondo de nuestra alma por la fe y el amor. La historia nos narra tres reacciones diferentes: María Magdalena queda confundida, Pedro perplejo ante las vendas y el sudario. Sin embargo, Juan responde con fe: “Entró... vio y creyó”. Esta manera de mirar con los ojos de la fe es un signo de aquellos que aman y son amados. Lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes: • No existen pruebas científicas de la resurrección. La fe es un don de Dios que nosotros aceptamos o rechazamos libremente. • La resurrección es el principio de la Cristología. Sin ella, todo lo que se diga de Jesús no tiene sentido. • Los cristianos creemos que si vivimos y morimos con Cristo y en Cristo, viviremos con El eternamente. Preguntas para analizar en grupo o individual:

1. Si hubieras descubierto la tumba vacía, ¿habrías actuado como María, como Pedro, o como Juan? Explica.

2. ¿Qué fue lo que vio esa mañana? 3. ¿Cómo puedes reflejar la nueva vida de Cristo en las

situaciones de “muerte” que encuentras cada día?

1.7 Hecho de vida o video :

El herido andante

Era sábado a las 6 de la tarde, hora de que los chicos y yo regresemos a casa de la pastoral de adolescentes. Mientras íbamos muy animados hablando de cómo nos fue en la pre-pascua decidimos pasar a visitar a Emmanuel para preguntarle porque no había asistido a la pastoral.

En el momento en que pasábamos por el cementerio, un perro corrió desde el cementerio a la calle y un vehículo que pasaba freno de repente, pero no pudo evitar golpear al pobre perrito. El impacto arrojó al perrito a la contén. El perro se debatía por ponerse en pie. Se quejaba mucho y aduras penas consiguió ponerse en pie pero aun no podía caminar.

¿Qué hicimos? ¿Sacamos los celulares y nos pusimos a tomarle foto y Snapchat? ¿Empezamos a reírnos de él por ser tan estúpido que cruzó la carretera cuando un vehículo pasaba por ahí? ¿Le arrojamos piedras para darle en la cabeza? Claro que no. Todos estábamos a punto de llorar o ya llorando a causa de que no podíamos aliviarle el dolor o calmar su miedo. Habríamos hecho cualquier cosa que hubiese servido de algo.

1.8 Reflexión

En todos los barrios, en todas las escuelas, en todas pastorales, hay adolescentes que, como el perro, están heridos. Quizá su dolor no sea físico, pero saben qué es ser rechazado y no encajar. Quizá no sean tan atractivos como los demás, o les cueste mucho aprender, o no son nada populares. Sea cual sea su problema, la vida para ellos es dolorosa.

Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse

de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y

paciencia. Colosenses 3: 12

En lugar de infligir más dolor a los que sufren, debemos de tener en cuenta que un adolescente que haya resucitado con cristo debe de tomar actitudes más solidarias, acogedoras y empáticas ¿por qué no buscamos maneras de darles aliento? Podrías sonreír, hablar con ellos, sentarte con ellos, invitarlos a tu casa y animar a tus amigos a que hagan lo mismo. El perro quizás no vuelva a ser el mismo, pero los adolescentes que sufren a tu alrededor sí tienen esperanza, ¿Harás lo que puedas para hacer que sus vidas sean distintas?

1.9 Compromiso:

Identificar un adolescente que esté pasando por un momento doloroso físico o

espiritualmente y acompañarlo de la forma que este a tu alcance para que alivie

su dolor.

1.10 Oración:

Señor mío y Dios mío, perdona nuestras debilidades, nuestras dudas, nuestros

temores. Tú sabes cómo entrar en cada una de nuestras vidas, como hacerla distinta,

Ayúdanos, Oh Dios, a hacer lo que podamos, ya que

estaremos alertas a los movimientos de Tu Espíritu.

Que nosotros podamos recibir vida como Tú nos la

ofreces, aun cuando sea de maneras inesperadas.

Señor danos la fe de juan que nos haga comprender

el significado de tu resurrección para así poder amar

como tú nos amas ayudar a tantos adolescentes que

sufren, que no creen, que no esperan. Amen

1.11 Canción: (El diablo está enojado)

https://www.youtube.com/watch?v=CJsOUX0GCjY

Tema 2: pascua Ver para creer

(Juan 20: 19-31)

Objetivo: Mostrar que no solo viendo las cosas materiales Dios esta con cada uno de

los adolescentes, que en medio de las dificultades del día a día, aunque no veamos su

rostro él trabaja en lo oculto y manda a sus ángeles a que nos ayuden. Que, en cada

acontecimiento, aunque dudemos de que él resucito por nosotros siempre nos cuida y

nos protege.

2.1 Orientación o ambientación.

Un lugar amplio donde los adolescentes estén en tranquilidad y paz interior

preferiblemente en la parroquia o capilla para así poder entrar en el tema y ver lo que no

muestra la iglesia a través de su templo.

Recomendaciones: se puede usar recursos (videos, música de ambientación, material

didáctico, etc.)

2.2 Dinámica, juego o canto.

Canto: creo en tu resurrección (HERMANA GLENDA)

https://www.youtube.com/watch?v=KiogCrVosgI

Dinámica: Quien soy yo. (Manual de dinámicas)

Video recomendado: https://www.youtube.com/watch?v=ULPCtMcDmfw

2.3: Oración inicial:

Señor mío y Dios mío, perdona mis debilidades, mis dudas, mis

temores, Porque aun siendo a veces como Tomás, deseo buscarte,

estar contigo, Porque, aunque me encierre en mis silencios o en

mis ruidos, en mis comodidades o en mis ocupaciones, Tú sabes

cómo entrar en mi vida, como hacerla distinta, como insuflar aire

en mis vacíos y oxigenar mi alma endurecida, Que el Espíritu

renovado de la resurrección, Nacido de la victoria sobre la muerte

y alimentado por el Amor más generoso, Impulse mi fe, mi

permanencia en Ti, y aliente el ánimo modesto de quien quiere quererte, seguirte y

responderte, Padre, Tú Amor es mi paz, mi paz es tu perdón, y tu perdón es mi camino

de testimonio al amparo de tu Fuerza. AMEN

2.4 Hecho de vida:

Juana persona de poca fe, siempre debe ver para creer lo que las

personas le dicen, todo cambio ese día, el día en que conoció a Dios,

todo empezó cuando la invitaron a ir a una misa que celebrarían en

el sector donde vivía, ella dudaba en ir, pero no le quiere decir que

no a la señora que la invito, decide ir y cuando el sacerdote este

predicando irse, todo cambio cuando lo primero que dice el sacerdote

es muchos como Tomas incrédulos hoy son creyentes, se detuvo a

escuchar y él continuo diciendo, Dios a través de su infinita

misericordia nos muestra su amor, nos hace ver que aunque toda

nuestra vida sea con muchas dificultades y precariedades, él nos

ama y quiere que seamos oveja de su rebaño. Cada palabra que allí se dijo Juana

entendió que eran para ellas y permaneció allí, al llegar a casa, entendió que toda su

vida estaba ciega y que había vuelto a la luz ese día donde Dios le mostro su camino a

través de su ministro el sacerdote que presidia esa celebración eucarística. Hoy sigue

asistiendo a misa fielmente.

2.5 Texto bíblico: Juan 20: 19-31

“Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando

cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se

encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de

ellos y les dijo: «La paz con vosotros.» Dicho esto, les mostró

las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al

Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el

Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto, sopló sobre

ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis

los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los

retengáis, les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce,

llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los

otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.» Pero él les contestó: «Si no veo en

sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no

meto mi mano en su costado, no creeré.». Ocho días después, estaban otra vez sus

discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas

cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.» Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y

mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.»

Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.» Díce Jesús: «Porque me has visto has

creído. Dichosos los que no han visto y han creído.» Jesús realizó en presencia de los

discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido

escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para

que creyendo tengáis vida en su nombre."

Preguntas:

¿por qué no debo ser como Tomas?

¿qué debo hacer para creer en la Resurrección de Jesús?

¿por qué debo creer sin ver lo que me muestra la iglesia?

2.6: Profundización:

Queridos adolescentes, Cuántas veces nos encontramos como grupo, Iglesia, como

familia o comunidad de fe, «encerrados y atemorizados» Son muchas las cosas que hoy

ponen en cuestión la fe que hemos recibido. En muchos lugares se busca que nuestra

fe sea reducida a los muros de la vida privada. Tal vez nosotros mismos lo terminamos

haciendo así por temor, ignorancia o comodidad. Son obstáculos que como esa s

cerraduras nos pueden llevar a permanecer encerrados. Sin embargo, hoy como ayer,

Jesús resucitado se hace presente en medio de nosotros. También a cada uno de los

adolescentes del mundo, nos sorprende con su presencia luminosa y toca a la puerta de

nuestro corazón: “Paz a ustedes”. Esa puerta interior, la del corazón, tiene muchas veces

sus propias cerraduras. El Resucitado se hace presente y nos dice: “Soy Yo, no tengas

miedo en abrir tu corazón; no seas incrédulo sino creyente”. «Acepta entonces que Jesús

Resucitado entre en tu vida, acógelo como amigo, con confianza: ¡Él es la vida! Si hasta

ahora has estado lejos de Él, da un pequeño paso: te acogerá con los brazos abiertos.

Si eres indiferente, acepta arriesgar: no quedarás decepcionado. Si te parece difícil

seguirlo, no tengas miedo, confía en Él, ten la seguridad de que Él está cerca de ti, está

contigo, y te dará la paz que buscas y la fuerza para vivir como Él quiere».

Como los apóstoles, también nosotros vivimos nuestro propio proceso de maduración en

la fe. Desde el día de nuestro bautismo, la fe que recibimos como en semilla busca

crecer, alimentada, sostenida y fortalecida por la gracia del Señor. Seguramente hemos

tenido muchas subidas y bajadas, tropiezos y levantadas en el camino. Tal vez también

en ocasiones le hemos puesto a Jesús alguna condición (como Tomás): «no creeré a no

ser que…; si las cosas no son de tal o cual manera, entonces no creeré». El Señor sale

hoy una vez más a nuestro encuentro, se pone en medio de nosotros y nos invita a creer

en Él, a confiar en Él. Ciertamente, nuestros ojos no ven y no podemos tocar (como

Tomás) sus heridas y su costado. La fe nos permite ver y tocar allí donde nuestros ojos

y nuestras manos fracasan. Creemos y por eso —Él mismo lo dice— somos dichosos.

Con la alegría del Resucitado en el corazón confesemos también nosotros: ¡Señor mío

y Dios mío!. Nos queda entonces preguntarnos: Como cristianos, como grupo, como

familia, como comunidad de fe, como Iglesia, ¿nos quedaremos esa alegría para

nosotros mismos? ¿La podemos encerrar en los cuatro muros de nuestra realidad?

Respondamos a estas preguntas desde nuestro interior y dejemos que el Jesús

resucitado ilumine nuestras vidas.

2.7: Canto:

Muévete en mi (cancionero #32)

2.8: compromiso:

* Eliminar de mi mente eso que no me deja creer sin ver.

* Creer fielmente en Jesús quien resucito por mí, por mis

pecados.

* ser fiel a las sagradas escrituras y no ser como Tomas

incrédulo sino creyente.

2.9 Oración final:

Señor Dios todo poderoso, ayúdame a cada día ser más creyente de tu amor

y misericordia, quita de mi todo lo que me impida creer sin ver, ayúdame a ser

fiel a ti, a tu palabra y a la iglesia, bendice a los que no creen en ti y en tu hijo

que resucito de entre los muertos por cada uno de nosotros. Amen

*Añadir oraciones libres más padre nuestro, avemaría y gloria.

TEMA 3: RESUCITARÁ AL TERCER DÍA LC 24, 35-48

3.1. Objetivo: Que los adolescentes puedan sentir y experimentar en su vida la alegría de la resurrección de Cristo y tengan la valentía y el coraje de ser testigos de la misma en la realidad en la que viven. 3.2. Orientación y ambientación: - Crear un ambiente de fiesta, de alegría, por la Resurrección - Recibirlos con un saludo cariñoso y cantos alegres. - La decoración alusiva a la resurrección: una cruz con un paño blanco, el cirio (o una vela grande), la biblia, un poco de pan (puede utilizarse un copón con formas de las se utilizan para consagrar. 3.3. Oración inicial: Señor Jesús, desde la cruz nos mostraste tu inmenso amor y con tu resurrección has llenado nuestro corazón de alegría y de vida, que podamos ser testigos de tu Pascua, que es nuestra pascua, para con todos nuestros hermanos y amigos, en especial con los más necesitados. Que todo lo que somos esté conectado siempre a ti para que en nosotros se realice tu voluntad. Amen 3.4. Canción: - Te conocimos, Señor, al partir el pan - Yo creo en tu Resurrección (Hna. Glenda)

3.5. Hecho de vida: El hecho de vida de hoy lo haremos vivencial. Contando nuestra propia experiencia con Jesús. Para romper el hielo, Comentar cómo hemos ido viviendo estos días de pascua, en especial la Vigilia pascual. ¿Qué ha significado para nuestra fe, para nuestra vida, la resurrección de Cristo? Motivar a los adolescentes a compartir sus experiencias propias con Jesús, en la Iglesia, en su vida, en los Sacramentos (especialmente en la Sagrada Comunión). Que puedan ver la riqueza espiritual, pero real, de Cristo en ellos. 3.6. Texto bíblico

35 Entonces ellos dos les contaron lo que les había pasado en el camino, y cómo reconocieron a Jesús cuando partió el pan. 36 Estaban todavía hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y los saludó diciendo: —Paz a ustedes. 37 Ellos se asustaron mucho, pensando que estaban viendo un espíritu.38 Pero Jesús les dijo:

—¿Por qué están asustados? ¿Por qué tienen esas dudas en su corazón?39 Miren mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Tóquenme y vean: un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven que tengo yo. 40 Al decirles esto, les enseñó las manos y los pies. 41 Pero como ellos no acababan de creerlo, a causa de la alegría y el asombro que sentían, Jesús les preguntó: —¿Tienen aquí algo que comer? 42 Le dieron un pedazo de pescado asado, 43 y él lo aceptó y lo comió en su presencia. 44 Luego les dijo: —Lo que me ha pasado es aquello que les anuncié cuando estaba todavía con ustedes: que había de cumplirse todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos. 45 Entonces hizo que entendieran las Escrituras, 46 y les dijo: —Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, 47 y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, 48 ustedes deben dar testimonio de estas cosas. 3.7. Profundización El texto que hemos escuchado es la continuación del encuentro de los dos discípulos con Cristo en el camino de Emaús. La experiencia de Cristo resucitado no se pudo contener y fueron de prisa a contarle a sus compañeros todo lo ocurrido. Es Cristo quien les abre la inteligencia a los apóstoles para que puedan comprender las Escrituras. Esta es la gran revelación del Nuevo Testamento: la resurrección de Cristo da un sentido nuevo y definitivo a las Escrituras.

Cuando Jesús resucita renace a la vida gloriosa, pero quiso encontrarse con sus discípulos en varias oportunidades para convencerles de que su nueva condición no era la de un fantasma, sino la entrada definitiva a la plenitud de la vida. Una vida de la que Jesús nos hace partícipes a nosotros también. La lectura también nos da la prueba física de la resurrección. Jesús se da a conocer de un modo real: muestra sus llagas y come con los apóstoles. ¡No es un fantasma! Cuando Lucas escribió su evangelio, una herejía sostenía que Jesús no había tenido un cuerpo humano, ni había sufrido dolores. Lucas no deja duda alguna: ¡Cristo resucitado es real! Dios, en Cristo, ha dado inicio a la nueva creación, ha tomado un cuerpo humano y lo ha transformado en un nuevo cuerpo espiritual pero que está en continuidad con el primero. De este evangelio podemos extraer tres ideas importantes que, a nosotros los adolescentes, nos pueden ayudar a vivir con alegría y compromiso nuestra fe en Jesús:

Primero: Jesús nos envía a continuar su misión. Segundo: Cristo está tan presente hoy en la Eucaristía como lo estuvo con los

discípulos de Emaús. Tercero: a igual que lo primeros discípulos estamos llamados a “ser testigos” de

la resurrección. 3.8. Preguntas 1.- ¿Soy consciente de que puedo ver y tocar a Jesús en la celebración Eucarística? 2.- Ante la manifestación real de Jesús, ¿Cuál es mi reacción? ¿Ocurre como con los discípulos, no acabo de creérmelo, por la duda, por el miedo, por la alegría? 3.- Jesús nos envía a todos los que creemos en Él a ser testigos de su vida, de su obra y de su resurrección ¿Me siento verdaderamente enviado? ¿Estoy dispuesto a asumir, como adolescente comprometido, la misión que Jesús me ha encomendado? 3.9.- Compromiso Durante esta semana 1.- Dedicaré un tiempo especial a la oración, todos los días a la misma hora: - Alabo a Dios por el gran amor que me tiene y por el regalo de manifestación de Jesús en mi vida. - Doy gracias a Jesús por ayudarme e iluminarme en mis dudas, mis miedos y mis dificultades. - Le ofrezco mi vida para ser testigo de la vida, la obra y la resurrección de Jesús. - Le pido que me ayude a llevar a cabo la misión de ser testigo de la obra, la vida y la resurrección de Jesús. 2.- Asumo el compromiso de ser testigo de Jesús Resucitado: -Viviendo en mi vida la alegría de la Pascua y contagiándola a los demás.

-Identificando a las personas de mi alrededor que se sientan triste (en mi familia, en la escuela, en mi grupo de amigos) y compartir la alegría de la resurrección de Cristo y el inmenso amor de Jesús para todos nosotros. 3.10.- Oración final (Oración de San Ignacio de Loyola)

Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, Mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; Todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste, a Ti, Señor, lo retorno. Todo es Tuyo: dispón de ello según Tu Voluntad. Dame Tu Amor y Gracia, que éstas me bastan. Amén. Canción: Alma Misionera

EL TEMA: EL BUEN PASTOR.

Yo soy el Buen Pastor, el Buen Pastor da su vida por sus ovejas. (Jn, 10:11-18).

4.1. Objetivos:

1. Lograr que los adolescentes aprendan a confiar en Jesús, porque él es el Buen Pastor.

2. Crear en los adolescentes una cercanía a Jesús, dándole a conocer que es el Buen Pastor y que podemos ser pastores colaborando en su redil para rescatar más ovejas.

4.2. Orientación o ambientación:

Pida a uno de los adolescentes que ofrezca la primera oración. Se recomienda desarrollar el tema en la parroquia o capilla. Se pueden utilizar imágenes en carteles o audiovisual de el Señor el Buen

Pastor. Se recomienda, utilizar hojas, pizarra, lápiz, tiza o marcador. (Realizar dinámica

1.14 del libro 101 dinámicas) 4.3. Oración inicial: Mi Señor, mi Buen Pastor, Hijo del Padre, fuente de luz, tormenta de fe, que vienes a sacudir nuestra dormida esperanza, que nos envías a Tu Madre para enamorar nuestros fríos corazones, que luchas con amor para conquistar los espíritus inquietos por las angustias del mundo. Óyenos Señor, escucha a tus hermanos aquí, juntos queremos seguirte, donde Tú quieras que nuestros pasos se dirijan. Amén. 4.4. Canciones y dinámica: YO NO CAMINO SOLO (Buscar en YouTube) A NADA TEMERE - JOAN SANCHEZ

4.5. Actividad para captar la atención: Explique a los adolescentes que les va a hablar sobre ciertas responsabilidades que tiene una persona. Dígales que les va a dar una pista a la vez, de lo que esa persona hace. Cuando crean que sepan lo que hace esa persona, deben ir al frente del grupo y susurrarle la respuesta a usted. Si la respuesta es correcta, deben permanecer de pie, pero si está equivocada, deben volver a sentarse. Utilice pistas como las siguientes:

Trabajo al aire libre.

Se preocupó mucho por los que están bajo su cuidado. En ocasiones tiene que ahuyentar animales salvajes o ladrones. Tiene que estar siempre muy alerta. Debe proteger a los pequeños. Debe buscar a las que se han perdido. Aquellas por las que vela, conocen su voz y le siguen. Busca buenos pastos y agua fresca para las que tengo que cuidar. Los ángeles anunciaron el nacimiento de Jesucristo a algunas personas que

tenían estas mismas responsabilidades. Cuida ovejas.

Cuando todos los adolescentes se hayan dado cuenta de que esa persona es un pastor, pídales que regresen a sus asientos. Explíqueles que durante la lección van a aprender acerca del Buen Pastor, que es Jesucristo.

4.6. Lectura bíblica:

Del Evangelio según San Juan 10, 11-18 – En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: – Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las

tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por eso me ama el Padre: porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para quitarla y tengo poder para recuperarla. Este mandato he recibido del Padre. Palabra del Señor 4.7. Profundización: Ponga a la vista la lámina del Buen Pastor y explique que el pastor simboliza la relación de Jesús con sus discípulos, debido a que los buenos pastores se dedicaban por completo a sus ovejas. En la época bíblica, cuando se llevaba a las ovejas al redil (un lugar con paredes altas coronadas de espinas para prevenir que los lobos se metieran por allí) durante la noche, los pastores se turnaban para hacer guardia y se acostaban atravesados frente a la entrada, convirtiéndose literalmente en la puerta del redil (Juan 10:7, 9). Si un animal salvaje lograba saltar la muralla que rodeaba al redil, el pastor daba la vida si era necesario, para proteger a las ovejas. Cuando a la mañana los pastores llamaban sus rebaños, cada una de las ovejas reconocía la voz de su pastor. Para que una oveja

se mantuviera protegida, debía seguir de cerca a su pastor mientras él la llevaba a donde había buenas pasturas. Jesús es el Buen Pastor para sus creyentes, así como los pastores lo son para sus rebaños. Un pastor cuida de su rebaño de día y de noche. Él reúne a las ovejas en el redil durante la noche para protegerlas. Ezequiel predijo acerca del Mesías, quien, como un verdadero pastor, vendría para cuidar al pueblo de Dios. Era un mensaje amoroso del Cristo venidero, que es el Buen Pastor, y se sentará en la entrada, listo para defender a sus ovejas del peligro. El propósito de Jesús, el Buen Pastor, es dar vida y proteger a sus ovejas. Te estará preguntando por qué Jesús necesitaba dar la vida por sus ovejas. Porque todos hemos pecado, y por nuestro pecado, hemos perdido la vida eterna que Dios tiene para nosotros. Nosotros no entraremos al cielo si no aceptamos a Jesús, el Buen Pastor. La sangre de Jesús fue derramada como pago por nuestros pecados. Pero Él fue resucitado. Él vive hoy como nuestro Pastor. He aquí las cualidades de un Buen Pastor El pastor tiene que ser:

Valiente, para defender a las ovejas de los lobos. Ser generoso, para no aprovecharse de las ovejas, al contrario, que busque

siempre su bien. Ser experto, que sepa conducir al rebaño por senderos adecuados y

proporcionarles el alimento conveniente, evitando los pastos venenosos. Ser sacrificado, que no busque su comodidad, siempre vigilante para proteger y

favorecer a su rebaño. Todas las cualidades pueden reducirse a dos: conocimiento y amor. El buen pastor debe conocer a todas y cada una de sus ovejas, a la vez debe conseguir que las ovejas le conozcan a él. Esto no es posible si no hay acercamiento y trato frecuente. Tiene que dedicar tiempo, mucho tiempo, para ver lo que cada oveja necesita y quiere, lo que cada oveja vale y puede. Conocer a cada una por su nombre, pero dando al nombre toda su profundidad; conocerla no sólo por fuera, conocer toda su identidad. El buen pastor ama a todas y cada una de sus ovejas, amor de amistad y de servicio, amor de entrega. Se encariña con sus ovejas, como el hombre de la parábola de Natán, que trataba a su corderilla «igual que a una hija» (2 Sm 12, 3). Por sus ovejas vive y se desvive, se cansa y se gasta. Por sus ovejas arriesga su vida y da su vida; incluso se convierte para ellas en pasto y medicina. Si lo traducimos a hechos concretos, vemos a Cristo, Buen Pastor, salir en busca de los pecadores y excluidos, ir de una aldea a otra para anunciar la buena noticia a los pobres, curar enfermos y expulsar demonios, bendecir preferentemente a los más pequeños y dolientes, enfrentarse a los mercenarios políticos y religiosos, lo que al final le llevaría a la muerte. Vemos a Cristo, Buen Pastor, subirse al árbol para atraer con sus «silbos amorosos» a toda la grey dispersa y unir a todas las ovejas en un solo rebaño. «Y allí quedó, dando su vida, y el pecho del amor muy lastimado». Y vemos a Cristo, Buen Pastor, convertirse

en alimento de vida eterna y en fuente de gracia y salvación, para saciar el hambre y la sed de todo su rebaño. Y, como él no muere, el rebaño puede confiar porque su presencia es permanente. 4.8. Socialización del tema: ¿Qué es para ti un Buen Pastor? ¿Cómo se reconoce a un Buen Pastor? ¿Cuáles son las cualidades que tiene un Buen Pastor? ¿Por qué a Jesús se le considera como Buen Pastor?

4.9. Hecho de vida: Dos hermanos que nacieron juntos en una familia decidieron hacer una aventura a una montaña. Sucedió que tomaron la decisión escalar una cima. Esta tenía sus riegos, de los cuales ellos no se percataron. Otros alpinistas habían perdido la vida en aquel lugar, cosa desconocida para ellos. Hicieron el intento y se arriesgaron apoyándose uno del otro, los dos atados a una misma cuerda. Los dos se

esforzaron por lograr su objetivo, pero casi al llegar a la cima la cuerda, con el roce de las rocas, comenzó a romperse y solo podía sostener uno de los dos. Al percatarse de la situación, solo le quedaba dos opciones: ambos morían o uno se sacrificaba para que el otro viviera. La decisión fue difícil y de mucho discernimiento ¿Cuál de los dos quedarían con vida? El hermano mayor decide soltarse para que su hermano menor quedara con vida y pudiera regresar a casa para contarlo a sus padres. Esa fue una entrega de amor, el dar su vida por su hermano. 4.10. Compromisos de vida:

Asegurar que cada Adolescente con los conocimientos adquiridos pueda ser guía para llevar al redil a otros más.

Dar a conocer a Jesús como ese pastor que nos ama hasta el extremo. Promover en cada adolescente el sentido de comprometerse a ser parte del

rebaño del señor.

4.11. Oración final: "El Señor es mi pastor, nada me falta en verdes praderas me hace reposar, me conduce hacia las aguas del remanso y conforta mi alma; me guía por los senderos de justicia, por amor a su nombre, aunque vaya por un valle tenebroso, no tengo miedo a nada, porque tú estás conmigo, tu voz y tu cayado me sostienen. Me preparas una mesa ante mis enemigos, perfumas con ungüento mi cabeza y me llenas la copa a rebosar. Lealtad y dicha me acompañan todos los días de mi vida; habitaré en la casa del Señor por siempre jamás." Amen.

TEMA 5: YO SOY LA VERDADERA VID (Juan 15, 1-8)

5.1. Objetivo: Lograr que los adolescentes entiendan que la vida no se puede vivir desconectados de Jesús, del mismo modo que una rama no podría seguir viva separada del tronco. 5.2. Ambientación: Poner, si es posible una mata natural que esté verde en tarro y llevar alguna rama que se debe desprender de ella el día antes o varias horas antes para que ya esté muerta o mareada. Si se desea colocar también ramas secas y otras matas para ambientar mejor. 5.3. Oración inicial: oración del adolescente: Señor Jesús tú nos trajiste a este mundo con la misión de servir; quiero estar conectado a Ti, crecer personalmente en mis relaciones de amistad contigo, con el grupo, con mi familia, y mantenerme alegre como discípulo tuyo, miembro de la Iglesia, sirviendo a mi comunidad. Amén. 5.4. Dinámica: Cantar el canto del Lema “Conéctate a Jesús” (Cancionero, canción 2) Para complementar, se me ocurre, la siguiente dinámica: inflar un globo y pedir a dos del grupo que se coloquen espalda con espalda y que lo lleven a un lugar indicado (meta) sin usar las manos sólo apretándolo con sus espaldas. La primera vez se le deja tranquilos para que lo lleven y la segunda vez cuando van de camino, se jala al que va detrás para despegarlos y hacer que el globo salga volando.

Aplicación de la dinámica: el o la guía lo explica al grupo diciendo: El o la

adolescente que iba delante guiando imaginen que es Jesús y el o la que va detrás eres tú. El globo es tu vida. Si vas unido a Jesús llevará tu vida a la meta (Cielo). ¿Qué pasa si te despejas de Jesús? Sucederá que el globo, (tu vida) saldrá volando sin rumbo. Irá a donde lo lleve el viento (mundo, tentaciones, Etc.) y no llegaría a la meta (cielo) y se podría explotar (Morir) si choca con un objeto punzante (vicios, malas compañías, etc.) 5.5. Texto Bíblico: Juan 15, 1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: —«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A toda rama mía que no da fruto lo arranca, y a toda la que da fruto la poda, para que dé más fruto. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he hablado; permanezcan en mí, y yo en ustedes. Como la rama no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, ustedes las ramas; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como la rama, y

se seca; luego las recogen y las echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que desean, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que den fruto abundante; así serán discípulos míos». Palabra del Señor. 5.6. Profundización: En nuestra vida tenemos que hacer como la rama: permanecer unidos a Jesús como la rama se queda siempre unida al tronco. Pregunto ¿Cuándo tiempo puede permanecer verde una rama despegada del tronco? (Poner el grupo a responder). ¿Verdad que no puede durar ni un segundo? Si se despegara aunque sea por un solo segundo moriría. Nosotros muchas veces nos despegamos de Jesús, es decir, dejamos de amarle, de servirle y parece que no pasa nada pero si nos fijamos, veremos que nuestra vida sin Jesús se vuelve triste, ansiosa, irritada. Fácilmente nos enojamos y caemos en cualquier pecado porque nos falta la fuerza para vencer el poder del mal y podemos ser vencidos por las malas tentaciones del maligno (Recordar lo que dice el Padre Nuestro). Por tanto, si quieres estar fuerte en la fe y vivir el amor y alegría, nunca te apartes de Jesús. Mantente unido a él, serás feliz y alcanzará el cielo. Así que, el o la guía dice con voz potente: “Conéctate a Jesús… “ y los adolescentes responden, “Y atrévete a servir”) 5.7. Hecho de vida: Un día la mamá de Manuela la mandó al colmado a comprar jabón para lavar un poco de ropa. Y Manuela después de quejarse de que siempre la mandaban a ella y nunca a su hermanito Luis, se fue llorosa a realizar el mandado. Por el camino se encontró con

su amiguita Josefina y conversaron por largo rato. Cuando Manuela se dio cuenta de lo tarde que era salió como un relámpago para llegar al colmado antes de las 12 del medio día porque cerraban a esa hora y volvían a abrir a las 2:00 pm., y sólo había ese colmado en su vecindario. Faltaban cinco minutos para las 12:00 pm. y manuela corría desesperadamente. Pero no pudo llegar a tiempo. Anulfo, el colmadero, era muy puntual con su hora de comer y ya había cerrado. Eran las 12 en punto. Cuando llegó a su casa, tarde y sin jabón, su madre le dio una tremenda pela. Al día siguiente su amigo José la invitó a la Pastoral de Adolescentes, y allí aprendió que Jesús es el mejor amigo. Entendió además, que tenía que mejorar su conducta, por eso le pidió a Jesús que la ayudara a realizar sus oficios sin quejas, a no ser haragana y distraída. Y desde ese día la amistad con Jesús y su nuevo grupo le ayudaron a mejorar su comportamiento y a evitar las horribles pelas.

Moraleja: si te pegas a Jesús como la rama al tronco tu vida dará buenos frutos.

5.8. Oración Final:

Señor Jesús tu eres la Vid verdadera y nosotros somos tus ramas, ayúdanos a mantenernos unidos a ti para que no se muera nuestra alegría, nuestra paz y nuestro amor, porque sin ti “no podemos hacer nada”. Separados de ti Jesús, nuestra vida se seca y se muere, igual que la rama cortada. Jesús necesitamos de ti, con tu gracia, queremos seguir conectados a ti siendo tus mejores amigos. Te lo pedimos porque eres Dios y vives y reinas por los siglos de los siglos, Amén.

5.9. Compromiso: Hacer oración diaria. Proponerme hacer aunque sea diez (10) minutos cada día para ir haciendo un hábito o disciplina en mi vida, pero tengo que tratar de no fallarle a Jesús porque sin oración nunca podré estar conectado a Él.

Tema 6: Nadie tiene amor más grande (Juan 15:9-17)

6.1 Ambientación:

Sugerimos estas canciones “Nadie Te Ama Como Yo”;

Yo tengo un Amigo que Me Ama, Yo tengo un nuevo Amor

6.2 Introducción

Estamos en el 6o. Domingo Pascua, hemos recorrido un gran camino y nos sentimos felices por la resurrección de Nuestro Señor, hoy el evangelio nos habla del Amor y donde Cristo nos dije que dejamos de ser esclavos y nos llama amigos que lindo ser amigo y hermano del Señor… “Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos”.

6.3 Iluminación:

Pedimos a los miembros de grupo leer y comentar el texto, se puede reproducir el texto para que los participantes puedan y leyendo al mismo tiempo.

Del Evangelio según san Juan 15, 9-17

Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si

hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe

lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis

Elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.

6.4 Ejercicio

A) Pedimos leer nuevamente la lectura pausadamente y que al final de la lectura puedan identificar que parte de la lectura le llamo la atención y por qué.

B) Tienes compañeros de la comunidad, de la Escuela, de la Iglesia que puedas llamar a amigos

C) Que es un Amigo y si te consideras uno,

6.5 Meditación del Papa Francisco

Sí, estamos aquí para alabar al Señor, y lo hacemos reafirmando nuestra voluntad de ser instrumentos suyos, para que alaben a Dios no sólo algunos pueblos, sino todos. Con la misma parresia de Pablo y Bernabé, queremos anunciar el Evangelio a nuestros jóvenes para que encuentren a Cristo y se conviertan en constructores de un mundo más fraterno. En este sentido, quisiera reflexionar con ustedes sobre tres aspectos de nuestra vocación: llamados por Dios, llamados a anunciar el Evangelio, llamados a promover la cultura del encuentro.

Llamados por Dios. Creo que es importante reavivar siempre en nosotros este hecho, que a menudo damos por descontado entre tantos compromisos cotidianos: “No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes”, dice Jesús. Es un caminar de nuevo hasta la fuente de nuestra llamada […]

Le pedimos a María que nos enseñe a encontrarnos cada día con Jesús. Y, cuando nos hacemos los distraídos, que tenemos muchas cosas, y el sagrario queda abandonado, que nos lleve de la mano. Pidámoselo. Mira, Madre, cuando ande medio así, por otro lado, llévame de la mano. Que nos empuje a salir al encuentro de tantos hermanos y hermanas que están en la periferia, que tienen sed de Dios y no hay quien se lo anuncie. Que no nos eche de casa, pero que nos empuje a salir de casa. Y así que seamos discípulos del

Señor. Que Ella nos conceda a todos esta gracia.» (Homilía de S.S. Francisco, 27 de julio de 2013).

6.6 Reflexión

El pasaje evangélico de este domingo es una perfecta continuación de la semana pasada. No sólo en cuanto al tema, sino también en los versículos de la liturgia. Hace ocho días, el Evangelio nos ofrecía para nuestra meditación la bella alegoría de la Vid y los sarmientos (Jn 15, 1-8). Y hoy la Iglesia nos presenta la aplicación de ese discurso:

cómo podemos vivir unidos a Cristo para ser buenos sarmientos y buenos amigos suyos (Jn 15, 9-17). "Como el Padre me ha amado, así os he amado yo. Permaneced en mi amor", nos dice nuestro Señor. Al meditar en la alegoría de la Vid, sentíamos la necesidad apremiante de permanecer unidos a Jesús para tener vida y para llevar frutos de eternidad. Y ahora el Señor nos va a mostrar el camino: "Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor" (Jn 15,10). El modo de vivir unidos a Él es por medio del amor. Pero un amor hecho obras, real y operante. Un amor de puras palabras o discursos bonitos es un amor platónico y vacío por dentro. Un amor de puros sentimientos, propósitos y buenas intenciones es falso, engañoso y estéril. No es real. Es una farsa y una pantomima. Durante su vida pública nos dijo muchísimas veces que "el primer mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos", y que no había un mandamiento mayor que éste (Mc 12, 29-31). La caridad es el centro de las bienaventuranzas y de toda su doctrina: "Por eso, cuanto quisiereis que os hagan a vosotros los hombres, hacédselo vosotros a ellos, porque en esto consiste toda la Ley y los Profetas"(Mt 7,12). En esto resume toda su enseñanza. Y no sólo nos lo dijo con su predicación, sino que así nos lo demostró con sus obras: siempre amando, sirviendo, curando, perdonando,

Acercando a los hombres a Dios, predicando el amor con sus palabras y, sobre todo, con sus actitudes y comportamientos hacia todas las personas. "Pasó haciendo el bien" resumió san Pedro la vida del Señor (Hech 10,38). La caridad es el núcleo de la Buena Nueva, de todo el Evangelio. Éste es SU mandamiento nuevo, el signo distintivo por el que todos reconocerían a sus discípulos (Jn 13, 34-35). Y es tan fundamental este precepto del amor al prójimo que ésta será la principal materia del juicio final: "En verdad os digo que cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis" (Mt 25,40). San Juan de la Cruz, comentando este pasaje, afirma con cierto aire de poesía: "En el atardecer de la vida, seremos juzgados sobre el amor."

Oración:

Todos unidos de las manos oramos: Dios Nuestro "nadie tiene un amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que os mando... Y esto os mando: que os améis unos a otros". Permíteme estar pendiente de mis amigos, hermanos y familiares en sus

momentos de alegría pero sobre todo en sus momentos de dolor de angustia y necesitad, de lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amen

Al finalizar nos damos un abrazo de oso, todos juntos como símbolo de unidad de ser posible terminar esta celebración con la Eucaristía y dar testimonio de lo Cristo ha hecho en nuestros corazones.

Conéctate a Jesús, atrévete a servir, porque sirviendo se vive, porque servir es

vivir. (2)

Conéctate a Jesús para llevar felicidad, Conéctate a Jesús para llevar al mundo paz,

para tener la luz, de aquel que es luz del mundo y reglar amor cada segundo. Coro

Conéctate Jesús Y vive en comunidad, viviendo con amor sirviendo siempre a los

demás, para tener la luz de aquel que es luz del mundo y regalar amor cada segundo.

Coro

Conéctate a Jesús vive siempre con amor conéctate a Jesús y vive siempre en

comunión. Conéctate a Jesús, entrégale tu corazón, conéctate a Jesús es siempre una

bendición. Coro (2)

Conéctate A

Jesús