ciencia y desarrollo 2000

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Septiembre/Octubre del 2000 Volumen XXVI • Número 154 Septiembre/Octubre del 2000 • Volumen XXVI • Número 154 • ISSN 0185-0008 • México $ 20.00 Conservación ecológica de suelos en zonas áridas y semiáridas de México El estudio de los cristales por rayos X en México Ilustración y medicina Calidad del aire intramuros en museos Investigación orientada a aplicaciones y desarrollo tecnológico Conservación ecológica de suelos en zonas áridas y semiáridas de México El estudio de los cristales por rayos X en México Ilustración y medicina Calidad del aire intramuros en museos Investigación orientada a aplicaciones y desarrollo tecnológico

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Page 1: Ciencia y Desarrollo 2000

Septiembre/Octubre del 2000Volumen XXVI • Número 154

Septiembre/Octubre del 2000 • Volumen XXVI • Número 154 • ISSN 0185-0008 • México $ 20.00

Conservación ecológica de suelosen zonas áridas y semiáridas de México

El estudio de los cristalespor rayos X en México

Ilustración y medicina

Calidad del aire intramuros en museos

Investigación orientada a aplicacionesy desarrollo tecnológico

Conservación ecológica de suelosen zonas áridas y semiáridas de México

El estudio de los cristalespor rayos X en México

Ilustración y medicina

Calidad del aire intramuros en museos

Investigación orientada a aplicacionesy desarrollo tecnológico

Page 2: Ciencia y Desarrollo 2000

Director GeneralCarlos Bazdresch Parada

Director Adjunto de Investigación CientíficaJaime Martuscelli Quintana

Director Adjunto de Modernización TecnológicaRamiro García Sosa

Director Adjunto de DesarrolloCientífico y Tecnológico RegionalLuis Ponce Ramírez

Director Adjunto de Coordinación del Sistema SEP-ConacytAlfonso Serrano Pérez Grovas

Directora Adjunta de Asuntos Internacionales y BecasClaudia González Brambila

Director Adjunto de Política Científica y TecnológicaAdrián Jiménez Gómez

Director Adjunto de Administración y FinanzasFrancisco Javier Fernández de Castro Santos

Director EditorialArmando Reyes Velarde

EditoraClairette Ranc Enríquez

Subdirector EditorialCarlos Monroy García

Consejo editorial: René Drucker Colín, José Luis Fernández Zayas,Oscar González Cuevas, Pedro Hugo Hernández Tejeda, AlfonsoLarqué Saavedra, Jaime Litvak King, Lorenzo Martínez Gómez,Humberto Muñoz García, Ricardo Pozas Horcasitas, AlbertoRobledo Nieto, Alfonso Serrano Pérez Grovas.

Asesores editoriales: Guadalupe Curiel Defossé y Mario García Hernández

Redacción: Concepción de la Torre Carbó,Josefina Raya López, Lizet Díaz García y Alicia Díaz Ortega

Coordinación de producción: Jesús Rosas Espejel

Producción: Carolina Montes Martínez

Diseño e ilustraciónAgustín Azuela de la Cuevay Elvis Gómez Rodríguez

ImpresiónTalleres Gráficos de MéxicoCanal del Norte 80, 06280 México, D.F.

DistribuciónIntermex, S.A. de C.V.Lucio Blanco 435,Col. San Juan Tlihuaca, 02400 México, D.F.

Suscripciones y ventasAlicia VillaseñorConacyt/Ciencia y DesarrolloAv. Constituyentes 1054, edificio anexo, 1er pisoCol. Lomas Altas, C.P. 11950 México, D.F.327 74 00, ext. 7044

Consulte la página Internet del Conacyt,en la siguiente dirección electrónica:

http://www.conacyt.mx

Ciencia y Desarrollo es una publicación bimestral del Consejo Nacional deCiencia y Tecnología (Conacyt), editada por la Dirección de ComunicaciónCientífica y Tecnológica. Los artículos firmados son responsabilidad de los au-tores. Se prohibe la reproducción total o parcial sin la expresa autorización dela Dirección de Comunicación Científica y Tecnológica. Certificado de licitudde título de publicación: 259, otorgado por la Comisión Calificadora de Publi-caciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación, expediente 1/342 “79”/1271, del 22 de agosto de 1979. Reserva al título en Derechos de Autornúm. 04-1998-42920332800-102, del 29 de abril de 1998, expedido por la Se-cretaría de Educación Pública.Autorizada como correspondencia de segunda clase.Registro DGC núm. 0220480, características 229621 122. Certificado de licitudde contenido núm. 112.Producida por la Dirección de Comunicación Científica y Tecnológica, con direc-ción en avenida Constituyentes 1054, Col. Lomas Altas, Delegación Miguel Hi-dalgo, 11950 México, D.F., teléfono 327 74 00, ext. 7800 y 7801.

C on frecuencia las sociedades se enfrentan al imperativode conciliar metas que mal meditadas pudieran conce-birse separadas: la lucha por enriquecer e incrementarbienes y servicios a veces no permite identificar un ries-go que adquiere forma cuando, al mismo tiempo, no se

reconoce la urgencia de conservar.No desperdiciar es norma clara cuando de recursos no renovables

se trata. No lo es tanto en cuanto a los renovables, ya que para recupe-rarlos pareciera bastar un acto de voluntad. Este último caso no resul-ta tan sencillo y se evidencia con la problemática de los suelos que existeen México, cuya necesidad de atención puede ser puesta de manifies-to con este dato: el 75 por ciento de la superficie nacional es víctima dela erosión.

La tierra, como todo bien económico, adquiere valor por sus carac-terísticas intrínsecas puestas en relación con las necesidades humanasque satisface. Cambia en respuesta al trabajo que el hombre invierta enél, o al mal consumo que lo deprecia. La aridez, en consecuencia, no esuna maldición insuperable, así como tampoco las regiones formadas porplanicies costeras irrigadas, sabanas cultivables o montañas boscosasconstituyen una bendición eterna.

Tal vez lo más significativo del mensaje implícito en el trabajo deMontaño Arias y Monroy Ata que publicamos en esta edición de Cien-cia y Desarrollo, consista precisamente en que debemos advertir quefrente a uno u otro escenario, lo determinante sigue siendo la acción delhombre.

La recuperación y el enriquecimiento de nuestras zonas erosionadas–factibles en la medida en que se desarrolla más la tecnología en esterenglón– son tareas que se abren como imperiosas necesidades y quedesde hace un tercio de siglo se encuentran entre las acciones relevantesde los mexicanos.

Paradójicamente, menos sencillo resulta conservar lo que tenemos.Somos víctimas de la tendencia a desperdiciar lo que juzgamos eterno,aunque lo esencial, en este caso, es una apremiante condición socioeco-nómica cuya presión no disminuye, sino que se incrementa al paso delos años.

Nos enfrentamos al deterioro ecológico esencial, a la degradacióndel suelo por la ocupación urbana, la deforestación continua sin lasaplicaciones científicas y éticas del caso, y el ejercicio de métodos decultivo ancestrales tal vez aceptables bajo ciertos criterios de permisibi-lidad técnica que no parecen cumplirse.

La importancia del tema quizá resulte fácilmente comprensible siconsideramos que hablamos de algo más que de recursos naturales y defactores económicos; también nos referimos al perfil de un país, inclusoa una imagen y a un paisaje que para nosotros constituye referenciaparticular como pueblo.

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El origen del estudio de los cristales por

rayos X en México 16

Graef, Cano y FabregatADOLFO E. CORDERA BORBOA

Conservación ecológica de suelos

en zonas áridas y semiáridas de México 26

NOE MANUEL MONTAÑO ARIAS

Y ARCADIO MONROY ATA

Investigación orientada a aplicaciones

y desarrollo tecnológico 62

OSCAR M. GONZALEZ CUEVAS

Y EDUARDO CAMPERO LITTLEWOOD

Editorial 1

Entrevista 4

La bioética enmarca situaciones deconvicción y no de poder: Carlos Viesca Treviño

GUSTAVO AYALA

Reportaje 10

Jardín Botánico Regional del CICY.Museo Vivo de Plantas

LAURA ROMERO MIRELES

SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 • VOLUMEN XXVI • NUMERO 154

Hacia una tecnología social en las ciencias

humanas y de la conducta 38

ARTURO SILVA RODRIGUEZ

Y LAURA EDNA ARAGON BORJA

Ilustración y medicina 48

Sus alcances en la Nueva EspañaMARTHA EUGENIA RODRIGUEZ

Calidad del aire intramuros en museos.

El Templo Mayor 56

ROCIO GARCIA MARTINEZ

Y MARIA DEL CARMEN TORRES BARRERA

Page 4: Ciencia y Desarrollo 2000

Las zonas áridas y semiáridasde México mantienen una

diversidad botánica cercana aseis mil especies de plantas. Deste lado del espejo

• El triste destino de las teorías 84• Bache, tope, bache, bache, tope... 85• No se haga bolas, hágase poliedro 86

(solución al torito del núm. 153)• El dilema de Wig y Cut 88

(El torito)MARCELINO PERELLO

La ciencia y sus rivalesLas enseñanzas de don Carlos 88

MARIO MENDEZ ACOSTA

ReseñasLa educación, factor clave para impulsar

cambios en México 90TANIA HERNANDEZ VICENCIO

Noticia de la expedición militar contra los rebeldesseris y pimas del Cerro Prieto, Sonora, 1767-1771 93

IGNACIO GUZMAN BETANCOURT

Comunidad Conacyt 98• Primera Reunión del Gabinete

de Ciencia y Tecnología• Simposio Los efectos del fenómeno

de El Niño en México• El estudio del genoma humano en México• Convenio SEP-Conacyt-Secretaría de Relaciones

Exteriores• XXX Aniversario del Programa

de Becas del Conacyt• Importante apoyo para los programas

de becas del Sistema SEP-Conacyt

Nuestra ciencia 101• Congreso Internacional de Telecomunicaciones• Recursos ergogénicos en el deporte• II Simposio Latinoamericano del Mango-

Mazatlán 2000• El IPN conmemora el Año Internacional de las

Matemáticas

La ciencia en el mundo 104• Premio Príncipe de Asturias de Investigación

Científica y Técnica 2000• Ultimos descubrimientos en astrofísica

Los autores 105

Descubriendo el universo• Brevísima suma tecnológica. Siglo XIX 76• Un paseo por los cielos de noviembre

y diciembre del 2000 78 JOSE DE LA HERRAN

Alaciencia de friolerasEditorial industria mexicana 80

MIGUEL ANGEL CASTRO MEDINA

Estudios acerca de la conciencia 70Visión panorámica del Journalof Consciousness Studies

MARIO GARCIA HERNANDEZ, et al.

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4 CIENCIA Y DESARROLLO 154

La bioética enmarca situacionesde convicción y no de poder:Carlos Viesca Treviño

GUSTAVO AYALA

LL a primera clonación de un mamífero con células noembrionarias, efectuada en febrero de 1997, trajo con-sigo uno de los mayores debates éticos en el ámbitointernacional. Cuando los avances de la ciencia permi-tieron clonar a la oveja Dolly, las reacciones de la comu-nidad religiosa y de diversos sectores de la sociedad abrie-ron, una vez más, la discusión de hasta dónde puede elhombre intervenir en otro ser vivo.

Sin embargo, no sólo el tema de la clonación ha a-caparado la escena en la esfera mundial; otros, comola eutanasia, el suicidio asistido, la donación de órga-nos, la fabricación de armas nucleares, el conocimien-to del genoma humano, los genocidios, los productostransgénicos, la fertilización in vitro, el deterioro delambiente y la esterilización, han sido centro del de-bate mundial en decenios recientes.

La ciencia hoy es cuestionada seriamente por losmétodos que sigue; la actitud que mantiene frente a lapropia vida se considera no como un avance, sino, enocasiones, como un retroceso, al utilizar prácticas queen sí mismas son dudosas. En ese camino, a principiosde los años setenta surge en el mundo una nueva disci-plina: la bioética, estudio sistemático de la conducta hu-mana en el ámbito de las ciencias de la vida y de la salud,analizadas a la luz de los valores y principios morales.

En nuestro país, el nacimiento de esa disciplina fuetardío, y hoy sigue siendo incipiente. El doctor en cien-cias biológicas (historia) Carlos Viesca Treviño, jefe delDepartamento de Historia y Filosofía de la MedicinaMexicana, de la Facultad de Medicina de la Universi-

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dad Nacional Autónoma de México y coordinador delposgrado en bioética de esta misma institución, prime-ro en su tipo en nuestro país, considera que la razón prin-cipal es que en México hay una gran confianza entre mé-dicos y pacientes. En tanto, en naciones como los EstadosUnidos, la bioética se desarrolló temprano, entre otras ra-zones, por la eterna desconfianza entre el enfermo y el mé-dico, y la cultura de las demandas penales.

En la actualidad la sociedad mexicana se ha diversi-ficado; a diferencia de los años cincuenta, cuando era casiciento por ciento católica, hoy registra grupos protestan-tes en crecimiento, lo mismo que de musulmanes y bu-distas, entre otros, que han propiciado una multiplicidadde posiciones morales. Ese pluralismo obliga a que el mé-dico entienda quién es su paciente y cómo debe tratarlo.

Plasmamos aquí la opinión del doctor Viesca –cate-drático de la Facultad de Medicina desde hace 30 años–en lo referente a la bioética y su aplicación en México.

¿Qué es la bioética y cómo surge?

La bioética se ha definido como el estudio de la conduc-ta relacionada con la salud y con la curación de las en-

fermedades, y de hecho se incluye la salud pública en lo quese refiere a la participación de los valores y principios mo-rales que inciden en su definición. Esta nace de la éticamoderna, y como concepto surge a principios de los añossetenta.

En un inicio se planteó como una ciencia que unieralos datos que se obtienen de la biología, del nuevo conoci-

miento biomédico, por un lado, y de las teorías éticas porel otro, y alrededor de 1979 se llegó a su actual definición.Sin embargo, su raíz en la ética médica tiene 2 500 años,a partir de que Hipócrates y los griegos plantearon las pri-meras bases de una actitud moral y una reflexión filosó-fica y ética de los problemas médicos.

Algunos consideran que la bioética parte de una

situación de alarma o de preocupación crítica ante el

progreso de la ciencia y de la sociedad.

Eso podría pensarse, porque no nos preocuparíamos hoysi no tuviéramos tantos avances. La bioética es una

respuesta a la posibilidad de hacer, que caracteriza a la bio-logía y la medicina modernas. Una característica de laciencia de la segunda mitad del siglo XX es la capacidadde romper con todo lo que se consideraba como límites.Antes, por ejemplo, no podían extirparse órganos nonesy hoy existe esa posibilidad. Pero la pregunta es ¿dóndeponemos el límite?, y, además, ¿dónde lo ponemos hoypara romperlo mañana?

Aparte de la ética y la medicina ¿qué otras disciplinas

pueden participar en la bioética?

Una de las características de la bioética moderna es suíndole interdisciplinaria. Por un lado tenemos un an-

tecedente filosófico, las teorías éticas de filosofía moralque se han venido sumando y, sobre todo, las que se handesarrollado de forma intensa en el siglo XX; por otro, la

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medicina, como ciencia aplicada, en la cual nos pregun-tamos cada vez que tenemos un enfermo enfrente cuálesson los beneficios o qué tipo de problema podemos evi-tar si se le aplica o no determinado tratamiento.

Pero también están las ciencias naturales, la biología,la odontología, la veterinaria, la psicología, la manipula-ción de la mente y, si vamos más lejos, la ecología. Es im-portante que también participe la jurisprudencia, porquedesgraciadamente, aunque decía Aristóteles que es propiodel ser humano tender al bien, esto no es tan definitivo ypor desgracia se tiene que reglamentar. Asimismo habríaque considerar dentro de esta interdisciplinariedad a lasciencias sociales y políticas, e incluso la economía, si pen-samos que en la actualidad la salud ya no es la situaciónde una persona con su médico, sino que su campo es muyextenso.

Una pregunta que salta en este sentido es: ¿por qué nose hacen trasplantes en el Instituto Nacional de Cardio-logía?, el más adecuado para ello en América, dada su ca-lidad y experiencia. No se llevan a cabo por una defini-ción política, el trasplante cardiaco tiene un elevado costoy cancelaría otros tratamientos útiles para muchos másenfermos. En lo técnico el Instituto tiene toda la capaci-dad, pero en lo moral se plantea que no debe entrar en esteprograma hasta no resolver otros.

En ese sentido ¿qué tanto se ha desarrollado la

bioética en México?

Se desarrolló tarde. La razón principal es que muchos delos mexicanos descansamos en la confianza entre mé-

dicos y pacientes, en tanto que en países como los Esta-dos Unidos, en donde la bioética tuvo un desarrollo tem-prano, el incentivo principal ha sido la desconfianza en larelación enfermo-médico y una cultura de demandas le-gales. Allá, el médico es enemigo de su paciente; sólo bus-can fastidiarse mutuamente y ver en dónde se tienen fa-llas. En nuestro país, por el contrario, el médico es amigodel enfermo, y esperamos que esto no se pierda.

Hoy, México registra un pluralismo moral que obli-ga al médico a entender quién es su paciente y cómo debe

tratarlo. Sin embargo, semanas atrás un niño murió por-que los padres no autorizaron una transfusión sanguínea,debido a que su religión se los prohibe, y por tanto se plan-tea si debe obligarse a los padres a tomar tales decisiones.En este sentido, obligarlos a actuar de manera contrariaa sus creencias es un allanamiento a la intergridad de lapersona. Esta es otra situación que nos pone en dilema,y en la cual se tendría que actuar no de acuerdo con lo quese considera adecuado sino con lo que el paciente cree.

La ciencia y la filosofía en México han alcanzado

cierto desarrollo, y existen representantes destaca-

dos. ¿Acaso son cuestiones religiosas las que

detienen el desarrollo de la bioética?

No, eso sería paralelo. Las cuestiones religiosas plan-tean problemas que deben resolverse en la vida dia-

ria. Pero los aspectos filosóficos y científicos nos obligana replantear esos mismos problemas, ya no en términosdel creyente sino de la filosofía de la ciencia. En un abani-co de posibilidades ¿cuál es tu elección?, ¿en qué la basas?

La medicina funcionó siempre con la idea de que elmédico sabe qué es lo mejor para el enfermo, y hoy esta-mos frente a una sociedad que establece que el paciente esun adulto igual que el médico, que aun cuando no sabe demedicina sí conoce lo que le conviene y lo que es buenopara él. Esto ha venido a plantear la necesidad de conside-rar la autonomía del enfermo, y de que la medicina no pue-de obligarlo a hacer algo sólo porque el médico lo dice,sino que éste lo aconseja, pensando en determinados fac-tores, y el paciente le dará su punto de vista a favor o encontra de lo que se plantea y llegarán a un acuerdo sobrequé es lo mejor para él.

En un momento dado, si los dos están en un terrenodiferente nuevamente se da el dilema ético. Es otra razónpor la que debemos desarrollar mayor conocimiento ymás reflexión filosófica en esta disciplina.

En ese sentido, ¿alcanzar un desarrollo en otras áreas

nos llevaría al avance de la bioética en el país?

¿Necesitamos ser una nación moderna, desarrollada?

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No necesariamente, lo que se requiere es un país res-ponsable. Debemos tener la preocupación de lo que

está pasando y buscar la mejor manera de resolver nues-tros problemas. Esto iría paralelo hacia un desarrollo o ha-cia un subdesarrollo, según nos vaya en lo económico. Paí-ses subdesarrollados en lo económico, como la India, tienenproblemas terribles, pero en el ámbito de la filosofía mo-ral son ejemplares.

En el terreno de la bioética ¿qué aspectos serían

considerados negativos y cuáles positivos?

Sería negativo que la bioética planteara recetas de co-cina; hacer esto o aquello. Todo lo que fuera un dog-

ma resultaría muy negativo en este ámbito, porque habla-mos de situaciones humanas cambiables, y lo que necesi-tamos es que esta disciplina abra diálogos y discusionespara establecer principios morales, con bases filosóficas ycientíficas, que sirvan para la mayoría de las personas aquienes se les presente el dilema.

Es decir que no sería necesario establecer límites a la

bioética.

No debe hacerse. La bioética no enmarca situacionesde poder sino de convicción, y a veces de negación

del poder. Es decir, yo puedo hacer esto porque es mi pa-ciente. Pero no es que no pueda, mi pregunta es ¿debo?

En los últimos años la clonación ha sido un tema

recurrente en las discusiones internacionales, y en

México ha sido la donación de órganos ¿Cómo puede

interferir la bioética en esto?

E l primer problema era preguntarnos si la clonación yel trasplante de órganos son moralmente aceptables

y éticamente deseables. Si establecemos en forma fría eltrasplante de órganos nos cuestionaríamos: ¿es desea-ble aumentar la vida de una persona con buena calidad,cambiándole un órgano nuevo por otro que está enfermo?Todos diríamos que sí pues partimos de algo que podría ser

deseable y que sería benéfico para las personas. Y la segun-da pregunta es ¿tenemos que limitar esto a las personasque tienen los recursos para pagar un trasplante? Ahí hayun problema moral que involucra cuestiones de justiciay de distribución de recursos.

En tanto, la tercera plantearía si sería correcto quitar-le un órgano a alguien, sin su consentimiento, para dár-selo a otro y ofrecerle una vida mejor. El fin sería bueno,pero el medio no.

En México, el planteamiento de la ley de salud y la agre-gación de trasplantes surge tras una profunda reflexiónacerca del tema sobre quién puede ser el donador y si se-ría voluntario o no. Se habla de donador voluntario a par-tir de una ley un tanto mañosa, pues si el donante no seniega a dar sus órganos significa que sí quiere hacerlo. Peroes conocido que un porcentaje elevado de la población nise entera de ello y no le van a preguntar. Esa es una situa-ción criticable en el terreno de la ética que debe afinarse.

Otro punto es que el órgano debe ser de un muerto;no se vale matar a alguien para hacer trasplantes. Si plan-teáramos ¿sería lícito matar a una persona agónica y des-ahuciada para tener un órgano sano y darle vida adecuadaa otra?, el fin sería magnífico, pero el medio es dudoso. Es-tos planteamientos deben hacerse de acuerdo con lo quepiensa la sociedad mexicana, tomando como referencia losvalores más universales posibles.

¿Sería la misma respuesta en cuestiones como el

aborto provocado, la esterilización, la fabricación de

armas químicas o nucleares y todos estos temas?

Irían en el mismo sentido, aunque habría que plantearotras cuestiones. Cuando hay una instancia totalitaria

que no toma en cuenta el deseo y la situación de los indi-viduos, estamos ante una situación moralmente reproba-ble. Hay circunstancias escabrosas como el aborto provo-cado y la eutanasia, ambos penalizados, pero no sabemossi lo serán siempre ni que por necesidad deban ser eterna-mente penalizados; habría que plantearlo de acuerdo conla dinámica social.

Entonces, se plantearía ¿quién es el dueño de la vida? Si

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se le hace esta pregunta a una persona y asegura que el due-ño de su vida es Dios, en ese momento se descarta el abor-to y la eutanasia. Pero si contesta soy filósofo y lo mejor quepuede pasarle a alguien en su vida es decidir sobre ella cuan-do llegue el momento del fin de la misma. Así, se tendríaque poner el suicidio y la eutanasia nuevamente en la mesade discusiones. Si una persona sufre cuadriplejia sería re-probable y penalizable decirle debo matarte porque teconviene. Pero debería tomarse en cuenta cuando ellaafirma que su vida debe concluir.

Al respecto, ¿realmente se toman en cuenta los

sentimientos y las razones de terceras personas?

Por desgracia no siempre. Este es otro escollo que sedebe analizar. Un pensamiento bioético serio debe

buscar que siempre se tomen en cuenta.

¿Qué derecho tiene una persona de

afectar la vida de otra?

N inguno, y sin embargo sucede. Aquípartimos de la autonomía del otro, y al

decir afectarlo no significa matarlo, sino mo-dificarlo en cualesquiera de los sentidos que

se piense.

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SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 9

¿Hasta dónde puede llegar el avance de la ciencia y al

mismo tiempo verse frenada por la moral?

Yo esperaría que no se frenara, porque el conocer másnos da elementos para ser mejores y vivir mejor, y fre-

nar el conocimiento por temor sería una situación pocovaliente. Espero que la conciencia despertada en el cientí-fico de que la ciencia tiene consecuencias sociales y mora-les, lo haga trabajar de manera responsable. Eso garanti-zará que la ciencia es ética y que se ajusta a las expectativasde la humanidad.

¿Deben unirse la ciencia y la moral como en el caso

de la bioética?

S í, no hay razón para que se separen, pues si lo hacencaeremos en las contradicciones señaladas: el proble-

ma de los genocidios, el no respeto a los derechos huma-nos y el conflicto de la imposición de tratamientos sinconsultar a quien los sufre.

Con todo esto ¿llegaría a darse la situación de que

estuviera en peligro la supervivencia del ser humano

por tal ruptura?

Por supuesto. Otro de los problemas que plantea la bio-ética moderna, la llamada macrobioética (la que trata

de los sistemas biológicos y las explosiones nucleares, porejemplo) es la posible ruptura del ecosistema y la desapa-rición de la humanidad.

¿Cómo establecer un puente entre el saber huma-

nístico y el científico?

Lo primero es suprimir la soberbia en ambos casos. Loque uno hace no es necesariamente lo más importante,

y lo que el otro hace tampoco; pero lo que todos hacemossí lo es. Por ello resulta indispensable que la bioética seainterdisciplinaria, pues si se queda en bioética de filóso-fos podrán desarrollarse las teorías más hermosas y na-die les hará caso.

También el científico podrá plantear las teorías más her-mosas, pero si lo hace sin implicación moral alguna, co-meterá atropellos. Lo importante es el diálogo, si éste nose da entre las ciencias que influyen en diversos aspectosde la vida, no funcionará.

¿Cuál cree usted que sea el futuro de la bioética tanto

en México como en el mundo?

En México se profesionalizará. Se está iniciando una se-rie de cursos sobre bioética y la conciencia de su ne-

cesidad. Quienes no creían en el imperativo de lograr unaética nueva, que se aplicara a problemas recientes, ahorase están convenciendo ante las evidencias. También espe-raría que se desarrolle no una bioética de aplicación es-tricta sino de producción, de conocimiento y pensamien-to filosófico, seria y original, dadas las características denuestra sociedad.

Es de esperar, igualmente, que en los Estados Unidosla bioética sustituya, en términos de consentimiento y decolaboración, lo que son los juicios. Una buena bioéticapodría disminuir el peso de la legislación.

Una vez desarrollada la bioética ¿cómo podría llegar

al grueso de la población?

Sería necesario plantear sistemas educativos al respec-to. Todo ser humano es un agente moral o inmoral, y

todos tenemos la capacidad de pensar qué es lo bueno, lomalo o lo menos peor en ciertas circunstancias. Así, ha-bría que reforzarla y ampliarla en los contenidos de la en-señanza.

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10 CIENCIA Y DESARROLLO 154

Beaucarnea pliabilis (Nolinaceaendémica) perteneciente a laColección de Aspargales, en elJardín Botánico del CICY.

Inflorescencia de la orquídea terrestre Cyrtopodium punctatum,en el Jardín Botánico de CICY.

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SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 11

C

LAURA ROMERO MIRELES

Jardín BotánicoRegional del CICY.Museo Vivo de Plantas

olecciones de plantas vivas originarias de la península deYucatán, ordenadas y documentadas de acuerdo con cri-terios científicos son utilizadas para la investigación, laconservación, la enseñanza y la difusión. Además, el lu-gar en donde se encuentran ha sido declarado Museo Vivode Plantas, el primero con estas características en nues-tro país; se trata del Jardín Botánico Regional del Centrode Investigación Científica de Yucatán (CICY). Ahí, enparte de lo que fue la hacienda henequenera de Xcumpich,en una extensión de tres y media hectáreas se encuentrarepresentada la cuarta parte de la flora regional, que preser-va el jardín botánico más importante del sureste de Méxi-co, dependiente de la Unidad de Recursos Naturales dela División de Biología Vegetal del CICY, que nació comotal en 1983. Luego de 17 años de existencia y del trabajoconstante de su director, el doctor Roger Orellana, así comode sus colaboradores, tiene la meta de seguir ampliandolas colecciones que en la actualidad suman 18.

El antiguo Yukalpetén

L a península de Yucatán tiene una extensión de 125mil kilómetros cuadrados, distribuidos entre las en-tidades de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Des-

C

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12 CIENCIA Y DESARROLLO 154

de el punto de vista topográfico la península se caracteri-za por su poca elevación respecto al nivel del mar y por serplana o ligeramente ondulada en casi toda su extensión.Esa amplia planicie de material calcáreo –de las edades ter-ciaria y cuaternaria– está constituida por los restos de es-queletos de animales marinos acumulados en el fondo delmar.

Yucatán, conocido antiguamente como Yukalpetén,fue nombrada por los primeros navegantes hispanos comoIsla de Santa María de los Remedios, porque creyeron queno era tierra firme y adquirió su actual nombre en 1517,durante la expedición del conquistador Francisco Hernán-dez de Córdoba, cuando los españoles preguntaron a unosnativos cuál era un pueblo cercano y ellos respondierontectetan “no te entiendo”, palabra que se deformó y hoydesigna a la entidad y la península, cuyo clima cálido sub-húmedo, con lluvias en verano, pronunciada sequía en elmes de abril, precipitación media anual de 940 mm y unatemperatura media anual de 26 grados centígrados, juntocon una altitud de ocho metros sobre el nivel del mar, suelosumamente pedregoso –que en maya se conoce como ts’ek’ el– y una vegetación original del tipo de selva baja cadu-cifolia, constituyen las características de la parte norte dela península, y en especial, de la ciudad de Mérida, sede delCICY.

La flora en la región peninsular, según los especialistasen florística y taxonomía, está calculada en 2 400 ó 2 500especies, 650 de las cuales tienen un espacio en el JardínBotánico, pequeña reserva que, además, ayuda de modoindirecto a la preservación de algunas especies animalescomo murciélagos, aves, mamíferos (ardillas, tlacuachesy coatíes), reptiles y gran variedad de insectos que es posi-ble apreciar durante la caminata por los senderos que con-ducen al visitante por ese “mundo vegetal”.

Las colecciones

C uando el hombre del neolítico descubrió en elOriente Medio, hace unos diez mil años, ciertashierbas que podía cosechar y plantó sus semillas

se dio el primer gran paso de una nueva asociación entre las

Representación del matorral de dunas costeras de la costa yucatecaen el Jardín Botánico del CICY.

Sector de plantas medicinales más utilizadas por los xmenes oyerbateros mayas.

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SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 13

plantas y los seres humanos. En China, el mejoramientode éstas tiene tradiciones muy antiguas, y en Babilonia yEgipto se había avanzado mucho en el cultivo de las floreshace cinco mil años.

El arte de la jardinería se difundió desde Oriente hastala Grecia clásica y la Roma imperial, pero los jardineseran propios de los palacios y el cultivo de las flores unlujo de la aristocracia. En la Edad Media, en cambio, fuemuy frecuente el cultivo de plantas medicinales y con elRenacimiento volvió el gusto por los espléndidos jardinesde la antigüedad.

Con los descubrimientos geográficos se extendieronpor el mundo nuevas plantas, se crearon jardines botáni-cos y se recurrió a la ciencia para su mejoramiento y el cul-tivo masivo de las flores. Los invernaderos se usaron enel siglo XVII de forma rudimentaria; se protegió de la con-gelación a las plantas, situándolas en habitaciones con es-tufa, y a estos espacios se les denominó conservatorios.Pronto se mejoraron con techos de vidrio para proporcio-narles luz y calor solar y luego se les dotó de ventiladoresque los mantuvieran frescos en verano, pero no fue sinohasta 1933 cuando se construyó el primer invernadero conaire acondicionado.

Como se observa, la historia de la humanidad regis-tra la existencia de colecciones de plantas vivas, cuya fi-nalidad ha ido cambiando de acuerdo con las diferentesépocas. El Jardín Botánico del CICY centra sus activida-des en el mantenimiento y desarrollo de sus colecciones,estudios de propagación de plantas nativas, conservación,apoyo a la investigación, enseñanza y educación ambien-tal. El doctor Roger Orellana explica que actualmente elJardín cuenta con 18 colecciones, agrupadas de acuerdocon cuatro criterios: taxonómico, ecológico, fitogeográfi-co y socioeconómico. El primer grupo está conformado porplantas importantes en la región, sin importar su habitat,pero las cuales muestran relaciones de parentesco entre losvegetales del orden Asparagales (que incluye, entre otras alas agaváceas, nolináceas, dracaenáceas y amarilidáceas)y de las familias de las cactáceas, las orquidáceas, las bro-meliáceas, las arecáceas (palmas) y las comelináceas.

Las colecciones ecológicas muestran las diferentes re-

laciones entre las plantas y su ambiente, como es el casode las epífitas, que crecen sobre otras plantas, sin afectar-las, bajo condiciones restringidas de humedad y nutri-mentos; geófitas, que desarrollan estructuras subterrá-neas de almacenamiento; trepadoras, con sus ganchos yraíces adventicias; rupícolas, capaces de crecer sobre laroca desnuda, y acuáticas. Estas últimas, comunes encuerpos de agua yucatecos como cenotes y sartenejas, sedesarrollan en un estanque artificial de 400 metros cua-drados.

En las colecciones fitogeográficas se representan al-gunos de los diferentes habitats naturales de la penínsu-la de Yucatán: la selva baja caducifolia con cactáceas y lavegetación de la duna costera. La primera, que ocupa elcentro del Jardín Botánico y es la de mayor extensión, conseis mil metros cuadrados, dio inicio hace 30 años al Mu-seo Vivo de Plantas, cuando se abandonó el cultivo de he-nequén (Agave fourcroydes) y de modo natural se comen-zó a regenerar ese tipo de selva. Las otras dos destacan porcontar con especies en peligro de extinción. “Las cactá-ceas candelabriformes (a manera de grandes candela-bros al igual que en los desiertos de Norteamérica) pre-sentes en la selva podrían desaparecer por la expansiónde la ganadería, y el matorral de dunas costeras tendríael mismo destino por el crecimiento del turismo y de loscomplejos urbanos”, añade el doctor Orellana.

Por último, se encuentran las colecciones socioeco-nómicas, en las que se incluyen plantas ornamentales,medicinales y frutales nativos. En relación con las medi-cinales, cabe señalar que se conservan las especies másrepresentativas a consideración de los xmenes mayas ocuranderos, a quienes acuden los habitantes del campo conmenos recursos. Como afirma el doctor Orellana: “Ellosnos dieron una lista de las especies más importantes, lascuales fueron agrupadas en secciones, de acuerdo con lospadecimientos más frecuentes de la región: gastrointes-tinales, respiratorios, dérmicos, diabéticos, renal-urina-rios, antihemorrágicos y cicatrizantes, ginecobstétricos,reumáticos y varios más.”

Dentro del mismo criterio, de modo incipiente se ha-llan los frutales nativos. “En la zona existen muchas plan-

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tas que la gente consume pero que no se encuentran en elmercado, no son comerciales; por ejemplo, el cocoyol, fru-to de la palmera Acrocomia mexicana, o la piñuela, quees una bromeliácea o piña de fruto pequeño y de la mis-ma familia de la piña comercial; el saramuyo, una deli-ciosa anonácea, o bien los nances silvestres o sahpak.”

Mención aparte merece el jardín yucateco estilo orien-tal, donde se muestra al visitante que es posible construiren la playa, junto a las casas de verano, un área de singu-lar belleza con la vegetación de las dunas, lo que ademásimpide que las arenas se vuelvan móviles. Se trata de unaidea paisajística o de una alternativa para la jardineríaque considera el aspecto estético y la conservación de laflora en peligro de extinción. Hay además dos coleccionesgenéticas, la Agavaceae experimental, de la cual se man-tienen diferentes variedades de henequén u otras especiesde este género, y la Arecaceae experimental, destinada parala investigación de cuatro especies de palmeras sustitu-tas del rattan.

A lo largo del recorrido, que haciéndolo de forma de-tallada dura hora y media, el visitante puede obtener lainformación botánica de cada especie, como el nombrecientífico, la familia botánica, el nombre común, los usosy su distribución.

Para todas las edades

A luxpa’ kal, el geniecillo de la selva, da la bienveni-da al maravilloso reino de las plantas a los visitan-tes consentidos del Jardín Botánico, niños entre

tres y seis años de edad, quienes se adentran en ese mun-do al traspasar un arco maya “a su medida”. Este es unjardín didáctico preescolar, con una colección científicadiseñada especialmente para sensibilizar a los pequeñosmediante recursos educativos e información gráfica. Endicho sitio, construido a partir de asesorías de sus paresen Brooklyn y Nueva York, EE.UU., y Edimburgo, Esco-cia, se fomenta la observación, la percepción del entornopor medio de los sentidos y el gusto por descubrir y asom-brarse.

El doctor Orellana asegura que los pequeños son los

principales usuarios del Jardín Botánico del CICY, querecibe un promedio de cuatro mil visitantes cada año. Enla sección dedicada a ellos se les enseña lo más elemen-tal de la botánica, conocen los colores, las formas, los ta-maños y las texturas de las plantas, y se les invita a ex-perimentar y a tocar. Así, la colección “a escala” para losniños cuenta con jardineras demostrativas de diferentestipos de hojas, plantas del desierto y acuáticas; muestratambién las flores a sus visitantes, y los vegetales de la erade los dinosaurios, ejemplos de plantas útiles, como el ka’anché (forma tradicional de los mayas para cultivar hor-talizas) y tiene un área de composta.

Pero no sólo los más pequeños son beneficiarios delconocimiento y la belleza del Jardín Botánico, ya que suprograma ambiental abarca al resto de los niveles escola-res y académicos. Se produce material didáctico, se impar-ten cursos y se llevan a cabo actividades para reforzar los te-mas relacionados con las ciencias naturales que se enseñanen las escuelas. En este ámbito, opina el doctor Orellana,se afronta el problema de que la educación ambiental, apesar de ser un asunto urgente, no se enseña de maneraoficial: “Sólo los profesores más motivados e interesadostraen a sus estudiantes, y a ellos se les ofrece una visitaguiada interactiva, con actividades y material didáctico.”

La labor del CICY no se limita a las paredes de sus ins-talaciones; apoya con plantas y metodología a “jardinessatélite”, que por iniciativa de algunos profesores se esta-blecen en los planteles educativos. Asimismo el Ayunta-miento de Mérida recibe la asesoría necesaria para embe-llecer con colecciones de plantas esa blanca ciudad, una delas cuales se iniciará en el Museo de Historia Natural. ¿Quémejor complemento al recorrido de sus visitantes, niños yadultos?

En tanto, el Jardín Botánico continúa recibiendo pú-blico de lunes a viernes, de preferencia entre las ocho y lasonce de la mañana, porque el calor a esa hora es más to-lerable. El doctor Orellana menciona la posibilidad deque se forme un patronato de ayuda al propio Jardín, paraasí obtener los recursos necesarios con objeto de abrir susinstalaciones los fines de semana. Las restricciones sedeben a que en el Jardín se encuentra un área con facili-

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dades para la aclimatación, cultivo, propagación y expe-rimentación de especies vegetales de interés para los di-ferentes departamentos del CICY y de la comunidad, yjunto está el resto de las instalaciones del Centro.

En proceso

E s enorme el trabajo de recuperar ejemplares de laflora nativa de toda la península de Yucatán paraexponerlos en el Jardín Botánico, y el doctor Ore-

llana reconoce: “En el camino, mis colaboradores, los bió-logos Verónica Franco, Lilia Carrillo, Sigfredo Escalante,y yo, hemos tenido fracasos, porque hay plantas que noes posible mantener vivas; así, hemos llegado a la conclu-sión de que es mejor traerlas en cápsulas, es decir, en se-millas, y germinarlas aquí.” La meta es tener representa-da, por lo menos, la mitad de la flora yucateca, por lo quela labor de colectar plántulas, semillas y otro tipo de propá-gulos es constante. Muestra de ello es el establecimientode dos nuevas colecciones, la de selva alta-mediana sub-perennifolia-perennifolia (especies forestales) y la del Petén(islas de vegetación selvática que crecen en los mangla-res), porque “todos en la zona saben que existen, pero po-cos los conocen”.

En espera está también la develación de la placa que

convierta al Jardín Botánico en Museo Vivo de Plantas,como producto del convenio de colaboración que firma-ron el CICY y la Secretaría del Medio Ambiente, Recur-sos Naturales y Pesca (Semarnap) el 12 de noviembre de1999. Tal nombramiento tiene la finalidad de “alentar laconservación de la flora regional y la difusión del cono-cimiento botánico, como parte de la identidad cultural dela península de Yucatán”.

Es tal la importancia del Jardín Botánico que para alcan-zar sus objetivos cuenta con el apoyo de investigaciones enel campo, con un herbario de la flora regional peninsular,una biblioteca con información actualizada y especializa-da en el área de botánica, una colección de semillas (Indexseminum) que proporciona material para propagación einvestigación a otras instituciones, y la página web delCentro http://www.cicy.mx., con su respectivo enlace a ladel Jardín Botánico Regional.

El desarrollo y mantenimiento del Jardín Botánico hasido posible gracias al apoyo permanente del CICY, peroademás ha contado con el financiamiento del Consejo Na-cional de Ciencia y Tecnología, de la Secretaría de Ecolo-gía del Estado de Yucatán, la Semarnap, y otros organismosoficiales, que han unido fuerzas para dar continuidad aeste joven espacio de conocimiento científico y de belle-za extraordinaria.

Nenúfares o nicte ha (Nymphaneaampla) en el Jardín Botánico del CICY.

Estanque del Jardín Botánico del CICY donde se tienen representadas especies de plantasacuáticas flotantes y emergentes de las humedades peninsulares.

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E

El origen del estudiode los cristales porrayos X en México

L ESTUDIO DE LOS CRISTALES POR MEDIO DE LOS RAYOS X, ES DECIR,

la ciencia de la radiocristalografía, comenzó en México 37 años

después de su inicio en el mundo, gracias a la labor de tres distin-

guidos científicos mexicanos: Carlos Graef Fernández, Octavio

Cano Corona y Francisco José Fabregat Guinchard. En este escrito

se narra lo sucedido de 1949 a 1954, la época más temprana de la

radiocristalografía mexicana, y se recurre con frecuencia a los

testimonios directos de los protagonistas.

Graef, Cano y FabregatADOLFO ERNESTO CORDERO BORBOA

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Figura 2. Bertram Eugene Warren, colaboradorde W.L. Bragg, entusiasmó a Carlos GraefFernández para que se impartiera el primercurso de cristalografía por rayos X en México.Fotografía tomada del Journal of AppliedPhysics.

Figura 3. Carlos Graef Fernández incluyó en 1947,en la carrera de física teórica de la Facultad deCiencias de la UNAM, el curso titulado Rayos X yfísica cristalográfica, que él mismo impartió.Fotografía proveniente del Archivo del Laboratoriode Rayos X del IFUNAM.

Figura 4. Octavio Cano Corona, primer cristalógrafomexicano, en su actual cubículo de la UNAM.Fotografía proveniente del Archivo del Laboratoriode Rayos X del IFUNAM.

Figura 1. Cristales de calcita (carbonato de calcio), cuarzo (bióxido de silicio), y fluorita (fluoruro de calcio) tal y como seencuentran en la naturaleza. Obsérvese que sus formas están determinadas por caras planas, aristas rectas y esquinas.

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Cristal es una palabra que proviene del términokrnstallos, que en griego significa hielo. Estetérmino fue usado hace cerca de 2 900 años por

Homero, el poeta jónico, para relatar, en su epopeya LaOdisea, que: “Cuando los héroes griegos llegaron ante losmuros de Troya el hielo se depositó sobre los escudos enaquella noche tormentosa.”1 Atendiendo a este signifi-cado, los antiguos filósofos llamaban cristal sólo al mi-neral de bióxido de silicio denominado cuarzo, ya que secreía que éste era agua congelada por un intenso frío. Des-pués, la palabra cristal se generalizó a todo mineral cuyaforma presentara, al igual que el cuarzo, caras planas,aristas rectas y esquinas (véase fig. 1). La observación de-tallada de las caras, las aristas y las esquinas, presentesen ejemplares de muchas especies minerales, condujo en1665 al inglés Robert Hooke (1635-1703) a proponer quela materia en estado cristalino estaba constituida en suinterior por pequeñas esferas y otros cuerpos sencillos,apilados entre sí.2 Es interesante mencionar que Hooketambién es recordado por haber sido el primero que obser-vó una célula con el microscopio. Muchos años después,en 1801, el sacerdote francés René Just Haüy (1743-1822)afirmó que los cristales estaban formados en su interior poragrupamientos compactos de unidades que llamó moléculasintegrantes, las cuales, a su vez, estarían formadas por sub-unidades o moléculas elementales. La propuesta de Haüy,emitida pocos años antes de que John Dalton (1766-1844)enunciara su teoría atómica, intentaba explicar el hechode que algunos cristales mostraran la propiedad llamadaexfoliación, cuyo significado es que pueden ser hendidoscon facilidad en ciertos planos privilegiados.

Los estudiosos de los cristales, o cristalógrafos, pa-saron del análisis de las formas y de las propiedades ma-croscópicas de los cristales, al estudio de su estructuraatómica, gracias al descubrimiento de los rayos X por Wil-helm Conrad Roentgen, el día 8 de noviembre de 1895, yal primer experimento de difracción de rayos X por cristaleshecho por Friedrich, Knipping y Max von Laue en 1912, asícomo también a los trabajos experimentales y teóricos delos Bragg, padre e hijo, quienes a partir de 1913 desarro-llaron la cristalografía por rayos X, básicamente tal y como

se le conoce hoy en día. Los descubrimientos de Roentgeny de Von Laue, y los estudios de los Bragg, fueron descri-tos en la primera parte de este trabajo,3 por lo que ahoranos dedicaremos a narrar las consecuencias que estosacontecimientos tuvieron en nuestro país, es decir, nosocuparemos de la historia de los inicios, en México, de laciencia que estudia los cristales mediante los rayos X.

Bertram Eugene Warren (véase fig. 2) fue un afamadocristalógrafo, quien después de colaborar con William Law-rence Bragg trabajó en el Tecnológico de Massachusettssobre las diferencias entre las estructuras de la materia enestado amorfo y de la materia en estado cristalino. En esainstitución, el doctor Carlos Graef Fernández (1911-1988),originario de Guanaseví, Durango, y entonces director delInstituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma deMéxico (UNAM), conoció a Warren (véase fig. 3), y aquelencuentro fue determinante para iniciar los estudios de loscristales por rayos X en nuestro país, ya que Carlos Graef,a su regreso a México en 1947, incluyó, en la carrera de fí-sica teórica que existía en ese entonces en la Facultad deCiencias de la UNAM, un curso obligatorio, titulado Ra-yos X y física cristalográfica, que él mismo impartía. Estecurso fue el primero que hubo en México sobre la materia,y tuvo como único alumno a un estudiante de 26 años deedad llamado Octavio Cano Corona, nacido en Huetamo,Michoacán.

El profesor Octavio Cano nos narra ahora lo que re-cuerda de ese curso (véase fig. 4): “En 1947 era yo obser-vador en el recientemente fundado Observatorio Astro-físico Nacional de Tonantzintla, Puebla, y a la vez estabacompletando mis créditos de la carrera de físico teóricoen el Departamento de Física de la Facultad de Ciencias.Esta carecía de un local propio por lo que los cursos se im-partían en la Escuela Nacional de Ingenieros, en el Pala-cio de Minería. Asistía a clases dos veces por semana,desde Puebla, que entonces estaba a cuatro horas de laciudad de México en camión Flecha Roja, de suerte queme inscribí en el curso del doctor Graef y tomé las clasesimpartidas, que no creo que hubieran excedido al núme-ro cinco. El curso lo acredité mediante un trabajo que mefusilé del libro de Davey.” Años después, el estudiante

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Cano Corona conocería personalmente, durante su estan-cia doctoral en Pensilvania, a Wheeler Pedlar Davey, autordel libro mencionado y uno de los primeros cristalógra-fos de los Estados Unidos.

El profesor Cano Corona continúa: “... bien, como yofui el único que acredité el curso de Graef, al año siguien-te en 1948, él me nombró profesor de este curso. Y así em-pezó la cosa; mi primera generación de alumnos incluía,entre otros, al ahora doctor Fernando E. Prieto, y posterior-mente a actuales físicos destacados, como Claude Thions,Eduardo Muñoz, Héctor Riveros, etc. Durante los años de1947 a 1948, el rector Salvador Zubirán llevó a cabo unacampaña tendiente a reunir diez millones de pesos paraimpulsar la investigación en la UNAM. Con una parte delos fondos recabados, el doctor Carlos Graef adquirió, en1949, un equipo marca General Electric para difracciónde rayos X por cristales, que consistía en un generador ycámaras tipo universal, de retrorreflexión y para polvos”.

Octavio Cano instaló este equipo (véase fig. 5) en unlaboratorio construido para tal fin en una parte de la azo-tea del Palacio de Minería, en el centro histórico de la ciu-dad de México. En la misma azotea se encontraba ya elprimer laboratorio de física moderna que hubo en Méxi-co, el de rayos cósmicos de don Manuel Sandoval Vallarta.De esta manera, al de cristalografía por rayos X montadopor Cano se le reconoce como el segundo laboratorio defísica moderna que hubo en el país, antecesor del actualLaboratorio de Cristalografía del Instituto de Física de laUNAM, donde Cano Corona hizo los primeros trabajossobre la materia.

El profesor Cano evoca aquella época así: “De los pri-meros trabajos que se hicieron recuerdo uno que obtuvocierta proyección periodística, dado que sus resultados setomaron como una prueba de la autenticidad de los hue-sos de Cuauhtémoc, encontrados por Eulalia Guzmán enIxcateopan, Guerrero. Mediante el método de polvos de-terminé la relación entre CuO y CuO2 en una muestra quetomé del óxido que cubría la placa de cobre con leyenda,descubierta en el entierro. Marcos Moshinsky y yo repor-tamos la relación encontrada; pero alguien usó este resul-tado para calcular un cierto tiempo, que resultaba con-

Figura 5. Octavio Cano Corona, alineando una cámara tipoWeissenberger, montada sobre el primer generador de rayos X quehubo en México, adquirido en 1949 (marca General Electric).Fotografía proveniente del Archivo del Laboratorio de Rayos X delIFUNAM.

Figura 6. Patrones de difracción de rayos X tipo Laue, deperlas natural y cultivada, tomadas por O. Cano y F. J.Fabregat en 1949. Fotografía del Archivo del Laboratorio deRayos X del IFUNAM.

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gruente con el tiempo esperado en la historia del caso. Ade-más de hacerlo por el método de polvos, en el laboratorio setrabajó por el método de Laue, aplicándolo a la caracteriza-ción de perlas cultivadas y naturales en el Nacional Montede Piedad, así como en otros problemas gemológicos (véasefig. 6). Por esa época, Marcos Moshinsky acababa de regre-sar a México, después de trabajar con Wigner en Princetony el doctor Graef le dio la bienvenida en el Instituto de Fí-sica. Por cierto, en aquella época también llegó AlejandroMedina, procedente de la Universidad de Chicago. Medinaera genial, hablaba de cosas que no se conocían en Méxi-co y se dedicó a impartir seminarios y cursos; perturbó elambiente de ese entonces e hizo de esa manera que la físi-ca se desarrollara, pero era tan genial como extravagante:un día nos propuso que desde la azotea de Minería echára-mos cubetazos de agua a la policía que pasaba por abajo. Eldoctor Moshinsky se interesó por la radiocristalografía yaceptó ser mi asesor de tesis de licenciatura. Nos reunía-mos en el Laboratorio de Rayos X, en un seminario en elque él era el más frecuente expositor. Estudiábamos teo-ría de grupos en el texto de Zachariasen.”

Acerca de aquel seminario, y de su interés en la teo-ría de grupos cristalográficos, el profesor Marcos Moshins-ky nos relata: “... como yo lo recuerdo, ya son 40 años...,lo que pasó según mi memoria fue que el doctor Graef,entonces director del Instituto, había decidido la adquisi-ción de un aparato de rayos X y le encargó a Octavio quelo empezara a usar en el terreno de la difracción. Yo aca-baba de regresar de los Estados Unidos de hacer mi docto-rado en Princeton. Al llegar aquí ... me encontré que esteaparato existía y que Octavio estaba interesado en eso yconsideré, como una obligación realmente, que viéramosalgo respecto a lo que son los procesos de difracción derayos X, la física y también la matemática, para aclarar elasunto, estudiando desde luego teoría de grupos, que a míme había interesado desde mi primera clase de estudian-te en Princeton; pero la estudiamos como parte de la teo-ría general de la difracción de rayos X”.

Al preguntar al profesor Moshinsky si en aquel mo-mento había sentido la necesidad de impulsar, en Méxi-co, estudios estructurales en el área de estado sólido, res-

ponde categórico: “Sí, era obvio que éste era un tema im-portante, que se tenía un equipo que en ese entonces paraMéxico no era usual ... un equipo bastante refinado, y ha-bía que sacarle el máximo provecho. Entonces trabaja-mos, bueno discutimos esas cosas y yo [seguí] exponien-do [el texto de] Zachariasen realmente.”

Octavio Cano Corona obtuvo el título de físico en 1951,al presentar un examen, en el propio Laboratorio de Ra-yos X, con la tesis Grupos cristalográficos y método depolvos de difracción de rayos X, dirigida por el doctor Mo-shinsky, acerca de quien el profesor Cano opina: “El fuerealmente el primer maestro en el campo. En justicia, elmérito de ser el iniciador en México de los estudios delestado sólido debe agregarse a su numeroso y bien ganadoconjunto de honores... Creo que en 1950 hubo una re-unión conjunta de la Sociedad Mexicana de Física y laAmerican Physical Society, y entre los asistentes figura-ba el cristalógrafo Ray Pepinsky, del entonces llamadoPennsylvania State College.”

Durante esa visita, Pepinsky invitó al joven Octavioa trabajar con él en su Laboratorio de Rayos X y AnálisisCristalino en el Colegio Estatal de Pensilvania, lo cual serealizó gracias a una beca de la Fundación Rockefeller. Ahí,Cano Corona conoció a notables cristalógrafos, como lofueron Wheeler Pedlar Davey, predecesor de Pepinsky; Wil-liam Zachariasen, A.L. Patterson y Vladimir Vand, quie-nes, entre otros, frecuentaban ávidamente aquel labora-torio para calcular mapas de densidades electrónicas ysíntesis de Patterson, aprovechando la famosa compu-tadora llamada X-rac. Esta computadora, una de las pri-meras en el mundo, ocupaba dos cuartos completos y eracelosamente atendida por el técnico Paul Jarmotz. En di-cha ciudad, Cano Corona dirigió sus esfuerzos a resolver,experimentalmente, la famosa controversia sobre el ca-rácter cíclico de la estructura de la asparagina, uno de losveinte bloques químicos, llamados aminoácidos esencia-les que constituyen las proteínas. Sus resultados, publica-dos en la revista Science en 1955,4 sumaron al conoci-miento humano una proyección plana de la estructuracristalina de la asparagina (véase fig. 7a), la cual permi-tió concluir que este aminoácido esencial no era cíclico.

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Figura 7. Proyecciones Y-Z de los mapas de: a) densidad electrónica de la asparagina monohidratada.Fotografía tomada de la revista Science; b) función de Patterson del monocloro de radicinina. Fotografíatomada de los Anales del IFUNAM.

Figura 8. Profesor Francisco Pardillo, dellaboratorio de cristalografía de la Universidad deBarcelona, en 1940, maestro y director de tesisde Francisco José Fabregat Guinchard. Fotografíaproveniente del Archivo del Laboratorio deRayos X del IFUNAM.

Figura 9. Francisco José Fabregat Guinchard(1909-1988), segundo cristalógrafo mexicano.Fotografía proveniente del Archivo delLaboratorio de Rayos X del IFUNAM.

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Antes de su viaje a Pensilvania, Cano Corona encargósu clase de rayos X y física cristalográfica, impartida en laFacultad de Ciencias y el Laboratorio de Cristalografía yRayos X del Instituto de Física, al joven Francisco JoséFabregat Guinchard (1909-1988), nacido en la ciudad deMéxico y quien, entre sus múltiples campos de actividad,cultivó preferentemente la ciencia de la cristalografía. En1923, Fabregat se trasladó a Barcelona, España, para estu-diar ingeniería industrial, después a Tarragona, con obje-to de estudiar magisterio superior, y luego a Madrid, a finde iniciar estudios doctorales en cardiología. Al regresara Barcelona ingresó al Laboratorio de Cristalografía de laUniversidad de dicha ciudad, como colaborador del ilus-tre cristalógrafo español Francisco Pardillo (véase fig. 8),quien dirigió su tesis doctoral en ciencias naturales, cen-trada en la estructura cristalina del mineral anapaíta, unfosfato de calcio y fierro encontrado en las minas de la pro-vincia de Anapa, al sur de Rusia. Fabregat, hijo de un reco-nocido pintor mexicano de igual apellido, destacó comocientífico de cultura universal, por sus extraordinarias do-tes racionales y artísticas. Sus trabajos de investigación ydocencia abarcan numerosas temáticas, entre las cuales po-demos distinguir las siguientes: exploración geológica, mi-neralogía, petrografía, meteorología, micropaleontología,geología física, fotogeología, metalogenia, física, cristalo-grafía (tanto física, como geométrica y roentgenológica),biofísica, bacteriología, microbiología, histología, compu-tación, aritmética, álgebra, geometría, cálculo, morfología,dibujo, gramática e historia universal. Escribió 11 textos deenseñanza en el campo de la cristalografía, y los más conoci-dos son: Cristalografía geométrica, El estudio de un cristal yCristalografía física, 89 artículos de investigación cien-tífica, y 172 programas clasificados para lo que él llamaba“ordenador electrónico”, más conocido ahora como compu-tadora.

Sobre el inicio de sus actividades cristalográficas en elpaís, el doctor Fabregat Guinchard (véase fig. 9) platicó alautor, a finales de 1987: “Después de presentar el examendoctoral en Madrid regresé a México en 1948 y, preguntan-do quién trabajaba en rayos X, di con Octavio Cano en 1950,quien ya trabajaba con la cámara de polvos. Y me ofrecí

a ayudarle. Trabajamos en el Laboratorio de Rayos X enla azotea de la Escuela de Minas. El primero de mis tra-bajos fue sobre la autenticidad de las perlas, para el Bancode México, el cual se publicó en el Instituto de Geología.Cuando Cano fue a doctorarse a los Estados Unidos meencargué de su clase. Poco antes de que Cano regresara aMéxico escribió pidiendo conservar su clase, por lo quese la di y yo me fui a dar la cátedra de cristalografía en elPolitécnico, en el casco de Santo Tomás. Después de unfuerte temblor continué la clase en el Palacio de Comu-nicaciones y luego en Zacatenco. Como siempre me gus-tó el dibujo y la biología, di también simultáneamente ala de cristalografía las clases de biofísica y de dibujo bioló-gico en la Facultad de Ciencias de la UNAM. De Zaca-tenco pasé con la clase de cristalografía a esta Facultad en1966 y la conservo, junto con la de mineralogía hasta aho-ra.”

Por haberse encargado, en 1951 del Laboratorio de Ra-yos X del Instituto de Física, Fabregat Guinchard puedeconsiderarse ahora como el segundo cristalógrafo me-xicano. A él se debe el traslado a México de la tradicióncristalográfica ibérica, la cual, al unirse a la escuela sajona,traída a México por Cano Corona, daría forma a la cris-talografía mexicana.

En 1954, Cano Corona regresó al Instituto de Físicade la UNAM, en coincidencia con el traslado de este Ins-tituto del Palacio de Minería a la Torre de Ciencias, en larecién inaugurada Ciudad Universitaria. Ahí, por mediode películas sensibles a los rayos X, tomadas con métodosespecializados conocidos como de oscilación y de Weis-senberg, se determinaron las dimensiones y las simetrías,llamadas espaciales, de la celda elemental de cristales deradicinina (véase fig. 7b). En ese mismo año, un segundoequipo mayor, consistente en un espectrodifractómetromarca Philips PW1010 y tres cámaras de difracción, unatipo Weissenberg Wiebenga Nonius y dos, Debije-Scherrer(véase fig. 10), se instaló en el laboratorio de la Torre deCiencias. Con este equipo y contando con la colaboraciónde los químicos Estela Mendizábal Ruiz y Raúl Cetina Ro-sado, Octavio Cano trabajó simultáneamente en las es-tructuras de cristales de origen orgánico y en la radiación

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fluorescente que emiten los elementos químicos al seriluminados con rayos X (estas áreas se llaman radiocris-talografía orgánica y espectrometría por rayos X, respecti-vamente). Los primeros resultados de dichos trabajos sepresentaron en el Primer Congreso Nacional de Física, en1954, y en la asamblea conjunta de 1955, celebrada en-tre la Sociedad Mexicana de Física y la American Phys-ical Society. En el área de la radiocristalografía orgáni-ca, su interés se centró en la estructura cristalina de losantibióticos, como la penicilina G, potásica y procaína,la dihidroestreptomicina, la cloromicetina y la neomici-na, caracterizando, por medio de emulsiones sensibles ygráficas en papel, los patrones de difracción de rayos Xproducidos por polvos de estos cristales.5

En el área de la espectrometría por rayos X, ya en aqueltiempo, y aun antes, se sabía que era difícil conocer lasconcentraciones de los elementos químicos presentes enuna muestra, a partir de las intensidades de las radiacio-nes fluorescentes que estos elementos emitían al ser ilu-minados con rayos X. Esta dificultad se debe a que las ra-diaciones fluorescentes son absorbidas por la muestra enestudio al viajar dentro de ella. Octavio Cano notó, traba-jando con mezclas de elementos químicos pesados, que laintensidad de la emisión fluorescente de determinado ele-mento químico, multiplicada por el factor de absorción dela mezcla, era proporcional a la concentración del elemen-to en la mezcla. Este análisis fue la base para el desarrollodel llamado Método de la intensidad absoluta para análi-sis cuantitativo por fluorescencia de rayos X, publicado enla Revista Mexicana de Física en 1962.6

Durante los 10 años que duró la investigación sobre lafluorescencia de rayos X, varias decenas de jóvenes apren-dieron cristalografía con Cano Corona, y ellos son muchosde los investigadores y maestros de esta disciplina y cien-cias afines en el México actual. También, en ese periodo,Octavio Cano encontró tiempo para promover y fundarnuevos laboratorios de rayos X y cristalografía a lo largo delpaís, en universidades, en industrias públicas y en depar-tamentos gubernamentales; entre aquéllos estuvieron eldel Consejo Mexicano de Estudios Minerales, en 1958, yel del Instituto Mexicano de Energía Nuclear, en 1959. Es-

Figura 10. Espectrodifractómetro de rayos X marca Philips, instalado en elLaboratorio de Rayos X del Instituto de Física en 1954. Fotografía provenientedel Archivo del Laboratorio de Rayos X del IFUNAM.

Figura 11. Algunos de los 225 participantes en el Primer Congreso Nacionalde Cristalografía, efectuado en la ciudad de San Luis Potosí en 1997.Fotografía proporcionada por el físico José Nieto del IICO-UASLP.

Figura 12. La bandera de México ondea en el Congreso Internacionalde Cristalografía, celebrado en la ciudad de Glasgow, Escocia, a finales de1999. Fotografía del autor.

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tos y otros laboratorios quedaron a cargo de los primerostesistas del Laboratorio de Rayos X del Instituto de Física,entre quienes estaban Rebeca Medina, Maricarmen An-cona y Antonio Roldán, de la Universidad Autónoma dePuebla; Gloria Ayala, de la Universidad de Morelos; Tere-sa Sánchez, Leticia Baños y Rebeca Romo, de la Universi-dad Iberoamericana, y Alicia Cabrera, Laura Pastrana,Marcos de Teresa, Carlos Ruiz Mejía, Leonardo Macías yCarmen Naquid, de la UNAM.

A partir de 1954, la historia de la práctica de la radio-cristalografía, también llamada cristalografía roentgeno-lógica, es extensa y se encuentra actualmente en prepara-ción.7 Mientras tanto, aquí agregamos que los esfuerzos deaquellos pioneros mexicanos sirvieron para crear la cien-cia nacional de los cristales, reconocida internacional-mente y en evolución constante. La figura 11 muestra al-gunos de los 225 participantes en el Primer CongresoNacional de Cristalografía, efectuado en la ciudad de SanLuis Potosí en 1997, y organizado por la Sociedad Mexica-na de Cristalografía, A.C. La figura 12 muestra la bande-ra de México, ondeando como reconocimiento a la calidady a la cantidad de los trabajos mexicanos presentados en elCongreso Internacional de Cristalografía, celebrado en laciudad de Glasgow, Escocia, a finales de 1999.

Dedicatoria y agradecimientos

El autor dedica este escrito a Francisco José Fabregat Guin-chard, y expresa su reconocimiento a los profesores OctavioCano Corona y Marcos Moshinsky por haber aceptado com-partir sus recuerdos (fragmentos de los cuales fueron pre-viamente publicados por el autor en el año 1990);8 al se-ñor Rodrigo Unda, por su labor al procesar y editar el texto;al señor Alfredo Sánchez por haber tomado la fotografíanúmero uno y proveído la fotografía número tres, y a lafamilia Fabregat que proporcionó gentilmente la fotogra-fía número ocho.

Referencias

1 Fabregat Guinchard, Francisco José. Cristalografíageométrica, Textos Universitarios, México, 1971,UNAM.

2 Hooke, Robert. Micrographia, Londres, 1665,Martin and Allestry.

3 Cordero Borboa, Adolfo Ernesto. “El origen delestudio de los cristales en México. Roentgen, VonLaue y Bragg”, Ciencia y Desarrollo, XXV, núm.148, 1999, pp. 60-65.

4 Saito, Y.; O. Cano, y R. Pepinsky. “X-ray Examina-tion of the Molecular Configuration of Asparaginein L-asparagine Monohydrate”, Science, 121,1955, p. 435.

5 Pastrana, L., y O. Cano. “Identificación de sustan-cias cristalinas por métodos de polvos de rayos X.Aplicación a cinco antibióticos”, Rev. Soc. Quím.Mex., III, 1, 1959, pp. 27-32.

6 Cano Corona, O., y L. Pastrana. “El método de laintensidad absoluta por fluorescencia de rayos X,para la determinación cuantitativa de elementospesados”, Rev. Mex. Fís., XI, 79-128, 1962, pp. 2 y3.

7 Cordero Borboa, A. E. “Referencias para la historiareciente de la cristalografía mexicana”, enviadopara su publicación en el Boletín de la SociedadMexicana de Física, 2000.

8 Cordero Borboa, A. E. “Albores de la radiocrista-lografía mexicana”, Bol. Soc. Mex. Fís., vol. 4, núm.2, 1990, pp. 66-71.

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* Parte de este trabajo se presentó en el XXIXCongreso Nacional de la Ciencia del Suelo,celebrado del 22 al 26 de marzo de 1999 enTapachula de Córdova y Ordóñez, Chis.

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NOE MANUEL MONTAÑO ARIAS Y ARCADIO MONROY ATA

Introducción

L VIAJAR POR EL TERRITORIO DE MÉXICO, CASI EN CUALQUIER

dirección, se observa que gran parte de él ha perdido ya su

cubierta vegetal original, y se puede ver también que, lamenta-

blemente, extensas superficies del país están ocupadas por

suelos degradados, debido a procesos como las erosiones eólica

e hídrica, salinización, contaminación e inundación. Estos

suelos, además de la manera acelerada con que se degradan,

tienen escasa vegetación, baja productividad y no están en vías

de recobrar su cubierta vegetal original. Como parte de la

restauración ecológica de estas áreas es necesario e inaplazable

buscar opciones para rehabilitar los suelos y para elevar su

productividad vegetal, ya que de no hacerlo ahora, en el futuro

se pagarán facturas elevadas, tanto sociales como ecológicas.El sobrepastoreo extensivo, con hatos mixtos de ganado caprino yovino, es una de las principales causas que degradan la vegetación enzonas semiáridas, con la consecuente erosión del suelo.

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Uno de los principales factores que influyen en el de-terioro de los ecosistemas terrestres es la erosión de sussuelos. La erosión es un conjunto de procesos por los cua-les las partículas del suelo son removidas de su lugar poragentes como el agua, el viento o la acción biológica, y cons-tituye una causa importante de la degradación del ambien-te y uno de los factores limitantes más serios a que se en-frenta la agricultura, además de influir en la pérdida de labiodiversidad. En numerosas investigaciones, México seha situado entre los países latinoamericanos con proble-mas de erosión más severos, presentando en el 75% de su

superficie evidencias de erosión edáfica acelerada (véaseMaass y García-Oliva, 1990). No obstante lo anterior, lainformación al respecto es reducida, lo que revela la limi-tada atención que se le ha brindado al problema en nues-tro país, sobre todo en zonas consideradas poco atractivasy de las cuales resultaría paradójico pensar que albergangran parte de la biodiversidad del país; en efecto, las regio-nes donde la lluvia es irregular y escasa, es decir, las zonasáridas y semiáridas, son el habitat de especies cuya varie-dad florística es elevada, como el caso de las plantas sucu-lentas (cactáceas y agaváceas, entre otras).

De acuerdo con lo anterior, el presente trabajo analizalas principales causas de la erosión en suelos áridos y semi-áridos, así como los criterios para su conservación ecoló-gica, y propone algunas opciones para llevar a cabo dichaconservación, acordes con las circunstancias detectadaspara estos ecosistemas, bajo el enfoque de la restauraciónecológica como forma de contrarrestar el proceso de ero-sión que se presenta en estas zonas.

Factores, agentes y tipos de erosión

En el proceso de erosión converge una multitudde factores que hace de la conservación ecológi-ca de los suelos una tarea difícil; por ello, para

poder proponer medidas que resuelvan esa problemáti-ca es necesario entender los factores constitutivos de losagentes que determinan la erosión, así como la vulnera-bilidad de los ecosistemas respecto a este proceso, e in-cluso entender dicho proceso erosivo como el productode las dinámicas interna (expresada por la movilidad delas placas litosféricas) y externa (la interacción de la atmós-fera con la superficie terrestre), y también como un pro-ceso geológico natural, constituyente del ciclo externo deerosión-transporte-sedimentación. Sin embargo, a pesarde que la erosión es considerada como la autorregulacióngeológica de los ecosistemas, ésta se ha visto acelerada enlos últimos años por la sobreexplotación de tales ecosis-temas.

El estudio de la erosión requiere de un manejo de loscomponentes del proceso a diferentes escalas, tanto espa-

Las laderas de elevaciones en zonas áridas y semiáridas son áreas con alto riesgo deerosión por tracción hídrica durante los escurrimientos, debido a la escasa cubiertavegetal.

La construcción de terrazas en terrenos con pendientes perceptibles frena la erosióndel suelo y permite el mejor manejo de los sedimentos y de la humedad del sustratodisponible para la vegetación.

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ciales como temporales. Las escalas espaciales abarcandesde la continental, o incluso planetaria, hasta la micros-cópica, mientras que las temporales se manifiestan en epi-sodios de corta duración (como puede ser la erosión produ-cida a consecuencia de una tormenta) y de larga duracióno de escala geológica (como el arrastramiento de una cordi-llera). Ante tal variabilidad espacial y temporal del proce-so erosivo resulta un paso obligado acotar las dimensio-nes físicas del problema y los casos en que éste se presenta,pues los factores que determinan el tipo de erosión son cli-máticos y geológicos, y de ellos se derivan otros como la ve-getación, la litología, las pendientes, el tipo de suelo, la pre-sencia o ausencia de medidas de conservación, el manejo yla explotación, aspectos que normalmente se presentan in-terrelacionados a lo largo del tiempo. Estos factores y otrostambién vinculados se agrupan en tres categorías: energía,resistencia y protección.

En la categoría de energía se incluye la habilidad po-tencial (erosividad) de la lluvia, el escurrimiento y el vien-to para causar la erosión, y también factores que afectanel poder de los agentes erosivos, como la reducción de lalongitud de escurrimiento o la disminución de la fuerzadel viento a través de las construcciones de terrazas y debarreras rompevientos. El factor fundamental para la ca-tegoría de resistencia es el potencial erosivo del suelo, quedepende de sus propiedades mecánicas y químicas, es de-cir, la “erosionabilidad” del suelo es la resistencia del mis-mo al desprendimiento y transporte de partículas por losagentes erosivos; dicha resistencia depende de la posicióntopográfica, la pendiente, la textura, la capacidad de in-filtración, los contenidos de materia orgánica y los ce-mentantes químicos del suelo. Finalmente, dentro de lacategoría de protección se incluyen todos aquellos facto-res que permiten el adecuado manejo y la aplicación deopciones más favorables para la conservación ecológicade los suelos (Figueroa et al., 1994).

La erosión es esencialmente un proceso en el que laspartículas del suelo son transportadas, rodadas y arras-tradas por diversos agentes, como la fuerza de gravedad,que actúan en forma directa sobre las masas sólidas y se-milíquidas del suelo y la roca, o bien por agentes como

el agua y el viento que intervienen en la disolución y ruptu-ra de tales partículas (Hudson, 1990). Un agente más que in-terviene es la temperatura, aunque éste sólo se detecta conclaridad a lo largo del tiempo; ejemplo de ello es la ruptu-ra y el desencajado de las rocas por variación de la tempera-tura. Los mecanismos biológicos también se considerancomo agentes erosivos, ya que algunos de estos procesosson originados por organismos vivos, como los líquenes ylos musgos, siendo el principal efecto de los seres vivosel de acelerar otros agentes erosivos; por ejemplo, el sobre-pastoreo de ganado caprino y ovino en zonas áridas y semi-áridas ocasiona que los animales pisoteen rocas y suelo ygeneren condiciones más favorables para que las partícu-las sean arrastradas por el agua y el viento. Cabe señalarque uno de los principales aceleradores de otros muchosagentes de la erosión ha sido el propio Homo sapiens sa-piens, debido a sus actividades, especialmente la sobreex-plotación de la naturaleza en la búsqueda de recursos pa-ra su supervivencia y desarrollo.

El tipo de erosión se diferencia de acuerdo con el agen-te erosionante, y de esta manera podemos establecer trestipos principales: la erosión eólica, cuyo agente es el vien-to; la hídrica, cuyo agente es el agua, y la acelerada, cuyosagentes principales son los organismos. Se reconocen a suvez diferentes formas de erosión eólica como la corrosión,la abrasión, la deflación, la extrusión y la efluxión. La ero-sión hídrica se divide en tres formas principales: la trac-ción, la suspensión y la solución (Hudson, 1990).

Importancia de las zonas áridas y semiáridasde México

México, considerado como uno de los 12 paísescon mayor megadiversidad biológica, está con-formado –en un 60%– por zonas donde la llu-

via es escasa y poco predecible, y donde también se con-jugan factores que facilitan el fenómeno erosivo como sonel suelo suelto y finamente dividido, las superficies sua-ves y con poca cobertura vegetal, extensas áreas planas yotras con pendientes abruptas y vientos fuertes. Sin em-bargo, en estas regiones se concentra una parte importan-

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El mezquite de la región central de México (Prosopis laevigata) es una planta freatofitaque aporta materia orgánica y un microclima favorable a la colonización vegetal bajo sucobertura, lo cual permite retener el suelo y frenar el proceso de erosión.

El garambullo (Myrtillocactus geometrizans) es una especie que sedesarrolla en zonas semiáridas de la altiplanicie mexicana, cuyas flores yfrutos son comestibles, y también es una planta nodriza que favorece elestablecimiento de otros vegetales bajo su cobertura.

te de la biodiversidad mexicana, incluyendo gran núme-ro de endemismos, es decir, especies que sólo se desarro-llan en áreas restringidas; las regiones de México con talescaracterísticas se han clasificado como zonas áridas y se-miáridas. Diez son los estados de la República Mexicanaque tienen zonas áridas: Baja California, Baja California Sur,Durango, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, San Luis Po-tosí, Sonora, Zacatecas y Tamaulipas, pero asimismo exis-ten regiones semiáridas que comprenden porciones de losestados de Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Querétaro, cuya di-versidad biológica es comparable a la que presentan algu-nas zonas del norte de México (Valiente, 1996).

Las zonas áridas y semiáridas de México mantienenuna diversidad botánica aproximada de seis mil especiesde plantas y son, a su vez, depositarias de los más altosniveles de endemismos del país, lo que lleva a considerar-las como áreas con alto potencial en la obtención de re-cursos naturales originales, como materias primas para lasindustrias farmacéutica, alimentaria, textil, de cosméti-cos, etc., que podrían apoyar el desarrollo sustentable delpaís si se conservan o se cultivan en vez de colectarse. Enestas zonas están asentados alrededor de 25 grupos étnicosy 400 municipios que comprenden 84 millones de hectá-reas, ocho millones de ellas transformadas en áreas parala agricultura (Valiente, 1996) y el 90% del resto, deterio-radas ecológicamente debido al sobrepastoreo. En las re-giones con aridez climática o edáfica predomina la agri-cultura de temporal, de subsistencia, que día tras día seenfrenta a la baja productividad por problemas como sa-linización y erosión de los suelos (Velasco-Molina, 1991).

Causas de la erosión y criterios para lasprácticas de conservación ecológica delos suelos áridos y semiáridos

El nivel de deterioro ecológico de los ecosistemasáridos y semiáridos, causado por la erosión desus suelos, se comprende mejor si se toma en

cuenta que el suelo es un recurso no renovable, pero quepuede ser rehabilitado, aunque este es un proceso lento,debido a la baja velocidad de formación del mismo. Se han

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detectado tres causas principales por las cuales se presen-tan valores altos de la pérdida de suelo en las zonas ári-das y semiáridas del país: a) las características edáficas,como las propiedades físico-químicas y biológicas del sue-lo (textura, contenido de humedad, estructura, microor-ganismos, etc.), y sus condiciones (pendiente, cobertura ve-getal, pedregosidad, densidad de raíces, etc.); b) el tipo demanejo actual bajo el cual están sujetas (agrícola, ganade-ro o técnicas de conservación), y c) los factores socioeco-nómicos y culturales de esas zonas (limitaciones económi-cas, alimenticias y de productividad). De esta manera, sepuede decir que los ecosistemas áridos y semiáridos sonsusceptibles de ser erosionados y altamente vulnerablesa las consecuencias de la pérdida de suelo, dadas las condi-ciones de marginación de las comunidades rurales que ha-bitan estas zonas y el acelerado deterioro ecológico causa-do por el sobrepastoreo, la apertura de nuevas tierras parala agricultura, el abandono de las mismas, los incendiosy la creciente extracción de leña, entre otros factores.

Por lo anterior, se puede afirmar que la erosión de lossuelos áridos y semiáridos está altamente determinadapor el aspecto socioeconómico, que lleva al ser humano(como productor o no) a destruir y desequilibrar estos eco-sistemas. No obstante, a fin de establecer criterios para lasprácticas de conservación de suelos en estas zonas, es con-veniente tener como marco principal –además del socio-económico– la estructura y el manejo de los mismos eco-sistemas áridos y semiáridos, que deberá enfocarse desdeel punto de vista del desarrollo agrícola, ganadero o fores-tal, de las formas de producción y de las características delos terrenos.

El criterio fundamental para la conservación de lossuelos es mantener su productividad potencial, lo cual selograría utilizando un paquete de estrategias mecánicasy biológicas; sin embargo, estas medidas se deben dise-ñar dentro del contexto social y de biodiversidad en el quese desarrollarán. A fin de conseguir lo anterior, Figueroa(1994) plantea que deben existir tres criterios para la elec-ción de una práctica de conservación de suelos con pro-blemas de erosión: 1) la eficiencia de la conservación delsuelo; 2) la integración de tecnología, la investigación y

su aceptación técnica, social y cultural, y 3) el costo, esdecir, los recursos para llevarla a cabo y la relación costo-beneficio obtenida. Asimismo, se recomienda emplear es-trategias mecánicas, basadas en la manipulación de lascaracterísticas físicas del ecosistema, como la pendiente,la topografía, etc., y como complemento estrategias bioló-gicas, las cuales utilizan el papel de la vegetación y de labiota edáfica para minimizar la erosión, como en el caso delas cortinas rompevientos, el uso de acolchados y coberte-ras, la práctica de labranza mínima, el favorecimiento dela microbiota edáfica de hongos micorrícicos y bacteriasnitrificantes, entre otras; estas estrategias –al igual que loscriterios– permiten proponer opciones aplicables para laconservación ecológica y el control de la erosión de suelosen las zonas áridas y semiáridas del país.

Prácticas de conservación para suelos áridosy semiáridos susceptibles a la erosión

Dentro de las prácticas de conservación de sue-los se han considerado generalmente sólo lasterrazas, como una práctica con amplias posibi-

lidades de ser usadas en variados ambientes susceptibles ala erosión, pero existen otras opciones que pueden ser másacordes con las condiciones climáticas, físicas, biológicas,socioeconómicas y culturales de cada región ecológica deMéxico. De acuerdo con García-Oliva y Maass (1990), lasprácticas de control de la erosión pueden agruparse en cua-tro tipos: a) aquéllas orientadas a reducir la fuerza erosi-va del viento y de la lluvia por medio del mantenimien-to de una cobertura máxima del suelo; b) las que reducenla fuerza erosiva por arrastre o efecto erodante del vientoy las relacionadas con el escurrimiento, combinando lascaracterísticas de la pendiente y la superficie del terreno;c) aquéllas orientadas a favorecer las características del sue-lo, reduciendo la susceptibilidad a ser erosionado (erodibi-lidad), tanto por el viento como por la lluvia, y d) las plan-teadas para el manejo y uso de los sedimentos erosionados.De acuerdo con estas dos últimas consideraciones y loscriterios para elegir las prácticas de conservación, así comotambién con las causas de la erosión en ambientes áridos

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32 CIENCIA Y DESARROLLO 154

ACCIONES DE LA VEGETACION

Intervenir en la mineralización.

Aportar materia orgánica y nutrimento.

Establecer la cohesión de partículas yconstruir el sistema de huecos(cutánes).

Actuar como filtro de la radiación solar.

Actuar en la captación e infiltración de laprecipitación pluvial.

Actuar como barrera rompevientos.

Mejorar la fertilidad del suelo.

EFECTOS SOBRE EL SUELO

Acelera la mineralización física, química y biológica.

Aumenta la cantidad y mejora la distribución y naturaleza de la materiaorgánica del suelo.

Promueve el desarrollo de la estructura edáfica por el aporte de materiaorgánica y por la acción de las raíces en su crecimiento. También favorece lacirculación del agua y del aire en el suelo.

Regula la temperatura, la evaporación y el régimen de humedad (el microclima).

Intercepta las gotas de lluvia, con lo que evita el impacto directo y puededisminuir la erosión por salpicadura; aumenta la infiltración y frena lavelocidad del agua de escorrentía, disminuyendo la erosión por escorrentíasuperficial. Aumenta la retención de agua.

Frena la erosión eólica e intercepta el material transportado por el viento.

Propicia la inmovilización, liberación y dispersión de nutrimentos.

Cuadro 1. Principales acciones de la vegetación y sus efectos sobre el suelo

y semiáridos y las características particulares de los mis-mos, se proponen a continuación las siguientes medidasde control:

1. Prácticas por medio del mantenimiento de una cober-tura máxima del suelo

a) Coberteras vegetales vivas (véase cuadro 1). Este tipode prácticas no sólo reducen la erosión al disminuir laenergía cinética de las gotas de lluvia y proteger los sue-los de los fuertes vientos que incrementan el desplaza-miento de las partículas, sino que, además, el sistemaradical de las especies vegetales empleadas incrementala porosidad del suelo, le da estabilidad a los conglome-rados del mismo e incorpora materia orgánica (García-Oliva y Maass, 1990; Hudson, 1990). En el caso de laszonas áridas y semiáridas, este tipo de prácticas se pue-den aplicar para el caso de los suelos de uso vegetal limi-tado o transformados al uso agrícola, mediante cultivosmixtos, combinando plantas de crecimiento rápido conotras de crecimiento lento, o bien por medio de un ma-nejo agroforestal (agricultura y silvicultura), el cual serefiere a la combinación de cultivos de importancia ali-menticia (maíz y frijol) con árboles o arbustos peren-nes. Para el caso de las áreas de pastoreo extensivo, lla-madas también agostaderos, la mejor opción sería elmanejo de los sistemas agrosilvopastoriles (véase cua-dro 3). Tanto el sistema agroforestal como el de culti-vos mixtos y el agrosilvopastoril reducen la pérdida desuelo y líquido, mejorando las condiciones de los ci-clos de energía, agua y nutrimentos, lo cual llevaría a

pensar que se está logrando una incipiente rehabili-tación ecológica del ecosistema y, a largo plazo, unaposible restauración ecológica del mismo.

b) Coberteras vegetales muertas. Este tipo de práctica seaplica a consecuencia de las descritas en el punto an-terior y consiste en los conocidos acolchados, deriva-dos de la hojarasca producida por las plantas emplea-das en los sistemas de cultivo mixto, agroforestales yagrosilvopastoriles, por lo que también se considera unaalternativa para reducir la erosión de los suelos áridosy semiáridos del país. El acolchado reduce la pérdida desuelo y agua, protegiéndolo del impacto de la lluvia yde los fuertes vientos; incrementa la tasa de infiltracióny proporciona estructura y porosidad al suelo; conser-va la humedad, reduciendo la temperatura superficialde este último y es una fuente de nutrimentos como elnitrógeno, fósforo y potasio (N, P, K), además de queasegura una alta actividad biológica, favoreciendo de es-ta manera la simbiosis microorganismo-planta comoen el caso de las micorrizas.

2. Prácticas de combinación de características de la pen-diente y la superficie del terreno

a) Labranza mínima. Respecto a esta práctica de conser-vación, para el caso de la agricultura en zonas áridasy semiáridas se recomienda, en primera instancia, lano labranza, puesto que para los suelos que ya tienenuso agrícola esta ausencia de roturación favorece lascondiciones ecológicas del suelo al promover el desa-rrollo de la microbiota edáfica, lo cual sustenta el de-

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Cuadro 2. Arboles, arbustos, plantas crasas y herbáceas de posibleutilización como barreras vivas, cortinas rompevientos, plantasforrajeras y coberteras vegetales, bajo condiciones de escasa

precipitación pluvial

NOMBRE COMUN NOMBRE CIENTIFICO TIPO DE FOLLAJE

Mezquite Prosopis juliflora DeciduoProsopis laevigata

Palo fierro Olneya tesota DeciduoBarreta Helieta parvifolia DeciduoPalo verde Cercidium floridum DeciduoHuizache Acacia farnesiana DeciduoPalma china Yucca filifera PerennePalma samandoca Yucca carnerosana PerenneUña de gato Acacia greggii DeciduoPino piñonero Pinus cembroides PerenneRompevientos Tamarix parviflora PerenneCostilla de vaca Atriplex canescens DeciduoGarambullo Myrtillocactus geometrizans PerenneBiznaga Ferocactus peninsulae PerenneNopal Opuntia spp. PerenneDamiana Turnera diffussa DeciduoMaguey Agave spp. PerenneOrégano Lippia spp.. DeciduoGobernadora Larrea tridentata PerennePastos Bouteloua spp. Perenne

Eragrostis spp. PerenneBuchloe dactyloides Perenne

Pasto salado Distichlis spicata Perenne

sarrollo vegetal y reduce las pérdidas de suelo por ero-sión en estos sitios. En los suelos de los agostaderoscon sequías estacionales y en general de todos los dezonas áridas y semiáridas del país no es recomenda-ble su transformación en suelos agrícolas, aunque lascondiciones económicas hayan orillado a que esta for-ma de producción rural se utilice en la actualidad.

b) Cercas vivas en contorno. En este tipo de práctica seutilizan las llamadas barreras o cortinas rompevien-tos, que se han usado desde épocas prehispánicas. Lascercas se conforman de especies vegetales arbustivaso arbóreas, por lo general perennes, sembradas siguien-do las curvas de nivel de los terrenos; éstas favorecenla infiltración, disminuyen la velocidad del viento, fre-nan el escurrimiento y detienen los sedimentos pro-ducidos ladera arriba, o los generados en el mismo lu-gar al ser removidos por acción del viento. Por ello, seproponen las cercas vivas como alternativa para la con-servación ecológica de los suelos de ambientes áridos

y semiáridos, especialmente en áreas con pendientessuperiores al 10% (4º 30’). Las principales especies uti-lizadas como barreras rompevientos en este tipo deambientes son las registradas en el cuadro 2.

c) Terrazas. Otra de las prácticas prehispánicas son las te-rrazas, cuyo objetivo es reducir al mínimo el gradientedel declive para disminuir la erosividad por agua o porviento, razón por la cual se recomiendan tanto para seraplicadas en los agostaderos como en los suelos de usoagrícola. La mayor eficiencia en la conservación del sue-lo se ha obtenido con estas terrazas, las cuales permi-ten la intensificación del uso del suelo, justificado porlos altos índices de conservación del mismo y por laproducción económicamente redituable para el propiomantenimiento de la terraza, por lo que se considerauna buena alternativa para las altas presiones demo-gráficas al igual que para aplicarse tanto en la agricul-tura tradicional como en las grandes extensiones deagostaderos.

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SISTEMA AGROSILVOPASTORIL APLICABLE AAGOSTADEROS Y PARCELAS AGRICOLAS DE

ZONAS ARIDAS Y SEMIARIDAS

Aspectos para definir un sistemaagroforestal

• La secuencia temporal• La composición del sistema• El arreglo espacial• Las interacciones biológicas de

sus componentes• Las interacciones económicas

de sus componentes

Composición arbórea de lossistemas agroforestales

• Arboles “nodriza”• Arboles con propósitos múltiples• Arboles de cultivos perennes• Arboles maderables

Opciones de conservaciónecológica de suelos

• Coberteras vegetales vivas y acolchados• Cercas vivas en contorno• Terrazas• Labranza mínima• Tiempo de descanso

Servicios y productos derivados de arboles, arbustos y herbáceas,seleccionados para las zonas áridas y semiáridas y empleados paragenerar este sistema

• Sombra y protección de vientos• Control de erosión eólica e hídrica• Reducción de la evaporación• Reciclaje de nutrimentos y fijación de nitrógeno• Conservación de agua y mejoramiento del suelo dirigidos a la restauración

ecológica• Forraje y vainas comestibles; plantas de uso medicinal, textil, cosmético,

ritual, etc.• Leña, carbón, árboles maderables y de uso para la construcción• Postes y abonos verdes• Acolchados y coberteras vegetales vivas• Usos agroindustriales: producción de miel, cera, fibra, hule, mezcal

Arreglo espacial, orientación y densidad deplantas leñosas dentro de los sistemasagroforestales

Leñosas en linderos• Postes vivos en límites de propiedad• Cortinas rompevientos• Plantaciones en linderos agrícolas• Plantaciones en límites de zonas con distinto

usoLeñosas dispersas• Arboles de sombra para cultivos perennes• Arboles dispersos en potreros diseñados y

ubicados ecológicamenteLeñosas en corredores• Cultivos anuales en corredores• Cultivos perennes en corredores• Barbechos en corredores• Corredores forrajeros en estratos múltiples• Cultivos en estratos múltiples

3. Prácticas que favorecen las características de lossuelos reduciendo la erodibilidad

a) Tiempo de descanso del suelo. Esta es una práctica máspara su conservación, que se debe tomar como alterna-tiva para las zonas áridas y semiáridas, incluyendo dosvariantes; la primera que es preciso considerar es el des-canso respecto al pastoreo, excluyendo terrenos por me-dio de la construcción de potreros bien diseñados y enáreas adecuadas, y la segunda, el tiempo de descan-so respecto al uso de los potreros (tala, extracción deleña, cosecha de pastizales, fuego, etc.). Esto evita elsobrepastoreo y detiene el desmonte de agostaderos(práctica similar a la roza-tumba-quema) y su poste-rior transformación en terrenos de uso agrícola, o laconstrucción de más potreros, que lejos de tener unaproductividad redituable, aceleran el proceso de degra-

dación vegetal con la consecuente erosión en estosambientes.

4. Prácticas orientadas al manejo de sedimentoserosionados

a) Retención y acumulación de sedimentos. El manejode los sedimentos erosionados puede ser una buenaalternativa para la agricultura en ladera, practicada enlas zonas áridas y semiáridas del país, pues son técni-cas que permiten captar los sedimentos, ladera abajo,con fines prácticos como la propia construcción de te-rrazas, que posteriormente reducirían la erosión fa-voreciendo la conservación ecológica del suelo, o lacaptación de sedimentos y nutrimentos erosionados,que incrementarían la fertilidad y la humedad dispo-nible en los suelos abiertos al cultivo. La recuperación

Cuadro 3. Sistema agrosilvopastoril(elaborado a partir de Vázquez-Yanes y Batis, 1996)

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de sedimentos, nutrimentos y humedad es una ven-taja en la búsqueda del desarrollo de especies vegeta-les nativas o reintroducidas, que funcionarán comocoberteras vivas y muertas para conservar el suelo ypara orientar a las zonas con algún grado de aridez ha-cia su rehabilitación o restauración ecológica.

La conservación de los suelos, principio de larestauración ecológica de los ecosistemasáridos y semiáridos

Revertir los daños causados a los recursos reno-vables de los ecosistemas es el objetivo de la res-tauración ecológica, con la cual se intenta dete-

ner, en primera instancia, el proceso de deterioro del suelopor medio del establecimiento de una nueva cobertura ve-getal, lo que debe propiciar el aprovechamiento de los re-cursos hídricos disponibles en el sitio que se va a restaurar(Bradshaw, 1983; Vázquez-Yanes y Batis, 1996); es enton-ces, en este campo, donde se pueden entender las formasidóneas que permitan recuperar un ecosistema degradado,mediante la asociación resultante de introducir especies(nativas o exóticas) con los factores bióticos y abióticos yaestablecidos. De esta forma, se inducen los procesos natu-rales del desarrollo de una nueva comunidad vegetal, demanera tal que permitan frenar la erosión de los ecosis-temas, al grado de no perder más suelo, retenerlo y seguirasegurando así el crecimiento de más vegetación, para lo-grar rehabilitarlo con una composición florística similaral ecosistema original, o bien restaurar la ecología de di-cho ecosistema, mediante la reconstrucción de la diver-sidad vegetal preexistente.

Un mecanismo que conjuga la conservación de sue-los con la restauración ecológica en las zonas áridas y se-miáridas menos perturbadas o naturales, con poca acciónhumana, mínimo sobrepastoreo y sin transformacionesagrícolas, ganaderas o forestales, es el de los sistemas agro-silvopastoriles (véase cuadro 3), los cuales están forma-dos por la combinación de la mayoría de las prácticas deconservación de suelo ya analizadas. Indudablemente, se-ría excelente que se aplicaran de manera extensiva estas

prácticas como el sustrato natural capaz de soportar elcrecimiento vegetal, que a su vez permita la restauracióndel ecosistema y la conservación de la biodiversidad queMéxico alberga en sus zonas áridas y semiáridas.

Conclusiones

Las zonas áridas y semiáridas tienen gran impor-tancia para México por su extensión, su poten-cial productivo, su biodiversidad y su diversidad

cultural; por ello, es necesario comprender y revertir losmecanismos de la erosión, los cuales son innatos al proce-so y sólo cambian en su índice de velocidad, de acuerdo conlas características físicas, biológicas y ecológicas de la zona(propiedades edáficas), las condiciones de manejo del sueloy el contexto socioeconómico del sitio. Así, se detectarontres causas de la erosión del suelo en estas zonas: a) las ca-racterísticas ecológicas (baja cobertura vegetal, sequía, llu-vias esporádicas intensas, fuertes vientos, etc.); b) el tipo demanejo actual bajo el cual están sujetas, siendo básicamen-te dos: la agricultura de temporal y las áreas de agostaderos,y c) factores socioeconómicos y culturales.

De acuerdo con lo anterior, las medidas de conserva-ción de suelos propuestas en este trabajo para las zonasáridas y semiáridas resultarían un fracaso si no se tomanen cuenta las condiciones biológicas, ecológicas, físicas,culturales y socioeconómicas de estas zonas; en conse-cuencia, antes de aplicar cualquier práctica de las aquí plan-teadas y al establecer estrategias viables para la conserva-ción de suelos es necesario considerar de manera integral elsistema agropecuario local, tomando en cuenta las prác-ticas tradicionales –sustentables ambientalmente– de ma-nejo de recursos naturales, que de continuo se aplican ensistemas agropecuarios al igual que en ecosistemas na-turales de estas zonas.

En el caso de los suelos áridos y semiáridos abiertosa la siembra, la práctica de cultivo mixto, la labranza mí-nima, los acolchados, el establecimiento de árboles –comoel mezquite– o de plantas leñosas de importancia econó-mica y ecológica, así como los sembradíos con barrerasrompevientos (tomando en cuenta las especies de árbo-

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La palma china (Yucca filifera) es otra especie cuyo habitat son las zonassemiáridas de la región central de México; sus flores son comestibles y serecomienda para formar cortinas rompevientos.

les y arbustos propuestas en el cuadro 2), pueden resul-tar buenas opciones para contrarrestar el proceso erosivo;de igual manera, sobresale la importancia de los sistemasagrosilvopastoriles (de uso múltiple de recursos –agricul-tura, silvicultura, ganadería controlada, agroindustria ru-ral, etc.) como alternativa de conservación. Sin embargo,es necesario indicar que tales sistemas deben tender a nodeteriorar el ecosistema, por lo que el primer paso a seguirsería conocer la biología básica de las especies que se em-plearán.

Para contrarrestar el proceso erosivo en los agostade-ros (tanto en las laderas abruptas como en las pendientesno accidentadas y planicies) es necesaria la introducciónde pastizales inducidos, la combinación de manejo entre lossistemas de pastizal y agroforestal, siendo los sistemas agro-silvopastoriles también una buena opción, con tiempos ade-cuados de descanso y evitando al máximo el sobrepastoreo.En ambos casos es preciso recuperar el conocimiento tradi-cional indígena y campesino en cuestiones de agricultura yganadería para la zona, con la sencilla finalidad de evaluarsu potencial actual para el aprovechamiento y la conser-vación biológica y ecológica de los suelos.

Por lo anterior, puede concluirse que todas las prác-ticas descritas contribuyen en alguna medida a lograr laconservación de los suelos de estos ecosistemas, lo queserá la base para recuperar de manera parcial la cubiertavegetal nativa de los mismos, la cual, a su vez, permitirá in-crementar los índices de conservación del suelo, a medidaque se restablezcan las interacciones bióticas y abióticaspropias del ecosistema. Dicho en otras palabras, se detectóuna acción recíproca entre las prácticas de conservación desuelos (frenar el proceso de erosión) y una incipiente res-tauración ecológica del sitio; en efecto, en la restauraciónecológica es fundamental el manejo del suelo y del aguapara conservar la humedad del sustrato y conformar unacomunidad vegetal. También se requiere de un estudio bio-lógico de las especies vegetales que se pretenda utilizar,comprender los ciclos biogeoquímicos del ecosistema lo-cal y considerar los aspectos culturales y socioeconómicosde las poblaciones humanas aledañas al ecosistema, inclu-yendo su participación activa.

Por último, se señala la urgente necesidad de incre-mentar y apoyar aún más la investigación sobre los pro-cesos erosivos en México, no sólo la orientada a inventa-riar el estado actual del deterioro del suelo, sino tambiénla dirigida a entender dichos procesos locales y a generartécnicas –de amplia y urgente aplicación– de conserva-ción de suelos y de rehabilitación o restauración de la ve-getación, ya que con ello contribuiremos a preservar labiodiversidad de ambientes que están sujetos a presionesde sobreexplotación creciente.

A. M

ONRO

Y AT

A

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Agradecimientos

Los autores desean expresar su reconocimiento al biólo-go Ramiro Ríos Gómez, a los maestros en ciencias Ro-salva García Sánchez (quien proporcionó dos de las fotosque ilustran el texto) y Gerardo Cruz Flores, así como a

la pasante de bióloga Ayerim G. López Hernández, por suscomentarios, sugerencias y observaciones respecto al borra-dor de este escrito; tales acciones sin duda alguna fueronparte importante al momento de estructurar la redacciónfinal. La elaboración de los cuadros incluidos fue posiblegracias al apoyo de Claudia Ahumada Ballesteros.

Referencias

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Hacia unatecnología social en

las cienciashumanas y de la

conductaARTURO SILVA RODRIGUEZ Y LAURA EDNA ARAGON BORJA

EN LA ACTUALIDAD EXISTE INCLINACIÓN EN LOS CÍRCULOS CIENTÍFI-

cos por aglutinar en la categoría de ciencias humanas y de

la conducta gran cantidad de áreas del conocimiento

humano, con lo que se pretende eliminar la distinción

entre las disciplinas que a menudo se denominan ciencias

sociales y las llamadas ciencias humanas, en el entendido de que los fenómenos sociales

dependen de todos los caracteres del hombre, y que, recíprocamente, dichas ciencias

humanas son todas ellas sociales en algunos de sus aspectos; por tal razón, no es acertado

disociar en el hombre lo que compete a las sociedades particulares en las que vive y lo que

constituye la naturaleza humana universal. Ultimamente, esta propensión se ha expresa-

do en una tendencia que cada vez se consolida en mayor medida, en el sentido de no

mantener distinción alguna entre las ciencias sociales y las humanas.1

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40 CIENCIA Y DESARROLLO 154

La delimitación de las ciencias humanas y de la con-ducta como un corpus científico interesado en la natura-leza propia del hombre, no se limita a incluir en sus áreasde conocimiento tan sólo las imágenes individuales o co-lectivas que tiene el ser humano, tanto de él mismo comodel mundo, sino que también está constituido por la expli-cación y comprensión de los actos mismos que la huma-nidad realiza en su existencia universal. Por lo común,estas ciencias han estado impregnadas de una epistemo-logía en la que el pensamiento deductivo es una visiónhegemónica, circunstancia que ha contribuido grande-mente al florecimiento de la búsqueda de las causas o delos modos de producción de los fenómenos, ignorandoque lo propio del hombre también es actuar y producirmedidas encaminadas a cambiar el rumbo de los acon-tecimientos, y no sólo comprender y explicar.

Como resultado de lo anterior, la actividad en las cien-cias humanas y de la conducta se ha vinculado, sobre todo,a la creencia de que por estar encaminadas a la interpre-tación de los propósitos y significados de los fenómenos,es imposible generar en ellas conocimiento alguno quedifunda uniformidades universales válidas para explicarlos acontecimientos particulares. A diferencia de la físi-ca, en la cual la generalización descansa en la uniformi-

dad establecida de que en circunstancias semejantes ocu-rrirán cosas similares, en las ciencias humanas y de la con-ducta el principio de uniformidad y semejanza supuesta-mente válido a lo largo del espacio y el tiempo se considerainaplicable, ya que no existe uniformidad en los fenóme-nos que estudian, por la sencilla razón de que sólo se re-piten semejanzas en determinado periodo histórico, peronunca persisten de una época a otra. De ahí que, a dife-rencia de las ciencias naturales, las uniformidades en-contradas en las ciencias humanas y de la conducta seanmuy diferentes, debido a que cambian de un periodo aotro, como resultado de la actividad humana, de tal modoque las uniformidades dentro de dichas ciencias no pue-den conceptuarse como leyes naturales, sino como obrasrealizadas por el hombre mismo, y quien por ello, en sunaturaleza humana, tiene el poder de alterarlas y en cier-to grado controlarlas, o como decía Vico, allá por el sigloXVIII en su Scienza Nuova, el mundo de las naciones–entiéndase mundo social y humanístico– ha sido hechopor los hombres, por lo que en éstos deben buscarse losprincipios.2

Como sustento de la anterior suposición se aseveraque las ciencias humanas y de la conducta no tienen por quéencaminarse a la búsqueda de leyes para explicar o pre-decir nomológicamente sus fenómenos; en todo caso, deser necesario, deberían abocarse a investigar leyes o ten-dencias históricas, pero bajo ninguna circunstancia leyesnomológicas legaliformes, como sucede en la física. Estasituación ha traído como consecuencia que las cienciashumanas y de la conducta hayan prestado muy poco in-terés al estudio de las medidas que deben tomarse paracambiar el rumbo de los acontecimientos, ya que dichointerés se ha centrado primordialmente en la compren-sión e interpretación de los acontecimientos de su áreade influencia. Este artículo tiene como propósito hacerun llamado para que las ciencias humanas y de la con-ducta dediquen parte de su esfuerzo a estudiar y analizarlas diversas maneras como la construcción de una tecno-logía social puede ayudar a determinar cuáles serían lasmedidas adecuadas para estar en posibilidad de cambiarel rumbo de tales acontecimientos.

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Hacia una tecnología social

Como consecuencia de la suposición de que en lasciencias humanas y de la conducta no existen uni-formidades, se establece que éstas deben de en-

cauzarse a la interpretación del significado de las accio-nes del hombre, descartando de su análisis el examen dela descripción y reproducción exacta de los fenómenos ycentrando el interés principal en la comprensión de lasobras humanas, que por su naturaleza son únicas e irre-petibles. La idea subyacente en estas creencias es que resultaposible descubrir y entender de manera intuitiva, el cómoy el porqué ocurrió determinado suceso, y también, me-diante el uso de la comprensión, entender de manera in-discutible sus causas y sus efectos, esto es, las fuerzas quelo ocasionaron y su influencia sobre otros sucesos. A cau-sa de lo anterior, es común que en los círculos científicosde las ciencias humanas y de la conducta se escuche queel método en ellas se debe centrar en la intuición com-prensiva, debido a la propia naturaleza de los fenómenosestudiados, por lo que no sólo toda actitud verdaderamen-te científica, sino también toda comprensión que se pre-cie de llegar a la esencia de los fenómenos, deben susten-tarse en la contemplación e interpretación de la historiahumana. Las variantes de esta premisa se han desarrolla-do por varios caminos; sin embargo, todas ellas puedenagruparse alrededor de tres corrientes principales. La pri-mera, centrada primordialmente en el aspecto teleológicoinvolucrado en los fenómenos, establece que todo acon-tecimiento es comprendido cuando se analiza en térmi-nos de las fuerzas que hicieron posible su aparición; esdecir, cuando se conocen los propósitos y los motivos delos individuos involucrados. Por ello, el método utiliza-do se dirige a hacer una reconstrucción imaginaria de lasactividades, ya sean estas racionales o irracionales, quetales individuos juzgaron conveniente realizar para obte-ner los fines buscados.

Otras variantes metodológicas centran su atención nosólo en el aspecto teleológico de los fenómenos involucradosen las ciencias humanas y de la conducta, sino que van másallá, al señalar que también es necesario para compren-

der, además de cómo y por qué ocurren esos fenómenos,cuál fue el significado y la relevancia de que tal cosa ocurrie-ra. En este contexto se entiende por significado y relevan-cia el hecho de que un fenómeno no sólo ejerce cierta in-fluencia y que no sólo conduce, con el tiempo, a otrosacontecimientos, sino que también, por el puro hechode ser, cambia el valor situacional de una amplia serie deacontecimientos distintos. De acuerdo con esta visión,para analizar la vida social se debe ir más allá del meroanálisis de las causas y efectos de los hechos; esto es, demotivos, reacciones e intereses causados por las acciones,y entender que cada suceso desempeña un papel caracte-rístico dentro de la totalidad.3 Por tal motivo, la relevanciadel fenómeno se evalúa en términos de la influencia quetiene para alterar la totalidad, y así, la relevancia se deter-mina en parte por los efectos que se tienen en la totalidad.

La tercera y última variante engloba las dos anterio-res y agrega un elemento más, puesto que sostiene que,para comprender el significado o la relevancia de un fe-nómeno, no basta con el análisis de su génesis, efecto yvalor situacional, sino que se necesita además hacer unanálisis de las tendencias y direcciones históricas, objeti-vas y subyacentes, que estuvieron presentes en el periodoen cuestión, así como también la contribución del fenóme-no estudiado al proceso histórico global. En consecuencia,esta variante considera que el método de las ciencias hu-manas y de la conducta, para que sea capaz de explicarseel significado de los fenómenos debe trascender el campode la explicación causal, adoptando un carácter holísticopara identificar el papel determinante desempeñado por elacontecimiento dentro de una estructura compleja, repre-sentada por el todo que comprende y no sólo las partes con-temporáneas, sino también los estadios sucesivos de sudesarrollo temporal.

La influencia de las tres variantes anteriores, que sededican a la interpretación del significado de las accionesdel hombre, ha conducido a la construcción de conocimien-to en las ciencias humanas y de la conducta y al desarrollode teorías comprensivas de los fenómenos incluidos en elrango de influencia de dichas ciencias. Esto ha ocasiona-do que en muy contadas situaciones se dirija la vista hacia

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las formas existentes de cambiar el rumbo de los aconte-cimientos, pasando por alto, de manera imperdonable, elhecho de que los conocimientos científicos no sólo debenabocarse a construir teorías explicativas de los fenómenos,ya sea que dentro de las ciencias humanas y de la conduc-ta se hagan por vía de explicación o por medio de com-prensión, sino también deben ofrecer la posibilidad de in-fluir en el comportamiento futuro de los fenómenos, parapredecir su evolución, puesto que el éxito en esta pruebapráctica del poder sobre el medio o de adaptación a él hadado a la ciencia su prestigio y le ha otorgado la autoridadde que actualmente goza.4

La ciencia, pues, se mueve en dos planos, uno que serelaciona con la forma en que el razonamiento desarrollauna especie de método para llegar a una verdad de caráctersocial con la que todo hombre puede estar conforme. Estees el escenario más conocido de la ciencia y el más reveren-ciado, y su mérito consiste en utilizar enunciados lógicosy métodos de prueba que evitan la aparición de disputas en-conadas que ineludiblemente se suscitarían en caso de quela emoción privada fuera considerada como prueba de laverdad. El otro plano en el que se desplaza la ciencia es eldel poder, ya que por medio de él es posible influir en losacontecimientos, cambiando su cauce y su futuro. Gran

parte de la vida moderna se funda en el uso exitoso de laciencia, esto es cierto por lo menos en lo que concierne alas cosas de la naturaleza, pero en el caso de su aplicacióndirecta a las cosas propiamente humanas ha tenido menoséxito, y aún sigue tropezando con ciertas dificultades de-rivadas de creencias tradicionales que consideran el carác-ter predictivo de la ciencia como una empresa de natura-leza netamente oracular, compuesta por una selección derecetas pragmáticas –muchas de las cuales desempeñan lafunción de ritos mágicos– y no como una planeación gra-dual y sistemática, encaminada a cambiar el curso de losacontecimientos. Es posible que las dificultades con las quese ha encontrado la aplicación de la ciencia en el ámbito delo humano sea producto de que su ejercicio implica tran-sitar caminos que no son evidentes a simple vista para lamayoría de los mortales, y que su incipiente uso por el mo-mento está reservado a determinados círculos especializa-dos de la sociedad.

Si bien, el segundo plano tiene que ver con el carác-ter pragmático de la ciencia, no por esto deja de ser rele-vante, ya que es un aspecto que evalúa la efectividad delas ciencias en términos de su utilidad para conocer la for-ma futura que adquirirá determinado problema, o bien,para obtener algún resultado o efecto en el problema deinterés. Por ejemplo, es muy común encontrar en la so-ciología que la predicción es vista como ayuda para reve-lar el futuro político de un acontecimiento, con lo que seconvierte en una herramienta altamente demandada porlos políticos que tienen una perspectiva práctica, puestoque les permite orientar sus políticas y prevenir conflictos,con lo que la sociología deja de ser científica y se transforma,a decir de Giménez, en una especie de sociología instru-mental compatible con la “razón de Estado o con la po-lítica de Estado”.5

Tipos de predicciones en las cienciashumanas y de la conducta

Las predicciones científicas que hacen que la cien-cia resulte práctica, como tan acertadamente loseñala Popper (1996), son de dos tipos. En el pri-

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mero, se predice por medio de análisis teóricos o de ten-dencias históricas la ocurrencia de un evento que es im-posible evitar. A este tipo de predicción, Popper le asignael nombre de “profecía”, puesto que advierte sobre un acon-tecimiento futuro imposible de eludir y que se asemeja auna predicción oracular, debido a que generalmente se anun-cia la ocurrencia de cierto fenómeno por la aparición de al-gunos signos y símbolos, o bien mediante la adivinación.El otro tipo de predicción centra su interés en indicar lasmedidas que están al alcance o que se deben tomar paralograr obtener ciertos resultados. A esta clase de prediccio-nes Popper las denomina “tecnológicas”, porque formanla base de una ingeniería que, en el campo que nos ocupa,sería de carácter social, encaminada a crear otro plano derelación entre todos los actores sociales, en la cual se le pro-porcione mayor importancia a la planeación de ciertas ac-ciones para obtener determinados resultados. Este aspec-to tiene que ver con la aplicación de los conocimientoscientíficos en la solución de problemas socialmente im-portantes.

La preferencia mantenida a lo largo del tiempo y queaún se conserva en la actualidad en las ciencias humanasy de la conducta –tal como se analizó al inicio de este apar-tado– por centrarse exclusivamente en la comprensión in-tuitiva de los fenómenos y hacer a un lado la explicacióncausal de los mismos, ha hecho que la tarea a la que se handedicado dichas ciencias sea proporcionar al mundo pre-dicciones de carácter exclusivamente profético, y han de-dicado muy pocos esfuerzos a elaborar predicciones tecno-lógicas que indiquen los pasos constructivos que se debendar para conseguir determinado resultado. La adopción delsegundo camino permitirá cubrir la necesidad que existeen las ciencias humanas y de la conducta de construir loque Popper llama tecnología social, cuyos resultados pue-dan ser puestos a prueba mediante una ingeniería social denaturaleza gradual.6 Esta opción es una alternativa al cami-no que los espíritus más radicales han condenado a cual-quier cambio que se desee realizar en el ámbito de las cien-cias humanas y de la conducta, cuando profetizan que dichocambio conlleva la destrucción de todo, para que una vez ter-minada la espera de que el viento y el agua se lleven las

cenizas se vuelva a iniciar el proceso de construcción de unnuevo pacto entre los distintos actores sociales. La idea traseste radicalismo es que toda planificación que se intentellevar a cabo queda invariablemente supeditada al imperiosuperior de las fuerzas históricas, las cuales imponen unamecánica de cambio que poco tiene que ver con el perfec-cionamiento o el aprovechamiento de los recursos con quese cuenta para materializar los resultados deseados, crean-do una tecnología social, ya que las fuerzas históricas siem-pre tienen como propósito revolucionar los sistemas másque perfeccionarlos.

La frecuente inclinación de la humanidad por las predic-ciones proféticas es debida en parte a la predilección que tie-ne el ser humano por los designios oraculares, ya que antela opinión de los demás, a la persona que los ejerce le pro-porciona cierto aire de enigma y sabiduría por poseer lafacultad de adelantarse al futuro y tener la fortuna de lo-grar casi una inspiración divina, como se les ha atribuidoa lo largo de la historia a los gurús, a los elegidos, a los vi-sionarios, a los videntes, etc. Por supuesto, en las cienciashumanas y de la conducta las predicciones proféticas noadquieren ese carácter tan grotesco; en ellas tales predic-ciones se fundamentan en la comprensión de las tenden-cias amplias que caracterizan a los procesos de cambio,seguidos por los fenómenos o problemas sociales, peroademás de esto, se interesan por comprender las causas deesos procesos y la manera como funcionan las fuerzas res-ponsables de los cambios, y también se aventuran a formu-lar hipótesis sobre las tendencias generales que se escondenbajo los procesos de cambio observados, con la finalidadde que los hombres tomen las medidas que crean más con-venientes respecto a los cambios venideros y acomodensus acciones teniendo siempre presente la profecía dedu-cida de las leyes históricas.

En el aspecto metodológico, las predicciones tecno-lógicas en el campo de las ciencias humanas y de la con-ducta, en contraposición con las proféticas, se dirigen afundamentar una ciencia social tecnológica, cuyo propó-sito sea el de identificar los elementos que se deben tomaren cuenta para resolver un problema de relevancia social,ya sea que la resolución se enfoque a eliminarlo o disminuir-

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lo, o bien, al incremento de su incidencia. Invertir esfuer-zos en desarrollar una tecnología social permitiría a las cien-cias humanas y de la conducta fortalecer su aspecto prác-tico por medio de la predicción tecnológica que especifiquelos elementos que se deben de tomar en cuenta para pro-ducir cambios en los fenómenos de interés, y dejar de sersólo espectadores y profetas de la historia en que los fenóme-nos se desarrollan durante su devenir, puesto que el valor decultivar aspectos prácticos no sólo consiste en aumentar lamotivación para incursionar en las ciencias humanas y dela conducta, sino que también sirve como freno de dichasciencias, tal y como ya se mencionó cuando se decía quededicarse a la solución de problemas relevantes convierteel carácter de la ciencia que, de ser socialmente irrespon-sable, adquiere responsabilidad social.

Reconocer la importancia de resolver los problemasprácticos a los que se enfrentan las ciencias humanas y dela conducta permitirá hacer menos pronunciado el sesgoen que se ha caído, por el romanticismo fanático y apasio-nado que se profesa en los círculos científicos de ese campodel conocimiento del universo, tanto al desarrollo de teoríasexplicativas de los fenómenos, basadas en la intuición com-prensiva, como a la proclamación de predicciones proféticasacerca del desarrollo histórico que seguirán los aconteci-mientos en el futuro. Este reconocimiento traerá como con-secuencia que el fiel de la balanza se incline a incrementarel interés por involucrarse en la solución de problemassocialmente relevantes, por medio del diseño de una tec-nología social, encaminada a identificar las medidas nece-sarias para alterar el curso de dicho problema; de esta ma-nera, las ciencias humanas y de la conducta, además de serproféticas –característica que tanta aceptación tiene en loscírculos científicos–, se verán fortalecidas por el desarrollode una tecnología que pueda evaluarse mediante la ingenie-ría social. Inclinarse por impulsar el aumento en el desa-rrollo de la tecnología social no implica necesariamenteabogar porque se produzca un viraje en las ciencias hu-manas y de la conducta hacia el pragmatismo, sino másbien reconocer que tanto la erudición como la sabiduríason cualidades que favorecen el desarrollo del conocimien-to científico, ya que como menciona Popper, parafrasean-

do a Kant, “... ceder a todos los caprichos de la curiosidady permitir que nuestra pasión por la investigación no que-de refrenada sino por los límites de nuestra capacidad, de-muestra una mente entusiasta y anhelosa, no indigna de laerudición. Pero es la sabiduría la que tiene el mérito deseleccionar, de entre los innumerables problemas que sepresentan, aquéllos cuya solución es importante para lahumanidad”.7

Breve recorrido por los caminos que haseguido la ingeniería social

En las ciencias humanas y de la conducta, la in-geniería social se ha caracterizado por la planea-ción utópica que en la historia del pensamien-

to se ha visto reflejada en el anhelo humano de crear unasociedad perfecta que pueda ayudar al hombre a mejorarsu mundo real. Con esta planificación se busca construirun sistema ideal, en el cual los individuos desarrollen suexistencia en condiciones perfectas. No obstante que elconcepto de utopía se popularizó con la novela de TomásMoro, en la que se narraban las condiciones de vida de unaisla llamada Utopía, caracterizadas por la abolición de lapropiedad privada y de la intolerancia religiosa. Más tar-de, por extensión, el concepto se ha aplicado a cualquieridea social, política o religiosa de difícil o imposible reali-zación, ya sea que dicha idea haya aparecido anterior oposteriormente a la obra de Tomás Moro. De acuerdo conesta extensión conceptual, el origen del deslumbramientopor la planeación utópica se remonta a los griegos, en lapersona de Platón, quien en La República estableció unmodelo de Estado moralizador, cuya misión era vigilar laconducta del ciudadano hasta en sus más íntimos porme-nores; en La República se incluían los programas de es-tudio y ejercicios disciplinarios a los que debían someterseambos sexos por igual, con el propósito de seleccionar alos integrantes de las diversas clases sociales.

Al margen del género literario en que se plantee el pro-grama utópico, ya se haga de manera novelesca, de mitoo de fantasía, las corrientes teóricas que abogan por la re-modelación de toda una sociedad de acuerdo con determi-

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nado plan o modelo pueden aglutinarse alrededor de cua-tro aproximaciones principalmente. La primera de ellas, lacual se sustenta en el positivismo, establece que este plandebe encaminarse a alcanzar la meta de mejorar las insti-tuciones políticas y desarrollar las ideas científicas. Otraaproximación, centrada en el socialismo científico, propo-ne que la planeación social debe de adoptar la necesariamisión de transformar el sistema capitalista a sistema co-munista; la tercera considera que se debe establecer unmodelo con el cual se puedan comparar las sociedades exis-tentes para medir el bien y el mal, y la cuarta sostiene quela utopía está destinada a realizarse, en oposición a la ideo-logía que nunca lo logrará; de esta manera se considera queen la utopía está la base de la renovación social. Todos es-tos enfoques que abordan el cambio en el ámbito social tie-nen en común el sustento en las inspiradas proposicionesteóricamente razonadas del “deber ser”, que han de adop-tar todos los hombres, y que el innovador social, autor dela utopía, considerará adecuadas.

Un camino algo diferente al que busca una ciencia dela sociedad bien desarrollada y de la correspondiente tec-nología, es el que se propone desde la teoría de sistemas,en el cual la comprensión científica de las sociedades hu-manas y sus leyes parten del postulado de que el hombreno es sólo un animal político; es, ante y sobre todo, unindividuo, y por ello los verdaderos valores de la huma-nidad son los que proceden de la mente individual. Eneste sentido, como señala Bertalanffy, la sociedad huma-na no es una comunidad de hormigas o de termes, regi-da por instintos heredados y controlada por las leyes dela totalidad superordinada, sino que se funda en los lo-gros del individuo, y está perdida si hace de éste una rue-da de la máquina social.8 Desde este punto de vista, la in-geniería social, para convertirse en toda una realidad debehacer a un lado la idea de que el individuo es producto dela socialización y fundamentar sus acciones en el supuestode que el pensamiento individual es la fuente de toda rea-lidad colectiva.

La ingeniería social utópica ha posado recientemen-te su mirada en los medios necesarios para utilizar todaslas posibilidades que brindan la ciencia y la técnica de es-

ta época, considerando que todos los esfuerzos hechos conanterioridad para crear una tecnología social han nacidohuérfanos de herramientas y criterios metodológicos cien-tíficos desde el momento de su alumbramiento. Los esfuer-zos en este sentido descartan de manera tajante cualquierintento de edificar un régimen ideal, y las propuestas se ba-san más bien en el conocimiento científico del ser huma-no, con el fin de crear una tecnología social capaz de aplicar-se a la solución de los problemas concretos que afectana la comunidad. La diferencia con los primeros teóricos dela ingeniería social estriba en que este nuevo enfoque nose dedica a proporcionar reglas sociales del “deber ser” enla sociedad, sino que su interés se dirige a fundar los me-canismo de “cómo hacer” para solucionar los problemasde la comunidad. La utopía propuesta por Skinner en sunovela Walden Dos, corresponde a este tipo de aproxima-ción, en la que se diseña una comunidad regida sobre labase de las leyes experimentales de la conducta.9,10

Basta con estos breves apuntes para darse una idea decuáles han sido las principales formas de enfocar teórica-mente la construcción de una tecnología social, encami-nada a remodelar toda la sociedad, de acuerdo con deter-minado plan o modelo, apoderándose de las posicionesclaves y buscando, además, controlar desde esas posicio-nes las fuerzas históricas que moldean el futuro de la so-ciedad en desarrollo, ya sea deteniendo ese desarrollo, obien, previendo su curso y adaptando a la sociedad a di-cho curso.

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Horizonte actual de la ingeniería social

La programación social utópica ha estado intere-sada primordialmente en explorar la manera decómo reconstruir, a partir de la destrucción, una

forma nueva de relación que produzca la transformaciónradical de la sociedad, mientras que la reciente ingenie-ría social, basada en el conocimiento científico humano,establece que las predicciones tecnológicas en las cienciashumanas y de la conducta deben estar delimitadas sólo porun interés genuino, consagrado a descubrir todos aquelloshechos que habrán de tomarse en cuenta para inducir elcambio, ya sea temporal o permanente, de los fenómenosque son campo de estudio de dichas ciencias. Esta concep-ción de la ingeniería social se aleja en forma radical de lanoción utópica tradicional, así como de la idea de que di-cha ingeniería debe centrarse en desarrollar una especiede contabilidad social, en la cual, además de dar cuenta delos índices económicos, también debe dirigir sus esfuer-zos a proporcionar información estadística relacionada conproblemas sociales, tales como la salud, la educación, lamarginalidad, la delincuencia, etc. Este concepto sobreingeniería social ocasionó en algunas ciencias, como la

sociología, tal y como lo relata Giménez (1994), que suavance se sometiera, no a la razón científica, sino a la razónpráctica de Estado, que establecía y definía a priori los pro-blemas sociológicos legítimos que merecían ser estudiados,recortando con ello de manera arbitraria la realidad social,al recurrir a criterios de sentido común que no se preocu-paban por explicitar los principios de dichos problemas.

La noción de ingeniería social no sólo debe dirigirsea describir las condiciones cualitativas o cuantitativas dedeterminados problemas sociales, sino que también debeconducir sus esfuerzos a encontrar cuáles son las medi-das que se deben tomar en cuenta para obtener determi-nado resultado. La tecnología derivada del cultivo de estaingeniería social debe elaborar sus propios procedimien-tos de exploración, que se adapten a las circunstanciasconcretas de los fenómenos o problemas sociales pendien-tes de resolver, aunque su parecido se aleje marcadamentede la forma en que la ciencia estudia los casos puros enambientes más controlados. La creación de la tecnolo-gía social no debe verse frenada porque en algunas áreassólo se esté empleando un cúmulo de reglas empíricas,que a simple vista no tienen conexión alguna con prin-cipios científicos, puesto que en la ciencia existen mu-

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chos ejemplos de que las acciones se llevan a cabo sinsaber al inicio dentro de qué orientación teórica puedenacogerse. En este caso, la siguiente tarea sería analizar silas reglas empíricas establecidas para cambiar el cauce delos acontecimientos o fenómenos pueden ser integradassatisfactoriamente dentro de una teoría existente sobre elcampo de estudio, sin que se violenten sus criterios de in-clusión, de consistencia, de precisión, de pertinencia y desimplicidad que fije dicha teoría.

Si la tecnología social que se utiliza en la tarea cumplecon la inclusión de las reglas empíricas que fija determi-nada teoría, la situación plantea nuevos problemas cientí-ficos, cuya solución sólo es posible encontrar al construirnuevas teorías, o bien, en la invención de técnicas que con-duzcan a un conocimiento más adecuado y al mejor domi-nio del asunto. En resumen, podría decirse que la tecno-logía social que se debe cultivar en las ciencias humanasy de la conducta no puede ser exclusivamente la aplica-ción del conocimiento científico a los problemas prácti-cos, sino que debe estar viva y regirse por la aplicación delenfoque científico al solucionar los problemas prácticos.En este sentido, la tecnología social se entendería, a la ma-nera de Bunge, como el tratamiento de los problemasprácticos sobre un fondo de conocimiento de la ciencia ycon la ayuda del método científico.11

En conclusión, podría decirse que los investigadoresde las ciencias humanas y de la conducta, que hasta hacealgunos años se dedicaban en exclusiva a investigar las cau-sas de algunos fenómenos, han encontrado que la realidadles impone quedarse no sólo en la búsqueda de las causasque los originan, con el propósito de construir modelos teó-ricos que los expliquen, sino que les exige, también, diseñaruna tecnología social que permita delinear y aplicar medi-das encaminadas a cambiar el rumbo de los acontecimien-tos y dejar de ser sólo espectadores del devenir históricodel acontecer social. En un artículo posterior se aborda-rán las posibles rutas para construir una tecnología so-cial en las ciencias humanas y de la conducta, así comotambién la manera como la elaboración de dicha tecnolo-gía social permite salvar el problema de la uniformidad eneste campo.

Referencias

1 Piaget, J. Tendencias de la investigación en lasciencias sociales, España, 1982, Alianza-UNESCO.

2 Vico, G. Principios de una ciencia nueva: En tornoa la naturaleza común de las naciones, México,1993, Fondo de Cultura Económica.

3 Popper, K. R. La miseria del historicismo, Madrid,1996, Taurus en el Libro de Bolsillo AlianzaEditorial, séptima reimpresión.

4 Russell, B. La perspectiva científica, México, 1982,Planeta.

5 Giménez, G. “Obstáculos para el progreso de larazón sociológica en México”, en Leal y Fernández,J. F.; Andrade, C. A.; Murguía, L. A., y Coría, F. A.(eds.) La sociología contemporánea en México,México, 1994, UNAM, pp. 107-120.

6 Popper, K. R. La sociedad abierta y sus enemigos,Barcelona, 1994, Paidós Básica.

7 Popper, K. R., Op. cit.8 Bertalanffy, L. Teoría general de los sistemas,

México, 1993, Fondo de Cultura Económica,novena reimpresión, p. 53.

9Skinner, B. F. Walden Dos, Barcelona, 1968,Fontanella.

10 Es de hacer notar que en México existe un intentode poner en práctica los principios del aprendizaje,plasmados en Walden Dos, en la comunidad LosHorcones del estado de Sonora.

11 Bunge, M. La ciencia, su método y su filosofía,México, 1975, Siglo Veinte.

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Escudo de la Real y PontificiaUniversidad de México.

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Ilustración ymedicina

sus alcances en la Nueva España

MARTHA EUGENIA RODRIGUEZ

L PROPÓSITO DE ESTE TRABAJO CONSISTE EN EXPONER ALGUNAS

reflexiones sobre el estado de la medicina en la Nueva España

durante el periodo que corre de 1750 a 1810, caracterizado por

su espíritu de renovación.E

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Dibujo elaborado en el JardínBotánico.

El movimiento filosófico-cultural que se conoce comola Ilustración, presente en las fechas mencionadas, signifi-có una lucha por el progreso en todos los aspectos de la vida;de aquí que casi todos los intelectuales del setecientos im-primieran una orientación social a los conocimientos quetenían; es decir, la Ilustración se enfocó hacia el mundopropio buscando el pragmatismo.1 Para hacer realidad eseprogreso, los pensadores se valieron de la razón y de la cien-cia como medios de lograrlo, y tales fueron los grandes ins-trumentos de la filosofía ilustrada, que debían combatir ycriticar las ideas irrazonables o supersticiosas. En ese mo-mento, todas las verdades que se transmitían por revela-ción fueron sometidas al escrutinio de la razón; el mun-do y la naturaleza se contemplaron desde una perspectivaracional, pues la nueva filosofía exigía una actitud cos-mopolita, y para ello la educación y la presencia de institu-ciones modernas –laboratorios, academias, colegios laicos–desempeñaron un papel importante. Dentro del terrenopropiamente médico, la utilidad se hizo indispensable, y elfacultativo ilustrado no sólo dedicó su tiempo a la enfer-medad del hombre, sino también a su salud.

Es un hecho que la filosofía ilustrada alcanzó tierrasamericanas, permeando entre una reducida comunidadcientífica de la Nueva España. Los elementos necesariospara que dicha filosofía se introdujera en nuestro territo-rio fueron, precisamente, esa comunidad científica, la en-señanza, las instituciones, las sociedades académicas y laspublicaciones, todos ellos imprescindibles para el cultivode la ciencia.2

El grupo de ilustrados que vivió en la Nueva Españafue pequeño, y en particular la población criolla se inte-resó por conocer los avances del Viejo Mundo. Ese gru-po conoció bien la ciencia europea y aportó nuevas ideas.La comunidad científica que se conformó fue de caráctermultidisciplinario y en ella encontramos figuras represen-tativas como José Mariano Mociño en el área de la biolo-

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gía, Joaquín Velázquez de León en la minería, José IgnacioBartolache y Luis José Montaña en el campo de la medici-na, Antonio de León y Gama en el de la astronomía, y JoséAntonio Alzate que se vinculó con todas las áreas men-cionadas. Todos ellos hicieron que la ciencia progresara,uniendo esfuerzos con el grupo de científicos peninsularesque arribó a la Nueva España, entre ellos Martín de Sessé,Vicente Cervantes, Fausto de Elhúyar y Andrés Montanery Virgili, quienes trajeron con ellos los paradigmas euro-peos, como el sistema de Linneo, la nueva nomenclaturaquímica y los recientes conocimientos anatomofisiológi-cos. Ambos grupos, criollos y españoles, hicieron posiblela institucionalización de la ciencia, pero además de losnombres citados, que se mencionan en múltiples libros,me parece que hubo más figuras representativas del sete-cientos que reflejan una visión moderna de la realidad, en-tre ellos el cirujano Antonio Serrano, quien dirigió el RealColegio de Cirugía; José Ignacio García Jove y Manuel deJesús Febles, que llegaron a ocupar la presidencia del RealTribunal del Protomedicato; Antonio de Arroyo, adminis-trador del Hospital Real de Naturales; el oidor y abogadoBaltazar Ladrón de Guevara, partícipe de los programasde salud pública, y otros más que merecen ser estudiados.Todos ellos actuaron sabiendo cómo y por qué; por ello im-portaban los trabajos de laboratorio, como los que em-prendieron Luis José Montaña y José Mariano Mociño enlas salas de observación del Hospital de San Andrés a partirde 1801, para comprobar si la flora indígena tenía verda-deramente acciones curativas.

Instituciones

Hemos dicho que la segunda mitad del sigloXVIII fue de transformación, la cual se mani-festó por medio de diversas maneras; sin em-

bargo, respecto a las instituciones, no todas adoptaron lafilosofía ilustrada, y tal es el caso de la Real y PontificiaUniversidad, no obstante que contó entre la plantilla de ca-tedráticos con algunas de las figuras que hemos califica-do de grandes ilustrados, entre ellos Alzate, Velázquez deLeón y Bartolache.

La Facultad de Medicina, cuyos estatutos dictaban lalectura de los autores clásicos, como Hipócrates y Gale-no, se conformó con un numeroso profesorado de conser-vadores y escolásticos, y sólo la minoría fue de mentali-dad moderna; es decir, la reforma ilustrada fracasó dentrode la Universidad, pues los cambios que se suscitaron fue-ron mínimos, a pesar de que la sociedad en general y lasociedad culta iban transformándose.

A pesar de que la Corona quiso mantener a la Univer-sidad en su estado original, comprendió la necesidad de fo-mentar la renovación y la modernidad mediante institu-ciones paralelas a la casa de estudios, orientadas hacia laenseñanza práctica tal y como lo pregonaba la Ilustración,entre ellas el Real Colegio de Cirugía (1768); el Real JardínBotánico (1788); la Real Academia de San Carlos (1781), endonde se generaron varios proyectos sanitarios, y el RealSeminario de Minería (1792), al que asistieron los estu-diantes de medicina para tomar cursos de química, aunquede manera voluntaria. Así, surge constantemente la pre-gunta de por qué disciplinas tan vinculadas a la medicina,como la cirugía o la botánica, quedaron fuera de la Univer-sidad; ¿se pretendía o no llevar a cabo una política reformis-ta? Si la Corona pretendía establecerla, por qué hubo unambiente tenso y de tantas pugnas entre la Universidad ylas instituciones de nueva creación.

El rey Carlos III impulsó una política reformista de lasuniversidades españolas, misma que continuó su sucesorCarlos IV, aunque no con el mismo ímpetu. Esa iniciati-va pretendía aplicarse a la Universidad novohispana; sinembargo, cuando la Ilustración se transformó en liberalis-mo surgieron riesgos para la metrópoli, siendo más conve-niente dejarla como estaba.3 Pero, entonces, vuelve la pre-gunta hacia los monarcas españoles, ¿por qué ese interésde difundir la ciencia y fomentar la experimentación? Nopodemos decir que fuera con el único fin de mejorar el ni-vel cultural de los peninsulares que llegaban a la NuevaEspaña, pues al crear instituciones, su apertura se teníaque hacer extensiva también a la población criolla, queera mayoritaria, y este hecho se puede explicar por el pro-pio espíritu ilustrado de la corona española.4

De manera independiente al punto de vista del go-

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bierno español, los criollos que habitaban en la Nueva Es-paña estaban creando ese ambiente ilustrado que se hizoevidente a finales de la centuria en estudio. Figuras repre-sentativas de esto son Luis José Montaña y José MarianoMociño, el primero, destacado en el campo de la clínica,el segundo, en el de la botánica. Es bien conocido que Mon-taña impartió la cátedra de medicina práctica en el Hospi-tal de San Andrés hacia 1806, y su iniciativa, que preten-día cambiar la experiencia por la experimentación, parecíaganar terreno, pues al llegar el año de 1808 la cátedra co-bró el carácter de obligatoria para los estudiantes de me-dicina, aunque ésta no gozara de larga vida.

Se ha dicho que la Universidad fue una instituciónconservadora; sin embargo, empleando medios indirec-tos sí se procuró poner al día al estancado establecimien-to, dando paso a la apertura de otras instituciones. Así elReal Colegio de Cirugía, creado en 1768 bajo la direccióndel cirujano español Andrés Montaner y Virgili, tambiénfue resultado de la modernidad que vivía la Nueva Espa-ña. Antonio de Arroyo, administrador del Hospital Realde Naturales, quien hizo la petición de crear el Colegio alvirrey marqués de Cruillas, expresaba que en dicho no-socomio se veía el origen de las enfermedades, la exalta-ción, el progreso, sus consecuencias y precauciones, y se-ñalaba que, de abrirse ahí el Colegio, éste sería un lugarapropiado para las reflexiones más conducentes a alcan-zar la salud. Los principiantes aprenderían ahí la curaciónde las enfermedades, creándose con esta práctica especu-lativa sujetos dignos de la mayor estimación. Arroyo pre-tendía que los interesados en aprender cirugía asistieranal Hospital, pero a la hora en que los facultativos pasaranvisita a los internos, para que esa experiencia los habili-tara mejor en su profesión.5

La apertura del Real Colegio de Cirugía trajo muchosbeneficios, no sólo para los futuros cirujanos sino tam-bién para los médicos. En el nuevo establecimiento secreaba por fin una cátedra de clínica, y a decir del ciruja-no español Antonio Serrano consistía en distribuir a losalumnos del Colegio de Cirugía en los hospitales de laciudad “… para que concurran a las horas de las curacio-nes quirúrgicas, que es su Clínica”.6 En ella aprenderían

el manejo de las pinzas y de los tópicos, a practicar suturasy a poner vendajes, así como nociones de patología quirúr-gica, entre otras cosas. A partir de 1803, cuando Serranoocupó la dirección del Colegio, se empeñó por elevar la ca-tegoría social del cirujano y ponerla a la par que la del médi-co.

Otra institución que fue producto del movimiento ilus-trado y que benefició directamente a la medicina america-na y europea fue el Jardín Botánico, inaugurado en 1788.Su creación se debió al médico aragonés Martín de Sessé,quien fue apoyado por el rey y nombrado director de laexpedición botánica y del propio Jardín. Las lecciones queahí se impartían, encabezadas por el boticario Vicente Cer-vantes, estaban dirigidas también a los estudiantes de me-dicina, a quienes se les enseñó a clasificar las plantas medi-cinales y a experimentar sus propiedades terapéuticas. Aquíse comprendió que los cursos teóricos eran insuficientespara el futuro profesional del médico, cirujano o farmacéu-tico. Fue entonces cuando la biología, aunada a la química,llevó a la farmacopea por el camino de la modernidad, ter-minando la vigencia de los remedios galénicos.

Publicaciones

Un medio importante para alcanzar la Ilustraciónnovohispana fueron los libros, tanto los que traíanlos investigadores que llegaban a la Nueva Espa-

ña como los que estaban a la venta en las librerías. Circula-ron muchos impresos que ponían al día a los facultativosnovohispanos en las corrientes médicas del Viejo Mundo.Se leyó a William Harvey, al microscopista de vanguardiaMarcelo Malphigi, a Nicolás Lémery, a Federico Hoffman,a Thomas Sydenham, a Hermann Boerhaave, a WilliamCullen y a John Brown, entre muchos otros, siendo estosúltimos autores vigentes aún en los últimos años del si-glo ilustrado. Por medio de sus obras se dio a conocer nosólo la teoría de la circulación de la sangre y la terapéuti-ca química, sino también las interpretaciones físicas yquímicas de los fenómenos vitales.

Por otra parte, en defensa de las nuevas corrientesmédicas aparecieron en la Nueva España diversas publi-

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Obra de Hipócrates,leída en la Universi-dad.

caciones periódicas, como el Mercurio volante, editadoentre 1772 y 1773, donde se podía leer que el descubri-miento de la circulación de la sangre por Harvey dio el úl-timo golpe de disipación a los errores hipocráticogaléni-cos. Esta publicación difundía que ya se había roto con lasantiguas ideas manejadas por los facultativos; es decir, ibaya en detrimento la teoría que postulaba la existencia decuatro humores en el organismo –sangre, bilis, flema ymelancolía– cuyo desequilibrio ocasionaba la enfermedad.

El médico

En otro orden de ideas, el facultativo del siglo XVIIIiba ganando terreno en la sociedad y ante el Es-tado. El médico, en cuanto responsable de la sa-

lud de los hombres, reclamaba la acción del gobierno y éste,a su vez, le exigía su opinión sobre el bienestar de la pobla-ción. Aquí podríamos afirmar que el apoyo de la Ilustraciónfue, más que intelectual, social. Entre muchos otros ejem-plos, citamos la petición que el conde de Gálvez hizo en 1785a los facultativos José Ignacio García Jove, José AmbrosioGiral y Matienzo y Juan José Matías de la Peña, todos miem-bros del Real Tribunal del Protomedicato, para que seña-laran la manera de combatir las enfermedades de carác-ter epidémico. En ese entonces, importaba a la Coronacontar con una población sana, pero no sólo la integradapor personas relevantes, pues su interés se hizo extensi-vo a todas las clases sociales. A su vez, el gremio médicosolicitaba la colaboración de organismos estatales, comola Junta de Policía y el mencionado Real Tribunal del Proto-medicato para hacer frente a los padecimientos del mo-mento. Juntos elaboraron programas de salud pública bienintegrados, que si no lograron alcanzar éxito total fue debi-do a factores culturales y económicos, fundamentalmente.

Asimismo, podemos afirmar que la Ilustración aca-bó con la tradición aristocrática de la medicina, cuandolos médicos atendían a las clases altas de la sociedad y loscirujanos y curanderos al resto de la población. Testimo-nio de ello es la política sanitaria que emprendió Francis-co Xavier de Balmis el año de 1804, al intentar llevar lavacuna contra la viruela a toda la población de la Nueva Es-

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José Antonio Alzate, figura representa-tiva de la Ilustración.

paña, y quien también se interesó por abrir centros de va-cunación y enseñar la manera de conservar el fluido vacu-no.

La salud

Fue en la centuria en estudio cuando la salud seconvirtió en objeto de administración y legisla-ción, ya que el movimiento ilustrado engendró

la idea de evolución social. La epidemiología fue objeto dediversos estudios por parte del gobierno, por ejemplo, elmarqués de Branciforte, con ayuda de otros organismos,no sólo intentó combatir el brote de viruela que aparecióen 1797, sino también se preocupó por indagar cuál era suetiología. Asimismo, años antes el segundo conde de Revi-llagigedo había dictado una serie de medidas higiénicasenfocadas a la conservación de la salud de la población, co-mo los programas sobre letrinas, agua potable, aseo perso-nal e higiene de alimentos. Característico de la época enestudio fue la amplia propaganda sanitaria mediante losbandos expedidos por los virreyes, además de los sermo-nes eclesiásticos.

Por otra parte, se advirtió la naturaleza contagiosa deciertas enfermedades, como por ejemplo la viruela y la le-pra, y se tomaron medidas oportunas, entre ellas la crea-ción de nosocomios propios para cada mal, la aplicaciónde las cuarentenas y la desinfección o desecho de los ob-jetos de uso personal. Asimismo, se subrayó de una for-ma sin precedente la idea de prevención, como la desti-nada al caso de la viruela bajo dos formas, la variolizacióno inoculación y la vacunación. Cabe mencionar que lasideas de contagio y prevención obedecían al paradigmavigente, en el que la teoría miasmática desempeñó un pa-pel importante hasta el momento en que fue sustituidapor la microbiología a finales del siglo XIX.

Comentarios finales

Podemos concluir que durante el periodo ilustra-do, la Nueva España fue un territorio en trans-formación. En el campo sanitarista se estaban

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sentando las bases para que a lo largo de la centuria deci-monónica arrancara la medicina como ciencia moderna.Si bien es cierto que la Facultad de Medicina de la Real yPontificia Universidad permaneció renuente a todo cam-bio, la disciplina médica se benefició con la apertura de ins-tituciones paralelas a la Universidad, como el Colegio deCirugía, que criticaba la fisiología galénica, enseñanza im-partida en aquella institución, y el Jardín Botánico. Cabeaclarar que aun cuando desde el siglo XVI hubo interés porla historia natural de la Nueva España con la expediciónde Francisco Hernández en 1570, fue hasta finales del si-glo XVIII cuando apareció la enseñanza de la botánica pro-piamente dicha, del todo vinculada a la medicina y con elobjetivo de resolver problemas concretos y enriquecer losrecursos terapéuticos.

Pero no todo fue color de rosa en el México ilustrado,pues al lado de ese renovado ambiente académico, que im-pulsaba la importación de libros y la creación de institucio-nes, en nuestro caso, para el mejor desarrollo de la me-dicina, hubo crisis agrícolas y enfermedades epidémicasque cobraron muchas vidas, no importando si se tratabade cultos o incultos ni de blancos o indígenas, como el ma-tlazáhuatl, el sarampión, el tabardillo y la viruela, siendoesta última la más devastadora. Ante la epidemiologíadel momento, la medicina se vio limitada puesto que des-conocía las causas reales de las enfermedades y cobró po-

pularidad el concepto de contagio, que estaba muy lejosde relacionarse con los microorganismos; en ese momen-to se creía que éste se daba por medio del agua, del aire y delcontacto personal. A decir de Cooper,7 entre 1761 y 1813aparecieron en la ciudad de México cinco epidemias quecausaron 50 mil fallecimientos, cifras que revelan la im-potencia de la medicina. Sin embargo, es necesario subra-yar que los esfuerzos privados, eclesiásticos y estatalesnunca se rindieron. Se distribuyeron medicinas; se apli-caron remedios a base de sangrías, emplastos, dietas, etc.;se dictaron medidas preventivas como las cuarentenas ydesinfecciones, y se establecieron nosocomios. La crea-ción del Hospital de San Andrés en 1779 tal vez se debióal espíritu ilustrado de su fundador, el arzobispo AlonsoNúñez de Haro y Peralta, pero también a que era inminen-te contar con un espacio para internar a los virolentos,quienes estaban urgidos de asistencia médica.

Para cerrar ese paréntesis epidemiológico, que pare-cería contradecir los puntos característicos de la Ilustra-ción, tendientes al progreso, lo utilitario y la felicidad, esnecesario señalar que gracias al espíritu moderno de losgobernantes españoles, pero también de la población crio-lla, se estableció en la etapa comentada el fomento de laciencia, como paso previo a una revolución científica que,dentro del ámbito médico, se dio en el siglo XIX, a partirde 1833.

Referencias

latinoamericano, México, 1998, UAEM, p. 37.5 Velasco Ceballos, R. (selección y preliminar). La

cirugía mexicana en el siglo XVIII, México, 1946,Secretaría de Salubridad y Asistencia, p. 6.

6 Flores, F. Historia de la medicina en México,edición facsimilar, México, 1982, IMSS, t. II, p.149.

7 Cooper, Donald B. Las epidemias en la ciudad deMéxico 1761-1813, traducción de Roberto Gómez,México, 1980, IMSS, 229 p.

1 Trabulse, E. Historia de la ciencia en México.Estudios y textos. Siglo XVIII, México, Conacyt-FCE, p. 10.

2 Moreno, R. Ciencia y conciencia en el siglo XVIIImexicano, México, 1994, UNAM, p. 17.

3 Peset, M. “La Ilustración y la Universidad deMéxico”, en La Real Expedición Botánica a NuevaEspaña 1787-1803, Madrid, 1987, Real JardínBotánico-CSIC, pp. 131-146.

4 Saladino, A. Libros científicos del siglo XVIII

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Calidad del aireintramuros en museos.

El Templo MayorROCIO GARCIA MARTINEZ Y MARIA DEL CARMEN TORRES BARRERA

A SIDO PLENAMENTE RECONOCIDO EN GRAN NÚMERO DE ESTUDIOS

que la contaminación del aire en interiores es de suma peligrosidad,debido a que las personas pasan la mayor parte de su tiempo en esetipo de ambientes, donde, además de los contaminantes generadosen el exterior, existen también otras fuentes de emisión. El aireintramuros contiene gran variedad de sustancias químicas y agentesbiológicos, cuya composición difiere en gran medida y por lo generalvaría temporal y espacialmente en concentración. Los contaminan-tes del aire exterior penetran al interior a través de puertas, ventanasy sistemas de ventilación, y el edificio en sí puede considerarse comouna fuente de contaminación que incluye materiales de construc-ción, maderas y materiales aislantes, como espumas de poliuretano,muebles y decoración, fabricados con telas sintéticas, sistemas decalentamiento del aire y del agua, refrigeradores, materiales delimpieza y mantenimiento, etcétera.

H

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Otro aspecto importante es la actividad ocupacionalcomo fuente de contaminación de interiores, por ejem-plo, los ocupantes contribuyen con bióxido de carbono,producto de la respiración, de sustancias liberadas por elsudor, el humo del tabaco, el cocinar alimentos, el uso deproductos de belleza personal, como son desodorantes,cosméticos y fijador del cabello, entre otros.

Gran número de factores afecta la presencia y la per-sistencia de los contaminantes del aire intramuros, y unode ellos es el envejecimiento de cortinas y muebles fabri-cados de telas sintéticas, ya que con el tiempo va dismi-nuyendo la emisión de sustancias volátiles como es elformaldehído, así como el uso temporal de solventes ypinturas, la temperatura y la humedad, ya que éstos pue-den producir la agregación de partículas y por consiguien-te su depósito, razón de intercambio de los contaminan-tes del aire extramuros con el de intramuros.

Las atmósferas interiores de los museos no son unaexcepción, ya que como se mencionó, en estos sitios tam-bién existen fuentes internas de emisión de contaminan-tes que, en conjunto con los contaminantes del aire ex-

terior, llegan a incrementar estos niveles hasta el gradode que pueden convertirse en un peligro potencial paralas obras de arte que se exponen. Así, en 1986, la conta-minación de la atmósfera de Londres llevó a investigar demanera sistemática cómo la exposición directa a los ga-ses de combustión de un quemador pueden causar la de-coloración de los pigmentos empleados en las obras de arte.Por otro lado, numerosos estudios han evaluado los efectosde los óxidos de azufre existentes en el aire sobre materia-les como piel, papel, piedra, textiles y algunos pigmentos(Baer y Banks, 1985).

Se ha señalado el daño que causa el ozono sobre el hule(Shaver, et al., 1983) y las pinturas exteriores, pues ésteproduce fracturas, endurecimiento y pérdida de elastici-dad en el hule natural y el acetato de celulosa (Allen et al.,1978). Al principio de los ochenta, se desarrolló un estu-dio en la ciudad de Los Angeles, California, para determi-nar cómo los pigmentos empleados por los artistas se afec-taban por la exposición a 0.40 partes por millón (ppm) deozono, experimento que se realizó en una cámara controla-da, durante un periodo de tres meses (Shaver et al., 1983). El

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ozono daña textiles y polímeros como los que componenel hule y los aglutinantes en las pinturas, y también loscolorantes orgánicos reaccionan con el ozono.

El formaldehído es uno de los compuestos más am-pliamente estudiados dentro del grupo de los aldehídos.Estos son una serie de compuestos orgánicos que se en-cuentran en la atmósfera como contaminantes prima-rios, principalmente debido a emisiones vehiculares y co-mo productos secundarios de reacciones fotoquímicas.Estudios realizados sobre contaminantes en atmósferasintramuros de los museos reportaron que la decoloraciónde los textiles estaba dada por la presencia de concentra-ciones de agentes oxidantes (Druzik et al., 1988) tales co-mo sulfito (SO3), ozono (O3), y óxidos de nitrógeno (NO2),formaldehído, alcoholes y piridina; por otro lado, la tem-peratura y la humedad también provocan la decoloraciónen pigmentos de origen vegetal y sintético.

En países en vías de desarrollo no se han realizado ala fecha estudios sobre la contaminación intramuros enlos museos ni los efectos que estos contaminantes cau-san sobre el patrimonio cultural. Se han expresado opi-niones de personas que trabajan en ellos, respecto a quealgunos países no quieren prestar las colecciones de artea los museos mexicanos, porque las condiciones ambien-tales no son las óptimas para la preservación de las obras;se observó, asimismo, que las pinturas de algunas colec-ciones habían sufrido decoloración, principalmente losóleos, y los artistas, en su visita a varios de los museos delas ciudades de México y de Xalapa,Ver., encontraron queno existen controles de humedad y temperatura, sistemade aire acondicionado con carbón activado y que, ade-más, la ventilación se hace a través de puertas de acceso.Teniendo en cuenta estos aspectos se decidió hacer un es-tudio sobre los niveles de ozono, de monóxido de carbonoy de los carbonilos siguientes: formaldehído, acetaldehído,acetona, propionaldehído y butiraldehído, y su posible efec-to sobre la colección de obras de la cultura prehispánicaque se encuentran en el museo del Templo Mayor. Se selec-cionó por su importancia este museo como un ejemplo delas investigaciones que los autores han llevado a cabo sobrela contaminación en ambientes intramuros y extramuros.

El muestreo mencionado se llevó a cabo en el segun-do piso de la sala principal del Templo Mayor y en el ex-terior, en la azotea de la caseta de vigilancia, situada enla puerta sur. Los muestreos se realizaron del 17 al 21 demarzo de 1998, y las mediciones de ozono y de monóxidode carbono se efectuaron empleando instrumentos auto-máticos de medición continua. Los carbonilos se colecta-ron utilizando cartuchos específicos para este tipo de com-puestos, se colectaron las muestras por periodos de doshoras que abarcaban de las 9:00 a las 17:00 h, y al términodel muestreo dichos cartuchos fueron enviados al Labo-ratorio de Química Atmosférica del Centro de Cienciasde la Atmósfera para su análisis, mediante un cromató-grafo de líquidos de alta presión (Báez et al., 1987).

Emisores contaminantes por arriba de loslímites permisibles

Ozono. Para ambientes interiores en museos, loslímites permisibles de ozono establecidos enciudades de países industrializados se encuen-

tran en el rango de 0.001 ppm a 0.013 ppm. Como se men-cionó anteriormente, los resultados de este estudio indi-caron que, en promedio, las concentraciones más altas seobtuvieron entre las 13:00 y las 15:00 h, con un valor pro-medio de 0.088 ppm, en tanto el mínimo correspondió a0.017 ppm de 9.00 a 11.00 h y el máximo a 0.126 ppmde 13:00 a 15:00 h. De acuerdo con el máximo permisi-ble para ambientes intramuros en museos, los resultadosobtenidos en este estudio indican que todas las concen-traciones obtenidas se encuentran por arriba de los lími-tes recomendados. Estos niveles son preocupantes, debi-do a que puede esperarse un posible daño a las obras dearte en exhibición.

Monóxido de carbono. Respecto a este parámetro, losvalores obtenidos fueron inferiores a la norma, 10 ppmpor 8 h de exposición para ambientes exteriores, lo cualsignifica que no representan riesgo alguno contra la saludde visitantes y empleados; por otro lado, no causa dañosa las obras de arte. Este parámetro se determinó principal-mente como un índice de las emisiones antropogénicas.

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del museo, ya que éste no cuenta con sistema de aire acon-dicionado y la única forma de ventilación es por las puer-tas de entrada para visitantes y empleados.

Conclusiones

Las autoras no han encontrado en la literatura estu-dios previos de la calidad del aire en los museos deMéxico ni de la química de estas atmósferas. Esto

significa que a la fecha se desconoce cuáles pueden ser loscontaminantes que dañan cuadros, lienzos, libros, telas,etc., que son parte importante de nuestra herencia cultu-ral. Este estudio se llevó a cabo como una investigaciónprevia, pero faltan muchos estudios al respecto, como porejemplo, para evaluar las fuentes internas de emisión decontaminantes e investigar la naturaleza de varios de losmateriales empleados en la restauración de las obras, yaque muchos de ellos pueden convertirse en agentes corro-sivos. La medición de las concentraciones de partículasy el conocimiento de su velocidad de depósito sobre losmateriales son datos comúnmente desconocidos, así, es-tos son unos cuantos ejemplos de lo que no se ha hecho.

Por último, es de importancia prioritaria que los mu-seos tengan sistemas de aire acondicionado con filtros decarbón activado, así como de control de la humedad y latemperatura, ya que dichos sistemas preservan la calidaddel aire interior, contrarrestando en gran parte el inter-

Carbonilos. En la figura 1 se encuentran graficados losvalores de los cinco carbonilos medidos, tanto en el inte-rior del museo como en el exterior. En estas gráficas se pue-de observar que el formaldehído fue el carbonilo encontra-do en concentraciones más altas, seguido de la acetona yel acetaldehído. También se observa que las concentra-ciones más altas de todos los compuestos determinadosse presentaron entre las 9:00 y las 13:00 h, tanto en el in-terior como el exterior, valores que nos indican la contri-bución de las emisiones vehiculares de la zona. Dentro delos carbonilos, el más importante por su reactividad quí-mica es el formaldehído, y a la fecha no existe norma paraeste compuesto en ambientes ocupacionales o no ocupa-cionales. En particular, el formaldehído que se encuen-tra en el ambiente interior se convierte en el corrosivoácido fórmico sobre las superficies de los objetos, pro-duciendo daños sobre todo en los pigmentos de origenorgánico de las obras de arte. Tanto el butiraldehído co-mo el propionaldehído se detectaron en la atmósfera in-terior en concentraciones no significativas.

El museo se encuentra en una área de intenso tráfi-co vehicular, que contribuye a incrementar de maneraimportante las concentraciones de una serie de contami-nantes, como el monóxido de carbono, el carbón orgáni-co volátil, aldehídos, ozono, óxidos de azufre, etc., que de-terioran la calidad del aire exterior, y por consiguienteorigina que también se deteriore el ambiente intramuros

Figura 1. Variaciones horarias de las concentraciones de aldehídosambientales en el Museo del Templo Mayor

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cambio de los contaminantes externos; por otro lado, esperfectamente conocido que el control de la humedad yla temperatura constituye un auxiliar valioso para la pre-servación de documentos, libros, telas y cuadros, entreotros muchos objetos.

Referencias

Allen, R. J.; R.A. Wadden, and E.D. Ross. “Character-ization of Potencial Indoor Sources of Ozone”, Am.Ind. Hyg. Ass. J., 39, 1978, pp. 466-471.

Baer, N.S., and P.N. Banks. “Indoor Air Pollution:Effects on Cultural and Historical Materials”, Int.J. Museum Management Curatorship, 4, 1985, pp.9-12.

Druzik, C.M., and A. Taketomo. Analysis of AirborneAldehydes, Ketones and Carboxilic Acids with

HPLC, The Getty Conservation Institute, 1988,77 p.

Druzik, C.M.; D.C. Sttulik, and F.P. Preusser. Carbo-nyl and Organic Acid Pollutants in the MuseumEnvironment, AIC Annual Meeting in Richmond,VA., 1990.

Shaver, C.L.; G.R. Cass, and J.R. Druzik. “Ozone andthe Deterioration of Works of Art”, Envir. Sci.Technol., 17, 1983, pp. 748-752.

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Investigaciónorientada a

aplicaciones ydesarrollo tecnológico

Resultados de una encuesta

OSCAR M. GONZALEZ CUEVAS Y EDUARDO CAMPERO LITTLEWOOD

Introducción

esde hace varios años existe inquietud entre los investigadores de las áreas deingeniería en el sentido de que su trabajo tiene características diferentes alde los investigadores orientados a las ciencias básicas, y que dichas caracte-rísticas no son tomadas en cuenta de la forma debida durante los procesos deevaluación que se llevan a cabo a fin de otorgar reconocimientos académicosy económicos. Con objeto de atender esta inquietud de varios de sus afilia-dos, la Academia Nacional de Ingeniería, A.C. (ANIAC) encargó a los autoresla realización de un estudio preliminar, para recabar información sobre lostipos de investigación orientada a aplicaciones y a desarrollo tecnológico quese llevan a cabo en las instituciones de educación superior y en los centros deinvestigación y desarrollo tecnológico del país. Trabajos similares se hanestado efectuando en otros países (Kannankutty et al., 1999), y aunque losresultados presentados en este artículo son preliminares y no permitentodavía hacer comparaciones, se espera que una continuación de los mismosconduzca a detectar similitudes y diferencias que, a su vez, den elementospara la toma de decisiones en aspectos de política científica y tecnológica.

D

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64 CIENCIA Y DESARROLLO 154

La encuesta como metodología

Aunque las experiencias previas en la aplicaciónde encuestas no han sido muy exitosas por el re-ducido número de respuestas que se obtienen, las

limitaciones de recursos condujeron a usar esta técnica. Ade-más, se pensó que la disponibilidad actual de correo elec-trónico, prácticamente en todos los centros de investiga-ción, facilitaría el mecanismo de respuesta y animaría amás gente a participar. Se preparó, entonces, una encuestapara conocer las opiniones de los investigadores respec-to a dos aspectos considerados prioritarios: las diferenciasentre lo que debe considerarse investigación básica, apli-cada y desarrollo tecnológico, por una parte, y por la otra,los criterios que se están aplicando en la evaluación de losinvestigadores que realizan estos proyectos.

Las preguntas de la encuesta se redactaron, conside-rando la opinión de investigadores reconocidos y de per-sonas involucradas en el desarrollo tecnológico. Para ellose realizaron entrevistas in extenso, aproximadamente condiez personas consideradas expertas en el tema, y de acuer-do con estas entrevistas se preparó la encuesta, que cons-ta de cuatro partes. En la primera se solicitan datos de losencuestados, relativos a su formación, su antigüedad enla institución, o su producción académica; no se pidió elnombre y se ofreció confidencialidad en las respuestasparticulares. En la segunda parte se presenta una serie deafirmaciones sobre las características de los distintos ti-pos de investigación, y se pide que manifiesten su acuer-do o desacuerdo con dichas afirmaciones. En la terceraparte se plantean preguntas con respuestas de opción múl-tiple sobre el tipo de institución en la que trabajan, las ca-racterísticas de la investigación que realizan, los incen-tivos y apoyos que reciben, las formas de evaluación desu trabajo, etc., y finalmente se piden comentarios abier-tos a los encuestados sobre las afirmaciones o las pregun-tas de opción múltiple.

La encuesta se envió por correo electrónico a todos los

miembros de la Academia Nacional de Ingeniería, a losdirectorios académicos de las áreas de ingeniería de la Uni-versidad Nacional Autónoma de México y la UniversidadAutónoma Metropolitana –aproximadamente 600 profe-sores e investigadores de tiempo completo– y a los cen-tros SEP-Conacyt. Se pedía a los destinatarios que distri-buyesen la encuesta entre colegas y asociados, aunque larecibiesen más de una vez, pero sólo se obtuvieron 52 res-puestas. El cuestionario completo se presenta al final del ar-tículo.

Resultados mostrados en las encuestas

De los 52 investigadores que respondieron, 33(63.5%) tienen doctorado, 13 (25%), maestría;1 (1.9%), especialización, y 5 (9.6%), licencia-

tura. Esto significa que existe un porcentaje alto de quie-nes contestaron que han sido capacitados para hacer inves-tigación de acuerdo con el sistema tradicional de posgrados.

Respecto de la antigüedad de los encuestados en lasinstituciones donde trabajan, 35 (67.3%) tienen más de10 años; 7 (13.5%), entre 5 y 10 años; otros 7 (13.5%), entre2 y 5 años, y 3 (5.8%), menos de dos. Entonces se puedeconsiderar que la muestra es de investigadores con expe-riencia dentro de las instituciones mexicanas y que tienenconocimiento del cambio que se ha dado en el desarrollo,financiamiento y evaluación de la investigación. La mues-tra es mayoritariamente (88.4%) de instituciones públicas,ya sea de educación o de investigación.

De los que respondieron la encuesta, 27 (52%) no sonmiembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI),5 (9.6%) son candidatos, 15 (28.8%) tienen el primer nively 5 (9.6%), el segundo. Como puede apreciarse, el porcen-taje de doctores es mayor que el de integrantes del SNI;es decir, existen nueve doctores que no son miembros delSistema. En el cuadro 1 se presenta una comparación dela producción promedio de los doctores miembros y nomiembros del propio sistema.

No sorprende ver en el cuadro 1 que los miembros delSNI tienen un promedio anual de publicaciones interna-cionales por arriba del que tienen los que no lo son, pero

Cuadro 1. Producción promedio en los últimos 10años de los doctores encuestados

Doctores Doctoresno miembros miembros

del SNI del SNI

Registro de patente 0.07 0.14Publicaciones internacionales 0.4 1Publicaciones nacionales 1 0.4Publicaciones en memorias de congresos 3 2

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en cambio el promedio de publicaciones nacionales es ma-yor para el caso de los no miembros. Esto significa que ladifusión que hacen los miembros del SNI está limitada alos mexicanos que tienen acceso a las publicaciones ex-tranjeras. La forma de difusión más común, en ambos gru-pos, es la publicación en memorias de congresos.

Los resultados del acuerdo o desacuerdo con las afir-maciones que se presentaron a consideración de los en-cuestados aparecen en el cuadro 2.

En las respuestas del cuadro 2 se puede observar queexiste gran consenso en las definiciones correspondien-tes a investigación básica e investigación aplicada, puesmás del 90% de los encuestados las consideran adecua-das. Sin embargo, en el caso de las afirmaciones sobre de-

sarrollo tecnológico, los resultados muestran controver-sia en lo que se entiende como objetivo del mismo y en-tre los criterios de evaluación del desempeño de quieneslo realizan. Es interesante mencionar que la controversiaexiste, inclusive entre los que tienen registradas patentes,ya que su opinión está dividida exactamente a la mitad, yesto puede significar falta de claridad al juzgar los produc-tos del desarrollo tecnológico. En lo que sí existe acuer-do es en que los grupos dedicados al desarrollo tecnoló-gico son multidisciplinarios.

En cuanto a los mecanismos de evaluación, el 78%afirma que en su institución la realiza un comité, ya seadesignado o elegido. Esto significa que la decisión respec-to al valor que tienen los productos está en manos de pa-

Cuadro 2. Respuestas de aceptación o rechazo a las afirmaciones planteadas en la encuesta

Miembro No miembro Totaldel SNI del SNI (porcentaje)

(porcentaje) (porcentaje)

a) La investigación científica tiene como principalobjetivo avanzar en el conocimiento de la naturaleza. SI 44.2 46.2 90.4

NO 3.8 5.8 9.6b) La investigación aplicada se sustenta en principios

científicos y tiene como principal objetivo apoyarel desarrollo de productos, procesos industrialeso métodos de diseño. SI 46.2 50 96.2

NO 1.9 1.9 3.8c) El principal objetivo del desarrollo tecnológico

es apoyar la mejora de calidad y la reducción decostos de productos o procesos industriales. SI 30.8 38.5 69.2

NO 15.4 13.5 28.8d) La investigación científica se realiza primordialmente

en forma individual o en equipos de investigadoresde la misma disciplina. SI 32.7 30.8 63.5

NO 15.4 19.2 34.6e) El desarrollo tecnológico requiere de grupos de

investigación prominentemente multidisciplinarios. SI 42.3 48 90.3NO 5.8 1.9 7.7

f) La evaluación del desempeño de los investigadoresen la investigación científica depende del juicio de los pares. SI 36.6 32.7 69.3

NO 11.5 17.3 28.9g) La evaluación del desempeño de los investigadores

en investigación aplicada depende de la utilizaciónexitosa de los resultados de sus proyectos. SI 30.8 40.4 71.2

NO 17.3 9.6 26.9h) La evaluación del desempeño de los investigadores

en el desarrollo tecnológico depende de lasatisfacción del cliente. SI 21.2 28.8 50.0

NO 26.9 23.1 50.0

En las preguntas donde los porcentajes no suman 100% significa que hubo encuestas sin respuesta.

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res. La mitad de estos comités de pares son multidiscipli-narios y la otra mitad son ingenieriles. De acuerdo con loscomentarios de los investigadores, la evaluación del desa-rrollo tecnológico sigue siendo complicada y según algunoses injusta, a pesar de estar en manos de pares, como se men-cionó.

Por lo que respecta a la motivación de las investiga-ciones, 41.6% de los encuestados manifiesta que realizaninvestigación por curiosidad, 25% a propuesta de un clien-te y 23.4% a propuesta institucional. En esta pregunta hubomás de 52 respuestas, es decir, algunos de los encuestadosmarcaron dos de ellas. Se puede observar que la curiosidadpersonal es un factor importante en la investigación orien-tada a aplicaciones o desarrollo tecnológico, y no sólo enla de tipo básico como suele pensarse.

La pregunta respecto al aprecio que los investigado-res encuestados sienten de parte de su institución por sutrabajo, hay sólo 3 (5.6%) que piensan que no se les apre-cia, 13 (25%) que son poco apreciados, 24 (46.2%) queconsideran suficiente el aprecio y 11 (21.2%), que opinanque su trabajo es muy apreciado. Esta respuesta coinci-de prácticamente con el apoyo administrativo que los in-vestigadores afirman recibir de su institución. Esta pre-gunta tiene el defecto de que no queda clara la inclusión deldesarrollo tecnológico en la palabra investigación.

De los 15 investigadores que están principalmentemotivados por la curiosidad, dos piensan que es nulo elaprecio de su institución por la investigación que ellosrealizan, mientras que diez opinan que el aprecio es poco,dos que es suficiente y sólo uno considera que su inves-tigación es muy apreciada. Sin embargo, al ver los incen-tivos de este grupo de investigadores resulta que siete deellos reciben más de seis salarios mínimos por tal concep-to, y el resto entre uno y seis. Cabe señalar que, por la na-turaleza de la pregunta, no se aclara si estos incentivosson otorgados por méritos en la docencia o en la investi-gación.

Por otra parte, hay seis investigadores en dos institu-ciones (centros de investigación) que no ofrecen incenti-vos adicionales a los del SNI; 11 que no los reciben (cincode instituciones donde sí se ofrecen). Los salarios mínimos

(sm) de incentivo de quienes sí reciben son: seis de 1 a 3sm, seis de 3 a 4 sm, dos de 4 a 5 sm y cinco de 5 a 6 sm.Dieciocho investigadores reciben más de seis salarios mí-nimos y cuatro no dieron la información. Es interesantedestacar que en los resultados hay investigadores sin incen-tivos, a pesar de tener publicaciones internacionales y na-cionales.

Entre los comentarios abiertos de la cuarta parte dela encuesta destacan los siguientes:

Se recibieron tres comentarios relativos a la afirma-ción que señala como principal objetivo del desarrollotecnológico el apoyo a la mejoría de la calidad y la reduc-ción de costos de productos o procesos industriales, en losque opinan que éstos pueden ser beneficios colaterales y noprincipales. Se considera que no es su objetivo reducir cos-tos sino comercializar productos, y que en ellos es necesa-rio buscar formas de incrementar el valor agregado a losrecursos regionales. No se recibieron comentarios sobrealgunas tendencias actuales que señalan que ciencia y tec-nología están cada vez más interrelacionadas y que es di-fícil distinguir la línea que las separa, mientras que la in-vestigación y el desarrollo sí son actividades muy distintas,realizadas en ambientes diferentes y con apoyos tambiéndiferentes, y tampoco sobre lo que se denomina investiga-ción tecnológica (Branscomb y Florida, 1998).

Tres encuestados opinan que la investigación científicano debe realizarse primordialmente en equipos de inves-tigadores de la misma disciplina, ya que la confluencia devarias disciplinas es mucho más enriquecedora. Por otraparte, hay dos que opinan que el desarrollo tecnológico nosiempre requiere de grupos multidisciplinarios.

Respecto a la afirmación relativa al juicio de pares enla evaluación del desempeño de los investigadores haydiez comentarios: siete opinan que los pares no siempreson objetivos, pues se forman grupos de poder, además deque a veces carecen de experiencia en el campo específico.Además, opinan que se requiere de una prueba de trascen-dencia, consistente en beneficios para la sociedad y no enpublicaciones internacionales. Hay tres opiniones querefuerzan la actuación de los pares, por considerarla vá-lida para cualquier tipo de trabajo (inclusive el desarro-

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llo tecnológico), aunque probablemente se debe contemplarla participación de pares de otras disciplinas que conozcanlas herramientas y metodologías empleadas en las investi-gaciones.

Doce comentarios se refirieron a la afirmación de quela evaluación de la investigación aplicada depende del em-pleo exitoso de los resultados de sus proyectos. Ocho opi-nan que los resultados no exitosos ayudan a avanzar, ymanifiestan su preocupación respecto al tiempo que pue-den tardarse antes de obtener resultados aplicables; porlo tanto, la no obtención de resultados esperados no debeir en demérito del trabajo del investigador. Asimismomencionan que los criterios de uso de resultados o sa-tisfacción del cliente no deben ser únicos, ya que puedehaber factores de otro tipo que impidan su utilización(comercialización). La evaluación debe considerar el im-pacto del uso o la implantación.

Respecto a la afirmación de que el hecho de evaluarel desempeño de los investigadores en el desarrollo tec-nológico depende de la satisfacción del cliente hubo mu-chos comentarios (14). Dos opinan que los resultados noexitosos ayudan a avanzar en la dirección adecuada y quela utilidad no requiere necesariamente de un cliente. Ochoinsisten en que se evalúe la trascendencia social (la satis-facción del cliente puede no contemplar el valor social dela tecnología). Se propone evaluar la probabilidad de éxitopara hacer un juicio durante el desarrollo del trabajo, esdecir, evaluar la posible innovación y el potencial de trans-formación. Un investigador sugiere que la venta de los re-sultados debe ser el criterio normalmente utilizado para laevaluación.

En contra de la realización de proyectos de desarro-llo tecnológico se expresaron las siguientes opiniones: losintereses de los investigadores y de los clientes no siempreson los mismos; existe la posibilidad de que el desarrollono tenga calidad, aunque haya satisfacción del cliente; eldesarrollo tecnológico compite con tecnología obsoleta ba-rata (a veces no hay quien quiera invertir en él) y la presiónde los científicos por publicar hace que los desarrollos tec-nológicos se queden en segundo plano, pues su ejecuciónlleva mucho tiempo. Estas afirmaciones parecen referirse

al cliente como individuo que compra, y descartan que éstepueda ser la sociedad.

Conclusiones

Los resultados de la encuesta no pueden ser toma-dos como definitivos por el número reducido decuestionarios respondidos. Sin embargo, la in-

formación obtenida es útil, sobre todo para la realizaciónde un nuevo estudio que contemple una muestra mayor.Es necesario destinar recursos económicos que permitanrealizar encuestas personales con el fin de obtener las res-puestas en el momento, pues sólo de esta manera se po-drá obtener información confiable.

Es interesante ver que las instituciones públicas ofre-cen una amplia libertad de investigación, aun cuando setrate de investigaciones aplicadas o desarrollos tecnoló-gicos, y que hay un buen número de investigadores satis-fechos con su trabajo y con los incentivos que reciben poreste concepto.

Los resultados confirman que, en general, la evaluacióndel desempeño de los investigadores y específicamente laevaluación y definición del desarrollo tecnológico siguensiendo problemáticas. Es necesario señalar que la Acade-mia Nacional de Ingeniería, así como otras organizacionessimilares, deben promover la definición clara de una estra-tegia nacional para canalizar el desarrollo tecnológico en elpaís.

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Cuestionario

6. En caso de no estar de acuerdo, ¿podría explicarbrevemente sus razones o proponer otras afirma-ciones sobre los temas en cuestión?

7. Por favor anote en la siguiente clasificación elnúmero aproximado de proyectos en que usted hatrabajado durante los últimos 10 años:investigación básica ( ), desarrollo tecnológico ( ),investigación aplicada ( ), ingeniería especializada( ), prestación de servicios profesionales ( ).

8. ¿Cuál ha sido el principal disparador de susproyectos?Curiosidad ( ), propuesta de un cliente ( ), decisióncolectiva ( ), propuesta institucional ( ).

9. ¿Podría dar una cantidad aproximada de losproductos de trabajo, resultados o logros que tienede sus proyectos en los últimos 10 años?Registro de patentes ( ), publicaciones en revistasinternacionales ( ), publicaciones en revistasnacionales ( ), artículos en memorias de congresos( ), presentaciones en congresos ( ), informesinternos ( ), convenios con otras instituciones ( ),obras de ingeniería importantes ( ), patentes que leestén representando ingresos por regalías ( ).

10. ¿Podría señalar el tipo de institución dondelabora? Educación pública ( ), educación privada( ), centro público de investigación ( ), centro deinvestigación privado ( ), otro ( ).

11. ¿Podría proporcionar el nombre de la institucióndonde trabaja y la sección o departamento en queusted se ubica?

12. Respecto al desarrollo tecnológico y la investiga-ción aplicada ¿considera que la legislación de lainstitución donde trabaja le pone obstáculos ( ), lapermite ( ), la promueve ( )?

13. ¿Recibe usted de su institución el apoyo adminis-trativo que requiere para el desarrollo de susproyectos de investigación? Siempre ( ), casisiempre ( ) casi nunca ( ), nunca ( ).

14. ¿Considera que en su institución se aprecia la

1. ¿Cuál es su nivel más alto de estudios terminados?Lic. ( ), M. en C. ( ), Esp. ( ), Dr. ( ).

2. ¿En qué año lo obtuvo?

3. ¿Es miembro del SNI?NO ( ), Candidato ( ), 1er N ( ), 2do N ( ), 3er N ( ).

4. ¿Qué antigüedad, en años, tiene en la institucióndonde trabaja?0 a 2 ( ), 2 a 5 ( ), 5 a 10 ( ), más de 10 ( ).

5. ¿Está usted de acuerdo con las siguientes afirma-ciones?

a) La investigación científica tiene como principalobjetivo avanzar en el conocimiento de la natura-leza.SI ( ), NO ( ).

b) La investigación aplicada se sustenta en principioscientíficos y tiene como principal objetivo apoyarel desarrollo de productos, procesos industriales ométodos de diseño.SI ( ), NO ( ).

c) El principal objetivo del desarrollo tecnológico esapoyar la mejora de la calidad y la reducción decostos de productos o procesos industriales.SI ( ), NO ( ).

d) La investigación científica se realiza primordial-mente de forma individual o en equipos deinvestigadores de la misma disciplina.SI ( ), NO ( ).

e) El desarrollo tecnológico requiere de grupos deinvestigación prominentemente multidisci-plinarios.SI ( ), NO ( ).

f) La evaluación del desempeño de los investigadoresen la investigación científica depende del juicio delos pares.SI ( ), NO ( ).

g) La evaluación del desempeño de los investigadoresen investigación aplicada depende de la utilizaciónexitosa de los resultados de sus proyectos.SI ( ), NO ( ).

h) La evaluación del desempeño de los investigadoresen el desarrollo tecnológico depende de la satisfac-ción del cliente. SI ( ), NO ( ).

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investigación que usted desarrolla? Mucho ( ),suficiente ( ), poco ( ), nada ( ).

15. ¿La institución donde trabaja ofrece incentivoseconómicos adicionales al salario base, distintosde los del SNI? En investigación ( ), docencia ( ),desempeño general ( ).

16. ¿Está recibiendo incentivos de la institucióndonde trabaja? SI ( ), NO ( ).

17. En caso de que reciba incentivos económicos de suinstitución por el desarrollo de investigación ¿dequé orden son estos incentivos, estimados ensalarios mínimos mensuales? 1 a 3 ( ), 3 a 4 ( ), 4 a5 ( ), 5 a 6 ( ), más de 6 ( ).

18. ¿Cuáles son los mecanismos de evaluación queutiliza su institución para conceder los incentivos?Escoja la respuesta que más se acerque: decisióndel jefe inmediato ( ); propuesta del jefe inmediatosuperior a comité evaluador o a otra autoridad dela institución ( ); solicitud directa del investigadora un comité evaluador, cuyos miembros sondesignados por un funcionario de la institución ( );solicitud directa del investigador a un comitéevaluador, cuyos miembros son elegidos por suspares de la institución ( ).

19. En caso de haber contestado que se trata de uncomité evaluador, designado o electo, éste es:multidiciplinario ( ), ingenieril ( ), específico delárea de investigación ( ), otro tipo ( ).

20. ¿Cuáles son los elementos tomados en cuentapara la dictaminación del otorgamiento de losincentivos? Publicaciones de investigación ( ),informes de investigación ( ), actividades dedocencia ( ), convenios o contratos con otrasentidades o la industria ( ).

Referencias

Branscomb, L. M., and R. Florida. “Challenges toTechnological Policy in a Changing WorldEconomy”, en Investing in Innovation, L. M.Branscomb and J. H. Keller (Eds), The MIT Press,Cambridge, 1998.

Kannankutty, N., R. P. Morgan, and D. E. Strickland.“University-based Engineering Research in theUnited States”, Journal of Engineering Education,vol. 88, núm. 2, abril de 1999.

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“Los hombres deberían saber que el cerebro y sólo el cerebro es el origen de

nuestros placeres, alegrías, risas y deportes, así como de las penas y

sufrimientos, el dolor moral, el desaliento y las lamentaciones, las lágrimas

y las aflicciones. Especialmente, es el órgano que usamos para pensar y

aprender, para adquirir sabiduría y conocimiento, para ver y oír, para

distinguir lo falso de lo cierto, lo malo de lo bueno, lo que es dulce de lo

insípido y lo placentero de lo desagradable. El cerebro es también el sitio de la

locura y el delirio, de los temores y terrores que nos asaltan de noche y de día,

del sueño y del insomnio, y de los torpes errores y pensamientos, así como de

las ansiedades sin sentido, de los olvidos, descuidos y negligencias, de las

excentricidades, de los sueños y de las divagaciones extemporáneas.”

Hipócrates (400 a.C.)

“En el ser humano, las alegrías y las tristezas, las memorias y las

ambiciones, el sentido de identidad personal y de libre albedrío, son,

en efecto, nada más que el comportamiento de un vasto

ensamblaje de células nerviosas.”

Francis Crick (1994)

la concienciaEstudios acerca de

la conciencia Visión panorámica del

Journal of Consciousness Studies

MARIO GARCIA HERNANDEZ, VICTOR ALEMAN ALEMAN,

GRACIELA DELHUMEAU ARRECILLAS Y OSCAR RAMIREZ TOLEDANO

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72 CIENCIA Y DESARROLLO 154

En el mes de julio de 1997, los autores de este es-crito consideramos que resultaría de especialinterés prestar atención a la revista Journal of

Consciousness Studies (JCS), que había iniciado su circu-lación en el verano de 1994, y decidimos entonces anali-zar el contenido y las características de esta nueva publica-ción. Contábamos con los volúmenes 1 (1994), 2 (1995) y3 (1996) del JCS, por medio de una suscripción a la revista,editada en el Reino Unido, ya que ninguna de nuestras bi-bliotecas especializadas tenían en su acervo esta publicación.

Por lo general, no es una práctica común referirse a lapresencia de una nueva revista en el escenario de la cien-cia y de las humanidades. Sin embargo, en mayo del añode 1999, los autores decidimos que en alguna forma de-bería darse a conocer, en el ámbito nacional, el conteni-do excepcional de esta publicación, ya que se disponía delos primeros cinco volúmenes, correspondientes al perio-do 1994-1998.

En lo que se refiere a los estudios sobre la conciencia,la actividad intelectual que ha generado este tema ha sidorealmente explosiva, pues puede decirse que se inicia enla década de los ochenta, y en estos últimos años, por susimplicaciones en varias áreas del conocimiento, implíci-ta y explícitamente se hace un esfuerzo serio de llegar aestablecer una ciencia de la conciencia.

La carátula del primer número del JCS aparece a laizquierda. En este ejemplar inicial los editores manifes-taron, con toda claridad, los cimientos de esta nueva pu-blicación periódica, y recordaron que, ya con anteriori-dad, el decenio de los noventa había sido bautizado como“la década del cerebro”, debido en gran parte al notable de-sarrollo de las investigaciones sobre el cerebro y al estable-cimiento de las tecnologías no invasivas del mismo (brain-scanning, tomografías, etc.), que permiten tener mejorcomprensión de los procesos cognoscitivos. El propósito,afirmaron los editores, es proponer que estos mismos diezaños deberían también ser llamados “la década de la men-te”, puntualizando que cerebro y mente no son necesa-riamente sinónimos.

Asimismo, los editores consideraron que el verano de1994 fue el momento preciso para presentar a la luz pú-

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blica el JCS, como la primera revista seria, formal y com-prometida con el tema de la conciencia en todos sus as-pectos. Al decir “todos sus aspectos” tenían muy claro elpropósito de incluir en sus páginas contribuciones de to-das las ramas del conocimiento, que tienen algo que decirsobre el fenómeno de la conciencia, a saber, ciencias exac-tas, naturales y humanísticas; filosofía; teología y el áreacompleta de estudios de la fenomenología.

La fenomenología puede ejemplificarse tanto por latradición transpersonal como por la contemplativa, quesi bien no han sido enfocadas hacia el conocimiento for-mal sobre la conciencia, lo han sido respecto a técnicastransformadoras que proclaman revelar su verdadera na-turaleza de una manera empírica referida a la experiencia.Durante los últimos 30 ó 40 años, estas tradiciones handespertado enorme interés en occidente y millones de per-sonas aseveran haber tenido ellas mismas experienciassobre lo que en forma globalizada se designan como es-tados alterados de la conciencia. La inclusión del enfoquefenomenológico es esencial, apuntaron los editores delJCS, pues los estudios sobre la conciencia constituyen uncampo en donde el aspecto de la experiencia no puede nidebe ser ignorado.

Así las cosas, desde el primer volumen del JCS, loseditores, por intermedio de un consejo editorial multi-disciplinario de gran estatura moral y reconocido presti-gio, aceptaron la publicación de artículos en las siguien-tes áreas: filosofía, psicología, neurociencias, enfoquesno reduccionistas, epistemología, ética, asuntos espiri-tuales y sociales. Por lo que se refiere a la política edito-rial, comenzaron con una sentencia de Albert Einstein:“Las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmen-te simples y pueden, como una regla, ser expresadas enun lenguaje comprensible para todos.”

Los editores de la revista científica comentaron enseptiembre de 1994, en Oxford, Inglaterra, lo siguiente:

“• Tenemos la intención de que el JCS se establezca conlos estándares académicos más altos.

• Todos los artículos de las secciones principales seránrevisados por pares académicos.

• Todos los artículos son revisados primero por un lec-tor general a fin de determinar si resultan adecuadospara una audiencia multidisciplinaria. Solamente des-pués, si se considera conducente, el artículo será en-viado a los árbitros académicos.

• El primer número está enfocado hacia teorías cientí-ficas y a la filosofía de la mente. No pretendemos queeste sea siempre el caso.

• Estamos preparados para incluir trabajos sobre con-ciencia política, conciencia social y conciencia ecoló-gica. No deseamos definir exactamente a nuestros auto-res el significado de estos términos.

• Deseamos propiciar debates serios entre aquellos queproponen puntos de vista opuestos.

• Como editores estamos preparados para incluir unamuy amplia diversidad de tópicos y de enfoques, des-de los de la ciencia dura hasta los de la metafísica; desdelos temas del imperialismo cultural de la supercarreterade la información, al llamado desconstruccionismo.”

Como hemos dicho anteriormente, el JCS aparecióen el verano de 1994 y ha editado cinco volúmenes com-pletos hasta diciembre de 1998, y el volumen 6 se inicióen el año de 1999. Según el Indice acumulativo de auto-res y de títulos, la revista ha presentado 202 contribucio-nes con la participación de 176 autores. Además, el mis-mo Indice proporciona 94 reseñas de libros, conectadosde alguna forma con los estudios contemporáneos de laconciencia.

Desde su inicio, el JCS se convirtió en el medio máseficiente quizá para informar a sus lectores del enormenúmero de los diversos tipos de reuniones, coloquios ysimposios que se han celebrado en distintas ciudades delmundo, en el transcurso de los últimos cinco años. Es deimportancia singular destacar las celebradas en Tucson,Arizona, EE.UU., en 1994, 1996 y 1998. El nombre se-leccionado para estas reuniones multidisciplinarias hasido Toward a Science of Consciousness (Hacia una cien-cia de la conciencia) y se han designado como Tucson I,II y III.

El JCS ha informado a sus lectores sobre el programa

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En el JCS, los estudiosos de la conciencia han mani-festado sus ideas, puntos de vista, propuestas, hipótesis,teorías incipientes, en forma totalmente abierta y expuestaa la más rigurosa crítica y al más serio y formal debate delas diversas posiciones. Consideramos conveniente men-cionar a continuación a un grupo de académicos, cuyosartículos y estudios están ya en las páginas del JCS:

Harald Atmanspacher (Alemania, física). “Complex-ity, Meaning and the Cartesian Cut”. John Beloff (ReinoUnido, psicología). “Minds and Machines: a Radical Du-alist Perspective”. Tom R. Burns (Estados Unidos, so-ciología). “The Social Construction of Consciousness.Part 1: Collective Consciousness and its SocioculturalFoundations. Part 2: Individual Selves, Selfawarenessand Reflectivity”. William H. Calvin (Estados Unidos,neurofisiología). “Competing for Consciousness: a Dar-winian Mechanism at an Appropriate Level of Explana-tion”; “How Brains Think” (reseña de libro). John C. Ec-cles (Australia, neurofisiología). “How the Self Controlsits Brain” (reseña de libro). Daniel C. Dennett (EstadosUnidos, ciencia cognoscitiva). “Kinds of Minds” (reseñade libro). Robert K.C. Forman (Estados Unidos, religión).“What Does Mysticism Have to Teach us About Con-sciousness?” Michael Gazzaniga (Estados Unidos, neu-rofisiología). “The Mind´s Past” (reseña de libro). GordonGlobus (Estados Unidos, neurofisiología). “Self, Cogni-tion, Qualia and the World in Quantum Brain Dynam-ics”; “The Postmodern Brain” (reseña de libro). ShaunGallagher (Estados Unidos, filosofía). “Mutual Enlight-enment: Recent Phenomenology in Cognitive Science”.Valerie G. Hardcastle (Estados Unidos, filosofía). “Psy-chology’s ‘Binding Problem’ and Possible Neurobiologicalsolutions”. David Hodgson (Australia, leyes y jurispru-dencia). “Neuroscience and Folk Psychology, an Over-view”; “The Easy Problems ain´t so Easy”; “The MindMatters” (reseña de libro). Piet Hut (Estados Unidos, filo-sofía). “Elements of Reality: a Dialogue”. Benjamin Libet(Estados Unidos, neurofisiología). “A Testable Field Theoryof Mind-brain Interaction”. Rodolfo Llinás y Patricia S.Churchland (Colombia, neurofisiología; Estados Unidos,

académico de cada una de estas reuniones y ha propor-cionado también informes precisos, concisos y críticos delo ocurrido en Tucson. Además, la revista ha publicadoin extenso los artículos más relevantes que fueron pre-sentados en estas reuniones internacionales

Las reuniones Tucson II y III ofrecieron sesiones plena-rias, mesas redondas y talleres, así como la presentación detrabajos mediante carteles. Las áreas de investigación quepermitieron conformar los programas académicos se agru-paron de la siguiente manera:

1. Filosofía: bases conceptuales, epistemología, ontolo-gía, cosmología, experiencia subjetiva, “qualia”, reduc-cionismo, causalidad mental, representación, libre al-bedrío.

2. Neurociencia: atención, visión, audición, memoria,psiconeuropatología, anestesia y drogas psicoactivas,lenguaje, conciencia en primates no humanos.

3. Ciencia cognoscitiva y psicología: procesos implícitos,conexionismo, inteligencia artificial, vida artificial, con-ciencia artificial, lenguaje, redes neurales, enlace e in-tegración, etología.

4. Ciencia física y biológica: teoría cuántica, teoría delcaos, dinámica no lineal, relatividad espacio-tiempo,emergencia/jerarquías, evolución, vida (biología evo-lutiva, genética, bioquímica y biofísica).

5. Fenomenología y cultura: antropología, historia, psi-cología transpersonal, humanidades, religión y estu-dios contemplativos, parapsicología y estética.

Al inaugurar la reunión Tucson III, el 27 de abril de1998, David Chalmers y Stuart Hameroff informaron queel Instituto Fetzer de los Estados Unidos hizo un importan-te donativo para establecer un Centro de Estudios sobrela Conciencia en la Universidad de Arizona. Este apoyofinanciero fue otorgado, en parte, como un tácito recono-cimiento a la realización e importancia de las reunionesTucson I y II. Por su parte, el destacado científico MichaelGazzaniga, en esa misma ocasión se refirió a las reunio-nes bianuales de Tucson como un hito en la nueva cien-cia de la conciencia.

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SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 75

filosofía). “The Mind-Brain Continuum” (reseña de li-bro). Todd Moody (Estados Unidos, filosofía). “Conver-sations with Zombies”; “Philosophy and Artificial Intel-ligence” (reseña de libro). Rafael Núñez (Chile, filosofía).“Eating Soup with Chopsticks: Dogmas, Difficulties andAlternatives in the Study of Consciousness Experience”.V.S. Ramachandran y William Hirstein (India, neuro-ciencia; Estados Unidos, neurociencia). “Three Laws ofQualia: What Neurology Tell us About the BiologicalFunctions of Consciousnes”. John Searle (Estados Uni-dos, filosofía). “The Rediscovery of the Mind” (reseña delibro). Maxine Sheets-Johnstone (Estados Unidos, biolo-gía). “Consciousness: a Natural History”. Henry P. Stapp(Estados Unidos, física). “The Hard Problem: a Quan-tum Approach”; “Mind, Matter and Quantum Mechanics”(reseña de libro). Francisco J. Varela (Francia, neurofeno-menología). “Neurophenomenology: a MethodologicalRemedy for the Hard Problem”. Max Velmans (Reino Uni-do, psicología). “The Relation of Consciousness to the Ma-terial World; “The Science of Consciousness”.

En el transcurso de estos últimos años se han emiti-do opiniones muy favorables para la revista Journal ofConsciousness Studies que ahora nos ocupa. Menciona-remos algunas de ellas:

Robert K. C. Forman afirmó: “Uno de los aspectos másestimulantes de esta revista, el JCS, del que me siento or-gulloso de ser uno de los editores ejecutivos, es que ha llega-do a representar un foro en el que interaccionan muchoscampos del conocimiento, sorpresivamente, sobre unasola interrogante: la conciencia. No conozco otra revistaque haya unido tantas voces, desde tan variados puntos devista alrededor de un solo tópico: la conciencia. Resultapara mí apasionante, tanto poder apoyar este foro comoparticipar en el debate mismo.”

El filósofo John Searle ha expresado: “Amigos, ustedestienen una revista maravillosa. Publican muchas cosas queno aparecerían en las revistas científicas y filosóficas ruti-narias, y esto es lo que a mí me parece exactamente lo co-rrecto, sobre todo si tenemos en consideración el estadoactual de la investigación del fenómeno de la conciencia.”

Jeffrey Gray de la revista Nature ha señalado recien-temente: “No hay otra revista como el JCS, y algún díapienso que en retrospectiva veremos su aparición comoun momento histórico definitivo.”

En un segundo artículo procuraremos presentar a loslectores de Ciencia y Desarrollo las contribuciones sobre-salientes que han quedado ya impresas en el Journal ofConsciousness Studies.

Referencia

Journal of Consciousness Studies. Controversies inScience and the Humanities, vols. 1-5, 1994-1998.Editors: J. A. Goguen (Computer Science), RobertK. C. Forman (Religion), Keith Sutherland,Anthony Freeman, Jonathan Shear and Jean Burns,Oxford, U.K.

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JOSE DE LA HERRAN

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Brevísima suma tecnológica.Siglo XIX

ecnológicamente hablando, podemos considerar el sigloXVIII como la época del florecimiento mecánico, apoya-do en lo potente por la fuerza del vapor, en lo conceptualpor el genio del tecnólogo-inventor y en lo práctico por elingenio y el orgullo del artesano.

Parece que los fines de un siglo y los principios del si-guiente abundan en hallazgos e inventos que revolucionanel intelecto y que, a la postre, transforman el modo de vidade los seres humanos. Así sucedió con Papin, quien des-

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cubrió y aplicó la fuerza del vapor, primero en su famosamarmita y después, en 1701, en un intento exitoso demover una barca, pero frustrado por el entorno humanode aquel tiempo, que se encargaría de destruirla. Pero lasemilla había sido plantada y tocaría a Watt hacerla ger-minar a fines de aquel siglo XVIII, para que en el siguien-te se efectuara la gran explosión industrial con el motorde vapor estacionario, que invadió la industria, y en lo “di-námico”, con la locomotora Rocket que iniciaría en 1832la era del transporte terrestre en gran escala.

Por otra parte, el tecnólogo-inventor, apoyado en ladestreza del artesano, constituye con éste un binomioque, mediante herramientas cada vez más perfectas, pue-bla el hogar, el campo y el mundo entero con aparatos,instrumentos y máquinas que producen otros desarro-llos, y que en lo práctico hacen más fácil la vida cotidia-na. Ahí están la máquina de coser, el tractor de vapor, elreloj de bolsillo o la bicicleta como ejemplos en ese sen-tido.

Volta y Piazzi

H asta aquí la ciencia no había sido el factor deter-minante del progreso material, pero ciertamen-te estaba madurando para llegar a serlo, y justo

en ese sentido ocurre que, de nuevo, a fines del siglo XVIIIy principios del XIX, aparece un par de sucesos que por sísolos producen el efecto mencionado. Estos son el inventode Volta y el descubrimiento de los cuatro principales pe-queños planetas que orbitan entre Marte y Júpiter.

Por una parte, el invento de Alessandro Volta, su pila,realizado en diciembre de 1800 y propiciado por un inten-so debate con Galvani, constituye el principio de una cas-cada interminable de inventos y hallazgos en el campo dela electricidad, sucesos que en su conjunto y a lo largo delsiglo XIX construyen el formidable edificio de la electro-dinámica aplicada y dan origen, desde mediados de aquelsiglo, a una pléyade de dispositivos que se van poniendoen práctica progresivamente. Entre esos dispositivos pode-mos mencionar el telégrafo de Morse, los dínamos y moto-res de Siemens y Gramme, la luz eléctrica de Davy y Edison,

etc.; todos ellos inventos que, conforme aparecen, van trans-formando de manera radical el quehacer cotidiano de lahumanidad y, por tanto, su modo de vida.

Por la otra, el hallazgo de Céres, el mayor de los pe-queños planetas, descubierto por Piazzi la madrugada delprimero de enero de 1801 (curiosa fecha para pasarse lanoche pegado al telescopio), revoluciona el intelecto por-que, entre otras consideraciones, llena un hueco plane-tario que la impropiamente llamada Ley de Bode habíapredicho. Con ello, Piazzi pone en movimiento a decenasde astrónomos que buscan (y encuentran) en rápida su-cesión a Pallas, Vesta y Juno, pero la búsqueda sigue ypara mediados del siglo, estos pequeños planetas se cuen-tan ya por centenas.

La proliferación de instrumentos científicos

C abe señalar que la demanda de instrumentos as-tronómicos provocada por estos descubrimientosdispara, por así decirlo, la creación de nuevos ob-

servatorios, propiciando, entre otros, el hallazgo de Nep-tuno, pronosticado por Le Verrier y descubierto por Galleen 1846. Pero este primer florecimiento de la óptica apli-cada no se limita al estudio de lo distante, sino que se ex-tiende con gran rapidez al campo de lo muy pequeño, estoes, al perfeccionamiento del microscopio que, a media-dos del siglo, con los trabajos de Pasteur, Koch y muchosinvestigadores más, otorga a la humanidad beneficios in-conmensurables.

Telescopio y microscopio, instrumentos ópticos que seapuntan en direcciones opuestas, amplian el alcance de lavista y producen, como en el caso de la electricidad, sen-das cascadas de dispositivos que actúan al principio comoauxiliares, pero al poco tiempo se convierten en poderososinstrumentos independientes; tomemos como ejemplosel espectroscopio, el polarímetro y el teodolito, o la cámarafotográfica y el telémetro, o el interferómetro, por mencio-nar unos cuantos; es claro que para su cabal aprovecha-miento en aquellas comunidades en desarrollo se conso-lidaba una nueva disciplina, la dedicada al arte de medir.

Todos esos instrumentos y aparatos, manejados por

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c

investigadores y tecnólogos, sientan las bases para que alfinal del siglo XIX comience una nueva avalancha de ha-llazgos e inventos, que a principios del siglo XX conmo-cionan y despedazan el aparente equilibrio conceptual aque se creía haber llegado respecto a los fundamentos dela física.

En efecto, aquellas dos disciplinas, la electrodinámicay la óptica aplicada, que habían surgido a principios delsiglo, entran en trayectoria de colisión en el terreno cien-tífico, cuando a fines de aquel mismo siglo Maxwell, conla mejor intención de unificarlas, postula la existencia deun medio universal, el eter, medio que en su conceptopermite la propagación en el espacio de las ondas electro-magnéticas, entre ellas la luz.

Michelson, por su parte, al tratar de comprobar la exis-tencia de aquel medio universal, intenta cuantificar el mo-vimiento del planeta Tierra en dicho medio y encuentra,con su interferómetro y con la consiguiente sorpresa, que suaparato no registra dicho movimiento, hallazgo conducen-te a decidir que la Tierra finalmente está inmóvil en elespacio como se pensaba en la antigüedad, o que ciertosprincipios de la física, tomados como fundamentales yabsolutos desde los tiempos de Newton, tendrían queestar equivocados.

Esta situación generó, a fines del siglo XIX, la mayorconmoción que se ha sufrido en la ciencia. ¡Conmociónque la hizo trepidar en sus más profundos cimientos!

Noviembre

En este mes, el cielo nos regalará con la espléndidaoposición de los planetas gigantes del sistema so-lar, Júpiter y Saturno.

La oposición implica la mayor cercanía de ambos pla-netas a la Tierra y, por tanto, su máximo brillo aparente,así como su permanencia en el cielo durante toda la no-che. En efecto, podremos verlos frente a la constelaciónTaurus, cuya estrella principal es Aldebarán, muy brillan-te y de color rojizo; los días 11 y 12 la Luna, Júpiter, Al-debarán y Saturno formarán un bello cuadro cerca delcenit y a media noche.

El día 14, Mercurio estará en su máxima elongaciónoeste, y esto quiere decir que podremos verlo en la maña-na, 40 minutos antes de la salida del Sol.

El día 19 será la oposición de Saturno, distante de laTierra “tan sólo” 1 215 millones de kilómetros, y el día28, tocará a Júpiter estar en oposición a 605 millones dekilómetros de nuestro planeta.

No cabe duda que el espectáculo que ambos colososdel sistema solar nos brindan, nos hará meditar sobre labelleza de las noches de fin de año, así como sobre la in-mensidad y los misterios que celosamente guarda el Uni-verso.

Diciembre

E l que las oposiciones de Júpiter y Saturno hayanocurrido en noviembre, no quita que durante di-ciembre ambos planetas brillen durante todas las

noches con gran esplendor, condición que se extenderáhasta los primeros meses del próximo milenio. No debeperderse la oportunidad de observarlos, ya sea a simplevista, ya sea con binoculares, o mejor aún con un telesco-

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COORDENADAS DE LOS PLANETAS DISTANTES(a noviembre 30 )

Ascención recta Declinación

URANO 21 horas 20’ 16” -16 grados 16’ 47”NEPTUNO 20 horas 26’ 37” -18 grados 59’ 43”PLUTON 16 horas 48’ 34” -12 grados 00’ 03”

Fases de la Luna

Apogeo Perigeo Creciente Llena Menguante Nuevadía/hora día/hora día/hora día/hora día/hora día/hora

Noviembre 2/21 14/17 4/01 11/15 18/09 25/1730/18

Diciembre 28/09 12/16 3/22 11/03 17/19 25/11

Un paseo por los cielos de noviembre y diciembre del 2000

Efemérides

pio, con el cual podrán verse las bandas en la atmósferade Júpiter, sus cuatro lunas principales, y en Saturno, susmagníficos anillos suspendidos de la nada así como Ti-tán, su mayor y misterioso satélite.

El día 7, ocurrirá en el hemisferio norte la puesta de Solmás temprana del año, y el día 21, será el solsticio de in-vierno, con la noche más larga (y el día más corto) del añoen el hemisferio norte, en tanto que en el hemisferio surla situación ocurrirá a la inversa.

El 25, además de ser Navidad, tendremos un eclipseparcial de Sol, apenas visible en la República Mexicana.En el norte de Canadá, el eclipse parcial alcanzará unamagnitud de 0.8, esto es, que la Luna llegará a cubrir has-ta un 80% del Sol.

Lluvias de estrellas

D e las 12 lluvias de estrellas que ocurrirán en elbimestre, las que tienen mayor probabilidad deser vistas, debido a la ausencia de la Luna, serán:

Las Leónidas del 17 de noviembre, despojos del co-meta Tempel/Tuttle, cuya radiante se halla en la conste-lación Leo y que entrarán a la atmósfera terrestre con

gran rapidez (71 km/seg.), y que este año pueden formaruna gran lluvia.

Las Ursidas del 22 de diciembre, de ingreso lento a laatmósfera (33 km/seg.), resultan de muy favorable obser-vación, dado que ocurrirán con la Luna casi nueva, y esposible que este año tengan un buen máximo en núme-ro.

Y así termina un año más, que para unos fue el pri-mero del tercer milenio y, para otros, el último año del se-gundo milenio.

Independientemente de las cuentas, a todos desea-mos, ¡Muy feliz y próspero año nuevo 2001!

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80 CIENCIA Y DESARROLLO 154

L

...si hubiera sabido explicar en qué consiste que el

chocolate dé espuma, mediante el movimiento del

molinillo; por qué la llama hace figura cónica, y no

de otro modo; por qué se enfría una taza de caldo u

otro licor soplándola ni otras cosillas de éstas que

traemos todos los días entre manos.

El periquillo sarniento

MIGUEL ANGEL CASTRO

Ciencia, prensay vida cotidiana

a Voz de México. Diario político, religioso, científico y literario, en su editorialdel 9 de marzo de 1876, bajo el título de “Industria mexicana”, tras quejarse dela ingrata tarea del periodista, en lo que se refería al noticiar los nefastos sucesosy las calamidades del país, que afectaban a la sociedad, a la familia y al indivi-duo, anunciaba una tregua a ese batalla para ocuparse de asuntos más provecho-sos. La riqueza natural del país, consideraba, es una invitación al trabajo honradoy provechoso, lo único que puede brindar paz, riqueza y prosperidad. Esta convic-

ción, que se arraigó por todo el territorio bajo la férula de Porfirio Díaz, le permitió aldiarista ocuparse de una faceta del trabajo de Tomás S. Gardida, un industrioso edi-tor veracruzano, miembro de la Sociedad Mexicana de Historia Natural, dedicado alcultivo y aclimatación de vegetales como el de la Oca del Perú, pero sobre todo cono-cido por la publicación de unas instrucciones sobre el cultivo del tabaco y sus benefi-cios. Entre sus méritos está el haber sido el primero en poner en uso una máquina parapicar tabaco. El señor Gardida envió una muestra de los productos de su fábrica decigarros a la Exposición Internacional de Fildadelfia que se celebraría, al parecer, esemismo año. La descripción de ese envío llamó la atención de La Voz de México, y deesta “Alaciencia”, porque se trataba de un “aparador elegantísimo de madera de bál-samo”, construido con el fin de exhibir las mejores muestras de tabaco labrado en Méxi-co, incluidas las de cigarros “medicinales”, de “mujeres” y las de los “higiénicos bal-sámicos”. En esta época, en la que la guerra de las instituciones dedicadas a la saludy en contra del cigarrillo encuentra la firme resistencia de fumadores que gustan derefinar el vicio, y de invertir buenos pesos en la afición, reproducimos la descripcióndel envío del señor Gardida, con el noble fin de entretener a unos y otros.

L

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SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 81

Sabiendo nosotros que el señor de Gardida se hapropuesto enviar a la Exposición Internacional deFiladelfia una muestra de los productos de su fábri-

ca, en competencia con las del mismo ramo de otros paí-ses, quisimos satisfacer el deseo de ver el grado de adelan-to a que ha logrado aquel señor llevar a México la industriade que se trata; y al efecto nos trasladamos a la fábrica, quetuvo la amabilidad de mostrarnos en todos sus pormeno-res dejándonos altamente complacidos con lo que exami-namos prolijamente.

Notables son en ese establecimiento industrial, el or-den, aseo y esmero con que se elaboran los tabacos de to-das clases, la calidad suprema de todas las materias em-pleadas, y el empeño del propietario en mejorarlas díacon día. Pero, sobre todo, lo que más llamó nuestra aten-ción fue el aparador elegantísimo que de madera de bálsa-mo ha mandado construir a un hábil carpintero mexica-no para colocar y remitir a Filadelfia las distintas muestrasde tabaco labrado. Compónese aquel precioso mueble decinco grandes secciones en forma de estantes unidos en-tre sí lateralmente. El del centro contiene diez divisiones,ocho los que le siguen inmediatamente, y tres los de losextremos. Total 32 divisiones, cubiertas con cristales,

Editorial industria

mexicana

que contienen otras tantas muestras de aquella fábrica,en la forma siguiente:

Núm. 1. CIGARROS HIGIÉNICOS BALSÁMICOS.Estos cigarros están elaborados con un tabaco preparadode tal manera, que las personas sanas pueden fumarlossin temor de contraer mal alguno, y los enfermos del pe-cho sin riesgo de exacerbar su mal, como les sucede fre-cuentemente con el uso de otros cigarros.

Núm. 2. Iguales a los anteriores en su forma, pero pe-gados, por lo cual se les llama de seguridad.

Ambas clases están elaboradas en un papel fabricadoespecialmente para ellos, de una forma y gusto exquisi-tos, llevando estampada cada cigarro la firma del inven-tor para evitar las muchas falsificaciones que de ellos sehacen.

Núm. 3. CIGARROS MINEROS. Los cigarros de estasección constituyen una de las especialidades de la cita-da fábrica; su forma está calculada para que los minerosy las personas ocupadas en trabajos fuertes puedan en-cenderlos y fumarlos sin ningun trabajo ni pérdida de tiem-po, pudiendo manejarlos con las manos mojadas sin ries-go de deteriorarlos. Su gusto es fuerte pero agradable.

Núm. 4. CIGARROS IMPERIALES. La forma y tama-

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82 CIENCIA Y DESARROLLO 154

otra de las especialidades de la fábrica “La Veracruzana”.La elaboración de estos cigarros se hace con la mezcla detres tabacos escogidos de mediana fortaleza. El papel em-pleado en el núm.11 es el de hoja de maíz, el del núme-ro12 de cáñamo que no ha sido empleado en trapos, y eltamaño de ambos es menor que el de los imperiales, peromucho mayor que el de los de La Habana.

Núms. 13 y 14. CIGARROS PARA SEÑORA. Dostamaños diversos constituyen esta labor: los del número13 de tamaño mediano, llamados camelias, y los del 14,pequeño: en los dos números se emplean los mismos ma-teriales, que son los de los cigarros higiénicos balsámicos,siendo el tabaco más suave que en aquéllos; su elabora-ción está confiada exclusivamente a personas muy asea-das e inteligentes.

Núms. 15 y 16. CIGARROS DE BOLA. Los tabacosempleados en estos cigarros son generalmente los de Ori-zaba y los de Córdoba, y el papel del más fino de Génova.Su gusto es algo fuerte, formando los dos cuadros ocho cla-ses diversas en tamaño y grueso.

Núms. 17 y 18. CIGARROS ORIZABEÑOS. El méri-to de estos cigarros lo constituye la mezcla que para ellosse hace del tabaco cosechado en distintos lugares del par-tido de Orizaba, lo cual les comunica un gusto especial;cuatro son los tamaños diversos de estos cigarros, y la for-ma del paquete o cajetilla es de una figura especial y diversade los demás de su género.

Núms. 19 y 20. CIGARROS DEL ANTIGUO ESTAN-

ño de estos cigarros están adecuados para las personas quese ocupan en algún trabajo de manos, especialmente en losescritorios, pues no hay necesidad de arreglarlos para fu-marlos, ni se consumen dejando de fumarlos, no obstantela finura de su papel, asimismo su tamaño es del mayorque puede dársele a un cigarro: su fortaleza es mediana.

Núm. 5. CIGARROS EN PAPEL DE ARROZ. Su nom-bre está indicando su cualidad, pues el papel en que se ela-boran está fabricado con paja de arroz y de una finura ex-quisita: la mezcla del trabajo empleado es algo fuerte perode muy buen gusto. Su tamaño y forma como los de La Ha-bana.

Núm. 6. Iguales a los anteriores en cuanto al papel yforma; el tabaco es suave y el tamaño pequeño, propio parael uso de las señoras, por lo cual se les llama vulgarmentede Cambray.

Núms. 7 y 8. CIGARROS IMITACIÓN DE LA HA-BANA. Estos cigarros se elaboran con una mezcla de ta-bacos escogidos que les dan un gusto especial; el papel esde la misma clase que el usado en las mejores fábricas deLa Habana. El número 8 se distingue del 7 en estar los ciga-rros pegados, llamándoseles de seguridad.

Núms. 9 y 10. CIGARROS CON VIÑETAS DE AZ-TECAS. Los dos tabacos que se emplean en la mezcla deestos cigarros les comunican un gusto especial; su formaes mayor que los de La Habana, y los del número 10 sonde seguridad.

Núms. 11 y 12. CIGARROS CABALLEROS. Esta es

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SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 83

CO. El tamaño, forma, tabaco y papel empleados en esta la-bor, son los mismos que se usaron en la fábrica del “AntiguoEstanco”, presentándose en cada departamento por diver-sos lados para que pueda por ellos compararse los adelan-tos que se han hecho en este ramo después de extinguidoel monopolio del tabaco.

Núms. 21 y 22. CIGARROS EN HOJA DE MAÍZ. Enestos dos departamentos se presentan seis formas diver-sas de cigarros fabricados en hoja de maíz preparada parael objeto; la mezcla del tabaco de Orizaba con el Simojovelempleada en esta labor, les imparte un gusto peculiar.

Núms. 23 y 24. CIGARROS DE FANTASÍA. Tres di-versas clases de cigarros se encuentran en estos departa-mentos y son los llamados de Mitra, Cabeza de garban-zo y los de Pie de Cabra o Pluma. Cada forma tiene sugusto especial, siendo fuertes los primeros, de medianafortaleza los segundos y suaves los terceros.

Núm. 25. CIGARROS MEDICINALES. Los cigarrosde esta sección son exclusivamente para los enfermos delpecho, siendo la fórmula especial de T.S. Gardida.

Núm. 26. En esta sección están al frente del cristalacomodadas, de manera que puedan ser examinadas a ungolpe de vista, las muestras de los papeles empleados enlas diversas labores de la fábrica mencionada, y en el an-terior, los mismos papeles en hojas para un examen pro-lijo de ellos, y además en el mismo departamento hayunos ejemplares del opúsculo escrito por Gardida sobreel cultivo del tabaco.

Núms. 27 a 29. Estos tres compartimentos están ocu-pados, 1 con puros elaborados de todos los tamaños y grue-sos de la forma común peculiar del país, y con tabacos deOrizaba y de Córdoba; 2 con puros de la forma llamada Ve-gueros, unos de tabaco de Acayucan, y otros del aclimata-do y cosechado en el valle de México por Gardida.

Núms. 30 a 32. Estas tres secciones las forman tresclases diversas de tabaco para pipa: tabacos en picadurapreparada para cigarros, y tres ejemplares o muestras derapé que puede elaborarse en el país.

Los tabacos de picadura preparada para cigarros quefiguran en este cuadro son los más notables de Orizaba,Córdoba, Tlapacoya, Acayucan, Simojovel, Compostela,

Naranjal y del valle de México. Cada ejemplar de los con-tenidos en estos tres cuadros está empacado en cajas delata esmaltada de colores, con su respectiva clasificaciónal frente.

El objeto principal al formar esta colección de tabacoses dar a conocer los productos naturales más importan-tes de este artículo nacional, y por medio de las manufac-turas hechas con él, ya eligiendo el de un solo lugar, o yaasociándolo con otros, demostrar que el territorio mexi-cano puede abastecer de este artículo los mercados ex-tranjeros con más ventajas que cualquiera otro país, puesaquí pueden satisfacerse todos los gustos por la variedadde tabacos que se producen.

De cada una de esas labores, todas distintas en clase, o porel tabaco, o por el papel, o por la manufactura, hay un surti-do en cada sección del aparador que se remite a Filadelfia,presentando al golpe de vista los adelantos del país en variosramos, tales como dibujo y cromolitografía, pues las cajeti-llas de los cigarros contienen viñetas de edificios notables,de costumbres y oficios populares, de antiguos persona-jes aztecas, y otras por el estilo, en que compiten la perfec-ción del dibujo y la belleza del colorido.

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MARCELINO PERELLO

LL–Papá, papá... ¿Por qué las jirafas tienen elcuello tan largo?–Para alcanzar las hojas de las palmeras ypoder comer las más tiernas, hijo mío...–Papá, papá..¿Y por qué las palmeras tienen eltronco tan alto?–Para que no tengan que agacharse las jirafas,hijo mío...

a eterna, y a menudo áspera polémica entre los darwinis-tas y los lamarckianos, que tanto amenizó las sobreme-sas científicas en todo el mundo a lo largo de 150 años,amenaza con cesar.

Usted bien recuerda, ilustrado lector, la divergenciafundamental entre las dos teorías de la evolución; la pri-mera, la del chevalier de Lamarck, contempla la posibili-dad de que las características morfológicas adquiridas du-rante la vida de un individuo de determinada especie seanheredadas a sus descendientes. El darwinismo, en cambio,salvo raras excepciones, no admite la posibilidad de que ta-les rasgos sean heredados, y considera que la evolución delas especies se debe a cambios genéticos aleatorios, llama-dos mutaciones.

Así, en esas encendidas sobremesas de las que habloal comienzo, los lamarckianos afirmaban, en apasiona-da defensa de sus postulados, que las jirafas nacían conel cuello tan largo por la manera como lo estiraban susancestros en busca de los retoños más apetitosos e inacce-sibles de los árboles. Por su parte, los darwinianos replica-ban que durante siglos y milenios los judíos han circunci-dado a los pequeños varones y siguen haciéndolo hasta lafecha, y los discípulos de sir Charles comentaban en plande sorna que no se sabe de ningún pequeño judío que hayanacido ya con el prepucio mochado.

Las cosas, como siempre, resultan más complicadas.Los paramecios son unas como bacterias gigantes; en fin,mucho más pequeñas que las jirafas e incluso que los ju-diitos recién nacidos, pero pueden llegar a medir un 1/5de milímetro, lo que no está nada mal para una bacteria,

visible incluso a simple vista. Pues bien, el cuerpo de es-tos protozoos está recorrido de arriba a abajo por ciertonúmero de filas de cilios vibrátiles, especie de pestañasmovedizas para que nos entendamos. Estas pestañas es-tán orientadas, “rizadas” digamos, en determinada direc-ción, y por medio de microcirugía, unos señores que porlo visto no tienen nada mejor qué hacer, les ponen al revésalguna de esas filas; así, resulta que sus descendientes –losparamecios tienen la sana costumbre de reproducirse porpartición o mitosis– heredan todos, de generación en ge-neración, las pestañas chuecas.

Para desconsuelo de quienes, desde una percepciónmás bien deportiva, esperaban un desenlace espectacu-lar, a la manera del nocaut en el boxeo, el veredicto pare-ce ser de empate. Como tan a menudo sucede en la histo-ria –en la de la ciencia, pero también en la otra, a secas– losgrandes y férreos adversarios deberán conceder tristemen-te, desde sus respectivas nubes, que los dos perdieron. NiDarwin ni Lamarck. En una broma pesada del destino,en un simple y minúsculo pestañear, va a resultar queninguno de los dos tenía razón. O desde una perspectivamás optimista y ecuánime, ambos la tenían. Magro con-suelo.

En un pestañear...

El triste destinode las teorías

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SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 85

MARCELINO PERELLO

La belleza deshidratada, comprimida y enlatada

Bache, tope, bache, bache, tope...

un fotodiodo que la convierte en pulsos eléctricos, y éstos,a su vez, por medio de un código binario de ceros y unos,se transforman en nuevas corrientes eléctricas y en esahermosa melodía que a usted tantas cosas le evoca.

Reconozca, melómano lector, que es muy sorprenden-te observar cómo una fila interminable de baches, que nilos de Avenida Revolución en época de lluvias, se vuelvemúsica. Aunque si se escucha alguno de los compacts demoda, heavy metal y cosas por el estilo, deja de ser sor-prendente y hasta suena lógico.

HHace tiempo, conspicuo lector, le platiqué aquí mis-mo, “deste lado del espejo”, cómo en mis cada vezmás lejanas épocas de estudiante tuve el privilegiode conocer a Charles Townes, el inventor del rayo lá-ser, y también cómo el gran científico, con todo elcandor que sólo el genio puede poseer, dudaba de que

su invento llegara a tener aplicaciones prácticas impor-tantes.

Ignoro si el doctor Townes vive todavía. Hace 33 añosme pareció un hombre mayor, pero a los veinte se consi-dera mayor a cualquiera de más de treinta. Ojalá y hayapodido ver la panoplia entera de innovaciones a que sulinternita mágica ha dado lugar.

De entre todas, quizá la más espectacular es el regis-tro y la recuperación de datos, ya sea por medio de los yafamiliares códigos de barras en el súper, o bien en los dis-cos compactos, disquetes, dvd’s... y demás parientes deesa cada vez más numerosa familia.

El disco compacto resulta sin duda un objeto fasci-nante. Es como una joya cuando lo toma uno entre losdedos y deja que la luz dibuje arabescos de colores sobreesa cara de metal con apariencia de plástico que parecemetal. Finalmente, un compact no es tan distinto de undisco de acetato... de los de hace tanto tiempo, sino más bienun magnífico ejemplo de invento subrogado que muestracómo un artilugio lleva a otro. Es un círculo que gira bajouna cabeza lectora que recorre un surco en espiral don-de se contiene la información. Es lo mismo... Sólo que lalectura de un disco compacto se inicia en el centro y vahacia la periferia, al revés de los discos convencionales.Y el surco, sobre ese círculo de apenas seis centímetrosde radio, mide nada menos que unos cinco kilómetros delargo.

El surco está recorrido por una sucesión de minúscu-los (¡por supuesto!) baches o muescas, y hay más o menos300 bachecitos por milímetro, así que en el disco comple-to existen unos 1 500 millones. En lugar de una aguja vi-brátil, en el compact la lectura se realiza mediante un rayoláser que va “leyendo” las muescas; la luz reflejada pasa por

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86 CIENCIA Y DESARROLLO 154

DD

A toro pasado

No se haga bolas, hágasepoliedro...

sulta nada fácil, y es aquí donde podemos confundirnos.Sea extremadamente sistemático.

La numeración de cada configuración le indica de cuáldel nivel anterior se obtuvo. Así, la 2.2, por ejemplo, seobtiene de 2 añadiendo el nodo 5; también le dibujo el nodo4, aunque no es rojo, para que no confunda esta configura-ción con la 1.1.

De tres caras rojas obtenemos así cinco casos. De cua-tro, doce, que también le muestro, con sus respectivos ín-dices para poder saber de cuál proceden. Las siguientes yano se las indico, porque si sigo abusando, acabarán echán-dome de Ciencia y Desarrollo. Pero el total de casos es elsiguiente:

Ninguna cara roja : 1 caso1 “ : 1 caso2 caras rojas : 3 casos3 “ : 5 casos4 “ : 12 casos5 “ : 14 casos6 “ : 24 casos

Y ya no es necesario continuar, pues los siguientesson iguales, pero para las caras azules. O sea, el númerode casos del 0 al 5 habrá que multiplicarlos por dos, alcambiar el rojo por el azul; el caso de seis y seis, no, puesya los considera todos. Así pues el resultado final será:

(1+1+3+5+12+14) x 2 + 24 = 96

Si no quedó usted convencido del todo, perplejo lector,no le va a quedar más remedio que ir a la tlapalería porpintura, brochas y aguarrás. Y de camino no olvide pasarpor la poliedruría...

ebemos esta lindeza de torito a uno de los más céle-bres ganaderos contemporáneos, Hubert Phillips,que ha publicado cientos de magníficos y endiabla-

dos acertijos bajo el pseudónimo de Calibán.Todo el chiste es no hacerse bolas con el poliedro. En

primer lugar, hagámonos con una representación “mane-jable”. Yo le propongo tres distintas. En la figura 1, el cuer-po geométrico ha sido planchado para hacerlo plano, lascaras aparecen deformadas para que conservemos las ve-cindades y la única cara que no se ve es la 12, opuesta a la1, y que queda representada por todo el entorno. La figu-ra 2 es sólo una simplificación de la primera; simplifica-ción oportuna, sin embargo, dado el galimatías que nosespera. En la figura 3 le presento el grafo asociado a estosdibujos; es decir, cada cara es sustituida por un punto o no-do. Entre dos nodos hay un trazo o arco si las caras res-pectivas comparten una arista, esto es, si son vecinas. Conla numeración que acompaño le será fácil observar la equi-valencia de estas representaciones. Los grafos, ya lo veráusted si me sigue, concienzudo lector, son una herramien-ta matemática reciente, de gran utilidad en numerososproblemas. Este, por ejemplo.

Ya con nuestra imagen adecuada, entrémosle. Empe-cemos por clasificar los casos posibles, por el número decaras de cada color. Fijémonos en el rojo. Sólo hay unamanera de no pintar cara alguna de rojo. Pos sí. Tambiénhay una sola manera de pintar una sola cara, digamos lacara 1. Una vez pintada la 1, hay tres maneras de pintarde rojo otra cara; se lo ilustro en la primera parte de la fi-gura 4, por medio de rutas o configuraciones sobre los ar-cos del grafo. Siga los números. Para pintar tres caras derojo, sólo deberemos añadir un nodo a las configuracio-nes anteriores, teniendo mucho cuidado de no olvidaralguna posibilidad, y de no repetir ninguna. Esto no re-

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12

figura1

12

12

12

12

7

9

11

3

5

512

11

12

123

10

2

4

6

18

9

12

7

12

figura 2

figura 3

57

9

11

3

12

1 2

1 2 3 12 1 2 1 2

CONFIGURACIONES CON DOS CARAS ROJAS

1 2 3

1 2 3 12 1 2 3

1 2

7 6 1 2 3

1 2 3 1 2

1 2 3

44

11

12

5

4 5

4

1.1.1

1.1.2

1.1.3

1.1.4

2.1.1

2.1.2

2.1.3

2.2.1

2.2.2

2.3.1

3.1.1

3.1.2

4

1.1

2.1

2.2

2.3

3.1

CONFIGURACIONES CON CUATRO CARAS ROJAS

CONFIGURACIONES CON TRES CARAS ROJAS

9 10 1 2

7 6 1 2 3

6 4

1 2 3

7 6 1 2 3

7 4 5

10 1 2 3

1 2 3 12

1 2 3 125

1 2 3 12 7 10 1 2 3

5

10

Figura 4

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El torito

Sí hay que llegar primero...

El dilema de Wig y Cut

uando nacieron, nadie se imaginaba que iban a sertan, pero de a tiro tan mujeriegos. Lo que sí no dejólugar a dudas, desde el mismísimo momento en quesu orgullosa madre los tomó por primera vez enbrazos, es que eran idénticos y, lo que sea de cadaquien, muy pero muy bonitos. A los gemelitos lespusieron Wigberto y Cutberto, en memoria de unos

ancestros lejanos que quién sabe quiénes eran y si en efec-to se llamaban así, pero a quienes el necio de su padrehabía decidido que quería honrar. Muy pronto la paren-tela empezó a llamarlos Wig y Cut, para que se parecie-ran menos.

La cosa es que cuando ya estaban en edad de merecer, elproblema con las muchachas era siempre el mismo. Cuan-do conocían a uno de ellos, ya no querían saber nada delotro, pues eran tan iguales que resultaba aburridísimo. Asíque de bien jóvenes Wig y Cut aprendieron la importanciade llegar primero.

Cierto día que paseaban los dos, cerca de las playas deMazatlán, sin saber cómo matar el tiempo, vieron a su ape-titosa prima Griselda, que todo el mundo llamaba Gri, to-mando el sol junto al mar, y los sendos hipotálamos hicie-ron “ping” al unísono, dejaron a un lado el proverbial cariñofraternal que normalmente los unía, y cada uno se dispusoa comerle el mandado al otro.

En ese momento, el diagrama de la situación de Wig,Cut y Gri es el que le muestro en la figura. Pero ni crea quenuestros muchachos se echaron a correr así nomás, sinton ni son. De ninguna manera. Durante unos segundos,cada uno se puso a considerar metódicamente la situación,tal como les enseñó el sabio maestro Palomares en su es-cuela de físico matemáticas de la Universidad Autónomade Sinaloa. Siempre, claro, mirando de reojo que el otro nofuera a madrugárselo. Saben –quién sabe cómo lo sabenpero lo saben– que, corriendo, su velocidad (para ambosexactamente la misma, por supuesto) sobre el pasto es de8 m/s y sobre la arena de 4 m/s. Encima de todo, atléticoslos gemelitos.

¿Podría usted ayudarlos, agudo lector, a decidir cuáles la trayectoria en que emplearán menos tiempo parallegar a Gri? Dentro de dos meses aquí mismo le cuentoel desenlace. Puede usted decidir ayudar a ganar a Wig oa Cut, pero créame, son tan parecidos, que da igual. Ob-viamente, le da igual a Gri cuál de los dos llegue prime-ro, pero es que son de a tiro tan iguales que incluso a ellosmismos les da igual.

Corte una orejaCiencia y Desarrollo sorteará un lote de libros entre todos los lectores que lidien correctamen-te al torito de este número, y cuyas soluciones se reciban en la redacción antes de aparecer elpróximo. Háganos llegar su respuesta, ya sea por correo, a la dirección:

Revista Ciencia y DesarrolloConacytAv. Constituyentes 1054, edificio anexo, P.B.Col. Lomas AltasDel. Miguel HidalgoMéxico 11950, D.F.

o por medio de fax, al número (015) 327 7400, ext. 7723. En cualquier caso, no olvide enca-bezar su envío con la acotación: Deste lado del espejo.

Respuestas acertadas al torito 152:

Ilse Ruiz Mercado México, D.F.Ricardo J. Coronado Becerra La Paz, Edo. de Méx.Iván L. Pérez Cabrera México, D.F.Beatriz M. Camacho P. México, D.F.Ma. del Rocío Eguía-Lis G.Hugo A. Arle Gutiérrez Puerto Vallarta, Jal.Luis E. Toledo Muñoz León, Gto.

En el sorteo realizado para el número 152 resultó ganador Ricardo J. Coronado Bece-rra quién recibirá a vuelta de correo el lote de libros correspondiente. ¡Felicidades!

CC

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MARIO MENDEZ ACOSTA

ELas enseñanzasde don Carlos

El 27 de abril de 1998, a la edad de 72 años, falleció de cán-cer del hígado, en Westwood, California, el antropólogoCarlos Castaneda, exitoso autor e impulsor non de la lla-mada antropología de la Nueva Era y, en especial, de la et-nología “mágica”. Carlos César Arana Castañeda nació en1925, en Cajamarca, Perú; luego de concluir sus estudiosde preparatoria en Lima, se casó y tuvo un hijo, despuésabandonó a su mujer y a su infante, se trasladó a California,donde contrajo nuevo matrimonio con Margaret Runyon,y allí desempeñó trabajos diversos como el de chofer de taxi,contador de una tienda de ropa y dependiente de un esta-blecimiento de licores.

En 1968, siendo estudiante de antropología de la Uni-versidad de California en Los Angeles (UCLA), la editorialde esta casa de estudios publicó su primer libro, Las en-señanzas de don Juan, un camino yaqui al conocimien-to, cuyo texto se convirtió en el mayor éxito de librería yel favorito de los discípulos de la Nueva Era, con lo cualCastañeda, quien ya se hacía llamar Castaneda –sin “ñ”–,se convirtió de inmediato en rico y famoso. En el libro serelata cómo el autor, en un viaje que hizo a México en1960, conoció a don Juan Matus en una terminal de au-tobuses en Arizona, y éste resultó ser un anciano hechi-cero yaqui, con vastos poderes mágicos y el hábito de reírde manera incesante. Con él Castaneda se convirtió enaprendiz de una enseñanza que involucraba el consumode drogas como el peyote, el toloache* y varios hongosalucinógenos y, así, el tema fundamental del libro es de-mostrar que más allá de nuestro mundo ordinario exis-te un reino extraordinario, en el que uno puede hablarcon los animales, o convertirse en uno de ellos y experi-mentar toda clase de milagros maravillosos. Ese mundo,supuestamente tan familiar para los chamanes yaquis,según Castaneda resulta tan real como el nuestro.

Castaneda publicó con posterioridad nueve libros más,todos ellos éxitos de librería, que fueron traducidos a cer-ca de 20 idiomas. En 1972, la UCLA le confirió el docto-rado en antropología, y su tesis se basó en el libro deno-minado Viaje a Ixtlán. El público, impresionado por lasfantasías del momento sobre el misticismo de la NuevaEra, consumió sus obras como golosinas, pero los antro-

* Jimson-weed (Datura stramonium), véase MartínezMaximino, Catálogo de nombres vulgares y científicos deplantas mexicanas, México, 1987, FCE, p. 895.

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pólogos estaban indignados, pues investigaciones muycuidadosas, como las de Kathryn Lindskoog, Jay CourtneyFikes, Gregory McNamee y Richard De Mille, mostraronque sus textos están plagados de contradicciones, de erro-res patentes y de gran cantidad de material plagiado deotros autores. De acuerdo con Martin Gardner, el sociólo-go Marcelo Truzzi en su estudio sobre Castaneda califi-có el trabajo del antropólogo como el mayor engaño cien-tífico desde el del Hombre de Piltdown, consistente enrestos de homínidos falsificados y hallados en 1912. Cui-dadosas búsquedas por todo el territorio yaqui mostraronque el supuesto chamán, don Juan, sólo existía en la ima-ginación de Castaneda, quien por cierto se negaba a ser fo-tografiado, por lo que existen pocos testimonios gráficosde su apariencia.

En su primer libro, Carlos Castaneda describe cómodon Juan, bajo la influencia de las drogas, lo transformó encuervo, acontecimiento que no presenta allí como una alu-cinación, pues aseguraba que cuanto plasmaba en sus li-bros eran interpretaciones directas, tomadas de notas decampo y de experiencias reales. En esa ocasión, cuando donJuan lo lanzó al aire, Castaneda aseguraba que pudo volaruna larga distancia; además, el brujo le dijo que tres cuervosle darían la señal de su muerte, y que después de fallecerreencarnaría en una de esas aves, pero lo increíble es quemuchos antropólogos aún consideran real lo relatado ensus libros. Carlos aseguraba también que don Juan des-apareció físicamente alrededor de 1987, y se convirtió enun nahual, pasando así a residir en el mundo espiritual.

Según informa Joseph Szimhart, estudioso de estoscultos extraños, raras veces concedía entrevistas y tenía uncírculo de discípulos que trataban de poner en práctica lastécnicas hechiceriles sobre las cuales escribía. A partir de1990 desarrolló los llamados movimientos de la “ten-segridad”, que publicó finalmente en el Yoga Journal, enfebrero de 1998. El autor describía, con detalles ilustrados,una serie de movimientos similares a los de las artes mar-ciales, con los que el lector supuestamente tenía el poten-cial para entrar en los poderosos estados alterados de per-cepción de los que habla Castaneda. Mediante las técnicasde tensegridad, su culto tiene ahora algo para competir

con otros grupos de poderes mágicos, que ofrecen, por ejem-plo, técnicas yoguísticas para volar por los aires, mantrasmeditativos, respiración profunda –pranayama–, invo-caciones, cánticos o danzas que nos ayudarán a conver-tirnos en superhombres. Pero ninguna de esas técnicas ac-tiva realmente poderes ocultos verdaderos, aun cuandoexiste evidencia de que sí alteran la percepción, a veces demanera radical y hasta peligrosamente, como lo describela investigadora Margaret T. Singer.

Si Castaneda realmente adquirió esos poderes nun-ca lo sabremos, dado que investigadores capacitados yano pueden probarle algo que desde luego nunca aceptó.La investigación etnológica en el estado de Sonora jamásha mostrado las costumbres o creencias que él asegurabase cultivaban en la región, y aunque el uso de los aluci-nógenos en efecto se practica para facilitar el trance, na-die asegura que el mismo otorgue superpoderes.

Las experiencias de sus seguidores, ansiosos de con-vertirse en “guerreros” conforme a sus consejos y sobretodo de ingerir el peligroso toloache han derivado mu-chas veces en viajes psíquicos muy malos para quienes sehan atrevido a tratar de lograr poderes como la transmi-gración o el vuelo corporal. Los resultados sólo se han re-flejado en daños mentales y físicos para muchos.

Bibliografía

Lindskoog, Kathryn. Fakes, Frauds and OtherMalarkey, Nueva York, 1993, Zundervan Publish-ing House.

Courtney Fikes, Jay. Carlos Castaneda: AcademicOpportunism and the Psychedelic Sixties, MilleniaPress, 1993.

De Mille, Richard. Castaneda´s Journey: The Powerand the Allegory, Capra Press, 1976.

McNamee, Gregory. “The Sorcerer´s Birthday: TheFiction of Carlos Castaneda”, en The BloomsburyReview, September-October, 1988, p. 31.

Singer, Margaret T. Cults in Our Midst, Jossey BassPublishers, 1995.

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SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 91

E

La educación, factorclave para impulsarcambios en México

E

TANIA HERNANDEZ VICENCIO

Modernización educativa y cambio institucional en elnorte de México, coord. Víctor A. Espinoza,México, 1999, El Colegio de la Frontera Norte,264 p.

l texto se centra en uno de los temas fundamentales de ladiscusión sobre el cambio político en México, es decir, elimpulso al denominado Nuevo Federalismo Mexicano ysus efectos en distintos ámbitos de la vida social de las di-versas regiones. Este proceso, que se observa de manera másnítida desde principios de la década de los ochenta, se hacaracterizado por la conjunción de dos situaciones; porun lado, el reconocimiento de los viejos actores del siste-ma político y social de que es necesaria y urgente una seriede transformaciones y, por el otro, el empuje de nuevosactores que buscan ampliar sus espacios de participaciónen distintos niveles.

Este texto reúne los trabajos de varios autores, quie-nes documentan el proceso de modernización educativa

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92 CIENCIA Y DESARROLLO 154

en los estados de la frontera norte de México, parte fun-damental del Nuevo Federalismo. Una conclusión com-partida por todos los autores es que más que tratarse deun proceso acabado, la federalización educativa ha con-sistido básicamente en la desconcentración administra-tiva, pero el problema radica de manera fundamental enel sentido y la profundidad de dichos cambios en lo que sepretende sea un “modelo intermedio” del federalismo des-centralizador y el federalismo centralista.

Los distintos trabajos aportan elementos que mues-tran cómo el esquema bajo el cual se pretende impulsarla descentralización educativa tiende a mantener las ca-racterísticas centralizadoras del pacto federal, a partir dedos líneas de acción que continuan siendo materia del go-bierno federal: 1) el diseño de la política educativa, y 2) laasignación de recursos presupuestales a los estados. A con-tinuación se destacan las características del proceso demodernización educativa en tres niveles, que son: a) carac-terísticas generales; b) particularidades en el marco de laalternancia política, y c) federalización educativa en el con-texto de no alternancia.

a) Características generales

N o existe avance alguno que muestre un procesoamplio de descentralización y de federalizacióneducativa, el cual supondría independencia po-

lítica, administrativa y técnica por parte de las entidadesfederativas respecto a la educación. En cambio, lo que seobserva son acciones que tienden a centralizar más la pres-tación de los servicios educativos, pues la autoridad fede-ral funciona como instancia normativa y principal fuen-te de financiamiento, en tanto que el gobierno federal, porintermedio de la Secretaría de Educación Pública, deter-mina la política educativa del país y esa dependencia,junto con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Edu-cación (SNTE), toma las decisiones en materia laboral.

Los gobiernos de los estados son elementos operativosdel sistema de educación nacional. Las entidades hansido actores, por lo general pasivos, en el proceso de fede-ralización, y aunque todos los gobernadores firmaron el

Acuerdo Nacional para la Modernización de la EducaciónBásica y Normal se puede afirmar que éste fue el productode una serie de negociaciones entre las autoridades edu-cativas federales y el SNTE, ya que sólo las posiciones deestos dos actores se detectan en las cláusulas acordadas.Por otra parte, ha sido evidente que los estados no estabanpreparados técnica y administrativamente, ni contabancon el personal profesional o con la experiencia suficien-te para asumir la responsabilidad de operar y administrarlos servicios educativos. Los gobiernos municipales sólofuncionan como elementos de apoyo en lo relativo al man-tenimiento de los etablecimientos escolares, aunque enrealidad es en este ámbito donde se afrontan los problemasde manera cotidiana.

La sociedad civil difícilmente es incorporada al pro-ceso de modernización, y aun cuando en el discurso sedestaca la importancia de la participación social en laeducación, en la práctica, los grandes ausentes de esteproceso siguen siendo los padres de familia.

b) Particularidades en el marco de laalternancia política

En los estados fronterizos, como Nuevo León, Chi-huahua y Baja California, que han sido o están sien-do gobernados por un partido de oposición, en este

caso el Partido Acción Nacional (PAN), las característicasde este proceso son las siguientes:

Los problemas entre los niveles de gobierno se acen-tuaron implícita o explícitamente, como resultado de ladenuncia por parte de los gobiernos locales de una con-tradicción básica, el problema de las participaciones fe-derales, es decir, su reducido presupuesto, y las mayoresresponsabilidades que les eran asignadas. La falta de sen-sibilidad política de los gobernadores panistas para tratarel conflicto político con la estructura corporativa del SNTEtensó las relaciones y negociaciones de los gobiernos esta-tales con las cúpulas sindicales e impactó en el ánimo delos docentes y en la eficiencia de la prestación del servi-cio, y aunque estos gobiernos han permitido la participa-ción de otro tipo de actores sociales no tradicionales, ha

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faltado mayor voluntad y sensibilidad social para que di-cha apertura realmente recupere la perspectiva de una am-plia gama de interlocutores.

El privilegio de criterios de eficiencia administrativaen el manejo de los recursos humanos del sector educa-tivo contribuyó a acentuar el conflicto entre el sindicatoy los gabinetes de gobierno, lo mismo que la carencia decuadros preparados dentro del PAN, para hacer frente ala tarea educativa, dificultó y prolongó el proceso de ajus-te de las autoridades a las nuevas responsabilidades de losgobiernos estatales.

c) La federalización educativa en el marco deno alternancia

En los estados como Sonora, Coahuila y Tamauli-pas, que no han experimentado la alternancia po-lítica en el gobierno estatal, el proceso descentra-

lizador no tuvo que enfrentarse a un factor adicional comoes el cambio de partido en el gobierno, por las siguientesrazones:

• La iniciativa del Ejecutivo Federal, en general, no en-contró una actitud de confrontación por parte de losactores locales.

• No se dio en la misma magnitud la confrontación conel sindicato de maestros. En general, el sindicato acep-tó incrementar la eficiencia del sistema educativo, conla promesa de mejoras laborales.

• La participación social fuera del sindicato parece notener la misma dinámica que en los otros estados. Enlas tres experiencias es menos clara la participación deotros actores sociales distintos a los tradicionales, queen el primer grupo de estados en tanto que se percibemás nítidamente el papel protagónico del gobierno y elsindicato de maestros.

Cabe destacar que las diferencias señaladas por losautores para ambos grupos de estados tienen que ver conlas características propias del contexto local y la relaciónentre los actores. Así pues, la esencia del proceso no pue-

de ser sólo la descentralización administrativa que tiende amantener el poder central, sino que se requiere de la volun-tad política para contar con instituciones locales fuertes;es decir, buscar la descentralización administrativa comoresultado de la descentralización política en sentido am-plio.

Dos preguntas que pueden derivarse de la lectura deeste libro son las siguientes: ¿Cómo podemos conscienti-zar a los actores locales directamente involucrados, y a lasociedad en general, de que la educación es un factor clavepara impulsar cambios sustanciales en el país?, por lo cuales importante participar en dicha tarea con una visión demás largo alcance y bajo proyectos realmente incluyentes.¿Cómo puede modificarse la lógica del Nuevo Federalismo,que fundamentalmente se basa en la descentralización defunciones administrativas, en aras de transformacionesmás profundas dentro del pacto federal?

Lo ideal es que cada nivel de gobierno cuente con ins-tituciones suficientes y capaces de funcionar en las áreasde su competencia, además de tener los medios estruc-turales que les permitan cooperar en el marco federal. Sinembargo, ya que el auténtico federalismo también impli-ca una distribución del poder, es preciso que los actorestradicionales acepten desempeñar un nuevo papel, asícomo lograr mayor empuje por parte de los actores emer-gentes, para involucrarse en una tarea compleja, pero fun-damental, como es la educación.

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E

Noticia de la expediciónmilitar contra los rebeldesseris y pimas del CerroPrieto, Sonora, 1767-1771

IGNACIO GUZMAN BETANCOURT

En definitiva, durante en el año de 1767 la población indí-gena del noroeste de la Nueva España no estaba de suer-te, y esto debido a que, por una parte, era la época en queCarlos III decretó la fatídica expulsión de los jesuitas deese y de todos los demás territorios sujetos al dominioespañol, y, por otra, fue también el año en que partió dela capital novohispana, rumbo a Sonora, la expediciónmilitar más pertrechada que jamás se haya enviado a esaregión, con el fin de castigar con severidad y someter deuna vez por todas a dos de los grupos étnicos más rebel-des y belicosos. El caso de los jesuitas se interpretó comoun suceso adverso, porque fueron principalmente dichosreligiosos los encargados de atraer a estas indómitas gen-tes a la sujeción moral y política acorde con los ideales yrequerimientos de la dominación española.

El Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de laUniversidad Nacional Autónoma de México nos entregauna pulcra y enriquecida edición del extenso informe queentre 1771 y 1772 redactó el coronel español Domingo Eli-zondo, para dar cuenta pormenorizada al virrey Bucarelisobre el inicio, desarrollo y resultados de la campaña mi-litar que por órdenes del virrey marqués De Croix se em-prendió en 1767 contra los rebeldes seris y pimas de Ce-

Domingo Elizondo. Noticia de la expedición militarcontra los rebeldes seris y pimas del Cerro Prieto,Sonora, 1767-1771. Edición, introducción, notasy apéndices de José Luis Mirafuentes y PilarMáynez, México, 1999, UNAM / IIH, LXVIII,113, LXX-LXXI, il., maps.

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rro Prieto, Sonora. La edición de este peculiar e interesan-te documento, importantísimo para el conocimiento his-tórico de la región noroccidental de México, estuvo a car-go de dos diligentes y productivos investigadores de nuestraUniversidad Nacional, el historiador José Luis Mirafuentes(IIH) y la filólogalingüista Pilar Máynez (ENEP Acatlán).Se trata de un volumen de unas 200 páginas, de las cualeslas 68 primeras comprenden un breve prefacio, además deun amplio, riguroso y penetrante estudio introductorio, y110 al texto del informe del coronel español y otros docu-mentos más breves relacionados con el asunto de la ex-pedición. Las últimas catorce páginas recogen la biblio-grafía utilizada por los editores, así como un útil índiceonomástico por ellos elaborado. El libro incluye, asimis-mo, dos mapas desplegables y algunas ilustraciones.

En el amplio y bien documentado estudio introduc-torio, el historiador se encarga de situar el documento enel contexto histórico de la mencionada región, destacan-do los múltiples conflictos interétnicos que en ella se de-sarrollaron ininterrumpidamente desde los inicios de lapenetración europea; nos señala muchas de las causas detales conflictos y enfrentamientos entre aborígenes y es-pañoles, sobre todo de aquellos que ocurrieron en el trans-curso de los decenios anteriores al despacho de la expedi-ción punitiva de 1767, y hace hincapié en el estado de sumodescuido y torpeza con que el gobierno colonial adminis-traba esa vasta zona geográfica, en la insuficiencia de pre-sidios o guarniciones y la exigüidad de elementos huma-nos en estos puestos para salvaguardar las fronteras detan dilatadas como inseguras posesiones. En efecto, nodeja de resultar sorprendente enterarse de que los pocospresidios establecidos en las provincias de Sonora y Sina-loa tenían tan sólo unos cuantos soldados, poquísimospara vigilar y tratar de mantener el orden y la estabilidaden extensiones de cientos de kilómetros, a pesar de las fre-cuentes súplicas al gobierno virreinal de aumentar el nú-mero de guarniciones y su contingente, por parte de loscolonos y religiosos.

Tal vez esta actitud de indiferencia de las autoridadesvirreinales hacia el noroeste y, en general, el norte de laNueva España, derivara del desencanto o la desilusión

que sobrevino al comprobar que el septentrión novohis-pano no albergaba las fabulosas y codiciables riquezas quemuy al principio de la conquista algunos aseguraban ahíexistían. Es posible que, para la mentalidad mercantilistade la gente de aquel tiempo, la región mencionada no re-presentara sino una vasta extensión de parajes áridos yagrestes, poco o nada favorables para amasar rápidas y du-raderas fortunas, y mucho menos atractiva resultaba lazona en cuanto a su población aborigen, por lo generalhostil y reacia a los intentos de dominación por parte delos españoles. Uno de los primeros cronistas de esta partede la Nueva España, el jesuita Andrés Pérez de Ribas, nodudó en catalogar a estas gentes norteñas entre “las másbárbaras y fieras del nuevo orbe”, a pesar de que en el tiem-po en que escribió su voluminosa crónica todavía faltabande conocer muchos grupos indígenas aún más “bárbaros yfieros” que aquellos con los que él y sus compañeros lidia-ron.

Por lo que se refiere a la forma y el contenido del textoredactado por el coronel Elizondo, cabe mencionar que, noobstante tratarse de un documento que podríamos califi-car como de carácter “técnico”, es decir, un informe mili-tar sin pretensiones narrativas o estilísticas, su lecturaresulta interesante, provechosa y hasta amena para el noespecialista. El informe del coronel, en efecto no es me-ramente la exposición plana, monótona y desarticuladarelación de los hechos más notables que tuvieron lugardurante la campaña contra los seris y pimas, sino que elmilitar, sin ser obviamente escritor de oficio, procuró llevarsiempre una secuencia narrativa bastante acertada, en lacual hay no pocos momentos de drama, suspenso y aventu-ra.

Ahora bien, como sucede con la gran mayoría de losmanuscritos coloniales redactados por escritores ocasio-nales o circunstanciales, la Noticia o informe de Elizondoadolece, desde el punto de vista lingüístico, de varias y aveces graves fallas y limitaciones, como escasa o erróneapuntuación, anarquía ortográfica, abuso de abreviaturas,omisión de ciertos elementos gramaticales, errores deconcordancia entre las partes de la oración (género, nú-mero, persona, tiempo, etc.), sintaxis tortuosa, párrafos

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oscuros o de lectura ambigua, entre otras muchas. Cuandoalguien se topa con uno de estos manuscritos en su esta-do original, o incluso impreso en edición paleográfica, lasorpresa que se puede uno llevar es desconcertante y des-alentadora, sobre todo si no está familiarizado con la paleo-grafía y carece de experiencia en la edición de esta clase deescritos. Es aquí, pues, donde resulta valiosísima la labordel editor o editores, sobre todo cuando éstos son cuida-dosos, responsables y respetuosos del texto.

El trabajo que han realizado los doctores Pilar Máynezy José Luis Mirafuentes con el manuscrito del coronel Do-mingo Elizondo es un ejemplo de esto último, pues la laborefectuada es sencillamente admirable. Ellos no solamentehan hecho lo que es común encontrar en las ediciones mo-dernas de textos antiguos como, por ejemplo, la actualiza-ción y regularización ortográficas, la corrección de erratas,el desatado de abreviaturas, el marcaje de signos de pun-tuación, sino que introducen numerosos elementos gra-maticales que el autor omitió o no eran usuales en su épo-ca, y que resultan indispensables para seguir una lecturasin tropiezos. Asimismo, señalan en el texto determina-dos elementos superfluos, cuya eliminación contribuye a

una lectura más ágil y comprensible del documento, pero lomás importante de su trabajo de edición en este sentido esla solución que proponen para numerosas frases y párra-fos sintácticamente aberrantes y semánticamente confu-sos, pues este procedimiento evita al lector “quebrarse lacabeza” al tratar de descifrar o enderezar estos intrigantespasajes. Todo lo anterior tienen buen cuidado de señalar-lo en el texto con ayuda de corchetes y empleo de cursi-vas o llamadas a pie de página, de manera que no se atentacontra la integridad del texto. No está por demás señalar quelos editores dedican un apartado del estudio introductorioen el que informan acerca de todos estos detalles. Un tra-bajo así revela la profunda concentración con que los in-vestigadores emprendieron la edición del documento, afin de hacerlo fácilmente legible y aprovechable para cual-quiera.

La edición de la Noticia de la expedición militar con-tra los rebeldes seris y pimas del Cerro Prieto, Sonora,1767-1771, tal como la presentan José Luis Mirafuentes yPilar Máynez, habrá de ocupar un lugar destacado y bienmerecido en el contexto historiográfico y literario de nues-tro país.

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Primera Reunión del Gabinete de Ciencia y Tecnología

Encabezada por el presidente de laRepública, Ernesto Zedillo, tuvo lugar enLos Pinos la primera reunión del

Gabinete de Ciencia y Tecnología, en la cualparticiparon los secretarios de Agricultura,Comercio y Fomento Industrial, Comunicacio-nes, Educación Pública, Energía, así como delMedio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca,además de titulares de organismos guberna-mentales.

Estuvieron presentes, también, elsubsecretario de Egresos, Santiago Levy, y eldirector general del Consejo Nacional deCiencia y Tecnología (Conacyt), CarlosBazdresch, en su calidad de presidente ysecretario técnico, respectivamente, de laComisión Intersecretarial de Ciencia yTecnología, así como el coordinador general delConsejo Consultivo de Ciencias de la Presiden-cia de la República, Pablo Rudomín.

Entre otros asuntos, en este encuentro seresolvió acelerar la concertación de losconvenios de desempeño para los centros deinvestigación que dependen del sector público yque aún no los han celebrado, y se tomaron lasdecisiones necesarias a fin de asegurar laadecuada planeación del gasto público federalen ciencia y tecnología para el año 2001. Con elapoyo de todos los secretarios, se acordóasimismo impulsar los nexos del sistemacientífico nacional con las demandas deinvestigación que tienen las distintas secreta-rías de Estado. Estos concursos estarán abiertosa toda la comunidad científica y tecnológica, yse realizarán de acuerdo con la mecánica dejuicio por pares, a efecto de asegurar que seasignen a los proyectos de mayor calidad.

Se decidió, también, acelerar la conexión dela red nacional de Internet 2 con las redesinternacionales de esta categoría y, por último,que el Sistema Nacional de Investigación

participe en la llamada iniciativa de ciencia delmilenio, una red científica de alta calidad, cuyaformación está siendo promovida por diversasinstancias internacionales.

Con esta primera reunión del Gabinete deCiencia y Tecnología se concluye la reformade los mecanismos públicos de decisión queatienden esta materia, cambio que se inició conel planteamiento de la Iniciativa de Ley para elFomento de la Investigación Científica yTecnológica, que hizo el Ejecutivo Federal alCongreso de la Unión en diciembre de 1998.

Simposio Los efectos del fenómeno de El Niño en México

L a presencia del fenómeno climático de ElNiño en nuestro país ha provocado elresurgimiento de enfermedades tales

como la tuberculosis, el dengue, la malaria yprincipalmente el cólera, afirmó MarcialLeonardo Lizárraga, del Centro de InvestigaciónCientífica y de Educación Superior de Ensenada(CICESE), Baja California, al intervenir en elsimposio Los efectos del fenómeno de El Niñoen México, organizado por el Consejo Nacionalde Ciencia y Tecnología (Conacyt). Lizárragarecalcó que en nuestro país hay una granincidencia de casos del cólera cuando sepresenta El Niño, debido al calentamiento de lascorrientes marítimas; sin embargo, dijo, cuandosurge el fenómeno de La Niña los casosdisminuyen notablemente. El experto delCICESE explicó que la zona sur del territorionacional es la más afectada en cuanto alnúmero de casos de cólera, aunque por razonesaún desconocidas, Quintana Roo no ha sufridoesta enfermedad.

A su vez, Antonio Badán, también

investigador del CICESE hizo notar que losfenómenos de El Niño y La Niña se puedenpresentar en forma alterna dentro de un periodode dos a siete años, y mencionó que son de granimportancia los estudios que se realizan paradiseñar los modelos que permitirán hacerpredicciones sobre las lluvias generadas por estefenómeno. Badán se refirió a que el Conacyt hainvertido, en los últimos dos años, cerca de unmillón de dólares en 52 proyectos de investiga-ción sobre dicho fenómeno.

Armando L. Garza, del Sistema Nacional deMeteorología de los Estados Unidos, en suponencia titulada Comprendiendo el clima:aportaciones y beneficios, señaló que existe unagran necesidad de comprender la conexión entreel clima y los distintos eventos del tiempo, puescuando los científicos investigan a fondo suscausas y efectos no cabe duda de que estoredundará en ahorros y economía para lacomunidad.

Recordó que si se comparan los eventos de1982 y 1983 con los más recientes ocurridos en

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1997 y 1998, cuando se presentó el fenómenode El Niño, en los últimos años mencionados elcosto fue mucho mayor; sin embargo, gracias ala planificación y a los preparativos que serealizaron con la debida oportunidad, laspérdidas en los Estados Unidos fueron menores.

La inauguración del Simposio estuvo acargo de Jaime Martuscelli, director adjunto deInvestigación Científica del Conacyt, quienconsideró que el propósito del encuentro es el deelaborar propuestas y estudiar las condicionesdel fenómeno en nuestro país, para prevenirdesastres y evitar grandes pérdidas como lasocurridas en 1982 y 1983, cuando por causa deEl Niño murieron más de dos mil personas en elmundo y se tuvieron pérdidas por 13 milmillones de dólares.“Los recursos económicosque reciben los investigadores científicos debenreflejarse en beneficios para la sociedad, ya quecuando ésta vea que los resultados de la cienciale son útiles, responderá de la misma manera yapoyará a la comunidad científica a conseguirmás inversión”, afirmó Marcial Bonilla, directorde Apoyo a la Investigación del Conacyt al

clausurar los trabajos del Simposio, y afirmóque es necesario buscar los canales decomunicación necesarios para que la genteconozca lo que están haciendo los científicos enfavor del usuario final, que es la sociedad,subrayando después que es de vital importancialograr mayor acercamiento entre la comunidadcientífica y el público.

Las instituciones que realizan investigacióncientífica deben trabajar en conjunto y ofrecermejores resultados a la sociedad, dijo Bonilla, yagregó que la nueva Ley para el Fomento de laInvestigación Científica y Tecnológica prevécoordinar la investigación, es decir, que losrecursos que otras instancias dedican a estaactividad se unifiquen para así aprovechar losavances alcanzados.

En el último día de sesiones se realizó lamesa redonda titulada Impactos específicos,políticas de mitigación de desastres, protecciónde recursos naturales y aprovechamiento de lasfluctuaciones climáticas, en la cual participóHortencia Santiago, de la Secretaría de MedioAmbiente, Recursos Naturales y Pesca(Semarnap), quien mencionó que hace falta unacultura de gestión de riesgos; además resaltóque de 1980 a 1998 murieron dos mil personasen México por motivos relacionados con elclima, y agregó que, en 1998, a causa delfenómeno de El Niño, se registraron 14 milincendios en nuestro país, que afectaron unmillón de hectáreas de vegetación, lo querepresentó una pérdida por mil 600 millones dedólares.

La doctora Santiago se refirió también a queel costo de los programas de prevención porhectárea es de 27 pesos, mientras que el derecuperación llega a los 1 700 pesos, y señalóque las causas ambientales de estos daños sonlos asentamientos desordenados de lapoblación, puesto que el 25% habita en cuatro

grandes zonas; el cambio climático, que generasituaciones drásticas en las distintas regionesdel país, y la deforestación, por cuya causa,según cifras de la Organización de las NacionesUnidas, México pierde 600 mil hectáreas alaño.

Por su parte, Benjamín Domínguez Trejo,de la Facultad de Psicología de la UniversidadNacional Autónoma de México (UNAM), serefirió a los efectos de El Niño desde el punto devista social. Dijo que 25% de las personas quesobrevive a los fenómenos naturales de granintensidad puede quedar inactivo durante granparte de su existencia, debido al síndromepostraumático que las afecta. El investigador,quien trabajó durante 1997 con las víctimas delhuracán Paulina en Acapulco, Guerrero, el cualfue más intenso debido a la presencia de ElNiño, afirmó que lo más importante es ofrecerun tratamiento especial a quienes sufrenalteraciones cardiacas, estrés constante, y faltade concentración debido a las experienciastraumáticas, y expuso que, si bien, la soluciónpara muchas de esas personas es sencillamentecambiar de residencia, muchas veces se llevanconsigo los traumas del pasado y no puedenllevar su vida normal, por lo que necesitan de untratamiento especializado.

Para finalizar, Roberto Iglesias, del Institutode Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM,se refirió a los efectos del fenómeno El Niñosobre los arrecifes coralinos, y mencionó que el“blanqueamiento” observado en varios lechosde coral de nuestro país, especialmente los deEnsenada, Baja California, está asociado alaumento de la temperatura de las aguasmarinas y puede llegar a provocar la muertemasiva de los corales. Asimismo, expuso que eldescenso de las temperaturas en las corrientesmarítimas propicia la recuperación de loscorales.

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En unos años en México se completará elciclo de estudio del genoma humano,mediante la búsqueda de la información

total sobre la bacteria Risobium X, que se realizaen el Centro de Investigación sobre Fijación deNitrógeno de la Universidad NacionalAutónoma de México. Así lo informó PedroJulio Collado Vides, encargado del proyecto, enel marco del Primer Congreso de Responsablesde Proyectos del Comité de Ingeniería Eléctrica,Ciencias de la Computación y MatemáticasAplicadas a la Ingeniería del Consejo Nacionalde Ciencia y Tecnología (Conacyt), que serealiza en esta ciudad. Collado explicó que haydos formas de entender el proyecto del genomahumano; una es el estudio de la cadena genéticadel Homo sapiens, y la otra es la investigaciónsobre modelos de seres vivos que conviven, deuna u otra forma, con el hombre, como son losratones, las bacterias o las plantas.

Por el momento ya se tiene la secuenciacompleta de uno de los siete plasmas queconforman la bacteria Risobium X, la cual viveen el suelo y ayuda a la fijación del nitrógeno enplantas como la del frijol, pero se estima quetardará un par de años más para reunir lainformación genética completa sobre dichabacteria. Entre los beneficios que traerá consigoeste proyecto, apoyado por el Conacyt, se

El estudio del genoma humano en México

encuentra la oportunidad de que nuestro paísviva el proceso de estudio sobre el genoma deprincipio a fin, lo que ayudará a comprendermejor el proceso de fijación del nitrógeno en lasplantas.

Collado apuntó que se mejorará lainfraestructura computacional para realizarestudios de predicción de señales reguladoras enbacterias, y tendrá un mejor nivel laprofesionalización e interacción de losestudiantes en materia genética. Con los datosobtenidos podrá realizarse también toda unaserie de experimentos productivos, basados enla cadena completa de la bacteria, y mejorará laproducción agrícola en nuestro país.

En otro momento de la reunión, HaroldStoldberg, de la National Science Foundation(NSF), dijo que en breve se espera concretar unnuevo acuerdo con el Conacyt para realizarun taller denominado Program Development, afin de apoyar los proyectos de investigación ennuestro país. Hasta el momento, mencionóStoldberg, NSF-Conacyt apoya aproximada-mente 30 proyectos, sin contar las áreas decomputación, ingeniería y biología, y aclaró queel apoyo que otorga dicha institución consta definanciamiento de viajes, viáticos, costosde transportación, materiales y comunicación.

Convenio SEP-Conacyt-Secretaría de RelacionesExteriores

E l Consejo Nacional de Ciencia yTecnología (Conacyt), el InstitutoMexicano de Cooperación Internacional

(Imexci) de la Secretaría de RelacionesExteriores (SRE) y las 28 instituciones deinvestigación que forman el Sistema SEP-Conacyt, firmaron un convenio de colaboraciónpara el otorgamiento de becas de maestría ydoctorado a los mejores estudiantes extranjeros.

En la Sala Juárez del Consejo, CarlosBazdresch, director general del Conacyt;Enrique Berruga Filloy, director ejecutivo deImexci, y Luis Edmundo Garrido, presidente delConsejo Consultivo del Sistema SEP-Conacyt,suscribieron el documento donde se especifica-ban las condiciones de este acuerdo, mismo queofrecerá una cuota preferencial en el cobro de loscostos académicos a los becarios que hayanobtenido la aceptación de ambas instituciones.

Asimismo, los centros pertenecientes alSistema SEP-Conacyt se comprometen abrindar tutorías e instalaciones académicas, y asu vez, la SRE, por intermedio del Imexci,cubrirá a los becarios la cuota mensual demanutención, equivalente a cuatro veces elsalario mínimo para la maestría, y hasta decinco veces para el doctorado, así como losgastos de instalación y un seguro médico delInstituto Mexicano del Seguro Social, si existereciprocidad con el gobierno del país delcandidato, además del transporte internacional.

Carlos Bazdresch afirmó que el Programade Becas del Conacyt seguirá creciendo, por loque se deben aprovechar todas las oportunida-des de cooperación que se presenten, mante-niendo siempre la calidad al formar recursoshumanos de alto nivel, y señaló también queeste convenio permite fortalecer y facilitar elapoyo mutuo que establezca cada uno de loscentros de investigación con el Imexci, para asícontribuir a la enseñanza de los becarios,

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extendiendo el intercambio de estudiantes,expertos y profesores visitantes de otros países.Asimismo, agregó: “La firma de este documentoratifica la voluntad de las partes y exhorta aotras instituciones del Sistema SEP-Conacyta que se incorporen en este ejercicio decooperación académica internacional,suscribiendo sus convenios específicos.”

Por su parte, Enrique Berruga Filloy,mencionó la necesidad de enfocar el trabajo decooperación al desarrollo nacional, ya que esopermitirá a México ofrecer nuevos marcos decooperación regional, que beneficien el trabajocientífico y tecnológico de nuestro país.

En la ceremonia de firma del conveniotambién estuvieron presentes Alfonso SerranoPérez Grovas, director adjunto del Sistema SEP-Conacyt; Claudia González Brambila, directoraadjunta de Asuntos Internacionales y Becas;Carlos O´Farril, coordinador general delSistema SEP-Conacyt, y Luz Elena Baños,directora de Intercambio Académico y Becas dela SRE.

XXX Aniversario del Programa deBecas del Conacyt

En el marco de la celebración del XXXAniversario del Programa de Becas delConsejo Nacional de Ciencia y Tecnolo-

gía (Conacyt), se llevó a cabo la mesa redondatitulada Conocimiento, productividad einnovación. Las necesidades del México actual.En ella los empresarios invitaron a losmiembros de la iniciativa privada a invertir másen la formación de especialistas, ya que a largoplazo reintegrarán con su trabajo dichainversión.

En esta mesa redonda, llevada a cabo en laSala Alfonso Reyes de El Colegio de México,estuvieron presentes Sergio Reyes Luján, asesordel Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), conla representación de Gustavo Chapela, directorde este organismo; Xóchitl Gálvez, directorageneral de la firma de consultoría High TechServices, S.A. de C.V., así como Marta SilviaGonzález, gerente de Inteligencia Competitivade CYDSA. También participó Leonardo RíosGuerrero, gerente general del Centro deInvestigación y Desarrollo Tecnológico delGrupo Industrial Resistol, y Javier Elguea Solís,

director de Recursos Humanos de Teléfonos deMéxico (Telmex); el moderador de esta mesaredonda fue Carlos Bazdresch, director generaldel Conacyt.

Al responder acerca de las necesidades queafrontan las empresas en cuanto a recursoshumanos de alto nivel y la forma de atraerlos yprocurar la utilización intensa de sus capacida-des, Reyes Luján comentó que el IMP requiereduplicar el número de doctores en los próximostres años, y para ello tiene un amplio programade investigación que apoya a los estudiantesinteresados, ya que el Instituto genera ingresoscon la venta de proyectos, de servicios yrecursos.

Por su parte, el representante de TelmexJavier Elguea Solís, afirmó que su empresa creósu propio Instituto Tecnológico, que a la fechaha entrenado a 800 mil empleados en nueveaños: “Telmex duplicó la productividad de susempleados y el nivel de escolaridad es de 14años, un estándar internacional; asimismo, haofrecido alrededor de 12 mil becas en todo elpaís, y de ahí esperamos atraer gente que deseeestudiar algún posgrado y le sea útil a laempresa cuando llegué el momento de renovarsu planta humana.”

A su vez, Marta Silvia González, deCYDSA, destacó la necesidad de crear redesexternas de expertos con base tecnológica, en lascuales se pueda encontrar el personal adecuadopara la empresa, además de ideas, información,etc., y aclaró que se deben ofrecer salarios quepermitan al especialista dedicarse a lainnovación y al desarrollo tecnológico.

Por último, Leonardo Ríos Guerrero,representante de Resistol, señaló que losempresarios desean recuperar sus inversionesde inmediato, pero deben comprender que laformación de recursos humanos calificadosrequiere de tiempo, y que a largo plazoobtendrán resultados satisfactorios.

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Carlos Mancera Corcuera,subsecretario de

Planeación y Coordina-ción de la Secretaría de

Educación Pública yCarlos Bazdresch, director

general del Conacyt,durante la celebración

del XXX Aniversario delPrograma de Becas

del Consejo.

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C arlos Bazdresch, director general delConsejo Nacional de Ciencia yTecnología (Conacyt), firmó convenios

de colaboración con cada uno de los directores delos 28 centros de investigación que conformanel Sistema SEP-Conacyt, a fin de canalizarrecursos en especie hacia los programas debecas institucionales. Por medio de estosconvenios, señaló Bazdresch, el Conacytdestinará al Sistema SEP-Conacyt alrededor de26 millones de pesos, de los cuales, dijo, unaproporción importante será bonificable, y elresto será susceptible de recuperación. Agregóque de esta manera, ambas entidades compar-ten el propósito de que dichos recursos seutilicen para establecer programasinstitucionales de becas y acciones quefortalezcan sus posgrados.

Bazdresch afirmó que uno de los propósitosprimordiales del Conacyt es contribuir alfortalecimiento del posgrado nacional, por loque en 1999 se canalizaron 19 millones depesos, por medio del Programa de Apoyo a lasActividades Académicas de los posgrados delSistema SEP-Conacyt y se estableció el de becasmixtas, mediante el cual será posible que losestudiantes realicen estancias de investigaciónen el extranjero hasta por un año. El directorgeneral del Conacyt explicó que, con esteconvenio, cada una de las instituciones seráresponsable de recuperar las becas que otorgó elConsejo, lo cual permitirá fortalecer el aspectofinanciero de cada uno de los centros que cuentacon becarios.

Por su parte, Carlos O´Farril, coordinadordel Sistema SEP-Conacyt, informó que elConvenio de Desempeño ya fue aprobado porlos órganos de gobierno de los centros queintegran el Sistema, y sancionado por lassecretarías de Contraloría y DesarrolloAdministrativo así como de Hacienda y Crédito

Importante apoyo para los programas de becas delSistema SEP-Conacyt

Público. Este convenio permitirá a los centrosobtener mayor grado de libertad en suoperación; y del mismo modo podrán constituirfideicomisos, cuyos recursos no tendrán queresponder a la anualidad presupuestal, sino queestarán destinados a proyectos transanuales, locual es importante porque de otra manera cadafin de año se tendrían que regresar dichosrecursos a la federación y esperar pararecuperarlos; además, el manejo autónomo delos centros les dará mayor agilidad en sustrámites administrativos y aumentará sueficiencia.

Por otra parte, se renovaron los integrantesde los órganos de gobierno, previstos en la Leypara el Fomento de la Investigación Científica yTecnológica, que otorga mayores facultades aestos órganos.

A partir de la firma de dichos convenios, loscentros deberán formar un Comité externo deevaluación, el cual estará integrado por siete onueve especialistas en las áreas de cada uno delos centros, y también deberán hacer unaevaluación muy cuidadosa de su desempeñomediante los indicadores suscritos en elConvenio de Desempeño.

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Congreso Internacional deTelecomunicaciones

En Acapulco, Guerrero, bajo el lema“Uniendo al Este y al Oeste a través de lastelecomunicaciones”, se llevó a cabo el

Congreso Internacional de Telecomunicaciones(CIT), el cual contó con la participación de 280ponentes de 40 países de América, Europa, Asiay Africa, de 80 universidades de investigación y20 empresas líderes en el campo de lastelecomunicaciones.

“El campo de las telecomunicaciones ennuestro país en los últimos cinco años ha crecidoa un ritmo seis veces superior al que creció todala economía en su conjunto”, comentó CarlosRuiz Sacristán, secretario de Comunicaciones yTransportes, durante la inauguración delevento, y continuó “las telecomunicaciones sonun signo distintivo de nuestros tiempos, ya quea través de ellas estamos transformando lamanera como nos comunicamos,intercambiamos información, hacemosnegocios y nos educamos. Más aún, hoy todossomos parte de la convergencia que se da entrelas telecomunicaciones, la radiodifusión yla informática, las cuales están conformando lanueva sociedad de la información, que tienen enInternet su ejemplo más claro”.

Además, afirmó que la competencia por elmercado será cada vez más intensa, “por lo quees importante que los distintos esquemas deapertura, adoptados en nuestros países para eldesarrollo de las telecomunicaciones, setraduzca en mayor expansión de la infraestruc-tura, en mayor cobertura geográfica y en unacceso más amplio para la poblaciónen general”. Finalmente, el secretario deComunicaciones y Transportes sostuvo que hoyen día las telecomunicaciones son un impulsoimportante para el desarrollo de la economía,dado su enorme y acelerado crecimiento.

Por su parte, Juan Ramón de la Fuente,rector de la Universidad Nacional Autónoma de

México (UNAM), explicó que las telecomunica-ciones han acercado a los diversos actores de lasociedad, borrando muchas de las fronterasnaturales o artificiales que mantenían distantesa los países, y recalcó: “Estamos viviendo unaépoca a la que algunos han denominado la eradel conocimiento, y la función de las universi-dades ha sido siempre generar y diseminarconocimientos, y podría esperarse que una delas instituciones que más podría beneficiarse deluso de la información por parte de los diversosactores y sectores sociales fuese la UNAM.Algunos especialistas han pronosticado que enlos próximos cinco años se habrá duplicado eltotal de conocimientos actuales. Sin embargo,no hay duda de que la UNAM ha sabidoadaptarse a los cambios a lo largo de su historia,en buena medida porque muchos de ellos loshan generado las propias universidades.”

Asimismo, Gerardo Ferrando Bravo,director de la Facultad de Ingeniería, expresó:“Las telecomunicaciones modernas, con supoderoso potencial innovador, constituyen unafuente excepcional de renovación y ungenerador de armonía en muchos aspectos de lavida contemporánea. México cuenta únicamen-te con 3.6 ingenieros por cada mil habitantes,en tanto que en los Estados Unidos hay 12 y enJapón 18.” Además apuntó: “El sistema deeducación superior y, en particular, las escuelasy facultades de ingeniería tienen ante sí laenorme tarea de transformar radicalmente estasituación… y deberán buscar nuevas formaspara proporcionar a la población adultaeducación y capacitación, con la finalidad deque pueda participar activamente en la era

digital. Para ello, no habrá manera departicipar en las nuevas tendencias sin uncambio radical en la inversión en ciencia ytecnología. Mientras en nuestro paíssolamente invertimos el 0.4% del ProductoInterno Bruto, las economías más desarrolladasdestinan un promedio de 4% para la promocióncientífica y tecnológica.” Finalmente, dijo: “lasociedad en su conjunto debe hacer concienciay actuar, para que el acceso a los modernossistemas de telecomunicaciones se conciba, nocomo un privilegio, sino como un derecho”.

Salvador Landeros Ayala, presidente delCongreso y jefe de la División de IngenieríaEléctrica de la Facultad de Ingeniería de lamáxima casa de estudios, aseveró: “Gracias alas telecomunicaciones y a la informática, elmundo se está convirtiendo en una sola aldea;esperamos que ese acercamiento nos hermanea través de la justicia y la equidad. Estamosreunidos aquí para discutir nuevas ideas ytecnologías, con la finalidad de vislumbrar elfuturo de las telecomunicaciones.”

En el acto inaugural también estuvieronpresentes René Juárez Cisneros, gobernadorconstitucional del estado de Guerrero; ZeferinoTorreblanca Galindo, presidente municipal deAcapulco, y Hamid Aghvami, director delCentro de Investigación de Telecomunicacio-nes del King´s College, de Londres yconfundador del ICT. El Congreso fueorganizado por el Instituto de IngenierosEléctricos Electrónicos de los Estados Unidosde América, el Instituto de IngenieríaElectrónica de Europa, la UNAM y el King´sCollege, entre otras instituciones.

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El Instituto de Ciencias del Deporte deGatorade (GSSI por sus siglas en inglés)convocó a nutriólogos, doctores en medicinadeportiva, científicos, investigadores,entrenadores, fisiólogos y deportistasprofesionales y aficionados a participar en el IVCongreso de Medicina del Deporte que se llevóal cabo el pasado mes de julio.

El tema principal del Congreso sedenominó Recursos ergogénicos en el deporte,un tópico que ha cobrado gran interés entre lacomunidad deportiva del mundo, por lapolémica que genera su utilización paramejorar el rendimiento de los atletas encompetencias tanto nacionales comointernacionales. Tesis como La mente humana,¿ergogénico poderoso? y Complementos paraconstruir masa muscular y quemar grasacorporal, fueron sólo algunas de las presenta-ciones relacionadas con la salud del serhumano. El objetivo del Congreso fue el defomentar la educación y la continua actualiza-ción en las ciencias del deporte mexicano, pormedio de investigaciones, conocimientos yexperiencia de los miembros y asesores delGSSI.

Francisco Arroyo, coordinador del GSSI enMéxico, destacó que: “Dentro de los esfuerzosque realiza el GSSI también se encuentra elPremio Gatorade de Investigación Científica,que el próximo año, en su VI edición, cobrarácategoría internacional al extender suconvocatoria a otros países del orbe.”

En la actualidad, los deportistas utilizangran variedad de ergogénicos nutricionales,buscando una mejoría en el desempeño

deportivo. Dichos ergogénicos incluyen desdeelementos de la dieta cotidiana (nutrimentos),hasta componentes fuera de la dieta normal,como la creatinina, y se pueden dividir encuatro categorías: productos que proporcionanuna fuente de energía (carbohidratos);sustancias que promueven el anabolismo y porlo tanto alteran la composición corporal(aminoácidos); productos que actúan comocomponentes celulares, desempeñando unpapel importante en el metabolismo delejercicio (bicarbonato de sodio), y otros quepromueven una mejoría en la recuperación(antioxidantes).

En general, las investigaciones handemostrado que muchos suplementosnutricionales son ineficaces como ergogénicos;sin embargo, varios estudios sugieren quealgunos pudieran ser efectivos, aunque en lamayoría de los casos se necesitan másinvestigaciones que confirmen dichossupuestos.

El Congreso se enfocó en la necesidad demejorar la situación actual en México por lafalta de información, conocimientos, colabora-ción, enseñanza y trabajo en equipo entre losprofesionales de la salud, que tratan condeportistas, y los entrenadores. Asimismo, seacordó que las universidades, las asociaciones yla medicina relacionadas con el deporte y lanutrición, así como clubes, equipos e institucio-nes afines deberían integrar un grupomultidisciplinario y proporcionar un plan paraimpartir diversos cursos continuos, destinadosa lograr mejores resultados en el rendimientofísico y en la salud de sus atletas.

Recursos ergogénicos en el deporte

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II SimposioLatinoamericano delMango-Mazatlán 2000

A fin de construir y consolidar unapoderosa alianza latinoamericana deexperiencias y conocimientos para

garantizar el crecimiento y la prosperidad de laindustria correspondiente, la Asociación deEmpacadoras de Mango de Exportación, A.C.(Emex) realizó el II Simposio Latinoamericanodel Mango-Mazatlán 2000.

Este evento tuvo como objetivo impulsar elintercambio de experiencias, técnicas yconocimientos que permitan expandir laindustria del mango, basándose en lastendencias del negocio, los elementos, lasnormas de calidad mundial y las característicasde los mercados internacionales, además de serun foro para el establecimiento de relacionescomerciales y tecnológicas entre losagroindustriales de este sector.

Con este propósito, se programó un ciclo deconferencias que constó de siete panelesdenominados: Aseguramiento de calidad,Industrialización, Financiamiento ycomercialización, Tecnología de producción,Fitosanidad, Cosecha y poscosecha, así comoSituación y perspectivas del mango en América.

La expansión de cada uno de los temas quecomprendieron el programa académico-técnicodel simposio estuvo a cargo de expertos yespecialistas de organizaciones privadasy públicas de nuestro país, como el ConsejoNacional Agropecuario, las cámaras nacionalesde Conservas Alimenticias y de la Industria deTransformación, la Unión Agrícola Regional deProductores de Legumbres de la Costa de BajaCalifornia, el Instituto NacionaI de Investiga-ciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias y FIRA-

México. Asimismo, se contó con la presencia deprofesionales de Cuba, Brasil, Tailandia,Sudáfrica, Guatemala, Perú, Ecuador, Venezuelay los Estados Unidos.

Cabe destacar que más de 23 estados denuestro país se dedican a la producciónde mango; sin embargo, sólo ocho de ellos,Campeche, Colima, Chiapas, Jalisco, Nayarit,Michoacán, Oaxaca y Sinaloa, sonexportadores, situación que es similar a la deotros países del continente americano, lo queexige construir y fomentar una cultura integralde calidad que permita a todas las regioneslograr el acceso a los principales mercados paraeste producto como son los Estados Unidos,Canadá, Europa, Japón, Australia, NuevaZelandia y Chile.

El II Simposio Latinoamericano del Mango-Mazatlán 2000, convocado por la Emex, A.C.,ofreció a los asistentes información, herramien-tas y prácticas que favorecerán el conocimientoy desarrollo integral del producto, desde elcampo hasta el empaque, desde los huertoshasta los anaqueles, y desde los plantíos hasta lamesa de sus muy diversos consumidores,además de aquellas innovaciones tecnológicasque garanticen la salud, la capacidad nutritiva, elcolor y el sabor perfecto del mango.

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L a Coordinación General de Posgrado eInvestigación (CGPI) del InstitutoPolitécnico Nacional (IPN) y la Sociedad

Mexicana para el Progreso de la Ciencia y laTecnología (Somprocyt) organizaron la Feria delas Matemáticas, con motivo de la declaracióndel 2000 como el Año Internacional de lasMatemáticas, promovida y financiada por laOrganización de las Naciones Unidas parala Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).Dicha declaración fue hecha desde 1992 por laUnión Matemática Internacional, durante sureunión en Río de Janeiro, Brasil. Como partede ese aniversario, la CGPI y la Somprocytrealizarán una serie de actividades tendientes aacercar las matemáticas a la sociedad,especialmente a adolescentes y jóvenesmexicanos.

Rosa María Farfán, directora de la Feria delas Matemáticas, indicó que el evento se efectuócon objeto de que el público, además dedivertirse, conociera y aprendiera ese apasio-nante mundo, mediante la realización dediversas actividades, que incluyen unaexposición fotográfica; la instalación de mesasde juegos; tours por Internet; talleres de origamiy de diseño de material didáctico con calculado-ras; cuadernos de dibujo y de matemáticasaplicadas a la ingeniería; una mesa redondasobre la formación, en esta disciplina, de losjóvenes en el IPN, así como la exposición yventa de libros y otros materiales pedagógicos dediversas empresas editoriales.

La feria tiene un carácter itinerante, ya quese inició en el IPN y recorrerá algunasdelegaciones del Distrito Federal y diversos

El IPN conmemora el Año Internacional de las Matemáticas

Primer Congreso de Historiografía Lingüística

estados como Baja California, Puebla,Querétaro y Oaxaca, con la intención de que lasociedad considere las matemáticas como unapráctica humana; en ese sentido, todas laspropuestas están encaminadas a acercar alpúblico a esta ciencia y a eliminar el temor quepriva en los estudiantes por esta disciplina.

Un proyecto paralelo, coordinado porOnésimo Hernández, consiste en presentar alos matemáticos como seres humanos con unavida como cualquier otra, mediante el relato delinicio de su interés por las matemáticas y de sucampo de trabajo actual, para así proporcionaruna perspectiva humana de este tipo deintelectuales. Asimismo, se pretende reseñar lavida de los fundadores de la escuela matemáticamexicana, como son Alberto Barajas, SamuelGitler y Carlos Imaz.

D ebido al creciente y constante interésmundial por el cultivo de la historia ehistoriografía de las ciencias del

lenguaje: lingüística, filología, semántica,semiótica, gramática, entre otras, investigado-res del Instituto Nacional de Antropología eHistoria (INAH) y de la Universidad NacionalAutónoma de México (UNAM) decidieronconstituir una agrupación formal dedicada aestas disciplinas, dada la amplia tradición denuestro país en la materia. Tras variasreuniones de trabajo el 18 de febrero de 1999,bajo la presidencia de Ignacio GuzmánBetancourt, se constituyó ante notario laSociedad Mexicana de Historiografía Lingüísti-ca, A.C. (Somehil).

Entre las diversas actividades que laSomehil piensa desarrollar a corto plazo seencuentra el Primer Congreso de HistoriografíaLingüística, el cual se celebrará del 17 al 19 deoctubre del presente año en el Campus de laEscuela Nacional de Estudios Profesionales(ENEP)-Acatlán. En dicho Congreso sepresentarán ponencias ordinarias, se organiza-rán mesas temáticas y se dictarán tresconferencias magistrales que estarán a cargo delos especialistas Juan M. Lope Blanch, MiguelLeón-Portilla y Hans J. Niederehe.

La Sociedad tiene el apoyo de la UNAM, elINAH y El Colegio de México, por intermediode José Núñez Castañeda, director de la ENEP-Acatlán; Fernando Curiel Defossé, director delInstituto de Investigaciones Filológicas de laUNAM; Susana Cuevas Suárez, titular de laDirección de Lingüística del INAH, y LuisFernando Lara, director del Centro de EstudiosLingüísticos y Literarios de El Colegio deMéxico, además de contar con treinta sociosordinarios y nueve honorarios, entre quienes seencuentran los doctores Juan M. Lope Blanch,Miguel León-Portilla, Konrad Koerner, GeorgesBaudet, Hans J. Niederehe, Klaus Zimmermann,Luis Fernando Lara, Susana Cuevas Suárez y ellicenciado José Núñez Castañeda.

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Premio Príncipe de Asturias deInvestigación Científica y Técnica 2000

Luc Montagnier y Robert Gallo fuerongalardonados con el Premio Príncipe deAsturias de Investigación Científica y

Técnica 2000 el pasado 17 de mayo en Oviedo,España, por la originalidad, la calidad, y laextensión de su labor científica, así como porla trascendencia práctica en el diagnóstico, laprevención y el tratamiento de la infección porel Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH)y del Síndrome de la InmunodeficienciaAdquirida (Sida).

La búsqueda de los agentes causantes de laleucemia en la especie humana permitió aRobert Gallo concebir y desarrollar lasmetodologías que hicieron posible el descubri-miento de los primeros retrovirus humanos, elHTLV-1 y el HTLV-2, agentes de determinadostipos de leucemia. Por su parte, Luc Montagnierdescribió el primer virus del Sida, entoncesdenominado LAV, que finalmente se admitiócomo el primer VIH-1, y posteriormente elVIH-2. Ambos científicos llevaron a caboel descubrimiento del VIH tipo 1, o virus delSida, desarrollando las pruebas de laboratorio

necesarias para el diagnóstico de la enfermedady el control de los productos hemáticos, loscuales tienen gran repercusión en el control dela epidemia que afecta a más de cincuentamillones de personas en el mundo.

Montagnier, jefe del Departamento deVirología del Instituto Pasteur, París, Francia, yGallo, director del Instituto de VirologíaHumana de la Universidad de Maryland,Baltimore, Estados Unidos, son consideradoslos descubridores del virus causante del Sida, apesar de la controversia inicial que se produjoacerca de las pruebas y los sistemas utilizadospor cada equipo de investigación y la forma dehacer públicos sus descubrimientos; amboscoincidieron en sus planteamientos y compar-ten en la actualidad el protagonismo internacio-nal en la lucha contra este mal.

Luc Montagnier nació en 1932 en Chabris,Indre, Francia, y es doctor en medicina por laUniversidad de Poitiers. Ha dirigido el CentroNacional de Investigación Científica de Francia,y la Unidad Oncológica Viral del InstitutoPasteur de la capital francesa. Estudió los

mecanismos de replicación de los virus en elácido ribonucleico, así como los retrovirus,especialmente el del sarcoma de Rous; en 1983descubrió el VIH, y actualmente preside laFundación Mundial para la Investigación yPrevención del Sida, y es investigador en elQueens College de Nueva York. Sus investiga-ciones se centran en los mecanismos por loscuales el VIH induce el descenso de los linfocitosCD4, la regulación del virus en estado latente yel estudio de las encefalopatías originadas por elmismo. Es caballero de la Legión de Honor deFrancia, ha recibido galardones como el PremioRosen de Oncología (1971), el de la FundaciónCientífica y Tecnológica de Japón (1988), y el delRey Faisal (1993), entre otros.

Robert C. Gallo nació en 1973 enConnecticut, Estados Unidos, y realizó sudoctorado en medicina en la Universidad deChicago. En el Instituto Nacional del Cáncer, enBethesda, Maryland, obtuvo el grado deinvestigador y dirigió la sección de Mecanismosde Control Celular y el Laboratorio de BiologíaCelular de Tumores. Desde 1995 es profesor deMedicina en la Universidad de Maryland, dondedirige el Instituto de Virología Humana ycolabora en el Centro del Cáncer. Sus investiga-ciones descubrieron el T-Cell, y permitieron ladescripción de los primeros retrovirushumanos; asimismo colaboró en el diseño delprimer análisis que determinó la presenciadel VIH en la sangre. Es profesor honorario envarias universidades, y ha sido galardonado conlos premios General Motors (1984) y ArmandHammer (1985) de investigación sobre elcáncer, el Lasker de investigación clínica (1986)y el de la Fundación Gairdner, entre otros.

Los premios están dotados con cincomillones de pesetas, una escultura creada porJoan Miró, un diploma y una insignia, y seránentregados en otoño, en un acto solemnepresidido por el Príncipe de Asturias.

Robert Gallo Luc Montagnier

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familiares como la de Andrómeda, que contieneun gran agujero negro en su centro; dichoanálisis ha demostrado que hay galaxias de muydiversas edades, desde cuatro mil hasta 12 milmillones de años.

Después, comparando esas edades con lamasa de los agujeros negros, los investigadoresdescubrieron que esa masa tiende a serrelativamente pequeña en las galaxias jóvenes yva aumentando a medida que lo hace la edad dela galaxia. Por tanto, parece que esos agujerosnegros se han formado lentamente, aun cuandono existen síntomas de que ese crecimientohaya llegado a su fin.

Michael Merrifield, profesor de laUniversidad de Nottingham, concluye: “Una delas propiedades principales de un agujero negroes que puede absorber materia, pero no la

Ultimos descubrimientos en astrofísica

Alimento espacial. Un enorme agujero negro en forma de remolino de gas con materias en la fase finalde su caída hacia el centro. Esta acumulación de materia explica la mayor magnitud de los agujerosnegros a medida que aumenta su antigüedad.

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L os agujeros negros que forman el centro de las galaxias han “engordado” poco a poco al engullir gas y estrellas. Este descubri-

miento lo realizaron astrónomos de laUniversidad de Nottingham y fue dado aconocer en la reciente conferencia de astrono-mía OXCAM2, que tuvo lugar en Oxford,Inglaterra, donde los asistentes discutieron lasúltimas novedades sobre este tema.

Por su parte, la Royal Astronomical Societyacaba de publicar un informe sobre el tema, enel cual afirma que desde hace años se sabe queen el centro de casi todas las galaxias haypequeños objetos oscuros y muy densos, quepueden tener una masa mil millones de vecessuperior a la del Sol y ocupar una zona muchomás grande que nuestro propio sistema solar. Laúnica explicación que encontraban a esefenómeno es que tales objetos eran una materiadesconocida pero superpesada, de la que no seconocían mayores datos.

¿Existieron los agujeros negros y lasgalaxias se formaron a su alrededor, o seprodujeron en el centro de las mismas porabsorción de algunas de las estrellas de laspropias galaxias y de las grandes cantidades degas que había a su alrededor? Esta preguntatiene difícil respuesta, porque las galaxias queconocemos hoy cuentan con miles de millonesde años de existencia, de modo que el ritmo alque podrían haber ido creciendo los agujerosnegros, hasta llegar a su magnitud actual, podríahaber sido demasiado lento para poderdetectarlo.

Sin embargo, para conocer la edad de lasgalaxias, los astrónomos han comparado endetalle los datos de la luz que emiten susestrellas, con lo que sería de esperarse según susdistintas edades. Mediante esta técnica handeterminado la edad de las 23 galaxias máscercanas a la nuestra, entre ellas algunas tan

expulsa. Lo que parece que vemos es elresultado de un tráfico unidireccional, en el queel gas y las estrellas que hay alrededor delagujero negro caen en su interior por la fuerza dela gravedad, lo cual hace que dicho agujero vayaaumentando de tamaño a medida que es másantiguo.”

Para obtener mayor información, dirigirse a:Dr. Jacqueline MiltonRoyal Astronomical Society, Burlington House,Piccadilly, London, United Kingdom. W1V ONL.Correo electrónico: [email protected]

Profesor Michael Merrifield.Tel. +44 115 951 51 86.Correo electrónico:[email protected]

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Víctor Alemán Alemán, coautor del artículo“Los estudios acerca de la conciencia. Visiónpanorámica del Journal of ConsciousnessStudies”, nació el 9 de julio de 1933 enCharcas, San Luis Potosí. Es médico cirujanopor la Facultad de Medicina de la UniversidadNacional Autónoma de México (UNAM) y en 1965 obtuvo sudoctorado en la especialidad de bioquímica en la Universidad deDuke, Carolina del Norte, en los Estados Unidos. Ese mismo añoingresó como profesor adjunto del Departamento de Bioquímicadel Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) delInstituto Politécnico Nacional, y en 1979 fue miembro fundador dela Sección de Neurociencias del propio Cinvestav; posteriormente,dicha Sección se incorporó al Departamento de Fisiología de lacitada institución, en donde continua como profesor titular y haimpartido cursos de posgrado. Es autor de 38 artículos en revistas ylibros de circulación internacional y de más de 100 trabajospresentados en congresos nacionales e internacionales, y esmiembro de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas, de laSociedad Mexicana de Bioquímica, de la International BrainResearch Organization, de la Society for Neuroscience, de laInternational Society for Developmental Neuroscience y dela Academia Mexicana de Ciencias. Sus temas de investigación sonmemoria, aprendizaje espacial y áreas del cerebro que participan,mecanismos moleculares involucrados en su establecimiento(cambios en las sinapsis y en el núcleo, inducidos por las cascadas deseñalización que se activan por los neurotransmisores involucrados)y regulación de la transcripción y de los niveles de calcio librenuclear.

Laura Edna Aragón Borja, coautora delartículo “Hacia una tecnología social en lasciencias humanas y de la conducta”, nació el10 de diciembre de 1955 en la ciudad deMéxico. Realizó sus estudios de licenciatura ymaestría en psicología en el Campus Iztacalade la Universidad Nacional Autónoma deMéxico (UNAM). Actualmente es profesora de carrera nivel “C”, conuna antigüedad de 20 años en la UNAM; asimismo, es becaria delConsejo Nacional de Ciencia y Tecnología para realizar unaespecialidad en matemáticas aplicadas. Ha sido ponente encongresos nacionales e internacionales y es autora de Dislexia:fundamentos teóricos, evaluación y tratamiento, entre otros libros yartículos.

Eduardo Campero Littlewood, coautor del artículo “Investigaciónorientada a aplicaciones y a desarrollo tecnológico”, nació en 1947en la ciudad de México. En 1969 obtuvo el grado de ingenieromecánico electricista por la Universidad Nacional Autónoma deMéxico, y en 1975 inició sus estudios de maestría en el Imperial

College de la Universidad de Londres; dos añosdespués ingresó como profesor de tiempocompleto en la Universidad AutónomaMetropolitana, donde actualmente labora. Susprincipales áreas de interés son la investigaciónen máquinas eléctricas y la administración de lademanda en sistemas eléctricos de potencia.

Adolfo Ernesto Cordero Borboa, autor del artículo “El origen delestudio de los cristales por rayos X en México: Graef, Cano yFabregat”, nació en la ciudad de México en 1953. Obtuvo lalicenciatura en física, la maestría y el doctorado en la Facultad deCiencias de la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM), y llevó a cabo un posdoctorado en la Universidad deOxford, Inglaterra. Desde 1976 funge como profesor de la propiaFacultad de Ciencias y, a partir de 1982, como investigador en elInstituto de Física de esta misma casa de estudios, donde sedesempeña como encargado del Laboratorio de Cristalografía. Fuecoordinador general del proyecto Museo de las Ciencias de laUNAM, secretario académico del Centro Universitario deComunicación de la Ciencia, editor nacional del Directorio Mundialde Cristalógrafos de la IUCr, presidente del Comité Consultivo de laSociedad Mexicana de Cristalografía (Smcr), secretario del comitéNacional Mexicano para la Cristalografía, y presidente fundadorelecto de la Smcr. Asimismo, fungió como organizador del PrimerCongreso Nacional, y de las primeras Semanas Nacionales deCristalografía, y como coordinador académico general del programaUNAM-Banco Interamericano de Desarrollo, de la Facultad deCiencias de esta casa de estudios. Sus líneas de investigaciónabarcan la cristalografía geométrica y la roentgenología de fasessecundarias y de enzimas de interés médico, y es miembro delSistema Nacional de Investigadores.

Graciela Delhumeau Arrecillas, coautora delartículo “Los estudios acerca de la conciencia.Visión panorámica del Journal ofConsciousness Studies”, nació el 11 dediciembre de 1932 en la ciudad de México.Obtuvo la licenciatura como químicafarmacéutica bióloga en la Facultad deQuímica de la Universidad Autónoma de México (UNAM), y en1957 el grado de maestra en ciencias por la Universidad deWisconsin, en los Estados Unidos, y posteriormente el doctorado enla Universidad de París, Francia, en la especialidad de bioquímica.Ha desarrollado trabajo de investigación en el Departamento deBioquímica del Instituto Nacional de la Nutrición, en el Departa-mento de Bioquímica del Instituto Nacional de Cardiología y en laJefatura de Investigación del Instituto Mexicano del Seguro Social,institución donde se jubiló. Desarrolló labor docente en las insti-tuciones mencionadas así como en las facultades de Medicina y deQuímica de la UNAM, tanto en el nivel de licenciatura como en el

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de posgrado. Ha dedicado 25 años de su carrera a estudiar ladiferenciación mitocondrial de las células germinales durantela espermatogénesis, y desde hace siete años incursionó formalmen-te en el campo de la psicología. En la actualidad pertenece al grupointernacional que se ocupa del estudio de los “yoes” interiores, segúnla perspectiva desarrollada en California, Estados Unidos, por Hal ySidra Stone (Resources of Voice Dialogue Practitioners, website:http//delos-inc.com). El objetivo central de su práctica es laintegración cuerpo-mente-espíritu por medio de un proceso deexpansión de la conciencia.

Mario García Hernández, autor del artículo“Los estudios acerca de la conciencia. Visiónpanorámica del Journal of ConsciousnessStudies”, nació en San Cristóbal de las Casas,Chiapas, el 3 de febrero de 1927. Realizó lalicenciatura en la Escuela Nacional deCiencias Biológicas (ENCB) del InstitutoPolitécnico Nacional (IPN) y recibió el título de químico bacteriólogoy parasitólogo. Fue becario del Institute of International Education yde la Wisconsin Alumni Research Foundation en los Estado Unidos,y obtuvo la maestría en bioquímica y el doctorado en filosofía en lapropia Universidad de Wisconsin; además, llevó a cabo unposdoctorado en el Laboratorio Donner de biofísica de la Universi-dad de California, en Berkeley. Fue investigador bioquímico en elInstituto Nacional de Cardiología y profesor titular (fundador) de laSección de Graduados de la ENCB y del Departamentode Bioquímica, y primer Secretario Académico del Centro deInvestigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN. Entresus campos de estudio se pueden mencionar los relacionados conestructura, función y biogénesis de organelos celulares; lipoproteínasséricas y regulación e integración metabólica. Fue miembrofundador de la Sociedad Mexicana de Bioquímica (1957) y tesorerode la Pan-American Association of Biochemical Societies (1978). Esegresado distinguido de la ENCB (1978), y el aula del Departamentode Bioquímica del Cinvestav lleva su nombre desde 1984. Esjubilado desde 1983 y pensionista del Instituto de Seguridad yServicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y actualmente estáinteresado en el estudio del principio antrópico cosmológico y delfenómeno de la experiencia consciente. Desde 1983 colabora comoasesor editorial en la revista Ciencia y Desarrollo del ConsejoNacional de Ciencia y Tecnología.

Rocío García Martínez, autora del artículo“Calidad del aire intramuros en museos. ElTemplo Mayor”, nació en la ciudad de México,en diciembre de 1964. Obtuvo la licenciatura enquímica por la Universidad NacionalAutónoma de México (UNAM). Ha realizadoestudios sobre la química atmosférica en el Centro de Ciencias de laAtmósfera de la propia UNAM, mismos que le han permitido

participar en diversas conferencias y congresos nacionales. Escoautora de artículos con arbitraje de carácter nacional e internacio-nal, y ha publicado memorias en extenso y artículos en revistas dedivulgación de la ciencia.

Oscar M. González Cuevas, autor del artículo“Investigación orientada a aplicaciones y adesarrollo tecnológico”, nació en Mérida,Yucatán, en 1936. Obtuvo el título deingeniero civil en la Universidad de Yucatán ylos grados de maestría y doctorado eningeniería por la Universidad Nacional Autónoma de México.Actualmente es profesor investigador en el Departamento deMateriales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM),unidad Azcapotzalco, así como tutor en el doctorado inter-institucional en educación, con sede en la Universidad Autónoma deAguascalientes. En la UAM fue rector general de 1985 a 1989,anteriormente fue rector de la Unidad Azcapotzalco y director de laDivisión de Ciencias Básicas e Ingeniería. En la actualidad esmiembro de la Junta Directiva de dicha casa de estudios, y sus áreasde interés en la investigación son la ingeniería estructural y laplaneación y administración de la educación superior.

Correo electrónico: [email protected]

Arcadio Monroy Ata, coautor del artículo“Opciones para la conservación ecológica desuelos en zonas áridas y semiáridas de México”,nació el 16 de febrero de 1958 en la ciudad deMéxico. Realizó sus estudios de licenciatura enbiología en la Escuela Nacional de EstudiosProfesionales Zaragoza (actualmente FESZaragoza), de la Universidad NacionalAutónoma de México (UNAM) donde se tituló con menciónhonorífica en 1980 y se hizo acreedor a la Medalla Gabino Barreda.Asimismo, con beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología(Conacyt), en 1989 concluyó su doctorado en ecología (NuevoRégimen) en la Universidad de Ciencias y Técnicas de Languedoc,Montpellier, Francia, donde recibió la mención de “Muy Honorable”al sustentar su tesis. También ha tomado 25 cursos de superaciónacadémica y cuenta con 19 años de experiencia docente. Actualmen-te es profesor de carrera de tiempo completo asociado “C”, asignadoa la licenciatura en biología y a la División de Estudios de Posgrado eInvestigación de la UNAM. Su trayectoria como investigador le hapermitido incursionar en el área de restauración ecológica de la FESZaragoza. Ha participado en congresos internacionales y ha dictadoconferencias en diferentes instituciones; asimismo ha evaluadoproyectos de investigación del Conacyt, de la UniversidadAutónoma Metropolitana, de la Comisión Nacional para elConocimiento y Uso de la Biodiversidad y del PADEP. Ha promovidola difusión y la divulgación de la ciencia, por medio de las revistas

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Tópicos de investigación y posgrado, Boletín de Investigación,Educación y sus nexos, y Vertientes, así como del boletín mensual dedivulgación ecológica La Hoja Verde.

Correo electrónico: [email protected]

Noé Manuel Montaño Arias, autor delartículo “Opciones para la conservaciónecológica de suelos en zonas áridas ysemiáridas de México”, nació en Chalco,Estado de México, el 17 de junio de 1976. Espasante de la licenciatura en biología por laFacultad de Estudios Superiores (FES), UnidadZaragoza, de la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM), y dentro de sus actividades académicas ha sido organiza-dor de un ciclo de conferencias y de una exposición ecológica.También ha participado en ciclos de conferencias sobre ecología,edafología y desarrollo sostenible en México; asimismo hapresentado trabajos en el Congreso Nacional de la Ciencia del Suelo.Es miembro de la Unidad de Investigación en Ecología Vegetal(calidad de estudiante) de la FES Zaragoza, UNAM, de la SociedadBotánica de México, A.C., y de la Sociedad de la Ciencia del Suelo,A.C. Publicó un folleto titulado Los seres vivos y su entorno, en1996, y tiene en prensa el Problemario de fisico-química parabiología y ciencias afines. Es colaborador del boletín ecológico LaHoja Verde; ha sido becario de las fundaciones UNAM y Telmex, yactualmente de un proyecto financiado por PAPIIT-DGAPA, comoapoyo a su tesis de licenciatura, que versa sobre el estudio de loshongos micorrizógenos, asociados a islas de fertilidad en matorralesde zonas semiáridas.

Correo electrónico: [email protected]

Oscar Ramírez Toledano, coautor del artículo“Los estudios acerca de la conciencia. Visiónpanorámica del Journal of ConsciousnessStudies”, nació el 11 de marzo del 1934 enOrizaba, Veracruz. Se graduó como médicocirujano en 1958, en la Escuela Nacional deMedicina de la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM). En 1974 obtuvo el doctorado en ciencias, en la especiali-dad de bioquímica, en el Centro de Investigación y de EstudiosAvanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).Inició su actividad en el Instituto Nacional de Cardiología deMéxico, donde fue becario, investigador ayudante y médicoinvestigador hasta 1972. Su principal interés es la enseñanza de labioquímica del desarrollo, y en México ha sido el único profesor deesta disciplina de posgrado en la Facultad de Química de la UNAM,así como en ambas dependencias del IPN hasta 1999. Ha impartidodiversos cursos relacionados con la biología del desarrollo, tanto eninstituciones de salud como universitarias; realizó una estancia

posdoctoral en el Departamento de Embriología de la CarnegieInstitution of Washington y en la Universidad Johns Hopkins enBaltimore, Maryland, de los Estados Unidos, durante los añossesenta. En 1974 fue elegido por la Muscular Dystrophy Associationof America para ser Científico Visitante en el CardiovascularResearch Institute de la Universidad de California y en el Departa-mento de Fisiología de la Universidad del Pacífico. Desde 1979,organizó en México las cuatro Jornadas de Biología del Desarrollo yfue electo Presidente Fundador de la Sociedad Mexicana de Biologíadel Desarrollo y organizador del Primer Congreso Nacional deBiología en 1992. Ha sido autor de más de 30 referencias nacionalese internacionales en revistas y libros desde 1961. Su área de interésse centra en la diferenciación y el desarrollo de los tejidosneuromusculares en aves y en mamíferos.

Martha Eugenia Rodríguez, autora delartículo “Ilustración y medicina: sus alcancesen la Nueva España”, es doctora en historia,egresada de la Facultad de Filosofía y Letras dela Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM), y actualmente labora en el Departamento de Historia yFilosofía de la Medicina de la Facultad de Medicina de la máximacasa de estudios, donde es profesora e investigadora. Fue becaria enel Wellcome Institute for the History of Medicine, en Londres,Inglaterra, y sus líneas de investigación se centran en la historia de lamedicina durante los siglos XVIII y XIX, en particular sobre laenseñanza, la salud pública y las publicaciones periódicas. Esmiembro de diversas sociedades académicas nacionales y extranje-ras, así como del Sistema Nacional de Investigadores. Fue ganadoradel Premio Mexicano de Historia de la Medicina en 1998, y es autorade más de 80 artículos y capítulos sobre dicho tema, además de doslibros.

Arturo Silva Rodríguez, autor del artículo“Hacia una tecnología social en las cienciashumanas y de la conducta”, nació el 15 demarzo de 1954 en la ciudad de Aguascalientes.Obtuvo sus grados de licenciatura y maestríaen psicología en el Campus Iztacala de laUniversidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y posterior-mente el doctorado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales dela máxima casa de estudios. Desde hace 20 años es profesor de laUNAM y, actualmente, becario del Consejo Nacional de Ciencia yTecnología (Conacyt) para realizar una especialidad en matemáticasaplicadas. También, financiado por dicho Consejo, realizó unproyecto de investigación sobre la delincuencia en México, y ha sidoponente en congresos nacionales e internacionales. Es autor de loslibros Métodos cuantitativos en psicología: un enfoquemetodológico, y La investigación asistida por computadora.

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SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2000 111

Rubén Rojas Villaseñor, coautor del artículo“Diversidad de pinípedos: un enfoquecromosómico”, nació en la ciudad de Méxicoel 4 de septiembre de 1969. Obtuvo lalicenciatura en biología en la Facultad deCiencias de la Universidad NacionalAutónoma de México. Se ha interesadoacadémicamente en la sistemática y conservación de los mamíferosmexicanos, sobre todo de los mamíferos marinos; ha publicado ypresentado trabajos originales en congresos nacionales demastozoología. Laboró en la Colección Nacional de Mamíferosdesde 1993, catalogando y preparando ejemplares. Actualmente sedesempeña como Jefe de Unidad Departamental en la Comisión deRecursos Naturales del Distrito Federal.

Correo electrónico: rvr@minervaux. fciencias.unam.mx

Aclaraciones

Por un lamentable error, en el número 152 de nuestra revista sepublicaron dos resúmenes curriculares no actualizados de losautores del artículo “Diversidad de pinípedos, un enfoquecromosómico”. Ofrecemos una disculpa a éstos y a nuestroslectores y reproducimos en este espacio las notas correctas.

María del Carmen Torres Barrera, coautoradel artículo “Calidad del aire intramuros enmuseos. El Templo Mayor”, nació en la ciudadde México el 13 de agosto de 1965. Obtuvo sulicenciatura en química por la UniversidadNacional Autónoma de México (UNAM), yactualmente labora en el Departamento de Química Atmosférica delCentro de Ciencias de la Atmósfera de dicha casa de estudios, dondeha participado en proyectos de investigación apoyados por elConsejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Es coautora de artículospublicados con arbitraje internacional, y ha tenido reconocimientospor su participación en artículos publicados en memorias en extensoy en revistas de divulgación científica.

Consuelo Lorenzo Monterrubio, autora delartículo “Diversidad de pinípedos: un enfoquecromosómico”, nació el 18 de enero de 1963 enla ciudad de México. Obtuvo la licenciatura enbiología y posteriormente la maestría y eldoctorado en ciencias, con especialidad en estamisma disciplina, en la Facultad de Cienciasde la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente esinvestigadora en El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), con sede enSan Cristóbal de las Casas, Chiapas, y miembro del SistemaNacional de Investigadores, nivel I. Igualmente, es responsable de laColección Mastozoológica y del Laboratorio de Genética de lamisma institución. Su interés académico es la sistemática, laevolución y la conservación de mamíferos mexicanos; ha impartidocursos en el nivel de licenciatura y en el de posgrado en la propiaFacultad de Ciencias, y actualmente en el de posgradoen Ecosur. Ha publicado artículos científicos y de divulgación sobremorfometría y citogenética de especies de mamíferos, así como sobrepermisos de colector científico y de investigación.

Correo electrónico: [email protected]

Asimismo, en el artículo “La evolución humana”, publicado enel número 153 de la revista, p. 30, segundo párrafo, dice:

Los restos de Homo erectus han sido hallados en China,Africa, Java, Oriente Medio y Europa, y se cree que luego deque el linaje humano se separó del linaje del chimpancé,hace unos seis ma, evolucionó exclusivamente en Africahasta que apareció después el Homo erectus, ...

El error se encuentra en la última línea del texto anterior. Enlugar de Homo erectus debió aparecer Homo sapiens. De nuevacuenta, ofrecemos una disculpa al autor y a nuestros lectores.

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SOCIEDAD MEXICANA PARA LA DIVULGACION DE LA CIENCIA Y LA TECNICA

PREMIO NACIONAL DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA 2000

En memoria de Alejandra Jaidar, en reconocimiento de su labor entusiasta y generosa como divulgadora ypromotora de la divulgación en México.

La sociedad Mexicana para la Dívulgalción de la Ciencia y la Técnica (Somedicyt), La Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) convocan a participar en el Premio Nacional de Dlvulgación de laCiencia 2000.

Este premio es un reconocimiento a la trayectoria de un divulgador cuyo trabajo ha destacado en el campo de la divulgación dela ciencia y la técnica realizada en México.

BASESLas bases para la participación son las siguientes:

1. El candidato deberá ser presentado por una Institución de carácter cultural o académico por un grupo depersonas pertenecientes a los mismos.

2. Podrá ser otorgado a quien haya destacado por una obra personal expresada a través de cualquier medio.3. La presentación del candidato deberá venir acompañada de una carta indicando el valor y la relevancia de

su obra de divulgación, destacando algún o algunos de sus trabajos más relevantes.4. El curriculum vitae deberá destacar particularmente la parte correspondiente a la divulgación, que será la

que el jurado evalúe; se deben presentar también algunas muestras sobresalientes de su obra. En el casode películas, cintas, fotografías, videos, éstos serán devueltos después de la premiación.

5. El jurado será asignado por la Somedicyt y su fallo será inapelable.6. La decisión del jurado se sustentará en el trabajo de divulgación más destacado y/o en toda la obra de

divulgación realizada.7. El premio es anual y consta de $30,000,00 (treinta mil pesos M.N.) y diploma.8. El premio es individual, no puede ser compartido y puede declararse desierto.9. La fecha límite para presentar candidatos es el 30 de agosto del 2000.

10. El resultado de la premiación se publicará en los principales diarios de la ciudad de México, y en al menosuno de circulación nacional.

11. La presentación de los candidatos, el curriculum vitae y las muestras de los trabajos deberán enviarse a lasiguiente dírección:

INFORMES:

Dr. Arcadio Monroy AtaTel. y fax (01) 57-09-51-92(01) 55-73-63-34e-mail: [email protected]

Mtra. Alexandra SapovalovaTel. y fax (01) 43-16-87-03(01) 43-16-74-38e-mail:[email protected]

PREMIO NACIONAL DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIASOCIEDAD MEXICANA PARA LA DIVULGAClÓN DE LACIENCIA Y LA TÉCNICA, A.C.

Museo de Ciencias Universum. Tel. (01) 56-22-73-30Casita de la Ciencia, planta baja,Circuito Cultural Universitario, Ciudad Universitaria04510 México, D.F.

[email protected]@servidor.unam.rnx