carÁcter nacional del pueblo dominicano
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Imagen del Pueblo Dominicano
CARÁCTER NACIONAL DEL PUEBLO DOMINICANO Por:
Juan de la Cruz Gómez Pérez
“…la gente desea una cosa y hace otra, reconoce intelectualmente lo
que es bueno y lo que es malo, pero no actúa para imponer lo primero como norma de vida; ofrece y no cumple, quiere algo y no lucha por lo que quiere.” Juan Bosch
Al reflexionar sobre el carácter nacional del pueblo dominicano se percibe de manera
generalizada, tal como escribiera, el maestro de la política dominicana, el Profesor Juan
Bosch, en su obra: Trujillo, Causas de una Tiranía Sin
Ejemplo, que: “…la gente desea una cosa y hace otra,
reconoce intelectualmente lo que es bueno y lo que es malo,
pero no actúa para imponer lo primero como norma de vida;
ofrece y no cumple, quiere algo y no lucha por lo que
quiere.”
Es decir, el carácter nacional del pueblo dominicano, en su
esencia más pura y profunda, como ser social, como colectividad anhela una vida mejor,
un mundo mejor donde las condiciones materiales de existencia estén resueltas y
garantizadas. Aspira a una sociedad justa, de igualdad, de equidad social, donde se
respete la constitución, las leyes, los decretos, las ordenanzas, las resoluciones, las
órdenes departamentales, entre otras disposiciones legales, en definitiva, todo el
ordenamiento jurídico de la Nación. Anhela profundamente que las leyes sean
respetadas y se apliquen cabalmente con equidad y justicia, sin distinción de clases
sociales, religión y razas. Esto es debido a que en lo más profundo de su ser, siente ese
poderoso llamado, la intencionalidad del desarrollo
humano, desea una sociedad donde los intereses
nacionales siempre prevalezcan sobre los intereses
particulares y de grupos. Es un pueblo que anhela un
porvenir mejor, distinto al que ha tenido desde el
descubrimiento de América hasta el presente. Es un
pueblo que anhela lo bueno, lo justo, lo correcto, lo
moral y lo ético.
Sin embargo, su carácter social es contradictorio, es
un pueblo que anhela lo bueno, lo justo, lo correcto, lo
moral y lo ético, en definitiva anhela un mundo mejor, pero no lucha por obtenerlo. Es
un vacío que lo inhabilita como pueblo para logar lo que desea, lo que anhela, lo que
aspira y así poder realizarse como pueblo. Desea la aplicación correcta de la constitución
y las leyes de la República Dominicana, pero no lucha para que se haga realidad esta
Juan de la Cruz Gómez Pérez
Imágenes del Pueblo Dominicano
aspiración; y lo que es peor, cuando le toca en lo particular, en lo individual, casos de
delincuencias que afectan a los suyos, están dispuestos y presionan para que se actúe al
margen de las leyes y la constitución de la República, para ser favorecido en detrimento
de las personas agraviadas y las normativas legales
establecidas. Exigen leyes duras, por ejemplo, contra
la delincuencia, pero cuando le toca a un familiar
cercano, no desea el cumplimiento de las leyes con la
drasticidad con que la exige.
Anhela funcionarios honestos, íntegros, decentes,
honorables y virtuosos, pero cuando suele aparecer un
funcionario con esas cualidades y actúa acorde con la
normativa vigente de sus instituciones y no malversa
los fondos públicos y los administra con pulcritud, lo
critica y lo señala como un funcionario falto de
entendimiento, es decir, un bobo; en el lenguaje trivial
en la República Dominicana le llaman pendejo. Estos
calificativos lo utilizan porque consideran que debe
aprovechar el puesto público en que fue nombrado
para obtener beneficios personales o particulares.
Cuando se apropia de los fondos públicos los fustiga y desacredita moralmente. Cuando
no lo hace lo considera falto de entendimiento. Eso es un indicador de que el pueblo
dominicano no tiene una vocación nacional definida.
Todo esto significa que existe una contradicción social del carácter nacional del pueblo
dominicano. Aspira una cosa y no lucha por ella y si alguna persona aparece y actúa en
la dirección de los anhelos del pueblo dominicano, lo sataniza, lo critica, lo desprestigia y
lo acusa de que no puede estar en la administración pública, porque no actúa como lo
hace la generalidad, o mejor dicho, la generalidad desde la perspectiva histórica,
administra los bienes del Estado como si fuera una propiedad privada, no pública de los
bienes y servicios del Estado Dominicano, además, su accionar no está fundamentado en
los principios éticos y morales en que se cimenta la administración pública. Es un pueblo
sin definición social. Es un pueblo dual. Es un pueblo que sabe lo que quiere; pero no
sabe actuar en la vida para eso que quiere.
Cuando pienso en la psicología social del pueblo dominicano, y visualizo a grupos con
anhelos, y le doy seguimiento, se diluye con el paso del tiempo, pues, observo que esos
valores son fuertes hasta que no le tocan sus intereses, y por lo tanto, en la práctica
actúan distinto, contrario a lo que expresan en término teórico. Y Cuando le toca aplicar
esos valores lo reniegan y se ponen a ejecutar lo que criticaban. Tratando de lograr las
cosas fácil, sin un mínimo de esfuerzo y si lo que desea le cuesta sacrificio de alguna
índole abandona sus ideas y acoge lo que más fácil le beneficia en termino personal.
Todo esto sugiere la idea de que en su conciencia social está presente la envidia porque
lo que criticaba cuando le corresponde actuar en esa misma dirección opera igual. La
Juan Bosch Político e Intelectual
Dominicano
envidia es un elemento muy peligroso para la vida social, pues ésta divide a las
personas, amigos y familiares.
El pueblo dominicano ha sido deformado en su esencia, como ser social, su conciencia
social positiva fue transformada en la práctica, en una conciencia utilitaria, considerando
que solo es bueno y válido lo que le beneficia. Esto indica que hay que transfórmala en
conciencia social positiva hasta que se haga dominante como conciencia social del
pueblo dominicano.
Donde se percibe mucho mejor la contradicción del carácter nacional del pueblo
dominicano es en los procesos electorales. Veamos, antes rechazan toda idea que no
vaya en beneficio del pueblo dominicano y cuando se inician los procesos electorales, el
pueblo pierde la objetividad y racionalidad. Sus anhelos, su vocación nacional como
pueblo son echados al zafacón de la basura, pues, éste se identifica con los políticos que
le proporcionan dádivas, alimentos, algunos pesos, recetas médicas, entre otros
beneficios. Sin embargo, cuando aparece un candidato que le hace propuesta
programática y le señala el camino a seguir con honestidad y le promete realizar una
obra de gobierno apegado a principios éticos y morales, lo rechaza y argumenta el
rechazo a ese líder político porque sabe que no va a ganar, ya que es muy serio, no le
proporciona dinero, comida y recetas médicas, por lo tanto, ese líder político es malo. El
dominicano considera que el político excelente es el que le proporciona dinero aunque
sea solo durante el proceso electoral, y después, si te he visto no me acuerdo. El pueblo
dominicano está muerto social y políticamente. Aun aquellas personas que expresaban y
fueron formadas políticamente, se percibe que abandonaron las ideas; solo por
beneficios personales. Esto refleja deficiencia en la conciencia política. Hay que crearle
conciencia política y social.
Según el profesor Juan Bosch, nuestro pueblo es distinto a otros pueblos de la región del
Caribe, debido a que son capaces de poner en acción todos sus recursos materiales,
espirituales, sentimentales e intelectuales, con el propósito de
hacer realidad su vocación nacional, por ejemplo, la vocación
nacional del pueblo cubano es la de la libertad. Un pueblo que
es capaz de mover cielo y tierra con tal de obtener la libertad o
independencia nacional de la patria. A finales del siglo XIX y
mediado del siglo XX, se incorporó en grandes guerras con tal
de hacer realidad su vocacional nacional.
El pueblo venezolano tiene la vocación nacional de la igualdad -
explica Bosch- y esa es la razón de su carácter igualador que
tiene ese pueblo venezolano en lo económico, social y racial. Si
extrapolamos este razonamiento a la situación actual, nos
permite entender lo que en la actualidad está pasando en
Venezuela y las razones que explican por qué el actual
presidente de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías haya sido triunfador en las últimas
Juan Pablo Duarte Padre de la Patria
de la República Dominicana
elecciones presidenciales con un apoyo mayoritario de los desposeídos, de los pobres de
ese hermano país.
En lo concerniente al pueblo dominicano, afirma el profesor Juan Bosch, que tiene una
característica común a casi todos los dominicanos, la de la susceptibilidad. Lo que nos
induce a pensar que las personas se enfadan o se sienten con bastante frecuencia
ofendida por cosas o sucesos de poca importancia. Es decir, el dominicano es
quisquilloso, irritable, exigente, cascarrabias, delicado, tan delicado que es fácil
ofenderse por cualquier pretexto, esto lo define como un pueblo con complejo de
inferioridad. El dominicano suele saltar ante cualquier comentario generalizado sin la
menor averiguación posible y tiene la impresión de que están hablando de él o ella
siempre, es decir, el personaliza. El que es susceptible es muy frágil emocionalmente y
con baja autoestima. Le molestan todos los comentarios, críticas y tienen la tendencia
de malinterpretar las conversaciones. Tiene un carácter agresivo que no puede controlar
y reconocer porqué las palabras de los demás es muy importante para ellos, esto debido
a que carece de criterios sobre sí mismos. Una persona susceptible ante un
malentendido, siempre se colocará en el lado de la víctima y siempre esperará que sea a
ella a la que se le solicite disculpa. Solicita que sean comprensivos con ellos, aunque el
mismos suela ser bastante intolerante e intransigente.
El pueblo dominicano es muy susceptible, reacciona ante situaciones de poca
importancia con un impulso muy primitivo: la agresividad. Esto trae como consecuencia
la destrucción de nexos familiares, amistades y vecinos. Capaz de reaccionar con ataque
físico, utilizando arma blanca, pistola o sustancias químicas, o lo que es peor, arrojando
las calumnias más venenosas contras otros hermanos
dominicanos, que lo mejor sería que le causara la muerte
física de esa persona, y no el veneno calumnioso lanzado
al hermano, vecinos, amigos; en este caso prefiero la
muerte física a la muerte moral.
El profesor Juan Bosch explica que ¨Esto denuncia un
perpetuo estado de insatisfacción del alma, una
incomodidad psicológica que vive envenenando el ánimo
de cada persona y que estalla en crisis incontrolables a la
menor provocación, sea esta voluntaria o involuntaria.¨
Explica Bosch que ¨como el instinto les dice a las masas
que merecen mejor vida, la dominicana vive resentida, lo
que explica su propensión a la susceptibilidad.¨ Esa
realidad es lo que genera en la persona -según Bosch- a
¨la propensión a desahogar la inconformidad por vías
personales, y no colectivas, mediante la susceptibilidad individual y no mediante
insurgencias masivas, indica que el pueblo dominicano padece un complejo de
Juan Bosch
inferioridad que lo inhibe, en tanto pueblo, y le impide realizarse en un destino
nacional.¨
Esto refleja la realidad actual de supuestos líderes políticos que luchan por una sociedad
mejor, los cuales han combatido y luchado políticamente en contra de los males del
sistema político, de los que manejan la economía y la política, pero en realidad luchan
por una posición o un cargo público que lo libre del hambre, de la miseria en que han
vivido; conseguido el cargo abandonan su posición de luchadores del pueblo, de sus
principios, de su ética y moral que expresan defender. Esa realidad contrasta con lo que
debería de ser un pueblo formado por hombres y mujeres dignas, según Don Juan Bosch
cuando expresó, que: ¨Los pueblos dignos, como los hombres con estatura moral,
buscan dar, no recibir; buscan ayudar, no pedir ayuda¨.
Esto trae a la memoria aquel hermoso pensamiento de José Martí, apóstol de la libertad
cubana, discurso en conmemoración del 10 de octubre de 1868, en Hardman Hall,
Nueva York 10 de octubre de 1890 donde afirmó que: ¨…el verdadero hombre no mira
de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber; y ése es el verdadero
hombre, el único hombre práctico, cuyo sueño de hoy será la ley de mañana, porque el
que haya puesto los ojos en las entrañas universales, y visto hervir los pueblos,
llameantes y ensangrentados, en la artesa de los siglos, sabe que el porvenir, sin una
sola excepción, está del lado del deber¨.
El pueblo dominicano debe encaminar sus acciones por el lado del deber, por el lado de
lo correcto, de lo justo, de lo moral y de lo ético, tal como lo estableció el Padre de la
Patria de la República Dominicana, cuando expresó: "Sed justos lo primero, si queréis
ser felices. Ese es el primer deber del hombre; y ser unidos, y así apagaréis la tea de la
discordia y venceréis a vuestros enemigos, y la patria será libre y salva. Yo obtendré la
mayor recompensa, la única a que aspiro, al veros libres, felices, independientes y
tranquilos."
El pueblo dominicano no se integra como pueblo a labrar su porvenir; no confundir la
participación de algunas fuerzas vivas de la nación dominicana que presionan, como
ciertos sectores de la prensa y grupos de la izquierda
dominicana, entre otros, para que el Estado Dominicano actúe
en función de su propio ordenamiento jurídico. Es visualizar la
no integración como pueblo para hacer realidad su vocación
nacional. Como carece de conciencia política. Hay que crearle
conciencia política y social. Se debe orientar y luchar en esa
línea de pensamiento; hacia la vocación nacional del pueblo
dominicano para construir un porvenir mejor, pues, se lo
mereces, ya que los grupos de poder nacionales como
internacionales, así como los diversos partidos políticos que han existido en el devenir
histórico, no le han garantizado el porvenir que se merece, un pueblo tan bueno,
honesto y justo como el dominicano, se merece una vida mejor desde otro
ordenamiento jurídico; pues parece ser que aun cuando se intenta formar dentro del
mismo sistema tal como lo hizo Bosch se es frágil y no se prospera desde este sistema
económico y social que agobia en la actualidad a la sociedad dominicana. Se debe
luchar, orientar y concientizar al pueblo dominicano porque no basta con desear un
mundo mejor, tal como enseñó el maestro de la política dominicana Juan Bosch, cuando
afirmó que ¨No basta tener ideas; hay que hacerlas realidad en lo grande y en lo
minúsculo¨. Y agregó que: ¨El hombre no puede cumplir su destino en la sociedad sino
convierte sus ideas y sus deseos en hechos, porque sólo los hechos tienen verdadero
valor en la vida social¨[email protected]; 14 de octubre del año 2012. Hora:
6:35 PM