NOVICIADOINTERNACIONAL

Iniciamos un nuevo año de Noviciado en Chiquinquirá, Colombia, y con esto, se renuevan no sólo los novicios, renovamos maestros y también el Boletín mensual.

La revista semestral que publica nuestro Noviciado Internacional San Luis Beltrán, se ha llamado tradicional-mente CATELLUS, que traduci-do del latín es cachorros.

Este nombre, adecuadamente, representa la etapa en la que nos encontramos quienes ingresamos al Noviciado, nuestro primer año dentro de la Orden; la etapa donde aprenderemos cómo vivir

nuestra vocación, qué significa una vida religiosa; al mismo tiempo experimentaremos una serie de vivencias por primera vez, de ahí lo propicio de mantener este nombre.

Cachorros es una palabra cargada de personalidad y significado, es un término que denota cierto desenfa-do, una forma de ver la vida con una sonrisa y de reconocer que tenemos una vida por delante para aprender. Los cachorros son fieles y diversos, cada uno siempre sorprende, y a través del tiempo logran dar mucha felicidad al crear lazos fuertes con la familia que los acoge, tal cual nosotros y nuestra nueva familia dominicana.

No se puede dejar de mencionar la hagiografía clásica de nuestro fundador y su iconografía, a quien siempre representan con un perro a sus pies con una antorcha en su boca, la cual denota la luz que Santo Domingo sería, fue y es para la Iglesia.

1

2 3

Hemos vivido y experimentado ya un mes desde que en este seguimiento radical a Cristo iniciamos una nueva etapa de

formación en el discernimiento vocacional; el Noviciado nos propone la integración institucional en la Orden de

Predicadores con el objetivo de que al conocer y descubrir más profundamente la vocación divina y dominicana, los frailes novicios experimenten el estilo de vida de la Orden,

asimilen de mente y de corazón el espíritu de Santo Domingo de Guzmán y puedan responder en el amor y la

convicción a la vocación que Dios les ha dado, guiados por una comunidad formadora consciente de la realidad de los

jóvenes llamados al servicio en el mundo hoy.

Para llegar a una respuesta libre y espontánea es necesario asumir la dinámica del Evangelio: "Cristo mismo" que nos

da el ejemplo y que confronta nuestra vida en la experien-cia de Dios. Este es el camino que hemos iniciado, para que

desde la justa valoración de lo que somos y estamos dispuestos a ser como consagrados comprometidos con Él

podamos responder a Jesús con seguridad: " Tú eres el Mesías el Hijo de Dios Vivo". La pregunta es constante y

cotidiana para que cada cristiano día a díaacreciente su fe y escuche la voz de Jesús: “Y ustedes

¿Quién dicen que soy Yo? Confiamos en sus oraciones.

Fr. Duberney Rodas G., O.P. y Fr. Juan Pablo Romero C., O.P.

Nuevo Maestro y Socio del Maestro de Novicios

Fr. Duberney Rodas Grajales O.P.

Maestro de NoviciosNació: 9 de octubre, 1977Primera Profesión: 30 de enero, 2000Profesión Solemne: 2 de febrero, 2004Ordenación Sacerdotal: 29 de abril, 2006

Fr. Juan Pablo Romero Correa O.P.

Socio del Maestro de NoviciosNació: 15 de mayo, 1981Primera Profesión: 8 de sep., 2008Profesión Solemne: 11 de sep., 2011Ordenación Sacerdotal: 3 de nov. 2013

..."Cristo mismo"

que nos da el

ejemplo y que

confronta

nuestra vida...

(Lucas 9,18b)

4

Fr. Edelberto Zárate G., O.P.Después de 20 años en el Convento del Santuario Nacional de Nuestra Sra. del Rosario de Chiquinquirá, nos comparte que significa para él ver año a año una nueva genera- ción de novicios:

“La presencia de los novicios indica la vida de la comunidad en Colombia y Latinoamérica. Se reciben nuevos miembros, nuevos frailes, que son la esperanza de renovación en la vida dominicana. Eso es muy importante, los jóvenes traen iniciativas nuevas, pero también van descubriendo la riqueza de las tradiciones de la Orden, eso es muy positivo para el Convento y para ellos. Aquí encuentran una comunidad establecida al servicio de la evangelización.

Cuando faltan los novicios se siente en el Convento un vacío, uno siente la posibilidad que la comunidad pueda ir disminuyendo, por eso la presencia de los novicios ha sido siempre muy positiva.”

El Noviciado es la puerta que se abre a la experiencia de conocer quién eres en el fondo, un encuentro con

Dios desde el silencio y la oración, expresado día a día en el rostro de los hermanos con quienes

persigues un mismo fin: Ser feliz dentro de un camino propuesto por Santo Domingo de Guzmán.

Recordando que no todo es recibir, también se ha de tener el corazón bien dispuesto en la entrega, el

compromiso, la fe y la perseverancia de saber que en cada acción se construye poco a poco una vida en

común. Esto nos permite crecer espiritualmente y dar a conocer a Jesucristo desde su propio ser, sin importar

el lugar en que se encuentre. Sin duda que el Noviciado se está convirtiendo, para nosotros, en una gran etapa dentro de la formación como futuros consagrados por

y para Dios.

Por otra parte, durante el noviciado, es un privilegio estar cerca del lienzo de nuestra madre celestial. Es un

honor poder observar la Basílica y disfrutarla todos los

5

días, así mismo, orar por los peregrinos y sus intenciones es

un aporte singular en nuestro camino de fe.

Todo este proceso, vivido al lado de formadores con un

gran carisma espiritual y humano, hace que sea una

época de crecimiento continuo que nos forma mucho más de

lo que podamos imaginar. Una oportunidad verdaderamente

invaluable. “...una época de creci-miento continuo que

nos forma mucho más de lo que podemos

imaginar.”por: Fr. Jaider Jiménez

6

Fr. Liven Suárez Alvarado, O.P.Ecuador

El noviciado para mí es un encuentro conmigo mismo, que ayudado de la vida comunitaria, me permite estar en contacto con Dios y con la Virgen María. A través de la oración, me he ido dando cuenta que el Señor nos ofrece una cercanía constante, enseñándonos a tener una sola alma y un solo corazón que representa la comunión con Él.

Miro hacia adelante y sé que vendrán muchas experiencias que nos harán crecer inmensamente.

Fr. Jesús Vergara Sandoval, O.P.Chile

El noviciado está siendo para mí una experiencia donde diariamente puedo confrontarme con lo más íntimo de mi alma. Compartir con mis compañeros ha generado la necesidad de mejorar mis actitudes todos los días.

Así mismo, el sentirme parte de una comunidad, ha suscitado en mi persona el deseo de pertenecer a esta familia.

7

Fr. Jeison García Espinoza, O.P.Colombia

“Noviciado: una experiencia que cambia la vida”. Éstas fueron las primeras palabras que encontré al ingresar al edificio del noviciado, el 2 de febrero, Ahora bien, ¿ha cambiado mi vida ya? No lo sé. Es muy prematuro para responder esto. Pero de lo que si estoy seguro es que vale la pena venderlo todo, como aquél personaje de la perla escondida (Mt 13, 44 – 46), por vivir esta experiencia de encuentro con Jesús, consigo mismo y con ocho “mechudos”, como diría fray Ubaldo, que apuestan su existencia por el proyecto del evangelio.

Fr. Ricardo Amat Basantes, O.P. Ecuador

Ninguno sabía exactamente a lo que nos enfrentaríamos este año. No solo es una nueva etapa, pero había un cambio de Maestros que implicaba que nada sería igual que años previos; no sé que tanto es o no diferente, pero hemos vivido un inicio que a todos nos llena de serenidad.

Un ambiente de oración que fomenta nuestro crecimiento espiritual y fraterno, que se proyecta como un año de aprendizaje y fortalecimiento de nuestra vocación.

Fr. Julio Tacuri Agila, O.P. Ecuador

Es una experiencia de vida consolida-da en la oración y el servicio a los hermanos, que nos hace más humanos. Vivirlo cada momento es escalar en compañía de Jesús, pasando alegrías y tristezas que se convierten en ofrendas de cada decisión momentánea, dando de nosotros todo lo posible hasta el término de nuestra existencia.

Caminamos juntos, con la finalidad de prestar nuestra ayuda a la Iglesia y por la conversión de todos los hijos de Dios.

1

Fr. Santiago Echeverry Gaviria, O.P.Colombia

El desierto como lugar de encuentro con Dios, es el medio perfecto para entablar un dialogo con el amor que transforma y con la fuerza infinita del perdón. Dos temáticas que son características del Cristo de misericor-dia que se manifiesta en un momento específico de la vida. Hemos sido conducidos al desierto por el espíritu de Santo Domingo, previos a ser revestidos por el infinito amor de Jesús.

Fr. Willy Burgos Cedeño, O.P.Ecuador

Comenzando esta nueva etapa de mi vida, viví un retiro que me ayudó a discernir con más profundidad mi vocación, a saber cuáles son mis virtudes y defectos. Desde esos dos aspectos humanos lograré donar mi vida a Dios, diciendo ¡soy pecador Señor. Tienes mi vida, haz de ella según tu voluntad!, y así poderme configurar con Cristo.

ANTES DE NUESTRA TOMA DE HÁBITO TUVIMOS 5 DÍAS DE RETIRO ESPIRITUAL EN ECCE HOMO, UN LUGAR INAPRECIABLE DONDE

REALMENTE SE PUEDE RESPIRAR PAZ Y CONECTARSE CON NUESTRO HOMBRE INTERIOR, PREPARÁNDONOS PARA ESTA ETAPA, DONDE EL

PADRE CÉSAR URAZÁN LOGRÓ GENERAR UNA DINÁMICA QUE NOS DIÓ LAS HERRAMIENTAS Y BASES PARA QUE CONSTRUYAMOS EN

ESTE AÑO UNA VERDADERA COMUNIDAD.

10 11

12

Fr. Héctor Guayanay Calderón, O.P.Ecuador.

Es compartir con los hermanos la alegría de vivir en Cristo, es emanar esa alegría con la cual nos identifi-camos sabiendo que tenemos errores y virtudes damos lo mejor de nosotros para lograr un cambio positivo en nuestras vidas y ser ejemplo para las personas que más lo necesitan, vivimos en comunidad para tener una sola alma y un solo corazón entregados a Dios.

Fr. Jaider Jiménez Iaselli, O.P.Colombia

La vida comunitaria es un reto con muchas caras, todo depende de cuál veas. Puede ser espectacular si ves en tus hermanos novicios la maravilla y la riqueza en cultura, modos de pensar, sentir y actuar. No todos somos iguales, y si estamos unidos, se convierte incomparablemente en un don divino por explotar y disfrutar.

13

14 15

16 17

Miércoles de Ceniza al comen-zar este tiempo tan importante

para la vida espiritual de los cristianos. Esta frase rescatada

de Marcos 1, 15, nos refleja la verdadera intención que posee

este tiempo para todos los católicos apostólicos romanos.

La voz que GRITA Y ANUNCIA en el desierto la venida del Mesías Salvador de la humanidad, nos anima a una preparación del alma para recibir al Señor Resucitado en la Pascua de resurrección: “Preparen los caminos del Señor, hagan rectas sus sendas” (San Mateo 3,1-3; San Marcos 1,2-3; San Lucas 3,4-6).

La cuaresma es un tiempo en el cual la Iglesia entra en reflexión dirigiéndose hacia la conversión. Es el tiempo en el cual debemos hacernos partícipes del caminar de

Cristo por el desierto asumiendo junto con nuestro Señor y Salvador la misión de retirarnos para orar,

ayunar y superar las tentaciones de aquellas cosas, circunstancias, relaciones y malas conductas que nos

alejan de una vida cristiana. Estas dificultades siempre deben ser afrontadas, pero no con el fin de arrojarnos al

exilio espiritual, sino para superar estas dificultades con la ayuda y la gracia que solo el Espíritu Santo

de Dios nos ofrece mediante la meditación del evangelio y la confianza plena en que Dios puede

perdonarlo y restaurarlo todo inclusive nuestras propias vidas.

La cuaresma es el tiempo de la escucha y de la meditación en el Evangelio, no en vano se pronuncian

las palabras “conviértete y cree en el Evangelio” el

...Dios puede perdonarlo y

restaurarlo todo, inclusive

nuestras pro-pias vidas.

por: Fr. Jesús Vergara, O.P.

VicariatoSan Lorenzo Martir

Chile

Vice-ProvinciaSanta Catalina de Siena

Ecuador

ProvinciaSan Luis Bertrán

Colombia

Replica del lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá(Pintor: Juan José Cobos, Museo de la Coronación, Chiquinquirá)