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*Colaboran en esta sección: Celedonio Martínez Daimiel (CMD), Daniel de Pablo Maroto (DPM), Eusebio Gómez Navarro (EGN), Ezequiel García Rojo (EGR), Francisco Brändle (FB), Ignacio Husillos Tamarit (IHT), Lucio del Burgo (LB), Manuel Diego Sánchez (MDS), Pedro José Grande Sánchez (PJGS), Segundo Fernández (SF). REVISTA DE ESPIRITUALIDAD 70 (2011), 121-151

BIBLIOGRAFÍA* 1. ACTAS LATINAS DE MÁRTIRES

AFRICANOS. Introducción, tra-ducción y notas de Jerónimo Leal, Madrid, Ciudad Nueva, 2008, 463 pp., 15 x 23,5 cm.

Un doble valor encuentro a este volumen que recoge la literatura africana del martirio: el que algunos de estos testimonios son una buena muestra de la primera literatura cris-tiana africana y, por lo mismo, ex-ponente del primer latín cristiano, que es allí donde nace como tal y se configura como una lengua propia de la nueva fe. Es el caso de las ac-tas de los mártires Escilitanos. Por lo tanto, estamos delante de unos textos que, a la vez, tienen un valor lingüístico y teológico-espiritual. Una edición bilingüe que, ade-más, es el resultado de todo un es-fuerzo de un nuevo planteamiento del mismo texto latino, tratando de ofrecernos el mejor resultado de acuerdo a manuscritos y ediciones autorizados. De ahí que se pueda hablar de una nueva aportación en el campo de la crítica para estas actas. Notamos, además de una buena introducción general, que se sigue una misma línea editorial, y es la de ofrecer un texto en doble columna latino-española, con un aparato críti-

co y riguroso que ayuda a entender las opciones del editor, pero además haciendo preceder cada acta de una breve introducción y la bibliografía específica de ella. Todo esto es indi-cio seguro de que el editor se mueve con conocimiento y mucha seguri-dad dentro de este campo y que co-noce bien ediciones y literatura exis-tentes hasta el momento presente sobre estos textos latinos. Son un to-tal de 13 relatos, los más de ellos (excepto las actas de los mártires es-cilitanos) perteneientes al género li-terario de las pasiones, es decir, tex-tos que elaboran en cristiano relatos anteriores, incluso las actas judicia-les del tribunal. Por eso, tómese en sentido muy genérico el título de Actas que se da al libro. Al decir que se trata de textos muy elabora-dos no se prejuzga con ello la histo-ricidad de los mismos, pero se quie-re indicar que se nos ofrece ya la teología y la mística del martirio, precozmente formada, porque el lec-tor ordinario de estos textos era cre-yente y, además, buena parte de ellos tenían su momento de lectura en el recuerdo litúrgico del mártir. Pero es que además, en el caso con-creto de esta literatura africana, hay que contar con posibles influjos y filtraciones del cristianismo monta-

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nista, que se excedía en el culto a los mártires y los usaba como prueba de su posición teológica. En más de una ocasión el editor recuerda esta posibilidad de lectura interesada que se pueda encontrar dentro de su con-tenido. Se piense, por ejemplo, en el texto más famoso y usado, el de la Pasión de Perpetua y Felicidad, que se considera la obra más bella de la literatura cristiana de los primeros tiempos (p. 57), donde tenemos in-cluso hasta el uso de la autobiografía de la mártir; muchos creían que este relato había sido elaborado por Ter-tuliano, al menos en el prólogo, cosa que no admite este editor. Muy bien conoce la situación crítica e interpre-tativa de este texto, todas las cues-tiones que ha ofrecido siempre al lector, analizando incluso el pro-blema de los sueños aquí presentes. Lo mejor de todo es la consta-tación desde una lectura reposada que esta literatura martirial africana coincide en todo, al menos en la pre-sentación espiritual del martirio, con la de otros ámbitos geográficos del primer cristianismo. Esta edición se completa con un abundante repertorio de índices fina-les (bíblico, autores y obras anti-guos, autores modernos, nombres propios y topónimos, temático), lo cual facilita su consulta. Nos parece, pues, que esta edición responde muy bien a las exigencias críticas y me-todológicas que se planteó desde un principio esta colección.-MDS 2. AGUSTÍN DE HIPONA, Obras y

textos monásticos. I: El trabajo de los monjes. La santa virgini-dad. Sermones. Editor: P. Ja-vier Ruiz Pascual, Madrid, Au-gustinus-Ciudad Nueva, 2009, 440 pp., 14,5 x 22 cm.

Nos hallamos ante una especie de florilegio agustiniano temático, es decir, el contenido de este libro gira en torno a la experiencia mo-nástica de Agustín en Africa que él comenzó y condujo, incluso durante su episcopado, y para la cual trazó toda una doctrina espiritual. Se en-tiende el monaquismo en una línea amplia, es decir, abrazando además el fenómeno de la virginidad ecle-sial, algo mucho más antiguo. El co-noció el monaquismo en la etapa mi-lanesa a través de la lectura del texto oriental más orientativo y programá-tico del fenómeno, la ‘Vida de An-tonio’ escrita por Atanasio. Aquí tenemos traducidas dos obras directamente dedicadas al te-ma y de cierta envergadura, como son el “de opere monachorum” y el tratado de la virginidad, a las que se unen un buen número de sermones en los que, por estar en la asamblea el grupo de monjes, o porque se di-rigen a este ambiente, el asunto vie-ne tratado, aunque de forma más li-gera y esporádica. El tema del trabajo dentro de los ambientes monásticos era funda-mental, forma parte de la presenta-ción más antigua, pero también fue un problema por algunas tendencias excesivamente espirituales que se dieron, como es el caso de Cartago, porque es a ruegos del obispo de es-ta ciudad que escribe este tratado. Agustín, como no podía ser menos, afronta el asunto desde la base bíbli-ca acudiendo a un dossier escriturís-tico bastante amplio y donde pre-dominan dos citas que estaban a la base de la discusión y, a primera vis-ta, contradictorias: Mateo 6, 25-34 y 2 Tesalonicenses 3,10. Pero está cla-ro que se fundamenta en el ejemplo de la iglesia apostólica, sobre todo en Pablo, considerado como un mo-


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delo en este género de vida. Por lo que, ejemplo y doctrina de Pablo, son el punto fuerte del tratado. Pien-so que este texto agustiniano ejerció su influjo en las reglas monásticas occidentales. Más extraño parece que los 3 últimos capítulos del trata-do los dedique al uso del pelo largo y de la melena entre los monjes. Mientras que el tratado de la virginidad se inscribe dentro de una tradición literaria y doctrinal ya muy consolidada, no desconocidas por Agustín. Pero, en concreto, aquí te-nía un objetivo, y era el de rebatir a Joviniano, como ya lo había hecho san Jerónimo, poniendo como un es-tado superior al matrimonio el de la virginidad, aunque no despreciando a uno para exaltar al otro. Aquí te-nemos, por ejemplo, el tradicional recurso a 1Corintios 7, como aquel texto paulino fundamental para co-locar en cristiano esta práctica; pero también las referencias al binomio martirio-virginidad e Iglesia-virgini-dad. No es menos importante el re-curso al tema en los sermones de Navidad. E impresiona la defensa del carácter carismático de este ca-risma, sobre todo cuando insiste tan-to en el papel de la humildad para la defensa de este ideal, así como lo hace en los últimos capítulos del tra-tado. Los sermones, a veces en forma íntegra, otras en forma fragmentaria, nos dan la versión pastoral del ar-gumento, con la vertiente especial de que la celebración litúrgica y sus tiempos específicos (cuaresma, Na-vidad…) aportaban puntos de expli-cación muy accesibles. El género homilético nos ofrece la vertiente pastoral del tema y cómo interesaba a toda la comunidad cristiana. Nos parece que este libro, por la originalidad e influjo del personaje,

no sólo será útil a la familia agusti-niana como parte más interesada, si-no también a cualquier consagrado e incluso laico que quiera hallar la jus-tificación teológico-espiritual de este género de vida ya en la antigüedad cristiana.-MDS 3. AMBROSIO DE MILÁN, Sobre la

fe. Introducción, traducción y notas de Secundino García, Madrid, Ciudad Nueva, 2009, 350 pp., 13,5 x 20,5 cm.

Nos encontramos ante un libro de carácter dogmático dentro de toda la producción ambrosiana, cuyo títu-lo latino define mejor su finalidad: De fide ad Gratianum. Se trata de una exposición de la fe cristiana de-dicada al emperador Graciano que ahora reside en Milán y deseaba ser instruido en el contenido de la fe cristiana definido por los Padres en el Concilio de Nicea contra la doc-trina de Arrio (325). Estamos ya a distancia del Concilio, pero el pro-blema arriano no ha quedado resuel-to, todo lo contrario, se ha compli-cado en su formulación teológica por los seguidores y estamos en unos años (378ss.) en que esta doc-trina ya no circula o se formula de la misma forma, más elemental, con que lo había comenzado su inicia-dor. La teología arriana se ha des-pertado, goza de mejores pensadores y hasta se ha rehecho todo el partido arriano. Naturalmente Ambrosio sa-be que no es el primero que ataca y rebate las posiciones de Arrio, ya cuenta con una literatura ortodoxa bastante significativa y, sin citarla, se sirve de ella (Atanasio, Basilio, Dídimo, Hilario de Poitiers). El obispo de Milán por formación lin-güística tenía acceso a lo mejor que se había producido en el cristianis-


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mo griego, una notable ventaja res-pecto a otros del área latina. Hay diversidad de pareceres res-pecto a la composición y tiempos de los 5 libros de que consta, por lo que aparece a primera vista como una obra poco homogénea, cansina y re-iterativa. El núcleo original son los dos primeros libros (378), a los que se añaden otros tres que ya circu-laban unidos en torno al año 380. La reflexión ambrosiana no aporta novedades, pero sí logra po-ner orden y sistematizar la confuta-ción dogmática de las posiciones teológicas arrianas. Lo tiene presen-te, pero no es un comentario al texto programático del símbolo niceno, aunque lo cita (I, 118). También está al corriente de los diversos sectores en que se ha diversificado el arria-nismo (I, 45-46). Y hasta se entre-tiene en describir por dos veces el final de Arrio y su muerte trágica, como si fuera consecuencia directa de su posición herética (I, 123; V, 233-238). Naturalmente el discurso ambro-siano gravita en torno a las citas bí-blicas que daban apoyo a la posición arriana haciendo el esfuerzo de en-tenderlas e interpretarlas de forma ortodoxa, por lo que esta contro-versia dogmática afina mucho la exégesis, en el sentido de que no basta el sentido literal bíblico por sí mismo si no está acompañado de la fe de la Iglesia. A este respecto es muy importante el libro V por apor-tar un dossier bíblico susceptible de ser usado coherentemente por la par-te arriana y que Ambrosio trata de encauzar adecuadamente. Ver, p.e. la exégesis de Proverbios 8, 22, tex-to clave de la controversia (III, 82-94). La lectura del libro, por eso, re-quiere una atención especial a la cita bíblica correspondiente.

Es la primera versión castellana de esta importante obra de la contro-versia arriana latina, que enriquece no sólo el catálogo de esta colección patrística, sino que ayuda a descu-brir al obispo milanés comprometido de lleno en su propia diócesis en el problema eclesial más serio del siglo IV.-MDS 4. AROSTEGUI, L., Reflexiones so-

bre el carmelo teresiano, Casa Generalizia OCD, Roma, 2009, 120 pp., 16,5 x 24 cm.

El P. Luis Aróstegui fue General de la Orden de Carmelitas Descalzos en los años 2003-2009. Y antes de finalizar su sexenio quiso reunir ocho mensajes que durante su gene-ralato ha pronunciado en distintos lugares y a distintos públicos. Son como la herencia y el mensaje que quiere que llegue a toda la Orden, y que venga a suplir el vacio que más de uno ha hecho notar, de la ausen-cia de un mensaje o carta del P. Ge-neral durante su sexenio. Creemos que con este libro que presentamos queda más que suficiente lleno ese vacio, porque a través de los ocho capitulos de este libro, el P .General nos hace reflexionar sobre el verda-dero carisma teresiano, que nos de-fine y nos demanda nuestra fideli-dad. En ellos, el autor reflexiona so-bre las distintas lineas de fuerza, y los elementos más troncales del ser y del hacer del Carmelo Teresiano. Un sencillo recordatorio de los te-mas afrontados en cada intervención nos lo demuestra con claridad. El P. Aróstegui reflexiona sobre el carme-lita de hoy en camino con Cristo, la comunión y la experiencia de Dios, dos objetivos de la Orden, sobre la Regla de los Carmelitas, la dimen-sion misionera del Carmelo, el Car-


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melo ante las interpelaciones del hombre de hoy, liturgia y oración-vida en el Carmelo Teresiano y sen-tido de la vida contemplativa. Teniendo estos temas delante entendemos y estamos de acuerdo, con lo que el P. Luis Aróstegui afirma en la presentación de los mismos: "Se han escogido precisa-mente estos por su carácter univer-sal, a pesar de que circustancial-mente se habían dirigido a una par-te de la Orden... Sin dificultad se puede percibir su contenido univer-sal”. Y esto también justifica las re-peticiones en los distintos capitulos. Pero ha sido explícitamente buscado por el autor, convencido de la tras-cendencia que representan en la vida carmelitana.-SF 5. BOSCO, J., Le dévot de l'ange

gardien, Trifolium, Strasbourg, 2008, 94 pp., 11 x 18 cm.

Vincent KLEE nos presenta por primera vez en frances esta obrita escrita por San Juan Bosco, que sir-ve para conocer la devoción especial que el santo tuvo a los Angeles Cus-todios, y su afán por propagar y con-tagiar ese amor en el pueblo de Dios. El contenido del libro lo forman, una presentacion del traductor en la que se nos ofrece una breve biogra-fia del Santo y nos recuerda que el amor y devoción de D. Bosco a los Angeles Custodios lo aprendió de su madre, mamá Margarita. En las pá-ginas siguientes nos encontramos con una de las primeras publicacio-nes de San Juan Bosco (Turín 1845), expresión de su afán por comunicar la devoción al Angel de la Guarda dedicada a la compañía canónica-mente erigida en la iglesia de San Francisco de Asís en Turín. Es una

novena preparatoria a la fiesta de los santos Angeles Custodios. Cada meditación de cada dia de la novena y del día de la Fiesta del Angel de la Guarda tiene la misma estructura. Una breve meditación sobre lo que encierra la presencia del Angel de la Guarda en la vida de los hombres, la intención de cada día y un ejemplo. Termina con un elenco de las indul-gencias concedidas a los devotos del Angel de la Guarda y una serie de prácticas en honor al Santo Angel de la Guarda. El libro, en esta edición, se cie-rra con un apéndice que ofrece en francés y en latin las oraciones de San Juan Bosco, un resumen de la doctrina de la Iglesia sobre las in-dulgencias y un texto de San Fran-cisco de Sales sobre lo ángeles.-SF 6. BOUDOT, P., La jouisance de

Dieu, ou le roman courtois de Thérèse d’ Avila, Cluny, A Contrario, 2005, 285 pp., 13 x 20.5 cm.

El autor es un novelista, poeta, filósofo, ensayista que se atreve a entrar en el mundo de santa Teresa de Jesús, especialmente en su libro de las siete Moradas. Diría que se trata de una especie de monólogo del autor con la obra y termina sien-do un diálogo con la autora y los lectores. En un lenguaje poético, el autor va desgranando sus reflexio-nes, meditaciones filosóficas, sus in-tuiciones. Creo que se trata de una evocación mental, una inteligente in-tuición imaginaria sobre el genial li-bro de santa Teresa, escrito en un lenguaje y de manera que aprove-chará poco a los acostumbrados al estudio y exposición científica del teresianismo; pero sí lo agradecerán los que buscan en los textos teresia-


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nos sensaciones, sentimientos, y, a través de ellos, entrar en el misterio del libro y lo que en él se narra: una historia de amor, la relación amoro-sa entre la autora y el querido Espo-so Jesucristo. Una novela de amor cortés.-DPM 7. CADÉOT, R., Luis Martín (Pa-

dre incomparable de Sana Te-resita), Editorial de Espirituali-dad, Madrid, 2008, 242 pp., 11 x 18 cm.

Presentamos una nueva biogra-fía del padre de Santa Teresa del Ni-ño Jesús, hoy ya beatificado con su esposa Celia Martín. El Autor, el Dr. Robert Cadéot, con sencillez, sere-nidad, con una actitud de admiración ante el biografiado, nos ayuda a con-templar el periplo biográfico vivido por Luis Martin como adolescente, buscador de su propia vocación, primero en el seminario, despues en la vida religiosa y por fin en la vida matrimonial, fundando una familia forjada en el dolor por la muerte de sus hijos acaecida en los primeros años de vida y el gozo y la alegria de sus hijas, todas ellas consagradas a Dios en la vida religiosa, entre las que sobresale la figura de Santa Te-resita. En esta biografia subrayaría el análisis que el Doctor Cadéot hace de la experiencia de Luis Martin en la ultima enfermedad, a la que dedi-ca los cuatro últimos capítulos; un análisis que realiza desde los pará-metros de la ciencia y desde las lu-ces de la fe cristiana. Con esas dos armas, el autor afirma que Luis Mar-tin vive su enfermedad, “... con sombras y luces, decadencia físico-mental, pero tambien oración y la serenidad misma en la que el enfer-mo no cesó de progresar hasta su

extinción se sitúa en la estela de es-ta oblación” (p. l0-ll). Finaliza el libro con un anexo médico sobre las enfermedades de Luis Martín firmado por Dr. Henri Couléon en Caen el 30 de enero de 1966. Señalo tambien que el libro lleva un prólogo de René Laurentín.-SF. 8. CARRETTO, C., Escritos esen-

ciales, Sal Terrae, Santander, 2008, 247 pp., 13.5 x 20 cm.

Robert Ellsberg espigando en los escritos de Carlo Carretto, son más de doce estos escritos, nos brinda los rasgos fundamentales de la espirir-tualidad que Carretto vivió y nos ha dejado en sus escritos. A través de las páginas de esta Antología vol-vemos a recrearnos de los regalos que Carreto nos ha dejado disperdi-gados en esta docena de obras que el editor ha tenido delante para prepa-rar este libro de Escritos esenciales. Por eso volvemos a recordar su pen-samiento sobre la espiritualidad del desierto, y la necesidad de construir el desierto en la ciudad, su visión y experiencia sobre Dios, sobre la Iglesia, sobre la urgencia de trabajar por vivir y construir la fraternidad, el papel de la oración en la vida cris-tiana y de la Iglesia, y sus reflexio-nes sobre el misterio del sufrimiento y de la muerte. El libro se abre con una intro-ducción (pp. 9-21) del Autor de esta antología en la que analiza la vida, y la espiritulidad de Carretto, tan in-fluenciada por San Francisco de Asís y sobre todo de Carlos de Fou-cauld. Y se cierra con un índice de las obras de Carretto de las que es-tan tomados los textos de esta anto-logía y una lista de Sal Terrae agra-deciendo a las Editoriales la autori-


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zación para la publicación de este li-bro, y que son, San Pablo, Bibliote-ca de Autores Cristianos y Edicep.-SF 9. EGIDO, T., Teresa de Jesús. Es-

critos para el lector de hoy, Madrid, EDE, 2008, 245 pp., 13,5 x 21 cm.

La Editorial de Espiritualidad, desde hace pocos años, se ha embar-cado en la aventura de publicar tex-tos de santa Teresa de Jesús, además de las Obras completas y de cada uno de sus libros, para hacerlos más accesibles a los lectores. A esa idea obedece la publicación de esta obra del profesor Teófanes Egido, cono-cido por su trabajos sobre los dos grandes místicos del Carmen descal-zo, Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, además de otros estudios de historia moderna. La presente obra consta de dos partes. En la primera, expone lo que Egido llama “Biogra-fía y espiritualidad” (pp. 11-60). Y en la segunda, sin duda lo más im-portante de este libro, es una selec-ción de textos de santa Teresa (pp. 63-240). La “Biografía”, en la primera parte, ofrece los datos resumidos y esenciales para comprender la vida de la Santa, el hogar paterno de una familia judeoconversa, su vida de monja carmelita en el convento de La Encarnación, la reformadora del Carmelo, creando una nueva familia religiosa dentro de la orden, una sín-tesis doctrinal de la gran mística centrada en algunos capítulos fun-damentales, una “guía para la lectura de Santa Teresa” y una breve y sufi-ciente “orientación bibliográfica”. Son trazos muy breves, escuetos, pe-ro suficientes por esenciales, como elegidos por un autor que conoce

bien los materiales que ofrece al lec-tor, siempre pensando en que éste entienda el mensaje teresiano que le oferta en la segunda parte. La segunda parte es una anto-logía de textos bien articulados bajo cuatro epígrafes: 1) Biografía espiri-tual; 2) Experiencia mística; 3) Fun-dadora de una orden de orantes y de hermandad; 4) El humor de una mís-tica. Cada uno de estos capítulos contiene varios epígrafes, y, como era de esperar, el más abundante es el de la “experiencia mística”, con doce subdivisiones que centran te-mas tan fundamentales como la Bi-blia, la conversión, Cristo, la ora-ción, la defensa de la mujer orante, la experiencia mística y sus fenóme-nos, etc. Aconsejo este libro a todos aquellos que les resulta pesada la lectura seguida de las Obras com-pletas de santa Teresa. En él, con lo que dice el autor en la primera parte, encontrará pautas de lectura no sólo para entender lo que la Santa dice, sino que gustará del texto y descu-brirá nuevos horizontes que estaban ocultos por la distancia del tiempo en que fueron escritos y por la dife-rente mentalidad que transmiten. Las breves páginas de la primera parte le llevarán también a buscar otras introducciones más profundas, también las del profesor Egido, y se completará el ciclo de comprensión de la obra teresiana.-DPM. 10. FÉVOTTE, P.-M., Louange de

gloire. Élisabeth de la Trinité, Tolouse, Éditions du Carmel, 2007, 110 pp., 11 x 17,5 cm.

Este librito, dedicado a la beata Isabel de la Trinidad, trata de un te-ma original de su experiencia reli-giosa y la exposición doctrinal de la


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misma. Recuerda el autor que Isabel era una excelente pianista, de mucho porvenir, carrera que ella sacrificó para consagrarse a Cristo, su Esposo amado, en el Carmelo de Santa Te-resa. Y esa relación de amor con él la buscó en la belleza de la creación, también la artística, que le conducía al gozo pleno de la Belleza suprema, y expresaba, al mismo tiempo, su especial sensibilidad como artista musical. Su vida, sus escritos, lo mismo que su percepción de la esté-tica en la música, las convirtió ella en una “alabanza de gloria” a la Tri-nidad en la que vive inmersa. Es difícil resumir en pocas lí-neas lo que el autor dice en estas no abundantes páginas. Pero lo más cercano a su intento es decir que su cuerpo y su alma son como una lira con la que canta la gloria de Dios, su Amado. “Teología de la belleza” es lo que expresa su vida y propone en sus escritos, pero no como pura ex-presión de estética sino de amor.-DPM. 11. GANDHI, M., Autobiografía, Sal

Terrae, Santander, 2007, 221 pp., 14 x 21 cm.

Este libro lleva por subtítulo aclaratorio del contenido que nos ofrece, el siguiente: Edición abre-viada por Bharatan Kumarappa. Porque lo que ha pretendido el autor es ofrecernos en síntesis apretada dos libros originales de Gandhi, Au-tobiografia e Historia del satya-graha en Sudáfrica. Fueron escritos por Gandhi en gujarati y luego tra-ducidos al ingles, traducion conoci-da y aprobada por el propio autor. Ambos libros ocupan casi mil pagi-nas. Y aquí radica uno de los valores de esta obra. La gran capacidad y el intenso trabajo desarrollado por el

editor de estas Autobiografia. Y uno, merced a esta capacidad del editor, puede seguir de cerca la aventura existencial de Gandhi des-de que nace hasta que muere, y los jalones de su aventura liberadora del pueblo indio, iniciada en Natal pue-blo de Sudáfrica. El libro se abre con una crono-logía de la vida de Gandhi y se cie-rra con lo que el editor llama Glosa-rio y que podemos bautizar como un breve diccionario de terminos indios con el significado de los mismos. Resulta útil para entender muchas de las palabras que aparecen en las pá-ginas de la Autobiografia. El autor confiesa la escrupulosa fidelidad que ha mantenido a la letra de los libros originales de Gandhi, y nosotros lo aceptamos,y eso por una razón muy sencilla: desconocemos el texto ingles de los dos libros de Gandhi. Y personalmente subraya-mos la Despedida que Gandhi hace en su autobiografia, rezumando sin-ceridad, y humildad (pp. 211-213).-SF. 12. GARCÍA ROJO, J. - FLECHA, J. R.

(Coords.), Salvados en espe-ranza. Comentarios a la Encí-clica de Benedicto XVI Spe Salvi, Salamanca, Universidad Pontificia, 2008, 325 pp., 14, 5 x 21 cm.

No siempre las Encíclicas de los Papas suscitan comentarios de pro-fesores especialistas en distintos ra-mos del saber. Pues bien, un grupo de profesores de la Facultad de Teo-logía de la Universidad Pontificia de Salamanca comentaron la primera Encíclica de Benedicto XVI, Deus Caritas est, y en este volumen lo hacen de la segunda, Spe Salvi. La analizan desde perspectivas filosófi-


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cas y teológicas, y cada colaborador ha elegido la materia correspondien-te a su especialidad . Para que el lector descubra el in-terés y la riqueza de los temas, basta con su enunciación. Se tocan pro-blemas que afectan a la considera-ción desde la filosofía, como la crí-tica de la esperanza cristiana desde el supuesto progreso de la moderni-dad (Ildefonso Murillo). Las alterna-tivas de la esperanza cristiana (Leo-nardo Rodríguez Duplá). Fundamen-to y objeto del esperar humano des-de el diálogo con la modernidad a propósito de la esperanza cristiana (Gonzalo Tejerina Arias). Funda-mentos bíblicos del tratamiento de la esperanza en la Encíclica (Jacinto Núñez Regodón). Belleza y profun-didad de la esperanza (Jesús García Rojo). La Iglesia como comunidad de esperanza (Fernando Rodríguez Garrapucho). Lectura sacramental de la esperanza (Dionisio Borobio). Esperanza y la tarea moral (José Román Flecha). Esperanza y solida-ridad con las víctimas (Ángel Galin-do). La esperanza vivida en la ora-ción (José María de Miguel). La mediación de Cristo de la reconci-liación del hombre, expresión de la esperanza (Francisco García). Y, fi-nalmente, dos temas que me han pa-recido de especial interés, no sé si los principales tratados en la Encí-clica. La esperanza, que supera el miedo o el terror ante el juicio final (Santiago del Cura). Y los “ejem-plos” como elementos pedagógicos en la misma, que recuerda los recur-sos oratorios de la edad media (José Manuel Sánchez Caro). Ésta es la temática, rica en su origen y estudiada desde las diversas disciplinas de la filosofía y la teolo-gía, tratada con seriedad y profundi-dad. Seguramente, los lectores de la

Encíclica encontrarán en este libro una buena propedéutica para profun-dizar en su ya rico contendido. Al final del libro, una breve biografía de los autores.-DPM. 13. GRÜN, A., La sabiduría del pe-

regrino, Sal Terrae, Santander, 2009, 94 pp., 11,5 x 20 cm.

Tú también eres un peregrino, te queda tomar conciencia de este viaje interior en el que estás inmerso y no te habías dado cuenta. Es la aventura más fascinante de la vida. Anselm Grün, doctor en teología y monje benedictino es muy popular entre los lectores de habla española. Muchos libros se han traducido a nuestra lengua. Muchas personas lo han tomado como consejero espiri-tual, partiendo de la inspiración de sus obras. El presente libro es una re-flexión sobre la peregrinación. En las primeras páginas hace un retrato del peregrino. Concluye que es un personaje que está presente en todas las religiones, en todas las culturas y en el amplio campo de la literatura. Y yo me pregunto: ¿no será nuestro Quijote un caballero andante y pere-grino? El libro se divide en siete capítu-los. La enumeración de los mismos nos puede dar una idea de los temas que trata. Son: partida, andar, indi-cadores, albergue, vuelta-conver-sión, seguimiento y llegada. Tengo que confesar que algunas páginas las he leído varias veces. ¡Son tan sugerentes! Quiero com-partir con el lector alguna de estas perlas: “En su camino, los peregri-nos quieren abrirse a Dios. Quieren desprenderse de todo cuanto les se-para de Dios. Y en la meta de su pe-regrinaje quieren experimentar, de


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manera especial, la cercanía sanado-ra de Dios” (p. 16). Con Dios la peregrinación ad-quiere todo su sentido y profundi-dad. El silencio, la soledad y la aus-teridad del camino se experimentan como un regalo del Gran Compañe-ro de todo peregrino: Jesús.-LB. 14. GUZMÁN MANZANO, I, Fe y ra-

zón en Juan Duns Escoto, Edi-torial Espigas, Murcia, 2009, 284 pp., 17 x 24 cm.

Presentamos este libro que nos ofrece el texto bilingüe del Prólogo al comentario al Libro de las Sen-tencias de Pedro Lombardo realiza-do por Juan Duns Escoto, y un estu-dio en base principalmente del con-tenido de dicho prólogo sobre el problema de las relaciones entre la fe y la razón. El texto escotista cie-rra las páginas de este libro y ha sido preparado por Juan Ortiz García. Ocupa las páginas 213-279. El estu-dio sobre el problema de fe y razón es obra de I. Guzmán Manzano, re-ligioso franciscano fallecido en Ma-drid en 2006, profesor de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Univer-sidad Antonianum de Roma y del Instituto Teológico franciscano de Murcia El autor, especialista en el estu-dio de Duns Escoto, a lo largo de su libro va exponiendo con seriedad, y fidelidad el pensamiento de Escoto en torno al problema de la necesidad de la revelación, que descubre cam-pos que no pueden ser alcanzados por la razón natural del hombre, ni siquiera a través de la metafísica, cima donde puede llegar el esfuerzo de la razón. y lo hace, pegado, según mi criterio con demasiado rigor, al método seguido por Escoto en el plantear y desarrollar su tesis. Esto

hace que seguirle en su camino sea un tanto trabajoso y no solo por la densidad de su pensamiento. Una lectura del índice nos prueba esta fi-delidad del autor al modo de tratarlo Duns Escoto. En los cinco primeros capítulos nos ofrece el pensamiento escotista sobre el tema, para en el sexto y úl-timo, que titula Capítulo conclusivo, brindarnos una visión completa a través no solo del contenido del Pró-logo sino de un excursus por las dis-tintas obras que tenemos de Duns Escoto, que el Autor conoce a la perfección como eminente pensador escotista. Escoto es un representante más en esa historia de la pugna entre la razón y la revelación cristiana que ya desde el comienzo del encuentro de ambas sabidurías ha existido en Occidente y que sigue en pié en nuestros días, extendiéndose al pro-blema de las distintas religiones. El Prólogo tiene un valor testimonial de una época determinada. y puede ofrecer elementos que ayuden a dar una solución acertada a este proble-ma en los momentos actuales. La abundante bibliografía al final de su trabajo nos habla de la seriedad con la que Guzmán Manzano ha realiza-do su labor investigadora escotista. Felicitamos a Francisco Martí-nez Fresneda por haber editado este libro y al Instituto Franciscano de Murcia por haberlo incorporado a su acerbo cultural.-SF 15. JUAN CRISÓSTOMO, Elogio al

Apóstol San Pablo. Introduc-ción, traducción y notas de Santiago Ausín Olmos, Madrid, Ciudad Nueva, 2009, 174 p., 13 x 20,5 cm.

No es la primera vez que se pu-


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blican textos del Crisóstomo dentro de esta colección, va aumentando su representatividad dentro de ella (3, 15, 34, 39, 40, 53, 54, 55, 57, 68, 69, 75) y ya con títulos muy significati-vos de su vasta producción. A nadie le resulta desconocida la preferencia (sentimental y psicológica) que sien-te este autor por la figura de Pablo, una y otra vez aducido en su predi-cación como ejemplo supremo de vida cristiana. Aquí tenemos un caso bien palpable, el de 7 homilías (el género literario que domina) centra-das en la figura y mensaje del após-tol, poniendo de relieve su valor pa-radigmático para la experiencia cris-tiana. Ya en la primera, con bastante retórica, nos presenta la superioridad de Pablo en su vida a tantos hom-bres del AT, comenzando por Abel y terminando por David, Elías y Juan Bautista. En el resto examina más bien aspectos doctrinales, como es el de la caridad (II y III), la voca-ción y su dedicación a difundir el Evangelio (IV), el modo de compor-tarse (V), la grandeza de su ánimo y el modo de afrontar las dificultades (VI) y, como fundamento de todo, la luz de Cristo (VII). Está claro que habla a un público donde no es ne-cesario aducir las referencias preci-sas a las citas paulinas, porque cono-ce el corpus paulino, de ahí que el discurso camine a partir de esa fami-liaridad que tiene el oyente con el texto bíblico y que el mismo predi-cador conoce muy bien. Llama la atención la síntesis que logra en ca-da una de ellas, la brevedad y, a la vez, la concentración de datos sobre los que elabora su discurso. No es el único autor de la antigüedad que siente predilección por el Apóstol Pablo, pero sí es quizás el que más ha planificado y realizado todo un proyecto de teología y espiritualidad

paulinas. También hay que anotar que esta misma línea paulina conti-nuará después en la historia de la espiritualidad cristiana. Contamos ahora con una buena edición, introducida suficientemente y con un estilo de traducción muy agradable. Es de agradecer, por ejemplo, esa síntesis que se hace en la introducción del contenido de ca-da discurso. Un texto, por tanto, que se lee de forma muy agradable.-MDS 16 KINN, J. W., The Practice of

Contemplation According to John of the Cross, ICS Publica-tions, Washington, DC, 2009, 125 pp., 21,5 x 14 cm.

La Práctica de la contemplación es un libro sencillo, pero profundo. A través de todas sus páginas plan-tea de una manera didáctica y prác-tica lo que sería para el autor la con-templación en san Juan de la Cruz. En el Capítulo primero Kinn se-ñala que la contemplación ha estado en el catolicismo bajo una nube de sospecha por más de 300 años. In-clusive muchos pasajes de san Juan de la Cruz no se publicaron por miedo a ser condenados. Solamente en el siglo pasado se ha dado vía li-bre para publicar con libertad las en-señanzas de los místicos. El autor nos explica en 14 pe-queños capítulos lo que él considera importante en este práctica de la contemplación. Al final de cada ca-pítulo se nos dan algunas sugeren-cias prácticas para la oración. En el capítulo segundo parte de nuestra experiencia de oración, que en gene-ral ha girado en torno a la medita-ción. En el capítulo quinto se nos presenta a Jesús como nuestro mo-delo. Según san Juan de la Cruz progresamos en la vida espiritual en


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la medida que seguimos a Jesús. Otros capítulos son: oración de fe, providencia y libertad humana, el secreto de la contemplación, la No-che oscura… El libro concluye con un apéndice donde presenta una pe-queña bibliografía para las personas que deseen profundizar más en estos aspectos. Para san Juan de la Cruz el ini-nio del proceso de espiritualización de la persona está en la toma de conciencia del amor del Padre y se abre al Espíritu Santo y se deja con-ducir por éste para servir sólo a Dios. La purificación y transforma-ción se realizará en dos noches: la del sentido y la del espíritu. Las vir-tudes teologales juegan un papel importante en todo este caminar hacia Dios, ya que sólo a través de ellas podemos conocer a Dios y unirnos con él. Cristo es el centro de nuestra vida espiritual. Él es el ca-mino, la verdad y la vida.-EGN 17. LECLERC, E., San Francisco de

Asís. Exilio y ternura, Sal Te-rrae, Santander, 2008, 165 pp., 14 x 21 cm

No presentamos una biografia de San Francisco de Asís, tal como or-dinariamente se entiende por biogra-fia.En más de una ocasión el autor nos confiesa que no pretende escri-bir la biografia ni la historia de Francisco de Asís. Su pretensión es ofrecernos, en un estilo literario y con aires de novela, pero muy pega-do a los datos fundamentales que conforman la aventura existencial y l.a historia real de Francisco de Asís, la silueta espiritual del Santo. Va subrayando con sencillez y con acierto las líneas fundamentales que conforman su identidad espiritual y su misión.

Exilio y ternura creemos que expresan con claridad dos líneas fundamentales que definen la expe-riencia espiritual franciscana y ca-racterizan su misión en su actuación personal y en el mensaje que nos ha dejado como herencia y testimonio. Exilio, porque la grandeza de su es-piritu y de su misión le hace apare-cer como un soñador, que no resulta fácil encuadrarle en el mundo de su tiempo y en el de todos los tiempos. Para poner de relieve esto, el autor dedica un espacio notable de su libro (capitulos 5-12) a la aventura de Francisco de viajar a Egipto y en-contrarse con el sultán y predicarle el evangelio. Y ternura, porque Francisco desde su experiencia del Dios amor vive convencido que es el camino del amor, de la ternura y no de la fuerza como se puede salvar el mundo. La minoridad, rasgo que trasmite a su obra fundacional, está indicando cuales son los talantes que un hijo suyo debe vivir si quiere ser fiel al carisma de su Fundador. Sub-rayamos estas palabras que el autor pone en boca de San Francisco, cuando la Familia se encontraba en una situación muy delicada: “Cuanto más hermano suyo me haga, tanto más me convertiré en su padre. Y dimitió de su cargo de superior” (p. 145).-SF 18. LÓPEZ MELÚS , R. Mª., Teresa

de Jesús, Amacar, Onda (Cas-tellón), 2010, 320 pp., 17 x 24 cm.

El prolífico escritor carmelita Rafael Mª. Melús se incorpora tam-bién en esa tarea de preparar el V Centenario del nacimiento de Teresa de Jesús. Para ello, ha decidido re-imprimir con pequeñas mutaciones, su libro de título idéntico publicado


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con ocasión del IV Centenario de la muerte de la Santa. Aquel llevaba el subtítulo, Recordando un Centena-rio; este lleva el siguiente: Prepa-rando el V Centenario de su naci-miento, 1515-2015. El contenido lo encierra en tres partes: Personalidad, Doctrina. Re-conocimiento. Y cada parte está for-mada por cinco capítulos cada una. A través de ellos, el Autor, de una forma sencilla, con una preocupa-ción divulgativa, va acercando la persona de La Santa ,y su doctrina, así como lo que la humanidad ha ido diciendo de Santa Teresa en estos cinco siglos. La mayor novedad, asi lo con-fiesa el propio Autor, es una galería curiosa de diversas imágenes sobre Santa Teresa (pgs.145-176) y que encuadra en los siguientes aparta-dos: 1) lugares más representativos de La Santa, 2) imágenes de algunas personas más queridas o tratadas por Ella, 3) una serie de imágenes de la Santa debidas a distintos pintores o escultores y, finalmente 4) algunos de los recuerdos que se conservan de Teresa de Jesús. A cada imagen le acompañan unas líneas que ayudan a entender su identidad y la relación que tiene con la Santa . La presentación tipográfica nos parece un tanto amazacotada, aun-que la impresión es clara y cuidada. Aceptamos desde este carácter di-vulgativo del libro poner las notas respectivas al final de cada capítulo. Un detalle curioso. Al final, nos ofrece una lista de la abundantisima bibliogragfia del Autor. Por curiosi-dad la hemos contabilizado y dan el resultado de 268 títulos. Con razón le llamamos prolífico escritor.-SF 19. LUC-MARIE DU COEUR INMA-

CULÉ, La prière. Une divine

aventure, Tolouse, Éditions du Carmel, 2008, 184 pp., 15 x 21 cm.

He aquí un libro original sobre la oración y un modo concreto de realizarla en grupo. Consta de seis capítulos en los que el autor carmeli-ta descalzo desarrolla otros tantos temas o maneras de hacer oración. 1) Por qué orar. 2) Relación de amistad; 3) Encuentro interiorizado; 4) Distracciones; 5) Consolaciones y sequedades; 6) Grados de oración. Y, al final, una “conclusión”. ¿Dónde está la novedad y origi-nalidad de este libro? En la propues-ta de un método que consta de los siguientes elementos. 1) Se comien-za con la lectura de la Palabra de Dios, ilustrada con una breve intro-ducción. 2) Sigue la meditación. 3) Después, la lectura de un texto de un santo, con su correspondiente ilus-tración previa. 4) A continuación, una breve sentencia de un santo. 5) La oración propiamente dicha. 6) Y, al final, una canción. Todas son ori-ginales del carmelita descalzo Jean-Baptiste Du Jonchay. El libro está preciosamente pre-sentado, con fotografías adecuadas a los temas tratados, con un constante cambio de páginas en color. Todo muy original y nuevo, con la inten-ción de los autores de que los orante, sobre todo jóvenes, practiquen la oración. La selección de textos y las explicaciones dicen al lector que el autor de todo ello es un carmelita descalzo. Los más abundantes son los de santa Teresa de Jesús, y le si-guen los de la beata Isabel de la Tri-nidad, y algunos de Juan de la Cruz, Teresita y Edith Stein. ¡Bienvenidos sean estos libros que innovan los viejos métodos de oración.-DPM.


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20. MARIE-EUGÈNE DE L’ENFANT-JÉSUS, Dieu t’attend. Les che-mins de la priére. Extraits de Je veux voir Dieu, Tolouse, Édi-tions du Carmel, 2006, 74 pp., 11 x 17.5 cm.

Como se dice en el título, se tra-ta de una selección textual del autor de la conocida obra, publicada en español y en varias ediciones, Quie-ro ver a Dios, que el autor escribió para saciar la sed de Dios que tiene el mundo actual, no obstante la si-tuación de ateísmo y materialismo en que nos movemos. Por eso, poco se puede decir en una recensión de este folleto más de que puede ser una llamada a los lectores para que no sólo lean estas páginas desgaja-das de la gran obra, sino que vayan a la obra completa. Tienen el propósi-to los editores de seguir publicando otros folletos con otras doctrinas del P. Marie Eugène. El folleto sólo re-coge la doctrina sobre la oración vo-cal y la del recogimiento. Al final del folleto, hay una breve biografía del autor (pp. 70-72).-DPM. 21. MARTINDALE, C., Los Santos,

Ediciones Encuentro, Madrid, 2009, 150 pp., 18 x 11 cm.

“Buscad cada día el rostro de los santos y hallad consuelo en sus pa-labras”, recomendaba la Didaché. Este pequeño libro de Los Santos, escrito por C. Martindale, conver-tido al catolicismo, jesuita y gran escritor en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, nos presenta trece figuras de santos: san Pablo, san An-tonio de Egipto, san Agustín, Her-mann el Inválido, san Eduardo, rey de Inglaterra, san Francisco de Asís, santo Tomás de Aquino, san Fran-cisco Javier, san Camilo de Lelis,

san Pedro Claver, san Vicente de Paúl, san Juan Bautista Vianney, san Juan Bosco y santos sin el “San”. De todos estos santos, el que más me llamó la atención es Her-mann, el Inválido, quien por nacer horriblemente deforme lo apodaron “el tullido”. A pesar de tener dificul-tades para expresarse, aprendió ma-temáticas, griego, latín, árabe, astro-nomía y música. Todos le profesa-ron un gran amor por ser “agradable, amable, afable, siempre sonriente, tolerante, jovial, siempre esforzán-dose…”. “Hermann nos demuestra que el dolor no significa infelicidad y que tampoco el placer es sinónimo de felicidad”. Estas son las últimas palabras que nos dice Martindale sobre Hermann. Un Código de Anahuac ha di-cho: "Los Dioses crearon a los hom-bres de madera y después de haber-los creado los fusionaron con la di-vinidad"; más luego añade: "No to-dos los hombres logran integrarse con la divinidad". Los santos sí lo han logrado. “El santo no es un su-perhombre, es un hombre real, por-que sigue a Dios y, en conse-cuencia, al ideal por el que fue crea-do su corazón y del que está hecho su destino” (De la Presentación de Luigi Giussani). Santo es aquel que vive en Dios y de Dios. Así daba testimonio san Pablo a los Gálatas: “Aun viviendo en la carne, yo vivo en la fe de los hijos de Dios”. No hay dos santos iguales como no hay dos hombres iguales, cada uno ha sido testigo fiel de Jesucristo a su manera. Los santos se fiaron de Dios y fueron héroes de la fe, de la esperanza y del amor. Con el ejem-plo de sus vidas pueden estimu-larnos a la santidad y ayudarnos en el camino del seguimiento cristiano. Los santos de C. Martindale es


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un libro pequeño, ameno, que instru-ye, distrae y edifica al lector.-EGN 22. MARTÍNEZ GONZÁLEZ, E. J.,

Tras las huellas de Juan de la Cruz. Nueva biografía, Madrid, EDE, 2006, 184, pp., 13,5 x 21 cm.

Quizás a muchos lectores enten-didos les llame la atención eso de “nueva biografía” que aparece en el título. ¿En qué sentido es “nueva”? No sólo porque es la última del mer-cado, sino porque el autor se esfuer-za en hacer una síntesis de todo lo dicho y escrito hasta ahora sobre san Juan de la Cruz, releyendo la biblio-grafía más importante, deslindando lo biográfico de lo hagiográfico y depurando lo que está históricamen-te probado y aceptado por los san-juanistas, de lo se presenta como hipótesis de trabajo. Con otras pala-bras, se puede definir esta biografía de san Juan de la Cruz como una “aproximación a la biografía crítica” (p. 9), que todavía está por escribir, aunque parezca mentira, si queremos acercarnos a la vida real del Santo, completando algunos capítulos to-davia oscuros. Por eso, el primer paso para pro-ceder científicamente es el estudio de fuentes con las que cuenta el his-toriador, que el autor trata en el ca-pítulo primero: “Cuestiones previas: materiales-base y criterios de utili-zación” (pp. 11-28). La biografía del Santo sigue el ritmo de la cronología de su vida y los lugares donde ha re-sidido: Fontiveros, Medina del Cam-po, Salamanca, Duruelo, Alcalá de Henares, Baeza, Toledo, Granada, etc., hasta su muerte en Úbeda en 1591. En ellos ilustra lo que allí ha vivido Juan de la Cruz, como suelen hacer todos los hagiógrafos y bió-

grafos. Pero lo importante no son los lugares donde ha residido, sino lo hecho en cada uno de ellos: pobreza en el hogar paterno-materno, pobre de solemnidad en Arévalo y Medina, además de mendigo, estudiante y fraile carmelita; carmelita descalzo en Duruelo, vocación frustrada de cartujo, siempre sacerdote, apóstol, director espiritual y escritor poco fe-cundo, pero autor de obras de místi-ca de un valor teológico y místico inmenso, etc. Y, al final, después de haber pasado la noche oscura en una cárcel conventual de los carmelitas de Toledo, y desempeñar muchos cargos de responsabilidad en la Re-forma de santa Teresa (formador de novicios y estudiantes, prior, consi-liario de la Consulta, vicario provin-cial de Andalucía), morir olvidado en un lugar lejano de su Castilla na-tal: Úbeda, en Andalucía. Toda esta trayectoria es la que describe el autor de esta obra y lo hace apegado a las fuentes antiguas, releídas con el criterio científico de los historiadores sanjuanistas mo-dernos, y apoyado en una riquísima bibliografía leída y asimilada, que da a esta obra un carácter de serie-dad en el que puede confiar el lector. Los acostumbrados a leer otras bio-grafías antiguas y modernas, encon-trarán en estas páginas un resumen seguro y conciso de lo ya aprendido y les servirá de recordatorio y de re-paso de lo ya sabido; quizás hasta se alegrará de descubrir a veces la con-frontación de varias opiniones y de encontrar que el autor se ha identifi-cado con la propia del lector. Para que no todo esto suene a apología excesiva de una obra rica y bien construida, propongo al autor unas observaciones metodológicas por si las quiere tener en cuenta en


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futuras ediciones, como espero ten-drá. Entre las cosas negativas que encuentro en esta rica biografía de san Juan de la Cruz es que en las ci-tas abundantes de autores y sus obras en las notas a pie de página, abusa mucho de la referencia o. c. (obra citada). Pienso que, como son tantas las “obras citadas”, el lector no sabe dónde se halla la obra con-creta del autor citado, porque a ve-ces lo cita en un capítulo y la refe-rencia completa se encuentra en el capítulo anterior o en otros prece-dentes, con lo cual el lector interesa-do tiene que dar marcha atrás a la búsqueda del citado autor y su obra. Al menos en cada capítulo debe re-petirse el autor y su obra. Además, como utiliza tanta bi-bliografía, remite a ciertas obras mediante siglas: por ejemplo, ABCT, BMC, MHCT, etc. Pues bien, el autor las coloca en la sec-ción de “Bibliografía”, al final del libro (pp. 177-191), y después del nombre del autor y su obra u obras. Quizás el autor ha pensado que los lectores no leen las notas o que ser-virán para poco. Algunos tienen la buena o mala costumbre de contro-larlas. Ya sé que son nimiedades que no perjudican en nada el rico conte-nido del libro, buena síntesis no sólo de la vida de san Juan de la Cruz, si-no de lo que la historiografía hagio-gráfica y científica ha dicho sobre él. Le deseo mucha difusión para gloria del Santo y del sanjuanismo.-DPM. 23. MATHIEU, T., Il y eut un soir. Il

y eut un matin. Promenade biblique dans le bon sens du temps, Éditions du Carmel, Toulouse, 2008, 133 pp., 15 x 19 cm.

Un libro para recrear la expe-

riencia del misterio de la creación y redención en el hombre de nuestros días y a la luz de la revelación cris-tiana. Su contenido se enmarca den-tro de lo que pide la misma colec-ción en la que se encuadra: una ver-dadera viviencia interior. La histo-ria, al igual que el universo creado, tiene su canto, el canto que ha sabi-do descubrir nuestro autor y que propone al lector. El canto que exige esa paciencia con la que la verdad se da a luz en el corazón de cada hom-bre. En una serie de capítulos, el lec-tor descubre el tiempo en su verda-dero sentido, desde el alba de la his-toria hasta su consumación escato-lógica, pasando por el sí, pero “to-davía no” de nuestro presente. Un último capítulo nos invita a descu-brir desde la conversión ese origen puesto en la primera razón de nues-tra existencia desde el proyecto de Dios. Sin duda que el libro responde al subtítulo que se le ha colocado. Paseo bíblico por el buen discurrir del tiempo.-FB 24. ORTEGA, P. M., Descripción

chorográfica, Editorial Espi-gas, Murcia, 2008, 397 pp., 17 x 24

Para explicitar todo el contenido de este libro, añadimos el subtítulo que señala el objeto del mismo. Del sitio que ocupa la Provincia fran-ciscana de Cartagena. Su autor es el P. Pablo Manuel Ortega franciscano, que nace en Honrubia (Cuenca) en 1691 y muere en Mula en 1767. La obra le ocupó al autor tres decenios de su vida, y muere sin verla publi-cada. En ella el autor nos ofrece una descripción detallada de lo distintos lugares que abarcaba en su tiempo la Provincia Regular de los Francisca-nos de Cartagena. Lo dice el autor


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en la primera parte de su obra en la que expone lo que él llama Planta de la obra y una descripción chorográ-fica general y leemos: “en donde se trata de sus ciudades, villas y luga-res, con todos sus blasones, tymbres, grandezas, curiosidades y demás cosas pertenecientes a una total geographía”(p. 57-58). La segunda parte la dedica a una descripción de cada una de las ciudades y villas y lugares que ocupa el territorio de la Provincia franciscana de Cartagena. La edición que presentamos está dirigida por el P. Pedro Riquelme Oliva, la trascipcion del texto origi-nal por Luis Pérez Simón. Las notas críticas se deben al director de la Edición y el P. Javier Gómez Ortiz intenta subsanar los errores que con-tiene una edición anterior realizada por la Real Academia Alfonso X el Sabio de Murcia en el año 1994. Es-ta edicion viene precedida de una extensa Introducción (9-54 pp) del P. Juan González Castaño que nos ofrece una semblanza bastante am-plia del Autor, y de los avatares que ha seguido esta obra hasta hoy.-SF 25. ORTEGA, P., Historia del Car-

melo Teresiano, Monte Carme-lo, Burgos, 2009, 483 pp., 15 x 21 cm.

Dar a conocer de una manera sencilla y bien documentada la his-toria del Carmelo Teresiano es la fi-nalidad de esta obra que ha publica-do recientemente el P. Pedro Ortega OCD, en su segunda edición corre-gida y aumentada, en la editorial Monte Carmelo. Este manual de Historia del Carmelo Teresiano, nos anticipa ya el autor en la presenta-ción de su trabajo, no pretende ser un estudio exhaustivo ni científico, sino más bien formativo y divulgati-

vo para todas aquellas personas que deseen tener un primer contacto con el Carmelo Teresiano, ya sean reli-giosos o religiosas en formación, se-glares afines a la Orden o grupos pa-rroquiales interesados por conocer un poco más en profundidad la fami-lia del Carmelo Teresiano. La segunda edición que se nos presenta está corregida y aumentada. Se han eliminado algunos capítulos de la primera edición, se han corre-gido algunos y se han añadido otros. La metodología de trabajo se-guida por el autor en su manual ha sido la temática. Lo ha visto más oportuno ya que facilita mucho más la comprensión general de la historia del Carmelo Teresiano a aquellos que no la conocen. El Manual está dividido en siete partes con tres, cinco o dos capítulos. Y finaliza con un apéndice biográfico de figuras re-levantes que han influido de alguna manera significativa en la historia del Carmelo Teresiano. En la prime-ra parte, a modo de introducción, se nos presenta los orígenes del Carme-lo, nacimiento y expansión, regla y el espíritu mariano de la Orden na-ciente. En el resto de las partes se desarrolla con más amplitud los te-mas centrales del manual, la nueva fundación del Carmelo Teresiano, su expansión, tanto de frailes como de monjas, la crisis de la exclaustración y el resurgir, la dilatación de la Or-den por el mundo y su espíritu mi-sionero, para el servicio de la Igle-sia. Creemos que es un manual com-pleto en cuanto a contenido, sencillo en su lenguaje y de fácil compren-sión. Rico en su abundante biblio-grafía, que ayuda al lector a profun-dizar en su conocimiento sobre el Carmelo y su historia. Concluimos esta breve recen-


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sión, de este manual de historia del Carmelo Teresiano agradeciendo al autor, hermano y amigo, su trabajo y esfuerzo por dar a conocer a un pú-blico mucho más amplio y no tan especializado el recorrido histórico de una nueva Orden fundada por la Madre Teresa de Jesús.-CMD 26. OXENFORD, J., Schopenhauer, o

de la iconoclasia en la filosofía alemana, Ediciones Encuentro, Madrid, 2009, 58 pp., 15 X 21 cm.

El opúsculo que presentamos se trata en realidad de la célebre recen-sión de John Oxenford publicada en 1853 en The Westminster Review. Este trabajo tiene el mérito de haber sido el divulgador de la filosofía de Arthur Schopenhauer (1788-1860) en el mundo anglosajón pero tam-bién irónicamente el texto con se dio a conocer en el ámbito alemán. Por ello Schopenhauer, o de la iconocla-sia en la filosofía alemana, aunque revela las dotes literarias de su autor, crítico, hombre de letras y autor tea-tral, resulta altamente recomendable para introducirse en el pensamiento del filósofo alemán. En sus pocas páginas se conden-san de manera apretada y no exentas de dificultad, las ideas del autor del El mundo como voluntad y repre-sentación y de Parerga y paralipó-mena. La novedad de su sistema, de ahí el término iconoclasia dentro del panorama filosófico alemán, supone un auténtico cambio frente al idea-lismo y la confianza en el progreso de Fichte, Schelling y Hegel. El cri-ticismo de Kant será adoptado y modificado por el sabio misántropo de Frankfurt para explicar sus teorí-as metafísicas que tanto influirán después en autores de la talla de

Nietzsche y Bergson entre otros. La traducción, introducción y notas ha corrido a cargo de Ricardo Gutiérrez Aguilar. Una vez más tenemos que felicitar a los directores de esta co-lección opuscula philosophica por el bien que están haciendo entre el pú-blico de lengua española al publicar trabajos como este de gran enverga-dura filosófica.-PJGS 27. PEREZ ANDREO, B , La verdade-

ra Religión. El intento de Hume de naturalizar la fe, Editorial Espigas, Murcia, 2009 , 205 pp., 17 x 24 pp.,

Ricardo Pérez Andreo, profesor en el Instituto de los Padres Francis-canos de Murcia, nos ofrece en este libro un análisis serio, profundo, y amplio del pensamiento de Hume en el campo de la metafisica y en el de la religión. Su libro consta de una introducción, de cinco capítulos y una conclusión, y se cierra con una amplia bibliografía sobre este pen-sador. La divide en tres apartados: 1) Obras de Hume, 2) Traducciones de esas obras utilizadas por el autor y 3) Bibliografía selecta original que ha aparecido sobre Hume . En la introducción nos ofrece un adelanto del contenido de cada uno de los capítulos de su obra que faci-litará la comprension de lo que esos capítulos contienen. En el primer capitulo estudia el ambiente social, religioso, científico y familiar de Hume y que ayuda a entender sus actitudes y reflexiones. En el segun-do estudia su pensamiento filosófico analizando su epistemología y sobre todo su metafisica, su nueva metafi-sica que le diferencia de la de Kant y de otros filósofos modernos y de la griega de Platón y Aristóteles.que luego sería asumida por el cristia-


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nismo, en especial por Santo Tomás. Esta metafísica es la que fundamenta y dirige su pensamiento sobre La verdadera religión. El intento de Hume de naturalizar la fe. Es el títu-lo del libro y lo que el autor analiza en el capítulo tercero. En él explica que es este tema el principal intento de todo el trabajo desarrollado por Hume, el que le llevó más tiempo y le acarreó los mayores contratiem-pos, hasta impedirle conseguir una cátedra en la Universidad y nos ofrece todos los pasos que va dando en esa crítica de la religión hasta conseguir la religión que sueña, “la religión que la compatibilicen con la vida ordinaria de los hombres en paz y concordia…una religión más humana, que no puede, en ningun caso, ser origen de guerras y dis-cordias entre los hombres” (p.19). El autor condensa en tres pasos la pretensión de Hume: (p.19) un primer ataque contra los milagros, profecías y falsa creencia; una se-gunda acometida contra las pruebas y argumentos sobre la existencia de la divinidad, inmortalidad y vida fu-tura y un último ataque con el tema del mal y la imposible teodicea. En el capítulo cuarto bajo el título Hume ante el " Evangelio " de Je-sús, confronta claramente el pensa-mieneto religioso de Hume con el Evangelio de Jesús, y, finalmente en el quinto y último, Perez Andreo analiza los elementos esenciales que están caracterizando la nueva reli-gión enseñada por Hume,y que son tres fundamentales que afectan al núcelo mismo de la creencia religio-sa: los que dicen relación a Dios, (respeto de Dios), al hombre (respe-to al hombre) y el papel mediador de la religión (humanizar la religión). Y con esto abre al hombre la posibili-dad de vivir una religión humaniza-

da y al servicio de los hombres en la sociedad. En la conclusión nos ofre-cerá una síntesis de los elementos que considera presentes y más im-portantes de la Critica que Hume hace de la religión Este es el contenido de este libro de Pérez Andreo, Un libro muy tra-bajado por el Autor, y escrito desde una simpatía, que no significa una sintonía. hacia el pensamiento de Hume. Confiesa el bien que su con-tacto con Hume le ha reportado que “me ha permitido abrir mis plantea-mientos sin perder nada de lo que me es esencial” (p.12).-SF. 28. RIERA I FIGUERAS, F., El evan-

gelio de Mateo. El difícil con-senso en una iglesia plural. Primera Parte: (Mt 3-20), Sal Terrae, Santander, 2009, 254 pp., 13,5 x 21,5 cm.

Comentario serio, al tiempo que claramente pastoral. Porque si el au-tor ha sabido preparar su trabajo con la lectura de los mejores comenta-rios, ha sabido al mismo tiempo ofrecerlos al lector en un lenguaje sencillo y directo. Ya en la introduc-ción el lector se puede percatar de las características del evangelio, de su singularidad frente a los otros dos sinópticos. En breve se pone en cla-ro el trasfondo del evangelio, los dos grupos cristianos que subyacen y a los que hay que tratar de unir, sal-vando lo esencial del mensaje evan-gélico y los fariseos como oposito-res claros, después que el judaísmo se ha reducido a esta sola facción judía tras la caída de Jerusalén. Los capítulos en los que se agrupa el comentario, tienen un esquema muy claro: Introducción, comentario y dos cuadros, uno para indicar las su-gerencias con las que personalizar lo


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leído, otro para el diálogo en grupo. Tipográficamente la edición ha pre-parado muy bien la distinción entre las partes que hemos señalado esco-giendo diversos tipos de letra, o fondo para los cuadros. Lástima que se encuentran algunos errores de imprenta, que a veces dificultan el sentido (cfr. p. 221). Muy sugerente el epílogo, que abre la puerta a nue-vas reflexiones en torno a la con-ciencia de Jesús ante su predicación en Jerusalén.-FB 29. RODRÍGUEZ OLAIZOLA, J.M. SJ,

Tú me salvas, Sal Terrae, San-tander, 2010, 134 pp., 20 x 13,5 cm.

Presentamos el trabajo de José María Rodríguez Olaizola, teólogo y sociólogo. Tú me salvas es un libro, nos dice el autor, “de plegarias que nacen en distintas situaciones que hablan de sueños y heridas, de an-helos y encuentros, de escucha y respuesta”. Escritas en distintas si-tuaciones, ofrecen al lector muchas preguntas y respuestas. En la contraportada se nos da una idea de lo que es este libro. “Hay sentimientos e historias que son, de algún modo, universales, aunque cada uno los vive de formas diferentes: la pasión, la alegría, la tristeza, la soledad, el amor, el en-cuentro, el miedo, la fe y las pregun-tas. Las plegarias que se agrupan en este libro recogen muchas de esas vivencias, de tal modo que el lector podrá quizá reconocerse en ellas”. La introducción habla de moti-vos para la esperanza. Nuestra reali-dad nos invita al desaliento: hambre, enfermedad, corrupción, egoísmo, vacío… Tenemos motivos para la queja, porque deseamos mucho y con impaciencia. Pero son, precisa-

mente, los momentos difíciles los que nos deben lanzar a esperar, a confiar y a desenterrar las razones que tenemos para seguir adelante. Las “promesas de Dios, que a veces vislumbramos cumplidas; y por tan-tas historias en las que el mismo Amor es la fuente, hay motivos para la esperanza”. ¿Quiénes son los destinatarios de este libro? Creo que este libro de plegarias puede servir para todos los cristianos, especialmente a los que les gusta la poesía. Estas páginas “pueden ayudar a poner palabra a tantas palabras como todos llevamos dentro”. Y a descubrir que la vida, tiene mucho de búsqueda e implica afrontar encrucijadas, saltar al va-cío…; pero que también es fiesta, es ver todo lo que hay de hermoso y de bello en ella y poder celebrarlo con ojos limpios y corazón sano. José María Rodríguez Olaizola no necesita presentación en esta edi-torial, pues en ella ha publicado: En Compañía de Jesús, Ignacio de Lo-yola, nunca solo y Contemplaciones de papel. Ha publicado, además, numerosos artículos en los que com-bina el análisis social y la perspecti-va creyente.-EGN. 30. RODRÍGUEZ OLAIZOLA, J.-M.,

Peregrinar por fuera y por de-ntro, Sal Terrae, Santander, 2009, 158 pp., 12 x 18 cm.

Un libro para los peregrinos de Santiago aunque puede usarse para otros lugares. El material que ofrece para cada día es el siguiente: una ci-ta bíblica, comentarios bien pen-sados y oportunos, algunas pregun-tas para la reflexión y poesía. Expongo algunos temas para que el lector se dé una idea de este pe-queño libro: salir, equipaje, avanzar,


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dificultades, rutinas, yo mismo, los otros cercanos, los otros cotidianos, los otros lejanos, el Otro (Jesús en el camino). Muchos peregrinos cuando na-rran la experiencia de la peregri-nación nos hablan de la belleza de los lugares que han contemplado, de la dureza del camino, de la auste-ridad y sencillez de la vida y de la grandeza de alma de las personas que han hallado por los lugares que han pasado. La peregrinación tiene muchos matices. El autor quiere poner de re-lieve el encuentro con la persona de Jesús. El camino interior se hace realidad cuando la persona en ruta toma conciencia de que no está sola, que es consciente que Jesús es el compañero de camino. En ese mo-mento el creyente se abre a una nue-va aventura que es la interioridad. Se terminan estas páginas con esta reflexión: “Nunca vuelve uno como salió de casa. Nunca vuelves con un equipaje distinto. Si, además, le has dedicado un poco de tiempo a este camino interior…entonces es posible que tengas la sensación de que hay muchas cosas nuevas en tu vida” (p. 156).-LB. 31. SANCHO FERMÍN, FCO. J. (dir),

Mística y filosofía, Cites-Universidad de la Mística, Ávi-la, 2009, 376 p., 15 x 21 cm.

El volumen recoge las ponencias habidas con motivo del Congreso Internacional sobre Mística y Pensa-miento durante el mes de septiembre de 2008 en la sede de la Universidad de la Mística (Ávila). Aunque la ma-teria está definida en el título, las aportaciones cubren un amplio aba-nico de cuestiones en torno al tema central. Se han dado y se siguen

dando puntos de encuentro entre la mística y la filosofía. Ambos saberes aspiran a una presentación acabada y satisfactoria del hombre dentro del cosmos. En ocasiones hasta se ha llegado a suplantar uno por otro. Igualmente se advierten marcadas diferencias que sustentan la expe-riencia mística por un lado y el pen-sar filosófico por otro. El libro está dividido en dos par-tes: la primera presenta cuatro con-tribuciones amplias, en las que se pasa revista a posicionamientos reli-giosos, místicos y proféticos desde una óptica más bien filosófica. Ahí está los títulos: Mística y filosofía: un encuentro (Luis Aróstegui); Filo-sofía y mística: dos formas de vida (Miguel García-Baró); Experiencia, mística y filosofía (Gabriel Amen-gual); Mística para el siglo XXI: mística y profecía (Juan Martín Ve-lasco). La segunda parte recoge artí-culos monográficos, en donde se pa-sa revista a una serie de autores clá-sicos, encuadrados en ámbitos filo-sóficos, espirituales, literarios, etc., que de alguna manera se han visto implicados en el tema de la mística. Por aquí desfilan figuras como el Maestro Eckhart, Teresa de Jesús, Ignacio de Loyola, J. G. Fichte, Henri Bergson, Franz Rosenzweig, Gabriel Marcel, Edith Stein, María Zambrano, Emmanuel Levinas, Si-mone Weil. Estamos ante una obra que brinda diferentes perspectivas al mundo siempre complejo y recu-rrente de la experiencia mística.-EGR 32. SEBASTIÁN, F., Cartas desde la

fe, Ediciones Encuentro, Ma-drid, 2008, 165 pp., 15 x 23 cm.

La editorial Encuentro ha reco-


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gido en este libro una colección de textos muy interesantes de Mons. Fernando Sebastián, Arzobispo emé-rito de Pamplona y Tudela desde 2007, que son muy valiosos para en-tender el momento histórico, social, político y cultural que vivimos hoy día desde la luz de la fe. Práctica-mente todos los escritos que con-forman Cartas desde la fe, fueron publicados en su día en el semanario diocesano de la Verdad de Pamplo-na, así como en el Diario de Nava-rra y en el boletín de la diócesis de Pamplona y Tudela. La intención de estas cartas, tal y como indica su au-tor, tiene como fin el sincero deseo de ayudar a descubrir la verdad y la riqueza de la fe cristiana. Y es que a lo largo de toda la historia de la Iglesia, el género epistolar ha sido siempre una fuente inagotable para animar, reforzar y explicar a las dis-tintas comunidades la revelación de la fe. En los últimos tiempos, la Igle-sia y los mismos cristianos atrave-samos una tendencia cultural de di-fusión radical de laicismo que viene además favorecido por el Gobierno de la Nación. Esta mentalidad, que hunde sus raíces en la Ilustración, se nutre de actitudes fundamentalmente anticristianas. Uno de sus principa-les objetivos pasa por arrinconar a la vida privada cualquier ápice de ma-nifestación pública de la fe. Ellos creen que ha llegado el momento de consolidar un nuevo sistema de va-lores en aras del progreso humano. Pero para fraguar este cambio cultu-ral, hay que confrontarse abierta y hostilmente contra los cristianos por medio del ejercicio político. Esta ruptura que se ha infiltrado en todos y cada uno de los ámbitos ideológi-cos está debilitando seriamente nuestra identidad cristiana. Por eso,

las primeras páginas de este libro es-tán dedicadas al estudio claro y sen-cillo de las relaciones entre la fe y la actividad política. Llama la atención como los análisis de D. Fernando Sebastián, que fueron redactados a mediados de los años noventa y principios del dos mil, no sólo si-guen teniendo vigencia, sino que en algunos casos, se tornan inexcusa-blemente indispensables para com-prender el motivo por el que hoy nos encontramos como estamos. Estas cartas de doctrina social de la Iglesia son una invitación a los cristianos a participar en la vida pú-blica y así poder influir en la arqui-tectura de nuestro país. Su autor también examina los límites de la democracia, el peligro de los nacio-nalismos, la importancia de la paz, etc. Pero Cartas desde la fe es mu-cho más que fe y política, son tam-bién muchas cuestiones antro-pológicas que resultan hoy decisivas para que podamos formarnos una re-cta conciencia moral ante los graves desafíos que nos presenta la ciencia; cuestiones sobre educación o el pa-pel que tiene la religión en esta tarea tan hermosa como urgente frente a la ideología dominante del laicismo. Son algunos de los temas que el lec-tor podrá encontrar en este libro re-comendable.–PJGS. 33. THOMAS DE JESUS, Instruction

Spirituelle pour ceux qui pra-tiquent la vie érémitique, Édi-tions du Carmel, Toulouse, 2009, 135 pp., 11 x 17,5 cm

Presentamos el libro que el Carmelita P. Tomás de Jesús, fun-dador de la Institución de los desier-tos en los Carmelitas Descalzos, pu-blicó en Lovaina en 1626, titulado Instrucción sobre los desiertos car-


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melitas. Libro suficientemente co-nocido, por lo menos, en el interior de la Familia teresiana. Y hoy pre-sentamos la obra en lengua francesa. El P. Yves-Marie du Tres-Saint-Sacrament es el autor de ella. Mejor seria decir el reeditor, porque esta que nos ofrece es la traducción que de la obra tomasiana había realizado en 1948 el P. Etienne de Saint-Elie. Y el autor hace explicita afirmación de la fidelidad con que la sigue. Sus aportaciones se ciñen a pequeñas re-visiones de dicha traducción y las más importantes las ha ubicado en notas al pie de página, anotando el porqué de las mismas. La obra del P. Tomás de Jesús viene precedida de una introducción (5-14 pp.) en la que Yves-Marie, explica la verdadera identidad de los desiertos carmelitanos, que no se identifica con los Cartujos, pues la presencia en aquellos no es vitalicia y está marcada por alimentar, sobre todo, los elementos carismática-mente identificadores de la espi-ritualidad teresiana, de contempla-ción, fraternidad y apostolado. Además nos ofrece una síntesis bre-ve pero completa del contenido de cada uno de los 14 capítulos que contiene la Instrucción del P. To-más. Finalmente en relación con el texto original del P. Tomás, el tra-ductor lo perfecciona ofreciéndonos también la confrontación, en cuanto le ha sido posible, de las citas de au-tores espirituales que el Autor de la Instrucción no ofrece. No olvidemos que la Instrucción aparece pro pri-mera vez en latín el año 1625 en Lovaina, y entonces este modo de actuar era bastante corriente. El P. Tomás es un Carmelita muy culto, escritor como lo muestran la propia Instrucción y otros escritos suyos. Suscribimos lo afirmado por el

autor de esta traducción francesa, cuando dice que “cette Instruction spirituelle… méritait d’être tirée de l’oubli, non seulement pour tout ce qu’elle porte en elle d’experience de la vie solitaire, mais parce qu’elle pourra aider tout homme d’oraison” (p. 12).-SF 34. TERRACCIANO, A. (a cura di),

Attese e figure di salvezza oggi, Napoli, Pontificia Facoltà Teo-logica dell’Italia Meridionale. Sezione S. Tommaso d’A-quino, 2009, 344 pp. 15 x 21 cm.

La colección «Biblioteca Teolo-gica Napoletana» de la Facultad Teológica del Sur de Italia, Sección Santo Tomás de Aquino, en Nápo-les, llevaba desde 2005 sin publicar tomo alguno; fue en 2007 cuando se celebró el periódico “Convenio de los profesores”, a modo de simposio intelectual, del cual las actas salie-ron publicadas en el tomo que ahora se presenta. Lo ha editado el prof. Antonio Terracciano, asociado de Teología Dogmática, y cobalora en él el plantel de profesores, tanto de Dogmática como de Sagrada Escri-tura, Patrología, Teología Pastoral, como también de Filosofía, todos de la Sección Sto. Tomás de Aquino, de dicha sede napolitana; colabora igualmente el prof. Gianni Colzani, de Misionología en la Urbaniana de Roma. El tema monográfico propuesto a todos los autores es la salvación, entendida o abordada desde dos puntos de vista complementarios: lo que se espera hoy en cuanto salva-ción y las figuras que la repre-sentan. Así, pues, en tres grandes blo-ques se divide el libro: horizontes,


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recorrido bíblico-patrístico y reco-rrido teológico. Me llama la aten-ción el singular de “recorrido”, y eso que son varios los autores que escri-ben sobre ellos; tal vez sea para no dar la sensación de pensamiento fragmentado, de diferentes recorri-dos que, a la postre, sólo son posi-bles, pero luego nadie los interrela-ciona, convirtiéndose no en caminos de salvación sino de entretenimiento teológico (peligro del que avisó el Papa Benedicto XVI a los profeso-res y escritores de teología hace tiempo) En la primera parte se toma el pulso a nuestro tiempo: cultura y teología en clave de salvación, teo-logía contemporánea al respecto, salvación y filosofía. En la segunda parte se remonta el discurso a la Sa-grada Escritura: en los Salmos, Pa-labra que salva en Hech 13, 26, len-guaje de salvación en el Cuarto Evangelio; para completarlo con las imágenes de salvación en los prime-ros autores cristianos y el par razón-salvación en san Agustín. En la tercera parte, recorrido teológico, se comienza con lo que esperan las religiones en torno a la salvación, como también la tradición bizantina; como historia de salva-ción se aborda tanto la liturgia como las experiencias espirituales salvado-ras; por último, se propone sendas reflexiones sobre la curación y la pastoral como mediación salvífica (esta última apenas de seis páginas, cuando resulta un tema de gran ac-tualidad). En resumen, una obra que servi-rá para la profundización de estu-diantes, profesores, investigadores y lectores ocasionales. El tono de las conferencias es eminentemente aca-démico y acompaña a cada una su cuerpo de notas al pie de página y

sus textos citados o elencados (como las citas bíblicas) en el cuerpo del texto. Los ámbitos desde los que se trata la salvación son diversos (filo-sófico, teológico y, dentro de éste, gran variedad), lo cual ha de enten-derse como complementario en una clave hermenéutica complexiva, que une y no divide, que suma esfuerzos intelectuales para una mejor com-prensión y, de ahí, pasar a una ma-yor vivencia (v.gr. litúrgica) y, por tanto, a una experiencia interpretada como salvífica. Sea así, pues, el efecto que deje en los lectores de habla italiana tal obra que nos con-gratulamos en recensionar.–IHT. 35. TICONIO, Libro de las Reglas.

Introducción, texto crítico, tra-ducción y notas de Juan José Ayán Calvo. Madrid, Ciudad Nueva, 2009, 351 p., 23,5 cm.

Consideramos un punto muy po-sitivo a su favor para la colección el de incluir esta edición de Ticonio tan largamente esperada. Entre los estudiosos del cristianismo africano fue el ya fallecido E. Romero Pose el que más insistentemente ha escri-to sobre este autor y su obra litera-ria, tratando a menudo de recuperar-la indirectamente, es decir, a través del influjo y de las huellas persisten-tes en autores latinos posteriores (ver la bibliografía, pp. 76-77). Por encargo de este autor asumió la ta-rea, con el material prestado, Juan José Ayán Calvo, profesor de Patro-logía de la Facultad de San Dámaso de Madrid, y que ha dado ya buena muestra de trabajos de ediciones pa-trísticas en esta misma colección. Ciertamente Ticonio hasta ahora ha sido un personaje muy poco estu-diado y, sin embargo, su obra exegé-tica -podemos intuir- ha tenido mu-


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cho influjo en otros, como es el caso de San Agustín que no niega ni es-conde su admiración por este autor. Contar, por eso, con una edición crí-tica (bilingüe) de su famoso “Libro de las reglas” que replantea las posi-ciones anteriores y recoge lo mejor de la investigación hecha hasta aho-ra, es todo un éxito para la buena marcha de la patrología de lengua española. Este personaje africano (330-390/400) queda muy bien encua-drado dentro del ambiente del cisma donatista que afligió tanto al cristia-nismo africano. Pero tampoco se ha de exagerar o temblar por esta pro-cedencia, ya que mantuvo una posi-ción bastante abierta y menos rigo-rista, como era habitual dentro de es-ta iglesia, por lo que los mismos do-natistas no tenían especial interés por él a causa de algunas tesis ecle-siológicas; esto ya nos pone en con-diciones de entender que no acepta-ba tal cual el mensaje teológico de su iglesia donatista. Pero su posición personal no cambió, por lo que ni abandonó el donatismo ni se adhirió a la Iglesia católica. Tenemos que subrayar cómo el replanteamiento total de la figura y obra de este personaje tan impor-tante hace que con este libro se su-pere ya la posición al respecto de un clásico, como era la de P. Mon-ceaux. Maneja y criba muy bien el editor la bibliografía existente y, so-bre todo, para el establecimiento del texto, recurre a la clásica transmi-sión manuscrita, pero añadiendo un nuevo manuscrito y teniendo en cuenta la última edición de esta obra en la colección de “Sources Chré-tiennes” (nº 488). Estamos ante una obra importan-te para la exégesis bíblica, más im-portante si cabe cuando se tiene en

cuenta el ambiente africano menos proclive a este trabajo específico y sin grandes figuras que descollaran hasta la actividad de Agustín. A su favor este escritor tiene un comenta-rio al Apocalipsis (385) que influyó tanto, sobre todo en los famosos comentarios del Beato de Liébana. Por lo que, teniendo en cuenta este cuadro geográfico y teológico, este título se ha de valorar en su justo lu-gar como una aportación muy im-portante a la hermenéutica latina. Digamos sin ambages que es el pri-mer manual de exégesis en este ám-bito latino que ofrece unas reglas de interpretación elaboradas con crite-rios racionales y sin recurrir a la ale-goría. Se habla de “reglas” en el sen-tido de principios exegéticos inter-nos que se hallan en el mismo texto bíblico y que hay que encontrar, desvelar, abrir, como si fueran “se-llos que custodian el camino de la luz”. Normas de comportamiento exegético que abren desde dentro el misterio encerrado en la Sagrada Es-critura y que ayudan a superar mu-chas de las dificultades de interpre-tación que ofrece al lector y exegeta. Ticonio enumera 7 reglas, algu-nas de las cuales, como la 1ª (El Se-ñor y su cuerpo), tuvo una enorme difusión y el caso más evidente de aplicación lo tenemos en las “Ena-rrationes in psalmos” de San Agus-tín, el cual viene a ser el responsable de que Ticonio haya tenido tanto in-flujo posterior. La explicación de cada regla, basada en un amplio y muy bien escogido dossier bíblico de ejemplos prácticos y argumenta-ción, requiere un atento examen y comprobación, por lo que se deduce está pensado como un libro para es-pecialistas, no para lectura corrida de cualquier persona. Además, re-dactado con una carga esencial (ya


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el título de “reglas” lo da a entender) que -parece indicar- se te ofrece el mínimo de la teoría y que requiere la explicación o desarrollo de sus con-tenidos por un entendido en el tema. Como si se tratara de un “brevia-rium” o el resumen de algo que re-quiere más espacio y amplitud en la exposición, pero, sobre todo, pedía la presencia de un maestro o experto en el tema. Por eso, se percibe hasta un cierto carácter hermético en la escritura de este libro. Estamos, por tanto, ante una verdadera edición crítica del texto de Ticonio que marca un hito en la in-vestigación sobre él, realizada con todas las exigencias que se pide en obras de este tipo y que da tanto prestigio a esta colección patrística. Finalmente, anotamos que se advier-te, además de la introducción gene-ral y bibliografía específica, un cui-dado especial en las notas críticas a lo largo del texto, muy abundantes y sugerentes, como también en el acompañamiento de índices finales (bíblico, autores y obras antiguos, autores modernos), que denotan un gran esfuerzo por parte del editor. Con ediciones como ésta la colec-ción se coloca al mismo nivel de las conocidas colecciones europeas de textos patrísticos.-MDS 36. UN FRÈRE CARME, L’Hésychia.

Chemin de la tranquilité surna-turelle et de la fécondité ecclé-siale, Toulouse, Éditions du Carmel, 2008, 142, pp, 11 x 17.5 cm.

Desde que hace años se puso de moda, también en el catolicismo, la mirada al Oriente, especialmente pa-ra utilizar en nuestros métodos y modos de orar las técnicas orientales de relajación, posturas corporales,

etc. Los estudios sobre Oriente si-guen aumentando. Éste sería un ejemplo de mirada a la espiritualidad de los Padres del Yermo para recor-dar su espiritualidad y forma de vi-da, el Hesicasmo. La novedad que presenta este breve escrito es la acomodación que hace el autor de la antigua doctrina del Hesicasmo a la doctrina y la praxis del Carmelo reformado por santa Teresa de Jesús. Son tres los pasos que proponía la antigua doc-trina de los padres del Yermo y que tienen, o al menos pueden, ser vivi-dos también hoy por los carmelitas descalzos siguiendo el ritmo con-templativo y apostólico del gran profeta Elías. Son los tres pasos de perfeccionamiento que reveló Cristo al abad Arsenio. Huir del mundo y los hombres en una búsqueda de la interioridad, también del apostolado “mundano”; calllarse, que es mucho más que no hablar, sino pacificar to-dos los pensamientos; vivir tranqui-lo, es decir, dejar hacer a Dios su obra en tí. Tres pasos sucesivos que conducen a la plena unión con Dios, o al menos disponen el alma para la unión. Un bello proyecto de los mís-ticos carmelitas, desde santa Teresa hasta Teresita, a Isabel de la Trini-dad.-DPM. 37. VAGAGGINI, C., Caro salutis est

cardo. Corporeità, Eucaristia e liturgia, Edizioni Camaldoli, Camaldoli, 2009, 144 pp., 14 x 21 cm.

El trabajo que presentamos es una nueva publicación de un texto de D. Cipriano Vagaggini, monje Benedictino en el centenario de su nacimiento. La primera síntesis que podemos decir sobre este trabajo ya nos lo deja bien claro el mismo au-


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tor en la p. 134 de este libro. Dice el autor: «este estudio no tiene otra fi-nalidad que la de ilustrar, sobre un determinado aspecto, los artículos 5, 6 y 7 de la Constitución de conci-lio Vaticano II sobre la Liturgia, proponiendo la doctrina, mejor y más ampliamente que cuanto ha hecho la misma Constitución, a la base de la antropología general de la corporeidad del hombre e inter-pretándola a la luz del axioma caro salutis est cardo». La valorización del pensamiento de Vagaggini en el presente estudio, es obra de Andrea Grillo, docente en el Instituto de Liturgia Pastoral San-ta Giustina en Padua, y al Pontificio Ateneo Sant`Anselmo de Roma. Que en la introducción al mismo nos muestra la importancia de este traba-jo sobre la importancia que tiene la corporeidad en las celebraciones li-túrgicas. No celebra solo el espíritu del que preside o participa en una asamblea litúrgica, sino que con el espíritu está el cuerpo de los presen-tes a formar parte integral de esa ce-lebración. Cualquier tendencia, dice en la introducción Andrea, dualística del hombre, sea de tipo gnóstico, de un espiritualismo desencarnado pla-tónico o neoplatónico es mortal para la liturgia. Excelente elección la de reeditar este estudio sobre la corporeidad y la liturgia, en un tiempo en el que la realidad corporal del ser humano se palma en todas las realidades de la sociedad moderna, como en la cultu-ra, la política, la estética, el ocio, la salud física y psíquica, las rela-ciones personales, el amor, etc.-CMD. 38. VANIER, J., Escritos esenciales.

Introducción y edición de Whitney-Brown, C., Sal Te-

rrae, Santander, 2009, 197 pp., 13,5 x 20 cm.

En 1964 se corrió la noticia de que Vietnam del Norte había ataca-do a dos destructores norteame-ricanos. En los diez años siguientes morían dos millones de vietnamitas y 58.000 soldados estadounidenses. En ese mismo año de 1964, Jean Vanier fundador de «El Arca», una institución en la que personas con discapacidades intelectuales y quie-nes las ayudan comparten sus vidas, forjando una red internacional de comunidades repartidas por los cin-co continentes. Jean Vanier es tam-bién cofundador de «Fe y Luz», movimiento que agrupa a personas discapacitadas, a sus familiares y a sus amigos, en mil quinientas comu-nidades en todo el mundo. El papa Juan Pablo II lo definió como «un gran portavoz de la cultura de la so-lidaridad y la "civilización del amor"». Vanier que ha dedicado toda su vida a los pobres, él mismo confiesa que son los pobres y los débiles los que nos sanan; ellos nos llaman a construir una comunidad. En nuestro mundo que sufre de dolor y violen-cia, El Arca es un signo de esperan-za. Whitney-Brown C, doctora en Filosofía, y su familia formaron par-te de la comunidad canadiense Day-break de «El Arca» entre 1990 y 1997. Ella tiene una gran introduc-ción de 60 páginas. “Cambia el mundo, con amor, de corazón en corazón”. Con esta frase comienza la introducción Whitney-Brown y ocupa los tres pri-meros capítulos; el cuarto, habla de la vida cristiana. Es necesario cam-biar este mundo, es urgente la tarea del pacifismo. Si pudiéramos amar a


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nuestros enemigos y siguiéramos las enseñanzas de Jesús, habría cambia-do la historia del mundo, afirma Va-nier. Vanier conoce muy bien al ser humano. «Es posible que al princi-pio no lo adviertas, pero poco a poco llegas a comprender que Jean Vanier te pone en contacto con ese espacio interior en el que pocas personas han entrado». (Henri J.M. Nouwen). Jean Vanier ha dado confe-rencias y guiado retiros en diferentes partes del mundo. Sus libros se tra-ducen a 29 idiomas. El mismo se confiesa un peregrino. En la última página de este libro se encuentra una carta escrita desde Kenia a sus ami-gos. En ella les habla de sus sueños. Su sueño, ahora es vivir en su co-munidad, en su hogar, y llevar una vida sencilla en Trosly. Tratará de vivir lo que ha dicho durante tantos años. Ahora, espera y ora para que cuando le llegue el momento de su debilidad, pueda reír y ser feliz con lo que se le dé.-EGN 39. VELASCO BAYÓN, B., Historia

del Carmelo Español. Vol. IV (1835), Roma, Edizioni Carme-litane, 2008, 477 pp., 17 x 23,5 cm.

Con este volumen IV se comple-ta la magna Historia del Carmelo en España, sólo la rama de la Antigua Observancia, o “calzados”, nacida en el siglo XIII y con cuyo espíritu entronca la Reforma de Santa Teresa en el siglo XVI y a la que aportó nueva savia. Al menos por el trabajo material que supone la recogida de tantas informaciones sobre la orden ya merece el autor un reconocimien-to de los lectores. Los volúmenes I-III los publicó el autor en Roma los años 1990-1994.

Consta de trece capítulos y narra la historia de la orden en España desde la “exclaustración” y “des-amortización” de Mendizábal desde 1835 en adelante, hasta casi nuestros mismos días, páginas que ya no son historia en el sentido más depurado de la palabra, sino crónica propia de los Boletines de noticias en los que aparecen comentarios cotidianos de la familia. De especial interés me han parecido las informaciones so-bre el período posterior a la “des-amortización” desde 1835 en ade-lante, cuántas eran las posesiones de los frailes, adónde han ido a parar las piezas de arte de los conventos, restos del descomunal despojo, qué pasó con los frailes supervivientes, etc., teniendo en cuenta no sólo la historia de los frailes carmelitas, si-no también de las monjas, de la or-den tercera y las cofradías (caps. I-III). En los capítulos siguientes trata de la lenta recuperación de los con-ventos suprimidos y de la vida con-ventual (cap. IV), la expansión de la orden en Brasil (cap. V), algunas formas nuevas de vida religiosa ins-pirada en el Carmelo (cap. VI), vida y problemas de la orden en las “dé-cadas posteriores” (cap. VII), la gran tragedia de la guerra civil española (1936-1939) con la secuela del mar-tirio de frailes, monjas y la destruc-ción de obras de arte (cap. VIII), los avatares de la posguerra civil, con la difícil recuperación de edificios y aumento de las vocaciones en las provincias de Castilla, Bética, Ara-go-valentina y Cataluña, vida y que-haceres, para concluir recordando la celebración del VII centenario de la entrega del escapulario de la Virgen a San Simón Stock (1950-1951) (to-do en el cap. IX), la difusión de la orden en América (Puerto Rico, Ve-


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nezuela, Brasil, Argentina, Colom-bia, República Dominicana) (cap. X), los hombres más eminentes de la orden en este período (cap. XI), el Carmelo femenino, el antiguo y al-gunas familias nacidas con el espíri-tu carmelitano (cap. XII). Y conclu-ye la obra con una información de la orden en la actualidad de la que el autor es historiador y al mismo tiem-po testigo de los hechos (cap. XIII). Precede al volumen la relación de las “Fuentes manuscritas” (pp. 11-23), que supone una investiga-ción de primera mano y mucho tra-bajo invertido; y la “Bibliografía” (pp. 25-43), y concluye con un “Ín-dice de nombres”, autores y lugares (pp. 447-477), que enriquece la obra. El mero recuento de los capí-tulos abre al lector las perspectivas inmensas que ofrece el autor en esta obra, que se presenta como un in-gente fichero, un almacén de datos, que hacen de ella un lugar indispen-sable de consulta. El autor ha procu-rado que lo dicho esté fundado en las fuentes que se conservan y, en ocasiones para el último período de la historia, lo narra como testigo de vista o habiendo consultado a los que lo fueron, y por eso podemos fiarnos de las afirmaciones que hace. En un cuadernillo independiente, publica la “Sección gráfica”, con fo-tografías de los conventos, imágenes sagradas, y de algunos religiosos de la orden. Termino felicitando al autor por ese inmenso trabajo que presenta, como dice él mismo, “un campo ilimitado a futuros investigadores a quienes naturalmente se ofrecen lí-neas de investigación” (p. 9). ¡Que Dios le oiga, porque los campos de la historia son inagotables! Además, hay que advertir que la investigación

de un capítulo de historia, aunque sea mínimo y reducido a una orden como es esta obra, abre perspectivas a la historia de la Iglesia y a otras instituciones, de manera que el tra-bajo nunca se pierde. Deseo mucha difusión a la obra. -DPM 40. VELASCO, B, San Juan de la

Cruz. A las raices del hombre y del carmelita, EDE, Madrid 2009, 380 pp.; 13,5 x 21 cm .

Presentamos este libro del cono-cido historiador del Carmen, Balbi-no Velasco, que viene a completar otro de contenido parecido, publica-do por el mismo Autor en 1991 en el cuarto Centenario de la muerte de San Juan de la Cruz. Aquel titulado, De Fontiveros a Salamanca pasan-do por Medina del Campo. Infancia y juventud de San Juan de la Cruz, este con título distinto pero con el mismo contenido, el de estudiar con todo detalle, aprovechandose de los avances de la investigación, la in-fancia y juventud de San Juan de la Cruz asi como de acompañar al San-to en su primera andadura de Car-melita, en el noviciado de Medina del Campo, en sus estudios universi-tarios en Salamanca, en su crisis salmantina, así como en su encuen-tro con Santa Teresa en Medina del Campo, que culmina con su presen-cia en Duruelo, inaugurando la re-forma teresiana entre los religiosos, y es curioso el título que el autor pone a la estancia del Santo en Du-ruelo: Duruelo: horizonte de riesgo, porque según Balbino, Duruelo fue el germen de una prisión en Toledo, de la que ofrece un juicio totalmente severo y negativo, y de la prisión que sufre el Santo en los últimos meses de su vida. De ambas perse-cuciones solo hace referencias bre-


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ves, sin detenerse en analizarlas de-talladamente. En sus páginas nos ofrece un es-tudio detallado sobre la situación geográfica e histórica de Fontiveros, asi como de la situación del Carmen en general, y en especial del Carmen ibérico en ese siglo XVI. Cierran el libro, un epílogo so-bre la presencia devocional al Santo en Fontiveros en los siglos posterio-res, y una serie de documentos rela-cionados con Fontiveros y con el Carmelo, en particular con el Car-melo de Medina del Campo, y una selecta bibliografia sobre el tema. La presentación tipográfica cuidada.-SF. 41 ZUAZUA, D. (ed.), Historio-

grafía del Carmelo Teresiano / Storiografia del Carmelo Tere-siano. Actas del Simposio In-ternacional OCD / Atti del Simposio Internazionale OCD. Roma 2-5/01/2009, Teresia-num, Roma 2009. 512 pp. 17 x 24 cm.

La historiografía del Carmelo Teresiano debía tener, al menos, un volumen como el presente. Resulta-do de una idea del anterior superior general del Carmelo Teresiano, P. Luis Aróstegui (cf. la introducción, «Objetivos del Simposio», y la con-clusión), y coordinada por Dámaso Zuazua (el secretario del simposio; cf. el prólogo), cubre una laguna en la historia de la Orden. Que me conste, es el primer congreso inter-nacional sobre la historia de la Or-den que se tiene en toda su historia. Se han tenido congresos de todo o de casi todo en el seno de la Orden (formación, apostolado, cultura, mi-siones, teología espiritual, psicolo-gía, mariología, oración, mística, li-turgia, mistagogía, etc.) pero faltaba

uno sobre la historia o sobre esa ra-ma suya que es la historiografía. En este grueso tomo se dan cita algunas de las diversas corrientes historio-gráficas -el mismo título general es una de ellas- que han venido convi-viendo durante mucho tiempo (a ve-ces siglos, a veces décadas). El con-tenido está estructurado en seis con-ferencias, trece comunicaciones y tres comunicaciones libres. El grue-so está en las primeras, que funda-mentan las ideas-clave: la identidad del Carmelo Teresiano en su histo-riografía (Domingo A. Fdez. de Mendiola), la Santa, Fundadora de los Descalzos en los primeros lus-tros de su historiografía (Tomás Ál-varez), un ensayo de historiografía sanjuanista (José Vicente Rodrí-guez; cf. lo ya publicado por el mismo en ABCT en 1995), historio-grafía general de la Congregación Española (Antonio Unzueta), histo-riografía de la espiritualidad carme-litano-teresiana (Eulogio Pacho), historiografía misional del Carmelo Teresiano (Dámaso Zuazua). Las conferencias se ven complementadas por las comunicaciones, que revisan el panorama historiográfico desde diversas perspectivas, tanto regiona-les, lingüísticas, nacionales como plurinacionales (España, México, Portugal, Polonia, Austria, espacio francófono, India y el Oriente, Norte América, Bolivia, América Central y Japón); y, además, la primera comu-nicación trata el tema de los manua-les modernos de historia OCD. Por último, algunos temas que son fruto de investigaciones recientes apare-cen en forma de comunicaciones li-bres. Detrás del Simposio y de estas actas está la reapertura del Instituto Histórico Teresiano (Roma), gracias a los desvelos del anterior Definito-


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rio General de la Orden. De hecho, el presidente del Instituto (el bene-mérito P. Domingo) abre el volumen -tras el prólogo y la introducción- con una ponencia-marco sobre la historiografía del Carmelo Teresiano y cierra la obra con un anexo acerca del mismo Instituto Histórico. Ha sido una ocasión excelente de relan-zar una gran obra de la Orden, basa-da en investigar su historia y en animar y alentar a los estudiosos en la materia. En efecto, el Simposio sirvió para reunirse en el Teresia-num, que acogió estupendamente a todos los participantes y a los oyen-tes que también asistieron; y sirvió para escuchar y debatir y, especial-mente, tomar el pulso al estado de la cuestión: los estudios historiográfi-cos. Se observan ciertas lagunas en la obra (esto significa que queda te-rreno por roturar): por un lado, la Congregación Italiana, trascendental para entender la historia de la Orden, no aparecen en forma de ponencia, cosa que está explicada en el prólo-go (con poca presencia de investiga-dores italianos). Por otro lado, algu-nas provincias están tratadas en las comunicaciones y otras no; la reali-dad es que bastantes estudiosos fa-llaron a la convocatoria y eso se no-tó en el resultado final que, con to-do, es muy bueno; otros no pudieron asistir, mas enviaron sus respectivas colaboraciones, cosa que agradeció

el General (cf. conclusión). Para el futuro sería deseable ampliar el campo de los estudios y, ojalá, el ri-co plantel de los investigadores. Esta gruesa obra, desvelará mu-chas claves de interpretación históri-ca para un gran número de frailes que desgraciadamente desconoce el bagaje historiográfico de la Orden; también incentivará la curiosidad y provocará que se desarrolle algún asunto ahí tratado; y, finalmente, se-rá como un índice de temas ya estu-diados y los que hay que abordar de nuestra historiografía en un futuro próximo. Habrá que trabajar con ri-gor y en comunión para ello, tenien-do en cuenta la riqueza documental, bibliográfica y divulgativa de que ya goza la Orden y mejorando esos as-pectos todo lo posible, en busca del ideal, que siempre quedará más allá. El material reunido en esta obra es, pues, muy variopinto; la mayor par-te, con buen aparato crítico y con lógicas repeticiones (pues muchos temas están interrelacionados). La numeración de las notas, curiosa-mente, es corrida en toda la obra. Y se publica ésta en la colección “Es-tudios” del Instituto Histórico Tere-siano, con una presentación limpia, de calidad y manejable. Buen mate-rial para proseguir el estudio, la in-vestigación y su posterior publica-ción y divulgación.-IHT

bibliografÍa* - revistadeespiritualidad.com · del mismo texto latino, tratando de ofrecernos el...

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