articulo relacionado con tratamiento de problemas conyugales combinados

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  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    1/38

     

    Clínica y Salud

    ISSN: 1130-5274

    [email protected]

    Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid

    España

    GARCÍA HIGUERA, JOSÉ ANTONIO

    La estructura de la pareja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual

    Clínica y Salud, vol. 13, núm. 1, 2002, pp. 89-125Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid

    Madrid, España

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180618083004

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    Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

    http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180618083004http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=180618083004http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=1806&numero=18083http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180618083004http://www.redalyc.org/revista.oa?id=1806http://www.redalyc.org/http://www.redalyc.org/revista.oa?id=1806http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180618083004http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=1806&numero=18083http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=180618083004http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180618083004http://www.redalyc.org/revista.oa?id=1806

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

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    Clínic a y Sa lud , 200 2, vol. 13 n°. 1 - Págs . 89 -125 

    CLÍNICA Y SALUD 89

    ARTICULOS

    La estructura de la pareja: implicaciones parala terapia cognitivo conductual

    The structure of copules: implications forcognitive behaviour therapy

     JOSÉ ANTONIO GARCÍA HIGUERA 1

    RESUMEN

    La terapia de pareja cognit ivo con duct ual ha mostrado su eficacia de 

    manera empírica (Chamb less et al., 1998). Sin embargo, ex isten lim itaciones 

    (Christensen y Heavey 1999) que indican la necesidad d e su p otenciación.Este artícu lo repasa la sit uac ión d e la t erap ia d e pare ja, c on las apo rt a c i o nes 

    actuales, enmarcando tod o ello en una visión estructural de la pareja, como 

    ente soc ial y relación diádica, q ue perm ita una com presión de los avanc es 

    que se están dando , y apo rte indic aciones so bre los cam inos q ue seguirá en 

    un futuro inmediato.

    ABSTRACT

    The cognitive behaviour therapy with couples has proved empirically suc - 

    cessful (Camb less et al. 1998). Yet, there are a numb er of limitations (Christen- 

    sen and Heavey, 1999 ) show ing the need for its re i n fo rcement. This paper 

    reviews the state o f the art of coup le therapy, including c urrent contributions,framing it in a view of the couple structure as a social entity with dyadic links.

    This will let us understand the b reakthrough occurring nowadays and give us 

    some hints about its near future.

    1 Centro d e P sicología C línica . C /Alca lá, 96 28009 Mad rid. e -mail: [email protected]

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    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    90 CLÍNICA Y SALUD

    PALABRAS CLAVE

    Terapia de pareja, cognitivo conductual, revisi ón.

    KEY WORDS

    Therapy with Coup les, Review, Cognitive Behaviour.

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

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    INTRODUCCIÓN

    Trad ic iona lmente, la te rap ia d e

    p a reja cog nitivo co nductua l s e ha

    centrado en el análisis detallado de

    los conflictos cotidianos que pue-

    de n lleva r a la ruptura de la re l a -ción, concretándose en el estudio

    de c ómo a parecen los problemas , y

    cómo se man t ienen . Uno de sus

    puntos de partida es una caracte-

    rís t ic a q u e s e a s o c ia d e f o rm a

    genera l con los c onflicto s, e l predo-

    minio de in teracciones negativas

    sobre las positivas. Con el objetivo

    ob vio de co ns eg uir una interv e n-

    ción eficaz, ha planteado superar

    los problemas aumentando el inter-

    cambio de conductas posi t ivas y

    mejorando la comunicac ión y l aresolución de problemas. (Costa y

    Serrat, 1982; Cordova y Jacobson;

    1993; Cá c eres, 1996; La wre n c e ,

    E ldr idge and Ch is tensen , 1998;

    H a l f ord, 1998; Finchman y Beach,

    1 9 9 9 a ; C h r i s t e n s e n y H e a v e y ,

    1999).

    La eficacia de la terapia de pare ja

    c o g n i t i v o c o n d u c tu a l b asad a e n

    esos parámetros está ampliamente

    d e m o s t r a d a d e f o r m a e m p í r i c a

    (Chambless et al, 1998). Sin embar-

    go , e l porcen ta je de reca ídas es

    muy alto y los informes indican que

    la m ejora d el bienes ta r subjetivo

    neces i ta a f inarse (Chr is tensen y

    Hea vey, 1999). Si bien la terapia de

    p a reja ha pa sa do por una fase de

    impasse (Jacobson &Addis 1993;

    Gottman 1998), en e l in tento de

    superación de estas limitaciones, se

    han ido añadiendo factores en las

    intervenciones, incorporándose últi-

    mamente elementos básicos en la

    relación interpersonal como son la

    intimidad y la emoc ión (C hriste nsen,J ac obson, Babcoc k, 1995, J ac ob-

    son, Christensen, 1996, Cordova y

    S co tt, 2001). No hay q ue des precia r

    la influencia que en estos elementos

    han tenido el desarrollo de otras

    terapias, no estrictamente cognitivo

    conductuales, que han demostrado

    su eficacia de forma empírica (Gre-

    enb erg y J ohnson, 1988; S nyder y

    Wills, 1989; Weissman et al., 2000).

    Otro factor de influencia que se va

    plasmando en los últimos años son

    las investigaciones de la psicologíasocial, que hasta hace rela tiva men-

    te poco no tenían reflejo directo en

    la terapia (O’Leary y Smith, 1993);

    pero que se están incorporando en

    la última d éca da (J ohnson y Lebow,

    2000).

    S e p o d r í an v e r e s to s av an c e s

    como una mera acumulac ión de

    métodos y técnicas sin una guía

    que los dé sentido. Si bien la tera-

    pia de pareja cognitivo conductual

    ha partido de datos empíricos bus-

    cando desde ellos una teoría que

    los e xpliq ue (C á c eres , 1996), la

    consideración de la estructura de la

    p a reja en s us dos vertientes bá s i-

    cas, como ente social y como rela-

    ción diád ica interpersona l, perm it e

    i n t e g r a r, enc uad rar y c ompre n d e r

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 91

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

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    los últimos avances y aportaciones

    e intuir los caminos por los que va

    a discurrir su desarrollo futuro. En

    este artículo se plantean aspectos

    genera les de l a es t ruc tura de l a

    p a reja como ente social y re la c i ó n

    diádica. Desde ellos se obtiene unma rco en el que se encuadran los

    conflictos, las áreas en que se pro-

    ducen , sus fo rmas y consecuen-

    cias. El mismo planteamiento pro-

    p o rciona una visión q ue a yuda a

    comprender las soluciones que les

    ha dado la terapia de pareja cogni-

    tivo co nductua l, s u efica cia y limita -

    ciones y como las últimas aporta -

    ciones han ampliado el campo de

    acción terapéutico, actuando sobre

    asp e c to s d e l a e s t ru c tu ra d e l a

    p a re ja q u e t r a sc ie n d e n la m e raacción sobre el conflicto. Esta pers-

    pectiva permite también intuir los

    pasos futuros que se darán para ir

    mejorando en los tratamientos de

    las parejas .

    La pareja como ente social

    E n n u e s t ro s i s t e m a so c i a l , l a

    pareja es una entidad basada en la

    relación entre dos personas. Como

    tal, la pareja se comporta c omo una

    unidad y es reconocida así por losque les rodean . Es den tro de l a

    p a re ja , co mo ins t ituc ión soc ia l,

    dond e se producen las re l a c i o n e s

    diádicas entre sus miembros. Las

    leyes, los usos y las cos tumbre s

    s o c i a l e s m a r c a n y d e f i n e n l a s

    características básicas en la pareja

    y le as ignan una función soc ia l ,

    in f lu ye n d o d e c is i v am e n te e n l a

    forma y contenido de las relaciones

    entre s us c omponentes.

    H a s t a h a c e p o c o , l a i n m e n s a

    m a y o r í a d e l a s p a r e j a s e s t a b a nconstituidas por un par de perso-

    nas de distinto sexo que, en fun-

    ción de distintas razones, decidían

    c o m p a r t ir su c u e rp o , a p o ya r se

    mutuamente en la sa lud y en la

    e n f e rmed ad , en la riq ueza y en la

    pobreza, en la alegría y en la triste-

    za, hasta que la muerte les separa-

    se. La pa reja era un matrimonio q ue

    tenía co mo ob jeto so cial la cre a -

    ción de la familia y plasmaba sus

    intenciones legalmente en un con-

    trato matrimonial. Actualmente, nin-guna d e las dos c osa s es necesaria

    para que un entorno social consi-

    dere que dos personas constituyen

    una pareja; muchas parejas no tie-

    nen intención de formar una familia

    y no plas ma n su rela ción por medio

    de un contrato explícito, el concep-

    t o d e p a r e j a s e h a h e c h o m á s

    amplio.

    El rol de la pareja y la familia en

    la sociedad ha ido cambiando a lo

    largo de los tiempos. En los últimosdos cientos a ños, la fa milia ha pas a -

    do de unidad de producción a uni-

    d ad d e c o n su m o ( K e ar l , 2 0 0 1 ) ;

    cada miembro de la familia obtiene

    sus ingresos de forma independien-

    te, y la familia comparte bienes de

    consumo, comida, vivienda, etc. La

    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    92 CLÍNICA Y SALUD

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    existencia social de la pareja impli-

    c a q u e , e n mu c ho s a s p e c t o s s e

    m an t i e n e u n a c o n d u c t a c o m ú n ,

    única, y que existen una serie de

    bienes so bre los q ue se conse rv a

    una propiedad y un uso conjunto.

    An t e la s o c ie d a d , s e e m p le a e l“nosotros” como responsable de la

    propieda d y de las a cc iones.

    Actualmente, se supone que el

    objetivo implícito con el que cada

    miembro s e incorpora a la pa reja es

    hacer la vida más feliz y plena al

    otro y recibir un trato análogo. Para

    e llo , in t e rc a m b i a n c o n d u c t a s y

    comparten bienes, algunos de ellos

    de forma exclusiva. A continuación

    se s eñalan los má s relevantes:

    • El cuerpo. La carac te r ís t icaq u e d e f i n e s o c i a l m e n t e d e

    forma más específica a la pare-

    ja, es compartir el cuerpo ya

    que, mientras la relación existe,

    las relaciones sexuales de sus

    miembros s e plantean d e forma

    exclusiva entre ellos. Es más,

    generalmente, cuando se dan

    relaciones sexuales fuera de la

    pa reja, se pone muy seriamente

    en peligro s u co ntinuida d.

    • Bienes económicos. E x i s t eu n c o m p ro m i so e c o n ó m i c o

    por el que se comparten dife-

    rentes bienes; por ejemplo, se

    sue le tener una v iv ienda en

    común, aunque ac tua lmente

    son frecuentes las parejas q ue

    tienen casas diferentes y alter-

    nan la vida en común durante

    periodos cortos, por ejemplo

    fines de semana o vacaciones.

    Con la v ida separados , cada

    uno en s u piso , lleva n una rela -

    ción de noviazgo eterno, en laque no existe el proyecto de

    p rofundiza r y co mpa rtir na da

    más.

    El c ompromiso de co mpa rt i r

    b i e n e s e c o n ó m i c o s p u e d e

    e s t a r r e s p a l d a d o d e f o rm a

    legal o no. En las parejas de

    hecho, no existe co mpro m i so

    legal y generalmente ni siquie-

    ra se pac tan exp l íc i tamente

    e n t re los miembros las re g l a s

    que se van a seguir. Hay queresal tar la parte de logíst ica,

    c o m o c o m p r a s , lim p ie z a s ,

    e tc . , E l hecho de com pa rt i r

    b ie n e s d e c o n su m o , a c tu a l-

    mente es un foco import a n t e

    d e c o n f lic to e n l a s p a re j a s

    (Finchman y Beach, 1999).

    • La paternidad /mater n i d a d .Es uno de los motivos que lle-

    v an a c o n s t i tu ir u n a p a re j a

    e s t a b l e . P e r o t a m b i é n e s t o

    está ca mbiando, ya que la pro-p o rción de hijos na cidos de

    m u j e res soltera s es ca da vez

    mayor llega ndo a ser mayorita -

    rio en países como Islandia,

    Suecia o Noruega (Family Fa ct

    File, 2001).

    J.A. Ga rcía 

    CLÍNICA Y SALUD 93

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

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    • Las conductas de apego. Unaspecto muy importante en la

    pareja es el apoyo mutuo. Esto

    se p l a sm a e n l a f ó rm u l a d e

    estar juntos en la salud y la

    e n fe rmeda d, en las alegría s y

    en las trist eza s . «El Otro»es elprincipal sostén ante las difi-

    c u l t a d e s y a m e n a z a s d e l a

    vida y el apo yo en e l desa rrollo

    p e r s o n a l y s o c i a l . N u e s t r o

    aprendizaje de cómo se realiza

    el apoyo mutuo en la pareja se

    da dentro de la familia en la

    q u e n a c im o s , e n c o n c r e t o

    cuand o des a rrolla mos en ella

    una de las primeras conduc-

    t a s , q u e e s la d e a p e g o . L a

    conducta de apego fue defini-

    da por Bowbly (1969) como la«búsq ueda de protecc ión a nte

    amenazas exte rnas»y, en e l

    n iñ o , s e c o n c re t a d e f o rm a

    princ ipa l e n bus ca r la pro t e c-

    ción de la ma dre. En el estud io

    del apego se han considerado

    las conductas de búsqueda de

    ayuda y l a respuesta que ha

    obtenido. Así, cuando se ope-

    rativiza para medirlo, se inclu-

    yen factores como: la disponi-

    bilida d d e los pa dres, su a cep-

    tación, su respeto y la facilita-

    ción de la propia a utonomía , la

    búsqueda de ayuda en si tua-

    ciones estresantes y la satis-

    facción que se encuentra en el

    a uxilio o bt enido. Ta mbién, e l

    interés en ma ntener la s re l a -

    c i o ne s c o n lo s p a d re s y e l

    afecto que se siente por ellos

    ( K e n n y, 1985). Ya de a dultos ,

    b u s c a m o s c o m p a ñ í a p a r a

    re d u c ir n ue s t r a a n s ie d a d y

    para encontrar a poyo en s itua-

    ciones amenazadoras (Moya,

    1997). Una función social de lapa reja es ma ntener y auxilia r al

    otro y lo que se haga, y como

    se hag a, va a estar relac ionado

    con las conductas de apego

    que aprendimos en la infancia

    y las respuestas que obtuvi-

    mos.

    La s mot ivac iones a l re d e d o r

    d e l a p e g o s o n u n a c a u s a

    i mpo rtante d el ma ntenimiento

    o disolución de las parejas y el

    peso que tiene en su constitu-c ión y man ten imien to se ha

    empezado a tener en cuenta

    en la terapia (J ohnson y G re-

    e m b e rg , 1985; La w re n c e ,

    E l d r i d g e a n d C h i s t e n s e n ,

    1998).

    Existen otros elementos que se

    c o m p a rten (a unq ue no de form a

    exclusiva y con una variación muy

    grande de una pareja a otra), como

    el ocio, el prestigio social, los ami-

    go s, e tc. P or ejemplo, la exc lusivida d

    a la hora de compartir el tiempo de

    ocio ha cambiado notablemente. Si

    bien no ha sido nunca determinante

    para el hombre, ahora cada vez es

    menor la exigencia y mayor la liber-

    tad de ca da miembro de la pare j a

    para tener sus momentos de ocio

    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    94 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

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    independientes. En la terapia hay

    q ue t e n e r to d o s l o s a sp e c to s e n

    cuenta , po rq ue prioriza r la seg urida d

    económica, en el caso de las muje-

    res, o el prestigio social, en el caso

    de los hombres, puede dar lugar a

    distorsiones importantes y a conflic-tos a largo plazo .

    C o m p a rtir bienes y a ctivida des

    es lo que define a la pareja como

    ente soc ia l , y , en cada soc iedad

    existen no rmas q ue fija n la form a

    d e h ac e r l o . P e ro l a s e x i g e n c i a s

    sociales son menores cada vez, y,

    con frecuencia creciente, las pare-

    jas fijan sus propias reglas al mar-

    g e n d e lo s u s o s y c o s t u m b r e s

    v i g e n t e s . D e f i n e n , i m p l í c i t a o

    explícitamente, que bienes y acti-v i d a d e s c o m p a r t e n y h a s t a q u e

    g r a d o lo h a c e n . Mu c ha s v e c e s

    piensan que si tuarse fuera de la

    n o rma va a a yudar a no tener los

    p roblemas q ue es tán en la raíz d e

    los fracasos de la convivencia. En

    cualquier caso, para constituir una

    p a re ja e s n e c e s a r io e s t a b le c e r

    una forma de compartir que tiene

    que funcionar, compaginando los

    i n t e r e s e s p e r s o n a l e s d e c a d a

    m i e m b ro.

    Objetivos personales en la pareja y 

    relaciones de dom inancia 

    C uando se co nstituye la pa re j a

    cada miembro persigue unos objeti-

    vos , implíc i tos o exp líc i tos , q ue

    q u i e re obt ener en la relac ión, q ue

    tienen que conjugarse y coordina rse

    con los del otro para que la pare ja

    pueda funcionar; cuando no están

    a rmoniza dos a parecen pro b l e m a s

    (Epstein et al, 1993). El manejo del

    d i n e ro co mpa rtido puede se r un

    ejemplo de es te proces o, la s nec esi-dades y objetivos para los que cada

    miembro quiere emplear el dinero se

    exp l ic i tan en la comunicac ión y

    c o m p rensión mutua, y t iene q ue

    existir un método para fijar las priori-

    dades en las que se va a aplicar la

    cantidad disponible . La forma de

    fijarlas es un reflejo del repa rto de

    poder en la pareja, porque no se

    trata de que se establezcan unas

    prioridades objetivamente razona-

    bles o equitativas, sino de que sean

    aceptadas y aceptables por los dos,para comportarse como ente social

    que a cab a tomando una dec is ión

    conjunta.

    La s rela ciones d e pod er, definido

    éste como la capacidad para tener

    inf luencia sobre los o tros con el

    objetivo de que hagan lo que uno

    q u i e re (Ha rper, 1985), s o n funda -

    mentales en la toma de decisiones.

    P u e d e n c am b i a r e n e l t i e m p o y

    dependiendo del tema; por ejem-

    p lo , m ie n t ra s q u e e n lo s g a s to s

    toma la decisión un miembro, en

    las relaciones sociales, puede ser el

    otro.

    L a e s t ru c tu ra d e p o d e r e n l a

    p a reja, se pla sma en las rela c i o n e s

    de dominancia. Su importancia en

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 95

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    9/38

    l a pare ja y en sus con f l ic tos ha

    sido ampliamente reconocida. Así,

    Gottman (1979), propuso que la

    dominancia es un elemento funda-

    men ta l en el eq uilibrio d e la pa re j a

    y q ue s i no se esta blece una re l a-

    ción de dominancia surgen nece-sar iamente los problemas . Go t t-

    mann (1979) def ine dominancia

    c omo : «una a s imetría e n la s pre-

    d i c c i o n e s d e l a c o n d u c t a q u e

    sigue a la c ond ucta de l ot ro». Esto

    e s , “ c u an d o l a c o n d u c t a d e u n a

    persona A, es predecible desde la

    c o n d u c t a d e u n a p e r s o n a B , s e

    dice que B es dominante sobre A”.

    E l p rob lema que es ta de f in ic ión

    p l a n t e a e s q u e l a c o n d u c t a d e

    sumisión predice , en general , e l

    c e s e d e l a t a q u e d e l i n d i v i d u odominante. En consecuencia, apli-

    ca ndo la de finic ión a nterior, el indi-

    viduo que se somete sería domi-

    nante sobre el otro. La definición

    de domina ncia que se centra sola-

    mente en la conducta da lugar a

    ambigüeda des, q ue se re s u e l v e n

    si se tiene en cuenta el re s u l t a d o

    d e l e n f re n t am i e n to e n c u an to a

    qu ien se queda en poses ión de l

    recurso en d ispu ta . Ci ta ndo una

    def inición más operativa Sluckin

    (1980) , s igu iendo a Thompson ,

    a f i rma q ue se da dominancia en

    una in te racc ión cuando un n iño

    “físicamente gana una lucha, des-

    p la z a a o t r o n iñ o d e s u lu g a r,

    a c a b a t e n ie n d o u n o b je t o q u e

    desean mutuamente , o que con-

    t ro la de forma obvia la cond ucta

    del otro niño, normalmente a tra-

    vés de órdenes verbales.”

    P a rece cla ro q ue, si b ien ni la

    p re s e n c ia d e u n a e s t ru c tu ra d e

    dominancia n i su ausencia es l a

    causa determinante de los conflic-tos en la pareja, tener resuelta de

    f o rma sa tisfac toria para a mbos la

    toma de decisiones contribuye a

    su es tab i l idad (Go t tman , 1998) .

    Como en cua lquier entida d s ocial,

    las es tructuras de pod er perd u r a n

    m i e n t r a s n o h aya u n c am b i o e n

    l a s c i r c u n s t an c i a s qu e l l e v e n a

    cuestionarlas. Surge, entonces, el

    conflicto de poder que está laten-

    te en muchos de los problemas de

    p a re j a .

    Comunicación y resolución de 

    problemas 

    En cualquier caso, en la forma de

    actuar socialmente como una uni-

    dad, se ha de decidir una conducta

    ú n ic a y , p a r a h ac e r lo d e f o rm a

    a rm o n io sa , t ie n e q u e d a r se u n a

    comunicación que permita el reco-

    n o c i m ie n to y e v a lu a c i ó n d e l o s

    obje t ivos y neces idades de cada

    miembro. La terapia cognitivo con-

    ductual ha incorporado , c lás ica-

    mente, el entrenamiento en habili-

    dades de comunicación como un

    elemento importante pa ra re so l ve r

    los conflictos en la pareja (Costa y

    S e rra t , 1982). Ha y q ue tener en

    cuen ta que las competencias de

    co munica c ión q ue se re q u i e re n

    La estructura de la pareja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    96 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    10/38

    para tomar una decisión son distin-

    tas de l as que se neces i tan para

    de s a rrollar la intimidad, podríamos

    c o m u n i c a rnos bien c on la pa re j a

    para poder tomar decisiones, pero

    no para compartir sentimientos o

    emociones.

    La so lución de los pro b l e m a s

    que se presentan en la pareja tiene

    q ue partir de q ue los d os s on capa -

    c e s d e c o m u nic a rse y n e c e s i tan

    también tener capacidad de gene-

    rar alternativas y valorarlas para la

    c ons ec ución de l f in pro p u e s t o .

    Para ello son precisas habilidades

    de resolución de problemas (Costa

    y S errat, 1982).

    El comprom iso en la pareja 

    El compromiso es l a dec is ión

    personal de pertenecer y mante-

    nerse en la pareja y que, pes e a las

    d i fic u lt ad e s q u e s u rja n , se v a a

    continuar en pareja luchando de

    f orma efica z contra los pro blem a s

    (B e c k, 1 9 8 8 ). L a d e c i s i ó n q u e

    implica el compromiso con la pare-

    ja es personal , pero se mantiene

    muchas veces por razones de tipo

    so cial, po r creencias religiosa s, por

    c o s t u m b res y presiones soc ia lesde la familia de origen o del con-

    texto en el que se vive. Cuando el

    di v o rcio es ta ba prohibido en nues-

    t ro país y la presión s oc ia l en co n-

    tra de l as separac iones e ra muy

    fue rte, el context o s oc ial potencia-

    ba al máximo el compromiso. Sin

    e m b a rgo, a ctua lmente, la pre s i ó n

    l e g a l qu e e j e rc e l a so c i e d ad e s

    mínima; los medios de comunica-

    ción amplifican, difunden y ponen

    co mo e jemplo re lac iones ro t a s ,

    separaciones, infidelidades, etc. y

    la exigencia soc ial de compro mi sova quedando reducida a ámbi tos

    f a m i l i a res , re lig ios os y s oc iales

    más red uc i dos .

    Es indudable que, cuando s e van

    compartiendo cada vez más bienes

    y conductas, el compromiso se va

    hac iendo más fuer te . Cuando se

    compra un piso en común, se ha

    da do un paso importante en la cre-

    a ción o incremento d el compromiso

    c o n l a p a re j a , qu e au m e n ta aú n

    más cuando se t ienen hijos, e tc .Las decisiones parciales van forta-

    leciendo la decisión global de per-

    manecer y luchar por la pareja, la

    separación se hace cada vez más

    d u ra y d i f í c i l . F i n c h an y B e ac h

    (1999a ) s eña lan la imp ort a n t e

    influencia que tiene el compromiso

    con la pareja sobre la resolución de

    conflictos, ya que, un mayor com-

    p romiso ayuda a ac omodarse y a

    s o p o rtar las conducta s nega tivas

    del otro. Ta mbién indican q ue, ta nto

    las parejas armoniosas como las

    q ue no lo s on, tienden a entra r en el

    p roces o de re c i p rocidad nega tiva,

    es dec ir, responde n a re s p u e s t a s

    negativas con respuestas negativas

    p o rque es lo q ue menos esfuerz o

    conlleva. Sin embargo, cuando el

    c o m p romiso es grande, y no ha y

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 97

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    11/38

    p re s i ó n d e t i e m p o , s e h a c e u n

    ma yor es fuerzo pa ra re s p o n d e r

    c o n s t ructivamente . Otro a spec to

    que señalan estos autores es que

    cuando un miembro no percibe el

    c o m p romiso de l o t ro , en tra con

    má s proba bilidad en una re l a c i ó nde quid pro quo, q ue lleva a l pa trón

    de conducta de reciprocidad nega-

    tiva q ue deteriora la pa reja .

    La pareja como relación diádica

    Los criterios con los que se for-

    man las parejas han cambiado a lo

    la rgo d e los s iglos. Así, en nuestros

    tiempos, las relaciones de pareja se

    c o n s t ruye n en ge nera l s ob re l a

    base del amor y la intimidad (Kearl,

    2001). Sin embargo, desde la psi-cología clínica poco se ha investi-

    gado sobre estos dos conceptos y,

    hasta hace pocos a ños, no se habí-

    an incorporado de forma importan-

    te a los t ra tamien tos (O’Leary y

    Smith, 1993). De hecho, hasta la

    ú l t i m a d é c a d a , l a e m o c i ó n n o

    empieza a juga r un papel importan-

    te en la terapia de pa reja (J ohnson

    y Leb ow , 2000). Tr a d i c i o n a l m e n t e

    en la terapia se ha hecho hincapié

    en la eq uida d en la relación y en los

    i n te rca mbios positivos de conduc-tas (Cos ta y S errat, 1982), porq u e

    la falta de es tas d os facetas son las

    manifestaciones más claras y últi-

    ma s de la ruptura . S in emba rg o ,

    se r ía muy deseab le l a ac tuac ión

    d i rec ta so bre los criterios de su

    co nstitución, el amo r y la intimida d.

    Amor 

    La Real Academia de la Lengua

    (RAE, 2001) de f ine amor de l a

    s igu ien te fo rma: 2 . S e n t i m i e n t o

    hacia otra persona q ue naturalmen-

    te nos a trae y q ue, procurando reci-procidad en el deseo de unión, nos

    completa, alegra y da energía para

    convivir, comunicarnos y crear.

    1 . Sentimiento in tenso del ser

    humano que, partiendo de su pro-

    pia insuficiencia, necesita y busca

    el encuentro y unión con otro ser.

    Desde un punto de vista psicoló-

    g i c o , e l e n am o ram i e n to e s u n a

    emoción, y, como tal, es una con-

    se cuenc ia de la s circ u n s t a n c i a sp ropias y a jenas , a sí co mo de la

    evaluación que hacemos de ellas.

    El enamoramiento nos produce una

    gran excitación fisiológica que nos

    p rovoc a bienes ta r. Ta mbién, nos

    predispo ne a no ver, o disculpar, los

    de fec tos de l a persona amada , a

    necesitarla y querer estar con ella

    en to do momento. P or otra part e ,

    nos lleva a revelarle aspectos ínti-

    m o s , d a r le a p o y o e m o c i o n a l y

    moral, mostrar interés por todo lo

    suyo, y expresarle afecto por cual-q uier méto do (Moya , 1997).

    Frijda (1988) describe el proceso

    mediante e l cua l uno puede llega r a

    ena morarse de la siguiente form a :

    “Una persona puede enamorarse

    fácilmente por una serie de razo-

    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    98 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    12/38

    n e s : s i e n t e s o l e d a d , n e c e s i d a d

    sexual, insatisfacción o necesidad

    de cambios, entonces un objeto ,

    de s p ie rta su interés , po r una serie

    de razones, a s u vez, tales como su

    novedad , su a t rac t ivo o su mera

    p roximida d. Dele entonces a esapersona un momento pro m e t e d o r,

    una breve respuesta del objeto que

    sugiera interés (puede ser una con-

    fidencia o una simple mirada, como

    la q ue una jovencita puede cre e r

    que recibe de un artista de éxito).

    D e l e u n b re v e l ap so d e t i e m p o

    (entre media hora o medio día, indi-

    c an l o s au to i n f o rm e s) p a ra qu e

    pueda generar fantasías. Después

    d e e s t a se c u e n c i a n o h ac e f a l t a

    má s q ue una mera confirm a c i ó n ,

    real o imaginada, para precipitar elena mora miento.” (Frijda , 1988)

    El mismo autor menciona el pro-

    blema que la ley de la habituación

    p la n t e a a la p a r e ja c u a n d o s u

    única base de consti tución es e l

    enamoramiento, de ta l ma nera que

    “el placer continuado se desvane-

    ce, . . . e l amor mismo pierde gra-

    d u a l me n t e s u m a g ia ” . E s t a le y

    c o n d e n a a l a p a re j a c o n s t i tu i d a

    exclusivamente por amor al fraca-

    so y justifica el destino de un gran

    n ú m e ro de pa rejas ba sa da s única -

    mente en e l enam oramiento. P o r-

    que la emoción se extingue y la

    p a reja se disolverá; a unque es te

    des tino no se cumple indefectible-

    mente , ya que para man tener e l

    e n am o ram i e n to b as t a c o n t e n e r

    presente frecuentemente que ocu-

    rriría s i no se tuviese es a pa re j a

    para que la emoción del amor se

    m an te n g a y se re n u e v e ( F r i j d a ,

    1 98 8 ) .

    Q u e la s p a re ja s s e f o r m e nbasándose exclusivamente en una

    emoción (sobre la que actúa la ley

    de la habituación), puede ser una

    de la s razones de los cre c i e n t e s

    fracasos matrimoniales (como así lo

    in d ic a n la s e s t a d ís t i c a s ). P e ro ,

    cuando e l enamoramien to se va

    d e s v a n e c i e n d o , l a r e l a c i ó n n o

    d e s a p a rece o f rac as a necesa r ia-

    mente, ya que el enamoramiento,

    como emoción, puede ser entendi-

    d o c o m o u n a p r e p a r a c i ó n p a r a

    actuar en la constitución y consoli-dación de la relación (Frijda, 1986,

    1989). Desde este punto de vista,

    nos dispone para hacer fe l iz a la

    otra persona, no tanto en una rela-

    ción eq uilibrad a , s ino a ltruista , en el

    sentido de dar al otro por lo que es

    sin esperar nada a cambio. El ena-

    moramien to nos induce a lgunas

    distorsiones cognitivas, por ejem-

    plo, ver al otro como una persona

    perfecta e ignorar los defectos que

    tiene, o a q uella q ue nos hac e s entir

    i m p o rtantes cuando esta mos ena-

    morados (Moya, 1997). Dicho de

    o t ra f o rm a , c u an d o e l e n am o ra-

    miento nos lleva a a ctua r se re a l i-

    z an ac c i o n e s p a ra h ac e r f e l i z a l

    otro, para abrimos y comunicamos

    con é l . Se es tab lecen , en tonces ,

    una serie de lazos que dan como

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 99

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    13/38

    resultado un intercambio de con-

    ductas reforzantes que hace que la

    relac ión se pueda ma ntener a rm o-

    niosa de forma indef inida. No se

    trata de q ue exista n interc a m b i o s

    equitativos y equilibrados, el mode-

    lo de igualdad en el intercambio seh a m o s t r ad o f a l so , y a qu e b as t a

    que en la evaluación subjetiva de

    c a d a u no s e v a lo re n c o m o m á s

    i m p o rtantes o má s frecuentes las

    i n te r ac c i o n e s p o s i t i v a s qu e l a s

    nega tivas (G ottma n, 1998).

    Intimidad 

    Si bien el enamoramiento está

    considerado actualmente como el

    inicio ideal de una pareja, como se

    ha señalado anteriormente, se tratade una emoción, y como tal, es algo

    en sí mismo volátil. Por lo tanto, no

    se puede considerar como el ele-

    mento q ue va a cimentar la s relacio-

    nes de pareja duraderas y felices.

    S in embargo , e l enamoramien to

    puede ser la base para crear algo

    más duradero como es la intimidad.

    C o rdo va y S co tt (2001) pre s e n t a n

    una definición conductual de este

    concepto, afirman que es un proce-

    so que se inicia con una conducta

    de autorrevelación de elementos,

    que nos muestran débiles y vulnera-

    bles, y que podrían ser usados en

    algunos con textos soc ia les para

    a d m i n i s t r a rnos un c as t igo . S in

    emba rgo, la respuesta del otro es de

    aceptación, o al menos no hay cas-

    tigo. La autorrevelación seguida por

    aceptación genera un sentimiento

    de c alidez y a poyo que es una c on-

    secuencia de la intimidad y nos pre-

    dispone a continuarla. Además de la

    a ut o rrevelac ión, ha y otros elemen-

    tos que la construyen como son las

    manifestaciones de afecto o el sexo( Va n d en Brouc ke e t a l., 1995). El

    sexo generalmente implica la exis-

    tencia de una cierta intimidad y, su

    prá ctica, la po tencia de forma s igni-

    fica tiva . La intimida d o c upa el primer

    lugar en la jerarquía de los objetivos

    que se buscan en la pareja. Cuando

    se pregunta cuál es el primer objeti-

    vo en el matrimonio, la mayoría afir-

    ma que es tener a alguien que te

    escuche y te en t ienda , es dec i r ,

    alguien con quien poder expresa rse

    sin límite y poder obtener el refuerzoo la a c e p t a c ió n q u e e n o t ro s

    ambientes se recibiría con menos-

    precio (Markman y Hahlwe g , 1993).

    La expresión de cualquier emoción,

    forma parte de la definición de inti-

    m id a d p ro p u e s t a p o r C o rd o v a y

    Scott. Por lo tanto, las muestras de

    afecto y la práctica del sexo, son

    elementos precisos para mantener

    la intimida d en la pa reja .

    La intimidad se construye en la

    base de la autorrevelación de con-

    ductas punibles, pero con el tiem-

    po, lo que al principio de la relación

    era peligroso revelar, se hace natu-

    ral porque ya se sabe que va a ser

    bien recibido, estableciéndose así,

    un proceso de habituación en la

    conducta de autorrevelación. Por

    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    100 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    14/38

    eso, hay que tener en cuenta que

    m a n t e n e r e l p ro c e s o c o n t a n d o

    cosas que nos hacen débiles o cri-

    ticables en otros contextos, implica

    un mantenimiento de las conductas

    po tencia lmente cas t igab les para

    que puedan seguir revelándose. Sibien el enamoramiento como emo-

    ción nos predispone a la acepta-

    ción y validación incondicional del

    objeto de nuestro amor, la acepta-

    c ión también se ve mediada por

    u s o s y n o r m a s s o c i a l e s , p o r

    influencias externas y por criterios

    personales. Por eso, incluso en la

    intimidad más completa, se recha -

    zan y castigan determinadas con-

    ductas y se establecen unos lími-

    tes, que permiten la convivencia

    a rmoniosa . S i eso s límites no s edieran, la relación se resentiría, ya

    que se pueden es tar admi t iendo

    conducta s d el otro q ue van en con-

    tra de las propias creencias e inte-

    reses. Por o tra parte , habría que

    señalar que no todo tiene que ser

    positivo en la intimidad, porque se

    puede da r el ca so d e ac eptar y vali-

    dar conductas del otro que pudie-

    ran ser dañinas para uno mismo,

    por ejemplo s e pued e d a r intimida d

    asociada a elementos no deseados

    como el consumo de droga s, etc.

    Como todos los aspectos de la

    p a reja , la intimida d tiene una ver-

    t iente social . En este sentido , la

    p a re ja es un c omponente de un

    g rupo má s grande y dentro d e é l

    tiene q ue ma ntener su difere n c i a-

    ción y su exclusividad, es decir, la

    capacidad de hablar de “nosotros”

    dentro del grupo mayor. El aspecto

    social de la intimidad es el grado en

    que se mantiene la privacidad de la

    relación con otros, como las fami-

    lias de origen, los amigos, etc. (Vanden Broucke et al., 1995). La priva-

    c idad en la pare ja s ign i f ica una

    separación de la familia de origen

    para se r una un idad d i fe ren te y

    prioritaria s obre pa dres y he rm a -

    nos. Las di ficulta des q ue surg e n

    por no haber construido la inde-

    pendencia son muy importantes, y

    pueden deberse tanto a la falta de

    capacidad de los padres para dar

    autonomía a sus hijos y dejarlos

    que se independicen, como al fallo

    de los miembros de la pareja paraimpla ntar la independenc ia .

    En relación con las ideas expresa-

    da s en los apa r tad os an te r io re s ,

    S ternberg (1986) pla ntea en su teo ría

    triangular del amor que éste tiene tres

    componentes básicos: la pasión, el

    compromiso y la intimidad. Esta teo-

    ría ha obtenido cierta evidencia empí-

    rica (Lemieux y Ha le, 2000).

    El conflicto en la pareja

    En nuestra soc iedad exis te l a

    certeza de que la relación de pareja

    está en crisis y se tiene conciencia

    de q ue las relac iones de pareja y el

    m a t r i m o n i o , c o m o i n s t i tu c i ó n

    s o c i a l , e s t á n e n u n p r o c e s o d e

    c a m b i o m u y r á p i d o . F a c t o r e s

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 101

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    15/38

    soc ia les , como la incorporac ión

    m a s iv a d e la m u je r a l m e rc a d o

    laboral o el control de la natalidad

    (con el resultado de una igualdad

    creciente entre hombre y mujeres),

    han influido profundamente en las

    relaciones entre los componentesde la pa reja. Otros fenómenos a gu-

    dizan el cambio , como el trabajo

    p rec a rio , la s jornad a s interm i n a -

    bles, etc. q ue retras an la formación

    de la pareja, incrementan la edad a

    la que se tienen los hijos y dificul-

    tan la comunicación y la construc-

    ción de la intimidad.

    La crisis de la relación de pareja en 

    la sociedad actual 

    S o b re la crisis de la pa reja semanejan cifras que son por sí mis-

    mas aclaratorias, pero que es nece-

    sario matizar, por ejemplo las afir-

    maciones de que más del 50% de

    los matrimonios se divorcian tiene

    que ver con las tasas que actual-

    mente se dan en USA y no tanto en

    España. Según el Instituto Nacional

    de Estadística, en 1997 se celebra-

    ron 196.499 matrimonios, se divor-

    c i a ron o a nula ron s u ma trimonio

    88.998 parejas, de ellas, 54.728 fue-

    ron separaciones. Hay que tener en

    cuenta que en España para divor-

    ciarse es preciso pasar antes por la

    separación, y este es el valor que

    h a y q u e t o m a r p a r a c a l c u l a r e l

    núm ero de rupturas de parejas. Es

    así como, las separaciones supusie-

    ron el 28% de los matrimonios que

    se rea liza ron ese mismo año. En el

    año 2000 se celebraron 209.854

    matrimonios y hubo 63.430 separa-

    ciones, esto supone un 30% del

    número de matrimonios. Son cifras

    crecientes y alarmantes, pero lejos

    todavía de af irmaciones abusivascomo q ue se da n más divorcios q ue

    matrimonios, etc. Los datos que se

    han aportado se refi eren a edades

    diferentes y duraciones de la pare ja

    también d is t in tas , e l número de

    matrimonios que se ha mencionado

    se re f i e re a personas q ue se han

    ca sa do en el año y el de separacio-

    nes a parejas que se casaron a lo

    la rgo de mucho tiempo. Para saber

    cuantos de los que se casan hoy se

    d i v o rciará n a lo la rgo de l tiempo ,

    sería preciso realizar estudios longi-tudinales. En USA existe un estudio

    de este tipo realizado a lo largo de

    15 años con datos hasta 1995 (Mat-

    hew et al, 2001). En él se concluye

    que el 43% de los matrimonios sin

    d i v o rcios a nteriores se rompen en

    los 15 primeros años. Si se tiene en

    cuenta la eda d en la que s e rea liza el

    matrimonio, se obtienen también

    cifras diferentes, por ejemplo los

    matrimonios que se celebran con

    los con trayen tes menores de 24

    años t ienen más probabil idad de

    acabar en divorcio que los que se

    celebran con mayor edad (ver tam-

    bién Kearl, 2001). El incremento de

    las relaciones de pareja “sin pape-

    les” ha ce q ue hay a q ue re l a t i v i z a r

    estos números porque sobre ellas

    no existen esta dísticas .

    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    102 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    16/38

    La problemática de crisis en la

    pareja no se refleja solamente en el

    divorcio, sino q ue está n ca mbiando

    d e f o rm a n o t ab l e l a s f o rm as d e

    r e l a c i o n a r s e . P o r e j e m p l o , l o s

    noviazgos se hacen estables y no

    s i e m p re a c a b a n e n m a t r im o n i omanteniéndose relaciones en las

    q ue no se ha realizad o un compro-

    m i s o e x p l í c i t o y s e m a n t i e n e n

    desde hogares separados.

    P o d ría m o s e s t a r t e nt a d o s d e

    atribuir la crisis exclusivamente a la

    f a l ta de preparac ión ps ico lóg ica

    para afrontar los problemas y con-

    flictos que son inherentes a vivir en

    p a reja en el mo mento ac tual. S in

    e m b a rgo, como fenómenos soc ia -

    les se tienen que encontrar explica-ciones sociales. Efectivamente, los

    cambios que vivimos en la socie-

    dad actual han propiciado e incre-

    mentado los problemas de relac ión

    y , pos ib lemente , se neces i te un

    entrenamiento psicológico especial

    p a r a a f r o n t a r u n a r e l a c i ó n c o n

    éxito . Es por esta razón que una

    i n t e rvención tera péutica o un pro-

    grama de prevención podrían ayu-

    da r, en cierta med ida , a pa lia r la cri-

    sis. Pero en la crisis están influyen-

    do de fo rma de te rminan te o t ro s

    p roces os soc iales c omo los a van-

    ces de la mujer hacia la igualdad

    social con el hombre y su integra-

    c ión en e l p roc es o pro d u c t i v o .

    E s to s p ro c e s o s so c i a l e s f o rm a n

    parte de las crisis y harían que las

    i n t e rvenciones preventiva s no fue-

    ran eficaces. Dentro de los fenóme-

    nos sociales que influyen en la cri-

    sis actual hay que considerar ele-

    mentos c omo: la ideología hedonis -

    ta (esta blecida por y pa ra mantener

    un gran nivel de consumo), la falta

    de apoyo social para el desarrollode la familia (que supone grandes

    dificultades laborales para el cuida-

    do de los hijos). No hay que des-

    p rec ia r la influencia de otros ele-

    mentos como las condiciones pre-

    c a r ia s d e t ra b a j o, q u e , p o r un a

    parte, disuad en de esta blecer com-

    promisos a largo plazo (como tener

    hijos o comprar un piso) y por otra,

    es ta blecen jornad a s interm i n a b l e s

    q ue co ntribuyen, de forma deter-

    minante, a incrementar las barreras

    de comunicación en la pareja.

    Áreas de co nflicto 

    Es fácil hacer un inventario de

    las áreas de conflicto en una pare-

    ja, porque abarcan todas aquellas

    en la s q ue se mueve la re l a c i ó n .

    Hay algunas áreas en las que los

    p roblemas apa recen con má s fre-

    c u e n c i a c o m o l a p e rc e p c i ó n d e

    desigualdad en la distribución del

    trabajo, pero no son irresolubles y,

    en g eneral, no d an luga r a la ru p-

    tura; a unq ue dific ulta n la re l a c i ó n .

    Sin embargo, hay otras fuentes de

    c on f lic to q ue a tac a n a la p ro p i a

    c o n s t i t uc i ó n d e la r e la c i ó n d e

    p a reja , co mo el sexo extrama tri-

    monial, la bebida y la s drogas , q ue

    p redicen el divorcio c on ba sta nte

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 103

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    17/38

    seguridad. El mismo efecto tienen

    los celos del marido o el gasto de

    d i n e ro d e la mujer (Finchm a n y

    Beach, 1999).

    Los con f l ic tos en la pare ja se

    pueden agrupar alrededor de losa s p e c t o s f u n d a m e n t a l e s q u e

    es tructuran la pareja y que se han

    planteado hasta aq uí:

    • I n t i m i d a d . Epstein , Baucom,Rankin y Burnett (1991) identi-

    f ican como área de confl icto

    los límites que existen entre

    lo s d o s c o m p o n e nt e s e n e l

    grado de intimidad. Aquí inclu-

    yen elementos como la expre-

    sión de afecto (detalles, sexo,

    etc.),

    • C o m p ro m i s o . L o s a u to re sa nteriores ta mbién incluyen e n

    e l ap a r t ad o d e l a i n t i m i d ad

    o t ro s a s p e c to s q u e e n e s te

    a rt íc u lo s e h a n a s ig n a d o a l

    c o m p romiso, en conc reto, el

    grado de inversión que cada

    esposo pone en la pareja. En

    ella, estos autores incluyen, la

    inversión instrumental, q ue es

    el esfuerzo conductual que se

    realiza para mantener o mejo-

    rar la relación, y la inversión

    e x p resiva q ue so n los es fuer-

    zos que se realizan para hacer

    feliz a l otro.

    • D o m i n a n c i a . I n f l u ye e n e lbalance entre el poder y con-

    t rol en la toma de dec isiones

    de la pa reja . En este apa rt a-

    do , Epstein y cols . incluyen

    elementos importantes como

    el dinero, el uso del tiempo de

    ocio, la d istribución del trab a-

    jo en casa, las prioridades enel desarrollo de la carrera pro-

    fesional de ca da miembro , . . .

    Algunos autores consideran la

    propia existe ncia de una re l a -

    c i ó n d e d o m i n a n c i a e n l a

    p a reja como ca usa de conflic-

    to, sobre todo desde el punto

    de vista de la teoría de unas

    r e l a c i o n e s e q u i t a t i v a s . S i n

    e mba rgo, no se ha demostra-

    do empírica mente q ue sea as í

    (Gottman, 1998). Puede darsela dominancia sin que a pa re z-

    ca o se perciba ninguna dis-

    torsión. Además, la toma de

    decisiones tiene la caracterís-

    t i c a d e s e r u n a h a b i l i d a d

    escasa y difícil y por ello, un

    bien preciado. El apoyo que

    ca da uno ob tiene d e la pa re ja

    en la toma de decisiones indi-

    viduales o conjuntas, puede

    ser uno de los re f u erzos bási-

    cos q ue se obtiene d e la re l a -

    ción. Por ello, aunque exista

    una re lac ión de dominancia

    de un miembro s ob re el otro ,

    puede ser un factor conside-

    rado como a lgo acep tab le o

    incluso deseable porque evita

    l a t a r e a d e s a g r a d a b l e d e

    tomar decisiones.

    La estructura de la pareja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    104 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    18/38

    Ta mbién hay q ue co nsiderar que

    el poder, el ejercicio de la dominan-

    cia, es reforzante en sí mismo. Así

    co mo la intimida d es un re f u e rz o

    i mportante para cada componente

    de la pareja y es fácil rec o n o ce r l o

    como ta l , e l e je rc ic io de l podertambién lo es, no solamente porque

    p e rmite el a cc eso a determ i n a d o s

    bienes, sino por la percepción de

    control y de autoeficacia que obtie-

    ne quien lo ejerce. Así, la persona

    que no está considerada en su tra-

    bajo o en sus relaciones sociales,

    podría buscar en la pareja la valida-

    ción que le falta, y no solamente a

    través de la intimidad, sino buscan-

    do sentirse poderoso al ejercer el

    dominio en un ambiente social sig-

    nificativo como es la familia o lapareja.

    Los problemas pueden aparec er

    en aspectos que afectan simultáne-

    amente a la intimidad y a la domi-

    nancia, por ejemplo, las rela c iones

    co n la s fa milias de orige n (We i s s-

    ma n et a l, 2000). S i no s e ha produ-

    cido el grado de separación nece-

    sario para construir la intimidad, o

    s i pa dres o herma nos interf i e re n

    demasiado, y tienen excesivo peso

    en la toma de d ecisiones d entro de

    la pareja, se introducen elementos

    distorsionadores que provocan difi-

    cultades importantes. En la consul-

    ta se manifiestan quejas sobre la

    existencia de un desequilibrio en

    las relaciones con las familias de

    ambos.

    • A p e g o . La s c o n d uc t a s d ea p e g o s e a p r e n d e n e n l a

    in fa n c ia y s e a u t o m a t iz a n .

    Ta mbién s e a prenden e n la

    familia de origen las conduc-

    tas de respuesta a la solicitud

    de ayuda . S i no se cumplenlas expectativas que generan

    las peticiones del otro, pue-

    den darse problemas graves

    en las pare jas . E l hecho de

    que las conductas sean auto-

    máticas, y por tanto no cons-

    c ien tes y muy bás icas , hace

    q u e l o s c o n f lic t o s e n e s t e

    a s p e c t o s e a n g r a v e s y n o

    s i e m p re e xp lí c i to s , d a n d o

    lu g a r a e m o c io n e s f u e rt e s

    q u e n o e n c u e n t r a n u n a

    e x p res ión a decuada para sus o l u c i ó n .

    • P roblemas en la comunica-ción y resolución de pr o bl e-mas. Una vez que aparece unconflicto en cualquier área, se

    d i s p a r a n e n l a p a r e j a l o s

    mec anis mos pa ra re s o l v e r l o :

    las habilidades de comunica-

    ción, de resolución de proble-

    mas y la estructura de poder.

    Si no consiguen hacerlo, y se

    establecen en la pareja patro-

    nes de relación que lo perpe-

    túan o incluso lo agravan, al

    pasar el tiempo sin hallar solu-

    ción, el origen de las dificulta-

    des se olvida y llega a parecer

    q u e n o e x i s te n e l e m e n t o s

    desencadenantes de la si tua-

    J.A. García 

    CLÍNICA Y SALUD 105

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    19/38

    ción y que es la propia convivencia

    la que se convierte en prob le má t i-

    ca . En conse cuencia, los pro b l e-

    mas de comunicación y de falta de

    h ab i l i d ad e s p a ra re so l v e r l o s se

    asoc ian a cualqu ier o t ro t ipo de

    situación. El alto grado de capaci-dad en ambas habilidades es una

    gran ayuda para mantener la armo-

    nía en la pareja.

    Violencia 

    L a v i o l e n c i a c o m o m o t i v o d e

    confl icto merece una considera-

    ción aparte. La violencia, tanto físi-

    ca como ps ico lóg ica , p red ice e l

    d i v o rcio. Esto se ha compro b a d o

    e n t re los rec ién c as a do s (Finch-

    man y Beach, 1999). Un gran por-centaje de parejas que acuden a

    c o n su l t a p re se n t an e p i so d i o s o

    p roblema s co n la violencia, pero

    so lamente una peq ueña pro p o r-

    c i ó n l o m e n c i o n a c o m o m o t i v o

    i m p o r ta n te para so l ic i ta r a yuda ,

    salvo cuando se hace muy extre-

    ma. Es quizás por eso que, hasta

    fechas muy recientes, ha sido un

    p roblema dejad o d e lad o p or los

    te rapeu tas (Chr is tensen , 1999) .

    H a y q u e t e n er e n c u e nt a q u e

    cuando se hab la de v io lenc ia enl o s m e d i o s d e c o m u n i c ac i ó n se

    están refiriendo exclusivamente a

    la v io l e n c ia f ís ic a e je r c id a p o r

    h o m b re s . P e r o , s e g ú n H a lf o r d

    (2000), la prevalencia de la violen-

    cia hombre sobre mujer es igual a

    la de mujer sobre hombre. Aunque

    los efectos (principalmente por la

    d i fe rencia de fuerza ), no so n c om-

    parables, la violencia del hombre

    lleva más a menudo a daño físico

    y p r o d u c e m u c h o m i e d o e n l a

    m u j er.

    E n t re la s ca usa s de la violencia

    d e s t a c a la f a l t a d e h a b ilid a d e s .

    Esta s e da con ma yor frecuencia en

    l o s h o m b r e s q u e n o t i e n e n l a s

    necesarias para manejarse en los

    con f l ic tos . Es dec i r , son menos

    a sertivos y tienen menos ca pac ida d

    para resolver problemas. Otro de

    los orígenes de estos déficits está

    en hab er pres enciad o la violencia, e

    incluso haber estado sometido a

    e l la , en su f ami l ia de o r igen . E l

    efecto de esta exposición es dife-re n te e n e l h o m b re y l a m u j e r :

    mientras que en el hombre aumen-

    ta la probabilidad de la violencia no

    verbal , en l a mujer aumenta l as

    cogniciones negativas que dan ori-

    gen a la depresión o a la ansiedad

    (Halford, 2000).

    Como son los conflictos en lapareja

    En condic iones es tab les en la

    p a reja se esta blece un s ta tu q uoque permite la convivencia, aunque

    s e a d u r a y a v e r s i v a . E s e n l o s

    periodos en los que ocurren cam-

    bios importan t es en la re l a c i ó n

    c u an d o e s m ás p ro b ab l e qu e se

    desencadenen los confl ictos gra-

    ves. Por eso, la paternidad/mater-

    La estructura de la pareja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    106 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    20/38

    nidad, e l abandono del hogar de

    los hijos, la jubilación, alguna enfer-

    medad grave, problemas económi-

    cos, etc. pueden ser el desencade-

    nante de un problema que en reali-

    dad ya lleva mucho tiempo.

    Claramente las parejas con con-

    flictos tienen mayores discusiones

    e interacciones que son problemá-

    ticas y les es muy difícil encontrar

    una salida a las disputas. Desde la

    terapia cognitivo conductual se ha

    e s t u d i a d o , e m p ír ic a m e n t e y d e

    forma exha ustiva, el tipo d e interac -

    ción que ocurre asociada a la exis-

    tencia de conflictos y que contribu-

    ye a perpetuarlos. Se han identifi-

    ca do s us componentes conductua-

    les, cognitivos y fisiológicos (Cáce-res, 1996).

    Componentes conductuales 

    El más problemático es la re ci-p rocidad negativa, q u e s e d acuando en una comunica ción nega -

    t i v a e l o t r o r e s p o n d e c o n o t r a

    comunicac ión también negat iva ,

    es tab lec iéndose una esca lada de

    violencia . A la es ca la da verbal suele

    c o n t r ib u ir e n m a yo r m e d i d a la s

    m u j e res, q uizá s porq ue s e suelenmanejar mejor en si tuaciones de

    mucho estrés verbal. Las que no lo

    hacen es porque tienen más capa-

    cidad de razonar en es as circ uns-

    tancias sobre sus pensamientos y

    ca mbiar la respuesta más automáti-

    ca (Finchma n y B ea ch, 1999a ). Este

    pa trón de re c i p roc ida d nega t iva

    a p a rece ta mbién en los matrimo-

    nios que no tienen problemas; pero

    con mucha menos frecuencia. En

    ellos, una interacción negativa es

    seguida frecuentemente por una

    respuesta positiva o por ningunarespuesta (Gottman, 1998). Es por

    tanto la rec ip roc ida d nega tiva (q ue

    pudiera parecer más “justa”), uno

    de los patrones de interacción que

    más frecuentemente se asocia con

    los problemas de pareja. Además,

    es una forma de relación de la que

    es muy difícil salir, ya que el meca-

    nismo d e ca mbio q ue se emplea es

    el castigo, es decir, una interacción

    negativa, lo que perpetúa el patrón.

    O tro patrón problemático apare-ce cuando la mujer da respuestashostiles mientras que el hombrese retira o no contesta, ante estare t i rada l a mujer incrementa su

    h o s t ilid a d . E n l o s m a t r im o n i o s

    a rm o n io s o s s e d a t a m b i é n e s t e

    patrón aunque con menor frecuen-

    cia y a menudo acaba con la retira-

    da de ambos (Finchman y Beach,

    1999a).

    Uno de los métodos que se utili-

    zan para resolver los problemas decomunicación es el empleo de la

    metacomunicación, es decir, refle-xionar sobre la forma en que se está

    dando la comunicación. Por ejem-

    plo, se dice “no me estás escuchan-

    d o ” p a r a i nt e n t a r q u e h a y a u n a

    escucha, pero si el mensaje verbal,

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 107

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    21/38

    dirigido a resolver el problema, va

    acompañado por un componente

    a g res ivo refleja do en la c omunica -

    ción no verbal, y el que responde lo

    hace al componente agresivo , se

    incrementan las discusiones, entran-

    do en un círculo vicioso . En losmatrimonios sin problemas contes-

    tan a la metacomunicación y no al

    componente emociona l.

    Como pa trones de c omunica ción

    p ro b l e m á t ic o s G o t t m a n (1 9 98 )

    añade la presencia de los cuatro jinetes del Apocalipsis que pue-den c onducir a la pa reja a l divorcio:

    la crí t ica, la act i tud defensiva, e l

    des precio y hablar mucho pa ra q ue

    el o tro no pueda dar su opinión.

    Para este autor se comienza con lacrítica que desenc ad ena, fre c u e n-

    temente, los otros jinetes .

    Todos es tos pa trones de con-

    ducta s pretenden, la mayoría de las

    veces , reso lver el conflicto , pero no

    so la mente no lo resuelven, sino q ue

    lo perpetúan y la propia interacción

    se convierte en el problema que

    lleva a la separación, aunque no

    s i e m p re los co nflic tos lleva n a la

    ruptura. Se ha reportado un tipo de

    conflictos en los que el marido seen fada e in ic ia l a d iscus ión con

    á nimo de reso lver e l pro b l e m a ,

    cu a nd o t iene éxi to , l a re l a c i ó n

    puede sal ir fortalecida. En estos

    casos e l conf l icto vivido por los

    h i jos no es negat ivo para e l los ,

    incluso puede ser una ocasión para

    a prender a afrontar y resolver pro-

    blemas (Finchma n y B ea ch, 1999a).

    Componentes cognitivos 

    Se han es tud iado también los

    elementos co gnitivos q ue pre c e-

    den, están asociados al conflicto y

    a veces pueden desencadenar lo .

    Epstein, Baucom, y Rankin (1993)

    identifican los siguientes:

    • La atención selectiva. L o smiembros de la pareja tienden

    a valorar de forma muy dife-

    rente la frecuencia con la que

    ocurren d eterminada s conduc-

    tas, f ijándose en aquello que

    les duele y dándole subjetiva-

    mente mayor frecuencia. Paraello, a cuden a busca r en la his-

    toria de la pareja hechos simi-

    la res , intentando confirmar su

    p e rcepción a ctua l, o simple-

    mente jus t i f i car su miedo a

    q ue oc urra a lgo a versivo (Ve r

    ta mbién S illars e t a l, 2000).

    • A t r i b u c i o n e s . La atribucióndel problema a determ i n a d a s

    ca usas se ve como un elemen-

    to necesario para su solución,

    de aquí la importancia de quelas atribuciones estén rea l i z a -

    das correctamente. Un tipo de

    atribuciones q ue incre m e n t a n

    los problemas , so n aq uellas en

    las que se atribuye al otro la

    respo nsa bilida d de los pro b l e -

    mas comunes. Lo mismo ocu-

    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    108 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    22/38

    rre con aquellas en las que se

    atribuye la conducta negativa

    del otro a malas intenciones,

    siendo c as i impos ible pro b a r

    su f a l se d ad . E s to s t i p o s d e

    a t r i b u c io n e s in te n s i f ic a n e l

    co nflic to porq ue incre m e n t a nlos ataques verbales intentan-

    do culpabilizar y avergonzar al

    o t ro, pa ra imponerse y log ra r

    el cambio . En las parejas en

    conflicto se atribuyen las prin-

    cipales causas de los conflic-

    tos a rasgos globales, internos

    y es tab les, q ue son imposibles

    de c amb iar. Esto lleva a perder

    la esperanza de solución y, en

    consecuencia, escalan la agre-

    sividad aún sabiendo que no

    vale para nada o se retiran yse deprimen.

    Dentro de los problemas genera-

    d o s p o r l a s a t r i b u c i o n e s m a l

    hechas está la de atribuir al otro la

    c a p a c i d a d d e h a c e r e l c a m b i o

    necesario para la solución del pro-

    blema, suponiendo que no lo hace

    porq ue no quiere. Es a sí como pos -

    teriormente se le culpa y ataca.

    La discrepancia en las atribucio-

    nes so bre la ca usa de los pro b l e-mas, puede ser a su vez causa de

    problemas. Por ejemplo, si la espo-

    sa cree que el marido piensa que

    su personalidad es la causa de los

    p roblema s y no está de ac uerd o ,

    esto se convierte de nuevo en un

    foco de d isc repancia.

    • Expectativas. Es evidente quesi no se tienen expecta tivas de

    solución la posibilidad de que

    los problema s s e re s u e l v a n

    son mucho menores. Se deja

    de buscar y de intentarlo y, en

    consecuencia, al sentir que noexis te reme dio , se pro d u c e

    inde fensión, a s í co mo pro b l e-

    mas de depresión.

    • Suposiciones y estándar e s .S i apa rece una discre p a n c i a

    e n t re lo q ue c reen los es po-

    sos que debería ser el matri-

    monio y lo que perciben que

    es (tanto en cualidad como en

    ca ntida d), surgen los pro b l e-

    m a s . No e s n e c e s a rio q ue

    sean conscientes de las dife-re n c ia s p a ra q u e a p a re z c a n

    los confl icto s. S in emb arg o ,

    la s diferencia s rea les entre los

    es t á n d ares de ambos compo-

    nen tes t ienen poc a corre l a -

    ción con el nivel de satisfac-

    ción del matrimonio: es la dis-

    c re p a n c i a e n t re lo q u e u n o

    piensa que deber ía se r y lo

    q u e p e rc i b e q u e e s , lo q u e

    ca usa el pro b l e m a .

    • Las creencias ir r a c i o n a l e spueden ser también una de

    l a s f u e n te s d e c o n f l i c to e n

    las parejas. Eidelson y Eps-

    tein (1982) describen algunas

    de ellas: Estar en des ac uerd o

    d e s t r u y e l a r e l a c i ó n ; l o s

    m i e m b ros de la pa reja deb en

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 109

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    23/38

    s e r c a p a c e s d e a v e rig u a r lo s

    deseos, pensamientos y emocio-

    nes del otro; los miembros de la

    p a reja no pueden ca mbia rse a sí

    m i sm o s o a l a n a tu ra l e z a d e l a

    relación; uno debe ser un compa-

    ñ e ro se xual perfecto de l o tro ; ol o s c o n f l i c t o s e n t r e h o m b r e y

    m u j e res s e de be n a di fere n c i a s

    innatas asoc iadas a l sexo que se

    muestran en las necesidades y en

    la persona lida d.

    Componentes fis iológicos 

    G o t t m a n y L e v e n s o n ( 1 9 8 6 )

    e xp l ic a n c o m o l a s d i f e re n c i a s

    f i s i o l ó g i c a s e n t r e h o m b r e s y

    m u j e res pued en influir e n los c on-f lic t o s d e l a p a re ja . P a r a e s t o s

    a u t o res , el homb re mues tra incre-

    mentos más amplios de actividad

    autonómica ante el estrés. En él,

    estos aumentos se dan más fáci l-

    mente y ta rda n más en re c u p e r a r-

    se que en la mujer . Por eso , se

    v e n i n c l i n a d o s a e v i t a r t o d a s

    a q u e l l a s s i t u a c i o n e s a s o c i a d a s

    con un alto nivel de activación y,

    cons ecuentemente, intentan cre a r

    un c l ima rac ional den tro de l as

    r e l a c i o n e s . P a r a e l l o , a d o p t a np a t ro n e s m á s c o n c ilia d o r e s y

    menos generadores de confl icto .

    Si éste se d esenca dena, t ienden a

    retirarse antes que la mujer. Sin

    e m b a rgo, hay q ue tener en cuenta

    q ue, cua ndo el enfado y la hostili-

    da d d e e lla genera n enfad o y hos-

    t i lida d en é l , s ue le pro d u c i r s e

    miedo en ella: esto incrementa la

    host ilida d y enfad o en él, pro d u-

    ciéndos e la esc alada del conflicto.

    Las di ferenc ias en la re a c t i v i-

    dad fisiológica explican el patrónde de ma nda de la mujer y re t i r a d a

    del marido . El exceso de excita-

    c ión pred ispondr ía a l hombre a

    iniciar la retirada ante las deman-

    das de la mujer, llegando al punto

    de no hacerle ningún caso (Gott-

    ma n, 1998).

    Impacto a largo plazo delconflicto matrimonial

    Se ha demostrado que los indivi-duos casados t ienen mejor salud

    física y mental que los no casados:

    tienen una mortalidad menor, reali-

    zan menos conductas de riesgo y

    controlan mejor su salud, cumplen

    mejor las prescripciones médicas,

    tienen mayor frecuencia en su con-

    ducta sexual, y esta es más satis-

    fac toria (Mathew , et a l, 2001). Esta s

    ventajas son c iertas , pero solamen-

    te cuando no existen conflictos en

    l a p a r e j a ( F i n c h m a n y B e a c h ,

    1999a); porque un conflicto conti-nuad o lleva a una mayor a ctivación

    y provoca un mayor estrés en sus

    componentes. Esto explica el tre-

    m e n d o i m p ac to qu e t i e n e e n l a

    salud tanto física y mental tanto los

    dos miembros de la pa reja como en

    sus hijos.

    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    110 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    24/38

    Conflicto matrimonial y saludfísica y mental

    S e d a u n a re l ac i ó n d i a l é c t i c a

    entre salud mental y problemas de

    p a reja . P or una parte, la falta de

    salud mental se vincula con la inca-pacidad del individuo para afrontar

    la relac ión de pa reja, ya q ue amba s

    se asocian a la falta de habilidades

    o problemas emoc ionales, que ca u-

    san conflictos en la pareja. Por otra

    p a rte , se ha comprobad o q ue la

    falta de satisfacción en la re la c i ó n

    deteriora la salud física y mental de

    los miembros de la pa reja .

    Se pueden encontrar numerosa s

    lista s de problemas de s alud mental

    que podrían ser consecuencia detener conflictos en la pareja (Gott-

    man, 1998; Christensen y Heavey,

    1999; Finchman y Beach, 1999a).

    Está probado que los conflictos en

    la pareja pueden ser causa de pro-

    blemas co mo depresión, tras torn o

    b i p o l ar, alcoholismo, trastornos de

    la a limenta ción. Ta mb ién s e incre-

    mentan otros problemas como la

    violencia, los co nflictos co n los hijos

    y los conflictos entre los hermanos ;

    incluso, se incrementan las tasas de

    accidentes automovilísticos, inclui-dos los mortales. Aunque debido a

    la rela ción dialéctica mencionada es

    difícil probar si los trastornos men-

    tales son los que causan los pro ble-

    mas de pareja o si son éstos los

    que están en la raíz de los proble-

    m a s m e n t a le s . L o s e s t u d i o s d e

    Whisman y Bruce (1999) indican

    una posible relación causal entre

    e s o s p ro b l e ma s y e p i s o d io s d e

    d e p resión ma yo r. Otro pro b l e m a

    e n c o n t r ad o e n l o s e s tu d i o s qu e

    inte nta n es tudia r la s re l a c i o n e s

    entre co nflicto y tras tornos ps iq uiá-t r icos , e s que en e l 60% de los

    ca sos co existen varios trasto rn o s

    simultáneamente. A pesar de tener

    en cuenta estas dificultades, Whis-

    man (1999) ha encontrado rel a c i o-

    nes c onsistentes entre la fa lta de

    satisfacción con la depresión y el

    t ra s torno por estrés postraumático

    en las mujeres y con la distimia en

    los hombres .

    Los conflictos matrimoniales se

    relacionan también con una saludf í s i c a m ás p o b re y c o n a l g u n as

    enfermeda des espec ífica s c omo la s

    cardíacas, el cáncer, el dolor cróni-

    c o , la s a f e c c io n e s d e l s is t e m a

    inmune y la mortalidad por cual-

    quier tipo de enfermedad. Incluso,

    hay evidencias d e q ue aq uellos q ue

    han vivido el divorcio d e s us pa dres

    y el suyo propio, tienen una espe-

    ranza de vida ocho a ños menor q ue

    el res to (Got tma n, 1998).

    Otro efecto no civo q ue tienen losconflictos cons tantes de la pare j a

    c u an d o so n o b se rv ad o s p o r l o s

    hijos es e l impacto negativo que

    ocas ionan en la conducta de los

    hijos (Finchman y Osborne, 1993):

    S e d e se n c ad e n an p ro b l e m as d e

    conducta , d roga s, ba jo rendimiento

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 111

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    25/38

    e s c o l a r, e t c . E n e s to s c a so s e l

    divorcio, solo si pone fin a los con-

    flictos, es menos dañino para los

    hijos (Weiss , 1989). Los es tudios de

    Ensign (1998) señalan la idea de

    que las capacidades para nuestras

    relaciones las aprendemos de lasq u e o b s e rv a m o s e n n u e s t ro s

    p a d res y q ue existe una re l a c i ó n

    inversamente proporcional entre los

    conflictos de los padres y la intimi-

    dad que alcanzan los hijos en la

    adolescencia.

    Situación y avances en la terapiade pareja cognitivo conductual.

    Desde un punto de vista cogniti-

    vo conductual una relación se defi-

    ne como un intercambio de con-ducta s (Halford, 1998). C uando una

    relación falla, predomina el inter-

    c am b i o d e c o n d u c t a s n e g a t i v as ,

    siendo una causa y un efecto de

    los confl ictos. Como se ha visto ,

    una de las causas de las dificulta-

    des es la falta de habilidades para

    comunicarse y resolver problema s .

    Es por e l lo que, in icialmente , la

    terapia cognitivo conductual se ha

    cen trado en do tar a l a pare ja de

    esa s ca pacidades y, en consecuen-

    c ia , ha de f in ido como obje t ivosb á s i c o s d e l t r a t a m i e n t o : a ) e l

    aumento del intercambio de con-

    ductas positivas, empleándose de

    f o rma amplia, el c ontrato cond uc-

    tual (Bornstein y Bornstein, 1988;

    Gottman, 1998) es por ello que, en

    el tratamiento se incluye la ense-

    ñanza de las técnicas de negocia-

    ción precisas para hacer contratos

    conductuales; b) la comunicación y

    resolución de problemas; c) cam-

    bios cognitivos para manejar creen-

    cias, atribuciones, etc. La terapia

    cognit ivo conductual , hasta hacep o c o t i e m p o , n o a f r o n t a b a d e

    forma direct a , a unque s í indire c t a -

    mente, los co nflicto s en la s á re a s

    del compromiso , la in timidad, e l

    apego o las emociones, que, como

    se ha visto, son parte fundamental

    de la relación. Sin embargo, la evo-

    lución que se está dando incluye

    esta s áreas co mo objetivos dire c-

    tos de intervención.

    Evaluación

    La eva luac ión q ue se rea liza en la

    terapia de pareja cognitivo conduc-

    tual tiene como objetivo descubrir

    cuáles son las áreas de conflicto,

    detectando las conductas, las cog-

    niciones y las emociones que for-

    m a n p a r t e d e l o s p r o b l e m a s y

    hacer después sobre ellas un análi-

    s i s func ional para de te rminar l a

    f orma en que aparecen y se man-

    tienen. En la evaluación, inicialmen-

    te, se trata de d eterminar cuál es el

    punto de partida en la calidad de larelación cuando acude a consulta,

    para lo que se puede utilizar algún

    cuestionario de propósito general

    c o n l a E sc a l a d e A j u s te M ar i t a l

    (Locke y Wallace, 1959) o la Escala

    de Ajuste Diádico (Spanier, 1976).

    Son escalas que dist inguen entre

    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    112 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    26/38

    pa reja s co nflictivas y no co nflictivas

    y s irven pa ra eva luar el prog reso en

    la terapia (Cáceres, 1996; Costa y

    S errat, 1982). La evaluación conti-

    núa con una visión general del pro-

    blema q ue trae a la pareja a la con-

    sulta. El terapeuta se puede plante-ar una serie de preguntas de tipo

    g e n e r a l ( C o r d o v a y J a c o b s o n ,

    1993): ¿Cómo está de afectada la

    p a reja ?¿ Cuales son los elementos

    que los dividen? ¿Cómo se mani-

    fiestan estos elementos en la re la -

    ción?¿Cuál es el compromiso de la

    pareja con la relación?¿Cuales son

    l a s f o r t a l e z as qu e h ac e n qu e se

    m a n t e n g a n j u n t o s ? ¿ C ó m o l e s

    puede ayudar el tratamiento?

    Las áreas que se tienen que con -s iderar en la eva luac ión son las

    sie te Ce s de Birc h l e r, Douma s y

    Fals-Stewart (1999): Carácter, paradetecta r si existe a lguna psicopa to-

    logía en los miembros individuales

    y observar si hay que tratarla en

    pareja o individualmente. Contextocultural y social, e n e l q u e s eincluyen los a s pec tos re l i g i o s o s ,

    étnicos y de las familias de origen.

    Contrato, que tiene en cuenta lasexpectativas implícitas que de los

    cónyuges sobre l a re lac ión , que

    podrían ser inalcanzables o disfun-

    cionales. Compromiso con la con-ce pción utiliza da en este art í c u l o .

    Cuidado, para analizar todo lo refe-rente a hacer la vida agradable al

    o t ro , considerando so bre to do el

    i n t e rca mbio de conduct as posi t i-

    vas . Comunicación para detectarp roblemas o falta d e ha bilida des .

    Capacidad para resolver pr o b le-mas, teniendo en cuenta la s re l a-ciones de poder y dominancia.

    Se tienen que evaluar también lapasión, el apego y la intimidad. En

    la pasión hay que incluir la conduc-

    ta sexual, no solamente si hay pro-

    blemas, sino si es frecuente y varia-

    d a , p a r a e l l o se p u e d e n u t i l i z a r

    alguno de los cuestionarios sobre

    conducta sexual existentes (Cáce-

    res, 1996). La evaluación de las

    c o n d u c t a s d e ap e g o i n c l u ye l a s

    aprendidas en la familia de origen y

    las expectativas q ue tienen respec-

    to a la pareja. Hay que evaluar, de

    forma general, el interés q ue tienenen mantener las relaciones con los

    pa dres y el afecto que sienten por

    e llo s , l a b ú s q u e d a d e a y u d a e n

    situaciones estresantes y la satis-

    f a c c ió n q u e s e e n c u e n t ra e n e l

    auxilio obtenido. En la evaluación

    de la intimidad, se pueden utilizar

    cuestionarios sobre la teoría trian-

    gular del amor, como el que propo-

    n e S te rn b e rg , o m e j o r e l q u e

    Lemieux y Hale, (2000); aunque hay

    que tener en cuenta que conside-

    ran un concepto de intimidad en el

    q u e s e i n c l u y e n a s p e c t o s m á s

    amplios de los que se t ienen en

    cuenta en este artículo.

    Con estos elementos de evalua-

    c ión y par t iendo s iempre de l as

    peticiones concretas de los pa cien-

    J.A. Ga rcía 

    CLÍNICA Y SALUD 113

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    27/38

    t e s , s e d a u n a e x p l i c a c i ó n d e

    d o n d e e s t á e l p ro b le m a y c u a l

    puede ser el camino hacia la solu-

    ción. Hay que tener en cuenta que

    la devolución de una evaluación es,

    de alguna manera, una intervención

    ya que se actúa sobre las expecta-tivas de solución y de continuidad

    de la relación, y se pueden afianzar

    atribuciones que dificulten la inter-

    venc ión pos terior.

    Tratamiento

    Una vez que se han definido los

    problemas existentes y las conduc-

    tas envueltas en ellos, se establece

    el programa de tratamiento selec-

    cionando las técnica s específica s

    que permiten el cambio. La terapiacognitivo conductual clásicamente

    se centraba en potenciar el inter-

    cambio de conductas positivas, en

    el entrenamiento en habilidades de

    comunicación y de resolución de

    p roblemas y e n el trata miento de

    los aspectos cognitivos (ver Costa

    y Serrat , 1982; y Cáceres, 1996;

    para una descripción más amplia).

    Estos tres componentes consti-

    tuyen la terapia de pareja cognitivo

    conductual clás ica , q ue está clasifi-cada como una terapia con eviden-

    cia proba da de efica cia (Cha mbless

    et al, 1998). Los datos indican que

    la gran mayoría de las parejas que

    ac u d e n a t e r ap i a , a l re d e d o r d e l

    75% (Gottman, 1998) informan de

    una mejora en la satisfacción matri-

    monial. Pero, como se ha ido indi-

    ca ndo a lo largo de es te a rtículo, no

    todo es positivo. La pregunta perti-

    nente hay que hacerla no sobre es

    si es e f ica z o no , s ino sob re su

    potencia (Christensen, 1999), por-

    que cuando se contrasta con gru-pos de control de lista de espera,

    los resultados son siempre positi-

    vos, q uizás debido a q ue si no exis-

    te intervención, los problemas se

    van incrementand o. S in emba rg o ,

    c u a n d o s e t ie n e e n c u e nta s i la

    mejora afecta , no solamente a la

    disminución del conflicto, sino a la

    eva lua c ión s ubjetiva de la re la c i ó n

    por parte de los dos miembros, los

    resultados no son tan espectacula-

    res. Christens en (1999), re v i s a n d o

    la literatura s obre la efica cia, llega ala conclusión de que, siendo estric-

    tos, menos del 50% de las parejas

    que acuden a terapia cambian de

    un estado de estrés a un estado de

    a rmonía . Otro a spec to poco claro

    es la cantidad de recaídas que se

    contabilizan, entre el 30% y 50%,

    aunque algunos autores son más

    p e s im is t a s in tuye n d o q u e , s i se

    tomase un tiempo mayor de estu-

    dio, el porcenta je de las re c a í d a s

    sería mayor (Gottman, 1998).

    O t ro as pecto a destaca r es que

    s e h a n r e a l i z a d o e s t u d i o s p a r a

    determinar la eficacia de los distin-

    tos componentes y su importa n c ia

    y contribución en resultados de la

    t e ra p ia . S o rpre n d e n te m e n te , s e

    obtienen res ulta dos muy simila re s

    La estructura de la p areja: implicaciones para la terapia cognitivo conductual 

    114 CLÍNICA Y SALUD

  • 8/20/2019 Articulo Relacionado Con Tratamiento de Problemas Conyugales Combinados

    28/38

    cuando se emplean técnicas con-

    ductuales, cognitivas, o la mezcla

    de los ambas. Para Gottman (1998)

    es tos resu l tados in t roducen una

    reflexión inquietante, esto es, cual-

    qu ier t ipo de in te rvención da e l

    m is m o r e s u lt a d o q u e la b a s a d aexclusivamente en los contratos

    conductuales, que está fundamen-

    tada en la suposición errónea de la

    necesidad de un funcionamiento

    eq uilibra do de los re f u e rzos en la

    pareja con el objetivo de que haya

    a rmonía. El mismo autor señala que,

    t a m b i é n , l o s r e s u l t a d o s q u e s e

    obtienen con terapias de cualquier

    or ien tac ión (una vez que se han

    replicado los estudios originales)

    son equivalentes.

    De el lo se deduce que lo más

    p roba ble es q ue la clave del c am-

    bio resida en elementos comunes a

    toda s la s terapia s q ue det erm in a n

    el éxito, independientemente de la

    técnica que se esté utilizando. Así,

    por ejemplo, en cualquier terapia el

    te rapeu ta se in t roduce como un

    elemento de neutralización en las

    discusiones de la pareja al imponer

    un alejamiento emocional, dificul-

    tando con su presencia y actuación

    una esc a la da del c onf licto . Ta m-

    bién, otros elementos inespecíficos

    como la es peranza q ue despierta la

    terapia, la confianza en el terapeu-

    ta, o la existencia de un progra ma

    e s tructura do q ue implica un c iert o

    co ntrol sobre la situación (G ottma n,

    1998). Es un caso en el que pare-

    cen determinantes los elementos

    no específ icos de la terapia, que

    tantas veces son ignorados en la

    enseñanza de la terapia cognitivo

    conductual, debido a que o bien se

    d an p o r su p u e s to s o p o rqu e se

    hace demasiado h incap ié en lastécnica s a emplear.

    Mejora de la intimidad y tratamiento 

    de las emociones relacionadas con 

    el apego 

    L o s e l e m e nt o s d e la lla m a d a

    terapia de cognitivo conductual clá-

    sica s e refieren a la c apa cidad de la

    p a reja de dec idir y de ma nejar de

    f o r m a a r m o n io s a lo s b i e n e s o

    re f u e rzos q ue compa rten y a la s

    distorsiones cognitivas subyacen-te s . C o m o qu e d a e v i d e n te , e s t a

    visión no a naliza de forma directa la

    intimidad, aunque sus técnicas, al

    f o m e n t a r l a c o m u n i c a c i ó n y e l

    entendimiento conjunto de los pro-

    blemas, la potencian indirectamen-

    te (Lawrence, Eldridge y Christen-

    sen, 1998).

    En un estudio sobre la eficacia a

    la rgo plazo de la terapia cognitivo

    conductual frente a terapias basa-

    das en el insight, Snyder y colabo-r a do res, 1989, 1991a , muest ran la

    superioridad de esta última frente a

    las primera en el número de divor-

    c ios q ue s e pro d u j e ron c on un

    seguimiento de cuatro años dentro

    de las pare jas t ra tadas con cada

    una de las técnicas. Pese a la polé-

    J.A . Gar cía 

    CLÍNICA Y SALUD 115

  • 8/20/2019